los derechos fundamentales en el trabajo 1

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Los Derechos Fundamentales en El Trabajo 1

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INDICEINDICEINTRODUCCINCAPITULO I.DERECHOS FUNDAMENTALES EN EL AMBITO LABORAL.

1. CONCEPTO Y FUNDAMENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.2. EL LISTADO DE LOS DERECHOS LABORALES EN LA DOGMTICA JURDICA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.2.1. Los derechos laborales de carcter individual del trabajo son:2.2. Los derechos laborales colectivos.2.3. Los derechos de prestacin social.3. EL CONCEPTO DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.4. LA FUNDAMENTACIN DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.5. LA FUNDAMENTACIN AXIOLGICA DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.6. LA VALIDACIN DE LAS FUNDAMENTACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES DENTRO DEL PRINCIPIO DE UNIVERSALIZACIN.7. LA IMPORTANCIA DE LAS NECESIDADES EN EL MUNDO DEL TRABAJO.8. EL LISTADO DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.9. LAS SINGULARIDADES DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.10. LA CARTA INTERNACIONAL AMERICANA DE GARANTAS SOCIALES O DECLARACIN DE LOS DERECHOS SOCIALES DEL TRABAJADOR.11. LOS EFECTOS DE LA FALTA DE CUMPLIMIENTO DE ALGUNOS DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES.11.1. La prueba de la interrelacin.CONCLUSIONES.REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

INTRODUCCIN

Los Derechos Humanos son muy importantes hoy en da, por ello surten en el efecto de naturalizarse en el cotidiano uso dentro de las legislaciones de cada pas, sin embargo slo reflejan la ignorancia por desconocimiento de su contenido y la falacia de su garanta y satisfaccin, ello por los resultados plausibles especialmente en las zonas de difcil acceso y menos educadas.Por otro lado el rol del estado contiene la promocin y el respeto a la dignidad de las personas, esto debe materializarse a su vez en el mbito laboral con la mejora de calidad de vida, oportunidades de empleo, con la realizacin de trabajo acorde a la legalidad entre otros.El presente ensayo considera la fundamentacin as como la racionalidad de la aplicacin del principio-derecho de dignidad humana en el mbito laboral, desde una perspectiva dogmtica y del derecho natural, y de esta manera ordenar y privilegiar los valores y principios que el ordenamiento jurdico ofrece, dando a conocer a la sociedad su existencia y respeto.

CAPITULO I.DERECHOS FUNDAMENTALES EN EL AMBITO LABORAL.

1. CONCEPTO Y FUNDAMENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.-

La consagracin de los derechos laborales en los tratados internacionales de derechos humanos y en las constituciones nacionales ha sido un proceso permanente durante el siglo XX. En el plano internacional se produce en dos mbitos: el universal y el regional. El primero se remonta a la constitucin de la Organizacin Internacional del Trabajo en 1919 y la normativa internacional del trabajo producida en su seno, consolidndose con la Declaracin Universal de Derechos Humamos (1948) y los Pactos Internacionales de 1966; y, el segundo, en los tratados regionales de derechos humanos que han incluido el tema laboral dentro de sus regulaciones. En el plano nacional, la Constitucin mexicana (1917) y la Constitucin de Weimar (1919) son los primeros textos constitucionales que elevan los derechos laborales a la pirmide normativa nacional, propuesta que es recogida luego por la mayora de las constituciones del siglo XX. Con ello se consolida la ubicacin de los derechos laborales dentro del listado de los derechos humanos o de los derechos fundamentales. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para evitar que los derechos laborales reciban fuertes crticas por su inclusin en el listado de los derechos humanos, porque supuestamente no cumplen con los rasgos de stos. Si bien sera sencillo sostener y por ello no menos cierto- que su inclusin desvirta cualquier tipo de reparo, me parece que esta defensa resulta frgil dentro de un debate terico, en razn de que el carcter contingente de los derechos recogidos en los tratados internacionales puede plantear una debilidad en su formulacin. En otras palabras, no basta recurrir al instrumento internacional para sostener que los derechos laborales recogidos comparten la naturaleza jurdica de los derechos humanos, no es suficiente un ejercicio de identificacin normativa para justificar el derecho laboral consagrado en el tratado internacional. Se trata de un problema que se ubica en la teora de la justicia y no dentro de la dogmtica jurdica internacional. Los instrumentos internacionales recogen el consenso logrado por los Estados sobre el reconocimiento de los derechos laborales bsicos, pero no pueden responder a la pregunta por qu estos derechos laborales gozan de esa categora, ni por qu otros derechos laborales no lo gozan, este tipo de anlisis escapa a su mbito de estudio. Se trata del problema de la fundamentacin de los derechos, es decir, formular buenas razones o argumentos consistentes que justifiquen la consagracin del derecho en el texto normativo.Al lado de este complejo problema, existe una proliferacin de trminos o denominaciones cuando se refieren al listado de derechos laborales recogidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos. As, tenemos trminos como derechos humanos fundamentales, derechos fundamentales en el trabajo o derechos sociales fundamentales por mencionar tres de los ms recurrentes. Todos ellos provocan serias confusiones por aludir a distintos aspectos en muchos casos contradictorios- sobre los derechos laborales, a la vez que no resaltan las singularidades de los derechos laborales en el mbito de los derechos humanos. Se trata del problema del concepto de los derechos, es decir, responder al para qu de los derechos. Por eso me propongo en el presente captulo abordar tres temas que ayuden a dilucidar estos debates. En primer lugar, postular una categora jurdica lo suficientemente flexible para que incluya los rasgos singulares de los derechos laborales recogidos en los tratados de derechos humanos. En segundo lugar, ofrecer razones que expliquen por qu este grupo de derechos laborales se encuentran debidamente justificados para formar parte de los derechos humanos. En tercer lugar, integrar el listado de derechos laborales que conforman esta categora jurdica con su concepto y su fundamentacin. Para enfrentar esta tarea he dividido el captulo en cuatro puntos. El primer punto consiste en establecer el listado de derechos laborales recogidos en la dogmtica jurdica internacional de los derechos humanos. Se trata de una tarea simple pero valiosa porque seala el marco jurdico especfico de este grupo de derechos bsicos. En el segundo punto se aborda la discusin sobre el concepto apropiado para nuestro objeto de estudio. Aqu se evalan los distintos trminos usados por la teora jurdica en referencia a los derechos laborales bsicos. Finalizo proponiendo un concepto apropiado para nuestro tema de anlisis. El tercer punto enfrenta el complejo problema de la fundamentacin de los derechos, saliendo transitoriamente de los parmetros del Derecho Internacional Pblico para ubicarnos dentro de la Filosofa del Derecho, con ello pretendo dar luces a la conexin entre los valores fundamentales y la formulacin de los derechos bsicos; este esfuerzo termina fortaleciendo a los derechos laborales frente a las contingencias de la dogmtica jurdica. Finalmente, el ltimo punto enlaza el listado de derechos con el concepto y su fundamentacin, examinando cada uno de los derechos en ese nuevo marco terico elaborado.

2. EL LISTADO DE LOS DERECHOS LABORALES EN LA DOGMTICA JURDICA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.-

Los derechos laborales fueron recogidos en instrumentos internacionales mucho antes que fuesen consagrados en la Declaracin Universal de Derechos Humanos (1948), basta recordar la fecunda y temprana labor de la Organizacin Internacional del Trabajo (en adelante, OIT) desde 1919 para evidenciar esto. Sin embargo, desde la Declaracin Universal y con los posteriores Pactos Internacionales de 1966 se produce un cambio cualitativo dentro de la dogmtica jurdica internacional, un grupo de derechos laborales son incluidos dentro del listado de derechos humanos, elevndolos a la cspide de los derechos bsicos. As como se produce este reconocimiento normativo, tambin se inicia el cuestionamiento sobre su adopcin, en especial sobre el supuesto exceso en el listado de derechos laborales consagrados como derechos humanos.Me parece apropiado iniciar este anlisis sealando cules son los derechos laborales recogidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos. La dogmtica jurdica internacional de los derechos humanos se divide entre los mbitos universal y regional. As los instrumentos internacionales del sistema universal son la Declaracin Universal de Derechos Humanos (en adelante, DUDH) y los Pactos Internacionales de 1966. El mbito regional se divide en tres reas geogrficas que han regulado los derechos humanos: interamericano, europeo y africano. En el mbito regional americano tenemos la Declaracin Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (1948), la Convencin Americana de Derechos Humanos (1969) y el Protocolo Adicional de San Salvador (1988). En el mbito regional europeo tenemos el Convenio Europeo de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales (1950) y sus diversos Protocolos, la Carta Social Europea (1961) y sus Protocolos, adems de la Carta Social Europea revisada (1996)). En el mbito regional africano tenemos la Carta Africana de derechos humanos y de los pueblos (1981). Tambin debe destacarse que en el mbito de los pases rabes existen dos instrumentos internacionales, aunque ninguno de ellos tiene fuerza vinculante para los Estados: la Declaracin rabe de los Derechos Humanos (1990) y la Carta rabe de los Derechos Humanos (1994), por eso he considerado excluirlos de la investigacin. Estos instrumentos internacionales nos permiten elaborar el listado de derechos laborales consagrados como derechos humanos, sin dejar de mencionar que tambin los derechos laborales son recogidos en otros tratados internacionales de derechos humanos, como los tratados de proteccin de personas y grupos vulnerables (la Convencin Internacional sobre la Eliminacin de todas las Formas de Discriminacin Racial, la Declaracin de los Derechos del Nio, la Convencin sobre los Derechos del Nio, la Convencin sobre Eliminacin de todas las Formas de Discriminacin contra la Mujer, la Convencin Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, la Convencin Americana para la Eliminacin de todas las Formas de Discriminacin contra las personas con Discapacidad, la Convencin Internacional sobre la Proteccin de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, etc,.), los tratados de integracin regional (el Tratado de la Unin Europea, el Tratado del MERCOSUR, etc,.) y los textos internacionales de la Organizacin Internacional del Trabajo (su Constitucin y sus distintas Declaraciones).En vez de transcribir cada uno de los derechos laborales recogidos en los textos internacionales de derechos humanos, hemos preferido reagrupar el listado de derechos laborales siguiendo la clasificacin que la teora jurdica laboral desarrolla para los ordenamientos nacionales: derechos individuales, derechos colectivos y derechos de prestacin social, identificando en cada uno de ellos el instrumento internacional de derechos humanos que lo recoge.

