mesa redonda para analizar la situacion petrolera...

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MESA REDONDA PARA ANALIZAR LA SITUACION PETROLERA INTERNACIONAL Y LA POSICION DE VENEZUELA ANTE LA OPEP Dr. Carrillo Batalla: Se abre la sesión. Tiene la pala- bra el Dr. Rafael Crazut, Secretario de la Academia quien in· formará sobre el objeto de esta sesión pública de la mia Nacional de Ciencias Económicas. Dr. Crazut: El objeto de la reunten es un punto uruco: cruzar ideas sobre la situación petrolera nacional con un grupo de especialistas en la materia. El Dr. César Bales- trini actuará como Moderador y se encargará de anunciar a las diferentes personas que harán uso de la palabra. Dr. Carrillo Batalla: Tiene la palabra el Dr. César Balestrini, Individuo de Número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas y Presidente de la Comisión Permanen- te de Enerqfa y Minas. Dr. César Balestrini. Muchas gracias señor Presidente. El objeto de esta mesa redonda es precisamente cruzar ideas sobre la situación petrolera internacional y analizar la posi- ción de Venezuela en la OPEP. Para cumplir este objetivo se ha elaborado un programa en donde van a actuar distin- guidas personalidades cuyos nombres han sido ya publicados 65

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MESA REDONDA PARA ANALIZAR LASITUACION PETROLERA INTERNACIONAL Y LA

POSICION DE VENEZUELA ANTE LA OPEP

Dr. Carrillo Batalla: Se abre la sesión. Tiene la pala­bra el Dr. Rafael Crazut, Secretario de la Academia quien in·formará sobre el objeto de esta sesión pública de la Acade~

mia Nacional de Ciencias Económicas.

Dr. Crazut: El objeto de la reunten es un puntouruco: cruzar ideas sobre la situación petrolera nacional conun grupo de especialistas en la materia. El Dr. César Bales­trini actuará como Moderador y se encargará de anunciar alas diferentes personas que harán uso de la palabra.

Dr. Carrillo Batalla: Tiene la palabra el Dr. CésarBalestrini, Individuo de Número de la Academia Nacional deCiencias Económicas y Presidente de la Comisión Permanen­te de Enerqfa y Minas.

Dr. César Balestrini. Muchas gracias señor Presidente.El objeto de esta mesa redonda es precisamente cruzar ideassobre la situación petrolera internacional y analizar la posi­ción de Venezuela en la OPEP. Para cumplir este objetivose ha elaborado un programa en donde van a actuar distin­guidas personalidades cuyos nombres han sido ya publicados

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por la prensa. El programa contempla las palabras del Presi­dente de nuestra Academia, Dr. Tomás Enrique Carrillo Bata­lla, participación del Vicepresidente, Dr. Maza Zavala y la in­tervención del Dr. Francisco Mieres, Individuo de Número dela Institución. Por otra parte, se ha considerado muy impor­tante oir la opinión de personas muy autorizadas en materiapetrolera, entre ellas el Sr. Miguel Angel Capriles,. el Dr.Rafael Tudela y el Dr. Alberto Quirós Corradi. En conse­cuencia, son siete intervenciones y yo como moderadortendré que ser muy estricto en cuanto al tiempo que estosparticipantes van a requerir para exponer sus respectivasideas.

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Intervención del Dr. César Balestrini

Es del conocimiento general que el nuevo cuadroenergético requiere una nueva estrategia de la OPEP y tam­bién del gobierno venezolano dentro del seno de la misma.El cuadro energético, ya conocido de todo el mundo, secaracteriza por la mayor participación de nuevas fuentesalternas de energía, por el aumento de la producción de lospaíses que no son miembros signatarios de la OPEP y tam­bién por la poi ítica agresiva de los pa íses industrializados allanzar sus inventarios al mercado, todo lo cual requiere unaacción firme de la OPEP. Vemos que la crisis de la OPEP esde tanta trascendencia que al lado de las reuniones informalesde la organización o la formal que tiene prevista para el 22de este mes, está reuniéndose simultáneamente la AgenciaInternacional de Energía. En el ámbito nacional institucionescomo la Fundación Gual y España y el Congreso de la Repú­blica han promovido una serie de conferencias o audienciassobre tan importante materia, respondiendo al momento de.tanta expectativa que vive el país con respecto a la incerti­dumbre existente en el mercado petrolero internacional.Se puede medir el resultado de la política de conservaciónque han hecho mejorar la situación de los países industriali­zados, sencillamente en dos parámetros, a saber: uno, elcoeficiente de autosuficiencia de los pa íses industrializadosque es sencillamente la relación que existe entre la produc­ción y el consumo interno. Me permito citar el caso de los

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Estados Unidos, nuestro principal mercado natural, dondehace cuatro años la producción doméstica o producciónnacional satisfacía el 50 0 / 0 de la demanda interna y ahorase cifra en el 65 % • Esto se debe a una poi ítica energéticade independencia, en el sentido de disminuir las importacio­nes y de aumentar la producción interna. Igual cosa sucediócon el mercado europeo. Hace cinco años la producción de laCEE satisfacía del 8 al 100 / 0 de la demanda interna yahorallega al 280/0. De tal manera, que la aplicación de estafórmula, de esta herramienta, demuestra palmariamente lamejoría de esos países hacia la autosuficiencia petrolera, loque podríamos llamar autarquía energética.

El otro punto de vista es precisamente la IntensidadEnergética.Sencillamente, los países usan en forma más pro­ductiva. Esto es la productividad en la industria energé­tica. Puede decirse que en esos países han declarado co­mo de interés nacional la conservación energética. Por otraductiva la energ ía. Es la productividad en la industria energé­tica. Puede deci rse que en esos pa íses ya se ha declaradocomo de interés nacional la conservación energética. Por otraparte no hay que confundirla con la reducción en el uso deenergía. Un ejemplo muy claro, es el siguiente: reducir laenergía, sería mantener mi carro en el garage de mi casa,conservar la energía sería utilizarlo pero con un cornbusti­ble que me asegure mayor recorrido por la misma canti­dad de combustible. La reacción de los países industria­lizados empezó y esto parece ser un consenso entre losanalistas petroleros, en el año de 1973 con el embargopetrolero árabe. La reacción no se hizo esperar y sin dudaalguna tuvo éxito desde su punto de vista de disminuir lasimportaciones y hacerse cada vez más autosuficiente desde elpunto de vista de la energía. Ante este panorama difícil, creoque es conveniente exponerles a ustedes en una forma muybreve las etapas de la OPEP que no es precisamente un simplecartel, porque yo no considero que se trata de un simple

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acuerdo de empresas para manipular precios, etc. sino que laOPEP debe ser mucho más que un cartel, debe ser un ins­trumento al servicio del Tercer Mundo y es así como debeconcebirse. Por supuesto, que en vista del franco deteriorode los términos de intercambio comercial de los países ex­portadores de materia prima, ten ía que surgir un instrumen­to que defendiera esa asimetría o esa transferencia de utili­dades de la periferia hacia el centro como dijera el célebreeconomista Raúl Prebisch, un subsidio a la industrializaciónde los pa íses desarrollados en detrimento pues del desa­rrollo económico de los pa íses del Tercer Mundo exportado­res de materia prima. Ante esta situación, valdría la penaseñalarles muy brevemente las etapas en que considero debedividirse la historia de la OPEP. La OPEP fue creada el 14de Septiembre de 1960 en Bagdad é con qué propósito?básicamente con la finalidad de defender los precios delpetróleo. En esta primera etapa que du ró hasta 1968, laOPEP estuvo concentrada en la defensa de los precios delpetróleo. En 1968 se celebra en Viena una célebre confe­rencia. La OPEP inició su poi ítica de estabilización de105 precios, que por cierto no tuvo mucho éxito en esa etapa,porque durante esa década prácticamente el petróleo se si­guió vendiendo alrededor de dos dólares. Así, pues, y pese ala presencia de la OPEP en el mercado petrolero, 105 precioseran administrados, como es del conocimiento de ustedes,por las compañ ías internacionales y ésta es una situación quetambién ustedes conocen. En 1968 la OPEP inicia una nuevaetapa mediante una Resolución según la cual la OPEP debeintervenir directamente en todas las etapas de la indus­tria. Por consiguiente, no solamente se va a dedicar a lapolítica de estabilización de los precios sino también aintervenir, y si es posible a nacionalizar, la industria. comoefectivamente se hizo en todos los países de la OPEP, en loscuales los gobiernos pasaron a controlar por lo menos la pro­ducción y prácticamente eliminaron el régimen de concesio­nes consideradas lesivas a la soberanía nacional. Este período

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llega hasta 1973. En este año se adopta otra Resolu­ción famosa mediante la cual la OPEP de considerarla industria petrolera ligada al desarrollo económico decada pa ís de modo que el petróleo no debe considerarsecomo una simple mercancía, como un renglón más del co­mercio exterior, sino como una palanca del desarrollo y co­mo un medio para abrir las barreras aduaneras de los paísesindustrializados. Se podría decir que así como aceptabannuestro petróleo y nuestro mineral de hierro, ahora, conjun­tamente con el petróleo debía negociarse otros productos deexportación no tradicional. Luego comienza la última eta­pa de la OPEP, que es la que estamos viviendo, la cual seinicia a fines de 1982, cuando la posición fuerte de la OPEPempieza a declinar, se fijan cuotas de producción, disminuyenlos precios del petróleo y esa disminución se intensifica en lacélebre conferencia de Londres de marzo de 1983 en dondedecide bajar los precios de $34 a $29. Por lo demás, poste­riormente en las últimas conferencias estos $29 fueronrebajados a $ 28 Y se le suprirniió la calificación o el papel decrudo marcador al petróleo árabe liviano en atención a quelos petróleos de algunos países árabes se vinculaban más en lacomercialización a los petróleos del Mar del Norte, porlo que la OPEP tuvo que modificar su estructura de preciosen una forma sustancial. Esta última etapa realmente espreocupante.

Debo advertir que en este foro no se va a fijar laposición de la Academia, sino que se va a limitar a oir pre­cisamente a lus ilustres participantes.

Sin embargo,es muy interente nuestro papel,porquela Academia, de acuerdo con la Ley de su creación, tiene queestudiar los problemas nacionales, y es propósito muy definí­do del Directorio estudiar esos problemas nacionales ycumplir con las funciones que le asigna la Ley. Por lo demás,todo lo que digamos aquí los académicos, y esta es una

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aclaratoria que considero valedera, no va a representar enninguna forma la posición de la Academia, porque la Acade­mia posiblemente lo haga a través de la Comisión de Energíay Minas que presido. Además, tampoco es limitante el núme­ro de invitados; posiblemente se invite otras personalidadespara así tener mayor información y elementos de juicio paraconformar nuestra posición. Entonces, en esta última etapa

.debemos también arbitrar fórmulas sobre la posición deVenezuela en el seno de la OPEP, que realmente se prestaa discusiones, a elucubraciones. Yo diría por ejemplo, quehasta ahora Venezuela ha sido un fiel cumplidor de las deci­siones del organismo. Parece que hay consenso en el Consejode Poi ítica Petrolera del Ministerio de Energía y Minas en elsentido de que Venezuela debe seguir no solamente formandoparte de la OPEP sino fortaleciendo la cohesión del organis­mo para asegurar la disciplina entre sus miembros, lo cual meparece acertado. Desde el. punto de vista personal, creo queel país debe seguir siendo miembro, pero indiscutiblementeciertas actuaciones de nuestro gobierno se prestan a algunascríticas. Por ejemplo, hay un principio general de Derecho yes que se puede hacer lo que no está prohibido por la Ley, asímismo, en la cuota que se nos fija, y esto es algo que debetenerse muy claro, para que no se preste a tergiversaciones,nosotros estamos obligados a cumplir una cuota de produc­ción y a respetar por supuesto los precios, pero bien sabidoes, que los precios de los crudos pesados aqu í en Venezuelano están sometidos al control de la OPEP,porque cuando laOPEP fija un precio para un crudo pesado es un crudo de 27grados API. En consecuencia, esto ha podido hacerse desdehace tiempo sin necesidad de consultar a la OPEP. Noso­tros estamos obligados a respetar el precio de los crudoslivianos etc. y bien sabido es que tenemos un paquete en lasexportaciones que incluye refinado y una serie de productoscuyos precios no están fijados por la OPEP.

