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Mensajero Año 6 No. 169 Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Domingo 07 de diciembre de 2014 Donativo: $5.00 TLALNEPANTLA CUAUTITLÁN IZCALLI ECATEPEC TEOTIHUACÁN TEXCOCO NEZAHUALCÓYOTL VALLE DE CHALCO Oremos por la Paz en México Voz del Pastor Pág. 2 El católico, un testigo de la esperanza en tiempos difíciles Pág. 6

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Periódico Católico de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla.

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Page 1: Mensajero 169

MensajeroAño 6 No. 169 Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Domingo 07 de diciembre de 2014 Donativo: $5.00

TLALNEPANTLA CUAUTITLÁN IZCALLI ECATEPEC TEOTIHUACÁN TEXCOCO NEZAHUALCÓYOTL VALLE DE CHALCO

Oremos por laPaz en México

Voz del Pastor

Pág. 2

El católico, un testigo de la esperanza en tiempos difíciles

Pág. 6

Page 2: Mensajero 169

2 Mensajero

“Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten sus cabezas, porque está por llegarles la

liberación” (Lc 21, 28).

“Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan ánimo: yo he

vencido al mundo” (Jn 16, 33).

Ver, contemplar y escuchar la realidad a veces puede ser doloroso, pero por evitar verla, o negarla, no cambia ni desaparece. La invitación es a ver nuestra realidad con los ojos del Padre, vernos como Dios nos ve y a escuchar la realidad con respeto.

Los padres de los normalistas de Ayotzinapa, el profundo dolor y la impotencia del Sr. Nelson Vargas, como del Sr. Alejandro Martí, o de la Sra. Isabel Miranda de Wallace, y seguramente la experiencia de sufrimiento de algunas personas que conocemos más de cerca, ¿qué nos dice? Hay que dejar que eso llegue a nuestros oídos, y conmueva nuestro corazón.

Cuando pasan ciertas cosas, en la Iglesia y en el mundo, es lógico que nos preocupemos y suframos. Al menos noso-tros no las habíamos vivido así tan agudamente y nos pare-ce absurdo que sucedan después de XXI siglos de cristia-nismo. Pareciera incluso que la misma vida de los cristia-nos fuera perdiendo su eficacia evangélica y dejara de ser "sal de la tierra y luz del mundo" (Mt 5,13-16).

Los hombres se matan entre hermanos. Abundan los secuestros y las muertes, los odios, la persecución y la vio-lencia. Todo esto engendra miedo y desconfianza, angus-tia, tristeza y pesimismo. ¿Por qué suceden estas cosas? ¿Habrá alguien que pueda arrancarnos de la tentación de la violencia y de la paralizante sensación del miedo?

En el interior mismo de la Iglesia se introduce la respues-ta y la crítica, la desunión entre los cristianos, el riesgo del secularismo y la politización del Evangelio, la desorienta-ción de muchos, la pérdida de la propia identidad en la vida consagrada, el peligro de quebrar la unidad en la doctrina y la disciplina. ¡Y todo a nombre de Jesucristo y por fideli-

dad a su Evangelio!De frente a esta realidad, no nos podemos poner como

jueces, porque en realidad no somos mejores que nadie, y no nos toca emitir sentencias, pero sí debemos asumir de forma gradual nuestra propia responsabilidad personal, y pensar, discernir e interpretar los signos de los tiempos, a la luz del Evangelio, movidos por el Espíritu Santo, desde la esperanza cristiana. Y afrontar con serenidad y espe-ranza estos tiempos que nos están tocando vivir en la Igle-sia y en la sociedad, y darnos cuenta de que lo que está mal son nuestras relaciones con los demás, hay muchos tipos de relaciones enfermizas. Cada vez se cometen crímenes con más saña y por personas cada vez más jóvenes, porque no miden las consecuencias…

Por ello, no hay que retar a la realidad ni responder con la violencia pensando ingenuamente en un cambio sustan-cial, “la violencia, genera más violencia”. “La justicia, es semilla para que florezca la paz”.

El amor nos mueve a actuar con la finalidad de compro-meternos y realizar acciones transformadoras orientadas a atacar las raíces de los problemas, en los ambientes donde vivimos y trabajamos.

Es necesario aprender, amar y vivir generosamente en nuestra realidad, así como es, y en estos tiempos que nos ha tocado vivir, compartir, disfrutar y sufrir juntos.

Son los tiempos de la búsqueda y del riesgo. Los tiempos de la incertidumbre y de la Cruz, de las tensiones y las cri-sis. Pero son fundamentalmente los tiempos de la esperan-za. Dios está obrando maravillosamente en su Iglesia y en la historia. El Señor Jesús vive y actúa entre nosotros de un modo nuevo. Por eso los católicos tenemos que ser hoy más que nunca, los serenos y ardientes testigos de la esperanza, sembradores y comunicadores de una paz verdadera.

Amar como Jesús, ser misericordiosos, humildes, más humanos, tratarnos con un poquito de mayor ternura y cariño, de respeto y consideración, de amabilidad y cor-dialidad, movidos siempre por el amor.

Paz y Alegría

DIRECTORIO

Excmo. Sr. D. Carlos Aguiar Retes

Arzobispo de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Ricardo Guízar Díaz

Arzobispo Emérito de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Guillermo Or�z Mondragón

Obispo de Cuau�tlán

Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos

Obispo de Izcalli

Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez

Cou�olenc, M.G

Obispo de Ecatepec

Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva

Obispo Emérito de Ecatepec

Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar

Galicia

Obispo de Teo�huacán

Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez

Obispo de Texcoco

Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez

Obispo de Nezahualcóyotl

Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez

Obispo de Valle de Chalco

Excmo. Sr. D. Francisco Ramírez N.

Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz

Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

DIRECTOR GENERAL

Mons. Víctor René Rodríguez Gómez

Presidente de la Comisión Provincial para la

Pastoral de la Comunicación

DIRECTORA EN TURNO

Abril Villanueva

SUBDIRECTORMons. Luis Mar�nez Flores

CORRECCIÓN Y ESTILOSan�ago Ma�as

DIAGRAMACIÓN Y DISEÑOSamuel Nájera

COLABORADORES

Equipo de la Pastoral de la Comunicación de

la Provincia Eclesiás�ca de Tlalnepantla.

Registro en trámite.

Mensajero Es una publicación catorcenal de la Provincia

Eclesiás�ca de Tlalnepantla. Se distribuye en la

Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de

Cuau�tlán, Ecatepec, Texcoco, Teo�huacán,

Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

[email protected]

Voz del Pastor

† Héctor Luis Morales SánchezObispo de Nezahualcóyotl

El católico, un testigo de la esperanza en tiempos difíciles

Page 3: Mensajero 169

3Mensajero Editorial

Por: Raúl Arsenio Uribe RamírezDiócesis Valle de Chalco

El 43 ha dejado de ser un simple número, es ahora el clamor de miles de jóvenes universitarios que gritan con fuerza estremecedora: ¡Justicia! En otros paí-ses hubiera bastado con la muerte cruel de un hermano más para alzar la voz; aquí se tuvo que esperar a cientos y cien-tos de personas desaparecidas y asesina-das para reaccionar: 43 más exactamen-te. Fueron éstas las gotas derramadas para comenzar a conmover la insensibi-lidad arraigada en las conciencias acosa-das a diario por asesinatos e injusticias.

Las jornadas de protestas y manifesta-ciones que se llevan a cabo a nivel nacional e internacional dejan al descu-bierto la indignación de muchas perso-nas. Los gritos que se lanzan en las con-signas no son meras ideologías o teorías sociales aprendidas en clase, son gemi-dos causados por la realidad cruel en la que se vive cada amanecer. Nadie quiere más muertos, no se quiere la violencia y por eso mismo se sale a manifestar pací-ficamente, se está harto del miedo cau-sado por las extorsiones, los secuestros, la impunidad.

Los que se manifiestan no son vánda-los, son inconformes. Son estudiantes de universidad que han dejado atrás esa condición de comodidad que daban las aulas y los escritorios, son ciudadanos laicos y creyentes, que les preocupa su futuro al no poder divisarlo con certi-dumbre, son estudiosos que han salido a ejercer el derecho de lo que han aprendi-do, y de paso, están reivindicando la misión de las universidades en este país.

Ante este escenario, como Iglesia no podemos callar, Ayotzinapa y todos los problemas sociales que han quedado al descubierto le exigen a la fe cristiana y a

la vez le dan la oportunidad de dar res-puestas y propuestas que ayuden a supe-rar la actual crisis. O ¿quién consolará a los padres y madres que han perdido a sus hijos? María frente a la cruz es la mejor respuesta, Jesucristo Resucitado la mejor esperanza y consuelo ante tanto dolor. ¿quién puede guiar a todo un Pue-blo por caminos de paz?

