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MANUAL DE FORMACIÓN BÁSICO
CONFORMACIÓN DE UNIDADES DE ANÁLISIS
CRIMINAL EN FISCALÍAS ESTATALES DE MÉXICO.
AUTORES:
CARLOS GUAJARDO GARCÍA
ALEXIS GUERRERO LÓPEZ
OSCAR FIGUEROA SOTO
CARLOS MERCADO CASILLAS
SERGIO GARCÍA GARCÍA
2018
Este material ha sido posible gracias al apoyo del pueblo de los Estados Unidos a través de la Agencia de
los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Su contenido es responsabilidad de los
autores y no refleja necesariamente el punto de vista de USAID o del Gobierno de los Estados Unidos
de América
2
Contenido
MÓDULO 1: FUNDAMENTOS DEL ANÁLISIS CRIMINAL ........................................................ 4
MÓDULO 2: CRIMINOLOGÍA PARA ANALISTAS. .................................................................... 10
MÓDULO 3: ANÁLISIS TÁCTICO ................................................................................................. 17
MÓDULO 4: ANÁLISIS DEL PROBLEMA .................................................................................... 21
MÓDULO 5: EL USO DE METODOLOGÍAS Y TÉCNICAS DE ANÁLISIS DE
INFORMACIÓN .............................................................................................................................. 25
MÓDULO 6: ANÁLISIS ESTRATÉGICO ...................................................................................... 34
MÓDULO 7: EXCEL (BASES DE DATOS Y PROCESAMIENTO CUANTITATIVO) ............... 38
MÓDULO 8: ANÁLISIS DE UMBRAL ........................................................................................... 50
MÓDULO 9: PATRONES Y REDES CRIMINALES ...................................................................... 55
MÓDULO 10: ANÁLISIS CRIMINAL INVESTIGATIVO ............................................................. 59
MÓDULO 11: ANÁLISIS A TRAVÉS DEL MAPEO CRIMINAL ................................................. 64
MÓDULO 12: PERSECUCIÓN PENAL ESTRATÉGICA ............................................................. 76
MÓDULO 13: ELABORACIÓN DE REPORTES .......................................................................... 81
MÓDULO 14: EL ROL Y TAREAS DEL ANALISTA EN EL PROCESO DE ANÁLISIS
CRIMINAL Y DE PERSECUSIÓN PENAL.................................................................................... 86
3
INTRODUCCIÓN
El presente manual de formación para la conformación de Unidades de Análisis Criminal en Fiscalías o
Ministerios Públicos Estatales de México, reúne los principales contenidos básicos para que
profesionales y especialistas en materia de análisis y persecución penal, puedan desarrollar su trabajo de
forma eficiente y eficaz.
En este contexto, el análisis criminal investigativo, requiere de conocimientos criminológicos que
permitan comprender el fenómeno que se pretende estudiar/investigar, lo cual se complementa con
herramientas y tecnologías que permiten ordenar datos, generar cruces y vinculaciones y analizar modus
operandi y patrones delictuales de forma ordenada y sobre todo rápida.
Sin embargo, es necesario recalcar que los softwares o sistemas informáticos no pueden – por sí solos –
generar análisis. Éste es realizado únicamente por personal capacitado, el cual, de no contar con la
formación mínima, seguramente afectará negativamente los resultados de una investigación.
Se espera que este manual, complementado con los contenidos expositivos y las capacidades e interés
en el desarrollo de su trabajo por parte de analistas, permita incorporar métodos y técnicas de
investigación criminal en el quehacer cotidiano de las unidades existentes.
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MÓDULO 1: FUNDAMENTOS DEL ANÁLISIS CRIMINAL
Introducción
En el presente módulo, se espera que el lector conozca en qué consiste el análisis criminal, qué tipos de
análisis existen, cuáles se utilizan en diversas organizaciones según su rol en la política criminal y cómo
se relaciona el análisis con los desafíos en estas instituciones.
Definiciones básicas
Antes de establecer lineamientos de un modelo de análisis, es fundamental diferenciar los tipos de
análisis existentes en materia criminal. Ya que la multiplicidad de metodologías y usos de las mismas
pueden llevar a establecer tipos de análisis erróneos dependiendo del tipo de objetivo que se desee
alcanzar en la materia.
En primer lugar, es necesario establecer qué se entiende por análisis criminal, que es el más amplio
concepto, pues posteriormente se focaliza agregando un calificativo que manifiesta su objetivo y
orientación.
En este sentido, Varela (2012: 2) define el análisis criminal como el “estudio de la actividad criminal -
delitos, infractores, víctimas y patrones de ocurrencia- para descubrir y producir información sensible y
valiosa que permita investigar y aclarar delitos, aprehender delincuentes prolíficos, distribuir
eficientemente recursos y prevenir la ocurrencia de hechos recurrentes y similares. Específicamente,
implica el estudio de los incidentes para identificar patrones, tendencias, causas y efectos. Se enfoca en
qué factores intervienen y de qué forma se pueden abordar para disuadir, detener o prevenir un delito.
Su resultado es utilizado por la policía y las instituciones de persecución penal para diseñar estrategias
específicas, buscando reducir el delito y los efectos negativos”.
Al ser esta una definición bastante general, es necesario incorporar algunos elementos que permiten
focalizar el tipo de análisis y su uso:
Análisis Táctico: Según la Asociación Internacional de Analistas Criminales (IACA, 2014:4), el análisis
táctico “es el análisis de los datos policiales dirigidos al desarrollo, a corto plazo, de prioridades de
investigación y despliegue de recursos. Sus áreas temáticas incluyen el análisis de espacio, tiempo,
delincuente, víctima, y el modus operandi de crímenes individuales de alto impacto, incidentes repetidos
y patrones delictivos, con énfasis en una serie de crímenes.
La mayoría de los datos utilizados en el análisis táctico provienen de las bases de datos policiales. En
este sentido, los procesos y técnicas incluyen el análisis de incidentes reiterados, análisis de patrones
delictivos y vinculación de imputados desconocidos con delitos pasados.
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En la medida en que el "perfil" criminal o el análisis criminal ocurra dentro de las agencias policiales
locales, se considerará como inherente al proceso de análisis táctico, ya que su enfoque se centra casi
siempre en una serie de crímenes”.
Análisis Estratégico: Según la Asociación Internacional de Analistas Criminales (IACA, 2014:4) “el
análisis estratégico es el análisis de los datos dirigidos al desarrollo de estrategias, políticas y técnicas de
prevención de largo plazo
Sus temas incluyen tendencias estadísticas, puntos calientes y problemas. Aunque a menudo comienza
con datos de los sistemas de registros policiales, el análisis estratégico generalmente incluye la
recopilación de datos primarios de una variedad de fuentes a través de métodos cuantitativos y
cualitativos.
Los procesos y las técnicas del análisis estratégico incluyen análisis de tendencias análisis de puntos
calientes (Hot spot) y análisis del problema”.
Análisis Investigativo: Según Fundación Paz Ciudadana (2014) el “Análisis Criminal Investigativo es
el estudio de crímenes en serie, patrones de víctimas y/o escenas del crimen y de las características
(físicas, socio demográficas, psicológicas y geográficas) de los modus operandi y de los infractores
asociados a estos ilícitos. Consiste en la identificación y suministro de información que ayude a
establecer la relación entre la data criminal y otra data potencialmente relevante para identificar
sospechosos, evidencias y esclarecer los ilícitos. Se vincula a la actuación de organismos de persecución
penal y responsables del esclarecimiento y solución de casos o delitos en serie, común o compleja,
recurrente u ocasional”.
Usos del análisis delictual
El análisis del delito ayuda a explicar y comprender el mismo. Pero, hay también otra línea de
razonamiento. Esta apela a las tendencias y recomendaciones internacionales respecto a la necesidad de
estandarizar esta labor, perfilándola como una labor especializada y profesional, y no sólo como un
oficio.
En efecto, con esta convicción en la mayoría de los países se promueven reformas modernizadoras en
las instituciones públicas, con el objeto de garantizar y promover servicios más eficientes, eficaces y de
mejor calidad, poniendo más atención en los ciudadanos.
En este contexto, el análisis criminal es un conjunto de procesos y procedimientos que siguen una
secuencia particular, apoyado en razonamientos e inferencias claves, que agregan validez y confiabilidad
a los frutos del análisis (informaciones, conocimiento, recomendaciones vertidos en un reporte). Esta
actividad sigue pasos muy precisos:
La identificación y el estudio de incidentes/delitos/problemas particulares.
La caracterización de patrones, tendencias y problemas delictuales y de inseguridad.
El estudio de factores (causas) asociados a estos patrones, tendencias y problemas.
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La difusión de información de manera tal que las instituciones pueda desarrollar tácticas y
estrategias para solucionarlos o enfrentarlos.
El estudio de los resultados de las intervenciones.
La consolidación de la experiencia como una “buena práctica”.
Tipos de análisis y fines
En términos tradicionales se identifican siete “categorías” distintas del análisis delictual, distinguidas
según el tema de estudio y el propósito del análisis1.
El análisis táctico describe la identificación y el análisis de las series y los patrones delictuales
para una intervención táctica por parte de las patrullas o las investigaciones. El análisis táctico
es un proceso diario que da como resultado la emisión de comunicados y alertas que las
unidades operacionales pueden usar de manera inmediata.
El análisis estratégico es la identificación y el análisis de las tendencias para una planificación
a largo plazo y un desarrollo estratégico. Por lo general, el análisis estratégico se traduce en
informes trimestrales o anuales que documentan los cambios en varios tipos de incidentes.
El análisis investigativo crea perfiles de las posibles características de los infractores según la
evidencia y los datos recopilados de las escenas de los delitos.
Existen además otros análisis que se mencionan para complementar el contenido, pero que no
necesariamente serán requeridos como parte de un proceso de análisis principalmente investigativo,
como es el caso de las Fiscalías o Ministerios Públicos estatales
El análisis de problemas es el análisis de problemas crónicos o de largo plazo para el
desarrollo de estrategias de prevención. El análisis de problemas utiliza tanto datos policiales
como investigación detallada en terreno para llegar a las causas y las personas que contribuyen
a un problema.
El análisis administrativo es una categoría amplia que describe la entrega de estadísticas,
mapas, gráficos y datos con varios propósitos administrativos, incluidos las solicitudes de la
comunidad y los medios de comunicación, postulaciones a subvenciones y presentaciones
comunitarias.
1 Estas definiciones son generalmente apoyadas por la Asociación Internacional de Analistas Delictuales (IACA, 2008). Exploring Crime Analysis (“Examinando el análisis delictual”, en español, sin traducción oficial), (2da. Edición). Overland Park, KS: Autor y Boba, R. (2009). Crime Analysis with Crime Mapping (El análisis delictual con el mapeo delictual, en español, sin traducción oficial) (2da. Edición). Thousand Oaks, CA: Sage.
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El análisis operacional se centra en la forma que la organización despliega o distribuye su
personal y asigna los recursos según hora, geografía y función. Trata de encontrar medios más
eficientes y más efectivos.
El análisis de inteligencia se centra en organizaciones delictuales e infractores reincidentes,
utilizando información especial, a menudo obtenida de manera encubierta, que apoye las
tácticas de persecución y de investigación.
Enfoque de persecución penal
La idea que el rol de los fiscales comienza cuando el delito fue ejecutado y que la persecución penal no
es prevención, desconoce el rol la institución persecutora, la contención de escenarios delictuales más
complejos y que el análisis criminal ayuda a la eficacia en la persecución. Se trata de no descansar en su
actuar exclusivamente en los actores judiciales, sino tener un margen de actuación e incidencia sobre los
niveles de criminalidad propios, así como no desestimar casos menos complejos que pueden ser el
antecedente incipiente de delitos de mayor complejidad.
En esos casos se genera un importante caudal de información residual, que podría facilitar la agrupación
de causas y entonces, enfocarse en delincuentes prolíficos. Es claro que la labor persecutora, por
ejemplo, mediante la mayor probabilidad de captura, mayor probabilidad de formalización y de
condena, así como mayores costos asociados al desbaratamiento de bandas y no de infractores
puntuales (costo/eficaz) es –en definitiva- una poderosa herramienta. En la actualidad las estrategias de
persecución se diferencias según foco delictual, tipo de delito y complejidad.
Finalmente, cabe mencionar que la gestión de información es el conjunto de actividades realizadas con
el fin de controlar, almacenar y posteriormente recuperar adecuadamente la información producida,
recibida o retenida por la organización en el desarrollo de sus actividades. Se inicia con una adecuada
captura y gestión de la documentación (Tudela, 2010b).
Consideraciones finales
El análisis del delito responde a una demanda creciente por parte de la ciudadanía, referente a obtener
mejores resultados en la persecución y combate del crimen, disminuir la sensación de temor,
inseguridad, mantener el orden público y prevenir la perpetración de delitos.
El análisis del delito representa una metodología de trabajo que promete resultados importantes, pues
entrega a quienes desarrollan labores en la prevención y persecución penal, una poderosa herramienta
para fortalecer los métodos y técnicas de trabajo. Por cierto, esto supone definir estándares de
actuación y procesos de búsqueda y tratamiento de datos de diversa naturaleza (gestión de información)
buscando potenciar un análisis del delito de manera más eficiente y eficaz.
La convicción de fondo es que el delito y los fenómenos que lo rodean y lo propician responden a
ciertos patrones y tendencias que es posible identificar y, por ende, definir estrategias adecuadas para
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responder ante ellos y anticiparlos. Esta perspectiva está relacionada directamente con el enfoque de
“ciencia del delito”, que proponen Tilley y Laycock (2010).
El énfasis en la utilización de los métodos de la ciencia aplicada que se enfoca en la recopilación y
levantamiento de datos (que luego de tratados se transforman en información) respecto de variables
que pueden profundizar la comprensión de algún problema asociado al delito o desórdenes, utilizando
técnicas y fuentes que exceden los datos que tradicionalmente son utilizados por los sistemas de
persecución penal y prevención del delito.
La apuesta es profundizar los conocimientos y el alcance del análisis criminal en su versión más clásica
(uso de información de organismos policiales: denuncias) a través de las metodologías y técnicas de
investigación científica aplicada a las realidades sociales, empleando otras informaciones igualmente
relevantes. Este enfoque considera importante los conocimientos y experiencias de quienes combaten el
delito, sin embargo, también establece que se requiere conocer un panorama mayor sobre el delito,
basado en evidencia empírica, gestión de la información y del conocimiento. Sólo de este modo, el
trabajo en la prevención del delito podrá contar con un cuerpo metodológico avalado por criterios
técnicos y científicos que permitan evaluar e identificar qué estrategias y acciones dirigidas al combate
del delito son efectivas y cuáles requieren perfeccionamiento o ser descartadas.
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Tilley, N. y Laycock, G. (2010). De la prevención del delito a la ciencia del delito. En Análisis
delictual: enfoque y metodología para la reducción del delito. Santiago, Chile: Fundación Paz Ciudadana,
International Association of CrimeAnalysts.
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Tudela, P. (2010b). El rol del análisis delictual en las estrategias de reducción del delito: COP, POP e ILP.
Presentación en el "Primer Congreso Internacional de Criminología: Una mirada hacia los
fenómenos emergentes". Taller sobre análisis criminal, realizado en Santiago, 3 de diciembre de
2010. Disponible en:http://www.pazciudadana.cl/wp-content/uploads/2010/12/el-rol-del-
analisis-delictual.pdf
Varela, F., ed. (2012). Análisis delictual: técnicas y metodologías para la reducción del delito. Santiago,
Chile, Fundación Paz Ciudadana, International Association of CrimeAnalysts.
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MÓDULO 2: CRIMINOLOGÍA PARA ANALISTAS.
Introducción
Es fundamental en los procesos de disminución de la criminalidad entender que éste no solo se centra
en contar con una adecuada cantidad y disponibilidad de recursos, lo esencial es no reproducir los
mismos errores que finalmente nos llevan a réplicas estandarizadas y tradicionales, que por lo general
resultan ser poco eficientes. Considerando que a pesar de los avances significativos en la materia, el
análisis delictual no ha generado una reducción de la delincuencia y de la criminalidad, lo anterior se
debe a que esta actividad, considerada imprescindible en la actualidad, no se ha permeabilizado en las
organizaciones de persecución penal. Esto no significa que no se realice análisis del delito en este tipo
de organismos de control y persecución, sino simplemente que no es una práctica extendida y
homologada por los organismos ya señalados.
Teoría y análisis criminal
Entender el por qué aspectos teóricos son imprescindibles para el trabajo de análisis criminal, es el
objetivo del presente apartado, explicaremos cómo algunos supuestos, enfoques y cuerpos teóricos
ayudan a enfocar y orientar la labor del analista.
Las corrientes teóricas en el área de la criminología nos ayudan principalmente a:
Identificar potenciales blancos o víctimas.
Detectar lugares o zonas con alta concentración y prevalencia de hechos delictuales.
El comportamiento delictual de los victimarios.
Estos tres aspectos se relacionan de una u otra forma con un marco de referencia de la criminología
denominado prevención situacional, intentaremos asociar y aplicar este marco de referencia al rol de un
analista y cómo esta asociación puede incidir en la reducción del delito.
Prevención Situacional del Delito
La prevención situacional surge en Estados Unidos e Inglaterra casi simultáneamente a mediados de la
década de 1970 como resultado de distintos estudios aislados en el marco del aumento de las tasas de
delincuencia y criminalidad. Su génesis responde, más que a una teoría única, a una serie de estrategias
cuya conexión era poder reducir la comisión de delitos por medio de una merma en los beneficios que
se entregaban a los implicados en la acción delictual, mediante el aumento de los esfuerzos y riesgos
involucrados en la comisión de estos actos. Es decir, son estrategias que buscaban intervenir los
espacios públicos de manera que en su uso cotidiano actúen como prevención natural. La prevención
situacional, en estricto rigor no estaba orientada a la comprensión y el abordaje directo de las causas del
crimen, sino a neutralizar la ocurrencia utilizando un diseño adecuado de los espacios públicos,
presuponiendo que podías existir o crearse técnicas que ayudaran a ese propósito.
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El enfoque de prevención situacional posee 3 cuerpos teóricos principales:
Teoría de la elección racional.
Teoría de las actividades rutinarias.
Teoría del patrón delictivo.
a) Teoría de la Elección Racional
Las bases de esta teoría se remontan a la contraposición que J. Wilson, R. Herrnstein, G. S. Becker y D.
Clarke, entre otros platearon frente a la postura de la escuela de criminología clásica, en donde la
mayoría de los postulados eran especulaciones no científicas que sostenían que para comprender un
delito, era necesario considerarlo como cualquier otro tipo de comportamiento de decisión racional.
Entonces el control de la criminalidad se enfocaba en la reducción de este tipo de comportamiento,
aumentando el sentimiento del deber y el respeto del hombre, es decir, mejorando las formas de castigo
ante la comisión de un acto delictual. Este tipo de comprensión del delito se asociaba entonces al
sistema judicial y a la moral y no precisamente a identificar las causas del comportamiento delictivo.
En las décadas de los 60’ y 70’, los autores señalados en el párrafo anterior sostuvieron que el delito no
sólo se rige por los patrones conductuales de una simple decisión racional, sino que además es una
conducta intencional y motivacional, calculando entre “costos” y “beneficios”. En este cálculo utilitario
“subjetivo” que hace el delincuente influyen distintas variables, las cuales pueden inducir a éste mismo a
errores pues debe tomar decisiones de manera rápida y con escasa información.
Como “costos” entenderemos:
las sanciones formales,
las pérdidas materiales,
la desaprobación de la conducta por terceras personas,
la culpa,
el miedo a una futura represalia.
Los “beneficios” serían:
la recompensa,
la gratificación,
la aprobación de pares.
“La teoría de la elección racional tiene la imagen de un delincuente que piensa antes de actuar, aun
cuando lo haga sólo por un momento, teniendo en cuenta algunos beneficios y costes de la comisión
del delito” (Felson y Clarke, 1998). Con esto, el modus operandis del delincuente pasa a ser la principal
preocupación de la teoría, el cálculo racional que realiza el delincuente en la mayoría de las veces no
considera el concepto coercitivo, por lo que los riesgos de delinquir sería más bien un tema de
probabilidad de ser capturado y todo lo que ello implicaría.
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De esta forma, la tesis de fondo es que si a través de diversas medidas ad hoc se decide aumentar la
dificultad y las condiciones para la comisión de determinados ilícitos, reduciendo con ello los beneficios
de cometerlos, disminuirá la expectativa de ocurrencia, puesto que el individuo evaluará los costos y los
beneficios, considerando arriesgado o hasta absurdo ejecutar delinquir. En otras palabras, se trata de
crear desincentivos, controlando las oportunidades. Asumiendo lo señalado, entonces a la luz de la
criminología ambiental se considera más pertinente para un control eficaz y preventivo, trabajar sobre
los espacios o lugares de modo que ofrezcan la mayor cantidad de obstáculos para cometer
determinados delitos (Bottoms, 2002).
b) Teoría de las Actividades Rutinarias Esta perspectiva teórica de carácter situacional de Lawrence E. Cohen y Marcus Felson, fue generada a
finales de los años 70’, opera sobre los postulados generales de la escuela neoclásica, es decir, sobre la
evaluación racional que un individuo ejerce para aumentar su beneficio. Sin embargo, el foco de esta
teoría es explicar el delito como producto de los avances de la sociedad y la transformación de los
hábitos de las personas que propiciarían y facilitarían la oportunidad de comisión de delitos.
El modelo de Cohen y Felson (1998) plantea que existen tres factores imprescindibles para que exista la posibilidad de un delito:
Un individuo que se comporte como potencial agresor,
Un “blanco atractivo”, es decir, un objeto “valorado” por un potencial infractor o bien una víctima potencial, y
Un sistema precario de vigilancia tanto formal como informal. El análisis del triángulo del delito establece que el crimen ocurre cuando un posible infractor y un posible blanco se reúnen en un lugar y tiempo específico, en ausencia de un vigilante.
Fuente: Clarke & Eck (2008,46)
Para esta teoría, no basta con un autor motivado o un delincuente dispuesto a cometer un delito, sino
que en la oportunidad. Se contemplan en la ecuación las variables espaciales y temporales. Por lo tanto,
no existiría una dependencia única entre la delincuencia y factores sociales (por ejemplo, desempleo,
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mala distribución de ingresos, condición socioeconómica, entre otros) sino que en las inmejorables
oportunidades de cometer un delito. Según este postulado es necesario reducir la posibilidad de que
estos tres factores se encuentren en algún lugar determinado.
Finalmente, la teoría expone que mientras más acostumbrado está una persona a realizar determinados
actos en su vida cotidiana, más previsible es para quién está dispuesto a cometer un delito y, en general
más delitos de la misma índole se cometerán sobre la base de una rutina social relativamente uniforme y
visible.
Por ejemplo, usando siempre las mismas rutas, y horarios de desplazamiento y actividades. Es por esto
que, naturalmente, cuando las personas (potenciales víctimas) toman conciencia de los patrones
delictuales (se les informa) y estiman las probabilidades de ser víctima de un delito, modifican su
conducta, evitando ciertos lugares o bien dejan de hacer ciertas cosas a determinadas horas.
Esta teoría ahonda más sobre las causas de la victimización que sobre las de la criminalidad. Así se
pretende explicar por qué el crimen se emplaza en determinados lugares pero no consigue responder al
por qué una buena parte de las personas, en presencia de los elementos que facilitan incurrir en un
ilícito, no delinquen. Ahora bien, retomando la importancia para el tipo de prevención, se hace
necesario entender que estos elementos, de ser controlados, permiten disminuir la probabilidad de
comisión del delito sin necesariamente pasar por la etapa de comprensión más profunda de las causas
que lo originan.
c) Teoría del patrón delictivo Esta teoría se centra en el cómo se desplazan en el tiempo y en el espacio las personas y las cosas que están involucradas en el delito. Apoyada en la teoría de la actividad rutinaria, ésta tiene tres conceptos claves: 1. Nodos, que se refiere a la dirección y traslado de las personas (desde dónde hasta dónde). 2. Rutas, es decir, las vías o caminos que las personas eligen para su traslado. 3. Límites de las áreas, ya sea donde se trabaja, vive, compra, etc. Los precursores de estas teoría postulan que los criminales o delincuentes buscan blancos o víctimas, las cuales están determinados por las actividades cotidianas tanto de la víctima como del propio infractor, impactando directamente en el espacio y en el tiempo en donde ocurren los delitos. Ello establece, a su vez, mapas de delitos según horario y días de la semana e incluso se relaciona delitos con flujos de personas por los nodos y rutas. Por lo tanto, el delito obedece a patrones los cuales son potenciados por las oportunidades del delito. Los delitos se trasladan junto con las rutinas de las personas, son más frecuentes en las rutas cotidianas y algunos delitos son más comunes en los límites de las áreas donde hay gente, ya que no se conocen entre sí, como son –a modo de ejemplo- los límites de los barrios. En consecuencia, “la cualidad de un blanco atractivo está en función de sus características como de su entorno” (Brantingham y Brantingham, 2004).