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De tal manera que ni los refinados ni los crudos pesados

están dentro de estas regulaciones de precios de la OPEP,

aunque sí de la cuota de producción.

Ante esta situación yo creo que México, aunque no

es miembro del Pacto de Bagdad, como también se conoce ala OPEP, como dicen los americanos ha marcado el paso.Sin duda alguna que México, Egipto y otros pa íses-que noson m iembros de la OPEP ya fijaron sus precios, se adecua­ron a la realidad del mercado y en consecuencia he visto porla prensa que ya no hay problema por ejemplo para Mé­xico en la colocación de un millón quinientos mil barrilesdiarios de exportación. Esto lo ha podido hacer el gobiernopara los crudos pesados y extra pesados. Esta fijación nose hizo, pero por supuesto aqu í no tenemos que lamentar elpasado; esto es una crítica al margen. Lo que tenemos quebuscar es determinar lo que debe hacerse. Yo aclararía y lohe hecho en varias publicaciones, que hay que tener muypresente, que ni con la nacionalización ni con el hechode pertenecer a la OPEP, nosotros hemos adquirido el controlintegral de la industria. Esto lo tengo bien claro y quierotransmit írselo a ustedes: la industria petrolera integra­da está compuesta por varios segmentos, a saber: la produc­ción, la refinación, el transporte, la tecnología y la comercia­lización. La OPEP no ha controlado sino el primer seg­

mento, o sea el de la producción, porque sencillamente me­diante las nacionalizaciones el Estado controló y tomó elcontrol de la industria; en cuanto al transporte, saben ustedesque es una cuota irrisoria la participación que tiene en eltransporte los pa íses de la OPEP. Saben igualmente quela refinación está en poder de los países consumidores. Sa­ben que la tecnología está asimismo controlada por lospaíses industrializados, de manera que la OPEP ha controladoa medias la industria, con la desventaja, como es también delconocimiento general, de que los pa íses no miembros de laorqanización tienen una cuota muy superior a la de la OPEP

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en la producción mundial. Saben ustedes que hoy mis­mo la producción mundial es de 46 millones de barriles dia­rios y la OPEP está produciendo por debajo de 14 millones.

Voy a terminar haciendo una proposición, o sea, que dadaesta interdependencia, o sea la dependencia recíproca entre

pa íses consumidores y pa íses productores de petróleo, que laOPEP haga gestiones tome la iniciativa, para que se produzcaun diálogo con la OCDE (Organización para la Coopera­ción Económica y Desarrollo) que agrupa todos los paí­ses industrializados más fuertes del mundo. Sabemos queambas partes son igualmente poderosas y se impone undiálogo para negociar en gran escala y a largo o medianoplazo el abastecimiento petrolero. Otro punto muy in­teresante (que debemos tomar en cuenta) de una vez portodas, de que por más que seamos países latinoamericanos,tratemos el asunto con mucha diplomacia, es el de que

México es la Arabia Saudita de la América Latina y estáactuando libremente modificando los precios del petróleo.En consecuencia, por más que estemos en el continenteamericano, debemos encarar en una forma realista las accio­nes de México que no solamente contradicen o están almargen de las resoluciones de la OPEP, sino que directamenteestán afectando la posición de Venezuela en el mercadonatural de Estados Unidos. Finalmente, otra recomenda­cron: Zpor que no hacer diligencias mediante una hábildiplomacia petrolera con Estados Unidos de América, nuestromercado natural, al que Venezuela ha suplido durante muchotiempo en época de paz o de guerra, siendo nuestro pa ís unfiel suplidor y a precios muy bajos, será acertado pedir unacuota justa dentro de ese gran mercado americano, que esnuestro principal mercado. Aprovechando el uso de lapalabra, dejo conclu ída esta intervención sobre el aspectointernacional y nacional, porque ya veo mi intervención seha prologando en exceso, y si yo no cumplo con el tiempo

asignado, que yo mismo me he fijado no tendré autoridad

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moral para exigírselo a los demás en forma rígida, porqueson muchos los que luego van a intervenir.

El procedimiento que se va a adoptar acá es el siguien­te: actuaré como Director de Debate. Cada Ponente va atener un tiempo máximo de 20 minutos. Posteriormente, en

caso de que haya alusiones o discrepancias, etc., sobre losdiferentes puntos de vista, se darán cinco minutos a cada unode los ponentes. Con la realización de este foro nuestraAcademia, que yo no vacilo en calificar de una Academiademocrática en el buen sentido, en el sentido jurídico poi í­tico del vocablo, se acerca al pueblo y asesore a los quetienen el poder decisorio de este país sobre la poi ítica pe­trolera. Hecha esta explicación, le daré el uso de la palabra alDr. Domingo Felipe Maza Zavala a quien no vaya presentarporque tanto él como todos los participantes están adornadosde muchas virtudes, tienen una gran trayectoria. Por talmotivo, si alguna ventaja tiene el moderador, es que yo novoy a entrar aqu í en presentaciones porque todas son per­sonalidades muy conocidas, que prestigian esta reunión. Enefecto, tiene el uso de la palabra el Dr. Maza Zavala.

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Intervención del Dr. O. F. Maza Zavala

Colega Presidente de la Academia Nacional de Cien­cias Económicas, colegas Individuos de Número de la Acade­mia, distinguidos invitados a participar en este foro sobre laSituación y Perspectiva del Petróleo Venezolano, distinguidoAuditorio: Considero que no me correspondía intervenir eneste orden, porque en primer lugar correspondía al Presiden­te de la Academia el Dr. Tomás Enrique Carrillo Batalla hacerla exposición básica o general sobre el tema planteado en vir­tud de que el Dr. César Balestrini con lujo de acierto y cono­cedor profundo de la materia petrolera lo ha hecho. El Dr.Carrillo Batalla consideró que no proced ía su propia in­tervención salvo que quiera intervenir más adelante y tam­bién creo que correspondía en el orden de la exposición anuestros distinguidos invitados hacer sus exposiciones, y quenosotros, tos de la casa, nos reservaríamos los últimos lugaresen el orden del debate, sobre todo para propia conveniencia,porque yo pensaba beneficiarme de las ilustradas exposicio­nes de quienes me antecedieran en el uso de la palabra parayo poder decir algo sobre la materia. Me siento un pococonfundido y tímido en un panel de expertos y no acierto enverdad a definir mi propio criterio sin haberlos escuchado aello, pero ya que me han puesto en el trance de intervenir, yvaya hacerlo con brevedad y con sencillez. En primer lugar,yo considero que la OPEP debe seguir desempeñando unafunción estratégica fundamental, no sólo en beneficio de los

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países miembros sino también en beneficio de fa economíamundial. La OPEP ha realizado una importante obra enresguardo de los intereses futuros de la humanidad al preser­var en la medida de sus posibilidades un recurso valioso queno obstante las peripecias coyunturales que rodean su actualexplotación y negociación, en el largo plazo este recurso ad­quirirá un valor creciente no solo en términos puramentelucrativos sino en términos de base para el desarrollo equili­brado de las nuevas generaciones. En este sentido el papelde la OPEP debe seguir realizándose y cualquier esfuerzo osacrificio que deba hacerse, en esta dirección, estará bien em­pleado. En segundo lugar, yo creo que en.el caso venezolanoel petróleo debe seguir siendo un elemento clave de la es­trategia de desarrollo del pa ís,que la orientación básica quedebe tomarse en realidad es en primer lugar la conservacióndel recurso; es decir, no vamos a rematar nuestro petróleo enlos mercados internacionales a cualquier precio que se ofrezcao que se establezca; no estamos, creo yo, en la necesidad desalir a presionar innecesariamente al mercado para colocarvolúmenes crecientes de producción cualquiera que sea elprecio que se logre, sino colocar el volumen de produc­ción que el mercado pueda asimilar en las condiciones ya los precios compatibles con el interés fundamental deVenezuela en el corto y el mediano plazo, sobre todo enla perspectiva, que parece cierta, de que las dificultadesque se confrontan en el negocio petroleo no serán definitivassino transitorias. Todos los pronósticos autorizados coincidenen que si se mantiene cierta conducta racional en cuantoa la oferta y demanda de petróleo por parte de los factoresque tienen influencia en el mercado, hacia fines de la déca­da presente o a más tardar a principios de la próxima déca­da el mercado cambiará de signo y se convertirá en un mer­cado de vendedores en lugar del actual en un mercado decompradores. Los factores que tienen significación en el mer­cado petrolero internacional, tales como la propia OPEP.la Asociación Internacional de Energía, la Organización de

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Cooperación y Desarrollo Económico de los países de mayordesarrollo en el sector capitalista, las corporaciones transna­cionales energéticas, las empresas petroleras de los pa ísesque no forman parte de la OPEP y, aunque tengan una signi­ficación menor, los consumidores del tercer mundo, tienenque ponerse de acuerdo para equilibrar el mercado en lasmejores condiciones. Yo considero que a ninguno de estosactores les conviene un desequilibrio tan fundamental delmercado que ponga en peligro las inversiones que se hanrealizado y se siguen realizando tanto en petróleos como enlos sustitutos o complementos del balance energético mun­dial. Los intereses que están aplicados al proceso de sustitu­ción o complemento del balance energético son demasiadograndes como para ser arriesgados en una operación aventu­rera de baja vertical de los precios que podr ía conmocionartelúricamente al mercado y a la postre ninguno resultaríavencedor en esta contienda. Por consiguiente, si hay algúninterés coincidente entre estos factores, ello es la base, comodecía el Dr. Balestrini, para un acuerdo múltiple, multilare­ral de estos distintos intereses con unas reglas de juego funda­mentales para que el mercado petrolero pueda desenvolver­se con relativa estabilidad y regularidad en el mediano y largoplazo. No creo yo que bajando repentinamente los precios sevaya a restablecer bruscamente la demanda de petróleo. Laelasticidad precio de la demanda de petróleo no es tan altacomo para que haya una respuesta muy sensible e inme­diata a una baja considerable de los precios. Lo que hayactualmente es lo que se podría llamar elasticidad de expec­tativa, es decir, los compradores efectivos o potenciales depetróleo esperan que haya una decisión más o menos firmesobre precios para hacer efectiva su demanda o sus comprasde petróleo. Por consigu iente, esta elasticidad de expecta­tiva tiene un límite; va a concluir cuando la OPEP fije sustérminos de decisión y cuando los países no OPEP tenganen consecuencia que actuar, bien sea ajustándose a las deci­siones de la OPEP o desarrollando sus propios términos de

