manual cajas nido volcam 2010
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Manual del Voluntario para construcción de cajas nido
VOLCAM 2010
“Sensibilización ambiental a través de la construcción de cajas nido para aves insectívoras y quirópteros y su posterior colocación en el
Paisaje Protegido del Puigcampana y el Ponotx”
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INDICE
1. Marco legal del voluntariado............................................................ 1
2. El Paisaje Protegido del Puigcampana y el Ponotx......................... 6
3. Problemática ambiental para las especies de aves insectívoras y
quirópteros de la cuenca mediterránea........................................... 10
4. Modelos utilizados y especies destinatarias................................... 13
5. Colocación y seguimiento............................................................... 15
6. Manual práctico para la construcción de dos tipos de cajas nido para
aves insectívoras y quirópteros...................................................... 20
7. Fichas de las especies de aves insectívoras que pueden ocupar las
cajas en las sierras del Puigcampana y el Ponotx…………………. 28
8. Fichas de las especies de murciélagos potencialmente presentes en
las sierras del Puigcampana y el Ponotx……………………………. 32
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1. Marco legal del voluntariado
El estado social y democrático de derecho debe, según el artículo 9.2 de
la Constitución Española facilitar la participación de todos los ciudadanos y
ciudadanas en la vida política, económica, cultural y social. También el Esta-
tuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, en su artículo 1.3, determi-
na que se debe reforzar la democracia y garantizar la participación de la ciu-
dadanía en la consecución de sus fines.
La Generalitat Valenciana reconoce el importante papel del voluntariado
como mecanismo canalizador de las legítimas inquietudes de las personas y
de las organizaciones sin ánimo de lucro en el desempeño de las actividades
altruistas y para el logro de una sociedad mejor y más solidaria.
1.1. Concepto de Voluntariado.
Según la Ley 6/1996, de 15 de Enero, del Voluntariado en España y pos-
teriormente la Ley 4/2001, de 19 de junio, del Voluntariado en la Comunidad
Valenciana, se entiende por voluntariado el conjunto de actividades de interés
general (entre las que se incluye la defensa del medio ambiente), desarrolla-
das por personas físicas, siempre que las mismas no se realicen en virtud de
una relación laboral, funcionarial, mercantil o cualquier otra retribuida y reú-
na los siguientes requisitos:
Que tengan carácter altruista y solidario.
Que su realización sea libre, sin obligación personal o deber jurídico.
Que se lleven a cabo sin contraprestación económica, sin prejuicio
del derecho al reembolso de los gastos que el desempeño de la activi-
dad voluntaria ocasione.
Que se desarrollen a través de organizaciones privadas o públicas y
con arreglo a programas y proyectos concretos.
Quedan excluidas las actuaciones voluntarias aisladas, esporádicas o
prestadas al margen de organizaciones públicas o privadas sin ánimo
de lucro, ejecutadas por razones familiares, de amistad o buena ve-
cindad.
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La actividad de voluntariado no podrá en ningún caso sustituir al tra-
bajo retribuido.
1.2. Concepto de Voluntario.
Serán voluntarios las personas físicas que se comprometan libremente a
realizar las actividades comprendidas en un programa de voluntariado.
Esta definición es la que viene en el Ley del Voluntariado, pero nos gustar-
ía destacar la definición de voluntario de Luciano Tabaza: “El voluntario es
el que además de sus propios deberes profesionales y de estatus, de modo
continuo, desinteresado y responsable dedica parte de su tiempo a actividades
no a favor de sí mismo ni de los asociados, sino a favor de los demás o de
intereses sociales colectivos, según un proyecto que no se agota en la inter-
vención misma, sino que tiende a erradicar o modificar las causas”
1.2.1 Los derechos del Voluntario.
Recibir la información, formación, orientación, apoyo y los medios materia-
les necesarios para el ejercicio de las funciones que vayan a desarrollar.
Participar activamente en la organización, colaborando en la elaboración,
diseño, ejecución y evaluación de los programas.
Ser tratados sin discriminación, respetando su libertad, dignidad, intimidad y
creencias.
Ser asegurados contra los riesgos de accidente y enfermedad derivados direc-
tamente del ejercicio de la actividad voluntaria.
Ser reembolsados por los gastos realizados en el desempeño de sus activida-
des.
Disponer de una acreditación identificativa de su condición de voluntario.
Realizar su actividad en las debidas condiciones de seguridad e higiene.
Obtener el respeto y reconocimiento por el valor social de su contribución.
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2. El Paisaje Protegido del Puigcampana y el Ponotx.
El termino paisaje protegido hace referencia a una de las figuras de protec-
ción contemplada en la ley de espacios naturales protegidos de la Comunidad
Valenciana, en la relación a la conservación de los valores naturales, cultura-
les y paisajísticos de un espacio natural, resultado de la relación armoniosa
entre el hombre y el medio natural.
El Paisaje Protegido del Puigcampana y el Ponotx se integra en la red de
espacios naturales protegidos de la Comunidad Valenciana, dependiente de la
Consellería de Medi Ambient, Aigua, Urbanisme i Habitatge, que cuenta en
la actualidad con una superficie total protegido de 233.714 has, lo que re-
presenta el 9,4 % del total de la superficie terrestre de la C.V.
