los zoques, tacpatan, y el ex convento de santo … · van de uno a tres años y están...
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Nataté A.C. - Proyecto Patrimonito UNESCO – 04-18/07/2009
Tecpatán, Chiapas, México
Informaciones para los voluntarios:
Los Zoques, Tecpatán y el ex-convento de Santo Domingo
de Diego Regosa, voluntario EVS 2009
! Este proyecto es apoyado por la Secretaría de Relaciones Exteriores
Esta pequeña guía es pensada para ayudar los voluntarios en su experiencia de campamento. Se
quiere ofrecerles algunas informaciones más sobre la historia del lugar donde esto se va a tener, en
particular ocupándose de las características de los Zoques, de Tecpatán y del conjunto conventual
donde los trabajos se llevaran a cabo. Untos a noticias de carácter histórico y antropológico, se
presentará también la situación actual de los Zoque y de Tecpatán, así que los voluntarios puedan
haber una idea más precisa de lo que encontraran. Hoy día la costumbre antigua es casi
desaparecida en el municipio. Sin embargo, existen todavía algunos pueblos y comunidades donde
se habla el idioma Zoque y donde se celebran algunas ceremonias y fiestas tradicionales, pero el
escenario que los voluntarios encontraran es lo de una ciudad moderna, activa y dinámica. Un rol
importante en las relaciones sociales es ocupado por la religión, que implica un cierto estilo de
vida de una buena parte de la población. En acuerdo al acto que los trabajos se desarrollaran en
un conjunto religioso católico, es necesario subrayar que los voluntarios tienen de mantener un
comportamiento y una manera de vestirse decorosa, que no ofendan la sensibilidad de nadie y no
obstaculizan el buen desarrollo de las relaciones humanas con la población local.
índice:
................................................................................................................................................................
1. Los Zoques p. 03
• Historia p. 03 • Sociedad y religión p. 04
• Las fiestas zoques p. 06
• Música y Danzas p. 07
• Trajes tradicionales p. 09 • Los Zoques hoy p. 09
2. Tecpatán p. 11
• Historia antigua p. 12
• Fiestas, danza y música p. 13
• Artesanía p. 13
• Leyendas p. 13
3. Conjunto conventual Santo Domingo de Tecpatán p. 15
• Descripción arquitectónica p. 15
• El templo p. 16
• La fachada principal p. 16
• La torre del campanario p. 17
Bibliografía p. 18
Los Zoques
Historia. Los Zoques ocupaban las cadenas montañosas que cruzan el estado de Chiapas en
diferentes direcciones, especialmente en el Norte, y parte de los estados de Tabasco y Veracruz,
antes del periodo colonial, abarcando un territorio de doce mil a quince mil kilómetros cuadrados.
En la zona se distinguían tres sub-regiones: la primera era la de los pueblos vertiente de Golfo de
México, la segunda estaba constituida para los pueblos de la Sierra de Pantepec, y la última estaba
conformadas por poblaciones asentadas en la depresión central de Chiapas, como en el caso de
Tecpatán. A través de material lingüístico (León, Ruiz Pascancio, López Espinosa, y Zea Chávez,
2007, p. 24), se pueden distinguir varios grupos hablantes de lengua zoque, que se pueden dividir en
seis zonas geográficas: norte (al confín del estado), Noreste (Tapalapa y otros), Central (Copainalá),
Sur (Tuxtla Gutiérrez), Oeste (al confín con el estado de Oxaca), y Popoluca (Veracruz).
Chiapas fue invadida por los Aztecas en 1482 y 1484, empezando da el Soconuso, y penetrando
pues en el centro del estado para conquistar los Zoques, los Mames y los Quelenes (Cordry, 1988, p.
26-29). Cuando los españoles llegaron a conquistar Chiapas, los zoques se dividían en cuatro tribus.
La primera con capital en Quechula, la secunda en Javepagcuacy, la tercera en Guateway
(Mezcalapa), y la cuarta en Zimatán, en Tabasco. Los zoques fueron de los primeros en establecer
contacto con los españoles, y tanto antes como después la conquista se sometieron a ellos. Los
jesuitas impulsaron el crecimiento de la aldea de Tuxtla y erigieron su iglesia principal, más tarde la
obra de evangelización fue continuada por los frailes dominicos.
Actualmente (Rodríguez León, Ruiz
Pascancio, López Espinosa, y Zea
Chávez, 2007, p. 25) se pueden dividir
los municipios de poblaciones
hablantes zoque en municipios
tradicionalmente zoques (Copainalá,
Tecpatán, etc.), municipios con
asentamientos zoques reubicados por
la erupción en 1982 del volcán
Ch ichona l (Ch iapa de Corzo ,
Ocosingo, etc.), y municipios con Area lingüística Mixe, Zoque, Populeca (http://www.geocities.com/
chimalapasmx/mixe_zoque_popoluca.gif)
población zoque disminuida, pero que se tiene referencia histórica y de censo de una presencia
constante de hablantes zoques (Tuxtla Gutiérrez, etc.).
