luzazul / iván hernandez
DESCRIPTION
ÂTRANSCRIPT
Iván Hernández, 2013
Algunos derechos reservados bajo licencia de CC.
Para todas las personas que inspiraron estos poemas,
pero no están mencionados en este libro.
índice miel fotos de gatitos ciudad dormida de lo incorpóreo sobre extrañar apuntes de geometría mezclilla impacto acudir luz azul
miel Sus ojos eran de miel miel como la del desayuno ¿Has desayunado un corazón? Yo sí, pero no queriendo. Nunca quise romper uno pero a veces tienes que hacer cosas aunque no quieras cosas como ir a trabajar cosas como ir a la escuela cosas como trabajar en una escuela o romper un corazón. A veces no hay de otra a veces no tienes elección a veces se acaba la miel del desayuno.
fotos de gatitos Sigo a alguien en twitter
que se está destruyendo
y viene a contarnos todo
en partes
de 140 caracteres
contando los espacios.
Hoy se ha hecho un corte nuevo,
en el antebrazo izquierdo:
me di cuenta por la foto que subió.
Ayer publicó:
"quiero morirme,
no sabía que vivir era
tan difícil",
lo ví debajo de un tuit
con la foto de un gatito.
Lo ignoré,
se me olvidó.
Las fotos
de sus cortadas
se volvieron
cotidianas,
como cuando publicaba
que ya no quería vivir:
era todo
como parte
del paisaje.
Las cosas ya no te impactan
si te acostumbras a verlas.
Dejó de publicar
y me pareció extraño.
Días después
me enteré
que se hizo un corte
que acabó con su vida
d e f i n i t i v a m e n t e.
Me he sentido una mierda
por un rato.
Pero lo he olvidado
viendo fotos
de gatitos.
ciudad dormida
Mis manos
y tus pies.
Tus corvas
y mis brazos.
Tus ojos
y mis labios
y tu cabello largo.
Todo debajo
de la sábana,
que está debajo
del techo,
que está debajo
del cielo
de la ciudad dormida.
de lo incorpóreo
Nadie ve el aire, pero yo lo respiro. No veo el canto de las aves, pero sí lo siento. Nadie ve lo que siento, pero claro que existe: no soy un insensible y eso a ti te consta. Nadie ve la esperanza, ni el amor o el odio, pero todos lo sienten, hasta tú algunas veces. Nadie ve el pensamiento y sus caminos, nadie ve -ni verá- las palabras que te escribo, pero no por eso dejan de ser ciertas. Que tú no veas algo no implica que no exista.
sobre extrañar
Te extraño de noche con la luz apagada. Te extraño en la parada del autobús. Extraño tu luz y tu risa liviana, las historias que hilvanas y verte a trasluz. Extraño las cosas que nunca me dices. Extraño tu humor y sus treinta matices. Extraño tus manos, tu esencia y tu piel, tus sueños, tu alma, tu forma de ser.
apuntes de geometría
Siempre perdía los compases
en la escuela.
Quizá por eso
no sé cerrar
círculos.
Siempre rompía
las escuadras:
odio los triángulos
amorosos.
Siempre fui
muy respetuoso
de las reglas
y esa es una
tradición
que hasta hoy conservo:
aún no quiero
tener hijos.
Si una media luna
de plástico transparente
se llama “transportador”,
¿Por qué no llamarle “amor”
a lo que sientes por mí?
mezclilla
Yo sólo venía a comprar
un pantalón
de mezclilla.
Nada demasiado caro,
nada muy original,
sólo un pantalón
común
de mezclilla.
No vine a que me ofrecieras
descuentos,
no me importan tus tantos
por ciento.
No sé que mierda es eso
de “Primavera-Verano”,
sólo quiero un pantalón
que me dure más de un año.
¿Es demasiado pedir
que no me llames “amigo”?
Sólo quiero un pantalón,
no tener que hablar contigo.
Yo sólo quería comprar un pantalón.
Quítenme de encima
a este pinche
vendedor.
impacto
El asfalto no soporta el impacto de tus piernas enfundadas en medias negras y esas botas que traes puestas. El asfalto no soporta el vaivén de tus caderas. Ni como se mueven tus hombros redondos, ni como se encienden tus ojos tan hondos cada que alguien voltea a verte y yo te toco las piernas con los ojos.
acudir a Menta
Menta y yo solíamos ir a un café que ya no existe, donde pedíamos cherry coke y a veces un pastel o dos. Y pasábamos las horas hablando de lo que debía ser, de cómo debía ser y qué cosas debíamos hacer. Ella, con su afán de ser lo que ha soñado, yo con mi manía de escribir lo que sueño. Impasibles. Devastados. Enamorados. Perdidos. Sin un lugar al que ir -además de aquel café, que ya no existe-. Quizá es tiempo de buscar un lugar nuevo a donde ir, quizá es tiempo de acudir el uno al otro.
luz azul a Gabriela Ortiz, invierno de 2010
Tenue.
Apenas se percibe
o apenas quiero
percibirla.
Mi mente se distrae
en otra cosa.
La pócima visual
de tu perfil
es suficientemente fuerte.
La dulce sensación
de saberte sonrojada
mientras te miro.
Y esa luz azul
que te golpea de lleno
en el rostro
es más fuerte que cualquier
cosa que pueda imaginar
cosa que pueda sentir
cosa que pueda percibir.
Percibo
y apenas quiero continuar.
Te miro
sólo quisiera articular
Una palabra,
un movimiento
una caricia.
Tenue,
suave,
apenas veo la luz azul
y como acaricia tu rostro
de la forma en que jamás
podré besarte,
ni acercarme, ni tocarte.
La luz azul.
Foto en portada: Gabriela Ortiz
Más de mi trabajo en http://dandomalospasos.blogspot.mx/
Iván Hernández
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0
Unported License.