Red de ENP de la CV:
22 Parques Naturales,
8 Paisaje Protegidos,
52 Parajes Naturales Municipales,
293 Microreservas de flora
1 Monumento Natural.
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Todos los espacios naturales protegidos, anteriormente citados, se integran
dentro de una red a nivel estatal de espacios naturales protegidos cuyo objeto
es garantizar la conservación de la naturaleza y los beneficios y servicios am-
bientales que ésta aporta a la sociedad. (Fuente: EUROPARC-España. 2007),
esta red forma parte a su vez de otra red a nivel europeo llamada Red Natura
2000, cuyo fin es garantizar el mantenimiento o, en su caso, el restableci-
miento, de un estado de conservación favorable, de los tipos de hábitats natu-
rales y de hábitats de las especies de que se trate en su área de distribución
natural. Para ello se persigue fomentar un uso sostenible de su medio y de sus
recursos con el fin de garantizar un buen estado de conservación del espacio
para su disfrute por las generaciones venideras.
En el caso del Paisaje Protegido del Puigcampana y el Ponotx, éste se in-
tegra dentro del L.I.C “Aitana, Serrella y Puigcampana”, y de la Z.E.PA
“Montañas de la Marina”.
Concretamente el Paisaje Protegido del Puigcampana y el Ponotx se ubica
en la provincia de Alicante, dentro de la comarca de la Marina Baixa, abar-
cando una superficie total de 2.485,17 Hectáreas entre los términos municipa-
les de Finestrat, Polop de la Marina, Benidorm y La Nucia, las montañas que
le dan nombre forman un pequeño sistema individualizado de elevado valor
paisajístico y ambiental, que constituye el extremo suroriental del gran maci-
zo montañoso del que la sierra Aitana representa el punto culminante.
De origen prebético, se trata de unas formaciones montañosas de naturale-
za caliza y de gran complejidad tectónica, lo que, junto al papel representado
por procesos erosivos de diversa naturaleza, ha dado lugar a la majestuosa
geomorfología que las caracteriza, y que constituye un elemento distintivo
sobre las planas del dominio litoral circundantes. El Puigcampana, cuya cima
más elevada alcanza los 1.406 metros de altitud, es la segunda montaña en
altura de la provincia, considerada uno de los grandes hitos geográficos y
referentes territoriales de la Comunitat Valenciana. Al noroeste, el Ponotx
forma una abrupta mole de paredes verticales, que, visto desde Polop, evoca
la imagen de un león dormido, imagen popularizada por el conocido escritor
Gabriel Miró.
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Cima del Puigcampana. Sierra del Ponotx desde Polop de la Mariana.
La gran altitud que alcanzan estas montañas, su diversidad ecológica y
morfológica, y su proximidad al mar son los principales factores que contri-
buyen a la existencia de numerosos hábitats y especies de flora y fauna, entre
los que se incluyen numerosas especies endémicas. Prueba de ello es la pre-
sencia de una “Microrreserva de la flora” en la cima del Puigcampana.
La presencia humana en el Puigcampana y el Ponotx se remonta a tiem-
pos prehistóricos. Como ejemplos de la riqueza patrimonial del espacio natu-
ral, producto del asentamiento de las diversas civilizaciones, pueden mencio-
narse el poblado de la Edad de Bronce existente en el Puigcampana, a una
altitud de 1.120 m, y el Castellet, un castillo de vigía medieval ubicado en el
municipio de Polop. Más recientes, aunque de elevado valor etnológico, son
las masías, corrales y abancalamientos de piedra, y canalizaciones para el
regadío, relacionadas con la actividad agrícola llevada a cabo durante siglos
en las zonas menos abruptas del espacio, que constituyen elementos relevan-
tes del peculiar paisaje de montaña que caracteriza la zona.
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Mirador del Castellet Polop. Masía de Pep de la Moyora, Finestrat.
En definitiva, el conjunto formado por el Puigcampana y el Ponotx es un
espacio en el que confluyen unas características ambientales y geomorfológi-
cas singulares, con una prolongada historia de ocupación humana, lo que ha
dado lugar, en última instancia, a ambientes nuevos y diversos de una impor-
tancia excepcional en el contexto territorial valenciano.
En la actualidad, y junto con una agricultura minoritaria, el uso principal
del espacio natural por el hombre está relacionado con la práctica de activida-
des lúdicas y deportivas, constituyendo un importante espacio de esparci-
miento y disfrute del medio natural, tanto para los habitantes de los munici-
pios cercanos como para visitantes de otros lugares. En particular, el ámbito
del Paisaje Protegido, es un área de referencia, a nivel nacional, para la
práctica tradicional de deportes de montaña y escalada, actividad que co-
menzó a desarrollarse en estas sierras en los años 60.
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3. Problemática ambiental para las especies de aves insectívoras y
quirópteros de la cuenca mediterránea
De forma genérica la principal problemática ambiental que afecta a las
poblaciones de aves insectívoras y quirópteros en la cuenca mediterránea es
la pérdida de hábitats idóneos, tanto los propios como los de sus especies pre-
sa, influyendo a su vez en la conservación de la biodiversidad de la zona.
