manual elemental de gramatica historica espanola 1400004900

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historia

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  • ES PROPIEDA"

    Hloi

    EBt. tip. de la Viuda hijos de TetU",O. de ::"a i"raaciACu 4.

  • CAPITULO PRIMERO

    |DEADE LOS ELEMENTOS QUE FORMAN LA LENGUAESPAOLA

    1. El espaol entre las lenguas romances.

    Al desmembrarse el Imperio romano se siguiusando el latn en' gran parte de l, sobre todo en el

    Imperio occidental, la mayora de cuyas provincias

    continuaron hablando dicha lengua pesar de las

    muchas invasiones de pueblos extraos que sufrieron,

    y podemos decir que aun hoy da siguen hablndolo,

    claro es que muy alterado y de diversa manera, en

    cada una de esas provincias.

    Los varios estados de transformacin que en

    esas provincias lleg el latn hablado, se llaman

    lenguas romances neolatinas, y_"aajsias, enu-meradasde Oriente Occidente; "^RuMANp^ habla-do

    en la antigua Dacia, sea en Rumania y parte

    de Rusia y Hungra, y al S. del Danubio en parte

    de Macedn ia y Albania; gI^Ladii:^ _^REm^o^

    N0) hablado en la antigua Ret[a^ esto es, en partede Suiza, Italja y Austria; el(TAi.iAN^^hablado enItalia ; el (Francs y Pi^yEN^L,jhablados en la^an-tigua GajIa~y"d^^^Lfr^^G-PoRTUGUs,! hablados en la antigua Hispania.El castellano, por servir de instrumento una lite-ratura

    ms importante que la de las otras regiones

  • de Espaa: por ser la lengua de un pueblo que rea-liz

    un plan histrico ms vasto y expansivo, y en

    fin, por haber absorbido en s otros dos romances

    principales hablados en la Pennsula (el Leons y el,

    /^Navarro- Aragons), recibe el nombre de lengua es- /

    .

    PAOLA por antonomasia. Se propag la Amrica,viniendo ser de las lenguas romances la que logrms difusin, pues la hablan como unos 6o millo-nes

    de hombres, mientras el francs es hablado por5o y el italiano por 3o.

    Todas estas lenguas son una continuacin moder-na

    del Latn; pero no del Latn literario, escrito

    por Cicern, Horacio y los dems autores clsicos,

    que tena mucho de convencional y artificioso,sino

    del Latn vulgar, hablado al descuido, sin preocu-pacin

    literaria,por los legionarios, colonos, ma-gistrados

    y dems conquistadores que se establecan

    en las provincias ganadas, los cuales, gracias su

    podero poltico, su talento administrativo y su

    superior cultura, romanizaban rpidamente las ra-zassometidas y les hacan ir olvidando su idioma

    nativo, que no poda menos de resultar pobre in-suficiente

    para las complejas necesidades de la nue-vavida que la colonizacin traa consigo. Adems,

    aparte de la mayor perfeccin del latn, esta lengua

    se presentaba con otra superioridad respecto de los

    idiomas indgenas; eran stos tantos y tan variados

    en un territorio como, por ejemplo, el de Espaa,que la imposicin de la unidad en el latn, aunquemolestara carios y vanidades patriticas,resultaba

    cmoda y til para el comercio y la cultura general.

    Felizmente los idiomas nacionales se olvidaron casi

  • 3^el todo, de tal modo, que apenas en el Espaol sedescubren restos cada vez ms dudosos.

    2.

    El latn vulgar. El fondo primitivo delidioma espaol, su elemento esencial, es nicamente

    ^1 latn vulgar.Este no debe confundirse con el latn"que se escriba en la decadencia del Imperio roma-no,

    ni menos con i hijo latn que se usaba en laEdad Media, pues estos dos, aunque difieran vecesmucho del latn de Cicern de Virgilio, siempreestn ms prximos del latn clsico que del vulgar.El latn vulgar no se diferencia del clsico por la fe-

    cha, pues es tan antiguo, y ms, que el latn litera-rio;vivi siempre al lado de l, aunque no siempre

    igualmente divorciado.

    Es cosa bastante difcil el estudio del latn vulgar,

    pues nunca se escribi deliberadamente: el cantero

    ms rudo, al grabar un letrero, se propona escribirla lengua clsica; slo en los escritos menos litera-rios,

    como inscripciones diplomas, se escapan,gracias la incultura del escribiente, algunas for-mas

    vulgares. Pero fuera de estos escasos restos, la

    ciencia se tiene que valer principalmente para su^conocimiento de la restitucin hipottica de las for-mas

    vulgares, en vista de la comparacin de los idio-mas

    neolatinos, pues claro es que un fenmeno que

    se encuentra la vez en todos en muchos de esos

    idiomas, provendr del latn hablado comunmenteantes de la completa disgregacin dialectal del Im-perio

    romano; si en vez del clsico acure, halla-mos

    en espaol aguzar, en portugus aguijar, en pro-venzal agitsar, en francs aiguiser, en italiano aguz-jsare, etc., podemos asegurar con toda lgica que en

  • 4el latn vulgar hablado en todos estos pases se deca*acutiare, derivado de acutus, participiodel cl-sico

    acuere (i). Por igual razonamiento se llegadconcluir que la latina acentuada se pronuncia-ba

    con sonido abierto (v. adelante 8) que produjael diptongo ie (v. lo) en el latn vulgar de unaextensa zona del territorio romanizado; porque en

    vez del clsico frus, se dice en espaol italiano

    fiero,en provenzal y francs fier,en rumano fiara,.etctera, y en vez del clsico pdem, se dice enitaliano piede, en francs pied, en espaol y reto-

    romano pie, etc. En casi todas las lenguas romanceshallamos ille, sirviendo de artculo, como en espa-ol

    el padre, italiano padre, francs le pere^ etc.;bien podemos asegurar que tal artculo era de usocomn en el latn vulgar antes de la disgregacin del

    Imperio. Este latn vulgar se distingua principal-menteen la tendencia expresar por perfrasislo

    que en latn clsico se expresaba por una sntesis

    gramatical; el artculo y las preposiciones sustituan la declinacin clsica de diversas terminaciones, yen vez del genitivo plural siattito cervorum, de-ca

    el vulgar: de ilos cervos; el comparativosinttico, v. g., grandiores, se perdi tambin yse sustituy por la perfrasismagis grandes; laterminacin pasiva, v. g., amabantur, se olvid

    (i) Estas formas como *acutiare, que la ciencia indu-cede la comparacin, y que, por muy seguras que sean^

    siempre son hipotticas, se suelen marcar con asterisco, yas se har en el resto de este Manual. Tambin se marca-rn

    con asterisco las formas hipotticas del espaol que se

    suponga que existieron.

  • 5para expresar la idea pasiva con el rodeo erant

    amatos, etc., etc.

    Al lado de estos fenmenos generales del latn

    vulgar, cada regin tena sus particularidades idio-

    mticas: as, mientras todos los romances conocan

    el clsico cava (italiano y reto-romano cava, pro-venzal caiis, etc.),en Espaa se usaba el dialectalis-mo

    *

    cva, de donde el portugus cova y el espaol

    Ueva (v. i3); mientras todos los romances cono-canel clsico nodus (italiano nodo, Tun\a.no nod,

    provenzal notz, etc.), en nuestra Pennsula se deca

    ndus, acaso siguiendo la pronunciacin de seos ysabinos, por lo cual el espaol dice nitdo y el cataln

    nu. Estas diferencias eran sin duda escasas en la

    pronunciacin y en la sintaxis, salvo en el vocabu-lario;

    como vemos que hoy pasa en diversas pro-vinciasde Espaa, que ms que por la pronuncia-cin

    la construccin se diferencian entre s por el

    uso preferente de tales cuales vocablos y acepcio-nes;los vocablos de uso preferente en el latn vul-gar

    espaol son los que forman el vocabulario es-pecial

    que distingue nuestra lengua de las hermanas

    neolatinas. Por ejemplo: Plinio menciona una pala-brausada especialmente en Espaa, donde, segn l,

    las paredes las llamaban for maceos, y esta voz

    se conserva todava en la Pennsula y no en otros

    pases neolatinos, llamndose en espaol modernohormazo la pared de piedra seca.

    Cuando el Imperio romano se desmembr cons-tituyndoselasjnaclonsbrbaras, cesaron las rela-ciones

    ntimas entre las antiguas provincias, ahora

    ocupadas por suevos, visigodos, francos, borgoo-

  • 6nes, ostrogodos,etc.;con esto,las diferencias regio-nales, en un principioescasas, se aumentaron con-siderablemente

    y cada vez divergims el latn vul-garhablado en Espaa del hablado en Francia en-

    Italia;pero como esta divergenciase fu acentuandapor lenta evolucin,no hay un momento precisoenque se pueda decir que nacieron los idiomas mo^dernos.

    Los hispanoromanos bajo el dominio visigodacontinuaron hablando latn,y aun por efecto de su

    mayor ilustracin impusieronsu lengua los con-quistadores.

    Difcil es tambin llegar conocer el habla usualen la poca visigtica,pues tampoco nos quedanmonumentos escritos en este lenguajecorriente;en-tonces

    no se escriba sino el bajolatn,ltima dege-neracindel latn clsico,y cosa muy distinta del

    latn entonces hablado. Slo en este bajo latn hayalgunosrastros del habla familiar,y los eruditos deentonces no dejaronde apuntar algunos trminosvulgares.San Isidoro,Arzobispode Sevilla,nos dabastantes noticias del vocabulario espaolde la ms

    antiguaEdad Media; l,por ejemplo,nos da cono-cerel nombre de la lechugasilvestre,de hojadenta-da,en forma de sierra,llamada serralia, de don-de

    deriva el espaol cerrajay el portugusserralha; el nombre del establo de bueyes,bostar, quenosotros decimos hoy igualmentebostar y los portu-gueses

    hostalyas como otros trminos usados des ?

    pues slo en nuestra Pennsula y no en los otros-

    paseslatinos.Dada la escasez de estos testimonios escritos,se

  • 7puede decir que slo disponemos de una fuente co-piosade conocimiento para el estudio del latn espa-ol

    en esta poca prehistrica,falta de documentos:

    y es la comparacin del espaol ms tardo, del es-paol

    escrito, partir del siglo xii, con el latn cl-sico.Por ejemplo: nos es fcil descubrir que ese la-tn

    vulgar jams escrito prolongaba con un sufijomuchas voces clsicas, y por longno longano-nis, deca *longanicia, de donde el espaol lon-ganiza,

    cataln llangonissa;en vez del clsico ilex

    ilicem, usaba el derivado *ilicina, de donde el

    espaol encina (v. 64 6), y en Alto Aragn leci-;; junto calcan eum, usaba "cal caneare, dedonde el espaol calcaar, portugus calcanhar; en

    vez de anethum, se deca *anethulum,

    de don-de

    se deriva eneldo (v. 5y ^).Esta tendencia es dellatn vulgar general, que en vez de miscre, deca

    *misculare, mezclar, ital. mescolare, etc.; en vez de

    spes, deca *sperantia, esperanza, fr. esperance,

    etc.; estos incrementos vulgares de las voces clsicas

    son importantsimos, porque sin ellos es imosibleexplicar las lenguas romances.

    Tambin se puede observar el cambio total del

    vocablo; el clsico vespertilio (que se perpetu enItalia, vipistrello,pipistrell)se us muy poco enEspaa, quiz slo en Asturias (donde an se dice

    esperteyo, por ^vesperteyo),mientras en el resto de laPennsula se usaron otros nombres, especialmente

    murecaecu, de donde el portugus morcego, espa-olmur ciego muvcieg-alo, murcilago. El nombre

    de la m ust la, conservado en otros romances, ytambin en Ribagorza (mustrela), Asturias y Len

  • 8("mustel-ella, mustuliella, mostolla), fu sustitu-do en el hispano-romano por un diminutivo de com-

    mater, *commatercula, d" donde comadreja.Hay que advertir tambin acepciones propias del

    latn vulgar de Espaa; por ejemplo: serra para ellatn clsico y para los romances en general, signi-fica

    la sierra del carpintero; pero los hispano-roma-

    nos llamaron as tambin por metfora la cadena

    de montaas, el perfil de cuyas crestas semeja alinstrumento citado, y de ah el espaol sierra^ por-tugus

    serra, en la acepcin de cordillera.Este idioma hispano-romano, continuado en evo-lucin

    espontnea, es el mismo que apareci yafrancamente divorciado del latn en elJPoema del

    Cid; el mismo que perfeccion iVlfonso el Sabio; ysubstancialmente el mismo que escribi Cervantes.