Sólo Dios tiene palabras de vida eter-na, con la guía de su vara y callado no tropezaré dice el salmista, pues hacia fuentes tranquilas nos conduce y nos hace reposar. La Iglesia, frente a la con-fusión que se vive, debe perder el miedo y levantarse resplandeciente por ser Luz de las Naciones para iluminar, acompa-ñar, mediar y dar un sentido trascenden-te al caminar emprendido por miles de jóvenes. No debemos olvidar que muchos de ellos marchan a favor de la vida, exigiendo no más muerte. Tienen una esperanza, un ideal de mejorar las condiciones sociales de este país; aún más, les ha renacido la "conciencia", esa esencia del ser humano que la posmo-dernidad les había quitado.

Ahora, ya saben que la construcción de un proyecto de vida y de nación no puede excluir la ética, los valores, la familia, la fe en Dios o las instituciones. Por esto, urge que como comunidad cristiana acompañemos su caminar, como Madre y Maestra de la fe y de la historia. A estos jóvenes en marcha, con esperanza, con rectitud de corazón, debemos dar respuesta sobre una inte-rrogante más: ¿Ante el panorama actual en México, cómo decir que Jesucristo Hijo de Dios encarnado, es Rey del Uni-verso y de nuestras vidas? ¿Cómo predi-car en estos jóvenes la certeza de que el Reino de Dios está instaurado ya en la historia habiendo tantos antisignos?

Por: Mons. Luis MartínezCODIPACS Ecatepec

La palabra “paz” es uno de los términos más importantes en nuestra vida. En la Biblia, Shalom indica todo lo que hace posible una vida sana con armonía y que ayuda al pleno desarrollo humano. No sólo es ausencia de guerra, sino lo que colma al hombre y lo hace crecer integralmente. Por ello, el llamado de los Obispos de México del 26 de noviembre de 2014 nos dice: “Oremos y trabajemos por la Paz”. En dicho docu-mento que ha sido presentado y enri-quecido en las diferentes diócesis del país, nos invitan a poner como base la oración y nos impulsan a lanzarnos a otros horizontes como “constructores de paz”.

Esto es algo muy importante, ya que la paz tiene dos aspectos muy importan-tes: la paz es “don de Dios”. El Señor en su Plan original al crearnos, nos hizo en armonía con la relación con Él, con los demás y con la misma naturaleza. Adán y Eva en el paraíso son expresión de ese designio de amor. Jesucristo que viene a Salvar al hombre, le ofrece la paz, de ahí esa expresión del Resucitado: “la paz les dejo, mi paz les doy” (Jn 14,27). La paz en Jesús es integral porque Dios tiene todas las cosas en sus manos y es la fuente de protección y seguridad, pero, sobre todo, porque en Dios hay

perdón y no condenación, y nos da for-taleza para reconciliarnos con nuestros enemigos. La paz de Dios es completa, integral, que da bienestar, protección, descanso, reconciliación y perdón.

El otro aspecto a considerar es que la paz es “tarea del hombre”. Para que haya paz, es necesario que el hombre viva en la verdad, la justicia, la toleran-cia, el respeto; que pase de una visión individualista de los derechos hacia una visión comunitaria donde todos somos responsables unos de otros y ponemos al servicio de los demás nuestras capa-cidades.

En México nos hace falta conciencia de que Dios y el hombre son partícipes de esa paz. Para ello, convendría volver a un documento que hoy cobra nueva vigencia, y que es muy completo de lo que significa la paz: “Que en Cristo nuestra Paz México tenga Vida Digna”. Es la Exhortación Pastoral del Episco-pado Mexicano del año 2010, y que en muchos sectores de la sociedad y de la Iglesia misma tuvo resonancia, pero que por desgracia en una gran parte de México no tuvo la incidencia que pudo haber tenido. No es tarde para retomar el camino, no vayamos a escuchar nue-vamente las Palabras de Jesús, cuando con tristeza contempla Jerusalén: “¡Si tú entendieras lo que puede conducirte a la Paz! Pero no, está oculto a tus ojos” (Cfr. Lc 19,42).

Una de las situaciones que más le duele al hombre es el cambio, esa resistencia, a veces hasta natural. Sin embargo, al ser humano, un ente social y político por su misma naturaleza donde se desenvuelve, además del misticismo en su origen, es sujeto de cambio, y éste se da de manera consciente o inconsciente.

¿Qué sucede? La respuesta es inme-diata: los hombres se matan entre her-manos, abundan los secuestros y las muertes, los odios, la persecución y la violencia. Todo esto engendra miedo y desconfianza, angustia, tristeza y pesimismo. ¿Por qué suceden estas cosas?

La respuesta sencilla, mística. Sería por la falta de amor al prójimo, pero sobre todo por la falta de temor a Dios. En el interior mismo de la Iglesia se introduce la contestación y la crítica, la

desunión entre los cristianos, el riesgo del secularismo y la politización del Evangelio, la desorientación de muchos, la pérdida de la propia identi-dad en la vida consagrada, el peligro de quebrar la unidad en la doctrina y la disciplina. ¡Y todo a nombre de Jesu-cristo y por fidelidad a su Evangelio!

De esa manera, a todos nos afecta esta situación de inseguridad, de desespe-ranza, olvidamos los dones divinos: Fe, Esperanza y Caridad.

El dolor que prevalece es claro, no sólo en los padres de los normalistas de Ayotzinapa, el profundo dolor y la impotencia de hechos dolorosos en personajes públicos, como los señores Nelson Vargas o Alejandro Martí, por citar algunos, sino del mismo vecino, del hermano que ha sufrido en carne propia hechos delictuosos.

De frente a esta realidad, los católicos

no nos podemos poner como jueces, porque en realidad no somos mejores que nadie, y no nos toca emitir senten-cias, pero sí debemos asumir de forma gradual nuestra propia responsabilidad personal, y pensar, discernir e interpre-tar los signos de los tiempos, a la luz del Evangelio, movidos por el Espíritu Santo, desde la esperanza cristiana (Cfr.: Mt 13,33-37).

El llamado es claro, afrontemos con serenidad y esperanza estos tiempos que nos tocan vivir en la Iglesia y en la sociedad, y darnos cuenta de qué es lo que está mal.

Una cosa es clara “la violencia, gene-ra más violencia”. Los cambios se dan, estemos de acuerdo o no, por eso la respuesta de nuestra parte debe ser clara: “Sembrar la justicia y la auténti-ca libertad es semilla para que florezca la paz”.

Los universitarios: un caminar de justicia

y esperanza

La paz: don de Dios y tarea del hombre

Page 4: Mensajero 169

4 MensajeroCaminar Diocesano

Por: Hna. Mónica del Refugio, H.J.D.Diócesis de Ecatepec

El sábado 29 de noviembre, en el San-tuario de la Quinta Aparición Guadalu-pana, la Diócesis de Ecatepec dio inicio al Año de la Vida Consagrada con las Vísperas solemnes del primer domingo de Adviento. El evento contó con la pre-sencia de nuestro padre y pastor, Mons. Óscar Roberto Domínguez, M. G. y de don Salvador Rangel, O.F.M., obispo de Huejutla y encargado de la Dimensión de Vida Consagrada en México.

Con la asistencia de los consagrados y consagradas de Ecatepec, comenzamos a las 19:00 horas, con una charla que Mons. Luis Martínez preparó sobre la vida consagrada. La memoria agrade-cida a los primeros consagrados en la diócesis; la confrontación con el pre-sente, donde los religiosos son poco conocidos, y la esperanza en el futuro porque hay “viento a favor” para la comunión, fueron puntos importantes en esta reflexión.

Las Vísperas fueron dirigidas por las Siervas Guadalupanas de Cristo Sacer-dote, que, en una atmósfera orante, lograron que todos participáramos. Después del Evangelio, nuestro Señor Obispo relacionó el inicio del año de la vida consagrada con el tiempo de adviento y navidad. Igual que se prepa-ra el “misterio lleno de esperanza”, que es el nacimiento de Jesús, también se ha de preparar este nacimiento en la vida consagrada. Para ello, necesita-mos estar despiertos para “poder bus-car activamente cuál es el plan de Dios sobre mi vida, sobre mi comunidad, de manera que podamos ser constructores de su Reino de amor y de justicia”. Esta tarea sólo puede darse “cuando la comunidad es alegre, se entrega y logra conocer a Dios en el Evangelio”.

Como religiosos(as) adquirimos res-ponsabilidades porque tenemos una misión desde nuestro propio carisma: “Ser constructores y portadores de perdón, de paz y así proclamar su Rei-no,” señaló.

Por: CODIPACS Teotihuacán

Con motivo del documento que publicó el Episcopado mexicano en su Asam-blea Nacional de este año, los obispos de México han acordado realizar una jornada de oración para pedir por la paz y la justicia de nuestra patria. Inicia el 1 de diciembre y termina el 12, cuando celebramos a Nuestra Santísima Madre la Virgen de Guadalupe.En todas las parroquias de la Diócesis

de Teotihuacán, el domingo 7 de diciembre se dedicará todo el día a orar por la paz y la justicia de nuestra nación. Especialmente, el Sr. Obispo ha invita-do a los sacerdotes, a cada una de las familias y a todos los católicos con la Carta al cristiano “para que en las cele-

braciones del mediodía nos unamos en oración y esta celebración se realice con un signo externo (bandera blanca), y cada uno de los miembros de la familia lleven una banderita blanca para pedir por tanta gente desaparecida, asesinada, secuestrada… es decir, volver los ojos a Dios y de manera pacífica poner a todas estas personas en las manos de Dios.El domingo 14 de diciembre se convo-

cará a por lo menos 50 personas por parroquia para asistir a la Misa Magna que celebrará el Sr. Obispo de Teotihua-cán, G. Francisco Escobar Galicia, con motivo de la desaparición de tantas personas. El lugar será en la huerta de la Catedral del Divino Redentor a las 12:00 horas.