En lo referente a las aves insectívoras, se sabe que la dificultad de las mis-
mas para encontrar árboles longevos con troncos gruesos y huecos donde po-
der anidar disminuye las tasas de reproducción exitosa en multitud de espe-
cies que las utilizan para reproducirse o cobijarse. Estos agujeros naturales
aparecen preferentemente en los troncos viejos de árboles como la carrasca,
los olivos, los algarrobos, etc… cada vez más escasos en nuestras sierras, en
cambio especies cada vez más comunes como el pino carrasco no presentan
orificios naturales por donde puedan criar las aves, de forma que algunas es-
pecies que antaño eran abundantes ahora son cada vez más raras, influyendo
en todo este proceso el abandono de las tierras agrícolas marginales, la trans-
formación del territorio o los incendios forestales.
Todas estas circunstancias se ven acrecentadas por la presencia de
grandes masas asilvestradas de pino carrasco en las montañas lito-
rales alicantinas, como es el caso de las sierras del Puigcampana y
del Ponotx, derivadas del abandono de los usos tradicionales que se
venían practicando desde antaño en las mismas, usos tradicionales
como la agricultura de secano, el aprovechamiento de la madera y
del ramaje, el carboneo, etc…, junto con el abandono de la ganader-
ía en el medio natural, propiciando que especies vegetales con ma-
yor capacidad de dispersión de semillas (como es el caso del pino carras-
co) recolonicen esas zonas, circunstancia que se acrecienta con las repo-
blaciones masivas realizadas antaño con estas especies vegetales
(coníferas) poco propicias a la formación de oquedades naturales. Otro
factor que influye en la pérdida de hábitat idóneos es el incremento de las
amenazas a los que se ven sometidos los espacios naturales alicantinos;
como son la urbanización del medio natural y el incremento de los incen-
dios forestales en dichas zonas (como el ocurrido en enero de 2009 en la
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zona propuesta para la actividad, donde ardieron 1007 Has de masa forestal),
haciendo cada vez más difícil que ciertas aves insectívoras encuentren lugares
adecuados para nidificar, impidiendo la recuperación de sus poblaciones y de
los beneficios que éstas generan al medio natural, y a toda la sociedad, como
es por ejemplo el control de las plagas de insectos perjudiciales para esas ma-
sas forestales inestables.
Una posible solución es proporcionarles troncos con “agu-
jeros artificiales”, es decir, colocar cajas-nido, actividad idónea
para el desarrollo de un proceso participativo de sensibilización
ambiental que nos proporcione los conocimientos necesarios
para poder valorar la importancia ambiental de estas especies y
los beneficios que nos proporcionan, con el fin último de parti-
cipar en la protección de los espacios y especies de interés pre-
sentes en los espacios naturales que nos rodean.
Respecto a los quirópteros (murciélagos) son una parte muy
importante de nuestro ecosistema, siendo principalmente in-
sectívoros por lo que en las zonas donde sus poblaciones son
importantes proporcionan una considerable disminución de las
plagas de insectos, de hecho un solo murciélago puede capturar
hasta 1.200 mosquitos en una hora.
Las mayores amenazas de conservación de este grupo de mamíferos están
relacionadas con dos aspectos:
1.- La disminución de su principal fuente de alimento, los insectos:
Fundamentalmente debida al uso generalizado de pesticidas en la agri-
cultura y gestión forestal, y por otro lado a la transformación de los lu-
gares donde se hallan estos insectos, como son los bosques, los humeda-
les o las riberas de los ríos.
2.- Las molestias en sus refugios:
El diseño de la mayoría de las rejas que se instalan en la entrada de las
cuevas para proteger otros valores ( arte rupestre, yacimientos arqueoló-
gicos o paleontológicos, ...) suelen impedir el paso de los murciélagos.
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Debiéndose colocar estas rejas horizontalmente para permitir la entrada
de murciélagos ya que de esta forma pueden entrar volando con las alas
totalmente estiradas sin encontrar ningún obstáculo. Los murciélagos del
género Miniopterus y algunos otros, no toleran ningún tipo de cierre, por
lo que si existe su presencia en una cueva a proteger deben buscarse al-
ternativas, como vallados perimetrales.
También las molestias ocasionadas por las visitas a las colonias en mo-
mentos críticos como la crianza o la hibernación puede causar la muerte
de muchos ejemplares.
Otra amenaza menos directa, pero igualmente grave, es la pérdida de sus
hábitats en la cuenca mediterránea, derivada de la fuerte transformación que
han sufridos los bosques mediterráneos durante los últimos siglos debido a la
acción directa del hombre, quien ha modificado grandes espacios naturales,
introduciendo cultivos o realizando otras actuaciones modificadoras del en-
torno, lo que ha supuesto que los bosques de la Comunidad Valenciana hayan
pasado de estar formados por carrascales, alcornocales, quejigares y sabinares
a estar formados por grandes extensiones de pinares monoespecíficos caren-
tes de oquedades naturales donde estas especies puedan cobijarse o reprodu-
cirse.
Estas transformaciones tan acusadas, se han visto acrecentadas por los
repetidos incendios forestales que han arrasado grandes superficies naturales,
provocando que los árboles valencianos sean en general jóvenes, quedando
los árboles viejos concentrados en zonas muy aisladas, por lo que la coloca-
ción de cajas para murciélagos es apropiada como alternativa a los huecos de
árboles, al igual que ocurre con las aves insectívoras forestales.
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4. Modelos utilizados y especies destinatarias.
