mensajero 200

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Año 7 No. 200 Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Domingo 6 de marzo de 2016 Donativo: $5.00 www.mensajero.mx TLALNEPANTLA CUAUTITLÁN IZCALLI ECATEPEC TEOTIHUACÁN TEXCOCO NEZAHUALCÓYOTL VALLE DE CHALCO Mensajero Pág.11 Pág. 15 Voz del Pastor Pág. 2 Pág. 12 Ipalnemohuani: Dador de la vida Promover la Misericordia de Dios Págs. 3, 6, 7, 8 y 10 Evitemos caer en la resignación Pág. 7 La mujer, apoyo inseparable de Cristo Los laicos en la Iglesia El Grito de Esperanza

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Periódico Católico de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla.

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Page 1: Mensajero 200

Año 7 No. 200 Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla Domingo 6 de marzo de 2016 Donativo: $5.00 www.mensajero.mx

TLALNEPANTLA CUAUTITLÁN IZCALLI ECATEPEC TEOTIHUACÁN TEXCOCO NEZAHUALCÓYOTL VALLE DE CHALCO

Mensajero

Pág.11

Pág. 15

Voz del Pastor

Pág. 2

Pág. 12

Ipalnemohuani: Dador de la vida

Promover laMisericordia de Dios

Págs. 3, 6, 7, 8 y 10 Evitemos caer en la resignación Pág. 7

La mujer, apoyo inseparable de Cristo

Los laicos en la Iglesia

El Grito de Esperanza

Page 2: Mensajero 200

2 MensajeroVoz del PastorDIRECTORIO

Excmo. Sr. D. Carlos Aguiar Retes

Arzobispo de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Guillermo Or�z Mondragón

Obispo de Cuau�tlán

Excmo. Sr. D. Francisco González Ramos

Obispo de Izcalli

Excmo. Sr. D. Oscar Roberto Domínguez

Cou�olenc, M.G

Obispo de Ecatepec

Excmo. Sr. D. Onésimo Cepeda Silva

Obispo Emérito de Ecatepec

Excmo. Sr. D. Guillermo Francisco Escobar

Galicia

Obispo de Teo�huacán

Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mancilla Sánchez

Obispo de Texcoco

Excmo. Sr. D. Héctor Luis Morales Sánchez

Obispo de Nezahualcóyotl

Excmo. Sr. D. Víctor René Rodríguez Gómez

Obispo de Valle de Chalco

Excmo. Sr. D. Efraín Mendoza Cruz

Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Jorge Cuapio Bau�sta

Obispo Auxiliar de Tlalnepantla

Excmo. Sr. D. Francisco Ramírez N.

Obispo Auxiliar Emérito de Tlalnepantla

DIRECTOR GENERAL

Mons. Víctor René Rodríguez Gómez

Presidente de la Comisión Provincial para la

Pastoral de la Comunicación

DIRECTORA EN TURNO

Abril Villanueva

SUBDIRECTORMons. Luis Mar�nez Flores

DIAGRAMACIÓN Y DISEÑOSamuel Nájera

COLABORADORES

Equipo de la Pastoral de la Comunicación de

la Provincia Eclesiás�ca de Tlalnepantla.

Registro en trámite.

Mensajero Es una publicación catorcenal de la Provincia

Eclesiás�ca de Tlalnepantla. Se distribuye en la

Arquidiócesis de Tlalnepantla y en las Diócesis de

Cuau�tlán, Izcalli, Ecatepec, Texcoco,

Teo�huacán, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco.

[email protected]

www.mensajero.mx

6 de marzo de 2016

Hacia finales del S. XV la palabra Ipalnemohuani existía ya como un término bien definido en el vocabulario Náhuatl de estas regiones.

El mismo Rey Netzahualcóyotl junto con muchos poetas lo había utilizado ¡tantas veces! en singular para designar al único Dios Verdadero. Al Señor de la Vida.

Recordar éste término siempre es muy oportuno.Repetimos: Ipalnemohuani forma parte de nuestro voca-

bulario, de nuestra terminología indígena, de nuestra con-ciencia interior; lo conocieron nuestros padres, formó parte de nuestra cultura, de nuestras raíces y de la más pura y elevada aspiración.

Nuestro País tan golpeado por la idolatría, por tantas idolatrías. Sobre todo por las idolatrías modernas. Nuestro México cada vez más herido por la orfandad, por el aban-dono y la inseguridad. Tal abandono e inseguridad más que estar en las calles, está en el corazón, en los hogares.

Vemos con dolor cómo las idolatrías se han adueñado del mundo, de las instituciones; sobre todo de las más útiles y necesarias.

Ídolos crueles, intocables que se han adueñado del dine-ro, de las ilusiones e ideales, de las aspiraciones y de las comunidades.

El abusivo imperio del deporte, el cruel sistema financie-ro, los cándidos programas contra la vida de los pequeños, de los no nacidos, de los marginados, de la familia.

En fin, se han multiplicado, endurecido y enfurecido los

ídolos de hoy.Ipalnemohuani. Dador de la Vida. A quien mencionaron

y anhelaron nuestros padres, tanto los naturales como los que recibieron el primer anuncio del Evangelio.

Ipalnemohuani es una figura que con la venida del Santo Padre recobra todo su sentido, incluso su esplendor.

Él, entre tantas características que reúne en su persona, nos ha ofrecido ante todo, la dulce imagen de un padre. De uno que resguarda la vida, la familia.

Es representante de Dios Nuestro Padre, del que nos dio la vida y la sigue protegiendo.

Nos recuerda que existe una paternidad que nunca falla. Nos conduce en el Espíritu de Cristo, a la vida plena. Nos recuerda al Padre Eterno. Y de allí, la firme certeza de que la Paternidad nunca se acaba. Que nunca se debe acabar.

Nosotros, aprendamos nuevamente, recuperemos la capacidad de ser fieles. De saber mantener en pie Nuestras relaciones familiares y nuestros compromisos sagrados con los demás. Como Dios Nuestro Padre, que es siempre fiel. Que por siglos ha sido llamado El Padre Eterno. Tam-bién eternas deben ser ahora nuestras relaciones familia-res, nuestros vínculos espirituales, nuestra lealtad espon-tánea y natural, -incluso gozosa- a los demás.

Ipalnemohuani, El Señor de la Vida, el que no nos aban-dona; ¡el único que puede dar una gran calidad a nuestras vidas!

† Juan Manuel Mancilla SánchezObispo de Texcoco

Ipalnemohuani: Dador de la vida

Page 3: Mensajero 200

3Mensajero Editorial6 de marzo de 2016

En plena Cuaresma, los ecos de la visita pastoral del Papa Francisco seguirán permeando las reflexiones en la Semana Santa, sus homilías, sus mensajes que no solo llenaron las principales planas de los medios de comunicación, sino también deberán afectar los pasos de la renovación pastoral que se vive en la Iglesia Católica de México.Los números de la visita pastoral en

México están ahí, según cálculos de la Conferencia del Episcopado Mexicano participaron cuando menos 10 millones 572 mil 272 personas participaron, 267 mil 47 pudieron entrar sin boletos a los encuentros del líder de la Iglesia Católi-ca, pues en las 93 diócesis del país se repartieron 882 mil 225 boletos.Además el sumo Pontífice recorrió seis

ciudades de cinco estados, y cerca de 400 kilómetros en papamóvil, en donde alre-dedor de 9 millones 423 mil personas salieron a recibir a Francisco en las calles. Donde hubo un déficit fue en el objetivo de reunir 397 mil voluntarios para coordinar las vallas humanas en las cinco entidades, como se había informa-do desde enero pasado, no se logró, y solamente participaron 242 mil 66 perso-

nas. Faltaron más de 154 mil voluntarios.Se dice que también hubo la participa-

ción de 171 obispos en el encuentro con el Pontífice; 134 de todo el país y 37 extranjeros. Además, se rebasó por mucho el número de personas progra-madas para recibir al Papa en los aero-puertos.Hasta ahí los números, todo un éxito en

distintos rubros de la visita papal, pero el mayor impacto que se espera es en los cambios de actitud de todos los sectores que conformamos a Iglesia católica mexicana.Los aplausos a los mensajes, las desve-

ladas para acceder a los lugares donde se celebrarían misas, quedaron atrás, ahora viene hacer la realidad las enseñanzas papales.Si bien es cierto que los cambios en la

Iglesia católica no marchan a la veloci-dad que la realidad inmediata deman-dan, estos llegan justo en el momento en que deben de estar.Hablar las cosas de frente y seguir tra-

bajando juntos por la obra de Dios, es el consejo que debe permear la actitud de la vida consagrada y del laicado en su peregrinar evangelizador.