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neqociación, En cuanto a la posible elasticidad de oferta. ha­"bláñdo en estos términos, que pudiera desarrollarse, dir íaque la elasticidad de los precios es también una elasticidadmayor que la de la demanda, bastante limitada. Más bienhay necesidad de referirse a la elasticidad de los ingresos.La necesidad de ingresos de los países exportadores de petró­leo, procedentes de la explotación de este recurso, es un crite­rio fundamental para determinar lo que podría llamarse laelasticidad de oferta y en consecuencia hay que jugar con lasdos variables del mercado, con el volumen de oferta y con losprecios de oferta para lograr el óptimo de ingresos que cadapaís requiere para sus necesidades presentes y en el futuro.En el caso de nuestros países hay necesidad de ingresos pro­cedentes del petróleo para hacer frente a los compromisosinternos de la reactivación de la econom ía, de la reanudaciónde la ruta del crecimiento económico, del rescate de la naciónvenezolana de la profunda crisis económica y social en queyace sumergida, pero también estos ingresos necesarios serefieren a las obligaciones externas del país, lo que han dadoen llamar la deuda internacional de Venezuela. Hay necesidadde replantear el problema del equilibrio en las necesidades in­ternas de ingresos que debemos atender con prioridad y lasnecesidades externas para hacer frente a nuestras obligacio­nes derivadas de la deuda, y en este sentido hay que conside­rar el justo término en que debemos obtener ingresos de nues­tra exportación de petróleo y el destino que debemos darlea estos ingresos. Creo que la OPEP debería iniciar una nuevaetapa en su desenvolvimiento como también lo dijo el Dr.Balestrihi. Ya no es suficiente que se atenga a las funcionesde fijación de precios de referencia o de techos de producciónes necesario crear mecanismos internos que aseguren la inte­gración, 'ta solidaridad y la disciplina de la OPEP y entre estosmecanismos internos debería estar un sistema de autofinan­clarnlento de los déficit que alqunos países de la OPEP pu­dieran estar sufriendo más que otros en razón de sus propiassituaciones críticas internas y de las obligaciones que con-

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traigan en el seno de la organización por v Ia justa de produc­ción y de precios. La ausencia de este mecanismo de auto­financiamiento, creo yo, ha sido uno de los factores dela indisciplina de la OPEP en virtud de que algunos se hansentido tentados a extralimitarse en sus exportaciones o apracticar descuentos no autorizados' en los precios por·razones de emergencias financieras que bien hubieran podi­do ser cubiertas dentro de los límites de capacidad de laOPEP. También creo que la OPEP debería desarrollarseen el mismo sentido vertical en que lo indicó el Dr. Balestri­ni, es decir, no atenerse exclusivamente a la :posición ofunción de simples explotadores de materia prima y ex­portadores de la misma al mercado internacional. Creoindispensable que se avance en este terreno tanto a nivelde la OPEP como a nivel de nuestro país, es decir que elpetróleo deje de ser una mercanc ía primaria y sea la ba­se de un proceso de transformación, de industrialización,para agregar un valor creciente a esta materia prima y ob­tener así los ingresos potenciales que de ellos podrían de­rivarse. Una nueva etapa en el desarrollo petrolero, en estesentido está planteada para Venezuela y para todos los demásmiembros de la OPEP. Por último, debería decir que en nues­tra poi ítica de comercio exterior debe aplicarse la estrategiacontenida en el artículo 30. de la Leyque reserv~ al Estadola Industria y el Comercio de los Hidrocarburos en el sentidode que, como se trata de una rnercanc ía singular en el comer­cio internacional, y no ha dejado de serlo, en ese sentido hayque vincular el manejo comercial de esta mercancía con lapoi ítica integral de comercio exterior del pa ís para abrircaminos a nuevas exportaciones que se incorporen al esquemade nuestras relaciones internacionales y para lograr las venta­jas óptimas posibles en cuanto a las importaciones de bienesy servicios esenciales, incluso tecnología, para nuestro desarro­llo económico. En otros términos, creo que la exportación depetróleo debe convertirse en los términos de la Ley, en eleje fundamental de una nueva poi ítica de comercio exterior

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a mediano y largo plazo que tome en consideración las poten­cialidades y las perspectivas de nuestro desarrollo económicointerno y externo. Muchas gracias.

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Intervención del Dr. Francisco Mieres

Bien, creo que los asistentes no académicos mostraránbenevolencia a los que nos estamos iniciando en estas li­des académicas, en cuanto a algunas de las torpezas que sehan puesto de manifiesto esta tarde y en los días previos.Ustedes tienen que tomar en cuenta que nosotros somos,aunque ustedes no lo crean, los párvulos de las academiasvenezolanas. Por ello, estos deslices en el protocolo debensernas perdonados.

En verdad que resulta muy difícil en veinte minutosexponer la posición frente a un problema tan complicadocomo el que tienen planteado la OPEP y Venezuela en estemomento; de modo que sencillamente oirán algún esque­ma de las cosas que habría que decir, sin la documenta­ción necesaria.

Tengo la impresión de que la situación que atravesa­mos es mucho más seda y nos dá un escenario mucho menostranquilizador del que nos han presentado tanto el Dr. Ba­lestririi como el Dr. Maza Zavala.

En este momento la OPEP tiene ante sí una situa­clan muy complicada si tomamos algunos elementos de cor­tísimo plazo: Primero, se han caído todos los pronósticosoptimistas respecto a la coyuntura del crecimiento econó-

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mico del mundo central capitalista principal demandante del

petróleo de la OPEP; había el año pasado una expectativa

de crecimiento inflada por la performance de Estados Unidosen el segundo semestre que casi llegó al 70/0 el año pasado,y se esperaban tasas del 3 y medio por ciento o algo por elestilo para este año. Ahora bien, resulta que la econom íanorteamericana está creciendo al 1 y medio por ciento comomáximo en el primer semestre. Segundo, la tasa de crecimien­to de la demanda de petróleo norteamericana el año pasado alo sumo aumentó al 30/0, menos de la mitad de la tasa delproducto y este año está decreciendo en términos absolutos(-20/ 0) respecto del año pasado. Tercero, la econom íaeuropea ya el año pasado decreció su consumo petrolero aun­que tuvo un crecimiento económico positivo. Cuarto, esinferior a la que decía Balestrini no de 46 millones sino de44,4 de barriles diarios. Quinto, más del 80 0/ 0 de la expor­tación de la OPEP se está vendiendo por debajo de los preciosoficiales. Sexto, la demanda petrolera para el 3er. trimestrees sensiblemente igual a la record del 20. semestre; es muy di­fícil esperar demanda adicional para las reservas estratégicaspor el sencillo hecho de que con el petróleo abaratándose ocon expectativas de bajas en los precios, la demanda adicionalpara este rubro prácticamente se elimina (las reservas estánen unos 50 días de producción para el centro del mundo).Séptimo, hay un potencial cerrado no sólo en la OPEP deunos 14 millones sino que también hay un potencial cerradoen los países no miembros de la OPEP que rebasa el mediomillón de barriles diarios.

Todo esto hace que para la OPEP se pueda concebirpara el resto de] año una demanda que difícilmente va a llegara los 16 millones de barriles diarios. El pronóstico más opti­mista hoy por hoy arroja 15 millones de barriles diarios enpromedio para el año 85, lo cual significa que con el actualtecho de producción y atendiendo además los requerimientosde algunos países como Ecuador y Nigeria que están platean-

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do el aumento de sus propias cuotas va a ser extremadamentedifícil que con la simple disciplina de las cuotas y de losprecios por parte de la OPEP podamos atravesar incólumeseste Rubicón. Yo me temo que, queramos o no, tenemospor delante una perspectiva inmediata de reducción de pre­cios, puesto que nos encontramos con un rendimiento nulo onegativo en la refinación para casi todos los petróleos y espe­cialmente para los petróleos pesados. Pareciera inevitable labaja de los petróleos pesados, en especial los de Venezuela,en no menos de 2$ a 3$ por barril y estas son las realidadesa las cuales tienen que enfrentarse la OPEP y el pa ís.

Más grave aún es que si los pronósticos con respectoa este año se han caido también se están cayendo los vatici­nios optimistas para los subsiguientes años 80. A tal res­pecto cabe subrayar que el año 85 es en los pronósticosde la Agencia Internacional de Energía el que marcaba elmáximo de la demanda petrolera; este es así, por ejemplo,para los Estados Unidos, y luego del 85 se contempla unadeclinación hasta el 90. Algo similar en relación con el res­to del mundo capitalista central, siendo lo más importantepara nosotros la evolución del mercado norteamericano;pienso yo que pecaríamos de optimistas si pensamos quelas circunstancias van a mejorar sensiblemente en los añospróximos.

En verdad el ambiente que se respira en la economíamundial. especialmente en la economía norteamericana esun ambiente de tipo deflacionario con alzas insignificantesde precios internos, tendencia a la disminución del costodel dinero, poi íticas de tipo proteccionistas en esos países,tendencias que auguran un panorama más bien recesivo y quesignifican ipsofacto menor demanda de petróleo y en especialmenos demanda de petróleo para la OPEP. que ha sido con­vertida por la estrategia exitosa de la Agencia Internacionalde Energía en proveedor de última instancia para las necesida­des de esos países.

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El grado de autosuficiencia energética de esos paísescontinúa aumentando y a mi juicio continuará aumentando:el Mar del Norte, que se acerca a los 3 millones y medio debarriles de petróleo, todavía tiene donde crecer. Al petróleose añade el gas, de modo que Europa tiene en perspectivauna inversión de gas desde los 4 puntos cardinales desde laUnión Soviética, Argelia y ahora del Mar del Norte, reforzadopor Noruega, con un reciente descubrimiento de un yacimien­to gasífero importantísimo. As í se sitúa la verdadera pers­pectiva de desplazamiento tendencial del petróleo en Euro­pa y de algo muy similar en los Estados Unidos. Tal vezla única excepción sea Japón, pero lamentablemente paranosotros Japón queda demasiado lejos. Por eso no creo queaún podamos continuar con una visión tranquilizadora de loque tenemos por delante.

Ahora las expectativas se trasladan a los años 90, peroestán un poco lejos esos dorados y anhelados años 90, ysospecho que también allí estamos pecando de optimistas.El pronóstico de la Agencia Internacional de Energía, que esel que más aproximado se ha mostrado con respecto a la rea­lidad, muestra una declinación adicional de la demandanorteamericana de petróleo entre 1.990 y el año 2.000, y yopienso que ese es el escenario para el que tenemos queprepararnos, lo que es peor, la A.I.E. muestra también unescenario de declinación de las importaciones norteame­ricanas de petróleo.

Tales son, creo yo, algunas de las amargas. realidadesque tenemos por delante y estas realidades corresponden nosólo a la evolución de la econom ía del mundo capitalista enlo inmediato, sino que también corresponden a la transfor­mación tecnológica del mundo capitalista, la transición deuna etapa, en que el petróleo era la prima donna no sóloenergética sino el factor clave de todo el desarrollo, a otrafase del capitalismo donde la microelectrónica y por lo tanto

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la sustitución del transporte por las comunicaciones, la minia­turización de los equipos y la sustitución por tanto de energíay el material es lo que va a marcar la pauta de un mundocuya intensidad energética, cuyo coeficiente energía/produc­to va a seguir reduciéndose, y esto incide sobre todo en elpetróleo.

