Francisco Constantino Jiménez Villaseñor

INDICE

  Primera parte

 Los hijos del Sol

 IntroducciónLa razón puraMi amiga la rocaLa casa de los espejosLas OlimpiadasLa Trinidad en las OlimpiadasEl UniversoLa Ley del EspiralEl calor y la saludEl pensamiento

 Segunda parte

El faraón del desierto

 Amenofis IVAntecedentes de Amón-RaEl Gran Himno a AtónEl pequeño Himno a AtónEl Arte en AkhetatónContemplando al Astro ReySimilitudes BíblicasEl nombre de DiosConclusiónReflexiones:• Un nuevo Ser• Inspiración• Experimentando

 Bibliografía

INTRODUCCIÓN

 El presente libro nos habla de aspectos más específicos en cuanto al origen de Lo que

conocemos. Se describen aspectos científicos sobre nuestro Universo y la relación que tenemos con él. Así mismo se llega a la comprensión del porqué las antiguas culturas tomaban al Sol como su principal manifestación de Dios. De este elemento se desprende la investigación del primer Monarca que revolucionó la historia de la humanidad al establecer las bases del monoteísmo, que a su vez serían una parte fundamental de la religión Judeo-Cristiana.

 Se hace una comparación tomando en cuenta los datos históricos de: Amenofis

IV, mejor conocido como Akhenatón y los relatos del Antiguo Testamento, especialmente los de Jacob. Así se abre una hipótesis, que más que marcar una división o pretender ensombrecer algún culto, se pone de manifiesto que es necesario volver la cara al verdadero origen, y retomar las enseñanzas que marcaron el desenvolvimiento espiritual de un pueblo que tuvo sus orígenes en las Escuelas de los Misterios del Antiguo Egipto.

 Finalmente se llega a la conclusión del verdadero nombre de Dios, que se le ha

dado en las diferentes culturas, siendo en esencia el mismo. Teniendo los mismos resultados de redención para todos aquellos que aprenden a nombrarlo, liberándolos así de la recurrente jaula terrenal.

 Pongo en tus manos este libro que te servirá para ampliar tu percepción acerca

de tu propio origen.

 

 

 

 

 

 

  PRIMERA PARTE

 LOS HIJOS DEL SOL

 Guadalajara, Jal., a 02 de octubre de 2002.

 La Razón Pura

 Hay personas que pretenden conocer la verdad, sometiendo sus percepciones de

aprendizaje por medio de la razón. Creen que la palabra razón proviene de la comprobación a través de los sentidos físicos y es aquí donde está el error, pues éstos, perciben tan sólo las frecuencias vibratorias más densas y que, debido a su propia naturaleza, se encuentran limitadas a los parámetros del tiempo y del espacio.

 Es decir, el día de hoy las percibes de una forma, pero mañana o al pasar del

tiempo, ya son diferentes o ya no se encuentran en el mismo lugar. Por ejemplo: una flor, una ave, una nube, el hombre, el Planeta Tierra y todos sus habitantes de todos sus reinos que lo conforman como el mineral, vegetal, animal y hominal.

 La razón pura es la que te permite conocer la verdad. Y la verdad es eterna,

inmutable: es, ha sido y será.

 Es el estado de conciencia que se vive cuando trasciendes las percepciones de

los sentidos físicos y encuentras tu propia esencia, que es la misma que está en toda la creación.

 Esta esencia se encuentra presente en todo. Un átomo cuando es separado a

través de la fisión nuclear muestra la esencia de la que te hablo, ya que ésta es energía y se manifiesta a través de la luz.

 Esta luz, es la primera manifestación de la verdad, porque es la esencia que se

encuentra en todo. También es la manifestación del pensamiento de Dios y es a través de ella como podemos hermanarnos con todo el Universo manifestado. Porque es este elemento de Dios que se encuentra en toda la creación.

 Nosotros somos tan sólo un pensamiento del Divino Creador que tomó una

forma y ha ido evolucionando en su conciencia de Ser. Son muchas las experiencias que tiene que pasar y asimilar el Ser, a fin de expandirse y llegar a la realización de la Unidad.

 Esta realización se logra a través de la vida, pues cuando tomas conciencia de

que dicha luz es la que te anima, te encuentras ya en posibilidad de percibir la realidad y de vivir por siempre la razón pura.

 

 

 

 

Guadalajara, Jal., a 16 de octubre de 2002.

 Mi Amiga la Roca

 En cierta ocasión, paseando por un camino solitario, me encontré con una roca muy

singular. Sin titubear un instante, levantándola la observé, percibiendo inmediatamente que tenía un mensaje para mí.

 Hay seres que tanto se aíslan de la Verdad, y que es todo lo que está a su

alrededor; que van incrementando más y más sus egos, plasmándolos en su campo electromagnético o aura.

 Este ego es el que te separa de la Verdad y cada vez, esa separación va tomando

forma hasta que se densifica como una roca, teniendo así el resultado de sus propias acciones, creando una celda o calabozo de la cual es muy difícil salir, pues sus propios pensamientos y soberbia los han llevado hasta ahí.

 Entonces, escuchado en lo más profundo del silencio dijo: “Cuídate amigo mío,

que tus pensamientos no te vayan a petrificar como a mí. Vive la vida y sus maravillas, pues la Verdad es aquello por lo que estuve aquí, y esta penosa lección la tenía que pasar a fin de conocer la razón de mi vivir”.

 Tomando la roca entre mis manos, la levanté en alto en dirección al Astro Rey,

y dirigiéndome al Dador Inmortal supliqué por aquel sublime ser que enclaustrado se encontraba ahí. Sintiendo como si algo se separara del él escuche:

 “Gracias, hermano mío, por mostrarme la luz que saliendo soy de aquí, para

unirme con mi Señor y en paz poder vivir”.

 Extasiado por la emoción sentida, me despedí agradeciendo la misericordia de

nuestro Redentor. 

Gadalajara, Jal., a 08 de noviembre de 2002.

 La casa de los espejos

 Sólo una persona que ya está afuera, puede sacar al que dentro se encuentra. 

Adentro, es similar a un cuarto gigante de espejos, en el que sólo ves reflejos tuyos proyecciones tuyas, juicios emitidos por ti; sin embargo, no puedes hallar la salida.

 Pero el que está afuera, tiene la capacidad de ver todo lo que se presenta dentro.

Puesto que él ya conoce el camino para salir, puede ayudarte a que encuentres tú mismo la salida.

 Una vez que estás afuera, te sientes alegre, dichoso, completo; pero cuando ves

a tus hermanos dentro del cuarto de la ilusión: desesperados, tristes, enojados y frustrados, sientes pena y crees que regresando los podrás ayudar.

 Más en verdad te digo, sólo ayudarás al que con humildad te lo pida, pues en tu

necedad de sacar al que quiera quedarse, verás que el espejo se cierra tras de ti y volverás al mundo de ilusión, perdiendo de nuevo la razón. Es mucho lo que has podido ver y entiende, que sólo sale el que comprende la ilusión de su vivir.

 De aquí que lo más importante, antes de continuar, es que te detengas un

momento y reflexiones si estás dispuesto a cortar con todo el mundo material, porque si no estás preparado pudieras encontrarás la salida, pero deseando regresar.

 Sin vivir ni disfrutar lo que ya has recibido, sin poder regresar al mundo como

si nada te hubiera ocurrido, quedarías en medio de la realidad y la ilusión. Si realmente quieres avanzar, corta ya tus ataduras, y caminando te verás a esa

dicha que en el cielo anhelando pronto vivirás. Pues para vivir en Verdad es necesario dejar tus posesiones en su lugar.

Encontrando así la paz; encontrando el camino para vivir en la eternidad. 

Las Olimpiadas

 Los juegos olímpicos surgieron como un rito instaurado por los antiguos

Atlantes a fin de llevar ritualísticamente el mensaje de la iluminación a las masas. El Sol, era el emblema oficial de la clase dominante, pero dicho dominio se basaba al conocimiento de la eterna Verdad. Siendo el Sol la fuente de la Luz, el Oro tomaba forma para ornamentar sus atuendos.

 Las competencias consistían en los diversos ejercicios alegóricos para la

activación de los diferentes centros psíquicos. El festejo iniciaba siempre con encender el Pebetero que estaba colocado en lo

más alto del lugar donde se llevaban a cabo las competencias.

 Mostraba la importancia que se le debía dar al cuerpo físico y ubicarlo en el

instante en que vivía. Con este ejemplo, vuelve a quedar claro que lo primero que hay que hacer es encender el

pebetero por medio del mensajero que viene corriendo hacia ti a encenderlo. 

Espero que entiendas que el portador de ese fuego, es tan solo eso: un portador. El ha recibido el Fuego Sagrado desde la misma fuente, para dar luz a todo tu evento, a toda tu vida. No por el hecho de recibir el Fuego Sagrado en tus manos ya serás portador de la luz, tienes que encender tu propio pebetero a fin de vivir la Verdad.

 La alegoría de las Olimpiadas, es la oportunidad que tiene el Alma humana en

sus encarnaciones. Veamos en las diferentes competencias las diversas áreas de aprendizaje a fin de alcanzar la maestría o mejor dicho, la premiación a través de los tres niveles que hay para ello.

 La medalla de oro, muestra el grado jerárquico al haberse unido a la Eterna

Gran Luz de la Verdad.

 Sábelo bien: tú también estás en este magno evento, pero, para participar en

dicha competencia, es necesario que el estadio esté iluminado. Qué curioso, que solamente un pebetero Ilumine a todo el estadio ¿verdad?

 

Un vez que el pebetero está encendido, hay luz en todo el lugar y hay más orden, porque se sabe hacia donde ir. Imagínate: ¿qué sucedería si empezaran las competencias y no hubiera iluminación?

 Por más que se afanaran los competidores no harían bien su trabajo, se

tropezarían, chocarían entre ellos mismos y finalmente saldrían lastimados. Pues esto es precisamente lo que sucede cuando pretendemos jugar el Juego Sagrado de la activación de los centros psíquicos. Es necesario tener primero la guía, para armonizarnos todos, porque, cuando dicho pebetero se enciende, alumbra todo el estadio y cuando pretendemos encender una vela en una de las áreas, carece de la fuerza para mantenerse encendida y termina por quedar nuevamente en las tinieblas de la ignorancia.

 Las Divinas Olimpiadas, son un legado místico de los antiguos Atlantes que

trataron de perpetuar esta enseñanza secreta entre la ceguera de la ignorancia, hasta que llegara el momento de mostrar la Verdad a los que ávidos están de vivirla y prosperar.

24 de noviembre de 2002.

 La Trinidad en las Olimpiadas

 La misma premiación de las Olimpiadas cuenta con la Ley de la manifestación, en donde

tenemos tres lugares que se obtienen: al que realiza la conciencia del SER en todo su esplendor recibe la medalla de Oro, que le es colocada alegóricamente pendiendo de la cabeza hasta la altura del corazón, y digo alegóricamente, porque cuando alcanzas la iluminación, ese medallón de Oro se manifiesta desde el fondo de tu Ser como un Sol, siendo así el oro la representación del Sol que habita en ti.

 El segundo lugar, recibe la medalla de Plata que representa la polaridad

negativa y femenina del Alma encarnada, por lo tanto, es la parte intuitiva del Ser. Cuando has desarrollado la intuición recibes esa luz platinada que te muestra el camino para continuar con tu destino.

 El tercer lugar, es otorgado a quien ha alcanzado a liberarse de los prejuicios y

aprende a vivir y disfrutar del mundo terrenal. Que se entienda por disfrutar, como el gozar de todas las maravillas que el Alma personalidad tiene el derecho de vivir y SENTIR, en este mundo.

 E

Sol

 OroBronceTierraPlata

 LunaSol

 OroBronceTierraPlata

 Lunas el hacerse consciente de sí mismo y del entorno, es el camino por el cual debemos empezar a trabajar. Y es cuando aprendemos a vivir la vida, cuando el Bronce surge

como premio para nuestro ser. 

 

 

 Esta Olimpiada es la competencia de nuestra existencia. Pidamos auxilio y

fortaleza a las fuerzas cósmicas para llegar a ese estado de iluminación que te da el sol que habita dentro de ti.

 Armonízate con la fuente de luz que está en nuestro Sistema Solar para que te

guíe en tu eterno caminar y que encienda el pebetero que aguardando espera a recibir de su bondad.

 Pídele a la Luna la guía para alcanzar la comunicación con el Ser que dentro de

ti está y en la espera de que tú lo puedas escuchar.

 Vive en el mundo: gózalo, quiérelo, ama a todas sus criaturas y escucha, así

recibirás las bendiciones que destinadas para ti están.

 24 de noviembre de 2002

 El Universo

 Para tener una idea más clara del Universo y las inteligencias que lo habitan,

tomemos como ejemplo lo que está más a nuestro alcance; pero no nos vayamos tampoco a la partícula mínima que es el átomo, porque es tan pequeña que necesitamos un microscopio sumamente potente para estudiarlo.

 El Universo es una constante que está presente en nosotros mismos y en la

naturaleza. Pero así como la esencia de Todo está en el centro, en el centro del Universo está Dios, que es el equilibrio perfecto.

