mar del zur - charlie cordero

140

Upload: charlie-cordero

Post on 22-Jul-2016

213 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Mar del Zur explora las calles de los barrios con mayor prescencia latinoamericana en Madrid, evidenciando sus trasformaciones, cambios y la relacion de los inmigrantes de origen latino con su entorno, es una mirada a sus calles, sus esquinas, sus epacios y personajes. Ademas hace una reflexion sobre su escencia, su origen, y de como su identidad moldea su nuevo hogar.

TRANSCRIPT

Page 1: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 2: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 3: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 4: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 5: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 6: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 7: Mar del Zur - Charlie Cordero

MAR DEL ZUR

Page 8: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 9: Mar del Zur - Charlie Cordero

MAR DEL ZUR

Charlie Cordero

Page 10: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 11: Mar del Zur - Charlie Cordero

“Sólo en el extranjero se conoce lo que quiere decir patria”

Gustav Freytag.

Page 12: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 13: Mar del Zur - Charlie Cordero

Ir de un lugar a otro no es más que un movi-miento físico, sin embargo no podemos cargar con todo, siempre algo se queda, se abandona, se olvida. En el nuevo espacio ocupado orga-nizamos las cosas según el orden estableci-do en el pasado, sin embargo, nunca se verá igual. La mesa en el mismo lugar, los retratos de los abuelos en la misma esquina no combi-naran igual, y no necesariamente tendrá que ver con el color de las paredes del nuevo ho-gar o por donde entra la luz en este, se trata de que cambiar lleva consigo mucho más que trasladarse, lo importante no será lo que nos llevamos sino lo que dejamos. No dejamos el himno nacional en un cd rayado, lo que de-jamos es escucharlo todos los días a las 6 de la tarde en la emisora local, emisora que sin-tonizaremos a la distancia pero en donde ya el himno no sonara a las 6:00 sino a las 24:00 de la noche por las seis horas de diferencia, no dejamos a nuestros amigos o familiares, dejamos de tocarlos, de contarles nuestras his-torias a ritmo de una cerveza jugando domino en una esquina del barrio, no dejamos nuestro acento, simplemente dejamos de practicarlo a diario, esto es lo que más o menos signifi-ca cambiar, irse, moverse, trasladarse de un lugar a otro. Es bastante evidente que nunca volverá a hacer igual, no será como antes, pero también está claro que nunca dejamos de ser quienes somos, nuestra identidad siempre permanecerá intocable, solo porque en este nuevo sitio las paredes no son de colores o por que no se escucha el sonido del mar en la ventana, no perderemos nuestra algarabíaexacerbada, aunque en este nuevo sitio la gente no te salude con una sonrisa. Y buscare-mos nuevas esquinas para sentarnos a contar lo que paso en la novela, solo que esta vez ya habremos visto todas las novelas, transfor-maremos nuestro entorno y los bares que frecuentaremos los llamaremos la playita o la cocina de mercedes, aunque haga mucho más frio nos pondremos el escote para ir a bailar salsa en el bar del nuevo amigo cubano y nos contara sobre su realismo magico el vecino colombiano y la brasileña de la otra calle nos enseñara el el único baile que no aprende-mos al nacer (samba), y nos reuniremos, nos

agruparemos y haremos nuestro propio nuevo espacio y quien pase por allí notara que se habla más alto de lo normal y que la música puede que despierte a quien no está acostumbrado, que el barrio empieza a ser más pintoresco y estaremos felices, sin importar la razón por la cual todos hemos de estar hoy aquí, sin importar el porqué de aquel movimiento físico, de aquel tras-ladarse, de aquel moverse y dejar atrás. Y lo que dejamos lo reconstruiremos, las sen-saciones volverán, porque lo que nunca se puede dejar nunca se puede perder, nuestra identidad. Y aunque las cosas que extraña-mos las extrañemos cada día más, nuestro nuevo rincón en el mundo será cada vez más nuestro, será cada día más hogar, más parecido a lo que siempre ha sido. Y trans-forma las calles y pinta una palmera en la pared de quien vive a tu lado, sonríele a la gente que pasa y hazte un corte de cabello que tenga nombre. Se tú, se tu país, se tu patria. Porque lo que somos no es más que un conjunto sumado de experiencias, de costumbres y de una identidad heredada que proviene de donde somos y de dónde venimos.

Mar del Zur explora las calles de los barrios con mayor prescencia latinoamericana en Madrid, evidenciando sus trasformaciones, cambios y la relacion de los inmigrantes de origen latino con su entorno, es una mirada a sus calles, sus esquinas, sus epacios y personajes. Ademas hace una reflexion sobre su escencia, su origen, y de como su identidad moldea su nuevo hogar.

Page 14: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 15: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 16: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 17: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 18: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 19: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 20: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 21: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 22: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 23: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 24: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 25: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 26: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 27: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 28: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 29: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 30: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 31: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 32: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 33: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 34: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 35: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 36: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 37: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 38: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 39: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 40: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 41: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 42: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 43: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 44: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 45: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 46: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 47: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 48: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 49: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 50: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 51: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 52: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 53: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 54: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 55: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 56: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 57: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 58: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 59: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 60: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 61: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 62: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 63: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 64: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 65: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 66: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 67: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 68: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 69: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 70: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 71: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 72: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 73: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 74: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 75: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 76: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 77: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 78: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 79: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 80: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 81: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 82: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 83: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 84: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 85: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 86: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 87: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 88: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 89: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 90: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 91: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 92: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 93: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 94: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 95: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 96: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 97: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 98: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 99: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 100: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 101: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 102: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 103: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 104: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 105: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 106: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 107: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 108: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 109: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 110: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 111: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 112: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 113: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 114: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 115: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 116: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 117: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 118: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 119: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 120: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 121: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 122: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 123: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 124: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 125: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 126: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 127: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 128: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 129: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 130: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 131: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 132: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 133: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 134: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 135: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 136: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 137: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 138: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 139: Mar del Zur - Charlie Cordero
Page 140: Mar del Zur - Charlie Cordero