Sociedad y religión. El sistema político y religioso tradicional se organizaba a través del sistema de
cargos o mayordomías (Rodríguez León, Ruiz Pascancio, López Espinosa, y Zea Chávez, 2007, p.
29-52). Estos son representados da un conjunto de especialistas que se ocupan del buen orden social
de la comunidad, y de la organización de las fiestas religiosas. Existen diferentes cargos que van
desde un rol de mayor responsabilidad social, hasta la custodia de las imagines sagradas , el 1
acompañamiento musical de los rituales, la cura del desarrollo de las danzas, la preparación de la
comida de la fiesta, y otros más.
Las explicaciones de su origen son tres: la primera apunta hacia su origen indígena prehispánico; la
segunda propone que las raíces de eso sistema se ubican en
las cofradías germinales del medioevo en Europa, y
entonces fueron impuestas da los colonizadores con la
intención de reorganizar la sociedad indígena y hacer más
fácil la aplicación de las nuevas disposiciones de la Corona
española; la tercera afirma que esta organización tiene su
génesis en épocas más recientes, y más precisamente en el
porfiriato del siglo XX,
Los cargos son asumidos alternativamente por periodos que
van de uno a tres años y están establecidos jerárquicamente
de mayor a menor. La jerarquía más alta y la que concentra
mayor respeto son los puestos que ocupan los albaceas, que se encargan de custodiar y trasmitir el
Costumbre a los miembros del grupo, supervisan las actividades de cada carguero, controlan la
fecha y hora en que deben realizarse las ceremonias y en que momento de este corresponde un
determinado ritual, la forma en que deben ser colocadas las imágenes en los altares o procesiones.
Los servidores de los santos como priostes y mayordomos tienen la obligación de custodiar a una, o
en raras ocasiones, a varias imágenes, durante unos tres años. Estos cargos son exclusivamente
religiosos y el que los desempeña tiene la obligación de financiar las celebraciones. La jerarquía de
estos puestos depende de la importancia revestida da cada imagen en las diferentes comunidades. El
La iconografía religiosa zoque es la de la religión católica, en un intercambio sincrético que ve los santos católicos 1
enlazados a elementos derivados de los rituales prehispánicos.
último bloque está configurado con puestos que se desempeñan exclusivamente para la fiesta, los
especialistas rituales.
Los miembros de estas organizaciones sociales no reciben remuneración alguna, no obstante el
desempeño del cargo implica dedicar un tiempo considerable a las actividades ceremoniales del
grupo, e invertir también una considerable cantidad económica para solventar los gastos que origina
ser custodio de una imagen; en cambio, el carguero recibe un alto reconocimiento social entre los
miembros de la comunidad. Después de haber ocupado todos los cargos religiosos de los niveles
inferiores y medios de la organización, se pueden alcanzar los puestos principales de albaceas y
otros cargos vitalicios (maestro músico, ramilletero, candelero, encargado de las danzas, el recibir
de flor, las comideras, etc.).
Para formar parte de esta estructura y acceder a los cargos, hay tres manera: para asignación,
solicitud, y rotación. En el primero de los casos, el grupo de cargueros en función se reúne para
deliberar quién en la agrupación es más apto para ocupar el cargo. El requerimiento básico que se
busca en el seleccionado es que tenga devoción a las imagines y la Costumbre. La obtención de un
cargo para solicitud tiene a que ver con dos aspectos principales: la devoción que el solicitante
tenga a una Virgen, Cristo, o Santo en particular dentro el universo iconográfico de las
mayordomías, recursos económicos del solicitante, así como por el tiempo de participación en el
grupo. La concesión de un puesto a través de la rotación se lleva a cabo únicamente en los cargos
que se desempeñan como albaceas y los especialistas rituales, y el requisito necesario es el
conocimiento sobre la Costumbre.