 Dentro de los átomos hay energía y su manifestación es la Luz, así mismo

dentro de Ti, tu parte real es esa energía que es inmutable, que es eterna, que es Dios.

 Si observamos un remolino, vemos que la paz se encuentra en el centro. Si esto

lo extrapolamos a nuestro Sistema Solar vemos que nuestro Planeta ocupa el tercer sitio en cercanía al Sol, después de Mercurio y Venus.

 El que un mundo o una civilización sea más avanzada o no, radica en la proximidad que

éste se encuentre del centro, no del Sistema Solar, puesto que las condiciones planetarias en cuanto a la atmósfera, son diferentes para que se manifieste la vida orgánica, sino de la cercanía con el centro de la Galaxia a la que corresponda. Y esto se debe a la forma que tienen las Galaxias que están en este proceso evolutivo, y lo digo porque existen formas diferentes de acuerdo al estado en el que se encuentran, ya sea que van a iniciar el desequilibrio empezando a moverse o evolucionar. O bien, que ya han concluido su ciclo y han llegado a su punto de equilibrio.

 Sin embargo, si continuamos con la lógica que nos permite observar a la

naturaleza, encontramos que éstas galaxias deben girar también en torno a un núcleo que es el principio de la manifestación de Todo. Es esa energía creadora a la que llamamos Dios y que está compuesta por todos los miles de millones de energías que forman toda la Creación. Es decir, no es necesario viajar al centro del Universo manifestado para conocer al Creador, porque esa misma esencia está en tu interior.

 Imagínate en qué parte del proceso evolutivo estamos en este hermoso Planeta

Tierra, ya que nos encontramos en uno de los extremos más distantes del centro de nuestra Galaxia.

 

 En la medida en que cada uno se integre más a su propio centro, se estará dando la

oportunidad de habitar en otros mundos más afines a su naturaleza. Mundos más equilibrados, con más armonía, con más paz, hasta alcanzar la reintegración con el Todo. Aquí se manifiesta en todo su esplendor la Ley de la Correspondencia. Entre más alejados estemos de la unidad, hay más confusión y desolación. Pero nada es accidental, todo está en función a lo que tú estés programado para tu existencia, el objetivo a seguir es llegar a SER.

 En nuestra Galaxia que es la Vía Láctea y la de Andrómeda que es la más cercana a la nuestra, existen aproximadamente entre 100,000 y 200,000 millones estrellas o soles.

 En nuestro Sistema Solar, el Sol contiene el 99.85% de toda la materia del

Sistema, los Planetas el 0.135%. Júpiter contiene más de dos veces la materia de todos los Planetas de nuestro Sistema juntos. El resto se reparte entre cometas, satélites y asteroides.

 Se dice que el Sol tiene aproximadamente una antigüedad de 4,600 millones de

años y le quedan de vida otros 5,000 millones aproximadamente, después de los cuales los Planetas serán absorbidos por el Sol en su etapa de gigante rojo, es decir, se unificarán y posteriormente se colapsará hasta convertirse en una enana blanca, ya que todo lo que está en su órbita haya quedado en su centro. Al momento de enfriarse, que es de tres trillones de años, se densificará y se reintegrará a la unidad, creando un portal llamado hoyo negro.

 El proceso de inhalación y exhalación de la Creación es de 10,000 millones de

años aproximadamente, según los estudios de los científicos.

 Parte de este proceso es la dualidad: creación-destrucción, claridad-oscuridad,

vida-muerte.

 Siendo el hombre-dios cocreador, con su mente hace que el proceso del

Universo como el de su respiración sea eterno.

 Lo hermoso es, que el Ser es Creador y Creado por sí mismo en sus múltiples

formas, lo que le permite renovarse constantemente por la eternidad. En ti está toda la vastedad de la Creación.

 El espa cio interplanetario, es eso que parece vacío o nulo en medio de los

planetas. Este espacio está conformado por al menos dos materiales: el polvo y el gas interplanetario. El polvo interplanetario consiste en partículas microscópicas sólidas. El gas interplanetario es un flujo tenue de gas y partículas cargadas la mayoría con protones y electrones (plasma, gas de poca densidad donde los átomos individuales están cargados, aunque el número total de cargas positivas y negativas es igual,

manteniendo una neutralidad eléctrica global) el cual fluye desde el Sol y se llama viento solar.

 Entonces, el viento solar es esa corriente procedente del Sol que, en su

conjunto, son electrones y protones. Pues bien, esta es la materia prima que utilizan las mentes maestras, cual alfareros, para dar paso a la creación de las cosas. Con el poder de la “imageneación” (generación de imágenes), las plasman en el éter, y aquí, los electrones y protones se van asociando al polvo cósmico para dar paso a los diferentes átomos que se irán conjuntando conforme haya sido planeado para dar manifestación a la forma.

 Este es el motivo por el cual todo lo que está en este Sistema Solar depende

absolutamente del Sol, porque tanto la materia, como la misma esencia o energía, proviene de éste. Es decir, el primer paso para accesar a la unidad, es identificar esa manifestación atómica que está en nosotros, que es igual a la de nuestro Sol.

 Si vemos la naturaleza terrestre, es claramente observable este fenómeno

cuando la tierra en su órbita se va alejando del Sol, va marchitando la vida que en ella se presenta y es aquí donde entra el Invierno, en donde tan solo la “v”, hace el cambio de lo que es el infierno, es decir, lo más lejano de la luz.

 Lo cierto es que un refrán popular comprueba los hechos que la fuerza vital se

afecta en este tiempo cuando se expresa: “En enero y febrero desviejadero”, porque es cuando los organismos más desgastados se ven afectados al separarse de la fuente de la vida de nuestro Planeta que es el Sol.

 

 En contraposición, encontramos precisamente en el Equinoccio de la

Primavera, alrededor del 21 de marzo, (en el Hemisferio Norte), el florecimiento de la naturaleza al cubrirse de vida y colores nuevamente nuestro mundo. Sin embargo, esto no solamente se presenta en nuestro entorno sino en nosotros mismos también. Tuve la oportunidad de comprobar dicha experiencia precisamente el pasado 21 de marzo del 2002.

 Poco antes de esta fecha, sentía un cansancio físico y mental, a pesar de que mi

dieta alimenticia no se había modificado. Pero en la mañana de ese día, antes de llegar a impartir un curso de capacitación, tuve que hacer una escala en una tienda para

comprar algo para desayunar, siendo que nunca lo hago, y menos antes de las 8:00 de la mañana, (decía un amigo que a esa hora todavía no despertaba el estómago). En fin, siguiendo mis impulsos, así lo hice y llegando con los asistentes al curso les comenté lo que me había sucedido y la respuesta de varios de ellos era la misma, que ese día habían despertado con mucha hambre. Saliendo del curso, le pregunté a otras personas y corroboré la misma situación.

 Así como las plantas se regeneran en la primavera, también nuestro organismo,

y para que haya regeneración celular, que es materia viva, es necesario de igual forma alimentarse más y compensar el crudo invierno por el que se pasó.

 No es casualidad que las culturas ancestrales le rindieran culto al Sol, puesto

que de él procedemos y su esencia es nuestra esencia, es decir, somos Soles encarnados.

 Druidas, Egipcios, Mayas, Aztecas, Incas, son sólo algunas de las culturas que

abiertamente manifestaban estas creencias, en las que hacían del Sol el centro de sus vidas y de sus actividades.

   

25 de noviembre de 2002.La Ley del Espiral

 Algunos piensan que la Ley del Espiral (Evolución) está en contra de la Ley del

Péndulo. No hay nada más errado que eso. Son complementarios, pero nos muestran

aspectos diferentes. La ley de la evolución siempre es ascendente, aunque en forma de espiral. En cambio la Ley del Péndulo tiene mayor relación con la Ley de los Opuestos o del Equilibrio. En la medida que más te alejes del punto medio hacia arriba, estás creando la misma fuerza compensatoria en caso de que caigas. Mas esta situación se presenta, cuando por tu libre albedrío tomas dicha decisión.

 Ahora bien, continuemos con el tema de la Creación que está íntimamente

desarrollado con la Ley del Equilibrio.

 En la medida que se va ejerciendo el poder creador a través de las mentes

maestras, (una mente maestra es aquella entidad de conciencia que ha reconocido el poder divino que habita en ella, contribuyendo así con las fuerzas constructivas del cósmico), se comienza a moldear a la materia, dando forma a los diferentes aspectos de la escala vibratoria. En tanto existan conciencias en evolución, habrá un Universo en expansión, y aquí interviene la Ley del Equilibrio en donde la Ley del Péndulo, de igual forma, se manifiesta con la densificación de la materia y la aparición de hoyos negros que absorben, a su vez, lo que se encuentra cerca de ellos atrapándolos nuevamente en un remolino absorbente en la otra etapa del proceso, en donde al llegar al punto central se retorna a su centro y equilibrio.

 Todos estos elementos que se describen aquí, así suceden y es más fácil

entenderlos, porque si no, nos complicamos en considerar el tiempo, ya que este proceso de creación-destrucción del Universo lleva miles de millones de años y es parte de la misma naturaleza que nos rodea.

 El viento solar que es la esencia misma de la creación está presente en todo el

universo, tanto en la tierra como en las galaxias más distantes. Este polvo galáctico es el que los maestros toman y forman aquello que es para el bien común de la conciencia cósmica. Un ejemplo de esto lo hizo el maestro Jesús, muchos santos y místicos del pasado y también algunos del presente.

 Este viento cósmico es la pintura con que Dios pinta eternamente el lienzo de la

Creación, porque Dios es la mente de las mentes, en él está todo. La relación más fascinante que tiene esto, es el nombre que los científicos le han dado al “viento cósmico”, porque como el mismo viento vital de vida es el que penetra en ti con tu primer inhalación y te permite tomar conciencia, en este plano de la forma.

 Es ese viento sagrado el que da vida a la vida, forma a las formas, mas la

conciencia que hay dentro de todo es Dios. Que es Luz, que es Verdad y que siempre es igual en su forma eterna.

Lo maravilloso de este aspecto es que cuando se comienza a pensar en la omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia de Dios, que está en toda la creación, en lugar de dudar de la existencia de Dios como lo hacen algunos, se reafirma su presencia en absolutamente todo, porque todo es una manifestación de El.

 Cuando hay esa certeza dentro de ti, es tanta la dicha que sientes, porque nunca

vuelves a sentirte solo debido a que vives a Dios en todo su esplendor, haciéndote partícipe de todos sus dones y de su heredad, al ser su hijo Amado. Y al compartir con los demás el exquisito banquete cósmico que se te ha permitido probar, dando claridad a las mentes; dando paz a los corazones; llevando la luz a aquellos que están queriendo salir de la oscuridad.

 

El alba rasgando el velo está del Dorado Amanecer

 y cual semillas sembradas muy pronto contemplarás

el florecer de esas flores marchitas que se negaban a perecer.Hoy la luz llega y con ella la vida está,

pues el momento presto es para vivir en amor y libertad.  

El calor y la Salud

 

 Nosotros somos entidades solares, por tanto, lo que nos mantiene vivos y sanos

es el calor. Es por eso, que cuando una persona muere algunos dicen: “Ya se enfrió”. Debemos considerar este aspecto del calor humano con más profundidad, la

medicina homeopática describe que las fiebres son benéficas para la recuperación de la salud de los enfermos, ya que esto permite que el sistema inmunológico actúe mejor, contra los procesos infecciosos.

 Podríamos hablar más sobre la Homeopatía, pero este no es mi asunto. Lo que

sí, es porqué se presentan las enfermedades. Estas se presentan cuando el individuo no genera la suficiente energía (calor) para mantener al margen a los agentes patógenos, tanto físicos como psíquicos.

 

Analicemos primero, qué sucede con los agentes patógenos físicos. Estos encuentran el medio para afectar un organismo cuando baja su temperatura, ya sea, al no cubrirse apropiadamente o beber líquidos fríos.

 No quiere decir, que el hecho de tomar líquidos fríos produzca las

enfermedades a todos, pero sí, a aquellos que su energía vital es menor y son más susceptibles a ser afectados por enfermedades.

 Encontramos pues, que las personas que hacen ejercicio son más sanas, y es

también porque, durante el proceso del ejercicio, su mente se concentra únicamente en el cuerpo y además, a través del ejercicio se genera energía, es decir, calor y con esto los agentes patógenos quedan al margen. No solamente por el calor abrasador de nuestro sol que consume todo, sino también por la transpiración que se encarga de expulsar dichas toxinas por medio del sudor, que enfría o refresca al organismo permitiendo el estado de equilibrio.

 Esta es la razón por la que los baños de vapor ayudan a restablecer la salud, y

este es el motivo por el que nuestros ancestros consideraban como un acto sagrado el participar en un “Temazcal”.

 Anteriormente decía que esta generación de calor también mantiene al margen

a los agentes patógenos psíquicos. Y esto se debe a que nuestra fuerza vital que es reflejada a través de nuestro campo electromagnético o aura, se fortalece cuando nos centramos en nosotros mismos y permitimos que ese fuego que llevamos dentro se manifieste en nuestro contorno, impidiendo que las vibraciones externas penetren en nuestro campo y nos afecten.

