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Luis Alberto Battaglia

POESÍA EN LA LLUVIA

Ediciones Battaglia Director y fundador

LUIS ALBERTO BATTAGLIA

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Poesía en la lluvia (Luis Alberto Battaglia) * Ediciones Battaglia * Biblioteca Battaletras

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A MODO DE PRÓLOGO PARA EL BELLO LIBRO DE MI AMIGO LUIS ALBERTO BATTAGLIA: La vida es una red sin fin, tejida y anudada según el destino dicta y es en esa trama, en alguna de las lazadas que añadió alguna musa juguetona, en la que nos encontramos.

Me pediste que prologara tu “Poesía en la lluvia ” y yo, que gusto tanto de tu trabajo y que te considero mi hermano en letras, no pude negarme, acepté tu creatura sin saber qué llegaba a mis manos.

En el instante de recibirla, recordé que a pesar de tener la misma pasión, pertenecemos a mundos muy distintos… Vivimos a lados opuestos de la Cordillera de los Andes, tu, en tu gran Buenos Aires y yo, en mi apacible Iquique, tu viviendo en las alturas de un edificio, rodeado de grandes avenidas, entre lluvias y yo, viviendo a borde de mar, acorralada de desiertos que no han conocido de lluvias, solo el agua evaporada en las nubes y que desciende en forma de camanchaca o leve garúa de verano.

Tu lluvia, tu interminable lluvia. tu amada lluvia, tu odiada lluvia, tu añorada lluvia, llega a mí, desconocida, en teorías, pero en medio de tus versos, me sumerjo en cada una de sus infinitas gotas y me salgo de ellas para recibirlas con los brazos abiertos, sin paraguas o algo que me proteja, porque no poseo ningún objeto que me proteja del caudal de tus palabras (ni de la lluvia).

Ávida he leído las descripciones de tu lluvia/sentimiento, lluvia/pasión, lluvia/infancia, mientras dejo que escurran por mi pelo, mi ropa, mis manos, mi corazón… algunas veces a través de mis ojos.

Me pediste que prologara tu libro y me ha sido imposible hacer tan titánica tarea, no tengo la sabiduría, las herramientas o la experiencia para hacerlo, sólo puedo decirte y decirle al que lea los versos que se avecina a través de éstas páginas, que vi llover por vez primera, vi llover a cántaros la belleza y me empapé de ella.

Carolina González Velásquez Escritora Miembro de la Sociedad de Escritores de Chile “SECh” Iquique-Chile


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PRESENTACIÓN LLUVIOSA

Tantas noches mirando llover, detrás de los vidrios, tantas calles lluviosas, abriendo mi nostalgia, la garúa del tango. El amor de mi vida comenzó en la lluvia, bajo un paraguas, juntos, mientras el alma, como la lluvia misma, estallaba en truenos y relámpagos. Amor, poesía en la lluvia, lluvia y recuerdos, es mi vida. Hoy, mañana y siempre.

Lector, lectora, espero que me encuentres en la lluvia... que es mi alma.



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DEDICATORIA

A la lluvia, al amor, a la poesía, a la amistad; y a mi amiga Carolina, a quien admiro en este mundo de las letras.



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ÍNDICE Tapa Prólogo de Carolina González Velásquez 2 Presentación lluviosa 3 Dedicatoria 4

Índice 5 ¡Cómo duele la lluvia y la vida! 6 La lluvia y la injusticia 7 Azul de luna 9 Gris lluvia 10 Para el alma 11 Amor en la lluvia 12 El otoño en la sangre 14 Entre sombras asombradas 15 ...Que soy, que somos... 16 Por el alma 18 Lluvia y recuerdos 19 Te amo en la lluvia 20 Buenos Aires, lluvia y tu nombre 21 Hoy este amor 23 El último barquito 24 Vivir en la lluvia 26 Y de pronto... 28 Hay un instante 30 Plano singular 31 Contraseña 32


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¡CÓMO DUELE LA LLUVIA Y LA VIDA! (2008)

ómo duele la noche esta noche, cómo duele la lluvia partida!