Solidaridad con todas las familias que han sufrido por gente desaparecida y secuestrada, este 7 y 14 de diciembre

Inicio del año a la Vida Consagrada

Atento aviso

Gerardo Martínez López, ex seminarista de la Diócesis de Valle de Chalco,

se hace pasar por sacerdote.

a la comunidad provincial

Page 5: Mensajero 169

5Mensajero Caminar Diocesano

Por: P. Gustavo S. P.Diócesis de Cuautitlán

“Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio”: es el mandato que guía al Sr. Obispo de la Diócesis de Cuau-titlán, don Guillermo Ortiz Mondra-gón, para llevar a Cristo a los rincones de su diócesis en el afán de propiciar un encuentro de reconciliación y amor entre los fieles y Jesús. Así, sin límites ni fronteras, ha llegado hasta las esta-ciones del tren suburbano que atraviesa el Estado de México desde Cuautitlán hasta el Distrito Federal, para que en cada una de las tres estaciones de los límites de la diócesis las personas encuentren un lugar de oración y guía espiritual.Los tres areópagos ubicados en las

estaciones de Cuautitlán, Lechería y Tultitlán fueron inaugurados y bende-cidos por el mismo Sr. Obispo, acom-pañado de algunos de sus sacerdotes y colaboradores de este apostolado evan-gelizador y misionero. La intención de este trabajo es llevar el mensaje de Cris-to en una pastoral de persona a persona. Así, los templos temporales son para el cuidado y orientación de los templos vivos.El Obispo, en comunión con los sacer-

dotes, se ha organizado para participar

en este ministerio donde el anuncio de Cristo se hace con el servicio, la diaco-nía de la caridad y la misericordia, el testimonio personal, el anuncio de la

Palabra, la Liturgia y la oración.Cada estación está dedicada a la inter-

cesión de un santo: Lechería a San Fran-cisco; Tultitlán a San Antonio; y Cuau-

titlán a San Juan Diego, y estarán brin-dando servicio desde las 08:00 hrs. hasta las 21:00 hrs., todos los días de la semana.

Por: CODIPACS Valle de Chalco

Durante este año la Comisión Diocesa-na para la Pastoral de la Comunicación Social se dio a la tarea de pedir a los párrocos elegir a una persona que tuvie-ra la inquietud de dar a conocer la Buena Nueva a través de los medios de comu-nicación, para formar parte de la Red de Comunicadores.

De esta marera iniciaron las reuniones mensuales para darles formación, acom-pañamiento y los recursos necesarios para asumir este compromiso, teniendo como principal labor la acción evange-lizadora de la parroquia, por lo que sus tareas deberán responder a los retos actuales de la Evangelización y a los desafíos pastorales en el campo de las comunicaciones, siempre en coordina-ción con su párroco.

Siendo la Red de Comunicadores una parte fundamental de la estructura dio-cesana, será importante contar con per-sonas dispuestas y comprometidas, para que se vaya consolidando la estructura de comunión diocesana que permita

desarrollar estrategias que impulsen la comunicación, así como brindar servi-cios en las parroquias y en la diócesis, siendo promotores de la espiritualidad de comunión. Así se logrará eficacia en la comunicación, trabajo en equipo para el desarrollo de la Pastoral, promoción de las actividades episcopales y parro-quiales.

Apoyados por el Obispo Víctor René Rodríguez Gómez y por el EDAP, se inició el Taller Metodología Prospecti-va y Plan Diocesano de Pastoral por Vicarías Episcopales, cuyo objetivo principal es que los comunicadores de las diócesis conozcan el Plan Diocesa-no, mediante un curso de 18 sesiones, a fin de aplicarlo y ser apoyo en sus comu-nidades, para que a través de ellos sea más fácil llegar a todas las parroquias de la diócesis y lograr nuestro objetivo.

El avance se ve reflejado en la constan-cia y compromiso de los comunicadores al asistir semanalmente al curso. El apoyo de los párrocos está presente en enviar a la persona que será el enlace para canalizar la información desde el

corazón de su parroquia. Por supuesto, aún queda trabajo por hacer, pues la asistencia es de 40% de las parroquias; pero teniendo fe sabemos que finalmen-te todas las parroquias contarán con su comunicador.

Del 4 al 6 de diciembre en las Vicarías Episcopales se llevó a cabo la última

reunión del año 2014, que concluyó con una convivencia en fraternidad y comu-nión, en la que se pudieron ver lazos de amistad y cariño a pesar de los pocos meses de convivencia. Al término hubo abrazos por la próxima Navidad y bue-nos deseos para el próximo 2015.

Una Red que conoce y camina de acuerdo al Plan Diocesano de Pastoral

Evangelización sin límites ni fronteras

Page 6: Mensajero 169

6 MensajeroIglesia Universal / Iglesia México

Por: José Luis Chávez BotelloArzobispo de Antequera-Oaxaca

Todos tenemos la experiencia cercana de lo que es tener en el cuerpo una vérte-bra desviada, un hueso dislocado; no realiza bien su función ni sirve de apoyo y, además, causa dolor a todo el cuerpo; exige un esfuerzo mayor a los demás miembros, pero la función de los órga-nos vitales como el corazón o el cerebro es irremplazable. Así pasa en las fami-lias, en las comunidades y en la socie-dad cuando personas o grupos se olvi-dan de su cometido y función principal;

la familia y todo el cuerpo social lo sufre, se camina con dificultad, sin hacer bien tal cometido y con mucho dolor. La integración y unidad en el cuerpo

social es vital; donde se va debilitando aparecen grupos de poder y otros cerra-dos en intereses egoístas, divisiones y enfrentamientos; así se cultiva y crece la injusticia, la corrupción y la violen-cia; así se ahuyenta el desarrollo, la justicia y la paz social. La falta de uni-dad es señal clara de una familia enfer-ma y de una sociedad enferma, enfer-medad que puede llegar a ser grave si

los órganos enfermos son vitales. En nuestra sociedad son varias las institu-ciones vitales ya gravemente enfermas: la educación, la familia, la política y la economía.La unidad de la familia y de la socie-

dad aliviana las cargas, cura heridas, es piso para la superación y realización de las personas, da seguridad; sólo en la experiencia de unidad se adquiere el sentido de pertenencia, se forja la iden-tidad y es alimento de felicidad. Toda actividad humana tiene como finalidad o meta última la unidad a través del trabajo, estudio, arte, servicios, descan-so, fiestas, etc. Todo lo auténticamente humano nos lleva a construir la unidad. La unidad es señal de una sociedad sana. La unidad se forja cuando cada quien nos esforzamos por realizar bien nuestra misión y trabajo, aunque sea sencillo y nadie nos vea o nos alabe; así aportamos para el bien de toda la socie-dad, como en el cuerpo la función de las uñas que solemos valorar poco. En una sociedad sana cada quien respeta, reco-noce a los demás y valora su función; de allí surge el aprecio, la amistad y el mutuo apoyo y hasta orgullo de ser miembro del mismo cuerpo social. Siempre la unidad, la reconciliación y la

paz social son fruto del esfuerzo sincero de todos.La unidad es buen termómetro para

medir la calidad de lo que hacemos y medirnos a nosotros mismos como per-sonas. Mucho nos ayudaría revisarnos al menos cada semana: ¿qué aportó de bueno nuestro trabajo, entretenimiento, estudios, uso del tiempo libre, relacio-nes con tal o cual persona? Trabajemos la unidad con nosotros mismos desde nuestro interior, con nuestra familia, hagamos algo por la integración de nuestro barrio o comunidad. De seguro este esfuerzo perseverante nos ayudará a superarnos y nos dará grandes satis-facciones. El día 1 de diciembre inicia-mos nuestra campaña por la unidad desde nuestras familias y parroquias; trabajemos la unidad, valor universal fundamental para toda persona y socie-dad. Celebremos las fiestas de la Sma. Virgen, las posadas y la Navidad con este sentido y esfuerzo de reconcilia-ción y de integración en nuestros barrios y comunidades. Reconciliémo-nos con Dios, con nosotros mismos y con los demás. Preparemos y disfrute-mos así la mejor Navidad para todos. Con mi saludo y bendición para todos.

Nuestra sociedad, ¿con huesos dislocados?

