los descensos de ríos más espectaculares de españa · los descensos de ríos más ... el 13 de...
TRANSCRIPT
Los descensos de ríos más
espectaculares de España a. carraabcviajar 30/07/2013
Aguas más o menos bravas, pero este año abundantes. Diez cauces para remar y
disfrutar de los paisajes
1Río Ulla
Su potencial es el del Miño, el más conocido de los ríos navegables de Galicia, pero menos explotado. En el Ulla, un
río limpio con muchas zonas de represas de molinos y pesqueiras de lamprea, se puede remar todo el año y
combinar aguas bravas con zonas más tranquilas pero solemnes como puede ser «La Ruta de los Cruceiros», por
donde se supone que fueron conducidos los restos del Apóstol Santiago.
Dos de los tramos que pueden hacerse en piragua son el que van desde Herbón hasta Rianxo (12 kilómetros, 4
horas), o el que sale desde Puente Ulla, en Vedra, y llega hasta Puente de Sarandón (8 kilómetros, 2 horas y
media). Estos dos tramos, el de Puente Ulla a Sarandón, de corrientes lisas y paisajes espectaculares, y el de Herbón
hasta Rianxo, ya en la desembocadura del río, son perfectos para remar relajado con la corriente a favor. Si se quiere
más emoción, lo ideal es ir al tramo superior, desde Xirimbao hasta Herbón (9 kilómetros, 2 horas), donde el caudal
puede ofrecernos un tramo de aguas bravas de grado III. El punto de embarque estaría un poco más abajo del área
recreativa de Xirimbao, en el Ponte da Barcala, a unos 8, Kms. de Herbón, y el desembarque, detrás del monasterio
de los franciscanos. Este tramo es más emocionante y además no tiene riesgo porque después de cada rápido (que son
cortos) hay zonas de remanso.
Entre los pasos más conocidos, destaca «El Lapido», un rápido encañonado con una piedra en forma de pirámide
en medio del paso, que forma una considerable ola y un pequeño salto de 1 metro, pero muy limpio. La salida natural
del paso es por la izquierda y si caes, se nada sin problemas. Para complicarte la existencia, en el Deza, un afluente
del Ulla, tienes pasos de grado IV, y alguno de V, como «El Portugués», una rampa con un pequeño salto y una
traicionera marmita de izquierdas que te espera cuando crees que has salido del paso.
Lo que hay que saber
Con quién descender el río. www.amextremekayak.com
Qué hacer fuera del agua: senderismo por el Monte Meda o paseos por la orilla del río desde Herbón hasta Padrón,
pueblo que se llevó la fama del pimiento que originariamente cultivaron los franciscanos en Herbón después de
traer la planta de Sudamérica. Además, se puede visitar en Padrón el convento del Carmen o «El Pedrón», en donde
dicen que amarró el Apóstol Santiago su barca.
Dónde comer: en «Casa de Marcelo» o en «Casa Dios» 981 810 855, en Herbón; tienen lamprea en temporada.
Qué ver: La Fiesta del pimiento de Padrón, que es el primer Sábado de Agosto todos los años, y la romería vikinga
de Catoira que es el primer Domingo de Agosto. Aunque no es en este río, no es de recibo perderse el I descenso
popular del río Miño, organizado por el Club Kayak Tudense, el 13 de agosto, coincidiendo con la 40 edición del
Descenso Internacional.
2Hoces del Cabriel
Este río nace en Cuenca y de junio a septiembre, la apertura de la presa de Contreras
para abastecer a los arrozales y huertas de Valencia hace las delicias de los aficionados
al remo. En general, no es un río rápido ni en absoluto complicado. Sus remansos
largos con corriente continua y pasos aislados aseguran siempre una jornada divertida
sobre sus aguas de intenso verde turquesa. Y es que la emoción en este río corre más por
cuenta de las paredes verticales que encañonan el río en algunas secciones dejando
pasar apenas un raft, que de la bravura de las aguas, que con todo, guardan sus
sorpresas. Hay una peculiaridad del Cabriel que merece ser tenida en cuenta: en
invierno es un río de aguas templadas, y en verano fresco; y en todas las estaciones,
muy limpio.
