navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de navidad en nuestras calles. clara luz –...

28
Trompeta Evangelizadora Navidad Diciembre 2014

Upload: others

Post on 11-Apr-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

TrompetaEvangelizadora

Navidad

Diciembre 2014

Page 2: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Contenido

Trompeta Evangelizadora 12/2014 2

N A V I D A D

El triunfo del amor

Navidad – porque Dios nos ama

La Navidad es una celebración especial en nuestra sociedad. ¿Conocen realmente todos el alegre mensaje?

Clara luz en nuestros corazones

Nada de espacio - algo de espacio -

mucho espacio

¿Navidad sin Cristo?

El mensaje de Dios desde el cielo Un mensaje muy especial que Dios ha enviado a la

humanidad.

Como realmente no puede ser Navidad

4

5

6 8

9

10

12

Experiencia navideña Un hombre experimenta de manera práctica, lo valioso que es un guía para la salvación.

“Porque un niño nos es nacido”

Biografía

Hudson Taylor (Parte 20)

Para fin de año

Una antigua deuda

Lo que mueve al corazón Dos caminos de ascenso Cuán tedioso y vanos son los esfuerzos propios. Pero hay una alternativa.

14

15

20

22

25

Page 3: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

3

Estimado lector,

Estamos nuevamente ante la fiesta de navidad. ¿Es para

nosotros algo anticuado o vemos siempre todavía en

estas fiestas el milagro del amor divino? Un autor de un

himno escribe:

Milagro de navidad, ¿quién lo puede comprender,

quien puede medir, lo que significa amor?

Cristo dejó su maravillosa gloria,

Jesús su vida, su todo nos dio.

Navidad es la fiesta del grandioso amor de Dios. Dios

envió a su Hijo por amor. Navidad es también el gran

milagro del regalo divino. El Hijo de Dios dejó su

gloria celestial. Fue pobre por nosotros, para que por

medio de su pobreza seamos ricos. Si, ¿Qué nos regaló

él entonces? Nos regaló el perdón y la paz divina. Nos

ofrece su maravillosa gracia para poder tener nueva

vida. Nos regala la certeza de la salvación, que

podemos ser ricos en la fe, fortalecidos en las pruebas

para poder ser vencedores. En su obsequio también

incluye la esperanza viva. Esperanza, que Él quiere

estar con nosotros todos los días y bendecirnos,

conducirnos y ayudarnos en todas las circunstancias.

Por medio de su sufrimiento y muerte en Gólgota y su

victoriosa resurrección tenemos una esperanza viva de

una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesi-

ble reservada para nosotros en los cielos (1. Pedro 1,3-4).

Estimado lector, también nosotros tenemos que hacer

ricos a otros, en cuanto le contamos de Jesús. Cuando

los pastores escucharon la noticia del nacimiento del

Salvador, creyendo las palabras del ángel, leemos:

“Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y

a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo,

dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del

niño” (Lucas 2,16-17). Reconozcamos plenamente el

milagro de la encarnación de Jesús, agradezcámosle y

anunciemos el gozoso mensaje de amor divino y

la gracia de Dios. ¡Dios les conceda a todos una

bendecida fiesta de navidad!

H. D. Nimz

Editorial

Página juvenil

Descripción retrospectiva de los atributos de Dios La Gracia de Dios

Página infantil

Regalo navideño para Pablo

Experiencias con Dios

Anuncio Pie de imprenta

El reloj de la vida

16

17

19

26

27

28

Page 4: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 4

NA VIDA D

El triunfo del amor

En aquella histórica noche mundialmente conocida, en

la cual el júbilo de los ángeles ha invadido a los

pastores de Belén, en la cual hubo un encuentro entre

el cielo y la tierra, Dios y el hombre, redentor y

pecador. En Belén se cumplió lo que Pablo expresa

con las clásicas palabras en Filipenses 2,7-8: “[…] se

despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho

semejante a los hombres; y estando en la condición de

hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente

hasta la muerte, y muerte de cruz.” ¡En Belén y en

Gólgota triunfó el amor!

¿Solo en Belén y en Gólgota? No, en todos los lugares

donde triunfa el amor, cuyo Espíritu está obrando, de

aquel que estuvo acostado en el pesebre y colgado en

la cruz. Allí acontecen milagros. También hoy, por

aquí y por allá. En todo el mundo. Cerrojos son

destrozados, hielos derretidos y los corazones de las

personas se abren. También en la actualidad puede

que el cielo y le tierra, Dios y el hombre, redentor y

pecador se encuentren. Cristo sigue siendo mismo.

Mathilde Wrede, “el ángel de los presos”, un día de

navidad salió apresuradamente de su hermoso y

cuidado hogar, de su sala de festividad hasta el centro

penitenciario, para llevar un poco de navidad, un poco

de amor a un criminal, a un especial y descomunal

recluso. En ese momento, el preso mantenía una

discusión con el penitenciario, porque no quería

entregar el cuchillo después de haber comido. Ahora

se abre la puerta de su celda, y Mathilde Wrede está

parada en el umbral. ¡El cruel muestra el cuchillo!

“¡Hoy no punzará ningún cuchillo - hoy es Navidad!”,

dice Mathilde. Vean la palabra “Navidad” produjo un

milagro. El preso deja caer su mano levantada, está

vencido.

Y ahora Mathilde se sienta al lado del criminal. Ella

le pregunta por su madre y sus recuerdos navideños.

Ella le pone su propio pañuelo entre el cuello y la

argolla metálica del cuello. Si, ella toma agua de su

jarra.Finalmente, le pide un regalo de navidad. “No

tengo nada” murmura el temerosamente. “Claro que

sí”, dice ella, “¡el cuchillo!” El recluso le responde:

“Yo he jurado, que no lo entregaría sin violencia.

Promesas hay que cumplir – ¿o no?” “Seguro”, dice

Mathilde Wrede, “promesas hay que cumplirlas. ¿Pero

si yo le quito con forcejeo?”

Y ahora ella toma el rústico puño del criminal y

trabaja tenazmente en los dedos, hasta que lograr abrir

la mano y quitarle el cuchillo. Ella le agradece por el

regalo de navidad. Cuando Mathilde abandonó la

celda, se oyó llorar y sollozar amargamente en la

celda. ¿Qué aconteció? ¡El amor ha vencido! El cielo

y la tierra se encontraron en la celda. El Espíritu de

Cristo ha capturado el poder del mal.Pero, ¿cómo es

en algunos hogares, en algunos corazones, en

matrimonios y familias, en todo el mundo, entre

poderosos y humildes, sanos y enfermos, estudiados y

sin educación, empleadores y empleados, entre

colegas de trabajo, vecinos, entre conocidos y

desconocidos – también se encuentran el cielo y la

tierra? ¿Triunfa también allí el amor, ese amor que no

busca lo suyo?

Una cosa es segura: El triunfador, el Espíritu

vencedor del mundo necesita personas que sirvan

como instrumentos de amor - como una Mathilde

Wrede y como otros miles. Necesita siervos, que se

dejan preparar por Él y sean enviados. El mundo es

rico - rico en bienes materiales, rico en recursos

minerales, rico en tecnología y conocimientos - hasta

en satélites, para atravesar el universo. Si, el mundo es

rico en miles de cosas. Pero es pobre en amor, pobre

en herramientas de amor.

Navidad nos quiere llamar nuevamente a lo

profundo del corazón: Tú, indefenso ser humano, tú,

pobre mundo, tú, cuestionante, errante, impotente,

temerosa humanidad ¡Tú necesitas amor! Y como

necesitas amor, necesitas al Salvador - aquel Salvador,

que nació para ti en Belén y murió por ti en la cruz.

No una victoria con armamentos o un triunfo político

y diplomático. ¡A nosotros nos salva únicamente el

triunfo del amor de Cristo!

A.W.

Page 5: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

5

Navidad -

porque Dios nos ama

Es una fiesta de amor, de emociones, de alegría. Una fiesta de regalar y recibir regalos. Una fiesta

de luces y golosinas. Pero Navidad nos muestra un sentido mucho más profundo, un sublime regalo,

que jamás un hombre puede dar.

Un hogar acogedor, vida familiar, sin duda son

importantes, pero no crucial para la navidad ¿Qué es

entonces? Quisiera mencionar tres pensamientos:

1. Navidad significa que Dios se dirige a nosotros.

Primeramente ocurrió en forma sumamente tranquila

en Belén. Esta gratificación no fue una visita

aleatoria, temporal, sino, fue la prueba de amor más

grande y decisiva para la humanidad. Y el encuentro

con este Salvador inicia el cambio en una vida

humana. Nadie en este mundo ha sido tan anunciado

como Él. Todas las promesas del antiguo testamento

apuntan a Él. Y desde su venida todo el mundo cuenta

días y años después de esa fecha. Nuestro calendario

no puede negar esto.

2. Navidad significa el amanecer del amor de Dios en Jesucristo.

¿Ya hemos experimentado alguna vez un amanecer en

las montañas? Primeramente resplandece la cima de

la montaña con el brillo dorado de los primeros rayos.

Luego poco a poco penetran los rayos del sol naciente

en los valles y en los oscuros cañones. Pero en

navidad la salida del sol del amor de Dios no procedió

de esta manera, que los primeros picos de la sociedad

de Jerusalén fueron iluminados. Sino que los primeros

rayos alcanzaron a los pastores, que moraban en los

cañones olvidados y en los profundos valles. Jesús

también quiere, en estos días de Navidad, irradiar en

la oscuridad de cada valle, en la cueva de cada cañón

y sacar de allí, a todos los que ponen su confianza en

Él. Así también nosotros podemos ser un testimonio

de su radiante amor en medio de toda mentira

siniestra, que se puede ocultar tras una fachada de un

hogar moderno. ¡Nosotros podemos ser portadores de

la luz del amor de Jesús en medio del aumento de la

frialdad y la falta de amor! ¿Queremos eso? Él

reserva su ayuda para la gente íntegra.

3. Navidad satisfice el anhelo hacia la verdadera, amplia y profunda alegría.

Dios no es como un hombre mezquino y envidioso,

que no da a los demás lo que necesitan, y no codicia

lo que son y lo que tienen. Dios ha preparado para

todas las personas la alegría y la paz del cielo, porque

nos ama. Estimado lector, suplícale por esto, y Él

secará tus lágrimas. Él consolará tu dolor y perdonará

tus pecados. Él te ayudará a reconciliarte con tu

prójimo. Si realmente existe alegríapara nosotros,

gran alegría, no solo un gozo fugaz, entonces nos

debe ser dado algo, que ningún poder de la tierra nos

pueda quitar. Una dicha, de la cual nada nos podrá

separar, ella está disponible para nosotros en todas las

circunstancias, con la cual podemos salir

inmediatamente de cualquier profundidad o

desesperación. Existe solamente una sola y gran

alegría en este mundo de tinieblas, y esta radica en:

“¡Os ha nacido hoy un Salvador!”

L. R.

Page 6: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 6

NA VIDA D

Clara luz en nuestros corazones El comienzo de la creación divina se produjo por la poderosa voz de Dios: “¡Sea la luz!” Dios dejó

resplandecer su divina luz en la caótica oscuridad y produjo la condición de vida nueva.

Así obra Dios también hoy: Primeramente produce luz – también en nuestros corazones.

En todas partes luz clara Ya en noviembre comienza. Estrellas, guirnaldas

luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad

en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada

vez más reluciente! Pero todo es solamente para la

vista y por un corto tiempo. Pronto todas las luces se

apagan nuevamente. Por ello no confiamos en este

brillo de luz terrenal. Ella no provoca júbilo alguno.

