los derechos humanos de gloria
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Es la primera parte de una serie de libros que escribire analizando lo que pasa en el mundo real con los derechos humanos y tambien compartiendo articulos de otros escritores que se basan en el mismo temaTRANSCRIPT
LOS DERECHOS
HUMANOS
DE GLORIA:
PRIMERA PARTE:
AUTORA:
Gloria Patricia Velez Cano.
Colombia 14 de Noviembre 2016.
PROLOGO:
Este libro lo escribo con una tristeza enorme y
con la certeza de que dejara huella y marcara
la vida de todos ya que e sido una victima de
abuso de mis derechos mas minimos en todos
los aspectos legales
,sociales,familiares,laborales y economicos y
quiero escribir este libro para que todos
reflexionemos ya que estamos a tiempo de
cambiar ese mal manejo que le estan dando a
los derechos humanos y sobre todo a lafalta de
respeto y cumplimiento de ellos y ver como se
ensañan en destruir y acabar con otros y con
su progreso en todos los aspectos humanos y
legales no podemos seguir inertes ante esta
tragedia humana que se vive en todo el mundo
y no solo la vivo y la e vivido yo sino que hay
miles y sientos de personas como yo que
padecen el abuso social y el incumplimiento de
sus mas minimos derechos no es justo que se
cree esta forma de defender a los mas debiles
y de protejerlos y tambien se incumpla por
malos manejos y por abusos de autoridad por
eso hoy quiero hacer un llamadop con esta
primera parte del libro de los DERECHOS
HUMANOS DE GLORIA.
Para que te pellizques y pellizques al mundo
entero para que no abusen y no nos dejemos
abusar mas denuncia todo lo que te afecta
como ser humano y no hagas parte del daño
has parte de la solucion no quiere decir con
eso que renuncies a todo no no eso jamas
simplemente que cuentes al mundo o a
quienes tienen que saber que tu eres
consiente de los daños y las afcciones que
otros hacen en tu mundo.
Mereces que tus derechos sean valorados y
ademas sean cumplidos y que nadie pase por
encima de ellos sea quien sea es un ser
vulnerable como tu y pude vivir lo mismo en
cualquier momento este libro lleva un
contenido ademas de personal un contenido
social vivido y contado con realidaes y con
hechos reales que vivi y que otros me contaron
asi que reflexiona y defiende tus derechos aquí
y en todas partes del mundo mereces respeto.
El mundo entero cada vez evoluciona mas y
genera mas y mejores posibilidades entonces
porque no nos dan el valor que merecemos y el
respeto que todos merecemos por el solo
hecho de ser humanos y sensibles a todas las
violaciones de nuestros derechos humanos .
El hecho no es que otros tengan mas poder y
control de las situaciones sino que por igual
merecemos calidad de vida asi que respeta y
exije tu respeto lo mereces.
Aquí con este libro hago un llamado de fe de
paz y de valor para que te pongas la mano en
el corazon y si eres humano y vulnerable a
todos los abusos de los cuales hablo y a la
violacion de los mismos derechos que los mios
no permitas esto no mas no mas abusos
respeta y respetate y diles a quienes no
cumplen con tus drechos que eres igual que
ellos y que por lo mismo son vulnerables y
ademas propensos a esos mismos abusos por
personas mas fuertes que ellos .
No dejes que esto pase discute y reflexiona en
la sociedad por dichos abusos a los derechos.
Recuerda que tu y yo somos iguales y
merecemos calidad de vida.
PRIMER CAPITULO:
QUE SON LOS DERECHOS HUMANOS:
DEFINICIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
¿Cuáles son tus derechos humanos?
Empecemos con algunas definiciones básicas:
Humano: sustantivo
Un miembro de la especie Homo sapiens; un
hombre, una mujer o un niño; una persona.
Derechos: sustantivo
Cosas a las que se tiene derecho o están
permitidas; libertades que están garantizadas.
Derechos Humanos: sustantivo
Los derechos que tienes simplemente por ser
humano.
Si le preguntaras a la gente en la calle:
“¿Cuáles son los derechos humanos?”,
obtendrás muchas respuestas distintas. Te
dirían los derechos que conocen, pero muy
pocas personas conocen todos sus derechos.
Como se ha explicado en las definiciones
anteriores, un derecho es una libertad de algún
tipo. Es algo a lo que tienes derecho en virtud
de ser humano.
Los derechos humanos se basan en el principio
de respeto por el individuo. Su suposición
fundamental es que cada persona es un ser
moral y racional que merece que lo traten con
dignidad. Se llaman derechos humanos porque
son universales. Mientras que naciones y
grupos especializados disfrutan de derechos
específicos que aplican sólo a ellos, los
derechos humanos son los derechos que cada
persona posee (sin importar quién es o dónde
vive) simplemente porque está vivo.
Sin embargo, muchas personas, cuando se les
pide que nombren sus derechos, mencionarán
solamente la libertad de expresión y creencia
y tal vez uno o dos más. No hay duda de que
estos derechos son importantes, pero el
alcance de los derechos humanos es muy
amplio. Significan una elección y una
oportunidad. Significan la libertad para
conseguir un trabajo, elegir una carrera, elegir
al compañero con quien criar a los hijos. Entre
ellos está el derecho de circular ampliamente
y el derecho de trabajar con remuneración, sin
acoso, abuso o amenaza de un despido
arbitrario. Incluso abarcan el derecho al
descanso.
En épocas pasadas, no existían los derechos
humanos. Entonces surgió la idea de que la
gente debería tener ciertas libertades. Y esa
idea, a raíz de las Segunda Guerra Mundial,
resultó finalmente en un documento llamado la
Declaración Universal de los Derechos
Humanos y derechos que todas las personas
poseen.
¿Qué son los derechos humanos?
Los derechos humanos son derechos inherentes a
todos los seres humanos, sin distinción alguna de
nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen
nacional o étnico, color, religión, lengua, o
cualquier otra condición. Todos tenemos los
mismos derechos humanos, sin discriminación
alguna. Estos derechos son interrelacionados,
interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos universales están a menudo
contemplados en la ley y garantizados por ella, a
través de los tratados, el derecho internacional
consuetudinario, los principios generales y otras
fuentes del derecho internacional. El derecho
internacional de los derechos humanos establece
las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar
medidas en determinadas situaciones, o de
abstenerse de actuar de determinada forma en
otras, a fin de promover y proteger los derechos
humanos y las libertades fundamentales de los
individuos o grupos.
Universales e inalienables
El principio de la universalidad de los derechos
humanos es la piedra angular del derecho
internacional de los derechos humanos. Este
principio, tal como se destacara inicialmente en la
Declaración Universal de Derechos Humanos, se ha
reiterado en numerosos convenios, declaraciones y
resoluciones internacionales de derechos humanos.
En la Conferencia Mundial de Derechos Humanos
celebrada en Viena en 1993, por ejemplo, se
dispuso que todos los Estados tenían el deber,
independientemente de sus sistemas políticos,
económicos y culturales, de promover y proteger
todos los derechos humanos y las libertades
fundamentales.
