mÁlaga es de poesÍa
TRANSCRIPT
LECTURAS COMPARTIDAS CON LAS FAMILIAS
CEIP “Virgen de la Candelaria” (Colmenar)
MÁLAGA
ES… DE
POESÍA
MÁLAGA
En mi Andalucía del alma
hay una ciudad preciosa,
es la Málaga asombrosa
que a mí me trajo la calma.
Situada junto al mar,
entre montes y entre pinos
quienes en ella vivimos
no dejamos de gozar.
De gozar su hermoso sol
de gozar de su alegría,
y sus hermosos vergeles.
La enmarca un bello arrebol,
en su preciosa bahía...
¡Málaga, que bella eres!
Antonio Pardal .
A MI MÁLAGA QUERIDA
Desde aquí Málaga mía
te contemplo y me recreo,
¡no sabes cómo te veo,
Reina de Andalucía!
Sentado en el mirador
con el aire por testigo,
Gibralfaro como abrigo,
para encontrarme mejor
tú Málaga, estás conmigo.
Desde este mirador
se deja ver tu belleza,
con orgullo y con grandeza
cual si fuese resplandor
que refleja tu pureza.
El aire puro se nota
respirándose mejor,
y desde aquí tu valor
sobre tu regazo flota
y luces como una flor.
Aquí arriba todo es paz
y todo es naturaleza,
vigilante fortaleza
que como perro guardián
son recuerdos de nobleza.
Los pájaros al trinar
invaden mis cinco sentidos,
inundando mis oídos
como nota musical
que del cielo haya venido.
Desde aquí se ve tu puerto
con ese faro de guía,
desde la noche hasta el día,
vigilante siempre presto
ilumina tu bahía.
En tu amplio y extenso mar
las olas se balancean,
al mismo tiempo pasean
la espuma que cubrirá
las playas que te rodean.
¡Es tu parque tan frondoso!
¡Tan lleno de colorido!
Lo mejor, siempre florido,
y parece un manto hermoso
que del cielo haya caído.
Tu playa de parda arena
que brilla como la plata,
y sigilosa delata
orgullo de mar serena.
Tu cielo tiene más luz,
aire con brisa del mar,
que hasta aquí quiere llegar,
con ese color azul
para mi alma robar.
El espacio está invadido
por ese vuelo constante
de la gaviota errante,
que de paseo ha salido
para compañía darte.
Las palomas desde aquí
las veo revolotear,
y bajan para picar
en tu suelo de rubí
a la orillita del mar.
Perplejo y anonadado
como si un sueño fuese,
mi entusiasmo ya se crece
y la tarde se ha pasado
que hasta corta me parece.
En tu provincia nací
y en ella yo me crié,
en mi alma te llevé
cuando me tuve que ir,
pero nunca te olvidé
Cuando de nuevo volví
mentira me parecía,
me inundaba la alegría
porque podía decir,
que aquí en la Málaga mía
estaría hasta el morir
si Dios así lo quería.
Francisco García García.
EL NOMBRE DE MÁLAGA
¿Quién ha inventado tu nombre
- Málaga, Málaga, Málaga -,
ingrávido como un vuelo
y lento como una barca?
Málaga, te balanceas
como una góndola, avanzas
con la vela de la ele
en el aire desplegada,
por las aguas de las aes,
sobre consonantes náufragas.
El dulce mar del idioma
te ve pasar desmayada
cítara, cántico, música,
pétalo de la palabra,
con un acento ortográfico
clavado sobre tus ancas
o erguido sobre tu sílaba
primera, como una lámpara.
Málaga, soplo, caricia,
susurro, piropo, dádiva.
Palabra con castañuelas
- Málaga, Málaga, Málaga –
que taconea al oído,
que guitarrea, que canta.
¿Qué enigmáticas razones
dan temblor de tibia ráfaga,
Málaga, a tus aes esdrújulas,
que como un batir de alas
desmelenan en el aire
su monótona asonancia
como un romance metido
en una sola palabra,
un romance de tres sílabas,
Málaga, Málaga, Málaga?
José López Ruiz.
A LA MUJER MALAGUEÑA
Dicen que cuando el Señor
hizo la tierra española
le parecía una reina
que nacía de las olas.
Y tomando la ocho perlas
más valiosas que tenía,
le fabricó una corona
y la llamó Andalucía.
Y tan contento se puso
cuando la hubo terminao,
que llamando a un angelillo,
le dió el siguiente recao.
Ma salio tan bonita
la tierra de Andalucía,
que quiero hacerle un regalo
pa los restos de la vía.
Quiero que toas sus mujeres
destaquen del mundo entero
y pa que no se te olvíe,
apaña pluma y tintero.
A la mujer sevillana,
le daremos simpatía,
y el talle como un clavel
a la mujer de Almería.