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Consideraciones teóricas generales De la revisión de estas 3 teorías, se observa que comparten supuestos similares. Se considera la “oportunidad” como un generador de delitos. Sin embargo, cada una de las teorías centra su atención en determinadas dimensiones de la criminalidad:
SOCIEDAD ESPACIOS PÚBLICOS INDIVIDUO
En definitiva, estas estrategias para reducir el delito pueden estar orientadas hacia los lugares, los infractores, las víctimas, hacia los objetos o bien hacia los facilitadores de los hechos delictuales. Existen 10 principios de la oportunidad y delito, según Felson y Clarke estos serían: 1. Las oportunidades juegan un rol importante en las causales del delito. 2. Los delitos de oportunidad son muy específicos. 3. Los delitos de oportunidad se concentran en tiempo y espacio. 4. Los delitos de oportunidad dependen de los movimientos de las actividades diarias. 5. Un delito genera la oportunidad para otro. 6. Algunos productos generan mayor ventaja a la comisión de delitos de oportunidad. 7. Los cambios sociales y tecnológicos generan nuevos delitos de oportunidad. 8. El delito puede ser prevenido mediante la reducción de las oportunidades. 9. La reducción de oportunidades no en todas las oportunidades será garantía de que el delito se va a desplazar. 10. La reducción de oportunidades focalizadas puede producir que el delito decline de manera importante. Aplicación de la teoría a la prevención situacional Existen técnicas para reducir las oportunidades del delito según el efecto que se quiera conseguir. Las primeras recomendaciones fueron formuladas por Ronald Clarke (1995). Los resultados de estas técnicas están relacionadas con el contexto y con el diagnóstico situacional, más que la técnica por sí sola. Consideraciones prácticas En el 2002 Tilley y Laycock dan luces de cómo ciertas condiciones determinan el cumplimiento de los objetivos asociados a la reducción del delito basados en estas teorías y el enfoque de prevención situacional. A grandes rasgos, los autores recomiendan, en primer lugar, identificar el problema delictual que se quiere resolver. En segundo lugar, el éxito de la intervención dependerá de un diseño adecuado según
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la táctica que se implementará. Asimismo, la correlación contexto – táctica, entrega limitaciones de la replicabilidad de la táctica situacional, pues los resultados van a depender de un número importante de variables como el lugar, los objetos, las víctimas, los horarios, las incivilidades del lugar, entre otros. En tercer lugar, se recomienda siempre evaluar la intervención. Específicamente, en la práctica R. Clarke (1995) identifica y recomienda 5 pasos para un proyecto exitoso de prevención y control situacional del crimen:
Conclusiones En la actualidad hay respaldo científico suficiente sobre las tácticas situacionales. Hay un vasto conocimiento teórico y metodológico que puede guiar al analista para reducir situaciones criminológicas en los espacios públicos. Las tácticas de prevención situacional tienen limitaciones en el tiempo y en el espacio. Por lo que no existen recetas aplicables indiscriminadas para cada tipo de delito ni tampoco éstas perduran en el tiempo. Bibliografía
Brantingham, P.L. y Brantingham, P.J. (2004). Environment, Routine and Situation: Toward a
Pattern Theory of Crime. En Clarke, R. y Felson, M. (eds.) Routine Activity and Rational Choice.
(pp.259-294). New Brunswick, NJ: Transaction Publishers. Advances in Criminological
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Manual de entrenamiento Curso Avanzado Análisis Criminal Investigativo – 2014 Fundación
Paz Ciudadana – International Association of Crime Analysts
Clarke, R. (1995). Building a Safer Society: Strategic Approach to Crime Prevention. Crime and
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Felson M. y Clarke, R. (1998). Opportunity Makes the Thief: Practical Theory for Crime Prevention.
London: Home Office, Policing and Reducing Crime Unit. Police Research Series paper, 98.
García-Pablos de Molina, A. (2008). Tratado de criminología. 4ª ed. Valencia: Tirant Lo
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Tudela, P., ed. Análisis delictual: técnicas y metodologías para la reducción del delito. Santiago, Chile,
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Skogan, W. y Frydl, K. eds. (2003). Fairness and effectiveness in policing: the evidence.
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London: Home Office. Crime Reduction Research Series Paper 11.
Tudela, P. (2010). Material docente Curso Política Criminal y Modernización Policial.
Academia Superior de Estudios Policiales, PDI. Santiago.
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MÓDULO 3: ANÁLISIS TÁCTICO
Análisis táctico de crímenes o Análisis Táctico
Es el nivel más común de inteligencia criminal que opera en todo el
mundo. Este nivel de análisis respalda a los oficiales de ejecución de
primera línea y a los investigadores al llevar a cabo acciones específicas
de casos para lograr objetivos coercitivos, como planes tácticos.
En este caso, el ambiente criminal que se está examinando es de nivel
micro, donde los operadores son investigadores individuales o
pequeños equipos que se enfocan en criminales locales. Es un proceso diario que da como resultado la
emisión de comunicados y alertas que las unidades operacionales pueden usar de manera inmediata.
La inteligencia táctica a menudo puede estar relacionada con el propósito de efectuar una detención o
reunir pruebas para una condena. Para muchas instituciones policiales, perseguir detenciones y
responder de manera reactiva a eventos delictivos son las principales actividades de los agentes de
policía operativos. Una crítica a las instituciones policiales que se enfocan únicamente en la inteligencia
táctica, es que no necesariamente tienen acceso a niveles de inteligencia más amplios y holísticos que
pueden proporcionar una mayor comprensión de los problemas a largo plazo, problemas que existen a
escalas superiores al comportamiento de los delincuentes individuales.
La inteligencia táctica, por lo tanto, puede convertirse en impulso a
actividades enfocada más en la detención a corto plazo, esto propicia el
aumento en su demanda. La inteligencia táctica es más fácil de explicar
al personal de primera línea como información que a menudo es
directamente convertible en detenciones.2 Sin embargo, con un poco de
visón más amplía, se puede utilizar con un sentido más estratégico para
atender “problemas delictuales” y no “patrones delictuales” simples.
El análisis táctico se ocupa del análisis de datos sobre personas
involucradas en crímenes, particularmente delincuentes reincidentes,
víctimas recurrentes y redes y organizaciones criminales.
2Ratcliffe. Jerry H. Integrated Intelligence and Crime Analysis: Enhanced Information Management for Law Enforcement Leaders, Police Foundation, Washington, 2007, pág. 10. (Traducción propia)
Patrones delictuales: Son dos
o más delitos unidos por
factores comunes. A menudo,
son seriales, donde ese factor
común es el mismo infractor; sin
embargo, los patrones a corto
plazo pueden desarrollarse
según área geográfica, blanco,
víctima y tipo de lugar también.
Usualmente, los patrones son
fenómenos de corto plazo y la
mejor manera de abordarlos es
arrestar a los infractores (aunque
la supresión y las tácticas de
“endurecimiento” de blancos
también pueden funcionar). Los
patrones pueden constar de sólo
unos pocos incidentes y el
objetivo principal del analista
delictual en la identificación de
patrones es encontrarlos tan
pronto como sea posible, para
que la policía pueda intervenir
antes de que se descontrolen.
(un patrón no atendido puede
convertirse en un problema
delictual).
El análisis táctico ayuda a
que un organismo de
persecución penal responda
a patrones delictuales
emergentes e inmediatos,
deteniéndolos antes de que
puedan cobrar demasiadas
víctimas.
18
Es el análisis de los datos policiales dirigidos al desarrollo a corto plazo de:
Priorización de patrullaje;
Priorización de investigación; y
Despliegue de recursos.
Busca comprender el contexto de las vidas, trabajos, actividades, motivos y planes de estas personas
involucradas en el crimen y sus redes, utilizando esta información para encontrar formas de disuadir o
interrumpir las actividades dañinas, a menudo a través de la aplicación prioritaria, enjuiciamiento y
acciones militares, pero también con estrategias que no dependen de la aplicación de acciones
operativas de reacción.
Sus áreas temáticas incluyen:
Análisis del espacio;
Análisis del tiempo;
Análisis del delincuente;
Análisis de la víctima;
Modus operandi de crímenes individuales de alto perfil,
Incidentes repetidos; y,
Patrones delictivos,
La mayoría de los datos utilizados en el análisis táctico provienen de las bases de datos policiales, en
particular los informes policiales sobre crímenes. El análisis de los datos de investigación agregados, en
lugar de caso por caso podría ayudar a descubrir nuevos patrones que podrían mejorar tanto la
investigación como la prevención del delito y a responder preguntas como las siguientes:
¿Cuáles son las características de las víctimas de robos en un vecindario?
Problemas delictuales: también describen varios delitos relacionados
por factores comunes, pero son crónicos y a largo plazo, la relación
entre los incidentes es menos directa que con los patrones. Los
problemas nunca se deben solamente a un infractor ni a un grupo de
infractores que trabajan juntos, como ocurre con los seriales. Los delitos
que conforman un problema delictual se unen por una oportunidad
común que varios infractores explotan. Por esta razón, arrestar a
los infractores rara vez ayuda a abordarlos. (un problema puede tener
varios patrones)
19
¿Cuándo ocurren todos los robos en un distrito minorista?
¿Cuáles son otros factores que contribuyen al crimen en una región específica?
¿Clima?
¿Eventos?
¿Cómo podría la policía estar mejor desplegada para abordar algunos de estos problemas?
¿Cómo podría participar la comunidad mejorando la tutela capaz?
¿Quién es la población vulnerable y cómo podrían estar mejor protegidos?
Los procesos y técnicas del análisis táctico del crimen incluyen:
• Análisis de reincidencia del delincuente y la víctima reiterada;
• Análisis del patrón criminal;
• Análisis de historia criminal;
• Análisis de enlaces;
• Análisis de flujo de productos;
• Análisis de comunicación;
• Análisis de redes sociales.
20
Bibliografía
Bruce, Christopher (2010). Fundamentos del análisis delictual Traducción autorizada por el autor de su capítulo “Fundamentals of Crime Analysis” publicado en Exploring Crime Analysis: Readings on essential skills. International Association of Crime Analysts, 2004. Tudela, Patricio. (Edit). Fundación Paz Ciudadana, Santiago. En: http://www.pazciudadana.cl/docs/pub_20101129130944.pdf
Smith, S. y Bruce, C. (2009). Fundamental Workbook. International Associations of Crime Analysts (IACA). Boston, 150 p.
Pasos Análisis Táctico
Recopilar y gestión de datos
Dependiente casi por completo del sistema de gestión de denuncias. Los datos claves se guardan en registros de incidentes.
Examinar Comparación regular de denuncias nuevas con antiguas, lo cual trata de identificar patrones nuevos tan rápido como sea posible.
Identificar La identificación de patrones ocurre cuando el analista designa dos o más registros de incidentes como posiblemente relacionados por factores comunes.
Analizar
Principalmente cuantitativo. El analista identifica cuáles factores (quién, qué, cuándo, dónde y cómo) se presentan en una importante cantidad de incidentes; utiliza métodos de unión de datos para identificar infractores potenciales; además usa modelos estadísticos para pronosticar eventos futuros según tiempo y espacio.
Denunciar
Los informes del análisis táctico usualmente se traducen en alertas y comunicados rápidos que tienen como intención provocar una acción táctica rápida. Estos informes generalmente son breves y resumen sólo los hallazgos operacionalmente relevantes del análisis. La mayoría de los productos tácticos tiene como objetivo sólo a las policías, aunque también pueden ser redactadas en la prensa para la comunidad.
Responder
Basadas en las características del análisis, las policías cuentan con una gran variedad de opciones para atrapar a los infractores, endurecer los blancos o suprimir las oportunidades. A menudo, la policía cuenta con experiencia en estas tácticas y sigue un plan de acción estándar. Usualmente, las tácticas dependen en gran parte o de manera exclusiva de cada institución policial.
Evaluar
La evaluación táctica es comparativamente simple: ¿terminó el patrón? En patrones que son seriales, ¿el infractor fue identificado y acusado? Cualquiera sea la respuesta, el analista ayuda a determinar cuál de las acciones de la policía llevó a detener el problema.
Documentar
El analista registra el patrón y su resultado, a menudo mediante comunicados y otros documentos (lo cual puede ser difícil de encontrar y examinar después), pero a veces a través de bases de datos. El analista puede presentar el patrón después como un estudio de caso en una conferencia.
21
MÓDULO 4: ANÁLISIS DEL PROBLEMA
Introducción
Este módulo explica el proceso de identificación de un problema delictual. Como en todo ámbito de
cosas, la solución de un problema se inicia por establecer cuál es la génesis y el contexto que inciden un
conflicto.
El análisis conlleva a la determinación del problema que origina un fenómeno delictual, para lo cual se
abordaran algunas de las técnicas y herramientas más habituales en este proceso.
¿Qué es un problema?
La palabra problema implica la existencia de algo que se ha hecho presente, y es por esto que
siempre una situación problemática genera el efecto de inmediatez que demanda una solución.
En este sentido, la existencia de problemas sociales, requieren para su solución el involucramiento de
variadas competencias, dada su complejidad. Normalmente, este tipo problemas se vinculan a materias
tales como las condiciones de vida, criminalidad, demografía, epidemiología, entre otros rubros, y por
tanto, para su solución cobra un rol fundamental el Estado (con todo su aparataje) u otro tipo de
organismos no gubernamentales.
Resolución de problemas
Para resolver problemas no existen fórmulas mágicas, no existe un grupo estándar de procedimientos
que al ser empleados permitan alcanzar la resolución de un problema. Es evidente que hay técnicas que
facilitan y potencian la capacidad de resolver situaciones complejas.
Los procesos "heurísticos"3, el conocimiento y la práctica de los mismos es justamente el objeto de la
resolución de problemas, cuyas características hacen que sea una facultad perfectible, un apartado en el
que se puede mejorar mediando la facilitación de los respectivos flujos de retroalimentación y
mejoramientos continuos.
Pero para ello hay que conocer los procesos4 y aplicarlos de una forma planificada, con método.
En base a la clásica y conocida formulación sobre las cuatro fases esenciales para la resolución de un
problema, se desarrollará un esquema secuencial que permitirá generar un punto certero de partida:
3 Operaciones mentales que se manifiestan típicamente útiles para resolver problemas. 4Diagramarlos, documentarlos y generar los procedimientos de control permanente.
22
Comprender el problema (diagnosticarlo)
Como primera impresión parece trivial y obvia, sin embargo existe una serie de sesgos (profesionales y
de cultura fundamentalmente) que distorsionan la etapa de diagnóstico.
Entender el problema que se tiene que abordar, es la tarea más difícil, resulta por ello de gran
importancia orientarse en un método, y por consiguiente, si esta primera etapa es certera, “se tiene la
mitad del problema solucionado”.
Considere siempre esquematizar la problemática, para lo cual, es recomendable utilizar técnicas como
los mapas de pensamiento o mapas mentales, herramienta muy efectiva para obtener una buena
aproximación del evento en estudio. Para confeccionar un mapa mental, es necesario ubicar
centralmente (en una página por ejemplo) el concepto principal del problema y vincular en todas las
direcciones, variables que a su juicio son intervinientes. Esto dará paso a la configuración de una
estructura creciente y organizada compuesta por conceptos y relaciones de causalidad de orden lógico y
que obedecen a cierta organización.
Trazar un plan para resolverlo (flexible y recursivo)
Hay que formular un primer planteamiento de manera flexible y recursiva. Complemente la
información que levantó tomando como referencia las siguientes interrogantes y tópicos:
23
- ¿Este problema es parecido a otros que ya conocemos?
- ¿Se puede plantear el problema de otra forma?
- Imaginar un problema parecido pero más sencillo.
- Suponer que el problema ya está resuelto; ¿cómo se relaciona la situación de llegada con la de
partida?
- ¿Se utilizan todos los datos cuando se hace el plan?
Poner en práctica el plan
Esta etapa debe también ser definida de manera flexible y recursiva. Considere que el pensamiento no
es lineal, que hay diferencias y variaciones en el diseño del plan y su ejecución o puesta en marcha.
Considere aspectos tales como:
- Al ejecutar el plan se debe comprobar cada uno de los pasos.
- ¿Se puede ver claramente que cada paso es correcto?
- Antes de hacer algo se debe pensar: ¿qué se consigue con esto?
- Se debe acompañar cada operación de un desarrollo, contextualización y explicación contando lo
que se hace y para qué se hace.
- Cuando se tropieza con alguna dificultad que nos deja bloqueados, se debe volver al principio,
reordenar las ideas y probar de nuevo.
Comprobar los Resultados
Es la etapa más importante de la secuencia, porque supone la confrontación con contexto del resultado
obtenido por el modelo del problema que hemos abordado (definido-evaluado) y su contraste con la
realidad que queríamos resolver.
Cuando obtenga los resultados, considere dar respuesta a los siguientes planteamientos:
- Leer de nuevo el enunciado y comprobar que lo que se pedía es lo que se ha averiguado.
- Debemos fijarnos en la solución. ¿Parece lógicamente posible?
- ¿Se puede comprobar la solución?
- ¿Hay algún otro modo de resolver el problema?
- ¿Se puede hallar alguna otra solución?
- Se debe acompañar la solución de una explicación que indique claramente lo que se ha hallado.
- Se debe utilizar el resultado obtenido y el proceso seguido para formular y plantear nuevos
problemas.
Habiendo desarrollado los cuatros pasos de este método, es necesario incluir en este proceso un
aspecto de vital importancia que nos permitirá elevar nuestros estándares funcionales, y por tanto,
potenciar nuestra capacidad de resolución de problemas. Nos referimos a la etapa de retroalimentación,
conducto que agiliza el flujo permanente de evaluación hacia el origen del problema y en definitiva nos
permite conocer, medir y corregir aquellas distorsiones y/o anomalías presentes en todo el proceso.
24
Sobre el particular, un vital aspecto a tener en cuenta es el registrar (en una base de datos por ejemplo)
y/o documentar todas aquellas complicaciones que se debieron soslayar. Esto, con el propósito de
ajustar los procedimientos y estandarizar las actividades desarrolladas.
Con la debida aplicación de este método, nuestras habilidades para afrontar un problema serán cada vez
más robustas, y por tanto, la incertidumbre en nuestro accionar facilitará el éxito en la solución
esperada.
Bibliografía
Bruce, C. (2010). Fundamentos del análisis delictual. En Tudela, P. (ed.). Análisis delictual:
enfoque y metodología para la reducción del delito. Santiago, Chile: Fundación Paz Ciudadana,
International Association of CrimeAnalysts. Disponible en: http://www.pazciudadana.cl/wp-
content/uploads/2010/12/analisis-delictual_enfoque.pdf
Clarke, R. Y Eck, J. (2008). 60 pasos para ser un analista delictivo. 1a ed. México, D.F. :
Instituto Nacional de Ciencias Penales. Disponible en:
http://www.popcenter.org/library/reading/PDFs/60_pasos.pdf
Smith, S. y Bruce, C. (2009). Fundamental Workbook. Boston: International Associations of
Crime Analysts.
Tudela, P., ed. (2010). Análisis delictual: enfoque y metodología para la reducción del delito.
Santiago, Chile: Fundación Paz Ciudadana, International Association of CrimeAnalysts.
Disponible en: http://www.pazciudadana.cl/wp-content/uploads/2010/12/analisis-
delictual_enfoque.pdf
Tudela, P. (2012). Desafíos de la seguridad en Chile: El rol de la policía y el análisis criminal en
las estrategias de reducción del delito: ¿POP v/s ILP. Intervención en Seminario Análisis
Criminal, organizado por la Dirección de Investigación Delictual y Drogas de Carabineros de
Chile, Santiago, 8 de Mayo de 2012.
25
MÓDULO 5: EL USO DE METODOLOGÍAS Y TÉCNICAS DE ANÁLISIS
DE INFORMACIÓN
En este módulo expositivo se proponen las principales herramientas metodológicas utilizadas en el
análisis criminal. A partir de la comprensión de los problemas delictuales en el sentido amplio se
entregan argumentos desde las ciencias sociales para utilizar técnicas de recolección de información
cualitativas y cuantitativas que permitan profundizar el análisis de información criminal para la
persecución penal en el contexto de las Fiscalías. Parte central de este ejercicio supone la triangulación
de fuentes de información y la elaboración de instrumentos de recolección cualitativa y cuantitativa.
Metodologías de investigación social en el análisis criminal
El argumento central de este módulo es que el analista de información tenga claridad que muchas veces
el acceso a datos es una tarea que requiere de tiempos y estructuras de trabajo. Los datos obtenidos no
representan “información” si no se encuentran debidamente analizados ni testeados en términos de su
validez y confiabilidad. Por lo tanto, el rol del analista a través del uso de metodologías de trabajo, es
transformar los datos obtenidos, en información relevante para la toma de decisiones, siempre que ésta
se encuentre debidamente comunicada y con productos estandarizados. Por estas razones se debe
conocer las características, las limitaciones, las fortalezas y las debilidades de diversas herramientas
disponibles, ya sean fuentes de información o técnicas de análisis. Ello permitirá que el analista pueda
transitar de la descripción de hechos a la interpretación y explicación de los mismos (Bruce, 2012)
El trabajo del analista consiste en buscar nuevas fuentes de información que complemente la
comprensión de los problemas delictuales. En el caso de las instituciones de persecución penal, el
analista debe identificar a partir de las cifras oficiales, problemáticas que ocurren en el territorio, sin
quedarse con sólo información de orden estadístico, sino también reunir datos cualitativos que son
aquellos que abren nuevos espacios de investigación en las causas (MP Chile, 2016). Ejemplo de esto
son la construcción de redes de vínculos, asociaciones, desplazamientos, testimonios, etc. Respecto a
ello, la experiencia muestra que las principales dificultades de los analistas está en la disponibilidad de
fuentes de información y las herramientas para analizarla puesto que para la comprensión de las causas
de los fenómenos delictuales se requieren de análisis más profundos que no siempre se acompañan con
el desarrollo de capacidades y técnicas de análisis.
El uso de la investigación social aplicada es una de las fuentes teóricas y metodológicas que se
encuentran a la base del análisis criminal y refiere a la utilización de herramientas de otras disciplinas
para enriquecer los análisis de un tema específico. Cualquiera sea el tema es necesario asumir que el
análisis delictual posee estándares y procesos de razonamientos diferentes a las ciencias sociales, sin
embargo, sus metodologías de trabajo pueden mejorar la eficacia en la comprensión de este problema.
Para ello se debe preguntarse sobre qué debemos observar, es decir, cuál será el problema a abordar;
cómo se registran estas observaciones; y que se debe hacer para asegurar que las observaciones sobre el
hecho delictual son certeras. Por observación se entiende la preocupación por un proceso de análisis y
prueba de los datos obtenidos. Esta es la primera etapa para comenzar con el análisis delictual, es decir,
se debe observar los datos y las fuentes de ellos para acercarse a buenas conclusiones (Sáez, 2012).
26
Dentro de la etapa de observación las fuentes de información a emplear son diversas y se asocian con
tipos de análisis diferentes. El siguiente esquema resume los principales antecedentes necesarios durante
la etapa de observación que inaugura el proceso de análisis. Todos estos factores deben ser
considerados para realizar una buena captura y registro de datos para obtener información de calidad al
final del proceso.
En vista de lo anterior, las herramientas que utiliza el analista desde las ciencias sociales (técnicas y fuentes) poseen límites y diferentes utilidades prácticas, por lo que es su tarea conocer las diferencias entre técnicas de recolección de datos (entrevistas, testimonios, encuestas, etc.) y técnicas de análisis (estadística, mapeo, redes, etc.), así como también conocer la naturaleza de los datos disponibles. Debe conocer los resultados que arrojarán los diferentes instrumentos que emplee para trabajar con datos y transformarlos en información y debe responder a la pregunta sobre el qué observar o buscar, a quién observar para obtener aquello y cómo se debe realizar esta observación (Sáez, 2012). Metodologías cuantitativas y cualitativas
La naturaleza de los datos desde las ciencias sociales, se divide en dos grandes tradiciones de trabajo y
tipos de datos.
a) La metodología cuantitativa
La metodología cuantitativa se basa en la medición de características o elementos que son parte de los
hechos de la investigación, ya sean estos de los sujetos, víctimas, victimario, contexto, etc. Esta
medición sobre hechos permite relacionar diferentes variables de manera deductiva ya que su aporte es
lograr una generalización de las relaciones entre diferentes variables. Parte de los análisis que se realizan
con esta metodología refieren a estadísticas de incidencia delictiva, frecuencias de víctimas, variables
socio delictivas, etc.
27
b) La metodología cualitativa
La metodología cualitativa aplicada al análisis criminal se oriente en la complementación y
profundización de los hechos o las relaciones entre hechos investigados. Se oriente a aspectos
específicos del problema y busca comprender los significados, atribuciones, valoraciones que realizan
los diferentes actores sobre un problema particular sin pretender generalizar los resultados sino que
comprendiendo su dinámica y contexto.