Al ser el objeto de esta iniciativa concienciar a la población de la pro-
blemática ambiental derivado a de la pérdida de hábitats idóneos para las es-
pecies de aves insectívoras y murciélagos presentes en las sierras del Puig-
campana y el Ponotx, a través de actividades concretas que involucren a los
escolares del C.E.I.P San Roque de Polop de la Marina y a sus familias en el
respeto y cuidado del medio ambiente y en la importancia de los espacios
naturales como parte del correcto desarrollo intelectual y emocional de las
generaciones futuras, la elección de las cajas nido se ha visto condicionada
por esta circunstancia, sin perder por ello en ningún momento su justificación
ambiental.
Así pues los modelos a utilizar serán:
Cajas nido para páridos tipo buzón, esta es la más habitual de las
cajas-nido. Esta diseñada especialmente para los páridos, que es
como se le llaman a todos los pájaros de la familia de los carbo-
neros y herrerillos. Según a la especie que a la que vaya desti-
nada el agujero de entrada, deberá tener un diámetro dife-
rente, aunque en nuestro caso se ha decidido que sea de 3,5
cm para que de esta forma pueda se utilizada por el herrerillo
capuchino, el carbonero garrapinos, el cochín común, el car-
bonero común y el gorrión molinero, considerándose que al
ser su lugar de ubicación las sierras del Puigcampana y el
Ponotx no existe peligro de ocupación masiva de las cajas nido
por gorriones comunes.
Cajas nido para papamoscas y pitirrojos tipo frontal
abierto, este tipo de caja presenta como principal peculiari-
dad su gran abertura rectangular de entrada en lugar de la tí-
pica entrada redonda de los otros pájaros, destinada a aves
que nidifican principalmente en repisas, pudiendo ser utiliza-
da por petirrojos, colirojos, papamoscas entre otros.
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Refugios para murciélagos, estos refu-
gios de madera son similares a las cajas
nido, donde los murciélagos pueden des-
cansar e incluso criar, aunque esto últi-
mo es más difícil, su principal caracterís-
tica es que la entrada al refugio está situa-
da debajo, siendo las maderas interiores estriadas para que pue-
dan trepar por ellas, su tamaño también es mayor ya que estos anima-
les suelen ser coloniales, el modelo a utilizar en nuestro caso es por
tanto adecuado para colocar en bosques y de esa forma crear y contro-
lar grandes colonias, debiendo ser colocadas en los lugares donde se
intuya la presencia previa de murciélagos.
Respecto a los quirópteros existentes en el ámbito del Paisaje Protegido
solo encontramos cuatro especies citadas en la zona o en sus cercanías: mur-
ciélago pequeño de herradura (Rhinolophus hipposideros), murciélago me-
diano de herradura (Rhinolophus euryale), murciélago de cueva (Miniopterus
schreibersii) y el murciélago rabudo (Tadarida teniotis). Tres de las especies
citadas (R. hipposideros, R. euryale y M. schreibersii) son especies caverní-
colas, y sus citas corresponden en realidad a una cercana cavidad que man-
tenía colonias de murciélagos, en Callosa d’en Sarriá. Es por tanto posible
que se hallen colonias o ejemplares dispersos en las cuevas del ámbito del
Paisaje, así como otras especies típicamente cavernícolas como el murciélago
grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum), el murciélago ratonero
gris (Myotis nattereri) o el murciélago ratonero grande (Myotis myotis). Por
otro lado, existen otras especies comunes de quirópteros y de amplia distribu-
ción en la Comunidad Valenciana que no han sido citadas en la zona, pero
que con una alta probabilidad estarán presentes como el murciélago hortelano
(Eptesicus serotinus), el murciélago de cabrera (Pipistrellus pygmaeus), el
murciélago enano (Pipistrellus pipistrellus), murciélago de borde claro
(Pipistrellus kuhlii), el murciélago montañero (Hypsugo savii) y el orejudo
gris (Plecotus austriacus).
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5. Colocación y seguimiento.
Para conseguir los mejores resultados con las cajas nido para aves insectí-
voras en un pinar o en un bosque de nuestra zona lo adecuado es colocar en-
tre 5 y 8 cajas-nido por hectárea. En donde tengamos árboles de mayor porte
la cantidad de cajas podrá ser mayor respecto a zonas donde los árboles sean
de menor tamaño y más dispersos. Si se utiliza un sendero como punto de
partida para colocarlas, instalaremos una caja nido cada 75-100 metros, co-
locándolas de forma alternativa a cada lado del sendero .
En nuestro caso este tipo de cajas las colocaremos a una altura media de 4 - 5
metros, en relación a las especies que esperamos que las ocupen, de todas
formas, debemos colocar la caja en el hábitat idóneo para cada especie, y de-
ntro del área de distribución de la especie. Es muy difícil que si la especie
que queremos que ocupe el nidal no está en el mismo territorio o en los del
alrededor, tengamos éxito.
En general debemos colocar la caja al resguardo de los vientos dominan-
tes. En nuestra región puede ser aconsejable colocarlas mirando hacia el sur.
En cualquier caso, nunca las colocaremos en la cresta de los montes, en estas
zonas el viento es fuerte y frecuente, colocándolas a la sombra para evitar que
los pollos pasen excesivo calor pero evitando que la zona sea muy húmeda,
por tanto las zonas de umbría de las sierras parecen más idóneas, ya que nor-
malmente están más forestadas permitiendo a los animales pasar más des-
apercibidos y encontrar el alimento más cerca, evitando colocar la caja nido
no muy cerca de alguna rama ya que de esa forma sería muy fácil que cual-
quier predador se pudiera acercar a ella.