Qué importante es vivir con mucha atención, participación y profun-didad este tiempo de Cuaresma y su culmen en la Semana Santa, en este Año Santo, convocado por el Papa Francisco para celebrar el Jubileo de la Misericordia. Un año para exaltar y practicar los valores evangélicos del perdón, la caridad, la justicia y la reconciliación, y de ayuda, solidaridad y bien común entre las personas más pobres, necesitadas y sufrientes de nues-tras comunidades.Ya sea en la Iglesia Catedral, en

la Parroquia o la Capilla, escuche-mos con interés la Palabra de Dios, la predicación de los Obis-pos y sacerdotes, y los signos que

nos llevan a tener un encuentro con el Padre amoroso que ahora con enorme insistencia, quiere estar muy cerca de sus hijos.Ante tantos actos de maldad,

tantos padecimientos, tanto miedo y tanta violencia de los que ya somos testigos, tomemos en serio a Dios, nosotros quienes creemos en Jesucristo, el Hijo de Dios, quien nos mostró con sus obras la manera de ser de su Padre. Démonos cuenta y seamos cons-

cientes de que precisamente con su muerte y resurrección, y la liberación y salvación de nuestros pecados, Dios nos dio su respues-ta, en su infinita misericordia y amor. Respuesta que aún sigue

vigente ante nuestro clamor, impa-ciencia, angustia y desesperación.La paz verdadera que trae el

Señor Jesús a los fieles católicos nos hace capaces de experimentar relaciones fraternas y solidarias.Una vida sacramental es posible

si optamos por un camino que intensifique la oración, nos lleve a la confesión, y nos haga más res-ponsables de nuestros actos, y así, con la ayuda de Dios, reparar las consecuencias de nuestro maltra-to hacia los demás, producto de una conducta negativa y acciones equivocadas. Ábrete a la nueva oportunidad

que hoy nos da nuestro Dios, que quiere para todos, la felicidad.

Seguramente estarás relacionado con estos tres aspectos de la vida cristiana: ayuno, limosna y oración; y quizá tam-bién sepas que la Iglesia invita a reali-zarlos en Cuaresma. Sin embargo, hoy quiero compartir contigo una pequeña reflexión sobre ellos.Si yo te preguntara qué entiendes por

ayuno ¿qué contestarías? Quizá lo pri-mero que pensarías sería: “ayuno es abstinencia” y en cierto sentido tienes razón, pero Dios ha hablado de otro tipo de ayuno, aquél que no es privación de algo, sino aquél que invita a hacer algo, que invita a actuar por el otro, a ver por el otro. El profeta Isaías anuncia: “El ayuno

que yo quiero de ti es este, dice el Señor: Que rompas las cadenas injustas y levantes los yugos opresores; que libres a los oprimidos y rompas todos los yugos; que compartas tu pan con el hambriento y abras tu casa al pobre sin techo; que vistas al desnudo y no des la espalda a tu propio hermano” (58, 6-7). Muchas veces entendemos la Cuares-

ma como tiempo de ayuno, tiempo del 'no', 'no comer esto', 'no hacer lo otro'; sin embargo, hoy Dios nos invita a que nuestra Cuaresma, sea un 'sí', pero un sí a la vida, un sí a la libertad, un sí a la felicidad, un sí a ver por mi hermano que sufre, que tiene necesidad, que padece injusticias. Hoy Dios nos invita a actuar y a comprometernos con el otro mediante las obras de misericordia.

Sobre la limosna Jesús advierte: “por-que tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber; era foras-tero, y me acogiste” (Mt 25, 35). A Jesús no le interesa si aquél hombre que está pidiendo limosna en la calle tiene necesidad real o no; lo que a Él le importa es que tú y yo seamos capaces de desprendernos de algo y dárselo; quizá nos cueste, quizá nos duela, pero si Jesús sigue apostando por la vida y por la confianza en los hombres ¿por qué nosotros no? ¡Ánimo, demos sin desconfiar!Jesús nos invita a orar de manera sen-

cilla y discreta, Él afirma: “cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará” (Mt 6, 6). La oración que le gusta a Dios es sencilla, discreta, no es necesario que hagamos grandes cosas para orar, simplemente entrar en nuestro interior y allí buscar a Dios, hablarle como a nuestro Padre, con suma confianza, sobre las personas que queremos, quienes nos preocupan, aquellos a quienes les tenemos envidia o rencor; y también -¿por qué no?- por aquél hombre al que le dimos limosna sin estar seguros de que fuera necesario.La Cuaresma es un tiempo de amor,

quitemos las caras largas y salgamos sonrientes a compartir el amor de Dios que hemos experimentado por medio de su Hijo Jesucristo.

Los ecos de la visita papal, reflexión y números

Por: José Luis RamírezDiócesis de Nezahualcóyotl

¿Qué ayuno? ¿Qué limosna doy? ¿Cómo oro?

Por: Ricardo Múgica, seminarista

Promover la Misericordia de Dios

Page 4: Mensajero 200

4 MensajeroCaminar Diocesano

En la exglorieta de Peralvillo se reunie-ron los monaguillos de nuestra diócesis, para peregrinar a los pies de la Virgen de Guadalupe, los pequeños servidores del altar comenzaron a llegar con puntuali-dad, en el lugar los esperaban, algunos sacerdotes formadores del seminario y algunos seminaristas.

A lo largo del camino hacia la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, los monaguillos fueron rezando el rosario y cantando algunos cantos muy anima-dos. Al llegar al recinto mariano se dis-pusieron a celebrar la eucaristía, que fue presidida por monseñor Héctor Luis Morales Sánchez quien le dijo a los pequeños “que siempre tuvieran presen-te a quien le están sirviendo, pues el servicio que realizan no es para el sacer-dote, sino para Dios”.

En esta ocasión los acompañaron los padres Josué Valencia, Guillermo Buen-día, Andrés Méndez, Jaime Jiménez, Jesús Ramírez y Abraham Hernández.

La palabra de Dios nos narra cómo Cris-to eligió de entre los hombres a algunos para estar con él, y después de preparar-los los envió como apóstoles misione-ros de su mensaje.

Hoy en día Cristo que sigue vivo y en medio de nosotros, sigue realizando esa hermosa acción de llamar, preparar y enviar a quienes él elige para seguir en la construcción de su Reino. Los sacer-dotes son hoy día aquellos varones que de entre los hombres Dios sigue llaman-do, los configura y los envía como dispensadores de sus bendiciones.

Pero, ¿Cómo se forma un sacerdote?Cierto es que se requiere de muchos

esfuerzos y recursos para que un joven que es llamado se convierta en un sacer-dote de Cristo. En la Arquidiócesis de Tlalnepantla el seminario diocesano,

recibe a los jóvenes que después de terminar la preparación media supe-rior, deciden decir “Sí” al Señor en la vocación específica. Son preparados durante un año introductorio (discer-nimiento) luego durante tres años en la etapa de discipulado donde adquie-ren los conocimientos filosóficos, un año más de confrontación, experien-cia fuera de la casa de formación, cuatro años de configuración donde se adquieren los conocimientos teológi-cos, un año como mínimo de diacona-do, y por fin el presbiterado.

Estos años de formación implican como antes habíamos mencionado esfuerzos y recursos, por ellos se necesi-ta no solo del esfuerzo de los seminaris-tas, sino de la ayuda de Dios y del resto de los fieles que formamos la Iglesia.

Orar por las vocaciones y ayudar eco-nómicamente al sustento de los semina-rios son formas en que de manera direc-ta podemos contribuir para el aumento y perseverancia de las vocaciones sacer-dotales.

Durante este tiempo, El Seminario de Tlalnepantla visitará las parroquias de

la Arquidiócesis pidiendo la ayuda de todos sus fieles, orando, compartiendo la eucaristía y colectando ayuda econó-mica para el sustento de la casa de formación, colaboremos con ellos en el plan de Dios que quiere seguir lla-mando y formando a nuevos y santos sacerdotes.

6 de marzo de 2016

Rueguen al Dueño de la Mies

Por: Fabiola Perdomo

Monaguillos con MaríaPor: Francisco Esqueda

Diócesis de Nezahualcóyotl

Page 5: Mensajero 200

5Mensajero Caminar Diocesano

22 de febrero de 2016.- En el marco del Año Santo de la Misericordia dio inicio la vista pastoral que por decanatos reali-zará Mons. Juan Manuel Mancilla Sán-chez, Obispo de la Diócesis de Texcoco.

En el decanato Atenco, perteneciente a

la Vicaría San Andrés comenzó la visita a algunos enfermos de las parroquias San Felipe y San Miguel Arcángel Tocuila en donde el Obispo fue acom-pañado por los párrocos de dichas comu-nidades: Pbro. Martín Alejandro Torres

Muñoz y Pbro. Antonio Yamamoto, así como del decano y párroco del Divino Salvador en Atenco Pbro. Antelmo Barrios Palma.

En esta visita nuestro Obispo llevó en nombre de Cristo el consuelo y el per-

dón de sus faltas a los enfermos, los animó a ofrecer su sufrimiento y su dolor a Dios, a confiar en él, en su bon-dad y en su infinita misericordia. A sus familiares les compartió un mensaje de amor y de esperanza, les motivó a per-manecer fieles en la fe, aún en medio de la enfermedad, las adversidades y tribu-laciones. A los ministros extraordina-rios de la Comunión los invitó a mirar con ojos de amor a los enfermos, a estar atentos a sus necesidades y a continuar con alegría ese hermoso servicio, signo de amor y misericordia.

Atento en todo momento a informarse de la realidad que se vive en cada parro-quia, los sacerdotes compartieron al Don Juan Manuel sus experiencias, retos y compromisos en cuanto a su vida parroquial.