 Podemos cubrirnos con chamarras muy gruesas o con cobertores eléctricos;

pero si dentro de nosotros no estamos generando ese calor, estaremos padeciendo enfermedades.Algunas personas piensan que ingiriendo bebidas alcohólicas se quitarán el frío. Y ciertamente lo logran, pero al hacerlo en una forma continua se condicionan y caen en el alcoholismo.

No es casualidad que en los lugares donde se tiene un frío extremo haya altos índices de alcoholismo, como es el caso de Rusia, sólo por citar un lugar. Es por medio del calor que irradiaban las fogatas que hacían los primeros hombres, cuando se

colocaban en torno a ellas para encontrar respuestas a todas las dudas sobre la existencia. Al ver una fogata, a todos nos trae nostalgia y nos invita a meditar sobre nuestro origen, sin saber que ese mismo origen está frente a nosotros.

 Es a través del fuego del Amor que arde dentro de nosotros, como llegamos a

este conocimiento. Pero primero debemos saber que Somos esa antorcha viviente, para después tomar conciencia de que está viva en este cuerpo físico que se nos ha dotado y, sólo entonces, estaremos en posibilidad de experimentar tal realidad, porque la realidad es eterna y no cambia; es constante.

 Una vez que alguien que ha realizado tal experiencia y vive inmerso en esa luz

puede contactarnos con esa fuente calórica que está dentro de nosotros, para que vivamos esa experiencia liberándonos del sufrimiento y frialdad de nuestra existencia.

 Todas aquellas actividades que generan energía-calor, contribuyen a mejorar o

mantener la salud. Aquí entran el ejercicio físico, la risa, la meditación y el acto de hacer el amor. Qué casualidad que estos elementos también intervienen en la producción de endorfinas, ¿no lo crees?.

 Es por medio de un “Solario”, que es una edificación o centro que capta las

energías solares regeneradoras, que se puede tener acceso a esa fuente de salud natural y que en la antigüedad eran usados.

Cuando hablo de la antigüedad, no me estoy refiriendo tan solo a la cultura Egipcia, Maya o Inca, sino a su propia raíz de la cual brotaron esas culturas y que se encontraba en medio del océano Atlántico.

 

  Estos solarios son edificaciones levantadas estratégicamente para captar dicha

energía y transmitir esa esencia a quienes se encontraban dentro de ellas. La mejor referencia, son las pirámides sobre las cuales se tienen datos de la captación de estas fuerzas cósmicas.

 La Luna, ciertamente tiene gran influencia sobre todos los acontecimientos

físicos que se presentan en la Tierra. Consideremos qué es lo que se presenta con las

mareas y los cambios de comportamiento en las personas, porque al igual que nuestro Planeta, la mayor parte de nuestro organismo está conformado por agua.

 Aquí, lo que no hay que perder de vista, es que esas influencias que ejerce la

Luna están en función a la luz que refleja del Sol. Es decir, la Luna, por sí sola, no emite luminosidad alguna. Por lo tanto, en las noches también recibimos la Luz del Sol por medio de la Luna.

 La Luna puede ser un medio para llegar a la Luz Mayor, pero debemos

considerar que sólo es un medio que refleja la verdadera Luz, no es, en sí, la Fuente de la Luz.

  

 05 de diciembre de 2002.

 El pensamiento

 Se dice que en cierta ocasión, dos jóvenes amigos entraron a un convento e

hicieron los votos que les solicitaba la orden a la que habían decidido entregar sus vidas, e iniciaron su vida monástica.

 El servicio y la oración, eran los principales deberes a realizar. Así

transcurrieron los años de sus vidas: orando y sirviendo. Anhelando la común unión con el Todo Poderoso, se enfrentaron, primero uno y después el otro, a dejar sus desgastados cuerpos. De los votos realizados, los que consideraban los más importantes, eran los de pobreza y servicio. Y cual decreto pronunciado por la autoridad suprema, dichos amigos o almas compañeras, vuelven a encontrarse para continuar su aprendizaje que pueda llevarlos a esa cumbre lejana a la que aspiran llegar.

 Mas el claustro han dejado ya, al ver que a ningún lado llegaron con él. La libertad queriendo están disfrutar. Mas cual sello indeleble por ellos puesto, el voto de pobreza y servir deben cumplir. 

Anhelando la Paz, y la tranquilidad que te da la libertad de pensar sin preocuparte si tendrás para comer, programándose así su próximo venir. Mas si en verdad respetando han sido a los demás, tropiezos no encontrarán, en su diario caminar. +Y puedes venir y venir cuantas veces lo quieras, pues este mundo lo hice para ti, más si en verdad cansado tu estás de caminar y llegar a ningún lugar, voltea hacia ti y encuentra la luz que a conducirte estará a la paz que anhelando tu vas.Pongo ante ti la Luz que es verdad y que guiando tus pasos será, hasta la comunión final.

 

 

 

 

 

 

 SEGUNDA PARTE

El Faraón del Desierto

 Amenofis IV

 En el año 1377 A. de C. nació Amenofis IV, que posteriormente se cambiaría el nombre

por el de Akhenatón, segundo hijo de Amenofis III y de la princesa Teye.

 Su apariencia física no era la de un bebé normal, los hombros resultaban

bastante estrechos, lo mismo que el pecho, a la vez que las caderas y el vientre ofrecían una anchura exagerada.

 Según unos eruditos neurólogos amantes de la arqueología, este ser padecía

hidrocefalia. Una dolencia menor, que origina el desplazamiento del tejido adiposo o

grasa subcutánea, desde el torso hasta las posaderas y muslos. Las personas que han tenido tal “anomalía”, se han caracterizado por su incapacidad mental o por su inteligencia excepcional, que en este caso fue lo que se presentó.

 Desde su niñez, estuvo inclinado al estudio de las escrituras del mundo, los

jeroglíficos y todo lo que trataba del mundo de los Dioses y las historias de los países lejanos.

 Los datos que se tienen de Thutmes, el hermano mayor de Amenofis, eran que

tenía una habilidad innata para las armas, debido a la agresividad que mostraba, lo que impedía una afinidad entre ellos. Amenofis, a los ocho años, fue llevado por su madre al Templo de Ra en la ciudad de Heliópolis. Este lugar que era conocido como la “Casa de la Vida”, allí se le comenzó a enseñar toda la Cultura Egipcia, especialmente la religiosa.

 Esta escuela era exclusivista, porque la criptografía que se enseñaba tenía que

ser tan sólo para unos cuantos, bajo el lema de “que así conseguiremos que la ciencia sea nuestra fortaleza, la fe nuestra espada y el silencio nuestro escudo”. Así mismo, estuvo en otras Casas de la Vida ubicadas en diferentes regiones, para evitar que se apegara a un solo grupo de sacerdotes, además de conocer las demás verdades que en ellas se enseñaban.

 Tenía 12 años cuando se encontraba realizando sus estudios en la ciudad de

Tebas, y allí recibió la noticia de que su hermano Thutmes había muerto.

 Con esto, sin que fuera el predestinado a ser el heredero del Imperio más

poderoso del mundo antiguo, los acontecimientos así lo marcaron.

 Antecedentes de Amón - Ra

 Cuenta una leyenda que Thutmosis IV, padre de Amenofis III, siendo todavía

un Príncipe, eligió la sombra de una pirámide para descansar de una larga travesía. Al quedarse dormido, en su sueño vio al Dios Ra, y le propuso que si le colocaba a la cabeza de todas las deidades, le facilitaría el trono de Egipto.

 

Amón - Ra, era considerado el Dios Solar y estaba por encima de las otras divinidades, fue nombrado el oculto y el Rey de los Dioses del Panteón Egipcio. Hasta este momento, no se ha sabido de donde viene la adoración de Ra, pues es sumamente antigua.

 

 La figura de Amón fue tan amplia, que los sacerdotes empezaron a utilizarla, no

sólo para manipular al pueblo, sino a los propios gobernantes, colocándose así por encima del poder político y militar.

 

 Representación jeroglífica de Amón Ra, donde se muestra un carnero con los cuernos retorcidos y sobre éste el disco solar.

 

 En el libro “Nefertiti. Una biografía arqueológica” Philipp Vanderberg dice:

 Los religiosos de Amón vivieron amparados por los formidables muros templarios, no les interesó nada, salvo glorificar a su Dios, acrecentar su propia sabiduría y preservar la tradición del Imperio. Aquella casta excepcionalmente culta cuidó la herencia de los padres, organizó los archivos e impuso leyes morales no sólo para ellos... sino aplicables a todo el mundo. Aquellos sacerdotes archiconservadores rechazaron los influjos exóticos y las innovaciones lingüísticas, e incluso se esforzaron por vulgarizar todo lo posible un vocablo arcaico, y siguieron hablando una “lengua egipcia” que había pasado a la historia y resultaba incomprensible para cualquier ribereño del Nilo. Paulatinamente, los sacerdotes hicieron sólo concesiones cuando les reportaban alguna ventaja. Falsificaron documentos para hacer valer los vetustos privilegios feudales, el cobro de tributos y la retención de los esclavos. Esos archivos milenarios fueron demasiado voluminosos e indescifrables para quienes siendo profanos se propusieron verificar la autenticidad de tales documentos. Tan sólo los egiptólogos contemporáneos han logrado descubrir muchas de esas imposturas. 

El Faraón Amenofis III, fue el primero que empezó a liberarse del yugo impuesto por los sacerdotes y el que lo llevó a su máxima expresión fue su hijo Akhenatón.

 El siguiente extracto del canto a Amón – Ra, que está contenido en la obra de Jacques Pirenne “Historia de la civilización del antiguo Egipto”, dice lo siguiente:

 Este himno no es solamente de gran importancia para el conocimiento de la evolución religiosa de la XVIII dinastía, es también una obra de arte de enorme valor que marca una etapa esencial en la literatura litúrgica. Rechaza totalmente el complicado simbolismo, incomprensible a los no iniciados, que caracteriza los “Textos de las pirámides” y los de los “Sarcófagos” de las dinastías XI y XII, así como el Libro de los Muertos. El escriba que ha compuesto ese himno quiere ser comprendido por el público. El vigoroso movimiento democrático que hemos señalado anteriormente, va acompañado de una amplia difusión de la cultura. El culto abandona las capillas sagradas de los templos para dirigirse a la multitud. Hay en ello ciertamente alguna influencia del misticismo osiríaco. Lo que ha querido el teólogo, al escribir su himno, no es dar una obra sabia hermética, es hacer comprender a los hombres la majestad de Dios para llevarlos en su seguimiento, a una exaltación que se traducirá en acciones de gracias. Ra aparece en el himno como “único en su puesto, dueño de la verdad, señor del tiempo, autor de la eternidad”. Él es el poseedor de la inteligencia, el único que produce todas las cosas, el único que existe, sólo el que produce las existencias”, y a medida que las ha concebido, “los hombres han nacido de sus ojos y los dioses de su boca”. “Su palabra es creadora y el Nilo ha nacido por su voluntad.... ... En ese himno no se hace referencia ni una sola vez a la vida futura. Lo que apasiona a su autor es el propio Dios. Su esencia, su ser. Dios es el creador, el mundo es la criatura. Dios es uno. Existe por sí mismo y todos los seres sólo existen por él. Tal es el tema esencial de ese inmenso acto de fe tan próximo al monoteísmo. Es espiritualismo, reanima el optimismo fundamental de la cosmogonía solar. “Bello hijo del amor”, Dios es el amor al propio tiempo que la verdad; la combinación del amor y de la verdad es la que ha creado la vida. Es el morador de la quietud, el dueño del gozo, el verano radiante... que da vida a las criaturas con sus rayos. Su amor se halla en el cielo del mediodía; su gracia, en el cielo del norte; su belleza se apodera de los corazones, su amor hace caer los brazos..., viéndolo se funden los corazones. Así él es el Dios bueno. “el que escucha la plegaria de quien le implora, el que libera al tímido del audaz, juez de poderosos y miserables”. 

Ante tanta majestad y bondad, el escriba se deja arrastrar por la exaltación y termina su plegaria en un himno de adoración: “Seas alabado”, dice, “por todas las criaturas; y que te aclamen todas las regiones en las alturas del cielo, en la extensión de la tierra y en la profundidad de los mares. Los dioses se humillan ante tu majestuosidad, exaltan sus almas en su creador y claman hacia ti. ¡Oh tú, ven en paz, oh padre de los padres, de todos los dioses, que has suspendido el cielo y creado la tierra, autor de todas las cosas, productor de los seres, príncipe supremo, jefe de los dioses, nosotros adoramos tus almas!”. Este renacimiento del pensamiento religioso, provocó una inspiración literaria enteramente nueva; el lenguaje simbólico había cedido su lugar a la forma poética, que adquirirá tan magnifico desarrollo en el reinado de Amenofis IV. 