La sustitución del petróleo por otros energéticos vaa conti nua r efectuándose, impu Isado además por el factorde electrificación creciente de casi todos los pa íses occiden­tales, lo cual va a significar sustitución de petróleo por carbóny por energía nuclear amén de la energía hidroeléctrica.Para la gasolina. incluso en las previsiones más optimistas,contempla a lo sumo en Estados Unidos un estancamiento yde ninguna manera un crecimiento, de modo que también enel área de transporte, que considerábamos un mercadocautivo para el petróleo, vamos ~ tener dificultades. Ni hablarde los residuales que han mostrado en el curso de este añouna caída dramática para nosotros, sobre todo después delcese de la huelga de los carboneros de Inglaterra, y es lo queha precipitado el desconcierto y la falta de decisión denuestro qobierno en los meses que nos han precedido.

Tampoco podemos hacernos ilusiones acerca de lapoi ítica económica y energética de la Agencia Internacionalde Energía y de las siete grandes potencias que tienen unplan claramente establecido y además voceado urbi et orbeen relación con la OPEP. Ya tenemos su respuesta a las pro­posiciones de diálogo tan repetidas por los pa (ses del tercermundo y por la OPEP. Así como fracasó el diálogo NorteSur antes, ahora mismo hay un testimonio que vale un tesoroque es un editorial de "La Voz de los Estados Unidos" conla opinión oficial del gobierno de ese país. Haciendo el ba­lance de la última conferencia de la Agencia Internacional deEnergía, acaban de decir que ni Inglaterra ni Noruega acepta­ron las proposiciones de ciertos países miembros de la OPEP

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sobre conversaciones con vistas a estabilizar el precio delpetróleo, y añaden que la posición de Estados Unidos es queel precio del petróleo debe bajar a no menos de 20$ porbarril como una condición del mejoramiento de las circuns­tancias del crecimiento para países del Tercer Mundo comoBrasil y Chile y para muchos países del centro capitalista.

Esta es una declaración que constituye ya una respuestaneta a estos anhelos nuestros muy hermosos pero muy sub­jetivos respecto a necesidad de acuerdo entre la AgenciaInternacional de Energía y la OPEP. Es a eso a Jo que hayque hacer frente.

Por el otro lado, tenemos una OPEP encerrada dentrode un mar de inconsistencias, de violación de sus propiasresoluciones, de infidelidad conyugal aceptada y de incer­tidumbres respecto al futuro; una OPEP enormemente pla­

gada de actitudes reactivas, actitudes cuasi-pasivas, de acti­tudes tácticas, sin la menor estrategia acerca de lo que debehacerse para librar no una batalla sino una guerra prolongada.Se trata de una guerra económica de gran importancia con­tra una coalición de dos polos de poder, los dos polos degrandes potencias coligadas y el polo de las seis hermanasgrandes potencias coligadas y el polo de las seis hermanaspetroleras también coligadas del cartel petrolero internacio­nal). Es eso lo que tenemos por delante y por eso reiteroque no entiendo cómo se puede decir que la OPEP no estáante una exigencia de estrategias sino sencillamente anteuna exigencia de disciplina. A mi juicio, la clave está en quela OPEP pueda dar muestras de superar su situación actual,plagada de subdesarrollo, plagada de retórica, hacia otra deeficacia operativa, pragmática, que de verdad coordine laspoI íticas petroleras en general, pero incluso las de comerciali­zación de sus socios, es decir, que pueda avanzar hacia laconstitución de un cartel petrolero internacional del terceromundo, con todo lo que eso significa de aproximación de lasempresas petroleras, de sinceración de las prácticas de comer-

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cialización, de intercambio en todos los sentidos, de auxiliofinanciero, de intercambio tecnológico, etc.

Va debo terminar pero me parece que la imagen queha trasmitido el Ministro Bel Kacen Nabi de Argelia es perfec­ta para indicar las insuficiencias de la OPEP: estamos insis­tiendo en tocar el piano con un solo dedo y a lo sumo condos dedos, cuando tenemos que emplear los diez dedos y losdos pies para tocar un piano tan complejo. Va no se puedeseguir el piano petrolero con un solo dedo y lamentablementetenemos en nuestro país muchos mandatarios unidimensiona­les. Hace falta realmente un equipo de polrtica energética ypetrolera que sea capaz de tocar el piano con todos los dedosy los pies que hagan falta. La OPEP tiene que enfrentar elproblema inmediato de cómo manejar hacia abajo los preciosdel petróleo; no hay duda de que dentro de las prácticas decomercialización es perfectamente posible bajar los precioshoy para poder subirlos mañana, siempre y cuando se tengauna estrategia de comercialización que sea capaz de diferen­ciar 105 clientes, y dar los tratamientos que convengan encada caso. Sin una poi ítica de este tipo la OPEP lamenta­blemente está destinada a fenecer. La Remodelación no esfácil porque cuando se habla de la producción verticalmenteintegrada, desde el petróleo crudo hasta los derivados y lospetroqu ímicos, esto no hace sino complicarnos el panoramade control colectivo porque aumenta con ellos y con elgas la competencia contra el petróleo crudo. Pero esto sub­raya la necesidad de un plan global que debe comenzarse enalgún momento, que no puede ser rechazado como meta,que debe Ser comenzado a elaborar ahora para que dentro dealgún tiempo y de algunos años podamos contar con unaOPEP capaz de hacer frente a estas tareas.

Venezuela está ante condiciones bien serias. La gue­rra económica que en buena medida es una guerra de preciosnos va a encontrar en una situación difícil de exagerar en

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cuanto a su dramatismo. Venezuela tiene la producción pe­trolera más cara de la OPEP y obviamente el ingreso petroleroneto de Venezuela, con [o que tenemos por delante, no harásino reducirse aún más, de modo que basta pensar en los re­querimientos de importación, en los requerimientos de ladeuda externa, para saber las apretu ras financieras en quenos vamos a encontrar cuando las reservas monetarias in­ternacionales comiencen a agotarse, que es mucho más tem­prano que tarde, y que por tanto haya que hacer frente auna disminución radical de las divisas disponibles para losrequerimientos externos. Lamentablemente esto tiendea inducir una poi ítica restrictiva en el sector público, por­que vamos a tener ahora algo así como 2.500 millones dedólares menos respecto al V II Plan de la Nación, yeso mis­mo multiplicado por 6 ó por 7.50 en el ingreso fiscal oen el ingreso petrolero nacional. Ello induce a una poi í·tica económica restrictiva, tal vez peor de la que ya tene­mas ahora y me parece a m í que habría que discutirlo.

Ese sería un punto muy importante que tiene que ser objetode otro foro para mostrar cómo Venezuela tiene que dar unvuelco, un viraje en su política fiscal y de dirección econó­mica para marchar no por la vía de la restricción sino porla única vía que nos conduce a la reactivación que es el aumen­to del gasto público, yeso justamente cuando faltan cincominutos púa las doce, es decir, cuando estamos llegando allIegadero. La vía que parece insinuarse, la contracción fiscales una vía de recesión, de empeoramiento de las condicionesde vida, del desempleo, etc.; una vla contraria a las necesida­des nacionales. Creo, pues, que habría que discutir esto. Sería

otro problema pero hay que preparar el país para una vía enque desde luego lo que se puede dedicar al pago de la deudaexterna se reduce enormemente si se quiere tener el mínimonecesario para atender a las necesidades vitales de nuestrapoblación.

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Intervención del Dr. Alberto Quirós Corradi

Buenas noches y muchas gracias a la ilustre Acade­mia por su invitación. Entiendo que vamos a tener unavuelta de cinco minutos después ¿Sigue siendo así? ¿Sí?Entonces yo aprovecharé esos 5 minutos para hacer algunoscomentarios sobre lo ya expuesto por los compañeros del pa­nel, mientras tanto voy a aprovechar el tiempo para de­cir lo mío.

Yo creo que tenemos muchos diaqnósticos en la mesasobre la situación petrolera. Las relaciones con la OPEP. Lademanda futura. Quisiera simplemente dar una lista de loque considero premisas y algunas verdades básicas para, po­der partiendo de eso, poder hacer algunas recomendacionessobre cómo pienso que podemos y debemos movernos en elfuturo. Una es de carácter histórico, la acaba de mencionar elSr. Cap riles, la mencionaron también el Profesor Maza y elProfesor Mieres. Todos la han mencionado. Se trata delproblema de los precios y el problema del desfase que hahabido entre la acción que obviamente había que tomar conlos precios de los crudos pesados y extra pesados y cuáles hansido sus consecuencias. Básicamente, han sido tres: Una:perdimos volumen, no hay que discutirlo, ya sabemos queestarnos por los ochocientos o novecientos mil barriles diarios

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de exportación. Dos: perdimos credibilidad en los mercados.Nuestras cotizaciones. Nuestros precios notificados, quehasta el momento en todos los años de la nacionalización yespecialmente en los últimos cinco años, eran el indicadorinternacional incuestionados, pasan ahora a tener un ingre­diente no comercial que hace imposible que se relacionecualquier transacción con ese precio. Ejemplo, lo que acabade pasar con Curazao, donde hay que buscar fórmulas dife­rentes porque el precio notificado ya no representa el merca­do. Tres: Punto grave, por cierto también ya mencionado depaso aquí es que hemos perdido al socio más importante queteníamos en la fijación de precios, que era México. Méxicomueve sus precios después de esperarnos por más de un mes.Algunos dicen que hasta dos. Después movió sus precios dosveces y nosotros no nos movimos. Eso hizo perder el rapportque ten íamos con México por los últimos 3 años, cuando nose movía un precio de crudo pesado sin un convenio entre losdos países. Hay, pues, tres efectos que no podemos olvidar,consecuencias de esa decisión, que combinados con los quemencionaré a continuación, dibujan un panorama contra elcual fatal o felizmente vamos a tener que tomar decisiones.¿Cuáles son los otros aspectos? Muy rápidamente: el ere­cimiento de la demanda energética no va a ser nunca a lavelocidad que era antes. Entre otras razones porque el creci­miento energético que ten ía antes. ¿Por qué? Porque setrasladan las industrias altas consumidoras de energía paraotros países. Porque hay otras industrias como dijo el Pro­fesor Mieres, que consumen menos energía. De manera quea un alto crecimiento económico no va a corresponder uncrecimiento energético en las mismas proporciones de rela­ción que había en el pasado. También hay una sustitución,evidentemente. Hay que mirar simplemente el crecimientopetrolero en la globalidad de la energía. Ha habido conserva­ción; y la conservación, como dijo César Balestrini, no erasimplemente dejar de hacer cosas sino hacerles con menos.La tecnología de los países desarrollados se encargó de que

