mc 14, 26 después del canto de los salmos, salieron hacia el monte de los olivos. 27 y jesús les...
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Mc 14, 26 Después del canto de los Salmos, salieron hacia el monte
de los Olivos. 27 Y Jesús les dijo: «Todos ustedes se van a escandalizar, porque dice la Escritura: Heriré al pastor y se
dispersarán las ovejas.28 Pero después que yo resucite, iré antes que ustedes a
Galilea».
Anuncio de las negaciones de Pedro Mt 26,30-35; Mc 14,26-31; Lc 22,31-34; Jn 13,36-38
Mc 14, 29 Pedro le dijo: «Aunque todos se escandalicen, o no me escandalizaré». 30 Jesús le respondió: «Te aseguro que hoy, esta misma noche, antes que cante el gallo por
segunda vez, me habrás negado tres veces». 31 Pero él insistía: «Aunque tenga que morir
contigo, jamás te negaré». Y todos decían lo mismo.
37 Les aseguro que debe cumplirse en mí esta palabra de la Escritura:
«Fue contado entre los malhechores. Ya llega a su fin todo lo que se refiere a mí».
El combate decisivo Lc 22,35-38
Jesús se manifiesta como el Camino, la Verdad y la Vida, nos deja su Paz, nos invita a permanecer en El para dar
mucho fruto,Nos da el mandamiento nuevo del Amor, El consuelo del
Paráclito, la verdadera alegría, y la esperanza frente a las
tribulacionesPorque El ha vencido al mundo.
Sermón de DespedidaJn 14.15.16
Ruega por sí, por sus apóstoles, por la Iglesia.
Oración Sacerdotal Jn 17,1
Mt 26, 36 Cuando Jesús llegó con sus discípulos a una propiedad llamada Getsemaní, les dijo: «Quédense aquí, mientras yo voy allí a orar».
Oración de Jesús en Getsemaní, en el monte de los olivos Mt 26,36-46; Mc 14,32-42; Lc 22,39-46; Jn 18,1
Lc 22, 41 Y se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oraba 42 diciendo: «Padre, si quieres,
aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.»
Lc 22, 43 Entonces, se le apareció un ángel venido del cielo que le confortaba.
Lc 22, 44 Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían
en tierra.
Lc 22,45 Levantándose de la oración, vino donde los discípulos
y los encontró dormidos por la tristeza; 46 y les dijo: «¿Cómo es que estáis dormidos? Levantaos y orad para que
no caigáis en tentación.»
Mt 26, 47 Jesús estaba hablando todavía, cuando llegó Judas, uno de
los Doce, acompañado de una multitud con espadas y palos, enviada
por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. 48 El traidor
les había dado la señal: «Es aquel a quien voy a besar. Deténganlo».
Arresto de Jesús Mt 26,47-48; Mc 14,43-44; Jn 18,2-3
Lc 22, 47 Todavía estaba hablando, cuando llegó una multitud encabezada por el que se llamaba Judas, uno de
los Doce. Este se acercó a Jesús para besarlo. 48 Jesús le dijo: «Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?».
Beso de Judas Mt 26,49-50; Mc 14,45-46; Lc 22,47-48
Jn 18, 4 Jesús, se adelantó y les preguntó: «¿A quién buscan?».
5 A Jesús, el Nazareno. El les dijo: «Soy yo». 6 Cuando Jesús les dijo: «Soy yo», ellos retrocedieron y cayeron en tierra. 7 Les preguntó nuevamente: «¿A quién buscan?». Le dijeron:
«A Jesús, el Nazareno». 8 Jesús repitió: «Ya les dije que soy yo. Si es a mí a quien
buscan, dejan que estos se vayan».
Los soldados caen en tierra Jn 18,4-9
Mt 16 51 Uno hirió al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja.
52 Jesús le dijo: «Guarda tu espada, porque el que a hierro mata
a hierro muere. 53 ¿O piensas que no puedo recurrir a mi Padre?
El pondría inmediatamente a mi disposición más de doce legiones
de ángeles. 54 Pero entonces, ¿cómo se cumplirían las Escrituras?».
Pedro hiere a Malco Mt 26,51-54; Mc 14,47; Lc 22,49-51; Jn 18,10-11
Mc 14, 48 Jesús les dijo: «Como si fuera un bandido, han salido
a arrestarme con espadas y palos. 49 Todos los días estaba entre ustedes enseñando en el Templo y no me arrestaron.
Pero esto sucede para que se cumplan las Escrituras».
Prenden a Jesús Mt 26,55-56; Mc 14,48-50; Lc 22,52-53; Jn 18,12
Jn 18, 13 Lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, Sumo Sacerdote aquel año. 14 Caifás era el que
había aconsejado a los judíos: «Es preferible que un solo hombre muera por el
pueblo».
Señor Jesús, te pedimos el don de la oración para que nos fortalezca y consuele en los
momentos difíciles de nuestra vida
y nos ayude a fortalecer y consolar
a los que pongas en nuestro camino
para acompañarte a través de ellos
cuando estabas en el Huerto.Amén
Oración
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