La recepción de un cargo dentro de una agrupación zoque se hace a través de un ritual denominado
“floreada”, a partir del cual se dice que la persona que
acepta el compromiso “recibe la flor”. La floreada
puede desarrollarse en diferentes fechas; generalmente
en el día de la fiesta para los puestos a servicio de los
santos, y en distintos momentos para especialistas
rituales. Previamente a la floreada el “recibor de flor”
elabora el “chocolatillo”, un pequeño bastón de mando
hecho con hojas y flores. Al momento de la ceremonia
el receptor del cargo se arrodilla enfrente al altar, al
centro de un cuadro formato por cuatro priostes, uno en
cada esquina. Además, en ambos lados, fuera del
cuadro, se colocan dos priostes. El albacea principal empieza a pronunciar una oración, llamada
“poesía” o “windacoy”, al termine de la cual el pone su conocimiento, y el de otros cargueros, a las
órdenes del receptor de cargo, que pues felicita y bendice.. Acto seguido, cada uno de los cargueros
bendice la persona haciendo una cruz con el chocolatillo sobre diferentes parte de su cuerpo, y
luego lo cargan para que se levante da su posición hincada, symbol de la elevación de la persona de
su rango de hombre a carguero.
A través de este mecanismo se busca fortalecer la relación existente entre el espacio sagrado y lo
tangible terreno. Este tipo de transacción simbólica tiene el objetivo de evitar el contaste
desequilibrio en que se encuentra en el mundo, provocado por factores como la envidia, la
competencia jerarquizada, el embate de la modernización, las rivalidades entre las asociaciones
religiosas, etcétera. También se gana un prestigio entre su congéneres. Se puede decir que
intercambiar alimentos y bebidas en las ceremonias tiene el objetivo de afianzar las alianzas entre
las personas, así como entre estos y las imágenes.
Las fiestas zoques. La fiesta religiosa es un espacio de cooperación comunitaria y reciprocidad
entre hombres, y entre estos y las entidades superiores. La fiesta congrega los fieles con el objetivo
de celebrar a la imagen de manera colectiva, a través de la ofrenda de flores, velas, joyonaqué y
somé (Rodríguez León, Ruiz Pascancio, López Espinosa, y Zea Chávez, 2007, p. 53-65). Todo altar
cuenta con flores de los tipos más variados, ofrecidos voluntariamente da los fieles. La ofrenda de
velas es similar a las de las flores, ya que se realiza de manera individual y voluntaria. Existen dos
tipos básicos de velas: las veladoras, adquiridas en cualquier local comercial, y las velas de
parafina, que puedes ser lisas o decoradas con escamas o flores. La vela tiene una grande
importancia come ofrenda porque representa el alimento para los santos. Los joyonaqués son unas
rodelas de flores y hojas dobladas,
ensartadas y cosidas para formar
algunas imágenes tradicionales. Para su
fabricación se utilizan flor de mayo,
musa, chuy, hoja de palenque,
chucamay, bambú, y flor de buganvilla.
La ofrenda más representativa de los
zoque es el somé, una especie de arco o
portal que se coloca en frente al altar.
Está formado por dos columnas de hojas y de flores de temporada de que cuelgan dos figuras
masculinas y dos figuras femeninas de pan, dos “tortas” (pan de yema con huevo), dos piñas, y
pañuelos o servilletas bordadas (opcionales).
La fiesta zoque es siempre caracterizada para su alegría, y el humor representa un elemento
necesario para su desarrollo. Existe una distribución particular de los espacios, en un principal, la
capilla en la cual está el altar que alberga las imágenes festejadas, una zona de convivencia, el patio
o la calle frente de la casa a la vez dividido en un espacio para los hombres y en uno para las
mujeres, la zona de preparación de alimentos, y en algunas fiestas zonas especiales. El uso y la
importancia de estos espacios es evidente cuando una persona llega a la fiesta, pues deberá entrar
primero a la capilla y saludar a la imagen, para pasar luego a saludar de mano a cada de los
presentes de su propio sexo, siguiendo el orden estricto e los cargos. El espacio de la preparación de
la comida no es generalmente visitado por los asistentes a la fiesta.
La fiesta implica también de
t iempos preestablecidos. El
p r i m e r o t i e m p o e s l o d e
preparación de fiesta, dedicado a
adquirir los insumos que se van a
utilizar, a acondicionar espacios, a
cocinar. Antes de la fiesta el
albacea elige un prior, que puede
aceptar o no, y que pues tiene de
invitar colectivamente y de
persona los cargueros y a la gente
del Costumbre. El rompimiento es
la ceremonia de inicio de la fiesta, que generalmente tiene lugar a la media noche de la víspera o al
amanecer del día de la celebración, y consiste en una serenada a la imagen que se festeja. Las
fiestas empiezan su actividades mayores con una procesión de la imagen, ya sea de la casa del prior
saliente a la del entrante, o bien de la iglesia a los domicilios que las recibirán, donde se ofrecen las
ofrendas, se ora, y se comparte la comida de la fiesta. Caída la noche, hay un baile popular
conclusivo.