La visita pastoral incluye una reunión con los integrantes de las estructuras parroquiales del decanato, para conocer el avance respecto de la implementa-ción del Plan Diocesano de Pastoral en el decanato Atenco. En esta reunión Mons. Juan Manuel exhortó a los asis-tentes a ser buenos trabajadores de la viña de Cristo y mencionó que la obra de Dios nunca la podrá acabar nadie.

La visita del S. S. Francisco a México dejo muchos frutos entre ellos varias anécdotas de todas aquellas personas que sirvieron de alguna u otra manera en esta gran organización. La Diócesis de Valle de Chalco apoyo en la Misa Multitudinaria en Ecatepec con la cola-boración de aproximadamente doscien-tos sesenta y un voluntarios, la activi-dad que desempeñaron fue ingresar a 17,0000 mil personas aproximadamen-te a través del acceso tres. Pese a las dificultades y adversidades demostra-ron su potencial en el servicio a Cristo.

Los que lazos se crearon entre los voluntarios fueron que compañeros de trabajos, tuvieron la oportunidad de convivir y compartir sonrisas, angus-tias, emociones y sentimientos encon-trados frutos de dos días intensos, sacando provecho de ello, crear lazos de amistad.

Valorando su trabajo el Obispo de Valle de Chalco tuvo a bien organizar una comida en agradecimiento por su participación y esfuerzo a este llamado, dicho encuentro se realizó el domingo 28 de febrero del presente año en las

instalaciones del Seminario San Juan Pablo II, se comenzó con una oración dirigida por el Vicario de Pastoral el Pbro. José Jiménez, posteriormente Mons. Víctor agradeció de manera oficial a cada uno de los voluntarios por su trabajo realizado, el Señor Obispo menciono la importancia de tener un equipo coordinador agradeciendo su apoyo incondicional frente a la labor de los voluntarios.

Para finalizar algunos voluntarios contaron sus experiencias en la cual coincidían en el amor y fe de vivir esta visita papal y Mons. Víctor Rene Rodrí-guez Gómez menciono la importancia de mirar siempre hacia adelante y vien-do hacia el futuro en donde quedan cosas que organizar, dirigir y planear, pero la responsabilidad es de cada uno.

Se viven muchas angustias en la dió-cesis y todos somos responsables, todo cambio debe ir poco a poco pero hay un lugar muy especial para cada uno, es decir, no solo debe quedarse con lo vivi-do en Ecatepec, como una aventura si no que sea un proceso en el que vaya-mos creciendo y madurando participan-

do en el que podamos cerrar el 2016 con un equipo de coordinadores de pastoral juvenil por vicarias y así nos converti-mos en protagonistas, llamados para asumir una tarea que nos dará una opor-tunidad de servir como resultado de la visita del papa.

Hay un lugar muy especial para los jóvenes; organizar y enfrentar las difi-

cultades en las actividades próximas de las 24 hrs. Para el señor y Misión Parro-quial, las Asambleas parroquiales, son el mejor momento para participar con energía y entusiasmo en donde podemos ser actores de los cambios próximos.

Los jóvenes de valle de Chalco se com-prometieron hacer lio y a primeriar en sus parroquias.

6 de marzo de 2016

La visita de S.S. Francisco sigue dando frutos en la Diócesis de Valle de Chalco

Por: Lic. Osmara Cruz Rivera, CODIPACS Valle de Chalco

Visita Pastoral Decanato AtencoPor: Sofía Godínez

CODIPACS Texcoco

Page 6: Mensajero 200

Caminar Diocesano Mensajero6

San Cristóbal Ecatepec, 22 de febrero 2016. En punto de las 18:00 horas, en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, se reunieron los decanatos II y XIII de la Diócesis de Ecatepec, para poder cele-brar el Jubileo extraordinario de la Mise-ricordia que ha convocado el Papa Fran-cisco, teniendo presente lo siguiente: “Establezco que en cada Iglesia parti-cular, en la Catedral que es la Iglesia Madre para todos los fieles, o en la Concatedral o en una iglesia de signifi-cado especial se abra por todo el Año Santo una idéntica Puerta de la Miseri-cordia… El Jubileo, por tanto, será celebrado en Roma así como en las Iglesias particulares como signo visible de la comunión de toda la Iglesia.” (MV 3).

Así se pudo experimentar la Miseri-cordia de Dios, con el Sacramento de la Reconciliación y la Eucaristía, junto con el paso por la Puerta Santa, como un signo del gran Amor de Dios y poder ganar la indulgencia plenaria. La asis-tencia fue generosa de sacerdotes y

fieles que llenaron la catedral con más de 2000 personas provenientes del decanto II con las parroquias de San Pablo Apóstol, Santo Niño de Jesús de Atocha, Nuestra Señora de Guadalupe Madre de la Confianza, Santa Catalina de Siena, San Juan Bautista y Jesucristo Señor de la Misericordia. Del decanato XIII las parroquias de Doce Apóstoles, Santa Cruz, Nuestra Señora de la Luz, Nuestra Señora de las Américas y Todos los Santos.

La Celebración Eucarística fue presi-dida por nuestro Obispo Óscar Roberto Domínguez Couttolenc M.G., quien reflexionó sobre la pregunta que Jesús hizo a sus Apóstoles: “¿Quién dicen que soy yo?”. El Obispo afirmó que la fe que tenemos en Jesús, se debe mostrar con las obras, en nuestra familia, en nuestra comunidad y nuestro trabajo. Por otra parte habló de la Misericordia como un atributo esencial de Dios y que nos lleva a la paz, ya que no es toleran-cia al mal, ni suprime la justicia divina, sino que plenifica al hombre. Es la

disposición de Dios de ayudar al que sufre por el pecado. Por último nos invi-tó a ser misericordiosos con los demás y pidió la intercesión de San Pedro Após-tol, por el día de su “catedra”, que inter-cediera por todos.

Fue una gran experiencia de comunión

y participación, donde hubo presencia de todas las parroquias en la Hora Santa, en la Solemne procesión y en la Cele-bración Eucarística. Invitamos a todos a participar de este acontecimiento del Jubileo de la Misericordia.

Sentido de la participación de los laicos en la Eucaristía del Domingo con el Obispo en la Catedral.Así como el misterio pascual es el

centro de la vida y misión del Buen Pas-tor, la Eucaristía es también el centro de la vida y misión del Obispo, como la de todo sacerdote. Con la celebración coti-diana de la Santa Misa, el Obispo se ofrece a sí mismo junto con Cristo. Cuando esta celebración se hace en la catedral, o en otras iglesias, especial-mente parroquiales, con asistencia y participación activa de los fieles, el Obispo aparece además ante todos tal cual es, es decir, como Sacerdos et Pon-tifex, (sacerdote y pontífice) ya que actúa en la persona de Cristo y con la fuerza de su Espíritu, y como el hiereus, (el sacerdote santo), dedicado a realizar los sagrados misterios del altar, que anuncia y explica con la predicación.La presencia y participación de los

laicos en la catedral y en torno al Obispo en la celebración del domingo, día del Señor, y en otras ocasiones, según el calendario litúrgico de la diócesis, son

momentos preciosos y oportunos para consolidar los vínculos de comunión con los presbíteros, las personas consa-gradas y los fieles laicos, así como para dar nuevo impulso a la misión de todos los miembros de la Iglesia particular. La principal manifestación de la Iglesia local tiene lugar cuando el Obispo, gran sacerdote de su grey, celebra la Eucaris-tía sobre todo en la iglesia catedral, rodeado por su presbiterio y los minis-tros, con plena y activa participación de todo el pueblo santo de Dios.Los laicos han de estar muy atentos a

que el movimiento del que forman par-te, no los absorba tanto que no les deje ver la universalidad de la Iglesia y la riqueza de carismas. Es el peligro de la mirada corta y la mentalidad estrecha de quien no ve más allá del movimiento al que pertenece. En efecto, los laicos han de ser conscientes que por encima de cualquier movimiento está la comunión con todos los demás, la apertura y la riqueza de todos, la pertenencia a una Iglesia Particular.Los laicos que participan en la Misa

con el Obispo también han de tener presente que la misma celebración euca-rística es «la fuente y la cumbre de toda evangelización», de ella brota todo

compromiso misionero de la Iglesia, que tiende a manifestar a otros, con el testimonio de vida, el misterio vivido en la fe.