La Conferencia del Episcopado Mexi-cano (CEM) dio a conocer un comuni-cado en el que exhortó a todos los mexi-canos a iniciar el día 30 de noviembre, Primer Domingo de Adviento, un “do-cenario” (doce días) de oración por la paz en el país, que concluirán el 12 de diciembre cuando se celebra la Fiesta de la Virgen de Guadalupe;

“Nuestro país está en crisis. Eso nos duele y nos afecta a todos. La inequi-dad, la injusticia, la corrupción, la impu-nidad, las complicidades y la indiferen-cia nos han sumido en la violencia, el temor y la desesperación. Ante esto, muchísimos mexicanos nos hemos manifestado de distintas maneras para demandar justicia y paz. Conscientes de este deseo de participar y sabiendo que todos somos parte de la solución para construir una nación en la que se valore la vida, dignidad y derechos de cada persona, los obispos de México proponemos:1. Que del 30 de noviembre, Primer

Domingo de Adviento, al 12 de diciem-bre, fiesta de Nuestra Señora de Guada-lupe, nos unamos en un “docenario” (doce días) de oración por la paz, con-vencidos de que para Dios “nada es

imposible” (cfr. Lc 1,37).2. Que el 12 de diciembre, fiesta de

Nuestra Señora de Guadalupe, unidos al Papa Francisco, pidamos la interce-sión de la Madre de Dios por la conver-sión de todos los mexicanos, particu-larmente la de quienes provocan sufri-miento y muerte, y para que todos pon-gamos lo mejor de nosotros mismos para hacer posible la paz. 3. Que ese mismo día, 12 de diciem-

bre, conscientes de que la Guadalupana camina con nosotros diciéndonos como a san Juan Diego: “No se turbe tu cora-zón… ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?”, nos consagremos a Ella, a nivel personal, familiar o comunitario, ofreciéndole orar a su Hijo Jesús por la paz de manera permanente.4. Que, con la ayuda divina, nos com-

prometamos a ser constructores de paz. Esa paz que se funda en la verdad, la justicia, el amor y la libertad, como enseñaba san Juan XXIII. ¡Sumémo-nos a los esfuerzos para atender a las víctimas de la violencia! ¡Participemos en los procesos de justicia, reconcilia-ción y búsqueda de paz! ¡Privilegiemos el diálogo constructivo! ¡Trabajemos juntos en favor de un auténtico Estado

de Derecho! ¡Formémonos en valores! ¡Ayudemos a los más vulnerables! ¡Reconstruyamos el tejido social!”

ORACIÓN POR LA PAZ

Señor Jesús, Tú eres nuestra paz,

mira nuestra Patria dañada por la violencia y dispersa por el

miedo y la inseguridad.

Consuela el dolor de quienes sufren.

Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan.

Toca el corazón de quienes olvidanque somos hermanos y provocan

sufrimiento y muerte. Dales el don de la conversión.

Protege a las familias,a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, a nuestros pueblos

y comunidades.

Que como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables,

sepamos ser promotores de justicia

y de paz,para que en ti, nuestro pueblo tenga

vida digna.

Amén.

Santa María de Guadalupe, Reina de la paz, ruega por nosotros.

Doce días de oración a la Virgen de Guadalupe por la paz en México

Page 7: Mensajero 169

7Mensajero Evangelización y Misión Continental

Por: Sem. Antonio Pérez HernándezArquidiócesis de Tlalnepantla

Los Remedios, Naucalpan, 27 de noviembre de 2014.- Las 19:30 horas, los invitados del Seminario Mayor de Tlalnepantla esperan el momento en que la música rompa el silencio, los murmullos imperan por toda la capilla. Entonces los acordes de una guitarra llama la atención de los asistentes, los seminaristas de la sección de configura-ción (Teología) entonan unos villanci-cos y da comienzo el concierto que año tras año se lleva a cabo en el corazón de la Arquidiócesis de Tlalnepantla.

Una vez terminada la participación de los seminaristas, el Rector del Semina-rio, el Presbítero José Castañón Bañue-los, dio la bienvenida a los invitados, recordando la importancia del misterio de Cristo que se encarnó para estar con nosotros y acompañarnos en nuestra vida cotidiana, además de presentar al Grupo Betlehem, que a través de la voz de su director explicó el concepto de su espectáculo.

“Somos gente común”, aseveró el director, “que nos sentimos llamados por Dios a dar esta misión de amor, ya que es común en estas fechas escuchar el abuso que se hace de los villancicos en los centros comerciales, a tal grado que siendo septiembre ya hay pasillos reservados a la venta de objetos navide-ños”. El director compartió así la triste-

za que sintió cuando una persona expresó su fastidio por escuchar tantos villancicos, por ello creó una ópera, que tiene el tinte de un musical, que a través de los villancicos tradicionales, nos hacen presentes a María, a José, a los pastores, a los Reyes Magos, para ilustrar con la música y sus voces el nacimiento de Cristo.

Niños, jóvenes y ancianitos, con la

magia de su arte nos transportaron en el tiempo, arrastrando a los asistentes a ver al niño Dios en medio de todos, con melodías ya conocidas, que expresaban su alegría, sus emociones, su sensibili-dad, durante aproximadamente hora y media, siendo uno de estos momento significativos la aparición de los Reyes Magos. Algunos de los niños mostra-ban su fascinación y se alistaban para

pedir sus obsequios, claro, si se han portado bien.

Al concluir el recital, se compartieron algunos bocadillos y bebidas calientes con los invitados, algunos niños se tomaban fotos con los Reyes Magos, quedando esta sensación de paz y de esperanza al ver que el amor se ha encarnado.

Por: Francisco Esqueda Diócesis de Nezahualcóyotl

Estas últimas semanas se han dado varios cambios en algunas parroquias de nuestra diócesis. El padre Edgar Cruz Arauz tomó posesión de la parro-quia de San José Obrero en la colonia Reforma, donde estaba el padre Carlos Mendoza, quien llegó a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en la colonia Emiliano Zapata, del municipio Los Reyes.

Por otro lado, el padre Francisco Estrada llegó a la parroquia de San Diego de Alcalá en Río Frío, mientras el padre Valente Cruz tomó la parroquia del Señor de la Divina Misericordia

en el fraccionamiento de Izcalli, en Ixtapaluca.

En un ámbito distinto, el padre Jesús López llegó a una capilla de la parro-quia de San Jacinto, el padre Benancio Refugio Chamu, a una capilla de la parroquia del Sagrado Corazón −estas dos en el municipio de Ixtapaluca− y el padre Hugo Romero tomó la capilla de San Miguel Arcángel en la colonia Las Armas, en Nezahualcóyotl. Dichos cambios son motivados para dar un nuevo impulso a estas comunidades, las que ya son parroquias para traer nuevos aires en el accionar pastoral y en las capillas para iniciar la atención más cercana a estas comunidades.

En marcha la renovación pastoral

Sacerdotes: Adolfo Jesús López Guzmán, Hugo Alejandro Romero de la Huerta, Benancio Refugio, Francisco Estrada Sandoval, Edgar J. Cruz Arauz, Carlos Mendoza González y Valente Cruz Juárez.

Y la música se hizo carne, concierto de Navidad en el Seminario Mayor de Tlalnepantla

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8 MensajeroIglesia y Actualidad

Por: Pbro. Salvador Téllez

El martes 2 de diciembre, el Santo Padre, el papa Francisco, firmó, junto con otros líderes religiosos la Declara-ción contra la esclavitud. Dicha decla-

ración responde al problema de la cada vez más arraigada explotación física, económica, sexual y psicológica que padecen hombres, mujeres, niños y niñas a lo largo y ancho del globo terrá-queo. En su discurso, el Papa calificó

este evento como un acto históri-co y de fraternidad que está ins-pirado en la propia fe, no impor-tando el credo que cada hombre profese, pues la religión, cual-quiera que ésta sea, es un medio que promociona la libertad y dignidad del hombre, creado por amor a imagen y semejanza de Dios.

El documento firmado por el Papa y los líderes religiosos de las más importantes confesiones religiosas en el mundo declara que la moderna esclavitud asume diferentes rostros como la trata de personas, el trabajo forzado y mal remunerado, la prostitución, el tráfico de órganos, el consumo de drogas, el trabajo de los niños y otros; y que ello constituye un crimen contra la humanidad. Lamentablemente, dice el Papa,

“las víctimas pertenecen a todas las condiciones y estratos sociales, siendo los pobres los más vulnerables a estos abusos fratricidas”.

La declaración es una acción concreta en la que los participantes se compro-

metieron a trabajar juntos por erradicar el terrible flagelo de la moderna escla-vitud en todas sus formas.

A la cita en la Ciudad del Vaticano acudieron representantes ortodoxos, budistas, hindúes y judíos. Y aunque la declaración no es de iniciativa religiosa o confesional, sino del movimiento Walk Free Foundation, conformado por gente de todo el mundo que lucha para terminar con el peor de los males en el mundo: la esclavitud moderna; ésta ha sido acogida muy bien por el mundo católico y por las más importan-tes religiones en el mundo.

En lo sucesivo, la declaración contra la moderna esclavitud tiene el propósi-to de hacerse extensiva a las restantes confesiones religiosas, a más de 160 países en el mundo, y a hacer partícipe al G-20 de esta iniciativa humanitaria. No olvidando que para la activación de dicha declaración todos los fieles y hombres de buena voluntad estamos llamados a la movilización, pues “los que perpetúan la esclavitud moderna cuentan con nuestro silencio e inacción para aumentar sus ganancias”.