Nosotros buscamos más: una clara luz desde la

eternidad, del corazón de Dios, que se vuelve

salvación para nosotros y para los demás, para gozo

permanente. Bien es citado por aquellos que estan

de acuerdo con la confesión del apóstol Pablo: “¡Dios

resplandeció en nuestros corazones!” (2. Corintios 4,6)

La luz para el mundo La tierra habrá sido antes como un cuarto oscuro,

“desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la

faz del abismo”. Pero cuando Dios habló, sucedió lo

que Él dijo: “¡Sea la luz!” Esta poderosa luz del pri-

mer día de la creación terrenal fue la condición previa

para los entonces siguientes días de la creación, para

la vida, que se produjo en indescriptible variedad.

“Cuando se cumplió el tiempo”, Dios habló de una

nueva manera: “¡Sea la luz!” Esto era necesario,

porque “tinieblas cubrieron la tierra, y oscuridad las

naciones”. Nuestra tierra necesitaba urgentemente

esta luz. Ella era y es un cuarto espiritual oscuro,

tan instruida e iluminada como podrá creerse.

Excelentes méritos de la ciencia nunca se

transformaránn en luces a las cuales se podría

entregar la vida. Todas las luces de este mundo

intelectual, son luces del tiempo, muchas veces son

engañosas, se vuelven luces desviadoras y no

conducen a la meta deseada por Dios. Al contrario,

ellas dejan frío y vacío, e inspiran a una vida por

independiente, en rebelión contra Dios y su

palabra. Ellas llaman al juicio de Dios.

Realmente era necesario, que Dios hablara una

palabra de creación, y su palabra fue hecha carne en

Jesús de Nazaret. Con ella vino aquél que testifica:

“¡Yo soy la luz del mundo!” Y sus discípulos eran los

asombrados, los que adoraban: “¡Y vimos su gloria,

lleno de gracia y de verdad!” Dios, en su luz y gloria

inaccesible, hasta aquél entonces para ninguna

persona soportable, se deja reconocer ahora como

Jesús, el Mediador: “¡El que me ha visto a mí, ha

visto al Padre!” Quien confía en Él con fe en su

palabra, en aquel se cumple el milagro: “Sea la luz”

Algo singular vivió Pablo camino a Damasco. A

éste, que odiaba a Cristo y era perseguidor de la

iglesia, le ilumina de pronto una luz del cielo, que lo

echa al suelo. Este activo hombre, quien atestó su

mente con conocimiento filosófico y teológico y creía

tener absoluta claridad sobre Dios y las personas, cae

al suelo. Su verdadera miseria, su oscuridad es

descubierta. Su hasta ahora devoción y religiosidad son

destruidas. ¿Qué clase de luz es esa? “¡Yo soy Jesús,

a quien tú persigues!” (Hechos 9,5).

La nueva palabra de creación de Dios, trae juicio

sobre nosotros, conduce a un quebrantamiento

interno ante Dios. Todas nuestra luces, nuestras

Page 7: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

7

linternas construidas por nosotros mismos y las “estrellas”

adoradas por nosotros, deben apagarse. El evangelio de

Jesucristo lo logra.

Pero en medio de este juicio nace salvación para

nosotros. La luz sale para nosotros. Más tarde Pablo pudo

escribir: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he

estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente,

aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia

del conocimiento de Cristo Jesús, [...] para ganar a Cristo”

(Filipenses 3,8).

La clara luz de la gracia salvadora de Jesús nos es dada a

todos, si aceptamos la nueva palabra de creación de Dios.

Así es Adviento: Cristo vino, él quiere vivir en

nosotros.

¿Luminosidad a través de nosotros? Dios quiere hacer realidad su plan con nosotros: Él ilumina

a través de nosotros. ¿Por qué está entonces la luminosidad

en nuestras calles? ¿Por las luces? No. El mundo de los

negocios junto a la administración municipal, ejerce

objetivos razonables y sólidos: La luminosidad en verdad

también debe alegrar, ¡pero ante todo debe cautivar, atraer

hacia adentro del negocio y hacia las cajas! Las personas de

negocios, la ciudad y el estado esperan un buen balance y

abundantes impuestos. Seguramente tampoco serán

decepcionados este año. De todos modos: ¡las luces en las

calles no están allí por ellas solas!

También Dios, con su nueva palabra de creación,

causante de luz, vinculó una meta de salvación: “¡Vosotros

sois la luz del mundo!” (Mateo 5,14). “En medio de una

generación maligna y perversa, en medio de la cual

resplandecéis como luminares en el mundo” (Filipenses

2,15). ¡Dios crea iluminación a través de nosotros!

Nos es conocido el milagro de la variación de la luz en el

magnífico arco iris. La clara luz del sol se refracta en las

gotas de la lluvia, y nos asombramos por la diversidad de

colores, desde el rojo hasta el violeta. Pero aún más

maravilloso y asombroso se muestra la refracción de la luz

hacia el mundo en la vida de los hijos de Dios. La

abundancia de luz que mora en Cristo se muestra en los

colores espirituales, que el apóstol Pablo señaló más de

cerca en Gálatas 5,22: “Amor, gozo, paz, paciencia,

benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.” En esta

refracción es reconocido el que obra en nosotros, el

Salvador Jesucristo. Este “fruto del Espíritu” irradia en

todos los ámbitos de la vida. Dios crea iluminación a través

de nosotros. Nosotros nos convertimos en los que preparan

el camino de nuestro Señor. Anunciamos su advenimiento,

iluminados por Él, la Luz del mundo.

TE

Page 8: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 8

NA VIDA D

Nada de espacio - algo de espacio - mucho espacio

Nada de espacio “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en

pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había

lugar para ellos en el mesón” (Lucas 2,7).

Es una verdadera lástima, que nos hayamos

acostumbrado tanto a este y muchos otros textos de

las Santas Escrituras, que apenas pensamos algo al

respecto, cuando las escuchamos o las leemos

nosotros mismos.

¿De quién se trata entonces allí: “no había lugar para

ellos en el mesón”, de modo que tuvo que nacer

precisamente en el establo? Casi cada niño puede dar

la respuesta: ¡se trata de Jesucristo! Si, ciertamente,

¿pero quién era Jesucristo? Allá en Belén era una

pequeña persona, porque “[...] siendo en forma de

Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que

aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando

forma de siervo, hecho semejante a los hombres”

(Filipenses 2,6-7). Pero en realidad Jesús era igual a

Dios. A través de él había creado el Padre el universo.

Él era el Señor de la Gloria y también el Señor de esta

tierra. ¡Para este Señor no había lugar en la posada de

Belén!

Lugar había en la posada para las personas que se

creían los grandes con su dinero, pero para el Príncipe

de la vida no había espacio. ¡El mundo nunca ha

tenido espacio para su creador! Las personas

tienen tiempo y espacio para cosas vanas, pero para

ese uno, el Único, que podría hacer verdaderamente

rica su vida, no tienen tiempo ni espacio. “A lo suyo

vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1,11), esto

dice de cuando Jesús nació en Belén. Él vino a su

pueblo elegido, por el cual ya antes se había

preocupado con mucha frecuencia. Pero este pueblo

no tenía espacio para su Dios. En la posada no había

lugar para Él, y bajo la autoridad religiosa no se tenía

espacio. Por eso, alrededor de 30 años más tarde, fue

echado fuera de la ciudad y crucificado. ¡Pero en

cuántos corazones no se tiene hasta el día de hoy

espacio para este Jesús de Nazaret!

Algo de espacio Lucas nos dice: “No había lugar para ellos en el

mesón.” ¡Pero algo de espacio había! Atrás, en el

patio había en una esquina un establo. Las ovejas

estaban en el pastizal, y por ello estaba vacío el

establo. Este establo era probablemente una pequeña

casita de madera, a través de la cual silbaba el viento.

¡De todo el esplendor, que los pintores de la edad

media adjudicaban a este establo, no había nada! El

Hijo de Dios, el creador del universo, el Dios de

Israel, el Señor y Juez de toda la humanidad, cuando

Él en su misericordia tomó nuestra forma de hombre,

consiguió de esta humanidad aún todavía el permiso

de ser acostado en un pesebre. ¡Un poco de espacio se

le dejó todavía! Pero allí hubieron unos pastores,

que se alegraron de su nacimiento. Allí había un

anciano en Jerusalén, que “esperaba la consolación

de Israel” y una viuda, de ochenta y cuatro años,

que también esperaba al Salvador. Estas personas

se alegraron cuando vieron al Salvador, con sus

ojos iluminados por el Espíritu Santo. Más tarde,

se alegraron también algunos pescadores, algunas

mujeres y un par de otras personas por este

Salvador.

¡Y así permanece hasta el día de hoy! La gran

mayoría de la humanidad, también muchos de los así

llamados cristianos, no tienen espacio para Jesús. Se

denominan por su nombre, pero ellos mismos no lo

tienen y tampoco lo quieren. Generosamente se le

indica “atrás en el patio en una esquina.” Querido

lector, puedo preguntarte: ¿Cuánto espacio tiene Jesús

en tu corazón y en tu vida? ¿Te asemejas a aquella

posada en Belén, en la que no había lugar para

Jesús? Quizás dices: “¡Oh no, yo no soy así, soy un

cristiano!” Pero: ¿Cuánto espacio tiene Jesús en tu

vida? ¿Está él también en ti “en alguna parte ahí atrás

en el establo”? En la hermosa, espaciosa posada, allí

vives y mandas tú. En tu vida de negocios y en tu vida

en general, que sucede en público, allí Jesús no tiene

nada que buscar. Pero, tu estás muy agradecido,

Page 9: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

9

cuando sabes que Él está allí en alguna parte en una

esquina oculta. Tu sientes que podrías necesitarlo

algun día. La unión que tienes con Cristo, no es ni de

todo corazón ni fuerte, pero piensas: Es mejor no

dejar romper la unión. ¡Algo es mejor que nada!

¡Podrías engañarte! ¡Jesús no permaneció en el

establo de Belén! Una mañana José no vino más al

pozo para buscar agua, porque Dios lo había

conducido lejos en medio de la noche con Maria y el

niño Jesús.

Mucho espacio Pablo escribe a los corintios en 2. Corintios 6,12:

“No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois

estrechos en vuestro propio corazón.” ¡Dale mucho

más espacio a Jesús en tu corazón! ¡Deja que Él

gobierne sobre todas las áreas de tu vida! Tanto como

abarca su gobierno en tu vida, tanto alcanza también

su paz y su gozo. Allí, donde termina su gobierno en

ti, termina también su victoria en ti. Cuanto más lugar

tiene Él en ti en esta vida, más gloria tendrás en la

eternidad.

En un himno navideño de

Ernst Gebhardt dice: Son tan cortas las alegrías así, pronto se apaga la luz de las velas.

¡Solamente Jesús puede dar alegrías que no acabarán!

Está en nuestras manos, si los días de Navidad no

dejan otra cosa detrás que un lindo recuerdo o incluso

una amarga decepción. Si nuestro reflexionar y

aspirar se queda en lo visible, nuestra alegría se

esfumará pronto otra vez. Pero si no le damos al

Señor Jesús solamente “algo de espacio”, sino que le

preparamos “mucho espacio” en nuestro corazón,

entonces la alegría y la paz que permanecen serán

nuestra porción.

O.M.

¿Navidad sin Cristo?

Debemos reconocer con pesar, que la Navidad se

utiliza hoy principalmente para hacer negocios, donde

Cristo pasa a ser secundario. Es un hecho

indiscutible, que el mundo comercial tiene su mayor

ganancia en el tiempo de Navidad. Incluso aquellos,

que celebran la Navidad como el nacimiento del

Salvador, se dejan arrastrar por el tren de compras,

cambios y renovación. Navidad es un tiempo muy

estresante, y lamentablemente tenemos que aseverar,

que prácticamente no podemos hacer nada en contra.