2.1. Los derechos laborales de carcter individual del trabajo son: Libertad de trabajo, prohibicin de la esclavitud y de la servidumbre, y prohibicin del trabajo forzoso u obligatorio. Derecho al trabajo, proteccin contra el desempleo , y proteccin contra el despido. Prohibicin de todo tipo de discriminacin en materia de empleo y ocupacin, la igualdad de remuneracin por un trabajo de igual valor y la prohibicin de la discriminacin de personas con responsabilidades familiares. Seguridad e higiene en el trabajo. Derecho a condiciones justas, equitativas y satisfactorias de trabajo13: jornada mxima de trabajo, descanso semanal remunerado, descanso remunerado en feriados16, y vacaciones peridicas pagadas. Derecho a una remuneracin satisfactoria y equitativa: remuneracin mnima. Derecho a la promocin en el empleo19 y a la formacin profesional. Derecho a la informacin y a la consulta en el seno de la empresa, y el derecho a la informacin y a la consulta en los procedimientos de despido colectivo. Derecho a la tutela de los crditos en caso de insolvencia de sus empleadores.

2.2. Los derechos laborales colectivos son: Libertad de asociacin o Libertad sindical: derecho de sindicacin y al ejercicio de la actividad sindical, y el derecho a la proteccin de los representantes de los trabajadores y facilidades para el ejercicio de sus funciones Negociacin Colectiva.

2.3. Los derechos de prestacin social: Seguridad social, que incluye la asistencia mdica, las prestaciones monetarias o seguros de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos, las prestaciones por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, las prestaciones de maternidad, etc. Proteccin especial a los menores de edad, a las mujeres trabajadoras, a los trabajadores migrantes y a los minusvlidos.

Con esta reagrupacin tenemos un panorama ms sistematizado de los derechos laborales bsicos, tanto para establecer sus lmites, como para diferenciarlos de los dems derechos laborales no recogidos como derechos humanos. La primera caracterstica que surge del repaso sobre el listado de derechos laborales recogidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos es su amplitud. En muchos casos, los derechos laborales son consagrados con menciones especficas sobre su mbito normativo. Asimismo, se establecen una serie de obligaciones estatales para la implementacin de medidas que aseguren el cumplimiento del derecho. Me parece importante resaltar que el listado elaborado parte de tres premisas: La primera, no establezco un distingo entre las normas dispositivas y las normas obligatorias conforme se ubique el derecho laboral en un texto declarativo o un texto obligatorio internacional. Mi inters es identificar el derecho laboral dentro del instrumento internacional, sin diferenciar si se encuentra recogido en una Declaracin o en un tratado sujeto a ratificacin o adhesin. La segunda, tampoco distingo si el derecho laboral se encuentra recogido en un instrumento internacional universal o regional, basta que el derecho sea consagrado en un instrumento internacional de derechos humanos para ubicarlo dentro de la categora. La tercera, el listado slo est conformado por derechos y no por las medidas, o programas que el Estado debe implementar conforme al instrumento internacional. Si bien las premisas pueden resultar excesivamente flexibles porque no valoran cualidades sustanciales de la dogmtica jurdica internacional, debo reiterar que el listado no tiene mayor pretensin jurdica que sealar cules son los derechos laborales recogidos en instrumentos internacionales de derechos humanos, sin establecer ninguna consecuencia jurdica ms all de esa mencin. Posteriormente, introducir en mi anlisis estos aspectos sustanciales del Derecho internacional que merecen estudiarse.

3. EL CONCEPTO DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.-

Los derechos laborales forman parte del listado de derechos humanos desde la propia Declaracin Universal de 1948, luego reforzados por los Pactos Internacionales de 1966 y en los distintos tratados regionales de derechos humanos. A ello, debe agregarse la importante labor que cumplen las normas internacionales del trabajo de la OIT. Sin embargo, hay una disparidad de denominaciones que se mencionan en los instrumentos internacionales y en la doctrina para sealar a este grupo de derechos laborales, conduciendo a confusiones. Desde si esas distintas denominaciones se usan como sinnimos o si en realidad existen diferencias conceptuales entre cada una de ellas. A modo de ejemplo, menciono las que suelen ser ms comunes en el Derecho Internacional del Trabajo: derechos humanos fundamentales, derechos fundamentales en el trabajo, derechos humanos de los trabajadores, derechos sociales fundamentales, derechos humanos laborales; todas ellas aludiendo a los derechos laborales recogidos en las normas internacionales. Pretendo aqu hacer un anlisis con detenimiento en cada una de ellas, en la bsqueda de establecer cul me parece la ms apropiada para nuestra investigacin. Es decir, la denominacin ms adecuada para referirse al conjunto especfico de derechos laborales recogidos en la dogmtica jurdica internacional de los derechos humanos. El primer trmino analizado son los derechos humanos fundamentales. En el Derecho Internacional del Trabajo, los derechos humanos fundamentales son los derechos civiles que se materializan en el mundo del trabajo. As, el derecho a la libertad individual se traduce en la libertad de trabajo; el derecho a la igualdad ante la ley se traduce en la prohibicin a todo tipo de discriminacin; y el derecho a la libertad de asociacin se traduce en la libertad sindical. Se tratara de los tres nicos derechos laborales que cumplen con trasladar los derechos civiles al mundo del trabajo.

El trmino fue adoptado a principios de los sesenta dentro de la OIT antes de la aprobacin de los Pactos Internacionales de 1966 de Naciones Unidas-, refirindose exclusivamente a los tres derechos laborales: la prohibicin del trabajo forzoso, la prohibicin de la discriminacin en el empleo y la libertad sindical. Para el organismo internacional, los tres derechos laborales requieren ser priorizados dentro de las labores institucionales por ser materias fundamentales. Esto qued establecido en los Informes Ventejol y desde all se convierten en un referente para el Derecho Internacional del Trabajo. Para el profesor VALTICOS, los derechos humanos fundamentales constituyen la proteccin de determinados valores fundamentales de la libertad y de igualdad, asegurando el bienestar material y la dignidad personal de los trabajadores (VALTICOS 1977: 239). Posteriormente, el trmino pierde relevancia dentro de la OIT al adoptarse la Declaracin de 1998, que incluye un nuevo trmino derechos fundamentales en el trabajo, sustituyndolo como referencia conceptual. Existen dificultades para adoptarlo como el trmino apropiado que designa a nuestros derechos laborales bsicos. En primer lugar, los derechos humanos fundamentales se refieren slo a tres de los derechos laborales de nuestro listado, por lo que excluye a la mayora de los derechos recogidos en los tratados internacionales de los derechos humanos. Sera errneo utilizar una denominacin que alude slo a un fragmento de un todo como si se refiriese a la totalidad. En segundo lugar, desde el propio trmino se desprende que entre los derechos humanos algunos son fundamentales, mientras que otros siendo derechos humanos no son fundamentales. Esta interpretacin nos llevara a justificar distingos al interior de los derechos humanos, y eso escapa al inters por identificar la denominacin apropiada para el listado de derechos laborales bsicos. En tercer lugar, aunque admitiramos que slo son derechos laborales fundamentales los que trasladan al mundo del trabajo los derechos civiles, no es correcto sostener que slo son los tres reseados. A modo de ejemplo, tenemos el derecho a la seguridad e higiene en el trabajo que tiene una vinculacin directa con el derecho a la vida y la proteccin de la integridad fsica de las personas, y no obstante, se encuentra excluido del trmino. En cuarto lugar, los derechos humanos fundamentales han perdido importancia dentro del Derecho Internacional del Trabajo desde la adopcin de la Declaracin de 1998, por lo que sera inapropiado hacerle recobrar vitalidad desde parmetros conceptuales distintos.

El segundo trmino son los derechos fundamentales en el trabajo. Tiene su origen en la Declaracin de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento (1998), que reemplaz dentro del organismo internacional al ya sealado derechos humanos fundamentales. La Declaracin de la OIT de 1998 recoge como derechos fundamentales en el trabajo: la libertad sindical y el derecho de negociacin colectiva, la eliminacin del trabajo forzoso, la abolicin efectiva del trabajo infantil y la eliminacin de la discriminacin en el empleo y ocupacin. Desde la adopcin de la Declaracin, esto ha representado un sustancial cambio para la OIT al declarar que estos cuatros derechos laborales son los fundamentales en el trabajo y no, como en el caso de los derechos humanos fundamentales, que eran materias que deban priorizarse dentro de las tareas de la propia organizacin. Para alcanzar la universalizacin de los derechos fundamentales en el trabajo, la OIT busca que sus Estados Miembros ratifiquen los convenios internacionales que desarrollan estas materias. El impacto internacional del trmino ha trascendido el espacio institucional de la OIT, convirtindose en una referencia permanente en los documentos internacionales y los comentarios de la doctrina jurdica. En comparacin con los derechos humanos fundamentales, el nuevo trmino agrega en su listado la abolicin efectiva del trabajo infantil como derecho fundamental; adems de referirse expresamente al derecho de negociacin colectiva que anteriormente se le interpretaba dentro de la libertad sindical. Como puede analizarse, la nueva denominacin mantiene el criterio que vincula los derechos laborales con los derechos civiles. Al igual que con el anterior trmino, se mantienen mis objeciones respecto a los derechos fundamentales en el trabajo, por lo que no es necesario repetirlos. En todo caso, se trata de una denominacin especfica que menciona slo cuatro derechos laborales bsicos, dejando de lado al resto de derechos del listado. En mi opinin, este trmino puede resultar ms til como propuesta de un ncleo duro dentro del listado de derechos laborales recogidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos, pero no para designar al listado completo de derechos. Adems, resultara confuso hacer uso de un concepto que la OIT impulsa en su poltica institucional de universalizar la ratificacin especfica de un determinado grupo de convenios internacionales con la denominacin que corresponde al ntegro de los derechos laborales bsicos.