Por: Fabiola Perdomo

En su sexto viaje el papa Francisco va a Turquía, una nación donde la mayoría de su población es musulmana. Se ubica en los límites fronterizos con Siria, un país donde terroristas persiguen y asesi-nan cristianos.

La visita del Pontífice empezó el 28 de noviembre y terminó el domingo 30, con la finalidad de tender puentes y dar aliento a la minoría católica del país, quienes en los últimos años han recibi-do a los refugiados procedentes de Irak y Siria, donde son víctimas de persecu-ción por grupos terroristas.

El 29 el Papa habrá de marcar uno de los momentos más significativos de la historia en este viaje apostólico, al tener el encuentro con el líder de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla, el Patriar-ca Ecuménico Bartolomé I, que es el líder espiritual de trescientos millones de ortodoxos, quien declaró: “Estamos esperando con impaciencia la visita de nuestro hermano Francisco”.

Es menester que nosotros, como miem-bros de la Iglesia (cuerpo místico de Cristo) intensifiquemos nuestras ora-ciones por las intenciones del Santo Padre para que en esta tierra, que tiene gran significado para los cristianos (por

haberse celebrado allí los siete primeros concilios) se pueda realizar y continuar

la obra de sus predecesores en un “diá-logo de amistad, estima y respeto”.

Viaje del Papa a Turquía

Moderna esclavitud

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9Mensajero Celebremos la Fe

Por: Pbro. Omar N. MontoyaDiócesis de Cuautitlán

El pasado 30 de noviembre, primer domingo de Adviento, como lo ha dis-puesto el Santo Padre, el papa Francis-co, en nuestra Diócesis de Cuautitlán se ha tenido a bien realizar la apertura del Año de la Vida Consagrada, con una Eucaristía presidida por nuestro padre y pastor don Guillermo Ortiz Mondra-gón. En esta celebración concelebraron el Vicario General de la Diócesis Pbro. Samuel Macías Chávez y el Vicario episcopal para la Vida Consagrada Pbro. Omar N. Montoya García, tam-bién participó un nutrido número de religiosas con presencia en nuestra Diócesis y de laicos, ya que en esta misma celebración se administraron los sacramentos de iniciación a un grupo de catecúmenos.

Después de la Eucaristía, las religio-

sas tuvieron un momento de conviven-cia para compartir los alimentos, la amistad y desde luego el don que el Señor les ha dado de la Vida Consagra-da. Después de la convivencia, algunas de las religiosas, acompañadas por el Vicario de la Vida Consagrada de nues-tra Diócesis, pudieron participar en la Eucaristía de apertura a nivel nacional, que se efectuó en la Basílica de I. N. Nuestra Señora de Guadalupe, presidi-da por el Nuncio Apostólico en México Mons. Christophe Pierre.

Con la celebración de la apertura del Año de la Vida consagrada iniciamos un camino de profundización para que nuestros consagrados vivan la perfecta caridad, abracen el futuro con esperan-za, vivan el presente con pasión, para evangelizar la propia vocación y den testimonio de la belleza de la sequela Christi.

Por: SesgoDiócesis de Nezahualcóyotl

Este tiempo de preparación antes del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo se llama: "Adviento", que significa venida o preparación. Sin embargo, los paganos la empleaban para referirse a los preparativos que se realizaban cuan-do alguna persona muy importante visi-taba una ciudad antigua.

Como en el tiempo de preparación a la "Pascua" de Nuestro Señor Jesucristo llamado: "Cuaresma", el "Adviento" es el tiempo de preparación para el naci-miento de Nuestro Señor Jesucristo el 25 de diciembre. Sin embargo, el cris-tianismo adoptó el Adviento como muchos otros vocablos para ese tiempo de preparación, de gozo y esperanza ante la venida de Nuestro Señor Jesu-cristo en la Navidad.

El tiempo del "Adviento" es para pro-fundizar en el misterio de nuestra salva-

ción. Es un tiempo propicio para la ora-ción en familia y la sociedad para supe-rar las situaciones difíciles que vivimos. En nuestra diócesis y en todas sus parro-quias, así como en la Iglesia Universal, ha comenzado el tiempo de "Adviento" para prepararnos para el nacimiento de Jesucristo y a la vez arrepentirnos de todas esas situaciones en las que hemos caído y que son consideradas como pecados, y tratar de ser mejor cada día para vivir plenamente.

Nuestro Obispo, monseñor Héctor Luis Morales, nos invita a vivir con plenitud nuestro tiempo de preparación para vivir la Navidad y después de ella lo más despiertos posible y ser solida-rios con todos, así como practicar las obras de misericordia como: dar de comer al hambriento, vestir al desnudo y visitar a los enfermos. Y estar prepara-dos para el nacimiento de Nuestro Señor. Ya estamos en el tiempo de "Adviento"; tiempo de preparación para

crecer en solidaridad y en el compartir; así como Jesús que siendo Dios se hizo como uno de nosotros y decirnos que

como seres humanos podemos trascen-der en la verdad, la paz y la justicia.

Adviento, tiempo de preparación

Año de la vida consagrada en Cuautitlán

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10 MensajeroFamilia

Por: CODIPACS Teotihuacán

Crear un clima de comunicación en la familia no es tarea fácil, implica dar ejemplo a los hijos con prácticas en la vida cotidiana. Si nuestros hijos inten-tan platicar con nosotros, sus papás, y

los recibimos con comentarios como: “Me fastidias” o “Estoy cansado, no me molestes con tus tonterías”, no están recibiendo la atención y el afecto que necesitan para una buena comunica-ción familiar, y pueden ir a buscarlo en otros lados, nada adecuados para ellos.

Saber escuchar hablar con el cora-zón, mantener una actitud positiva y mostrar empatía, son las actitudes que debemos tener para lograr un buen dialogo en nuestra casa.

Debemos procurar tener un clima de tranquilidad, cercanía y confianza; esto es básico para la familia; no gri-tos, no enojos y no burlas porque dis-torsionan la comunicación y cierran el canal por miedo a ser humillados.

Aquí van algunos tips para mejorar la comunicación entre padres e hijos: Al dar información o solicitar algo, que sea de forma clara, amable y positiva; de otra forma tendremos de entrada una actitud negativa, porque en la forma de pedir está la forma de recibir.

Si a nuestros hijos no les queda claro lo que les pedimos, seguro no obedecerán. Sigue la regla de oro: “Todo lo que se dice se cumple”. No importa si lo que prometimos fue un premio o un castigo, debemos cumplirlo. Esto hará que crez-ca la confianza de nuestros hijos hacia

nosotros. Ponte en el lugar de otro. Con esto lograremos hacer empatía y sentir lo que sienten nuestros hijos, y así no los lastimaremos al hablar. Nuestras actitudes lastiman más que las pala-bras, por eso una actitud de poco interés puede dañar a nuestros hijos terrible-mente.

Hay que dar mensajes consistentes y sin contradicciones, principalmente cuando mamá dice una cosa y papá otra, porque nuestros hijos entran en conflic-to y hacen caso al que les conviene. A veces estamos enojados y les ponemos un castigo, pero cuando se nos pasa el enojo cambiamos de actitud. Éste es un mensaje poco consistente.

Crea un clima emocional que facilite la comunicación, un clima de tranquili-dad, cercanía y confianza, sin gritos, sin enojos y sin burlas, esto es básico para la familia. Por último es básico que los hijos vean a mamá y papá en armonía, porque las cosas que mejor se aprenden son las que se enseñan con el ejemplo.

Por: CODIPCAS Ecatepec

El Adviento es el periodo de prepara-ción para celebrar la Navidad. El térmi-no "Adviento" viene del latín adventus, que significa venida, llegada.Es en esencia un periodo de paz, de

esperanza y amor; desafortunadamente, vivimos en un mundo y en especial en nuestra sociedad mexicana, donde la violencia ha alcanzado grandes índices de crecimiento, es una realidad que es experimentada en todas partes, que afecta a todos, y de muchas maneras. Es verdad que la violencia siempre ha exis-tido, pero lo más peligroso ahora es que se empieza a tolerar, a aceptar como inevitable: sin ir muy lejos, sería inu-sual encontrar una película donde las balas, el sexo deliberado y la cruda vio-lencia no hiciesen su aparición; o algún semanario o periódico donde sea una noticia "policiaca" la que cubre la pri-mera plana.Lo difícil y complicado del tema es

que la paz no se da instantáneamente ni por mandato, no se obtiene sin esfuerzo, ni se compra o pide prestada: la paz tiene que nacer del corazón de cada

hombre. Y si no hay paz en el corazón, ¿cómo puede haber paz en un pueblo, en una nación o en el mundo?Por eso mantener la paz es una obliga-

ción primaria para todos, pero en espe-cial de los padres, pues es en el hogar donde se aprende a vivir y construir la paz; es allí donde los padres tienen la enorme responsabilidad de enseñar a los hijos la manera de comportarse, de tratar a los demás y de resolver los pro-blemas. La paz se vive: al tener un ver-dadero sentido de justicia, al reconocer nuestros derechos y también los de los demás, al valorar en los más pequeños su dignidad como personas. Hoy estamos en tiempo de Adviento,

prendamos nuestras cuatro velas sema-na a semana de la Corona de Adviento, orando y pidiendo por la Paz en México y el mundo entero en familia, resaltando los valores y virtudes necesarias como son: voluntad, exigencia, valentía, res-peto, generosidad, cortesía, orden y caridad.La paz es el resultado de muchas acti-

tudes, todas estas fundamentadas preci-samente en la caridad, no entendida como limosna, sino como amor. Madre

Teresa de Calcuta: "La paz comienza con una sonrisa”. Qué responsabilidad tienen los papás de enseñar esta virtud

en los hijos, en sus manos está el que haya sociedades justas y pacíficas.