¿Ya nos hemos acostumbrado a que Navidad

debe ser así?

Se cuenta, que una familia rica celebraba el

nacimiento de su hijo. Vinieron muchos invitados.

Los gruesos abrigos y tapados de piel fueron puestos

sobre una cama en una habitación del gran palacio. Se

comenzó a festejar. Después de algunas horas, un

invitado quería ver al bebé. Pero nadie parecía saber

dónde estaba. Fue buscado por toda la casa, pero sin

resultado. Hasta que por fin alguien observó en el

dormitorio donde los invitados habían puesto sus

abrigos y tapados sobre la cama. Debajo de todos los

abrigos encontraron al niño – ¡asfixiado!

¡Qué triste! Pero - ¡que real! ¿No es esto una

imagen, de como se celebra a menudo Navidad,

incluso entre aquellos que aseguran firmemente:

es la razón de esta festividad”? – Celebramos el

nacimiento del Salvador, pero casi nadie pregunta

dónde está. Nos obsequiamos mutuamente,

deseándonos alegría y suerte. ¿Pero qué pasa con el

Hijo? Nos reunimos para comer, para conversar y

alegrarnos. Pero no nos tomamos el tiempo, para estar

a solas con él, cuyo nacimiento estamos celebrando.

Celebramos Navidad, pero olvidamos la adoración,

adoración que hicieron los pastores en la primera

fiesta de Navidad. ¿No hemos descuidado algo?

¿Hemos celebrado Navidad sin Cristo y no nos

dimos cuenta?

¡Celebremos esta Navidad diferente! ¡Tomémonos

conscientemente tiempo – sí, tiempo! – ¡para estar a

solas con Jesús! Si, solo con él – aferrarnos a Él,

adorarlo en reverencia, abrir nuestro corazón para su

presencia, ¡para reconocer su grandeza de Señor de

señores y Rey de reyes! Pensemos porque vino él.

Agradezcámosle por su maravillosa obra de

salvación. ¡Esto nos será una inolvidable experiencia!

Cuando los pastores le vieron y regresaron, sus

corazones estaban tan colmados que compartían sus

experiencias con otros. ¿No sería maravilloso, que tú

también tengas en este año una experiencia así en esta

Navidad?

¡Te deseo una Navidad en la presencia de Cristo!

R. Taron

“Cristo

Page 10: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 10

NA VIDA D

Mensaje de Dios del Cielo

¿Nos es conocida la situación en la que esperamos ansiosamente por una noticia? Una respuesta,

un instructivo, una indicación, que para nosotros es muy importante. Por centenares de años las

personas esperaban ansiosamente, hasta que Dios les envió un mensaje.

Desde la existencia de la tierra ya hubieron muchos

mensajes. Algunas novedades eran un ejemplo de

advertencia, otros obraban conversión a Dios, y otros

pertenecían solamente a algunos círculos y ciertas

personas. Sabemos también de mensajes de tristezas y

también de alegrías; de noticias aplastantes, pero

también elevadas mítines de victoria. Pero el más

glorioso y más valioso de todos los mensajes, no fue

anunciado por un mortal, sino del cielo mismo. Vino

del creador del mundo, del Padre amoroso a la

humanidad. Fue en un momento especial, durante la

noche, cuando resonó este mensaje. De día se realizan

las cosas de menor importancia. Pero por la noche, en

la región de Belén sonó la buena noticia que jamás

un oído humano escuchó. Si, es el mensaje de gracia

del amor eterno y la misericordia eterna, a un mundo

que se encuentra en la sombra de oscuridad y muerte,

a la humanidad encadenada al pecado. ¡Oh, que

pensamiento! Dios nos transmite lo que Él quiere

hacer por amor y misericordia eterna, si, ¡Él mismo,

se inclinó y bajó!

1. El Remitente Para comprender correctamente la importancia de este

mensaje, consideraremos primero al remitente.

¿Quién nos envía la buena noticia? Es el Dios eterno,

nuestro Padre en lo alto. Verdaderamente “de tal

manera amó Dios al mundo”. Y “en esto se mostró el

amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a

su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”

¿Recordamos que este mensaje vino de aquel, contra

quien hemos pecado múltiples veces? ¿A quién hemos

dado mucho trabajo y molestia con nuestras

iniquidades y pecados? ¿Cuyos mandamientos y

ordenanzas hemos pasado por alto, puesto que no solo

hemos vuelto nuestro rostro y corazón contra él, sino

que le dimos la espalda?

Querido lector ¿Reconoces fundamento de su ser?

¡Oh, Adórale, póstrate delante de Él! Glorifícalo sin

límites por la gracia redentora que ha llegado a todos

los hombres.

2. El Portador La grandeza del mensaje de Dios también vemos en el

portador. En el mundo no se trasmiten mensajes de

importancia por cualquier persona, sino que aquellos

que tienen un cargo y dignidad. Así también el Dios

Todopoderoso no ha trasmitido su mensaje por

cualquiera a la humanidad, sino que este mensaje fue

dado a los pastores por un poderoso príncipe

angelical, acompañado por el ejército celestial.

El mensajero fue designado como “ángel del

Señor”. Él fue digno de realizar con autoridad todas

las cosas de Dios. Este ángel fue vestido con la gloria

de Dios y rodeado de resplandor. El la Biblia

encontramos que Dios, en ocasiones específicas, ha

obrado mediante ángeles. Esto también es cierto en

los tres principales mensajes relacionados con el Hijo

Jesucristo:

• El mensaje de Belén (Lucas 2,10-15)

• El mensaje de la Resurrección (Mateo 28,5)

• El mensaje de la Ascensión y la proclamación

de la venida de Cristo (Hechos 1,10-15)

Pero para la difusión y la repetición continua de estos

importantes mensajes, Dios usó a sus hijos. ¡Oh,

quisiéramos todos hacer este servicio como aquellos

ángeles con la misma dignidad, fidelidad y amor! ¡Y

Page 11: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

11

quiera este mensaje resplandecer clara y visiblemente

en todos sus hijos!

3. Los Destinatarios ¿Quiénes eran los destinatarios de este mensaje? No

eran los grandes de este mundo. No Herodes, no los

escribas, no los nobles entre las personas, y tampoco

los que invertían su tiempo y su vida en el bienestar y

los placeres mundanos. No. Este mensaje, el más

importante de todos los mensajes, fue encomendado a

los más simples entre los simples. Ellos fueron

escogidos como los destinatarios. ¿Por qué justamente

aquellos, que son vistos como lo necio del mundo? Lo

vil y menospreciado del mundo, eso escogió Dios.

¿Por qué? La respuesta la encontramos en Lucas 2,38

“[...] los que esperaban la redención.”

Esto también es válido hoy en día, cada uno que

anhela al Salvador y la salvación, puede recibir este

mensaje divino. No hay acepción de personas. Quien

es pobre en sí mismo, puede venir, puede escuchar,

puede aceptar.

4. El contenido del mensaje divino Dice así: “Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he

aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo

el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de

David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os

servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales,

acostado en un pesebre” (Lucas 2,10-12). ¡Oh, qué

mensaje de alegría para la humanidad perdida! ¡Qué

generosa oferta para los pecadores! - Un Salvador, un

Redentor para todas las personas. “Él salvará a su

pueblo de sus pecados” (Mateo 1,21).

Sí, ¡Alégrate, oh pueblo de Dios! ¡Alégrate oh Sion,

Iglesia, tú, esposa del Santísimo! Pero alégrate

también tú, que aún estas encadenado al pecado en el

suelo de la perdición. También para ti es este mensaje

de paz. “Os ha nacido hoy un Salvador” Cristo, el

Redentor está ahí. A Él le fue dada toda la potestad en

el cielo y en la tierra. ¡Él también quiere ser tu

Salvador!

5. La Respuesta ¿Qué respuesta dan los asombrados pastores? Su

respuesta es un buen ejemplo para nosotros. Su

respuesta es simple y clara: “¡vayamos ahora!”

Habiendo oído y comprendido el mensaje divino, no

hicieron como hacen muchos hoy, primeramente

constatar con “carne y sangre”. No preguntan

primero: ¿que van a decir mis parientes y amigos si

sigo el mensaje divino? A muchos el diablo le susurra

al oído: “¡No puedes arruinarte con el mundo!” Oh,

cuantos se dejan detener por las cosas vanas y

pasajeras. Estimado lector, recuerda ¡este mensaje

también es válido para tí! Y debes saber, que la culpa

de tu eterna perdición es tu incredulidad y tu

desobediencia.

Observa a los pastores: inmediatamente después de

escuchar el mensaje, - aún a media noche - fueron a

Belén. Dejaron su trabajo y obedecieron la voz divina.

Los rebaños encomendados no les eran tan

importantes en ese momento. Querían ver al Salvador.

Todo lo demás podía quedar atrás.

¿Cómo hubieras juzgado y actuado tú? Queremos

aprender de los pastores. Al llegar al hijo,

inmediatamente Dios proclamó el mensaje a los

pastores. El ángel obedeció al instante e hizo la

voluntad de Dios. Así también debemos ser nosotros -

“vayamos ahora”. También tú debes ir, no esperes

ningún momento, ¡busca a tu Salvador!

6. El resultado de la obediencia Los pastores encontraron tal como les fue anunciado

por el ángel. “Esto os servirá de señal: hallaréis al

niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre”

(Lucas 2,12). Lo encontraron, lo vieron y

experimentaron esta gran alegría. Encontraron al

Cordero de Dios.

Quien busca el mandato y la voluntad divina, nunca

será avergonzado. Su alma será fortalecida. José,

María y todos los santos en el cielo no pueden

satisfacer el anhelo del corazón. Pero cuando los

pastores vieron al niño, entró la luz a sus almas. Lo

que profetas y reyes proclamaron y anunciaron miles

de años antes, ellos pudieron ver y experimentar. Y su

alma fue fortalecida. Con corazones rebosantes

regresaron a sus rebaños. Nunca tuvieron tanta

alegría, tanta alabanza, jamás sintieron tanta gracia. Y

contaron a los demás lo que habían visto y oído.

Para terminar una reflexión: cuando los pastores

regresaron a sus rebaños, ¿Tuvieron una desventaja?

¿Les faltaba un cordero en el rebaño? Muchas almas

se dejan engañar por el diablo. Creen lo que les

susurra el mentiroso: el sigue a Jesús, tendrá perdidas

aquí y allá, y quedará corto. ¡No, esto es una mentira!

Los que siguen a Cristo nunca tendrán escasés.

“Jesucristo, el mismo ayer, hoy y por los siglos”. ¡Oh,

cree la palabra y confía a tu Salvador! Entonces tu

alma tendrá gracia y bendición en abundancia.

Por Jakob Bechthold

Page 12: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 12

Cómo realmente no puede ser la navidad

¿Cuáles son los componentes elementales para una hermosa fiesta de Navidad? Seguramente, hay

varios dependiendo de la cultura, de los hábitos y costumbres. Pero, ¿Qué es indispensable para

Navidad? ¿Son los bellos y caros regalos, la festiva decoración, la buena y sabrosa comida? ¿Son

las muchas visitas, donde uno se deja complacer con lo bueno? ¿Es la tradicional asistencia a la

iglesia? ¿Qué es importante para ti?

Nuevamente estamos en tiempo de navidad. En todas

partes se realizan los preparativos para esta fiesta.

Lamentablemente, muchas personas no saben acerca

de que se trata. En nuestro tiempo, especialmente a la

generación más joven, es muy ajena la historia bíblica

del evangelio de la navidad y la encarnación de Jesús.

