mÉtodos de refrigeraciÓn y licuefacciÓn
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UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO – FILIAL CHICLAYO
CURSO : MATERIALES DE INGENIERIA
PROFESOR :
TEMA : SISTEMAS CRIOGENICOS
AULA : 508
ALUMNA : TOLEDO GAMERO ADRIANA
PERAMAS REUPO MILENA
AREVALO ALBUJAR ALEXIS
MONSALVE MONTEZA KELLY
PIMENTEL – 23 DE OCTUBRE - 2012
INTRODUCCION:
Los procesos criogénicos se refieren a la producción y utilización de bajas
temperaturas y han tenido un incremento muy espectacular a partir de la
Segunda Guerra Mundial. En Estados Unidos es ahora un gran negocio cuyo
valor anual supera los 10 mil millones de dólares. Esta estimación se basa en una
definición generalmente aceptada de los procesos criogénicos que se refiere a la
poco usual e inesperada variación en propiedades que suceden a bajas
temperaturas y surgen como extrapolaciones de las correspondientes a
temperatura ambiente, pero no son confiables. Una definición más limitada
adscribe los procesos criogénicos a temperaturas por abajo de 125 K.
Los procesos criogénicos comprenden una tecnología muy variada de apoyo, un
medio para llegar a un fin y no un fin en sí mismo. Por ejemplo, tos gases corno
oxígeno y nitrógeno, obtenidos por la separación criogénica del aire, son gases
muy importantes en la industria. Aproximadamente el 50% del oxígeno
obtenido de esta manera se utiliza en la industria del acero, y el 20% en la
industria química de proceso. La producción de hidrógeno líquido ha
aumentado considerablemente, desde principios de la de cada de 1950, desde
cantidades a nivel de laboratorio hasta 2.1 kg/s, primero a causa del desarrollo
de armas nucleares y después gracias al programa espacial de Estados Unidos.
La era espacial ha-contribuido también al crecimiento de la producción de helio
líquido en un factor superior a 10, y se requieren grandes plantas para la
separación de helio del gas natural por medios criogénicos. Las demandas de
energía han acelerado asimismo la construcción de grandes plantas para
procesos a base de gas licuado natural (LNG) en todo el mundo y han sido el
origen de las industrias de LNG, cuyas importaciones se han incrementado
también.
El congelamiento, como medio de conservación de los alimentos, data de 1840.
En la actualidad, la industria alimenticia emplea grandes cantidades de
nitrógeno líquido para este propósito y como refrigerante en sistemas de
transporte de alimentos congelados. Los contenedores de nitrógeno líquido
tienen aplicaciones en el campo de la biología para conservar sangre, tejidos,
médula y semen animal durante largo tiempo. La cirugía criogénica ha llegado
a ser muy aceptable en la curación de enfermedades como la enfermedad de
Parkinson. Por último, se debe reconocer el papel que juegan los proceros
criogénicos en la industria de procesos químicos con la recuperación de valiosas
cargas de las corrientes del gas natural, el valor creciente del contenido de calor
del gas combustible, la recuperación de componentes útiles del aire, la
purificación de diversos procesos y corrientes de desecho, la producción de
etileno, etcétera.
PROPIEDADES DE MATERIALES DE INGENIERÍA A BAJAS
TEMPERATURAS
Para establecer las consideraciones de diseño adecuadas es necesario conocer
las propiedades y comportamiento de los materiales empleados en cualquier
sistema criogénico. En muchas ocasiones, la selección de materiales para la
construcción de equipo criogénico será dictada, además, de por las
propiedades mecánicas, por otras como la conductividad térmica (transferencia
de calor a lo largo de una estructura), la expasividad térmica (expansión y
contracción durante el ciclo entre las temperaturas ambiente y baja) y la
densidad (masa del sistema). Como las propiedades a baja temperatura llegan a
veces a ser diferentes de las correspondientes a temperaturas ambiente en un
grado significativo, no hay sustituto para los datos de prueba en una muestra
realmente representativa cuando se determina el límite de la eficacia de un
material o estructura criogénicos. Por ejemplo, algunos metales incluyen
elementos, compuestos ínter-metálicos y aleaciones presentan el fenómeno de
superconductividad a temperaturas muy bajas. Entre las propiedades que se
ven afectadas cuando el material se vuelve superconductivo se cuentan el calor
específico, la conductividad térmica, la resistencia eléctrica, la permeabilidad
magnética y el efecto termoeléctrico. Como resultado de lo expuesto antes,
debe considerarse con mucho cuidado el empleo de materiales
superconductivos en la construcción de equipos donde se requieran
temperaturas menores de 10 K.