Hay tres tramos navegables comercialmente en el Cabriel: «Los Cuchillos», llamado así
por las espectaculares agujas de piedra que flanquean el curso del río; «el Valle de la
Fonseca», más tranquilo; y «las Hoces del Cabriel», el tramo estrella pero navegable
solo de mayo a septiembre. En total, el recorrido navegable abarca desde la presa de
Contreras hasta el puente romano de Vadocañas, unos 25 kilómetros que se pueden
recorrer entre 3 y 4 horas atravesando pasos tan divertidos como «El Purgatorio» (grado
III), un rápido largo y estrecho con mucho desnivel que termina en una marmita con un
sifón en el que –tranquilos– es imposible ser atrapado porque está muy profundo. Todo
el recorrido transcurre por una zona muy virgen, el Parque Natural de las Hoces del
Cabriel, alejada de núcleos urbanos o rurales, cuya única manera de ver es remando. Si
se quiere remar fuera de temporada, 40 kilómetros río abajo del puente romano, hay un
tramo navegable todo el año que se nutre de acuíferos y ofrece un agua templada (21
grados) más que apetecible. Es una sección más abierta pero también salvaje; de bosque
mediterráneo, en el que pueden verse jabalíes, ciervos, conejos y perdices. Y si lo que se
quiere ver son nutrias, hay que ir a la parte alta, en las cercanías del salto de Víllora, en
el barranco de las chorreras.
Lo que hay que saber Con quién descender el río.www.avensport.com
Qué hacer fuera del agua: en Venta del Moro, donde viven de la viña, hay todas las bodegas
imaginables. Y además, no solo hay vino; en Casas del Rey es obligatorio probar la cerveza
autóctona, «Altura de vuelo», que tiene su cosa. Los centros de interpretación de las Hoces
son también muy interesantes.
Dónde comer: En «Ventamorino», los guisos de caza, que para eso estamos donde estamos.
Dónde dormir: baratito, en el Albergue municipal Hoces del Cabriel; más acomodados, en la
Casa rural «Hoces del Cabriel», 961 235 076; o en el Hotel rural «EntreViñas», situado en
medio de unos espectaculares viñedos,
3Río Gállego
Este río, cuyo nombre se debe a que era el camino que los romanos seguían para entrar
en la Península desde la Galia, nace en Formigal, en la frontera francesa. En su
comienzo es uno de los más caudalosos del Pirineo. Alterna partes tranquilas, como
en su nacimiento, con otras más violentas como el tramo de Sabiñánigo-Murillo de
Gállego, que va desde el pantano de la Peña hasta pasado el desfiladero de los Mallos de
Riglos. Este río es una delicia para los piragüistas que se concentran para su salida en
los aliviaderos del pantano de la Peña.
El recorrido más conocido se inicia en esta presa y termina en Murillo de Gállego, unos
12 kilómetros (2 horas) más abajo. La dificultad de este tramo es de grado III + (medio-
alto) y en él podemos encontrar pasos exigentes como el de «El embudo», de grado IV,
en el que el río se encauza en un potente chorro con desnivel que al chocar contra las
piedras provoca constantes cambios en el flujo de la corriente y obliga a los piragüistas
a andar con mucho tino en los cambios de dirección. Pero además de exigente, este río
presenta unas panorámicas majestuosas, como la que ofrece la «Isla Perejil», una
piedra plana en mitad del río en la que todos buscan sitio para descansar al sol justo bajo
los impresionantes Mallos de Riglos, las paredes de conglomerado más grandes de
Europa.
Lo que hay que saber Con quién descender por el río. www.riverguru.es
Qué hacer fuera del agua: si estás en los Mallos de Riglos, lo suyo es atreverse con sus
paredes; si no, puedes hacer vías ferrata o rutas en BTT por toda la zona.