Todos los Estados han ratificado al menos uno, y el
80 por ciento de ellos cuatro o más, de los
principales tratados de derechos humanos,
reflejando así el consentimiento de los Estados
para establecer obligaciones jurídicas que se
comprometen a cumplir, y confiriéndole al
concepto de la universalidad una expresión
concreta. Algunas normas fundamentales de
derechos humanos gozan de protección universal
en virtud del derecho internacional consuetudinario
a través de todas las fronteras y civilizaciones.
Los derechos humanos son inalienables. No deben
suprimirse, salvo en determinadas situaciones y
según las debidas garantías procesales. Por
ejemplo, se puede restringir el derecho a la
libertad si un tribunal de justicia dictamina que una
persona es culpable de haber cometido un delito.
Interdependientes e indivisibles
Todos los derechos humanos, sean éstos los
derechos civiles y políticos, como el derecho a la
vida, la igualdad ante la ley y la libertad de
expresión; los derechos económicos, sociales y
culturales, como el derecho al trabajo, la seguridad
social y la educación; o los derechos colectivos,
como los derechos al desarrollo y la libre
determinación, todos son derechos indivisibles,
interrelacionados e interdependientes. El avance
de uno facilita el avance de los demás. De la
misma manera, la privación de un derecho afecta
negativamente a los demás.
Iguales y no discriminatorios
La no discriminación es un principio transversal en
el derecho internacional de derechos humanos.
Está presente en todos los principales tratados de
derechos humanos y constituye el tema central de
algunas convenciones internacionales como la
Convención Internacional sobre la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación Racial y la
Convención sobre la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer.
El principio se aplica a toda persona en relación
con todos los derechos humanos y las libertades, y
prohíbe la discriminación sobre la base de una lista
no exhaustiva de categorías tales como sexo, raza,
color, y así sucesivamente. El principio de la no
discriminación se complementa con el principio de
igualdad, como lo estipula el artículo 1 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos:
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos”.
Derechos y obligaciones
Los derechos humanos incluyen tanto derechos
como obligaciones. Los Estados asumen las
obligaciones y los deberes, en virtud del derecho
internacional, de respetar, proteger y realizar los
derechos humanos . La obligación de respetarlos
significa que los Estados deben abstenerse de
interferir en el disfrute de los derechos humanos, o
de limitarlos. La obligación de protegerlos exige
que los Estados impidan los abusos de los
derechos humanos contra individuos y grupos. La
obligación de realizarlos significa que los Estados
deben adoptar medidas positivas para facilitar el
disfrute de los derechos humanos básicos. En el
plano individual, así como debemos hacer respetar
nuestros derechos humanos, también debemos
respetar los derechos humanos de los demás.
¿Quién redactó la Declaración Universal de Derechos Humanos?
Susan Waltz
19 NOVIEMBRE 2008
Charles Malik (Líbano), Eleanor Roosevelt
(EE.UU.) y René Cassin (Francia) contribuyeron
a la Declaración Universal de Derechos
Humanos
Este artículo pertenece al periódico
electrónico de noviembre de 2008 “60 años de
la Declaración de Derechos Humanos, 1948-
2008”. Para consultar los demás artículos de
este periódico haga clic a la derecha.
Susan Waltz, especialista en derechos
humanos y asuntos internacionales,
catedrática de política pública en la Facultad
de Política Pública Gerald R. Ford de la
Universidad de Michigan. Es autora de Human
Rights and Reform: Changing the Face of North
African Politics (1995) y ha publicado
recientemente una serie de artículos sobre los
orígenes históricos de instrumentos
internacionales de derechos humanos y los
procesos políticos que los produjeron. De 1993
a 1999 la profesora Waltz formó parte del
comité ejecutivo de Amnistía Internacional y
de 2000 a 2008 fue miembro de la junta
nacional del Comité de Servicio de Amigos de
Estados Unidos (American Friends Service
Committee).
Con frecuencia se asocia el nombre de Eleanor
Roosevelt a la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, y con buena razón. La
viuda del que fuera presidente de Estados
Unidos Franklin Delano Roosevelt fue
presidenta de la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas de1946 a
1951, y logró para esa función el respeto y el
afecto de gentes de todo el mundo. En el
complejo ambiente político de finales de la
década de 1940 — con una guerra fría
emergente y la creciente oposición a los
gobiernos coloniales — el instinto político, las
dotes diplomáticas y la firmeza de la Sra.
Roosevelt, fueron decisivos para el éxito de los
trabajos destinados a hacer realidad una
declaración de derechos humanos.
Si bien su papel fue esencial, Eleanor
Roosevelt no fue en modo alguno la autora de
la Declaración Universal. No aportó ni el texto
ni las ideas básicas que forjaron la
Declaración. ¿Cómo, entonces, se elaboró este
importante documento? Aunque la Sra.
Roosevelt y una serie de redactores
desempeñaron importantes funciones, los
documentos históricos revelan que la
Declaración Universal refleja las
contribuciones de diplomáticos de numerosos
países y representa un auténtico consenso
internacional y un compromiso genuino — aún
cuando sólo parcialmente cumplido — de
ampliar y velar por los derechos de los
individuos de todas partes.
En el sentido más literal, el mérito de proponer
una carta de derechos humanos a las Naciones
Unidas corresponde a Ricardo Alfaro, ex
presidente de Panamá. En su calidad de
representante de Panamá en la reunión
inaugural de las Naciones Unidas de 1945,
Alfaro llevó consigo el borrador de una carta
internacional de derechos humanos y propuso
oficialmente su incorporación en la Carta de
las Naciones Unidas. Agrupaciones cívicas del
mundo entero, juristas e intelectuales, como el
autor británico H.G. Wells, habían estado
abogando por una proclamación de derechos
humanos durante varios años, y Alfaro había
trabajado con el Instituto de Derecho
Americano (grupo de jueces, abogados y
catedráticos de derecho que redacta leyes
“modelo”, a partir de las cuales las legislaturas
pueden redactar leyes más sencillas y de más
fácil comprensión) para producir el borrador
que presentó. Los diplomáticos reunidos aquel
mes de mayo en San Francisco no estaban
preparados para adoptar algo tan concreto
como la propuesta de Alfaro, pero decidieron
establecer una Comisión de Derechos
Humanos, y acordaron extraoficialmente que
una de las primeras tareas de la Comisión
sería la elaboración de una carta internacional
de derechos humanos.
Los meses siguientes se dedicaron a
establecer los órganos previstos por la Carta
de las Naciones Unidas y a nombrar su
personal. Se pidió al catedrático canadiense
de derecho John Humphrey que dirigiera una
pequeña División de Derechos Humanos en la
Secretaría de las Naciones Unidas, y un comité
preparatorio nombrado por el nuevo Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas dio
forma a la Comisión de Derechos Humanos.
Para enero de 1947 se había elegido a 18
estados miembros y la comisión comenzaba su
labor.
En busca de un planteamiento común
La redacción, no obstante, se prolongó más de
lo previsto. En principio se decidió que tres
oficiales de la Comisión preparasen un
borrador que se sometería a debate, pero el
plan no funcionó. Cuando Eleanor Roosevelt
invitó al vicepresidente de la Comisión Zhang
Pengjun (también conocido como P.C. Chang) y
al relator Charles Habib Malik (del Líbano) a ir
a su apartamento de Nueva York a trabajar en
el borrador, los dos hombres se pasaron la
tarde enfrascados en una discusión filosófica.
