los efectos de los medios de comunicación en los estudiantes...

CITAR: Camaño Puig, R. (2009). Los efectos de los medios de comunicación en los estudiantes universitarios. La gripe aviaria como estudio de caso. En Moreno Castro, C. (Ed.) Comunicar los riesgos. Ciencia y tecnología en la sociedad de la información (249-276). Madrid: Bilioteca Nueva

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Los efectos de los medios de comunicación en los estudiantes universitarios. La gripe aviaria como estudio de caso

Ramón Camaño Puig

Universitat de València 1. Introducción

Casi toda la información que recibimos acerca de los riesgos nos llega a través

de los medios de comunicación, aunque no necesariamente como acciones de

comunicación de riesgo. La comunicación de riesgos en salud se produce cuando los

medios describen situaciones o problemas de salud que tienen ciertas probabilidades de

ocurrir, o su ocurrencia es inminente, o que existen en la actualidad y podrían afectar a

algunos segmentos de la audiencia. Estos problemas pueden ser de diferentes tipos: los

relacionados con la diseminación de enfermedades infecciosas, tal y como es el caso de

la gripe aviaria, y las preocupaciones ambientales o accidentes de carácter diverso que

pueden afectar a la salud. En esta línea, se podrían incluir en la comunicación de riesgo

aspectos relacionados con el progreso en determinados campos sanitarios, el desarrollo

de nuevos fármacos, los logros de ciertos programas de salud, las medidas para la

reducción de riesgos o cualquiera otra que trate de poner las causas negativas para la

salud bajo control.

Se podría decir, tal y como afirma Dickson (2007), que uno de los aliados más

importantes de la enfermedad es la ignorancia, planteando que el antídoto de la

ignorancia es el conocimiento. Pero cómo se puede llegar al conocimiento, qué pueden

hacer los medios de comunicación al respecto. Los medios pueden actuar en defensa del

público, transmitiendo toda la información disponible de manera eficaz y exacta, con el

objeto de provocar en los individuos las respuestas correctas y basadas en la evidencia

que aconseja la perspectiva científica. Además, dado que la mayoría de las veces los

problemas relacionados con la diseminación de enfermedades infecciosas comportan

recesiones y pérdidas económicas y, en muchas ocasiones, actitudes gubernamentales de

ocultación de la enfermedad, el papel de los medios de comunicación puede ser

determinante (Dickson 2007).


2

La necesidad de una información clara y precisa acerca de la gripe aviaria, una

enfermedad infecciosa que en los últimos años ha adquirido relevancia en los medios, es

real si sus consecuencias quieren ser evitadas, pero nos enfrentamos a actitudes de

desconfianza ante los gobiernos y las instituciones. Actitudes que plantean la necesidad

de que sean los medios los que distribuyan las informaciones exactas a la vez que

necesarias. En esta línea, los individuos y las comunidades están legítimamente

preocupados por conocer la existencia de los riesgos, cuál es su naturaleza, y qué se

puede hacer acerca de este tipo de riesgos. En tales situaciones, las alarmas indebidas

causadas por falta de información, podría provocar un daño mayor. Tomar actitudes

escépticas acerca de las informaciones oficiales, puede estar justificado, pero no es

suficiente; por tanto, es igualmente importante el ser capaz de discernir entre lo que es

información importante de lo que no lo es. Una dificultad añadida es subestimar la

complejidad de determinados riesgos, entre ellos por ejemplo el contagio de la gripe

aviaria, y colocar los riesgos científicamente probados en el mismo saco de aquellos que

todavía no han sido científicamente probados.

La amenaza del contagio de la gripe aviaria entre humanos representa una

situación oportuna para analizar cómo se produce la comunicación de riesgos. A través

de este caso de estudio podemos realizar las consideraciones pertinentes que nos

permitan examinar los aspectos que deben ser tenidos en cuenta, ya que existen

epidemias de gripe anual, un problema de salud pública que suele provocar la muerte de

muchos individuos, pero que aparentemente no preocupa mucho a las autoridades

sanitarias. Por ello, se podría decir de la gripe anual que es un modelo de un riesgo que

siendo grave técnicamente, culturalmente no lo es, y por lo cual no es fácil dar la voz de

alarma. Se cumple de esta manera un principio considerado fundamental en la

comunicación de riesgos: “los factores que hacen que un riesgo sea motivo de

preocupación y los factores que lo hacen peligroso son completamente diferentes”

(Sandman & Lanard 2005), ya que las estadísticas de morbi-mortalidad determinan la

gravedad técnica del riesgo, pero tienen poca influencia en la preocupación y temores

del público.

Las epidemias de gripe sufridas por millones de personas son interpretadas por

la ciudadanía como una indisposición anual molesta, que hay que pasar y que no es

preocupante. El proceso, si cursa sin complicaciones, tiene una duración de una semana


3

en la que los pacientes suelen quedarse en casa, sintiéndose bastante mal y con

tratamiento sintomático. En el caso de complicaciones, que afectan fundamentalmente a

personas de edad avanzada, es habitual que se produzca un número significativo de

muertes.

La cepa conocida como H5N1 productora de la gripe aviaria, sigue siendo un

virus de gripe, y la gripe es el tipo de riesgo que no nos tomamos en serio. Las

siguientes recomendaciones tienen como premisa que motivar a las personas para que

empiecen a tomar en serio la gripe aviaria debería ser una prioridad para los gobiernos,

y que las estrategias de la comunicación de riesgos ofrecen la mejor orientación en

cuanto a cómo hacerlo.

La gripe aviaria surgió en 1997, en Hong Kong, con la muerte de un niño

contaminado con la cepa H5N1. Entre 2003 y 2007 se han producido en el mundo 330

casos confirmados de gripe aviaria en humanos, de los cuales han fallecido 202, en

países tales como Camboya, China, Indonesia, Irak, Tailandia, Turquía y Vietnam

(WHO 2007). No existen datos que confirmen el contagio de persona a persona, aunque

se sospecha que en dos de las muertes, el mecanismo de contagio podría haber sido de

persona a persona (WHO 2005)1.

Hasta el año 1997, la cepa H5N1 no había infectado a seres humanos y, por

tanto, no hay inmunidad natural y tampoco existe una vacuna. Aunque en términos

positivos, y a pesar de las muertes que ha producido, el virus tiene dificultades

importantes para infectar a las personas. No obstante, esto puede cambiar de la noche a

la mañana; una característica de los virus es su mutabilidad a través de procesos de

recombinación en los que intercambian material genético con otros virus. Es en esta

característica donde reside el mayor problema. Una mutación que produzca una

variedad del H5N1 que se transmita con facilidad entre la población, tal como lo hace la

gripe común, sería susceptible de provocar una crisis sanitaria de enormes dimensiones,

algo que los especialistas temen que se produzca más o menos a largo plazo y, dadas las

características que presenta el virus, en la actualidad podría tener un alto impacto en la

vida tal y como ahora la conocemos.