El tercer trmino son los derechos humanos de los trabajadores. Es una denominacin que usan recurrentemente las ONGs de derechos humanos y las organizaciones sindicales internacionales para referirse a los derechos laborales que son violados por los Estados o las empresas. En los reportes anuales o informes especiales de Amnista Internacional, la Confederacin Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (en adelante, CIOSL) y la Confederacin Mundial del Trabajo (en adelante, CMT) se pueden encontrar menciones expresas a este trmino. De all que se entienda a los derechos humanos de los trabajadores como todos los derechos laborales recogidos en instrumentos internacionales de derechos humanos en que son titulares los trabajadores. A diferencia de los anteriores trminos, los derechos humanos de los trabajadores no establecen diferencias ni distingos entre los derechos laborales recogidos en los tratados de derechos humanos, pero su dificultad reside en que subraya la naturaleza protectora a favor de los trabajadores e inclusive se podra interpretar que alude slo a los trabajadores por cuenta ajena. Sin embargo, el listado identificado de derechos laborales no son exclusivamente diseados a favor de los trabajadores, tambin incluyen niveles de proteccin de otros sujetos. As, grupos de personas que no gozan de la condicin de trabajadores son protegidos por los derechos laborales. A modo de ejemplo, podemos mencionar a los propios empleadores que gozan del derecho a la libertad sindical; los desempleados con los subsidios, los trabajadores autnomos con la seguridad social; las viudas e hijos de los trabajadores fallecidos con pensiones, etc. Por ello, si bien el trmino derechos humanos de los trabajadores es bastante descriptivo puede resultar excluyente para el listado de derechos laborales consagrados en los tratados internacionales.

El cuarto trmino estudiado son los derechos sociales fundamentales. Es un trmino que proviene de los instrumentos europeos en especial, los de la Unin Europea- para sealar al conjunto de derechos laborales recogidos en ellos. Tanto la Carta Social Europea (1961) y sus Protocolos adicionales, la Carta Comunitaria de los derechos sociales fundamentales de los trabajadores (1989), el Tratado de la Unin Europea (1992), la Carta de los derechos fundamentales de la Unin Europea (2000), recogen un conjunto importante de derechos laborales que la doctrina jurdica identifica como derechos sociales fundamentales, para diferenciarlo de los consagrados en los tratados universales, aunque compartan su finalidad. Bajo esta denominacin, Europa mantiene la tradicin histrica que subraya el nacimiento de los derechos sociales con la conformacin de los derechos laborales. La dificultad de este trmino reside principalmente en tres objeciones. En primer lugar, es una denominacin desarrollada dentro del mbito europeo, con las particularidades propias de la regin, que resulta difcil extrapolar a nivel mundial. En segundo lugar, dentro de los derechos sociales fundamentales se incluyen un conjunto de materias que no son consideradas dentro del listado de derechos laborales bsicos reseados en los instrumentos internacionales de derechos humanos. Por ejemplo, la libre circulacin de los trabajadores o la regulacin de los derechos de los trabajadores en casos de trasmisiones de empresas. Lo mencionado no debe interpretarse como un rechazo a que estas materias sean consideradas como fundamentales, simplemente queremos resaltar que son regulaciones que no han sido elevadas a la categora de derechos humanos a nivel universal. En tercer lugar, la propia denominacin derechos sociales fundamentales resulta confuso porque se le vincula con los derechos sociales. Recordemos que stos son un conjunto de derechos que cubren un mbito ms amplio que los derechos laborales positivados en los tratados. Basta recordar que derechos prestacionales como el derecho a la educacin, el derecho a la salud, o el derecho a la vivienda constituyen clsicos derechos sociales, y, sin embargo, son ajenos a mi pretensin de identificar una denominacin conveniente para los derechos laborales recogidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos. Finalmente, el quinto trmino examinado son los derechos humanos laborales. Es una denominacin que viene adquiriendo preponderancia dentro del Derecho Internacional. As, organismos pblicos como organizaciones privadas se refieren con ese trmino a los derechos laborales consagrados como derechos humanos. La consolidacin del trmino se produjo con el pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su Opinin Consultiva sobre la Condicin Jurdica y Derechos de los Migrantes Indocumentados, en donde se hace uso reiterado de la expresin derechos humanos laborales para referirse a los derechos laborales que gozan los trabajadores por su condicin de tal con independencia de su nacionalidad. Con el pronunciamiento de la Corte Interamericana se fusionan los derechos laborales con los derechos humanos en una categora especfica: los derechos humanos laborales. Seal mi inters en adoptar un trmino que resulte operativo para analizar los derechos laborales consagrados en las normas internacionales de derechos humanos. Luego de examinar los trminos ms usados dentro del mbito internacional, me inclino por la denominacin derechos humanos laborales. Los argumentos que me conducen a esa posicin son los siguientes. En primer lugar, no es un trmino nuevo o reciente dentro del escenario internacional. Ha sido usado por organismos pblicos u organizaciones privadas con anterioridad, refirindose a este especfico grupo de derechos laborales. Esto permite que el trmino no resulte extrao o ajeno a la doctrina internacional. En segundo lugar, es una denominacin que se usa indistintamente en los idiomas internacionales como equivalentes: derechos humanos laborales. Eso facilita que su comprensin sea similar entre ellos y reduce o elimina las confusiones conceptuales. En tercer lugar, la expresin derechos humanos laborales ha sido recogida por la Jurisprudencia Internacional para referirse a los derechos laborales reconocidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos. El pronunciamiento de la Corte Interamericana marca una pauta importante en ello. En cuarto lugar, en trminos acadmicos, los derechos humanos laborales resulta una expresin funcional, en razn de que es lo suficiente amplio y descriptivo para incluir el listado completo de este grupo de derechos, sin negar la posibilidad que al interior del concepto podamos establecer distingos, categoras e inclusive jerarquas39. Esto permite superar las deficiencias de las otras expresiones estudiadas y poder usarlo como genrico. Finalmente, en quinto lugar, los derechos humanos laborales expresan en su propia denominacin la titularidad universal de sus derechos, en donde son todas las personas los titulares sin ningn tipo de restriccin o distingo. Es una virtud de la que no gozan otros trminos como los derechos fundamentales, en que la doctrina jurdica suele vincularlo a los ciudadanos como titulares de sus derechos. Adems, refleja que la titularidad tampoco se restringe a los trabajadores por cuenta ajena. Al haber seleccionado el trmino derechos humanos laborales para referirme a los derechos laborales recogidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos, el siguiente paso es dotarlo de contenido para elevarlo a la categora de concepto. Sin embargo, dicho contenido no puede ir ms all del plano formal dado que nos ubicamos dentro de una descripcin del listado de derechos. Posteriormente, agregar un contenido material al concepto en tanto establezca una correcta fundamentacin de estos derechos. Bajo esta lnea argumental planteo el siguiente concepto formal: Los derechos humanos laborales son todos aquellos derechos en materia laboral consagrados en instrumentos internacionales de derechos humanos que reconocen universalmente como titular a la persona. En este concepto se destacan tres elementos. En primer lugar, se trata de una definicin formal que no establece cules son los derechos, simplemente se vincula la consagracin de los derechos laborales en los instrumentos de derechos humanos. En segundo lugar, la definicin del listado de derechos le corresponde a los instrumentos de derechos humanos que los estatuyen dentro del ordenamiento internacional. En tercer lugar, la titularidad de los derechos humanos laborales corresponde a todos los seres humanos con independencia de su nacionalidad, estableciendo con ello una universalidad en la titularidad.

4. LA FUNDAMENTACIN DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.-

La fundamentacin de los derechos humanos laborales es proporcionar o formular argumentos consistentes que justifiquen la existencia o el reconocimiento de este grupo de derechos. Es decir, dar respuesta parafraseando al profesor PECES-BARBA- al por qu de los derechos humanos laborales40. Dar argumentos consistentes, no slo desde el Derecho positivo en donde basta sealar el listado de derechos recogidos en el ordenamiento jurdico, sino tambin desde la teora de la justicia en donde las razones son las que justifican su legitimidad41. Por ello no basta, desde mi punto de vista, argumentar que la sola consagracin de los derechos en un texto normativo es suficiente para contar con una slida justificacin. Sin embargo, un sector de la doctrina sostiene que el tema de la fundamentacin de los derechos humanos carece de inters desde la adopcin de la DUDH, un ejemplo de ello es BOBBIO. Para el jurista italiano, el problema del fundamento de un derecho se presenta de forma diferente segn se trate de buscar el fundamento de un derecho que se tiene o de un derecho que se debera tener. En el primer caso buscar en el ordenamiento jurdico positivo, del cual forma parte como titular de derechos y deberes, si existe una norma vlida que lo reconozca y cul es sta; en el segundo caso buscar buenas razones para sostener su legitimidad y para convencer a la mayor cantidad de personas posible, especialmente a los que detentan el poder directo o indirecto de producir normas vlidas en aquel ordenamiento, de la necesidad de reconocerlo (BOBBIO 1991). Bajo estas premisas, BOBBIO sostiene que con la aprobacin de la DUDH ha perdido importancia el problema de la fundamentacin de los derechos humanos, porque el consenso de los pases es la mejor prueba de su existencia y lo relevante es asegurar su cumplimiento. En efecto, la DUDH es la prueba material del reconocimiento internacional de los derechos humanos. Y desde un positivismo ideolgico, el reconocimiento por el ordenamiento jurdico es el nico argumento idneo para su fundamentacin. Sin embargo, no podemos ceir la fundamentacin de los derechos humanos a un ejercicio de identificacin normativa, es decir, establecer si un derecho se encuentra consagrado en un texto normativo es razn suficiente para asegurar su justificacin. Ya el propio BOBBIO reconoce que exigencias morales con pretensin normativa requieren de buenas razones para justificar su aspiracin a ser recogidas en el Derecho positivo.