Los dos eminentes intelectos de la comisión,
uno, partidario de la filosofía de los derechos
naturales y otro, seguidor de Confucio,
discutían, incapaces de llegar a un acuerdo,
mientras Roosevelt y Humphrey se
desesperaban detrás de los bastidores.
El punto muerto a que llegaron Zhang y Malik
tuvo importantes repercusiones para la forma
final de la Declaración Universal. Se renunció
al planteamiento filosófico, de frases
altisonantes, en favor de un texto pragmático
negociado y se confió a la Secretaría de las
Naciones Unidas la preparación del borrador.
John Humphrey — erudito jurisconsulto con un
criterio práctico — fue encargado de producir
un “bosquejo documentado” de la Declaración.
Al mismo tiempo, se amplió el grupo de
redacción interno de la Comisión con la
incorporación de representantes de cinco
estados más, en reconocimiento de las
dificultades inherentes a la redacción de un
texto aceptable para todos.
Humphrey no tardó en producir un texto,
porque ya tenía a mano una cantidad
impresionante de documentos. Entre ellos
figuraban borradores y propuestas presentados
por numerosos países y asociaciones no
gubernamentales, así como las constituciones
de todos los estados miembros de las
Naciones Unidas. Sobre la base de estos
documentos, de los que se sirvió libremente,
Humphrey produjo el primero y básico borrador
de la Declaración. En el curso de los 15 meses
siguientes, se retocó el texto una y otra vez. El
jurista francés René Cassin fue encargado de
reorganizar los artículos y elaborar un
preámbulo para encuadrarlos y,
posteriormente, el comité de redacción
discutió y revisó cada línea.
Si la tarea principal en 1947 era elaborar y
pulir el texto, en 1948 el problema era
asegurar el acuerdo político de todos los
estados miembros de las Naciones Unidas.
Cuando se convocó la Asamblea General a
finales de septiembre de 1948, los funcionarios
del Departamento de Estado de EE.UU.
esperaban que las deliberaciones en torno a la
Declaración no duraran más de unos pocos
días. Estas esperanzas se vieron rápidamente
defraudadas. Se encomendó al Tercer Comité
de la Asamblea General (que se ocupa de
asuntos sociales, humanitarios y culturales) la
tarea de revisar el documento antes de
someterlo a la consideración de la sesión
plenaria, y se eligió a Charles Malik para
presidir las audiencias. Malik reconoció la
necesidad de una amplia participación para
llegar a un consenso e infundir en los estados
miembros un sentimiento compartido que les
llevase a identificarse políticamente con la
Declaración. Por tanto, resistió los intentos de
acelerar el proceso. “Es preciso dejar que las
cosas maduren lentamente, sin tropiezos”,
aconsejó.
Tras las declaraciones inaugurales de más de
40 países, Malik dirigió un escrutinio del texto,
un artículo tras otro. En sesiones diarias, a lo
largo de dos meses, los delegados examinaron
decenas de enmiendas escritas (en su gran
mayoría presentadas por Cuba, la Unión
Soviética, Panamá, el Líbano, Francia y
Egipto). Se debatió cada enmienda, algunas
ampliamente, y cada artículo del borrador de la
Declaración se sometió a votación
separadamente. Solamente el debate del
Artículo 1 se prolongó a lo largo de seis días, y
aunque Malik finalmente llevó un cronómetro
para asegurar que los discursos no
sobrepasaran los límites establecidos, las
actas oficiales de las detalladas
deliberaciones del Tercer Comité llenaron 900
páginas impresas.
Uno de los primeros borradores de la
Declaración Universal de Derechos Humanos.
Cuando el Tercer Comité finalmente dio por
terminado su trabajo a principios de diciembre
de 1948, envió la Declaración a la sesión
plenaria de la Asamblea General, donde sería
sometida a nuevo examen, cada artículo por
separado. El voto histórico de la Asamblea
General tuvo lugar poco después de la
medianoche del 10 de diciembre, fecha en que
hoy se celebra el Día de los Derechos
Humanos. Un total de 23 de los 30 artículos se
aprobaron por unanimidad y, si bien Sudáfrica,
Arabia Saudita y el bloque soviético se
abstuvieron en la votación final, 48 estados
votaron afirmativamente. Ningún estado se
opuso.La negociación de un texto
Durante muchos años, la detallada historia de
este elaborado proceso permaneció en el
olvido o en la oscuridad, y la falta de un
entendimiento matizado dio lugar a numerosas
conjeturas injustificadas. Ahora, a la luz de
investigaciones recientes, podemos reconocer
que las potencias mundiales no fueron la
fuerza motriz de la Declaración Universal, el
documento no fue obra de un solo autor y su
texto fue forjado por diplomáticos y
funcionarios civiles más bien que por filósofos.
No sólo fue cada elemento objeto de
meticuloso escrutinio, sino que cada artículo
se modificó en el curso de los dos años de
incubación de la Declaración: El texto
resultante lleva el sello de muchos individuos
en representación de numerosos países.
La historia de ese texto puede sorprender a
algunos lectores hoy día. Los más ardientes
defensores de los derechos socioeconómicos,
por ejemplo, procedían de América Latina (y no
de los países del bloque soviético, como se ha
supuesto con frecuencia). Las delegaciones
del bloque soviético se resistieron a las
intrusiones en la soberanía, pero insistieron
tenazmente en la cuestión de la no
discriminación, y es gracias, en gran parte, a
su perseverancia, que cada artículo de la
Declaración se aplica a todos los individuos. A
Egipto se le debe la resuelta afirmación de
universalidad que figura al principio de la
Declaración, propugnada por su delegado, que
insistió en que las disposiciones de la
Declaración se aplicaran “tanto entre los
pueblos de los Estados miembros como entre
los de los territorios colocados bajo su
jurisdicción”.
En previsión de los escrúpulos de nuestro
propio tiempo, los delegados de la India, la
República Dominicana y Dinamarca lucharon
por conseguir que los derechos se expresaran
en un lenguaje neutro y se reconocieran
explícitamente los derechos de la mujer. El
delegado de Polonia dirigió la atención de los
delegados a la trata de seres humanos, y se
enmendó el borrador para prohibir la
esclavitud “en todas sus formas”. Una joven
delegada de Pakistán, criada ella misma en
régimen de purdah (la costumbre de mantener
a la mujer totalmente cubierta y apartada del
resto de la sociedad), abogó firmemente
contra el matrimonio de menores. Y en
recuerdo de los abusos — y peores excesos —
del régimen nazi en Alemania, el delegado de
Filipinas presentó un enérgico alegato en
contra de atenuar la prohibición de la tortura
en la Declaración con la excusa de las
costumbres locales. Atenuar la prohibición,
advirtió, podría dar amparo a quienes justifican
sus aborrecibles prácticas por razones
culturales.
Los documentos no dejan lugar a dudas en
cuanto al hecho de que los diplomáticos
encargados de preparar la Declaración
Universal emprendieron su labor plenamente
conscientes de su potencial significado.