La función del analista es en este contexto, mediante la aplicación de métodos científicos, obtener
información relevante, fidedigna e imparcial, para extender, verificar, corregir o aplicar el conocimiento.
Se trata de buscar el sentido de las cosas y un analista puede colaborar significativamente en esta tarea
en el contexto de la persecución penal. En este caso, el estudio de los elementos constitutivos del hecho
criminal, nos conduce al conocimiento acerca de lo ocurrido, caracterizándose por ser dinámico y de
rápida evolución.
El proceso investigativo es complejo y su gestión desde el punto de vista de la información tiene al
menos los siguientes hitos desde dónde debe el analista obtener datos.
Denuncia del delito
Reunión de información y pruebas
Identificación
Víctimas y testigos
Informantes
Bases de datos
Entrevista e interrogatorio
Utilización de los medios de difusión
Con estas referencias, el análisis criminal se sitúa con diferentes funciones vinculadas con la
metodología:
(a) Se enfoca en la actividad criminal -delitos, infractores, víctimas y lugares- para descubrir y producir
información sensible y valiosa que permita investigar y aclarar delitos, aprehender delincuentes
prolíficos, distribuir eficientemente recursos y prevenir la ocurrencia de hechos recurrentes y similares.
Ciertamente la experiencia de países desarrollados enseña que un buen análisis criminal está en la base
de las estrategias exitosas de contención y de reducción del delito, de tal forma que mal podría
avanzarse en esa dirección prescindiendo de la promoción de esta labor.
(b) Práctica sujeta a una metodología, al empleo de técnicas y a la aplicación de procedimientos para el
tratamiento de datos en el contexto de la ejecución de políticas y estrategias de reducción de delitos y
desórdenes o incivilidades.
(c) Se trata de una tarea que no se improvisa y que se funda en un conjunto de supuestos teóricos, que
tiene como finalidad ayudar a la identificación de relaciones o asociaciones entre atributos de los hechos
criminales y, cuando hay sustento estadístico, también patrones de la criminalidad. (Varela, 2012; Sáenz,
2012)
28
Para cumplir con estas funciones, las actividades de tratamiento y uso de datos se pueden resumir en las
siguientes etapas. No siempre todas se cumplen en un proceso analítico pues los datos en ciertos casos
se encuentran en un estadio más avanzado de depuración, sin embargo, todos estos criterios deben
cumplirse para que el análisis de los datos sea estandarizado y con ciertos mínimos de rigurosidad:
i. Colecta
ii. Filtración
iii. Categorización
iv. Agrupación
v. Comparación:
vi. Correlación
vii. Hipótesis / Explicación
viii. Proyección
Un aspecto central en este contexto es desarrollar una mirada más integral de lo que implica la
investigación como propósito y las metodologías de investigaciones para el análisis criminal en el
contexto de la persecución penal suelen ser mixtas, dado que integran datos de naturaleza “cualitativa /
cuantitativa”. La investigación se apoya en métodos, técnicas de análisis y fuentes, y esta puede transitar
desde enfocarse en situaciones descriptivas y en el contexto penal, en situaciones experimentales o
“comprobatorias”. Todo eso, que sucede en la investigación científica social, también ocurre en el
contexto de la persecución penal.
Un investigador y un analista, tal como se muestra hasta aquí compartirán que en ciertos momentos los
mismos razonamientos, pero su diferencia fundamental reside en la eficiencia y temporalidad de la
respuesta. La aplicación de metodologías de las ciencias sociales no implica que los analistas sean
investigadores académicos de situaciones de violencia o delitos, sino que utilicen las herramientas
descritas para orientar el proceso de persecución a partir de información confiable y en los tiempos que
el proceso penal lo requiera. Por ello la importancia de los informes y la comunicación mediante
reportes que muestran las conclusiones de los analistas acerca de un conjunto de causas en un contexto
específico, con las herramientas disponibles (Varela, 2012).
Técnicas y fuentes de investigación aplicada
Como ya se mencionó, el principal requisito para el buen funcionamiento de las Unidades de Análisis
Criminal en el contexto institucional de las Fiscalías Generales es la disponibilidad de fuentes de datos.
Esto resulta más importante aún debido a que el aporte del analista se inserta en la cadena de valor del
proceso de persecución penal.
Las fuentes y herramientas de colecta de datos y antecedentes son extremadamente variadas, sin
embargo, la regla general indica que mientras más información y más diversa sea en cuanto a sus
fuentes, mejor será a comprensión del fenómeno de la criminalidad en el contexto de un Estado
particular o acerca de un delito específico. Esto bajo la premisa en la que se funda el Análisis Criminal
que dice que hechos que parecen aislados se encuentran vinculados a través de la manera en que se
llevaron a cabo, las personas que los perpetraron o el contexto en el que se llevaron adelante.
29
Entonces, el desafío está generar bases y sistemas de apoyo informático que se encuentren
estrechamente vinculados, sin importar el organigrama institucional en el que se inserte la unidad de
análisis. Lo importante es seguir estándares comunes y reducir de esta forma el celo institucional de la
información para contribuir a la eficacia del conjunto del equipo de las Fiscalías. El analista debe tener
la capacidad y oportunidad de consultar diversas fuentes internas y externas, generar consultas a estas
fuentes, crear fuentes de datos nuevas a partir de información de otras unidades, generar sistemas de
recolección propios y otras herramientas disponibles siempre y cuando se respecten los énfasis y
prioridades de la política institucional sobre seguridad de información (Tudela, 2014).
Algunos de los datos mínimos que se deben manejar son los siguientes:
1) Las principales variables / datos cargados en los sistemas de apoyo de la policía o MP: Tipo de
delito; Relato de los hechos. Relaciones, Imputado (relación, identificación, dirección,
flagrancia u orden de detención); Delito (relación, víctimas, fecha del hecho, hora del hecho,
comuna, lugar de ocurrencia, sitio del suceso); Víctimas (relación, identificación, dirección;
testigos (identificación, dirección), teléfonos, víctimas y teléfonos testigos y resumen de relato.
Caracterización de bienes o especies “involucrados” en el delito.
2) Las principales variables / datos cargados en los sistemas de apoyo de la Fiscalía: relaciones,
imputado (relación, identificación, dirección, flagrancia u orden de detención); delito (relación,
víctimas, fecha del hecho, hora del hecho, comuna, lugar de ocurrencia, sitio del suceso);
víctimas (relación, identificación, dirección; testigos (identificación, dirección), teléfonos,
víctimas y teléfonos testigos y resumen de relato.
3) Informes que contienen los resultados o información respecto a las diligencias encargadas por
los fiscales y sus resultados.
4) Registros de audios-transcripciones o copia de documentación sobre órdenes, diligencia de
fiscales y jefes policiales, decisiones de tribunales sobre procesos o causas en tribunales.
5) Informes policiales sobre peritajes, empadronamientos, declaración de testigos, víctimas, etc.
Una forma de contrastar si las fuentes y registros de datos (acceso y calidad) son adecuados para un
analista es garantizar que los datos tengan información sobre la accesibilidad a datos nuevos, a las
relaciones entre escuchas telefónicas y otras instancias, generación de estadísticas periódicas,
identificación de patrones, análisis territorial y temporal de los delitos; y finalmente, elaborar una
comunicación clara (mapas) respecto a la situación encontrada,
Todo análisis debe reunir atributos comunes que crean valor y garantizan objetividad, confiabilidad y
calidad (Tudela, 2014). En esta línea, hay tres principios a considerar:
i. Para un análisis normalmente no existe una única fuente / técnica, ni un único instrumento (es
recomendable que el analista busque recurrir a varias);
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ii. Del conjunto de fuentes y técnicas posibles, ninguna puede ser calificada a priori como “la”
mejor;
iii. Muchas veces lo mejor puede ser enemigo de lo bueno y el perfeccionismo puede ser estéril y
paralizante.
En consecuencia, en función de determinar qué puede ser más apropiado para alcanzar los objetivos de
un análisis es preciso comparar diversas técnicas y fuentes. Para ello, se debe garantizar un alto nivel de
rigor y precisión para trabajar con los datos, adecuar los datos al problema y objetivo del análisis, y que
dicho análisis sea factible en los tiempos y con la precisión necesaria (costos humanos y económicos).
Finalmente, es central para el empleo de herramientas de búsqueda y fuentes diversas, tener un alto
grado de objetividad de la información y confiabilidad en las fuentes que la entregan. Para ello, se debe
aplicar estándares que permitan asegurar la pertinencia de los objetivos con los datos y qué elementos
del problema llevan al analista a utilizar ciertas fuentes y técnicas (buen plan de recolección). En
segundo lugar, se debe estar consciente del grado de involucramiento o implicación en la colecta y
tratamiento de los datos del analista (eficiencia y eficacia) y en tercer término, siempre se debe evaluar la
confiabilidad y pertinencia de la fuente para el resultado del análisis.
Técnicas de levantamiento de información
Para conocer las principales técnicas de levantamiento o recolección de datos se debe tener claridad
respecto a cuáles son los datos que contribuyen al proceso de análisis de acuerdo a los objetivos del
mismo. Estos elementos se precisan según el plan y modelo de análisis (gestión de información). Un
instrumento básico puede ser un cuestionario con preguntas consideradas previamente en un plan de
análisis que apunte a determinados rubros de información necesarios para el problema a investigar.
Para estructurar cualquier instrumento de recolección se debe saber si los datos a los que tendré acceso
son de primera o de fuente secundaria, es decir, si los datos fueron levantados con el propósito bajo el
cual los utilizo, o bien, son levantamientos con otros fines. Un ejemplo claro de esto, es que los
registros de los Sistemas de Gestión de las Fiscalías no siempre tienen un objetivo persecutorio, sin
embargo, eso no quita que sean una información muy valiosa para el trabajo de análisis criminal
Ambas formas de observación o recopilación son valiosas pero tienen elementos distintivos:
La recolección directa ocurre cuando el propio analista es quien recopila la información, siendo ella
registrada o capturada por el equipo de análisis, o bien la intervención en la recogida de datos es
únicamente parte de las labores del equipo de análisis. Esto conlleva una responsabilidad en la medida
en que se debe elaborar una serie de protocolos para el registro y calidad de la información. Un ejemplo
de esta labor es la captura de rubros de manera directa desde las carpetas de investigación en las
Fiscalías.
En la recolección indirecta el analista acude a fuentes ya creadas por terceros, muchas veces con fines
distintos, para emplearlas en un contexto diferente de análisis. Este tipo de informaciones poseen
31
ciertos sesgos en su construcción que tienen que ver con quién está a cargo de ellas o bien con el
objetivo que fueron levantadas. Ejemplo de estos datos, son los registros testimoniales, las pruebas
forenses, las entrevistas de casos, registros estadísticos federales, registros de gestión u otros.
Para este tipo de formas de recolección existen dos sesgos: primero, la interpretación nueva que se
realice sobre información ya capturada y segundo, las formas de registro o diccionarios de registro
particulares de dicho equipo o institución que pueden dificultar el análisis investigativo.
Con estos ejemplos vemos que la elección de los instrumentos de recolección, recopilación o
levantamiento de datos tiene una incidencia directa en los resultados del trabajo de análisis y son parte
de un proceso de transformación de los datos en información (gestión de información). Todos estos
criterios de los tipos de fuentes y tipos de análisis posteriores se encuentran imbricados totalmente, por
ello se debe garantizar la mayor prolijidad y resguardo en su tratamiento. Por ejemplo, las encuestas o
registros estadísticos se trabajan mayoritariamente de manera cuantitativa; el trabajo con entrevistas o
testimonios de víctimas se realiza con un análisis de contenido cualitativo, que entrega otra mirada
sobre los mismos hechos ya descritos.
Para ello el analista debe tener una mirada macro respecto a su trabajo, es decir, no puede entregar “a
priori” una ruta o manera de enfrentar los datos en cuanto a su tipo, fuente o naturaleza, pues debe
cuestionarse sobre la idoneidad, confiabilidad, validez y aporte de ellos para este nuevo objetivo de
trabajo. No hay una herramienta de investigación social mejor o peor que otra, en su justa medida,
todas entregan utilidad de acuerdo a los objetivos, tipos y planes de análisis diseñados.
Teniendo en consideración lo anterior, a continuación se muestran algunos tipos de datos más comunes
en las ciencias sociales, aplicados en el trabajo de los analistas en el contexto persecutorio (adaptado de
Bruce, 2010):
la recopilación de los datos existentes (registros y bases de datos institucionales o extra
institucionales)
grupo de discusión o focus group
la observación participante (agente encubierto o no)
la entrevista en profundidad o testimonios de víctimas o testigos
la encuesta / cuestionario
biografía de victimarios
análisis de redes sociales o redes de vínculos
Las diferencias entre todas estas herramientas están dadas por su forma de aplicación, por el tipo de
información que logran rescatar, la profundidad del análisis conseguido con ellas, el contexto bajo el
cual se aplican de manera mejor, las exigencia para el investigador en términos de recursos humanos y
económicos para su aplicación y la forma de análisis que traen aparejada.
A modo de cierre, el análisis delictual utiliza diversas técnicas de búsqueda y formas de análisis de
información que provienen desde las ciencias sociales y se han ido sumando a ellas métodos
participativos como las marchas exploratorias, las cartografías sociales, el mapeo participativo y otros
32
como el estudio de caso. Sin embargo, se siguen utilizando en su mayoría las estrategias ya mencionadas
y varían en los énfasis y rigurosidad en su aplicación.
Para terminar, algunos consejos (5) sobre el uso de herramientas de recolección y fuentes de datos para
los analistas:
1. Las diversas técnicas / fuentes de recolección y registro de datos privilegian un énfasis
cualitativo o cuantitativo. Estas deben ser vistas como complementarias entre sí.
2. Cada técnica / fuente presta los servicios esperados con la condición que sea juiciosamente
elegida y se aplique sin rigidez, además, de que el analista conozca y sea capaz de medir los
límites y la validez de cada una de ellas. Sin duda, una técnica / fuente - por muy compleja o
completa que sea- será insuficiente si el analista la emplea sin discernimiento crítico o sin saber
claramente lo que busca.
3. Ninguna técnica / fuente se emplea de manera mecánica. El rigor en el control epistemológico
(para generar confiabilidad y validez) del análisis no debe confundirse con la rigidez en la
aplicación de las técnicas (se usa como el manual dice, pero sin saber por qué o que valores
debe garantizar el analista al emplearlas).
4. Para cada análisis las técnicas / fuentes se eligen y aplican con flexibilidad, en función de
objetivos, el tipo de análisis y las hipótesis.
5. El procedimiento de análisis no consiste en aplicar un conjunto de recetas en un orden
predeterminado, sino más bien en aplicar y en controlar una estructura o secuencia
característica que responda a las exigencias de elaboración (producto del análisis): confiabilidad
y validez.
Bibliografía
Bruce, C. (2010). Fundamentos del análisis delictual. Santiago, Chile: Fundación Paz Ciudadana, International Association of CrimeAnalysts.
Bruce, Christopher (2010). Fundamentos del análisis delictual. Santiago de Chile: Fundación Paz Ciudadana, International Association of CrimeAnalysts.
Bruce, C. (2012). El análisis táctico y el análisis de problemas. En Varela, F. (Ed.), Análisis delictual: Técnicas y metodologías para la reducción del delito. Fundación Paz Ciudadana, International Association of CrimeAnalysts. Santiago, p. 38-44.
Bruce, C. (2012). El análisis de Umbral. En Varela, F. (Ed.). Análisis delictual: Técnicas y metodologías para la reducción del delito. Santiago, Chile: Fundación Paz Ciudadana, International Association of CrimeAnalysts.
Maino, M. (2015). Desafíos del análisis criminal para una mayor eficacia en la persecución penal. Recomendaciones y estándares para un análisis criminal más eficaz en las organizaciones de prevención del delito y persecución penal en América Latina. (págs. 40 -53). Santiago de Chile: International Association of CrimeAnalysts - Fundación Paz Ciudadana.
33
Ministerio Público de Chile (2016) Manual de trabajo SACFI. Anexo 10: Mapeo de Delitos en QGIS. Unidad de Análisis Criminal. Disponibilidad Interna Equipo de Analistas Criminales.
Ministerio Público de Chile (2016) Manual de trabajo SACFI. Unidad de Análisis Criminal. Disponibilidad Interna Equipo de Analistas Criminales.
Sáez, Carlos (2012) en Manual de entrenamiento Curso Básico Delictual 2012.Fundación Paz
Ciudadana – International Association of CrimeAnalysts.
Tudela, Patricio (Coord) (2014). Manual de entrenamiento Curso Avanzado Análisis Criminal
Investigativo – 2014. Fundación Paz Ciudadana – International Association of CrimeAnalysts.
34
MÓDULO 6: ANÁLISIS ESTRATÉGICO
La inteligencia estratégica tiene como objetivo proporcionar información y comprensión sobre los
patrones de comportamiento criminal y el funcionamiento del entorno criminal, esta orientado al futuro
de forma proactiva. Es utilizado por los tomadores de decisiones responsables de la planificación
organizacional diseñada para impactar el entorno criminal.
El producto de inteligencia estratégica busca influir en los objetivos organizacionales a largo plazo y
contribuir a las discusiones de política, asignación de recursos y estrategia. Los buenos productos
estratégicos influirán no solo en el comportamiento policial sino también en el de otras organizaciones
no policiales que puedan tener un impacto en la delincuencia, como los servicios de salud, los
planificadores urbanos y otras agencias de justicia penal. Existe un mayor valor en el uso del análisis en
el nivel estratégico de análisis, donde se pueden identificar puntos de influencia para interrumpir y
prevenir el delito. Muy pocos analistas se dedican a este trabajo.5
El análisis delictual estratégico se preocupa de estudiar el comportamiento de los delitos y delincuencia
en el largo plazo, las tendencias que manifiestan, los problemas y factores vinculados a los cambios de
las mismas. La importancia de estudiar estos problemas y los factores que influyeron en ellos, radica en
que permite no sólo tomar decisiones para mejorar el trabajo de prevención, detención e investigación,
sino que a la vez extraer enseñanzas y determinar qué es eficaz en dicho ámbito de gestión. En esa
perspectiva, la información aportada por el análisis estratégico contribuye en el diseño de políticas y
estrategias para solucionar problemas delictuales en el mediano y largo plazo. Esta es una tarea
fundamental en la gestión de la seguridad.
Su interés se centra en los problemas delictuales a largo plazo y sus causas, las variaciones o tendencias
de la criminalidad (aumentos, disminuciones, estabilidad) y los factores detrás de estos cambios.
El resultado del análisis se comunica habitualmente por medio de informes estadísticos con gráficos y
mapas. La respuesta se asocia con el diseño de políticas y estrategias para solucionar un problema
delictivo en el mediano y/o largo plazo.6
Por definición, un problema se representa por un conjunto de hechos delictuales, factores que juegan
un rol determinante en los “problemas de seguridad” que se manifiestan a lo largo de varios meses o
años, que afectan a ciertos grupos de la comunidad (en cuanto a su integridad física, propiedad u otros
derechos y libertades), y que, no obstante las intervenciones de la policía, no se han eliminado o
reducido a niveles aceptables para la comunidad.
Del análisis de esta definición se desprenden los elementos constitutivos del problema:
1. Hechos delictuales: estos hechos descriptibles, pueden ser delitos, faltas o cuasidelitos que
constituyen el problema.
5Ibid, pág. 11. 6Fundación Paz Ciudadana, “Introducción al Análisis Delictual”, Revista Conceptos, Edición No. 7, mayo 2009, pág. 11.
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2. Recurrencia de los hechos: se constata por la aparición de los hechos durante un cierto tiempo.
Puede darse en manifestaciones agudas, como el incremento de los hurtos y robos que se
producen en días de navidad; o, como manifestaciones crónicas, cuando la ocurrencia se
mantiene en el tiempo, como el robo a casas habitación de un determinado sector.
3. Similitud: Los hechos deben estar vinculados por algo en común. Puede ser él o los mismos
autores, el mismo tipo de modus operandi de los autores, el mismo tipo de víctimas (personas,
negocios, empresas, instalaciones), que permiten constituir un patrón del evento y e integrar
cada hecho analizado al problema.
4. Comunidad afectada: los hechos deben ser nocivos para miembros de la comunidad, como
propietarios de vehículos, comercio, escolares, organismos del Estado, empresas u otros
grupos.
5. Constatación de daños: el problema debe estar generando daños a la comunidad, traducido en
pérdidas de vidas humanas, lesiones, daños a la propiedad o patrimonio de las personas o
empresas, incluso estar afectando la operatividad de la policía.
6. Expectativas de solución: el problema debe haber sido planteado a la policía por medio de algún
mecanismo evidente (llamadas, denuncias, cartas, en reuniones, por medio de la prensa) que ha
generado la expectativa de que la policía intervendrá y lo solucionará.7
La inteligencia estratégica tiene como objetivo proporcionar información y comprensión sobre los
patrones de comportamiento criminal y el funcionamiento del entorno criminal, y pretende ser
orientado al futuro de forma proactiva. Esta inteligencia es utilizada por ejecutivos y gerentes de alto
nivel que son responsables de la planificación organizacional diseñada para impactar el entorno
criminal.
El análisis estratégico es un aspecto a menudo incomprendido de la inteligencia criminal y, sin embargo,
si se quiere lograr una reducción real del delito, tiene el potencial de ser del mayor valor para los líderes
de la policía y los ejecutivos responsables de la prevención del delito.
La mayoría de analistas delictivos se centran en el extremo táctico del espectro de inteligencia y muy
pocos se preocupan por los problemas y desafíos del delito a más largo plazo. Generalmente hay una
buena razón para esto: pocos jefes de policía están capacitados o tienen la experiencia suficiente para
poder utilizar un producto de inteligencia estratégica, y la mayoría de los policías exigen productos
tácticos que puedan ayudar a aliviar un problema delictivo existente. Esta falta de demanda de la base
de clientes no significa que los productos de inteligencia estratégica tengan poco valor para la
prevención del delito.
El papel del analista para ayudar a detener y enjuiciar a los delincuentes tiene un valor real y es
personalmente gratificante. Sin embargo, existe un mayor valor en el uso del análisis en el nivel
estratégico de análisis, donde se pueden identificar puntos de influencia para interrumpir y prevenir el
delito, muy pocos analistas se dedican a tal trabajo.
7 Fundación Paz Ciudadana-International Association of Crime Analysts, Manual del Taller de Entrenamiento en Análisis Delictual-Curso Básico, Santiago, Chile, 2012, página 218.
36
El comportamiento criminal no encaja perfectamente en categorías simples para que podamos
compartimentar la función de análisis y tener un impacto en la actividad del delincuente, con la
excepción de los delincuentes solitarios que evitan a los cómplices, muchos delitos son una
combinación de actividad individual y acción cooperativa. Por ejemplo, un clonador de tarjetas de crédito
individual puede se convierte en un objetivo potencial para un perfil de inteligencia táctica; sin
embargo, el delincuente puede vender las tarjetas de crédito a una red de cómplices o puede usar las
tarjetas de crédito en una serie de tiendas locales que a sabiendas aceptan transacciones fraudulentas.
Un producto de inteligencia operacional podría ser capaz de estimar la escala del problema y colocar la
clonación de tarjeta de crédito dentro del contexto de otra actividad, permitiendo que el responsable de
la investigación criminal decida las prioridades a seguir. Un producto de inteligencia estratégica podría
usar las actividades del delincuente individual como un estudio de caso ilustrativo, y el responsable de la
política criminal podría emplear un producto estratégico para convencer a las instituciones bancarias
para cambiar sus protocolos de seguridad. Este producto de inteligencia estratégica tiene la capacidad
de influir en las oportunidades delictivas a gran escala, pero gran parte se puede derivar de una serie de
informes de inteligencia táctica y operativa.
El análisis estratégico del delito es el análisis de los datos dirigidos al desarrollo y evaluación de
estrategias, políticas y técnicas de prevención a largo plazo. Sus temas incluyen tendencias estadísticas a
largo plazo, hot spots y problemas delictivos. Aunque a menudo comienza con datos de los sistemas de
registros policiales, el análisis estratégico generalmente incluye la recopilación de datos primarios de una
variedad de otras fuentes a través de métodos cuantitativos y cualitativos.
Los procesos y las técnicas del análisis estratégico del crimen incluyen:
• Análisis de tendencia
• Análisis de puntos calientes
• Análisis del problema
Se espera que el análisis estratégico también permita a los legisladores y altos funcionarios sobre las
actividades y patrones delictivos actuales y en evolución. Los beneficios del análisis estratégico tienden a
realizarse durante un período de tiempo más largo que el análisis táctico.
Las nuevas tendencias y actividades criminales se encuentran en el núcleo del análisis estratégico. Esta
tipo de análisis puede proporcionar una advertencia avanzada de amenazas potenciales y también
ofrecer a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley la información requerida para preparar a
sus instituciones para las acciones ilegales emergentes. El análisis estratégico incluye el reconocimiento
y la documentación de:
Evolución de tendencias y patrones de actividades ilegales;
Desarrollo amenazas;
Modus operandi;
El posible efecto de la demografía, las tecnologías; y,
La evolución de los factores socioeconómicos en las actividades delictivas.