6 de marzo de 2016

Breve catequesis para profundizar en el sentido de la participación de la Eucaristía Dominical presidida por el Obispo en la Catedral

(Segunda Parte)Por: Vicaría de Pastoral

Por: CODIPACS Ecatepec

Puerta Santa: Camino para ganar la indulgencia plenaria

Page 7: Mensajero 200

7Mensajero

La vida familiar puede ser descrita como el día a día de numerosas actividades que civilizan esas pequeñas barbaries, las cuales terminamos de pulirlas en nuestro propio camino de conversión. Hacemos que nuestros hábitos, costum-bres y prácticas de nuestra vida cristiana sean comprensibles y enseñables a los pequeños sin hacer que estas enseñan-zas sean aburridas o superficiales.Los siguientes consejos para practicar

la Cuaresma responden a este desafío. Hemos decidido empezar con el ayuno, indicando cuál es su objetivo, y luego sugiriendo algunas formas de hacer provechoso este período de 40 días de oración, penitencia y ejercicios espiri-tuales en preparación para la celebra-

ción de la Pascua.Existen dos tipos de ayuno:1) Ayuno corporal o externoIncluye la abstinencia de algunas comi-

das, bebidas y otras diversiones como la música, las fiestas, los juegos de azar, etc. sobre todo en los días cercanos al triduo pascual.En una sociedad hedonista atravesada

por una cultura de muerte como la nuestra se hace necesaria la práctica del ayuno, la cual debería empezar por la familia.2) Ayuno espiritual o internoConsiste en la abstinencia de todo

pecado mortal. San Juan Crisóstomo enseñó que el valor del ayuno consiste no tanto en la abstinencia de comida;

sino en la abstinencia de prácticas peca-minosas. Y San Basilio el Grande expli-có que alejarse de toda maldad significa mantener nuestra boca cerrada, contro-lar nuestra ira, eliminar nuestros deseos malos y evitar todo chisme, mentira y blasfema. Absteniéndose de todas estas cosas descansa el verdadero valor del ayuno.La práctica de las virtudes y las buenas

obras debe ser otro de nuestros en la Semana Santa. Los Padres de la Iglesia insistieron que durante la Cuaresma se

debe ser fiel a los servicios propios de este tiempo litúrgico y asistir a la Misa diariamente.Con el paso del tiempo, nuestra disci-

plina por el ayuno ha sufrido numerosos y radicales cambios. Hoy en día, desa-fortunadamente, la observancia de la Cuaresma se ha convertido en mero formalismo, reducido a la abstinencia en ciertos días, sin ninguna preocupa-ción en el crecimiento espiritual o en el propósito de tener una coherencia de vida.

El Papa Francisco nos dijo aquí en Méxi-co que una de las trampas preferidas del demonio es la resignación ya que nos paraliza y además no nos deja hacer camino.

Por esto es importante que eduquemos a nuestros hijos y fortalezcamos su voluntad para evitar a toda costa caer en la resignación, por eso aquí están mis 5Tips.

PRIMEROQue tus hijos vean que no te

das por vencido.Nuestras acciones educan más que

nuestras palabras y es importante que tengamos claro que educamos en todo momento, aún cuando no tengamos el propósito de hacerlo.

Es por esto que nuestros hijos siempre deben ver en nosotros una actitud de superación constante y de trabajo conti-nuo para conseguir nuestras metas.

En muchas ocasiones nuestras accio-nes les dicen más que nuestras palabras.

SEGUNDOSi caes, levántate

lo más pronto posible.Claro!!! ¿De qué les sirve a nuestros

hijos ver a padres perfectos, imposibles de alcanzar o imitar?

Lo que necesitan es ver a papás que son humanos y que se equivocan y a veces caen en errores, unos sencillos y otros graves, pero que se levantan lo más pronto posible de ellos y retoman el camino.

Esto es más valioso que mil palabras. Con estas actitudes se logra formar el carácter de nuestros hijos y templarlos para librar las más fuertes batallas de la vida.

Cuando mis hijos cometen algún error, primero los llamamos en privado para corregirlos, sin que los demás pue-dan escuchar ya que esto les puede dar mucha pena. Después les pedimos que piensen cómo pueden corregir el error para seguir adelante.

Dependiendo de la edad, ellos solos logran sacar conclusiones y si están muy pequeños los guiamos para que entiendan las cosas.

Solo es cuestión de paciencia y una buena comunicación.

TERCEROExplícales que no es bueno ser tercos

pero hay que ser tenaces.La terquedad es un vicio, la tenacidad

es una virtud y la diferencia entre las dos es que la terquedad te hace seguir ade-lante a pesar de que lo que quieren, no te hace bien, y la tenacidad te hace seguir adelante a pesar de las adversidades para cumplir la meta que te has marca-do.

Debemos explicarles esto a nuestros hijos y debemos ayudarlos a cultivar esta virtud ya que les será útil durante toda su vida.

Tengo un hijo que desde pequeño ha sido muy terco y hemos tenido que ense-ñarle a ser tenaz para evitarle muchos

golpes en la vida. CUARTO

Que aprendan de sus errores. Cuando no aprendemos de nuestros

errores simplemente nos quedamos frustrados y con gran enojo contra la vida y contra Dios por no permitirnos lograr lo que queríamos.

Pero si enseñamos a nuestros hijos que de los errores se aprende, estaremos logrando cosas grandes porque enton-ces cada vez que se equivoquen tendrán una oportunidad de oro para crecer y ser mejores personas.

Esto les dará una perspectiva diferente y un panorama mucho más amplio en la vida.

Y QUINTOQue tengan claro a dónde

quieren llegar. Si no tienen una meta en la vida es

muy probable que la resignación llegue muy pronto y que ellos no puedan ven-cerla porque no saben a dónde quieren llegar.

Es por esto que debemos enseñarles a nuestros hijos cuál es la meta en la vida

y trabajar siempre para conseguirla.Puede haber muchos tipos de metas y

todas pueden ser válidas, pero es impor-tante que como familia nos pongamos una meta y vayamos involucrando a nuestros hijos para que la hagan suya.

Con esto no quiero decir que se las impongamos y que no pueda cambiar conforme nuestros hijos vayan crecien-do, pero si digo que si logramos enamo-rar a nuestros hijos de esa meta, ellos también trabajarán por alcanzarla.

Por ejemplo, hay metas materiales como puede ser tener éxito en el trabajo o llegar a tener una gran fortuna. Hay metas de salud, como lograr tener siem-pre una salud impecable y llegar a correr maratones y además ganarlos.

Pero también hay metas trascenden-tes, como lograr tener hijos virtuosos o tener una familia que su meta sea llegar al cielo.

Cada familia decide qué meta se puede poner, pero es necesario trabajar para que, en familia, alcancemos el logro y de esta forma no permitamos que la resignación nos gane.

6 de marzo de 2016Celebremos la Fe

Evitemos caer en la resignación

Por: Silvia del [email protected]

www.tipsmama5hijos.com

Cuaresma, tiempo de preparación

Por: Mario PérezDiócesis de Nezahualcóyotl

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Iglesia y Actualidad

Cada etapa del acontecer de la historia de la Iglesia tiene unos retos precisos y bien ubicados, es parte del acontecer temporal. Apenas hace unos días el papa Francisco visita a México y como Iglesia nos invitaba a mirar nuestra realidad y a tomar una postura de com-promiso, por sobre todo, nos llamó a vivir una fe de compromiso y de cerca-nía con el pueblo, para ello una Iglesia en salida. La cercanía existencial – vivencial con Cristo viviente, nos da la seguridad de entrar en relación personal con Él a través de los medios que la

Iglesia administra. El alejamiento de Cristo, la falta de relación con Él, es verdadera pérdida del centro de referen-cia y al final nos lleva perder nuestra razón última de ser cristiano.

El Sagrado Magisterio de la Iglesia constantemente nos interpela y nos invita a tomar una postura de compro-miso. Ya en el comienzo de su pontifi-cado escribió el Santo Juan Pablo II unas palabras que manifiestan esa misma convicción profunda, nos invita-ba a un encuentro personal con Cristo, respirar en su entorno, alimentarse de su

verdad, vivir desde su plenitud de senti-do, sabemos a lo que él nos decía cons-t a n t e m e n t e : E L E N C U E N T R O PERSONAL CON CRISTO, es desde allí donde surge la conciencien de nues-tra identidad de Iglesia y donde los retos los hacemos nuestros como una tarea impostergable.

El Papa San Juan Pablo II en “Re-demptor Hominis”, casi al inicio de su pontificado el 4 Marzo 1979, hacía un llamado «Se impone una respuesta fundamental y esencial: la única orien-tación del espíritu, la única dirección del entendimiento, de la voluntad y del corazón es para nosotros ésta: hacia Cristo, redentor del hombre; hacia Cris-to, redentor del mundo. A El queremos mirar, porque sólo en El, Hijo de Dios, hay salvación» (n. 7). Indudablemente detrás de un inteligente análisis de los problemas actuales para la fe en la Igle-sia y de sus motivaciones profundas, la actual crisis cultural de fe, a la que va ligada el declinar de un pensamiento

teológico basado en modelos caducos, exige una verdadera renovación inte-gral y vital entre los católicos, un nuevo despertar: no una simple reacción de defensa frente los problemas, sino un retomar la iniciativa para hacer patente ante la sociedad que la fe cristiana es la alternativa que el mundo espera; ese es el desafío que tiene planteado el cristia-nismo, o mejor dicho los cristianos de este tiempo, y en consecuencia, esa es también nuestra gran responsabilidad a la que el Papa Francisco no desiste en interpelar a la Iglesia del Siglo XXI.

¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido del dolor, del mal, de la muerte, que a pesar de tantos progresos subsiste toda-vía? ¿Qué valor tienen las victorias logradas a tan caro precio? ¿Qué puede dar el hombre cristiano a la sociedad? ¿Qué puede esperar de ella? ¿Qué hay después de esta vida temporal? ¿Por qué vivir sin ilusión y sentido de vida plenos en estos siglos de tantos logros científi-cos y tecnológicos?, etc.