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eso fuese posible. Todo eso es verdad y hay unas otras dosverdades, una de las cuales mencionó el Dr. Maza hablandode la elasticidad de la demanda de precios yeso significa quelas acciones de precios no tienen acción inmediata sobre lademanda. Eso está claro. Ya lo hemos visto much ísimas ve­ces. Todo nos lleva a un asunto muy importante y es que lospaíses subdesarrollados productores de petróleo del tercermundo en la OPEP y fuera de ella necesitan, especialmentefuera de la OPEP, más recursos y resulta que la estrategiaseguida hasta ahora lo que está produciendo es menos.Porque desde el año 83 empezó una estrategia de reducciónde precios y reducción de volúmenes. Resulta que ahora,en vez de los 17 y medio ó 18 y medio millones de barrilesdiarios que ten ía de producción diaria laOPEP a finales del83, estamos a un nivel de casi 15 millones. Hemos perdidotres millones de barriles diarios. Luego no hemos sido exi­tosos en mantener la participación del mercado que necesi­tamos, y por lo tanto, debemos concluir que como no tene­mos posibilidad de sustituir las exportaciones petroleras, aplazo inmediato, por exportaciones de otros productos, deotras manufacturas, de otros bienes, que nos compensenlo que estamos dejando de percibir, tenemos sencillamentedos caminos: vender más petróleo o apretarnos el cinturóny vivir con menos. Creo que tenemos que hacer las dos co­sas. Y dicho esto, que es la enumeración de las pr.emisasbásicas, que son hechos, que no admiten discusiones, pase­mos a ver qué es lo que vamos a hacer con esta Organiza­ción que se llama OPEP como parte de una estrategia globalde convertir nuestros recursos energéticos en riquezas.¿Qué va a pasar en la OPEP de inmediato? No hay sino dosopciones, una es que no va a pasar nada y en esa opción de nopasar nada, yo incluyo la reducción de precios. Eso nosdeja sencillamente donde estamos, con el problema igual.La segunda opción es que se bajen $ 2 ó $ 2.50 los crudoslivianos. También nos deja igual, porque en efecto ase es co­mo se está vendiendo. Luego 10 que estamos haciendo es

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una sancion óptica de una cosa que ya está sucediendo.Así pase lo uno o lo otro, no va a pasar nada. La terceraopción sobre la que a mí me interesa conversar. Es la posibi­lidad de que la OPEP, como ya lo he dicho y aqu í repito unavez más y pido las mismas disculpas que pidió Miguel AngelCapriles, de que la OPEP busque una acción aglutinante quede nuevo la ponga en el camino de que pueda reaccionar alun ísono en una forma coherente. Cosa que no ha hecho has­ta ahora. La única que a mí se me ocurre "es no reducir 105

volúmenes porque ya esa estrategia falló. Porque no ~s

práctica. Porque ya Venezuela, entre otros, dijo que no laaceptaría. Entonces no se acepta reducción de volúmenes, ysi la reducción de precios es ineficiente por sí sola, enton­ces ¿cuál es la acción que puede tomar la OPEP que nossaque de este callejón donde no hay resultados positivospara sus miembros? Pareciera que la única que hay, seríauna acción conjunta para recuperar mercados y aquí debohacer una aclaratoria; cuando yo digo recuperar mercadosy aumentar el volumen, eso puede producir como conse­cuencia una guerra de precios y puede por lo tanto, provo­car una reducción en 105 precios. Yo no estoy pensando enque esta acción va a aumentar la demanda. En lo que estoypensando es que esta acción tiene alguna posibilidad de redu­cir la oferta de los países productores no-OPEP. La OPEPya tiene la producción más barata, tiene las unidades deproducción cerradas mayores (lo dijo el Profesor Mieres,14, 13 millones de barriles diarios contra medio millón delos demás). Entonces tenemos el volumen, tenemos el cos­to, si no nos alcanza lo que producimos, si perdimos y per­demos mercados consecutivamente, pareciera que la únicaacción de conjunto que nos puede llevar a una nueva cohe­rencia, a un nuevo estímulo, sería precisamente decir: Bueno,ahora vamos todos a un aumento de producción, porque lo'que hemos perdido en los últimos cinco años lo vamos arecuperar. Porque tenemos legítimo derecho, contando conlas reservas mayores del mundo, a tener por lo menos el

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500 / 0 de la demanda mundial, y el 50 0 / 0 de la demandamundial de petr61eo pasa de los 21 millones de barrilesdiarios. Ciertamente no puede seguir siendo 15 millones debarriles diarios bajo ningún criterio. Entonces no pueden serlos países productores de la OPEP, los del tercer mundo y losmás necesitados, los únicos que hagan el sacrificio del volu­men para estabilizar los precios, estabilizaci6n que además dabeneficios a los países desarrollados. Y yo no estoy tanseguro, lo digo claramente, yo no estoy tan seguro de que unaguerra de precios nos va a perjudicar a nosotros tanto y va adejar incólume a los demás. Porque guerra de precios sellama también' otras dos cosas, se llama también deudaexterna e imposibilidad de pagarla, se llama además de deudaexterna, la pérdida inmediata de más de cuatrocientos milmillones de dólares que están invertidos en desarrollos depetróleo caro, que los va a perder el mundo del desarrolloque tenga hechas las inversiones a futuro. Entonces yo nosé si esa guerra de precios es tan mala como parece ser. Perolo que sí tiene que quedar claro desde el punto de vistaconceptual es que esta no es una guerra para aumentardemanda, esta es una guerra para recuperar, de la producciónque existe, la parte que hemos perdido. Porque no hemosperdido por el hecho de que se redujera la demanda, hemosperdido volumen porque lo hemos transferido a otros pro­ductores. Vamos a recuperar esa transferencia. Además,hablando por todo el cañón, es mucho más fácil hacer trampahacia abajo que hacia arriba. Porque cuando uno tiene lameta de hacer bastante más, uno no puede hacer trampa sinohasta que llegue all í, Por lo menos tendrfamos hasta unaspecto sicol6gico positivo, donde todos estar íamos luchandopor el mismo objetivo. Entonces, para m í la OPEP tiene quecambiar su estrategia, si quiere subsistir. No creo que dis­cutir sirva de mucho. ¿Discutir con quién? Si tenemos dosaños discutiendo con los países desarrollados uno por uno,diciéndoles hagan el sacrificio con nosotros y lo que hacen es

_que nos aumentan su producción en dos millones y medio de

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Á9r;r.i,les"dLariRs. '-' Se, ha. discutido hasta con la Agencia In­ter,r;J~s;~ollal ,d~,¡;:nergía que es lo último que se le hubieraocurrído.hacer a.un miembro de la OPEP hace 3 años. Se hadiscutido con ,Inglaterra, con Noruega, con todos. El únicoqua.hizocaso fue México. Nadie más. ¿Qué vamos a discutirentonces? ' Paresa, yo creo que la vía del entendimiento es

'1l4Y. ~qaQle, .pero es muy poco práctica. No funciona. Tan~~¡;¡ci.l!o. corno eso. porque nos leen de regreso todas lasseries, pe, dificultades que eso implica: Sistema Capitalista.lndustria Privada. El Estado no interfiere, y así ha sido hastaahora, ¿y por, qué va a cambiar de la noche a la mañana?.AQué las.vamos a decir nosotros? Yo no veo ninguna. Yo nose...ql,lé .arrna tenernos para ello. Entonces, primera sugerencia:cambian.totalmente la estrategia de la OPEP de ser sumisa aSer .a~tiYa y activa, se llama mercados, aunque eso signifiqueguerra de precios. Segunda, mejorar, yeso lo mencionó tam­bién al.Dr. Balestrini, mejorar nuestra estrategia hemisférica,nuestras relaciones hemisféricos energéticas (la OPEP Lati­noarnesicana) ,lIamémosJa como la queremos llamar. Esos¡g!1iJ.i~gr.íé\.l\IIéxico Y también significaría los Estados Unidos.Ahoca.rnismo.ien [os.Estados Unidos se comenta la posibili­dad de.queseIntroduzcan leyesrestrictivas sobre la importa­c\ór;lde ,peyólep, y. productos y nosotros no tenemos una¿¡c:<!jón:, .pol ítica concertada, ni un sistema de "Iobbying"efe¡:;tiy,o, para poder hacer valer nuestros derechos y nuestras,il,S;p(ra<¡:io.res. 1 No, lo hemos tenido nunca y seguimos sin'. '", ... ",. '--.-;

.t¡:merJR .x'JeJ),iempo .p..asa. Indiscutiblemente que tenemosqu~ cCHbrimo,s. las espaldas. de la OPEP con otras salidas;cpmpJ~fll~n.tal'¡ps., que no necesariamente son sustitutivas.Mer:f49os . del tercer mundo como mencionó el ProfesorMier~. -nene,mos que abrir ese éompás de relaciones en elseqmento .del mundo donde la demanda energética aumenta<;JlO 81ayor¡yetoddad.".Buscar otros términos de intercambio,Qtrgs··térmillos de intercambio que no tienen que ser nece­sar iamente. el juego de divisas a través del sistema financiero:Í,otemaoional. Puede haber intercambios multilaterales o

bilaterales que le producen a uno lo mismo sin pagar el peajede divisas. De manera que tanto con el mundo del desarrollo,en las relaciones hemisféricas, tanto como el mundo delsubdesarrollo en las relaciones de intercambio, tenemos quetomar acciones más precisas, aunque sea para vender la cuotade producción de la OPEP. Debemos cambiar nuestra estra­tegia de comercialización y decidir de una vez por todas, sivamos a ponernos los pantalones largos de la internacionali­zación, que los ten íamos ya a 3/4, antes que Arabia Saudita yantes que Kuwait. Nos los terminemos de alargar, estandopresentes con inversiones, con presencia, con asociaciones enlos pa íses de consumo que tanto pueden ser del tercer mun­

do, como los desarrollados. Pero debemos tener presencia,porque debemos tener la seguridad que los primeros gol­pes de cualquier crisis no los recibamos nosotros. Que no nossaquen primero de la lista de vendedores, sino que saquen alos que no tienen intereses, que es lo que está sucediendoexactamente. Entonces la acción de la industria petroleravenezolana tiene que ser una acción con un aliento diferente.Con un empuje diferente y con una presencia internacional.Con una mentalidad universal diferente" a esa mentalidadparroquial propia del vendedor que es~~ en un mercado devendedores y que se sienta, como dijo una vez un Ministro deEnergía y Minas ya quien no voy a nombrar porque es amigomío, que uno se podía sentar en los Puertos de Cardón o deAmuay a esperar a que le vinieran a comprar. Bueno noshemos sentado y aqu í está el resultado. No llegan los barcos.El problema es que un país que" depende tanto, para bien opara mal, pero depende tanto de una sola producción, de unsolo producto, un solo recurso, no puede todos los días delmundo por factores exógenos, tener en peligro ese recurso delcual depende además todo lo que aqu (pase. Tiene queprotegerse las espaldas. Por eso la OPEP no puede ser unareligión. No puede ser un d~gma. Por eso las relacionesmultilaterales, los trueques, las internacionalizaciones, sonuna necesidad, porque son todas opciones y alternativas que

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uno formula simple y llanamente para proteger lo que en estemomento nos está dando el 90 0 / 0 del ingreso de divisas y unagran parte del presupuesto. Las otras acciones necesarias unolas puede tomar también: reducir el gasto. Componer elpaís. La reforma del Estado. Con todo eso estamos deacuerdo. Pero eso no va a pasar mañana, ni pasado mañana, ycuando pase y tengamos el Estado perfecto. si nos descui­damos no vamos a tener los recursos para administrar laperfección. Gracias.

Dr. César Balestrini: Muchas gracias al Dr. QuirósCorradi por su interesante exposición. De seguidas pues va atener el uso de la palabra el Dr. Rafael Tudela y con él yaterminamos la participación de los panelistas.