Las previsiones más optimistas plantean que una evolución del virus que

permitiera un contagio fácil produciría la muerte de entre el 5% y el 10% de los

1 http://www.who.int/csr/disease/avian_influenza/avian_faqs/en/index.html#isit


4

enfermos. En la actualidad existen referentes para los cálculos, ya que la llamada gripe

española del periodo 1918–19 costó la vida al 3,5% de los que enfermaron (Davis

2005). Las proyecciones para una población 6.400 millones de habitantes establecen

que, con un 30% de la población afectada y una mortalidad del 5% de los enfermos,

produciría 96 millones de muertes. Aun en el mejor escenario planteado por los

expertos, entre dos y siete millones de muertes2 una pandemia de gripe reduciría los

viajes, las ciudades tendrían que prohibir las reuniones innecesarias y posiblemente

ocurriría una depresión económica mundial.

La preparación necesaria para esa situación podría implicar, entre otras cosas,

que los reguladores reduzcan el tiempo requerido para aprobar una vacuna.

Recientemente se ha aprobado una vacuna en Estados unidos con niveles de efectividad

en torno al 50% lo que podría modificar los escenarios a medio plazo (FDA 2007). Los

consejos escolares deberían decidir si es necesario cerrar las escuelas por períodos

prolongados; los negocios deberían planificar cómo responder a los problemas de la

ausencia de sus recursos humanos y, en su caso, los problemas derivados de la

asistencia (personas enfermas que llevan el virus al lugar de trabajo); los hospitales

deberían almacenar medicamentos antivirales y equipos de protección individual para su

personal de salud; y las comunidades deberían asegurar la captación y la participación

de voluntarios para mantener el funcionamiento de los servicios esenciales —entre

otros, todos los sobrevivientes de la primera ola de la pandemia, cuya importancia

reside en que serán los únicos inmunizados antes de que la vacuna esté disponible.

Los gobiernos de todo el mundo, en especial los de aquellos países en los que ha

habido algún caso de gripe aviaria o geográficamente están en sus proximidades, temen

el desarrollo de una pandemia de gripe aviaria de grandes proporciones, aunque por otra

parte consideran que dar la alarma acerca de amenazas, que en el momento actual

podrían ser inciertas, puede generar también problemas económicos, sociales y

situaciones de peligro. El virus de la gripe aviaria (H5N1) ha matado millones de aves y

varias decenas de personas, pero en el momento actual nadie sabe como puede

evolucionar, tanto podría desaparecer, ha habido antecedentes de comportamientos

similares tales como la gripe porcina de 1976, o podría transmitirse al ser humano y

causar un proceso leve similar a las gripes actuales, e incluso, en un futuro próximo, 2 World Health Organization (2005) Avian Influenza: Assessing the pandemic threat. WHO/CDS/2005.29


5

podría recombinarse con el virus de la gripe humana y presentar un comportamiento

agresivo que le convierta en el generador de la gran pandemia del siglo XXI. En esta

situación la intensidad de la alarma se convierte en la búsqueda de un equilibrio que

permita tanto avisar al público sin asustarlo como facilitarle los recursos necesarios para

saber cómo actuar ante la posibilidad de que el virus de la gripe aviaria pueda llegar a

transmitirse entre humanos. El mensaje tiene que ser potente para vencer la desidia del

público, pero una advertencia demasiado enérgica puede suscitar temores innecesarios.

Hay que lograr un punto medio en el que se genere confianza mutua, en donde se

pretende que el público participe y colabore desde el principio y se cree el nivel de

temor apropiado.

Esta información debe propiciar acciones de preparación tanto a nivel físico

como emocional del público, ayudándoles y dándoles tiempo para que se acostumbren a

la idea y entiendan el riesgo. En el momento actual y con informaciones repetidas desde

1997, se podría afirmar que existen condiciones idóneas de preparación que faciliten la

creación de infraestructuras de ayuda mutua y que permitan ante las necesidades que los

individuos puedan ayudar en distintas organizaciones educativas, sanitarias, etc.,

apoyando los esfuerzos y la preparación gubernamental, participando de manera activa

en el seguimiento de los consejos sanitarios y en la búsqueda de autoprotección.

La comunicación de riesgos con respecto a la información generada sobre la

gripe aviaria trata de promocionar la precaución en el caso de los criadores de aves del

sudeste asiático que, a pesar de todo, aún no saben mucho sobre la gripe aviaria. En el

caso de criadores de aves de cualquier otra parte del mundo, se trata de mostrarles cómo

hacer frente a este nuevo peligro que constituye una amenaza para sus aves, su sustento

y, potencialmente, sus vidas. Finalmente, si la pandemia toma cuerpo, se tratará de

comunicación de crisis en todas partes.

La responsabilidad de los medios es por tanto tratar de incrementar el

conocimiento del público, ya que el éxito, tanto parcial como total, de cualquier medida

depende de la participación de los individuos y de las comunidades que puedan, o no,

verse afectadas. La promoción y desarrollo de la información y del conocimiento del

público, y por ello del derecho de estar adecuadamente informado permite al ciudadano

participar en la toma de decisiones acerca de las condiciones de vida, aspecto que nos

afecta a todos y en concreto su impacto en la salud de la población.


6

2. Objetivos

Los medios de comunicación son valiosos recursos para el desarrollo y

establecimiento de una comunicación de riesgo con el público. Sin embargo, la

colaboración entre los medios de comunicación y los departamentos de salud es esencial

para la distribución de la información de salud a todos los sectores de la sociedad

(Health Canada 2003; Campbell 2004). Pero es necesario ser conscientes de que se

pueden producir problemas, tal y como ocurrió con el brote de Síndrome Respiratorio

Agudo Severo (SARS), una epidemia de características similares a la gripe aviaria en la

que una deficiente estrategia de comunicación entre las agencias nacionales e

internacionales de salud pública produjo mensajes conflictivos que creaban confusión e

incertidumbre tanto en los medios como en el público. Los medios de comunicación

transmitieron la confusión al público al reproducir los mensajes tal y como eran

recogidos de los organismos y agencias nacionales e internacionales de salud pública.

En este trabajo se pretende determinar en una muestra de estudiantes

universitarios, a partir del cuestionario de Bergeron y Sánchez (2005), cuáles eran las

preferencias y los usos de los medios de comunicación y establecer los niveles de

ansiedad respecto a la posibilidad de contraer la infección y valorar el conocimiento

acerca de la gripe aviaria.

