magia y luz - foto-estudio karpint

34

Upload: ayto-coria

Post on 16-Mar-2016

221 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Si durante estos diez años de vida del Museo de la Cárcel Real ha habido una exposición demandada por todos, esa ha sido, sin duda, la exposición de Karpint. Cualquier historiador, técnico de arquitectura, antropólogo, investigador, curioso o iniciado en la historia de nuestra ciudad, sabe que podrá encontrar la imagen que necesita en los fondos de los archivos de Foto Estudio Karpint.

TRANSCRIPT

Page 1: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint
Page 2: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

Magia y luz

Page 3: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

Esta exposición está compuesta por una muestra de fotografías tomadas por Felipe Carpintero Martín (1888-1964) y su hijo Luis Felipe Carpintero Rivero(1931-2009), en un periodo de tiempo comprendido entre 1910 y 1972. La exposición va acompañada de una selección de cámaras clásicas y aparatosfotográficos antiguos, todo ello pertenecientes a la colección privada de Foto Estudio Karpint.

Museo de la Cárcel Real, del 9 de octubre 2009 al 10 de enero de 2010.

Foto portada: DIVERTIMENTO. Año 1946. Perales del Puerto.Foto contraportada: LA MOTO. Año 1954.

Queda totalmente prohibida la reporducción total o parcial de los textos e imágenes sin permiso expreso de los autores.

Page 4: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

3

Es un placer y un honor tener la oportunidad de escribir estas líneas de salutación en un catálogo que se editacon motivo de la exposición, en el museo de la Cárcel Real de Coria, de una muestra fotográfica que nos da a conocer,una vez más, la familia Carpintero, KARPINT.

Mi primer saludo vaya para la familia Carpintero a la que me unen lazos de amistad y de familia y, por supuesto,también saludo a todos los vecinos de Coria y a todos los que lean estas páginas. Quiero tener un recuerdo cariñoso paraLuis Felipe, al que quizás conocerá mejor el lector si le nombro como Karpint

Poco puedo aportar sobre esta familia en esta hoja que no conozcan la mayoría de los convecinos tanto de Coriacomo de toda la comarca. Como familia resaltar la unidad y concordia que he notado cuando he tenido la oportunidad decompartir con ellos alguna celebración; tengo que reconocer que, en este aspecto, he visto siempre la mano de Felisa.Como empresa me gustaría destacar el espíritu innovador, y, por supuesto, la continuidad familiar en esa profesión quees la fotografía. Hoy son tres hermanos Pipe, Toño y Julia los que continúan con la empresa; para ellos mis mejores deseosen todos los ámbitos.

Reconozco que no conocí ejerciendo al padre de Karpint, o, al menos, no lo recuerdo, sin embargo sí he conocidoa Karpint y, por supuesto, a sus hijos. Es digno de mención el trabajo realizado por esta saga de la familia Carpintero,por ello estoy convencido que la muestra que se presenta en el museo será un éxito.

Por este bello marco que es el museo de la Cárcel Real han pasado distintas exposiciones, cada una con suencanto, con su belleza, que ha impregnado las paredes del museo de colorido, pasiones y preciosos y precisos trabajos.

El museo ha conocido a Artistas que, mediante el pincel, nos daban a conocer su manera de ver un hecho, unacto, un objeto…. en fin, plasmaban en el lienzo su particular visión de algo o de alguien.

La muestra que presenta el estudio de fotografía KARPINT, haciendo un juego de palabras simple, será unamuestra ‘objetiva’ puesto que la cámara ha recogido distintas situaciones, personas e imágenes de nuestra ciudad y lacomarca. Estoy seguro que en un archivo tan amplio como el que tiene Karpint veremos tanto los cambios de nuestraciudad y la comarca como los de usos, modas y costumbres que hemos ido experimentando con el paso del tiempo.

SALUDA DEL ALCALDE

Page 5: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

4

PLAZA DEL ROLLO. Año 1951.

Para terminar me gustaría que todos los vecinos de Coria visitaran esta muestra totalmente gratuita y aprovechopara invitar, desde estas líneas, a todos los que habitualmente no viven en nuestra ciudad, pero conocen Coria, a querepitan su visita. A aquellos que aún no han estado en esta bella ciudad de Extremadura les animo a visitarla porque esun momento especial para ver el pasado ‘objetivamente’ y contemplar el presente de CORIA y comarca.