37
Bibliografía
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38
MÓDULO 7: EXCEL (BASES DE DATOS Y PROCESAMIENTO
CUANTITATIVO)
Este módulo describe la utilidad de la plataforma de Excel para el procesamiento de datos criminales en
el contexto de la persecución penal de las Fiscalías. En vista de los problemas detectados en el
levantamiento de capacidades para la gestión de información en las fiscalías de México, se explican de
manera detallada las ventas y desventajas de este tipo de software para el procesamiento de
información, registro de incidentes, trabajo con datos estadísticos y posibilidad de compartir datos entre
diferentes unidades. A esto se suman las principales funciones de estadística básica, el uso de tablas y
gráficos dinámicos como herramientas para la elaboración de informes eficaces para la toma de
decisiones de la labor investigativa.
Las ventajas del uso de Excel para el análisis criminal
Como ya quedó en evidencia durante los módulos anteriores, en especial el de fuentes de información,
el análisis de datos, especialmente cuantitativos, es una actividad fundamental en el análisis del delito.
Analizar datos implica extraer información y registrar diferentes observaciones sobre diferentes hechos
y aplicarlos en un contexto de investigación específica. Esta información que registra de manera
continua y sistemática hechos diversos, contribuye a los proceso de investigación y la toma de
decisiones en la medida en que permite encontrar similitudes en las conductas registradas, incrementos
en los hechos registrados o bien alteraciones poco comunes a una tendencia específica. Es por ello que
el trabajo con información cuantitativa de incidencias, delitos, víctimas o un sinnúmero de
antecedentes, permite entregar alertas en tiempo real, mantener registros históricos, conocer relaciones
entre casos y otros objetivos que se encuentran en el centro del modelo de análisis criminal propuesto
(Boba, 2010).
El objeto de este módulo es demostrar las virtudes esenciales para la gestión de la información con
fines de un análisis que puede resultar en uno de tipo táctico o estratégico. A partir de ello facilitar la
identificación de patrones de ocurrencia, destacar potencialidades de procedimientos que ayuden a
sistematizar, presentar y detectar cambios entre períodos o territorios.
El software Microsoft Excel es una herramienta que permite realizar muchas de las acciones descritas a
través de su capacidad para importar y vincular datos desde distintos formatos y acerca de diferentes
fuentes (homogeneización). A partir de esta posibilidad el análisis de datos cuantitativos se realiza en
esta plataforma de manera fluida y con un abanico de procesos por conocer.
Microsoft Excel entonces funciona tanto para el análisis de información, como para procesar y analizar
estadísticamente tablas de datos (esto principalmente porque las policías y organismos relacionados con
la persecución penal poseen datos en formato digital, desde los cuales se puede extraer información
relevante para una investigación). La captura de información en todas las fuentes disponibles en este
tipo de plataforma resulta ser una herramienta básica para el trabajo de las unidades de análisis criminal
de las Fiscalías.
39
Es un programa versátil que puede usarse como repositorio de datos, para filtrar y ordenar
información, limpiar datos, agruparlos, realizar diferentes cálculos estadísticos y crear atractivas tablas,
gráficos y reportes (Rico, 2011).
Registros y bases de datos para el analista
El programa Excel inicia(por defecto) con un nuevo archivo llamado “Libro1” que contienen tres
“Hojas”. Para cambiar el nombre del documento, ir a la “pestaña Archivo” y seleccionar “Guardar
como”. Escoger dónde se quiere guardar el archivo. En “Nombre de archivo”, escribir el nombre que
se le desea poner al archivo y debajo, en la sección “Tipo”, dejar la selección por defecto “Libro Excel”.
En la última parte “Tipo” se le puede decir a Excel que guarde el archivo en distintos formatos, como
por ejemplo, un archivo de texto separado por tabulaciones. Lo pertinente de esto, es que se puede
reducir el peso de nuestras bases (Rico, 2011; AULACLIC, 2010).
Para capturar datos en Excel se debe seleccionar una celda, ejemplo “A2” de la “Hoja1” del “libro1” y
escribir la información que desea incluir; observe que tanto en la celda como en la “Barra de fórmulas”
aUn dato no sólo es un número anotado en alguna parte. Se deben cumplir una serie de requisitos para
tenerlos.
Un dato es un registro que asume generalmente la forma de un número que se estructura
conceptualmente y que obedece a algún tipo de sistema de medición y/o anotación.
Un dato es producto de un registro sistemático y estructurado de observaciones y anotaciones sobre
determinados fenómenos o hechos de la realidad o/y sobre determinadas propiedades de ellos. Este
conjunto de registros sistemáticos y estructurados de anotaciones conforma la materia prima del análisis
estadístico. Aparecerá el texto y puede editar en cualquiera de las dos hojas de manera simultánea (Rico,
2011; AULACLIC, 2010).
40
Existen dos formas para usar fórmulas en Excel, escribiendo la formula en la barra de fórmulas (la
misma que se ocupa para ingresar cifras y textos), u ocupar el asistente de fórmulas de Excel, al cual se
puede acceder a través del icono al lado de la barra de fórmulas (ƒx) o ir a la pestaña fórmulas y
presionar el botón “Insertar función”.
En el cuadro “Insertar función” nos damos cuenta que existen diferentes categorías de funciones como:
Financieras, Fecha y Hora, Matemáticas y trigonométricas, Estadísticas, Textos, entre otras. En este
módulo se trabajaremos principalmente con funciones de texto, estadísticas y fecha y hora, dado la
utilidad que estas presentan en el análisis delictual.
Se recomienda revisar ayuda de Excel o bien plataformas especializadas para desplegar el sinnúmero de
funciones posibles. A continuación se describen algunas funciones básicas para el uso con datos
criminales.
Funciones de trabajo: básicas y estadísticas
Ahora se describe de manera práctica algunas de las funciones de trabajo en Excel de mayor utilidad
para la normalización de datos en las unidades de análisis criminal. Estos ejemplos son estandarizados y
sólo entregan posibilidades para el trabajo con bases de datos. La profundización de estos contenidos
es parte de cursos de capacitación específicos en uso de software.
Funciones de texto
Las funciones de texto son de enorme utilidad para el trabajo de los analistas criminales, esto ya que
muchas de las variables construidas e información de diferentes instituciones son cualitativas, es decir,
es información que no posee un formato específico para el análisis y requiere de un proceso de
normalización Este tipo de ediciones se realiza mediante funciones de texto.
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Para trabajar con las funciones de texto se debe ingresar al sistema de funciones y escoger la categoría
de texto. El programa mostrará todas las funciones vinculadas al texto y luego, dentro de las categorías
seleccionar “Texto”. Acá aparecerán todas las funciones asociadas a esta categoría tal como indica la
imagen siguiente.
Al elegir una función se puede observar que Excel presenta una pequeña explicación de cada una de las
funciones, tanto de texto como otras, acerca de que es lo que hace y que información requiere para ello.
Una de las funciones más reconocidas es la de BUSCAR O REEMPLAZAR, que permite identificar en
una gran sábana de datos, una palabra o expresión específica. Esto contribuye a identificar un rol, una
causa u otro antecedente. Además de aquello, esta función es la más utilizada para estandarizar los
datos, es decir, se buscan las diferentes formas de escribir una misma palabra y se reemplazan por la
forma correcta o viceversa. De esta manera tendremos una correcta escritura de las direcciones,
nombres, días de la semana, etc. Esta función es la principal para el funcionamiento de las bases de
datos para el análisis criminal.
Otro ejemplo, muy valioso para preparar bases de datos para le georreferenciación es la función
CONCATENAR, observaremos una descripción de esta función y el formato que posee. La función
concatenar permite juntar en una misma celda diferentes antecedentes para su ingreso. Esto es de vital
importancia en el caso de las direcciones particulares que en su mayoría poseen un número, número de
departamento, calle, calle de intersección, etc. De esta forma es posible integrar en orden todos estos
elementos para que funcionen de la siguiente manera: Nombre calle, Nombre intersección, Número,
otros detalles. Así es más fácil su ingreso en un sistema SIG.
42
En términos prácticos se ingresa en CONCATENAR si se seleccionan las casillas de los textos que se
quieren unir, enlazar o juntar y se presiona ACEPTAR. De esta manera en la casilla ingresada la función
aparecerán los textos seleccionados de manera unida.
Funciones de fecha y hora
Representan funciones vinculadas a la administración de configuraciones con fechas y horas. El
funcionamiento de la plataforma Excel guarda las fechas y horas con una notación decimal cuando se
expresa de forma numérica. La parte entera del decimal representa el número de días que han pasado
desde el 1ro de enero de 1900, mientras que la parte decimal del número representa el porcentaje
correspondiente a 24 horas partiendo desde la media noche. Por ejemplo, las 12:00 horas de Mayo de
2005, Excel lo guarda de la siguiente manera: 38503,5, ya que Mayo 31 de 2005 se encuentra a 38.503
días del 1ro de enero de 1900, y las 12:00 es 0,5 o el 50% de un día que parte en la media noche (0:00
horas).
Al ingresar sólo la fecha, entonces Excel guardará sólo la parte entera del número, mientras que si se
ingresa sólo la hora, Excel guardará sólo la parte decimal del número. Esto es muy útil para realizar
cálculos con fechas, como restas y sumas. Se debe tener especial precaución darle el formato correcto
(de fecha u hora) a los datos (Rico, 2011; AULACLIC, 2010).
Por ejemplo, para calcular la diferencia entre el momento del delito y la posterior detención, lo primero
que se debe hacer es juntar las fechas con sus correspondientes horas (delitos / detenciones). Esto se
realiza con la función de SUMA de texto y
escoger un formato para su expresión
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Lo segundo es calcular la diferencia entre
la hora de detención y hora del delito. En
la celda “P2” se inserta función texto. Se
resta la fecha y hora de la detención con la
fecha y hora del delito y se detalla el
formato del resultado
Vinculado a lo anterior, y para el trabajo
con bases de datos complejas, la función
DIASEM permite, teniendo la hora y fecha escrita con el formato anterior, determinar qué día de la
semana es sin importar el año al que refiere. Por ejemplo, el día 20 de mayo de 1990 es transformado
por el día de la semana correspondiente a través de una numeración de 1 a 7 dependiendo del formato
utilizado.
Funciones de Estadísticos básicos
Las funciones estadísticas permiten realizar cálculos con las medidas de tendencia central de los datos
ingresados en una base de datos para recopilar, resumir y sacar conclusiones a partir de una gran
cantidad de datos. Las funciones estadísticas de Excel permiten describir, analizar e interpretar
rápidamente un conjunto de datos determinado. Las funciones más usuales son: PROMEDIO,
CONTAR, FRECUENCIA, MAX, MEDIANA, MIN y MODA
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A continuación se presenta una serie de fórmulas básicas que podrían ser útiles en el análisis delictual
Tabla Fórmulas Básicas (numéricas) para trabajar con bases de datos y su forma de cálculo (Rico, 2011;
AULACLIC, 2010).
NOMBRE FORMULA O FUNCIÓN
Media =PROMEDIO(rango)
Proporción o Porcentaje =total parcial / total general
Tasa por 100.000 personas =(valor observado / población) * 100.000
Diferencia =–Último periodo – Periodo Anterior
Mediana =MEDIANA(rango)
Moda =MODA.UNO(rango)
Cambio porcentual = (Último periodo – Periodo anterior)/ Periodo anterior
Desviación estándar =DESVEST(rango)
Suma =SUMA(rango)
Gráficos
Los gráficos en Excel permiten una visualización basada en evidencias respecto a los problemas
delictuales, así como también sobre el contexto en que se desarrolla un problema, las causas, las
consecuencias y otras características del mismo. Permiten además mostrar manifestar evoluciones,
proporciones, brechas y otros elementos que posibilitan el diagnóstico de la situación delictual.
Hay gráficos de distintas maneras y con configuraciones particulares dependiendo del tipo e dato y los
objetivos del análisis. Al igual que las otras herramientas mostradas en este manual, las decisiones
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analíticas tendrán incidencia en los resultados que se muestran finalmente. Es trabajo del equipo de
analistas diferenciar qué herramienta permite expresar de mejor manera el dato que se muestra, que
pueden ser numéricos o referir a características.
El objetivo central del gráfico es comunicar de manera eficiente para la toma de decisiones de acuerdo a
los objetivos del análisis y a través de diferentes estrategias como la comparación, crecimiento, brechas,
saltos, estabilidad y otros.
Para diseñar un gráfico en Excel, lo primero que se debe hacer es especificar en una hoja de cálculo los
datos numéricos que presentará el gráfico. Para esto, se debe seleccionar el tipo de gráfico que desea
utilizar en la cinta de opciones INSERTAR – GRÁFICOS (Rico, 2011; AULACLIC, 2010).
La plataforma de Excel permite generar variada gama de gráficos que contribuyen a la máxima
simplificación y óptima comunicación de los datos. Entre ellos se encuentran gráficos de columnas o
circulares y subtipos, por ejemplo, gráficos de columnas apiladas o gráficos circulares 3D). Junto con
ello, es posible modificar cualquiera de sus elementos como: cambiar la forma en que se presentan los
ejes, agregar un título, mover y ocultar la leyenda o sumar nuevos elementos gráficos.
Para exportar un gráfico de Excel a otras plataformas de Microsoft se debe seleccionar el gráfico “clic
derecho” y “copiar”. Luego en un documento en Word o Power Point, se debe seleccionar pegar. El
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grafico –por defecto- se pegará como un gráfico de Excel con la posibilidad de volver a editarlo, pero la
desventaja que aumenta de forma importante el peso de los archivos (Rico, 2011; AULACLIC, 2010).
Para evitar recargar el peso del archivo, es posible pegar los gráficos mediante la opción “pegar como
imagen” que permitirá sólo editar el tamaño de nuestra imagen sin tener incidencia en el archivo
original.
Tablas dinámicas
El uso de tablas dinámica en el análisis de datos posee muchas ventajas para utilizar grandes volúmenes
de información y permite la realización de pequeños resúmenes de información de una forma amigable
e interactiva. Un informe de tabla dinámica es una pestaña interactiva que compara y trabaja con
muchos datos de manera simultánea. Lo ideal para trabajar con tablas y gráficos dinámicos es contar
con una base de datos cuya arquitectura esté diseñada bajo los cánones y protocolos que se han
mencionado reiteradamente en este manual.
Para los casos en que las bases de datos no estén preparadas para su utilización mediante tablas
dinámicas, el analista debe adecuar dichas tablas o planillas a los formatos que la herramienta de tablas
dinámicas como necesarias para poder reducir datos, analizarlos, sistematizarlos y generar resultados y
nuevos datos estadísticos y/o gráficos.
En términos técnicos, las tablas dinámicas se encuentran determinadas por la sumarización y la rotación
de los datos. La rotación refiere a la posibilidad de mover los campos seleccionados en cualquier
dirección y posición mientras se encuentren dentro de la base de datos. Por otro lado, la sumarización
permite resumir los datos del mismo tipo (coincidencias) y que poseen los mismos atributos.
La construcción de las bases de datos para usarlas en tablas dinámicas debe estar diseñada de manera
particular. En la primera fila se encuentren los nombres de los distintos campos (variables) y a partir de
la segunda fila los casos y se deben evitar las filas o columnas en blanco o vacías entremedio. Si esto
ocurre, Excel cortará la base de datos registrando una tabla dinámica sólo hasta los espacios en blanco.
Presionando en cualquier celda de la base se presiona “inserta” y debe seleccionar “Tabla dinámica”.
Tal como muestra la imagen siguiente, la tabla dinámica es una caja operativa que permite por un lado,
la manipulación de los distintos campos y variables que contiene la base de datos de trabajo y, por otro,
el procesamiento estadístico de la información contenida en la base.
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Las barras de tareas se encuentran en el costado inferior derecho y a través de cuatro campos se puede
realizar todos los cálculos de Excel. Las cajas disponibles son las siguientes(Rico, 2011; AULACLIC,
2010):
Etiqueta de columna. Campo asignado a una orientación de columna en un informe de tabla
dinámica. Los elementos asociados a un campo de columna se muestran como datos de
columna.
Etiqueta de fila. Campo asignado a una orientación de fila en un informe de tabla dinámica.
Los elementos asociados a un campo de fila se muestran como datos de fila
Valores. Campo de una lista, tabla o base de datos de origen que contiene datos que se
resumen en un informe de tabla dinámica o de gráfico dinámico
Filtro de Informe. Opera de manera similar a los campos filas y columnas, pero además agrega
características diferentes
El campo valor. El dato que finalmente se resume al interior de una tabla dinámica se puede
visualizar de muchas maneras diferentes.
Con estos 4 elementos, se debe ir ingresando cada variable dependiendo de la posición en que desee
utilizarla. Por ejemplo el tipo de delito va en la etiqueta de columna, los meses del año en la etiqueta de
columna, y escojo un valor determinado por “SUMA”. De esta manera obtengo una tabla de doble
entrada donde me indica los tipos de delitos y la suma de su ocurrencia en cada mes del año.
A partir del ejemplo anterior, los gráficos dinámicos de Excel permiten automatizar la confección de
gráficos de acuerdo a la construcción de las tablas dinámicas. Esta herramienta se encuentra disponible
en la pestaña de “Herramientas de tablas dinámicas”, sub-pestaña “Opciones”.
Al hacer clic en el botón “Gráficos Dinámicos”, se despliega el menú con oferta de gráficos
disponibles. En el caso ejemplificado, se utiliza una suma de la incidencia de delitos por cada mes del
año y su expresión en tablas y gráficos se muestra en las imágenes siguientes:
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Interpretación y análisis de los datos
Para obtener el máximo provecho de este tipo de herramienta es importante por un lado, entender bien
la estructura de las tablas dinámicas, y por otro, tener claridad del tipo de datos y/o resultados que se
desea obtener a partir de ellas. Además de proyectar la información que se elaborará a partir de este
análisis (Boba, 2010).
Las ventajas del uso de Excel (bases de datos, estadísticas, gráficos, tablas y gráficos dinámicos) es que
permiten (Tudela, 2014):
1. Manejar de forma simultánea diversos tipos y niveles de datos sobre una conducta criminal, o
bien sobre el contexto específico en el que se desarrolla (entorno)
2. Utilizar de manera integrada datos cuantitativo y categorizados sobre estadísticas oficiales
generales, así como también sobre un foco delictual particular.
3. Permite establecer criterios y estándares para la gestión de datos delictuales. Actualización y
sistematización constante.
4. Establece uniformidad en la presentación de la información (Tablas y gráficos estándar)
5. Debido a la practicidad de su uso, entrega espacio para el análisis criminal eficaz, con
fundamentos estadísticos rápidos y eficientes. (Complemento)
Para que este programa sea de utilidad para el analista y haga fructífero su trabajo, se deben manejar de
modo claro los conceptos relacionados al análisis de datos y su trasfondo estadístico, ya que sin la
comprensión por parte del analista de los objetivos particulares de su análisis y la interpretación
adecuada y eficiente de los datos, la información no aportará al proceso de persecución.
Los datos y las bases sólo son posibles si existen sistemas de registro, anotación y almacenamiento de
información, que se encuentran sujetos a protocolos y cánones específicos, los que deben ser claros,
pertinentes y conocidos por los analistas
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Allí es donde la figura del analista se vuelve relevante, pues es él quien premunido de conceptos,
enfoques, metodologías y herramientas, procesa las bases para “hacer hablar” a los datos y llevar a cabo
el análisis. En resumen transforma los datos, con herramientas adecuadas, en información eficiente y
pertinente para el proceso de persecución penal o cualquier otro. De allí que el trabajo de análisis de
datos para el analista contempla una suma de conceptos, metodologías y estadísticas que se ven
potenciadas con el correcto manejo de software de procesamiento de información.
Bibliografía
Boba, R. (2010). Interpretando estadísticas y datos delictuales. En Tudela, P. (Ed.), Análisis delictual: enfoque y metodología para la reducción del delito. (pp. 81-105). Santiago: Fundación Paz Ciudadana. Rico, Alfredo (2011) Curso Excel 2010 [en línea] .RicoSoft 2011 Informática Profesional. Recuperado de: http://www.contadoresguayas.org/varios/Curso%20de%20Excel%202010.pdf Curso de Guía Excel 2010 [en línea]. Disponible enhttp://www.aulaclic.es/excel2010/ (Tutorial con videos de ejemplo para Excel 2010) Tudela, Patricio (Coord) (2014). Manual de entrenamiento Curso Avanzado Análisis Criminal
Investigativo – 2014. Fundación Paz Ciudadana – International Association of CrimeAnalysts
Ministerio Público de Chile (2016) Manual de trabajo SACFI. Anexo 10: Mapeo de Delitos en QGIS. Unidad de Análisis Criminal. Disponibilidad Interna Equipo de Analistas Criminales. Ministerio Público de Chile (2016) Manual de trabajo SACFI. Unidad de Análisis Criminal. Disponibilidad Interna Equipo de Analistas Criminales.
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MÓDULO 8: ANÁLISIS DE UMBRAL
Introducción Los analistas delictuales tácticos desde los inicios han buscado mejorar la rapidez y la eficiencia para poder identificar series y patrones. El método hasta ahora más confiable y lógico es la revisión de cada delito y la comparación con una base de datos de delitos anteriores, sin embargo cuando las instituciones son grandes o con pocos policías, se debe sí o sí automatizar los procesos. Por eso, se basan en métodos automáticos para examinar datos o disminuir potenciales patrones. Uno de los métodos más utilizados es “el análisis de umbral”, una técnica estadística que identifica delitos y áreas geográficas que han “cruzado el umbral” de actividad normal a una excepcional. En este módulo se visualizarán los pasos y criterios de análisis para descubrir cuándo el analista debe estar alerta y concentrarse en analizar qué está ocurriendo. 9.3. Los datos para el análisis de umbral Este tipo de análisis funciona formulándonos 2 preguntas básicas: 1) ¿Cuál es el volumen normal o esperado para este tipo de delito, en esta área, en este período de tiempo? 2) ¿Cómo se compara la actividad actual con lo que es normal? Luego, el grado de desviación ayuda a que el analista clasifique sus análisis. Si los robos violentos son inusualmente altos en cierta zona o los robos de vehículos han aumentado en gran manera en otra área, se debe observa con mayor detención cada uno de los incidentes para encontrar si han emergido patrones. El concepto es bastante simple; pero su ejecución posee cierta complejidad, debido a que se requiere adquirir algunos conocimientos básicos de estadísticos de posición y dispersión. Además para que esto sea de utilidad, se deben calcular con cierta frecuencia los umbrales, de manera ideal diariamente, con el propósito de identificar cada delito en el minuto que ocurra. Debemos tener cierta flexibilidad durante la duración del período de tiempo. Además de observar varios niveles geográficos, desde una pequeña área hasta toda una jurisdicción. Sin embargo, hacer esto de forma manual requeriría mantener una planilla aparte para cada delito, período de tiempo, y área geográfica. Un analista que limita sus estudios a diez tipos de incidentes y cinco áreas geográficas, observando los umbrales una vez a la semana, necesitaría 260 planillas, de las cuales todas tendrían que volver a calcularse todos los años. En resumen, el análisis de umbral era una técnica que necesitaba automatización para poder tener valor. Afortunadamente, la tecnología de bases de datos modernas hizo que de alguna manera esto fuese más simple. El análisis de umbral requiere bases de datos históricas precisas de, por lo menos, 3 años para cada tipo de delito o incidente del cual se pretende hacer cálculos, además del año en curso. mientras más años es mejor. Puede funcionar con datos delictuales o datos de llamadas de emergencia, en caso de que la institución haga una distinción entre los ambos datos. Es crucial la precisión en el tipo de delito o
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incidente, la fecha, y el área geográfica. Los tipos de delitos mal codificados dan resultados incorrectos tanto en las categorías reales como en las esperadas. Desde este conjunto de datos, usted debe ser capaz de tabular con dos variables la cantidad de incidentes denunciados todos los años, pero durante un rango limitado de datos. Esto puede lograrse mediante consultas en Microsoft Access, Crystal Reports, SPSS, o paquetes de software similares. Los ejemplos en todo este artículo usan Microsoft Excel.
¿Qué es una cantidad ¿normal?. El análisis de umbral comienza calculando una cantidad “normal” o “esperada” para cada tipo de incidente durante el período de tiempo que se especifica. habitualmente, esto se logra aplicando una
media ( ) a los años de los datos anteriores. La media es la suma de los valores dividida por el número total de valores (n).
Promedio de robo de vehículo
=63 + 73 + 115 + 99 + 113
5=
463
5= 92,6
Además de la media, queremos saber la cantidad normal de desviación de esta media durante cierto lapso de años. Esto se determina mediante la desviación estándar de la media. La desviación estándar nos dice cuánto se desvía de la media usualmente cada puntaje. Se define como la raíz cuadrada de la diferencia, la cual es la suma de los cuadrados de cada valor menos la media, dividida por n.