Fiestas del río: Si se puede, conviene no perderse el descenso de «las nabatas», que recuerda
cuando antiguamente los pinos cortados para hacer postes de la luz se transportaban por el
río, atándolos en forma de balsa para dirigirlos con dos timones, uno delante y otro atrás.
Durante el puente de mayo suelen conmemorar esta tradición con un descenso desde Murillo
hasta Santa Eulalia de Gállego (8 kms).
Dónde dormir: «Casa Loriente», en la comarca de la Hoya de Huesca. Caserón rural del s
XVIII, con todas las comodidades de estos tiempos.
4Hoces del Júcar
cuencaventura
El tramo comercial de este río conquense se sitúa entre Villalba de la Sierra y la
propia ciudad de Cuenca. Más arriba de Villalba de la Sierra, antes de la central
hidroeléctrica del salto de Villalba, hay otro recorrido que atraviesa los cañones del
Júcar pero es muy cortito e intenso y solo para piragüistas experimentados porque se
trata de una sección de grado III-IV (medio-alto) a la que se accede desde «El paraje de
Arroyofrío».
Es un tramo estrecho, de 2-3 metros de ancho, encajonado entre paredes verticales de
roca caliza en donde pueden verse nidos de buitres y treparriscos, más cerca de
nosotros, en el agua, es posible ver nutrias. Dependiendo del caudal que lleve el río
podemos encontrarnos con toboganes y también una cascada de 5 metros (grado IV) a
500 metros del inicio en la que hay que tener mucho cuidado al saltar porque no es
uniforme y las piedras que sobresalen pueden jugarte una mala pasada. Y si no lo hacen
sus aristas, se encargará la «lavadora» que se forma en la caída del chorro. Para el resto
del recorrido, que no supera en total los 2 kilómetros, nos quedan una zona de saltos –
visible desde «el Ventano del Diablo» que finaliza en un bonito estrecho con una luz
espectacular a primera hora de la mañana– y un tren de olas al final.
Para los de espíritu más tranquilo, el tramo más comercial (grado II) comienza en la
Presa de la Torre, antes del pueblo de Villalba de la Sierra y termina en el cruce para ir a
Valdecabras. En total son cerca de 5 kilómetros para descender durante 1 hora.
Aquí, en vez de sifones traicioneros, tenemos una playita, la del Chantre, con su
merendero incluido. Los trenes de olas son suavecitos y divertidos, y abundan los
remansos para darse un chapuzón. Justo antes del Chantre, está la panorámica del
«Puente de los Descalzos». Un tercer tramo iría desde la zona de «Las Grajas» hasta el
«Puente de San Antón», unos 6 kilómetros muy apropiados para gente que hace pista y
que quiere aprovechar una buena lámina para remar.
Lo que hay que saber Con quién descender por el río. www.lasgrajas.com; www.cuencaventura.com
Qué hacer fuera del agua: La Serranía de Cuenca da para mucho, empezando por «La
Ciudad Encantada», el nacimiento del Río Cuervo o «el Ventano del Diablo». En Cuenca ciudad,
no se puede ir uno sin ver las casas colgadas, que no colgantes.
Dónde comer: los piragüistas, suelen ir al bar los Arcos, en Villalba de la Sierra, por algo será.
Dónde dormir: Alojamiento en Villalba de la Sierra. El Mirador de la Serranía es el único
establecimiento de la zona con tres Llaves y dispone de piscina, gimnasio y sauna.
5Noguera Pallaresa
El más conocido de los ríos bravos de nuestro país nace en Pla de Beret, en el Valle de
Arán. El tramo más potente y técnico abarca desde el Refugio del Fornet (Alos d'Isil)
hasta la presa de Borén, pero es solo apto para piragüistas experimentados (clase IV-V).
El tramo comercial (clase II-III) comienza en Llavorsí, aunque desde la presa de la
Guingueta se puede remar hasta la presa de la Pobla de Segur; que normalmente es un
grado III (medio), pero con el deshielo puede dar sorpresas de grado IV, y es evidente
que este año, las dará.