Frecuentemente se recordaban unos a otros la
necesidad de encontrar un lenguaje aceptable
para todos, de manera que la legitimidad del
documento no pudiera cuestionarse. No
obstante, la firmeza de su compromiso no
bastaba para salvar todas las divisiones y
corregir todos los fallos.
Diferencias en torno a la importancia de la
soberanía, la condición de los derechos
socioeconómicos y la cuestión decisiva de la
aplicación permanecían bajo la superficie
prestas a estallar, y en algunos momentos
llegaron a poner en peligro todo el proyecto. El
estallido de la guerra en Oriente Medio, el sur
de Asia y otros lugares, así como la trágica
situación de los refugiados de estos conflictos,
puso de relieve la importancia de las
consideraciones de derechos humanos, pero
también recordó a los delegados que los
compromisos retóricos sin la correspondiente
acción serían fútiles. Algunos han mencionado
entre los puntos débiles de la Declaración
haber dado primacía a los derechos y relegar
los correspondientes deberes a uno de los
artículos finales, donde corren el riesgo de ser
interpretados como una idea de último
momento. En realidad, su colocación en el
documento se debió a un cambio de última
hora propuesto por el delegado chino. John
Humphrey vio en este cambio un fallo, ya que
nadie había sido más consciente que Zhang
Pengjun de la necesidad de establecer un
equilibrio justo entre derechos y deberes.
Las presiones por finalizar el documento
cuanto antes también pueden haber sido la
causa del fallo diplomático que dio lugar a la
abstención de Arabia Saudita en la votación
final de la Declaración. El delegado saudí citó
las cruzadas de tiempos pasados y el
proselitismo más reciente de los misioneros
como motivos de su objeción a la frase
“libertad de cambiar de religión”, y retiró su
apoyo a la Declaración. El hecho de que años
después, durante las negociaciones de un
tratado jurídicamente vinculante, el mismo
representante saudí aceptase la ligeramente
más matizada frase “libertad de adoptar una
religión”, permite suponer que un mayor
esfuerzo diplomático en 1948 podría haber
asegurado el voto saudita y eliminado una
fuente de ambivalencia cultural con respecto a
la Declaración. Por último, el fallo de la
Declaración en referirse expresamente a los
derechos de las minorías puede haberse
debido a las tensiones latentes entre la Unión
Soviética y Yugoslavia. Los soviéticos rara vez
dejaban escapar la oportunidad de exponer
atroces prácticas y desigualdades raciales en
Estados Unidos, pero no estaban dispuestos a
impulsar el principio de la no discriminación
cuando su aplicación se acercaba a su terreno.
Lamentablemente, muchas delegaciones se
concentraron más en los fallos de sus
adversarios políticos que en las prácticas de
su propio país, tendencia evidente tanto entre
los pequeños países como entre los más
poderosos.
La tarea futura
Estas consideraciones políticas retrasaron
inevitablemente la labor de la Comisión de
Derechos Humanos, que se había establecido
en 1946 para elaborar un documento jurídico
vinculante y un mecanismo de ejecución junto
con la Declaración. La realización de esas
tareas adicionales requirió 18 años más.
Mientras tanto, los estados miembros de las
Naciones Unidas acordaron a regañadientes
establecer dos tratados en vez de uno, para
separar los derechos civiles y políticos de los
derechos sociales, culturales y económicos,
cada uno de ellos con su propio mecanismo de
ejecución. Cuando los dos tratados (o pactos)
estaban listos para su aprobación, el número
de miembros de las Naciones Unidas había
aumentado a más de 100 estados y la
dinámica política había cambiado. En los
primeros años de esas negociaciones, hasta la
mitad de los estados miembros habían
abogado por mecanismos de ejecución
estrictos, pero para mediados de la década de
1960, la creciente inquietud en torno a la
intervención y la soberanía pasó a primer
plano. Todas las propuestas para permitir la
presentación de demandas individuales y de
las ONG, autorizar investigaciones de las
Naciones Unidas o remitir las cuestiones a la
Corte Internacional de Justicia, se
abandonaron. En cambio, se establecieron dos
comités permanentes, u “órganos en virtud de
tratado”, para vigilar el cumplimiento de los
derechos humanos mediante informes
periódicos presentados por los estados que
ratificasen los pactos.
Para todo el que hubiera seguido el proceso de
negociaciones a lo largo de sus 20 años de
vida, la disparidad entre las aspiraciones
iniciales y los resultados finales se presentaba
en toda su cruda realidad. Un protocolo
facultativo adjunto al Pacto de Derechos
Civiles y Políticos brindó a los estados la
oportunidad de ofrecer a sus ciudadanos un
mecanismo para la presentación de demandas,
pero no era el robusto mecanismo de
ejecución que se había previsto inicialmente.
El proyecto de la Declaración Universal no hizo
realidad los sueños de los optimistas, pero
superó las expectativas de los pesimistas.
Cuando los textos de los dos pactos se
sometieron a la Asamblea General en 1966,
hubo unanimidad de votos. Esta vez ningún
estado se abstuvo ni se opuso.
Desde entonces, los estados miembros de las
Naciones Unidas has reiterado su compromiso
con la Declaración Universal en una
conferencia mundial sobre derechos humanos
celebrada en 1993, y más de 150 países han
ratificado los dos pactos. Colectivamente,
estos tres documentos — la Declaración
Universal de Derechos Humanos, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y
el Pacto Internacional de Derechos Sociales,
Económicos y Culturales — se conocen
extraoficialmente por el nombre de La Carta
Internacional de Derechos. Juntos, constituyen
la base del derecho internacional de derechos
humanos.
Las opiniones expresadas en este artículo no
reflejan necesariamente el punto de vista ni
las políticas del Gobierno de EE.UU.
En el mundo entero los drechos tienen un valor
importante ,entonces no entiendo porque
permitimos los abusos si las leyes mundiales
los protegen y nos protegen de los abusos
contra los derechos asi que no permitas mas
atropellos tu haces parte del mundo exige
cumplimientos de ellos.
SEGUNDO CAPITULO:
LA JUSTICIA:
En este momento el abuso sobre la justicia
social y sobre las irregularidades de esta
sociedad van de mal en peor y siguen siendo
infringidos y abusados en todos los ambitos ya
sea por negligencia o porque los seres
humanos se van acostumbrando tanto a las
injusticias que ven esto como si fuera normal
asi que quiero con este capitulo crear un poco
de conciencia a todos para que tengamos en
cuenta que la justicia es parte esencial del ser
humano para que su vida tenga un desarrollo
digno en todos los aspectos y no existan mas
injusticias sociales,ni mas abusos con todo lo
que tiene que ver con tu desarrollo normal.
DEFINICIÓN DEJUSTICIA SOCIAL
El concepto de justicia social surgió a mediados
del siglo XIX para referirse a la necesidad de
lograr un reparto equitativo de los bienes sociales.
En una sociedad con justicia social, los derechos
humanos son respetados y las clases sociales más
desfavorecidas cuentan con oportunidades de
desarrollo.
Para muchos expertos en la materia se considera
que el origen de la justicia social se encuentra en
lo que fue la justicia distributiva que estableció en
su momento el filósofo griego Aristóteles. La
misma venía a dejar patente que era aquella que
se encargaba de que todas las personas pudieran
disfrutar y acceder a una serie de bienes
imprescindibles como podía ser la educación o la
alimentación.