Esas buenas razones o argumentos consistentes no desaparecen cuando la exigencia moral se transforma en derecho, por el contrario lo refuerzan frente a la contingencia de la vigencia del texto normativo. En otras palabras, cada derecho humano goza de un sustrato tico que le otorga solidez ante la contingencia fctica de su positivacin, y esto cobra mayor importancia en un contexto de crtica a la formulacin de derechos humanos All reside la debilidad de la fundamentacin positivista, plantea un nico argumento que soslaya la contingencia que se produce en el reconocimiento de un derecho por el ordenamiento y, adems, subsume la legitimidad dentro de la legalidad. Parecen no existir buenas razones que justifiquen la transformacin de una exigencia moral en derecho o, en todo caso, que esos argumentos carecen de importancia para la existencia del derecho. Entendemos que el origen de esta debilidad reside en exigir a la dogmtica jurdica respuestas que no puede abordar. Recordemos que la teora de la justicia responde a la pregunta por qu son derechos humanos mbito en donde se ubica la fundamentacin, mientras que la dogmtica jurdica responde a la pregunta cules son los derechos humanos. Se trata de dos reas jurdicas distintas que se suelen obviar cuando se discute este tipo de materias. Eso explica porque la fundamentacin positivista resulta insuficiente para formular una slida justificacin de los derechos. Al lado de esto, merece destacarse que si enfrentamos un debate sobre la inclusin de una exigencia moral o la exclusin de un derecho dentro del listado de los derechos humanos laborales, la dogmtica jurdica no puede ni afirmar ni negar su inclusin o exclusin, porque su anlisis se reduce a las consecuencias derivadas del acto normativo, es decir, si se encuentra recogido dentro del ordenamiento. Bajo estos razonamientos es que postulo una fundamentacin de los derechos humanos laborales que signifique ofrecer razones que justifiquen su existencia o su reconocimiento dentro del ordenamiento. Fundamentacin que vincula el contenido del derecho con el sustrato tico que subyace dentro de l. Propongo que para fundamentar los derechos humanos laborales conforme a los parmetros descritos, los argumentos que los justifican deben superar lo que HABERMAS denomina la prueba del principio de universalizacin, lo que permitira considerarlos como vlidos. Esto supone previamente exponer en qu consiste el principio, las condiciones para superar la prueba y las ventajas de someter los argumentos a esa prueba. A modo de ejemplo, el principio de universalizacin habermasiano sirve de puente entre lo descriptivo y lo prescriptivo, lo que resulta importante si recurrimos en nuestra fundamentacin a criterios fcticos -como las necesidades-. Este planteamiento conduce a seguir los siguientes pasos. En primer lugar, abordar el tema del principio de universalizacin habermasiano. En segundo lugar, presentar los argumentos que justifiquen la fundamentacin de los derechos humanos laborales. Por ltimo, someter esos argumentos a la validacin del principio universal.

5. LA FUNDAMENTACIN AXIOLGICA DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.- Se pueden subsumir la autonoma y la supervivencia que asegura la existencia del sujeto moral en un valor ms amplio pero igual de fundamental como la dignidad humana. La relacin entre necesidades, su satisfaccin y los derechos que lo aseguran no entran en conflicto cuando se le formula como exigencias derivadas de la dignidad humana. Asimismo, la autonoma implica a valores como la libertad y la igualdad, constituyentes de la dignidad humana.

Cuando aseguramos que se vean satisfechas las necesidades que permiten a una persona actuar autnomamente, estamos reconociendo una de las dimensiones de la libertad la libertad positiva. Cuando aseguramos que esa satisfaccin debe ser extendida a todas las personas sin exclusiones para permitirles actuar autnomamente, estamos reconociendo una de las dimensiones de la igualdad. La conexin entre la satisfaccin de las necesidades que asegura la autonoma y la supervivencia fsica con la dignidad humana que se ubica en un plano axiolgico ms amplio puede trastocar los argumentos que vengo planteando para fundamentar los derechos humanos laborales. Sin embargo, no considero que existe una incompatibilidad sino por el contrario una complementariedad que refuerza la argumentacin. As la fundamentacin antropolgica de la satisfaccin de las necesidades se fortalece con la fundamentacin axiolgica de la dignidad humana para formular la justificacin requerida, inclusive para algunos autores no cabe plantear un distingo. La fundamentacin axiolgica sustantiva es aquella que justifica moralmente los derechos humanos cuando afirma alguna propiedad del ser humano que goza de un suficiente valor para producir ese resultado. As se resalta en los seres humanos su racionalidad, su dignidad, su capacidad para ser sujetos morales, su calidad de imgenes de Dios, etc. Detrs hay la idea de un valor intrnseco que poseemos los seres humanos cuyo respeto es exigido a los dems (RODRGUEZ-TOUBES 1995). La fundamentacin axiolgica que recojo recurre a la dignidad humana como argumento. Sin embargo, qu es la dignidad humana? Al igual que con las necesidades, no pretendo elaborar un concepto propio sino apoyarme en las formuladas. La pregunta se ha contestado de diversas formas en la filosofa moral, desde posturas que sostienen que resulta difcil de definir (SCHACHTER), o que no puede ser un fundamento para los derechos humanos (CORTINA), o que es el valor central sobre la que se asientan los derechos humanos (FERNNDEZ). Entre los autores que reconocen la existencia de la dignidad humana lo vinculan a un valor que se le atribuye en exclusividad a los seres humanos sin distincin. Valor que los distingue de los dems seres vivos y suele ser el referente para la justificacin de los derechos humanos, en donde la dignidad humana como propiedad de los individuos los eleva a la condicin de personas sujeto de derechos. La propia etimologa de la palabra dignidad proviene del latn dignitas que se traduce en valor. Como todo valor es el resultado de las formaciones socio-culturales habitualizadas dentro del mundo intersubjetivo de las personas, donde un significado adquiere tal importancia que se institucionaliza en el colectivo social, siendo aprehendida e internalizada por los individuos como cuerpo de conocimiento que define su actuar. Por supuesto, la construccin del valor dignidad es un largo proceso de sedimentacin social y que como toda institucionalizacin objetivada est sujeta a transformaciones. Bajo este esquema, el valor dignidad incorporado al orden institucional se legitima y se interpreta tanto cognoscitiva y normativamente, de all la trascendencia social del trmino y la recurrencia en su uso como argumento para justificar los derechos humanos. Desde ese valor sustantivo se asienta el ordenamiento de la comunidad. Se trata de la correspondencia entre la dignidad humana como valor fundamental pilar de la colectividad que coloca a sus miembros como centralidad del tejido social y los derechos bsicos como reglas normativas fundamentales que aseguran la centralidad del individuo en la colectividad-. Inclusive, autores como el profesor FERNNDEZ, postulan que la dignidad humana contiene un conjunto de valores que otorgan contenido a los derechos humanos. Es decir, la dignidad es un supra-valor que abarca a otros valores sustanciales y que desde ellos se fundamentan los derechos personales y de seguridad individual, los derechos cvico-polticos y los derechos econmicos-sociales y culturales (FERNNDEZ 1991). Coincido con su planteamiento de que la dignidad humana siendo un valor fundamental puede contener en su interior a otros valores tambin esenciales, en tanto consolida un criterio de unicidad axiolgica y no lo dispersa entre valores que pueden entrar en competencia. En cambio, no quiero ser tan severo en vincular un determinado valor con un especfico grupo de derechos bsicos, prefiero dejar abierto ese vnculo a cada caso concreto. As un derecho bsico puede responder a ms de un valor fundamental. Planteada la fundamentacin axiolgica de los derechos humanos, no debemos dejar de lado las crticas que se le han planteado, especialmente, cuando se seala que en realidad no existe un fundamento de la dignidad humana, sino ms bien un presupuesto de aceptacin de que ese valor lo posee el ser humano. En efecto, se plantea que los seres humanos poseen el valor intrnseco de la dignidad y que su aceptacin reside en el reconocimiento social de su existencia. Los argumentos que lo justifican son planteados en el plano axiolgico y no en la dinmica social como la descrita en prrafos anteriores. Un planteamiento que explica desde dos perspectivas de su anlisis diacrnico. Por un lado, la perspectiva kantiana en que la dignidad deriva de nuestra autonoma; y, por otro lado, la perspectiva humanista-renacentista que establece los rasgos que nos diferencia de los restantes animales (PECES-BARBA 2002).

Si seguimos la perspectiva kantiana sin rechazar la otra formulacin retornamos a la fundamentacin antropolgica como justificacin de los derechos. El filsofo alemn pone el acento en la autonoma como principio de la dignidad de la naturaleza humana y la fundamentacin antropolgica justifica la satisfaccin de las necesidades que aseguran la autonoma y la supervivencia fsica. Se puede debatir que el concepto de autonoma no es similar en ambos casos, sin embargo me parece que no se puede afirmar que sean distantes o contradictorios. As, al exigir que se asegure la autonoma de los sujetos lo estamos justificando doblemente desde la satisfaccin de las necesidades y el respeto a la dignidad humana. Luego de haber presentado a la satisfaccin de las necesidades y el respeto a la dignidad humana como argumentos slidos para justificar el reconocimiento o la existencia de los derechos humanos laborales, el ltimo paso propuesto es someterlo al principio de universalizacin habermasiano para que sea reconocida su validez.

6. LA VALIDACIN DE LAS FUNDAMENTACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES DENTRO DEL PRINCIPIO DE UNIVERSALIZACIN.-

Segn la frmula habermasiana, una norma ser vlida si es que todos los que se vean afectados por ella pueden prestar su asentimiento como participantes en el discurso racional. Conforme a ese criterio, slo podemos aspirar a que nuestro argumento sea una propuesta razonable puesta a debate, porque no podemos atribuirnos aqu el asentimiento de la humanidad. Sin embargo, recurro a los instrumentos internacionales de derechos humanos como evidencia de un consenso fctico universal de los Estados sobre el tema y conforme a ello someterlo al principio de universalizacin, pero desde el anlisis anticipatorio expuesto por HABERMAS.