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Intervención del Dr. Rafael Tudela

Es muy difícil y al mismo tiempo muy grato hablardespués de tan distinguidos panelistas. Quiero en primer lu­gar agradecer altamente a esta ilustre Academia el honor dehaberme incorporado a este panel tan calificado. Hace másde 3.000 años que Casandra le dijo al pueblo de Troya que laciudad caería y nadie le hizo caso porque no dijo qué habíaque hacer para que no cayera. Por eso, profetizar sin dar so­luciones es un arte fácil pero inútil. Lo bueno de este panely de lo que se ha venido diciendo todos estos días y no mecanso de aplaudir, es que las repetidas intervenciones de todoslos panelistas se han sugerido soluciones y soluciones concre­tas a los problemas que nos afectan. Especialmente ha tenidoimpacto las que ha habido en la prensa de Miguel Angel Ca­priles y de Alberto Ouir ós, ahora incorporado también a latribuna periodística. Estas repetidas intervenciones han sidosumamente importantes; creo que el pa ís entero está escu­chando. Yo fu í, por mis opiniones, uno de los calificados ini­cialmente como enemigo de la OPEP. En el momento inicialestaba aislado en mis opiniones, quizás compartidas pormuy poca gente. En este sentido, debo gratamente decirlesque el pa ís entero ha reaccionado compartiendo nuestrasopiniones, porque aqu í los que estamos hablando con un sen­tido nacionalista y con un deseo de ayudar a nuestro país

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somos, primero que nada, amigos de Venezuela. Nadie es ene­migo de la OPEP sino que ponemos los intereses de Venezue­la por encima de los intereses de cualquier organización pormuy meritoria que sea, y en este sentido es acertado repetirunas palabras de Pérez Alfonzo que ustedes pueden encontraren El Nacional del domingo 19 de diciembre de 1976 en unaentrevista que le hizo Euro Fuenmayor. Dice así Pérez AI­fonzo: "Arabia Saudita ha constituido una quinta columnadentro de la OPEP. Era el vocero de las empresas petrolerasy ahora es el vocero, el agente de los compradores de petróleoy entonces un país expuesto a que se decida lo que le convie­ne a otros y no lo que le conviene a Arabia Saudita". Que yorecuerde, a Pérez Alfonzo no se le acusó de ser enemigo de laOPEP, pero me es grato estar en esa buena compañ ía juntocon todos ustedes; también dice Pérez Alfonzo en esa entre­vista: "Era muy peligroso que Venezuela y los otros paísesde la OPEP, por razones de que el volumen de producción deArabia Saudita es muy importante, estuvieran nada más pen­dientes de lo que dijera el señor Yamani". Eso es muy impor­tante, porque nosotros hemos estado con una doble amenazapermanente, la una ha sido la de la producción de los pa ísesfuera de la OPEP, y la otra ha sido la misma Arabia Saudita.En este sentido nosotros, 105 que tenemos que ser es realistas.Yo creo que la OPEP ha sido uno de 105 instrumentos másimportantes en su momento, cuando controlaba el 86-880 / 0

del mercado mundial y cuando nosotros como venezolanoseramos quizás 105 líderes, éramos, sin el quizás, 105 líderes deesa organización en la que hemos llegado quizás a ser uno de105 últimos países en influencia. Nosotros no tenemos porqué estar pregonando que queremos bajar 105 precios delpetróleo de la OPEP. Creo que eso es algo que está sucedien­do automáticamente en el mercado -. Que 105 crudos livianosbajen dentro del seno de la OPEP, ese es un problema típicode /05 países árabes. Para Venezuela es importante en esa oen cualquiera circunstancia mantener el diferencial de suscrudos pesados con cualesquiera que sean los precios de los

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crudos livianos de la OPEP. En este sentido debemos mane"jarnos, Como lo he dicho reiteradamente, ha sido realmen­te un error grav ísimo el haber perdido, y aqu í se ha dicho,lo han dicho nuestros panelistas anteriores, haber perdido,no perdido, sino mal ejercido, el derecho a proteger nuestrofactor crítico que es el mercado de los crudos pesados, Creo

también haber dicho que si no se perd ía la cooperación deMéxico con nuestra actitud, era malo haberla puesto en peli­gro y en duda, porque México que ha sido el pa ís fuera de laOPEP que mejor se ha portado con la OPEP y con Venezuela,no tiene razones para estar agradecida por esta situación.Los sacrificios que ha hecho en este caso, posponiendo surebaja de precios, sin haberse beneficiado sino parcialmentecuando se compara con Inglaterra y con Noruega.

La OPEP es un cartel. Los carteles, de acuerdo con latoería de los carteles, siempre tienden a desaparecer. LaOPEP, pues, no se salva de esta situación, pero es un cartel; entodo caso, están mejor los que están afuera que los que estándentro. Es como un sindicato, es una empresa que tiene unsindicato profesional, los que no son miembros del sindicato,reciben el mismo salario que los miembros del sindicato perono tienen que pagar las cuotas del Sindicato. Eso es lo quenos pasa a nosotros en la OPEP cuando hablamos de produc­tores principales. Cuando Venezuela era el exportador prin­cipal del mundo, su participación quizás se justificaba más queahora. En todo caso la OPEP ha sido incapaz de canalizar enforma efectiva el poder global de su capacidad de produccióny ha sido incapaz como lo mencionó Miguel Angel Capriles,ni siquiera de nombrar un Secretario General. Sus miembrosse limitan a hablar y a loar el pasado, a defender la unidadde la OPEP y a atacar a los enemigos de la OPEP. En realidad,de lo que se trata es de tomar medidas pragmáticas, medidasefectivas que contrarrestre las muy sofisticadas y eficientesmedidas que han tomado la Agencia Internacional de Energíay los países consumidores, y que tanto éxito han tenido.

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No voy a entrar a analizar cifras y estadísticas, pri­mero porque quiero abreviar, y segundo porque ya las han ci­tado los que me han precedido en el uso de la palabra, y lamayor parte de ustedes ya conocen el tema. De manera quevoy a tratar de dar unos brochazos sobre lo que deberíaser la poi ítica petrolera. Creo que uno de los temas que Ve­nezuela tiene que plantearse seriamente es la necesidad dedesafiar uno de los dos mitos de la OPEP: el primero es el dela guerra de precios de Arabia Saudita. Yo no creo en ningu­na forma que Arabia Saudita vaya a ir a una guerra de preciossino a un ajuste de precios como siempre lo ha hecho. A ellosno les conviene ir a una guerra de precios y les convienemucho menos hacerlo en contra de los pa íses de la OPEPSin embargo, debemos ser realistas en reconocer que ArabiaSaudita siempre ha actuado y ha actuado con más inteligen­cia. Hay que quitarse el sombrero con la política de Yamaniy también con la política de México. Yo creo que nosotrosno tenemos sombrero que quitarnos en poi ítica petrolera.pero tenemos que reconocer los méritos de estos señores quehan manejado para beneficio de sus propios pa íses unaexcelente poi ít ica petrolera. La historia se repite. En sep­tiembre del 72, y yo les traigo algunas cosas nuevas, en el 72el Ministro Yamani con una carta personal del Rey Faisal aNixon, le propuso formalmente a Washington que ArabiaSaudita estaba lista para aumentar su producción hasta 20millones de barriles diarios para 1980, a precios estables, paracumplir las más extravagantes proyecciones de demanda quepudieran tener los países occidentales, incluyendo los ochos odiez millones de barriles que pudieran necesitar EstadosUnidos. Esto es histórico. Exigían como contrapartida unarelación comercial privilegiada que asegurara un mercadoestable para su petróleo y una atmósfera hospitalaria para lainversión de los excedentes del tesoro de Arabia Saudita conacceso a todas las actividades finales del negocio internacionaldel petróleo: Refinerías, Transporte, Mercado, etc. La basesería la de mejorar su retorno del precio de la materia prima

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petróleo. La pregunta m ía es é qué le habr ía sucedido a laOPEP si Nixon hubiera aceptado esa oferta? ¿Nos consulta­ron a nosotros los venezolanos si eso nos convenía? Es lo quedesde hace muchos años hacen nuestros incómodos socios dela OPEP como los ha llamado el editor Miguel Angel Capriles..Señores, esto ha sucedido permanentemente, cada paísdentro de la OPEP cumple con el m ínimo necesario, perose defiende hasta donde puede para asegLirar su supervivencia.No podemos criticar lo que estaba haciendo Arabia Saudita,el Dr. Alberto Quirós acaba de mencionar que tenemos quecuidar nuestras espaldas porque en efecto el día que los Esta­dos Unidos vuelvan a poner cuotas de producción, ya nos ve­mos de nuevo viajando a Estados Unidos tratando de ver co­mo nos dan un trato hemisférico que hemos descuidadoen toda forma. Entonces, é qué podemos hacer nosotros den­tro de la OPEP con este mito? Primero, suponer que ArabiaSaudita no va a hacer una guerra de precios contra la OPEP,sino que va a ajustar precios. Nosotros debemos mantenernuestros diferenciales de precios con los crudos pesados. Antecualquier situación y antes de sucedan las situaciones, debe­mos ajustar nuestros precios para mantener diferenciales deprecios que preserven esos mercados. Esto daría señales co­rrectas a nuestros clientes que han invertido, en refiner ías deconversión profunda, cientos de millones de dólares para usarnuestros crudos. De lo contrario estamos cediendo estosclientes a los otros países, por ejemplo a México, que ajustasus precios antes que nosotros actualmente, y que les estásirviendo los crudos permanentemente.

El otro mito es el de la posibilidad de una guerra deprecios global. Eso no nos llevaría a ninguna parte. Dentrode la OPEP y consiguiendo lacooperación de Arabia Saudita,que mal podría negarla, lo que se pudiera hacer es lo que yohe llamado el "ronque-selectivo". Esto es en poi ítica comer­cial, aplicarles a los consumidores, lo que hacen ellos con Mé­xico o lo que hacen con Venezuela. Dejan, cuando pueden,

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que a nosotros se nos llenen los tanques, no nos compran yentonces tenemos que hacer los ajustes necesarios. Seleccio­namos por ejemplo para el ataque selectivo un país comoNoruega, y no digo Noruega por ser Noruega, sino cualquierade los países no productores de la OPEP. Les diría a los 10 Ó

12 clientes principales de Noruega: aquí tienen ustedes elmismo petróleo a dos dólares por debajo del precio al cual lesvende Noruega. Les garantizo a ustedes que al cabo -de tres,cuatro o cinco meses Noruega se sienta en la mesa de conver­saciones con la OPEP, a coordinar precios. Lo mismo le haríacualquier otro país no miembro de la OPEP porque a ningunode ellos les interesa estar en una situación como esta. Esta esuna medida muy efectiva.

En una reunión de OPEP se acordó que cada uno delos paises hablara y negociara con cada uno de los paises noOPEP. A Arabia Saudita le tocaba hablar con Inglaterra.Cuando iba Yamani a hablar con los ingleses, el Ministro loreclbra escondido porque era impolítico para el Ministroinglés que lo vieran con Yamanl negociando lo de la OPEP.Bueno, señores, esas conversaciones no han servido paranada, porque Yamani confronta el problema de que ArabiaSaudita tiene grandes intereses en Inglaterra y por eso carecede fuerza para negociar.

A nosotros si nos fue bien, Venezuela ha sido siem­pre' el más exitoso en estas cosas. A nosotros nos encargaronhablar con México y México nos respondió. Ahora hemosdejado a México de lado. Esto es algo verdaderamente serio.

Aparte del hecho de la relación con los países, de losprecios diferenciales y del "ronque selectivo" debemos rees­tructurar los mecanismos de funcionamiento de la OPEP.