En el tiempo de Cuaresma que estamos viviendo en la Iglesia Cristiana se nos invita a vivir la caridad con el prójimo, pero en muchas ocasiones no pasamos del concepto, por ello te presentamos una breve descripción de lo que la Igle-sia reconoce como la virtud suprema, concretizada en la misericordia.

La caridad se entiende como el amor al prójimo, que nos hace buscar el bien de los demás por amor a Dios es un don sobrenatural pues se ama a Cristo en el prójimo, por su dignidad especial como hijo de Dios.

Debe ser siempre universal ya que comprende a todos los hombres porque todos son creaturas de Dios. Como Cris-to, incluso a pecadores y a los que hacen el mal y para que sea auténtica tiene que abarcar todos los aspectos, pensamien-to, palabra y obras.

Sería una falsedad si la caridad si no es concreta pues la voluntad nos lleva a colaborar con los demás de muchas maneras. También puede ser con la inteligencia, a través de la estima y el

perdón. Otra forma concreta de caridad es la de palabra, es decir, lo que llama-mos beneficencia, hablar siempre bien de los demás.

Y la caridad de obra que se resumen en las obras de misericordia, ya sean espi-rituales o materiales, son las siguientes:

Obras de Misericordia corporales: 1. Dar de comer al hambriento 2. Dar de beber al sediento 3. Vestir al desnudo 4. Visitar a los enfermos 5. Asistir al preso 6. Dar posada al caminante 7. Sepultar a los muertos.

Obras de Misericordia espirituales: 1. Enseñar al que no sabe 2. Dar buen con-sejo al que lo necesita 3. Corregir al que se equivoca 4. Perdonar las injurias 5. Consolar al afligido 6. Tolerar los defec-tos del prójimo 7. Hacer oración por los difuntos.

Que Dios durante este tiempo de cua-resma propicio para vivir el amor con otros nos conceda la gracia y la valentía de dar testimonio de su amor delante del mundo entero.

La virtudPor: Lic. Alonso Becker

suprema

La Iglesia y su invitación en el hoy

Por: Pbro. Pablo Cabrera MontielDiócesis de Valle de Chalco

Mensajero86 de marzo de 2016

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Iglesia México/Iglesia Universal

El Papa Francisco recibió este lunes al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Tewahedo de Etiopía, Abuna Matthias I, en un encuentro donde el Santo Padre abordó el drama de los nuevos mártires en Medio Oriente y en África, cuya sangre “es una invitación a nosotros aquí y ahora a caminar juntos hacia la unidad cada vez más plena”.

Durante el encuentro, el Santo Padre recordó las palabras del Apóstol San Pablo cuando afirma que “si un miem-bro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos se regocijan con él”.

“Los sufrimientos compartidos han hecho que los cristianos, divididos por el contrario en muchos aspectos, se acercasen unos a otros. De la misma manera que el derramamiento de la sangre de los mártires se convirtió en la semilla de nuevos cristianos en la Igle-sia primitiva, hoy en día la sangre de tantos mártires de todas las iglesias se convierte en semilla de la unidad de los cristianos”, señaló el Papa.

En ese sentido, afirmó que “los márti-res y los santos de todas las tradiciones eclesiales ya son uno en Cristo; sus nombres están escritos en el único mar-tirologio de la Iglesia de Dios. El ecu-menismo de los mártires es una invita-ción a nosotros aquí y ahora a caminar

juntos hacia la unidad cada vez más plena”.

Francisco recordó que la Iglesia Orto-doxa Tewahedo ha sido desde el princi-pio una Iglesia de mártires y que todavía hoy en día es testigo ''de una violencia devastadora contra los cristianos y otras minorías en el Oriente Medio y en algu-nas partes de África”.

“No podemos dejar de llamar una vez más, a los que tienen en sus manos la suerte política y económica del mundo, a la promoción de una coexistencia pacífica basada en el respeto mutuo y la reconciliación, el perdón mutuo y la solidaridad”, señaló.

El Papa también afirmó que la visita del Patriarca refuerza los lazos fraternos que unen a ambas Iglesias, mencionan-do como hitos del camino común hacia la unidad los encuentros del Patriarca Abuna Paulos con San Juan Pablo II en 1993 y con Benedicto XVI en 2009 que lo invitó a participar en el Sínodo de los Obispos sobre África, como en la igle-sia primitiva era praxis común que una Iglesia enviase a sus representantes al sínodo de las otras. Del mismo modo una delegación de la Santa Sede tomó parte en 2012 en el funeral de Abuna Paulos.

Además recordó que desde 2004 la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas

Orientales trabajan en el diálogo teoló-gico en la Comisión Mixta Internacio-nal. ''Lo que nos une es mucho más de lo que nos separa'', afirmó Francisco.

''Mi ferviente esperanza es que este encuentro dé origen a un nuevo tiempo de amistad fraternal entre nuestras Igle-sias. Somos conscientes de que la histo-ria ha dejado una carga de dolorosos malentendidos y de desconfianza, por lo que pedimos el perdón y la cura de Dios”.

“Recemos unos por otros invocando la

protección de los mártires y de los san-tos sobre todos los fieles confiados a nuestros cuidados pastorales. Que el Espíritu Santo siga iluminándonos y nos guíe hacia la armonía y la paz, fomentando en nosotros la esperanza del día en que, con la ayuda de Dios, estemos unidos en torno al altar del Sacrificio de Cristo, en la plenitud de la comunión eucarística'', concluyó el Pontífice.

Fuente: ACI Prensa

Han pasado unos días desde que el Papa Francisco vino a nuestra Patria como misionero de misericordia y paz para confesar con nosotros la fe en Dios y visitar a la Madre de Guadalupe. Agra-deciendo al Señor las grandes bendicio-nes que nos concedió en esos inolvida-bles días, queremos decir:

Gracias Santo Padre por su oración, sus gestos, sus palabras y su testimonio, que nos han transmitido la ternura de Dios. Gracias por recordarnos que la Virgencita, que ha acompañado y acom-paña la gestación de esta bendita tierra, nos invita a levantar la vida de todos los mexicanos.

Gracias por compartir nuestros sufri-mientos y ayudarnos a valorar nuestro patrimonio, nuestras raíces y nuestra cultura e identidad, para proyectarnos hacia el futuro. Gracias por hacernos

ver que México es un gran país, y que aunque la noche parezca enorme y oscu-ra, existen muchas luces que anuncian esperanza.

Gracias por animarnos a forjar en el presente un futuro esperanzador, empe-ñándonos en el bien común, siendo justos, honestos y solidarios.

Por nuestra parte, los obispos nos com-prometemos a reflexionar las palabras que nos dirigió y a esforzarnos para asumir los retos que tan sabiamente delineó, procurando reflejar a todos la ternura de Dios.

Junto con nuestra gratitud a Dios y al Papa, agradecemos también al Presiden-te de México, al Estado Mayor Presiden-cial, a las autoridades federales, estata-les y municipales, a los bienhechores, a los voluntarios y a todos los que colabo-raron en este viaje apostólico.

Así mismo, agradecemos a los más de diez millones y medio de personas que participaron en las misas, encuentros y vallas, dando ejemplo de que los mexi-canos podemos expresarnos, convivir, celebrar y actuar con orden y responsa-bilidad.

Nuestra gratitud también se dirige a los medios de comunicación, que hicie-ron posible que millones de personas siguieran la visita papal en nuestro país y en 140 naciones.

Conscientes de que la gratitud debe traducirse en compromiso, invitamos a

todos a reflexionar en los mensajes que el Papa nos dirigió y a ponerlos en prác-tica, confiando en la ayuda de Dios y en la intercesión de la Virgencita de Gua-dalupe.

Y por favor, como el Santo Padre nos pidió, recemos por él.

† José Francisco, Card. Robles O.Arzobispo de Guadalajara

Presidente de la CEM

¡Gracias Papa Francisco!¡Gracias México!

Ecumenismo de los mártires nos llama a la unidad

9Mensajero6 de marzo de 2016

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10 MensajeroFamilia

Nuestro Padre Dios no sabe hacer otra cosa que querernos y echarnos ganas y echarnos adelante. No sabe hacer otra cosa, porque su nombre es amor, su nombre es donación, su nombre es entrega, su nombre es misericordia, dijo el Papa Francisco a las Familias en Tuxt-la Gutiérrez, Chiapas, recientemente.Las miles de familias que habitan en

los municipios de Ixtapaluca, Los Reyes La Paz y Ciudad Nezahualcó-yotl, cada día tienen su propia experien-cia de su vida matrimonial, donde: qué marido y qué mujer no se pelea; sin embargo, vemos que la reconciliación y el perdón recíproco permiten la conti-nuidad de su permanencia uno frente a otro.En las más de 80 parroquias de la dió-

cesis de Nezahualcóyotl se promueve la semana de la familia en el mes de mar-

zo, dónde los temas sugeridos son: Tene-mos un Padre que todo lo perdona; El Amor, fuente inagotable para el perdón; El perdón elemento fundamental para la reconciliación; La reconciliación, un camino para la paz; Animar en la mise-ricordia del Padre -Esperanza y paz-; El perdón y la reconciliación en la familia como camino para la paz.Algunas familias comparten su propia

experiencia del perdón desde haberlo recibido en su propia vida y familia, cuyo fundamento ha sido la misericor-dia que viene de Dios en los sacramen-tos y en la vida de fe que alienta su espe-ranza y aviva su amor.Asiste a tu parroquia y pregunta sobre

la semana de la familia.