3. Material y método

Durante los meses de marzo y abril de 2007, se procedió a pasar un cuestionario

a estudiantes universitarios de seis titulaciones: Enfermería y Medicina, de Ciencias de

la Salud; Derecho y Económicas de Ciencias Sociales; y Comunicación Audiovisual y

Periodismo de Ciencias de la Comunicación3. El cuestionario estaba compuesto de 25

preguntas en diferentes formatos (elección múltiple, escalas de Likert, etc.) y había sido

probado por Bergeron y Sánchez, en 2005 y traducido y modificado convenientemente

en nuestro caso (Ver cuestionario original y su traducción en el anexo). Con el

cuestionario se trata de obtener información acerca de los siguientes aspectos:

demografía, acceso y uso de Internet, radio, televisión, revistas y prensa, para uso

3 Las denominaciones utilizadas para los grupos obedecen exclusivamente a criterios numéricos y de homogeneidad.


7

general y como fuente de información de la gripe aviaria. Otros aspectos contenidos en

el cuestionario tenían que ver con la cobertura que se realizó acerca de la gripe aviaria

por parte de los medios, en donde se trataba de obtener información acerca de la

ansiedad que les generaba la posibilidad de adquirir la gripe aviaria y los conocimientos

específicos adquiridos acerca de la gripe aviaria a través de los medios.

Los datos del cuestionario se tabularon y trataron estadísticamente con el programa

SPSS, aplicándoles el test t apropiado para la realización de la comparación de medias

entre grupos. Se ha procedido a la representación gráfica de los resultados en aras de su

mejor comprensión.

El cuestionario original se elaboró a partir del brote del Síndrome Respiratorio

Agudo Severo (SARS), ocurrido en Canadá, en 2003. Este brote planteó la importancia

de una rápida y apropiada comunicación de riesgo al público. Diferentes estudios

trataron de evaluar la actuación de los medios durante el brote (Rezza et al. 2004;

Drache, et al., 2003), y el consenso general fue que el tratamiento de los medios del

problema del SARS fue excesivo, sensacionalista y en ocasiones inexacto. Si este

tratamiento excesivo tuvo un efecto negativo o positivo, es algo que todavía permanece

sin conocerse. Una asunción lógica sería que el público no tendría solo altos niveles de

ansiedad acerca de la probabilidad de contraer SARS, sino que querría estar más

informado acerca de las causas, síntomas y otros aspectos asociados con el síndrome. El

objetivo de este estudio era determinar, en una muestra de estudiantes universitarios,

cuáles eran las preferencias y usos de los medios de comunicación, establecer los

niveles de ansiedad respecto a la posibilidad de contraer la infección y el conocimiento

acerca del SARS. En nuestro caso, los objetivos han sido los mismos, con la única

diferencia de que el objetivo no era respecto del SARS sino en base a un riesgo

diferente: la posibilidad de contraer la infección por el virus de la gripe aviaria.

La percepción de la cobertura y dedicación de los medios a la gripe aviara fue

medida mediante la utilización de una escala de Likert de siete puntos, entendiendo que

el estudio de Bergeron y Sánchez (2005) se llevó a cabo en un sector concreto de la

población. Nosotros hemos tratado de replicar el estudio a partir de una muestra similar,

en aras a poder llevar a cabo la comparación de los resultados. Ambas situaciones tienen

características que posibilitan la replicación del estudio y la comparación de resultados;

se trata de dos infecciones que se pueden convertir fácilmente en pandemia, que tienen


8

sintomatologías y formas de transmisión similares y surgen en un mismo ámbito

geográfico.

El cuestionario fue validado por los autores en la Brock University, en Ontario

(Canadá). En nuestro país, una vez traducido se sometió a discusión con un pequeño

grupo de estudiantes que lo respondieron y valoraron las preguntas que pudieran tener

dificultades de comprensión. Las recomendaciones emitidas fueron analizadas e

incorporadas al cuestionario, el cual quedó tal y como aparece al final de este apartado.

Se decidió, en términos de poder proceder a la comparación con el cuestionario original,

utilizar una muestra similar, en este caso fueron 305 estudiantes procedentes de

diferentes titulaciones y cursos, tratando de establecer grupos que tuvieran cierta

homogeneidad en cantidad y tipos de estudio. Aunque el cuestionario original fue

completado por medios informáticos, en nuestro caso se decidió pedir a los estudiantes

que completaran el cuestionario en papel, en el intermedio de su docencia habitual,

dándoles un tiempo pertinente para ello.

El cuestionario se distribuyó de manera aleatoria, aprovechando el momento de

cambio de profesor entre las clases que se estaban impartiendo, en el día y hora y en el

centro correspondiente, en que se decidió pasarlo. Por lo tanto, los grupos y la

distribución de los alumnos fue establecida de manera completamente aleatoria, todos

los estudiantes de los correspondientes estudios pudieron tener la oportunidad de estar

allí, en el momento en que se pasó el cuestionario.

3.2. Descripción de la muestra

En nuestro país, los estudiantes que respondieron al cuestionario procedían de

las siguientes titulaciones: 65 (21.3%) de Comunicación Audiovisual; 38 (12.5%) de

Periodismo; 52 (17%) de Enfermería; 52 (17%) de Medicina; 46 (15,2%) de

Económicas; y 52 (17%) de Derecho.


9

Figura 1. Titulación de procedencia de los encuestados

Elaboración propia.

Dada la condición de estudiante universitario la muestra tuvo una edad mínima

de 18 años y una edad máxima 52 años, situándose la edad media en los 21.40 años. La

distribución por sexos refleja las tendencias actuales en el ámbito de la formación

universitaria, a lo que hay que añadir la formación mayoritariamente femenina de los

estudios de enfermería y medicina. La muestra estuvo compuesta por 242 mujeres

(79.3%), y 63 hombres (20.7%).

Los estudiantes procedían prácticamente en exclusiva de la comunidad

valenciana, dato que se pudo precisar a partir de la pregunta en que se solicitaba el

código postal. Siete de los estudiantes procedían de la provincia de Alicante, ocho de la

provincia de Castellón, 5 de fuera de la Comunidad Valenciana entre los que se

encontraban tres estudiantes Erasmus que fueron capaces de leer el cuestionario en

castellano y que procedían uno de Suecia y dos de Italia. El resto procedían de la

provincia y ciudad de Valencia. Este dato aunque no es relevante en nuestro caso, se

65

38

52 5246

52

0

10

20

30

40

50

60

70

1

Comunicación Audiovisual

Periodismo

EnfermeríaMedicina

Económicas

Derecho


10

dejó en el cuestionario para tener un elemento de referencia geográfica. En el caso del

cuestionario original, el tratamiento se realizó en función de la distribución geográfica

de la epidemia del SARS y tuvo especial relevancia con respecto a la pregunta

relacionada con la ansiedad.