El himno de Amón que hemos analizado, no es tan sólo una obra de gran significación teológica, supone la manifestación más noble de la literatura sagrada que Egipto había producido hasta entonces, a juzgar por lo que conocemos. Y no es una manifestación aislada, como lo prueba el bellísimo himno que dos directores de Trabajos del Rey hicieron grabar en una estela que hemos hallado: “¡Salve a ti, buen Ra de cada día, a ti que te levantas por la mañana sin cesar..., que no se cansa de sus trabajos! Tus rayos se hallan sobre nuestras cabezas sin que sepamos cómo. El oro no brilla tanto como tus rayos. Tú eres Ptah, (puesto que) formas tus propias carnes; tú eres tu propio creador, sin ser creado, único de tu especie; tú recorres la Eternidad sobre los caminos, con millones de hombres que tú guías. Según tu brillo así es el brillo del cielo; tu luz brilla más que su luz. Cuando navegas por el cielo, todas las caras te contemplan; cuando viajas en la región misteriosa, las caras ruegan... Cuando te das a los hombres por la mañana, ellos prosperan; cuando bogas en toda tu majestad, el día pasa de prisa; y (no obstante) recorres tu camino, largo de millones, de cientos de miles de itru (es una medida de longitud). La duración de tu día depende de ti...; tú terminas las horas de la noche del mismo modo; ellas se precipitan por ti sin que te detengas en tus trabajos. Todos los ojos te contemplan, pero tus trabajos no se acaban cuando descansas por la tarde. Tú te despiertas para levantarte en la mañana y tu esplendor abre los ojos de los animales...”  Al mismo tiempo que Ra toma el nuevo aspecto de Dios de la eternidad, el Rey, que se dice procedente de Él, se eleva en una majestad inmensa. El Rey es el propio hijo de Ra, la encarnación misma del Dios.

 

Con este canto, Amenofis III, dejó el precedente de que todas las deidades habían surgido de Ra-Amón, unificándolas así en una sola, porque las demás estaban unidas y dependían de él.

 

 

 El disco solar era la representación de Atón.

 

 Fue con Amenofis IV cuando se realizó el cambio a Ra - Atón. Siendo así la

única representación de Dios y la manifestación del monoteísmo, así como la figura del Faraón como el único, con el dictado de un Dios que impone las conductas, sostiene la religión y se mueve siempre en bien de su pueblo.

 El nombre de Ra, es la esencia de Dios representado por el Sol, y el cambio de

Amón por Atón, obedece a que el primero compartía poderes con otros dioses, en tanto que Atón quedó definido como el único Dios, Dador y Creador de todo lo que hay sobre la faz de la Tierra.

 Ascenso al Trono

 Después de la muerte de su padre, Amenofis IV, contaba ya con 14 años y fue

apoyado por su madre la viuda Teye, quien se convirtió en una parte muy importante para el inicio de su revolución.

 Cada vez que Amenofis IV se dirigía a una ciudad y aún no se había levantado

un templo en honor a Atón, ya habían instalado una tienda para que toda la Corte pudiese rendir culto a la representación del Dios Vivo. Estas tiendas y los templos en honor a Atón no contaban con techo y estaban orientados al Este geográfico, para que los rayos solares entrasen en el mismo instante de aparecer en el horizonte.

 

Akhenatón se desposo con Nefertiti, mujer de singular belleza, que quedó plasmada en los diversos relieves y sobre todo en su busto conservado en el museo de Berlín. Al momento de unirse con su esposo, hizo suyos los ideales por la verdad y la veneración a Atón.

 Tras sofocar unas revueltas provocadas por los sacerdotes que se oponían a los

cambios religiosos, que los afectaron al quitarles el poder que habían mantenido por tanto tiempo. Unos años más tarde se inició la verdadera revolución, al borrar los nombres de las antiguas divinidades de las paredes y de las estatuas, pretendiendo erigir así la verdadera religión sin tomar base alguna de la anterior. Los grandes templos y obeliscos no fueron destruidos, tan solo se modificaron para dar majestuosidad al nombre de Atón.

 En Karnak, apareció por primera vez Atón representado por el disco solar,

cuyos rayos terminan en unas manos humanas. Ahí mismo existen unas estatuas monumentales del Faraón, pero los arqueólogos aún no han sabido el porqué ponen al Faraón con rasgos femeninos.

 Hacia el cuarto año del reinado, se realizó el ritual mágico de regeneración de

la potencia real. Una ceremonia que usualmente se llevaba a cabo pasando la primera o segunda decena de su reinado.

 El historiador Christian Jacq en su libro “Nefertiti y Akhenatón. La pareja

solar”, dice sobre tal evento:

 La mencionada fiesta supone la confirmación teológica de la coronación. Vino a demostrar la omnipotencia del Faraón. El poder de todas las divinidades se concentraba en su persona simbólica. Además, el ceremonial subrayó la realidad sagrada y la importancia de la pareja real. Los testimonios gráficos localizados en el noveno pilón, prueban que Nefertiti y Akhenatón desempeñaron los papeles centrales en esta celebración, cuyos orígenes se remontan a la I dinastía. Akhenatón encarnó a Ra y Nefertiti a Hator. En el momento de producirse la unión de Ra y Hator, el Sol divino vivió una comunión celeste con la Diosa del Universo, encargada de revelar y embellecer la Creación. 

En las paredes de este Templo de Atón, se pintaron varias representaciones del Rey y la Reina intercambiando muestras de afecto. De esta forma se puso de relieve la idea del matrimonio, del amor inalterable que unía a la pareja más importante de Egipto. En efecto, la vida divina se transmitía a la humanidad entera por medio de la pareja real. 

A pesar de que la simbología no fuese nueva, su figuración representa la inclinación de los soberanos hacia expresiones más realistas que en el pasado. Por ejemplo, en uno de los bloques aparece el lecho conyugal recibiendo los rayos de sol divino. A un lado, Akhenatón y Nefertiti están abrazados. El acto carnal, evocado con la nobleza habitual en el arte egipcio, reviste aquí un carácter sagrado, puesto que va a ser realizado por la pareja real, elevada a la altura de una entidad divina. Por lo demás, es el lecho vacío lo que se ve iluminado, no el aspecto humano. Gracias a la fiesta del Sed, la pareja reinante cobra una nueva potencia. “Poseída” de la imagen divina, en el máximo de su eficacia, se halla dispuesta a realizar sus más importantes acciones. 

 Akhenatón estaba convencido que para gobernar con sus nuevas bases,

necesitaba hacerlo desde un lugar donde no pisara los antiguos cultos, así que mandó edificar la nueva capital de Egipto cerca de Amarna a 350 Km de Tebas, la que recibiría el nombre de Akhetatón (Tell-al Amarna).

 En el año de 1359 A. de C. se inició la construcción de la ciudad más hermosa

del mundo y concluyó después de 32 meses, para convertirse así en la capital de Egipto.

 Uno de los objetivos que se puso Akhenatón fue el de no dejar esta nueva

religión en manos exclusivas de los sacerdotes. La idea de que Atón era el Sol no fue solo de Akhenatón, ya que en una estela de la XII dinastía se lee: “Él ascendió al cielo para fundirse con Atón, el cuerpo de Dios que lo había creado”. También el Faraón Amosis perteneciente a la XVIII dinastía, mandó escribir: “Él fue soberano y gobernó sobre todo lo que abarcaba Atón”.

 Pero sólo Akhenatón le puso en el único lugar que le correspondía en base a la

Verdad.

 El gran himno a Atón

 Se encontró en una tumba de uno de los funcionarios más allegados a

Akhenatón. 

Tu brillo en el borde del firmamento es hermoso.¡Oh, Atón, viviente que has existido siempre!Cuando te alzas en el borde oriental del cieloColmas con tu belleza cada país.Pues eres hermoso, grande y chispeante,Te elevas con fuerza sobre la tierra;Tus rayos abrazan los países y lo que has creado.Eres Ra, y has cautivado a todos ellos;Los encadenas por medio de tu amor.Aunque estés lejos, tus rayos tocan la tierra;Aunque te eleves muy alto tus pisadas son día. 

LA NOCHE

  Al sumergirte por el borde occidental del cielo,El mundo queda en tinieblas, como muerto.Todos duermen en sus estancias,Mantienen la cabeza cubierta,La nariz taponada y no se contemplan entre sí.Cuando podría arrebatarles sus bienes,Ocultos bajos sus cabezas,Sin que se enteraran.Reina la oscuridad, enmudece el mundo;Pues quien lo ha creado se ha idoA descansar en los confines celestes. 

EL DÍA Y EL HOMBRE

  Luminosa es la tierra

Cuando te levantas en el extremo celeste,Cuando te presentas de día como Atón.La oscuridad queda desterradaapenas nos envías tus rayoslos dos países celebran cada día una fiesta,alertas y bien firmes sobre sus piesporque tú les has dado ánimo.Se lavan y cogen sus ropas;Elevan los brazos para orarTan pronto como aparecen.Todos los seres humanos inician su trabajo. 

EL DÍA, LOS ANIMALES Y LAS PLANTAS

  Todo animal se recrea con sus pastos.Todo árbol y plantas florecen,Las aves aletean sobre sus pantanosY esas alas se elevan en oración hacia ti.Todas las ovejas brincan...Viven tan pronto como tú te elevas sobre ellas. 

EL DÍA Y EL AGUA

  Las embarcaciones nevegan aguas arriba y aguas abajo,Cada vía está abierta porque tú la iluminas.Los peces en la corriente saltan para ti,Y tus rayos llegan hasta el centro del gran mar. 

CREACIÓN DEL HOMBRE

  Tú eres quien crea a los niños en las mujeres,Quien ha dado la semilla a los hombres;Quien infunde vida al hijo en las entrañas de su madre,

Quien lo tranquiliza cuando llora,Eres el alma en el seno materno.¡Eres quien procura aliento para animar todo cuanto él ha hecho!Cuando él sale del cuerpo... el día de su nacimiento,tú le abres la boca para que hable,creas todo cuanto él necesita. 

CREACIÓN DE LOS ANIMALES

  El polluelo pía ya en el cascarón,Tú le transmites tu aliento para animarlo allí.Cuando lo has hecho hasta el colmo,El cascarón puede romperse ya,Y entonces él sale del huevoPara piar con todas sus fuerzas;Mueve las patas y corretea por doquierapenas surge del huevo. 

CREACIÓN DEL UNIVERSO

  ¡Cuán distintas son tus obras!Se ocultan a nuestra mirada.¡Oh, dios único, cuyo poder no tiene igual!Tú creaste la tierra como lo deseabas mientras estabas solo:Seres humanos, toda clase de animales, grandes y pequeños,Todo cuanto está sobre la tierra,lo que camina en ellaTodo lo que está arriba y se traslada con sus alas,Los países sirio y nubio,Y el país egipcio; pusiste a cada cual en su lugary le diste cuanto necesitaba.Cada uno tiene su propiedadY sus días están contados.Sus lenguas hablan múltiples lenguajes,Asimismo sus formas y colores son diferentes...,

¡sí,Tú has hecho distintos a los hombres! 

RIEGO DE LA TIERRA

  Tú creaste al Nilo en ultratumbaY le hiciste surgir a tu albedríoPara que los hombres pudieran mantenerse en vidaTal como los hiciste,Tú, el soberano de todos ellos!Tú, sol diario, terror de cada país remoto,Has creado también su vida.Tú has puesto un Nilo en el cieloPara que se derrame sobre ellosY levante olas como el marY riegue los campos alrededor de sus ciudades.¡Qué magníficos son tus planes, señor de la eternidad!El Nilo celeste es para los países extraños

Y para las criaturas salvajes del desierto que se mueven con sus 

patas;Pero el Nilo (real) mana desde ultratumba para Egipto.Así tus rayos nutren cada huertoCuando te levantas, así viven y crecen para ti. 

LAS ESTACIONES DEL AÑO

  Tú haces las estaciones del añoPara realizar todas tus obras.El invierno para refrescarlas, y también el calor del verano.Has hecho el distante firmamento para ascender a élY contemplar desde él todo cuanto has creadoMientras estabas solo,Radiante es tu figura de Atón viviente.Conteniendo riadas, resplandeciente, distanciándote y regresandode nuevo.

 

EMBELLECIMIENTO POR MEDIO DEL LA LUZ

  Has hecho millones de formasvaliéndote de tu propio ser.En ciudades, aldeas y caseríos,Sobre caminos o ríos...Todas las miradas se dirigen a tiCuando eres el sol diario brillando sobre la tierra. 

ATÓN Y EL FARÓN

  Tú estás en mi corazón,Ninguno que te conozca ocupa ese lugarSalvo tu hijo Ahkenatón.Tú lo has iniciado en tus planes, en tu energía.El mundo está entre tus manosTal como lo has hecho.Cuando te levantas, ellos (los seres humanos) viven,Cuando te acuestas, mueren.Pues tú eres la vida mismaY uno vive por tu mediación.Todos los ojos contemplan tu bellezaHasta que te sumerges.Todo trabajo se interrumpeCuando desapareces por Occidente.Y al levantarte, cada cual reanuda su tareaPara crecer en el bien del Faraón.Desde que fundaste la tierra la ordenaste como es debido,La ordenaste para tu hijoQue ha nacido de ti,El rey que vive de la verdad.El señor de ambos países, Nefer-jeoperu-Ra, Ua-en-Ra,Hijo de Ra quien vive de la verdad.El soberano de la corona, Akhenatón, cuya vida sea larga;(y para) la gran esposa real, amada por él,

soberana de ambos países, Nefer-neferu-Atón.¡Viva y florezca para siempre jamás!