Saludos a todos de

Juan Valle Barbero

Page 6: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

5

KARPINT, la memoria.Matilde Muro Castillo

PÓRTICO.

Pocas tareas hay más complicadas que tratar de recomponer la memoria de los pueblos cuando ellos mismosse han visto obligados a ocuparse en tareas de supervivencia, que imponían el olvido de lo ocurrido con anterioridad, ymuchas veces con la inmediatez que el miedo demandaba.

Los fotógrafos locales, esa especie de héroes anónimos que archivaban en sus casas los cristales, negativos ytarjetas postales de todo cuanto pasaba ante sus ojos, se transformaron sin saberlo en los fedatarios públicos de realidadesque todos olvidaban porque inconscientemente habían dejado depositada la memoria tras el cristal del marco colgado enla pared, en la cartera del amigo, en la caja de zapatos o en la de los chocolates Matías López, que se convirtieron enlos cofres que, aún hoy, albergan la vida en imágenes de una España estupenda, llena de luz, de diversión, amigos, barracasde feria, jiras campestres, primeras comuniones, bodas al atardecer, monumentos que se caían de viejos o paisajes queinvitaban al silencio.

Hermanos Carpintero, Joaquín y Felipe en su laboratorio. 1920

Page 7: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

Luego llegó la guerra y todo lo oscureció. Las cajas se cerraron, y ahí quedó en reposo la memoria de lo ocurrido.Se abrieron cajas nuevas con cosas que pasaban y que se podían enseñar, y todo parecía que volvía a la normalidad porquelo anterior estaba en el doblado, en el cajón de la cómoda o en el arca de harina, que fue el sitio donde todo lo que habíaque esconder se guardaba cuando la harina se acabó.

El fotógrafo local nace por negocio. No hay en los orígenes de la actividad una herencia que recoger, o un interéspor algo que otros habían ejercido. La fotografía es un arte nuevo. Nace en 1827 y se extiende por el mundo entero comosi de una necesidad adormecida y anhelada en silencio se tratara. Pero los que se hacen con el nuevo invento se transformanen una especie de magos, y el ir al fotógrafo es un acto social en el que uno desnuda el alma frente a un artilugio que ledevuelve algo casi desconocido: su propia imagen.

Los domingos se atildaban y salían a la calle. Unos a misa y otros al paseo buscando diversión y olvido de la durezade las condiciones laborales del día a día, o huyendo de la soledad del campo, buscando entretenimiento, o formas de rela-cionarse. El estudio del fotógrafo en muchos casos era el lugar de reunión favorito de muchos. Adornados con las mejoresgalas, los chicos con los chicos, miraban extasiados la presencia de las jóvenes que alborotaban con risitas en el estudiocontiguo y posaban ante telones que recreaban paisajes de ensueño: ruinas antiguas, templos árabes, palacios del orientedesconocido, paisajes idílicos … y un mobiliario que les hacía sentirse las reinas de todo eso. Disfrazadas de odaliscas,con kimonos o trajes de noche alquilados, la mañana del domingo se dedicaba al sueño de ser otra cosa.

Luego, sólo quedaba esperar a que el maestro fotógrafo les entregara la copia de lo ocurrido, lo que de verdadhabía pasado al otro lado de la cámara, y pocos díasdespués, el mago de los sueños entregaba el resultadode ese momento mágico en el que uno, vestido conalpargatas y chaleco de pana, fue piloto de unaavioneta, chófer de un coche descubierto, paseantefrente a una catarata del otro lado del mundo, marinerosin barco o enamorado, un simple enamorado quequería darle al objeto de sus sueños el regalo máspreciado: su fotografía firmada.

Estos primeros fotógrafos, aún reconocibles porla mayoría de los que contemplan la obra de Karpint,se quedaban en el patio trasero de lo que realmenteacontecía. Ellos eran el vehículo de comunicación de

6

Page 8: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

la sociedad, y sin saberlo se transformaron en sus reporteros, en los que contaban cómo ocurrían las cosas o quiénes eranlos que participaban de ellas, pero para eso había que ser curioso, artista, tener muy buena relación con todo el mundo,ser bien recibido y acreditar una calidad en los trabajos realizados que no le impidiera seguir haciendo con la cámara loque realmente deseaba: guardar imágenes sin saber bien para qué, pero atesorándolas como si de algo irrepetible setratara.