Música y Danzas. Música y danza son parte fundamental de los rituales zoque. Cada ceremonia,
sea profana o religiosa, es acompañada da danzas y músicas especiales. En las danzas religiosas
solamente intervienen individuos asignados e identificados como danzantes por la comunidad
(Rodríguez León, Ruiz Pascancio, López Espinosa, y Zea Chávez, 2007, p. 75-83). En algunas que
no requieren un entrenamiento especial, basta la autorización de la autoridad del baile para
participar a la danza. Se usan vestuarios específicos y coreografías propias. El cargo de maestro de
baile es adquirido mediante floreada, y es dado a aquella persona que conoce perfectamente todo lo
referente a la danza que se le asigna. Puede haber maestros de baile para cada danza, o uno mismo
puede cubrir el cargo en varias. Él tiene las obligaciones de sacar las danzas los días que
corresponda, de vigilar la indumentaria, de invitar a bailar, de invitar el maestro músico para que lo
acompaña, de ocuparse del carnaval, y de instruir a su segundo para que lo supla cuando así se
requiera.
La música zoque puede ser dividida, en base su función, en música para la danza, alabado, y música
festiva. La primera, come expreso da su nombre, es la utilizada para acompañar el
desenvolvimiento de las danzas. El alabado se interpreta exclusivamente para honorar a las
imágenes, y en general en frente a ellas, que sea en la capilla o en las procesiones. La música festiva
es definida a partir da la intención explícita de diversión, aunque participa también a el ámbito
religioso. Come genere se pueden indicar los zapateados, la marimba o “teclado”, y varias
canciones comerciales.
En relación al uso de los instrumentos la música se identifica a partir de la agrupación. La más
común es la de tambor y pito. La agrupación está encabezada por el pito, o carrizo o flauta, que
puede ser de tres versiones: de tres orificios de obturación (dos al frente y un octavator detrás), de
cuatro orificios (tres al frente y uno detrás), y de siete orificios
(seis al frente y el octavator). Todos están hechos de carrizo,
mientras que el tapón del canal de insuflación es de madera de
candox. El pito es acompañado por varios tambores cilíndricos
de doble parche, llamados kowá en lengua zoque. Tienen
aproximadamente 70 cm de longitud, y 30 cm de diámetro; la
madera utilizada para la caja acústica de de San Felipe o laurel
de la India, el parche se hace de cuerdo de venado o de res, y está sujeto por aro de un bejuco
conocido como “cepillo”; el sistema de tensión es mecate delgado, con templaderas del mismo
cuero del parche; y es percutido con dos baquetas de madera oscura, conocida como cinco negrito.
El maestro pintor es lo que dirige la agrupación, indicando con la flauta la música que se va a tocar,
o llamando la atención se alguien equivoca la ejecución. La secunda agrupación es llamada de
cuerdas o jarana. Consta hoy día de una guitarra sexta afinada de la forma común denominada
“bajo”, que acompaña a una jarana zoque. Esta es una pequeña guitarra de cinco órdenes de cuerdas
metálicas, combinados dobles y triples, y se ejecuta por punteo mediante una plumilla industrial. Su
particularidad es que a lo contrario de los otros instrumentos de este tipo, su cuerda aguda es la
superior. Estas agrupaciones incluían anteriormente también violín y arpa, los cuales han
desaparecido completamente. A lado de estos instrumentos existen otros que son ejecutados por los
danzantes, como los chinchones o sonajas.
Trajes tradicionales. El antiguo estilo de traje de la mujer zoque consiste
en un huipil blanco, corto, hecho a mano; un hipil largo, también hecho a
mano, llamado “huipil de tapar” que se usa para la cabeza; un enredo de
algodón azul oscuro; unos o dos collares de coral; no zapatos (Codry, 1988,
p.105-137). El brocado del huipil se llama “contado”, es generalmente
hecho por gente especializada, y los motivos que se usan son flores,
pajeros, y diseños de animales. La mayoría de las mujeres pobres tienen
dos huipiles, mientras que las tejedoras y las mujeres prósperas llegan a
tener entre tres o cuatro. La tela para el huipil de Tecpatán se compraba por
algunas mujeres de Copainalá, que hacían prendas para ser usadas en
ocasiones especiales. La falda es tejida a mano con un hilo de algodón
teñido con índigo. Se teje en dos tiras que después se cosen a lo ancho y en los extremos formando
un cilindro. Se hacen dos tallas para las mujeres adultas, una larga, y una más corta. Parece que no
existe establecida ninguna regla entre las mujeres zoques para usar un peinado en particular,
excepto que siempre dividen el cabello por la mitad, suelto o en dos trenzas que amarran arriba de
la cabeza.