Desviación estándar de robo de vehículo
σ = √(63 − 92,6)2 + (73 − 92,6)2 + (115 − 92,6)2 + (99 − 92,6)2 + (113 − 92,6)2
5
σ = √876,16 + 384,16 + 501,76 + 40,96 + 416,16
5
σ = √2219,2
5=443,84
σ = √443,84=21,07
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También, algunos analistas encuentran útil calcular el coeficiente de variación (CV), definido como la desviación estándar dividida por la media. El coeficiente de variación más bajo posible es 0 (si todos los valores son idénticos). No existe un máximo absoluto, pero en la práctica es poco común encontrar un CV mayor a 1. Los coeficientes de variación cerca del 0 indican muy poca diferencia en los datos; podría significar que el tipo de incidente tiene cantidades pequeñas y que es bastante predecible. Un CV cerca del 1 podría indicar una variedad significativa en el tipo de incidente de año a año, lo que lo hace muy impredecible.
Coeficiente de Variación de robo de vehículo
CV=21,07
92,6=0,23
Los múltiplos de la desviación estándar indican los “umbrales” más altos y los más bajos del tipo de incidente. Al restar una desviación estándar de la media y al sumar una desviación estándar a la media, creamos un rango donde podemos esperar que aparezcan las cantidades durante la mayoría de los años, durante el mismo período de tiempo.
Comparación cambio de actividad La siguiente etapa del análisis es comparar la actividad actual, durante el mismo período de tiempo, con la norma. En muchos informes de aplicación de la ley, esta comparación se hace a través del porcentaje de cambio: la diferencia entre el año actual y el promedio, dividido por el promedio.
Porcentaje de cambio de robo de vehículo
Cambio=144−92,6
92,6=
51,4
92,6=0,56=56%
El problema con el porcentaje de cambio es que no justifica la cantidad normal de fluctuación en la categoría, la cual previamente hemos medido por medio de la desviación estándar. El porcentaje de cambio considera la diferencia en términos del promedio; lo que en realidad necesitamos es una estadística que considere la diferencia en términos del promedio y de la desviación estándar. Aquí es donde aparece el puntaje estándar (también llamado, puntaje z). Puntaje estándar
2011 2012 2013 2014 2015 PromedioDesv
estándarCV 2016
Tipo de DelitoRb con violencia o intimidación 381 341 356 418 339 367,0 29,59 0,08 337,4 396,6 365
Rb por sorpresa 275 224 313 405 392 321,8 68,82 0,21 253,0 390,6 316
Rb en lugar habitado 1.044 1.008 704 642 641 807,8 179,98 0,22 627,8 987,8 726
Rb en lugar no habitado 628 567 594 676 548 602,6 45,51 0,08 557,1 648,1 596
Rb de vehículo 63 73 115 99 113 92,6 21,07 0,23 71,5 113,7 144
Rb de accesorio de vehículo 512 531 428 431 395 459,4 52,60 0,11 406,8 512,0 457
Otros robos con fuerza 48 37 38 34 45 40,4 5,24 0,13 35,2 45,6 38
Hurtos 1.976 1.732 1.630 1.574 1.431 1.668,6 181,88 0,11 1.486,7 1.850,5 1.311
Lesiones leves 1.043 997 776 760 686 852,4 140,93 0,17 711,5 993,3 699
Lesiones menos graves, graves o gravísimas 173 143 183 159 139 159,4 16,89 0,11 142,5 176,3 161
Violación 27 24 22 20 14 21,4 4,36 0,20 17,0 25,8 34
Homicidio 3 4 5 8 1 4,2 2,32 0,55 1,9 6,5 2
Inter Normal
DEL
ITO
S D
E M
AY
OR
CO
NN
OTA
CIÓ
N S
OC
IAL
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El puntaje estándar nos dice cuán lejos del promedio se encuentra un valor individual (por ejemplo, el año en curso). Para propósitos del análisis de umbral, el puntaje estándar es la diferencia entre el año actual y el promedio, dividido por la desviación estándar.
Z=144−92,6
21,07=
51,4
21,07=2,44
Los puntajes estándares funcionan en una escala que va de negativa a positiva. No existe un absoluto máximo ni mínimo para la escala; no obstante, la mayoría de los valores se encontrarán entre -1 y 1, y casi todos estarán entre -2 y 2. Valores mayores o menores se vuelven cada vez menos comunes. Por lo general, se pueden interpretar los puntajes estándares como se muestra a continuación:
Aunque la teoría detrás del uso de puntajes estándares se basa en una distribución normal (representada por la campana de Gauss), no podemos asignar probabilidades específicas para estos puntajes estándares de la forma en que podemos en estadísticas inferenciales. En la mayoría de los casos, el tamaño de la muestra no será lo suficientemente grande. El uso del puntaje estándar en esta instancia no es poner a prueba la significancia estadística, sino que priorizar nuestro centro de atención. El puntaje estándar sirve para definir el “umbral” en el “análisis de umbral”. Los analistas tendrán que experimentar con sus datos, pero la mayoría tiende a fijar un puntaje estándar absoluto de 1,5 o 2 como el “umbral” más lejos que los valores son tan anormales que requieren mayor investigación. Los puntajes estándares altos son una buena señal de que un patrón, una serie o algún otro fenómeno están influyendo en la categoría.
• El tipo de incidente es “frío”, significativamente bajo lonormal. Quizá quiera investigar qué factores pueden causarque este incidente esté disminuyendo, así usted puedereplicar este logro en otros períodos de tiempo, otras áreas u otros delitos.
Bajo -2 •El tipo de incidente es "fresco". Algún factor puede estar influyendo a que baje, o quizá sea sólo una fluctuación aleatoria. -1 a -2
•El tipo de incidente es "normal", o dentro del rango que esperabamos para esta categoría. -1 a 1
•El tipo de incidente es "templado", un poco más de lonormal. Vale la pena poner un poco más de atención. 1 a 2
•El tipo de incidente es "caluroso". En la mayoría de los casos, algún factor externo influye en la categoría.Estas categorías deben recibir mayor atención para una mejor investigación y análisis.
Sobre 2
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Investigar anomalías e informarlas El resultado cuantitativo del análisis de umbral (el puntaje estándar) es sólo un punto de partida. No le entrega a la policía suficiente información para poder responder a patrones emergentes. Cuando se enfrenta ante puntajes estándares altos en delitos o áreas en particular, el analista debe buscar con más profundidad en los datos para identificar las varias características (el infractor, la víctima, el lugar, la hora, el modus operandi) que contribuyen a un aumento. Si algún patrón o serie se encuentra presente entre los incidentes, es responsabilidad del analista llevar a cabo un completo análisis delictual táctico y luego emitir un informe efectivo.
Aunque el análisis de umbral es principalmente una técnica del análisis delictual táctico, los mismos cálculos pueden servir para evaluar tendencias delictuales globales durante períodos más largos. Los puntajes estándares proporcionan un mejor indicador del cambio total que los porcentajes, ya sea que analicemos delitos durante una semana o un año. Sin embargo, los puntajes estándares también son muy difíciles de explicar. Por esta razón, no recomiendo incluirlos en informes para el público ni, incluso, para una diseminación amplia dentro de una institución policial. Bibliografía Boba, Rachel (2010). Interpretando estadísticas y datos delictuales. En: Análisis delictual: enfoque y metodología para la reducción del delito. Tudela, Patricio. (Edit). Santiago, Chile, Fundación Paz Ciudadana, IACA. En: http://www.pazciudadana.cl/docs/pub_20101129130944.pdf
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MÓDULO 9: PATRONES Y REDES CRIMINALES
Introducción
La identificación de patrones delictuales es prioridad de los analistas. Buscan datos en un esfuerzo por
vincular casos a través de factores claves y diseminar información acerca de los patrones reconocidos.
Este texto proporciona la definición oficial de IACA sobre lo que es un patrón delictual. Se identifican
siete tipos de patrones y se proporcionan definiciones y ejemplos para cada uno. Un patrón delictual es
uno de los términos clave de todos los conceptos en el análisis de la delincuencia.
Patrón delictual
Un patrón delictual es un grupo de dos o más delitos reportados o descubierto por la policía que es
único, porque cumple cada una de las siguientes condiciones:
Comparten al menos una coincidencia en el tipo de delito comportamiento de los delincuentes
o las víctimas; características del agresor, víctimas o blancos; bienes o especies afectadas
(propiedad) o el lugar de ocurrencia;
No existe relación conocida entre víctimas e infractores (es decir, desconocido sobre delito
desconocido);
Los elementos comunes hacen del conjunto de delitos una configuración identificable y distinta
de otras actividades delictuales que se producen en el mismo período;
La actividad delictiva es generalmente de duración limitada, que puede ir desde semanas a
meses; y
El conjunto de delitos relacionados es tratado como una unidad de análisis y abordado a través
de tácticas y de la acción policial focalizada.
De acuerdo a lo señalado por Clarke y Eck, un patrón delictual técnicamente sería clasificado como un
tipo particular de problema. Sin embargo, es importante destacar que un patrón delictual difiere de un
problema “crónico” en tres maneras:
a. Alcance y duración: Considerando que un problema es crónico en duración y persistente en
frecuencia -con momentos críticos ocasionales-, un patrón es necesariamente crítico en frecuencia
(aumento) y exhibe una duración más corta;
b. Naturaleza de la actividad: mientras un problema delictual se relaciona con “eventos perjudiciales”
que podrían incluir delitos, generar inseguridad, desordenes, trastornos o problemas en la calidad
de vida, un patrón delictual se limita a un conjunto específico de delitos denunciados; y
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c. Respuesta: Considerando que un problema exige respuestas especializadas y estratégicas, que a
menudo implican colaboración interinstitucional y de la comunidad, un patrón delictual requiere
normalmente rutinas tácticas u operativas llevadas a cabo principalmente por la policía de esa
jurisdicción.
Tipos de patrones delictuales
Los siete tipos de patrón primario de la delincuencia son:8
1) Series: Un grupo de crímenes similares que se piensa que son cometidos un por el mismo
individuo o grupo de individuos que actúan organizadamente.
2) Ola delictual (spree): Un tipo específico de serie caracterizada por la alta frecuencia de
actividad criminal en un período breve, hasta el punto que la actividad delictual parece casi
continua.
3) Víctimas atractivas (hotprey): Un grupo de delitos cometidos por una o más personas, que
involucran víctimas que comparten características físicas similares o conductas similares.
4) Producto atractivo (hotproduct): Un grupo de delitos cometidos por uno o más individuos
en el que un tipo único de propiedad es objeto de robo.
5) Zona caliente o de alto riesgo (hot spot):Un grupo de delitos similares cometidos por uno o
más individuos en lugares muy cerca unos de otros.
6) Lugar caliente (hot place):Un grupo de delitos similares cometidos por uno o más
individuos en el mismo lugar.
7) Escenario caliente (hotsetting):Un grupo de delitos similares cometidos por uno o más
individuos que se relacionan principalmente por el tipo de lugar donde ocurrieron los crímenes.
8 Las definiciones de los términos “ola delictual”, serie, “víctimas atractivas” (es decir, victimización repetida) y “escenario caliente” (es decir, “objetivo preferido”) se han adaptado de Boba (2009). La definición de “producto atractivo” ha sido adaptada de Clarke (1999). La
definición del “zona caliente” ha sido adaptada de Eck, Chainey, Cameron, Leitner& Wilson (2005). El término “zona caliente” tiene
aplicaciones en diversas situaciones, pero –para los efectos de este documento- se aplica exclusivamente al análisis del patrón delictual.
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Ejemplos de patrones delictuales
Tabla1: Ejemplos de tipo de patrón delictual
Tipo de patrón
Robo residencial
Robo comercial
Serie
Un ladrón entra a 23 casas en junio, julio y
agosto, eludiendo los sistemas de alarma de
la misma manera cada vez y roba joyas así
como otros bienes también de plata.
En un período de tres meses, el mismo grupo
de adolescentes, usando navajas, roban ocho
empleados de una tienda de ofertas para
robar dinero en efectivo.
Ola delictual Un martes por la mañana, seis
apartamentos en el mismo edificio tienen
las puertas abiertas por patadas y artículos
electrónicos fueron robados de la sala de
estar.
Un hombre armado y enmascarado roba una
tienda de abarrotes, una farmacia y una
multitienda, todos en la misma plaza, en
pocas horas durante un sábado por la tarde.
Víctimas
atractivas
Siete robos ocurrieron en los que
sospechosos no identificados entraron a
cuatro viviendas unifamiliares y dos
apartamentos en distintos lugares alrededor
de la ciudad, tomando dinero en efectivo y
otros objetos de valor pequeños, mientras
las víctimas (ancianas) estaban dormidas.
En un período de dos meses, los conductores
que entrega pizza han sido víctimas de robos
a punta de pistola por diferentes sospechosos,
mientras que entregan pedidos falsos.
Producto
atractivo
En las primeras semanas desde su
lanzamiento, el último computador portátil
ha sido robado en siete robos residenciales
y cinco hurtos desde tiendas de café.
Durante el mes pasado, seis diferentes
gasolineras y tiendas de licores fueron
robadas por delincuentes diferentes que
exigen específicamente cartones de cigarrillos.
Zona caliente o
de alto riesgo
Diez casas en una nueva subdivisión son
robadas durante un mes durante su
construcción, con alambre de cobre,
aparatos, tuberías y herramientas robadas.
No hay información sobre sospechosos.
Cinco personas han robado mientras
caminaban a sus automóviles durante la
noche en los estacionamientos en el centro de
la ciudad. Diferentes sospechosos han sido
descritos en cada caso.
Lugar caliente
Cinco apartamentos en el mismo complejo
han sido robados en dos meses, dos de
estos en dos ocasiones(un total de siete
robos). Los robos ocurren tanto durante el
día como en la noche, y diversos objetos
son robados (por ejemplo, dinero en
efectivo, artículos electrónicos y bicicletas).
Una única licorería ha sido robada cuatro
veces en Julio y Agosto por diferentes
sospechosos que buscaban dinero y alcohol.
Escenario
caliente
Doce robos de viviendas con las puertas
del garaje abiertas se producen al atardecer
en toda la ciudad. Los objetos robados
incluyen bicicletas, herramientas, palos de
golf y otros productos fácilmente
portables.
Quince farmacias fueron asaltadas por
delincuentes diferentes buscando analgésicos.
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Bibliografía
Boba, R. (2009). Crime analysis with crime mapping. Thousand Oaks, CA: Sage.
Boba, R., & Crank, J. (2008). Institutionalizing problem-oriented policing: Rethinking problem
identification, analysis, and accountability. Police Practice and Research, 9 (5), 379-393.
Clarke, R. (1999). Hot products: Understanding, anticipating, and reducing demand for stolen goods. Police
Research Series, Paper 112. Policing and Reducing Crime Unit. London, UK: Home Office.
Eck, J., Chainey, S., Cameron, J., Leitner, M., & Wilson, R. (2005). Mapping crime: Understanding
hotspots. Washington, DC: U.S. Department of Justice, National Institute of Justice.
Moore, D., & McCabe, G. (1999). Introduction to the practice of statistics. New York, NY: W.H.
Freeman.
Bruce, C. (2003). Identifying crime patterns. Massachusetts Association of Crime Analysts.
Accessed at: www.macrimeanalysts.com/articles/identifyingcrimepatterns.pdf.Date Retrieved
August 12, 2011.
Bruce, C. (2008): Pattern analysis factors. Massachusetts Association of Crime Analysts. Accessed
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Carter, P. (2009). Law enforcement intelligence: A guide for state, local, and tribal law enforcement agencies,
second edition. Washington DC: U.S. Department of Justice, Office of Community Oriented
Policing Services.
International Association of Law Enforcement Intelligence Analysts [IALEIA]. (2004). Law
enforcement analytic standards. Global Justice Information Sharing Initiative and International
Association of Law Enforcement Intelligence Analysts, Inc.Accessed
at:http://www.ialeia.org/files/other/law_enforcement_analytic_standards.pdf. Date Retrieved
August 12, 2011.
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MÓDULO 10: ANÁLISIS CRIMINAL INVESTIGATIVO
Introducción
En este módulo revisa y detalla el análisis criminal investigativo. Este tipo de análisis es esencialmente
reactivo, es decir, se inicia posterior a un hecho delictual, sea este común o grave, o bien proveniente
del crimen organizado. No obstante, posee las características de “oportunidad”, que significa que llega a
manos del investigador a tiempo y “utilidad”, que de inicio a la acción, siguen siendo al menos dos
atributos exigibles: ¿en qué consiste el análisis criminal investigativo?, ¿Quiénes lo realizan?, ¿cómo se
hace? y ¿para qué sirve? Son todas interrogantes que se abordan en este módulo.
Marco de referencia: la investigación criminal
Los analistas del delito y los distintos tipos de análisis comparten habilidades, técnicas y herramientas
comunes, pero para diferentes audiencias, productos y objetivos.
Como ya se ha señalado en módulos anteriores, el análisis del delito se compone de diversos tipos y el
analista se centra en el estudio de los delitos y la diseminación de la información que ayuda a desarrollar
respuestas para imposibilitar que la criminalidad continúe y que los delincuentes sigan actuando. Estos
procesos y acciones deben obedecer a un encadenamiento oportuno y deben permitir que se generen
decisiones y acciones para poder reducir, investigar y contener la acción de delincuentes.
Así, el análisis investigativo y el de inteligencia o de “información” están relacionados, pero no son
idénticos: co-existen bajo un mismo prisma. Por ello, es normal encontrar organismos (policías,
fiscalías, fuerzas de seguridad, etc.) que tienen las mismas necesidades y que realizan los mismos tipos y
procesos de gestión de información. Pero, esto no significa que una organización tenga exclusividad o
deba llevar a cada sólo uno u otro tipo.
La investigación criminal es el proceso tendiente a comprobar la existencia de un delito y tendiente a
comprobar la responsabilidad del autor. Tanto uno como el otro implica realizar una investigación y
esta deberá ser llevada a cabo por un equipo investigador (policía + fiscal + perito criminalista +
analista delictual). La tarea no es simple. Esta debe seguir un método válido y estandarizado de acción.
Una investigación desordenada siempre va a conducir a obtener resultados erróneos.
En síntesis y de acuerdo a la Organización de Naciones Unidas (UNODC, 2006, 1-2), la investigación
de delitos es el proceso por el cual se descubre al autor de un delito, cometido o planeado, mediante la
reunión de hechos (o pruebas), si bien también puede suponer la determinación, ante todo, de si se ha
cometido o no un delito. La investigación puede ser reactiva, es decir, aplicada a delitos que ya se han
perpetrado, o proactiva, es decir, encaminada a evitar cierta actividad delictiva planeada para el futuro.
Una definición más específica señala que se trata de “Un proceso racionalmente orientado a obtener
conocimiento objetivo acerca de las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que ocurrió uno o
sucedieron varios hechos, que pueden constituir una o varias conductas punibles, y a la identificación o
60
individualización del autor o autores y partícipes, como también al establecimiento de su
responsabilidad penal, mediante el recaudo y análisis de elementos materiales probatorios, en forma
directa o con el apoyo de la ciencia y la técnica”9.
Existen dos enfoques básicos de la gestión de la investigación de delitos. En el primero, en algunos
países el encargado de la investigación es un fiscal o un funcionario judicial, por ejemplo, un juez de
instrucción. En estos casos, los investigadores trabajan bajo la dirección del fiscal o del juez de
instrucción y, en realidad, puede incluso existir un organismo especial encargado del cumplimiento de la
ley denominado “policía judicial”.
En el segundo, que suele encontrarse en jurisdicción es de tradición de common law, las investigaciones
las lleva a cabo la policía de manera más o menos independiente de los fiscales hasta que el caso y el
sospechoso acusado, pasan a manos de la fiscalía ante los tribunales. Sin embargo, dentro de estos dos
sistemas básicos hay muchas variaciones. Por ejemplo, en muchas jurisdicciones de common law, los
fiscales colaboran con los investigadores policiales, en ciertos delitos.
Indistintamente cual sea el sistema de investigación de delitos que se haya desarrollado o adoptado en
un país, existe un principio universal que debe preservarse en cualquier sistema de justicia penal: la
premisa de que los sospechosos son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad. Los investigadores
deben cerciorarse de que sus sospechas se basen en una evaluación objetiva de los hechos y de que no
hayan manipulado los hechos para ajustarlos a sus sospechas. En consecuencia, esta actividad debe
sujetarse a estándares o protocolos que garanticen la validez y fiabilidad de las actuaciones.
A pesar de las diferencias entre un sistema u otro, o bien entre un sistema y otro entre países o al
interior de un país (considérese que en América Latina desde hace más de una década los sistemas
penales tradicionales transitan hacia un modelo acusatorio y esto ocurre en forma gradual, de forma tal
que en ocasiones coexisten ambos sistemas), el esquema a continuación refleja la secuencia y los etapas
que caracterizan la investigación criminal.
Para investigar un delito de manera eficaz, el responsable necesita facultades. Generalmente se utilizan
las siguientes:
a) Detener a un sospechoso;
b) Incautar bienes como elementos de prueba;
c) Hacer registros de locales y personas en busca de pruebas;
d) Interrogar a sospechosos (y, al hacerlo, cuestionar su honradez y carácter, que en algunos países
podría, por lo demás, considerarse un acto de difamación, lo cual constituye un acto ilícito);
e) Exigir la entrega de muestras; por ejemplo, huellas dactilares y ADN, y sacar fotografías;
f) Practicar procedimientos de identificación;
g) Entrevistar a testigos, incluidas las víctimas;
h) Hacer preguntas a personas (público);
i) Obtener y mantener información personal y confidencial;
9 Carranza, Jorge (2007). Metodología de la investigación criminal. En Policía judicial y sistema acusatorio. G. Augusto Arciniegas Martínez.
Ediciones Nueva Jurídica. Tercera Edición. Bogotá; citado en Avella (2007, 60).
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j) Usar métodos de vigilancia técnica y personal y de otros medios intrusivos para observar a ciertas
personas;
k) Hacer trabajo encubierto (es decir, hacerse pasar por otra persona) o recurrir a informantes;
l) Proteger y reubicar a testigos;
m) Emprender actividades que en otras circunstancias serían ilícitas, como la posesión de sustancias
prohibidas, el porte de armas, la entrada en locales mediante el uso de la fuerza o el seguimiento de
tráfico ilícito en Internet, entre otras.
Estas acciones y otras se enmarcan en un proceso de esclarecimiento. La operatoria de la investigación
criminal sigue una metodología general, cuyo esquema comprende –al menos - las siguientes fases:
De acuerdo a lo descrito, cabe entonces preguntarse ¿Qué rol le puede caber al analista delictual en el
proceso de investigación y que lo diferencia del investigador?.
El análisis criminal investigativo se apoya en la necesidad de que un equipo a cargo de la investigación
(fiscal, investigador, perito) se acompañe de un profesional que –quizás en paralelo-, sin duplicar
esfuerzos ni reemplazar a algunos de los actores del proceso penal realice actividades tendientes a
complementar con información, aplique estándares que garanticen que hay coherencia, validez y que se
han realizado todas las acciones pertinentes para el esclarecimiento de los hechos.
1. Preliminar: Una vez conocido el hecho (“notitia criminis”) y comprobado, se realizarán las diligencias preliminares, siendo la escena la mayor y mejor fuente de información.
2. Planeamiento: Una vez identificado, delimitado y definido el problema, se formularán las hipótesis correspondientes sobre el hecho, la víctima y el autor, programándose las diligencias pertinentes para la confirmación de las hipótesis.
3. Fase ejecutiva: Formulada de hipótesis o “teoría del caso” se procederá al acopio de los antecedentes que aporten las diligencias planificadas para un análisis de resultados y la búsqueda de medios de pruebas.
4. Informe: El Informe de la investigación comprenderá lo actuado y lo concluido, estableciendo si es el caso, con razonable certeza:
i. Los datos identificatorios del imputado o acusado;
ii. La comisión u omisión punible y sus circunstancias;
iii. Las pruebas que acreditan la responsabilidad;
iv. La tipificación del hecho y la sanción penal;
v. El monto de la reparación civil, bienes embargados o incautados;
vi. los peritos y testigos que deban concurrir a la audiencia, entre otros aspectos
62
Asimismo, razonar, identificar relaciones, reunir antecedentes y generar información que puede estar
siendo dejada de lado, pues el acceso a “información residual” es un obstáculo (tiempo/facilidad).
El analista delictual potencia su rol cuando aplica la regla 20:80 (Pareto), es decir, 20% de los
delincuentes explica el 80% de los delitos; y, también, en el campo investigativo considera que el 20%
de lo que se hace para esclarecer un delito es funcional al fin, es decir, impacta en el 80% del resultado
(eficacia investigativa).