Se dispersan las sombras y caen como sangre en mis manos vencidas. Son de hielo mis pasos, me hunden en el fondo de un poso muy hondo. Hoy aprieto el dolor y me aprieta un vacío final en los ojos. Cómo pesa la pena y me quiebra entre fríos que ignoran mi nombre. Soy herido del último invierno, soy un eco que calla y se esconde. ¡Cómo duele la noche y los sueños, cómo muere la luna encendida! ¡Cómo duele el olvido en los huesos, cómo duele la vida!

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LA LLUVIA Y LA INJUSTICIA (2007)

entamente la lluvia me convence de un futuro sin luz,

de un mundo frío. Las gotas resbalando en las ventanas, las ventanas sangrando en el vacío. Los niños tristes de los barrios pobres, me llegan con la lluvia y es muy tarde por sus caritas suplicando, por sus ojitos que ya no lloran,

¡tarde!,

por el juguete que jamás tuvieron, por el amor que no encontró sus pasos,

¡tarde!,

y porque tienen hambre y tiene frío, ¡tarde!, porque nunca aparecen en los gráficos, porque están solos y no tienen nada, ¡tarde!, porque tienen la muerte en al mirada.

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Mientras alguien explica el crecimiento mundial, la economía y la esperanza; yo miro por los ojos de estos niños y en esta lluvia se me quiebra el alma.


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AZUL DE LUNA (2008)

lueve en tu luna de anís,

llueve en tu mundo feliz, y me pregunto quien sos en esta sombra de abril. Tal vez la vida no es más que soñar y seguir, tal vez no existe el después, tal vez la clave es vivir. Una mañana te vi y te pintaba de azul, pero no quise saber que la que pinta eres tú. Todo te pinta mujer, te tomaré a tu salud; y volaremos tal vez hasta el romántico azul. Seremos de eternidad entre la lluvia, y el mundo se vestirá de tu alma luna, luna, mujer, pregunta, luz en la oscuridad, magia y poesía junta, felicidad.

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GRIS LLUVIA (2008)

ris nube de pronto te vi allí donde mirar pasar,

alerta trueno; simulación de día fugaz. ¡Cuánta tristeza en la alegría, cuánta partida en el llegar! ¿Y si la lluvia fuera llanto, y si morir fuera callar? El viento es puro desencanto, la noche toda cae.

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PARA EL ALMA (2008)

luvia lluvia corazón, uva, ser, razón y piel,

primaveras de este amor, escondites de papel.

Y en la tarde como un río brota mi alma hasta tu sol y tus ojos de rocío, quiero despertarme en vos.

Y te tendré toda entera, llenos de pasión y brío, en una tarde cualquiera.

Para mi alma que te espera desde siempre en la pasión, vas a ser la primavera, vas a ser la primer flor.

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AMOR EN LA LLUVIA (2008)

n Buenos Aires está lloviendo como del alma,

me aferro de mí, casi perdido, para sobrevivir a la nostalgia. En Buenos Aires llueve y no te tengo y esta asfixia me dice todo el amor de días y de años y esta asfixia con lluvia y viento viene a acumularse en los rincones de esta noche donde me dueles tanto. Ay amor, ay amor como la lluvia, que desparrama gotas en mi alma. Si llueve en Buenos Aires dos horas más seré un cautivo de esta angustia que amenaza y amenaza entre relámpagos y estaciones del alma. Y en Buenos Aires pura lluvia y pura pena vengo a sentir tus ojos dulces y tu sonrisa de eternidad. No es la soledad, no es la falta de amor, ni la carencia de futuro; mujer, es esta lluvia que me gana el alma y me reparte a manos llenas tus viejos golpes

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de los que quiere mi ternura hacer que te repongas y acariciarte mucho y llenarte de besos y de amor y de todo mi ser, amor, mujer milagro, de enero entre mis brazos. Hoy llueve en Buenos Aires y yo te amo.