El traje del hombre zoque consistió de una camisa
blanca confeccionada a mano y calzones blancos, un
cinturón de colores tejido a mano, un gran sombrero
plano, un pantalón corto de gamuza usado sobre los
calzones, y sandalias de cuero. La camisa está tejida
con hilo blanco en una sola pieza de la misma tela
usada para la falda de la mujer. Tienes mangas largas
rectas y es corta, dejando al descubierto el espacio
entre la camisa y el cinturón. El calzón es como el de manta que es usado en todo el México, los
cinturones, medían aproximadamente siete pies cuatro pulgadas de largo, y cinco o seis pulgadas de
ancho, con urdimbre de azul oscuro y tramas tejidos en grupos de tiras estrechas, usualmente rojas,
púrpuras y blancas. En las orillas, en cada uno de los extremos del cinturón, se ataban pequeñas
borlas de seda. Los sombreros zoque están hechos de fieltro grueso, negro y se decoran con listones,
o bien el ala se termina con fieltro rojo. Muchos hombres usan un sombrero alto de paja, más
sencillo y hecho para ellos mismos. La costumbre de rasurarse la parte superior de la cabeza ya no
existe en el área zoque.
Los zoques hoy. Una de las características principales de las comunidades zoque es su abertura. A
lo contrario de otros grupos indígenas, como los Tsotzil de San Juan Chamula cerca de San
Crsitóbal de Las Casas, que son cerrados a la defensa de lo que resta de su cultura tradicional, los
pueblos zoque fueron siempre, y son todavía, abiertos al intercambio cultural. Es así que hoy
existen solo pocas comunidades donde se pueden encontrar las características que habíamos
descripto en los párrafos antecedentes. Las comunidades y los pueblos zoque, como Tecpatán,
vivieron un cambio muy fuerte desde los años sesenta, cuando muchos hombres emigraron a
Villahermosa, Tabasco, al tiempo localidad petrolífera en continuo crecimiento. Las conexiones con
las ciudades del estado de Tabasco son todavía muy fuertes, tan que mucha gente considera como
lugar de referencia más a Veracruz que a Tuxtla Gutiérrez. Un otro factor que he influido mucho
sobre el cambio cultural de los pueblos zoque, que tiene pero una influencia muy fuerte también
para otros grupos indígenas y México en general, es la migración en los Estados Unidos. Los que
regresaban en los pueblos de origen, trajeron con ellos no solamente regalos y dinero, pero también
el deseo de un cambio social, de una diferente reglamentación social y un nuevo estilo de vida, de la
“modernidad”. Un tercero factor de cambio social en el área fue la construcción de la presa
Netzahualcóyotl, conocida simplemente como presa de “Malpaso”, comprendida entre 1958 y
1966. Esa fue la primera y más importante del conjunto de obras hidroeléctricas que fueron
realizadas en la cuenca del río Grijalva para el desarrollo del sureste de México, y comporto la
llegada de mucha mano de obra de otras parte del país. En los años cincuenta, sesenta y setenta se
desarrollo un otro fenómeno social que contribuí a caracterizar Se trata del fuerte incremento que
hubieron los cristianos no católicos, y en particular la iglesia Adventista, confesión religiosa que en
Tecpatán hoy cuenta una porcentual de fieles más alta de la iglesia católica y de las otras
confesiones cristianas.
Unos de los principios que sustenta la Iglesia Adventista es el mantenimiento del cuerpo como
“templo de Dios”, y para ello existen algunas regulaciones en la práctica cotidiana que garantizan la
sanación del cuerpo y, por ende, del alma de la persona (Castañeda Saijas, 2007, p. 271). En la
misma manera aseguran su salvación tanto en este vida como en el otra. Por tal razón los temas de
la salud, de la alimentación y de la salvación son recursos que utilizan los discursos proselitistas y
por lo cuales los sujetos experimentan el cambio religioso. Los adventistas invierten mucho tiempo,
recursos económicos y esfuerzos personales en difundir y promocionar el régimen alimenticio
vegetariano y sus bondades, tanto a partir de sus publicaciones, como en los cultos y predicaciones
que realizan. El tema de una buena alimentación, según la enseñanza del Levítico , es en su 2
aplicación cotidiana relacionado también con el ascetismo de la vida religiosa: renuncia al alcohol,
el tabaco, y a otras actividades de carácter social y de diversión, como fiestas y bailes fuera del
ámbito religioso.
