más niños sanos por una mejor comunicación

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anos ra mejorar la dieta, biar los hábitos mentidos. a cambiar los itos, una ategia de por una Jl- comunicación !%r Adolfo Negrof Vamos a describir un proyecto de planificación de la comunicación al servicio de una causa muy con- creta: educar para combatir la des- nutrición infantil. Quien llevó a cabo este proyec- to fue la Escuela Superior de Pe- riodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina). Quienes se beneficia- ron del proyecto fueron los niños de hasta seis años de los barrios Independencia y El Parque, de la localidad de Chilecito, provincia La Rioja, Argentina. La población total de esos barrios era de cinco mil personas. A do lío Negrotto es Director del Centro de Investigación en Comunicación de la Universidad de la Plata, ¡¡de Argentina. Coordinador de numerosas investigaciones en ese país. EL PROBLEMA En el Departamento de Chile- cito había muchos casos de des- nutrición infantil moderada. Afec- taba a niños de hasta doce años pero más en particular a niños de hasta seis años. Su síntoma más claro era que peso y talla no co- rrespondían a la edad de los niños. La causa de este problema era económica; pero podía combatir- te, mejorando la dieta mediante úng|,cornb¡nac¡ón más adecuada de 1|S ilfljrnentQS que de ordinario eo. •-,,.- "-'Man tos niños, y, además, •ihCQs-T" (i 4ít sustitutos más nutri- tivos5 i; É '• ••• 'iup estos no costa- ran rnás r : :: :-c- ios sustituidos, Corrt&^^veJ^i'fterijfj núcleo de! .profo-í' .-Y. . .•- "- ¡d% buena; - ; -' ..:'^" - ,;••-•• asunto. ' ítipvfr 3. la .gsníS-aí fcamíjiarílus ;- : - Í1 .!os,'ehí í^4raoy - I i -¡c^-j . ¿Quién" podr'ía rnovef a la gen-; K? agiste cambio? Los comuni- cadores. Tenían por lo tanto estosj que diseñar una estrategia y para';] así hacerlo debían antes elaborar! un diagnóstico de comunicación, j

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!%r Adolfo Negrof ra mejorar la dieta, biar los hábitos mentidos. a cambiar los itos, una ategia de Jl- EL PROBLEMA A do lío Negrotto es Director del Centro de Investigación en Comunicación de la Universidad de la Plata, ¡¡de Argentina. Coordinador de numerosas investigaciones en ese país.

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anosra mejorar la dieta,

biar los hábitosmentidos.a cambiar lositos, unaategia de

por unaJl-

comunicación!%r Adolfo Negrof

Vamos a describir un proyecto deplanificación de la comunicaciónal servicio de una causa muy con-creta: educar para combatir la des-nutrición infantil.

Quien llevó a cabo este proyec-to fue la Escuela Superior de Pe-riodismo y Comunicación de laUniversidad Nacional de La Plata(Argentina). Quienes se beneficia-ron del proyecto fueron los niñosde hasta seis años de los barriosIndependencia y El Parque, de lalocalidad de Chilecito, provinciaLa Rioja, Argentina. La poblacióntotal de esos barrios era de cincomil personas.

A do lío Negrotto es Director del Centro de Investigación en Comunicación de la Universidad de la Plata,¡¡de Argentina. Coordinador de numerosas investigaciones en ese país.

EL PROBLEMA

En el Departamento de Chile-cito había muchos casos de des-nutrición infantil moderada. Afec-taba a niños de hasta doce añospero más en particular a niños dehasta seis años. Su síntoma másclaro era que peso y talla no co-rrespondían a la edad de losniños.

