CUADRO – 10 CALLE TÄHTVERE Melitón adolescente, de espaldas a nosotros, absorto. Estamos en la esquina de Tähtvere con Marja, que alguna vez se me han presentado en mis experiencias oníricas. Cuando veo sus ramas vienen a mi memoria versos de la poesía gabrielomistraliana: “... Decía: "¡un hijo!", como el árbol conmovido de primavera alarga sus yemas hacia el cielo. ¡Un hijo con los ojos de Cristo engrandecidos, la frente de estupor y los labios de anhelo !“ Gabriela Mistral - Poema del Hijo

CUADRO – 11 CALLE HERNE (DEL GUISANTE) EN UNA TARDE DE TEMPRANA PRIMAVERA Hay primaveras que parecen otoños, primaveras que nos hacen sentir como si estuviésemos en la antesala del invierno... primaveras otoñizantes ... Aparece de pronto un turbión que nos moja, nos cala sin que tuviésemos tiempo de percatarnos del chaparrón, y luego se pierde. El día es húmedo, lluvioso; se inhalan los efluvios del renacer de la vida. Las ramas aún desnudas esperan el brote de lo verde, del retorno de lo fresco, del germinar infinito del color de la esperanza. Pero el aguacero nos deja un fondo de melancolía... “Jueves será, porque hoy, jueves que proso estos versos, los húmeros me he puesto a la mala y, jamás como hoy me he vuelto, con todo mi camino, a verme solo.” César Vallejo - Piedra Negra sobre una Piedra Blanca

CUADRO – 12 CALLE LEPIKU (HACIA SU FINAL SIN SALIDA) Habrá calles que podrán no tener salida, pero la vida misma siempre dispondrá de sus propios desemboques, de sus propias soluciones. Aunque de primera intención no se halle, los problemas vivenciales poseen más de una puerta. Lepiku fue lo primero de Supilinn que ví y que recuerdo. Fue a finales de la primavera, ¡ hace tantísimos años !. Evoco el rumor frotante de sus abedules cuajados de lujuriosas hojas estivales. “ De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca” Mt 24 : 32

CUADRO – 13 CALLE KITSAS (ESTRECHA) Esta brevísima Calle Kitsas es un trocito que pronto concluye en escalones descententes hacia la Calle Ülikooli (de la Universidad). En el inmueble rosa de nuestra izquierda, allí desde nos vigila su inquilino a través de la ventana, pernoctó el barón Alejandro von Humboldt cuando visitó este país. La Calle Kitsas se halla a sólo un paso del centro. ” ... Salíme al campo, vi que el Sol bebía Los arrollos del yelo desatados, Y del monte quejoso los ganados, Que con sombra hurtó su luz el día. ...” Francisco de Quevedo

CUADRO – 14 CALLE TOLSTOI

La de Tolstoi es calle karloviana. Algunas veces conversamos con este escritor ruso a través de sus páginas novelísticas; otras, caminándolo por sus calzadas, por sus veredas, deteniéndonos para palparlo, y hasta para pintarlo. “ Hasta que el pueblo las canta Las coplas coplas son, Y cuando el pueblo las canta Ya nadie sabe su autor...” del Romancero español.

CUADRO – 15 CALLE VÄIKE TÄHE (DE LA ESTRELLITA - DE DÍA) Otra de las callecitas karlovianas es la de Väike Tähe. Väike Tähe comunica la Calle Võru con la de Tähe (Estrella). Võru es el nombre de una de las regiones de Estonia. Pasad de día y pasad de noche, pasad de meridiano a meridiano y la encontraréis diferente. Ningún instante es el mismo, ninguno. Haced ahora lo que debéis porque su sucesión nos llevará a momentos diferentes, irrepetibles. “ Tu calle ya no es tu calle que es una calle cualquiera camino de cualquier parte.” Del Romancero español.

CUADRO – 16 CALLE VÄIKE TÄHE (DE LA ESTRELLITA - DE NOCHE) El ocaso nórdico es oblicuo. El Sol de Borealia desconoce el zenit como ignora el nadir. Las noches sobrevienen lentas, despaciadas, paulatinas, lánguidas, al adagio largo, así como queriendo llegar sin darse demasiado a notar, para de pronto abrazarnos y llevarnos al lecho. ”Cuando contemplo el cielo de innumerables luces adornado, y miro hacia el suelo de noche rodeado, en sueño y en olvido sepultado, ...” Fray Luis de León – Noche Serena ” ... Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido ... ” Pablo Neruda - 20 Poemas de Amor y una Canción Desesperada Nuestra caminata nos juntó por unos minutos, más su impresión, seguramente, perdurará por un tiempo, que será el tiempo que nosotros mismos deseemos y decidamos. Ansío lo mejor para todos mientras ese nuevo instante llegue, que ojalá esté al alcance de la mano, como el otro extremo de cualquiera de las calles de Supilinn o de Karlova. ”No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después” Eclesiastés 1 : 11 Tartu (Estonia), jueves 15 de enero de 2009.