Tecpatán
El Municipio de Tecpatán, en zoque
OJKJMU, se encuentra al nordeste del
estado de Chiapas, enclavado en las
Montañas del Norte. Limita al norte con el
Estado de Tabasco y el municipio de
Ostuacán, al este con Francisco León,
Copainalá y Ocotepec, al sur con
Berriozábal, Ocozocoautla y Cintalapa, y al
oeste con el Estado de Veracruz. Tiene una
extensión territorial de 770.10 km², lo que
representa el 6.09% del territorio de la región Centro y el 1.01% de la superficie estatal, su altitud es
de 320 msnm. La población registrada en 2005 por el conteo de población y vivienda llevado a cabo
por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio como resultado que en Tecpatán haya un
total de 37,543 habitantes, de estos 18,558 son hombres y 18,985 son mujeres.
El clima es cálido húmedo con lluvias todo el año en el norte y cálido húmedo con abundantes
Una característica peculiar de los fieles adventistas es que ellos toman los consejos y sugerencias de la Biblia y de 2
los pastores como ejemplos de vida que se necesita de seguir fielmente para ser un buen cristiano y ganar la salvación.
lluvias en verano, hacia el sur. La superficie del municipio abarca parte de la Reserva de la Biosfera
El Ocote y del Corredor Biótico Chimalapas-Uxpanapa-El Ocote, y hospeda la gran presa de
Malpaso. La fertilidad de su terreno lo hace ser un buen productor de café, cacao, maíz, frijol,
cítricos, guineos, barbasaco y pastos.
En el capitulo precedente habíamos presentado la situación de los zoques de a hoy. Lo que
habíamos dicho para los zoques en general es valido también para Tecpatán, en particular sobre la
abertura de su población y los factores de cambio social desde los años sesenta migración para
trabajar, presa de Malpaso,conversión religiosa). Hoy día la costumbre antigua es casi desaparecida
en el municipio. Sin embargo, existen todavía algunos pueblos y comunidades en donde se habla el
idioma zoque y donde se celebran algunas ceremonias y fiestas tradicionales, pero el escenario que
los voluntarios encontraran es lo de una ciudad moderna, activa y dinámica.
De seguido proponemos una pequeña reseña histórica, dejando un poco de espacio también a las
fiestas y danzas locales, a las artesanía tradicional, y a un cuento legendario que interesa el área de
Tecpatán.
Historia antigua. Sobre la historia antigua de Tecpatán tenemos solamente algunas informaciones,
que nos pueden ayudar a conocer la forma en que vivían los zoque antes e la llegada de los
españoles (Perez Bravo, Lopez Morale, 1985). Los zoques de Ojkiamű poblaron la gran curva del
Río Totopak (canal de papel) en el XV siglo. Los zoques vivieron en chozas de bajareque y techo de
paja, con cortinas de carrizo y construidas muy próximas unas des otras. Eran nómades, vivían de
caza, se vestían con roba blanca, y creyeron en un dios invisible llamado “Koyome-koya” (mi
creador, mi hacedor) . 3
Con la llegada de los españoles la vida de los zoques cambio. La construcción del gran convento
dominico de 1545 a 1565 convierto Tecpatán en un centro religioso importante; la población se
convierto al cristianismo y se volvió sedentaria. Para facilitar la conversión, el poblado fue dividido
en 14 barrios, cada uno distinguido da su propio santo, y se han cuentas de numerosos castigos
usados para someter los indígenas.
Después de esta época poco es lo que se conoce acerca de lo sucedido; para haber mayores
informaciones es necesario esperar las cuentas y las historias de la revolución. A partir de los años
Sobre la vida tradicional de los zoques en general (historia, organización social, religión, viviendas, danza y música, 3
trajes) se vea el capitulo 1.
veintes del XX siglo se formaron las grandes fincas administradas da un pequeño numero de
acaparadores, y fue solo con los años cincuenta que los campesinos unidos en un comité pudieron
conseguir el control de la tierra ejidal. El sistema educativo contaba de un maestro que enseñaba a
los niños del pueblo, que tenían de comprar su propio material. En 1936-37 llegaron las misiones
culturales, y el primero núcleo escolar fue fundado. La primera escuela primaria se abrió en el año
1940. En 1964 las aguas de la presa Netzahalcóyotl cubrieron una parte importante de la población:
Quechula, el antiguo puerto de Tecpatán, que es ahora como una ciudad submarina.
Fiestas, danzas y música. Las fiestas que se celebran en el municipio de Tecpatán, son recuerdos
de antiguas fiestas religiosas en las que intervenía todo el pueblo ya
fuera aportando dinero, bailando, y cantando. Estas son las del 25 de
Abril (San Marcos), el 4 de Agosto (Santo Domingo), y el 13 de
Diciembre (Santa Lucia). Antiguamente en estas fiestas se
realizaban acompañadas por músicos tradicionales, y tenían luego la
corrida de caballos y algunas danzas de antigua tradición: danza de
Monteczuma, el baile de San Miguel, el baile del Sacramento, el
baile del Caballito, la danza de la Encamisada. Esta danza en
particular es bailada en torno a una “encamisada”, y deriva da una leyenda, que cuenta de una mujer
muy bonita que fue castigada porque adúltera: ella empiezo a engordase y a perder pedazos de
cuerpo, hasta que perdió al fin toda su belleza, y se escondí para no mostrarse.