Esfuerzo, ductibilidad y módulos elásticos
Respecto a las propiedades mecánicas, es más conveniente clasificar los
metales por su simetría reticular. Los metales y sus aleaciones cuya estructura
es del tipo cúbico centrado en las caras (fcc) son muy utilizados en la cons-
trucción de equipos criogénicos. Los metales como Al, Cu, Ni, sus aleaciones y
los aceros austeníticos del tipo 18-8 son del tipo fcc y no exhiben una transición
de impacto dúctil a frágil para bajas temperaturas. Por regla general, las
propiedades mecánicas de estos metales mejoran al disminuir la temperatura.
El esfuerzo elástico a 20 K es considerablemente mayor que a la temperatura
ambiente; el módulo de Young es 5 a 20% mayor que a bajas temperaturas, ya
que las propiedades de fatiga, con excepción del aluminio 2024-T4, también me-
joran a bajas temperaturas. Como el templado de estos metales y sus
aleaciones puede afectar tos esfuerzos último y elástico, debe tenerse mucho
cuidado en estas condiciones.
Los plásticos incrementan su esfuerzo al disminuir la temperatura; sin
embargo, este incremento en la resistencia se ve acompañado por un
decrecimiento muy rápido en la elongación cuando se somete a pruebas de
tensión, y también una disminución en la resistencia al impacto. El teflón y los
plásticos reforzados de vidrio mantienen buena resistencia al impacto cuando
disminuye la temperatura. Los plásticos reforzados de vidrio tienen también
altas relaciones de esfuerzo-
Todos los líquidos criogénicos, con excepción del hidrógeno y del helio, tienen
conductividades térmicas que aumentan al disminuir la temperatura. Para
estas dos excepciones, la conductividad térmica se reduce al disminuir la
temperatura. La teoría cinética de los gases predice de manera adecuada la
disminución en la conductividad térmica de todos los gases cuando disminuye
la temperatura.
Calor específico Esta propiedad física se puede predecir con mucha exactitud
mediante modelos matemáticos, obtenidos mediante las teorías de la mecánica
estadística y cuántica. Para los sólidos, el modelo de Deybe proporciona una
representación satisfactoria para el calor específico respecto a la temperatura.
Conductividad térmica Medíante la ley de Wicdemann-Franz es posible
obtener predicciones adecuadas de esta propiedad para metales puros. Esta
ley establece que la relación de la conductividad térmica respecto al producto
de la conductividad eléctrica y la temperatura absoluta es una constante. Debe
hacerse notar que el aluminio y el cobre de alta pureza exhiben picos de la
conductividad térmica entre 20 y 50 K, pero estos picos se suprimen con
mucha rapidez cuando el nivel de impurezas es creciente y se trabaja el metal
en frío.De hecho, las aleaciones de aluminio presentan un estado decreciente
de conductividad térmica al disminuir la temperatura. Este comportamiento
también se ha encontrado en otros metales, entre ellos Monel, Inconel y acero
inoxidable que, al presentar propiedades en este sentido, son muy útiles para
servicios criogénicos en que se requiere baja conductividad térmica en el
intervalo completo de temperaturas.
Todos los líquidos criogénicos, con excepción del hidrógeno y del helio, tienen
conductividades térmicas que aumentan al disminuir la temperatura. Para
estas dos excepciones, la conductividad térmica se reduce al disminuir la
temperatura. La teoría cinética de los gases predice de manera adecuada la
disminución en la conductividad térmica de todos los gases cuando disminuye
la temperatura.