Tenemos que ver también nuestra poI ítica interna.Si nosotros en Venezuela liberáramos un volumen de cin-

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cuenta o cien mil barriles diarios de petróleo para ser trans­formados y utilizados libremente en Venezuela por los milesde ingenieros que están desempleados y por la cantidad degente que está dispuesta a llevar a cabo actividades empresa­riales y que no las llevan a cabo porque no tienen libertadpara hacerlo, nosotros pudiéramos crear cien mil empleosen un año. El otro día calculábamos en mi oficina con elDr. Alvaro Silva Calderón el efecto positivo que tendr ía enel empleo una medida de esta naturaleza. Pero resulta queen Venezuela la legislación interna nos permite quemar gaspero no nos permite transformarlo en productos; no nospermite regenerar los aceites usados, no nos permiten hacerlas cosas más pequeñas porque las leyes no han sido adapta­das a una necesidad de ese tipo.

Volviendo al tema de los mercados internacionales,evidentemente nos hemos limitado solamente a vender lamateria prima "petróleo". Kuwait hoy en día recibe más porsus actividades en .1 mercado de consumo que lo que recibepor su venta de petróleo. Nosotros vamos a tener muchas di­ficultades en hacer negociaciones como la negociación de laVeba Oil; yo no digo que esa sea la mejor negociación delmundo, a lo mejor yo pienso que lo pudiera haber hecho me­jor otra persona, pero en todo caso es una negociación efec­tuada en el sentido correcto. Si la industria la analizó ydecidió técnicamente que era una buena negociación, alponerla en duda en el Congreso hemos dado la señal a todaslas empresas del mundo de que van a tener dificultades el díaque negocien con Venezuela. Para proteger nuestro mercadode Curazao, que eso representa hoy en d la' ciento cinco milbarriles diarios de crudo pesado, nosotros hemos tenidograndes dificultades. Afortunadamente hemos llegado a unaconclusión, que yo creo que protegerá ese mercado. En elcaso de la Veba Oil protegimos crudos livianos que no esnuestra estrategia a largo plazo y hemos despachado en losúltimos cinco meses un promedio de crudos venezolanos de

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treinta y seis coma cuatro grados API - 36,4 - de lo másliviano que tenemos, y estamos haciendo ya en el net-back undescuento de 4 Ó 5 dólares mientras que en el caso de Cu­razao nos trancamos a tratar de buscar una solución naturalpara nuestro mercado de crudos pesados.

¿Qué sucede con las cuotas de producción de faOPEP? Hasta el año 83 no había cuotas de producción,

había cuestiones de precios, nada más. Las cuotas de produc­ción le crean a Venezuela un problema muy grave porque enla medida en que el pa ís necesita más ingresos, nuestratendencia es exportar crudos y productos más y más livianos,que valen más por barril, y entonces nosotros en contra denuestra estrategia a largo plazo que debe ser la de vendercrudos más y más pesados, estamos vendiendo mal el másliviano y protegiendo ese mercado. Mientras tanto, estamosperdiendo mercados de crudos pesados que tendríamos queproteger como cuestión prioritaria, por ello he sugerido que sino se soluciona el problema de las cuotas, que busquemosalternativas. Estudiemos los volúmenes de crudo del merca­do del Pacto de San José, porque si los sauditas flan sacadotrescientos mil barriles diarios de crudo que producen porcuenta de Irak porque es un erudo de guerra y no lo compu­tan (ahora ya lo empiezan a computar) ¿Por qué nosotrosque le damos un 300 / 0 de descuento a los países centroameri­canos para evitar una conflagración allá no podemos excluiresos erudos? Venezuela se verá en la imperiosa necesidad deaumentar sus exportaciones. Lo mismo sucede con los por­centajes de la cuota de producción, no debían aplicarnosla reducción de cuota al consumo doméstico. Supónganseustedes que nosotros consumimos un 200 / 0 de ~o que pro­ducimos. Cada vez que le reducen la cuota a Venezuelaestán reduciendo un 200 / 0 de nuestro consumo doméstico(o sea dos veces). mientras algunos países de la OPEP quetienen nada más que el 5% , se benefician del diferencialde consumo.

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Estoy totalmente de acuerdo con que la industriahay que separarla del funcionamiento poi ítico. Debo reco­nocerles a los poi íticos que a pesar de todas las tentaciones,se han metido poco con la industria. La han politizado unpoco. Aqu í se han dado unos ejemp los muy buenos. Perocomparativamente con otros casos ha habido bastante asep­sia en lo poi ítiéo y se ha mantenido así. Creo que debemosretornar a una mayor profesionalización de la industria.

Para concluir les vaya contar una pequeña historia de cuandouna pianista aficionada visitó el Museo de Beethoven enViena y se sentó en el piano de Beethoven interpretandouna pieza. Cuando se acercó el cuidador del Museo deBeethoven todo asombrado, ella le dijo: supongo que aqu rvendrán pianistas muy famosos. El cuidador le dijo: si, ayerestuvo aqu í Paderewski, y entonces le pregunta ella ¿y quétocó Paderowski? Contestó el hombre: Paderowski no quisotocar nada porque no se consideraba capacitado para tocarel piano de Beethoven. Eso es lo que nos pasa en Venezuelaque el piano de Beethoven lo quiere tocar todo el mundo yno todo el mundo está capacitado para tocarlo. Muchasgracias.

Preguntas

Dr. Rafael Tudela

Yo creo que esa pregunta es muy importante. Comono tuve tiempo de usar los cinco minutos, voy a decir algomás de Pérez Alfonzo. Decía así Pérez Alfonzo, a quienestoy estudiando muy a fondo porque fue un gran venezola­no y dijo muchas verdades: "El miedo no está en los países nien las potencias industriales sino en uno mismo, locura esandar mendigando nuevos préstamos externos incompatiblescon nuestra situación, países de la OPEP golpeados por su

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propia incapacidad administrativa y sus programas desorbi­tados, estamos acurrucados e indefensos". Y otro ejemplo depor allá de la Agencia Internacional de Energía que decía enun estudio: "Temprano o más tarde no importa cuanto sea eldinero o el exceso de cash que le entre en los años 70 o cuan­tas personas tengan para gastarlos, los Gobiernos de la OPEPestán destinados a ir el camino de todos los qobiernos y co­menzar a gastar mucho más de lo que tengan de tal maneraque se restablecerá su dependencia en los consumidoresoccidentales y se restablecerán los trabajos básicos de lasleyes económicas". En estos dos dictums se demuestra loque nos ha pasado.

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Intervención del Sr. Miguel Angel Capriles

Yo quiero que me excusen si caigo en repeticiones,

pero en estos ocho días ésta es la tercera vez que intervengo

y hablo sobre petróleo. Me doy por excusado.

El problema del petróleo y de la OPEP sigue plan­teándose; incluso en nuestras intervenciones, en nuestros fo­ros, sigue planteándose como el petróleo fuera una ideología,una teoría, una retórica del petróleo. Se habla de situacionesid~ales: la OPEP debe seguir subsistiendo corno organismode control de ayuda al tercer mundo, México debe entender­1'0, Noruega e Inglaterra deben comprender que deben· dialo­gar. Pero es que estamos frente a situaciones que no estánbasadas ni en ideologías, ni en teorías, ni en retóricas; yo nome he cansado, y all í quizas incurro en repetición, en estosocho días, en estas treinta veces no me he cansado de decirque el petróleo es un producto, una mercancía que se tieneque vender, mercadear, que se tiene que afrontar sus negocia­ciones con ella. como un producto, sin ideologías, sin teoría.sin retórica. Desgraciadamente para Venezuela los que handecidido desde el comienzo sobre petróleo, los que decidie­ron y los que siguen decidiendo no han vendido jamás un ba­rril de petróleo, no sabrían como venderlo, no han vendidotampoco otras cosas que se parezcan al petróleo. Este es unproblema de mercadeo internacional; los problemas de pro­ducción, de tecnología, de ingeniería esos los tenemos sufi­cientemente cubiertos, sabemos producir, sabemos explo-

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rar, hasta sabremos conseguir los recursos necesarios porquetodav ía no los tenemos para proyectos como la Faja, peronuestro problema es de mercadeo internacional, de arreglos,de ventas, de cambalaches, de todo lo que saben hacer losque saben mercadear, vender, comprar. Ese es el problemafundamental del petróleo, y mientras esa mentalidad no secambie, vamos a sequir hundiéndonos en el negocio petrole­ro. Nuestros políticos, que son los que tienen la última pala­bra en petróleo, no saben, no conocen el mercado del petró­leo, las negociaciones del petróleo. El petróleo no puede es­tar sujeto a leyes, reglamentos, prescripciones, ideologías; poreso, la industria petrolera viene declinando gradualmente.Como ejemplo, diré que, aun cuando insista y caiga en repeti­ciones al referirme al Dr. Quirós en otro Foro, en que meacompañaba, expuse que, una de las mejores pruebas de ladeclinación de la industria petrolera es que uno de los hom­bres, de los ejecutivos petroleros que mejor conoce eseproblema, precisamente aquel en que fallamos, o sea, elmercado internacional, prefirió dejar el petróleo y venirse atrabajar en este oficio tan azaroso de hacer periódicos. Esuna muestra de la declinación de la industria; yo estoy segu­ro de que hace diez años el Dr. Quirós no deja la industriapetrolera para venir a hacer periodismo, a hacer periódicos;es el fenómeno de los petroleros privados. Aqu í tenemosotro hombre que si sabe vender un barril de petróleo, que esel Dr. Tudela. Se le ve con temor, con miedo, porque legusta ganar dinero, porque es codicioso; bueno, todos losempresarios privados somos codiciosos, nos encanta ganardinero, pero cuando estamos ganando dinero estamos pro­duciendo riquezas, estamos estimulando. Entonces épor quéno utilizar esa codicia nuestra de los empresarios privadoscomo lo hacen en los Estados Unidos? Se aprovecha elinstinto de creación de riqueza, el instinto de la gananciay se le pone a trabajar explorando, vendiendo petróleo,haciendo negocios de petróleo, eso que sabe hacer el doctorTudela, a lo cual no hay que tenerle miedo, para eso están el

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Gobierno y el Estado para controlar a los empresarios priva­dos, con impuestos, con vigilancia, con controles, esto es lalabor del Estado. No, en lugar de eso, está convirtiendo, yahora es más grave la situación en secreto de Estado, ahorael negocio es cada d (a más privado, son más secretas lasnoticias sobre petróleo. Desde hace dos semanas o tres laCarta Semanal de Minas no da cifras de exportación, no dacifras de producción. El Ministro Hernández Grisanti, antesde irse anoche para la OPEP, declaró que tenemos, aqu (nueve millones de barriles almacenados y que la ventasúltimas están estimadas, -así lo dijo textualmente- cercanasal millón de barriles. Yo supongo que será un poco pararefutar las que yo publiqué en El Mundo hace poco sobreexportación y sobre producción. Esa no es la realidad,esos datos dados por el Ministro de Energía y Minas estamañana, ayer, no son ciertos, porque yo tengo acceso a laindustria y me documento antes de hablar. Nosotros tenemosalmacenados hoy entre productos y las diferentes formas depetróleo, 30 millones de barriles y no como dijo el Ministroque son tres semanas de producción. En la primera ronda deeste ciclo de intervenciones a que me referí -hace 8 días- yopresenté cifras en prueba de que teníamos 50 millones debarriles depositados. Esa cifra era exacta en aquel momento.Sin embargo, como acostumbramos dar malas noticiasúltimamente en materia de petróleo puedo decir que la situa­ción ha mejorado ligeramente en los últimos 12 días (dossemanas). La exportación de residuales y han hecho bajar elalmacenamiento a 30 millones de barriles, pero tampocoson 9 y la producción que el Ministro dice que se acerca

eufern ísticamente al millón, es el promedio, sigue siendola misma cifra que yo dí de algo más de 800 mil barrilesdiarios de exportación. Si se compara ésto con las exporta­ciones que llegamos a tener, de tener tres mi llones y medio debarriles en el último año de la dictadura de Pérez Jiménez,hagan números. y comparen con este promedio y verán lograve de la situación. Nosotros no queremos darnos cuenta