Por supuesto, aquí hay excepciones. Para la mayoría

de las personas es desconocido celebrar la navidad

como experimentaron los sabios del oriente y los

pastores en Belén. Se celebra navidad sin ninguna

relación con Cristo, el Hijo de Dios, que es el

Salvador del mundo. Tales celebraciones estan vacías

y sin bendiciones.

No puede haber navidad sin luz Muchos de nosotros recordaremos los cortes de

energía después de la segunda guerra mundial. A

menudo estábamos sentados en la oscuridad, y esto no

era nada agradable. El que tenía alguna vela, la

encendía. Se vivía con escasés. Hoy en día estamos

familiarizados, que en navidad se encienden muchas

luces adicionales y especiales. En las ciudades y casas

se ve un mar de luces de muchos colores para esta

fiesta. Pero ¿Por qué la luz divina queda apagada? El

profeta Isaías predicó, mucho antes de la venida de

Jesús, de una luz naciente. Y Jesús dijo: “Yo soy la

luz del mundo; el que me sigue, no andará en

tinieblas” (Juan 8,12). Juan dijo sobre la venida de

Jesús: “La luz en las tinieblas resplandece, y las

tinieblas no prevalecieron contra ella” – no la

aceptaron (Juan 1,5). Mientras el ser humano no deja

introducir esa luz en sí, su corazón permanece en

oscuridad y con agobiada carga. La luz trae visión,

anima. Luz tae regocijo, y ¡luz es una bendición! Pero

donde falta luz, no se puede festejar realmente la

navidad, ¡porque la navidad sin luz es inimaginable!

No puede haber navidad sin fe Sólo la fe puede acercarnos a la verdadera navidad.

Sólo la fe nos introducirá al milagro de la navidad.

Solamente por fe los sabios hicieron el largo viaje a

Jerusalén. Y los pastores fueron en fe a Belén. Y así

sigue siendo, ¡porque ese es el camino para todos

nosotros! Solamente por medio de la fe podemos

encontrar a Dios y experimentar un encuentro con

Cristo. “Pues porque es necesario que el que se acerca

a Dios crea que le hay […]”, dice la palabra de

Dios en Hebreos 11,6. Sin fe no se puede entender el

verdadero significado de la navidad. El que no

entiende la navidad y no está en la verdadera fe de

navidad, realmente no la puede celebrar. Le faltará el

gozo y la alabanza en el corazón.

Mensaje Radial Mensaje de Salvación Friedrich Krebs, Kitchener (CA)

Page 13: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

13

El centro del primer mensaje de navidad era

el gozo. El ángel del Señor dijo a los pastores:

“No temáis; porque he aquí os doy nuevas de

gran gozo, que será para todo el pueblo”

(Lucas 2,10). Los sabios también se alegraron

cuando vieron la estrella (la luz). ¡Se trata aquí

de la luz que Jesucristo trajo al mundo, y que Él

mismo es! Iluminados por esta claridad, se

llenaron de alegría los corazones de los pastores

que se apresuraron a Belén. Allí experimenta-

ron el milagro de la divina entrega.

Pero esta alegría puede estar empañada. Y esto

el hombre se provoca solo, a sí mismo. Por

ejemplo: en los años de pos guerra, padres

preocupados querían dar una sorpresa a sus

hijos. El padre trajo al hogar un árbol de

navidad, para adornarlo y que sirva de alegría a

los niños. Pero cuando llegó la navidad, esta

alegría no podía brotar, ¡porque el árbol era

robado! Inquietud en el corazón, acusación de

la conciencia impiden que emerja la alegría. Y

navidad sin alegría, no puede ser realmente

navidad.

Por sobre todo no puede haber navidad sin Cristo En un pequeño pueblo se quería celebrar el

cumpleaños del alcalde que era muy popular. Él

era muy conocido por todos, la planeada

celebración debía destacar su aprecio. Se

hicieron los preparativos. En la fijada tarde con

un favorable clima comenzó la anunciada

ceremonia. El entusiasmo era grande. Los

músicos tocaban. Comieron y bebieron y no se

dieron cuenta que el alcalde no estaba presente.

¡Él no fue invitado! ¡Lo habían olvidado!

Del mismo modo, muchas personas celebran la

navidad sin el Salvador, que ha nacido para

ellos. Él no está en el corazón. Tampoco está en

el hogar, ¿¡y tal vez incluso ni siquiera en la

iglesia!? Oh, ¡no queramos celebrar más tiempo

la navidad sin Cristo! De los pastores leemos:

“Vinieron, pues, apresuradamente, (a Belén) y

hallaron al niño” (Lucas 2,16). ¡Y justo eso

deseamos a todos nuestros queridos lectores

para esta navidad!

No puede haber navidad sin gozo

Page 14: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 14

NA VIDA D

Experiencia navideña

Después de una larga e impaciente espera de los

niños, finalmente llegó Nochebuena. En las últimas

semanas había comenzado el agitado trabajo, regalos

fueron proporcionados y guardados en secreto, para

que sea posible la gran sorpresa. Los comercios

muestran los irresistibles tesoros en sus vidrieras,

incontables personas observaban atentamente para

capturar todo con sus ojos. Brillantes luces,

decoraciones y sonidos navideños provenían de

casas y comercios, hacían que el corazón de los

niños palpita más fuerte. Fue toda una emoción. Pero

hoy es el punto principal de todo, esta noche es

algo especial, el pensamiento se dirije rápidamente

hacia el niño en el pesebre, mientras la madre y

los hijos se preparaban para ir a la iglesia. ¿Por qué

el padre realmente no quiere ir junto? Todos los

domingos quedaba en la casa, pareciera que siempre

hay algo más importante. Pero lo que los niños no

podían entender, era porque aún en Nochebuena el

padre quedaba en la casa.

El padre tenía sus propias ideas sobre

Nochebuena y el niño en el pesebre. “¿Habría Dios

enviado un Salvador? ¿Por qué el mundo no está

redimido? ¿Por qué tenebrosas potencias hacen

estragos y desgarran a la humanidad? Los

periódicos acumulan informes de crímenes, guerras

que devoran naciones, hambruna y epidemias que

arrebatan a pueblos enteros. ¿Redentor? - ¡Tonterías!

Eso tenía que probarse primero".”

El padre se había acercado a la ventana y veía

como la nieve se remolinaba. Hacia frío, y el viento

parecía aumentar su fuerza. Mientras miraba

pensativamente el bullicio blanco de la nieve, vio

algunas aves que volaban de un lado a otro, y era

consciente que buscaban un lugar seguro para

protegerse. “Pobres pájaros”, pensó el hombre,

“pero esperen, yo los voy a ayudar.” Abrió la

ventana, sin pensar en el impulso del viento y la

nieve, roció migas de pan en la repisa de la ventana.

“Así, ahora pueden venir, pobres pajarillos a la

ventana, recoger las migas, y al mismo tiempo

sentir el calor de la habitación por la ventana

abierta, que les hará bien.” Pero las aves

zumbaban sin rumbo por el frio, y las migas de pan

estaban insignificantes allí. “Seguramente tienen

miedo de mí”, pensó el hombre, pero “¿Cómo

podría ayudarles de otra manera?” Entonces tuvo

una idea. Rápidamente corrió afuera, abrió la gran

puerta del establo y encendió la luz del granero.

Tenía la esperanza de que las aves volaran allí y por

lo tanto estarían a salvo de la tormenta y el frío.

Pero ni un sólo pájaro voló allí adentro. Corrió

impaciente tras ellos tratando de ahuyentarlos en

dirección al granero. Pero pronto tuvo que

abandonar ese intento, no tuvo éxito. Allí estaba

exhausto en la fría noche, y murmuró para sí

mismo: “Si yo fuera un ave, volaría ante ellos y le

mostraría el camino a la salvación…” De repente le

sobrevino un calor, ¿Qué fue lo que dijo? ¿No era el

mismo pensamiento que su mujer trataba de expli-

carle, cuando habló de Jesús el Salvador? Eso era .

Nosotros las personas buscamos y perseguimos toda

nuestra vida la felicidad, pero volamos de largo

como aquellos pájaros en el patio. Entonces vino

Jesús, se convirtió en hombre y fue por delante para

mostrarnos el camino que hace feliz nuestra vida.

El hombre corrió a la casa, tomó el abrigo y en

un momento estaba trotando camino a la iglesia.

Las campanas sonaban todavía, cuando entró y se

sentó junto a su familia, quienes lo miraron con

asombro. “Llegó la navidad”, le susurró a su esposa,

“ahora también para mí”.

Relato de K. Dojahn

Page 15: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

15

Porque un niño nos es nacido

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará

su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su

imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y

confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los

ejércitos hará esto.”

(Isaías 9,6-7)

En nuestra palabra bíblica el profeta habla de un

acontecimiento, el cual los creyentes desde la

antigüedad esperaban. Anunciaba el nacimiento del

Rey de reyes diciendo: “¡un niño nos es nacido, hijo

nos es dado!” La primera promesa con respecto a esto

fue dada por Dios a Adán y Eva. Después que

pecaron, no pudiendo arreglar sus acciones, les habló

el Señor de la simiente de la mujer, que se levantará y

pisoteará la cabeza de la serpiente. Y así observaban

Adán y Eva y muchos otros, cuando nacería este

victorioso héroe. El profeta Isaías vio ese

acontecimiento como un hecho firme, y habló del

nacimiento de ese poderoso Salvador: “Un niño nos es

nacido, hijo nos es dado.”

Que este niño, entre todos los niños sería una

excepción, es mencionado en su nacimiento como

algo especial. Si después de una larga espera, nace un

sucesor al trono de un país, esto es anunciado por

heraldos. Aquí vino un ángel del cielo anunciando el

nacimiento de ese niño. Para confirmar este mensaje

apareció una multitud de las huestes celestiales,

alabando a Dios decían: “¡Gloria a Dios en las

alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los

hombres!” Ni antes ni después tuvo el nacimiento de

un niño tal concomitantes. Y esto no fue sin

motivo, porque está escrito en 1. Timoteo 3,16: “E

indiscutiblemente grande es el misterio de la piedad:

Dios fue manifestado en carne.” El evangelista Juan

dice: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre

nosotros y vimos su gloria, gloria como del unigénito

del Padre, lleno de gracia y de verdad.” Isaías

continúa diciendo: “Se menciona sus nombres:

Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre de la

Eternidad, Príncipe de paz.” Toda la descripción nos

muestra la majestad de la persona que ha tomado el

gobierno sobre si. El es un Rey y todos los hijos de

Dios de todos los tiempos le adoran, trayéndole toda

honra. Él es mencionado “Admirable”, porque él es

maravilloso en todo su ser y es autor de maravillas. A

su debido tiempo, él sabe qué hacer y por lo tanto, la

gente puede decir: “Me has guiado según tu consejo.”

Se levanta como Dios fuerte y dirige su obra

victoriosamente hasta el fin. También es mencionado

Padre Eterno y Príncipe de paz. Modesto fue su

nacimiento en Belén, pero grande y poderoso en su

llegada a este mundo. No existe alguien como Él;

porque Él es Dios y el único Salvador de la

humanidad de la perdición eterna.

En una silenciosa noche nació nuestro Redentor en

Belén. Acércate en espíritu al pesebre y observa en Él

la luz del mundo. Toma confianza en Él y te traerá

ayuda, como la necesitas. ¿Cómo estás ante Él?

Gustav Sonnenberg (1898-1980)

Page 16: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 16

PÁGINA JUVENIL

DESCRIPCIÓN RETROSPECTIVA SOBRE LOS ATRIBUTOS DE DIOS

Muchas veces aprovechamos el final del año para

hacer una pausa y rememorar una vez más lo vivido

en los últimos meses. En el tiempo en el que estamos,

aparentemente inundados con más y más

“información por hora”, este tipo de pausa es muy

recomendable.