Que la mujer de Jaén,
tenga andares de princesa,
y ojazos negros y moros
a la mujer cordobesa.
Démosle a las granainas
belleza con picardía,
y Huelva y Cádiz se lleven,
el salero y la alegría.
Señor, dijo el angelillo,
Málaga se le ha olviao.
Yo no me olvío de na,
no me seas descarao,
Málaga es algo especial.
A ver, coge una mujer
y ponle to lo apuntao:
la belleza, la alegría,
los ojos ,la simpatía,
y to en un cuerpo perfecto,
ni mu grande, ni pequeña,
¡Y ya tienes el modelo
de la mujer malagueña!
José Antonio Párraga Rivas.
CAPRICHO PARA MÁLAGA
Málaga,
marinera y urbana,
pescadito frito,
camisa y corbata.
En la mañana,
trabajo en la oficina
y luego a comer
chopito y sardina.
En la tarde,
sol en los merenderos,
azul en el mar
y azul en el cielo.
Ciudad
moderna y con solera
donde la cultura
corre por las venas.
Arte
de hoy y de ayer:
ciudad encantada
¡sueño con volver!
José García Velázquez.
ASÍ SOMOS
Y COMEMOS (en Málaga)
En Málaga somos así,
nos comemos un espeto en la orilla de la mar,
mientras la jábega pasa y el copo vemos sacar.
Nuestro pescaíto frito, chanquetes y boquerones,
todo sabe diferente cuando en Málaga los comes.
Somos de esa manera,
estamos aliquindoy por si viene el terrá,
pa refrescá la garganta con gazpacho y pipirrana,
un ajoblanco fresquito o una porra Antequerana.
Que le vamos a hacer, si así somos aquí,
si nos cae una pelúa y quedamos arrecíos,
tomamos un gazpachuelo para quitarnos el frío,
unas berzas con pringá, un emblanco de pescao,
la manteca colorá, y tortillas de bacalao.
También comemos castañas pa calentarnos las manos,
asaitas que las venden y tiznaos nos quedamos.
Nos gusta ser de ese modo,
pasear por calle Larios y tomar un cafelito,
con esa jerga tan nuestra que sorprende al visitante
y despierta el apetito, que si un sombra o una nube,
que si un mitad o uno solo, ¡¡¡para mí un pitufito!!!
y en vez de porras "churritos".
Un tomatito picao si vamos al merendero,
y quién sabe si un campero por la Alameda pa'báo.
Si señores, esto es Málaga, y así vivimos aquí,
los niños comen rosetas jugando a la chorraera,
y los padres altramuces disimulando la espera.
Esos días de niñez masticando palodú,
almencinas y madroños, o un trozo de cañadú.
Tenemos el moscatel, vino con mucha solera,
un pedrito, un florester, y también el quitapenas.
Que vivan nuestras costumbres y nuestra forma de ser,
la seña de identidad y también el buen comer.
Miguel Ángel Reyes.
MÁLAGA
Málaga es "inglesa" y mora
a la vez que es andaluza;
Guadalmedina la cruza
y el Puerto la condecora;
Gibralfaro la avalora
y la Caleta sin par;
la emblanquece su Azahar
y la dora su alegría;
en su torre se abre el día
y a sus pies se rompe el mar.
Esa es Málaga la bella
paraíso en que nací;
entre sus luces viví
y mi ser formose en ella.
Dios quiso al crear mi estrella
darme la vida en su ambiente,
y llevo fijo en mi mente
su nombre que tanto quiero,
cual si llevara un lucero
en la mitad de la frente.
Allá van sus pescadores
con los oscuros bombachos
columpiando los cenachos
con los brazos cimbradores.
Del pregón a los clamores
hinchan la venas del cuello;
y en cada pescado bello
se ve una escama distinta,
en cada escama una tinta
y en cada tinta un destello.
Clavadas en penca verde
van las “biznagas" fragantes,
cuyas esencias flotantes
la brisa en sus ondas pierde.
No hay alma que no recuerde
de esa flor el movimiento;
la mujer mueve al son lento
la penca con sus olores,
la penca mueve las flores
y los jazmines el viento.
Ved allá la bailarina
con sus vueltas caprichosas;
sus pies, cual dos mariposas,
en raudos juegos combina.
Parece en la gasa fina
una espiral de arrebol,
un flotante caracol,
una sierpe que circula,
y un remolino que ondula
como una tromba de sol.
Acá y allá entremezclados
se oyen pregones a miles
con sus gorgeos gentiles
con música combinados.
Llena los aires dorados
un concertante sonoro,
y la ciudad canta a coro
su malagueña fermata,
por mil registros de plata
y mil registros de oro.
El lenguaje alegre y fresco
cual leve cinta se enreda
lo mismo que hacerlo pueda
el más flexible arabesco.
Es un hablar pintoresco
todo calados y cruces.