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de que hemos dejado de ocupar una posicron cómoda,de que el mercado es un mercado de vendedores, de com­pradores, y que tenemos que salir a vender el petróleo como

se vende cualquier otro producto. De esto tengo ejem­

plos que conozco por haber intervenido personalmente. Ha­

ce unos 10 ó 12 años visité al General Alfonzo Ravard conmotivo de que un organismo italiano llamado Italimpiante,

muy grande, yo proyectaba entrar en la Siderúrgica dél Zuliay quería asociarse conmigo en ese proyecto del Zulia, queríainclusive dar a Venezuela la ventaja de que le pagáramos enpetróleo. Fu í con el Presidente de Italimpiante a hablar conAlfonzo Ravard y me encontré un hombre que me dijo:Nosotros no tenemos ningún interés en vender petróleo fuerade los cánones y los contratos ya determinados. Esa era laposición de Venezuela y es la que todavía persiste en el fondoen las esferas poi íticas. En la demanda de esta Compañ ía Cas­talio y otra compañ ía que tiene demandada a fa industriapetrolera existe la paradoja, y varias veces se lo he dicho a

los niveles altos de la industria de que la demanda la inicianporque no se les quiere vender petróleo o se le suspendeuna cuota o se le rebaja una cuota por razones que quizásla industria tenía, ya que hicieron presión o ejercieron chan­taje. No sé los motivos. Yo entonces les dije, Zpero cómo sele corta una cuota a alguien que quiere comprar petróleo?¿Ustedes no están all í para vender petróleo? Si a mi en la Ca­dena, alguien me quiere comprar diez mil periódicos, yo salgocorriendo a vendérselos, no lo castigo, no lo sanciono cortán­dole la venta de los diez mil periódicos. Pues esa era la situa­ción y esa es la misma manera con la que se piensa seguirmanejando el petróleo, afrontando de una manera ideológicala situación. Yo no quiero hablar mucho de la OPEP porqueentonces caigo en críticas severas y se me acusa de queencabezo un movimiento para destruir a la OPEP. Eso es undisparate, (discúlpenme a veces por lo que hablo en formaalgo incoherente. Pretender que a un organismo que aparen­temente subió los precios de un producto del tercer mundo,

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que los cuida, que los hace mantener altos, yo lo quierodestruir, es casi darle pié a eso que dicen por ahí de que losque criticamos a la OPEP estamos vendidos a las multinacio­nales, que tenemos negocios con ella. Yo no quiero por esoaburrir hablando insistentemente de la OPEP, pero la OPEPtuvo sus etapas claras; no quiero destruir a la OPEP. La OPEPpuede perfectamente subsisitr como tanto carteles o gruposde presión industrial que existen. Yo propuse desde hacecuatro años la creación de una OPEP igual a la del MedioOriente.

Los árabes tienen también su OPEP que se la llama laOPAEP, y subsiste, pervive paralelamente con la OPEP.

Nosotros perfectamente tenemos que coordinarcon ese monstruo que ha desarrollado el petróleo quese llama México, país que insurge en el mercado, y aquímismo, en nuestro hemisferio. Nosotros teníamos que

haber buscado inmediatamente a México. Eso lo plantee yorepetidamente, me he cansado de repetirlo, adaptarnos aMéxico, negociar con México, hacer los arreglos que fuerannecesarios. Insistimos y seguimos insistiendo (y todavía seplantea como primera premisa cada vez que se habla depetróleo) hay que cuidar la unidad de la OPEP, hay quepreservar la estabilidad de la OPEP. Este es un hecho que noestá en nuestras manos; la estabilidad de la OPEP, la veo yomuy difícil. Es un hecho fa~1 que la OPEP tarde o tempranopasará a jugar otro papel, yo no creo que se acabe, perojugará otro papel distinto al que hasta ahora ha asumido. LaOPEP inclusive nos ha tratado siempre muy mal, a nosotrosVenezuela, por ejemplo, una vez propuso a Alirio Parraque es un experto petrolero que viaja con el Ministro, ahora,justamente' anoche, para Secretario General de la OPEP.Fue vetado por los árabes, no se nos permitió tener esa voz,nosotros hemos siempre estado supeditados a fas decisionesde los países árabes, sobre todo en Arabia Saudita. Arabia

lB

Saudita ahora nos chantajea amenazándonos con aumentarla producción si los países no se adaptan a sus requerimien­tos. Yo he insistido en que las leyes petroleras tienen querevisarse y adaptarse a la nueva situación, en que la indus­tria petrolera tiene que despolitizarse y despartidizarse ypasar a una conducta y a una actividad agresiva en los merca­dos internacionales en los arreglos con red de distribución,con refinerías, asociaciones, trabajar como hacen las grandescompañ ías de trading en el mundo que se adaptan sin filoso­fías y sin ideologías al negocio petrolero. Nada muestramás la dependencia de la industria petrolera que fas ejemplosde las poi íticas, de los procedimientos que se han seguidocon ella. Por ejemplo, la divisa que ten ía la industria petro­lera en tiempo del Presidente Herrera de un plumazo fuerontomadas, capturadas y pasadas al manejo del Dr. Díaz Bru­zual. De esta manera de las reservas de divisas que se habíanacumulado, estaban mucho más seguras en manos de PEDE­VESA, -como se demostró-, que en manos del Banco Central,de donde se fugaron al exterior, porque esas divisas que se lequitaron a la industria petrolera forman parte de los veinte otreinta mil millones de dólares venezolanos que se fugaron yque están todavía en el exterior. Esas divisas, por tanto, ha­brían permanecido en Venezuela, si se hubieran quedado enmanos de PEDEVESA como hubiera sido lo sensato. Losresponsables de eso son Luis Herrera y Díaz Bruzual y porsupuesto, los que lo acompañaban en el gobierno. Repito, losensato hubiera sido dejar esas divisas en manos de PEDEVE­SA y haber impuesto control de cambios al ver la fuga de

divisas y no, para alimentar la fuga de divisas desesperada enque todo el mundo sacaba todo el dinero del país. Entoncesla mejor medida que se le ocurrió al gobierno de Herrera y alPresidente del Banco Central de entonces fue tomar el lote.de divisas que ten ía PEDEVESA para agregarlo al torrentefugatorio de esas divisas. Otro ejemplo de cómo la industriapetrolera en vez de manejarse despartizada, despolitizada,como una monumental, como una gigantesca trading com-

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pany anglosajona, que por eso, como las mismas siete her­manas o las seis hermanas que creo que quedan se manejan,es que al señor Presidente Herrera se le ocurrió, nombra al Dr.Calderón Berti por razones poi íticas. Debe aclararse, porsupuesto, que nadie duda que Calderón Berti es uno de loshombres más conocedores de petróleo con quien se hadiscutido y hablado muchas veces. De manera que estabaperfectamente capacitado para Presidente de PEDEVESA,pero no se le nombra por eso, se le nombra por razonespoi íticas y por las mismas razones poi íticas el PresidenteLusinchi cuando recibe el poder, lo destituye violentamente.En consecuencia, qué mejor prueba, que mejor ejemplo de lapolitización de la industria y de cómo no se debe manejar unaindustria que ese nombramiento y esa destitución por razonesnetamente poi íticas, del Dr. Calderón Berti.

A la industria petrolera, a PEDEVESA tengo enten­dido, también se la obliga a comprar Letras del Tesoro.No se hasta dónde pueden llegar esos montos, pero creo queya compró siete mil quinientos millones de bolívares. Afor­tunadamente la industria petrolera todavía es sana, todavíaes productiva, todavía es tan rica que creo que tiene muchosmiles de millones de bol ívares más de reservas. Todos losjefes, todos los dirigentes de la industria petrolera los nombrael Gobierno; se ventilan sus nombramientos en el seno delos Partidos, se llevan al Congreso en algunos casos oficial oprivadamente. Ahora bien, quienes manejan la industriapetrolera tienen que ser hombres nombrados por la propiaindustria, salidos del seno de la industria, producidos como seproduce un cuerpo dentro de otro cuerpo, los hombres queconocen la industria petrlera, no los que los Gobiernos, losCongresos, los Partidos, quieran nombrar. Yo lamento estasrepeticiones en que estoy insistiendo,pero la única manera(yoconozco mi país y conozco mi Gobierno), la única manerade que las cosas entren un poco en la mentalidad de los quedirigen es remachándoles y remachándoles sucesivamente.sucesivamente.

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Un detalle para volver a caer en la OPEP, ya lesdije que trato de evitarlo para que no me califiquen de anti­OPEP. Un detalle que es interesante, es que en 1960 (y comoyo estoy hablando de la declinación), presento estos ejemplosporque cuando se crea la OPEP, Venezuela producía dosmillones novecientos mil barriles diarios de petróleo y ArabiaSaudita, que es socio tan importante en la OPEP, pr oduc ía unmillón trescientos cincuenta mil barriles de petróleo, es decir,que los líderes de la OPEP eramos nosotros en 1960. Esasituación, lógicamente es la que nos permitió haber disfru­tado un poco de cierta preeminencia en aquellos tiempos,pero la hemos perdido totalmente, nos hemos convertido enunos simples apéndices de los árabes en la OPEP. De maneraque como vamos a mantener a toda costa, como se dice enconversaciones, en estos foros, en toda reunión, que hay quepreservar la unidad de la OPEP como si de la OPEP depen­diera toda la vida de nuestra industria. La vida de nuestraindustria depende de muchas otras capacidades y actividades,legislaciones y reglamentos que no tienen nada que ver con laOPEP. Por ejemplo, seguir insistiendo en mantenernos en laOPEP supeditados, fíjense ustedes que hoy estamos a 19 ytenemos mes y medio, dos meses que se han debido ya bajar,ajustar los precios de los crudos pesados y preferimos dejarque se sigan almacenando. Yo no sé si hemos bajado la pro­ducción de crudos pesados; es posible. Eso, habría queinvestigarlo antes de ajustar los precios al mercado interna­cional. Preferimos dejar que lo haga México y nos sigaquitando mercado, preferimos que México lo haga, como yalo hizo. En dos semanas ha hecho dos rebajas. El Gobiernodice todos los días que tenemos que ir a la segunda o tercerareunión de la OPEP, que empieza el lunes, para que la OPEPdecida los precios de la OPEP. México, mientras tanto, hacetres semanas bajó, volvió a bajar, y hoy habrán visto ustedesen los periódicos una noticia que dice que ya México con lasdos bajas que hizo, recuperó totalmente, -dice el cable-, elmillón y medio de barriles de- exportación que estaba expor-

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tando y cuya cifra le había bajado grandemente. MientrasMéxico recupera su millón y medio, nosotros no solamenteno recuperamos nuestro millón cuatrocientos diez mil que erala cuota que ten íamos fijada por la OPEP,sino que seguimosen ochocientos y tantos miles de barriles diarios. Bueno, yono qu iero cansarlos más porque tenemos además aqu ( dosdistinguidos compañeros de foro, de manera que con estaspalabras termino y no les quito más tiempo.

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