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Evitaremos también colocar las cajas cerca de carreteras transitadas, con
el fin de evitar atropellos y intentando disimular su presencia con lo que evi-
taremos molestias a los ocupantes por parte de personas incívicas durante las
épocas más sensibles (final de la incubación, eclosión y primeras semanas de
los pollitos).
En cualquier caso, se realizará un pequeño mapa de situación de las mis-
mas y su marcaje con coordenadas GPS, para facilitar su seguimiento y con-
servación, siendo aconsejable numerar las cajas con algún rotulador o con
pintura en un lateral o en la base de la caja para poder identificarlas.
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Existen dos modos para colocar las cajas nido: colgadas o sujetadas a un
tronco, aunque para la mayoría de las aves que crían en el campo se mejor
que estén colgadas de una rama gruesa, ya que de esta forma los nidos son
más inexpugnables para los predadores, no se daña al árbol ya que por el paso
de los años los alambre utilizado para sujetar la caja pueden estrangular su
tronco y además son más fáciles de colocar.
De todas formas pueden ser sujetadas al tronco siguiendo una serie de re-
comendaciones, deberemos utilizar alambre de al menos 3 mm de diámetro
para evitar roturas, deberemos colocar ramas secas entre el árbol y el alambre
para reducir los daños que pueda ocasionar los alambres en el árbol, debiendo
cambiar el alambre cada dos años.
Por todo esto la colocación de las cajas deberá ser realizada por personas
adultas, con ayuda de escaleras, asegurándose de que queden muy estables
por el bien de las aves y de las personas que puedan pasar por debajo de ese
árbol en un día de fuerte viento, además para su correcta ubicación deberán
ser asesoradas por personal especializado.
Por otra parte se realizará un seguimiento anual intensivo de todas las ca-
jas nido colocadas (durante el mes de Mayo), a través de la observación e
identificación de la presencia de adultos reproductivos en la misma durante el
periodo reproductivo de cada especie. Aunque se pongan muchas cajas, pre-
sumiblemente no van a ser utilizar todas, considerándose una buena ocupa-
ción si se llega al 30 %, fluctuando entre un 20 y un 40%. Estos porcentajes
se suelen alcanzar tras estar colocadas dos años, la primera temporada suele
haber una bajo índice de ocupación no superior al 15 %.
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Por último conviene realizar un pequeño mantenimiento anual de
las cajas nido durante el mes de enero, debiendo limpiar el interior de
las cajas-nido ya que los restos de los nidos viejos albergan pulgas y
otros parásitos que podrían infectar a la nueva pollada, el agua hirvien-
do matará los parásitos que puedan existir en la caja, hay que tener pre-
caución cuando revises las cajas-nido ya que las aves pueden utilizarlas para
dormir en invierno y que estás no son las únicas especies que las utilizan, por
lo que hay que tener precaución con otros ocupantes como el lirón careto,
abejas o avispas.
Por otra parte la colocación de refugios para murciélagos no solo supone
un verdadero beneficio para estos animales, puesto que les proporcionan refu-
gio contra sus depredadores y contra las inclemencias meteorológicas, pro-
porcionándoles al mismo tiempo un lugar donde poder proteger y cuidar a sus
crías, sino que además suponen un gran beneficio para el ecosistema forestal
donde se sitúan, dándole estabilidad y permanencia, puesto que estas cajas
suplen con éxito la carencia de huecos naturales en nuestras sierras, lográndo-
se así un incremento generalizado de las poblaciones de murciélagos con el
consiguiente beneficio que ello supone para la lucha contra insectos plaga, ya
que los murciélagos son voraces depredadores de insectos llegando a consu-
mir hasta el 30% de su propio peso en alimento.
La caja que vamos a utilizar sirven para crear y controlar grandes colonias
de murciélagos, en las zonas donde se constata su presencia, aunque otra po-
sibilidad sería construir cajas más pequeñas de un solo compartimento y de
menor anchura (15 - 20 cm) que permitieran distribuir una mayor cantidad de
refugios en un paraje, tanteando inicialmente la presencia de murciélagos en
la zona y luego en los lugares donde aparezcan murciélagos instalar las cajas
grandes que vamos a realizar para permitir aumentar la colonia.
Las cajas que vamos a construir deben colocarse a una altura de unos 4-6
metros como mínimo para evitar la manipulación por parte de curiosos y de-
ben estar orientados hacia el suroeste, esta orientación permitirá que el refu-
gio disponga de 5 a 7 horas de insolación, debiéndose rechazar las orientacio-
nes más expuestas a los vientos dominantes, teniendo en cuenta que el perio-
do de ocupación de las cajas por parte de los quirópteros será de mayo a sep-
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tiembre, correspondiente a los meses más calurosos del año, no es convenien-
te que los refugios superen las horas de insolación anteriormente menciona-
das o que se concentre esa insolación durante las horas más calurosas del día,
ya que de ser así, es posible que los refugios alcancen temperaturas no ópti-
mas para su colonización.
Para su colocación debe buscarse una zona despejada en algún árbol con
pocas ramas, en un poste o en una pared despejada de alguna casa o edificio.
Es conveniente colocarla cerca de una buena zona de alimentación, es decir,
que cuanto más cerca de zonas húmedas mejor, donde se constate la presen-
cia de abundantes insectos presa (mosquitos, polillas, moscas, ,etc...) .