Expansividad térmica El coeficiente de expansión térmica de un sólido se
puede estimar con ayuda de una ecuación termodinámica de estado
aproximada, que iguala-el coeficiente de expansión térmica B con la cantidad y
Cp/B, donde es la relación a dimensional del Grü-neiscn, C es el calor
específico del sólido, p es la densidad del material, y B es el módulo de masa.
Para metales del tipo fcc, el valor promedio de la constante de Grüncisen es
cercano a 2.3; sin embargo, existe la tendencia de que este valor se eleve al
aumentar el número atómico.
Resistividad eléctrica La resistividad eléctrica de la mayor parte de los
elementos metálicos puros a temperaturas ambiente y moderadamente bajas
es más o menos proporcional a la temperatura absoluta. Por otra parte, las
aleaciones tienen resistividades mucho mayores que las de los elementos que
las constituyen y los coeficientes de resistencia a la temperatura son muy
bajos. A consecuencia de esto, la resistividad eléctrica es muy independiente
de la temperatura y en algunas ocasiones puede llegar a ser de igual magnitud
que la correspondiente a la temperatura ambiente.
PROPIEDADES DE LOS FLUIDOS CRIOGÉNICOS
Existen diversos tipos de información referentes a los datos de propiedades
termodinámicas para fluidos asociados con el procesamiento a bajas
temperaturas
Helio-4: El helio-4 líquido puede existir en dos diferentes fases: helio líquido
I, que es el helio normal; y fielio líquido II, que es un super-fluido, puesto que
en ciertas condiciones actúa como si no tuviera viscosidad. La transición de
fase entre las dos fases líquidas se conoce como línea lambda, y el lugar en
que esta línea interseca la curva de presión de vapor se denomina punto
lambda. En este fluido no se presenta el caso de la existencia de punto triple
como en otros fluidos. De hecho, es posible la existencia de helio sólido sólo
bajo una presión de 2.5 MPa o mayor.
Hidrógeno Una propiedad única de este elemento es que puede existir en dos
diferentes formas moleculares; es decir, ortohidrógeno y parahidrógeno. (Esto
se cumple también para el deuterio, un isótopo del hidrógeno cuya masa
atómica es 2.) La composición de equilibrio termodinámico de las variedades
orto y para es dependiente de la temperatura. La mezcla de equilibrio de 75%
de ortohidrógeno y 27% de parahidrógeno, a la temperatura ambiente, es la
que se conoce como hidrógeno normal.
Aire Como el aire es una mezcla de gases con predominio de oxígeno y
nitrógeno,además de otros considerados como impurezas, el desarrollo de
propiedades termodinámicas precisas ha carecido de interés. La única
correlación existente respecto a propiedades termodinámicas es la publicada
por Vasserman y sus colaboradores, que se basa en el principio de los estados
correspondientes a causa de la dispersión de los datos experimentales.
Oxígeno En contraste con otros fluidos criogénicos, el oxígeno líquido es
ligeramente magnético. También es químicamente reactivo, sobre todo con tos
hidrocarburos. El oxígeno presenta, a causa de las razones expuestas, un
problema de seguridad y requiere precauciones extra para su manejo.
Metano El rápido crecimiento de la industria del LNG ha provocado
muchísima actividad en la búsqueda de datos termodinámicos confiables para
el metano. En la literatura se ha informado sobre diversas correlaciones y
estudios acerca de este compuesto y entre las más útiles para el cálculo de
procesos se encuentran los informes de Goodwin (NBS Tech. Note 653,1974).
PRINCIPIOS DE REFRIGERACIÓN Y LICUEFACCIÓN
Un proceso para la creación de refrigeración a temperaturas criogénicas
incluye por lo general equipos a temperatura ambiente en los cuales el fluido
de proceso se comprime y el calor es rechazado hacia un enfriante. Durante el
proceso de compresión a temperatura ambiente disminuyen la entalpia y la
entropía del fluido de proceso. A la temperatura criogénica en la cual se
absorbe calor hay un aumento en estas propiedades. La disminución de
temperatura en el proceso de fluido se logra casi siempre mediante
intercambio de calor entre el fluido que se calienta y el que se enfría, seguida
de una expansión. Esta expansión puede tener lugar a través de un dispositivo
de estrangulamiento (expansión insentalpica), mediante la consiguiente
reducción de temperatura o mediante un dispositivo productor de trabajo
(expansión isentrópica), donde hay reducción de temperatura y entalpia.