 

El pequeño himno a Atón 

 Este himno estaba grabado en cinco de las sepulturas que fueron desenterradas en Tell-al

Amarna (Akhetatón). Se dice que esta es la plegaria que surgió de los mismos labios de Akhenatón.

 ¡Oh, Atón siempre vivo, señor de la eternidad, eres esplendoroso cuando brotas! Te muestras brillante, perfecto, imponente. Tu amor es infinito, generoso. Tus rayos dan luz a todos los rostros, tu resplandor proporciona vitalidad a los corazones en el momento que alumbras las Dos Tierras con tu afecto. Dios adorable que se ha creado a Sí mismo, que da forma a cada lugar en el que aparece, la totalidad de los hombres, las manadas y las reses, todos los bosques que extienden sus raíces en la tierra. Viven en el momento que tú apareces para beneficiarlos. Tú eres el padre y la madre de todo lo que ha sido creado. Cuando surges, los ojos te ven admirados, tus rayos iluminan la tierra por completo. Todo corazón te alaba al contemplarte, en el instante que te muestras como su señor. Al ponerte en la zona de luz, en el occidente del firmamento, se tumban igual que si fallecieran, dejando la cabeza tapada, sus narices faltas de aire, hasta que resplandeces nuevamente en la región de la claridad con toda tu perfección. Se existe cuando tú brillas, y todas las regiones se sienten en fiesta.Cantantes y músicos gritan de júbilo en los patios del templo de la piedra alzada (el benben) y en todos los otros edificios religiosos de Akhetatón, la ciudad de la rectitud donde te regocijas. En sus centros se sirven las comidas. Tu hijo adorado pronuncia tus plegarias, oh Atón viviente cada día gozoso en el cielo. Tu descendencia es tu hijo venerado, el único de Ra (el Faraón). El hijo de Ra no cesa de resaltar tu perfección, Nefer-keperuré, el único de Ra.Yo soy tu hijo que te sirve, que alaba tu nombre. Tu poder y tu fuerza se mantienen firmes en mi corazón. Eres el Atón viviente cuyo símbolo perdura, tú has creado el cielo lejano para brillar en el mismo, con la intención de contemplar tu obra. Eres el Uno en el que se alojan un millón de vidas. Para mantenerlas vivas, insuflas el aliento de existencia en su nariz. Por la visión de tus rayos, todas las flores resplandecen de vida. Lo que existe y brota de la tierra cuanto tú resplandeces.

Satisfecha su sed al contemplarte, los rebaños triscan, las aves agitan gozosamente las alas en sus nidos. Las preparas para rezar al viviente Atón, su creador.

 Queda claro, después de disfrutar estos mensajes, que Akhenatón deseaba llevar esta

Verdad a toda la humanidad, sin metáforas, sin complicaciones. La Verdad entre más clara y sencilla como es, sería mejor aceptada y asimilada por la gente. Dejando de un lado los manuscritos y jeroglíficos destinados a un grupo limitado que en nada estaban contribuyendo, según él, a la evolución de la conciencia de aquel entonces.

 Esta enseñanza que comenzó a propagar Akhenatón, la recibió al igual que

todos sus antecesores, de las Casas de la Vida o Escuelas de los Misterios, sin embargo, esta enseñanza que estaba marcada por una severa disciplina, no era susceptible de que fuera realizada internamente por todos sus aspirantes; pero él, al sentir ese despertar, en su interior nació la necesidad de transmitirlo a los demás, porque él había llegado a donde otros no.

 Cada día en Akhetatón iniciaba con la procesión real de Akhenatón y Nefertiti

con sus hijas al templo de Atón. Donde se mezclaba la música, el canto y el verbo para enmarcar el gran acontecimiento de la aparición del Soberano de los Cielos.

 Después de concluida la ceremonia, todos acudían a comenzar sus labores del

nuevo día. Desde el soberano, hasta el más humilde, debía observar sus deberes, y se reunirían nuevamente en el templo para despedir al Dios único en el ceremonial del Sueño de Atón.

 El Arte en Akhetatón

 En cuanto al arte, algunos egiptólogos coinciden en que el arte que se manifestó

en Akhetatón es uno de los más perfectos que se tuvo en el antiguo Egipto. Debido a que todo estaba orientado a la belleza, a la luz del Sol y a la felicidad, sin considerar las amenazas de ultratumba que habían atemorizado a toda la nación por medio de la antigua religión manipuladora del clero. Lo que más importaba, era representar la Luz, la Vida y el Amor, buscando así la equidad entre los hombres.

 

El arte de la escultura se manifestó con cambios en sus materiales que les permitió a los escultores tener mayor libertad en el uso de su materia prima. Los bustos de la reina Teye y el de Nefertiti y los incontables de Akhenatón. Se dice que estos escultores que cambiaron el arte, contribuyeron a la gran evolución religiosa, debido a la libertad con que expresaban lo que percibían. Es decir, se desarrolló la creatividad; mas esto no sólo se manifestó en la escultura, sino en la arquitectura, sin caer en lo monumental se exaltó lo sublime y lo bello. La pintura que se utilizaba para decorar los interiores de los edificios así como las tumbas, manifestaban, sobre todo, la simplicidad de la vida de la familia real, simbolizando así la sencillez de la nueva religión universal. La misma literatura y poesía que ahora se transmitía a toda la gente para que la disfrutara y así mismo la compartiera con los suyos.

 

 Amenofis IV quien posteriormente cambiara su nombre por Akhenatón, instituyo el monoteísmo por primera vez en la historia de la humanidad.

La decoración del Palacio real estaba basada en formas de la naturaleza y se usa el colorido con diversidad de imágenes llenas de vida y movimiento. Aunque la técnica empleada no es excepcional, sí lo son los colores empleados, que crean escenas de gran expresión. 

La arquitectura doméstica también gira hacia la naturaleza. Así las casas de los funcionarios o personajes pudientes incorporan un jardín a su alrededor, y la ciudad se llena de formas acuáticas para su adorno. 

El arte se utilizaba como una forma de expresión y de comunicación, Akhenatón lo manifiesta absorbiendo en su persona las características femeninas; ya que son las mujeres quienes crean la vida humana, además de expresar el equilibrio de la dualidad entre lo masculino y lo femenino, para alcanzar el estado de paz y realización. 

La escritura de jeroglíficos se torna más sencilla, para ser accesible a todos, utilizando así nuevos signos. 

En el busto de Nefertiti, se muestra la excelsitud de la escultura en esta época, en donde los rasgos faciales, son detallados resaltando lo más sublime de la hermosa Reina.

 

  La familia real, en donde se aprecia a Akhenatón con su esposa Nefertiti y sus dos hijas.

  Busto de la Reina Nefertiti expuesto en el museo de Berlin.

En una estatua, se muestra el cuerpo de Nefertiti cubierto por un velo plisado, manifestando así la habilidad del artista para representar algo tan difícil como son las transparencias. 

Es en el Arte, donde Akhetatón (Tell-al Amarna) se destacó tanto de los reinos precedentes como de los que le sucedieron. Además, claro está, de lo que detonó esa inspiración creadora que fue la nueva religión.

 La Decadencia

 Akhenatón quiso mantener la Paz, hasta el grado extremo, sin embargo, esta

situación le costaría un gran aprendizaje, ya que empezó a perder territorios estratégicos del imperio debilitando así su posición como Monarca.

 El año 14 de su reinado, se vio ensombrecido por la muerte de su hija

Maketatón, a causa de la peste, y que puso a prueba la fortaleza del Monarca en lo que enseñaba, ya que él sabiéndose Dios, no pudo impedir la muerte de su Ser Amado.

 La muerte de Akhenatón no se ha clarificado, ya que algunos dicen que se

debió a una enfermedad y otros al envenenamiento en el año décimo séptimo de su reinado. La historia dice que fue en el año 1358 A. de C., a la edad de 30 años. Aparentemente fue enterrado en Akhetatón, pero años más tarde fue trasladado a la tumba de su padre, debido a que un hereje no podía tener su propia tumba.

 

Después de Akhenatón, ascendió al trono Tutankamon pocos años. A éste le sucedió El Sabio “Ay” por dos años, después de los cuales el General “Horemheb” reinó por treinta años.

 La ciudad de Akhetatón estuvo activa sólo tres años, después de los cuales la

capital se trasladó a Tebas. De Nefertiti no se sabe que sucedió, ya que quedó en su Palacio hasta que se

ordenó el desmantelamiento de la ciudad, al cierre de su actividad. Fue Seti I y Ramsés II, los que se encargaron de tratar de borrar el nombre del

hereje de todo Egipto después de 50 de haber dejado el poder. 

Se dice que Moisés era egipcio, y que durante el reinado de Ramsés fue cuando se produjo el éxodo del pueblo de Israel. En ese entonces, Moisés contaba con 80 años, según lo relata la Biblia, sin embargo, esta es precisamente la edad que tendría también Akhenatón en caso de que no hubiera “muerto”.

 Las similitudes entre ambos Profetas son muchas para pasar por alto dicho

cuestionamiento.

 Ambos difundieron el concepto del monoteísmo.Fue un mensaje revelado.Personalmente predicaban el mensaje divino.

 Existen algunas personas que dicen que Moisés fue discípulo de Akhenatón, lo

cual cronológicamente es muy posible. Sin embargo, este tipo de hombres Dioses no se dan por parejas ni en montones. Ojalá y así lo fuera, y nuestro mundo verdaderamente sería otro.

 Porque estos antecedentes nos servirán como base para exponer que el gran

Profeta del Sinaí y Akhenatón pudieran ser una sola persona, que debido a las situaciones políticas y religiosas no fue posible continuar en Egipto. Decidiendo fundar otra nación conformada por sus más fieles seguidores y que habían sido los habitantes de Akhetatón.

 

 Contemplando al Astro Rey

 Sería importante el llegar a la conclusión de que Akhenatón y Moisés son el

mismo o quizás se desate una controversia con tal hipótesis, lo cual nos alejaría de la verdadera esencia por la que nos debemos ocupar.

 Estamos en la alborada del dorado amanecer y mejor es que redoblemos

esfuerzos por saber qué es lo que realmente nos une, en lugar de pretender destruir esta unión porque todo el mundo es uno, así como la humanidad que lo conforma. Podremos hablar lenguas distintas, creer en profetas y maestros diversos, pero en esencia seguimos siendo un mismo ser, que tuvo el mismo origen.

 Así, para que todos podamos comprender mejor nuestro origen, es necesario

que lo conozcamos para entonces poder hermanarnos como una UNIDAD.

 Ya el maestro Akhenatón probó al mundo que esto puede realizarse, dejando

muestra en la piedra caliza la naturaleza del festín. Sí, porque es un verdadero festín para el espíritu el regocijarte con las diversas manifestaciones que quedaron plasmadas en la Escultura, Pintura, Poesía y Arquitectura.

 Si esta antigua ciudad de Akhetatón (Tell-al Amarna), se fundara, no en un

lugar en particular, sino en el seno mismo de la humanidad, veríamos con beneplácito cómo los rayos del dorado amanecer acariciarían ya, los contornos de nuestro eterno despertar.

 Como pudimos observar, la adoración al Sol viene desde muchos años atrás, y

es indudable que, aunque en aquellos tiempos aparentemente no tenían los medios para comprobar científicamente lo que actualmente se ha demostrado que procedemos del Sol, ellos ya lo sabían y lo profesaban.

 

Puesto que así, como un objeto material, al lanzarlo hacia arriba tiende a bajar y regresar a su fuente de la cual fue creado, así el Alma, al dejar su cuerpo tiende a retornar a su unidad de la cual brotó.

 Esta unidad de la que brotamos es nuestro Sol, porque todos en el Sistema Solar

formamos en un inicio parte del mismo, en esta etapa de nuestra evolución, pero así mismo esta conciencia Sol forma parte de la Gran Conciencia eterna de la cual brotó y que es lo que conocemos como Dios. Que es la Conciencia de las conciencias, la Mente de las mentes, la Luz de las luces.

 Al ser el Sol el astro más cercano a la Tierra que nos brinda Luz, Vida y Calor,

es en él donde debemos enfocar nuestros esfuerzos, porque si nos identificamos con nuestro Padre, tendremos mayor capacidad para comprender nuestra naturaleza y la de nuestros hermanos.

 Acércate a este Padre benévolo que tenemos, tal como lo hacían aquellos

antepasados cuando salía el Sol y cuando se ponía. Recuerda que es verdaderamente tu Fuente. Pero tú me preguntarás ahora: ¿ y yo que gano con ver al Sol al amanecer y al atardecer?. Si te haces consciente de tal maravilla y recuerdas el estado de ánimo, de emoción y de Paz que te ha dado tal acontecimiento, entonces me comprenderás. Y si no lo has experimentado ¿qué esperas?. No es de sangre el sacrificio que se te pide.