Tomando este criterio, se plantea que el respeto a la dignidad humana y la satisfaccin de las necesidades bsicas del mundo del trabajo son exigencias morales que merecen ser reconocidas por medio de derechos, en tanto su violacin o infraccin provoca un dao o perjuicio grave sobre las personas que lo sufren. Para que el planteamiento alcance un posible asentimiento universal tendra que cumplir con dos requisitos: por un lado, ser formulado bajo un inters generalizable y, por otro lado, no provocar un rechazo legtimo. En cuanto al primer requisito, el inters generalizable qued evidenciado en los prrafos anteriores, cuando la dignidad humana garantizaba el igual valor de todos los seres humanos, as como la satisfaccin de las necesidades aseguraba la existencia y autonoma del sujeto. Por ello ambas exigencias son claramente generalizables a todas las personas poseedoras de la misma dignidad y sometidas a similares necesidades en el mundo del trabajo. Respecto al segundo requisito de no producirse un rechazo legtimo a la propuesta, esto se podra evidenciar si interrogamos de manera negativa el planteamiento, es decir, en vez de formular un listado de objeciones racionales a la propuesta para evaluar en cada caso si sta la supera, plantear si existe un efecto negativo sobre los miembros de la comunidad en nuestro caso, la humanidad por aceptar la propuesta (los derechos humanos laborales) y desde ese anlisis derivar una respuesta. Aceptando este enfoque, debemos tener presente que el planteamiento de respetar la dignidad humana y satisfacer las necesidades bsicas en el mundo de trabajo ya ha pasado previamente por el filtro de sus limitantes. Entonces la pregunta sera: Quin puede verse perjudicado por el respeto de la dignidad humana y la satisfaccin de las necesidades bsicas en el mundo del trabajo para formular legtimamente su rechazo? En primer lugar, sera difcil postular que el respeto a la dignidad humana y la satisfaccin de las necesidades bsicas generen un efecto negativo sobre la autonoma de las personas. Por el contrario, estas dos exigencias morales se dirigen a asegurar la existencia y autonoma de las personas dentro del mundo del trabajo. En todo caso, podra argumentarse que se requieren tambin otras exigencias morales que las complementen, pero de ningn modo excluirlas del escenario laboral. Por lo que ningn grupo humano se vera perjudicado en su propia existencia y autonoma si son recogidos como derechos bsicos. En conclusin, el reconocimiento jurdico de los derechos humanos laborales no supone ni la eliminacin o la restriccin de la libertad dentro de la sociedad. En segundo lugar, el reconocimiento jurdico de estas exigencias morales supone un coste econmico sobre la sociedad, coste que puede variar en su monto conforme a los recursos requeridos en cada caso. Sin embargo, el costo econmico de los derechos humanos laborales resulta inferior en trminos cualitativos frente a una situacin en que un significativo nmero de miembros de la comunidad estn desprovistos de las condiciones bsicas de su propia subsistencia dentro del mundo del trabajo. Las sociedades se constituyen como grupos humanos organizados que tienen como supuesto el respeto de la existencia de sus miembros, si dicha premisa no se puede asegurar, la viabilidad de la propia sociedad est puesta en tela de juicio. Por ello asumir el coste econmico de los derechos bsicos de la sociedad se convierte en un imperativo aceptable para sus miembros.

En conclusin, si bien el reconocimiento jurdico de los derechos humanos laborales supone un costo para la sociedad como todos los derechos-, el costo no se convierte en un impedimento para su implementacin. En tercer lugar, los sectores de la sociedad que se puedan beneficiar de una situacin en que se viole la dignidad humana en el trabajo y no se satisfagan las necesidades bsicas generadas en el mundo laboral se ubican en directa oposicin al imperativo kantiano: el hombre no ha de ser un mero medio para otro hombre. As el beneficio que obtienen de tal situacin resulta siendo claramente inmoral. Por supuesto, estos grupos seran quienes eventualmente se opondran a las exigencias morales planteadas, en tanto perjudique el beneficio que disfrutan. Sin embargo, no se tratara de un rechazo sustentado en un argumento moral o inclusive econmico, sino ms bien en un rechazo oprobioso que pretende conservar una situacin de poder. Este tipo de rechazo se ubica fuera de lo que la frmula habermasiana considera como legtimo. En conclusin, un rechazo que se plantee desde la posicin de disfrute de la violacin de la dignidad humana y de la insatisfaccin de las necesidades bsicas en el mundo del trabajo es inmoral e ilegtimo, por lo que no merecera ser tomada en cuenta. Por eso, considero que el respeto a la dignidad humana y la satisfaccin de las necesidades bsicas son argumentos slidos desde el cual se puede fundamentar los derechos humanos laborales recogidos en los instrumentos internacionales. Se trata de un planteamiento sometido al principio de universalizacin habermasiano que resulta difcil de rechazar legtimamente. Contando con la plausibilidad de las fundamentaciones, me permito reformular mi concepto formal de los derechos humanos laborales, introduciendo las dos justificaciones dentro de su contenido: Los derechos humanos laborales son todos aquellos derechos en materia laboral consagrados en instrumentos internacionales de derechos humanos que reconocen universalmente como titular a la persona, respetando la dignidad humana y satisfaciendo las necesidades bsicas en el mundo del trabajo.

7. LA IMPORTANCIA DE LAS NECESIDADES EN EL MUNDO DEL TRABAJO.-

Antes de avanzar en la articulacin de las fundamentaciones con el listado de derechos humanos laborales, me parece importante abordar dos preguntas pertinentes en relacin a las necesidades en el mundo del trabajo: Por qu la satisfaccin de las necesidades es una buena argumentacin para justificar los derechos humanos laborales? y Si las necesidades propias del mundo del trabajo que exigen satisfacciones especficas pueden desvirtuar mi propuesta jurdica? Respecto a la primera interrogante. Parto en reconocer que no existe una sola fundamentacin de los derechos humanos, sino que se encuentra abierto a un abanico de posibilidades de fundamentacin. Con lo que resulta ilusorio plantear una fundamentacin absoluta como bien subraya BOBBIO. Teniendo esta premisa en mente, planteo que son dos las razones que me conducen a preferir la teora de las necesidades como argumento justificador de los derechos humanos laborales. Por un lado, la importancia de la nocin trabajo en el desarrollo de la propia teora; y, por otro lado, las necesidades tienen la virtud de presentar de manera universal las consecuencias de su insatisfaccin en un dao generalizado, con independencia del contexto social, cultural o econmico en que se presente.

Se ha mencionado que la raz de la teora de las necesidades se encuentra en la propuesta hegeliana de explicacin de la sociedad civil como un sistema de necesidades, y luego desarrollado por MARX con la relacin entre las necesidades y el trabajo. Esa centralidad del trabajo como el medio humano para satisfacer las necesidades y estructurar el mundo social est impresa en la teora de las necesidades. Si bien la teora ha ampliado sus coordenadas tericas, el mundo de las necesidades tiene como uno de sus referentes principales al trabajo. Esto explica que su propuesta sobre los derechos humanos tenga al trabajo en un lugar privilegiado, lo que me permite preferirla frente a otras propuestas en donde el trabajo es slo una materia ms entre otras. Uno de los temas ms complejos de los derechos humanos es justificar su universalizacin, especialmente ante propuestas que lo rechazan desde el relativismo tico o cultural. No pretendo ingresar a ese debate, aunque en el siguiente captulo trato el tema de la universalizacin de los derechos humanos. Aqu quiero resaltar como las consecuencias de la insatisfaccin de las necesidades otorgan unas pautas de anlisis que facilitan superar las barreras culturales para justificar su satisfaccin, argumentos que resultan an ms slidos en el contexto del mundo del trabajo. Como sostiene la profesora AN cualquiera que sea el listado de necesidades que se elabore, ste tiene la virtualidad de servir de gua para el establecimiento de condiciones adecuadas para la existencia humana, con independencia de las diferencias culturales (AN 1994). Para ejemplificar esta afirmacin, la profesora de Valencia muestra que el dao que se sufre por la insatisfaccin de una necesidad se produce con independencia del mundo cultural o social de la persona que lo padece En el mundo del trabajo ese dao se materializa de diversas formas. Seleccionamos slo dos ejemplos: los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales que producen la muerte o invalidez de millones de trabajadores anualmente en el mundo o las patologas que sufren los trabajadores por la prdida de sus puestos de trabajo y las personas que no acceden a un empleo. Segn estadsticas laborales de la OIT, cada ao mueren ms de dos millones de personas por culpa de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. En el mundo se producen anualmente 270 millones de accidentes de trabajo y 160 millones de enfermedades profesionales. En un pas desarrollado como Espaa se produjeron en el ao 2002 la muerte de ms de mil cien trabajadores. Con estos datos se puede tener una idea clara de la dimensin del dao o perjuicio grave que producen los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales a nivel mundial. Otro ejemplo claro de los daos o perjuicios graves que se producen en el mundo del trabajo son las patologas provenientes de la prdida del puesto de trabajo o el no acceso a un empleo. DOYAL y GOUGH apoyndose en las encuestas que se desarrollan en los pases occidentales desde la dcada de los sesenta, sostienen que hay evidencias suficientes que muestran los efectos del desempleo sobre la salud mental de las personas (DOYAL y GOUGH 1994). Estos dos ejemplos grafican con claridad los graves daos que sufre la poblacin cuando una necesidad resulta insatisfecha en el mundo del trabajo. El dao suele presentarse con independencia del contexto social o cultural en que reside el centro de labores. Sin duda los accidentes laborales, las enfermedades profesionales o las patologas son ms numerosos en los pases ms pobres, pero el hecho como tal se reproduce de manera universal. La necesidad de satisfacer la seguridad y la salud en el trabajo est presente en todos los centros laborales, tanto en los pases desarrollados como en vas de desarrollo. As tenemos una necesidad que se formula en trminos universales con independencia del entorno social, cultural o econmico que lo rodea. Por ello, desde mi punto de vista, la satisfaccin de las necesidades en el mundo del trabajo resulta siendo un muy buen argumento para justificar los derechos humanos laborales. Finalmente, en cuanto a la segunda interrogante de s las necesidades propias del mundo del trabajo que exigen satisfacciones especficas pueden desvirtuar mi propuesta jurdica. La formulacin de una respuesta est en relacin al proceso de especificacin de los derechos humanos. En efecto, el mundo del trabajo genera necesidades especficas que seran satisfechas si cumplen con los requerimientos del principio de universalizacin habermasiano por medio de derechos. De alguna forma, los derechos laborales en los ordenamientos nacionales son la respuesta a esa interrogante. Aunque lo destacable es subrayar las particularidades propias del mundo del trabajo como creador de necesidades especficas y que requieren respuestas jurdicas igualmente especficas91. Desde el desarrollo de los derechos humanos, este proceso consiste en la concretizacin de derechos en favor de determinados titulares o de determinados contenidos por la importancia que han adquirido dentro del proceso histrico. Para PECES-BARBA este proceso de especificacin con relacin a los titulares se sustenta en que determinadas personas se encuentran en situacin de inferioridad por su condicin social o cultural, o se encuentran en una situacin de inferioridad en las relaciones sociales, u ocupan una situacin de inferioridad en determinadas relaciones (PECES-BARBA y otros 1999). Pienso que los trabajadores se ubican dentro del proceso de especificacin de los derechos humanos, al formar parte de este grupo de titulares que se encuentran en una situacin especfica de desigualdad dentro de la relacin contractual y que las propias circunstancias del mundo de trabajo por ejemplo, la restriccin en el ejercicio de la libertad dentro de la jornada laboral, o el sometimiento de la fuerza de trabajo a la direccin del empleador, etc.- conllevan a una serie de restricciones. As los derechos humanos especficamente laborales responden de manera jurdica a las particularidades que se producen en el mundo del trabajo. La conformacin de este grupo de derechos significa una mayor determinacin de los sujetos titulares de los derechos. Con ello la formulacin de un grupo especfico de derechos humanos en nuestro caso, los laborales no desvirta su naturaleza, simplemente responde al desarrollo de los derechos humanos en relacin a las particularidades del mundo del trabajo. Lo que sigue es analizar brevemente la correspondencia entre la fundamentacin y el listado de derechos laborales consagrados en los tratados internacionales de derechos humanos.