La causa de este problema eraeconómica; pero podía combatir-te, mejorando la dieta medianteúng|,cornb¡nac¡ón más adecuada de1|S ilfljrnentQS que de ordinarioeo. •-,,.- "-'Man tos niños, y, además,

•ihCQs-T" (i 4ít sustitutos más nutri-tivos5 i; É '• • ••• 'iup estos no costa-ran rnás r : :: :-c- ios sustituidos,Corrt&^^veJ^i'fterijfj núcleo de!.profo-í' . - Y . . • . • - "- ¡d% buena;

- ; - ' ..: '^" - , ; • • - • • asunto.' ítipvfr 3. la .gsníS-aí

fcamíjiarílus ;- : - Í1 .!os,'ehíí^4raoy - I i -¡c^-j

. ¿Quién" podr'ía rnovef a la gen-;K? agiste cambio? Los comuni-cadores. Tenían por lo tanto estosjque diseñar una estrategia y para';]así hacerlo debían antes elaborar!un diagnóstico de comunicación, j

EL DIAGNOSTICO

La hipótesis de trabajo podríaormularse así: la modificación deos hábitos alimentarios de los ha-bitantes del Departamento deChilecito permite disminuir —oatemperar— los casos de desnu-rición moderada entre la pobla-

ción infantil de bajos recursosiconómicos.

Los efectos secundarios delproyecto para modificar esos há-)itos podrían ser: confianza de lapoblación en el personal sanitario,aumento de asistencia a los con-troles médicos periódicos, organi-zación de la comunidad para pro-tección de la salud, participaciónde los miembros de la comunidaden actividades sanitarias.

Los objetivos del proyecto fue-ron mejorar el estado nutricionalde la población y en especial el dela infantil hasta de seis años; con-tar con datos seguros y completossobre el estado de nutrición de lapoblación de los barrios tomadospara el proyecto; difundir infor-mación sobre el problema escogi-do, sus causas y soluciones; me-jorar la dieta, y generar un procesode participación de la comunidadpara la atención de sus problemasdesalud.

La estrategia adoptada debíaadaptarse al tipo de sociedad deChilecito. Era una sociedad entransición en la que coexistíangrupos primarios y secundarios;con todo, predominaban en susestratos bajos relaciones primarias.A este tipo de relación le cuadrabien la comunicación personal,menos formalista y la comunica-ción en grupos reducidos, menosamenazante. Incluso los estratosmedios y altos mucho más moder-nizados y de relaciones formalespor su profesionalización estabancondicionados por un sistema derelaciones sociales propio de co-munidades pequeñas.

Dadas estas 'circunstancias, lasestrategias de comunicación de-bían ajustarse a las exigencias deun trato personal, a propiciar unclima de confianza entre los

agentes del proyecto y los mora-dores de los barrios, y a conocerlos puntos de vista de la pobla-ción sobre el proyecto.

Más tarde, cuando el proyectoentró en su segunda etapa, seprefirió la estrategia de la comu-nicación en grupos pequeños por-que así se podía iniciar a la co-munidad a que participara comotal. En efecto, en grupos peque-ños es más fácil advertir quiénesmuestran madera de líder, es másfácil también que la gente parti-cipe y exponga sus criterios —deeste modo se rompe una estructu-ra de comunicación vertical— yes mucho más probable que seacepten cambios de comporta-miento que no son una motiva-ción puramente individual.

La radio y el mimeógrafo apo-yaron este proceso de comunica-ción grupal.

LA EJECUCIÓN DELPROYECTO

De acuerdo con los objetivosel proyecto se dividió en variasetapas. Una de información (es-tado de nutrición, consumo dealimentos, dar información sobrelos daños que causa la desnutri-ción). Otra, la segunda, para ha-cer conocer a la comunidad losresultados de la primera etapa,convencerla de cuan importante es

una alimentación balanceada paraprevenir la desnutrición y generarun proceso de participación co-munitaria.

En la primera etapa se dieronsucesivamente los siguientes pasos:convocar a un levantamiento dedatos nutricionales, hacer propa-ganda de esa convocatoria, levan-tar los datos, entregar los resul-tados a la comunidad, hacerencuestas alimentarias, hacer en-trevistas alimentarias y reunirsecon las organizaciones barriales.

La convocatoria consistió en in-vitar a los vecinos de los dos ba-rrios casa por casa a que concu-rrieran con sus hijos menores deseis años a la Sala de AtenciónPrimaria de la Salud para un con-trol nutricional. En esa Sala seiba entregando a cada padre con-currente una cartilla (número uno)con informaciones sobre lo que esla desnutrición y cuáles son sussíntomas. Se les recordaba el lu-gar, día y hora del relevamiento.