Adviento: Inicio para una Paz en familia

Las cosas que mejor se aprenden son las que se enseñan con el ejemplo

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11Mensajero @joven

Por: Equipo de Coordinadores de Pastoral Universitaria Chapingo

Texcoco, Méx. 25 noviembre de 2014.- “Señor Jesús, Príncipe de la Paz y Rey del Universo, de rodillas ante tu presen-cia amorosa, los jóvenes aquí reunidos te suplicamos que bendigas nuestra juventud, porque sólo con tu bendición podremos ser jóvenes nuevos, de

actuar noble y recto pensar. Queremos vivir en paz, con la conciencia limpia de mancha, danos fortaleza para sem-brar hoy cosas buenas, pero danos tam-bién la esperanza de cosechar en el futuro y gozar el fruto de lo sembrado. Danos el ser felices con lo que somos y la valentía de ser mejores cada día. Amén”.Con esta oración los jóvenes de Pasto-

ral Universitaria Chapingo iniciamos la vigilia de oración en honor de Jesucris-to Rey del Universo.De frente a los acontecimientos que

lastiman a nuestro México, nosotros Pastoral Universitaria no queremos ser indiferentes. Durante este mes de noviembre hemos emprendido diferen-tes acciones: iniciamos el día 1º con una convivencia para fomentar la amis-tad, pues creemos que la fraternidad auténtica, fruto de nuestra fe, es ya una fortaleza en medio de la crisis. Así, fortalecidos los lazos de hermandad, convocamos a nuestros compañeros de

clases para el día 2 que dedicamos nues-tra ofrenda y la celebración de la Misa a los jóvenes normalistas y universitarios muertos recientemente. Previo a la Misa tuvimos un momento de reflexión en torno a la canción “Sólo le pido a Dios”. En esta celebración contamos con una participación mucho mayor a la que se tiene cada semana. El jueves 6 dedicamos nuestra hora santa semanal a pedir por la Paz y la Justicia, haciendo especial memoria de los 43 normalistas desaparecidos y sus familias. El sábado 9 nos reunimos para refle-

xionar sobre la postura del universitario católico frente a la situación actual. México vive una muy triste realidad que manifiesta la cultura de la muerte, buscamos muchas razones pero la ver-dadera razón de esta crisis es la falta de valores auténticos; para promover estos valores y como un signo de solidaridad y amor con quienes sufren visitamos la Casa-Hogar de Xocotlán el domingo 16; ahí celebramos la Eucaristía y con-

vivimos con los niños a través de jue-gos, dinámicas, cantos, piñatas; entre-gamos artículos de aseo personal, ropa y juguetes donados por nosotros, com-pañeros del Internado, de Autocons-trucción y fieles del Cooperativo. Como culmen de este mes vivimos la

vigilia de Cristo Rey, queremos un México mejor, por eso le hemos pedido a Jesús que nos enseñe a ejercer la justi-cia y a vivir como hombres honestos, que desde ahora lo seamos con quienes nos rodean. No queremos ser indiferentes ante

esta situación, sino comprometernos y promover siempre los valores auténti-cos en la sociedad que nos rodea. Con-cluimos el mes con la Celebración de la Eucaristía en la solemnidad de Cristo Rey; honramos la memoria de aquellos hermanos que ofrecieron su vida a Cris-to Rey y Santa María de Guadalupe, y le pedimos a Jesús nos dé su fe y valen-tía para dar testimonio hoy en nuestra comunidad universitaria.

Por: Pbro. Óscar CamachoArquidiócesis de Tlalnepantla

En la edición pasada de nuestro periódi-co Mensajero, me permitía darte a cono-cer a grandes rasgos el proyecto de revi-talización de la Pastoral Juvenil pro-puesto por la Comisión Episcopal de Latinoamérica (CELAM). En esta oca-sión te presento los beneficios que este proyecto pretende lograr.Cabe recordar que el objetivo de dicho

proyecto es revitalizar la Pastoral Juve-nil en México, partiendo de la vida de los jóvenes en sus distintos contextos y desde una profunda experiencia de Encuentro con Cristo, que suscite pro-cesos de conversión personal, pastoral y eclesial, para que contando con orienta-ciones pastorales asumamos e impulse-mos una Misión Permanente.De ser así, este trabajo tendrá frutos

abundantes y entre otros los siguientes beneficios:-Favorecer la experiencia de conver-

sión personal y pastoral, a partir del encuentro con Cristo en la vida de los jóvenes y en el Evangelio.-Reconocer y redescubrir la vida de los

jóvenes en sus lugares vitales. -Comprender las situaciones que

afectan la vida desde la realidad de los jóvenes.-Discernir y elaborar orientaciones

pastorales a la luz del Evangelio y del Magisterio de la Iglesia, como discípu-los misioneros de Jesucristo e inspira-dos en su pedagogía.-Alcanzar una Pastoral Juvenil orgáni-

ca, incluyente, procesual, misionera y de comunión. -Socializar las nuevas orientaciones

pastorales a la luz del camino recorrido.-Acompañar la implementación de las

orientaciones pastorales en los procesos diocesanos y provinciales.-Recuperar, evaluar y compartir la

memoria del camino recorrido por la Pastoral Juvenil en la Diócesis, recono-ciendo los procesos personales, pasto-

rales y eclesiales. Oremos pues a Dios que el trabajo

iniciado en su Iglesia tenga frutos abun-dantes de conversión y testimonio cris-tiano en las nuevas generaciones, para que día a día crezca en nuestro mundo su Reino entre nosotros.

Los beneficios de un nuevo

Universitarios por la Paz

proyecto de Pastoral Juvenil

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12 MensajeroDios te llama

Por: Hnas. Misioneras del Smo. Salvador y Santa Brígida, Diócesis Valle de Chalco

… en estos momentos no te puedo contestar, favor de dejar tu mensaje y después te devuelvo la llama-da…Tal parece que ésta es la contesta-ción que hoy en día muchos jóvenes responden a la llamada del Señor, por estar entretenidos en diversas activida-des, que les hace poner de lado esta voz que les invita a una vida distinta a lo que proponen los diversos medios.Sin embargo cuando Dios llama depo-

sita una inquietud en el corazón del ser humano que no lo deja tranquilo, que aún teniéndolo todo hay un vacío que nada ni nadie puede llenar, y por más distracciones seguirá latente y constan-te el llamado, “...Ven sígueme...” ¿Pero seguirle? ¿A dónde? ¿Cómo?

Seguirle a una vida donde se experi-menta una paz y alegría que lo llena todo, que encuentra lo extraordinario en lo más ordinario, pero que implica dejarlo todo para ganar todo, es una vida llena de retos y desafíos, donde lo único seguro es la presencia amorosa del Señor, que se hace sentir de mil maneras en los momentos claves de la

vida.Sí, esta voz nos llama a

vivir una experiencia más inhóspita que las aventuras de Hannah Montana, llena de novedades constantes, de cuestionamientos, de venci-mientos a nuestro egoísmo y pensamiento individualista que el mundo nos ha intro-ducido en nuestra mente, estos retos ciertamente que no todos los pueden vencer, se necesita tener valor para ser personas realmente: auténticas, distintas, nove-dosas, ordinarias…, pero sobre todo personas que asuman el reto desde sus limitaciones y sus fortale-zas, conscientes de que son llamados por que Dios les mira con amor, que conoce su corazón, su pasado, su presente y vislumbra su futuro, y con todo les llama a vivir esta experiencia.En la Iglesia hay diversos carismas en

donde tú puedes responder a este lla-mado, ya no seas sordo al llamado, contesta y escucha lo que te quiere

decir el Señor, abre tu corazón a su propuesta de vida, medítalo en tu inte-rior, si te deja inquieto, no eches en saco roto esta inquietud, que puede ser la clave para que vivas de manera ple-

na, para que en él encuentres todo aque-llo que llene tu corazón, aunque sea una extraña alegría, que no puedas ni tú explicar sólo vivirla.