Esa es la realidad de la fotografía: un momento que jamás va avolver, un acontecimiento que, aunque se repita todos los años, nuncava a ser igual, un gesto, la luz, el entorno, un movimiento imperceptibleque nunca va a volver a suceder.

Roland Barthes lo explica nítidamente: “la fotografía repitemecánicamente lo que nunca podrá suceder existencialmente”.1

LOS CARPINTERO

Ocurre con la familia Carpintero lo mismo que con muchas delas sagas de fotógrafos que en la región de Extremadura van a asentarse:Garrorena, Vidarte, Pesini … en Badajoz, los Diéguez de Trujillo, losDíez de Plasencia, que dan la impresión de que la fotografía habría deser un arte familiar, aunque no se faltaría a la verdad cuando realmentedentro de los hogares en los que se realizaba esta actividad, todos estabanimplicados en el tema.

Desde finales del siglo XIX los Carpintero se dedican a la fotografía.Los hermanos Felipe y Joaquín (Quinito), firman sus obras como “hermanos Carpintero”, y será el matrimonio de Felipe con Julia lo que haga que la empresa familiar se divida y en Coria se conoce a Felipe Carpintero como Karpint, firmando susobras primero como Carpintero y más tarde como Karpint y en Valencia de Alcántara a Quinito como Carpintero, firmandosus obras como J. Carpintero.

En el caso de Felipe, que inicia su actividad en los albores del siglo XX, los retratos de estudio eran la actividadprimordial de la casa. No había nacido lo que hoy conocemos como fotoperiodismo, y las imágenes que se recogían nadatenían que ver con lo que pasaba en la calle. El material con el que se trabajaba no permitía “la instantánea” y era necesarioel proceso lento de la placa, el revelado, retocado y positivado para la obtención del resultado final.

7

Fotografía de Luis Felipe en el cuarto oscuro.

1.- Roland Barthes. “La cámara lúcida. Notas sobre la fotografía”. Editorial Paidós. Barcelona 1980. Página 29.

Page 9: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

Los retratos que hace de la sociedad cauriense, son el vivo ejemplo de la evolución de la zona. Por su estudiopasan todo tipo de personajes, y posan todas las clases sociales.

Su habilidad en el retoque le proporciona un gran prestigio como fotógrafo, y a partir de ese momento va a serel retratista oficial de todos cuantos acontecimiento suceden en Coria, tanto festivos como religiosos o políticos.

Va a ser el que tenga la exclusividad para retratar el mantel de la Última Cena que se conserva en la Catedral deCoria, y de esa fotografía hará, como ya lo había hecho con anterioridad el Conde de Lipa en el siglo XIX con las reproduccionesde santos, una estampa que recorre todos los bolsillos.

Posiblemente conociera a Ruth Mathilda Anderson, la fotógrafa americana que por envío de la Hispanic Society ofAmerica recorre Extremadura en dos ocasiones, la primera en 1928, cuando Felipe Carpintero trabajaba aún con su hermanoJoaquín y hace en Montehermoso su tesis doctoral sobre los vestidos y las costumbres de ese lugar.

Ruth Mathilda Anderson hace multitud de fotografías de la zona de Coria – Plasencia, y, aunque no están investigadosdesde aquí sus archivos a fondo, así como los diarios de los viajes que dejó escritos, y aunque se ha hecho una magnaexposición de la obra con un catálogo razonado escrito por el conservador de la misma Patrick Lenaghan2, es muy posibleque los hermanos Carpintero, en aquella época los únicos fotógrafos de la zona, tuvieran relación con la americana.

Felipe Carpintero va a hacer además las fotografías de la Guerra Civil en la zona.