    3. El latn clsico y los cultlsmos del

    IDIOMA ESPAOL. Pero si el latn vulgar explica,

    perfectamente la.pai'ie.ms -g4-andey. castiga de la

    lengua espaola, no puede explicarla toda. jStSi^nporcin de nuestro idioma, como de todos los ro-,

    manees, procede del latn literario.

    Desde luego se comprende que el latn vulgar no

    poda vivir en completo divorcio del latn clsico

    escrito, pues ste, como superior en ideas y en per-feccin,tuvo que influir continuamente sobre aqul,

    lo mismo en tiempos de la Repblica y el Imperio

    romanos, que en el perodo de orgenes de las len-guas

    neolatinas; estas voces literarias introducidas

    en el habla vulgar en perodo tan antiguo, siguierongeneralmente en su desarrollo igual proceso que las

    voces populares. Pero, adems, despus de la prime-

  • 9ra edad de las lenguas romances, los pueblos nuevos

    formados sobre las ruinas del Imperio jams deja-ronde estudiar los autores clsicos; sobre todo se

    generaliz su estudio con el Renacimiento, en los

    siglos XV y XVI, y desde entonces no ha cesado el

    torrente invasor de palabras del latn escrito en el

    habla vulgar. Estas voces literarias de introduccin

    ms tarda en el idioma, tomadas de los libros cuan-do

    el latn clsico era ya una lengua muerta, son las

    que llamaremos en adelante^voces cultas^jyconvienedistinguirlassiempre en todo estudio histrico, puestienen un desarrollo distinto de las voces estricta-mente

    populares: mientras stas son producto de unaevolucin incesante y espontnea desde los perodosms antiguos, las palabras cultas son introducidas

    cuando esa evolucin popular estaba muy adelan-tada

    en su camino, y, por lo tanto, no participande aquella compleja serie de cambios que en su evo-lucin

    sufrieron las voces primitivas del idioma.

    Buen ejemplo de cmo las voces cultas apenas su-frieronmodificaciones, nos lo ofrecen cualquiera de

    las muchas palabras latinas que, despus de haber

    sido usadas y transformadas por el vulgo, fueron se-gunda

    vez incorporadas al idioma por los litera-tos;

    el vulgo hispano-romano usaba el diminutivo

    artclus en el sentido concreto de artus nu-dillo

    del dedo, y de ah se deriv el vocablo popular

    artejo, segn las leyes esenciales del castellano(v. II I y 572); pero ms tarde los eruditos vol-vieron

    tomar la voz, no de la pronunciacin, sinode los libros, y la i se conserv como , y con-servaron

    la postnica,contra el 26, es decir^

  • 10

    conservaron toda la palabra tal como la vean es-crita,sin la menor alteracin: articulo. La misma

    diferencia se puede notar entre el vulgar heir de

    fingere y el culto fingir,

    pues ste no cumple conia ley de la i enunciada en el i8i, ni con la del

    grupo ng del 473, y slo modific la voz latina enla terminacin, pasando el verbo de la conjugacinen -er la en -ir. Intacto tambin queda el culto

    se-xtOj sexta de sxtus sin cumplir la evolucin in-dicada

    en el 10 1 respecto de la , ni la del 5i2,respecto del grupo foy"mientras el popular siesta su-fri

    todos esos cambios. Igual observacin cabe ha-cer

    respecto del culto crculo y el popular cercha

    ( 61 2),del culto ctedra y el popular cadera ( 6 iy 40 nota); y advirtase de paso, en cuanto la

    acepcin, que en los casos citados, en que un mismo

    tipo latino produjo una voz en boca del pueblo yotra en los escritos de los eruditos, la voz populartiene una significacin ms concreta y material,mientras la culta la tiene ms general, elevada

    metafrica.

    Pero las voces cultas, aunque apenas sufren alte-racin

    alguna en su paso al espaol, no pueden pa-sarintactas; y daremos aqu una dea de sus mudan-zas

    para no volvernos ocupar en ellas: se ha nota-do

    el cambio de conjugacin de fingere en fingir,y esto es muy corriente: re ge re, regir;recurrir, de

    recrrere (popular recorrer, pues segn el 20 la suena o); restiture, restituir, etc. Otras termi-naciones

    de voces cultas se asimilaron las popula-res,

    quedando intacto el cuerpo de la palabra: as

    -

    tatem se asimil la terminacin popular -dad, y

  • II

    de amabilitatem se dijo amabilidad; continui-tatem, continuidad. Y aun aparte estos cambios

    ms sencillos que sufren casi todas las voces cultas,

    sufren otros ms profundos aquellos cultismos quese introdujeron desde muy remotos tiempos en elromance; por ejemplo: ttulum debi ser importa-do

    por los doctos en fecha muy antigua, cuando an

    haba de regir la ley de la prdida de la vocal post-nica interna, 26 i, y se lleg pronunciar ''^titloyluego "^tidh,tilde;pero que, pesar de estos cambios

    bastante profundos, la voz no es popular, lo pruebala vocal acentuada: si ttulum no hubiera ingre-sado

    en la evolucin popular ya tarde; si pertene-cieraal caudal primitivo de la lengua, su i breve

    acentuada hubiera sonado^, 11 i

    ,

    como hallamos

    TRTLU escrito en una inscripcinespaola; pero este

    TETLU vulgar usado un tiempo por los hispano-

    romanos, gay luego en olvido (que haberse con-servadohubiera producido en romance "^tejo,como

    viejoy almeja, citados en el 57 3 ) y los letradostuvieron que importarlo de nuevo tomndolo de los

    libros y no de la pronunciacin, por lo que la i semantuvo como i. En igual caso que tilde estn las

    otras voces que podemos llamar semicultas, v. g.,cabildo ( II I nota), molde, rolde ( 13 i nota), re-gla

    ( 5y 2 nota), 7iato que perdi la v de nativumcomo las voces populares, 43 2; pero mantiene la tcontra el 40, y haber sido enteramente popular,hubiera resultado "nado.

    En el estudio histrico del idioma hay que conce-der

    muy distinta importancia estas dos clases de

    voces. Como las populares hoy usadas son la ltima

  • 12

    fase evolutiva de las que componan el idioma latino

    vivo, merecen, por su complicado desarrollo y porformar el fondo ms rico del espaol y su herencia

    patrimonial, una atencin preferente;las voces cul-tas,

    en cambio, por la pobreza de su desarrollo, noofrecen un inters tan grande para el estudio, y nohablaremos de ellas sino por nota.

    4. Otros elementos del espaol extraos

    AL LATN. Adems de los elementos latinos, en-traron formar parte del idioma espaol otros ex-traos

    y en muy diversos tiempos. Ya en el perododel latn vulgar, esto es, antes de la clara aparicinde los romances, se incorporaron elementos de las

    lenguas indgenas de Espaa y elementos germni-cos

    que participan, por lo tanto, de la misma evolu-cin

    que las palabras vulgares; los elementos incor-porados

    al idioma despus de su perodo prehistri-co,

    participan de esa mayor inmutabilidad que hemos

    sealado como caracterstica de las voces cultas.

    i] La influencia de las lenguas ibricas, que sal-voel

    vasco, perecieron con la romanizacin de Es-paa,

    es muy escasa y dudosa. Hay voces que pare-cen

    indgenas, como pramo, tan peculiar de nues-tra

    topografa, que aparece por primera vez en la

    inscripcin votiva de una ara de Diana hallada enLen, en que Tulio ofrece la diosa la cornamentade los ciervos que caz in parami aequore, en la

    llanura del pramo, en la paramera; pero an se

    abrigan dudas que sta sea voz ibrica. Se duda

    tambin, con mucha razn, de vega, de nava y de casi

    todas, y apenas si se tiene por segura alguna como

    izquierdo, anlogo al vasco ez querr, las de

  • 13

    sufijo-rro, como pizarra, becerro, cazurro, guijarro,

    vasco eguij arria.2] Parece que los elementos germnicos del es-paol

    no proceden, en general, de la dominacin

    visigoda en la Pennsula, como pudiera creerse; el

    nmero de los invasores era demasiado escaso para

    influir gran cosa, y adems los visigodos, antes de

    llegar Espaa, haban vivido dos siglos en ntima

    contacto con los romanos, ora como aliados, ora

    como enemigos en la Dacia, en la Mesia, en Italia

    misma y en Galia, as que estaban muy penetrados

    de la cultura romana. Elcentenar escaso depalabrasgermnicas que emplea el espaol es, en su mayo-ra,

    de introduccin ms antiguaTseincorporaron allatn vulgar antes de la desmembracin del Imperio,

    y por eso se encuentran, no slo en el espaol, sino

    tambin en todos los otros romances. All en los

    castros y en las colonias de las orillas del Rhin y del

    Danubio, el legionario romano viva en continua

    roce con los guerreros germanos que trataba, ya como

    adversarios, ya como auxiliares, y de este trato ha-ba

    de resultar una jerga ftonteriza, de la cual pa-saronal latn vulgar general gran porcin de las

    3oo voces germanas comunes las diversas lenguas

    romances, como tirar, tocar, ardido = osado, fal-da,etc. Vegecio, ya en la segunda mitad del si-glo

    IV, latiniza una, burgus: castellum parvullum

    quem burgum vocant. La mayora de las voces deeste origen son militares,-como guerra, tregua, guar-da,

    robar, ganar, albergar, guiar, guarecer, guarne-cer;el vestuario y armamento de los brbaros susti-tuy,

    en parte, al de los romanos imponiendo los

  • Hnombres de yelmo, guante, cofia,dardo, espuela,bri-da,

    estribo; tambin hay algunos nombres de institu-ciones

    polticas,como bando, sayn, y referentes la

    vida y costumbres seoriales, jaca, esparver, jerifal-te, galardn, arpa, danzar, orgullo,aleve, escarnio,

    guisar, escanciar, rostir, etc., etc.