Queremos en este lugar también hacer una pequeña

vista retrospectiva. Tal vez te ha llamado la atención

que en los últimos meses en la página juvenil de la TE

siempre habían artículos sobre los diferentes atributos

de Dios. Debido a que estas son muy importantes para

nosotros y podemos sacar de ella una gran bendición,

queremos resumirlos aquí brevemente una vez más.

En febrero, nos enteramos que cerca de 40.000 –

100.000 personas en los EE.UU. (aprox. el 2-5% de

los presos) son condenados injustamente. En una

consideración más detallada esta cifra parece ser

inconcebible, ¿no es así? ¿Qué pasa con un hombre

que fue condenado injustamente? Qué tranquilidad

saber que Dios es un Dios justo. Jesús es un juez

justo. Ante Él, nada hay oculto. Podemos estar

seguros, que cuando lleguemos una vez a estar en

la presencia de Jesús, él hablará un justo juicio sobre

nosotros, y recibiremos la merecida recompensa.

En abril, recordamos la búsqueda de las personas

sobre la verdad. La pregunta sobre ésta no e s nueva,

porque ya Pilato le realizó a Jesús hace

aproximadamente 2000 años - sin esperar la respuesta.

Hoy en día le va muy similar a muchas personas. Se

dan por satisfechas con la respuesta de los filósofos,

de que no hay verdad absoluta. Ellos no la conocen y

dicen que tampoco puede existir. Y todo, porque no

conocen al Dios de la verdad.

En mayo dirigimos nuestra mirada en la omnisciencia

de Dios. ¿Nos da tranquilidad este pensamiento o nos

agobia? Finalmente, nuestra respuesta dependerá de

nuestra actitud hacia Dios. Pero dejemos claro

nuevamente delante de nuestros ojos: No hay nada

oculto ante Él, que no será revelado (Lucas 12,2). Esta

palabra puede ser a la vez una bendición y una

advertencia para nosotros.

En junio nos ocupamos de la santidad de Dios. Una

pregunta era la siguiente: ¿Qué influencia tiene la

santidad de Dios en mi vida? ¿Recordamos todavía la

respuesta? Si nos ocupamos de la santidad de Dios,

ella obra temor de Dios en nosotros. ¡Cuánto la

necesitamos en nuestro tiempo! Porque Dios es santo,

Él también espera de sus hijos, que ellos sean santos:

en su proceder, en sus pensamientos, en sus acciones

– simplemente en todo lo que son. Por lo tanto, es

muy aconsejable para nosotros examinar las cosas de

nuestra vida diaria, para ver si son agradables y

santificadas ante Dios.

En el atributo más conocido de Dios se nos ha aludido

en julio: Dios es amor. Decía en el artículo:

“Entendemos que Dios es amor y que todo lo que

hace, acontece en y por amor, entonces nuestra

respuesta será al respecto amor recíproco.” ¿Es

nuestro anhelo comprender perfectamente el amor de

Dios? Mucha gente cree, por ejemplo, que un Dios de

amor nunca castigaría a las personas eternamente.

Finalmente, ignoran el hecho de que el amor de Dios

también obra de una manera maravillosa en la justicia

de Dios. Recordemos una vez más Efesios 3,17-19 y

oremos por ello, para que Dios pueda obrar en

nosotros este conocimiento.

En septiembre, se nos mostró la inherencia a la

bendición de la omnipresencia de Dios. Dios, en su

ilimitada condición puede conceder en todo momento

su poder y gracia a cualquier persona y en todo lugar.

Si entendemos la naturaleza de Dios correctamente, su

omnipresencia es un gran consuelo para nosotros. Al

mismo tiempo, debemos ser consientes siempre de

que no podemos escondernos de un Dios

omnipresente. Él es sobrenatural e inherente. El llena

cielo y tierra. Nada ni nadie está oculto ante Él. El

profeta Jonás, al parecer, no estaba consciente en su

tiempo de ello. ¡Dios nos quiere decir algo por medio

de esto!

En la edición de noviembre de la TE se nos aclaró lo

importante y beneficioso que es para nosotros, que

Dios es realmente un Dios que no cambia. Él mismo

Page 17: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

17

dice en Malaquías 3,6 “Porque yo Jehová no cambio”.

En un mundo que está sujeto a constantes cambios,

este hecho nos da consuelo y seguridad. Debemos

saber que Dios mantiene sus promesas en todos los

tiempos. También cada una de sus propiedades

presentadas hasta aquí permanecerá sin cambios hasta

la eternidad. En Él, el ancla de nuestra alma tiene una

sujeción segura.

El último artículo de la página juvenil de este año trata

acerca de la gracia de Dios. Ella es también la que nos

ha hecho posible vivir el día de hoy. Toma esta gracia

para ti personalmente en reivindicación y agradece a

Dios por ello, que es de la forma que es. Considera

todos los pensamientos como una sugerencia y

continúa meditando en ello. Dios tiene aquí muchas

bendiciones preparadas para ti.

Tal vez te anima este artículo para tomarte algo de

tiempo en esta noche y pensar en los últimos 12 meses

de tu vida. ¿Cuáles fueron tus acontecimientos más

alegres, cuales los más deprimentes? ¿Dónde te ha

dado Dios la victoria en tu vida? ¿Dónde has sufrido

derrotas? ¿En qué situaciones has experimentado

respuestas a las oraciones? ¿En qué te ha bendecido

especialmente Dios? ¿Cuándo pudiste ser una

bendición para los demás? Te puedes hacer muchas

más preguntas y responderte. Al final, probablemente

tengas la gran necesidad de hablar con Dios al respecto.

Y reconocerás, que vale la pena hacer una pausa.

Niko Ernst, Herford (DE)

LA GRACIA DE DIOS

Inmerecida gracia Moisés pidió ver a Dios y su gloria en un tiempo de

severa crisis. Y Dios se manifestó. En esta aparición, se

presentó con las siguientes palabras: “¡Jehová!

¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la

ira, y grande en misericordia y verdad” (Éxodo 34,6).

Aquí encontramos dos veces la palabra misericordia.

¿Qué significa esto?

La explicación encontramos en el siguiente versículo,

Éxodo 34,7; “Que guarda misericordia a millares, que

perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de

ningún modo tendrá por inocente al malvado”. Esto nos

abre un panorama de la inmensurable gracia de Dios.

Ninguna persona es inocente ante Dios. Todos hemos

pecado, hemos pensado cosas malvadas, dicho y hecho

cosas malas. Cosas malas, que Dios aborrece, que

provocan su ira, y por su justicia, no puede dejar sin

castigar. Con nuestro comportamiento no nos hemos

ganado la gracia. Y nosotros como personas, no

podemos hacer nada para ganarnos la misericordia. La

gracia proviene de Dios. Él es el que da la misericordia

a las persona y perdona cada pecado, por medio de la

sangre de su unigénito Hijo.

Es el amor de Dios y su compasión por mí y por ti,

que le mueve a demostrarnos su misericordia. Él nos

ofrece librarnos de la prisión de Satanás y perdonarnos

toda culpa que hemos hecho contra Él. Si le aceptamos,

entonces nuevamente es su amor y compasión la que le

conmueve darnos diariamente de su gracia. Gracia para

resistir los ataques del enemigo.

Gracia, para tener una vida victoriosa. Gracia, para ser

eficiente en su reino. Robert Witt

…El que te corona de gracia…

Sobre la infancia y la juventud de Jesús aquí en la

tierra, lamentablemente no tenemos mucho escrito en la

Biblia. Sin embargo, lo que en ella dice es

verdaderamente notable. Lucas que en su evangelio nos

informa, (Lucas 2,40): “Y el niño crecía y se fortalecía,

y era confortado del Espíritu […] y la gracia de Dios

era sobre Él.”

La gracia de Dios no es un objeto físico, que uno

lleva colgado y es visible a los demás. Por lo tanto, de

alguna manera se había introducido en la vida y en las

acciones del joven Jesús, que Lucas pudo dar esa

declaración. Pero. ¿Qué era eso?

No era la gracia de Jesús. No, era la gracia de su

Padre que se manifestó en su vida. David, en uno de

sus Salmos nos indica cómo le fue dada esa gracia

a él. Dice en el Salmo 103 al respecto, que Dios es

misericordioso. En otra parte dice (según la

traducción), que Dios es rico en misericordia (Salmo

86,5). Sin embargo, esto no es todo. En los versículos 4

del Salmo 103 nos dicen estas maravillosas palabras:

“…El que te corona de favores y misericordias…”

Hagamos una pequeña pausa para poder entender que

significa esto para nosotros.

Coronado con favores. Esta es la gracia de Dios que

nos rodea como un escudo (Salmo 5,12) La intervenció

de Dios, su trato y obrar en nuestra vida, es debido a su

Page 18: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 18

gracia. Nosotros no la hemos ganado, ni tampoco

tenemos derecho de su ayuda. Y precisamente ahí está

la gracia. Sí, que de la inmerecida misericordia de

Dios, se nos demuestra el amor de Dios.

La gracia de Dios fue visible en el joven Jesús. ¿Se

puede decir esto de nosotros? ¿Pertenecemos a las

personas que se sienten satisfechas con la gracia de

Dios? Lee el contexto de 2. Corintios 12, 7 -10. Aquí se

trata de tentaciones, de pruebas y posiblemente también

de enfermedades. Pero, aquí reconocemos también que

la gracia de Dios nos hace fuertes y capaces, a pesar

de todo llevar una vida para honra suya. Niko Ernst

Los perdonados deben ser misericordiosos Todo lo que tenemos en la vida o somos es gracia de

Dios, no lo merecemos. El apóstol Pablo lo expresó

acertadamente cuando escribió: “Pero por la gracia de

Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano

para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos;

pero no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo”

(1. Cor. 15,10). El punto más alto de las bendiciones de

gracia de nuestro Dios hacia nosotros es el perdón de

nuestros pecados.

Debido a que hemos experimentado esta gracia en

Cristo, Dios espera con derecho que demostremos a

nuestro prójimo misericordia. En Mateo 18,21-35 Jesús

cuenta la parábola de los siervos, que tenían una deuda.

El primero, debía a su amo una suma impagable. Y

porque no podía pagar, el rey perdonó al siervo su

deuda completa. ¡No necesitó pagar nada más! Pero

cuando este siervo vio a su consiervo, que le debía una

suma pequeña, una suma pagable, le obliga a pagar la

deuda. Cuando el rey se enteró “le llamó su amo

delante y le dijo: ‘¡Siervo malvado! Toda aquella deuda

te perdoné, porque me rogaste; ¿No debías tu también

tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve

misericordia de ti?’ Y su señor, enojado, lo entregó a

los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así

también mi Padre celestial hará con vosotros, si no

perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus

ofensas” (Mateo 18,32-35). Si Dios en su misericordia

nos ha perdonado una deuda tan grande, ¿cómo no

deberíamos entonces también ser nosotros compasivos

con nuestros semejantes? Dios es misericordioso, pero

la gracia puede ser en vano si no la aplicamos y la

vivimos en nosotros. Y esto también implica, en que

nosotros perdonemos a los demás en misericordia.

Todos los que han experimentado la gracia de Dios,

tienen motivo y causa suficiente, en demostrar también

la gracia a los semejantes, aunque ellos “no lo

merezcan”. John Reimer

La Escuela de Gracia “Porque la gracia salvadora de Dios se ha

manifestado a todos los hombres y nos lleva a la

disciplina [...]” (Tito 2, 11 Trad. Schlachter).

La gracia de Dios no es sólo el inmerecido bien, que

nos trae la salvación, sino que también nos educa. Si

aceptamos el regalo de la salvación de Dios, nos

convertimos inmediatamente en sus hijos. Estos hijos

necesitan educación, “Porque a los que antes conoció,

también les señaló desde antes el camino para que

fueran hechos conformes a la imagen de su hijo”

(Rom. 8, 29). ¿Quién nos educa? ¡La gracia de Dios!