En un proceso de refrigeración continua no se tiene acumulación de
refrigerante en ninguna parte del sistema. Esto contrasta con un sistema de
licuefacción de gas, en el que se acumula líquido que es retirado después. De
esta manera, el sistema de licuefacción experimenta un desequilibrio en el
flujo en los intercambiados de calor, mientras que el sistema de refrigeración
opera por lo general Con un flujo equilibrado en los intercambiadores de calor,
excepto cuando una parte del flujo se desvía hacia un expansor productor de
trabajo.
Criterio de rendimiento El rendimiento de un refrigerador real se mide
mediante el coeficiente de rendimiento (COP), que se define como la relación
del efecto de refrigeración con respecto al trabajo aplicado. Entonces:
COP= Q/W = Calor absorbido de una fuente de baja temperatura/Trabajo
neto suministrado
Otra forma de comparar el rendimiento de un refrigerador práctico es
mediante el empleo del valor de merilo (FOM), definido como
FOM = COP/COP¡
Donde COP es el coeficiente de rendimiento del refrigerador real y COP¡ es el
coeficiente de rendimiento del sistema refrigerador, termo-dinámicamente
ideal. Este valor de mérito para un sistema de licuefacción se reescribe por lo
general como
MÉTODOS DE REFRIGERACIÓN Y LICUEFACCIÓN
Sólo tres métodos de refrigeración y/o licuefacción han llegado a ser de uso
práctico: 1) vaporización de un líquido, 2) el efecto Joule-Thompson en un gas,
y 3) expansión de un gas en una máquina productora de trabajo. Por lo
general, la refrigeración comercial normal se lleva a cabo en un proceso de
compresión de vapor. Se pueden obtener temperaturas aproximadas de 200 K
en un proceso de compresión de vapor en cascada, en el que la refrigeración
se lleva a cabo por evaporación de líquido A una temperatura menor, casi
siempre se tienen expansiones isentalpicas e isentrópicas, ya sea de manera
sencilla o en combinación. Los refrigerantes que utilizan estos métodos
pueden absorber también, con pocas excepciones, calor por evaporación de lí-
quido.
Si la refrigeración debe efectuarse a una temperatura en la que no se cuenta
con líquido adecuado para absorber calor por evaporación entonces debe
producirse un gas frío para absorber el calor. Por lo general se obtiene
utilizando una máquina de expansión productora de trabajo.
Expansión Isentálpica: Un proceso termodinámico que utiliza expansión
isentálpica para lograr temperaturas criogénicas es conocido por lo común
como ciclo de Linde o J-T que se muestra esquemáticamente en la figura 1 2-
58, con su correspondiente diagrama temperatura -entropía.
El refrigerante gaseoso se comprime a la temperatura ambiente al tiempo
que rechiza literalmente calor de manera isotérmica hacia su fluido enfriante.
El refrigerante comprimido se enfría en un intercambiador de calor mediante
la corriente que retorna a la entra del compresor hasta que alcance la válvula
de estrangulamiento. En el refregamiento Joule-Thompson, una expansión
adicional reduce la temperatura, hasta que, en régimen permanente una parte
de la refrigerante pasa a fase liquida, a la temperatura ambiente. Respecto a
una refrigerador, la fracción no licuada y el vapor formado por la evaporación
del liquido desde el calor Q absorbido son calentados en el intercambiador de
calor cuando regresan al punto de admisión al compresor si se supone que no
hay calor y si los cambios de energías potencial y cinética son despreciables
en el fluido, el trabajo del refrigeración será equivalente a m (h1 – h2), donde
los subíndices se refieren a los puntos de la figura 12-58. De acuerdo con
esto, el coeficiente de rendimiento para el refrigerador simple ideal a Linde se
representa median la siguiente expresión.