    3] La estancia de los conquistadores de lenguarabe en Espaa durante ocho siglos no poda menosde dejar profunda huella entre los cristianos. Lasrelaciones polticasy matrimoniales entre las fami-lias

    soberanas de ambas religionesempezaron ya enlos primeros tiempos de la Reconquista, y el trato

    guerrero y comercial de ambos pueblos no ces ja-ms.Alrededor de las huestes cristiana y mora que

    en la frontera vivan en continuo trato, haba ur.a

    turba de enaciados que hablaban las dos lenguas,

    gente de mala fama que haca el oficio de manda-deros

    y correos entre los dos pueblos y servan de

    espas y prcticos al ejrcito que mejor les pagaba;y sin que constituyera una profesin como la de s-tos,

    haba tambin muchedumbre de moros latinados

    ladinos, que saban romance, y cristianos algaravia-

    dos, que saban rabe; los conquistadores nos hicie-ron

    admirar su organizacin guerrera y nos ense-aron proteger bien la hueste con atalayas, en-viar

    delante de ella algaradas, guiarla con buenos

    adalides, prcticos en el terreno; ordenar bien la

    ^aga del ejrcito; tambin mirbamos como mo-delosus alczares, adarves, almenas y la buena cus-todia

    que saban mantener los alcaides, Pero no slo

    en la guerra, sino_ue^nJ.a cultura general eran su-perioreslos moros los cristianos durante la poca

  • 15

    de esplendor del califato, as que en las institucio-nes

    jurdicas y sociales nos parecan muchas cosasmejores, y por eso nos impusieron los nombres dealcalde, alguacil z^almedina, almojarife, alhacea, etc.En esta poca de florecimiento el comercio moro nos

    obligaba comprar en almacenes, alhudigas, almo-nedas;

    todo se pesaba y meda lo morisco por qui-lates,adarmes, arrobas, quintales a^zumbres, almudes,

    cahces,fanegas, y hasta la molienda del pan se pa-gaba

    en maquilas. Y cuando la decadencia postr

    los invasores, an nos daban oficiales y artistas

    diestros: de ah los nombres de oficio alfjeme, alfa-yate, albardero, alfarero, albitar, y sus albailes

    alarifesconstruan las alcobas de nuestras casas, za-guanes,

    azoteas, alcantarillas, etc. Los moriscos ga-naronfama de buenos hortelanos: de ah los nom -

    bres de plantas y frutas como albaricoque,albrchi-

    go, acelga,algarroba,altramuz; de su perfecto sistema

    de riegos hemos tomado aceqitia,aljibe,alberca, albu-fera,noria, azuda. Continuar estas listas sera hacer

    el resumen de lo mucho que nuestra cultura debe

    la de los rabes.

    r mJj Lo que el espaQl...tam6 de otros idiomasextranjeros,.-fu. ya en poca ms tarda y, por lotanto, fuJUenos importante que lo que tom de ger-manos

    y rabes, pues ya el idioma haba terminado

    su perodo de mayor evolucin y era menos accesible

    y^ influencias externas. El francs fu la lengua que^

    ms influy;en el siglo xiii y xiv era muy conocidala literatura francesa en Espaa; en el xv nuestros

    caballeros admiraban la cortesa y lujo francs, y essabido cunto libro de la nacin vecina se lee entre

  • _17

    chin, sofin,gaceta. \j)e\alemn y el ingls son po-caslas voces introducidas en el espaol.J

    5J Ms interesantes para el estudio histrico son

    las palabras que el espaol tom de otras lenguas mo-dernas

    de la Pennsula. Del gallego-portugus tom

    palabras desde^mux^l^^ pues la poesa lrica

    en lengua gallega fu cultivada por los poetas caste-llanos

    en los siglosxiii xv; y viceversa los poetas

    portugueses de los siglosxvi y xvii escriban en cas-tellano;

    por ej.,son gallegas portuguesas de ori-genmorria, macho (contraccin de mulacho), folla-da,

    sarao (cuya forma castellana serano se usa en Sa-

    nabria), chubasco, achantarse^ viga,chumacera, payo(contraccin de Pelay

    ,

    tomado como nombre rs-tico),

    Lisboa (en vez del anticuado Lisbona), portu-gus(en vez del anticuado portugals). Del cataln

    valenciano, retor, paella (en vez del castellano pa-dilla);pleita de plecta (que en cast. hubiera dado

    *plecha, I 5o i);seo, nao (|76 n. 2);capica (voz queaunque no est en el Diccionario se usa entre los

    jugadores de domin para indicar una jugada). Tam-bin las otras hablas de Espaa ms afines al caste-llano

    y que se fundieron al fin con l para formar la

    lengua literaria,dieron sta muchsimas palabras;

    pero son difciles de reconocer, pues como estos dia-lectos

    afines tienen la mayora de sus leyes fonti-cas

    comunes con el castellano, no llevan sus pala-brassello de evolucin especial.Por ejemplo: el va-

    llesoletano Cristbal de Villaln tiene por voces de

    las montaas, propias de los que no saben castella-no,las de masera por artesa, peera por cedazo, y

    en efecto, esas dos son voces muy usadas en Astu-_

  • ras y Len, pero que para su dervacin de massa,*massaria, y de penna, *pennaria, siguieron

    iguales leyes que las del castellano, las mismas queexpondremos en los captulos II y II de este Ma-nual

    (I 9 2 para la terminacin era, | 49 j y 3 parala doble ss y un). Los casos en que siguen leyesfonticas algo diferentes son raros; podemos creerleonesas la voz cobra, cobre, reata, de copula,

    pues en leons los grupos cuya segunda consonante

    es una / la truecan en r contra el | 39 2. 48, 67 ydice: brando, pvata, niebra, puebro, sigro;tambin esleonesa nalga (| 60 3);y podemos asegurar que esaragons el sustantivo fuellar,de *foliare (por fo-liaceus, derivado de folia), pues este dialecto dip-tonga

    la aun cuando le siga una yod, y dice nueite

    por noche, huey por hoy, contra el | i3 3, y en vezde la 7 castellana usa la // en fuella por hoja, ove-lla por oveja, etc.; son de origen andaluz jm^/^o,jaca, jalear, caajelga, por revelar una pronuncia-cin

    andaluza de la / etimolgica, que se opone la

    ley general del | 382.

    6] En fin, el descubrimiento y colonizacin deAmrica puso al espaol en contacto con la muche-dumbre

    de lenguas del Nuevo Mundo. Claro es que

    por su inferior desarrollo respecto del espaol y por

    su mucha variedad, las lenguas americanas no pudie-ronresistir la invasin de la espaola. Esta se pro-pag

    con relativa facilidad, pero sin destruir porcompleto los idiomas indgenas, y claro es que los

    productos naturales, la fauna, los utensilios y las

    costumbres de las tierras recin descubiertas influ-yeron

    demasiado profundamente en el comercio

  • 19

    y la vida, no slo de Espaa, sino de Europa entera,

    para que no se importaran con los objetos multitudde nombres americanos. El primer pueblo con que u )

    tropezaron los descubridores fu el de los caribes del ^

    mar de las Antillas, y esto explica el que pesar de

    su barbarie, superior la de otras razas americanas,

    ellos hayan enseado los espaoles muchos de sus

    vocablos, que no fueron despus sustituidos por los

    propios de pueblos ms cultos, como los aztecas y flos incas; de origen caribe son las primeras vocesamericanas que circularon en Espaa, y las ms

    arraigadas como canoa (ya acogida por Nebrija en suDiccionario en 1493), huracn, saMjui^^cique,maz,ceiba, colibr,gHacamajQ^^i^ia,{^]ico)por la granimportancia que lo^^ztecasteman en la poca deldescubrimiento, dio tambin muchas voces: tomate^

    chocolate, cacahuete, cacao, aguacate, jicara, petaca,^^^^."M^^labras dio el quichuajiablado en e\/^Q\

    Imperio inca; |os destructore^~d'este Imperio toma-vj^J/Twrtttt gran porcin de nombres, como cndor, ja-guar,

    alpaca, vicua, loro^ pampa, chacra, papa,

    puna^ y las propagaron por toda Amrica y por Es-paa.

    Estas son las tres principalesprocedencias delos americanismos; las dems tribus indgenas menu-das

    no estaban en condiciones de influir,y algunafamilia muy importante, como la guaran, que seextenda desde el Plata al Orinoco, fu explorada yademasiado tarde para imponer muchos nombres de

    uso general.

    No podemos estudiar despacio todos estos elemen-tos

    que contribuyeron la formacin del vocabulario

    espaol; slo ser objeto de nuestra atencin prefe-

  • 20

    rente el elemento ms abundante, ms viejo, el que

    nos puede ofrecer la evolucin ms rica: el del latn

    vulgar hablado, que forma, por decirlo as, el patri-monio

    hereditario de nuestro idioma, prescindiendo

    de las ganancias acrecentamientos posteriores. A

    lconsagraremos el resto de este Manual. Por me-dio

    de nota, y slo ttulo de contraste con el ele-mento

    vulgar, se harn algunas observaciones sobre

    las palabras tomadas por los eruditos del latn es-crito.

  • CAPITULO II

    LAS VOCALES

    Para estudiar histricamente el idioma espaol es

    preciso empezar por conocer la historia de los soni-

    "os que forman sus palabras, qu cambios sufrieron

    desde la poca latina hasta hoy da. Este estudio de

    los sonidos se llama Fontica^^ y ae divide en estudio

    de las Vocales y de las Consonantes.

    La vocal es la vibracin de las cuerdas vocales,

    sin que la columna de aire que produce esa vibra-cin

    halle en su salida obstculo mayor, ni por con-tacto

    ni por estrechamiento suficiente de las partes

    del tubo formado por la garganta, lengua y labios.

    En el estado de reposo de la lengua y labios se pro-ducela a. Las otras vocales se dividen en dos series.

    La serie anterior se pronuncia elevando la mitad

    anterior de la lengua, para lo cual se baja la mitad

    posterior; asi se produce con menor mayor eleva-cin

    la y la i. La serie posterior se pronuncia ele-vando

    la lengua en la mitad posterior, para lo cual

    se baja y se retira en la parte anterior; los labios

    ayudan cerrndose y adelantndose; dos grados de

    stos movimientos producen la o y la u.

    Todos los cambios que sufrieron las vocales lati-nas

    travs del tiempo hasta producir las vocales

    spaolas, se subordinan principalmente al acento de

  • 22

    la palabra en que figuran; cada vocal tiene una his-toria

    bastante diferente segn que est acentuada 6

    inacentuada, as que es necesario decir antes,

    modo de preliminar, algo acerca de la Acentuacin.

    ACENTUACIN

    5. Acento clsico conservado en romance,

    El acento se mantiene inalterable desde el tiempode Planto, de Horacio, de Prudencio, hasta el de

    Cervantes y hasta el nuestro, informando, como un

    alma, la palabra y asegurando su identidad substan-cial

    pesar de los cambios ms profundos que los

    dems elementos de la palabra puedan sufrir: mari-

    tum, marido; quindcim, quince;pplum, ^w-blo; comitem, conde; comitatum, condado; *tr'

    mulo, tiemblo; *tremulare, temblar; circinum,

    cercen (as acentan los clsicos y Zorrilla, y nocercn^ como escriben los Diccionarios por error).Slo es preciso hacer una advertencia respecto al

    acento de las voces que tienen una vocal larga por po-sicin:el latn coloca el acento en la slaba penlti-ma

    cuando sta es larga, sea por naturaleza por po- "

    sicin (v. g.: virtutem, virtiid;sagitta, saeta)y y locoloca en la antepenltima, cuando la penltima esbreve y no larga ni por naturaleza ni por posicin(arbrem, rbol);es decir,que la cantidad por na-turaleza

    de una slaba larga por posicin no influ-yenada en el acento clsico y vulgar de una palabra,

    y slo influyeen el sonido de esa vocal, segn el 8;

    por ejemplo: en sagitta, para la cuestin del acen-tono nos importa nada conocer la cantidad por na-

    ^

  • 23

    turaleza de la penltima, pues nos basta saber quees larga por posicin para colocar sobre ella el acen-to;

    pero para el sonido de dicha vocal s nos impor-taconocer su naturaleza, pues sabiendo que es bre-ve,

    deduciremos el derivado espaol saeta ( lo ,);mientras que, si fuera larga, hubiera producido ^sata

    ( I i). Otro ejemplo: para la acentuacin de cae-pulla, medulla, no necesitamos enterarnos de la

    naturaleza de la penltima, ya que es larga por po-sicin,y diremos caeplla, medlla; verdades

    que hoy es corriente la acentuacin disparatada de

    la voz culta mdula que se introdujo en el espaolmuy tarde, al lado de la correcta medula usada por

    Cervantes, Caldern, etc.; pero no hagamos caso de

    esta voz culta; el derivado popular no se pudo equi-vocartan groseramente, y dijo cebolla, meollo, guar-dandola longitud por posicin en cuanto al acento,

    pero observando la cantidad por naturaleza para el

    sonido, pues siendo en ambas voces breve la ^ la

    pronunci ( i3 |), que haber sido larga, hubieradicho *cebulla, *meullo ( 14).