Este primer contacto fue refor-zado por flashes de Radio Muni-cipal que acompañó y reforzócada uno de los pasos.

Al relevamiento de datos acu-dieron cuatrocientos niños, estoes, aproximadamente el sesentapor ciento del total de la pobla-ción infantil de hasta seis años yde esos dos barrios.

Concluido el levantamiento de

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datos y hecho el análisis, un equi-po de médicos y nutricionistasdistribuyó casa por casa los resul-tados e informaba a cada familiaparticipante cuál era el estado denutrición de sus hijos. Las madresrecibieron una "ficha nutricional"en la que debían anotar nuevoscontroles. Con esta ocasión se en-tregó el segundo número de lacartilla que contenía informaciónsobre la necesidad y utilidad dehacer y anotar los controles depeso y talla de los niños y loscontroles de peso de las madresembarazadas. La población cono-cía que el 31.4 por ciento, esto es126 niños, presentaba un déficitde talla y peso.

Finalmente vino la encuesta ali-mentaria para que profesionalesnutricionistas pudieran, con losdatos obtenidos, diseñar una dietamás equilibrada sin salirse de laslimitaciones del presupuesto fami-liar. La encuesta fue complemen-tada con entrevistas que buscabanaveriguar qué componentes cultu-rales iban asociados al consumo dedeterminados alimentos. Se com-prende que esta entrevista se di-rigía a preparar una estrategia pa-ra el cambio de los hábitos ali-mentarios de la población.

También durante toda esta pri-mera etapa hubo reuniones con lasorganizaciones barriales.

Concluida la primera etapa sepasó a la segunda que comprendíados pasos: difundir los resultadosde la primera y comenzar un pro-ceso participativo de educaciónalimentaria.

Los resultados fueron difundi-dos progresiva y escalonadamente:primero a los intendentes, médi-cos y miembros de las JuntasVecinales con quienes, además,se planificaron las nuevas activi-dades que demandarían una parti-cipación más activa de todos losvecinos de los barrios; luego, pormedio de visitas en las cuales yaparticiparon miembros de la co-munidad, se convocó a la pobla-ción a una reunión general. Laconvocatoria fue oral y escrita yreiterada con flashes radiales y mi-

croprogramas radiofónicos. Du-rante las reuniones generales —unaen cada barrio— se informó so-bre los resultados de la primeraetapa, se comunicó cuáles seríanlas acciones de la segunda etapa,se pidió la participación de losconcurrentes y se proyectó unaudiovisual que analizaba com-prensivamente el problema y mos-traba cómo la desnutrición infan-til solo podía ser combatida poruna acción educativa en la queparticipara el grueso de la pobla-ción.

A fin de dar comienzo al pro-ceso participativo se aprovechó laprimera reunión general para pe-dir a los participantes que invi-taran a vecinos, familiares, amigos,juntas vecinales, médicos y nutri-cionistas a una nueva reuniónpara integrar grupos de trabajo.En la primera reunión se explicósobre los cuatro grupos de ali-mentos fundamentales, sus fun-ciones, el modo de combinarlos,la necesidad de variarlos y seinsistió en la íntima relación en-tre desnutrición - nutrición - ali-mentación inadecuada - alimenta-ción equilibrada - salud - educa-ción - participación comunitaria.Se usó con este fin material di-dáctico (láminas y juegos). Serepartió la cartilla número tres.

En la segunda reunión gene-

ral se estudió cómo mejorar ladieta sin salirse del presupuestonormal. Se elaboraron nuevas die-tas combinando alimentos y deter-minando raciones y proporcionesde consumo a más de que se to-caron temas de cocción e higie-ne. Hubo asimismo material grá-fico de juegos y láminas y se re-partió la cartilla número cuatro.

DIFICULTADES

En la primera etapa faltó lacolaboración más eficaz de lasinstituciones locales porque alplanificar la estrategia de comu-nicación se había dado por supues-to que esas instituciones colabo-rarían. Faltó pues una estrategiaad-hoc.

Por limitaciones presupuesta-rias hubo que reducir el tiempo depermanencia de los animadores enlos dos barrios lo cual incidió enuna participación menos activaque la esperada en la primeraetapa.