¡Abalorios andaluces
hechos de escalas distintas,
que a veces rompen en tintas,
y a veces rompen en luces!
Oíd también su guitarra:
ella es la musa española
con su seno de manola
y su cintura de jarra.
Bajo el verdor de la parra
da a la brisa este cantar:
Llevo en el alma un pesar
del que tengo que morir;
ni se quita con reír,
ni se quita con llorar.
La enredadera guarnece
la reja, de que es esclava,
donde se (pela la pava)
hasta que el día amanece.
Detrás un rostro florece
sembrado de maravillas;
estalla un beso a hurtadillas,
y cual señal de victoria,
repica tocando a gloria
el cerco de campanillas.
Ved su catedral triunfante:
¡qué proporciones severas!
¡Que columnas cual palmeras
y qué cúpula sonante!
Rasgan la mole gigante
largos vidrios de colores
con polícromos primores
y cien figuras cautivas,
que parecen por lo, vivas
hechas con sangre de flores.
Su esplendorosa Caleta
la ve mi mente ilusoria
cual calle real de la gloria
al borde del mar sujeta.
Ni el más brillante poeta
pudiera hacer su pintura:
cantara su arquitectura
y sus estilos diversos;
¡más no el mar, porque no hay
verso
para tan grande hermosura!
Entre cajas en hileras
que las prenden como franjas,
ved envolviendo naranjas
a las lindas faeneras.
De amar les salen ojeras,
y tienen en su hermosura,
de las pasas, la dulzura;
de los chumbos, lo punzante;
del plátano, lo arrogante;
y del limón, la frescura.
Málaga ciñe a sus sienes
uvas por claros rubíes,
parrales y marbellíes
y tempranas y lairenes.
Las montúas y jaenes
le forman regios collares;
sus zarcillos singulares
son moscateles severas,
y brillan en sus pulseras
largas, tintas y mollares.
La infernal algarabía
de las burbujas de aceite
brinda al olfato deleite
en la alegre freiduría.
Con hervidora armonía
crujen sobre la fogata
salmonetes de escarlata,
lisas de azules colores,
brecas de cien resplandores,
y boquerones de plata.
Tiene una copla y un vino
con que se canta y se sueña;
la copla es la (malagueña),
y el vino, un vino divino.
Mientras una lanza el trino,
otro derrama sus gotas;
ella vierte escalas rotas
y él destellos andaluces;
él emborracha con luces
y ella emborracha con notas.
Ved su parque, maravilla
de luz, colores y esencias,
que no lo tienen Valencia
ni Granada, ni Sevilla.
Enrejados de mantilla
semejan sus divisiones,
y sus vivas variaciones
me recuerdan los matices
de los pérsicos tapices
y los chinescos mantones.
Ved su ambiente ¡qué alegría!
ved su puerto ¡qué grandeza!
ved sus campos ¡qué belleza!
ved su cielo ¡qué poesía!
ved sus aves ¡qué armonía!
ved sus calles ¡qué graciosas!
ved sus jardines ¡qué rosas!
ved sus coplas ¡qué ternura!
ved sus hombres ¡qué bravura!
ved sus mujeres ¡qué hermosas!
Así es Málaga la mora
y la inglesa y la andaluza;
Guadalmedina la cruza
y el Puerto la condecora.
Gibralfaro la avalora
y la Caleta sin par;
la emblanquece su azahar
y la dora su alegría;
en su torre se abre el día
y a sus pies se rompe el mar.
Salvador Rueda.
MÁLAGA (cantora)Málaga, la gran señora
de la hermosa Andalucía.
Siempre ha sido acogedora
y en su enorme simpatía
es la mejor transmisora
de su sin par alegría.
A las gentes de esta tierra
la sal de su mar azul
presta la gracia que llevan.
Y de su cielo la luz
resplandor en la mirada
y nobleza de actitud.
Ofrece al mundo su clima
que es regalo del buen Dios,
ya que todos denominan
a su costa, la del Sol
porque el astro aquí nos mima
desde el alba al arrebol.
Rica su gastronomía
que fríe plata marina
con esa antigua maestría
que solo ella domina
y regado de ambrosía
a nuestro paladar mima.
Lejanos son los albores
de una prehistoria arcana.
pinturas de la Pileta,
cerámica inigualada
y dólmenes de Antequera
hondos estudios reclaman.
Fenicia de fundación,
esta andaluza ciudad
como nos cuenta Estrabón
es atalaya especial
por su localización
derramándose hacia el mar.
Es en época romana
cuando aquí se ha de implantar
Lex Flavia Malacitana
y ahora vamos a llegar
a su madurez urbana
se hace hermosa la ciudad.
Mitología en la escultura
y colección loringiana
son vestigios que perduran.