    6. Algunas diferencias entre el acento cl-sico

    Y VULGAR. i] Por el prrafo anterior vemosque el latn no consenta dejar sin el acento la slabapenltima cuando estaba en posicin* el latn clsico

    empero, no acentuaba necesariamente la penltima,cuando estaba en lo que se llama positiodebilis, sea la producida por una explosiva ( 33 ,)seguidade la lquida r (por ejemplo: ptrem, cuya sloentre los poetas se contaba alguna vez como larga

    por posicin),pues este grupo de explosiva -h r noproduca posicin;el latn clsico poda acentuar n-

  • 25

    cl-lcat, cuelga; cm-ptat, cuenta; pero latendencia acentuar no el prefijo,sino el elemen-to

    principal,es tan natural que ya la hallamos has-ta

    en los derivados cultos recito c^oloco c^omputa. Ellatn vulgar en muchos casos disloca de igual modoel acento, y en vez de reneg, dijo reneg, dedonde vienen reniego; en vez de renov dijo re-nov,

    de donde yg/Mcuo; por rtinet dijo retnet,de donde retiene,etc. *.

    clase de vocales.

    7. Vocales largas y breves del latn cl-sico.

    El latn clsico distingua diez vocales e i o ; es decir, cada una de las cinco funda-mentales

    poda ser larga breve, segn se pro-nunciabaen una unidad de tiempo en dos. Esta

    cantidad de la vocal la marcan los Diccionarios;

    pero al hojear cualquiera de stos, se advertir queno seala cantidad las vocales que van seguidas de

    un grupo de dos ms consonantes, /pues la slaba ^/^'cerrada por una consonante agrupada con otra, es

    siempre larga ^6v posicin;)\ con esta frase dan entender los gramticos que la slaba es larga poruna. suposicin convencionalismo, que esto quieren

    * Las voces cultas dislocan el acento fuera de los tres ca-sos

    sealados en este prrafo, con confusiones extraas queno hallaremos en las voces populares; hoy se dice por mu-chos

    orga^ cuando lo correcto es orgia; y se dice parsi-to,hipgrifo, epigrama, telegrama^ intervalo^ debin-dose

    acentuar todas en la penltima; gemido va tambin

    contra el acento clsico gmttus.

  • 26

    decir al decir longa positione, y no como general-mentese cree: larga por colocacin. Permtasenos

    insistir algo sobre esto, pues las confusiones queesta posicin suele dar lugar, viciaran radical-mente

    el estudio de la fontica en que vamos en-trar

    y la haran cada paso ininteligible;ntese,

    pues, que en i n J e r.

    por ejemplo, si bien la slabain- es larga por posicin, la vocal i poda ser in-dependiente

    larga breve por naturaleza, y enefecto es breve. Esta posicin suposicin de quetoda vocal ante un grupo de consonantes es largatiene su aplicacin principal en la mtrica, aunqueno en la de todos los tiempos: as en la mtrica ar-caica

    de Plauto se cuentan como breves nter,

    nde, sagitta, ille, fenstra, y ya veremoscmo confirma esta medida la fontica de los idio-mas

    romances. Adems de la mtrica arcaica, nos

    podemos convencer de la cantidad de las slabas que

    en la mtrica clsica eran largas por posicin, ayu-dndonosde la etimologa de las palabras; nada ms

    evidente que en col loco, la slaba col-, larga por

    posicin, tena la breve por naturaleza, pues es lamisma de cm; yde igual modo el participiomortuus, tendr la misma que el presente m-

    rior; viceversa, el presente ere seo tendr la mis-ma

    e que el participioc re t u m.

    Otro testimonio nos

    lo proporciona la gramtica comparada; septem tie-ne

    su primera e breve, como breve es la vocal en el

    griego T-z.y en el snscrito sptan, y en igual casoest octo, comparado con el griego oxt( y snscri-to

    shtau. El conocimiento en todo caso de la can-tidad

    de las vocales, ora estn no ante dos conso-

  • 27

    nantes, es de absoluta necesidad para el estudio de la

    fontica histrica; se hallar marcada en el Diccio-nario

    latino romance de Gustavo Korting {Lateinisch-romanisches Warterbuch, 2/ edic, 1901).

    8. Vocales abiertas y cerradas del latn

    VULGAR. La diferencia de cantidad del latn clsico

    fu en el latn vulgar diferencia de calidad: no dis-tingui

    dos e, dos o, por su duracin, sino por susonido timbre; las vocales largas del latn clsico se

    pronunciaron en el latn vulgar ms obscuras cerra-das

    que las breves, que eran ms claras abiertas.

    Se llama abierta clara la vocal que se pronuncia

    con mayor anchura del tubo sonoro formado por la

    lengua y el cielo de la boca; la a es la vocal ms cla-ra,

    y la i la ms obscura; metiendo un dedo en la

    boca y pronunciando la serie a, e, , se notar cmo

    se va estrechando el canal formado por la lengua yel paladar. Las vocales van en este orden de abiertas

    cerradas a o e u i. Adems cada vocal de estas

    cinco puede tener sus grados; aunque la escritura co-rriente

    no nota, por ejemplo, ms que una e, claro esque tiene varios matices y podemos distinguirsobre

    todo una abierta {Embajada) y otra cerrada {amk),que en las gramticas se sealan con una coma y un

    punto suscritos e e o o; la o abierta tiene algo de

    a, la o cerrada tiene algo de i, la e abierta tiene algo

    de a, la e cerrada tiene algo de i. Esto sentado, te-nemos

    que las diez vocales clsicas a, e, i i, o,

    , haban de ser en latn vulgar a a, e e, i i, o 9,u 11; pero advirtase que las dos a a se confundieron

    desde luego en un mismo sonido; que la e cerra-da

    (mezclada de i) y la i abierta (mezclada de e) se

  • 28

    confundieron luego en e; y que igualmente la o

    (mezclada de w) y la u (mezclada de o) se confun-dierontambin en o. Despus de estos cambios, el

    latn vulgar tuvo en vez de las diez vocales del latn

    clsico, slo siete, saber: a (= a), e (= ),e(= e i),i (= i), Q (= ), o (= o ),u (= ). De esteestado de cosas procede el idioma espaol que (fijn-donos

    slo en la slaba acentuada) diptonga la e o

    y conserva las dems: a, e, i,o, u. El diptongo ae seasimila la , y el diptongo oe la e. Consrvese enla memoria los ejemplos del siguiente resumen:

  • 29

    En slaba tona veremos que estas siete vocales

    se redujeron cinco tres.Veamos ahora ms al pormenor la suerte de cada

    una de las siete vocales acentuadas. Son el elementp

    ms fijo de Ijap^alabra que, nunca Bj^sden desaparefier

    porser el soporte del acento, elemento esencial delvocablo; pero sufren cambios muy profundos y msvariados. que las vocales inacentuadas,VOCALES ACENTUADAS EN PARTICULAR

    (/OCC^

    9. a DEL LATN CL^CO, a DEL VULGAR; SECONSERVA EN GENERAL. -f^iV La a larga breve se

    conserva: pratum, prado; ad-gratum, agrado;

    gratia, gracia; nnum, ao\ mtrem, madre;

    m n u m,

    mano; p t r e m,

    padre,

    (^ Pero si^le_sigueuna ,y'.se mezcla con ella y^

    grogucgn- ambas ei sonido e; por ejemplo: laicus, ^^

    riego.Esta i puede proceder de la slaba siguiente y AT^tM^haberse atrado formar slaba con la ( 53 2): sa- ^ /^piat, *saipat, sepa; capiat, quepa; basium^*bai- ysu, heso; cerasium, cerezo; caldarum, *cal- ^

    dairu, caldero;cballarum, caballero; sartag- /^^^Q.ne, *sartaine, sartn; plant agine, llantn; far-

    ragne, //^rr^'w.Advirtase de ahora para siempre

    que la e postnica en hiato se equipara enteramente

    la i: casum, casiu, *caisu, ^so; giara,

    glera. Otras veces la i que mezclada con la a produ-ce

    e, proviene de una consonante gutural ( 50,y ,),

    agrupada con otra consonante: lactem, se pronun-cien una poca prehistricalaite, *laitie, lech"

    (ntese que hoy el pueblo, cuando quiere pronunciar

  • 30

    voces cultas como recio, vocaliza tambin la c y dice

    reito reuto);factum, hecho; tractum, trecho;verbactum, barbecho; claro es que igual cambio

    sufre la c agrupada en la :v: taxum, tejo;mataxa,madeja; xQiXlnMn, fresno] axem, eje *.3] Otras veces la a se mezcla con una u siguien-tey ambas se transforman en o: aurum, oro (va-se 14 i). La puede venir atrada de la slaba si-guiente:

    as el perfecto de babeo, ha.bui, se pro-nunci*haubi, que dio en castellano antiguo /zc"6^

    y hoy httbe;lo mismo el perfecto de sapio fu envez de sapivi, sapui, de donde ^saupi, sope,supe. La l procede tambin veces de vocalizacin

    de una / agrupada: talpa, *taupa, topo; alte-

    rum, "autro, otro; saltum (bosque), so/o; cal-ce

    m, *cauce, coz; falce m, hoz; no es constante

    esta evolucin, pues al lado de esas palabras halla-mos

    altum, alto; saltum (brinco), salto; "cal cea

    (por calceus), calza, etc.10. ae del latn clsico, e del vulgar,

    SE DIPTONGA EN ie ROMANCE EN GENERAL. l] La se diptonga en ie generalmente: mtum, miedo;

    ptram, piedra; vnit, viene; nbula, niebla;

    sptem, siete;cQm, diez; pdem,^; quam,

    yegua; gnerum, yerno. Lo mismo sucede con el

    diptongo ae: caecum, ciego; caelum (coelumes ortografa falsa), cielo; quaero, quiero; grae-cu m griego ^.

    * Son voces cultas paci, acto, intacto, laxo, Prxe-des

    y otras por el estilo, en que la a permanece inal-terada.

    ' No diptonga en las voces cultas como preces, pre-

  • 31

    2] El diptongo i^por medio de una dislocacindel acento, e, se redujo posteriormente i en algu-nos

    casos, como saeculum, ant. esp. sieglo m^o-derno5 /^o; vsperam, ant. viespera,mod. vspe-ra;

    mspilum, ant. nispera, mod. nspero;y entodas las palabras terminadas en -llu, -ella, quedesde el siglo xiv cambiaron la terminacin ieHo enillo: castl lum

    ,

    castiello,castillo;cultllum, cu-chiellofcuchillo;s c u t 11a, escudiella,escudilli; sella,sidla, silla,etc. Se reduce tambin i cuando est enhiato: Dus, ant. Dieos, Dios, mod. Dios; mum,mo; ju d a e u s

    ,

    judo,3] No se diptonga la cuando le sigue una gutu-ralagrupada con otra consonante: sex, sea secs,

    seis; pctnem, peine; lctum, lecho; pctum,

    pecho;intgrum(|6i)" entero. Igual sucede cuan-doel grupo de la gutural se form posteriormente por

    prdida de una vocal latina (| 26 j): spclum,spclu m, espejo.Tampoco se diptonga cuando en laslaba siguiente hay i; por ejemplo: veni, ven (im-perativo).

    El caso de una i en hiato en la slaba si-guiente,

    impide la diptongacin en prtium, pre-

    ^ci; mdium, medio; materia, madera; ntese que

    ego venio esj/o vengo; pero en desapareciendo ese

    hiato, tenemos ya el diptongo: vnis, vienes. En

    caso anlogo estn las voces que slo en romanceofrecen hiato, como grgem, grey,

    11. e oe DEL LATN CLSICO, 6 DEL LATN

    ees, ccntrum, centro; t^mplum, templo (el populartiemple es anticuado); Scptimum, sptimo (el popularsietmo es anticuado); gentem, gente (el pop. yente anti-cuado).

  • 33

    2] El diptongo lie ipiitereducirse e (como el ie

    se reduce i): flccum, flueco y fleco; strea,'^

    est llera y estera; frontem, ant. fruenle y mod.

    frente; Boroviam, ant, Biinieba y mod. Bureta;*clbram (por clbra) ( 6 j), ant. culuchrajmod. culebra,

    3] No se diptonga la o por causas parecidas las

    que impiden la diptongacin de la ( lo 3):cuan-dole sigue una gutural agrupada con otra consonan-te

    que se transforman en un sonido palatal como oh

    i (lacera antes palatal 35 3);cto, ocho; nc-tem, noche; biscctum, bizcocho; "cxum (envez de coxo, -onem), cojo. Lo mismo sucedecuando la agrupacin de la gutural es efecto de la

    prdida de una vocal: clum, '^clu, 070. Tam-poco

    se diptonga la o cuando en la slaba siguientehay una yod que produce una consonante palatal y6 j en contacto con la : pium

    ,

    poyo; hdie,

    hoy; f V e a m,

    hoya; f o 1 ia, hoja; de-splium(de^spoliare), despojo;en aragons diptonga (45).