Se conserva como ejemplar casi único, la placa rota del mitin comunista de Coria de 1936, mitin que le cuesta elfusilamiento inmediato al alcalde de la ciudad, y cuyareproducción se produce por primera vez en el año2000 en el catálogo de la exposición “La fotografía enExtremadura 1837-1951”, del MEIAC.3

El horror del a Guerra Civil vivido en primerapersona por Felipe Carpintero, es motivo de curiosidady trabajo constante. Los acontecimientos que sucedían

8

2.- Patrick Lenaghan . “En tierras de Extremadura”. The Hispanic Society of America y MEIAC. Nueva York-Badajoz 2004.3.- Matilde Muro Castillo. “La fotografía en Extremadura 1857-1951”. MEIAC. Badajoz 2000.

Su gran pasión “el cine”. Fue operador de los cines de Coria duranteun largo periodo de años, siendo una de las contadas personas queposeían en la provincia el apreciado “carnet de operador decinematografo”, expedido en 1951.

Fotografía realizada por su padre en 1956.

Page 10: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

9

4.- Es de nuevo una tarea pendiente de acometer: la identificación, catalogación y puesta en valor de las fotografías depositadas en el Archivo General de laAdministración, lugar al que fueron a parar las fotografías “indeseables” para el régimen franquista, cuando no fueron quemadas previamente. Habrá que buscaren ese Archivo si allí fueron a parar, porque al contrario de otros fotógrafos que quemaron los negativos y destruyeron las placas antes de la llegada de las fuerzasa por ellas, a Carpintero se las requisaron, y era costumbre general depositarlas en el archivo mencionado.

día a día no podían dejar indiferente a nadie, y menos a quien se dedica a mirar a través de la cámara lo que sucede a sualrededor.

Su hijo Luis Felipe, en el año 1998 relata cómo su padre tomaba todas las imágenes posibles, cómo se hacía ecode los acontecimientos exteriores y contemplaba, no sin horror, cómo la fotografía se había convertido en arma arrojadizaentre los bandos en contienda.

El miedo fue el arma principal que utilizó el régimen de los militares alcistas, y para ellos la fotografía se transformóen el principal de los enemigos, porque ante la imagen no había posibilidad de acallar acontecimientos indeseables.

Las medidas restrictivas comenzaron por racionar el consumo de materiales, investigar qué era lo que se fotografiaba,y volver a reducir a los fotógrafos al ámbito de sus estudios y a mostrar al exterior (cuando hubiera ocasión para ello), lasituación de una España que despertaba “alegre” de una pesadilla atroz, evitando mostrar la hambruna, la tristeza, lasdesapariciones y el sometimiento de ideas y cuerpos a disposiciones dictatoriales.

A Felipe Carpintero le requisan su archivo y las imágenes de la Guerra Civil van a parar en parte al archivo deRegiones Devastadas de la Administración, sin dar luz ni seña de quién es el autor, pero de fácil identificación por quienconoce la obra de Karpint y el entorno en el que las fotografías se desarrollan4.

Cuando la técnica se modifica, las cámaras se aligeran y es posible salir a la calle con el equipo colgando del cuello,no para ponerlo sobre cualquier fachada revestida con una sábana blanca para hacer las fotografías de carnet reglamentarias,cuando eso sucede, Felipe Carpintero se transforma en el reportero de lo cotidiano, y cualquier cosa que pase por sus ojos,va a quedar reflejada en sus negativos.

A su lado va a estar desde que tiene uso de razón su hijo Luis Felipe, que nace en 1931 y ha fallecido en 2009.

Luis Felipe trabaja en el estudio familiar desde el principio, y es un técnico impecable.

Recoge la antorcha de su padre y además de acompañarle por la Sierra de Gata a hacer las fotografías que serequerían en todas las localidades, es el que se encarga de los líquidos del laboratorio, de los retoques finales y casi larelación con todo el mundo.

De proverbial simpatía, tiene amigos por todos los rincones, y cuenta, en la entrevista mencionada de 1998, cómoacompaña a su padre a hacer fotografías de difuntos, entonces muy de moda porque la mortandad infantil era muy grandey los padres no querían olvidar la imagen del niño fallecido, y el padre le pedía que hiciera él la fotografía del difunto, luegode la familia alrededor y después de la madre con el cadáver en brazos, y esa experiencia le hace tomar la determinaciónde que, en cuanto se haya independizado no vuelve a hacer fotografías fuera de su casa.