Parece que tintar la madera de un color oscuro es aconsejable, aunque
siempre utilizaremos un tinte natural, recomendándose aceite de linaza puro.
En las primeras fases de colonización del refugio (de mayo a septiembre) es
mejor no acerques mucho ya que si se asustan probablemente tardarán mucho
tiempo en volver a utilizarla, así pues la época más apropiada para su coloca-
ción será el otoño tardío, ya que así podrán ser utilizados por los murciélagos
como resguardo en los días invernales y estar ya familiarizados con su pre-
sencia en el arbolado durante el periodo de ocupación.
Respecto al seguimiento la presencia de estos animales les delatan los
abundantes excrementos que se pueden encontrar bajo el refugio, habiendo
sido elegido el modelo a construir sin tapa en su base para poder realizar el
conteo de los individuos que ocupan el refugio sin tener que manipularlo y
con la ayuda de una simple linterna. Realizándose por parte de personal espe-
cializado un censo en primavera (junio) y otro en octubre que permitirá ob-
servar la presencia de colonias de cría y concentraciones para las cópulas.
Hay que tener en cuenta que estos animales son mamíferos como no-
sotros, por lo que podemos compartir algunas enfermedades, por lo que si
alguna vez tenemos que manipular alguno deberemos utilizar siempre unos
buenos guantes de cuero o un trapo, nunca hay que tocarlos con la mano des-
nuda.
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6. Manual práctico de construcción de cajas nido
Cajas nido para páridos tipo buzón
Paso 1: Conforme a las estipulaciones de la Sociedad Española de Ornitología,
hemos descartado el uso de cualquier adhesivo, que podría resultar tóxico para
las crías, y uniremos las piezas solamente con puntillas, marcándolas en al ma-
dera previamente.
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Paso 2: Tras clavar parcialmente las puntillas en la tabla frontal, la colocamos
sobre ambas paredes y terminamos la colocación, utilizando el martillo con cui-
dado.
Paso 3: El fondo de la caja es el punto clave de la estructura, ya que soportará
el peso del nido y de toda la prole, que en el caso de los herrerillos puede llegar
fácilmente a los diez polluelos. Para reforzar la solidez de la unión, damos cierta
inclinación a las puntillas.
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Paso 4: Tras clavar parcialmente las puntillas en la tabla trasera, la colocamos
sobre la parte frontal y terminamos la colocación, utilizando el martillo con cui-
dado.
Paso 5: Pondremos dos pequeñas bisagras en la parte exterior de la tapa, que
permitirán limpiar el interior al terminar la cría. Colocando por último u par de
cáncamos en el lateral de la caja y en su centro de gravedad para su posterior co-
locación en el campo y dos más entre la tapa y un lateral para fijar el techo,
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Caja nido para papamoscas y pitirrojos de frente abierto
Paso 1: Uniremos la pieza frontal con los laterales mediante puntillas, marcán-
dolas previamente en al madera.
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Paso 2: El fondo de la caja es el punto clave de la estructura, ya que soportará
el peso del nido y de toda la prole. Para reforzar la solidez de la unión, daremos
cierta inclinación a las puntillas.
Paso 3: Tras clavar parcialmente las puntillas en la tabla trasera, la colocamos
sobre la parte frontal y terminamos la colocación, utilizando el martillo con cui-
dado.
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Paso 4: Por último colocaremos el techo de la caja nido y clavaremos las punti-
llas con el martillo. Colocando por último u par de cáncamos en el lateral de la
caja y en su centro de gravedad para su posterior colocación en el campo.
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11 cm
Refugios para Murciélagos
35 cm
40 cm
30 cm
11 cm
7cm
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Paso 1: Uniremos la pieza superior con las pieza frontal, intermedia e interior
mediante puntillas, marcándolas previamente en al madera.
Paso 2: Tras clavar parcialmente las puntillas en las tablas laterales, la coloca-
mos sobre la estructura anterior y terminamos su colocación, utilizando el marti-
llo con cuidado.
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7. Fichas de las especies de aves insectívoras que pueden ocupar las cajas en las sierras del Puigcampana y el Ponotx
Nombre valenciano: Caragolet Nombre castellano: Chochín
Nombre científico: Troglodytes troglodytes
Pájaro insectívoro muy pequeño de color
pardo, finamente barrado, con una cola muy
corta que suele mantener en postura erguida.
Emite un canto ronco y potente, sorprendente
para su pequeño tamaño, durante todo el año.
Ocupa un amplio rango de cubiertas vegetales,
generalmente asociadas con elevada precipita-
ción, humedad y zonas de umbría. Aparece en
bosques húmedos, setos frondosos, cursos flu-
viales con vegetación de ribera y otros ambien-
tes similares, incluyendo grandes parques urba-
nos. Nidifica en oquedades, generalmente de rocas o troncos, en un nido abo-
vedado con musgo y hojas.
N. valenciano: Capellanet de cresta N. castellano: Herrerillo capuchino
Nombre científico: Parus cristatus
Pájaro insectívoro pequeño con una llamati-
va cresta apuntada coronando la cabeza. Dorso
pardusco y partes inferiores pálidas con tintes
cremosos. Tiene la cabeza blanquecina, con plu-
mas negras formando una gargantilla y un doble
collar en la nuca y en los auriculares.