 Si este momento lo guardas como un bello regalo que se presentó una vez en tu

vida, ¿quién te limita para que lo recibas diario y vivas la plenitud de tu existencia por el resto de tus días?

 En verdad te digo, que es el regalo que te espera más valioso que el oro, porque

despertarás lentamente a la eterna verdad, pues ese amanecer que en el Este tu ves, pronto lo verás despertando en tu Ser. Pues es el Sol que dentro llevas, el que debes conocer y dejarlo que brille y alumbrándote estará en tu diario caminar.

 

 Un pueblo excepcional

 La antigua ciudad de Akhetatón (Tell-al Amarna) estuvo habitada

principalmente por discípulos del Faraón y Gran Maestro Akhenatón, así mismo los artesanos y demás habitantes podemos decir que recibieron la iniciación o el conocimiento sagrado para accesar a la gran verdad por eso la gran diferencia de las obras plasmadas en tal ciudad, porque eran una manifestación plena del Ser.

 La pregunta que surge a continuación proviene del más sencillo y modesto

cuestionamiento. ¿Qué sucedió después con todos los habitantes iniciados de esta ciudad desaparecida?. ¿Por qué no se volvió a saber más de sus obras?. ¿Y de su concepción del mundo monoteísta después de conocer la Verdad Eterna?

 Es aquí donde surge la hipótesis de que Akhenatón al saberse vulnerable, al no

poder hacer nada por salvar la vida de su hija Maketatón, empezó a tomar conciencia de lo que realmente era su misión. Pues ésta, no era la de cambiar a su nación. pues al intentarlo tan solo la debilitaría, por lo que dejando el trono a su yerno Tutankamón pensó que la revuelta se contendría.Enfocándose él a su pueblo elegido que sí lo quería. (El así lo pensaba)

 Esclavo su pueblo se sintió, de seguir adorando a unos Dioses que el clero resurgió.

 Mas el pueblo siguió creciendo y con él su devoción y 50 años tuvieron que

esperar, pues el octagenario Patriarca a la libertad los llevó.Pues su revolución continuaba alborotando aquella nación que callada

avanzaba tomando más gente a su paso, para llegar a la suprema conciencia que anhelando esperaban alcanzar.

 Fue hasta los Faraones Seti I y Ramsés II que el clero, viendo la amenaza

creciente haciendo salir al hereje y su pueblo inició por borrar su nombre que inscrito había quedado con calcos de fuego en aquella gran nación.

 He aquí la razón del porqué estoy aquí, pues a mostrarte el camino seré para

romper tus cadenas que atado te tienen aquí.

 

Soy el Profeta que ha vuelto a ti y en espera me encuentro de poderte compartir esa luz eterna que anhelando espera el poderte conducir.

 No pienses que te quiero para mí, pues eso la libertad no te dará, he venido a

mostrarte el camino y que libre veas tu libertad. Me preguntabas muchas veces ¿quien eres tú para decirme tales cosas? y en

verdad te digo, que soy tu Conciencia que tan solo se muestra ante ti, pues estoy dentro de todo lo que existe, pues todo existe dentro de mí.

 No temas más de mí, pues tan sólo he venido por Amor a Ti, cuantas noches

has implorado por mi nombre y ahora que manifestándose es, a ocultarte quieres. La verdad está ante ti, tan sólo decídete a seguirme a Mí. Y la duda que por mil vidas cargando vas verás como resuelta será.

 Aprende a vivir en Paz, aprende a disfrutar de tu vivir; pues si no lo aprendes

hoy tú mañana te arrepentirás. Pues viviendo serás a un mundo de dolor, volviendo sin alguna razón.

 Hoy la luz puesta está ante ti, date cuenta por favor, pues ¿acaso cansado no

estás de tanto sufrir y tanto llorar? ¡Quiero despertar en ti! Déjame entrar ya en tu corazón que es donde quiero

vivir. 

 Similitudes Bíblicas

 Abraham ----------- Tutmosis IV

 Isaac ------------------------------Amenofis III

 Jacob o Israel ---------------------Amenofis IV o Akhenatón

 Abraham y Tutmosis IV, es decir, los abuelos del Patriarca(s), hicieron la Alianza de adorar a un solo Dios y con esto su reino se esparciría.

 Génesis 22.2... Y Dios le dijo a Abraham. Toma a tu hijo único que tienes y al que amas, Isaac, y anda a la región de Moriah. Ahí me lo sacrificarás en un cerro que yo te indicaré.Se levantó Abraham de madrugada, ensilló su burro y tomó a dos muchachos para que lo acompañaran y a su hijo Isaac. Partió la leña para el sacrificio y se puso en marcha hacia el lugar que Dios le había indicado. Al tercer día levantó la vista y vio el lugar desde lejos. Entonces dijo a los muchachos: Quédense aquí con el burro, mientras yo y el niño subimos. Vamos a adorar allá arriba y luego volveremos donde están ustedes.Abraham tomó la leña para el sacrificio y la cargó sobre su hijo Isaac. Tomó en su mano el brasero y el cuchillo y en seguida partieron los dos. Entonces, Isaac dijo a su padre Abraham: Padre mío. El respondió: ¿Qué hay hijito?. Llevamos -dijo Isaac- el fuego y la leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?. Abraham respondió: Dios pondrá el cordero, hijo mío. Y continuaron juntos el camino. Llegaron al lugar que Dios les había dicho y Abraham levantó un altar. Preparó la leña y ató a su hijo Isaac, poniéndolo en el altar, sobre la leña. Estiró luego la mano y tomó el cuchillo para degollarlo.Entonces el Ángel de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo: Abraham, Abraham. Y él contestó: Aquí estoy. No toques al niño, ni le hagas nada. Pues ahora veo que temes a Dios, ya que no me negaste a tu hijo, el único que tienes. Abraham levantó los ojos y vio un carnero que tenía los cuernos enredados en un zarzal. Fue a buscarlo y lo sacrificó en lugar de su hijo. Abraham llamó a aquel lugar “Yaveh Provee”.Volvió a llamar el Ángel de Dios a Abraham desde el cielo y le dijo: “Juro por mi mismo que, ya que has hecho esto y no me has negado a tu hijo el único que tienes, te colmaré de bendiciones y multiplicaré tanto tus descendientes que serán como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. Conquistarán las tierras de sus enemigos. Porque obedeciste a mi voz, yo bendeciré, por medio de tus descendientes, a todos los pueblos de la tierra. Volvió Abraham al lado de sus muchachos y emprendieron la marcha juntos hacia Bersebá, donde fijó su residencia.

 Fue precisamente Tutmosis IV, según la leyenda que, siendo todavía un

Príncipe, eligió la sombra de una pirámide para descansar de una larga travesía. Al

quedarse dormido en su sueño vio al Dios Ra, y le propuso que si le colocaba a la cabeza de todas las deidades le facilitaría el trono de Egipto.

 Otra versión dice: Un día cazando fieras en el desierto de Menfis; cansado de su

ajetreada labor, decidió dormir a la sombra de la Esfinge. Estando allí tuvo un sueño en el que la Esfinge le habló:

 “Yo te daré la realeza sobre la tierra a la cabeza de los vivientes; llevarás la corona Blanca y Roja sobre el trono de Gueb (era el nombre común para referirse a la Tierra), príncipe de los dioses (...) He aquí que ahora, la arena del desierto me atormenta, la arena por encima de la cual Yo estaba en otro tiempo. Ocúpate de mí, a fin de que puedas cumplir todo lo que yo te deseo. Yo sé que tú eres mi hijo y mi protector”.

 Tutmosis IV limpió la Esfinge y mandó poner una estela entre sus patas de 3.60

mts. de altura donde se narra este sueño.

 Lo cierto es que la Esfinge, estatua con cuerpo de león y cabeza humana, se le

ha asociado al Sol, al tomar en cuenta el color amarillo de su piel y su melena como los rayos que salen de él. Además de haberlo considerado como el animal más fuerte y feroz del reino animal, colocándolo así por encima de todo.

 

 Estela entre las patas de la Esfinge en donde se narra el sueño de Tutmosis IV.

 Ambos personajes, Tutmosis IV y Abraham tuvieron una revelación y un mandato por

hacer, en el que se tenía que hacer una ofrenda al fuego o un sacrificio, y que la recompensa sería el llegar al reino y crecer con él, pues sería el más grande que hubiera conocido el hombre.Isaac – Amenofis III.

 Ambos crecieron su poderío y ambos tuvieron dos hijos, de los cuales el que no estaba

predestinado para suceder el trono fue el que subió. Es decir, el primogénito que por derecho le correspondía, no ascendió al poder.

 Rebeca esposa de Isaac – Teye esposa de Amenofis III.

 Rebeca no podía tener hijos por lo que su esposo suplicó a Yaveh y quedó embarazada de unos mellizos. Como éstos chocaban en su seno ella se amargó y fue a ver a Yaveh.Yaveh le dijo: “Dos naciones hay en tu seno, dos pueblos se separarán de tus entrañas: uno será más fuerte que el otro y el mayor servirá al menor. (Gen. 25.23)

 Efectivamente, estas dos naciones que se estaban gestando, una era la de Israel y la otra,

la continuidad de la que procedían que era el Imperio Egipcio.

 Aquí, el autor quiere minimizar la edad del mayor, diciendo que ambos habían nacido del

mismo seno materno, pero que sin embargo, a ese hermano le había tocado la fortuna de nacer primero. El primero que nació, era rojizo y tan peludo que parecía un abrigo de pieles, por eso lo llamaron Esaú. En seguida, salió su hermano, quien agarraba con su mano el talón de Esaú y lo llamaron Jacob. Isaac entonces tenía sesenta años. (Gen. 25. 25)

 Dos dirigentes de dos pueblos eran los que se encontraban ahí, pues uno era Jacob

(Akhenatón) y el otro era Esaú (Thutmes), quien era el primogénito y el heredero al trono.

 En este elemento no solamente se destaca la igualdad entre ambos, en cuanto al derecho

de la heredad, sino que plasma las condiciones instintivas y animales al situar al hermano tal como una bestia, porque al hablar peludo como un abrigo, llega a mi mente la imagen de un perro o un simio, tan solo con las características de Ser humano al haber sido parido por una mujer.

 Jacob se roba la bendición.

 Siendo Isaac ya viejo, sus ojos se debilitaron tanto que no veía nada; llamó entonces a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: “Hijo mío”, y éste le contestó: Si aquí estoy y prosiguió: Ya estoy viejo e ignoro el día de mi muerte. Así, pues, toma tus armas, tu arco y la caja de las flechas y anda al campo a cazarme algo. Luego me prepararás un guiso como a mí me gusta y me lo traes para servírmelo. Después te bendeciré antes de morir.

 Rebeca escuchó la conversación de Isaac con Esaú. Cuando éste salió al campo en busca de caza, Rebeca llamó a Jacob y le dijo: Escuché a tu padre hablar con tu hermano Esaú; le dijo que fuera de caza y le preparara un guiso, porque después de comer lo iba a bendecir ante Yaveh, antes de morir. Ahora, pues, hijo, fíjate bien y sigue mi consejo. Anda al corral y tráeme

dos cabritos de los más bonitos que haya; con ellos haré un guiso como le gusta a tu padre. Después tú se lo presentarás a tu padre para que lo coma y te bendiga antes de su muerte.

 Pero Jacob respondió a Rebeca: Mi padre sabe que soy lampiño y mi hermano muy velludo. Si me toca, se dará cuenta de mi engaño y recibiré una maldición en lugar de una bendición. Su madre le replicó: Toma para mí la maldición. Hazme caso y anda a buscar lo que te dije. Fue pues a buscar eso y se lo pasó a su madre, que le preparó a su padre uno de sus platos preferidos. Después, tomando las mejores ropas de Esaú, su hijo mayor, que ella tenía en casa, se las pasó a Jacob, su hijo menor. Con las pieles de los cabritos cubrió sus manos y parte de su cuello, enseguida le entregó el guiso y el pan que había preparado.

 Jacob entró donde estaba su padre y se presentó diciendo: “Padre mío”. Este le preguntó: ¿Quién eres tú, hijo mío? El contestó: Soy Esaú, tu primogénito. Ya hice lo que me mandaste. Levántate de tu cama, siéntate y come de lo que cacé. Después me bendecirás.

 Dijo su padre: ¡Que pronto lo has traído! Sí –le contestó–-, es que Yavé, tu Dios, me ha ayudado a encontrarlo.

 Isaac le dijo: Acércate para que yo compruebe si eres o no mi hijo Esaú. Jacob se acercó a su padre Isaac, quien lo palpó y dijo: La voz es la de Jacob, pero las manos son las de Esaú. No lo reconoció, ya que sus manos eran velludas como las de su hermano, y lo bendijo. Volvió a preguntarle: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Sí, contestó Jacob. Luego continuó: Acércame lo que me preparaste para que yo coma de tu caza antes de bendecirte.