8. EL LISTADO DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.-

Se ha analizado la fundamentacin de los derechos humanos laborales desde la Filosofa del Derecho, pero tambin los propios instrumentos internacionales de derechos humanos plantean su justificacin en la dignidad humana. En los prembulos de los tratados que conforman la dogmtica jurdica internacional de los derechos humanos hay una referencia permanente a la dignidad humana, como sustentadora de los derechos que se reconocen en sus textos normativos. Esto podra interpretarse como una inclinacin a favor de la fundamentacin axiolgica. Sin embargo, en mi opinin, esto no desvirtuara que se planteen otras justificaciones tericas a favor de los derechos humanos dentro del Derecho internacional, en nuestro caso, la fundamentacin antropolgica que pone el acento en la satisfaccin de las necesidades bsicas. Como se ha sealado, no existe incompatibilidad entre ellas sino por el contrario una complementariedad.

El primer texto internacional que recoge el trmino dignidad es la Declaracin de Filadelfia de la OIT (10 de mayo de 1944), luego le seguir la Carta de las Naciones Unidas (26 de junio de 1945), para consolidarse con la Declaracin Universal de Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948). A continuacin, hago un breve repaso que muestre la importancia de la dignidad humana dentro de los tratados internacionales de derechos humanos, conforme lo destacan sus prembulos. La Declaracin Universal de Derechos Humanos seala: Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrnseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la sociedad humana. En el caso de la Declaracin Americana de los Derechos y Deberes del Hombre lo postula de la siguiente forma: Que los pueblos americanos han dignificado la persona humana y que sus constituciones nacionales reconocen, que las instituciones jurdicas y polticas, rectoras de la vida en sociedad, tiene como fin principal la proteccin de los derechos esenciales del hombre y la creacin de circunstancias que le permitan progresar materialmente y alcanzar la felicidad. Los Pactos Internacionales de 1966 vinculan la formulacin de los derechos humanos como derivacin de la dignidad humana, as podemos encontrar en ambos prembulos la siguiente afirmacin: Reconociendo que estos derechos se derivan de la dignidad inherente a la persona humana. Podemos seguir revisando los dems instrumentos internacionales tanto universales y regionales y seguir encontrando un vnculo directo en el reconocimiento intrnseco de la dignidad humana y la formulacin de los derechos humanos. Igualmente, la Declaracin de Filadelfia de la OIT hace una mencin expresa a la satisfaccin de las necesidades para alcanzar el bienestar comn de la humanidad: la lucha contra la necesidad debe proseguirse con incesante energa dentro de cada nacin y mediante un esfuerzo internacional, continuo y concertado, en el cual los representantes de los gobiernos, participen en discusiones libres y en decisiones de carcter democrtico, a fin de promover el bienestar comn (la cursiva es ma).Teniendo a la dignidad humana y la satisfaccin de las necesidades bsicas en el mundo del trabajo como fundamentos de los derechos humanos laborales, pretendo contrastarlo con el listado de derechos laborales de la dogmtica jurdica internacional de los derechos humanos. Para ello, vinculo cada uno de los derechos con las fundamentaciones que he formulado. La libertad de trabajo, la prohibicin de la esclavitud y de la servidumbre, y la prohibicin del trabajo forzoso, son modalidades que se pueden agrupar en el genrico derecho a la libertad de Trabajo, que resulta siendo la materializacin de la Libertad en el mbito laboral. No resulta posible identificar una relacin laboral que salvaguarde la dignidad humana del trabajador sino se sostiene en la propia libertad del trabajador en constituirla. Como bien sealan VON POTOBSKY y BARTOLOMEI, fue la primera libertad bsica e intangible en las sociedades democrticas y resulta impensable su no respeto en la actualidad. El derecho al trabajo es un derecho que tiene una pluralidad de significados (polisemia) por lo que resulta complicado establecer su contenido preciso. En la doctrina jurdica laboral se le vincul inicialmente con la libertad de trabajo, pero paulatinamente se ha venido diferenciando, aunque siguen producindose pronunciamientos y resoluciones que mantienen la confusin.

En todo caso, la dogmtica jurdica internacional los distingue al formularlos de manera independiente. Una primera lectura del derecho al trabajo es la que lo interpreta como el derecho a la obtencin de un puesto de trabajo que resulta exigible ante los poderes pblicos, se trata que el Estado asegure un puesto de trabajo a cada uno de sus ciudadanos. Esta interpretacin es criticada porque no es posible cumplir con ese mandato jurdico en el contexto de la economa de mercado, por lo que se le debe dejar de lado. La segunda lectura es ms matizada, sostiene que existe la obligacin del Estado de proporcionar trabajo a los ciudadanos y mientras ese objetivo social del pleno empleo no se logre, el Estado debe sustituirlo con pensiones o subsidios de desempleo que aseguren los recursos econmicos para la satisfaccin de las necesidades bsicas. Es una interpretacin funcional del derecho al trabajo. La venta de la fuerza de trabajo suele ser el nico bien que disponen los trabajadores para poder acceder a los recursos econmicos que les permiten satisfacer las necesidades materiales de su unidad familiar. En una situacin de no contar con un empleo, los desempleados y sus familias corren el peligro de no satisfacer sus necesidades bsicas. En otras palabras, existe el riesgo de la subsistencia del trabajador y su familia. Si en la sociedad moderna la remuneracin se ha convertido en el ms importante instrumento para que un significativo nmero de familias pueda satisfacer sus necesidades bsicas, resulta difcil argumentar moralmente que no existe una responsabilidad del Estado y la sociedad en asegurar que cuenten con otros medios sustitutivos (como los subsidios de desempleo). Sin embargo, esta segunda interpretacin recibe la crtica de confundir el derecho al trabajo con la proteccin al desempleo, que si bien comparten una finalidad comn se trata de dos figuras jurdicas distintas. Una tercera lectura del derecho al trabajo es la que lo formula como una proteccin en tres momentos de la relacin laboral. El primero es en el acceso al empleo, en donde las personas pueden sufrir algn tipo de discriminacin para obtener un puesto de trabajo. El segundo es durante el desarrollo mismo de la relacin laboral, en donde se protege la ocupacin efectiva del trabajador. El tercero es en la conclusin o extincin de la relacin laboral, en donde se protege al trabajador contra el despido arbitrario. La crtica que se le plantea es que al seguirse este criterio, se estara subsumiendo en un derecho general a un conjunto de derechos laborales especficos, con lo que en realidad no existe un contenido preciso del derecho al trabajo sino una generalidad que puede ser reemplazada con la consagracin de la prohibicin de todo tipo de discriminacin en el acceso al empleo, el derecho a la ocupacin efectiva, y la proteccin contra el despido arbitrario. Con independencia de que adoptemos cualquiera de las tres nociones expuestas sobre el derecho al trabajo, en todas ellas hay un nexo como mecanismo para satisfacer la necesidad bsica de la supervivencia. En las sociedades modernas, el puesto de trabajo asegura muchas veces contar con los recursos materiales que le permiten sobrevivir con su familia. Aunque esto no se reduce slo a una justificacin econmica, las personas que tienen un puesto de trabajo son valorizados dentro del tejido social. En sociedades estructuradas para el trabajo, donde la educacin est diseada para proveer los conocimientos necesarios que permitan a las personas desenvolverse como trabajadores, y sin embargo, un significativo nmero de la poblacin no logra obtener un empleo, termina provocando segmentos de exclusin dentro de la sociedad. El trabajador activo tiene una connotacin positiva dentro de la sociedad, se le considera til; mientras que los desempleados o parados sufren el estigma social de excluidos del mundo del trabajo, padecen una desvalorizacin social de su condicin humana. Esto explica porque el derecho al trabajo, a pesar de sus ambigedades y dificultades, se le consagre en los tratados internacionales y las constituciones nacionales. La prohibicin de todo tipo de discriminacin en materia de empleo y ocupacin es la plasmacin laboral del principio de igualdad dentro de las relaciones de trabajo. Muchas veces las relaciones laborales retratan las discriminaciones que se sufren en las sociedades. El ejemplo ms claro sigue siendo la discriminacin remunerativa que sufren las mujeres respecto a los hombres por un trabajo de igual valor. De all la consagracin especfica de la Igualdad de remuneracin por un trabajo de igual valor. Pero tambin discriminaciones motivadas por la raza, color, idioma, religin, opiniones polticas, origen nacional o social de los trabajadores se siguen produciendo. La prohibicin a la discriminacin en el empleo responde a este tipo de diferencias o desigualdades que mancillan la dignidad de los trabajadores. Como seala VALTICOS, La libertad del individuo de elegir un trabajo, la cual se proponen asegurar las normas contra el trabajo forzoso, sera con frecuencia ilusoria si el individuo hubiese de ser objeto de discriminaciones que limitasen sus oportunidades de encontrar un empleo o que le desfavoreciesen desde el punto de vista de las condiciones de trabajo. Toda discriminacin tiene ya, en s misma, un carcter humillante, incompatible con la dignidad humana (VALTICOS 1977). La seguridad e higiene en el trabajo significa proteger al trabajador del peligro que se expone al cumplir con la prestacin laboral. Este derecho es la plasmacin laboral de la proteccin de la integridad fsica de la persona dentro de las relaciones de trabajo. La seguridad e higiene en el trabajo responde a una satisfaccin tan bsica como la necesidad de tener condiciones laborales dignas en el empleo que no pongan en peligro la integridad fsica y la salud de los trabajadores. Se trata de un derecho tan fundamental como los que he analizado anteriormente, y basta recordar las cifras publicadas por la OIT de la muerte anual de millones de personas por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales para justificarlo.