Ocupa terrenos eminentemente forestales,
prefiriendo formaciones densas de coníferas,
aunque también ocupa otras más abiertas. Puede
aparecer tanto en zonas altas como en bajas.
También se puede presentar en parques urbanos.
Nidifica en cavidades de árboles.
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N. valenciano: Capellanet N. castellano: Carbonero garrapinos
Nombre científico: Parus ater
Pájaro insectívoro pequeño. Tiene el dor-
so pardo grisáceo y las partes inferiores páli-
das con tintes cremosos. Presenta un diseño
facial característico, con un capuchón negro
que tiene grandes parches blancos en la nuca
y en cada mejilla. Las alas muestran una do-
ble franja alar.
Ocupa terrenos eminentemente forestales,
prefiriendo formaciones densas y maduras de
coníferas, como pinares, aunque también ocupa otras más abiertas. Puede
aparecer tanto en zonas altas como en bajas. También puede aparecer en par-
ques urbanos. Nidifica en cavidades de árboles.
Nombre valenciano: Totestiu Nombre castellano: Carbonero común-
Nombre científico: Parus major
Pájaro insectívoro con el dorso verde azu-
lado y las partes inferiores de color amarillo.
Tiene un capuchón negro con grandes par-
ches blancos en cada mejilla. El negro de la
garganta se extiende por una banda central
del pecho alcanzando la zona ventral en los
machos y desapareciendo en la parte baja del
pecho en las hembras.
Ocupa terrenos muy variados, prefiriendo
formaciones forestales densas y maduras, aunque también ocupa zonas más
abiertas, así como otros ambientes antropizados, tanto agrícolas como urba-
nos, siendo un ave relativamente común en parques. Nidifica en cavidades de
árboles o muros.
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N. valenciano: barba-roig, pit roig N. castellano: Petirrojo
Nombre científico: Erithacus rubecula
Pájaro insectívoro de aspecto rechoncho, muy
popular. Las partes superiores son de color verde
oliva uniforme, mientras que las inferiores son blan-
quecinas. Tiene una pechera rojo anaranjado, exten-
dida hasta la cara y plumas grisáceas en los flancos.
Emite una típica voz seca, ¿tic¿, en ocasiones emiti-
da repetidas veces, como un repiqueteo nervioso.
Las aves jóvenes son pardas con motas, pero en po-
cas semanas asemejan a los adultos. Salta por el sue-
lo, entre la vegetación, y se posa tanto al descubierto
como en el interior de densos arbustos.
Durante la época de cría ocupa bosques, campiñas y setos húmedos, inclu-
so en ambientes antropizados, evitando las zonas más deforestadas y áridas.
Instala su nido, generalmente abovedado, entre la vegetación densa, pero
también en oquedades de cualquier tipo. Durante la invernada ocupa una gran
variedad de ambientes, siendo incluso frecuente en jardines urbanos.
N. valenciano: Cua-roja fumada N. castellano: Colirrojo Tizón
Nombre científico: Phoenicurus ochruros
Pájaro insectívoro que suele posarse erguido en
lugares aventajados (cornisas, postes, estacas). La
cola y las plumas de su base son rojas. Los machos
adultos son de color negro, con presencia variable
de blanco ahumado en la frente, alas y vientre. Las
hembras y los jóvenes son de color gris pardusco.
En época de cría ocupa terrenos abruptos, con ro-
quedos, tanto del interior como de la costa, así
como ambientes antropizados. El resto del año se
hace común en gran variedad de ambientes más
abiertos y en los antropizados, incluyendo las ciudades. Nidifica en cavidades
muy diversas, en una taza de musgo y hierbas.
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Nombre valenciano: Papamosques gris, mastegatatxets.
Nombre castellano: Papamoscas gris.
Nombre científico: Muscicapa striata.
Pájaro insectívoro que caza insectos en el aire
desde su posadero. Es de coloración bastante
uniforme, pardo grisáceo pálido por encima y
blanquecino por debajo, con la cabeza y la pe-
chera finamente listados de plumas más oscuras.
Sus alas y cola resultan largas. Acostumbra a
posarse erguido en una rama fina, generalmente
a cubierto de una copa de árbol, desde donde
captura sus presas, regresando de nuevo a su
percha. Las aves juveniles tienen el dorso con
motas pálidas.
Ocupa terrenos eminentemente forestales, tanto de formaciones abiertas
como densas, pudiendo aparecer en terrenos arbustivos, en paisajes agrícolas
y en jardines. Evita zonas deforestadas o con formaciones herbáceas. En mi-
gración puede aparecer en otros hábitats. Nidifica en árboles, tanto en una
taza como en cavidades, incluso de paredes.
N. valenciano: Teuladí morisc N. castellano: Gorrión Molinero
Nombre científico: Passer montanus
Pájaro similar al Gorrión común, pero de menor ta-
maño. Su pico es cónico, con la base ancha. Su dorso es
pardo con listas negruzcas anchas y las partes inferiores
son blanco grisáceo. Plumaje similar en ambos sexos,
con una pequeña gargantilla negra, un capirote liso de
color pardo castaño y mejillas blancas en las que apare-
ce una marca auricular con forma de media luna.