    14. o , au DEL LATN CLSICO, O DEL LATN

    vulgar; suena o, generalmente en romance.

    i] Ejemplos de o en espaol: totum, todo; do-n u m

    ,

    do7i; r o b r e m,

    roble; n o m i n e m,

    nombre;

    ltum, lodOf de-nde, donde; cbitum, codo;

    recupero, recobro \ El diptongo au es tambin o:

    rivado popular es AMesa); cmputum, cmputo (^tlmodu-lares cuento); organum, rgano; notam

    ,

    nota, etc. Son

    cultas muy antiguas y que han sufrido alguna evolucin ea

    cuanto su slaba postnica: modulum, molde; rotu-lum, rolde.

    * La u breve en las voces cultas subsiste como u: pur-

    3

  • 34

    maurum, inoro; taurum, toro; paucum, poco;

    caulem, col \

    2] La o del latn vulgar se reduce veces u

    (como la e i, II 2), cuando le sigue un grupode consonantes, de las cuales la primera es una gu-tural

    /, que se transform en palatal:lctam, lu-dia

    ; t r c t a m,

    trucha; p 11 e m,

    puches; m 11 u m,

    mucho; auscltat, ant. asciicha^ mod. escucha;

    pgnurn, puo (en autmnum, otoo, no hay la

    consonante gutural que hemos dicho). Lo mismosucede cuando en la slaba siguiente hay una yod

    que produce una consonante palatal : cneum,cuo,

    3] La o combinada con una i en hiato, atradade la slaba siguiente ( 53 2), produce el diptongoue: augrium, ant. agoiro, que por intermedio de

    *agero, pas luego al mod. agero; salem-m-

    riam, ant. salmoira, mod. salmuera; Dorium,ant. Doiro, mod. Duero; verecundia, ant. vergoi-

    %a, vergoinza,mod. vergenza; c ico ni a, cigea.'Rn

    este caso estn los derivados con el sufijo-oneum,

    como el derivado de r i su m,

    *risonum, ^rsoinioyrisueo, pedigeo, etc., y los derivados del sufijo-torium, como coopertoriam, coberloira, cober-

    puram, prpura (el pop. porpola es ant.); numerum,72mero (arcaico nombre); mundum, mundo (el adjetivomundus dio el derivado popular mondo); crucem, crwf;bulla, bula buida {']untoal popular bolla, que tienesentido bien diferente); lucrum, lucro {]unio al popularogro).

    * Son cultos claustro, custico, encausto, ureo, fauce(popular /zof).

  • 35

    tiieni y cobertera ( 13 2); de *ad-biberare (poradbibere) se dijo*adbiberatorum, -/aVo,-duero,abrevadero. Comprese stos el perfecto fit, queen dialecto asturiano es fi, en castellano antiguo

    fe y luego fu,15. DEL LATN CLSICO, U DEL VULGAR; SE CON-SERVA

    iL EN ESPAOL. Permanece siempre inaltera-ble:

    actum, agudo; msclum, muslo; cpam,

    cuba {copa no deriva de ste, sino de *cppa, vase

    45); scdum, sucio; nubil um, nublo; lcum yLugo.

    vocales tonas en general

    16.

    Idea de su naturaleza y desarrollo.

    Pasemos examinar ahora las vocales inacentua-das.

    Las acentuadas no slo se mantienen siempre,sino que, aun por la energa especial con que se las

    articula, hemos visto que se refuerzan, ora desen-volviendo

    una vocal accesoria, esto es, diptongn-dose( 10

    1 yi3 i), ora atrayendo hacia s la vocal

    de la slaba vecina ( 9 2, 3 y 14 3).Lejos de estosrefuerzos, las vocales inacentuadas no slo son me-nos

    persistentes, ya que muy menudo se borran ydesaparecen por completo ( 22, 24, 26, 28 3 y 29 2),sino que, aun cuando subsisten, tienen un sonido

    ms apagado y confuso que las acentuadas, de modo

    que, en vez de las siete vocales que hallamos en la

    slaba tnica ( 8), hallamos slo cinco tonas: a,e, i, o, u, pues fuera del nfasis del acento la e y la e

    se confundieron, as como la o y la o, y siendo fina-les,

    se redujeron slo tres: a e o.

  • 36

    Fuera del acento no difieren tanto entre s las dos

    vocales anteriores e i (v. pg. 21) ni las dos pos-terioreso u. Esto permita, aun en el siglo xvi, va-cilaciones

    en el lenguaje literario,que ya no eranposibles respecto de las vocales acentuadas; as ha-ba

    todava entonces personas ledas que decan va-

    nedad, envernar, escrebir, ahondar, roidoy r ofian, co-brir, si bien las formas actuales ya prevalecan en

    personas de mejor gusto, como, por ejemplo, Juade Valds, que desecha las variedades apuntadas.

    La vocal a es tan resistente que, aun tona, se

    conserva en todas las partes de la palabra en que sehalla (v. 17, 23, 25, 27; pero vase, no obstan-te,

    22).La suerte de las otras vocales tonas est deter-minada

    por la resultante de dos condiciones: i.*, su

    colocacin respecto del acento; 2/*, su colocacin enel comienzo, medio fin de la palabra; la posicininicial es la ms firme, la que da ms resistencia

    las vocales, la que ms las asemeja la acentuada;sigue luego la final; la vocal menos resistente es la

    medial, que se pierde frecuentemente. Estudiare-mos,

    pues, aparte la vocal inicial de la palabra, la

    protnica interna, la postnica interna y la final.

    VOCAL INICIAL

    17. DEL LATN CLSICO, a DEL VULGAR; SECONSERVA. i] Permanece generalmente *ann-clum (derivado de annus), aojo; ante na-tura,

    alnado; nte-clum, antojo; -^micta-

  • 37

    tem (por amicitia), amistad; pnariam, panera;cpistrum, ca6^5;'?;bllistam, ballesta;*pan-nelum (otro diminutivo, en vez de pannlus),

    pamielo.

    2] Como la a tnica, la inicial se hace e mez-cladacon una i atrada de la slaba siguiente: ba-

    siare, *baisare, 65s.r;varilam (62), *vai-rola, ant. veyuela, mod. viruela; mansonem,

    masionem {% 473), maisone, dio en espaolmesn^ tenido sin motivo por voz venida del francs

    maison. La i que se mezcla con la a puede procederde una gutural agrupada: lactucam, /^^A/^c;jac-tare,

    echar; maxillam, mejillz; *taxonem, te-jn*.

    3] La a inicial se puede mezclar con w, como latnica, y convertirse en o: habuimus, ant. habi-mos,

    mod. hubimos; altarium, otero (v. 9 3).4] Pero como nunca es tan fijala evolucin de

    las vocales tonas, aun siendo iniciales, la a secambia en e en otros varios casos, adems de los

    comunes con la posicin tnica, y sin influencia,

    como en stos, de los sonidos vecinos, sino slo porconfusin de a y e^ menos distintas que cuando son

    acentuadas (comp. 183). As, abscondere, queen esp. antiguo era asconder, djose despus esconder,y a(u)scultare ( 66 i) fu antiguamente 5czc/ar

    ' Son cultas voces como jactarse^ maxilar, taxativo,ttc, y aun lo son algunas que perdieron la c, como tratar,de tractare, cuyo derivado popular es trechar, usado en

    algunas provincias en el sentido de prensar y secar los pes-cados, trecheo, en el sentido de acarreo.

  • 38

    y luego escuchar; asparragiim, esprrago; y si enestas palabras, que en varios romances llevan e- ini-cial,

    debi influir la confusin con el prefijo ex-( 71), no puede alegarse esta confusin en otrasmuchas voces; el nombre de la planta olorosa an-

    thum sali, en romance, de su diminutivo "ane-thlum, y se dijo aneldo y eneldo; de la tus se de-riv

    ad-lataneus, cosa que est al lado de otra,

    y de ah el ant. aladao, mod. aledao.

    18. ae del latn clsico, e del vulpar, y

    e i DEL CLSICO, e DEL VULGAR; SE CONFUNDEN EN CROMANCE. i] Los dos souidos e e del latn vulgarse confunde fuera del acento en uno solo: lgumne

    (por legumen), legumbre; sniorem, seor; prae-conem, pregn; saecularem, seglar; mensura-re,

    mesurar; securum, seguro; pilcare, llegar;

    piscare, pescar '.

    2J Se reduce la e .inicial_^' por influencia de

    una yod siguiente (comp. 11 2): unas veces la yodest en la palabra latina solamente, v. gr.: crla

    ( 62), que produjo ciruela y no ceruela; otras vecesla yod se desarroll solamente en romance por efec-to

    de una diptongacin, v. gr.: gen sta, hiniesta;

    caementum, cimiento; tenbra (61), tinieblas;fr ventera, hirviente. Ntese en la conjugacin sin-

    * En voces cultas la i breve se pronuncia siempre como i:

    vigiliam, vigilia; dictatum, /:/r"io(elpopular es e-

    chado); minutum, minuto (el popular es menudo): tri-bu

    tum, tributo (elpopular es reudo el anticuado trebu-

    do); vigorem, vigor; vitiare, viciar (el popular es ave-

    ^ar); historia (anticuado estoria); inclinar^ etc.

  • 39

    tieron, sintiese,sintiera^

    frente sentir, sentimos, scji'

    tira,etc.

    3] El carcter ms incoloro de la vocal tona semuestra bien en el cambio de la e inicial en a, cosa

    inaudita respecto de la tnica: blancem, dio ba-lanza;

    slvaticum, dio salvaje; aeramen, dioalambre (ya en latn vulgar ara m en por asimila-cin,

    65); ver rere, dio barrer; "ver sur a (formadodel participio versum, de verrere, barrer) dio

    basura; vrvactum, barbecho; ervilia, arveja; vr-bascum, verbasco y varbasco; circellum, cercillo y

    zarcillo;vrr(es)--accum, verraco y varraco; * 1-

    micaneam (derivado de lema), lagaa, junto lgaa. Ntese que la mayora de estos casos sufren

    el cambio por la influencia de una r vecina.

    4] Otro cambio extrao la tnica sufre la einicial convirtindose en o; ''aerigine (por aer-

    gine, 71) dio orn; episcopum dio obispo; eru-

    cam, oruga; de mxt-encum (de mixta, mes-

    ta, reunin mixtin de ganaderos), sali el anti-cuado

    mestengo, mestenco y luego mostrenco, cosa

    perteneciente la mesta de los ganaderos y cosa

    poseda en comn, que no tiene dueo conocido.

    19. i DLiL LATN CLSICO, i DEL VULGAR; SE

    CONSERVA i EN ROMANCE. La 1 se conserva inalte-rable

    como cuando tnica: limitare, lindar; ripa-

    riam, ribera; civitatem, ciudad; hibernum,

    ivierno.

    20, DEL LATN CLSICO, O DEL VULGAR, Y O

    au DEL CLSICO, O DEL VULGAR; SE CONFUNDEN ENO ROMANCE. i] Los dos souidos O y O del latn

    vulgar se confunden, cuando estn fuera del acento,

  • 41

    4] Se puede tambin cambiar la o en e (comp. i8 ^):formosum, hermoso; rotundum, redolido;"post-auriculum, pestorejo;obscurum, escuro^junto oscuro; h o r 1 o g i u m, reloj,

    21. DEL LATN CLSICO, U DEL VULGAR; SECONSERVA II EN ROxMANCE. Ejemplos de la conser-vacin:

    drtiam, dureza; sctellam, escudilla;1 c t a r e, licchar;j d i c i u m, juicio.