COP=h1−h2
T 1 ( s1−s2 )−(h1−h2)
Cuando se trata de un sistema de licuefacción de Linde, la porción licuada se
retira de manera constante del depósito, y sólo se calienta la porción no
licuada del fluido en el intercambiador de calor a contracorriente, regresando
después al compresor. La fracción y que se licúa se obtiene por aplicación de
la primera ley al intercambiador de calor, la válvula J-T y el depósito del
líquido, obteniéndose lo siguiente:
y=(h1−h2) /(h1−hf )
donde hf es la entalpia específica del líquido que se extrae. Nótese que la
licuefacción máxima tiene lugar cuando h1 y h2 se refieren a la misma
temperatura. Si se desea tener la contabilidad de las fugas de calor, qL es
necesario modificar la relación, con lo que se obtiene:
y=(h1−h2−qL) /(h1−hf )
dando como resultado una disminución en la fracción licuada.
El refrigerante utilizado en este proceso tiene una temperatura critica por
debajo de la temperatura ambiente; en consecuencia, no es posible tener
licuefacción por compresión directa. Además, la temperatura de inversión del
refrigerador debe encontrarse por encima de la temperatura ambiente para
proporcionar enfriamiento al inicio del proceso. Si se va a utilizar el ciclo de
Linde simple para licuar neón, hidrógeno y helio, cuyas temperaturas de
inversión se encuentran por debajo de la temperatura ambiente, es necesario
tener un sistema de refrigeración auxiliar. El nitrógeno líquido es el
refrigerante óptimo para los sistemas de licuefacción de hidrogeno y neón,
mientras que el hidrógeno líquido es el refrigerante normal para sistemas de
licuefacción de helio.
Para reducir el trabajo de compresión en este ciclo, es posible emplear un
proceso de doble etapa o de presión dual, con los que se puede lograr una
reducción en la presión mediante dos etapas sucesivas de expansión
isentálpica. En virtud de que el trabajo de compresión es aproximadamente
proporcional al logaritmo de la relación de presiones y el enfriamiento Joule-
Thompson es proporcional, de modo genérico, a la diferencia de presiones, se
tiene una mayor reducción en el trabajo de compresión que en el rendimiento
de refrigeración. De lo anterior se deduce que el proceso de presión dual
produce una cantidad determinada de refrigeración con menor suministro de
energía que el proceso simple de Linde.
Expansión Isentrópica: Cuando se tiene una expansión productora de trabajo,
siempre se reduce la temperatura del fluido; de lo anterior se deduce que el
enfriamiento no depende de que haya
disminución de la temperatura de
inversión anterior a la expansión. Además,
la expansión productora de trabajo da
como resultado una cantidad mayor de
enfriamiento que una expansión
isentálpica en el mismo gradiente de
presiones. Esta situación se ilustra en
forma de diagrama en la figura 12-59,
donde TA –TB es el enfriamiento isentrópico y TA-Tc es el enfriamiento
isentálpica para una expansión adiabática entre los mismos límites de presión.
Cuando se tienen grandes sistemas que utilizan expansores, se conserva el
trabajo producido durante la expansión. En refrigeradores pequeños, la energía
obtenida de la expansión se gasta por lo general en un gas, una bomba
hidráulica u otro dispositivo adecuado. En la figura 12-60 se muestra un esquema
de un refrigerador simple que aplica este principio de expansión y también
aparece el correspondiente diagrama temperatura-entropía. El gas comprimido
en forma isotérmica a la temperatura ambiente se enfría en un intercambiador
de calor mediante un gas que se calienta en su trayectoria hacia la admisión del
compresor. Se tiene un enfriamiento adicional
durante la expansión en la máquina. Esta
expansión casi nunca llega a ser isentrópica en
forma práctica y se identifica mediante la
trayectoria 3-4 en el diagrama temperatura-
entropía. Este refrigerador específico produce un
gas frío que absorbe calor, de acuerdo con la trayectoria 4-5 y proporciona un
método de refrigeración que puede utilizarse para obtener temperaturas entre
los puntos de ebullición de las sustancias criogénicas de bajo punto de
ebullición.
Expansión isentrópica e isentálpica combinadas
No es raro combinar las expansiones isentrópicas
e isentálpica para permitir la formación de
líquido en el refrigerador. Esto se hace a
consecuencia de las dificultades técnicas
asociadas con la formación de líquido en el
expansor. El ciclo de Claude es un ejemplo de
combinación de estos métodos y aparece en la figura 12-61 con su
correspondiente diagrama temperatura-entropía.