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EL OTOÑO EN LA SANGRE (1983)

ota que brota de copas cansadas, para perderse después en la lluvia;

grises de un cielo vestido de escarcha, pena de un alma rodeada de nunca. Lluvias eternas en vidrios iguales. Nosotros somos distintos, no somos como las lluvias o como los vidrios. Un niño juega con letras, las une; forma palabras: amor, libertad. Todas las tardes que llueve en mi calle los automóviles pasan y al verlos lloran mis labios sus lágrimas de aire. Todo se acaba, son todos recuerdos; y en una tarde lluviosa me iré, mientras el viento sacude los árboles. Todo el otoño del mundo, vino a llenarme de lluvia la sangre.

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ENTRE SOMBRAS ASOMBRADAS (2008)

a hecatombe de la luna que se vuelca sobre el mar,

la tragedia de la lluvia, la terrible soledad, este afán del horizonte que está siempre más allá, la caricia que no llega, la esperanza que se va. Por un alma que se entrega mil mentiras hacen mal, por un mundo de fantasmas que no dejan de bailar, por los ojos de los niños que comienzan a llorar, por los pasos de la muerte, por la pena, por el mal; se asombraron estas sombras, y se asombran muchas más, y este mundo de tinieblas se parece a al verdad.

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...QUE SOY, QUE SOMOS... (2007)

oche largas paredes,

el frío de la distancia. Luna mirando de reojo mi dolor que pasa. Y en los andariveles del nunca más y en los cristales la lluvia y el otoño. El otoño, la pena, ser de hojas secas; la lluvia, interminable como la ausencia. Un día fuimos los niños que caminaban hacia el colegio por alguna calle del mundo; llevábamos la valija, el delantal limpio; un cierto vértigo en el alma. Un día, un día cualquiera, seremos el ya no ser; y ese mismo día, caminarán niños al colegio por alguna calle del mundo. Hoy, al menos hoy,

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gritemos por la libertad. Porque esa luna gastada que me mira de reojo, que te mira de re hoja, dibuja barrotes sobre un conejo negro siempre y cada vez menos cierto. Hoy soy el que te escribe atravesando el silencio.


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POR EL ALMA (2008)

or el alma corría la gota blanca, la gota de la lluvia con la nostalgia...

detrás de las ventanas son las tormentas, y para los que se aman las sombras cuentan. Luna de los amantes que te has perdido detrás de temporales, como el olvido. Luna que en charcos del alma me dueles tanto; lluvia que en esta noche pareces llanto.

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LLUVIA Y RECUERDOS (1982)

ae la lluvia lentamente sobre los cristales, gotas débiles que sueñas convertirse en mares,

mariposas imposible, cuerpos espaciales, lágrimas, rocas, palabras, estrellas, glaciares.

Como sueños se dibujan unos ojos claros, y una voz dulce y serena, y un recuerdo amargo; y después indiferentes como quietos faros. Mar que muerde acantilados con un beso amargo

y una voz hecha nostalgia cuando cae la tarde, y una misma primavera convertida en nieve, y una estrella titilante que en silencios arde. Todo tiene gusto a frío cuando llueve y llueve.

Cuántas veces se escondían, cuántas veces eran esos ojos diferentes y otra vez iguales; como barcos penumbrosos que jamás partieran, como sueños imposible.

Y de nuevo cuántas veces en mi fantasía, se ahuecaba una palabra para darle aliento; más ella no la escuchaba... desaparecía, y entre sombras imprecisas retumbaba el viento.