Visita el portal diocesanowww.diocesisdeneza.mx

Emotivo y sustancioso fue el Encuentro con las familias, que sostuvo el Papa Francisco en Tuxtla Gutiérrez el pasado lunes 15 de febrero de 2016 en el Esta-dio “Víctor Manuel Reyna”.

Un encuentro que mostró con testimo-nios, las diferentes realidades en que se desenvuelven las familias en nuestro país; familias donde existen problemas de salud, económicos y sociales, fami-lias donde solo hay una persona al fren-te, familias que están en situación de no poder comulgar sacramentalmente, familias donde hay una base moral y espiritual sólida que es testimonio para

futuras generaciones.Dejar entrar al evangelio y al Señor a

la casa, al interior del seno de la familia, es dejar entrar la luz de Cristo, su luz que nos cobija y nos fortalece para afrontar cualquier adversidad y seguir siendo familia, seguir siendo un hogar. La madre soltera que es reflejo de lucha y valentía, inicia desde el momento en que dice: NO al aborto. La práctica de los sacramentos alimenta la vida y la fortalecen, haciendo de esto un testimo-nio de vida para jóvenes y madres en las mismas situaciones, que se sienten solas y sin una luz en sus vidas. Los

divorciados vueltos a casar, viven en unión; y son cobijados en la Iglesia, el no poder comulgar sacramentalmente no significa que están excomulgados, apartados o alejados de la Iglesia, al contrario, viviendo la caridad en los demás, comulgan espiritualmente. Familias donde los padres han educado a sus hijos en lo moral y espiritual y han tenido como fruto el que sus hijos estén en el mismo camino, un camino que conduce al Padre.

El Papa Francisco nos exhorta, a “echarle ganas, para seguir apostando por la familia”, evitar el aislamiento, la

soledad, saber que siempre habrá una solución para cualquier problema en el que estemos, preferible una familia herida que una familia en el confort de lo material. En la familia hay que tener amor, paciencia y saber perdonarse, siempre habrá problemas y desacuer-dos, pero al final del día dormir habien-do hecho las paces, es el fruto de la fide-lidad. “El amor no es fácil, no es fácil, no; pero es lo más lindo que un hombre y una mujer se pueden dar entre sí: el verdadero amor, para toda la vida”.

6 de marzo de 2016

Mensaje de esperanza para la Familia:

¡Echarle ganas!

Por: CODIPACS Ecatepec

Perdón en la familia,

Por: Pbro. Mariano I. MontielDiócesis de Nezahualcóyotl

camino para la paz

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11Mensajero @Joven

La Pascua de Adolescentes y Pascua Juvenil busca que los muchachos ten-gan un profundo encuentro con Dios al tiempo que celebran con otros jóvenes los misterios centrales de nuestra fe. Los temas, catequesis, dinámicas y celebraciones tienden a ese fin.Para ese encuentro con Dios, hay que

ayudar a los chicos a darle espacio a Dios en su corazón. Para eso hay que crear un buen ambiente de apertura, de escucha, de disponibilidad. El protago-nista es Dios y el primer responsable es el mismo joven.En la dinámica de la Pascua Juvenil o

de Adolescentes son los animadores, quienes están al frente de los mucha-chos, los que pueden crear el ambiente adecuado, quienes más pueden influir en ellos. Es imprescindible conocer bien la situación de los muchachos para ver qué catequesis, temas, dinámicas, técnicas, símbolos y formas de oración y celebraciones más conviene hacer en determinado momento.Es un deseo de nuestra Iglesia que en

esta Semana Santa muchos adolescen-tes y jóvenes lleguen a vivir una profun-da experiencia del amor de Dios al esti-lo de este sector humano que signifique

un cambio en la orientación de su vida, marcada por la presencia viva de Cristo vivo.Pastoral Juvenil y de adolescentes de

la Diócesis de Texcoco te invita a vivir la Pascua. Elige tu sede y participa:

Vicaría San AndrésDecanato AtencoParroquia Divino Salvador en AtencoDías: 24-27 de marzoEntrada 8:00 amLlevar sleeping, Biblia, cuaderno, lápiz, artículos de aseo personal, ropa cómoda, cooperación voluntaria.Edad: 12 a 25 años

Decanato ChiautlaParroquia San Andrés en ChiautlaDías: 23-27 de marzoEntrada 8:00 amLlevar sleeping, Biblia, cuaderno, lápiz, artículos de aseo personal, ropa cómoda, cooperación voluntaria.

Decanato TepetlaoxtocParroquia Santa María MagdalenaDías: 11, 12 y 13 de marzoEntrada 8:00 amLlevar sleeping, Biblia, cuaderno,

lápiz, artículos de aseo personal, ropa cómoda, cooperación voluntaria.

Parroquia San BuenaventuraDía: 26 de marzoEntrada 8:00 amLlevar biblia, cuaderno, lápiz.

Vicaría San AntonioColegio EURO Horario: 9 am a 4 pm

Día: 19 de marzo Cuota de recuperación: $15 por ado-lescente, en el caso de ser varios her-manos $10.

Vicaría San VicenteSede: Parroquia San Isidro (Chocolín)Día: 21 marzoEntrada 8:00 amLlevar sleeping, cuaderno, lápiz, Biblia, cooperación voluntaria.

Al grito de “esta es la juventud del Papa” miles de jóvenes provenientes de toda la república mexicana, dieron la bienvenida a su S.S. Francisco en el Estadio de José María Morelos y Pavón en la ciudad de Morelia, Michoacán. Es impresionante cómo a pesar de la cam-paña de desprestigio que surgiera ante la visita del Papa, la juventud mexicana se vio presente, y por supuesto no podían faltar los jóvenes de la Diócesis de Cuautitlán.En un encuentro lleno de alegría y

folclor mexicano llegó el momento esperado, después de escuchar a algu-nos jóvenes el Papa dirigió su mensaje,

un mensaje lleno de esperanza, en el cual reconocía que los jóvenes son “la riqueza de esta tierra”, riqueza que con el trabajo y la perseverancia debe trans-formarse en esperanza.El Santo Padre pidió a los presentes

que “no pierdan el encanto de soñar”, que se “¡atrevan a soñar!”, a soñar en un país más justo, a soñar en que hay algo más que la inseguridad, a soñar que los jóvenes tienen un futuro más allá de las drogas, de la delincuencia y del narco-tráfico, pero sobre todo que nos atreva-mos a soñar en una civilización del amor.Por eso en la Diócesis de Cuautitlán los

jóvenes nos comprometemos a no per-der la esperanza, a trabajar incansable-mente para evangelizar a todos los jóve-nes y caminar tomados de la mano de Jesucristo para seguir siendo en Él “ca-llejeros de la fe”.Sin duda alguna este fue un encuentro

lleno de alegría y de emociones, pero sobretodo de gritos de esperanza con los

cantos que expresaban el entusiasmo y la alegría de la juventud mexicana; de tal forma que el Papa cantó con todos que “Vive Jesús, el Señor”. De veras, este fue un acontecimiento que quedó grabado en el corazón de la juventud mexicana.

6 de marzo de 2016

¡El Grito de Esperanza!

Por: Eric ReyesVicaría de San Buenaventura

¡Cristo Vive!Y con amor me acerco a Él en el necesitado

Por: Pastoral Juvenil y de Adolescentes Diócesis de Texcoco

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12 MensajeroDios te llama

Desde el primer instante de la Encarna-ción la mujer se convirtió en parte esen-cial, protagónica, incluso fundamental en los planes de Dios. Pues todos sabe-mos que la primera en ser consultada e involucrada fue una mujer, de la cual debemos decir que su respuesta y acti-tud no sólo marcará la historia de la salvación, sino que la acompañará hasta su etapa final.

Una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; Apocalipsis 12,1

La anunciación del Señor para noso-tros es un momento de gozo y al mismo tiempo, de aprendizaje. Allí descubri-mos al Dios que viene al encuentro de la

raza humana a través de una mujer, esto significa, que la mujer será uno de los instrumentos más adecuados y sólidos para las cosas de Dios. Y de hecho así lo sigue siendo en la Iglesia a través de las religiosas, mamás cristianas, de las hermanas, las abuelitas que en resumen, llegan a ser todo un ejército al servicio de Dios, de la fe y del amor.

Ella, por su parte, se conduce con humilde honestidad y esta será también una característica que ha sido, y será de todas las mujeres que forman parte del cortejo de Cristo. Por eso dijo: “yo no reúno las condiciones, siento que yo no tengo apoyo de nadie, por ejemplo, de algún hombre”. Y eso de hecho lo han podido decir millones de mujeres cris-

tianas que cuántas veces se sintieron solas, desvalidas por no tener la ayuda de un varón o de alguna otra institución. Y ahí entran niñas, jovencitas, esposas, ancianas y las mismas consagradas que han caminado en lealtad a Dios y para su servicio sin la ayuda de nadie.