Para ejemplificar cómo un analista delictual se inserta / colabora en la investigación delictual, en la
gráfica anterior se identifican en un círculo (rojo) los tres principales focos de actuación, colaborando
con el fiscal, el perito criminalista y el investigador (policía):
1) Analizando el lugar de los hechos (y todos los informaciones recolectadas),
2) Estudiando el proceso de recolección de pruebas y sugiriendo hipótesis (poniéndolas a prueba)
3) Examinando la consistencia las pruebas (recomendando nuevas acciones).
Pero, como se verá más adelante, en realidad el analista puede hacer mucho más, por ejemplo:
i. estudiando el “reporte de denuncia” (primera fuente) o
ii. el “informe ejecutivo” que elabora la policía judicial (segunda fuente),
iii. trabajando el caso y otros casos anteriores similares
iv. para obtener hipótesis investigativas,
v. identificar similitudes / diferencias o encontrar coincidencias,
vi. recomendando cursos de acción.
Aun cuando por lo reciente de la definición del perfil del analista delictual, en la práctica en muchas
ocasiones los sistemas procesales (código procesal penal) no suelen referirse al rol de estos. No
obstante, la inclusión de un analista o de un equipo de analistas en una investigación es el fruto de la
observación y constatación que una persona que colabora –desempeñando ese rol- en el equipo
investigativo ciertamente contribuye a un mejor análisis de la información, especialmente en la
estructuración y testeo de la hipótesis delictiva o teoría del caso (esta última es una inferencia elaborada
a partir de los datos reunidos y analizados) y que será la que determine el o los procedimientos a seguir.
En resumen, el analista delictual puede / debe colaborar ayudando a responder al menos las siguientes
interrogantes (Avella 2007, 29):
i. ¿hay delito?,
ii. ¿quién lo cometió?,
iii. ¿cómo se cometió el delito?
iv. ¿se relaciona este delito con otros hechos?
v. ¿hay información residual en otras fuentes?
vi. ¿cuáles son los medios de prueba?
vii. ¿es la hipótesis del caso suficiente?
viii. ¿el análisis de otros datos e informaciones puede aportar al esclarecimiento?
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Bibliografía
Avella, Pedro (2007). Programa Metodológico en el Sistema Penal Acusatorio. Fiscalía General de la Nación, Escuela de Estudios e Investigaciones Criminalísticas y Ciencias Forenses, Bogotá, p. 109.
Boba, Rachel (2012). Crime Analysis with Crime Mapping. Sage Publications, Inc.Third Edition, 352 p.
Bruce, Christopher (2010). Fundamentos del análisis delictual. En: Análisis delictual: enfoque y
metodología para la reducción del delito. Tudela, Patricio (Edit). Santiago, Chile, Fundación Paz Ciudadana, IACA. En: http://www.pazciudadana.cl/docs/pub_20101129130944.pdf Manual de entrenamiento Curso Avanzado Análisis Criminal Investigativo – 2014 Fundación Paz Ciudadana – International Association of Crime Analysts
Castro, Jesús y Aparicio, Juan (2008). La investigación criminal y el esclarecimiento de un hecho punible. Revista Criminalidad, 50 (2): 103-116.
Cuadrado, C. (2010). La investigación en el proceso penal. Edit. La Ley, España.
UNODC - United Nations Office on Drugs and Crime (2006). POLICING. Crime Investigation. Criminal Justice Assessment Toolkit. Viena, 29 p.
Valdés, Carlos (2008). Metodología de la investigación y manejo de la información. Fiscalía General de la Nación, Escuela de Estudios e Investigaciones Criminalísticas y Ciencias Forenses. Bogotá, 202 p.
64
MÓDULO 11: ANÁLISIS A TRAVÉS DEL MAPEO CRIMINAL
Introducción
Parte del análisis a través del mapeo criminal supone comprenderlo como un proceso de análisis de
información que excede la elaboración de bases de datos o georreferenciación de puntos en un mapa.
La metodología de mapeo criminal resulta crucial para la generación de análisis certeros que combinen
la detección de patrones y perfiles, con la explicación de las causas socioculturales de los problemas
delictuales, así como también con la consideración de los desplazamientos delictuales, las variables
situacionales y la aparición de bandas criminales en los territorios. Este módulo supone un avance
analítico respecto a la creación de puntos calientes e identificación de direcciones en un mapa, explica la
lógica del trabajo con SIG, el proceso de geocodificación y la importancia de la interpretación en el
proceso de mapeo.
Mapeo criminal básico
El mapeo del delito es una técnica que entrega soporte a las unidades de análisis delictual, y es utilizado
en diferentes momentos del proceso de persecución y de política de seguridad. Tiene aportes en los
diferentes tipos de análisis del delito: estratégico, táctico, del problema, administrativo, investigativo,
etc.
El uso de esta herramienta es muy extenso e intensivo en algunos contextos debido a la
preponderancia de algunas corrientes de pensamiento y explicación sobre los fenómenos delictuales,
basados en el contexto y con énfasis en el territorio. Si bien la prevención situacional del delito y las
teorías que lo sustentan: “modificación del ambiente físico de Jeffery (1971) o la del espacio defendible
de Newman (1972), para prevenir el delito son algunos de los referentes también contribuyen a su
desarrollo el modelo de policiamiento de Goldstein (1979) o la más conocida teoría de las actividades
rutinarias de Cohen y Felson (1979) teoría de la elección racional de Cornish y Clarke (1986), o la teoría
del patrón delictivo de Brantingham y Brantingham (1993)(Sáenz, 2012)
El mapeo entonces permite visibilizar la relación entre el espacio y los hechos delictuales o problemas
delictivos específicos. Su potencialidad radica en la posibilidad de unir niveles de análisis que se
encuentran separados tradicionalmente, es decir, complementar la ocurrencia de hechos a nivel
microsocial, con variables macro o estructurales, entre las que se cuentan las formas de vida, vivienda,
comercio, estructura morfológica de la ciudad, vialidad, y otras. Además de un sinnúmero de variables
sociales que explican la ocurrencia de delitos en un mismo sistema de registro (Rojas, 2016).
El trabajo práctico del mapeo supone un proceso en que se reconoce que para la mayoría de las
acciones de control y persecución penal se encuentra asociada una dirección o una localización de
zonas. Este básico criterio permite entregar información valiosa sobre todo el contexto en el que se
desarrolla un fenómeno, ya sea desde la perspectiva del victimario, la víctima, los objetos robados, los
actores involucrados, las instituciones encargadas de los problemas y otros datos que se pueden sumar.
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La herramienta básica para el proceso de mapeo es el trabajo con un Sistema de Información
Geográfica (SIG). El SIG entrega la posibilidad de expresar la información del espacio o territorio de
diferentes maneras y con diferentes utilidades en el caso de los delitos:
Propósitos operacionales y tácticos, por ejemplo localizar una serie de delitos e intervenir
rápidamente.
Comprender el perfil geográfico de un delincuente serial o de un delincuente(s) prolífico(s), y
servir como herramienta para el esclarecimiento de casos.
Herramienta para la planificación. El SIG puede servir para una estrategia pública de
prevención y “accountability”.
Lo que se manifiesta en el espacio, debe ser analizado en el espacio, y por ello, los analistas deben tener
claridad que el mapeo criminal es una estrategia e incluso una metodología de trabajo que no se
encuentra limitada por la generación de un mapa con información, sino que requiere de una profunda
comprensión de las dinámicas espaciales para explicar el fenómeno delictual.
Mapeo criminal como metodología de análisis
El mapeo criminal es una estrategia de nivel general y focalizado que no debe ser utilizado como un
criterio único para la toma de decisiones en materia de persecución. El mapeo se inserta en continuo de
estrategias de trabajo analítico que se complementan en una cadena de valor y que en conjunto deben
proponer una solución basa en evidencias. En términos simples, el mapeo no es más relevante que una
buena construcción de redes u organizaciones, o que un correcto análisis estadístico o una
interpretación adecuada de testimonios a través del análisis de contenido cualitativo.
Lo que deben lograr los analistas es que a partir de dichas conclusiones, junto a otros elementos,
generar estrategias para acceder a un nuevo conocimiento. Tal como otras herramientas de análisis, el
trabajo con mapeo delictual o criminal requiere de un desarrollo claro de los objetivos de análisis,
marco conceptual o explicativo de los hechos en el caso de la persecución, y una hipótesis de trabajo
con la cual guiar el análisis. Si bien en ciertos casos se realiza análisis exploratorio, por razones de
eficiencia, el analista debe tener claridad respecto a la intención o “lo que busca” con esa utilización de
los datos. El siguiente esquema muestra cómo funciona el proceso de mapeo criminal, comenzando
con la correcta forma de recopilación e introducción de los datos, hasta la comunicación de los
resultados. El mapeo criminal NO es ejecutar o dibujar un mapa (Vásquez y Soto, 2013) (Tudela, 2014).
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El proceso de mapeo criminal se ve facilitado con la utilización de software basado en Sistemas de
Información Geográfica (SIG) de costos muy bajos y posibles de ejecutar de manera sencilla en un
ordenador de escritorio. Un sistema de información geográfica (SIG) es una herramienta o medio que
facilita el análisis delictual y criminal debido a su facilidad para manejar grandes volúmenes de
información y asociar especialmente los datos (Kahn, 2012).
De esta manera, el trabajo técnico resulta ser una herramienta dentro del proceso de análisis. El uso del
mapeo criminal y el SIG en agencias policiales,de persecución penal e incluso en órganos preventivos
(municipios, ONG’ s, universidades, etc.), los analistas que realizan mapas tienen un rol central dentro
de los equipos de análisis y deben insertarse en el proceso de cadena de valor.
Los sistemas de información geográfica enfocados al análisis criminal suponen una serie de métodos,
procesos de trabajo y enfoques que permitirán obtener productos útiles en las distintas facetas de la
investigación criminal. Debido a su alto impacto visual, la comunicación de los resultados del análisis
con mapeo criminal debe tener altos estándares de prolijidad y calidad de la información, debido a que
con conclusiones erróneas se corre el riesgo de estigmatización territorial, sobre interpretación de los
hechos, identificación de zonas peligrosas sin serlo, etc. Por estas razones se debe tener en cuenta que:
El análisis no va en una sola dirección. Con el trabajo en SIG se realiza identificación y
descripción de conductas que siguen patrones y tendencias en diferentes niveles (policías,
victimas, victimarios). Estas conductas ocurren en un territorio específico y el mapeo refiere a
ese espacio geográfico y no sobre TODOS los hechos posibles que realicen los actores
Requiere de habilidades asociadas al recurso humano en cuanto a la construcción adecuada de
bases de datos, registros apropiados y objetivos o propósitos de uso claros en un contexto de
persecución.
El análisis se encuentra en el centro y es posterior a la construcción del mapa.Este análisis está
subordinado a las preguntas iniciales que definen el problema.
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Aportes para las Unidades de Análisis Criminal
El mapeo criminal ayuda a los analistas en los siguientes aspectos (Boba, 2010; Kahn, 2012; Tudela,
2014):
1. Se pueden manejar grandes volúmenes de datos de manera más fácil y ordenada que los
métodos manuales. Esto requiere digitalizar datos.
2. Permiten agregar diversos tipos de datos en forma coherente y relacionada combinando la
variable espacial o territorial (mapas).
3. Permiten integrar distintas fuentes de datos en variados formatos (tabulares, vectoriales y
ráster).
4. Permiten sintetizar secuencias analíticas de manera integrada y analizar información en el
territorio usando filtros estadísticos, territoriales o combinando ambos, utilizando selecciones y
consultas (filtros).
5. Ofrecen una visualización espacial de los datos y patrones que pueden sugerir información útil
a las investigaciones (patrones no evidentes para la visualización estadística).
6. Sus productos sirven como herramientas para la toma de decisiones en prioridades de
investigación.
7. Proveer representaciones cartográficas que comunican los análisis resultantes.
8. Predecir comportamientos delictivos y evaluar el impacto en el espacio de las políticas y
estrategias implementadas (account.)
9. Representación en el espacio de valores, características, formas, localizaciones, que poseen
determinados elementos concretos o abstractos tales como servicios, personas, hitos naturales,
infraestructura, etc.
Funcionamiento del SIG
Los SIG se definen como “Un sistema de hardware de computación, software y procedimientos
diseñado para apoyar la captura, administración, manipulación, análisis, modularidad y visualización
(despliegue) para la resolución de planeamientos complejos y la administración de problemas”.
Estos sistemas permiten la representación y el estudio de información sobre la ubicación de sucesos y
su asociación, pueden contener información cuantitativa (frecuencias, tasas o índices) y cualitativa (tipos
de víctimas, fotografías del sitio del suceso, entre otras). La representación simultánea de gran cantidad
de datos y con niveles selectivos de detalle permite al analista enriquecer el análisis de un fenómeno
particular o buscar hipótesis explicativas a grupos de fenómenos con patrones equivalentes, de esta
forma puede trabajar indistintamente bajo el esquema inductivo-deductivo o deductivo-inductivo.
ARCGIS Y QGIS son software específicos que permiten a los usuarios crear consultas interactivas,
integrar, analizar y representar de una forma eficiente cualquier tipo de información geográfica
referenciada asociada a un territorio, conectando mapas con bases de datos (MP Chile, 2016).
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La información entra al SIG como “capas” y cada capa representa datos de un tipo similar. Además,
cada capa tiene conjuntos de atributos (variables o campos). Todos los atributos de cada elemento son
almacenados en el SIG de manera conjunta. De esta manera se puede entregar carga de información a
cada una de las capas incorporadas, toda esa información refiere a cierta parte del espacio mapeado. Por
ejemplo, los atributos de “tipos de delitos”, poseen una distribución espacial a partir del lugar donde
fueron cometidos
Además de la ubicación de un hecho, el sistema SIG permite realizar otro tipo de valoraciones
espaciales de la información:
Localización: preguntar por las características de un lugar concreto.
Condición: el cumplimiento o no de unas condiciones impuestas al sistema.
Tendencia: comparación entre situaciones temporales o espaciales distintas de alguna
característica.
Rutas: cálculo de rutas óptimas entre dos o más puntos.
Pautas: detección de pautas espaciales.
Modelos: generación de modelos a partir de fenómenos o actuaciones simuladas.
Con estas posibilidades de acción en el SIG, vemos que el análisis criminal investigativo que debe
realizar la Fiscalía se ve nutrido en:
1. Asistencia en reportes e informes en general.
2. Triangulación de localizaciones llamadas mediante uso de teléfonos móviles.
3. Búsqueda de patrones en modus operandi en series de imputados desconocidos en zonas o
circuitos determinados.
4. Apoyo a las investigaciones (mapas del sitio del suceso o su entorno).
5. Relaciones entre delitos de connotación sexual y abuso infantil y localización de ofensores
conocidos.
• Caminos
• Uso de suelo
• Límites administrativos
• Hidrografía
• Curvas de nivel
• Imagen base (ortofoto)
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Tipos de datos y tipos de mapas
Los tipos de datos con los que trabajan las plataformas SIG, como ya se mencionó, son de diversas
fuentes e índoles. Unas de las referencias más utilizadas son los datos que las instituciones policiales
entregan para el proceso de persecución adosada a la carpeta investigativa (MP Chile, 2016).
Allí se incorporan reportes de delitos, información sobre las llamadas por servicio (“Calls for service –
CFS”), reportes de detenciones, testimonios de testigos, registros de actividad de los efectivos
policiales, registros de vigilancia, intervenciones telefónicas, interceptaciones vehiculares, etc.
Este tipo de datos, en la experiencia latinoamericana y mundial, presentan normalmente un alto nivel de
errores en el registro de la información o bien falta de adaptación de los mismos para ingresarlos en un
sistema de georreferenciación. Lo errores se deben comúnmente a omisiones, duplicidades,
inconexiones o tipográficos. Estos problemas dificultan la labor posterior de procesamiento y análisis
debido a que se encuentran incompletos y desactualizados.
Las variables principales a considerar para el trabajo con SIG en cuanto a la información de las
instituciones externas a las unidades de análisis, es lugar donde ocurren los delitos (aspecto espacial) y el
tiempo (aspecto temporal).Los datos temporales dentro de las instituciones de persecución son otra
fuente de preocupación importante, ya que frente a muchos eventos hay una ausencia de testigos o bien
de victimarios. Para estos casos se debe profundizar en la descripción temporal de los hechos y algunos
antecedentes del contexto en el que ocurren (Kahn, 2012)
Trabajar con información espacializada y georreferenciada es muy distinto a otro tipo de datos, por
ejemplo, la complejidad de un dato espacial tan simple como un segmento de calle. Este segmento, más
allá de su posición en un mapa, debe definirse y diferenciarse de todos los demás por sus atributos tales
como el nombre, la dirección, el tipo y el rango de alturas, al igual que por datos subsidiarios como los
límites de velocidad, controles de tráfico, centros comerciales cercanos, límites comunales, etc. De allí
que los datos geográficos y tabulares relacionados (que son utilizados como la base del análisis) pueden
colectarse en la empresa, campo o terreno o bien adquirirlos a un proveedor comercial de datos (en
algunos casos son públicos). Un SIG entonces integrará datos espaciales con otras fuentes e incluso
puede utilizar un sistema de gestión de bases de datos para organizar, mantener y manejar los datos
espaciales (Tudela, 2014).
Existen dos formatos básicos para manejar información gráfica en forma digital: Los datos RASTER y
VECTORIALES. Entre las representaciones VECTORIALES la más utilizada en un contexto de
análisis de delito es el punto.
El punto es una figura geométrica adimensional: Sólo describe una posición en el espacio, determinada
respecto de un sistema de coordenadas preestablecido.En el sistema de coordenadas cartesianas, se
utilizan para representar las entidades geográficas que se expresan mediante su simple ubicación. Los
puntos transmiten la menor cantidad de información de estos tipos de archivo y no son posibles las
mediciones.
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También se pueden utilizar los puntos para representar zonas a una escala pequeña. Por ejemplo, las
ciudades en un mapa del mundo estarán representadas por puntos en lugar de polígonos con dos letras
o números: (x, y) en el plano; y con tres en el espacio (x, y, z).
Los datos RASTER son una abstracción de la realidad, representan ésta como una rejilla de celdas o
píxeles, en la que la posición de cada elemento es implícita según el orden que ocupa en dicha rejilla. En
el modelo RASTER el espacio no es continuo sino que se divide en unidades discretas. Esto le hace
especialmente indicado para ciertas operaciones espaciales como por ejemplo las superposiciones de
mapas o el cálculo de superficies.
Las estructuras RASTER pueden implicar en ocasiones un incremento del espacio de almacenamiento,
ya que almacenan cada celda de la matriz sin tener en cuenta si se trata de una entidad o simplemente de
un espacio “vacío”.
Uno de los ejemplos de datos RASTER es el trabajo con POLÍGONOS en el territorio. En geometría,
un polígono, es una figura plana compuesta por una secuencia finita de segmentos rectos consecutivos
que cierran una región en el espacio. Un polígono se define por las líneas que forman su contorno y
por un punto interno (centroide) que lo identifica.
Esta entidad es utilizada para representar superficies. Los polígonos tienen atributos que describen al
elemento geográfico que representan. Transmiten la mayor cantidad de información en archivos con
datos vectoriales, pues portan una serie de atributos vinculados a todo el espacio que representan y
además, se puede medir el perímetro y el área de ellos.
Tipos de mapas
A partir del trabajo con los diferentes tipos de datos que permiten los SIG, se recrean o diseñan una
serie de mapas que varían en el tipo de información que representan, los énfasis en el trabajo con datos
y la forma de representarlos. A continuación se muestran algunos de los más aplicados en materia de
análisis criminal con sus respectivas características(Tudela, 2014).
Mapa de pines o zonas
Tipo más común
Muestra lugares de manera discreta
Un símbolo por evento
Eventos múltiples en un mismo lugar no se ven a simple vista
porque se apilan unos sobre otros. (Uso Táctico)
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Mapa temático
Cada área es sombreada de acuerdo a un valor
Claro/Azules/Verdes = Bajo
Oscuro/Rojos/Amarillos = Alto
Puede conducir a errores ya que presenta una generalización
(da apariencia de homogeneidad dentro de cada área), es
como el promedio esconde valores extremos. (Uso
Estratégico).
Mapa de símbolos graduados
Muestra un recuento de eventos por localización
Símbolos más grandes = más eventos
Utilizado para mostrar recurrencia
Fácil de comprender
Conteo basado en dirección (o par de coordenadas) único
¿Intersecciones – Complejos habitacionales?
Analizar superposición de eventos distintos.
Mapa de Densidad
Muestra intensidad de los eventos sobre un continuo de
valores
Generaliza los datos
No muestra el conteo de eventos o sus localizaciones
Bueno para zonas calientes de alta reiteración y muchos
datos
Visualmente intuitivo, pero difícil de explicar.
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Geocodificación y otros análisis para las UAC
El proceso de construcción de mapas en su mayoría posee la ejecución de un sistema de
geocodificación de los datos. La geocodificación es el proceso de crear representaciones geométricas
(puntos) para una descripción de ubicación (direcciones o intersecciones). Un localizador incorporado
en los software basados en SIG define el proceso para convertir estas descripciones en formas
geométricas. Se logra con ello unir una dirección escrita en texto a una localización geográfica.
Esto se realiza a través de un sistema que compara la dirección textual con los rangos de direcciones
contenidos en la información base o en una tabla de atributos contenida en la capa sobre la que se
construye el mapa. De esta manera, cada dirección se le asigna un punto del SIG.
El ejemplo a continuación muestra una dirección escrita y cómo es interpretada por el sistema para
entregar un punto en un punto geolocalizado.
Existen principalmente dos formas de geocodificar un dato (darle un lugar en el espacio):
A. Matcheo: El motor de geocodificación compara comparar los datos tabulares ingresados como base de datos (registro de causas o carpetas de investigación) y los compara con los datos tabulares del mapa base (ejes viales por ejemplo) para decidir que segmento de calle emplear para la geocodificación y le entrega un lugar.
B. Interpolación. El sistema encuentra una coincidencia exacta, es decir, se ha logrado determinar el elemento espacial a emplear en la ubicación del evento, el motor de geocodificación debe encontrar la ubicación real del elemento.
La operación de geocodificar muchas veces trae errores en la estimación de los puntos para territorios
con usos mixtos del suelo o bien para datos con muchos errores de órdenes tipográficos o incompletos.
Aunque éstos son problemas reales en el proceso de mapeo criminal, la geocodificación es uno de los
procesos más eficientes para ingresar datos delictuales en el contexto de análisis. Lo más relevante de
esto es comprender adecuadamente los desafíos que implica cada una de las etapas de geocodificación
desde el punto de vista técnico y también analítico. De esta forma, se podrá complementar la
información de hechos delictuales con otros datos que tengan la misma especificidad territorial
teniendo en consideración todos los riesgos de la estimación del lugar.
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Para minimizar los errores en este proceso, los analistas deben comprender las particularidades
asociadas a los datos disponibles en las diferentes instituciones y la calidad de ellos. Se debe avanzar en
protocolos de geocodificación que provean la mejor aproximación para tratar cada problema y registrar
de manera sistemática los pasos o etapas del proceso de georreferenciación.
En este sentido lo más recomendado es geocodificar en etapas, esto quiere decir que se deben pasar por
el motor de geocodificación mediante ambos métodos de manera obligada y en orden, para disminuir
los errores en la espacialización de los datos. Sobre esto se debe indicar que las referencias estadísticas
muestran que en cualquiera de los métodos de geocodificación, con mayor o menor precisión, la tasa de
aciertos alcanza un 80%, es decir, existen datos que se pierden o no logran georreferenciarse. Este es un
desafío informático y de gestión de información para los analistas, puesto que de ellos depende la
calidad de la información ingresada en el sistema.
Algunos riesgos de la geocodificación
Desde el punto de vista práctico, existen algunos elementos que llevan a los errores mencionados en el
proceso de matcheo. En su mayoría refieren al ingreso de los datos o a las bases “madres” disponibles
para realizar la geocodificación(Tudela, 2014; Vásquez y Soto, 2013; Vásquez y Fernández, 2014):
Nombres alternativos de calles: Algunas calles tienen dos o más nombres, ya sean ambos
oficiales o no. Por ejemplo, una circunvalación alrededor de la ciudad muchas veces se
denomina así, además de su nombre (Avenida 32 – circunvalación).
Números de Departamento: En rangos de direcciones, los números de departamento NO
funcionan y pueden ser truncados o eliminados dado que en realidad existen múltiples
departamentos en la misma dirección
Intersecciones: Los sistemas de Despacho Asistido por Computadora (“Computer Arded
Dispatch” - CAD) resuelven las intersecciones de diferente forma. Algunos sistemas emplean
una barra (/) para registrar intersecciones, mientras que otros emplean el ampersand (&) o el
doble ampersands (&&).
Nombres de Lugares (Alias): Muchas veces se emplean nombres alternativos para registrar las
localizaciones de un evento. Por ejemplo, un evento puede ocurrir en el “Hospital San Ignacio”
y ser registrado en la base de datos con esa denominación para la dirección del evento. El
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software SIG permite a los usuarios crear tablas de alias para interpretar el nombre de
“Hospital San Ignacio” y colocarlo en una dirección de calles predeterminada.