El recorrido comercial completo va de Llavorsí a Figuereta, unos 54 kilómetros, y
se puede hacer –con parada para comer– en 7 horas, lo que indica la rapidez de la
corriente. La sección de Llavorsí hasta Rialp es la más divertida (grado III), mientras
que de Rialp a Figuereta se suaviza. Una de las secciones en la que se concentran más
descensos es la de Moleta a Rialp, de 14 kilómetros, que se pueden descender en hora y
media ó 35 minutos si el río ruge, como esta temporada hace. En «la Noguera» como la
llaman en la zona, hay muchos pasos para trabajarse los riñones y dejarse el estrés en el
cauce del río. Realmente terapéuticos son «El salto del Ángel», un rulo que quita el
hipo; «El Pastis», un tren de rápidos con mucho desnivel; o «El 4 largo», un paso
continuado con rápidos y piedras, con desnivel muy continuado (que puede llegar a
grado IV). Y si aún así, seguimos reteniendo mal rollo en nuestro interior, todavía nos
quedan «La Olla» (grado IV), en el que se combina una curva con medio salto, con una
pared y un puente de preciosa panorámica, si es que el río te permite mirar; o el
«Éxtasis» (grado IV+), un rápido encañonado muy difícil ver desde fuera del río y que
realmente da mucho gustito... cuando lo superas.
Lo que hay que saber Con quién descender el río. Asociación Esportiva Pallars.
Qué hacer fuera del agua: Al margen del senderismo y las rutas de BTT, muy interesante el
Museo de las Mariposas, en Pujalt.
Dónde dormir: en el Albergue Escola de Piragüisme, al lado del río, se puede pernoctar con
tarifas anticrisis, y tiene hasta un canal para entrenar o calentar un poquito antes de echarle
un pulso al río.
Dónde comer:Café Pessets, en Sort, de productos autóctonos servidos en tapas o medias
raciones. Tiene alojamiento, tienda de vino y quesos.
Fiestas del río: El rally internacional de la Noguera Pallaresa; una semana en la que hay
pruebas de todas las modalidades de piragüismo, rafting, pruebas populares; y por supuesto
paellada popular del día del rafting nocturno, comida popular el día del descenso (carne a la
brasa), desayuno popular antes de empezar el descenso y merienda el día del descenso
infantil.
6Sella
Un clásico de los descensos populares. Nace en la «Fuente del Infierno», en los Picos
de Europa, y de ese entorno va robando una belleza que explosiona con fuerza en la
zona de Toraño, donde el río se abre para mostrar a los remeros el esplendor de los
Picos. Todo su ribera está tapizada con un bosque frondoso en el que abundan arces
(nada típico en España), tilos, sauces, fresnos, robles y hasta plantas carnívoras como la
pinguicula grandiflora, que crecen en las regueras que desembocan en el río o un anfibio
que es un endemismo cantábrico, la salamandra rabilarga, a nivel ecológico tan
importante como el lince o el oso. Pero lo más normal es que disfrutemos con la
presencia de mirlos acuáticos, nutrias, garduñas acercándose a beber al caer la tarde,
salmones, anguilas, truchas, reos, espectaculares libélulas y hasta cangrejos autóctonos.
El recorrido comercial completo va desde Las Rozas (Cangas de Onís) hasta Llovio
(19 kilómetros, unas 6 horas). Pero se puede acortar, bien descendiendo solo hasta
Arriondas (4 kilómetros, en menos de dos horas) o saliendo desde Arriondas y bajando
hasta Toraño (8 kilómetros, cerca de 4 horas) o hasta Llovio (15 kilómetros, 5 horas). El
recorrido es fácil en todos los tramos, especialmente en verano, cuando baja con menos
agua. Y los nombres de sus pasos más conocidos no deben asustarnos; «El Rabión del
Diablu» o el «Pozu de la Remolina», con sus 6 metros de profundidad, no dejarán otra
cosa que recuerdos de una divertida jornada.