    22. PRDIDA DE LA VOCAL INICIAL. Aunque la

    vocal inicial es la ms resistente de las tonas, algu-na

    vez sucede que se pierde: abrotonum, da abr-tano

    y brtano; "accipitrarium (de accipiter)a. acctrero y cetrero; apotheca da el ant. abdega

    y el mod. bodega: leemosyna da el anticuadoalmosna y el mod. limosna; pithema, bizma;

    Emrita, M crida; Aemilianus, Milln (nom-bresemiculto segn el 53 )\horologium, reloj;

    abscessionera (con el sentido de abscessus,

    tumor), "cicion c^hichn ( Sy2c).

    VOCAL PROTNICA INTERNA

    23. La VOCAL a conservada siempre. La a

    permanece: paradisum, paraso; mi rabil a, ma-ravilla]

    calamllum, caramillo; can na- frula,

    caaherla. Se puede decir que esta ley no tiene excep-ciones

    ( no ser en voces exticas);comprar no sederiva del clsico c o m p (a) r a r e

    ,

    sino de c o m p (e) -

    rare, forma del latn vulgar.

    24. Todas las otras vocales desaparecen.

    i] Ya en el latn vulgar se perda la protnica en-

  • 42

    tre r y otra consonante: '-cerbellaria (por cere-bellare), cervlera; vergundia (por verecun-dia),

    ;^rgw;s'rt;v ir di ar i u m (por viridiarium),

    verjel. En romance se generaliz la prdida de laprotnica todas las palabras, entre cualesquieraconsonantes: piprata, pebrada; iterare, edrar;catnatum, candado; ante-natum, alnado (es^^vnicuMo eyitenado); soldatam, soldada; decma-

    re, dezmar; septimanam, ant. sedniana, mod. se-

    mana; comitatu m,

    condado; *tempranum (port emporaneum), temprano; hon orare, lionrar;

    reputare, ant. reptar, mod. retar; *consturam

    (por sutura, del participio constum: de con-

    suo, coser), cos/zr"7 *.

    2] En el caso en que haya dos protnicas inter-nas,

    se pierde la ms prxima al acento: vicinita-

    tem, vecindad; ingnrare, engendrar; v^c^b-

    rare, recobrar; comunicare, comulgar; *disre-

    nicare (de renes), derrengar; *at- testifica re

    (por testificari), atestiguar; *pelliccare (depe lis), pellizcar ^. La razn es que adems delacento principalde una palabra hay uno secundario

    Las voces cultas conservan la protnica: colorare,colorar (popular corlar); luminariam, luminaria (po-pular

    lumbrera); col locare, colocar (pop. colgar): lite-rato

    (pop. letrado),pectoral (pop. petral), secular (popu-larseglar], roborar (pop. robrar y roblar), laborar (popu-lar/a^rar), temperar {"po^).templar), limitar [^^o^. lindar),

    masticar (pop. mascar), vindicar (pop. vengar), adjudi-car{^o^. juagar).

    * Cultas conservan la doble protnica: episcopal,fideli-dad(popular anticuado ^e/farf),recuperar, etc.

  • ' 43

    que hiere las slabas pares partirde la tnica: hu-

    militte, y la slaba que se halla entre los dos

    acentos se pierde: humildad. Como voz culta passingulrittem intacto al castellano: singulari-dad;

    pero como popular perdi las vocales entreacentos en el asturiano seardd, pena de soledad

    aoranza.

    3] La protnica interna se conserva veces cuan-doen otras formas del mismo vocablo tiene distinta

    posicin respecto del acento: as, dolorosum sedijo doloroso, y no *dorloso, porque se tuvo presente dolor, en que la segunda o va acentuada, y por lo

    tanto se conserva; y hospitatum, se \]o hospeda-do^

    y no *hosdado^ recordando husped, en que tam-bin

    se conserva la e; en igual caso estn coronado,

    saludador, etc Tambin se conserva por prdidade una consonante sonora intervoclica ( 42 y 43)"co(g)itare, cuidar; fumigare, humear.

    VOCAL POSTNICA INTERNA

    25. La a se conserva siempre. Lo mismo

    que protnica: orphnum, hurfano; sabanum,sbana; raphnum, "Za/zo; tympnum, tmpa-no;

    antem, nade; aspargum, esprrago.26. Todas las otras vocales desaparecen *?

    * Las voces cultas conservan la postnica: //sco, mdi-co,clrigo, trpode, vspera, ncora (pop. ancla), nima

    (pop. alma), dcimo (pop. die:mo),famlico (pop. jamel-go),plipo (pop. pulpo), nsula (pop. isla),rpido (popu-lar

    raudo).

  • 44

    Lo mismo que en la slaba protnica. i] Ya los

    autores clsicos latinos decan caldus al lado de

    calidus, ca/io; y Planto usa domnus por domi-

    nus, ?wi2fo.El latn vulgar deca auric(u)la, ore-ja;

    oc(u)lum, ojo; vir(i)dis, t^^ri^;pos(i)tum,puesto; pop(u)lum, pueblo; el romance generali-z

    la prdida entre cualesquiera consonantes: er-

    mun, yermo ; quindcim, quince; duodcim,

    doce; semitam, senda; cbitum, codo; episco-

    pum, obispo; lep re m, liebre; saeculum, siglo;ungulam, ua,

    2] La postnica interna se conserva algunas ve-ces;el caso ms corriente es cuando la prdida de la

    final vino hacer imposible la de la protnica ar-bo r (e m )

    ,

    rbol; h o s p i t (e m ),

    husped; o rd i n e m,

    orden; circin(um), c^rc^^^;ees pite m,

    csped.Otro

    caso notable es cuando se pierde la cons. sonora

    (42743) postnica: tepi(d)um, tibio; limpi-"d)um, limpio; suci{)um^ sucio; \iti{g)3it,lidia,

    VOCAL FINAL

    27. a LATINA. Se conserva siempre: armam,

    arma; dubitas, dudas; can tan t, cantan; amat,

    urna.

    28. ,i, i LATINAS. i] Si en la posicin to-nainicial y medial hallamos confundidas la e y la e

    acentuadas, ahora en la nal hallamos que tambin

    l i se confundi en el sonido de e; tres sonidos di-ferentes

    en la slaba tnica, dos en la tona general,

    se reducen uno solo en la final: patrem, padre;

  • 45

    d(e)und, donde; \egit,

    lee;]o\is^ jueves;feci,.hice; ven i, vine; dixi, dije; lis, les.

    2] La -e se hace -i cuando queda en hiato: re-(g)em, rey; bo(v)em, buey; ho(dj)e, hoy; y noslo en el caso en que la prdida de la consonante^origen del hiato, sea muy antiguo, sino aun cuandoes reciente, por ejemplo amatis, a.n\. amades, moa,amis, cogis,etc., '.

    3] La e final se pierde siempre tras t, d, s, c(^ z)y r, n, I y alguna vez tras //; pero ntese quese pierde solamente cuando en latn esta vocal final

    no lleva consonante despus de s ( no ser la m delacusativo que no se pronunciaba ya en latn),porejemplo; veni, z;^/; pero venit, viene; parem (sub-juntivo

    de parare), pare; parem (acus, depar)^par; pares (plural), pares; paret (subj.),pare,Ejemplosde/ t: mercedem, merced; litem, lid;en adjetivo muy usado se perdi la e tras nd: gran-dem, grande, y antic. grand, mod. gran; ejemplosde s: mensem ( 473) mes; reverse, ( 47 j)^revs; tra(ns)verse, travs (no de transversum,

    que dio travieso);de c (=.?): pacem, paz; de rimare, m"ar; lq n: rationem, razn; de /: rega-lera,

    r^i/;tras // se pierde en mille, mil; ilie, el;-val le m, val (junto valle); pellem, piel^ pero noen calle

    ffuelle e^tc.

    29. , o , LATINAS. i] Los tres sonidos di-

    Son cultas todas las otras voces con i final,como me-trpoli,

    Corpiiscrisli,palmacristi, dicesi y dicesis, crisi

    y crisis, anlisis, sntesis, gnesis, raquis, pelvis, bron^

    quitis.

  • 46

    ferentes de la slaba tnica o o y u se confunden en

    la tona en dos o y ii, segn vimos en los 20 y 21;ahora en la slaba final no aparece sino uno solo, o *:

    cit, cedo; lego^

    leo; quando, cuando; temps,

    tiempo; vinm, vino; sen sus (acusat. plur.), se-sos;fructs, frutos.

    2] Rara vez la o final se trueca en ^ y esa e,cuando le preceden las consonantes dichas en el

    283,

    se pierde: colaphum, golpe; silvatcum,

    salvaje; viaticum, viaje; ministerium, menes-ter;batillum, badil; viridiarium, verjel;voces

    cultas angelum,

    ngel; apostolum, apstol;n-tenselas dobles formas de adjetivosprimero y primer,

    prostrero y -er, tercero y -er^ uno y un^ alguno y -im^bueno y buen^ malo y inal^ciento y cien, santo y san;adems los adverbios secundum, ant. s^^zm?,mo-derno

    segn, y muy ( 47 ).

    VOCALES EN HIATO

    30. Hiato de origen latino. i] Pocas ve-ces

    se conservan el hiato contando las dos vocales

    por dos slabas: leonem, len; creare, criar.

    2] Predomina la tendencia destruir el hiato,ora contando las dos vocales por una slaba: equa,

    yegua (otrosejs.enlos 52 ,,53 ,);] o 2inn es^

    Juan;

    ptatem, piedad (en el siglo xiii an se pronun-ciaba^-^:?);cereum, cirio, etc. ( 11 2); c-

    gulum, cuajo; ora perdindose una de las dos vo-

    * La u slo aparece en voces cuhas: tribu, espritu,m-petu,

    ngelus, Nicodemus.

  • 47

    cales, como ya en latn vulgar d(u)odecim, doce;mort(u)um, uiueyio '; coactum, cacho; cori-cea,

    coraza; coriandrum, culantro; *corami-

    ne (derivado de corium, cuero), corambre; os-

    tream, ostra. Tambin se destruye atrayndoseuna de las vocales la slaba anterior: basium bai-

    sum, ^so, etc.; habui, hube {^(^^.y ^\ muriam,sal- muera; etc. ( 14 3); varila m, vinuela, etc.( 17 2). Muy importante es tambin la supresindel hiato por combinarse una de las vocales con la

    consonante prxima: di-r-nalem se pronuncidior-nale, djornal, jornal; *diurnatam, jor-nada;

    este caso se estudiar al hablar de las conso-nantes

    (533

    7).31. Hiato de origen romance. Cuando el

    hiato no es latino, sino que se origin en romance

    por la prdida de una consonante, .se dan los dos

    mismos casos.

    i] El ms raro es el de la conservacin de las dos

    slabas: legre (porlgere), leer; credre (porcrdere), creer; audire, oir; ligare, liar; cru-delem, cruel.

    2] Lo corriente es que las dos vocales se reduzcan una sola slaba: a) Si son vocales iguales se funden

    en una sola, ya partirde los siglos xiii y xiv: as,videre haca antiguamente veer, pero ya al fin de

    la Edad Media se deca ver^ pues el uso frecuente de

    este verbo impuso la simplificacin,mientras el ape-

    * Las voces cultas conservan ms las vocales latinas, si

    bien pronunciadas como diptongo: perpetuo, continuo

    {junto contino), inicuo (ant. inico), espiritual {ani. espi-rital).

  • CAPITULO III

    LAS CONSONANTES

    Si la columna de aire que hace vibrar las cuerdas

    vocales, en vez de hallar el paso franco travs de

    la boca, halla una estrechez un contacto de los

    rganos exteriores la glotis (velo del paladar, len-gua,

    paladar, dientes, labios), entonces en vez de

    producirse una vocal sola, se producen una vocal y

    una consonante.