Debido a la alta accesibilidad de aplicaciones y empresas que desarrollan la geolocalización, su uso es
extensivo a muchas disciplinas económicas, sociales y políticas. Por estas razones sea han puesto a
disposición variada oferta de opciones para realizar este proceso, incluso mediante el acceso a servicios
abiertas. Estos servicios son llamados API (Application Programming Interface) y permiten el
desarrollo de funciones complementarias a software y servicios realizados por diferentes
desarrolladores. Entre ellos se destacan la Open StreetMap Foundation, organismo sin fines de lucro
que se encuentra desarrollando cartografía de carácter libre y gratuito, favoreciendo el trabajo en mapas
en un el computador del usuario o en la “nube”. Este método es utilizado por los desarrolladores de
Google en diferentes versiones (Street View o Google Earth) que permiten cada vez una precisión
mayor en los sistemas de geolocalización con un alcance amplio, rápido y de fácil acceso. Esto tiene
limitaciones para procesos tácticos o de inteligencia por razones de privacidad de la información, sin
embargo, ello no afecta la labor de análisis mediante la metodología de mapeo criminal propuesta en
este manual para las unidades de análisis en Fiscalías.
Finalmente, otra de las limitaciones del uso libre de geocodificación, es el trabajo intensivo y de amplia
escala de puntos o casos a geocodificar. Los servidores abiertos poseen un límite de referencias diarias,
que si bien en un contexto nacional pueden ser muy escasos, para el trabajo de una unidad territorial
específica no debe tener inconvenientes.
Bibliografía
Rojas, A. (2016). Análisis estratégico y observatorios locales. En: Tudela, P. (Ed.), Manual de análisis criminal para observatorios de seguridad en gobiernos locales: Prevención del delito y solución de problemas. Fundación Paz Ciudadana, Internacional Association of CrimeAnalysts y Motorola SolutionFoundation. Santiago, p. 65-73.
Boba, R. (2010). Interpretando estadísticas y datos delictuales. En Tudela, P. (Ed.), Análisis delictual: enfoque y metodología para la reducción del delito. (pp. 81-105). Santiago: Fundación Paz Ciudadana.
Vázquez, C. y Soto, C. (2013). El análisis geográfico del delito y los mapas de la delincuencia. Revista de Derecho Penal y Criminología, 3ra. Época, n° 9. Recuperado de: http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:revistaDerechoPenalyCriminologia-2013-9-7110&dsID=Documento.pdf
Kahn, T. (2012). Uso de técnicas geográficas en la investigación criminal en São Paulo, Brasil. En: Tudela, P. (Ed.). Buenas Prácticas para el análisis delictual en América Latina 2012. Santiago de chile: Fundación Paz Ciudadana, International Association of CrimeAnalystsy Motorola SolutionsFoundation.
Vázquez, D.; Fernández, E.; Planells-Struse, S. y Belmonte, M. (2014). El perfil geográfico de la delincuencia juvenil: Un análisis de las características espaciales asociadas a la movilidad delictiva de los jóvenes. En: Revista Española de Investigación Criminológica, Artículo 6, 12: 1 – 37. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5400023
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Ministerio Público de Chile (2016) Manual de trabajo SACFI. Anexo 10: Mapeo de Delitos en QGIS. Unidad de Análisis Criminal. Disponibilidad Interna Equipo de Analistas Criminales.
Ministerio Público de Chile (2016) Manual de trabajo SACFI. Unidad de Análisis Criminal. Disponibilidad Interna Equipo de Analistas Criminales.
Tudela, Patricio (Coord) (2014). Manual de entrenamiento Curso Avanzado Análisis Criminal Investigativo – 2014. Fundación Paz Ciudadana – International Association of CrimeAnalysts.
Sáez, Carlos (2012) en Manual de entrenamiento Curso Básico Delictual 2012.Fundación Paz Ciudadana – International Association of CrimeAnalysts.
76
MÓDULO 12: PERSECUCIÓN PENAL ESTRATÉGICA
Introducción
El presente módulo espera entregar ciertos elementos que permitan al analista criminal conocer los
alcances, premisas, principios y fines de la persecución penal, y las estrategias que orientan su
desarrollo.
De esta forma, es menester señalar que el apartado de carácter dinámico y principios rectores de la
persecución penal, han sido extraídos de: Fiscalía de Chile, Política Nacional de Persecución Penal.
Por su parte, los apartados de premisas, pilares y fines, han sido tomados del artículo de Alejandro
Rodríguez, titulado “Persecución Penal Estratégica: Una propuesta de política criminal”.
Premisas
La persecución penal estratégica constituye una política criminal que tiene por objeto definir los hechos
criminales que se van a perseguir, partiendo de una selectividad racional: el grado de afectación social de
la conducta y el análisis de patrones delincuenciales.
Durante mucho tiempo se ha constatado que el sistema de justicia y, en particular, el MP y la Policía,
trabaja en la lógica de caso por caso aislado, sin realizar conexiones entre uno y otro. Esta lógica del
caso por caso impedía ver los fenómenos criminales que se estaban produciendo y que muchos de ellos
eran productos de los mismos agentes o aprovechando las mismas situaciones. De esa cuenta, los
agentes del sistema penal eran incapaces de observar los grupos o estructuras criminales, y las formas en
que éstos operaban u obtenían sus beneficios económicos.
La persecución penal estratégica se nutre tanto de la teoría de la policía orientada a problemas (modelo
de policía comunitaria) de Herman Goldstein, como de las teorías de prevención situacional de Ronald
Clarke.
De la teoría de orientación a problemas recoge la idea de abordar los problemas en conjunto, buscando
soluciones globales. Sistematiza los fenómenos, buscando sus causas profundas y tratando de encontrar
patrones. Así, está orientada a dar resultados concretos a la comunidad.
Se deja por un lado las situaciones de mera administración de mesa para abordar una gestión de
evaluación por resultados, en donde los operadores de justicia deben ser responsables por resolver los
problemas criminales de la comunidad. Resultan irrelevantes las acciones del Estado si éstas no se
traducen en un impacto en la realidad: disminución de hechos delincuenciales, aprehensión de
principales delincuentes, etc.
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La persecución penal estratégica toma de las teorías de la prevención situacional el elemento de
entender la racionalidad criminal, las oportunidades que se aprovechan para cometer delitos, los
criterios de elección de víctimas, la forma en que los delincuentes obtienen sus ganancias.
Es en este último aspecto en el que se concentra la actividad de persecución penal: reconociendo que
no se pueden perseguir ciertas formas de criminalidad en el momento en que se producen, pero sí se
puede neutralizar el beneficio económico a través de la desarticulación de mercados. Bajo esta lógica, se
pretende comprender la lógica de mercado que subyace al fenómeno criminal, cómo se comercializan
los objetos robados, el lavado del dinero, etc. y bajo esta perspectiva se organiza la reacción penal.
Un ejemplo para comprender esta nueva visión es el fenómeno del robo de celulares: cada año pueden
robarse de 2000 a 3000 celulares. Resulta imposible para el MP investigar y perseguir penalmente cada
robo y condenar a cada ladrón. La PPE en cambio buscaría encontrar los mecanismos de mercado en
donde se comercializan los celulares robados y a partir de la desarticulación de los vendedores,
desestimular el robo por la privación de un mercado en donde traficar los objetos robados.
La PPE requiere en consecuencia una comprensión bastante exacta de los fenómenos criminales, de las
bandas que operan en el país, de los mercados ilícitos y de los patrones delictivos. Para ello se requiere
de información sobre la criminalidad, que se basa en un análisis permanente de los hechos delictivos y
una sistematización de esta información en unidades especializadas de inteligencia. Es sobre la base de
la información procesada que las autoridades centrales del MP y policía proceden a plantear sus
acciones de persecución penal. Se establecen en consecuencia metas y objetivos por fiscalía, basados en
la realidad del fenómeno criminal y en la incidencia que se quiere efectuar en la realidad.
Las decisiones políticas de persecución penal entonces tienen una dirección clara, destinatarios bien
identificados y propósitos definidos. Esto permite además dedicar los recursos necesarios para la
intervención, puesto que cada operativo de investigación debe ser planificado cuidadosamente. A este
tipo de persecución penal también se le conoce como persecución penal inteligente, en la medida que se
basa en inteligencia criminal.
Carácter dinámico y flexible de la persecución penal
El carácter dinámico del fenómeno delictivo (nuevas formas de comisión, organización, surgimiento de
mercados relacionados, etc.), y la multiplicidad de las diversas realidades locales, necesariamente definen
a la Política Nacional de Persecución Penal como una herramienta dinámica y flexible. Dinámica,
porque nuevos hechos o realidades repercutirán en su modificación, y flexible, debido a que múltiples
especificaciones por territorio le serán inherentes.
Como bien se señaló anteriormente, la coherencia a nivel nacional de los lineamientos del instrumento
no son obstáculo para la debida atención que las realidades locales requieren. Por ello su diseño
metodológico contempla la posibilidad de cambio, que se fundará en las directrices contempladas en el
documento de implementación, control y actualización de la Política Nacional de Persecución Penal del
Ministerio Público.
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Principios rectores de la persecución penal
Autonomía: La Política Nacional de Persecución Penal se desarrollará con autonomía e
independencia de los poderes públicos, aplicando las herramientas de política criminal que le
han sido conferidas al Ministerio Público por la Constitución Política de la República y su Ley
Orgánica.
Objetividad: Las decisiones de persecución penal que se adopten en el marco de la nueva
política nacional, siempre se adoptarán respetando de manera irrestricta la objetividad que en
las labores investigativas debe observar el Ministerio Público por medio de sus fiscales, de
acuerdo con la Constitución Política de la República y las leyes que lo regulan, investigando
con igual celo no solo los hechos y circunstancias que funden o agraven la responsabilidad del
imputado, sino también las que le eximen de ella, la extingan o la atenúen.
Respeto a los derechos fundamentales: El Ministerio Público actuará con pleno respeto a
los derechos fundamentales de las personas. Fiscales y funcionarios respetarán y protegerán en
sus actuaciones la dignidad humana, contribuyendo al buen funcionamiento del sistema penal.
Dirección exclusiva de la investigación: La adopción y ejecución de la Política Nacional de
Persecución Penal tendrá como eje central la dirección exclusiva de la investigación por parte
del Ministerio Público, entendiéndose esta facultad y el rol coordinador de las policías y
órganos auxiliares que de ella emana, como un elemento fundamental para el éxito de las
directrices generales de persecución penal que se adopten con ocasión de la política
Unidad de acción: Para el correcto desarrollo de la Política Nacional de Persecución Penal,
fiscales y funcionarios deberán cumplir sus cometidos coordinadamente y con unidad de
acción, evitando la duplicación o interferencia de funciones y llevando a cabo de forma
organizada las estrategias y lineamientos emanados de la política.
Igualdad ante la ley: Tanto en las definiciones de la Política Nacional de Persecución Penal
como en todas las actuaciones del Ministerio Público en las diversas etapas del proceso penal
se deberá velar por la igualdad ante la ley.
Protección y atención de las víctimas y testigos: El Ministerio Público reconoce, en el
cumplimiento de su mandato constitucional, la necesidad de actuar con el mismo nivel de
oportunidad, eficiencia y eficacia en el ejercicio de la acción penal como en la obligación de
brindar protección a víctimas y testigos. En razón de ello, fiscales y funcionarios siempre
velarán por la oportuna y eficaz atención y protección de las víctimas y testigos,
incorporándolos de manera efectiva en el proceso penal y, mediante ellos, recabará más
elementos para potenciar el desarrollo de la persecución penal y para responder, eficaz y
eficientemente, con sus necesidades de protección.
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Probidad: La labor del Ministerio Público requiere actuar con honradez e integridad, y que ello
se vea reflejado en un actuar probo y transparente. Fiscales y funcionarios del Ministerio
Público deberán velar por la eficiente e idónea administración de los recursos y bienes
públicos.
Transparencia: El Ministerio Público debe permitir y promover el conocimiento de los
procedimientos, contenidos y fundamentos de las decisiones que se adopten en el ejercicio de
las actividades investigativas y la persecución penal, con excepción de aquellos casos en que
proceda reserva o secreto, o la publicidad impida o entorpezca el cumplimiento de sus
funciones o cuando con ello se afecten derechos de terceros. Asimismo, se adoptarán las
medidas tendientes a asegurar el adecuado acceso a los fiscales por parte de cualquier
interesado, con pleno respeto a sus derechos y dignidad personal.
Interés de la sociedad: En el desarrollo de la Política Nacional de Persecución Penal las
decisiones de priorización de la persecución y el reconocimiento e identificación de las
necesidades locales específicas en materia delictiva tendrán en especial consideración el interés
de la sociedad en su conjunto.
Evolución y adaptación: El Ministerio Público deberá dar adecuada respuesta a las nuevas
realidades delictuales que se presenten. Para ello se establecerán los mecanismos adecuados con
el fin de actualizar la Política Nacional de Persecución Penal, para atender a las nuevas
realidades criminales, sean estas nacionales, regionales o locales. Se tendrá especialmente en
cuenta el fenómeno de la globalización y sus consecuencias desde el punto de vista de la
aparición de nuevas realidades delictuales, la transnacionalización de delitos que antes eran
típicamente domésticos y las nuevas tipologías en la comisión de delitos.
Fines
La persecución penal estratégica tiene tres finalidades básicas: en primer lugar, obtener la disminución
de hechos delictivos, a través de la comprensión de fenómenos de criminalidad, a nivel local, regional y
nacional.
En segundo lugar, identificar y desarticular los principales grupos delincuenciales, su composición,
ideología, métodos de trabajo y fines delictivos.
En tercer lugar, la comprensión de los mercados ilícitos, para lograr una intervención efectiva sobre
ellos para su efectiva neutralización.
Uno de los ejes centrales de la PPE es la ubicación de hechos delictivos, la conexión de patrones y el
análisis sistémico de casos. De esta manera, la investigación y persecución de casos se hace agrupada,
bajo las lógicas de grupos delictivos o de fenómenos criminales que desembocan en mercados ilícitos.
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El análisis criminal permite el mapeo delincuencial, las zonas rojas, los lugares en donde ocurren hechos
delictivos, horas, días y formas de ejecución delincuencial. Toda esta información desemboca en
políticas integrales de tratamiento de casos, conectando aquellos que es posible, por razón de sujeto
activo o de mercado ilícito.
En consecuencia, la finalidad principal es un abordaje integral del fenómeno criminal, entendiéndolo
desde una perspectiva racional y sistémica, y adoptando medidas adecuadas de investigación penal que
lleven a la persecución penal efectiva de casos de mayor gravedad. A su vez, el uso intenso de las salidas
alternas y discrecionales para los casos de menor impacto social, especialmente aquellos en donde el
conflicto puede ser resuelto a partir de acuerdos de reparación.
Bibliografía
Alejandro Rodríguez, titulado “Persecución Penal Estratégica: Una propuesta de política criminal” en
http://biblioteca.cejamericas.org/bitstream/handle/2015/2996/persecucionpenalestrategica.pdf?seque
nce=1&isAllowed=y
Fiscalía de Chile, Política Nacional de Persecución penal. En:
http://www.fiscaliadechile.cl/politica_persecucion_penal.pdf
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MÓDULO 13: ELABORACIÓN DE REPORTES
Introducción
En este módulo se examinan estándares y normas para la elaboración de reportes. Es decir, el
ordenamiento y estructura básico-lógica que debe tener cualquier informe de análisis, ofreciendo 4
parámetros para quienes deben tomar las decisiones (identificación del destinatario), claro y preciso en sus
resultados (qué se va a informar), lógico, racional y útil en sus contenidos (cómo construir un informe) y,
finalmente, que sea oportuno (cuándo) y flexible ante las situaciones e idiosincrasias de los diferentes
países de la región.
Estándares mínimos
La International Association of LawEnforcementIntelligenceAnalysts (IALEIA, 2004:23) destaca diversos
estándares que se deben tener presente a la hora de comprender y desarrollar un informe asociada a un
análisis en cualquiera de sus tipos.
Estándar N° 17: Productos analíticos deberán acompañarse de análisis, evaluaciones, datos integrados, juicios,
conclusiones y recomendaciones. Pronósticos, cálculos y modelos deberán desarrollarse, en su caso y donde corresponda.
Estándar N° 18: Directrices sobre los productos del análisis. El análisisincluirá los escenariosalternativosy evitará lasola
soluciónresultadosen su caso, sobre todo cuando losresultados podrían tenerimportantes consecuencias. En el análisis se
debe indicar cuál es la hipótesis másprobable, pero a esta hipótesissellegará a travésdelanálisis de diversashipótesis.
También se debe señalar aquellas hipótesis noseleccionadas.
Estándar N° 19: Plan de Diseminación. Los analistas deberán desarrollar un plan de difusión para fomentar el
intercambio de los productos con los organismos correspondientes. Este plan deberá indicar el nivel de seguridad del
documento. Será revisado y aprobado por la jefatura que corresponda.
Estándar N° 20: El informe de análisis. Los informes se presentarán por escrito con claridad y los hechos perfectamente
documentados. Se debe proporcionar una línea de base analítica precisa. Debe ser coherente, basado en razonamientos
lógicos y plausibles. Se debe demostrar cómo el analista llegó a las conclusiones. El informe debe ser redactado de manera
objetiva y desapasionada, el lenguaje debe ser preciso, haciendo hincapié en la brevedad y claridad de expresión.
Identificando al destinatario
Para el éxito del trabajo de análisis, sus miembros emplean y administran múltiples fuentes de
información (fuentes abiertas y cerradas) conforme a las demandas de información desde fuentes intra y
extra organizacionales.
Por una parte, el Estado solicita conocer “Qué” se está haciendo, en tanto las propias instituciones
solicitan saber “Cómo” se está haciendo el trabajo, generando dos canales paralelos que obligan a
diseminar la información de manera diferente: la información interna presenta un cariz técnico, dirigido a
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los entes decisores institucionales, con códigos, lenguajes y expresiones propias del devenir
institucional; no así la información extra-institucional, donde la presentación de la información pone
énfasis en los resultados, buscando dar cuenta de los aciertos de la gestión, destacando lo cuantitativo y
presentando en forma descriptiva los aspectos más importantes de cada operación.
La toma de decisiones se define como el proceso de seleccionar entre diferentes alternativas, un curso de
acción que permita alcanzar un objetivo o resolver un problema.
Informes de Nivel Investigativo
Es relevante tener en cuenta que este tipo de análisis es más específico, donde el analista debería
desarrollar una mirada de contexto –actuación criminal-, alimentar con información derivada del
análisis (búsqueda y cruce de datos) el proceso investigativo para confirmar la hipótesis o teoría del
caso, y apoyar la evaluación del proceso investigativo; en general, los informes de análisis (producto)
investigativos debiesen contemplar –como mínimo- los siguientes campos de información:
Sinopsis.
Recursos y fuentes utilizadas.
Resumen de los hallazgos del análisis.
Recomendaciones de otros cursos investigativos.
Detalles de anexos.
Criterios de presentación de informe: ¿Cómo clasificar la información?
El aprovechamiento de la información (cualitativa y cuantitativa) permite acceder al estudio del
comportamiento y modus operandi delictual, es decir, por medio de la gestión del dato, se aprovecha esta
información básica y se adquiere un conocimiento adicional respecto de las actividades criminales.
Por lo expuesto, los analistas no sólo deben acotar su acción a temas de orden estadístico/documental,
sino que también deben atender la calidad y tratamiento de los insumos (información) que accionan en
etapas previas.
En virtud de esta consideración, es de suma trascendencia segmentar, desde el punto de vista de la
fidelidad y seguridad (para efectos de validación de los reportes), la información como insumo, para lo
cual es recomendable aplicar la matriz que se muestra a continuación, que establece la autenticidad y
precisión de la información recopilada.
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Códigos de Evaluación
Confiabilidad de la Fuente Veracidad de la Información
A. Cuando no existe duda de la autenticidad,
honorabilidad y competencia de la fuente. O, si
la información es suministrada por una persona
quien en el pasado ha demostrado ser confiable
en todos los casos.
1. Cuando la información conocida se sabe es
cierta sin ninguna duda ni reserva.
B. Una fuente cuya información en el pasado ha
resultado cierta en la mayoría de los casos.
2. Cuando la información es conocida de
primera mano por la fuente.
C. Una fuente cuya información en el pasado no
ha resultado cierta en la mayoría de los casos.
3. Cuando la información no es conocida de
primera mano por la fuente pero puede ser
corroborada por información alterna.
D. Fuentes que no han sido utilizadas o donde
existen dudas respecto de la autenticidad de la
información.
4. Cuando la información no es conocida de
primera mano por la fuente y ésta no puede
ser corroborada por ningún medio.
Fuente: Taller de Análisis Delictual 2014. Fundación Paz Ciudadana – IACA
Construcción del reporte
Para la elaboración de cualquier reporte es fundamental, en primer lugar, conocer el destinatario del
mismo, ya que esta variable crítica incidirá directamente con la eficacia de los contenidos del informe.
Saber quién es el destinatario permitirá seleccionar la manera más pertinente de presentar los datos (no
existe un modelo absoluto, la creatividad siempre es bienvenida), y no sólo qué datos presentar, sino
también cómo hacerlo, incluyendo nomenclaturas o “usos” típicos de esa organización, así como
eliminar brechas (mal entendidos) en el contenido y conclusiones del análisis.
Presentación de conclusiones
Nunca debemos perder de vista al destinatario final del reporte, autoridad que por lo general maneja
información más amplia y quizás más precisa que los analistas. Esta condicionante hace necesario que
las conclusiones sean expuestas siempre con bases objetivas y en términos propositivos, ofreciendo
alternativas ciertas al encargado de la toma de decisiones.
En este contexto conviene recordar algunos elementos de la comunicación eficaz:
Primero, somos primordialmente seres “sociales”, en el sentido de que pasamos la mayor parte de
nuestras vidas con otras personas. Por consiguiente, es importante aprender a entenderse con los otros
y a funcionar adecuadamente en situaciones particulares. Ciertas habilidades de comunicación ayudan al
analista a mejorar su desempeño y las relaciones interpersonales en un trabajo en equipo.
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Segundo, toda acción humana es comunicación, y por ende, el reporte es comunicación. La
comunicación es el acto por el cual un individuo establece con otro un contacto que le permite
transmitir una información. En la comunicación intervienen diversos elementos que pueden facilitar o
dificultar el proceso. La comunicación eficaz entre dos personas (analista y decisor) se produce cuando
el receptor interpreta el mensaje en el sentido que pretende el emisor.
Tercero, el analista deberá considerar diversos aspectos de la diseminación y comunicación de
resultados. En este caso, no debe olvidar que no sólo deberá tener habilidades para escribir, sino
también para comunicar en forma verbal y exponer de manera clara y breve tanto información de base,
criterios y razonamientos que alimentan sus apreciaciones.
Respecto a la figura, los elementos de la comunicación son:
Emisor: La persona (o grupo de personas) que emite un mensaje.
Receptor: La persona (o grupo personas) que recibe el mensaje.
Mensaje: Contenido de la información que se transmite.
Canal: Medio por el que se envía el mensaje.
Código: Signos y reglas empleadas para enviar el mensaje.
Contexto: Situación o circunstancias en las que se produce la comunicación, que permiten
comprender el mensaje.
Si bien el contexto no forma parte del acto de la comunicación en sí mismo, la comunicación siempre
va a encontrarse dentro de un contexto determinado.
Como se mencionó anteriormente, es importante tener claridad de cuáles son los elementos de la comunicación para lograr
que ésta sea eficaz. Si el receptor no está comprendiendo a cabalidad el mensaje que el emisor está intentando transmitir, es
porque uno de los elementos de la comunicación puede estar fallando, por lo que sería importante revisar dónde se
encuentra el error.
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Bibliografía
Bruce, C. (2010). Fundamentos del análisis delictual. En Tudela, P. (ed.). Análisis delictual:
enfoque y metodología para la reducción del delito. Santiago, Chile: Fundación Paz Ciudadana,
International Association of CrimeAnalysts. Disponible en: http://www.pazciudadana.cl/wp-
content/uploads/2010/12/analisis-delictual_enfoque.pdf
International Association of Law Enforcement Intelligence Analysts y US Department of
Justice (2012). Law Enforcement Analytic Standards. Disponibleen:
http://it.ojp.gov/documents/law_enforcement_analytic_standards.pdf
Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. (2010). Policía: sistemas policiales de
información e inteligencia. New York: Organización de Naciones Unidas. Disponible en:
http://www.unodc.org/documents/justice-and-prison-
reform/crimeprevention/Police_Information_and_Intelligence_Systems_Spanish.pdf
Smith, S. y Bruce, C. (2009). Fundamental Workbook. Boston: International Association of
Crime Analysts (IACA).