Educados para renunciar Nos encontramos con oportunidades diarias que

podemos aceptar o rechazar. Como los que están en el

mundo pero no son del mundo, necesitamos la gracia

de Dios para: “renunciando a la impiedad y a los

deseos mundanos” (Tito 2, 12). La gracia de Dios nos

educa para que podamos decir un rotundo no.

Educados para una justa peregrinación La gracia de Dios también nos muestra cuando

debemos decir sí. Debemos “vivir sobria, justa y

piadosamente en este mundo” (Tito 2,12). Como

aquellos, que han nacido de nuevo en Cristo, ahora

pertenecen a Dios, y la pertenencia a Dios tiene un

estilo de vida muy diferente y otro valor que la

humanidad no redimida. La gracia de Dios nos educa

en esta justa, y santa peregrinación.

Educados para priorizar con justicia La vida joven está llena de entusiasmo y es fácilmente

posible que nuestro visible y tangible mundo material

capte nuestra atención. La gracia de Dios libera

nuestros ojos y nos muestra donde reside el valor

eterno: “Aguardando la esperanza bienaventurada y la

manifestación gloriosa y de nuestro gran Dios y

Salvador Jesucristo” (Tito 2,13). Somos educados a

tomar nuestro mundo transitorio siempre desde una

perspectiva eterna en el conocimiento. Aprendemos a

priorizar como lo hizo Jesús (Mateo 6, 33). Como

cristianos, somos estudiantes de Dios, y su gracia es la

que nos enseña. Al igual que no podemos salvarnos a

nosotros mismos, tampoco podemos instruirnos a

nosotros mismos. Estamos en la escuela de la

maravillosa gracia de Dios. Allí solamente tenemos que

escuchar y obedecer. Franz Friesen

Page 19: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

19

PÁGINA INFANTIL

Regalo navideño para Pablo

Esta historia ha sucedido ya hace muchos años. Pablo era

un pequeño niño, era parapléjico y solo podía moverse

con dificultad. Vivía en una gran ciudad con sus padres y

sus dos hermanos. Su padre no podía encontrar trabajo,

por esa razón toda la familia tenía que vivir muy pobre. A

menudo no alcanzaba el dinero para los necesarios

alimentos o vestimentas.

Era antes de navidad. Los niños ya se alegraban por los

regalos. Fue entonces cuando el padre les dijo: “Queridos

hijos, este año tenemos muy poco dinero y no les podré

comprar regalos”. Pablo preguntó enseguida: “papá,

¿puedo pedirle a Dios un regalo? Su padre respondió:

“puedes intentarlo.” El padre era un hombre que temía a

Dios y le había enseñado a sus hijos a orar. La noche

anterior de Navidad, la familia estaba reunida en la cena.

“Papá, si el amado Dios me enviara mi regalo, ¿cómo

llegará a nosotros?” El padre contestó: “seguramente

alguien lo traerá. Pero, no lo esperes de mí.”

Cuando los hermanos se fueron a dormir, dijo Pablo:

“Papá, cuando el Señor envíe mi regalo, ponlo en el

rincón al lado de la silla. Estas otras sillas son para mis

hermanos. El Señor también enviará regalos para ellos.”

Entonces Pablo se acostó y se durmió profundamente. Su

padre se sentó en la sala y pensó: ¿No escucharía Dios así

una simple fe?

Al rato alguien llama a la puerta. Afuera había un

hombre que no conocía el deseo y la oración de Pablo. El

dijo: “aquí tengo algunos juguetes para sus hijos y aquí

un regalo para su hijo menor.” Y justamente empujó el

regalo a la sala; una silla de ruedas. Así como Pablo

deseaba. Cuando el amable hombre se había retirado,

entonces el padre de Pablo se arrodilló y agradeció a Dios

por haber escuchado la oración de su hijo.

¿Ustedes pueden imaginarse la alegría del pequeño

Pablo, cuando se levantó la siguiente mañana y pudo ver

que Dios había contestado su oración?

Page 20: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 20

Hudson TaylorParte 20

EL M ISIONERO EN CHINA

A principios de 1866, los misioneros preparaban su partida a China.

El tiempo en Londres estaba lleno de alentadoras experiencias de fe.

Cuando se le preguntó a Hudson Taylor cuantas

personas deberían partir, dio como respuesta: “Si el

Señor proporciona los medios para tres o cuatro, serán

tres o cuatro los que viajen. Pero si el dinero alcanza

para dieciséis, entonces serán dieciséis los que se irán

y tomando esto como su mandato.” Ellos calculaban

que para el viaje de todas las personas, eran necesarias

más o menos 2000 libras. Así que lo mencionaron en

la primera edición de la misión “Noticias ocasionales”

También comenzaron con reuniones de oración

regulares para dicha necesidad.

Les fueron abiertas por muchos lados puertas y

corazones. En Liverpool, le pidió un joven evangelista

H. Grattan Guiness que diera un discurso en un curso

teológico, que éste organizaba en su casa en Dublin.

Hudson Taylor estuvo de acuerdo y Guiness organizó

la reunión, mientras contaba sobre la misión y en

especial sobre su líder, que por fe quería difundir el

evangelio al interior de China. Al comienzo de la

reunión los jóvenes estaban muy tensos. John

McCarthy, Charles Fische y su hermano estaban entre

los presentes. Esa noche deberían escuchar el llamado

de Dios para la tarea de sus vidas. Allí también estaba

Tom Barnardo, un muchacho vivaz de veinte años.

Sobre el interés por China, fue guiado a su propio

trabajo con “Los niños de nadie” al este de Londres.

También el sr. y la Sra. Guiness recibieron el impulso

que los condujo primero a ellos y luego a todos sus

hijos a la misión externa.

¡Pero que sorpresa, por no decir decepción

recibieron los presentes cuando se abrió la puerta y

entró Hudson Taylor! ¿O no era él? ¿Cómo? ¿Ese

hombre joven, delgado y de pelo rubio que parecía

aún más pequeño al lado de su maestro instructor, ese

debía ser Hudson Taylor? Debía ser un error. Pero el

sr. Guiness lo presentó claramente: “Hudson Taylor”

Perspicaz susurró Barnardo, que era aún más pequeño

que el desconocido a McCarthy: “Lo ves, yo también

tengo esperanzas.” Entonces se dispuso a escuchar.

¿Qué sucedería con la cifra de “Noticias ocasionales”

que por un incendio en la imprenta salió más tarde,

mientras que si ahora la suma mencionada allí como

necesaria de 1.500 a 2.000 libras estaría a disposición?

Deberían sacar un suplemento. Así fue como el primer

número de la revista salió con un suplemento que

reportaba sobre las respuestas a las oraciones.

Extrañamente no tenían ningún barco en vista que

los pudiera llevar a China. Hudson Taylor buscaba un

barco a vela, cuyo habitáculo de pasajeros pudieran

utilizar solamente ellos. Para los dieciocho adultos y

cuatro niños el espacio de una embarcación regular de

tres mástiles no era demasiado grande, y para un viaje

tan largo era una ventaja si fueran los únicos

pasajeros. Hasta principios de mayo no habían

encontrado nada adecuado. Cotidianamente se oraba

por ello en las reuniones del mediodía, también por un

capitán cristiano y por cada miembro de la tripulación.

Hudson no estaba preocupado. Estaba convencido que

Page 21: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

21

el Señor iba a intervenir a tiempo.

Al mismo tiempo, el 2 de Mayo se le esperaba a

Hudson Taylor en Herfortchire para una importante

reunión, en lo del Mayor Puget, hermano de la

viuda Lady Radstock, quien sería su anfitrión y

presidente. A este nuevo amigo le parecía extraño, que

en una reunión de la misión no se realizara ninguna

colecta. Hudson Taylor lo deseaba así. Dado que el

orador había hablado de manera muy interesante, el

mayor llegó a la conclusión que las personas donarían

mucho si se les diera la oportunidad. Así que se

levantó al final y dijo que seguramente estarían de

acuerdo con él, si cambiaba la decisión sobre la

colecta. Muchos de los presentes estaban conmovidos

con el discurso y se irían con pesar si no podrían

poner en práctica su participación. Por eso se les daría

en ese momento la oportunidad. Aquí fue interrumpi-

do por Hudson Taylor: el deseaba fervientemente que

los oyentes se fueran apesadumbrados. El dinero no es

lo más importante en la obra de Dios. Hudson

valoraba sus buenas intenciones, pero le parecía mejor

que cada uno fuera a su casa y le preguntara al Señor:

si le pidiera algo de sus bienes, entonces podrían

llevar sus donaciones a la misión local o en alguna

otra. Pero tal vez y en vista de la terrible necesidad de

los gentiles, Dios busca una donación mucho más

valiosa: un hijo o una hija, o el servicio de su propia

vida. Ninguna cantidad de dinero por más alta que sea

podrá salvar un alma. Necesarios son hombres y

mujeres llenos del Espíritu Santo que se entreguen a sí

mismos al trabajo en China, o al servicio de la oración

en el hogar. Medios para el sustento de los misioneros

que Dios habrá enviado no faltarán nunca.

“Usted ha cometido un gran error, si me permite

decirlo así”, le dijo su anfitrión durante la cena. “Las

personas estaban realmente conmovidas. Habría sido

una muy buena colecta.” En vano explicó Hudson

Taylor los principios financieros de la misión y su

punto de vista, y también su intención de evitar la

competencia con otras organizaciones. El Mayor

Puget escuchó atentamente, pero mantuvo sus dudas.

A la mañana siguiente llegó un poco más tarde para

desayunar, y dijo que no había tenido una buena

noche. Le entregó a Hudson Taylor varias

contribuciones que se recibieron para la misión y

agregó: “ayer a la noche creí que se había equivocado

con respecto a la colecta, pero ahora veo las cosas

diferentes. Mientras estaba despierto esta noche, pensé

en la gran cantidad de almas en China que van a la

oscuridad cada hora y tuve que gritar: ¿Señor que

quieres que haga? Encontré su respuesta.”

Y le entregó a Hudson Taylor un cheque de

quinientas libras. “En la colecta hubiera puesto un

billete de cinco libras”, dijo y agregó, “Este cheque es

el resultado de una larga noche de oración.”

Esa misma mañana recibió Hudson Taylor una carta

de un agente naviero, que le ofrecía todo el habitáculo

de pasajeros del Lammermuir, que zarparía pronto

hacia China. Se despidió de su anfitrión, volvió a

Londres y buscó el muelle. Después de ver que el

barco era adecuado en todos los aspectos, lo pagó con

el cheque que había recibido. Había llegado el tiempo

para la silenciosa y discreta partida. “Débiles en

nosotros”, escribió Hudson Taylor antes de viajar,

“debería abrumarnos la grandeza de nuestra tarea, si

nuestra incapacidad no nos diera especial derecho

sobre el cumplimiento de su promesa: “¡Bástate mi

gracia!”

Page 22: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 22

PARA FINAL DE AÑO

Una antigua deuda

Page 23: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

23

“Bellevue” se llamaba la pequeña granja, que estaba

situada bien a la vera del pueblo. A la casa se podía

llegar solamente por el camino vecinal, que

serpenteaba a través del brezal. Juan Bos recordaba

aun bien aquella zona. De pequeño la recorrió con

frecuencia, y jugaba con su amigo, quien vivió allí

hace 45 años.