Page 11: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

Pero será 1959 cuando consiga caminar por sí solo, y hasta entonces ha deseguir la estela paterna: los toros de Coria, con fotografías de impecablefactura y de composición inigualables, todos los actos oficiales y religiososque ocurren en la Catedral, las fiestas de los amigos, jiras campestres,inauguración de talleres mecánicos, cubierta de obra nueva, bautizo, comunión,boda, aniversario, hijos que crecen… una vida llena dedicada a la fotografía,hasta que decide dedicarse sólo a su estudio, dejar de salir a la calle y hacerlo que realmente le gustaba: el laboratorio, positivar y retocar lo que hicierafalta para seguir siendo a los ojos de la clientela el mago de la luz de Coria.

Su hermana Gertrudis va a ser un apoyo importante en la tarea de retoque,hasta que esta última contrae matrimonio, y con ello se pone de nuevo enrelieve la importancia del papel secundario de la mujer en los albores y elposterior desarrollo de la fotografía: siempre detrás, en la tarea pesada,lenta y minuciosa del retoque, pero que era la que daba la calidad al acabadofinal.

Hubo muy pocas mujeres fotógrafas en los albores de la fotografía enExtremadura (las hermanas Díez de Plasencia son el ejemplo más claro eimportante), pero no por ello dejaron de desarrollar un papel muy importantetodas las esposas, hermanas e hijas que anduvieron tras los pasos de lostitulares de los negocios fotográficos.

Los últimos años de la vida de Luis Felipe Carpintero han sido silenciosos, luchando como siempre, ahora conelementos como la enfermedad, imposibles de batir, pero acariciando las cámaras que sus hijos Luis Felipe y José Antoniole llevaba para que siguiera disfrutando al pensar que de esa pequeña pulsión, de ese imperceptible movimiento de apretarun botón, nace y muere un momento único, algo que no va a volver a repetirse jamás, y que él, a pesar de la dificultad hasido el que lo ha recogido para siempre: una fotografía.

EPÍLOGO

Queda demasiado por explicar, investigar y hacer. La impresión personal de unos días de visita al archivo de LuisFelipe Carpintero hace ya muchos años no justifican la tarea que queda pendiente por realizar.

Su archivo, conservado con mucha dificultad por sus herederos, seguidores de la tradición familiar, y adaptadossin dificultades a los medios actuales, que sólo son medios y no capacidad artística, como hicieron su padre y tío Quinitoen Valencia de Alcántara, ese archivo tiene que ser investigado, catalogado y valorado en su medida.

10

Gertrudis Carpintero. Fotografía coloreada por ella.

Page 12: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

La memoria de los pueblos se hace con la tradición oral y se distorsiona por el comentario equivocado o lainterpretación malintencionada del documento escrito.

En la fotografía documental tiene muy poca cabida la interpretación. Las imágenes de hechos, caras, sitios detiempos anteriores al photoshop, son palmarios. Ellos hacían adelgazar en el negativo, ponían sombreros y quitaban pelucas,pero el negativo está en esas cajas de cartón, con los rollos cerrados, numerados, y fechados para comprobar cómo laseñora de talle estrecho fue retocada y el negativo está pintado de rojo, cómo el fotógrafo anula la toma que no es correctay traza una cruz roja sobre él, o cómo simplemente el negativo no está, porque el fotógrafo decidió que no pasar a laposteridad.

A lo mejor, en algún momento de la historia, volvemos la mirada sobre esas fotografías hermosas, en las que elretratado miraba cara a cara al objetivo, sin miedo, con inquietud, tratando de averiguar cómo era realmente.