Imagen
Ciclo refrigerante mixto: Con el advenimiento
de grandes plantas de licuefacción de gas
natural, se debe dedicar una atención especial a
los ciclos utilizados de manera primordial en la
producción de LNG, es decir, un ciclo
refrigerante mixto. Este ciclo se asemeja al principio del ciclo en cascada clásico
y se puede comprende mejor refiriéndose a aquel ciclo.
En la figura 12-62se muestra un diagrama simplificado de flujo para el proceso
en cascada clásico. Después de la purificación, la corriente de gas natural se
enfría por evaporación sucesiva del propano, etileno y metano. Cada uno de
estos gases se ha licuado en un ciclo convencional de refrigeración. Cada
refrigerante puede vaporizarse en dos o tres niveles de presión, con objeto de
mejorar la eficiencia de enfriamiento del gas natural, pero a costo del
incremento en la complejidad del proceso.
Las curvas de enfriamiento para la licuefacción por el proceso en cascada se
muestran en la figura 12-63. Es evidente que la eficiencia del ciclo en cascada
puede mejorarse de manera sustancial si se
incrementa el número de refrigerantes
utilizados. El trabajo real requerido para el
culo en cascada de nueve niveles
representado en esa figura es,
aproximadamente, el 80% del que se
requiere en el cicló de tres niveles para el
mismo esquema. Este aumento en la
eficiencia se logra al minimizar la diferencia de temperaturas a través de todos
y cada uno de los incrementos de la curva de enfriamiento.
El sistema en cascada se puede adaptar a cualquier curva de enfriamiento; por
ejemplo, la cantidad de refrigerante suministrado en los diferentes niveles de
temperatura se puede escoger de manera tal que la diferencia de temperaturas
en los evaporadores e intercambiadores se aproxime a un valor mínimo práctico
(pequeñas diferencias de temperaturas significan baja irreversibilidad y, por
consiguiente, bajo consumo de energía).
El ciclo refrigerante mixto es una variación del ciclo en cascada e incluye la
circulación de una corriente simple de
refrigerante multicomponente. La simplificación
de los servicios de compresión e intercambio de
calor en ciclos de este tipo puede ofrecer, en
condiciones específicas, un potencial para la reducción del gasto en capital
sobre la cantidad gastada en los ciclos de cascada convencionales.
En la figura 12-64 se pueden apreciar los
conceptos básicos para un ciclo de refrigeración
mixto. Algunas firmas de ingeniería son
propietarias de los derechos de ciertas
variaciones de este ciclo; sin embargo, los
procesos de refrigeración mixtos emplean una
mezcla refrigerante preparada con mucho
cuidado, que se condensa, vaporiza, separa y
expande de manera sucesiva. Entonces es posible establecer que estos procesos
requieren métodos de diseño más complejos y un conocimiento mas cabal de
las propiedades termodinámicas de las mezclas gaseosas que se requieren para
los ciclos de expansor o en cascada clásico. Esta situación se hace evidente, de
manera particular, cuando se desea que las curvas de enfriamiento sean
similares a la mostrada en la figura 12-65. Una inspección del ciclo de
refrigeración mixto pone también en evidencia que estos procesos pueden
manejar de manera rutinaria flujos en dos fases en los intercambiadores de
calor.
SEPARACIÓN Y PURIFICACIÓN DE GASES
La energía gastada para la separación de mezclas gaseosas en forma reversible
es la energía requerida para comprimir cada componente a temperatura
constante, desde la presión parcial del gas en la mezcla hasta la presión final de
la misma mezcla. Este trabajo isotérmico reversible se representa mediante U
conocida relación dada a continuación:
Donde s1 y h1 se refieren a las condiciones de la separación y s2 y h2 se refieren
a las condiciones después de la separación.