Por: Hna. Marga Álvarez Pastor SGCS. Diócesis de Ecatepec

Sabemos que en el Evangelio se habla de un grupo de mujeres piadosas que acompañaron al Señor Jesús y a sus Apóstoles en su misión apostólica (Mt 27, 55-56). Pues hoy como ayer Jesús sigue llamando a más mujeres para que le sigan con una vida semejante a la suya, totalmente consagrada a Dios y al servicio de los hermanos.Si alguna vez ha pasado por tu mente

consagrar tu vida a Dios para poder hacer llegar a los demás hombres el amor que Dios les tiene, a través de tu servicio y entrega generosa, puede ser que el Señor esté llamando a la puerta de tu corazón y te esté diciendo…¡Ven y Sígueme!… y si es así yo te digo: No tengas miedo, el proyecto que Dios tiene para ti no es de muerte ni destruc-ción, Él te quiere ver feliz y la vida con-sagrada es una invitación a entregar tu vida para que otros puedan descubrir en ti el rostro de Dios que es amor y miseri-cordia. Si tú tienes la inquietud de hacer llegar

este amor de Dios a los que sufren y se sienten solos, no esperes más y ponte en cami-no de búsqueda. Nosotras somos Siervas Guadalu-panas de Cristo Sacerdote y nuestra misión es trabajar por la santificación de los sacerdotes y ayudarlos en sus diferentes necesidades. Si tú quieres puedes acercar-te a nosotras para conocer-nos y saber más de quiénes somos y lo que hacemos y así poderte ayudar a descu-brir lo que Dios te está pidiendo a ti. Comunícate al teléfono: 5126-1717 y pre-gunta por la Hna. Marga, o contáctanos a través del Facebook: Ser Sierva Sgcs, estamos para servirte. Porque cuando logramos

descubrir lo que Dios quiere de nosotros y le responde-mos con generosidad, enton-ces encontramos la luz que nos guía hacia el camino de nuestra felicidad,

pero esto no sólo como un bien que se queda en mí, sino como un bien que redunda en bien de la comunidad, de

toda la Iglesia y del mundo. No tengas miedo y dile al Señor Jesús: ¡Cuenta conmigo para lo que sea!

“Ven y Sígueme”

Atiende el llamado

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1Mensajero 3Iglesia y Cultura

Por: P. Gustavo SPDiócesis de Cuautitlán

La Diócesis de Cuautitlán, viviendo un camino de misión y comunión, bajo la guía de su Obispo don Guillermo Ortiz Mondragón, ha emprendido una gran labor en el orden de la dimensión de movilidad humana respecto a la aten-ción de migrantes que transitan por lugares que se atienden pastoralmente en esta porción del pueblo de Dios. Desde hace años la casa del migrante “San Juan Diego”, desde su ubicación en Lechería, ha brindado la ayuda a estos hermanos que viajan en busca de una vida digna y estable. Hoy, en cola-boración con las autoridades a nivel municipal, estatal y federal, y con la ayuda de gente con gran corazón y gene-rosidad, se brinda un espacio digno para estos hermanos migrantes.

La casa del migrante “San Juan Die-

go” es un espacio para el encuentro con Dios, está ubicada en el municipio de Huehuetoca y ha sido acondicionada con dormitorios, cocina, comedor, capilla, baños, espacio para la lectura y la atención médica.

Obispo, presbíteros y laicos colaboran en este servicio, de tal forma que el migrante encuentre en este espacio un refugio en su larga jornada, pues el dina-mismo del Evangelio invita a la acción: “¿Cuándo te vi de forastero y te di hos-pedaje? Cuando lo hiciste con uno de estos pequeños, lo hiciste conmigo.

La Diócesis de Cuautitlán nunca ha cerrado ni cerrará sus puertas a la aten-ción de los migrantes. Este espacio digno es el reflejo de una diócesis que camina bajo la guía del Espíritu Santo en la práctica de las obras de misericor-dia. Gran labor en la manifestación del Reino de Dios.

Por: CODIPACS Teotihuacán

Los misioneros eran enviados: en el fondo el impulso venía de Dios mismo,

pues, como decía San Pablo: “¡Hay de mí si no predicara el Evangelio!”. Pero también es verdad que el envío inme-diato era el de la autoridad eclesiástica

que avalaba su trabajo apostólico. Hoy esto sigue siendo realidad, si bien esa autoridad puede ser también de compe-tencias. La evangelización on line supo-ne la buena intención pero también la adecuada preparación y, en la medida de lo posible, también el respaldo al menos del propio párroco o de algún represen-tante eclesiástico que acompañe y guíe nuestro trabajo.Los misioneros de antaño aprendían la

lengua de los nativos. Los nativos digi-tales tienen también hoy su propio “len-guaje”: es más visual, interactivo, intui-tivo, multimedial. Son elementos que no sólo el misionero debe conocer sino dominar para poder hablar de “tú a tú”, en su idioma al hombre contemporáneo. Al llegar a la nueva tierra los misioneros también sabían identificar las cosas buenas de la cultura a la que llegaban. Hoy se debe hacer también lo mismo. No hay que partirse la cabeza pensando en miles de tácticas nuevas: se puede aprovechar lo ya existente, purificándo-lo si es necesario y elevándolo.

Finalmente, el éxito pastoral de muchos misioneros no venía de la canti-dad de cosas que hacían sino del testi-monio de vida santa que llevaban. Si las actividades eran tantas era porque sur-gían del consejo que Dios les daba en la oración. Y aquello sigue siendo válido hoy en día: hablar primero con Dios, para luego hablar de Él a los demás. Por qué los hombres de hoy no escuchan a los maestros, escuchan a los testigos, y si escuchan a los maestros es porque éstos son testigos.En definitiva, se trata del reto de llevar

al contacto directo con Dios y así devol-ver a las redes sociales su factor de éxi-to. Y ese gran encuentro pasa por los pequeños encuentros que los misione-ros están llamados a posibilitar para concretarlos en la conexión con Dios fuera del ambiente digital. Como un día miles de misioneros fueron a anunciar el mensaje de Jesús a nuevas tierras y continentes, los misioneros web desem-barcan en el continente digital emulan-do aquellas beneméritas acciones.

Misioneros digitales

Era forastero y me hospedaste

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1 Mensajero4 Sección Infantil

El Pesebre

Soy un pesebre rústico y pobre, en mí recibo la comida de los

animales, estoy al servicio de ellos, pero de todos los objetos

de la tierra a mí me escogió el SALVADOR, para ser la prime-

ra cuna que le recibiera en su venida al mundo.

Animalitos

Fuimos por un designio de Dios los testigos silenciosos de un

gran acontecimiento. Al entrar María y José en nuestra cue-

va, vimos claramente en ellos a dos elegidos de Dios. Presen-

ciamos la venida al mundo del Niño Dios. Y al ver a este Dios

Niño, que nacía en una noche fría, en nuestras limitaciones le

ofrecimos lo que pudimos: CALOR.

La Virgen María y San José

JOSÉ Y MARÍA formaron un matrimonio único, que conlleva-

ría el misterio oculto de nacimiento virginal de Jesús. Quere-

mos con la ayuda de la Santísima Virgen y San José portarnos

como verdaderos hijos de Dios, obedientes a nuestros

padres.

El Niño Jesús

Unos me amaban hasta el sacrificio, otros me odiaban y per-

seguían. Ante esto, sonreí y lloré… Mi mirada se detuvo en ti

y te amé… te ofrecí mi amor desinteresado, para darte a ti y

a todos los niños del mundo la felicidad y la vida.

El Ángel

Dios me escogió

a mí para darles

la Buena Nueva

a los Pastores,

la Nueva más

alegre para toda

la humanidad, la

venida del Sal-

vador. ¡Qué hermoso es el oficio de los Ángeles mensajeros

de Dios: conducir las almas a Él!

La Estrella

Señor, que igual que esta estrella, sepamos manifes-

tar tu luz a nuestros padres, hermanos y amigos. Que

podamos iluminar sus corazones para que encuentren

a través de nuestro apoyo el camino hacia Ti.

Los Pastores

“Y venimos presurosos, y hallamos a María y a José y

al Niño reclinado en el pesebre”… Nos arrodillamos y

le adoramos. Le entregamos los regalos que en nues-

tra pobreza podíamos darle. Es que el amor nunca se

presenta con las manos vacías.

Los Santos Reyes

Cristo nace en cada corazón que sufre y ama, en cada

amigo que sabe compartir y dar alegría. Cada vez que

el Señor se hace presencia en la vida o en la amis-

tad… es otra vez: ¡NAVIDAD!

Amiguit@s: Te invitamos a escribir tu carta a los Santos Reyes

Magos con felicitaciones o agradecimientos. Puedes enviarla a la

siguiente dirección: . Las [email protected]

Amiguito, la Navidad llega para llenarnos el alma de alegría. Todos sentimos en estos días una necesidad de dar algo a

los demás. Leamos con atención el mensaje de cada elemento, que nos ayudará a darle un sentido más grande al poner

el Nacimiento en un lugar especial.