Los alumnos que respondieron al cuestionario estaban distribuidos de la

siguiente manera: 100, procedentes de primer curso; 87, del segundo curso; 76, de tercer

curso; 26, del cuarto curso; y 16, de quinto curso.

Figura 2. Curso el que están matriculados los alumnos que responden al cuestionario

100

8776

2616

0

20

40

60

80

100

120

1º

2º

3º

4º

5º


A continuación se ofrece el análisis de los resultados del cuestionario tratando de

verificar el impacto de los medios en los estudiantes de las diversas titulaciones

estudiadas, procediendo a analizar el nivel de conocimientos adquiridos a través de los

medios.

4. Análisis de los resultados del cuestionario

Una de las primeras preguntas del cuestionario trataba de identificar los medios

que utilizaban los estudiantes habitualmente para informarse, constatándose que el 85%

utilizaba fundamentalmente la TV; que fue seguida con una diferencia mínima por la

utilización de Internet (82%). Este medio fue seguido por la lectura de periódicos, y

bastante rezagados nos encontramos la utilización de la radio y de las revistas, con un

38% y un 21%, respectivamente.


11

Figura 4. Medio que utilizas habitualmente para informarte

85% 82%

70%

38%

21%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

Televisión

Internet

Periódicos

Radio

Revistas


En la aplicación del test t o análisis de la varianza de medias para evaluar las

diferencias en términos de consumo de medios, se estableció la comparación titulación a

titulación y se procedió a la agrupación por áreas de conocimiento estableciendo que el

área de conocimiento de Ciencias de la Salud estaría compuesta por 104 estudiantes que

contestaron al cuestionario de las titulaciones de Medicina y Enfermería, el área de

Ciencias de la Comunicación estaría compuesta por los 103 estudiantes que contestaron

al cuestionario de las titulaciones de Comunicación Audiovisual y Periodismo y por

último el área de Ciencias Sociales que estaría integrada por los 98 estudiantes que

contestaron al cuestionario de las titulaciones de Económicas y Derecho. En la

aplicación del test t se encontraron diferencias significativas en la utilización de Internet

entre Económicas y Derecho con una significación de p<0.015; entre Económicas y


12

Periodismo con una significación de p<0.045; entre Comunicación Audiovisual y

Medicina, con una significación de p<0.024; entre Comunicación Audiovisual y

Enfermería, con una significación de p<0.036; entre las titulaciones de Ciencias de la

Salud y de las Ciencias de la Comunicación con una significación de p<0.006; y entre

las Ciencias de la Salud y las Ciencias Sociales, con una significación de p<0.050.

En la siguiente pregunta se pidió a los encuestados que especificaran el tiempo,

en minutos, dedicado a informarse en cada uno de los medios, pudiéndose constatar en

sus respuestas que Internet, con una media de 57,39 minutos, fue el medio elegido

preferentemente para informarse, aunque seguido con una mínima diferencia por parte

de la televisión que obtuvo una media de 57,07 minutos. En orden de mayor a menor, a

continuación podemos ver que en función de las medias obtenidas, la radio con 33,97

minutos de media ocupó el tercer lugar seguido por los periódicos con unos 22,98

minutos de media y las revistas con 20,38 minutos de media. Se puede observar, por

tanto, una preferencia para la obtención de información a través de medios

audiovisuales muy por encima de los medios escritos.

Figura 5. Tiempo dedicado a informarte en los siguientes medios

57,39

20,38 22,98

33,97

57,07

0

10

20

30

40

50

60

70

InternetRevistasPeriódicosRadioTelevisión


Respecto a la utilización de los diferentes medios, en tiempo diario dedicado en

minutos, las contestaciones se clasificaron en base a los criterios contenidos en el

artículo de Bergeron y Sánchez (2005), clasificando a los participantes en función del

uso de los medios de la siguiente manera: la utilización de los medios en una cantidad


13

de tiempo igual o menor de dos horas al día se denominó “consumidor bajo o ligero”; la

utilización de los medios entre 2 y 4 horas al día se denominó; consumidor medio, y por

último consumidor alto se denominó a los que el tiempo invertido en el consumo de

medios era igual o superior a cuatro horas al día.

En la figura 6, se puede comprobar que sólo 8 alumnos (4,1%) respondieron que

veían la televisión más de dos horas diarias y 18 (8,2%), los que respondieron que

llevaban a cabo un consumo que oscilaba entre 150 minutos y 240 minutos, con lo que

solo se podía hablar de un pequeño grupo de consumidores medios de televisión. Por

otra parte, el tiempo dedicado a navegar en Internet de los que lo hacían más de dos

horas diarias, iba desde los 150 minutos a los 500 minutos, en donde 15 alumnos podían

ser considerados consumidores medios y los tres restantes altos consumidores, con un

consumo mayor de cuatro horas.

Figura 6. Encuestados en función del uso de medios

205

63

23

110

202

272 2 6

49

18 80

50

100

150

200

250

Internet Revistas Periódicos Radio Tv

Menos de 1 horaEntre una hora y dosMás de 2 horas


Asimismo, se les preguntó cuánto tiempo, en minutos, dedicaban en una semana

normal por día en cada uno de los medios, para informarse acerca de la gripe aviaria e

informaciones relacionadas con la salud. Obtuvimos una respuesta parecida a la

anteriormente analizada acerca de los minutos dedicados a informarse en los diferentes

medios, en donde nuevamente el mayor tiempo dedicado a obtener información

relacionada con la gripe aviaria e informaciones relacionadas, fue en Internet con una

media de 24,41 minutos diarios; con mínimas diferencias, los encuestados respondieron


14

que en televisión utilizaron una media de 22,76 minutos por día, seguido de la radio con

18,34 minutos de media por día y en cuatro y quinto lugar, respondieron que utilizaron

los periódicos una media de 15,4 minutos y las revistas 11,36 minutos de media. En la

aplicación del test t se encontraron diferencias significativas en la utilización de los

periódicos entre Medicina y Enfermería obteniéndose una p< 0.004.

Figura 7. Tiempo dedicado en una semana típica a informarte sobre gripe aviar

24,41

11,36

15,418,34

22,76

0

5

10

15

20

25

30

1

Internet

Revistas

Periódicos

Radio

Tv


En la siguiente pregunta, se pidió los entrevistados que valoraran en términos de

claridad, concisión e imparcialidad la información proporcionada por los siguientes

medios, utilizando una escala de Likert en donde el 1 significaba En desacuerdo y el 7

Muy de acuerdo.