- W1/m = T (S1 – S2) – (h1 – h2)
Si la mezcla es esencialmente binaria, es posible utilizar los métodos gráficos
de McCabe-Thielc y Ponchon-Savarit para obtener el número de etapas
requeridas para la separación. Sin embargo, debe hacerse notar que estos
métodos no son satisfactorios en la separación de aire cuando éste se trata como
una mezcla binaria de oxígeno y nitrógeno, si es que se desea obtener nitrógeno
con alta pureza (99% o más), ha separación de oxígeno del argón es mis difícil
que la del oxígeno del-nitrógeno y requeriría mayor cantidad de platos. De
hecho, si el argón no se extrae del aire, podría producirse oxígeno al 95%. Los
otros gases raros del aire (helio, neón, kriptón y xenón) se encuentran presentes
en cantidades muy bajas y tienen puntos de ebullición que les permiten
separarse del oxígeno y del nitrógeno, de manera que no introducen mayores
complicaciones.
Sistema de Linde de columna simple para la separación del aire De los
esquemas de operación disponibles para la separación de aire el más simple es
conocido como sistema de Linde de columna simple, introducido por vez
primera en t902. En este sistema, el aire puro comprimido pasa a través de un
intercambiador de calor para su preen fría miento (si se desea que el producto
sea oxígeno en fase gaseosa, se utiliza un intercambiador para aire de trf s
canales, para aire-nitrógeno de desecho y oxígeno en fase gaseosa; si se debe
recuperar oxígeno en fase líquida por el fondo de la columna, se debe emplear
un intercambiador de dos canales para aire y nitrógeno desperdiciado), después
se pasa a través de un serpentín en el calentador de la columna de rectificación,
donde tiene lugar un enfriamiento adicional (actuando al mismo tiempo que la
fuente de calor del calentador); después de estas etapas tiene lugar una
expansión, en esencia a presión atmosférica mediante una válvula J-T, y se llega
a formar básicamente líquido, que vuelve a entrar por la parte superior de la
columna. Después de esto tiene lugar una rectificación, con lo cual se obtiene
el producto gaseoso o liquido, según sea el caso. Si este producto es oxígeno
en fase gaseosa, el aire debe comprimirse y liberarse a presiones entre 3 y 6
MPa; si debe ser líquido, es necesario tener presiones de 2ÜMPa.
Nótese que este sistema es exactamente el mismo que el sistema de
licuefacción de Linde con la introducción de una columna de rectificación en
lugar del depósito de líquido. Sin embargo, cualquiera de los otros sistemas
de licúe facción podría ser utilizado para suministrar líquido a la columna.
Por desgracia, en un proceso de columna simple, aunque la pureza del
oxígeno sea alta, la corriente de nitrógeno es impura. La concentración de
vapor en equilibrio para una mezcla que tiene una composición inicial de 21%
de oxígeno y 79% de nitrógeno a 100 kPa de presión, es aproximadamente
del 6 al 7% de oxígeno. En otras palabras, la corriente de nitrógeno tendrá
una impureza de oxígeno de esa magnitud, con lo que no es útil para ninguna
aplicación de nitrógeno puro en fase gaseosa.
Sistema de Linde de columna dublé pura la separación de aire: El problema
de la impureza indicado en la succión anterior, fue resuelto con la
introducción de un sistema de Linde de doble columna. Las dos columnas de
rectificación se colocan una en la parle superior de la otra (de aquí el
nombre de "sistema de columna doble").
En este sistema, el aire líquido se introduce en un punto intermedio B a lo
largo de la columna inferior y un condensador-evaporador en la parte superior
de esa columna se establece como una columna de destilación con reflujo que
libere casi todo el oxígeno puro en£. Para que la columna libere de manera
simultánea el oxígeno puro, el oxígeno líquido rico (con aproximadamente el
45% de Oz) obtenido desde el fondo se introduce en un punto C intermedio
en la columna superior. El reflujo y la rectificación en la columna superior
producen oxígeno puro en el fondo y nitrógeno puro en la parte superior,
además de que la mayor parte de las impurezas se eliminan primero de la
columna. En la columna superior se produce nitrógeno más que suficiente
para las necesidades de reflujo. Como el condensador debe condensar vapor
de nitrógeno por evaporación de oxígeno líquido, es necesario operar la
columna inferior a gran presión, aproximadamente 500 kPa, mientras que la
columna superior es operada a una presión aproximada de 100 kPa. Para
poder lograr esto es necesario contar con válvulas de regulación que ayuden a
reducir la presión de los fluidos de la columna inferior cuando van a ser
admitidos en la columna superior.