El 20 de febrero es cuando se celebra el Día
Internacional de la Justicia Social pues así fue
como lo estableció en el año 2007 la ONU
(Organización de las Naciones Unidas). Una
jornada esta que dicha entidad mundial aboga
porque se celebre mediante actividades que lo que
hagan sea fomentar la dignidad humana, el
desarrollo, el pleno empleo, la igualdad entre
géneros y el bienestar social.
La justicia social implica el compromiso del
Estado para compensar las desigualdades que
surgen en el mercado y en otros mecanismos
propios de la sociedad. Las autoridades deben
propiciar las condiciones para que toda la
sociedad pueda desarrollarse en términos
económicos. Esto quiere decir, en otras palabras,
que no deberían existir unos pocos
multimillonarios y una gran masa de pobres.
No existe la justicia social si, por ejemplo, el 20%
de la sociedad gana más de 500.000 pesos al mes y
el 70% vive con menos de 1.000 pesos mensuales.
Existen distintas corrientes del pensamiento, sin
embargo, que proponen diversas formas de
encarar estas desigualdades.
El liberalismo, en general, sostiene que la justicia
social está vinculada a la generación de
oportunidades y a la protección de las iniciativas
privadas. El socialismo y las propuestas de
izquierda, en cambio, se centran en la
intervención estatal para lograr la justicia social.
Hay quienes sostienen que ciertos márgenes de
ganancia son inmorales en medio de sociedades
empobrecidas y buscan combatir el lucro
desmedido a través de impuestos, tasas u otras
medidas.
Los países con mejor calidad de vida suelen ser
aquellos que promueven la justicia social ya que la
inequidad y las desigualdades generan violencia y
promueven los enfrentamientos sociales.
Existe a nivel mundial un amplio número de
instituciones que abogan y trabajan precisamente
para poder conseguir esa igualdad de distintos
aspectos entre toda la población. Así, por ejemplo,
tendríamos que destacar el papel de Fundación
Justicia Social, una entidad sin ánimo de lucro
que se creó en Colombia en el año 1999 y que tiene
entre sus objetivos: el acceso a la educación, la
defensa de los derechos humanos, la
sostenibilidad de la democracia o la promoción de
la paz.
En España, concretamente en Madrid, existe
también una entidad que tiene el mismo nombre
que la anterior. Se encuentra formada por
graduados sociales y tiene como objetivo el
fomentar y el incentivar todo tipo de
investigaciones y actuaciones que giran en torno a
la Seguridad Social y al Trabajo.
Hablar de justicia en un mundo aun tan desigual
es complicado pero podria haber mas igualdad si
los grandes que imparten justicia hicieran que se
cumplieran al menos las leyes normales de sana
convivencia y de justicia sobre lo que debes seguir
Al menos para que no hayan mas desigualdades
espero que reflexinemos y miremos los casos de
injusticias en todos los aspectos de la vida
cotidiana.
Y tu has sido injusto con alguien o has permitido
que otros lo hagan?
Has ayudado a que otros hgan justicia?
o simplemente ignoras y dejas que el mundo siga
su curso igual?
Harias algo por remediar la injusticia del
mundo?.
Otras medidas relacionadas con la justicia y la igualdad de derechos
Descolonización
En 1945, 750 millones de personas vivían en territorios no
autónomos. En la actualidad esa cifra se ha reducido a
algo más de un millón de personas, gracias
principalmente a la importante función desempeñada por
las Naciones Unidas, que han respaldado las aspiraciones
de los pueblos dependientes y los han ayudado a avanzar
más rápidamente hacia la independencia. Desde 1960,
cuando la Asamblea General aprobó la Declaración sobre
la concesión de la independencia a los países y pueblos
coloniales, se han independizado alrededor de 60 de tales
Territorios, que se han incorporado a las Naciones Unidas
como Miembros soberanos.
Lucha contra el racismo
Una campaña dirigida por las Naciones Unidas, que duró
más de 30 años, contribuyó a poner término al sistema de
segregación racial imperante en Sudáfrica conocido como
apartheid. En 1994, una misión de observadores de las
Naciones Unidas supervisó las primeras elecciones de
ese país.
Desde su fundación, las Naciones Unidas trabajan para
promover la igualdad fundamental de todas las personas y
para luchar contra todas las formas de racismo. Con
arreglo a una decisión de la Asamblea General, en 2001
una conferencia mundial examinó las maneras de eliminar
el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la
intolerancia.
TERCER CAPITULO:
LA IMPUNIDAD:
DEFINICIÓN DEIMPUNIDAD
Impunidad, del vocablo latino impunitas, es un término
que refiere a la falta de castigo. Se conoce como castigo,
por otra parte, a la pena que se impone a aquel que ha
cometido una falta o un delito.
Esto quiere decir que, cuando hay impunidad, la persona
que ha incurrido en una falta o un delito no recibe la pena
que le corresponde por su accionar. De esta forma no se
sanciona ni se enmienda su conducta.
Por ejemplo: “Los vecinos se reunieron en la plaza para
exigir que se ponga fin a la impunidad”, “No voy a
aceptar que haya impunidad en un caso tan
trascendente”, “El asesino goza de impunidad y todavía
puede caminar con total libertad”.
Puede entenderse la impunidad como la evasión o el
escape de la sanción que implica una falta o un delito. Lo
habitual es que la impunidad se produzca cuando, por
motivos políticos o de otro tipo, una persona que es
responsable de haber violado la ley no recibe el castigo
correspondiente y, por lo tanto, sus víctimas no reciben
ninguna reparación.
Tomemos el caso de un vendedor de automóviles que
estafa a los compradores. Las víctimas y sus abogados
sostienen que, de acuerdo a la ley, al delincuente le
corresponde una pena de cuatro años de prisión. El juez a
cargo de la causa, sin embargo, considera que no hay
pruebas suficientes para condenar al vendedor y lo
absuelve. Las víctimas sostienen que se trata de un caso de
impunidad y que el estafador sobornó al juez para comprar
su libertad.
La impunidad suele asociarse a los ricos y famosos, en
especial a casos de evasión fiscal, dadas las tácticas que
muchas estrellas utilizan para no pagar todos los
impuestos que les corresponde, lo cual vuelve la balanza
aún más a su favor en lo que a fortuna se refiere.
Por lo general, los casos que quedan
impunes se caracterizan por la frustración y la sensación
de impotencia de las personas afectadas. Esto ocurre
especialmente en los crímenes que no logran resolverse, ya
sea por corrupción o por falta de evidencias, ya que alguien
pierde la vida de una forma horrible y sus familiares y
amigos deben soportar que los culpables gocen de su
libertad y, por si fuera poco, continúen cometiendo
asesinatos.
Otro tipo de casos que muchas veces acaban en la absoluta
impunidad no incluyen violencia directa, sino negligencia,
que puede tener consecuencias aún peores. Un ejemplo fue
el fallecimiento de Florencia Mesa, una niña de 7 años que
jugaba inocentemente en una hamaca cuando el
desprendimiento de la estructura le quitó la vida de un
fuerte golpe en el cráneo. Los padres declararon que la
plaza no se encontraba en buenas condiciones y las
pericias consiguieron determinar que el desgaste de los
juegos era alarmante; sin embargo, nadie fue señalado
como responsable directo.