15

Figura 8. Claridad, concisión e imparcialidad en la información

0

20

40

60

80

1 2 3 4 5 6 7

InternetRevistasPeriódicosRadio Televisión


En las respuestas proporcionadas consideramos significativo que los estudiantes

pensaran en la televisión como la menos clara, concisa e imparcial, aunque hay que

reconocer que por encima del valor medio de la escala de 3,5. El valor se ubicó en una

media de 4.02 de la escala. Las revistas ocuparon el siguiente lugar, con un valor medio

de 4.03; la radio el tercer lugar, con un 4.16 de media; e Internet el cuarto lugar, con un

4.27 de media, que junto con los periódicos que obtuvieron un 4.33 de media fueron los

medios considerados como más claros, concisos e imparciales.

Esta respuesta plantea algunos problemas, por un lado considerar las revistas, en

general, como un medio con un nivel similar de claridad, concisión e imparcialidad al

de la televisión y por otro, elevar Internet a una claridad y concisión similar al de los

periódicos, ya que ambos aspectos tienen elementos discutibles. No obstante, en la

siguiente tabla podemos ver las diferencias significativas existentes tanto al comparar

titulación a titulación como grupo a grupo: Se aprecian diferencias significativas entre

Periodismo y Comunicación Audiovisual, respecto a la valoración en términos de

calidad, concisión e imparcialidad de las revistas.

Tabla 4.Diferencias significativas en cuanto a la valoración de medios en términos de calidad, concisión e imparcialidad

En revistas P Periodismo / Comunicación Audiovisual 0.022 En radio


16

Medicina / Derecho 0.005 Medicina / Enfermería 0.018 Medicina / Periodismo 0.034 En televisión Medicina / Derecho 0.001 Medicina / Periodismo 0.000 Medicina / Económicas 0.000 Medicina / Enfermería 0.003 Medicina / Comunicación Audiovisual 0.030 Periodismo / Enfermería 0.001 Periodismo / Económicas 0.000 Ciencias Sociales / Ciencias de la Salud 0.004 Ciencias Sociales / Ciencias de la Comunicación 0.000


Asimismo, también encontramos diferencias significativas respecto a la radio

entre la titulación de Medicina y las de Derecho, Enfermería y Periodismo. En cuanto a

la televisión fue el medio que más discrepancias planteó entre Medicina y el resto de las

titulaciones así como entre Periodismo y las titulaciones de Enfermería y Económicas.

Cuando se aplicó el test t a los grupos de titulaciones, se encontraron diferencias

significativas de las Ciencias Sociales con el resto de los grupos: las Ciencias de la

Salud y las ciencias de la comunicación.

Ante la siguiente pregunta que contenía el cuestionario, en donde se interrogaba

“cómo de asustado y ansioso de contagiarse de la gripe aviaria te encontraste después de

oír o leer una información de actualidad sobre gripe aviaria”, los niveles de ansiedad

ante la posibilidad de adquirir la gripe aviaria fue medida con una escala Likert de siete

puntos; la ansiedad media fue de 2,68; la mediana de 2.0. Además cuando los resultados

fueron agregados en términos de grupo de baja ansiedad (respuestas ≤ 3) y el grupo de

alta ansiedad (respuestas ≥4). El 71,35% de los estudiantes contestaron tres o por debajo

de tres, dando como resultado un nivel bajo de ansiedad. El 28,85% de los encuestados

contestaron cuatro o por encima de cuatro, lo que indicaba un alto nivel de ansiedad.

Los niveles de ansiedad fueron similares entre los estudiantes de Ciencias de la Salud y

aquellos de las disciplinas del ámbito de las Ciencias de la Comunicación y de las

Ciencias Sociales y no se encontraban asociados con la intensidad de utilización de los

medios de comunicación. Tabla 5. Niveles de ansiedad

Nivel de ansiedad Score Número Suma % Baja ansiedad

1 106 216

71,35 2 57


17

3 53 Alta ansiedad

4 30 88

28,85 5 39

6 11 7 8


Al realizar la comparación con la aplicación del test t, se encontraron diferencias

significativas entre el grupo de Derecho y Económicas (p<0.023), Derecho y Medicina

(p<0.003), Derecho y Periodismo (p<0.003) y Derecho y Comunicación Audiovisual

(p<0.001). También se encontraron diferencias significativas entre Medicina y

Enfermería (p<0.019). Esto determinó que al aplicar el test t por grupos de áreas de

conocimiento, se encontraran diferencias significativas de las Ciencias Sociales respecto

a las Ciencias de la Salud (p<0.0049) y las Ciencias de la Comunicación (p<0.006).

Respecto a la pregunta “¿Qué medio te hizo sentirte más ansioso o asustado

acerca de la posibilidad de contraer la gripe aviaria?” Los encuestados tenían que elegir

uno de los medios de comunicación de la lista incorporada. Las respuestas se decantaron

mayoritariamente por la Televisión (89,18%), que fue elegida por 272 de los que

respondieron al cuestionario. El resto de medios fue elegido por una mínima parte de los

encuestados: Internet fue elegida por 6 (1,96%) de los encuestados, las Revistas por 2

(0,65%) de los encuestados, los Periódicos por 14 (4,59%) de los encuestados y la

Radio por 5 (1,63%).

Figura 9. Qué medio te hizo sentir más ansiedad ante la gripe aviar

6

2

14

5

272

Internet

Revistas

Periódicos

Radio

Televisión



18

En las respuestas a esta pregunta se puede haber producido una reinterpretación

de la pregunta, identificando la televisión como el creador de ansiedad cuando lo que

posiblemente están haciendo los encuestados es reconocer en la televisión el medio a

través del cual han recibido más información.

En la siguiente pregunta “¿Cómo de aliviado y confiado te encuentras acerca de

las acciones que se están llevando a cabo para controlar los brotes de gripe aviaria

después de oírlo o leerlo en los medios de comunicación?”, La contestación se ubicó en

una media de 4,25 de lo que se podría deducir que los estudiantes que contestaron al

cuestionario habían obtenido cierto nivel de alivio a través de los medios de

comunicación. En la aplicación del test t se encontraron diferencias significativas entre

Económicas y Enfermería (p<0.042).

Cuando se interrogó a los encuestados acerca de “¿Cuál es el medio con el que te

sientes más aliviado y confiado acerca de la información que proporciona sobre las

acciones que se están llevando a cabo para controlar los brotes de gripe aviaria?” en su

contestación solo podían elegir un medio. Las contestaciones se distribuyeron de la

siguiente manera: Internet fue elegida por 40 (13,11%) de los encuestados; las Revistas,

por 22 (7.21%) de los encuestados; los Periódicos, por 91 (29.83%) de los encuestados;

la Radio, por 23 (7.54%), y la Televisión fue elegida por 123 (39.34%).