    CLASICACIN DE LAS CONSONANTES

    32. Clasificacin por el lugar de la ar-ticulacin.

    La estrechez contacto de los rga-nos

    puede efectuarse de cuatro maneras principales:

    i] Con los labios, consonantes labiales,,

    como

    la p. Pueden distinguirse para ms precisin las bi-labiales

    como la pt de las labio- dentales como

    la /; esta distincin es necesaria para no confundir

    la V que pronuncian los valencianos de la 7; y 6 cas-tellanas.

    2] Con los dientes, consonantes dentales comola t. Pueden distinguirse entre otras subclases la que

    se pronuncia con el pice punta de la lengua contra

    los dientes, linguo-dentales apical supradental co-mo

    la , y las que se producen con la punta de la len-gua

    entre los dientes interdentales como nuestra ^r.

    3] Con el paladar, consonantes palatales. La

    // nuestra, con la lengua que choca contra el cielo de

    4

  • 50

    la boca. La ch espaola es un sonido compuesto de

    una explosiva t, seguido de una fricativa y sorda; no

    es, pues, puramente palatal, sino palatal-dental.

    4] ^^J,X^1"L^P^ 3^ ^ ^^ garganta, conso-nantesyEi^RLAS GUTURALES^^^ como la /e,con la

    raz de la lengua que choca contra el velo movible

    del paladar (cuando la sigue vocal posterior) con-trala parte inmediata del paladar seo (cuando la

    sigue vocal anterior).33. Clasificacin por el modo de la articu-lacin.

    Cada una de estas clases de articulacin

    se puede verificar de diversas maneras:

    i] Con expulsin ora repentina, ora prolongadade la columna de aire.

    Cuando por la boca y por las

    narices se impide un momento por completo la salida

    del aire, entonces se produce una consonante explo-siva plosiva; el aire, detenido por el contacto de

    los rganos factores del sonido, se expulsa con una

    separacin repentina de los mismos: por ejemplo, lap. Si en vez de una expulsin repentina de la co-lumna

    de aire, sta no deja nunca de hallar pasoal exterior, aunque no francamente, sino comprimi-da

    con cierto roce, produce entonces una vibracin

    continuada (y no momentnea como la efectuada porla ruptura sbita del contacto de las explosivas), ystas se llaman consonantes continuas. Pero as

    como la explosin no puede ser ms que de una clase,la vibracin continuada puede producirse por varias

    maneras: unas veces los rganos factores de la con-sonantecierran completamente la boca, como para

    las explosivas, pero el aire busca la salida continua

    por las narices y se produce una consonante continua

  • 51

    NASAL como la m; otras veces los rganos factores, en

    vez de establecer un contacto perfecto que interrum-pa

    la salida del aire, producen slo una estrechez 6

    canal, por el cual sale el aire con cierta friccin, y

    por esto se llama continua fricativa la /y susanlogas; otras veces los rganos factores de la

    consonante interrumpen completamente la salida del

    aire por un sitio, pero lo dejan escapar por otro: asse produce la continua lquida que, segn dejan es-capar

    el aire por el centro de la lengua adherida al

    paladar por un lado, se llaman centrales como la

    r laterales como la /.

    2] Con vibracin de las cuerdas vocales supe-riores, sin ella, tanto las consonantes explosivas

    como las continuas pueden producirse de dos mane-ras: bien con una aproximacin previa de las cuer-dasvocales que producen una especie de zumbido

    vibracin de parte de la columna de aire que se es-capa

    por las narices y precede la articulacin de

    la consonante, la cual entonces es sonora como la

    /;; bien sin este zumbido previo, y entonces la con-sonante

    es SORDA como la p. Esta importantsimadiferencia se puede apreciar materialmente de varios

    modos. Como la vibracin que precede las sono-ras

    se produce gracias parte de aire cjue se deja es-caparpor las narices, tapando stas se estropea la

    pronunciacin de las consonantes sonoras, mien-tras

    que no se afecta la de las sordas; por ejemplo:con las narices bien oprimidas hacia la parte sea,

    pronnciense las dos silabas to y do: la primera sal-dr

    limpia; la segunda slo con grande esfuerzo se

    podr pronunciar de una manera artificial y desusa*-

  • 52

    da. Pronuncense ambas slabas con un contacta

    muy prolongado de la lengua y velo del paladar tito

    dddoy y se notar el rumor zumbido previo de la

    sonora g tapando los odos, se advertir una ligeratrepidacin poniendo la mano sobre la parte centralde la cabeza.

    34. Clases de consonantes latinas.

    He

    aqu el cuadro de las consonantes latinas:

    Labiales...

    Dentales.,

    Guturales.

    CON TINUAS

    laterales vibrantes

    Ntese en las explosivas, que la c ante vocal ante-rior

    ^ ( 32 4),y veces que, qt, se asibil en po-caantigua, pero incierta (unos creen que en tiem-podel latn vulgar, antes del fin del siglo iii de Cris-to,

    y otros creen que mucho ms tarde, hacia el si-glo

    VII aun viii);y centum dej de pronunciarsekentum para decirse algo as como sentum; la^ante e i se confundi con la j. Respecto de las nasa-les,

    la gutural es la que se pronuncia ante explo-sivagutural, v. gr., anguis, como en espaol an-guila.

    De las fricativas la h era una aspiracin fa-rngeasorda (articulada en lo ms hondo de la gar-ganta)y dej de pronunciarse ya en latn; de modo

  • 53

    que en romance no tiene valor alguno, y no lo tuvo

    nunca la h nuestra cuando es recuerdo ortogrfico de

    la escritura clsica, por ejemplo en hombre. La frica-tivasonora j sonaba, no slo en jam, jocum,sno

    en corjum, casjum, por caseum (9,).35. Clases de consonantes espaolas.

    La pronunciacin espaola no fu, naturalmente,

    siempre la misma; podemos distinguir dos periodos

    principales,separadoSlpor el siglo xvi) en ste y enprincipios(^el~xvir)seefectuaron irrTportantescam-bios

    que dieron por resultado la pronunciacin mo-derna.He aqu el cuadro de todas las consonantes;

    en l incluyo entre parntesis ( ) las consonantes quehoy han desaparecido {x j h) slo existen acciden-talmente

    (6 s z), y entre llaves [ ] las consonantesmodernas que no existan antiguamente [j]:

    Obsrvese que la diferencia entre b y v que mar-

    ca. la ortografa apenas existe en la pronunciacin:

  • 54

    igual se pronuncian tuvo y tubo; si alguna diferen-cia

    se hace veces, consiste slo en el nfasis ma-yor

    menor: asi que en inicial de palabra de

    slaba solemos pronunciar b explosiva, como enbasta, nombre; pero entre vocales usamos siemprela fricativa ?; y no la explosiva b, v. gr., Crdoba^acaba, que se pronuncian cordova, acava, con v fri-cativa;

    pero advirtase que esta fricativa no es labio-

    dental como la pronuncian los valencianos (y algu-noscastellanos por afectacin),sino bilabial,dejando

    escapar el aire continuo entre los dos labios ligera-mente

    aproximados, sin cerrarse del todo; pues si la-

    oclusin es completa se pronuncia la 6, que es muy^rara en nuestra pronunciacin moderna.

    Bien se ve en el cuadro precedente que las diferen-cias

    esenciales entre los sonidos del espaol antiguo

    y el moderno se reducen las fricativas. La lengua

    antigua distingua tres pares de sorda y sonora quela lengua moderna confunde, por haber perdido las

    sonoras; distingua adems la b de la v, y hoy se

    perdi la b casi totalmente.

    i] La lengua antigua distingua una s sorda (quegeneralmente escriba doble: vinicssCypassar, senci-lla

    tras consonante: mensage), de una s sonora (quese escriba sencilla: casa). El espaol moderno per-di

    la s sonora, anloga la s sonora del francs, yconserv nicamente la sorda que emplea en todos

    los casos; entindase esto rigurosamente de la s in-tervoclica,

    pues por excepcin hay 5 sonora en caste-llanomoderno cuando va agrupada con otra conso-nante

    sonora, como en sesmo, mismo, desde, sesgo,,

    fisgar, fresno, y esto por contagio de la consonan-

  • 55

    te inmediata, sin que intervenga la etimologa.

    2] La lengua antigua distingua tambin la pro-nunciacinde la c sorda y de la ;r sonora, cuya pro-nunciacin

    podra representarse por P y d^: plaga,hazer. Ambos sonidos se confundieron partir del

    siglo XVII en uno solo sordo, perdindose el sonoro;

    por ms que la ortografa moderna distingue la c yla

    z, las distingue slo para usar una ante a o u, yotra ante i e, sin atender nada la ortografa anti-gua

    etimolgica, como lo evidencia el hecho de quelas dos palabras apuntadas las escribe precisamenteal revs de como antes se escriban y pronunciaban:

    plaza, hacer; ambas consonantes las pronuncia igual-mente,

    con z actual, que- probablemente es igual

    la c antigua. Es decir que hoy slo existe un sonido

    sordo representado ora por c ora por z; aunque porexcepcin (como sucede con la s) se pronuncia sono-ro

    por contagio de una consonante sonora siguiente:brizna, haz-lo, portazgo,

    3] La lengua antigua y clsica distingua la xsorda de la 7^ sonora: dixe se pronunciaba con soni-do

    diferente que hijo coger; el sonido de la a; y el dela i era respectivamente muy parecido la ch y gjfrancesas de chambre, jour. Hoy ambas fricativas handesaparecido y han sido sustituidas por un sonido

    nico, el de la 7 actual, desconocida la lengua an-tigua;

    hoy se pronuncian con igual sonido dije quehijo.

    4] La lengua antigua distingua una b explosivasonora y una v fricativa sonora; la b proceda de p la-tina:

    recipio, recibo;y la. V de h v latinas: ama-ba

    m, amava; caballum, cavallo; SiVQm, ave. Ha-

  • 57

    toria ms complicada que stas: cada vocal por s

    tiene una historia aparte, mientras todas las conso-nantes

    explosivas sordas p, t, k, se agrupan en unacomn evolucin, lo mismo que las explosivas sonoras

    by d, g, 6 las fricativas,etc. Ntese tambin que la

    vida de las consonantes no depende apenas del acento;

    se puede decir que ste no influyenada, mientras que las vocales la condicin de acentuadas no acen-tuadas

    les da un doble desarrollo que exige una do -ble historia. Toda la evolucin de las consonantes se

    determina por su modo de articulacin ( 33), por sucondicin de simple, doble agrupada con otra con

    sonante, y por su posicin, ora inicial,ora interior,

    ora final de palabra.Las consonantes simples son las que ms cambios

    sufren; las dobles se simplifican, y por lo dems

    quedan inalterables; las agrupadas tienden con-fundirse

    en su sonido simple.La posicin inicial da las consonantes una re-sistencia

    quiz superior la de las vocales; la posi-cininterior hace que las consonantes simples pro-nunciadas

    con ms energa se debiliten, y que las

    pronunciadas con menos energa estn expuestas

    perderse; las consonantes finales latinas desapare-cen,de modo que en espaol no hay ms consonan-tes

    finales de palabra que las que quedaron despusfinales por prdida de una vocal ( 28 5, 29 ^).

    consonantes iniciales

    37. Las consonantes iniciales simples se

    CONSERVAN EN GENERAL INALTERABLES. 1] Ejem-

  • 5

    pos de la conservacin: Explosivas: pectnem,peine; ^picum (por pdica), piezgo; badium,bayo; balneum, bao; taedam, tea; teglam,

    teja; digitum, dedo; domitum, duendo; coctu-rarium, cochurero; cognatum, cuado; galli-

    cum, galgo; gaudium,

    gozo. Nasales: mutilum,

    mocho; mllem, muelle; nbula, niebla; navi-

    gium, navio. Fricativas: viridem, verde; viati-

    c u m,

    viaje;summarium, somero; s o m n u m,

    siie -

    o; c i c o n i a,

    cigea; c i r c e 11 u m,

    cercillo y zarci'

    lio. Lquidas: "lactem (nuevo acusativo, por lac),leche; ltea, loza; radicem, raz; retem (femeni-no

    y no rete neutro), red,

    2] Slo hay que hacer observaciones respecto de

    las fricativas,y en primer lugar respecto de las quese conservan:

    a) Recurdese que hoy las iniciales verde, via-

    je^ etc., se pronuncian igual que la de bayo, bao,etc., pues la distincin entre la 6 y ; se borr ya en

    el siglo XVI, conservndose despus slo en la orto-grafa

    ( 35,J; y cuando la etimologa no fu recor-dadase tendi usar siempre la b, por ejemplo: en

    verrere, barrer; '^versura, bastir; vermicu-

    lum, bermejo; vota (plural de votum), boda; pa-nem votivum, bodigo; vervactum, barbecho;

    etctera.

    b) La s alguna vez se muda en j: saponem,jabn; sucum, jugo; sepia, jibia. Todas estaspalabras se escribieron antes con x y proceden de la

    pronunciacin de los moriscos, que toda s pronuncia-banX xean llevadox todox extox.