La relación médico-paciente nofuncionó bien y determinó unaasistencia escasa a las Salas deAtención Primaria.

Las dificultades en la SegundaEtapa se redujeron a que la con-currencia a las dos reuniones ge-nerales superó las previsiones.Esto obligó a formar grupos de

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rabajo más grandes con la inevi-table consecuencia de diálogo me-nos fructuoso y tratamiento más;uperficial de los temas. Añáda-

se el que los sitios de reunión noesultaron aptos —quedaban muy

a trasmano del núcleo habitado—y el que por motivos presupuésta-los se limitó el tiempo de tra-

bajo por lo cual ni los temas deo discutido en grupos pudieron

ser tratados más a fondo ni lasactividades de participación comu-nal acerca de la dieta pudieronser desarrolladas con la suficien-te amplidad. Consecuentementeno fue posible que surgiera unaconciencia honda sobre la nece-sidad de que la comunidad teníaque persistir en la lucha contra elproblema central de la desnu-trición.

CONCLUSIONES

La comunicación con los pobla-dores de los barrios funcionóbien porque las estrategias fueroncorrectamente establecidas, por-que los contenidos del mensajefueron claros y concretos y per-tinentes. En cambio, la comuni-cación con las organizaciones ba-rriales si bien despertó un interésinicial, no funcionó porque no en-tendieron los alcances del proyec-to. Cuando este malcomprendidose superó, surgieron conflictosinternos en algunas de las organi-zaciones por motivos que, aunqueajenos al proyecto, repercutieronnegativamente sobre él.

La comunicación con las insti-tuciones no fue suficientementefluida. En parte porque sus miem-bros no se convencieron de laeficacia de la educación sobremodos de alimentarse, en parteporque médicos y profesionalesde la salud subestimaban en algu-nos casos el valor de la iniciativade los sectores marginales parala solución de sus propios proble-mas de salud, y en parte quizáspor rutina burocrática y distor-siones internas de esos orga-nismos.

El presupuesto, en altísimo por-

centaje financiado por la Uni-versidad Nacional de la Plata yen la segunda etapa complemen-tado por el Gobierno Local de laProvincia de la Rioja, no fue su-ficiente e incidió en que la dura-ción del Proyecto se redujeraprecisamente cuando los otros

niños, como se indicó), gracias auna buena estrategia de relacio-nar el interés de la gente por lasatisfacción de sus necesidades bá-sicas (agua, vivienda) con el fac-tor salud (y por tanto poco apoco con la realidad de la des-nutrición).

obstáculos habían sido superados.La principal incidencia de estaslimitaciones presupuestarias en elProyecto fue para la Segunda Eta-pa que tuvo que ser acortada conlas consecuencias más arriba seña-ladas.

En cuanto a participación de lacomunidad no llegó a las metasutópicas que los planificadores delProyecto se habían fijado, por loque hubo de bajarse el ideal yponerse objetivos más reales. Sehabía observado que la genteasistía poco a las unidades sanita-rias pero colaboraba con donacio-nes o servicio; que la gente nopercibía la desnutrición comogran problema, pero sí percibíacomo problema la falta de servi-cios (agua potable, vivienda) y susescasos ingresos. Por todo esto sepuso énfasis realistamente en quela gente asistiera al control nutri-cional. Y se logró la meta (alrede-dor de sesenta por ciento de los

A partir de esta relación lagente empezó a participar y sino lo hizo de modo más activo ycontinuo fue por las tantas vecesseñaladas dificultades presupues-tarias. En suma, la aplicación demodalidades adecuadas de comu-nicación y en particular de comu-nicación grupal, dio como resul-tado una participación crecientede la población en actividadescomunitarias. El Proyecto debíahaber culminado con la autodi-rección, máximo grado de partici-pación comunitaria. Queda enclaro que no se llegó a esta metapor razones ajenas al diseño deldiagnóstico y de la planificaronde la comunicación.

Integraron el grupo de trabajoque elaboró el Proyecto: LilianCanalis, Cristina Baccín, IrmaTOSÍ, Nancy Fernández, MarcelaGreco, Susana Gómez, María IMartín, Carlos Gassman y Ga-briel LammanaB

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