mesias de steven berkoff

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MESIAS de Steven Berkoff Acto 2. Escena 2 “Las razones de Satanás” (fragmento) Satanás: Vaya pérdida de tiempo, con este tipo no tengo nada que hacer. Nada le tienta, salvo el poder. ¿Qué os tienta? Lo que teméis tener es lo que os tienta, lo que teméis poseer pero a la vez quisierais poseer, eso es lo que os tienta. Unos desean chorrear oro por los dedos, otros desean esperma. Puedo haceros desear ese deseo como jamás habéis deseado, capullos. ¿Qué cosas pueden tentaros? Todo aquello que pensáis que no debéis tener o que sois demasiado tímidos para exigir. Lo que secretamente ansiáis, aquello que os da miedo hacer, aquello que os han prohibido, aquello con lo que os han asustado. Os puedo dar todo aquello con lo que soñáis pero para lo cual no tenéis ánimo ni voluntad suficientes. Yo refuerzo vuestro débil voluntad, yo meto fuego en vuestras tripas, meto hierro en vuestra carne. Llamadme a mí a Satanás, así: Satanás, para vuestros mejores polvos. Os haré follar como un atizador de brasas. Os libraré del miedo que os hace ser simples mortales y os haré gigantes. Yo soy esa mitad tuya que detestas… que te hicieron detestar. Satanás acecha en tus ojos cuando paseas con tu mujer o tu marido y una

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Page 1: MESIAS de Steven Berkoff

MESIAS de Steven Berkoff Acto 2. Escena 2

“Las razones de Satanás” (fragmento)

Satanás: Vaya pérdida de tiempo, con este tipo no tengo nada que hacer. Nada le tienta, salvo el poder.

¿Qué os tienta? Lo que teméis tener es lo que os tienta, lo que teméis poseer pero a la vez quisierais poseer, eso es lo que os tienta. Unos desean chorrear oro por los dedos, otros desean esperma. Puedo haceros desear ese deseo como jamás habéis deseado, capullos.

¿Qué cosas pueden tentaros? Todo aquello que pensáis que no debéis tener o que sois demasiado tímidos para exigir. Lo que secretamente ansiáis, aquello que os da miedo hacer, aquello que os han prohibido, aquello con lo que os han asustado.

Os puedo dar todo aquello con lo que soñáis pero para lo cual no tenéis ánimo ni voluntad suficientes. Yo refuerzo vuestro débil voluntad, yo meto fuego en vuestras tripas, meto hierro en vuestra carne. Llamadme a mí a Satanás, así: Satanás, para vuestros mejores polvos. Os haré follar como un atizador de brasas. Os libraré del miedo que os hace ser simples mortales y os haré gigantes.

Yo soy esa mitad tuya que detestas… que te hicieron detestar. Satanás acecha en tus ojos cuando paseas con tu mujer o tu marido y una hermosa criatura pasa a tu lado y te enciendes irremediablemente.

Escucho gritos por toda la ciudad como un enorme y agónico lamento de frustración acumulada por los aburridos, por los solitarios que se la machacan, con los cinco, o con un dedo. Satanás es la parte de ti que te han obligado a sofocar. Me introduzco en tus sueños. Nado en tus pensamientos. Incluso los curas me llaman… pongo fuerza en las manos de los asesinos, enciendo la chispa en los violadores, siembro la avaricia en los políticos, y más avaricia aún en los ricos para que nunca estén satisfechos…. Rencor en los millones de pobres que se van muriendo de hambre…

Animaos, venid a disfrutar conmigo….