Figura 10. Cuál es el medio con el que te sientes más aliviado y confiado

InternetRevistasPeriódicosRadio Televisión


De estos datos se podría deducir que hay una redistribución de las contestaciones

que puede estar indicando que no hay un medio mejor o peor que otro, sino que hay una

elección mayoritaria que se decanta en términos de utilización preferente, tal y como


19

hemos visto en las contestaciones anteriores, por la televisión, Como segunda elección,

y esto es significativo, aparecen los periódicos que pueden ser identificados como el

medio que proporciona diariamente la información más elaborada y actualizada. En la

aplicación del test t, se encontraron diferencias significativas al analizar las titulaciones;

entre los estudiantes de Derecho y Medicina (p<0.023), Derecho y Periodismo

(p<0.000) y entre Periodismo y Enfermería (p<0.003).

Respecto a “¿Cuánto tiempo utilizan los medios cubriendo los brotes de gripe

aviaria?” los encuestados consideraron la cobertura insuficiente, ubicándose la media en

3,14, al contrario que en el estudio de Bergeron y Sánchez (2005), en donde los

encuestados contestaron que la cobertura del SARS había sido excesiva. En nuestro

caso, las medias de todos los grupos estuvieron por debajo de 3,5, excepto en el caso de

Periodismo que estuvo ligeramente por encima con un 3,8. En la aplicación del test t, se

encontraron diferencias significativas al comparar las titulaciones; entre los estudiantes

de Económicas y Periodismo (p<0.004), Periodismo y Enfermería (p<0.046) y entre

Económicas y Comunicación Audiovisual (p<0.018). Cuando se aplicó el test t entre los

grupos de titulaciones, las ciencias sociales presentaron diferencias significativas

respecto de las Ciencias de la Comunicación (p<0.009).

A la pregunta “¿Si tuvieras que viajar a una de las zonas afectadas por un brote

de gripe aviaria, la información aparecida en los medios te induciría a suspender tu

viaje?”, los encuestados se pronunciaron de manera similar: 149 (49%) a favor de

suspender el viaje, y 153 (51%), en contra de suspender el viaje.

De esta contestación se podría deducir que los medios no tienen un gran impacto

en esta decisión y que la elección es personal; se produce, básicamente, después de

haber ponderado los pros y los contras. Por tanto, la elección no estaría en función de

las noticias aparecidas en los medios de comunicación. Al aplicar el test t se

encontraron diferencias significativas entre los estudiantes de Económicas y los de

Medicina (p<0.001), de Periodismo (p<0.005) y de Comunicación Audiovisual

(p<0.002). Respecto al análisis por grupos, se encontraron diferencias significativas

entre las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Salud (p<0.022) y entre las Ciencias

Sociales y Ciencias de la Comunicación (p<0.002).

A la pregunta “¿Los medios caracterizan la información proporcionada por el

gobierno acerca de la severidad de los brotes de gripe aviaria como falta de

honestidad?”, 128 (41%) de los encuestados respondieron que sí, y 164 (54%), que no.


20

A estas respuestas hay que sumar un 4,26% de encuestados que eligió no contestar.

Entre todos los grupos, al aplicar el test t, se encontraron diferencias significativas en el

grupo de Medicina respecto a Derecho (p<0.027), Económicas (p<0035), Periodismo

(0.023) y enfermería (0.032). El grupo de Medicina fue el que obtuvo la media más alta

ubicándose esta en un 1,78, entendiéndose que una parte importante de este grupo se

decanta por la opción de que el gobierno actuó con honestidad.

A la pregunta “cómo reflejan los medios las actuaciones del gobierno español”,

había cuatro respuestas posibles y fueron elegidas por los encuestados, en la siguiente

proporción: 61 de ellos (20,5%) eligieron que el gobierno se presentaba sin preparación

e incapaz de manejar los brotes de gripe aviaria correctamente; 73 (29,5) consideraron

al gobierno sin preparación, pero capaz de manejar los brotes de gripe aviaria; 66

(22,1%) eligieron que los medios reflejaban al gobierno como preparado y capaz de

manejar bien los brotes de gripe aviaria; y 98 (32,9%), contestaron “No sabe /No

contesta”.

Figura 11. Como reflejan los medios las actuaciones del gobierno

20

23,9

30,532,1

0

5

10

15

20

25

30

35

Sin preparación e incapaz demanejar los brotesSin preparación pero capazde manejar los brotesPreparado y capaz demanejar los brotesNS/NC



21

Ante la aplicación del test t, al enfrentar la titulación de Comunicación Audiovisual con

cada uno de los siguientes grupos se encontraron diferencias significativas: Derecho

(p<0.000), Económicas (p<0.003), Medicina (p<0.040), Enfermería (p<0.000) y

Periodismo (p<0.003). Al aplicar el test t por áreas, se encontraron diferencias

significativas entre las Ciencias de la Comunicación y las Ciencias de la Salud

(p<0.029), y las Ciencias Sociales (p<0.008).

Ante la pregunta “cómo reflejan los medios la preparación y competencia de los

profesionales de salud”, los encuestados se encontraron cuatro opciones de respuesta:

Un 12,8% (39) contestó que los profesionales sanitarios son presentados sin preparación

e incompetentes respecto a posibilidad de un brote de gripe aviaria, un 22% (68),

contestó que los medios reflejan a los profesionales sin preparación pero competentes

respecto a la posibilidad de brote de gripe aviaria; y un 31,2% (93), representó a los

profesionales como preparados y competentes respecto a la posibilidad de un brote de

gripe aviaria. “No sabe /No contesta”, lo contestaron un 32,9% (98) de los encuestados.

Figura 12. Cómo reflejan los medios la preparación y competencia de los

profesionales de salud

12,8

22,3

30,532,1

0

5

10

15

20

25

30

35Sin preparación eincompetentes respecto a laposibilidad de los brotes

Sin preparación perocompetentes respecto a laposibilidad de los brotes

Preparados y competentesrespecto a la posibilidad deun brote

NS/NC



22

Al aplicar el test t, y enfrentar las titulaciones una a una, se encontraron diferencias

significativas en el grupo de Comunicación Audiovisual con cada uno de los siguientes

grupos: con Derecho (p<0.002), con Medicina (p<0.021), con Enfermería (p<0.000).

También entre Económicas y Enfermería (p<0.050). Al aplicar el test t por áreas, se

encontraron diferencias significativas entre las Ciencias de la Comunicación y las

Ciencias de la Salud (p<0.001), y las ciencias de la Comunicación y las Ciencias

Sociales (p<0.017).