Especie vinculada al entorno de ambientes antropiza-
dos muy variados, tanto agrícolas como urbanos, evitan-
do los grandes núcleos urbanos o las áreas muy transformadas. Nidifica en
cavidades de árboles o edificios. Fuera del periodo reproductor suele formar
dormideros comunales en arboledas.
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8. Fichas de las especies de murciélagos presentes en las sierras del Puigcampana y el Ponotx.
Nombre valenciano: Rata penada de ferradura menuda
Nombre castellano: Murciélago pequeño de herradura
Nombre científico: Rhinolophus hipposideros
Posee una longitud de 3’7-4’5 cm y una enver-
gadura de 19’2-25’4 cm y pesan de 3,7 a 6 gr. Se
alimenta de insectos voladores de pequeño tamaño
y de cutícula blanda, siendo las presas mayorita-
rias los mosquitos.
Campea preferentemente en hábitats forestales
y agrarios seminaturales. Parece más frecuente en
áreas con presencia de aguas superficiales. Los
refugios preferidos son las cavidades naturales
subterráneas aunque con frecuencia utiliza como
refugio alternativo las edificaciones humanas.
Ocupa un rango altitudinal muy amplio, llegando
a los 2000 m en invierno.
La costumbre de utilizar construcciones huma-
nas como refugios puede derivar en conflictos con
los propietarios. Se sabe que es muy sensible a las
perturbaciones en los refugios. La desecación de
muchas aguas superficiales y la general desertiza-
ción y deforestación del territorio debe haber em-
pobrecido notablemente la disponibilidad de pre-
sas para esta especie.
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Nombre valenciano: Rata penada de ferradura mitjana
Nombre castellano: Murciélago mediano de herradura
Nombre científico: Rhinolophus mehelyi
Es un murciélago de mediano tamaño. Posee
una longitud de 5’5-6’4 cm y una envergadura
de 33-34 cm y pesa 10-18 gr. Exclusivamente
cavernícola durante todo el año, habita cuevas y
minas, refugiándose bastante al interior de las
mismas. Las hembras gestantes se reúnen entre
marzo y mayo para formar las colonias de re-
producción. Los partos se dan en junio y las
crías empiezan a volar entre las cuatro y seis
semanas de edad. A partir del otoño ambos
sexos conviven en los mismos refugios. Como
todos los Rinolófidos tienen poca capacidad de
movimiento y no emprende migraciones de
largo alcance.
Entre las amenazas que se han podido com-
probar en el territorio de la Comunidad Valen-
ciana, destaca el cerramiento de la entrada de
cavidades con presencia de la especie, las mo-
lestias por presencia humana y la consecuente
degradación de las condiciones ambientales y
de habitabilidad en algunas cavidades muy cercanas a zonas urbanizadas.
Además, se han encontrado concentraciones importantes de organoclorados
en algunos ejemplares hallados en Oropesa (Castellón) lo que refleja el im-
pacto que los biocidas usados en la agricultura tienen sobre las poblaciones
de esta especie.
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Nombre valenciano: Rata penada de cova
Nombre castellano: Murciélago de cueva
Nombre científico: Miniopterus schreibersii
Es un murciélago de tamaño mediano, con una
longitud de alrededor de 5 o 6 cm., y una enverga-
dura alar de 30 a 34 cm. Es una especie extrema-
damente gregaria, concentrándose frecuentemente
miles de individuos en ciertos refugios adecuados.
Es estrictamente cavernícola, habitando cuevas
cálidas y húmedas que ocupa durante todo el año,
aunque a veces se pueden hallar individuos en
construcciones o grietas en la roca. Realiza migra-
ciones entre las diferentes cuevas que utiliza de-
ntro del ciclo anual. Se han registrado desplaza-
mientos de hasta 400 Km.
Las amenazas sobre esta especie están condi-
cionadas por su tendencia a concentrar gran parte
de sus poblaciones regionales en un pequeño
número de refugios, lo que propicia que un acci-
dente natural o un único acto vandálico pueden
acabar en un momento con una población que
ocupaba áreas enormes. Desde luego, es la especie
de murciélago cavernícola más común y abundan-
te.
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Nombre valenciano: Rata penada de cua llarga
Nombre castellano: Murciélago rabudo
Nombre científico: Tadarida teniotis
Murciélago de gran tamaño, con una
longitud cabeza-tronco de hasta 9’2 cm,
una envergadura alar de hasta 41 cm y un
peso de hasta 54 gr. Se trata de una especie
de vuelo muy rápido, y que caza a gran
altura. Está especializada en el consumo de
insectos blandos tales como polillas de
gran tamaño.
Es una especie fisurícola, es decir, que
vive en grietas de la roca o de edificios.
Sus preferencias son muy amplias, y no se
decanta por ningún hábitat en especial,
ocupando cualquier lugar que le ofrezca
refugios apropiados. Puede ser abundante
tanto en zonas bajas y cálidas como en áre-
as de alta montaña.
Las principales amenazas para esta especie provienen de la transformación
de sus refugios, especialmente si esta se realiza durante la época de crianza o
hibernación, dado que suelen usar grietas u otros orificios en edificios habita-
dos. Así mismo, son muy susceptibles a la intoxicación por biocidas, dado
que gran parte de la población explota ecosistemas altamente antropizados,
frecuentando los medios agrícolas. El hecho de habitar áreas urbanas hace
que pueda sufrir persecución directa, pero este hecho debe tener una impor-
tancia casi nula.
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Puigcampana i el Ponotx