El Nacimiento

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1Mensajero 5La Sal y Luz del mundo

Por: Maricarmen García Ibarra, coordinadora de CatequesisDiócesis Valle de Chalco

El diccionario señala que coordinar es disponer algo metódicamente. Si bus-camos un sinónimo encontraremos palabras como: organizar, acoplar, armonizar, acomodar y muchas más; sin embargo, en la práctica supera todo esto.Ser la coordinadora de catequesis en

un primer momento fue volverme res-ponsable de alguien más y dejar de pensar en mí misma, es un reto que requiere del 110% de mi capacidad; no es para tener el “poder” de mandar, pues al igual que cada integrante de mi grupo estamos para servir, siempre pensando en las necesidades de mis compañeros, ya que no puedo ni debo pedir tiempo o energía que yo misma no esté dispuesta a dar.En lo personal me hace pensar en mi

mamá, que me regaña cuando es nece-sario pero también me da consejos y siempre está ahí para guiarme. Así pasa con mi grupo, a veces hay regaños, descontentos, pues no siempre hacen las cosas como a mí me gustaría; sin

embargo, reconozco que se esfuerzan en dar lo mejor de sí. Aún nos falta mucho por mejorar pero sé que somos fuertes y capa-ces. Aunque no se los digo con mucha frecuencia estoy orgullosa de ellos y de lo que hemos logrado juntos.Mi grupo es mi cuerpo, yo soy la

cabeza, y Dios es nuestro corazón. La cabeza y el cuerpo pueden tener necesidades diferentes, pero igual de importantes, siempre habrá descontentos y diferencias. Lo esencial es no olvidar la meta en común; encontrar el impulso correcto, aquello que nos impulse a superarnos juntos. Ser la cabeza es sincronizar cada parte del cuer-po, no hay pequeños o grandes, todos somos importantes, ya que al final compartimos un mismo corazón.Ser el “líder” de un grupo de personas

no es fácil, convivo y trabajo con dis-tintas personalidades y formas de pen-sar; siempre hay quien cree que puede hacerlo mejor, no falta quien critique aunque nunca ayuda, el sábelo-todo, quien dice que nunca lo tomo en cuen-

ta, quien me culpa de todo, quien se queja, quien da ideas y a la hora del trabajo me deja colgada. Afortunada-mente también están los que me apoyan en todo, los que corren conmigo y los que no dicen mucho, pero cuando les pido su ayuda sé que cuento con ellos.Ser coordinadora me ha dado amista-

des y enemistades, es también defender

aquello por lo que trabajas y a aquellos con quienes trabajas; conocer las debi-lidades de mi grupo pero también exal-tar sus fortalezas. Después de mi fami-lia es con ellos con quien más tiempo paso, la iglesia es nuestro segundo hogar, y como todo ser humano tene-mos altas y bajas, pero juntos lo supera-mos porque Dios es quien nos une.

Por: Francisco Esqueda Diócesis de Nezahualcóyotl

En cada Vicaría Episcopal de nuestra diócesis se llevó a cabo el retiro de Adviento para los ministros laicos que trabajan en nuestra diócesis. Los distin-tos ministros se dieron cita desde tem-prano en los tres diferentes puntos de reunión para tomar el retiro con el cual se prepararon para brindar un mejor servicio en este Adviento y Navidad.

Con un énfasis muy importante en el servicio que está prestando cada minis-terio, desde sus características propias, se dio un realce a la misión de los laicos en la vida pastoral de la Iglesia de nues-tros días, pues de no ser por los laicos, las acciones pastorales serían limitadas debido a las limitaciones humanas de los sacerdotes, pues no pueden estar en

dos lugares a la vez ni estar haciendo dos cosas en el mismo momento.

Por ello, para llegar al mayor número de personas que requieren de la aten-ción pastoral, los laicos tienen que tener muy claro su papel en la vida comunita-ria, de su parroquia, de su decanato, de su Vicaría Episcopal y de su diócesis. Se deben formar lazos fuertes entre los sacerdotes y sus laicos, pues ellos son los que llevan a cabo las iniciativas pastorales y motivan a los sectores más alejados de las comunidades para acer-carse nuevamente a la iglesia.

El papel de los diversos ministerios laicales es vital en la iglesia de nuestros días, pues son los ministros quienes están en contacto constante con las múl-tiples problemáticas que vive esta sociedad y quienes pueden llevar una solución para dichos problemas.

Los laicos son vitales

Yo soy la cabeza y Dios

para la Iglesia

es nuestro corazón

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16 Mensajero

Por: Pbro. Salvador Téllez

En la tercera semana del mes de noviembre, el presbiterio de la Dióce-sis de Izcalli, unido a su pastor Mons. Francisco González Ramos, inició los trabajos de estructuración pastoral de la neonata jurisdicción eclesiástica. Esto tuvo lugar en las instalaciones del semi-nario diocesano ubicado en Colinas del Lago, municipio de Cuautitlán Izcalli. Los trabajos se centraron en la actual situación pastoral de la diócesis, los retos de evangelización que enfrenta en los tres municipios que la componen, la situación legal y jurídica, y los retos económicos que representa el inicio de una nueva diócesis.Esta labor estuvo motivada por las

reflexiones del Pbro. Rubén Alcántara Díaz, Vicario Judicial de la nueva dió-cesis, del Pbro. José Luis Ruiz Flores, Vicario de la Pastoral Diocesana, del Pbro. Arturo Cano Márquez, Ecónomo Diocesano, y del C. P. Rubén Reyes Fernández, quien con un grupo de cola-boradores explicaron al presbiterio de

Izcalli los retos jurídicos y hacendia-rios que enfrenta la nueva Iglesia parti-cular. Además de las reflexiones en torno a la vida pastoral y jurídica, Mons. González Ramos entregó nue-vos nombramientos a algunos de sus sacerdotes, nombramientos con los cuales terminó de organizar la vida pastoral de su diócesis.El nuevo Obispo insistió a sus sacer-

dotes a trabajar por la evangelización como fieles pastores del rebaño que se les ha confiado y dijo que “sólo en el encuentro constante con Cristo, se podía ser fiel a la tarea encomendada”. Llamó a sus sacerdotes a sentirse los hombres de confianza a quienes el Señor da con generosidad sus talentos para hacerlos fructificar y no para esconderlos bajo tierra. Además, insis-tió en la invitación que el papa Francis-co ha hecho a los sacerdotes de todo el mundo: “Ser pastores con olor a ove-ja”. "No busquen su propia comodidad, busquen hacer cercano a la gente el Reino de Dios", dijo el nuevo Obispo a los casi 60 sacerdotes que componen el

presbiterio de la nueva diócesis.Por otra parte, la semana de estructu-

ración pastoral en Izcalli estuvo carac-terizada por un ambiente de oración, convivencia y fraternidad sacerdotal, dinámica que ha apreciado Mons. Gon-zález y también su presbiterio, ya que

esto ha favorecido el encuentro entre sacerdotes y Obispo, consolidación del nuevo presbiterio diocesano, disposi-ción para el trabajo en equipo y apertu-ra para comenzar a caminar como una nueva diócesis.

Por: Abril Villanueva

Texcoco, Méx. 22 de noviembre 2014.- La Dimensión Diocesana de Justicia, Paz, Reconciliación, Fe y Política de la Diócesis de Texcoco organizó con el apoyo de la Univer-sidad del Valle de México la presen-tación de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, del Santo Padre Francisco.El Pbro. Manuel García Nájera,

director de la Comisión Diocesana de Pastoral Social- Cáritas Texcoco, dio la bienvenida a participantes y conferencistas, introdujo la jornada de reflexión y diálogo, y dirigió la oración con la que iniciaron las inte-resantes charlas respecto al pensa-miento del papa Francisco sobre la transmisión del Evangelio en la vida política, económica y social del mundo de hoy.Más de 70 personas entre estudian-

tes, profesores, investigadores, fun-cionarios públicos, representantes de las asociaciones laicales, agentes

de pastoral y público interesado escucharon con atención al Lic. Raymundo Molina Martínez, colaborador de IMDOSOC, hablar sobre el libro de su auto-ría De Bergoglio a Francisco; al Pbro. Mtro. Eduardo Corral Merino, Secretario Ejecutivo de las Dimensiones Episcopales de Pastoral de la Cultura y de Pas-toral Educativa de la Conferen-cia del Episcopado Mexicano (CEM), quien habló sobre Evan-gelii Gaudium como “una actualización de la mirada evan-gélica sobre la realidad; al Pbro. Dr. Mario Ángel Flores Ramos, Rector de la Universidad Ponti-ficia de México (UPM), quien comentó: “Démosle un espacio a Dios en nuestros problemas y sintámonos colaboradores de aquel que lleva nuestra vida y nuestra his-toria”, y aseguró: “la presencia pro-videncial del papa Francisco signifi-ca una sorprendente frescura de pen-samiento y una fuerza de testimo-

nio”; al Arq. Gabriel Antonio Larra-givel Delgado; Diácono Permanente y Catedrático de la Universidad del Estado de México (UAEM); y al C. Salvino Aguilar Vásquez, Regidor del H. Ayuntamiento de Texcoco,

quienes desde distintas ópticas abor-daron el tema central del encuentro: la alegría del Evangelio.Al final de las conferencias se abrió

un espacio para el diálogo con los asistentes.

Comenzando a caminar

Presentación y reflexión del “Evangelio de la Alegría”