Las siguientes preguntas iban a examinar a los encuestados acerca de sus

conocimientos sobre la gripe aviaria. Respecto de la causa de la gripe aviaria, se

establecieron cuatro opciones, siendo el virus H5N1 la respuesta correcta y la que más

contestaciones recibió 159 (52,1%). Entre las respuestas incorrectas, el Coronavirus

recibió 10 respuestas (3,3%), la bacteria de la meningitis recibió 4 respuestas (1,3%), el

Streptococcus recibió 9 respuestas (3%), y por último, “No sabe/No contesta”, que

recibió 114 respuestas (37,4%)

Figura 13. Causa de la gripe aviaria

52,1

3,3 1,3 3

37,4

0

10

20

30

40

50

60

El virus H5N1

Un coronaravirus

La bacteria de la meningitis

El streptococus

NS/NC



23

Como era de esperar, la aplicación del test t produjo un gran número de diferencias significativas entre los grupos de Periodismo y Comunicación Audiovisual (p<0.001),

Medicina (p<0.003), Enfermería (p<0.000), Económicas (p<0.031), Derecho

(p<0.0047). También entre los grupos de Medicina y Enfermería que presentaron

diferencias significativas con Económicas con el mismo valor de significación

(p<0.000), con Derecho (p<0.018) y (p<0.000), respectivamente, y con Comunicación

Audiovisual (p<0.010) y (p<0.000), respectivamente. El tratamiento con el test t por

áreas, produjo diferencias significativas entre los grupos de Ciencias de la Salud y los

de Ciencias de la Comunicación y Ciencias Sociales con el mismo nivel de significación

(p<0.000).

La siguiente pregunta tenía cuatro opciones de respuesta “¿Cómo se transmite la

gripe aviaria?” y los encuestados respondieron de la siguiente manera: un 76,4% (233)

en contacto con animales susceptibles de estar infectados; un 1,3% (4) solamente en el

hospital; un 11,1% (34) a través del aire y 9,5% (29) No sabe /No contesta.

Figura 14. Cómo se transmite la gripe aviaria


24

233

4

34 29

0

50

100

150

200

250

1

Contacto con animales

solamente en el hospital

A través del aire

NS/NC


De nuevo, el análisis utilizando el test t nos evidencia diferencias significativas entre el

grupo de salud y el resto de titulaciones: Enfermería con Derecho (p<0.040), con

Económicas (p<0.027), con Medicina (p<0.011). De Medicina con Periodismo

(p<0.024) y de Periodismo con Económicas (p<0.049).

A la siguiente pregunta “¿Cuáles son los principales síntomas de la gripe

aviaria?”, de las cuatro respuestas posibles, 66 (21,6%) encuestados respondieron que la

gripe aviaria evolucionaba con fiebre, tos, dolor de garganta y dolores musculares, que

era la respuesta considerada correcta. Otros 4 (1,3%) contestaron que los síntomas eran

cansancio e inflamación de garganta; 110 (36,1%) contestaron que fiebre alta, tos seca y

dificultad para respirar; y por último 121 (39,7%) No sabe /No contesta.

Figura 15. Cuáles son los principales síntomas de la gripe aviaria


25

21,6

1,3

36,139,7

0

510

1520

2530

3540

45

Fiebre, tos, dolor de gargantay dolores musculares

Cansancio e inflamación degarganta

Fiebre alta, tos seca ydificultad para respirar

NS/NC


La aplicación del test t mostró diferencias significativas entre el grupo de Comunicación

Audiovisual y Económicas (p<0.003), Medicina (p<0.006), Enfermería (p<0.001) y

Periodismo (p<0.022). También se encontraron diferencias significativas entre Derecho

y Medicina (p<0.040). Como resultado de estas diferencias significativas, la aplicación

del test t a los grupos creados por áreas ha proporcionado diferencias significativas

entre Ciencias de la Salud y Ciencias de la Comunicación (p<0.005).

La última pregunta relacionada con los conocimientos acerca de la gripe aviaria

se formuló de la siguiente manera “¿Hay una cura para la gripe aviaria?”. La respuesta

correcta era que no hay cura, solamente tratamiento de los síntomas; 110 (36,1%)

optaron por esta respuesta. Las siguientes posibilidades de respuesta fueron elegidas de

la siguiente forma: 10 (3,3%) que seleccionaron los antibióticos; y 30 (9,8%) que

consideraron que existía un nuevo fármaco para el tratamiento de la gripe aviar; y por

último un 49,2% (150) eligió la opción “No sabe /No contesta”, lo que representa la

mitad de los encuestados.


26

Figura 16. Hay una cura para la gripe aviaria

3,3

9,8

36,1

49,2

0

10

20

30

40

50

60Si, con antibióticos

Si, con un nuevo fármacopara el tratamiento de la gripeaviariaNo, no hay cura, solamentetratamiento de los síntomas

NS/NC


La aplicación del test t mostró diferencias significativas entre el grupo de Ciencias de la

Salud y Ciencias de la Comunicación (p<0.006). El análisis grupo a grupo mostró

diferentas significativas entre Medicina y Periodismo (p<0.047), y entre Enfermería y

Periodismo (p<0.010). De los 305 participantes, 214 (70,16%) contestaron dos o menos

de las cuatro preguntas especificas relacionadas con la sección de conocimientos acerca

de la gripe aviaria contenidas en el cuestionario. Asimismo, cada una de las preguntas

estaba relacionada con uno de los siguientes aspectos: las causas, la transmisión, los

síntomas y el tratamiento de la gripe aviaria. En esta sección, previamente se había

definido como conocimiento correcto y adecuado el dar al menos tres respuestas de las

cuatro posibles.

Los estudiantes de la salud tuvieron una media de respuestas acertadas mejor

que los de las Ciencias de la Comunicación y los de las Ciencias Sociales; la media de

respuestas acertadas para el grupo de salud fue de 2.51 para Enfermería y 2.25 para

Medicina. Tabla 6. Respuestas correctas por titulación

Respuestas correctas

1

2

3

4

≥3 Respuestas correctas

Respuestas posibles

Respuestas

dadas

%

Media Respues

tas por

grupo Com. Aud. 20 49 7 13 7 260 89 34,23 1.36 Periodismo 23 34 8 15 14 152 80 52,63 2.10 Enfermería 42 45 15 29 29 208 131 62,9 2.51 Medicina 43 35 11 28 27 208 117 56,25 2.25


27

Económicas 17 32 16 12 8 184 77 41,84 1.60 Derecho 14 38 9 13 6 208 74 35,57 1.54 Total 159 233 66 110 91 1220 578 47,37 1.89 % 52,13 76,39 21,63 36,06 28,83 100% 47,37% Elaboración propia.