Lo que hay que saber Con quién descender el río.www.multiaventuranorte.es
Qué hacer fuera del agua: espeleología en las cuevas de la zona, visitar las cuevas de Tito
Bustillo, montar a caballo por Cangas de Onís o visitar el Museo Jurásico de Asturias, en
Colunga. Y si andas buscando cosas nuevas practica el Esferaton dentro de una bola de PVC a
más de 30 kilómetros por hora.
Dónde comer: «El Rincón de Don Pelayo», en Covadonga; «El Corral del Indianu», y «Casa
Marcial», en Arriondas, tienen una estrella Michelin.
Dónde dormir: en el Albergue San Juan. En San Juan de Parres, a 2 km de Cangas de Onís. Es
pequeño, confortable y muy bien atendido; además, que no es poco, tiene unas fantásticas
panorámicas de los Picos de Onís.
Fiestas del río. La 77 edición del descenso internacional del Sella se celebra el 3 de agosto
7Bidasoa
Como buen navarro de nacimiento, es un río noble. Salva poco desnivel y es de corto
recorrido (74 kilómetros en total) y medianamente profundo en su tramo de
Endarlatza a Irún, en la frontera entre Navarra y Guipúzcoa, donde no supera los cinco
metros. De aguas limpias y llamativos tonos verdosos, la dificultad de este río es media-
baja (grado II) y el recorrido apenas supera los 10 kilómetros (3 horas). La sección más
rápida es la de la zona de San Miguel, donde está la estación del antiguo «Tren
Chiquito», un ferrocarril minero que iba hasta Elizondo (Navarra). En su unión con la
Marisma de Txingudi se suaviza totalmente y si la marea baja, los «rabiones», láminas
de agua muy sencillas, ayudan bastante. En esta zona, el río sirve de frontera entre
Francia (orilla derecha) y España (margen izquierda).
Las áreas más vistosas son las de Endarlatza, la más frondosa; la de San Miguel, con
su panorámica desde el río del pueblo asentado sobre una pequeña colina; y Viriatu,
entrando ya en la marisma. Los pasos más divertidos son los de San Miguel, una zona
de 150 metros de rápidos provocados por los bloques de piedra que en su día eran los
pilones del «Tren Chiquito». Si buscas adrenalina, en la sección encima de Endarlatza
hay pasos de grado IV-V (dependiendo del caudal), como «La Musmunarra», un tren de
olas de 300 metros muy potente con rulos muy fuertes. Con quién descender el río.www.santiagotarrak.com
Qué hacer fuera del agua: El «Camino rojo», una senda de BTT que llega hasta el nacimiento
del Tren Chiquito. También es interesante visitar la zona del río que está por encima de
Endarlatza, donde se pueden ver en el río las marcas de cuando se intentó hacer navegable
labrando canales en la piedra. Y por supuesto, visitar la playa de Hendaya, a 2 kilómetros, o ir
de pinchos nocturnos por Fuenterrabía. Volviendo a la montaña, se pueden visitar las Peñas de
Haya, el monte más alto, con unas vistas espectaculares de toda la bahía. En la zona protegida
de la marisma, en el Parque Txingudi, abundan los cisnes negros, el martín pescador y hasta
tortugas.
Dónde comer: en el restaurante «Íñigo Lavado».
Dónde dormir: Casa rural Antxotxipi, dentro del Parque Natural de Peñas de Aya.
Fiestas para remar: la Bajada del Bidasoa, la última semana de julio
8Alto Tajo
El Tajo nace en Frías de Albarracín (Teruel), en Casas de Fuentegarcía. Curiosamente, la primera
aportación de agua a este imponente río proviene de una fuente ubicada en una finca privada dedicada
tradicionalmente a la cría de ganado, por lo que se ha colocado una placa un poco más abajo para que el
público pueda visitar sin problemas el «nacimiento» del Tajo. En sus primeros saltos, el río no es más que
un arroyuelo, hasta que recibe las aguas del Hoz Seca, afluente que en la región dicen que es el que lleva
el agua y el Tajo (por ser el cauce más largo) la fama.