Artesanía. La artesanía que aún se conserva en
Tecpatán es para uso comercial; los artesanos tienen
poco tiempo de elaborarla, y no hubo la tradición de una
transmisión de padres a hijos. Ejemplos de artesanía son
el labrado de jícaras, la cestería y la hechuras de
máscaras, que actualmente son fomentadas de la casa de
la cultura de Tecpatán. Antiguamente las artesanías eran
todavía otras, como la confección de vestidos y de
sombreros, la preparación del jabón y del material para la construcción, y la gente las usaban para
uso familiar.
Leyenda. Aquí una interesante leyenda que habla de la lucha entre los Zoques y los Hombres
Colorados, y de como esta lucha influencio el territorio de Tecpatán, en particular la conformación
del río Totopak, unos de los lugares que los voluntarios podrán visitar.
“En otra ocasión los hombres colorados taparon el río Totopak, que conduce las aguas termales de azufre, y colocaron un gran monstruo en forma de lagarto de piedra cerca de una profunda (que hasta hoy se conoce por el nombre de “Laguna de Onofre”) para que cuando un tecpateco pasara por el camino, el monstruo se inflara y produjera un fuerte viento por tirar el caminante en las profundidades del agua. Entonces dijeron los tecpatecos – van a acabar a nuestro pueblo con agua porque se está criando una piedra y se está estancando el agua -.
Unos brujos que se sabían convertir en animales, uno en caracol, otro en pingua, otro en cangrejo, lograron subir sobre el lagarto sin que éste se diera cuenta, los tres observaron que la parte blanda del animal estaba en el pescuezo y para destruirlo se necesitaba buscar un lugar alto donde se pudiera divisar el animal y lograr herirlo en la parte blanda.
Regresaron a su pueblo y convocaron a los brujos que se sabían transformar uno en rayos y relámpagos, el otro en fuertes aguaceros, el otro en ciclón, y otros en garrobo y caracolito. El garrobo y el caracolito fueron hasta la cúspide del Cerro de la Pionmuchu'we distante como 10 kms. de donde se hallaba el lagarto.
El plan fue que se formara una gran tempestad y luego empezaran a actuar los otros brujos. Así es que, cuando entró la hora de provocar la tempestad, al tronar el rayo, el caracolito se lanzó pero no pudo romper la piedra y apena dejó un canal como un tubo de agua, entonces se lanzó el garrobo (que era de fuego) y éste si pudo partir a la mitad el cuerpo del gran lagarto, pues la lluvia había servido para ablandar la roca. El ciclón se llevó la mitad del cuerpo como a 6 kms. del lado poniente de la población, cuando las piedras quebradas y manchadas de sangre en el cerro que hoy se llama Cerro de Sangre. Así el pueblo se salvó, pues se despegaron las piedras y corrieron de nuevo las aguas del río.”
[Perez Bravo y Lopez Morales, 1985, pp. 169-173]
Conjunto conventual Santo Domingo de Tecpatán
Descripción arquitectónica. Los elementos que lo conforman son claustro, templo, atrio y área de
huerto, aunque este último esté mutilado por el crecimiento de la población que ha invadido su
espacio (Lopez Bravo, 2002). El conjunto esta construido en dos grandes etapas, la primera se da
con la edificación del templo, antesacristía y la sacristía, utilizando piedra labrada en las esquinas,
vanos de puertas y ventanas, y piedra gruesa burda
en los paramentos, asentada con algamasa de cal-
arena. En la segunda etapa el cambio es drástico,
pues al adosarle el convento a los cuerpos
anteriores, se utiliza piedra de cantos rodados y
ladrillo. Eh todo el conjunto se encuentran
elementos platerescos, como sucede con la fachada
del templo, bóvedas góticas en la torre del
campanario, elementos de estilo manierista en las columnas, con aplanados decorados y techumbres
mudéjares, haciendo un juego ecléctico dentro de un concierto renacentista español, tendencia que
se encuentra como moda a mediados del siglo XVI en Europa.