Mas después pasó a sultana
y tomó su arquitectura
de las gentes musulmanas
Prueba de ello es la Alcazaba
el lugar donde se halla
donde Yusuf se extasiaba
contemplando su muralla
mientras a Alá le rezaba
al volver de la batalla.
Yabal Faruk, Gibralfaro...
un lugar en la montaña
donde el cielo se ve claro
de azul que en pupila daña
donde el alma encuentra amparo
de brisa que la acompaña.
Tuvo que ser cristiana
con Fernando e Isabel
en una hermosa mañana
en batalla muy cruel
al nazarita monarca
le arrebatan el vergel.
La Victoria, Capuchinos,
La Trinidad y el Perchel
le ofrecieron sus caminos
para llegar en tropel
a celebrarlo con vino
de la rica moscatel.
Allá por la Malagueta
hoy me pongo a pasear:
El Limonar, la Caleta,
El puerto se quedó atrás,
de Pedregalejo al Palo
oliendo a espuma del mar.
Pueblo que ora y que canta
como expresión de fervor
cuando por Semana Santa
acompaña al Redentor
y brota de su garganta
la saeta del dolor.
Doradores y plateros
oficios artesanales,
cereros, imagineros,
cofradías procesionales
y piadosos nazarenos
que van rezando en las calles
Monumentos importantes
tendríamos que destacar:
Museo de Bellas Artes,
Academia y Catedral
el gran Teatro Cervantes,
el Palacio Episcopal.
De su feria sin rival
es sin duda una expresión
tan única y vivencial
cuando llega la eclosión
que allí baila el corazón
su folklore original.
Con una copa de vino
del color que tiene el oro
se habla del cartel taurino
de una gran tarde de toros
entre ese grupo de amigos
aquí la amistad es tesoro.
Hay pregones callejeros
Tiranas y Malagueñas
más los cantes faeneros
hasta se oyen rondeñas
los de .azar. y los trilleros
y otras canciones costeñas.
Ya dijo Manuel Machado
que Málaga es cantaora
y en este momento añado:
guitarrista y bailaora,
que hasta de un zapateado
sería inigualable autora
Son alegres y joviales
las letras de sus canciones.
sus festivos verdiales
también genera otros sones:
Boleras,polo, serranas
Jaberas y Bandolás
Y tras el tren de la fiesta
y el calor del mediodía
llega el relax de la siesta
luego más algarabía
de noche nadie se acuesta
la feria son pocos días.
Y cuando llega el verano
todo es un puro hervidero.
Aquí vienen ciudadanos
de España y el mundo entero
a por el sol soberano
que va buscando el viajero.
La playa y el chiringuito,
el espetón de sardinas
y los victorianos fritos,
calamares y coquinas,
salmonetes, pescaitos
en esta excelsa cocina
Visitar Torremolinos,
Fuengirola y Marbella
y Mijas en el camino
que hasta Estepona nos lleva
es, sin duda, otro destino
bajo el sol o las estrellas.
Toda esta zona costera
es la torre de Babel.
Hay una fauna viajera
que supo bien escoger
este rincón del planeta
y cada año volver
Durante el día en la arena,
bajo los rayos del sol
en la noche, la verbena:
Baile, música y color
a lucir la piel morena
y ambiente trasnochador.
Están Cádiz y Granada
como ciudades hermanas.
Córdoba, puerta de entrada,
te ofrece sus filigranas.
Málaga tu eres amada
del poeta que declama.
Bella sierra de Alminara
entre Málaga y Granada
Sierra del Jobo y de Aljama
junto con las de Tejada
llegan hasta la de Cabras
siguiendo por el Torcal.
El Chorro y Abdelajís
regadas por Guadalhorce
se ven en ferrocarril.
Y Ronda y Alcaparán
y la Sierra de las Nieves
con Mijas, Blanca y Bermeja.
Guadiaro y río Vélez
y Guadalteba y Turón
con el Grande y Campanillas
son los ríos de esta región.
Aguas que en sus campos brillan
creando vegetación.
Pasear en calle Larios
o en Jardines del Retiro
o adentrarme por los barrios
de esta ciudad que yo admiro
en un paseo solitario
siempre me saca un suspiro.
La acera de la Marina
con su deambular de gentes
cuando la tarde declina
es un lugar excelente
que a mi siempre me fascina,
nunca allí falta el ambiente.
Juan Carlos Morales Rodríguez.
MÁLAGA
En mi Andalucía del alma
hay una ciudad preciosa,
es la Málaga asombrosa
que a mí me trajo la calma.
Situada junto al mar,
entre montes y entre pinos
quienes en ella vivimos
no dejamos de gozar.
De gozar su hermoso sol
de gozar de su alegría,
y sus hermosos vergeles.
La enmarca un bello arrebol,
en su preciosa bahía...
¡Málaga, que bella eres!
Antonio Pardal .