    Tambin se

    muda en c (asihilada) 2' (moderna): setaceum.

  • 59

    cedazo; sera re, cerrar; sub bullir, zabullir; sub-funda

    re, zahondar; *subsuprare (volver lo de

    abajo arriba),zozobrar; soccum, zueco; saburra,zahorra. Estas son palabras procedentes de alguna

    regin Andaluza, que cecea toda s.c) Ntese respecto de la c asibilada, que antigua-mente,

    en algunas regiones, no deba ser fricativa

    sencilla, sino probablemente africada, sea, mezcla

    de explosiva y fricativa que no representariamos porun signo simple P sino doble tz 6 ts; as que pudo muybien mudarse entonces en la dento-palatal ch (com-puesta

    de la explosiva t, ms la fricativa ch france-sa),

    como vemos en algunos casos: ciccum, c/-

    co; '^cicrum (por cicer a.)^

    chcharo; cimcem,chinche. Este es un cambio bastante moderno, como

    lo prueba el que lo sufren palabras semicultas, como

    cistella, chistera, cesta de pescador (el populares cestilla); schisma, cisma, chisme; y lo sufrenadems las c procedentes de 5, v. g., *subputeare

    (derivado de puteus), zapuzar y chapuzar; socc*

    lum, zoclo y choclo; sub-potare, chapodar,38. Algunas consonantes simples que se

    HAN PERDIDO EN COMIENZO DE PALABRA. Tambin

    aqu nicamente las fricativas ofrecen materia de ob-servacin,

    como en el 37,_,.

    i] La h no se pronunciaba ya en latn, de modo

    que en romance no tuvo representacin ninguna; enla antigua ortografa,ms fontica que la de hoy, seescriba ombre, onor, eredero, etc.; luego los escrito-res

    eruditos fueron introduciendo el uso de la h en

    estas palabras para imitar la ortografa latina. La h

    que se escriba en el siglo xv representaba un ver-

  • 6o

    dadero sonido y se empleaba slo en vez de una /latina, v. gr., hazer, facer; hijo, filium (v. elnmero siguiente y 35 .).

    2] La / se conserv hasta el siglo xiv y luegompez sustituirse por la h, que era verdadera as-pirada

    en los siglos xv y xvi; modernamente se es-cribe

    todava, pero ya no tiene sonido ninguno: fa-

    bulare, ant. fablar^ siglo xv hablar, mod. ablar

    (escrito con h muda); folia, ant. foja, mod. hoja;follicare (respiraranhelosamente con ruido como"3e un fuelle) folgar (su sentido primitivo descan-sar

    de la fatiga), holgar; factum, fecho, hecho.La aspiracin del siglo xv se conserva en forma de

    j en algunas partes (v. 35 g),y la lengua literariaacogi algunas voces de estas regiones como jamel-go,

    de famelicum; jaca por haca; jalear, derivadode la interjeccinhala!; caa-jelga por caa-hera, dec a n n a - f e r u 1 a

    .

    La / de la Edad Media se conser-ven la lengua literaria slo ante el diptongo ue, y

    veces ante el ie y en otras circunstancias mal de-finidas:

    follem, fuelle; fortem, fuerte;oniem^

    fuente; focum, fuego; ferum, fiero (frente fe-

    r r u m,

    hierro; f i e 1,

    hil);f o e d u m,

    feo; f u n d u m,

    fondo (junto hondo); fidem, fe.3] La ge gi j se conserva con el mismo sonido y

    del latn vulgar, slo ante vocal anterior (a e i) yacentuada *: jacet, yace; gnerum, yerno; gm-ma, yema; glu, yelo (escrito por la Academia hie-lo);

    gypsum, yeso; ante vocal posterior se ve slo

    en jugum, yugo. Fuera de este caso ante vocal pos-

    * Son cultos gnero y gente.

  • terior, sea acentuada 6 no, la fricativa se ensoideci6

    en j : ju d e x,

    jiiez;j c u m,

    juego; J v is, jueves;ju s t u m

    ,

    justo; j u r a t,

    jura; j u n i u m,

    junio; j -1i u s

    ,

    julio; ju n c t u m,

    junto; j u v e n e m,

    joven;j u n c u m

    ,

    junco; j u d i c i u m,

    juicio;j u d a e u m,

    ju-do.Ante vocal anterior tona se pierde la fricativa

    (descrtese la h que intilmente introdujo la ortogra-famoderna en muchos casos): januarium, ;;j-

    ro; jactare, echar; '^]di]un uva (por jejunium),ayuno; germanum, ant. ermano (mod. con la It

    intil hermano); *genuculos (por geniculum),.ant. inojos [moa. hinojos);genstam, hiniesta; *je-niprum (por juniperum), enebro; g"lavQ

    ,

    ant.

    elar (mod. helar); *gemellicium (por gemellus),.ant. emellizo, moa. mellizo; Geloira, Elvira; gin-giva,

    enca '; ante vocal posterior se pirdeselo ei"jungere, uncir,

    39. Consonantes iniciales agrupadas. i]Los grupos compuestos de una consonante seguidade r se conservan en general: *praegnare, pre-

    ar; pratm, prado; bracchium, brazo; bra-ca

    m, braga; tribulum, trillo; tructa, trucha;

    draconem, dragn; credo, creo; crudelem,cruel (en el caso de cr abundan las excepciones, orade mettesis, crepare, anticuado crebar, moderno

    * La nica excepcin popular es jams, jam magis(mientras el simple j^i, jam, es regular). Son cultos gen-til,

    gigante, Jess, giba; jacinto, hyacinthus; gemir(el popular es aniicuado emer); gemido con dislocacin

    del acento, ;6, nota (el popular es anticuado; j'ew/o, enel cual la y no representa la g, pues se perdi, sino la i dei

    diptongo ie de gmitum).

  • 62

    quebrar; ora de prdida de la r, ere m are, anticua-do

    cromar, moderno quemar; ora de cambio en gr,

    cretam, greda; crassum, graso); graculum,

    grajo; graecum, griego; gregem, grey; fraxi -num, fresno; *frontaria, frontera.

    2] El grupo de consonante seguida de / vacila,yunas veces se conserva como en plangre, plair;

    plateam, plaza; plumam, pluma; plumbum,

    plom,o; blitum, bledo; blandum, blando; c\slv\-

    culam, clavija; clamorem, clamor; clarum,claro; gloriam, gloria; fioccum, fleco;florem,

    flor.Qtrasjveces la consonante inicial se asimila la siguiente y producen la palatal //: plantam dio

    llanta junto planta; pilcare dio lle^arijunio

    ^plegar;p 1 e n u m,

    lleno; p 1 u v i a m,

    lluvia; p 1 a n -

    t agine, llantn; la raz onomatopica cloc- dio

    llueca junto clueca; clamare dio llamar; c la-vem, llave; clausam, llosa; flammam, llama.

    Si la primera consonante es la sonora g^ an puedehaber un tercer representante con / inicial, como

    de glaream tenemos glera,llera y lera (que de este

    ltimo modo se dice en Santander); glndula,landre; glandem, antic. lande^ bellota; *gli-

    ronem (en vez de glirem), lirn; glattire, la-tir;

    y adase el caso de la sorda /; flaccidum,lacio,

    3] A la s- lquida, sea la s inicial seguida deotra consonante, se le antepona una i una e ya en

    el latn vulgar; en las inscripciones se halla escrito

    istare, ispatium, ispiritum, Estephanus,

    etc., y por eso en espaol se dice estar, espacio,esp-

    ritu^ye sea m num sali escao; se ribo, escribo;

  • 63

    ^smaragdam (por smaragdus), esmeralda; spe-culum, espejo\

    4] El grupo qu-f es decir, la gutural c seguidade la fricativa labial v (que podamos representar

    cz'-),pierde su fricativa,ora en la escritura y pro-nunciacin:qua.ttuorecim

    tcatorce; *qualania

    (derivado de qualis), calaa; *quassicare (de-rivadodel participio quassus de quatre), cas-car,

    ora se pierde en la pronunciacin aunque se

    siga escribiendo la ?/ por seguir e i: quaero, qui(^-ro; quem, quien; quingenti, quinientos; quin -decim, quince; quinionem, /mwow *. Slo se ex-cepta

    el caso de qu- qu- acentuados, que stos

    conservan la ; qualem, cual; quattuor, cuatro;

    quadrum, cuadro; quando, cuando; comp. coa-

    gulum, cuajo; " qu- no hay ms ejemplo quequomodo, que antiguamente iucuomo, luego cue-rno

    y tambin como, forma esta ltima que preva-leci

    y en la cual quo- se mir como tono, por-quelas partculas pueden pasar como enclticas mu-chas

    veces; caso igual ofrece quasi, que mirado

    como tnico dio cuasi, y como tono casi. Para cinco

    y cincuenta v. 66,.

    * En voces cultas 5C- se hace tambin c, como en scep-

    trum, cetro; scienciam, ciencia; s chisma, cisma,chisme {% 37 2 c). Otras veces se antepone la e, como en es-cena,

    escnico (anticuado cena, cnico). Tambin spaS'mum, pasmo, frente espasmo, parece culto.

    - Son cultas las palabras que conservan la , como,

    qualitatem, cualidad [e\\"o\)\x\2iVqs calidad)'^ quadru-p e d u m

    ,

    cuadrpedo; q u a t e r n i,

    cuaderno; q u e s t i o -

    nem, cuestin; cuodlibeto, tic.

  • 65

    slo en el siglo xvii se pronunci sorda (v. 85 ^).La c fricativa se cambia en ch menos veces que ini-cial

    ( 37 2c) por ejemplo: furnaceus, hornazo yJiornacho; *cicerum (por ciceram), chcharo;

    *cappaceum (de cappa), capazo y capacho.41. Las explosivas sonoras se conservan

    desaparecen.

    i] La b intervoclica subsiste, pero confundidacon la V ya en latn vulgar ( 43 ,);as en castellanoantiguo siempre se escriba v^ diferencia de la de-rivada

    de ^ que se escriba 6, V. gr.: superbiam,sobervia, con dos clases de 6 ; que se confundieron

    en el siglo xvi-xvii ( 35 J.2] La d se conserva en sudare, sudar; n id u m

    ,

    nido; nudum, des- nudo; pero se pierde en credit,

    cree; foedum, feo; pedes, anticuado piecs, mo-derno

    pies; videt, anticuado vee (comp. pro-vee)^moderno ve; tedam, tea; laudat, loa; audire,

    oir; *dis-af-fiduciare (derivado de fidca),anticuado des-a- fiiciar,moderno desahuciar; me-dullam, meollo; limpidum, limpio; tepidum,tibio; flaccidum, lacio; lucidum, lucio; rosci-

    d u s,

    rucio.

    3] La o^ se conserva en a(u)gurium, agero;A(u)gustum, agosto; legumen, (S 62 ,), legum-bre;

    plagam, llaga; castigare, castigar;T^gaL-

    re, negar; navigare, navegar; pero se pierde en

    ru migare, rumiar; ligare, liar;litigare, lidiar;

    fumigare, humear; legalem, leal; regalem,real. Slo van aqu ejemplos de ga go; para ge givase 4