En planta, el conjunto arquitectónico está dispuesto con su eje principal oriente-poniente de acuerdo
con los cánones litúrgicos. El claustro está ubicado
adyacente al lado septentrional del templo, está
compuesto por tres crujías y un corredor en dos niveles
alrededor de un patio central; al frente del templo se
localiza el atrio que está delimitando con una barda con
cuatro accesos; adosada al alto meridional del templo y
compartiendo de la fachada principal, está la magnífica
torre del campanario que alcanza los veintidós metros
de altura y es el elemento que sobresale de todo el conjunto; del huerto y los patios posteriores,
poco o nada se puede comentar ya que le crecimiento de la población ha invadido los espacios que
deberían tener éstos.
El templo. El templo es una nave rasa con el acceso principal al occidente, un acceso lateral a la
mitad de la nave en su fachada meridional, en
ese mismo muro del lado del sotocoro cuenta
con un acceso de la nave a la antesacristía y
uno a la galería del convento en su muro
septentrional, el presbiterio es de caja, con
arco triunfal de medio punto y el nivel del piso
es mas alto por siete peraltes que el de la nave.
Las dimensiones del templo son mayúsculas,
pues casi alcanza los setenta metros de
longitud para trece de ancho, con un altura de muros de diecisiete metros. Existen cuatro grandes
arcos de diafragma que alcanzan la altura de la corona de los muros, dispuesta de maniera no
regular, dejando un claro mas grande en el lado del presbiterio. El coro cuenta para su soporte con
dos arcos gruesos dispuestos transversalmente al eje de la nave, son demedio punto y arrancan
desde el nivel del piso. El acceso al baptisterio se encuentra ubicado en el sotocoro, ya que está
totalmente labrado en piedra con una disciplina sobresaliente en el
más puro estilo plateresco. Integrados en los parámentos interiores
al templo, se encuentra en correspondencia con los contrafuertes de
los exteriores, arcos de medio punto con fábrica de ladrillos de barro
rojo recocido que arrancan de un molduraren, en donde se dejó
perfectamente perfilado el apoyo donde deberían estar los pinjantes.
Del piso, así como de las puertas y ventanas no quedo ningún
vestigio en el templo que nos determine fábrica o los materiales
usados, pero es posible deducir que el primero era en su tapa
primaria de estuco, para posteriormente colocar uno de barro rojo
recocido. En lo que respecta las ventanas sabemos que inicialmente
utilizaron telas para cubrir los vanos con aplicación de grasa de
animal que le daba cierta transparencia, para posteriormente colocar ventanas formales de madera
con vidrios traídos de ultramar. El decorado de los aplanados en el interior del templo fue un una
primera etapa de aplicaciones de pintura a la cal con pincel policromías con motivos vegetales y,
posteriormente se aplicaron argamasas para ajaracas.
La fachada principal. Esto impresionante edificio cuenta con una fachada plateresca, entendiendo
este estilo como resultado del Renacimiento español con origine de influencias hispano-
musulmanas y renacentista italiano de sobria presencia, aunado a citas románicas y del orden
clásico. De esta manera tenemos un edificio cuya fachada es de tres calles establecidas por la
presencia de dos grandes pillastres de la misma altura que el paramento, con sedos nichos a cada
lado del acceso principal. Las calles laterales son totalmente llanas, lo que enfatiza el decorado de la
calle central que está dividida en dos cuerpos con un friso de por medio y un frontón de orden
clásico en la parte superior. La fachada tienes tres vanos en el siguiente orden: el acceso principal
está rematado con un arco de medio punto; en el segundo cuerpo hay un vano con arquivoltas
románicas; una cornisa separa con el vano superior que es cuadrangular y de menores dimensiones
de los anteriores, y que seguramente serbia para la expulsión de la aire caliente y mantenía más
fresca el área del coro.
En el friso cuenta con balaustras y tres cruces labradas en cada extremo. Al fin, en las aristas
verticales del vano de acceso hay sendos veneros para el agua bendita, a los cuales se accede
mediante una escalinata que comunica al templo con el atrio.
La torre del campanario. La torre del campanario es un elemento muy
importante en la composición ascendente de la fachada principal: tiene
una planta casi cuadrada, ya que los ángulos no son rectos, y tienes tres
cuerpos de los cuales los dos primeros coinciden con la altura del templo.
Pues, cuenta con dos bóvedas vaídas en su internos, una con nervios
radiales simples, y la otra con ojivas y nervios cabeceros. La torre cuenta
con una escalera de caracol colocada dentro un cilindro adosado al
paramento frontal, que tiene una línea de aspirarles al frente que le dan
iluminación al interior. En su exterior la torre cuenta con molduras que
enfatizan la división de los cuerpos por los tres lados que quedan a la
vista; aquí es donde se encuentran los únicos testimonios de aplanados y
diseños de cenefas y ajaracas que decoraron toda la fachada.
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