 Jacob le sirvió a su padre para que comiera. También le ofreció vino.Después Isaac agregó: “Acércate y bésame, hijo”. Al hacerlo, su padre sintió el olor de su ropa y le bendijo. (Gen. 27. 1-26)

 En este relato podemos ver la justificación del porqué arrebató el trono a su hermano.

Aquí podría abrirse una gran duda, ¿fue la muerte de Thutmes un suceso inesperado o fue premeditado? Si hubiera sido un aspecto inesperado o fortuito, ¿por qué entonces el autor hace tanto hincapié en que el primogénito no era la persona adecuada al calificarlo en la forma como lo describe él mismo?

 Describe que él arrebató el trono, no que Dios se lo entregó como una primera intención.

Rebeca ¿qué ganaba con apoyar al hijo menor y no al mayor? Sería una simpleza decir que a él lo amaba más, pero este es un hecho desde la perspectiva del protagonista que es Moisés, que es Jacob y que es Akhenatón. Lo cierto es, que Rebeca, es decir Teye, también estaba midiendo sus

fuerzas, ya que al hijo mayor no lo podía dominar, debido a su temperamento, sin embargo, a Jacob sí, y a ella le convenía esto, para tener acceso directo a las decisiones del imperio y a la propagación de la nueva religión que habían iniciado Tutmosis IV y Amenofis III.

 Ahora bien, al nacer Amenofis IV con un defecto congénito, requería de mayores

cuidados y atenciones por parte de su madre la Reina Teye, Son muchos los datos que se tienen de casos de hidrocefalia o espina bífida (trastorno que implica el cierre incompleto de la columna vertebral, fuertemente asociado a la hidrocefalia) en donde algunos infantes no pueden caminar y los que lo logran quedan con secuelas de esta enfermedad.

 Con este antecedente es más lógico pensar que un niño con estas limitaciones físicas

prefería el estudio a los juegos y luchas correspondientes a su propia edad. Siendo ésta la causa de su deseo de profundizar más en los secretos del Alma, que fueron sabiamente alimentados en las diferentes escuelas de los misterios o casas de la vida.

 Aunado a este apego de Teye bien podríamos mencionar el interés de apoyar la alta

misión que debía desempeñar su hijo, al continuar haciéndose cargo de los asuntos de Estado.

 Cualquier madre al ver un hijo enfermo le da mayor atención porque necesita más de su

protección.

 Estos son los argumentos de más peso sobre los que descansa la justificación de la

preferencia de un hijo sobre el otro.

 Si observamos esto, encontramos que precisamente Teye, a pesar que Akhenatón ya había

ascendido al poder, seguía teniendo gran influencia y poder en todo el Imperio, pues ella era la que manejaba y controlaba la política y la economía, mientras que Akhenatón organizaba la religión. Precisamente a la muerte de Teye fue cuando empezó a debilitarse el reino de Akhenatón.

 En otra ocasión dice el Génesis que:

 Cierta vez, estaba Jacob cocinando cuando su hermano llegó del campo, muy agotado, pidiéndole del guiso rojizo que preparaba, pues venía hambriento. Jacob le respondió: “véndeme ahora mismo tus derechos de primogénito”. Esaú le respondió: estoy muriéndome de

hambre, ¿qué me importan mis derechos de primogénito? Jacob insistió: “Júramelo ahora mismo”. Este lo juró, vendiéndole sus derechos. Jacob entonces dio a su hermano pan y un plato de lentejas. Este comió y bebió y luego se marchó. No hizo mayor caso de sus derechos de primogénito. (Gen. 25.29-34)

 Jacob (Akhenatón) sabía preparar esa comida que te satisface por completo, que te brinda

la armonía y que sólo él podía compartir. Recordemos que Akhenatón había pasado varios años en las Escuelas de la Sabiduría, llamadas Casas de la Vida, cultivándose internamente. En cambio Thutmes, que era el primogénito y predilecto de su padre el Faraón, se había enfocado más a las artes de la guerra y de las armas. Por lo tanto, carecía de la forma para alcanzar el pan que mitiga el sufrimiento y que da la Paz.

 En este párrafo, nuevamente se encuentra la gran similitud entre ambos personajes, sin

pasar por alto el apoyo y respaldo por parte de su madre Rebeca al participar en el “engaño” o mejor dicho en la formación de éste dirigente.

 Esaú (Thutmes) llegó a ser un experto cazador y hombre de campo. Mientras que Jacob

era un hombre muy sencillo y vivía en tiendas (Templos). Isaac prefería a Esaú, pues le gustaba la caza (guerra), pero Rebeca (Teye) prefería a Jacob (Akhenatón).

 Isaac, al no poder ya ofrecer más a Esaú, le dijo: “Mira, vivirás lejos de las tierras

fértiles y lejos del rocío del cielo. De tu espada vivirás y a tu hermano servirás; pero cuando lo decidas así, quitarás el yugo de tu cuello.(Gen. 27.39-40)

 Habiendo cometido Jacob el engaño, su madre le aconsejó que se fuera, porque su

hermano le quería matar y le instruyó para que fuera a casa de su hermano Labán. Isaac le encomendó a Jacob que se casara con una hija de su hermano.

 Durante el camino anocheció y decidió dormir en tal lugar, soñando una escalera que se elevaba al cielo y de la cual descendían y ascendían ángeles de Dios. Yavé estaba de pie a su lado y le dijo: “Yo soy Yavéh, el Dios de tu padre Abraham y de Isaac. Te daré a ti y a tus descendientes la tierra en que descansas. Tus descendientes serán numerosos como el polvo de la tierra y te extenderás por todos lados: al oriente y al occidente, al sur y al norte. En ti y en tus descendientes serán benditas todas las naciones. Yo estoy contigo. Te protegeré a donde vayas y te haré volver a este lugar. No te abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho”.

Despertó Jacob de su sueño y dijo: Yavéh está realmente en este lugar y yo no lo sabía. Tuvo miedo y dijo: ¡qué terrible es este lugar!, “no es nada menos que una casa de Dios y la Puerta del Cielo”.Se levantó muy temprano. Tomó la piedra que había usado de almohada, la puso como pedestal y le derramó aceite y le llamó a este lugar “Luz” o “Betel”. (Gen. 28.10-19)

 Recordemos un poco el proceso de iluminación en el que las tres puntas del triángulo

sagrado son necesarias para que se dé dicho estado de conciencia.

 El primer punto, es precisamente La Luz, que coincide en este lugar donde Jacob se

encuentra, y así lo describió llamándolo posteriormente Betel. Sin embargo, ese lugar no se encontraba geográficamente en un punto determinado, sino que era una analogía del proceso iniciático que se estaba forjando. Hay que hacer notar, que tomó una piedra y la puso como almohada, siendo una piedra también la que abrió la cabeza de Goliat y la dejó expuesta a la luz, a la visión espiritual que se ubica en el centro de la frente, con la cual se tiene acceso a contemplar la Verdad que es Luz, y que es Dios.

 Jacob hizo una promesa “Si Dios me acompaña y me protege en este viaje que estoy haciendo, si me permite que vuelva sano y salvo a la casa de mis padres; si en una palabra, Yavéh se porta conmigo como Dios, entonces la piedra que he levantado como pedestal será Casa de Dios y de todo lo que me dé le pagaré la décima parte.(Gen. 28.20-22)

En este párrafo se menciona por primera vez una Ley Universal que en el antiguo Egipto ya formaba parte de la vida cotidiana, y que a manera general, funciona en compartir a los demás el 10 por ciento de las ganancias, como compensación de lo recibido, beneficiándose así al ser acreedor, a recibir más beneficios.

 Jacob llegó a la tierra de Labán, conoció a Raquel su hija de la que se enamoró y se la pidió en matrimonio como pago de siete años de trabajo a su servicio. Al cumplirse los siete años, fue engañado por Labán al momento de la boda, porque le fue entregada la hija mayor de nombre Lía, pero llegaron al acuerdo de que le entregaría en siete días más a Raquel si trabajaba otros siete años para él. Aceptándolo, así sucedió. (Gen. 29. 1-30)

 Jacob tuvo 12 hijos varones y una mujer de nombre Dina, a quien poca importancia le

dan los autores. Los nombres de los hijos y de sus madres son:

 Madre Hijos

 Raquel José y Benjamín

 Lía Rubén, Simeón, Levi, Judá,

Isacar y Sabulón.

 Bilá esclava de Raquel: Dan y Neftali.

 Zelfa esclava de Lía: Gad y Aser.

 Estos doce hijos representan los diferentes centros energéticos del cuerpo humano que

Akhenatón fue desarrollando en forma alegórica.

 Los primeros siete años de trabajo, representan los primeros siete años de vida de

Akhenatón, en donde empezó a tener el conocimiento de sí mismo como individuo. En esta etapa, tuvo el desarrollo más importante: fue el del amor que surge de la activación del plexo cardíaco que es Rubén (Rubí) que es el color que algunos atribuyen al corazón. Si recordamos la historia, fue Rubén el que impidió la muerte de José por los hermanos, sugiriendo que mejor fuera vendido a unos mercaderes.

 José salió a buscar a sus hermanos y los encontró en Dotán. Al verlo desde lejos, y antes de que llegara, se pusieron de acuerdo sus hermanos para matarlo. Dijeron: “Allí viene el soñador. Vamos, pues y matémoslo, echándolo en un hoyo cualquiera y diremos que un animal feroz lo devoró. ¡Ahí vamos a ver en qué quedan sus sueños!. Al oir esto, Rubén quiso salvarlo y les dijo: No lo matemos, ni derramemos su sangre. Echémoslo a ese pozo desierto, pero no pongan las manos sobre él. (Gen. 37.17-22)

 Por eso, si lo que se pretende es llegar a la visión espiritual de José, tenemos que vivir y

apacentar nuestro corazón en el amor y la misericordia. 

Los siguientes 7 años, muestran el desarrollo que Akhenatón tuvo en las Escuelas de la Vida, en donde desarrolló sus centros psíquicos superiores, que son la glándula pituitaria encargada de la visión espiritual, representada con su hijo José el vidente, y la glándula pineal representada con Benjamín que fue el más pequeño, y también, es la glándula endocrina más pequeña.

 Esto tuvo dos etapas que duraron cuatro años, después de los cuales Thutmes el hermano

mayor y heredero al trono, fallece y queda Akhenatón como sucesor del Faraón. Dicho período termina con la muerte de su padre Amenofis III, cuando él contaba con 14 años. Es decir, el segundo período de siete años, durante los cuales él recibió la libertad y el rumbo para el cual estaba destinado, que era ser el Faraón del Imperio Egipcio.

 Después de este período, dice la Biblia, que Jacob trabajó otros seis años por sus ovejas.

 Los seis años restantes, muestran la unión de los dos triángulos, formando así la estrella

de seis puntas o estrella de David, que marca la capacidad para guiar a sus ovejas o mejor dicho a su pueblo. Es decir, se une la capacidad para tomar decisiones tendientes a la religión o provenientes de Dios, y la de dirigir a una nación con todo lo que ello implica.

  Vértice hacia arriba: Capacidad para dirigir al pueblo a través del mundo material.

 Vértice hacia abajo: Capacidad para manejar la información proveniente le Dios

 

 

 

 

 

 

 Jacob, antes de volver con su hermano Esaú, luchó contra un hombre toda la noche hasta el amanecer, y como no podía vencerlo, éste lo pateó en la ingle dislocando la cadera de Jacob. Dijo el hombre: “Suéltame, mira que ya amanece”. Jacob contestó: “No te soltaré hasta que me

hayas bendecido”. El otro preguntó:¿cuál es tu nombre? y él respondió: “Soy Jacob”. En adelante, le dijo, ya no te llamarás Jacob sino Israel, o sea, fuerza de Dios, porque has luchado con Dios y con los hombres y saliste victorioso.

 Jacob contestó: dime ahora tu nombre, a lo que éste le dijo: ¿Para qué quieres saberlo? Y le dio allí mismo la bendición a Jacob.

 Jacob llamó a aquel lugar Panuel, es decir, Cara de Dios. Pues decía: Vi la cara de Dios y me salvé. Al amanecer, cojeando , dejó este lugar. (Gen. 32. 23-32)

 Akhenatón, antes de integrarse como Faraón del Imperio representado por Esaú, tuvo una

“pelea” con Dios, después de la cual éste le dislocó la cadera.

 Según muestran las investigaciones arqueológicas y las mismas que son observables en

los relieves, Akhenatón tenía un defecto físico en las caderas que le impedían no solo una imagen como la de la mayoría de las personas, sino un problema en su forma de caminar. En las imágenes plasmadas de Akhenatón, se muestra visiblemente este defecto físico; sin embargo, esto debía tener una justificación divina y qué mejor que haberse peleado con Dios y recibir esta bendición por parte de Él, después de haberlo enfrentado y salir triunfador de tal batalla.

 Cuando Jacob llegó a Egipto con todo su pueblo, bajo la protección de José, éste los guió

al Faraón para que les permitiera vivir en la tierra de Gosén, en donde continuaran realizando sus labores de pastoreo, actividad que era repudiada por el pueblo egipcio.

 Fue a través de la visión espiritual, que Akhenatón estableció que el lugar para vivir y

desarrollar la actividad de difusión de la gran verdad (pastoreo) tendría que realizarse en otro lugar, al que se conocería como Akhetatón actual Tell-al Amarna.