Tiene muchos tramos navegables, pero uno de los más interesantes es el de su parte alta, donde se puede
disfrutar de un agua, en el sentido estricto del término, absolutamente transparente. Tanto, que sus pozas
de 10 metros no ocultan su fondo a los piragüistas. El entorno en general es espectacular, con colores
cambiantes cada pocos metros y abundante vegetación subacuática (berros, charas, menta, groenlandia y
cañaverales). Si se tiene suerte, se puede ver alguna nutria. Pero hay que ser muy afortunado o
extremadamente paciente.
En cuanto a los tramos para descender, en Peralejos de las Truchas arranca la zona más brava (grado
III +) que llega hasta la laguna de Taravilla. En este tramo de unos 8 kilómetros (4 horas de descenso),
nos encontramos con pasos como «El salto de la rata», de grado III +. Para los más sosegados o los que se
inicien en las aguas bravas, hay un tramo más tranquilo que va desde Taravilla a Peñalén, con punto de
embarque en la Fuente del Berro, entre Taravilla y Poveda de la sierra. El recorrido es de unos 7
kilómetros (3 horas) y su grado de dificultad es medio bajo (grado II) pero con pasos que con caudal
pueden llegar a ser de grado III (medio), como el de «Las gradas», una serie de rápidos escalonados, sin
riesgos pero con emoción. Y si uno ya tiene los riñones y los hombros más fuertes que el vinagre, y poco
apego a este mundo, en el término de Zaorejas, a unos 30 kilómetros de Taravilla, hay un paso de grado
IV, cuyo nombre, «El infranqueable», lo dice todo.
Para los que quieran apretar los dientes, una advertencia: el sifón a la entrada del paso, cerca del puente
de San Pedro, es bastante peligroso y tiene sus muescas. Para los que prefieran las experiencias visuales a
las cardiovasculares, la panorámica más espectacular desde el río se ve en «La Fuente de las Tobas»,
con el reflejo de la Peña de la Gitana, una impresionante aguja de piedra que parece salir del río.
Lo que hay que saber
Con quién descender el río. www.aquaventur.com.
Qué hacer fuera del agua. Espeleología en las cuevas y simas de Poveda de la Sierra y Taravilla, en las
que pueden verse formaciones de estalactitas, estalagmitas, karsts, coladas y todo tipo de formaciones
arcillosas. Pero atentos, que hay simas peligrosas en las zonas altas de lo que allí se conoce como las
muelas.
Dónde dormir. «Los acebos del Tajo», En Peralejos. Buena relación calidad-precio.
Dónde comer. En el Hostal «Casa Parri», en Poveda de la Sierra; gastronomía local.
Fiestas del río: La Fiesta Ganchera, en recuerdo de cuando se bajaban por el río los troncos de las
explotaciones madereras (leer «El río que nos lleva», de José Luis Sampedro, o la adaptación
cinematográfica de Antonio del Real, protagonizada por Alfredo Landa). La organiza cada año un pueblo.
9Duratón
Duratón: madrileño de nacimiento, de la Sierra de Guadarrama, concretamente, este río
alcanza todo su esplendor en la vecina Segovia en el Parque Natural de «las Hoces del
Duratón», donde se encuentra la mayor reserva del buitre leonado de toda Europa. El
Parque comienza en Sepúlveda y abarca hasta la pantalla de la presa de Burgomillodo,
pedanía de Carrascal del Río. En total, 25 kilómetros de cañones para navegar durante
tres horas y media, ó 7 horas si se quiere disfrutar de una jornada completa remando en
un entorno místico, en el que destacan las ruinas del monasterio franciscano de Nuestra
Señora de los Ángeles de la Hoz, el primero en formar misioneros para evangelizar el
Nuevo Mundo y en cuyas cercanías se encuentra la buitrera más grande del Parque (al
amanecer pueden verse concentraciones de casi un centenar de individuos), o la ermita
de San Frutos, donde se estableció el patrón de Segovia tras donar sus bienes y venirse a
vivir como un anacoreta con sus hermanos; de ahí, las ermitas de San Frutos, Santa
Engracia y San Valentín.