“Aquí estoy, soy la esclava del Señor”. Hoy muchas mujeres se han ido, se han ido de la Iglesia, de sus hijos, de su esposo, de sus padres, de su fami-lia… en fin y han olvidado esta palabra clave y fundamental, decisiva de la santísima Virgen María ocasionando con ello un gran vacío y al final un gran dolor en los seres humanos. Sin embar-go, bajo la inspiración de María otras muchas han sabido decir y en estos momentos están diciendo: ¡“AQUÍ ESTOY”, yo te sirvo, yo te apoyo, yo te ayudo, Padre Dios, cuenta conmigo! Entre estas mujeres ciertamente y por la misericordia de Dios, están las religio-sas que como palabra clave y cotidiana viven la de la Santísima Virgen “¡AQUÍ ESTOY! yo no me voy, yo no me iré. Hágase en mi todo aquello que quede bajo tu palabra, hágase en mí la luz, en un mundo de tantas oscuridades

de cosas que no vemos y no medimos. Hágase en mí la luz en medio de tantos abismos que causa el egoísmo, el desa-mor. Hágase en mí tu amor luminoso, el mundo que tú planeaste, que tú nos dis-te, hágase en mi la luz del amor. Cami-nen a través de mi cuerpo y de mi ser todos los itinerarios y proyectos de tu vida divina, hágase en mi tu esclava todo ese universo bellísimo de libertad que tú tienes para tus hijos que esclavi-zados por el pecado han de ser nobles, dignos, seguros libres… Hágase en mí, incluso tu propio hijo nuestro Divino Señor, hágase en mi tu Iglesia y todo ese universo de fraternidad y comunión de gozo y de paz que tu preparaste para la multitud de tus hijos, hágase en mi tu Iglesia, tu Iglesia de Texcoco”.

De hecho para la historia de la salva-ción para la Iglesia de México, Nuestra Sra. de Guadalupe. Brilla como un modelo perfecto de mujer, de religiosa fiel. Modelo de lo que Dios puede hacer con las personas, las comunidades, las familias, incluso con los pueblos, inclu-so cuando en su fidelidad ellas son capaces de amar.

¡Hola! Me llamo Abigail, tengo 20 años y estoy a pocos días de comenzar mi experiencia como novicia en una comu-nidad religiosa dedicada a la oración. El noviciado es un tiempo de enamora-miento que no debería terminar nunca para quienes consagramos nuestra vida a Dios, pero se llama de esta manera a la etapa previa a la toma de los votos en una comunidad religiosa. Éste es un tiempo de recogimiento, de silencio y oración; no puedes ver a la familia, ni recibir visitas, porque la intención es estar con Cristo, y aunque esta expe-riencia la vivimos en la comunidad religiosa, con las demás hermanas del convento, ellas y el ambiente de oración que se crea, facilitan la relación con el Señor.

Para mí, la etapa del noviciado, es algo que había estado deseando con todo mi corazón; por eso me emociona pero también me pone nerviosa, porque aun-que sé de qué trata, no sé cómo vaya a vivirlo; dicen que cada una de nosotras tiene un noviciado diferente, será por-que cada una de nosotras es diferente. No obstante, quiero vivirlo, quiero ena-morarme más de Cristo, aun cuando eso implique dejar de ver a mis familiares y amigos por un buen tiempo. Al final, si hubiera sentido mi llamado por el cami-no del matrimonio, durante días, quizá semanas, habría dejado de ver a mis amigos y familiares por dedicarme a mi familia.Hoy que comparto contigo estas breves líneas, quisiera pedirte que no dejes de

ofrecer tus oraciones por quienes quere-mos consagrar nuestra vida a Dios. Quienes formamos esta y muchas comu-nidades religiosas, no dejamos de ser personas normales, hijos e hijas de fami-lia que queremos hacer lo que Dios quiere en nuestra vida. Orar por una religiosa, por un religioso, por un sacer-dote o un seminarista, es rezar porque la Iglesia siga cultivando en el mundo, mensajeros de paz y amor. Comenzando el mes de marzo comen-zaré mi noviciado y quiero que sea la

mejor experiencia del mundo, quiero consagrarme, me dan nervios pero no me da miedo. Creo en aquel que me ha amado y llamado, creo que él nunca me dejará sola, y que por el contrario me hará muy feliz, más feliz que cualquier hombre sobre la tierra; sé que mi pobre-za será su pobreza y su riqueza será mi riqueza. Que mi vida será suya y su vida será mía.Gracias por leerme, gracias por orar por mí y por muchas mujeres que queremos consagrar nuestra vida a Dios.

6 de marzo de 2016

Dios te llama

Por: Hna. Abigail Hernández

La mujer, apoyo inseparable de Cristo

Por: † Juan Manuel Mancilla SánchezObispo de Texcoco

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1Mensajero 3Iglesia y Cultura

Podemos denominar cultura a los sig-nos, símbolos, criterios de juicio y de valor, y toda aquella expresión artística, científica, recreativa que ha salido de la razón humana. También cultura es el cultivo de la naturaleza por parte del hombre, superando limitaciones exter-nas como la pobreza a través del cultivo y del trabajo, desde la inteligencia. Y también superaciones internas elevan-do el conocimiento humano y transfor-mando las actitudes morales negativas, el egoísmo y sus consecuencias, al que nosotros llamamos pecado, pero la transformación interna necesita ser reconocida y posteriormente curada. La Fe llega a la cultura desde el hecho reli-

gioso que Dios suscita para que el hom-bre se encuentre con él.

La fe y la razón (Fides et ratio) son como las dos alas con las cuales el espí-ritu humano se eleva hacia la contem-plación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de cono-cer la verdad y, en definitiva, de cono-cerle a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo.

La Fe y la Razón hacen posible el hom-bre completo, cuerpo y alma, o como ahora indican algunos autores, materia y plus de realidad (alma) que le hacen descubrirse hombre trascendente que es capaz de Dios (Capax Dei) e imagen de

Dios (Imago Dei)Esta relación entre la Fe y la Cultura la

necesita el hombre y la mujer de todos los tiempos, pues cuando no la tiene no puede descifrar los códigos de sentido, como el bebé que a los pocos días de nacer se salva de un accidente de avión en la selva, se cría con los animales pero no tiene los códigos del lenguaje para poder hablar, necesitamos la relación Fe-Cultura para encontrar cómo a lo largo de la historia Dios se ha hecho presente, especialmente en los últimos tiempos, donde anunciado por los pro-fetas, nació de la Virgen Madre, y llega-do la hora, anunció a todos los hombres la Palabra Salvadora. Y con su pasión,

muerte, y resucitando al tercer día, se quedó permanentemente en la Eucaris-tía, y en los demás sacramentos para que, el que se acerque y coma, pueda ser transformado de todo egoísmo, y su mente iluminada por la fe adquiera una nueva vida que se muestra en el amor a Dios y a los demás.

Este anuncio del Evangelio tiene que durar hasta que Cristo vuelva, por eso constituyó la comunidad eclesial, comu-nidad que fue llamada y sigue llamando a aquellos que tienen que llevar el men-saje hasta el último día.

Fuente: conclave.archimadrid.-com/iglesia-y-cultura/

En la visita del Papa Francisco a Ecate-pec, se presentaron diversas manifesta-ciones culturales que mostraron la fe del pueblo de Dios, y una expresión muy particular fueron los graffitis que se plasmaron en las bardas por los lugares donde habría de transitar el Vicario de Cristo. Esta manifestación cultural, se puede

ver como un arte o como un acto vandá-lico. El graffiti es pintar una pared con texto o una imagen y que intenta trasmi-

tir un mensaje determinado. En muchos lugares públicos o privados es hecho de forma ilegal, ya que se realizan en luga-res ajenos que ensucian la imagen urba-na de la ciudad. Esta forma de expresión surgió el siglo pasado en los años 80 en Estados Unidos y en Europa, donde se hacían mensajes callejeros con temas políticos e ideológicos, y después se expandió a todo el mundo. La finalidad es llamar la atención, de hacer pública una idea o una inconformidad, se piensa

que también se ha utilizado como medio para delimitar los territorios de bandas delictivas. Ciertamente muchas veces causa malestar ya que se invaden espa-cios públicos, paredes, puentes, facha-das de casas, comercios y escuelas. Hay personas que consideran que el

graffiti es un arte, ya que pueden hacer verdaderas obras de arte con las diferen-tes técnicas que existen, utilizando el aereosol en colores vivos como el rojo, amarillo y el azul. También hay que

diferenciar entre un greffiti y un “tag” que son rayones que algunos jóvenes adoptan para identificarse y ser conoci-dos dentro de los círculos de sus compa-ñeros; marcando su territorio con un seudónimo, sin manejar ningún tipo de regla ortográfica académica, e incluso inventan sus propios alfabetos y tipos de letras.

6 de marzo de 2016

Graffiti: arte urbano, expresión de cultura y fePor: CODIPACS Ecatepec

Fe-Cultura

Por: Dr. D. José Luis Sánchez García Vicerrector Universidad Católica de Valencia

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1 Mensajero4 Sección Infantil6 de marzo de 2016

Pacientes y humildes

Colocamos las sílabas desordenadas del cuadro de abajo en el camino, según el

número de referencia. Al terminar, se podrá leer un mensaje de Jesús.