 Este lugar ocupó efímeramente la capital del imperio egipcio durante el reinado fugaz de

Akhenatón. Y aquí se formaban los pastores y desarrollaban sus rebaños o habilidades internas para manifestarlas al mundo.

 Dice el Libro Sagrado que Jacob vivió 147 años, de los cuales 17 años los vivió en Egipto

y precisamente fueron 17 años los que duró el reinado de Akhenatón.

 

La reducción teosófica de 147 ( 1+4+7) son 12, que son las doce tribus, los 12 centros energéticos que se resumen en 3, que es la Trinidad de la cual viene todo.

 Hasta aquí, puede quedarnos más o menos claro, que la historia de Jacob y de Akhenatón

es extrañamente muy similar. Sin embargo, ¿qué sucede con la coincidencia de la edad cronológica de Moisés al salir de Egipto y la edad que tuviera Akhenatón?

 Esta primera etapa, nos da la referencia de los dos pueblos en su convivencia mutua; en

tanto, la historia de Moisés es ya la del Profeta, exiliado de Egipto, en donde toda la información es una alegoría en la que se oculta al máximo, los nexos con el origen.

 Pero cuando Moisés desciende del Sinaí, después de recibir las tablas de la Ley,

encuentra al pueblo que había retomado sus dioses anteriores. Pero, ¿cuáles Dioses, si se suponía que el pueblo de Israel era monoteísta?

 Lo cierto es, que los arqueólogos han dado testimonio de los objetos encontrados en las

excavaciones de Tell-al Amarna (Akhetatón), en donde otras deidades han aparecido en las casas de sus habitantes, que a pesar de que oficialmente estaban abolidas, continuaban siendo objeto de su adoración en sus altares privados.

 Pero esta situación emergió cuando el Profeta se ausentó, al ascender en conciencia y

dejar a su pueblo sin un guía. El Profeta, al percatarse de esta triste realidad, viendo su ideal frustrado y que su pueblo sólo le dio su apoyo por conveniencia, a cambio del económico que recibía del Imperio. Cuando esto se esfumó, el mismo pueblo empezó a renegar y querer volver a sus viejas tradiciones de la antigua religión, que le daban la seguridad y que era la que gobernaba nuevamente.

 Siendo así, la enseñanza verdadera quedó oculta al pueblo, debido a su falta de fidelidad,

dejando el mensaje velado sólo para las personas que realizaban dentro de sí esta gran Verdad, y que tuvieran la capacidad para guiar al pueblo por el sendero del reencuentro con la eterna Luz.

 He aquí el origen del nombre de ISRAEL, que es el pueblo de Isis y Ra El. Este nombre

quedó afianzado después de la ceremonia de la “Sed”, en la que Akhenatón tomó la representación de Ra y Nefertiti de Hator, que era la diosa de la fertilidad, optándose después por el de Isis madre de Horus, el Espíritu Santo de los Egipcios y así mismo de los iniciados. Consumándose así la pareja solar, que da vida y protección a todo el mundo.

 EL Nombre de Dios

 YAVEH, AUM, TAO, AMEN, ATON, AMON, AURA MAZDA, OM, IESHUA, RAMA, TLALOC, EECATL, CUCULCAN, JACOB, SOHAG, ETC.

 Estos son sólo algunos de los numerosos nombres con los que se ha designado a Dios o a

los Seres que se han deidificado.

 Lo importante de esto es que todos cuentan con la misma esencia, es decir, cuentan con

las vocales que se asemejan más al nombre del Eterno que es impronunciable.

 El nombre de Dios es impronunciable, porque es el que nos sostiene la vida y es el sostén

de toda la manifestación. Si tratamos de escuchar el Santo Nombre de Dios que está presente en nosotros, podremos apreciar un poco más este punto de vista.

 Enfócate tan sólo en tu inhalación y trata de darle un sonido vocal. (hoooo). Una vez

hecho esto, ahora enfócate a tu exhalación (haaaa).

 Algunas personas o culturas, han dado el sonido vocal de “u, ie, a” en la inhalación.

 Así encontramos entre los tibetanos el AUM, donde UM es la inhalación y A la

exhalación. Así mismo, el OM lo sintetizan como el nombre de Dios al ser la unión de ambos sonidos al pronunciarlos.

 LAO TSE, nos habla del TAO, que es la palabra impronunciable y aquello que se

pronuncie no es el TAO. De igual forma, TA es la exhalación y O es la inhalación. Lo interesante es, que el mismo nombre del sabio chino cuenta con estas dos vocales, y a pesar de que hay quienes dicen que dicho sabio en realidad no existió, esta filosofía está llena de sabiduría y de guía inspiradora para los hombres.

 La cultura egipcia nos habla primero de AMON y posteriormente de ATON, y

concluiremos en lo mismo.

 Es aquí donde debemos hacer un alto a nuestros comentarios y enfocarnos en la razón de

lo que estoy describiendo. Porque las antiguas culturas ponían como el nombre de Dios el acto de la respiración.

 En la cultura hebrea, se habla de Yaveh, donde de igual manera la sílaba YA es la

exhalación y VEH, la inhalación.

 En el cristianismo Ieshua, (Jesús): la sílaba IE es la inhalación y SHUA la exhalación.

 Bien podemos analizar todos los nombres a los que se les atribuye un poder de protección

al momento de pronunciarlo, y veremos que estos nombres cuentan con estas vocales que sintetizan el proceso de la respiración.

 Seas de la religión que seas, cuando invocas el nombre del Dios de tu corazón y de tu

comprensión y lo haces mediante el proceso integral de la respiración, te encontrarás liberado de tus angustias. Pero, ¿por qué, este nombre que es eminentemente impronunciable nos libera de los peligros, de las frustraciones y de los temores?

 Primeramente, nos daremos cuenta que no es un nombre en particular el que nos protege,

porque entonces encontraríamos un sinnúmero de Dioses para cada cultura o persona y, ¿en dónde quedaría el principio de unidad? Al momento que empezamos a invocar el Santo Nombre de Dios, sin saberlo, nos estamos haciendo conscientes de nuestra propia respiración, y esto trae consigo la conciencia del Ser; la conciencia de que estás vivo, de que te encuentras en el presente y en ese momento, te ubicas en tu propia envoltura.

 Cuando nos enfocamos en nosotros mismos; en la vida que hay en nuestro cuerpo,

entramos en un estado de conciencia de plenitud, porque nos damos cuenta del maravilloso proceso de la vida que está actuando en nosotros. Es decir, dejamos de preocuparnos por lo que sucede fuera de nosotros y que no está a nuestro alcance para cambiarlo y entonces nos relajamos.

 ¿Quieres verte liberado de las angustias y de los problemas que te aquejan? Toma

conciencia de ti mismo, por medio del fruto del árbol de la vida, que es la respiración y aunque no practiques religión alguna, este es un hecho que es igual para todos los seres vivos que

habitamos este hermoso Planeta. Vive, sé feliz y sé consciente del gran Dios que habita en ti y que es el que te sostiene la vida, y cuando eres consciente de Él, te liberará de tus opresiones.

 

 

 INCLUSIÓN

 

 Lo que hemos visto hasta este momento nos sirve para concluir, en primera

instancia, que la adoración que se tenía al Sol en la antigüedad, no era a un aspecto animista; por el contrario, a una Verdad absoluta, que nos muestra que toda la vida en nuestro Planeta depende de este astro.

 Que esta luz que se desprende del Sol, es la misma que forma parte de la esencia de toda

la materia y del mismo hombre.

 Que la religión Judeo-Cristiana, que incluye además a la Musulmana, tiene un mismo

origen que es el egipcio, y que éste, a su vez, se remonta a los orígenes de la humanidad, mas allá de lo que la historia oficial ha dejado como testimonio. Y que en lugar de prejuzgar esto y verlo como una herejía, comprendamos el verdadero origen, y su fundamento lógico atribuible tan sólo a la potencialidad que hay dentro del Ser Humano, y la relación que tenemos con el Cosmos.

 Que estos elementos sirvan para hermanar a todas las religiones y a toda la humanidad

dentro de un mismo origen, y no para acentuar la división entre ellas, como se ha dado hasta este momento.

 Los datos que se tienen del Antiguo Testamento datan del siglo X y IX (por el Yavista y

el Eloísta respectivamente), antes de nuestra Era, dando un desfase de aproximadamente 500 años, de lo que relatan sus autores, por lo que es posible que la tradición inicial haya sufrido modificaciones, sin embargo la esencia es la que prevalece y nos permite contemplar ese sutil lazo que une ambos aspectos. Afortunadamente la Historia egipcia quedó plasmada para ser explicada en nuestros días.

 Akhenatón, al ver que era imposible cambiar las costumbres arraigadas de su gente,

decidió salir con sus seguidores y fundar una “Nueva Nación”, sin tomar en cuenta las bases de sus antiguas raíces que pudieran resurgir posteriormente y oscurecer su objetivo de establecer el monoteísmo y la adoración al verdadero Creador de la Tierra y de los hombres.

 Lo más importante de todo esto, es que debemos estar seguros que Esa Esencia que

alumbra el Universo está dentro de todo y está dentro de nosotros mismos, esperando iluminarnos y guiarnos al origen del cual procedemos.

 Ahora sabemos que El nombre del Eterno, no se pronuncia necesariamente con palabras,

sino que es la vida misma que vibra en el proceso de nuestra respiración, y que diversas religiones han anotado esta Verdad, para alcanzar la paz que tanto anhelamos, al liberarnos de los aspectos ilusorios que son el futuro y el pasado.

 Sintámonos ya con la seguridad que somos una parte individualizada de esa gran luz, y

veamos en todo lo que nos rodea lo mismo, sabiendo que la única diferencia que existe es la apariencia que los cubre

.Mantengamos la conciencia en vigilia, para que escuchemos los divinos mensajes que constantemente surgen desde tu interno y que guiándonos nos llevarán a ese camino que anhelamos y queremos encontrar.

 Con mis mejores deseos de Paz Profunda y hermandad.

 Francisco Constantino Jiménez Villaseñor.

 22 de febrero de 2003.

 Un nuevo Ser

 La gestación está en proceso, muy pronto el nuevo ser verá la Luz,

mas la Luz que él trae, alumbrando al mundo será.De la fuente ha sido creado, inmortal es en verdad

e infundiéndose a este mundo estará.El momento ha llegado de su arribo

y espero que con esto por fin acabe el frío.Este invierno crudo ha sido,

pues vacío ha dejado mi vivir.Es el viento helado el que mata a la hierba,

mas con él arrasa todo lo que a su paso queda.Era la ilusión la que debía de morir,

mas en dicha Guerra Santa sin mi vida me quedé.Sea pues que este hijo que ahora viene cubriendo

sea la misión que empeñada el alma mía se quedó. 

 Inspiración

 No es mucho lo que te pido, sólo muéstrame el camino

 para vivir mi destino y poder estar en Paz.

Muéstrame tu guía, Oh estrella de alegría que a seguirtetan sólo espero y alcanzar la sabiduría que coronándote está.

Ahora ganas tengo de no parar y escribir por la eternidad,sea esa fuerza que me sale la guía que en verdad busco

para hallar ese regocijo y compartirlo a los demás.Mi dulce amiga, bailando está de alegría al escuchar la

melodía que los arpegios del Arcano está.Definido es mi destino y a escribir las dulces melodías,

que brotando del corazón resonando están.Hoy el día se hace día, y brincando de contento

satisfecho ahora quedo, pues la soledad que está yo la necesitaba,para encontrar la musa que aguardando contemplaba la hora de mi eterno despertar.

 

Experimentando

 

 

Estoy iniciando este bello experimento, porque al tomar la pluma con mi mano se desliza en la hoja cual atleta invernal, expresando en sutil baile orquestado con la música celestial.

 Y tú te preguntas ahora que el que escribió esto la locura lo invadía,mas en verdad te digo que de este mal a todos convidaría.

 El hecho de escribir no se debe forzar,pues primero debe pasar el mensaje divinoque en el fondo de ti está.

 Tan suave y natural, que sentimiento tan bello se puede expresarcuando tu mente callada está.No esperes lo que no has de recibir,recibe lo mío que en el momento te doy,no añores conocer más,pues en tu diario caminar es como aprenderás.

Vive despierto, vive aquí, que esperando me encuentro el poderte pedir que escuches mi voz, que sigas mi guía y salir juntos hasta el fin.

 

 BIBLIOGRAFÍA:

 

 

 Pirene, Jaques: “Historia de la Civilización del Antiguo Egipto”.

 Philipp Vanderberg: “Nefertiti. Una biografía arqueológica”.

 Jacq, Christian: “Nefertiti y Akhenatón. La pareja solar”.

 Caniff Patricia: Akhenatón.

 La Biblia Latinoamericana.

 www.unyverso.org

 www.solarviews.com

 www.neurorehabilitacion.com/mielomeningocele.htmCentro Argentino de Restauración Neurológica

 Diversos sitios de egiptología, del universo e hidrocefalia encontrados en Internet.