Hoy es víspera de año nuevo. Su esposa se asombra

de que él se pone su buen traje. “¡Pero Juan!”

pregunta sorprendida, “¿no tienes que trabajar en el

negocio?” Él ríe. “No. Me tomo el día. No te enojes

conmigo si te dejo sola. Hoy tengo que hacer algo

importante.” – “¿Precisamente hoy?” – “Sí, tengo

que saldar una vieja deuda. Y eso no puedo posponer

por más tiempo.”

Su esposa no siguió preguntando. Ella notó, que

él se ocupó mucho en estos días con antiguas fotos de

la infancia. Pero ella calló. “No te preocupes, Trudy,

sobre eso que quiero hacer, no necesito

avergonzarme. Quiero visitar mi lugar de nacimiento.

Allí quiero hablar con un antiguo compañero de

escuela. Tengo que confesarle algo que no me deja

tranquilo. No puedo concluir el año antes de que haya

hecho eso. Ante Dios y los hombres quiero estar

puro, antes que comience el nuevo año. He esperado

demasiado con esto.”

Juan Bos está sentado en el tren. Allí hay pocos

pasajeros. Él tiene todo un compartimiento para él

solo y puede así dar rienda suelta a sus pensamientos,

sin ser interrumpido. De camino hacia el lugar de

nacimiento, donde hace 45 años no estuvo más,

le sobrevienen muchos recuerdos.

Tenía apenas 15 años cuando su padre

falleció repentinamente. Su madre quedó con seis

hijos adolescentes, de los cuales él era el mayor.

Ellos se establecieron en la ciudad. Allí también él

tenía que ganar un sueldo. Eso iba bien. Diez años

después, se casó y abrió un negocio propio. Con mucho

esmero logró construir una industria que funcionaba

bien. No le quedaba nada de tiempo libre. Su trabajo

lo acaparaba completamente. Por las cosas de Dios

no se preocupaba. ¿Para qué? ¡Todo iba tan bien!

Luego, en el año transcurrido, cambiaron las

cosas. De repente, su único hijo, quién debería

haberse hecho cargo del negocio y quien era un gran

apoyo, enfermó gravemente y falleció luego de

unos pocos días. Eso fue un duro golpe para él y le

hizo reflexionar sobre el sentido de su vida. Estaba

orgulloso de haber fundado con tan pocos medios una

industria tan linda. En unos años se la habría pasado

a su hijo, para entonces disfrutar con su esposa una

tranquila vejez.

Pero todos sus planes fueron destruidos en pocos

días. ¿Para qué se había afanado toda su vida? Dentro

de poco, un extraño se hará cargo de la obra de su

vida. ¿Y entonces? Vivir aún unos años

tranquilamente, si es que se le concede eso. ¿Y

entonces? ¡El fin! ¿Pero después? – Con estas

preguntas luchaba. De niño y adolescente sabía la

respuesta a ello: Entonces hay que tratar con Dios y

hay tiene que rendir cuentas sobre su vida. Más tarde

se olvidó de todo eso.

Él era un hombre de negocios honrado, quien no

mantuvo en marcha su industria mediante métodos

desleales. Aun así había vivido sin Dios. El opinaba,

que así funcionaba muy bien. Pero en las semanas y

los meses después de la muerte de su hijo se

convenció interiormente, de que se había engañado.

Su vida no le gustaría a Dios. No había sido peor que

otras personas. Tampoco mejor. Había hecho tan

pocas cosas buenas como cualquier otro. Pero ante

Dios era un deudor, un hombre pecador.

¿Cómo podía cambiar eso? La culpa sólo puede ser

cancelada mediante el pago, o a través de que el que

cree la declare saldada. Sabía, que lo primero era

imposible para él, pues nadie puede pagar a Dios por

su rescate. Por tanto, si quería librarse de la deuda

hacia él, esto solamente podía suceder si Dios le

otorgaba gracia. Esto le había costado una lucha,

haber llegado hasta ahí. Pero cuando no vio otra

salida, dobló sus rodillas y pidió a Dios por gracia,

por perdón de sus pecados. Y la paz llenó su corazón.

Él aceptó con fe, que alguien otro había expiado por

su deuda ante Dios: Jesucristo, quien murió por

personas culpables, para expiar sus pecados. – Unas

semanas después se acordó de la historia, por la cual

estaba ahora de viaje.

¡Qué se había propuesto! ¿Cómo puede alcanzar la

granja apartada con un clima así, sobre el camino casi

intransitable? ¿No es exagerado, de que haya

utilizado el último día del año para así un viaje

agotador y que haya dejado sola a su esposa? Si todo

va bien, puede al menos estar en casa nuevamente a

las diez de la noche. ¿No sería mejor regresar

nuevamente con el primer tren? Siendo así, se podría

ahorrar mucho esfuerzo. – Pensamientos como esos

atraviesan su mente. Pero él los descarta

inmediatamente. Quien confesó su culpabilidad ante

Dios, tiene que saldar también la injusticia que

cometió contra personas. Aún cuando el otro no sabe

Page 24: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 24

nada de ello y haya sucedido hace muchos años.

El viaje le parece largo, pero al fin alcanza la

pequeña estación de su pueblo. Perdido en sus

pensamientos, Juan Bos emprende su camino. La

nieve es bastante alta sobre la calle del pueblo. Al fin

llegó al camino vecinal, que conduce a la “Bellevue.”

Allí avanza con más dificultad, porque hay nieve

amontonada. A lo lejos ve en el ocaso que cae

rápidamente, una débil luz que brilla a través de las

ventanas de la granja. Esa es su meta.

Afortunadamente dejó de nevar. Cuánto más se

aproxima a la casa, más lentos se vuelven sus pasos.

¿Qué debe decir ahora? ¿Le reconocerá todavía Jan

Harmsen? ¿Le dejará entrar a él, un extraño en

víspera del año nuevo? Y si le reconoce y se acuerda

de la vieja historia, ¿no le cerrará la puerta?

Cuando se acerca a la casa, el perro guardián

comienza a ladrar. Por este tumulto, el campesino

sale por la puerta. Él se acerca al granjero y se pre-

senta. Jan Harmsen hace como si estuviera contento

de ver nuevamente a su antiguo amigo. Pero Juan

cree ver en sus ojos, que está más sorprendido que

contento. Ellos se sientan a la mesa en el comedor.

La conversación no quiere tomar bien su curso.

Finalmente Juan junta todo su coraje y dice: “Jan,

tengo que poner aun en orden una vieja historia.

Tengo que confesarte algo. Por años no me acordé

más de ello. Pero hace un par de meses murió mi

único hijo. Dios me habló a través de esta muerte. No

te puedo contar en detalle por todo lo que pasé.

Luego de mucha resistencia, porque no quería reco-

nocer el ser una persona pecadora, confesé a Dios

mis pecados. Y él me los perdonó todos. Ahora sé

que todo está bien, al menos entre Dios y yo, a través

de lo que su Hijo Jesucristo hizo por mí cuando murió

en la cruz, también por mis pecados. Le agradecí por

eso, porque a través de ello todo cambió en mi vida.

Nunca me había preocupado por Dios. Todo iba

siempre bien en mi negocio y en mi familia.”

Juan calla por un momento. Su antiguo amigo de

escuela escuchaba en silencio. Ningún movimiento

en su rostro delata lo que ocurre dentro de sí. Quizá

se pregunta, qué lo que tiene que ver esta larga

introducción con la vieja historia de hace 45 años.

Entonces Juan continúa: “Sí, ¿quizá tú lo olvidaste o

te acuerdas todavía? Cuando cumplías 15 años,

estuvimos aquí con varios amigos: Karl, Bert y yo.

Jugamos a diversos juegos, adentro y afuera. Nos

dejaste ver lo que habías recibido de tus padres para

el cumpleaños: un pieza de oro. Por yo te envidiaba

eso. Seguramente sabes todavía, que mi padre

había fallecido unas semanas antes. Éramos pobres, y

yo realmente quería tener esta pieza de oro. Tú la

habías puesto en alguna parte cuando jugamos a las

escondidas. Era mi turno de buscarlos. Allí tomé la

pieza de oro. Más tarde comenzamos a buscarla, y yo

participé activamente. Naturalmente, tú no la

encontraste.” – Nuevamente hubo silencio por un

rato. Juan continúa: “Yo reconocí mi culpabilidad

ante Dios, como ya dije. Pero sé que esto no es

suficiente. También tengo que confesarte a ti esta

vieja historia. ¿Quieres perdonarme tú también?”

Entonces Juan saca su cartera y pone ante los

sorprendidos ojos de Jan Harmsen dos fajos de cien

billetes sobre la mesa. “Con ello quiero compensarte

por lo que una vez te quité. ¿Quieres aceptarlo?”

Jan Harmsen aún calla. Pero cuando Juan le mira,

ve que sus ojos se humedecieron. Finalmente el

granjero habla y dice: “Yo me acuerdo de aquel

cumpleaños como si fuera ayer. Comprenderás que

en aquel entonces era muy difícil para mí, no tener

más la pieza de oro. Karl y Bert desconfiaron de ti.

Yo no me podía imaginar, que tú, mi mejor amigo,

podrías hacer algo así.” Jan Harmsen se levanta,

extiende su mano y dice: “Me pediste perdón por

todo lo que hiciste. De corazón lo hago. Yo sé que

Dios también me perdonó todo lo que pequé contra

Él. Y la Biblia dice que debemos perdonarnos los

unos a los otros.”

Juan Bos toma la mano extendida. Entonces el

campesino dice: “El dinero no puedo aceptar. Es

demasiado.” Pero Juan no quiere de otro modo. “Te

pertenece. Yo no lo llevo de vuelta.” Harmsen,

después de mucha insistencia lo acepta.

Pero entonces se sueltan las lenguas. ¡Ellos tienen

tanto para contarse! Viejos recuerdos son relatados, y

después de horas, Juan regresa a la pequeña estación,

para tomar el último tren hacia su lugar de residencia.

Esa fue la mejor víspera de año nuevo de su vida.

Su esposa está contenta, cuando él le cuenta todo al

volver a la casa. Juntos pueden agradecer a Dios,

cuando las doce campanadas anuncian que el año

viejo pasó y que uno nuevo comenzó.

Para ellos es realidad lo que la Biblia dice: “Las

cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas

nuevas”; no lo que concierne al mundo, sino su

comportamiento hacia Dios y las personas. Ellos

poseen una tranquilidad interior y una paz, que

solamente la persona que confesó sus pecados y que

está reconciliada con Dios mediante Jesucristo puede

recibir – y tanto como sea posible, también estar en

paz con las personas.

Page 25: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

25

C. W. NA YL OR - LO QUE MUEVE AL CORA ZÓN

Dos caminos de ascenso

Los sentimientos de las personas son como agua – se

entregan a sí mismo, se inclinan siempre hacia bajo.

El agua solo puede ser traída hacia arriba en un tubo

o recipiente o ser bombeada. En el momento, cuando

se rompe su frontera y alcanza la libertad, fluye hacia

abajo. Del mismo modo, por voluntad, deben ser

limitadas las pasiones e inclinaciones de las

personas. De no ser así, arrastra a toda la persona

hacia abajo.

A través de nuestra fuerza de voluntad, tal vez

podamos ascender alturas lejanas y lograr un mejor

nivel moral, pero en el momento, en que nuestra

voluntad se debilita y nuestras pasiones se rompen,

va hacia abajo. El agua se transporta con gran

esfuerzo hacia arriba, del mismo modo, con un

esfuerzo extremo, cuidadosa vigilancia y resolución

firme podemos también mantener nuestra moralidad.

El sol cae sonriente con sus cálidos rayos de luz

sobre el agua y este se eleva en la atmosfera en

forma de vapor invisible. Sin esfuerzo, sin presión u

obligación, sino en silencio, tranquilidad y paz.