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1Mensajero 5Luz y Sal

Los días pasados, mientras revisaba mi perfil de Facebook, me encontré con una publicación de “aciprensa”, titula-do “estas son las cifras de la visita del papa Francisco a México”, me interné en el link y, sorpresa, me encontré que según la Conferencia de Episcopado Mexicano, sumó a más de 10 millones 500 mil personas que siguieron al Papa durante su visita a México en el mes de febrero. Y es que, entre los aeropuertos, la Nunciatura Apostólica, los encuen-tros en Chiapas, Morelia y Ciudad Juá-rez, las misas y los recorridos de un lugar a otro, muchos fueron los fieles y espectadores de la visita del Papa.

Seguramente, entre esos más de 10 millones de personas se encontraban fieles laicos, cooperadores comprome-

tidos en muchas parroquias de la Repú-blica Mexicana, otros tantos habrán sido católicos que sin practicar su fe, se sintieron movidos por la efervescencia del momento, y también, muchos de estos 10 millones seguramente fueron curiosos de lo que sucedía en las calles y en aquellos lugares de encuentro con el Papa. Sin embargo, estos datos me hicieron pensar en aquellas muchedum-bres que según el evangelio seguían a Jesús, muchos de ellos no eran sus discí-pulos, sino personas que se acercaban pidiendo algún bien, algunos otros curiosos que fueron testigos de mila-gros y otros tantos que cautivados por sus enseñanzas se decidieron a seguirlo.

Lo más sorprendente del artículo vino después, cuando las cifras llegaron a

hacer mención de que el número de sacerdotes era inferior respecto del número de fieles –cosa obvia-, y ade-más de que el número de obispos suma-ron 134 mexicanos y 37 obispos extran-jeros. No cabe duda que hoy, gracias a Dios, la Iglesia es de los fieles, porque de ella nacen los sacerdotes que después serán pastores de la grey, de ella surgen los miles de voluntarios que con gene-rosidad cooperan y lo disponen todo para que el evangelio llegue a su desti-no, de ella surgen los corazones dis-puestos a seguir trabajando por hacer crecer sus filas en número y en santidad.

Ello me hace pensar en aquello que decía el Concilio Vaticano II, “incumbe a todos los laicos, colaborar en la her-mosa empresa de que el divino designio

de salvación alcance más y más a todos los hombres de todos los tiempos y de todas las tierras” (Lumen Gentium 33). Entonces ¿qué sería de la totalidad del Cuerpo de Cristo sin sus fieles? ¿Qué sería de la predicación sin los laicos? ¿Qué sería del mundo sin sus propios y calificados testigos?

La Iglesia es de los fieles que adhirién-dose al Señor, viven, testimonian y tra-bajan, y con ello, anuncian a Cristo. Para los medios de comunicación nacional e internacional, estos datos son cifras, para quienes creemos, estos datos nos hablan de fe, de gente creyen-te, pero también de gente que tiene nece-sidad de ver y escuchar en el Papa y en muchos sacerdotes a Cristo, el Señor.

El papa Francisco en su visita apostóli-ca a México, el día 17 de febrero de 2016 tuvo un encuentro con el mundo del trabajo, en el Estado de Chihuahua. En el que afirmó a todos los presentes:

“… Los une la misma responsabili-dad: buscar generar espacios de trabajo digno y verdaderamente útil para la sociedad, y especialmente para los jóve-nes de esta tierra…

…Cada sector tiene la obligación de velar por el bien del todo; todos estamos en el mismo barco…

…Generar es ser co-creadores con

Dios. Claro, eso cuesta. … no es fácil, pero sé también que es

peor dejar el futuro en manos de la corrupción, del salvajismo y de la falta de equidad… Una vez me decía un viejo dirigente obrero, honesto como él sólo, murió con lo que ganaba, nunca se apro-vechó: «Cada vez que teníamos que sentarnos a una mesa de negociación, yo sabía que tenía que perder algo para que ganáramos todos». Cuando se va a negociar siempre se pierde algo, pero ganan todos.”

Como miembros de la iglesia, y de una

sociedad; nosotros, tenemos la necesi-dad de comprender que la creación de un porvenir mejor, es tarea y compromi-so de cada uno, como empleado o como empresa, como estudiante o trabajador. Esta tarea implica sacrificio: ¿Qué puedo dar por un mejor porvenir? ¿Cómo puedo mejorar en mi trabajo o en mis estudios? Es necesario hacer un análisis profundo sobre nuestras accio-nes, para saber si estas contribuyen a un ambiente que promueva los valores y situaciones necesarias para un buen provenir, quizá encontremos algunas

conductas, algunos actos que perjudi-can el bienestar común, en la familia, en la colonia, en el trabajo. Y es ahí donde está el sacrificio, en cambiar los malos hábitos y costumbres, en dejar un poco la comodidad y los lujos, para poder construir, para poder ser co-creadores con Dios de un futuro mejor para noso-tros, para nuestra sociedad y las futuras generaciones. Debemos dar para reci-bir, y siempre que se da en beneficio del Bien Común, se recibe el ciento por uno.

6 de marzo de 2016

Una tarea a realizar

Por: Jonathan Rubio AlvaradoCODIPACS Ecatepec

Los laicos en la Iglesia

Por: CODIPACS Izcalli

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San Vicente Chicoloapan, Méx. 23-26 de febrero 2016.- Se celebró el XVII Encuentro Nacional de Equipos Dioce-sanos de Animación Pastoral (EDAP's), en la Diócesis de Texcoco. El lema que enmarcó el encuentro fue “Si los niveles de acción animamos, una Iglesia en salida formamos. ¡Niveles de acción, Iglesia en Misión!”.

El objetivo fue que los EDAP's, de las diócesis que aplican el Plan Diocesano de Renovación y Evangelización, en un clima fraterno se encuentren, compar-tan, oren juntos, reflexionen sobre la globalidad de los procesos pastorales, salgan y palpen el obrar de Dios en su pueblo a fin de enriquecerse y apoyarse mutuamente.

En comunión y fraternidad participa-ron los EDAP's de 14 diócesis de Méxi-co: Tlalnepantla, El Salto, Tampico, Tepic, Saltillo, Ciudad Valles, Valle de Chalco, Nezahualcóyotl, Cuautitlán, Texcoco, Ciudad Altamirano, Ecatepec,

Teotihuacán e Izcalli; y equipos parro-quiales de Tehuacán y Raleigh, así como integrantes del Movimiento por un Mundo Mejor México.

Más de un centenar de agentes de pas-toral, entre obispos: Mons. Raúl Vera López, de Saltillo; Mons. Roberto Bal-mori Cinta, de Ciudad Valles, Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez de Tex-coco, Mons. Héctor Luis Morales, de Nezahualcóyotl, Mons. Jorge Cuapio, de la Arquidiócesis de Tlalnepantla y Mons. Víctor René de Valle de Chalco; así como los vicarios de pastoral, sacer-dotes, consagradas, consagrados y lai-cos, compartieron sus signos, lemas y tareas, oraron juntos y reflexionaron sobre la globalidad en los procesos pas-torales y en su camino de renovación.

El Pbro. Erasto Pacheco Ramos, vica-rio de pastoral de la Diócesis de Texco-co, junto con el ENAP (Equipo Nacio-nal de Animación Pastoral), y con el apoyo del EDAP y EVAP's de Texcoco,

coordinó los trabajos, y el primer día se revisó “La globalización desde su aspecto antropológico”, que impartió el Pbro. Raúl Martínez de la Diócesis de Valle de Chalco, tema en el que abordó la realidad socio-pastoral actual para discernir el acontecer de Dios en medio del pueblo y de los desafíos que enfren-tan la Iglesias Particulares que aplican la metodología prospectiva en sus pla-nes pastorales. El tema principal del segundo día lo impartió Mons. Víctor René Rodríguez, Obispo de Valle de Chalco, quien iluminó el sentido de globalidad de la acción pastoral de la Iglesia desde los documentos del Magisterio de la Iglesia. En el tercer día de trabajos, los equipos reflexionaron acerca de “La globalidad en los proyec-tos pastorales”, tema que impartió el Pbro. Francisco Xavier Rodríguez, de la Diócesis de Saltillo. Por niveles de acción pastoral se dialogó sobre ¿qué tanto se ha instalado en la mente el para-

digma global?, ¿se aplica la globalidad en los planes pastorales?, y ¿cómo res-ponde el plan pastoral a los desafíos del mundo globalizado?

La última exposición “Retos que se visualizan en orden a la acción”, a cargo del Pbro. Efrén Velázquez Cerón, vicario episcopal de la Diócesis de Tex-coco, permitió a los participantes dialo-gar por diócesis sobre la integración de los seis Niveles de Acción Pastoral en la operatividad del Plan de Renovación Pastoral para comenzar a vivir la expe-riencia de enriquecimiento en la fe y apoyo mutuo. Los seis niveles son: Pas-toral Comunitaria, Pastoral Sectorial, Servicios Pastorales, Pastoral Ministe-rial, Estructuras Pastorales y Pastoral de relación con otras realidades religiosas y civiles.

El próximo año la Diócesis de Ciudad Valles, será la sede del XVIII Encuentro Nacional de EDAP´s.

6 de marzo de 2016

Mensajero16¡Niveles de acción, Iglesia en Misión!

Animar una Iglesia en SalidaPor: Abril Villanueva

Año Jubilar de la Misericordia