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TE AMO EN LA LLUVIA (2008)

ves nocturnas cruzan el cielo se abren los ojos de la oscuridad

el cielo parece caerse a pedazos el ángel negro va a despertar Ráfagas de hielo cortan el aire Una extraña bruma parece flotar Vacilar de colmillos filo de navajas Alas oscuras en su desplegar Mirada de fuego tan peligrosa como asomarse a la boca de un fusil Delicioso encanto letal e inhumano si te enfocan sus ojos mueres allí Se adueña de tu alma en contados segundos Como una sombra caminará junto a ti como tu amo único, absoluto perderás el camino, no podrás seguir. Es el ángel oscuro, dueño de la noche Te da de su veneno, tóxico elixir Se hará su voluntad lo que él diga y abrirá el averno sólo para ti.

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BUENOS AIRES, LLUVIA Y TU NOMBRE (2005)

oche detrás de las paredes solas, noche de esta luna redondeada que no entiende

las sombras de mi alma. Noche de amarte en la distancia como tal vez las estrellas deben amarse, como se aman los árboles de un bosque, como amo a mis sueños. Una palabra ovalada me dice que te pierdo más allá de las nubes y del tiempo. Llueve y en la ventana las gotas me figuran las letras de tu nombre y los estallidos luminosos me traen tu sonrisa que amo con todo lo que tengo, con toda mi verdad que está en las manos que hacen manojitos de palabras, con el alma apretada de saber que sólo tú, que nadie más, podrá entrar en mi alma. Se llena Buenos Aires de una lluvia tan lluvia que me parecen lágrimas. Y así cómo decirte en pocas líneas que por ti cruzaría las aguas del Leteo, que saltaría desde los abismos, que cruzaría las montañas de rodillas si fuera necesario.

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Cómo decirte en pocas líneas algo tan fuerte y tan sencillo. Sigue lloviendo en Buenos Aires y no puedo mostrarte mis ojos para que en ellos veas la verdad de mi alma, el fuego de mis venas, la esperanza.


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HOY ESTE AMOR (2008)

ra una luz de luna en los cristales, la lluvia hecha rumor, las manos juntas,

la noche parecida a los recuerdos, gotas perdidas en los ventanales. Era la blanca magia de la infancia, la inconstante locura de los cuerdos, era un amor nacido en la distancia, la espera de un encuentro ya sentido. Y porque la ilusión por ser del alma rescata en sí milagros y poesía, y porque tanto amor vibra y se agranda hasta la inmensidad de la alegría. Supe el tiempo que abría los cajones, la primavera resucitadora, la melodía de las ilusiones, y esta emoción a solas. Loco seguí creyendo en mi esperanza, loco seguí soñando nuestro sueño, y así loco, mi amor, fui hasta el abismo donde crecieron desde tantas lágrimas flores y estrellas, y este amor. Hoy soy este milagro de saberte hasta que se haga piel mi corazón.

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EL ÚLTIMO BARQUITO (1982)

n Buenos Aires llueve, llueve, llueve, llueve toda la tarde en Buenos Aires;

yo contemplo la lluvia, que golpea en todas las ventanas. Me pongo triste, se me agranda el alma. Tal vez por los recuerdos de otra lluvia donde el amor bailaba como loco capitán de barquitos de papel, tal vez porque la lluvia y los poetas hablamos un idioma parecido, o porque el sol te busca en los planetas sin comprender que no es posible verte, o porque siento que las nubes negras simbolizan los pasos de la muerte. Hoy llueve en Buenos Aires, llueve, llueve. Emigran de las plazas niños de agua, en los balcones se recuesta el viento, detrás de los jardines invisibles parece que lloraran las estatuas. La arrebatada convulsión retumba, arranca carnavales de silencio y detiene carrozas de nostalgia; y allá, donde son ciertas las mentiras, casi de carambola, de costado, se roba un corazón. La lluvia sabe, la lluvia llora.

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Llueve toda la tarde, llueve, llueve. Por qué parece cerca la distancia, cuando el barquito de papel se aleja. Somos iguales, no pasó la infancia; son otros nombres y los mismos juegos. Todo es igual y sin embrago llueve y no nos reconocen las palabras. Salimos a atrapar desde la esquina al último barquito que nos deja.