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MÓDULO 14: EL ROL Y TAREAS DEL ANALISTA EN EL PROCESO DE
ANÁLISIS CRIMINAL Y DE PERSECUSIÓN PENAL
Introducción
El trabajo realizado por las unidades de análisis criminal en el contexto de las Fiscalías y en otras
instituciones, impone obligaciones que exceden el ejercicio de recolección y análisis de datos de manera
automatizada. La generación de resultados eficientes y recomendaciones con sensibilidad y conciencia
contextual están dentro de los productos claves de su labor.
Este proceso, como otros que tienen como objetivo generar conocimientos y formar apreciaciones,
apoyando la toma de decisiones o sugiriendo posibles cursos de acción, necesita de un equipo de
trabajo con analistas con altas capacidades técnicas, políticas y prácticas.
Por estas razones, en este módulo se entregan algunas recomendaciones respecto a las reglas de
razonamiento tras el trabajo cotidiano de las unidad de análisis para la persecución (pensamiento
crítico), algunas referencias sobre las actividades comunes de estos equipos de trabajo, así como un
extenso glosario de tareas y funciones que les corresponden o pueden ser parte del trabajo de las
unidades. También se sugieren algunos elementos valorados en la bibliografía para encontrar un perfil
de analistas adecuados para su constitución o renovación.
Las Unidades de Análisis Criminal
El objetivo central de las unidades de análisis criminal es realiza justamente análisis de diversas
informaciones, independiente de la institución donde se constituyan. Este análisis debe ser
comprendido como parte de una cadena de valor que corresponde a un flujo de procesos en el que se
vinculan diferentes actores del proceso de persecución, como son las policías, fiscalías, gobiernos
estatales, etc.
El elemento común en las unidades, independiente de la institución en que funcionen es que se
encuentran compuestas por un grupo de profesionales que realizan análisis, tecnologías y servicios para
el cumplimiento de la función específica de la institución, en este caso de persecución. Para este caso, la
persecución penal eficaz es el centro del proceso de gestión de información que se encuentra
disponible.
Así, la misión de las Unidades de Análisis se puede resumir en “apoyar la toma de decisiones mediante
el análisis de datos de corto, mediano y largo plazo de nivel regional, local o nacional”; dependiendo de
los objetivos de la institución donde se aloje. Los datos son generados principalmente a partir de los
registros e informes dentro de la unidad y los datos adicionales se pueden obtener de fuentes externas,
como otras agencias gubernamentales, policías y organizaciones privadas. Por esta razón, la declaración
de la misión del UAC debe ser coherente y expresar con claridad los objetivos de toda la organización,
porque esto ayuda a guiar a los analistas en el logro de esta misión.
87
Para construir la misión de las Unidades de Análisis Criminal, se debe responder a las interrogantes
sobre qué hace el equipo, a quién reporta y la finalidad de su accionar en el interior de la institución. Su
espacio en el interior de la institución es un factor clave, puesto que uno de los elementos básicos para
otorgar validación organizacional del equipo de analistas, es promover su trabajo con amplitud de
voluntad política, facultades administrativas, y acceso s flujos de información eficientes.
Para el ejercicio del trabajo de unidad de análisis en Fiscalías u otros organismos de persecución penal,
se sugiere que tengan por misión:
1) Promover un análisis metódico riguroso de la información con la que se cuenta en la investigación;
2) Posibilitar el ejercicio interdisciplinario que un equipo de analistas debe cumplir diversas funciones o
tareas de análisis y elaboración de informes
Las dos tareas principales se ordenan al objetivo de los actores internos (fiscales) y externos como
pueden ser los policías para entregar la información necesaria así como también informes que permitan
la toma de decisiones de las autoridades. Estas decisiones pueden ser para direccionar la labor
investigativa (función indiciaria para investigaciones) a partir de la asociación de causas bajo patrones
conductuales y perfilamientos de víctimas o victimarios. De esta forma la unidad de análisis utiliza la
tecnología en la persecución penal con énfasis en los infractores recurrentes y los delitos especiales o
sistemáticos mediante gestión eficiente de datos entre instituciones que permitirá focalizar esfuerzos y
mejorar la detección e identificación de casos o causas.
Para cumplir con lo descrito, las actividades mínimas de una Unidad de Análisis Criminal en el contexto
de instituciones de persecución (ya sean permanentes o bajo requerimientos específicos), con mayor
énfasis en la gestión de información se pueden resumir en:
Actividades mínimas en un proceso de análisis
Análisis de Información Identificación del destinatario del
análisis
Entrega de informe y/o directrices
Delimitación del problema Lectura y consulta de los datos Realizar una reunión de trabajo con
el o los responsables operativo de la
tramitación penal.
Consulta de fuentes de información
preliminar
Validación interna Ejecución de acciones
recomendadas
Definición de estrategia de análisis
Compilación de datos estadísticos y
cualitativos
Identificación de ajustes Análisis
de los datos
Controlar los plazos que se
hubieren establecido.
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Definición de técnicas de
investigación complementarias (Ej.
Entrevistas, registro delictuales de
otras instituciones, victimización,
información socio-geográfica)
Elaboración de informe y/o
directrices
Evaluación y mejora de proceso
interno
Elaboración bases (o tablas)
específicas Análisis preliminar
Identificación de ajustes Registrar las decisiones que
adoptaron a partir de los informes
Conclusiones iniciales Diseminación de la información Registrar el resultado final del
informe.
Identificar ámbitos para la mejora de los procesos internos de trabajo de la Unidad de Análisis
Roles y perfiles de los analistas criminales
Respecto a las habilidades que deben poseer los analistas o formarse en ellas, se destacan la capacidad
de análisis y evaluación de situaciones y datos de manera sistemática y eficiente. Con estas exigencias se
espera que el profesional dedicado al análisis pueda quitar los prejuicios y preconceptos para realizar
una lectura de la información.
Por ejemplo, una habilidad crucial es el pensamiento analítico es la capacidad de entender una situación
y resolver un problema a partir de desagregar sistemáticamente sus partes. Incluye la identificación de
las implicaciones paso a paso, la posibilidad de organizar las variables, realizar comparaciones y
establecer prioridades de manera racional.
Para el trabajo con habilidades analíticas de pensamiento se debe comprender que este es un proceso de
ir a las partes de un todo (persona, objeto evento o situación) y a las relaciones que guardan entre ellas.
El proceso analítico busca orden, coherencia y precisión entre otras cosas. Las habilidades analíticas
constituyen el segundo nivel de habilidades de pensamiento, sirven para lograr un análisis fino, propio
de la reflexión cuidadosa y atenta, es la base para lograr un manejo experto sobre el objeto de
conocimiento propio de cada disciplina, profesión o rol en cualquier tipo de análisis.
Algunas de las características que distinguen a las habilidades analíticas, que se esperan sean parte de las
unidades de análisis, a saber:
1) Implican comprender de un todo (argumento) los componentes; las partes (premisas y conclusiones)
y las relaciones entre ellos (de adjunción y consecuencia).
2) Permite distinguir las relaciones entre las bases y lo que se pretende probar, es decir, entre lo que se
presupone (trasfondo) y lo que se demuestra gracias al trasfondo (tesis o hipótesis).
3) Permiten la descomposición del todo en sus partes, a fin de conocer su estructura.
4) Ayudan a reunir las partes para crear una nueva totalidad. El análisis precede a la síntesis.
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5) Nos llevan a distinguir las relaciones entre el hecho y la hipótesis, entre lo relevante e irrelevante.
6) Permiten al individuo ganar coherencia, orden, claridad, precisión, rigor lógico y epistémico, unidad e
integración en el conocimiento.
El analista delictual es un profesional (o un equipo de profesionales) con conocimiento
multidisciplinario y este tipo de profesional demanda un amplio repertorio de habilidades -
argumentación, dedicación, soluciones creativas a los problemas, lógica- y conocimientos en una
variedad de aplicaciones computacionales, técnicas de análisis espacial (conocimientos de sistemas de
información geográficas o SIG), estadísticas, historia, criminología, sociología, psicología, leyes, entre
otros.
El analista debe ser capaz de obtener de los datos que estén a su alcance y los demás antecedentes que
pueda formal e informalmente, y extraer información relevante, asimismo saber interpretar su
significado. Aunque hay cierto margen para la creatividad en torno al trabajo, los informes deben ser
puntuales y específicos. La frecuencia del reporte generalmente responde a una política institucional,
aunque en algunos casos está relacionada con la periodicidad con que se quiere estudiar algún
fenómeno.
El analista delictual debe conocer los procesos de investigación utilizados en su lugar de trabajo.
Idealmente, debe tener conocimiento de los procedimientos policiales y procedimientos penales /
judiciales, además de conocer características generales del territorio en el cual focalizará sus análisis.
El rol del analista delictual, como apoyo en la labor policial e investigación o persecución penal, incluye
además el manejo de bases de datos con información de los sujetos involucrados que permitan conocer
sus antecedentes penales (en caso de tenerlos), probables beneficios y reincidencia. Estos datos, si bien
son anexos a los reportes de incidentes, complementan la información disponible para el análisis,
sugiriendo otras líneas de investigación.
Frecuentemente, la comunicación con investigadores y el intercambio de datos de los casos lleva a
entender qué información es útil para apoyar el análisis y la investigación. Cada analista tiene su propio
estilo de comunicación, pero debe poder explicar ideas complejas de forma clara a muchos tipos de
individuos diferentes, sin ser condescendiente. Una persona, por lo general, no es especialista en todas
las áreas. Por eso existen unidades o staff dedicados a algunas de éstas, como las unidades SIG o las
unidades estadísticas.
Además de sus habilidades en el trabajo existe un conjunto de conocimientos básicos para
desempañarse de la mejor manera como analista delictual:
1. Tener la comprensión y el conocimiento de la definición de Análisis Criminal, así como de los tipos,
funciones y procesos que cumplen los analistas y el análisis del delito.
2. Evaluación de la integridad de la información: Tener la habilidad para determinar la validez, la
confiabilidad y la credibilidad de la información que se colecta durante el proceso de análisis de manera
verbal, escrita, numérica y gráfica.
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3. Conocimiento del comportamiento criminal: Comprender los patrones de conducta (modus
operandi) y las motivaciones de los delincuentes seriales, delincuentes comunes, grupos del crimen
organizado, bandas juveniles, violencia doméstica/familiar, y el impacto del alcohol y las drogas en el
delito. Comprender las teorías/influencias de los aspectos socios económicos, culturales, psicológicos,
biológicos, ambientales e históricos del comportamiento criminal. Tener conocimiento de victimología.
4. Comprender el sistema de justicia penal: Comprender la relación existente entre la policía, las cortes y
los penales a nivel local, regional y federal/nacional. Tener el conocimiento de como las personas y los
casos recorren por el sistema, de como las profesiones y los roles interactúan con el sistema, y cómo se
integra la función de análisis en el contexto del sistema.
5. Conducción del Análisis Temporal: Saber calcular y analizar las horas del día, los días de la semana,
los intervalos, la duración, el tiempo, los ciclos temporales del delito en general y del comportamiento
criminal en casos seriales, patrones y tendencias delictivas tanto en el corto como en el largo plazo.
Aplicar el uso del análisis temporal para desarrollar pronósticos y proyecciones de incidentes
relacionados con la identificación tendencias delictivas.
Uso de la estadística descriptiva: Saber cómo resumir y analizar data tanto cualitativa como
cuantitativamente, empleando cálculos como la frecuencia, cambio porcentual, cruce de
tabulaciones, medidas de tendencia central (media, mediana, moda), mediciones de variación
(desviación estándar, varianza), y correlaciones.
Comprender la diferencia entre el uso apropiado de los términos ordinal, nominal, intervalo y
data de rata.
Conocer los niveles apropiados de medición utilizados para apoyar el análisis táctico,
estratégico y administrativo.
6. Uso de la estadística inferencial: Emplear las técnicas para tomar muestras aleatorias y saber aplicar
inferencialmente los resultados de las mismas en las poblaciones que fueron tomadas. Conocer la
diferencia entre la estadística descriptiva y la estadística inferencial, y cuando la estadística inferencial es
apropiada para el análisis criminal (encuestas a ciudadanos, estudios de victimología, análisis de llamadas
telefónicas o solicitudes de servicios policiales).
7. Conducción de Análisis Demográfico: Tener la habilidad de obtener data de diversas fuentes, analizar
y resumir información demográfica como población, data habitacional, identificación de grupos
étnicos/raciales, grupos por edades, y comprender la interrelación y las aplicaciones posibles de estas
variables a la data criminal en el contexto de las políticas de seguridad y de la solución de problemas de
delincuencia en las comunidades.
8. Interpretación de estadísticas criminales: Tener la habilidad de comprender y comparar estadísticas
criminales tanto a nivel nacional, regional o local empleando la data común y estándar de los institutos
de estadísticas, libros de códigos, y diccionarios de data. Entender las reglas y los estándares así como
las inconsistencias y los errores de los conjuntos de data.
9. Análisis Espacial: Conocer los principios básicos y las técnicas del análisis geográfico, como crear
mapas con el uso apropiados de los conjuntos de data. Conocer cómo desarrollar símbolos de puntos
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(pin), áreas de influencia, zonas rojas (zonas calientes), mapas de coropletas24 y mapas de densidad.
Estar en condiciones de analizar mapas y determinar la naturaleza de los delitos relacionados con la
locación, el uso de mapas para el pronóstico y la proyección de incidentes relacionados con tendencias
delictivas y con delitos seriales; y a interpretar mapas para audiencias de diferentes características. Tener
conocimiento de aspectos relacionados con el “mapeo criminal” (geocodificación, calidad de data, etc.),
aplicaciones GIS (GeographicInformationSystem)
10. Gráficos de Análisis de Inteligencia/Investigación: Conocer los términos, símbolos, productos de
trabajo visual y técnicas gráficas utilizadas para representar información para el esfuerzo de
investigación o de inteligencia (Gráficos de diagramas de relaciones, de llamadas telefónicas, de flujo de
bienes y de actividades, etc.).
11. Comprensión lectora: Tener la habilidad para discernir, sintetizar, recordar y resumir información
lógica y útil proveniente de diversos tipos de reportes, documentos de investigación, u otras fuentes de
investigación escritas.
12. Redacción de exposiciones narrativas: Poseer las habilidades de redacción necesarias para explicar
información, elaborar conclusiones y/o hacer recomendaciones en un formato narrativo objetivo,
pertinente, articulado y relevante.
13. Desarrollo de Presentaciones Efectivas: Tener la habilidad para desarrollar presentaciones verbales
efectivas, directas e informativas que serán de utilidad para las audiencias específicas que las están
recibiendo; el conocimiento y manejo de programas automatizados de apoyo audiovisual; la habilidad
para manejar la participación de audiencias y el manejo del tiempo; y para responder las preguntas de
manera concisa y precisa.
14. Habilidad en el uso de procesadores de texto: Saber usar una computadora para la producción
apropiada de documentos como boletines y reportes para su difusión entre audiencias varias, y el
conocimiento para la incorporación de gráficos a estos documentos (gráficas, mapas, fotos, diagramas,
etc.).
15. Conocimiento de bases de datos relacionadas y las aplicaciones que permiten administrarlas (Oracle,
Microsoft SQL, Microsoft Access, etc.)
16. Operaciones con hojas de cálculo: Manejar programas de computación para crear matrices
electrónicas, manipular data y/o registros, y emplear fórmulas estadísticas para responder preguntas
fundamentales que incluyan frecuencia, porcentaje, porcentaje de cambio, suma, promedio, desviación
estándar, análisis de regresión, pronósticos y correlación. Saber cómo desarrollar cruce de información
de tablas, crear gráficos y diagramas, y exportar estos objetos hacia otras aplicaciones.
17. Habilidades Internet/Intranet: Conocer cómo se accede a internet/intranet, como utilizar un
sistema interno de correo (e-mail) fundamentado en web-base y como usar los motores de búsqueda.
Conocer sobre los recursos en línea y la obtención de información relacionada con el 24 Es mapa
temático que representa la distribución espacial de un fenómeno mediante tramas o diferentes tonos de
color o de gris en la que la gradación de intensidad expresa diferentes intervalos de un fenómeno en
unidades territoriales, administrativas o convencionales.
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18. Aplicación del método científico en el Análisis Criminal: Saber aplicar la metodología de la
investigación mediante la familiarización con diferentes métodos básicos de investigación. Comprender
el método científico para el proceso de recolección, organización, análisis y evaluación, y de cómo el
análisis representa la aplicación de un método de búsqueda de las ciencias sociales.
19. Tener la comprensión de los conceptos empelados en la metodología SARA (siglas en inglés:
Scanning, Analysis, Response and Assessment) de detección/localización, análisis, respuesta y
evaluación, considerado este como un modelo para la conducción de la solución de problemas.
20. Evaluación cualitativa de la información: Tener la habilidad para analizar el contenido cualitativo de
la información proveniente de resultados de encuestas, reportes criminales, documentos narrativos,
declaraciones de víctimas/testigos/sospechosos. Tener la habilidad para comprender, categorizar, y
resumir data cualitativa, y la capacidad de incluir información de calidad en reportes y exposiciones.
21. Habilidades de Pensamiento Crítico: Tener la conciencia de la importancia de pensar críticamente
sobre los métodos, procedimientos, herramientas y técnicas empleadas en el análisis.
Conocimientos, Destrezas y Habilidades para el trabajo en UAC
Conocimientos de bases de
datos relacionadas
Destreza en el uso de aplicaciones
computacionales (MapInfo, ArcView,
etc.)
Habilidad analítica
Conocimientos de aplicaciones
computacionales GIS
Destreza para usar MS Access y Excel Habilidad para integrar
información
Conocimientos de teoría
criminológica
Destreza para administrar bases de datos Habilidad para la solución de
problemas
Conocimientos de técnicas de
mapeo
Destreza en el uso de editores de
publicaciones
Habilidad para escribir clara,
sucinta y exhaustivamente
Conocimientos del método
científico
Destreza en estadística y aplicaciones
computacionales (SPSS, SAS, ArcGIS,
etc.)
Habilidad para interpretar
información compleja
Conocimientos de metodología Destreza en programación (SQL, Visual
Basic, HTML, Avenue, Java)
Habilidad para comunicarse por
escrito u oralmente de forma
efectiva
Conocimiento del
funcionamiento de los fondos
concursables
Destreza en aplicaciones de reportes
(por ejemplo CrystalReports)
Habilidad para el trabajo en equipo
Conocimientos de métodos de
enseñanza para adultos
Destreza para la entrada de datos Habilidad para organizarse y
planificar
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Destreza en el análisis de
relaciones/redes (por ejemplo i2
Analyst’s Notebook)
Destreza para la investigación y la
comunicación
Tareas y Funciones de los analistas
Los Analistas deben aportar información sobre un tipo de problema delictual y elperfilamiento de los
posibles autores, aumentando la probabilidad de esclarecimiento y formalización. Al mismo tiempo,
deben innovar y mejorar la calidad y los procesos vinculados al tratamiento de datos y antecedentes,
traducidos éstos en información para tomar decisiones, especialmente en los delitos que se concentran
en territorios y modus operandi similares, sean estos con imputado conocido (IC) o desconocido (ID).
Las principales funciones de los Analistas son:
Identificar y seleccionar fuentes de información, tanto internas como externas, para la extracción de
datos. Fuentes internas son aquellas que se encuentran dentro de la Fiscalías y Ministerios Públicos,
como el SIGI, Plataforma México, COE, entre otras. Las fuentes externas corresponden a todas
aquellas otras ajenas a las Fiscalías, las que a su vez pueden ser cerradas, como por ejemplo el sistema
IPH, los sistemas electrónicos particulares del Estado, y monito web del SAT México, entre otras, y
pueden ser abiertas, como por ejemplo los periódicos (prensa en general), Facebook, etc.
Recolectar y estandarizar los datos relativos a fenómenos delictivos obtenidos de dichas
fuentes.
Elaborar protocolos de recolección y recepción de datos, provenientes tanto de fuentes
internas como externas, y mantenerlos actualizados.
Elaborar Reportes de Focalización, con el objetivo de poner en conocimiento de las
autoridades sus hallazgos en el análisis.
Elaborar Reportes sobre delitos focalizados o priorizados: Una vez anunciado por el Fiscal,
con la finalidad de comunicar aquellas nuevas causas que responden a los mismos patrones
delictuales ya identificados en un Reporte de Análisis focalizado, se recomiendo incorporar
dichascausas a los problemas priorizados y la realización de nuevas diligencias de investigación
pertinentes, así como perfiles de víctimas o imputados, o cualquier otra información que venga
a complementar lo señalado en el Reporte de Análisis de Propuesta de Foco.
Elaborar Reportes a Ministerios Públicos locales: de oficio o a solicitud del Fiscal, que incluyan
en términos generales, información sobre causas que no formen parte de un problema,
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aportando información sobre asociación de éstas, imputados prolíficos, etc., orientado a la
gestión de casos por los propios MP´s.
Elaborar un Informe de Comportamiento Criminal: con la periodicidad que se estime
necesaria, y tiene por objeto dar cuenta del comportamiento de los delitos priorizados en las
Fiscalías Estatales, lo que puede servir para detectar nuevos Problemas Delictuales.
Revisar periódicamente diferentes estadísticas de fenómenos delictivos, así como información
sobre la ocurrencia de delitos priorizados en su jurisdicción.
Proponer orientaciones, diseñar procedimientos y elaborar metodologías estándares para la
gestión de información para su Estado, conforme a los lineamientos de la PGR o bien otra
Unidad Coordinadora.
A modo de cierre, la definición de Bruce, el análisis delictual se concentra en el estudio de delitos
mediante la identificación de patrones, las tendencias, problemas y la forma de diseminar información
para solucionar problemas prácticos de manera eficiente. (Bruce, 2010). Para Boba, es “el estudio
sistemático de delitos, problemas y otros temas relativos a la prevención, control y persecución del delito incluyendo factores
sociodemográficos, espaciales y temporales- para colaborar en la aprehensión de los infractores, reducción de la delincuencia,
prevención de los delitos y evaluación del trabajo policial” (Boba, 2005:6).
De allí que el ámbito de trabajo del analista es el conjunto sistemático de procesos, dirigidos a proveer
de información oportuna y pertinente, relativa a patrones de delitos y tendencias.
En otros contextos su labor también es de apoyo para el personal operativo y administrativo en la
planificación del despliegue de los recursos para la prevención y reducción de las actividades delictuales,
auxiliando en los procesos investigativos, aumentando las aprehensiones y el esclarecimiento de casos.
El horizonte de las unidades de análisis en términos de su conformación es construir equipos eficaces
que –conformados por personas entrenadas y seleccionadas por sus habilidades- pueden integrar
equipos interdisciplinarios en términos personales, de enfoques y de profesiones.
De esta forma, la figura del analista puede estar representada en una o más personas, civiles y policías o
una mezcla de ambos. Lo que importa es que se reúnan una serie de conocimientos y habilidades:
conocimiento de las leyes, de los procesos investigativos, de las estrategias policiales, de las técnicas y
métodos usados en análisis delictual, que posea habilidades analíticas, estadísticas y comunicacionales,
etc. (más adelante veremos éstas y otras habilidades y conocimientos en mayor profundidad.
Los conocimientos y habilidades dependen estrechamente de las tareas y funciones del analista en la
organización. Se debe recordar que el análisis (el analista) se inserta en una “cadena de valor” dentro de
la organización. Esto significa que es parte de un sistema orientado a cumplir ciertas tareas, por
ejemplo, en una Fiscalía se dirige a apoyar la persecución penal.
De esta forma, si el análisis delictual es entendido como una metodología, es decir, un conjunto de
procesos y pasos orientados a producir y entregar información relevante en la forma de productos
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(mapas, informes y estudios) que dan cuenta de qué está sucediendo (análisis descriptivo), qué días y
horas (análisis temporal), en qué lugares o zonas (análisis espacial), cuáles son los factores que se
correlacionan con estos delitos (análisis inferencial o predictivo), quiénes están involucrados (análisis de
inteligencia) y cuáles son las posibles intervenciones operativas adecuadas para dar solución a cada tipo
de problema (análisis operativo); entonces el analista debe ser competente en diversas materias.
La principal característica de un analista será ser un profesional con un alto concepto de desempeño, se
puede resumir como un profesional de lo que se conoce como gestión de la información o de la
transición de los datos a la información y, finalmente, al conocimiento aplicado.
Las tareas más importantes se ordenan de esta manera:
a) Identificación de patrones y series criminales existentes o en evolución,
b) Realización de análisis de perfiles de objetivos afectados por la delincuencia,
c) Elaboración de reportes sobre la base de análisis táctico, estratégico, investigativo, administrativo
para las tareas de planificación y para proveer de rutas investigativas,
d) Asistencia en la resolución de incidentes,
e) Proveer datos como soporte para el desarrollo de la persecución penal y labor policial,
f) Generación de análisis de los datos operativos para el planeamiento del despliegue y distribución de
los recursos,
g) Estimación y proyección de futuras ocurrencias delictivas,
h) Acopiar, procesar y georreferenciar las denuncias de delitos y otras informaciones de interés para el
análisis, entre otras. En el caso de una organización abocada a la persecución penal, la labor debería
estar orientada a potenciar la investigación penal.
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