Pero igual que si además de buitres, podemos disfrutar con la visión de halcones
peregrinos y cernícalos, no solo huellas de eremitas y monjes pueden verse en esta zona;
en «La Solapa del Águila», hay otro tipo de vestigios de nuestros ancestros igual de
interesantes: unas pinturas rupestres nos llevarán por unos instantes muchísimo más
lejos de lo que la corriente pueda hacerlo. En cuanto a los otros dos tramos para
navegar, un segundo recorrido sería el que va desde San Frutos a la pantalla de la presa
de Burgomillodo, pero no se puede navegar hasta agosto porque hay nidos de águila
real, y el que sale de San Miguel de Bernuy hasta las cercanías de la presa de las
Vencías, donde hay una zona recreativa con chiringuito, en el que se puede uno
refrescar por dentro, y por fuera.
Lo que hay que saber Con quién descender el río. www.naturaltur.com
Qué hacer fuera del agua: visitar «Las Lagunas de Cantalejo» para ver todo tipo de aves o el
románico de las cercanas Pedraza y Sepúlveda, sin olvidarse del mudéjar de Cuéllar.
Fiestas locales: El Día de la romería de San Frutos, el 25 de octubre.
Dónde dormir y comer: en la «Posada del Duratón», en Sebúlcor, o en el camping de
Cantalejos.
10Genil
Su nacimiento en la imponente Sierra Nevada marca su desnivel y su carácter. Bravo y
serrano en su descenso por la cara norte hasta Granada, a partir de esta emblemática
ciudad se tranquiliza hasta llegar a la presa de Iznájar, la más grande de Andalucía; pero
solo para recuperar el aliento y volver a animarse a partir de aquí. Desde la suelta del
embalse, saliendo de Cuevas de San Marcos, hay un primer tramo de unos 4
kilómetros relativamente tranquilo que conduce a un cañón, a la altura de la central
eléctrica de Carreira, que encajona las aguas y las acelera, aunque en general, se puede
disfrutar de unas aguas tranquilas y cristalinas, con unos pequeños rápidos para ir
calentando. Este primer tramo se extiende desde Cuevas de San Marcos hasta Cuevas
Bajas y recorre unos 15 kilómetros, para lo que se necesitan unas dos horas, pero hay
un segundo tramo, que se puede unir a la anterior si se llega con ganas, y que comienza
en «El Tejar», pedanía de Benamejí.
El embarque se hace en la Fuente de la Ecilla, y el punto de salida se encuentra en
Palenciana, en un lugar conocido como «la casa de la barca». Al salir de la Fuente de la
Ercilla, hay unos rápidos de grado II + muy divertidos pero con su emoción; después,
toca relajarse mientras superamos el puente de Benamejí y la aceña árabe, para, 4
kilómetros después enfrentarnos al «Agujero negro», unos escalones con rebufo (grado
III) que aceleran el pulso pero no tienen peligro porque no es enganchón.
En total son otros 9 kilómetros (hora y media) que añadir a nuestros brazos y riñones.
Eso sí, cuidado con pasarnos de Palenciana, porque en «la casa de la barca» cuando se
quitó la barca y el cable que se usaba para cruzar el río se construyó una estructura de
hormigón para vadear el cauce, y cuando el nivel del agua sube, este paso artificial
origina un rebufo muy peligroso. Si llegas a Palenciana y ves el puente, salte
inmediatamente.
Lo que hay que saber Con quién descender el río. www.raftingsaltarios.com
Qué hacer fuera del agua. En Antequera, a unos 20 kilómetros, se pueden hacer vías
ferratas muy asequibles pero apasionantes o recorrer la Sierra del Torcal. Para los amantes de
las aves, la Laguna de Fuente de Piedra es una reserva natural de flamencos más que
interesante.
Dónde dormir y comer. En la «Posada el Tempranillo». Un hotel rústico, decorado al estilo
del XVIII en cuyos alrededores dicen los del lugar que dieron muerte al célebre bandolero
serrano José María «El Tempranillo».