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VIVIR EN LA LLUVIA (2008)

ay un nivel del alma emotivo

rincón donde la vida se parece a la muerte y pasa entre las sombras como un sol fugitivo el no lugar, se pueblan las calles en la lluvia de fantasmas nacidos de otoño, para siempre olvidados, regresan de las hojas las copas y el corazón del vino. Son luna las palabras y esqueletos de lunes se apoderan de un eco que no puede soñar. ¿Por qué serán tan tristes los amores que callan y ocultos se aproximan a ser la soledad? ¿Será que presentimos las últimas batallas, que vemos en su rostro la nada que vendrá? Y el mundo mientras tanto vuela con propias alas,

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la vida es una brisa que queda más allá: Tenemos la sonrisa para las cosas malas, tenemos la esperanza para lo que no está. Y nunca nunca alcanza lo que nos explicaron, y siempre siempre es tarde y siempre hay que llorar. Somos como una lluvia sin sol y sin ventanas, las lágrimas lejanas, la misma oscuridad.


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Y DE PRONTO... (2008)

Homenaje a Quasimodo

de pronto la noche”, el nunca más que nunca nos contaron

en las mañanas de niñez; te vuelas detrás del desamparo. Tenemos un destino que nos puebla de nunca más, de frío, de naufragio. Metemos una mano en el bolsillo y hay sólo una moneda y le apostamos al amor con todas nuestras fuerzas. Cae la noche con los ojos ciegos, nos retuerce en las tumbas, poblamos el adiós, somos palomas negras volando en una lluvia sin luz. Sabemos cuando llueve, el derrumbarse amargo, ese camino largo de un viejo tren que ya no llega nunca,

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lanzando el humo hacia un andén sin pájaros. Somos la misma noche, la misma lluvia, el mismo desamparo, somos, no somos, solamente estamos.


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HAY UN INSTANTE (2007)

ay un instante en el que sobran las palabras

y todo el eco del atardecer c a e en las manos, como una lluvia que se ha anunciado mucho o una luna en un cielo muy lejos de casa. Hay un preciso instante en que los golpes, los viejos y los nuevos, duelen demasiado. Tarde no se descubre la mañana; pero aún ante el crepúsculo final, ardidos de vacío y de imposible, las sombras danzan.

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PLANO SINGULAR (1984)

a noche larga, como una sombra fría,

me viene aniquilando las palabras; por no saber se me durmió la luna entre los ojos, como una lágrima. De tanto amor me atravesó el rocío, de tanto sol se me apagó en el alma. Porque duele la noche tras los vidrios, como la lluvia gris de una palabra. Te vas, como se alejan las estrellas, cuando el firmamento se desangra. Una tarde brillaron en tus ojos sonrisas, y era tan tarde las esperanza... Llovió mi corazón entre tus manos y te fuiste borrando en la distancia

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CONTRASEÑA (1984)

n la noche retumba el bombardeo de las nubes, la contraseña de la lluvia;

como si se apagaran los ojos de un recuerdo, en un escaramuza. Te amé con todo el aire, debajo de los astros yo te nombré hasta el frío del último combate. Será la lluvia eterna si fallan los rincones, pifiando el infinito. Me arrinconó la muerte detrás de las ventanas si cabe el universo con todas sus estrellas adentro de tus ojos, resbala hasta el hastío mi soledad de pájaro. Inmóvil, amarillo, fugaz como las hojas; veo pasar la noche debajo de las puertas. Mi angustia se agiganta; la mueca de una sonrisa falsa se ahueca en los espejos que todo se lo tragan, que devoran el mundo con una indiferencia de fantasma. La noche es el penúltimo misterio, la lluvia es la nostalgia.

FIN DE POESÍA EN LA LLUVIA POESÍA EN LA LLUVIA POESÍA EN LA LLUVIA POESÍA EN LA LLUVIA Para comunicarte conmigo enviá un mail a Paginantes [email protected]

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