Desde el fangoso estanque o de la alcantarilla sucia

se eleva, claro y puro. Barro, suciedad, mal olor,

gérmenes y bacterias venenosas deja atrás. Cuando

los rayos del sol del amor de Dios brillan sobre

nosotros y calientan nuestros corazones, somos

elevados del barro y la suciedad de los hábitos

pecaminosos, - limpios y puros, en Jesucristo a las

alturas celestiales.

Mientras se calienta el agua, se eleva. Pero cuando se

enfría, se condensa y cae de nuevo, probablemente

en el mismo estanque sucio. Del mismo modo

acontece con nosotros. Mientras nuestros corazones

se calientan por los rayos del amor de Dios, nuestros

sentimientos morales se mantienen limpios.

Pero si perdemos el calor de este amor, nos atraerán

nuevamente las cosas inferiores, y caemos pronto de

nuevo en nuestra antigua ubicación. Deja que tu

corazón sea siempre alineado con el Sol de Justicia.

Mantén en honor a los confortables rayos de su amor

y obtendrás los terrenos celestiales, los cuales están muy

por encima de las cosas pecaminosas.

Deja que tu corazón sea

siempre alineado con el

Sol de Justicia.

Page 26: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014 26

Experiencias con Dios

Testimonio de mi conversión para la gloria de Dios

Me llamo Eugen Schneider, tengo 26 años y vivo en el

sur de Alemania. Crecí en una familia cristiana

medianamente normal. Mis abuelos y mi mamá me

contaban historias de la Biblia en mi niñez y ya en

aquel entonces han intentado explicarme que grande y

maravilloso es nuestro Padre celestial. La semilla

esparcida no quedó sin frutos. Cuando tenía 12 años,

tuve el deseo de convertirme. Hoy creo que lo hice

solo por miedo al infierno. El tiempo después de la

conversión fue hermoso, me sentí sinceramente libre y

vivo – pero ese estado no duró mucho tiempo. Mi

padre no era cristiano y tampoco su madre que vivía

con nosotros. Lamentablemente muy pronto volví a

caer en pecado. La televisión tuvo en ello una

significativa participación.

Viví así muchos años, pero mi madre y mis abuelos

oraban sin cesar por mi alma y por mí. Yo creo que

muchas veces les parecí sin esperanzas. Pero

precisamente en esas situaciones, Dios nos prueba si

confiamos y creemos suficientemente en Él. Tardó,

hasta que cumplí los 25 años que la mano de Dios se

conmovió por las oraciones.

Durante ese tiempo, hace ya más de un año, partici-

paba de fiestas, iba de una discoteca a otra y buscaba

mi felicidad en el mundo. Disfrutaba del alcohol y

cigarrillos. En algún momento comencé a trabajar

como fotógrafo en una discoteca. Durante mucho

tiempo trabajé allí, hasta que de repente comenzó a

aparecer una pregunta en mi cabeza: “¿Qué haces

acá?” Primeramente me sorprendía por esos pensa-

mientos. Pero este se reiteraba en mi corazón mientras

trabajaba en la discoteca. Comencé a entender que

Dios me hablaba. Aunque yo trataba de alejar esos

pensamientos y no les prestaba atención, Dios seguía

hablándome. Pero sencillamente yo no lo quería oír.

Me pareció que Dios dijo en algún momento: “Bien,

si no quieres oír, tendrás que aprender de otra forma.”

Pasó un tiempo. En una mañana desperté y medio

dormido murmuré algo. En eso dije una maldición

relacionada con el Espíritu Santo. No le presté más

atención. Poco tiempo después, cuando hablé con mi

mamá respecto a ese tema, lo volví a recordar. Así

como dice en Mateo 12, 31- 12, me sobrevino un

terrible miedo y gran susto, como nunca antes lo había

vivido. Tenía la sensación que todo en mi estaba

ardiendo y que de repente estaba en la antesala del

mismo infierno. Mis palabras estaban claras en mi

mente y yo creía que para mí todo había terminado,

que ya no tendría más gracia ante Dios. Esta situación

duró casi dos semanas – y no me atreví a hablar con

nadie sobre ello. El diablo trataba de convencerme

cada día de que había perdido la gracia y que las

personas se reirían de mí si hablaba del tema. En ese

tiempo tenía que rendir exámenes, lo que hacía todo

aún más difícil. No me animé ni siquiera hablar con

mi madre sobre lo que sentía. Satanás me aprisionaba

diciendo: “Tu ya no tienes más gracia, conduce y

choca contra un árbol, entonces todo habrá terminado

y no tendrás que sufrir más.” Estos pensamientos

realmente me liquidaron. Pero gracias a que Dios me

amaba desde que nací, me ayudó y no permitió que lo

hiciera. De repente me quedó claro que el consejo del

diablo me llevaría al infierno antes de lo que me

gustaría. Entonces se acabaron las tentaciones

repentinamente.

Estaba conduciendo mi auto, cuando me hice por

primera vez en la vida la pregunta: “¿Cuál es

realmente el sentido de mi vida aquí en la tierra?”

Después de las dos peores semanas de mi vida, no

aguante más. Llamé a mi abuela y le conté todo.

Después que terminé de hablar, mi abuela dijo muy

calmada y pensativa: “hijo mío, tú no has cometido

ese pecado.” Me cayó un gran peso del corazón. De

repente comprendí, que la gracia de Dios me sacó del

lodo del pecado y quería llamarme al arrepentimiento.

Comencé a orar, leer la Biblia, asistir a los cultos y a

las reuniones de jóvenes. Dios me preparó para algo.

Cambió mis pensamientos y abrió mis ojos. Día a día

empecé a ver las cosas de otra manera. Después de un

tiempo Dios me libró del cigarrillo y el alcohol, así

como de otras terribles cosas de mi vida, en las cuales

estaba atado.

Después de un tiempo surgió la pregunta si debía

asistir a los días bíblicos juveniles 2013 en Tuningen.

Page 27: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Trompeta Evangelizadora 12/2014

27

PIE DE IMPRENTA Año 120

La TROMPETA EVANGELIZADORA es una escritura cristiana que se presenta clara y decididamente para la plena salvación en Cristo, la unidad de los hijos de Dios, y revelar todas las verdades de la Santa Palabra. Publicado en intereses de la Iglesia de Dios. Editor responsable: Hans-Dietrich Nimz (CA) Colaboradores: Sieghard Schulz (CA), Ron Taron (CA), Dieter Jeske (DE), Hermann Vogt (DE) Los editores se reservan el derecho de resumir o no publicar los artículos recibidos. Preguntas o sugerencias pueden ser enviadas a: [email protected]

A journal of vital Christianity, published in the interest of the German Church of God by: Christian Unity Press, PO Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A.

Tel.: (402) 362-5133 Fax: (402) 362-5178 Email: [email protected]

www.evangeliumsposaune.org www.christianunitypress.com

EVANGELIUMS POSAUNE is a trade-mark owned by Christian Unity Press in the United States and foreign countries. Printed in U.S.A.

EVANGELIUMS POSAUNE (USPS 180- 440) is published monthly by Christian Unity Press, P O Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A. Periodicals and other postage paid at York, NE, and at additional mailing offices. POSTMASTER: Send address changes to Christian Unity Press, PO Box 527, York, NE 68467-0527, U.S.A.

Contactos y direcció n en Alemania y Europa: Gemeinde Gottes Herford, 32051 Herford, Zimmerstrasse 3Tel.: 49 - 05221/392439E-Mail: [email protected] Kontoverbindung für die Evangeliums Posaune: Volksbank Bad Oeynhausen-Herford eG

Traducido y editado al idioma castellano por miembros de la Misión de la Iglesia de Dios en Argentina. IGLESIA DE DIOS Bme. Mitre 466 3360 Oberá - Misiones - Argentina. E-mail: [email protected]

La Trompeta Evangelizadora es distribuida gratuitamente. Los costos se sustentan por donaciones.

www.trompetaev.com

IBAN: DE54 4949 0070 0047 7634 02BIC: GENODEM1HFV

Dios lo guio de tal manera que decidí asistir al mismo. Allí encontré mi

reconciliación con Dios. Ahora soy su hijo y puedo agradecerle por tanto

amor, gracia, misericordia y paciencia.

Las palabras de Jeremías 31,3 se volvieron muy especiales para mí.

“Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.”

Queridos hermanos, oren por mí, para que Dios me dé fuerzas de confiar

más en Él y para que crezca mi fe. Oren también por mi familia.

Para finalizar quiero incentivarlos, a los que oran por sus hijos o por

otras personas. No dejen de orar por ellos. Dios dará también aquí los

caminos y medios necesarios para atraer a esas personas hacia Él.

Quiera Dios bendecir a cada uno que lee esto, y que esto sea para la

gloria y majestuosidad de Dios.

Eugen Schneider, Kirchberg (DE)

Estimado lector,

“¡Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre!”

(Salmo 103,1)

Mirando retrospectivamente al final de este año, debemos agradecer a Dios profundamente y decir: “Hasta aquí nos ayudó el Señor.” La última edición del año 120 está ante nosotros. Tantos años Dios ha conservado, bendecido y conducido esta obra. Podemos estar seguro, que también para el futuro tendrá un camino y un propósito para este trabajo. Por ello agradecemos profundamente a cada lector, que ha traído este trabajo de la Trompeta Evangelizadora en oración ante Dios. Estas oraciones son muy valiosas para nosotros, porque dependemos plenamente de la gracia de Dios. También estamos muy agradecidos por el aporte de los enviados artículos. Por medio de los testimonios Dios fue glorificado y muchos lectores pudieron ser partícipes de las maravillosas bendiciones. Queremos alentar a nuestros jóvenes a compartir sus experiencias con Dios. ¿Existe, aparte de las intercesiones por esta literatura y el envío de artículos otra posibilidad de respaldar la misma? En primer lugar, cada lector puede ofrecer esta literatura y recomendar a otros para recibir la misma. ¿No quisieras ganar algunos lectores para el próximo año? Seguramente hay en el círculo de tus familiares o amigos esta clase de personas, que tienen interés por la palabra de Dios. Otros, tal vez en tiempos pasados visitaban los cultos. Invítalos a ser lectores gratuitos de la Trompeta Evangelizadora. El otro camino es, hacer posible por medio de aportes financieros y con ello respaldar la distribución gratuita de La Trompeta Evangelizadora. Puedes tomar parte personalmente en el trabajo de la misión. Dios tendrá en cuenta esto y podrá hacer que sea de gran bendición para muchas personas. Deseamos a todos los lectores una bendecida Navidad. Quiera Dios guiarlos, fortalecerlos y edificarlos en el nuevo año.

La redacción

Page 28: Navidad · luminosas, coronas de adviento y árboles de Navidad en nuestras calles. Clara luz – ¡de año en año cada vez más reluciente! Pero todo es solamente para la vista

Año 120

El reloj de la vida

De los segundos se hacen minutos,

curiosamente, como de prisa se van.

Y de los minutos se hacen hora,

antes de presumir una ya desapareció.

Y de las horas se producen días,

aquí lleno de gozo, allí el dolor.

De los días se hacen ligeras semanas,

ves, que ya hay un mes para asignar.

Doce veces un mes - ¿Quién lo creerá?

¡Todo un año ya quedó atrás!

Observa, querido hijo, el tiempo de vida

rápidamente sin detenerse a la eternidad va.

Y una vez, solo Dios sabrá cuando,

cuando días y años culminará.

Pasado quedó trabajo, gozo y pena,

el reloj se detuvo, se detuvo el corazón.

Estate confiado, no necesitas temer,

Solamente sostente firme en Jesús.

Si permaneces fiel al Salvador por siempre,

Él nos hará justicia a ti y a mí.

El da cuerda nuevamente al reloj

Para camino a la eterna y dicha final.

Klara Weissburger