Existe un especial miedo casi cultural a que los maleantes
queden impunes, aunque muchas de las personas que han
debido atravesar casos como el de la pobre Florencia Mesa
aseguran que después de unos años la lucha se enfoca en
que no haya más víctimas y no en una mera venganza al
mejor estilo la ley del talión. La impunidad es grave
porque demuestra que la justicia no es perfecta y eso deja
en evidencia que el Estado no nos puede proteger siempre
y que tampoco puede garantizarnos soluciones a todos
nuestros problemas sociales.
Es importante subrayar que la impunidad no siempre
responde a la falta de principios por parte de las
autoridades, sino que puede surgir como consecuencia de
un crimen muy bien planeado, que no deje las suficientes
pruebas como para que se siga el rastro de sus autores.
En el mundo real son muchos los casos de
impunidad sobre todo los tipos de delitos que se
cometen en esta sociedad donde algunos sobre
salen por su enorme capasidad para evadirlos o
por la colaboracion de terceros que ayudan a que
esto sea posible y que hacen que la impunidad no
lo parezca asi se haya hecho .
La impunidad es un delito mundial que cada vez
crece mas y en todos los campos sociales
afectando a miles de personas que injustamente
son afectadas y acusadas mientras que los autores
reales e intelectuales de dichos actos salen
impunes y libre para seguir afectando a los que
solo queremos aportar justicia e igualdad a este
mundo dando ejemplos de vida sana y de
convivencia .
La realidad es otra y los afectados cada vez son
mas y muchos no hacen nada por temores y
porque el poder lo ejercen otros y asi se haga
impunidad a muy pocos les importa y siguen
deliquiendo contra los derechos humanos.
Poner fin a la impunidad
Prevención del Genocidio
Las violaciones generalizadas del derecho humanitario
cometidas durante el conflicto que tuvo lugar en la ex
Yugoslavia llevaron al Consejo de Seguridad a establecer
en 1993 un tribunal internacional para el enjuiciamiento de
las personas acusadas de haber cometido crímenes de
guerra en ese conflicto. En 1994, el Consejo creó otro
tribunal semejante, para investigar los casos relacionados
con las acusaciones de genocidio en Rwanda. Los
tribunales han declarado culpables a varios acusados y
los han enviado a la cárcel. En 1998, el Tribunal para
Rwanda emitió el primer veredicto de la historia de un
tribunal internacional en relación con el crimen de
genocidio, así como la primera sentencia por ese crimen.
En 2004, en ocasión del décimo aniversario del genocidio
de Rwanda, el Secretario General estableció el cargo de
Asesor Especial para la Prevención del Genocidio..
Corte Penal Internacional
En 1998, cuando los gobiernos acordaron establecer la
Corte Penal Internacional, se logró uno de los principales
objetivos de las Naciones Unidas, a saber: la creación de
un mecanismo internacional que impusiera la rendición de
cuentas respecto de las violaciones masivas de los
derechos humanos. La Corte constituye un mecanismo
para penalizar a los autores de genocidio y otros crímenes
contra la humanidad. Al aprobar el establecimiento de la
Corte , la comunidad internacional expresó con claridad
que la impunidad -el supuesto de que los delitos quedaran
sin sanción- ya no es posible para quienes cometen
atrocidades. El Estatuto de la Corte entró en vigor el 1º de
julio de 2002. En marzo de 2005, debido a las violaciones
generalizadas de los derechos humanos, el Consejo de
Seguridad remitió la situación en la región de Darfur en el
Sudán al Fiscal de la Corte Penal Internacional.
Derecho internacional humanitario
Las Naciones Unidas han contribuido también a la
elaboración de diversas conven-ciones relacionadas con
el derecho internacional humanitario, como, por ejemplo,
la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito
de Genocidio de 1948, y la Convención sobre las armas
inhumanas, de 1980 (relativa al uso de armas
excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados).
Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de
Genocidio 09-12-1948 Tratado
Adoptada y abierta a la firma y ratificación, o
adhesión, por la Asamblea General en su
resolución 260 A (III), de 9 de diciembre de 1948
Entrada en vigor: 12 de enero de 1951, de
conformidad con el artículo XIII
Las Partes Contratantes,
Considerando que la Asamblea General de las
Naciones Unidas, por su resolución 96 (I) de 11
de diciembre de 1946, ha declarado que el
genocidio es un delito de derecho internacional
contrario al espíritu y a los fines de las Naciones
Unidas y que el mundo civilizado condena,
Reconociendo que en todos los períodos de la
historia el genocidio ha infligido grandes
pérdidas a la humanidad,
Convencidas de que para liberar a la
humanidad de un flagelo tan odioso se necesita
la cooperación internacional,
Convienen en lo siguiente:
Artículo I
Las Partes contratantes confirman que el
genocidio, ya sea cometido en tiempo de paz o en
tiempo de guerra, es un delito de derecho
internacional que ellas se comprometen a
prevenir y a sancionar.
Artículo II
En la presente Convención, se entiende por
genocidio cualquiera de los actos mencionados a
continuación, perpetrados con la intención de
destruir, total o parcialmente, a un grupo
nacional, étnico, racial o religioso, como tal:
a) Matanza de miembros del grupo;
b) Lesión grave a la integridad física o mental de
los miembros del grupo;
c) Sometimiento intencional del grupo a
condiciones de existencia que hayan de acarrear
su destrucción física, total o parcial;
d) Medidas destinadas a impedir los
nacimientos en el seno del grupo;
e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro
grupo.
Artículo III
Serán castigados los actos siguientes:
a) El genocidio;
b) La asociación para cometer genocidio;
c) La instigación directa y pública a cometer
genocidio;
d) La tentativa de genocidio;
e) La complicidad en el genocidio.
Artículo IV
Las personas que hayan cometido genocidio o
cual quiera de los otros actos enumerados en el
artículo III, serán castigadas, ya se trate de
gobernantes, funcionarios o particulares.
Artículo V
Las Partes contratantes se comprometen a
adoptar, con arreglo a sus Constituciones
respectivas, las medidas legislativas necesarias
para asegurar la aplicación de las disposiciones
de la presente Convención, y especialmente a
establecer sanciones penales eficaces para
castigar a las personas culpables de genocidio o
de cualquier otro de los actos enumerados en el
artículo III.
Artículo VI
Las personas acusadas de genocidio o de uno
cualquiera de los actos enumerados en el
artículo III, serán juzgadas por un tribunal
competente del Estado en cuyo territorio el acto
fue cometido, o ante la corte penal internacional
que sea competente respecto a aquellas de las
Partes contratantes que hayan reconocido su
jurisdicción.
Artículo VII
A los efectos de extradición, el genocidio y los
otros actos enumerados en el artículo III no
serán considerados como delitos políticos.
Las Partes contratantes se comprometen, en tal
caso, a conceder la extradición conforme a su
legislación y a los tratados vigentes.
Artículo VIII
Toda Parte contratante puede recurrir a los
órganos competentes de las Naciones Unidas a
fin de que éstos tomen, conforme a la Carta de
las Naciones Unidas, las medidas que juzguen
apropiadas para la prevención y la represión de
actos de genocidio o de cualquiera de los otros
actos enumerados en el artículo III.