Trujillo, 27 de septiembre de 2009

11

EL NIÑO QUE SE COLÓ EN LA FOTO DE LA QUINTA DEL 53. Año 1953

Page 13: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

12

HERMANAS CON TELÓN DE FONDO PINTADO. Año 1931

Page 14: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

13

RETRATO COLOREADO. Año 1923

Page 15: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

14

NIÑA DE PRIMERA COMUNIÓN. Año 1942

Page 16: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

15

RETRATO DE SOLDADO. Año 1942

Page 17: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

16

NIÑERA CON NIÑO. Año 1929

Page 18: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

17

FAMILIA CORIANA. Año 1936

Page 19: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

18

BAUTIZO. Año 1938

Page 20: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

19

EL ÚLTIMO ADIÓS A UN SER QUERIDO. Año 1955

Page 21: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

20

BANDA MUNICIPAL. Año 1956

Page 22: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

21

SEMINARISTAS EN LA PUERTA DE LA CATEDRAL. Año 1959

Page 23: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

22

PROCESIÓN DE LA VIRGEN DE BIENVENIDA. Año 1948. Torre de don Miguel

Page 24: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

23

EL BIEN MÁS PRECIADO. Año 1952. Hoyos

Page 25: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

24

EL SALUDO. Año 1949. Montehermoso

Page 26: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

25

A LA PUERTA DE CASA. Año 1968

Page 27: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

26

BAJADA DE LA VIRGEN DE ARGEME. Año 1950

Page 28: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

27

SALIDA DEL TORO DE SAN JUAN. Año 1946

Page 29: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

28

EN EL TRABAJO. Año 1962

Page 30: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

29

PROCESIÓN DE SAN CRISTÓBAL. Año 1963

Page 31: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

30

LAVANDERAS. Año 1956. Coloreada

Page 32: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

31

VISTA DE LA AVENIDA DESDE EL CRUCE DEL CARTERINO. Año 1972. Foto color.

Page 33: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint

32

Si durante estos diez años de vida del Museo de la Cárcel Real ha habido una exposición demandada por todos, esaha sido, sin duda, la exposición de Karpint. Cualquier historiador, técnico de arquitectura, antropólogo, investigador,curioso o iniciado en la historia de nuestra ciudad, sabe que podrá encontrar la imagen que necesita en los fondosde los archivos de Foto Estudio Karpint.

Durante muchos siglos, la memoria histórica y la crónica de una ciudad o de un país, se conservaban en los archivos,en montones de legajos de papel y pergamino que se custodiaban en edificios que, como el de Simancas, parecíanverdaderas cajas fuertes. A este tipo de documentos, se le unen desde hace casi doscientos años, otro tipo nuevo,el documento gráfico producto de la revolución de la fotografía. Las instantáneas tomadas por todo tipo de profesionalesdedicados al mundo de la fotografía, pasan a formar parte de nuestra memoria colectiva, convirtiéndose algunas deellas en iconos de generaciones enteras, en testimonio de horrores, en recuerdos inolvidables de días felices…, ysus autores, testigos privilegiados del paso del tiempo.

Estos archivos deben conservarse con el mismo celo con el que conservamos los documentos escritos, son igual deimportantes, o más a veces, pues la fotografía, en la mayoría de los casos, es una muestra fiel de la realidad, sinengaños, sin trucos, sin recovecos, documentos puros, que analizados con ojos de experto, nos aportan una cantidadde información y de detalles, que raramente la mano del escribano puede abarcar.

Por eso debemos preservar, restaurar, conservar y difundir dichos archivos. Las nuevas tecnologías nos permiten, através de la digitalización de imágenes, cumplir con todas estas premisas. Me consta, que la familia Carpintero quiereponer a disposición de las administraciones interesadas su amplio archivo, que sigue vivo, que crece cada día, y queno podemos dejarlo perder o caer en el olvido, pues sería un olvido de nuestra memoria colectiva, de nuestro pasarpor la vida de Coria y su comarca.

En la actualidad, el Estudio Fotográfico Karpint, no sólo ha conservado el espíritu del pasado y ha mantenido latradición familiar, sino que ha ampliado de manera considerable la gama de productos y posibilidades que las nuevastecnologías digitales permiten en esta antiquísima profesión.

Las vocaciones de fotógrafo de estudio, de reportero y de documentalista, continúan en esta saga familiar con losHermanos Carpintero, pero esta vez con Luis Felipe, José Antonio y Julia Carpintero García. Todos ellos proyectanhacia un futuro próximo una tradición pronto centenaria.

Juan Pedro Moreno Carrasco.

LA HISTORIA EN UN INSTANTE

Page 34: Magia y luz - Foto-Estudio Karpint