La media de conocimientos específicos sobre la gripe aviaria, no se asocia

estadísticamente con el uso y la utilización de ningún tipo de medio de comunicación.

Sin embargo, un nivel más alto de respuestas correctas respecto a los conocimientos

sobre gripe aviaria se correspondió con aquellos que utilizaban Internet para la

obtención de información.

Figura 17. Comparación de respuestas entre los estudiantes de salud y no salud

85

55,9

89,1

78,4

25,520,1

77,3

26,8

37,4

77,1

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

18 19 20 21 22

Salud No salud


En la figura 17 se puede observar a simple vista como los estudiantes de salud

obtuvieron una mejor puntuación en las respuestas 18 (Causa de la gripe aviaria), 19

(Cómo se transmite la gripe aviaria), 20 (Cuáles son los principales síntomas de la gripe

aviaria) y 20 (Hay una cura para la gripe aviaria), destacando también en la

identificación de la Organización Mundial de la Salud.


28

Figura 18. Respuestas correctas proporcionadas a las preguntas sobre gripe aviaria

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Ciencias de la Salud 85 78,4 25,5 55,9 89,1

Ciencias de la Comunicación 42,2 81,4 14,7 27,5 80,4

Ciencias Sociales 33 72,9 25,8 26 74

Todos 53,7 77,7 21,9 36,7 81,3

18 19 20 21 22


Cuando se desglosan estos datos por áreas de conocimiento, sorprendentemente

vemos que las Ciencias de la Comunicación superan a las Ciencias de la Salud en la

respuesta a la pregunta 19 (Cómo se transmite la gripe aviaria), en donde analizando al

detalle, observamos que el grupo de periodismo responde correctamente un 90% de sus

componentes. Las ciencias de la Salud destacan en el resto de la preguntas.

En la pregunta 22 se interrogó a los encuestados acerca de lo que era la

Organización Mundial de la Salud (OMS) y de su propósito: 243 (79,7%) de los

encuestados identificó la opción correcta, definiéndola como una organización

establecida por las Naciones Unidas para obtener el más alto nivel posible de salud para

todas las personas, siendo destacable en esta pregunta la presencia de 38 (12,8%) de los

encuestados que eligieron la opción “No sabe /No contesta”.

Figura 19. ¿Qué es la Organización Mundial de la Salud?


29

3%

79,70%

2,30%12,80%

0%

20%

40%

60%

80%

100%

Es una organización establecidapor las Naciones Unidas paraobtener el más alto nivel posiblede salud para todas laspersonas

Un grupo de funcionarios desalud que monitoriza y emiterecomendaciones para viajar enel caso de la aparición de unbrote de enfermedad en el

Es una organización que se haestablecido por el gobiernoespañol para la vigilancia de lasenfermedades infecciosas

NS/NC


Tras la aplicación del test t se encontraron diferencias significativas entre los

estudiantes de economía y los de Medicina (p<0.047), los de Economía y los de

Enfermería (p<0.010) y los de Economía y los de Periodismo (p<0.024). También se

obtuvieron diferencias significativas cuando se aplicó el test t a los grupos conformados

por las Ciencias de la Salud y las Ciencias de la Comunicación (p<0.037), y al formado

por las Ciencias de la Salud y las Ciencias Sociales (p<0.009).

5. Conclusiones

La Gripe Aviaria y el SARS, son dos enfermedades que se podrían comparar en

base a las características infecciosas de ambas y a la posibilidad de desarrollar una

pandemia global. A los pocos meses de la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo

Severo, ocurrida durante el año 2003, se pasó en Canadá una encuesta a estudiantes

universitarios que mostró que, independientemente de que los estudiantes creyeran que

la cobertura del SARS había sido excesiva, esto había creado en ellos poca ansiedad

acerca de la posibilidad de contraer SARS. Además, un 69% de los encuestados había

fallado en las preguntas del cuestionario relacionadas con el conocimiento acerca de lo

que era el SARS. Todo ello a pesar de la gran repercusión mediática que la pandemia

tuvo. Este estudio reveló que independientemente de que los resultados mostraran que

los que contestaron consideraban que se había informado excesivamente acerca del

SARS, estos tenían un bajo nivel de ansiedad, respecto a la posibilidad de contraer

SARS y mostraron un bajo conocimiento de conjunto acerca de esta enfermedad

emergente. Por lo que se podría decir que las asunciones predeterminadas, no se han

hecho realidad entre los componentes de esta población. Las discrepancias entre la


30

cantidad y tipo de información distribuida por los medios y la que se absorbe realmente,

sugiere que la mera exposición a información abundante y copiosa no es suficiente para

reforzar el conocimiento o desarrollar sentimientos que induzcan a modificar las

conductas.

El cuestionario utilizado durante el SARS, con mínimas modificaciones e

interrogando en nuestro caso acerca de la gripe aviaria, ha sido pasado a una muestra

similar de estudiantes con la intención de poder comparar las respuestas proporcionadas.

Las respuestas en algunos aspectos han sido diferentes y, la cobertura llevada a cabo de

la infección se ha considerado deficitaria, y por lo tanto se reclaman más noticias acerca

de este problema de salud. Por otra parte, en nuestro caso, a pesar de la repercusión

mediática de la gripe aviaria un 71,17% de los encuestados fallaron las preguntas

relativas a los conocimientos acerca de la gripe aviaria. El conjunto de conocimientos

acerca de las causas, transmisión, síntomas y tratamiento sobre la gripe aviaria, fue muy

bajo para este grupo de la población. Como era de esperar, el conocimiento entre los

estudiantes de Ciencias de la Salud fue superior al resto de los grupos, pero no se

asociaba con ninguna otra variable. Sin embargo, la utilización de Internet parece que

incrementó el conocimiento mínimo. Una posible explicación podría ser que, en

contraste con televisión y radio, en donde se produce una comunicación de tipo pasivo,

Internet requiere más participación, atención y la necesidad de procesar información, ya

que el usuario debe buscar, escoger y leer la información. Para los jóvenes, y aquellos

que prefieren para informarse Internet, los mensajes que basen sus estrategias en este

medio, puede que tengan más éxito. Cuando se analizaron los niveles de ansiedad de

contraer la gripe aviaria, los resultados no apoyaron la idea de que los medios provocan

ansiedad en la población. Muchos de los estudiantes que contestaron al cuestionario

respondieron que utilizaban diferentes medios de comunicación, entre los que Internet

fue el medio más utilizado, seguido de la televisión y la radio; periódicos y revistas eran

los menos utilizados, lo que puede sugerir que estos últimos eran los menos atractivos

para los jóvenes.

6. Bibliografía

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