Artículo IX
Las controversias entre las Partes contratantes,
relativas a la interpretación, aplicación o
ejecución de la presente Convención, incluso las
relativas a la responsabilidad de un Estado en
materia de genocidio o en materia de cualquiera
de los otros actos enumerados en el artículo III,
serán sometidas a la Corte Internacional de
Justicia a petición de una de las Partes en la
controversia.
Artículo X
La presente Convención, cuyos textos inglés,
chino, español, francés y ruso serán igualmente
auténticos, llevará la fecha de 9 de diciembre de
1948.
Artículo XI
La presente Convención estará abierta hasta el 31
de diciembre de 1949 a la firma de todos los
Estados Miembros de las Naciones Unidas y de
todos los Estados no miembros a quienes la
Asamblea General haya dirigido una invitación a
este efecto.
La presente Convención será ratificada y los
instrumentos de ratificación serán depositados
en la Secretaría General de las Naciones Unidas.
A partir del 1.º de enero de 1950, será posible
adherir a la presente Convención en nombre de
todo Estado Miembro de las Naciones Unidas y
de todo Estado no miembro que haya recibido la
invitación arriba mencionada.
Los instrumentos de adhesión serán depositados
en la Secretaría General de las Naciones Unidas.
Artículo XII
Toda Parte contratante podrá, en todo momento,
por notificación dirigida al Secretario General de
las Naciones Unidas, extender la aplicación de la
presente Convención a todos los territorios o a
uno cualquiera de los territorios de cuyas relac
iones exteriores sea responsable.
Artículo XIII
En la fecha en que hayan sido depositados los
veinte primeros instrumentos de ratificación o
de adhesión, el Secretario General levantará un
acta y transmitirá copia de dicha acta a todos los
Estados Miembros de las Naciones Unidas y a los
Estados no miembros a que se hace referencia en
el artículo XI.
La presente Convención entrará en vigor el
nonagésimo día después de la fecha en que se
haga el depósito del vigésimo instrumento de
ratificación o de adhesión.
Toda ratificación o adhesión efectuada
posteriormente a la última fecha tendrá efecto el
nonagésimo día después de la fecha en que se
haga el depósito del instrumento de ratificación
o de adhesión.
Artículo XIV
La presente Convención tendrá una duración de
diez años a partir de su entrada en vigor.
Permanecerá después en vigor por un período de
cinco años; y así sucesivamente, respecto de las
Partes contratantes que no la hayan denunciado
por lo menos seis meses antes de la expiración
del plazo.
La denuncia se hará por notificación dirigida al
Secretario General de las Naciones Unidas.
Artículo XV
Si, como resultado de denuncias, el número de
las Partes en la presente Convención se reduce a
menos de dieciséis, la Convención cesará de estar
en vigor a partir de la fecha en que la última de
esas denuncias tenga efecto.
Artículo XVI
Una demanda de revisión de la presente
Convención podrá ser formulada en cualquier
tiempo por cualquiera de las Partes contratantes,
por medio de notificación escrita dirigida al
Secretario General.
La Asamblea General decidirá respecto a las
medidas que deban tomarse, si hubiere lugar,
respecto a tal demanda.
Artículo XVII
El Secretario General de las Naciones Unidas
notificará a todos los Estados Miembros de las
Naciones Unidas y a los Estados no miembros a
que se hace referencia en el artículo XI:
a) Las firmas, ratificaciones y adhesiones
recibidas en aplicación del artículo XI;
b) Las notificaciones recibidas en aplicación del
artículo XII;
c) La fecha en la que la presente Convención
entrará en vigor en aplicación del artículo XIII;
d) Las denuncias recibidas en aplicación del
artículo XIV;
e) La abrogación de la Convención, en
aplicación del artículo XV;
f) Las notificaciones recibidas en aplicación del
artículo XVI.
Artículo XVIII
El original de la presente Convención será
depositado en los archivos de las Naciones
Unidas.
Una copia certificada será dirigida a todos los
Estados Miembros de las Naciones Unidas y a los
Estados no miembros a que se hace referencia en
el artículo XI.
Artículo XIX
La presente Convención será registrada por el
Secretario General de las Naciones Unidas en la
fecha de su entrada en vigor.
Todos estos articulos son reales y tomados de
fuentes especiales donde fueron compartidos y
quice compartirlos aquí en mi libro.
LOS DERECHOS HUMANOS DE GLORIA.
CUARTO CAPITULO:
LA EQUIDAD:
Es la posibilidad de mostrar justicia e igualdad
en los estamentos sociales ya que la desigualdad
siempre a existido en todos los tiempos de la
historia y quiero que con este capitulo
reflexiones un poco y logremos mas igualdad y
equidad en la sociedad actual porque lo desigual
siempre trae problemas y lleva a grandes
conflictos sociales,economicos,raciales.
Y que ademas conlleva a grandes frustracciones y
a parar el desarrollo del mundo la desigualdad
no permite que vivamos mejor asi que la equidad
nos ayuda a lograr mas justicia y mejor igualdad
en la vida.
DEFINICIÓN DEEQUIDAD
Del latín aequĭtas, el término equidad hace
referencia a la igualdad de ánimo. El concepto se
utiliza para mencionar nociones de justicia e
igualdad social con valoración de la
individualidad. La equidad representa un
equilibrio entre la justicia natural y la ley positiva.
La tendencia a juzgar con imparcialidad y
haciendo uso de la razón también se conoce como
equidad. Esta disposición del ánimo se propone a
otorgar a cada sujeto lo que se merece.
De la misma forma, también se hace uso del
término equidad para referirse a lo que sería la
moderación tanto en lo que son las condiciones de
los contratos de diversa tipología como en el
precio que tienen todas las cosas en el mercado.
La equidad debe alcanzarse en diversos ámbitos
de la vida. En el aspecto económico o financiero,
se conoce como equidad a la distribución justa de
la riqueza entre los miembros de una sociedad, a
la moderación en los precios y a la justicia en los
términos de un contrato.
Por ejemplo: si una empresa se encuentra en una
situación monopólica, tendrá la capacidad de fijar
los precios de sus productos o servicios a su
antojo. El gobierno, por su parte, deberá
establecer las condiciones necesarias para que la
actividad comercial se realice con equidad.
Es importante subrayar además que en el ámbito
de la religión también es frecuente hacer
utilización del concepto que nos ocupa. En
concreto, dentro del ámbito de la Iglesia Católica
se establece, en lo que sería su Derecho canónigo,
el principio de equidad para referirse a lo que
sería la aplicación de una ley con el claro objetivo
de que una persona pueda salvar su alma de
manera eterna.
La equidad de género, por otra parte, defiende la
igualdad del hombre y la mujer en el uso y control
de los bienes y servicios de una sociedad. Esto
supone que las mujeres deben recibir la misma
remuneración que los hombres por igual tarea.
También implica que ambos sexos deben tener
poder para la toma de decisiones.
Si un hombre y una mujer se desempeñan en
cargos ejecutivos dentro de una empresa, con
idénticas responsabilidad y horas de trabajo,
ambos tendrán que ganar el mismo sueldo para
que exista la equidad de género.