El derecho a condiciones justas, equitativas y satisfactorias de trabajo tiene una estrecha vinculacin con la seguridad e higiene en el trabajo, porque ambos responden a similar justificacin: asegurar que las condiciones laborales sean dignas y que no pongan en peligro la integridad fsica y la salud de los trabajadores. Un ejemplo muy claro son las jornadas mximas de trabajo en que subyace la tutela de la salud y seguridad de los trabajadores. Respondiendo a similar justificacin se encuentran el descanso semanal remunerado, las vacaciones pagadas, etc. Como lo resalta SUPIOT, desde su ms lejano origen, es decir, desde la limitacin de la jornada de trabajo de los menores, el derecho del trabajo ha tenido, as, por objeto acomodar la esfera econmica al respeto de las exigencias biolgicas que pesan sobre la definicin de la jornada laboral. Desde entonces, esta regulacin del tiempo de trabajo ha acogido tambin otras preocupaciones, vinculadas a la evolucin de las tcnicas y modos de vida, que han llevado a perder un poco de vista lo que fue su razn primera. Pero la misma le sigue siendo, en realidad, el ncleo central de estas disposiciones, como lo demuestra el examen de lo que queda de las normas inderogables en el campo de la jornada de trabajo: en esencia, el derecho a un descanso mnimo (la cursiva es del autor) (SUPIOT 1996).

El derecho a una remuneracin satisfactoria y equitativa, que en muchos casos se materializa en una remuneracin mnima, tiene por finalidad garantizar que los trabajadores reciban un ingreso econmico que les asegure los medios materiales para satisfacer sus necesidades bsicas. Este derecho laboral se encuentra en la base misma del contrato de trabajo, en donde el trabajador vende su fuerza de trabajo a cambio de una remuneracin que le permita vivir dignamente. Reconocer la posicin central del cuerpo humano en la relacin de trabajo no conduce slo a plantear el problema de los riesgos que se corren en la ejecucin del trabajo, sino tambin el de la subsistencia del trabajador. No basta con conseguir que el trabajador salga indemne de la relacin de trabajo; es preciso, tambin, que halle los medios para perpetuar su fuerza de trabajo, es decir, los medios para vivir y hacer vivir a los suyos. As, la idea de la seguridad econmica por medio del trabajo prolonga, de forma natural, la de la seguridad fsica en el trabajo (SUPIOT 1996). La remuneracin mnima no cuestiona que las diferencias salariales entre los pases sea una ventaja comparativa en la competencia internacional, simplemente asegura un piso mnimo salarial conforme a cada realidad nacional.

El derecho a la formacin profesional es un derecho que asegura una permanente educacin laboral, que se produce previamente al acceso al empleo y durante la relacin laboral. En el primer caso, la formacin profesional permite que las personas cuenten con los conocimientos y las habilidades que les facilite el acceso al empleo. En el segundo caso, la formacin profesional permite a los trabajadores con empleo actualizar sus conocimientos y habilidades ante los rpidos y profundos cambios que se viven en el mundo del trabajo. Se trata de la plasmacin del derecho a la educacin en el mundo laboral. Este derecho ha adquirido una mayor importancia en el contexto de la sociedad del conocimiento, ya que la formacin profesional se ha convertido en una premisa para acceder y conservar el empleo. Sin formacin profesional, las personas se ven condenadas al desempleo o a puestos de trabajos de bajas remuneraciones y psimas condiciones laborales.El derecho a la informacin y a la consulta en el seno de la empresa, y el derecho a la informacin y a la consulta en los procedimientos de despido colectivo son derechos que aseguran un nivel de participacin de los trabajadores dentro de las decisiones de la empresa, especialmente en los temas que ms afectan a su vida laboral. Se trata de la materializacin de la democracia poltica en el seno del mundo del trabajo, aunque sin alcanzar los niveles que algunos ordenamientos nacionales reconocen, como el derecho a la propiedad, la gestin o las utilidades de las empresas. El derecho a la tutela de los crditos en caso de insolvencia de sus empleadores busca proteger a los trabajadores ante la eventual desaparicin de su centro de trabajo no suponga un perjuicio o una conculcacin de sus derechos. Se trata de un derecho patrimonial estrechamente relacionado con el derecho al trabajo, el derecho a una remuneracin satisfactoria y equitativa y la proteccin al desempleo. En la misma lnea argumental de la libertad de trabajo, se ubica la libertad sindical con su triloga jurdica: el derecho de sindicacin y al ejercicio de la actividad sindical, el derecho de negociacin colectiva y el derecho de huelga. La libertad sindical es condicin esencial para la defensa de los derechos de los trabajadores, aspecto particular del derecho de asociacin en general, y a pesar de su particularismo, relacionada con ste en numerosos aspectos y considerada, al igual que l, parte de los derechos fundamentales del hombre (VALTICOS 1977). La libertad sindical es una multiplicidad de derechos que asegura a los trabajadores organizarse para defender sus intereses profesionales, tener un libre funcionamiento dentro de sus organizaciones, organizar la gestin y sus actividades, formular sus programas de accin, protegerse frente a discriminaciones antisindicales, negociar y suscribir convenios colectivos, ejercitar el derecho de huelga. La libertad sindical se vincula a los derechos humanos como la materializacin de la libertad de asociacin en el marco de las relaciones laborales.

El derecho a la seguridad social cubre dos aspectos centrales: por un lado, asegurar un sistema de asistencia sanitaria para los trabajadores frente a los riesgos laborales; y, por otro lado, asegurar unos ingresos bsicos a los trabajadores y sus familiares para satisfacer sus necesidades ms elementales, adems de servicios mdicos completos (VALTICOS 1977). El derecho a la seguridad social garantiza que los trabajadores y sus familiares cuenten con la asistencia sanitaria y los recursos econmicos para satisfacer sus necesidades bsicas en situaciones de precariedad (desempleo, jubilacin, viudez, enfermedad, invalidez). La proteccin especial a determinados grupos est en la lnea de proteger especficamente a los grupos ms vulnerables de la sociedad, y en el caso especfico del mundo de trabajo son la proteccin de los menores de edad, las mujeres, los migrantes y los minusvlidos. La proteccin de los menores de edad tiene diversos aspectos. En primer lugar, la prohibicin del trabajo infantil que tiene por finalidad eliminar la explotacin econmica de los nios, para ello se prohbe taxativamente un conjunto de actividades econmicas en que pueda trabajar un menor de edad. A su vez, se regula la edad mnima para que un menor pueda acceder a un puesto de trabajo. En segundo lugar, el establecimiento de condiciones especficas de trabajo de los menores que tienen por finalidad asegurar que las labores que cumplan los menores no signifiquen un deterioro en su integridad fsica o moral, tomando como referencia la particularidad de que el trabajador es un menor de edad y asegurar que el trabajo no lo imposibilite a gozar de su derecho a la educacin. La proteccin de las mujeres se ha desarrollado en dos direcciones: por un lado, prohibir las discriminaciones en materia de empleo y condiciones de trabajo especialmente, las salariales entre hombres y mujeres; y, por otro lado, el establecimiento de especiales condiciones de trabajo. El primer rubro normativo se ha integrado dentro del principio general de la prohibicin a todo tipo de discriminacin en el mundo del trabajo. El segundo rubro normativo se ha venido transformando con el objetivo de que la regulacin no represente una dificultad para el acceso al empleo de las mujeres. As se ha promovido la derogacin de prohibiciones en el trabajo nocturno o en su participacin en determinadas actividades econmicas. Mantenindose derechos especficos como la proteccin de la maternidad que sigue respondiendo a las particularidades del trabajo femenino. La proteccin de los trabajadores migrantes revela el problema de explotacin y vulnerabilidad que sufren millones de seres humanos que migran y se instalan en un pas distinto al de su origen. La dignidad o la satisfaccin de las necesidades bsicas de un migrante no son distintas a las de un ciudadano nacional. Sin embargo, la situacin de migrante conduce a que tenga mayores grados de indefensin en los pases de acogida. Los derechos que protegen a los trabajadores migrantes tienen por finalidad asegurarles iguales condiciones de trabajo como los nacionales. La proteccin de los trabajadores minusvlidos responde a la vulnerabilidad de este grupo humano que tiene limitaciones fsicas o psquicas para desenvolverse en comparacin a la mayora de los seres humanos. Ya se ha sealado que los minusvlidos tienen mayores y especficas necesidades por satisfacer, y ms an dentro del mundo del trabajo. El acceso al empleo les resulta ms difcil, por lo que se requieren polticas de empleo y de educacin laboral que les facilite esa posibilidad. Lo que hay detrs de la proteccin de los minusvlidos son, por un lado, potenciar su participacin en el mundo laboral facilitando su acceso al empleo; y, por otro lado, establecer un marco normativo que lo proteja dentro de la relacin laboral, para evitar abusos por su minusvala. Luego de este breve repaso que vincula el contenido de los derechos laborales de los instrumentos internacionales de derechos humanos con la propuesta de fundamentacin de los derechos humanos laborales, hay una evidente correspondencia entre ambos. Al examinar cada uno de los derechos se responde a la exigencia de relaciones laborales que respeten la dignidad humana y la satisfaccin de las necesidades bsicas en el mundo del trabajo. Con lo que puedo concluir que el original listado de derechos laborales de la dogmtica jurdica internacional de los derechos humanos se redefine bajo la categora de los derechos humanos laborales. Sin embargo, como se ha sealado, el sector ms conservador de la doctrina jurdica cuestiona que los derechos laborales sean incluidos dentro de la categora de los derechos humanos, por su estrecho vnculo con los derechos sociales. Sus crticas se dirigen a rechazar que los derechos sociales cumplen con los rasgos que definen los derechos humanos. Este es el tema que abordo en el siguiente captulo.

9. LAS SINGULARIDADES DE LOS DERECHOS HUMANOS LABORALES.-

El anterior captulo tuvo como objetivo dilucidar si los cuestionamientos que se dirigen hacia los derechos sociales sobre su inadecuada estructura jurdica en los derechos humanos ensombrecan tambin a los derechos laborales. Se lleg a la conclusin de que los puntos polmicos no son lo suficientemente slidos para poner en tela de juicio a los derechos sociales. Al lado de esto, se hizo mencin a las particularidades de los derechos laborales que en muchos casos no encajaban dentro de los clsicos parmetros de los derechos sociales. se es el primer punto que quiero tratar en el presente captulo. La ubicacin de los derechos laborales entre las dos categoras de los derechos humanos (los derechos civiles y los derechos sociales). Esto resulta importante porque reubica la polmica estudiada en el anterior captulo dentro de la perspectiva de los propios derechos laborales. A su vez, esto me conduce al segundo punto del captulo: las singularidades de los derechos laborales en el escenario de los derechos humanos. Si los derechos laborales se encuentran situados dentro de los derechos humanos en el plano internacional- o los derechos fundamentales en el plano constitucional, esto tiene una serie de consecuencias para el ordenamiento jurdico que merecen destacarse. Finalmente, el tercer punto es ubicar los derechos humanos laborales dentro del contexto de la globalizacin. Si los profundos cambios que se vienen produciendo en nuestras sociedades han modificado sustancialmente los derechos laborales nacionales, cmo afectan esos cambios a los derechos humanos laborales?, o inclusive si esos cambios han vuelto obsoleto la regulacin internacional. Este tipo de interrogantes tan importantes en la actualidad son abordados en el ltimo punto.

10. LA CARTA INTERNACIONAL AMERICANA DE GARANTAS SOCIALES O DECLARACIN DE LOS DERECHOS SOCIALES DEL TRABAJADOR.-

El hemisferio americano fue el primero que introdujo a nivel regional los derechos laborales dentro del marco de regulacin internacional, al adoptar la Carta Internacional Americana de Garantas Sociales en la Conferencia Americana de Ro de Janeiro en 1947. La Carta de Garantas Sociales, o tambin denominada Declaracin de los Derechos Sociales del Trabajador, fue adoptada un ao antes a la propia constitucin de la Organizacin de Estados Americanos (en adelante, OEA) y la adopcin de la DUDH. Este instrumento internacional no slo fue un importante antecedente en el plano regional, sino tambin contribuy a los esfuerzos que se venan implementando en el seno de las Naciones Unidas y de la OIT por regular internacionalmente los derechos laborales. La Carta consta de 39 artculos y regula casi la integridad de los temas laborales. Se inicia la Carta declarando que los principios fundamentales recogidos en su texto deben amparar a todos los trabajadores americanos y constituyen el mnimum de derechos que deben gozarse en los Estados Americanos. Tambin establece el principio de igualdad entre trabajadores masculinos y femeninos. Asimismo, reconoce el principio de progresividad al consagrar que los derechos recogidos dependen del desarrollo de las actividades econmicas, del incremento de la productividad y de la cooperacin de los trabajadores y los empresarios, expresada en la armona de sus relaciones y en el respeto y cumplimiento recproco de sus derechos y deberes.

En el segundo artculo se consagra cinco principios bsicos: El trabajo es una funcin social, goza de la proteccin especial del Estado y no debe considerarse como artculo de comercio. Todo trabajador debe tener la posibilidad de una existencia digna y el derecho a condiciones justas en el desarrollo de su actividad. Tanto el trabajo intelectual como el tcnico y el manual deben gozar de las garantas que consagre la legislacin del trabajo, con las distinciones que provengan de las modalidades en su aplicacin. A trabajo igual debe corresponder igual remuneracin, cualquiera que sea el sexo, raza, credo o nacionalidad del trabajador. Los derechos consagrados a favor de los trabajadores no son renunciables y las leyes que los reconocen obligan y benefician a todos los habitantes del territorio, sean nacionales o extranjeros.

La Carta reconoce un conjunto de derechos laborales en el plano individual: la libertad de trabajo (artculo 3), la educacin para el trabajo (artculo 4), el salario mnimo (artculo 8), la prima anual (artculo 9), la inembargabilidad de las remuneraciones (artculo 10), la jornada ordinaria de trabajo de 8 horas diarias o de 48 horas semanales (artculo 12), la remuneracin extraordinaria por horas extras o trabajo nocturno (artculo 12), el descanso semanal remunerado (artculo 13), el descanso en feriados (artculo 14), las vacaciones anuales remuneradas (artculo 15), la estabilidad laboral relativa (artculo 19). En el plano de los derechos laborales colectivos, la Carta recoge los siguientes: la regulacin de los convenios colectivos (artculo 7), la participacin de los trabajadores en las utilidades de las empresas (artculo 11), la libertad sindical (artculo 26), el fuero sindical (artculo 26), la huelga (artculo 27). Asimismo, la Carta establece el derecho a la higiene y seguridad en el trabajo (artculo 30) y el seguro social obligatorio (artculo 31). Tambin regula las condiciones laborales de sectores especiales de trabajadores: trabajo de menores (artculos 16 y 17), trabajo de la mujer (artculos 18 y 33) y empleados pblicos (artculo 24). Incluye en su normativa dispositivos sobre el trabajo a domicilio (artculo 21), trabajo domstico (artculo 22), trabajo de la marina mercante y de la aeronutica (artculo 23), trabajadores intelectuales (artculo 25) y trabajo rural (artculo 38). Finalmente, el instrumento internacional recomienda que los Estados Americanos constituyan un servicio de inspeccin de trabajo (artculo 35), una jurisdiccin laboral (artculo 36) y promuevan los medios de solucin pacfica de los conflictos colectivos de trabajo (artculo 37). Si bien la Carta Americana de Garantas Sociales no tiene carcter obligatorio, esto no menoscaba su relevancia por reconocer regionalmente los derechos laborales. Se trata de un instrumento internacional que inspira a los ordenamientos internos de los Estados Americanos para que se enmarquen dentro de ese esfuerzo y ha servido de soporte jurdico dentro de los procedimientos de control del sistema interamericano.

11. LOS EFECTOS DE LA FALTA DE CUMPLIMIENTO DE ALGUNOS DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES.-

11.1. La prueba de la interrelacin.-

La existencia de una relacin intrnseca de los cuatro principios es patente en la vida diaria. Si observamos el tema de la explotacin sexual, por ejemplo, es evidente concluir que slo la accin combinada de los cuatro principios y su aplicacin efectiva puede llevar a conseguir su absoluta erradicacin desde una perspectiva social. Esto no implica, sin embargo, que el trabajo y el progreso deba hacerse paralelamente y a la vez en los cuatro principios, sino que no se tendr un completo cumplimiento de las necesidades mnimas hasta que se haya completado dicho fin. La accin en cada caso debe hacerse en funcin de circunstancias objetivas, necesidades reales y compromisos, pero el objetivo final deber ser el cumplimiento efectivo de los cuatro principios para lograr el piso mnimo social necesario.

En este contexto es indispensable considerar que si bien la accin para hacer cumplir los principios puede hacerse desde la perspectiva de un principio particular (aquel por ejemplo donde se consideren ms oportunidades de hacer efectivo su cumplimiento), este no debe ser concebido como un mbito independiente y debe integrarse en una ptica general. La accin focalizada en un nico principio sin integrar el panorama general puede generar distorsionamientos del mercado de trabajo. Es el caso por ejemplo de un proyecto financiado por una Organismo Internacional para apoyar el micro crdito para mujeres pobres en dos comunidades Uganda (ver Kasente, 1998) donde la accin limitada y enfocada slo para garantizar la igualdad a este grupo gener mayores inequidades, pobreza y trabajo infantil. En efecto las mujeres en esas regiones por razones culturales y econmicas basadas en criterios discriminatorios no accedan a los crditos ni podra realizar la comercializacin de sus productos agrcolas. El crdito adjudicado permiti el desarrollo econmico pero no gener en los hombres una actitud modificada de trabajar con y para las mujeres. Las tierras explotadas por mujeres se encontraron con mejores semillas, ms capacidad y mejores condiciones para obtener produccin, pero sin mano de obra efectiva (los hombres no queran, ni podan culturalmente trabajar), lo que las condujo a emplear a sus hijos al trabajo, sin condiciones laborales mnimas y aparecer en la comunidad como ms segregadas. En efecto la explotacin sexual afecta en numerosos casos a menores, implica situaciones de sumisin similares (e incluso tpicas) al trabajo forzoso, acenta la desigualdad (se focaliza con un mayor ndice en las nias y sectores excluidos de la poblacin) y vulnera y es marginal a cualquier tipo de asociacin legal de defensa de intereses. Las actividades ligadas al comercio sexual, en particular de los menores, representan con frecuencia evidencia de la violacin efectiva de los cuatro principios, sin hablar de su ilegalidad en otros mbitos jurdicos, y de su consecuente incidencia en el mbito de un trabajo decente, y para solventarse necesita de una accin especfica, sin perjuicio de los programas especializados, que permita el cumplimiento efectivo de los derechos fundamentales de todo trabajador. Similar situacin se detecta entorno a determinados estratos del trabajo domstico (mujeres excluidas de pases en desarrollo, con retencin de papeles para evitar su libertad en el mercado de trabajo, sin relacin con asociaciones profesionales y en situacin de aislamiento) y en muchos casos en torno al trabajo agrcola en especial en los pases receptores de inmigracin, y en particular en zonas aisladas de difcil acceso en las selvas y en las cordilleras (lavaderos de oro en Per, haciendas en Par en Brasil, o explotaciones agrcolas de la selva boliviana). Desde una perspectiva asociativa se observa que con frecuencia el incumplimiento o las restricciones de la legislacin sindical26, implican la existencia de prcticas discriminatorias (baste reiterar la mencin del nmero de casos en instancia ante el Comit de Libertad Sindical de la OIT en esta materia) as como, una debilidad intrnseca del movimiento trabajador organizado que le impide acceder a los sectores ms vulnerables y donde el trabajo esclavo y el infantil son ms patentes (es el caso de los ya mencionados sector agrcola- excluido del derecho a sindicarse en algunas legislaciones, por ejemplo en Honduras o Bolivia- o el domstico en Brasil, Canad, Jordania y Kuwait). Conforme a numerosos estudios, esta estrecha vinculacin organizacin sindical y discriminacin en el lugar de trabajo es evidente, pues cuando se ejercen prcticas discriminatorias por cualquier motivo, el empleador alienta la desorganizacin del grupo de trabajo generando consecuentemente ausentismo y f