En este sentido tendríamos que destacar también
la existencia de la organización feminista Equidad
de Género, que aboga por la familia, la ciudadanía
y el trabajo. En la década de los años 90 fue
cuando se puso en marcha aquella entidad que
tiene como clara misión el conseguir la igualdad
entre hombres y mujeres en todos y cada uno de
los ámbitos de la sociedad.
Además de todo ello no podemos olvidar tampoco
la existencia de una entidad que se da en llamar
como el término que estamos analizando. Nos
estamos refiriendo concretamente a la Fundación
Compañía Social Equidad que es una organización
sin ánimo de lucro que tiene como objetivos
fundamentales no sólo el proteger nuestro
entorno natural sino también el acometer todo
tipo de proyectos e iniciativas para lograr que
todo el mundo pueda tener acceso a la tecnología,
y concretamente a Internet.
QUINTO CAPITULO:
EL RESPETO:
CONCEPTO DERESPETO
La palabra respeto proviene del latín respectus y significa
“atención” o “consideración”. De acuerdo al
diccionario de la Real Academia Española (RAE), el
respeto está relacionado con la veneración o el
acatamiento que se hace a alguien. El respeto incluye
miramiento, consideración y deferencia.
En este caso, partiendo de dicha definición, podemos
establecer que un claro ejemplo de ello es cuando tenemos
que asistir al funeral o sepelio de alguien conocido. Así,
nos acercamos a los familiares del fallecido y les
mostramos nuestros respetos por este trágico
acontecimiento, le mostramos nuestro apoyo y le damos a
conocer nuestra tristeza también.
Asimismo tampoco podemos pasar por alto el hecho de
que en otras ocasiones el término respeto es utilizado con
distintas acepciones. Así, nos encontramos con que en
Alemania se habla de respeto para referirse a dos
cuestiones. En primer lugar se puede emplear como
sinónimo de espada, y en segundo lugar para definir a toda
aquella persona que está manteniendo relaciones de tipo
amoroso y sexual con otra.
Por otra parte, mirar a algo o alguien con respeto también
puede hacer referencia al temor o al recelo. Por ejemplo:
“Al mar hay que tenerle respeto, ya que puede ser
peligroso”.
El respeto es un valor que permite que el hombre pueda
reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del
prójimo y sus derechos. Es decir, el respeto es el
reconocimiento del valor propio y de los derechos de los
individuos y de la sociedad.
El respeto no sólo se manifiesta hacia la actuación de las
personas o hacia las leyes. También se expresa hacia la
autoridad, como sucede con los alumnos y sus maestros
o los hijos y sus padres.
El respeto permite que la sociedad viva en paz, en una
sana convivencia en base a normas e instituciones. Implica
reconocer en sí y en los demás los derechos y las
obligaciones, por eso suele sintetizarse en la frase “no
hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.
Por el contrario, la falta de respeto genera violencia y
enfrentamientos. Cuando dicha falta corresponde a la
violación de una norma o de una ley, incluso es castigada a
nivel formal. Este castigo puede ser una multa económica
o hasta el encarcelamiento.
Muchas, y de diversa gravedad, son las faltas de respeto
que existen en el marco de nuestra sociedad actual. Así,
por ejemplo, están las que se acometen en el seno del
ámbito laboral como cuando el jefe no trata a sus
trabajadores como seres humanos sino como esclavos. No
obstante, también tienen lugar dentro de la familia cuando
los hijos realizan a sus padres desplantes o les gritan.
La mala educación, la falta de tolerancia con respecto a las
ideas o formas de vida del prójimo, la ausencia de valores,
la soberbia y el egocentrismo son algunos de los elementos
que más frecuentemente originan esas faltas de respeto.
Las cuales son cada vez más frecuentes en ámbitos como,
por ejemplo, la educación donde ha aumentado el número
de alumnos que se enfrentan e insultan a sus profesores.
Hablar de respeto en una sociedad herida y
sentida por tanta injusticia y abuso social es dificil
pero es la base central de la sociedad y de los
derechos humanos porque si no se cumplen los
derechos humanos ya eso es irespeto asi que el
Respeto es parte esencial de un individuo en la
sociedad y ademas es importante para el
cumplimiento de las garantias de los derechos
humanos.
Las Naciones Unidas nos dan reconocimiento a
ese derecho invaluable como es el respeto esencial
y vital para una sana convivencia y un mundo en
paz y lleno de valores para su crecimiento
economico y social.
Atraves de los tiempo se ha ido inculcando el
respeto en todos los campos y aspectos pero con
un agravante que aun somos muy insibilisados y
no emos aprendido que la base central de la
familia es EL RESPETO.
Yque una sociedad sin RESPETO no es nada.
Que trabajar sin un minimo de RESPETO no da
garantias de nada Y que la base esencial de todo
desarrollo humano sera siempre y seguira siendo
el RESPETO.
Y tu das RESPETO?
Exijes RESPETO?
Demuestras RESPETO?
Orientas a quienes te rodean para que vivan con
RESPETO?
O eres uno mas que incumple ese derecho sobre el
RESPETO?
Hoy te invito:
A que des ejemplo de RESPETO.
A que enseñes con ejemplo el RESPETO.
A que valores a otros con RESPETO.
Y sobre todo que des ejemplo de RESPETO.
Es importante tener en cuenta que en nuestras
vidas irrespetamos a quienes hacen parte esencial
de nuestro desenvolvimiento social
,economico,familiar,laboral,y sentimental sin
tener en cuenta que nuestros actos avces
destruyen toda una vida y son injustos mirecen
por donde se miren .
Asi que hago un llamado al RESPETO y lo escribo
en mayuscula para que lo oigas como un grito que
cale en tu sentir y cuando vallas a irespetar
a alguien sea quien sea lo pienses antes y te
pongas en sus zapatos y pienses si se justifica el
irrespeto aun sabiendo que a quien irrespetas es
como tu y hace parte esencial de tu vida.
Reflexiona,piensa,y despues actua mas ni tu ni yo
tenemos derecho a ser irespetados o a irespetar.
que vivan los derechos humanos y que el
RESPETO sea antes que nada orientado a esta
sociedad que cada vez destruye mas esas vaces
firmes que nos enseñaron nuestros padres ellos
que si sabian de derechos y de respeto en la
sociedad.
Mi madre decia cuando se pierde el RESPETO se
pierde todo.
E creado esta primera parte de los derechos de
Gloria para hacer un llamado al mundo porque el
irrespeto y la falta de solidaridad en el mundo es
cada vez mas grande .
Lo dedico aquienes olvidan que existen derechos y
deberes y que hay que cumplirlos a cabalidad para
que el mundo viva en paz y libertad.
BIOGRAFIA DEL AUTOR:
Soy Gloria Patricia Velez Cano
creadora de la red de negocios:
Creer En Uno:
http://www.creerenuno.com/
Y naci en Colombia en 1966.
Escribo desde los doce años y quiero compartir
mis escritos con sencillez con el mundo literario.
esperando que dejen una enseñanza y un poco de
reflexion en sus mentes obstruidas por el deseo de
poder y de dinero.
http://blog.redgloria.website/