En el circuito mostrado en la figura mencionada, el nitrógeno y el oxígeno
gaseosos se extraen a temperatura ambiente. El oxígeno líquido podría
extraerse en el punto A y el nitrógeno líquido en el punto E, pero en este caso
se requeriría mayor cantidad de refrigerante.
Aun las plantas de separación de aire a bajas temperaturas más modernas
tienen una eficiencia cuyo valor es sólo una fracción pequeña del mínimo
teórico, por ejemplo, del !5al 20%. Las principales fuentes de eficiencia son
tres: 1) la no idealidad de los procesos refrigerantes, 2) La imperfección de los
intercambiadores de calor, 3) Las pérdidas de refrigeración mediante las
fugas de calor.
Separación del helio del gas natural) En Estados Unidos se produce helio,
principalmente a partir del gas natural rico en helio. El contenido de helio en
el gas natural para plantas que operan de acuerdo con las disposiciones del
U.S. Burcau of Mines varía por lo general entre el 1 y 2%, mientras que el
contenido de nitrógeno del gas natural tiene una variación entre el 12 y el
80%. Los restantes componentes del gas natural son metano, etano e
hidrocarburos pesados.
En la figura 12-69 se muestra un sistema de la Bureau of Mines para la
separación de helio del gas natural. Como casi todos los constituyentes del
gas natural tienen puntos de ebullición muy diferentes del correspondiente
para el helio, no es necesario contar con una columna de destilación y la
separación puede lograrse sólo con condensadores-evaporadores. El gas
natural se comprime a 4.1 MPa y es tratado para eliminar de él bióxido de
carbono, sulfuro de hidrógeno (ácido sulfhídrico) y los vapores de agua que
entran al intercambiador del calor A, donde casi lodo es condensado por el
gas frío que sale. Después de esto, la presión se reduce a 1.7 MPa y el gas se
admite a un intercambiador de calor-separador B, donde sufre otro
enfriamiento adicional con vapor de nitrógeno. Casi se licua el 98% del gas en
el separador y la parte restante en la fase vapor consiste en
aproximadamente 60% de helio y 40% de nitrógeno con ligeras cantidades de
metano. El nitrógeno frío (vapor) que proviene del ciclo de refrigeración pasa
a la parte inferior a través de los tubos de enfriamiento del intercambiador B
y, además de su función como enfriante, colabora en la rectificación de la
fase gaseosa para incrementar su contenido de helio. Tanto el gas como el
líquido son separados en forma continua del separador. La fase gaseosa de
helio crudo se calienta a una temperatura cercana al ambiente en el
intercambiador de calor // y se envía hacia un almacenaje temporal mientras
es sometido al proceso de purificación. La fase líquida, que ha sido
degradada en su, contenido de helio, pasa al intercambiador de calor y sirve
como vehículo para enfriar y condensar el gas que llega al sistema. Para
finalizar, el gas procesado se recomprime y retorna a la línea de gas natural.
Este proceso mejora el valor del gas natural como combustible puesto que
los constituyentes no combustibles ya se eliminaron.
La purificación del helio crudo se lleva a cabo por compresión del gas a una
presión de 18.6 MPa y sometiéndolo a enfriamiento al pasar por el
intercambiador de calor//, posteriormente en el depósito de separación E,
que se encuentra inmerso en un baño de nitrógeno líquido. En el depósito de
separación casi se condensa todo el nitrógeno del helio crudo y se elimina
como líquido que contiene trazas de helio, que se elimina en su mayor parte y
se devuelve al proceso mediante la reducción de presión hasta un valor de
1.7 MPa y separando las fases líquida y gaseosa resultantes en el productor
de nitrógeno C. El helio obtenido en el separador £ tiene una pureza
aproximada de 98.5%. Todavía es posible una purificación adicional al pasar
el helio frío a través de purificadores de absorción de carbón vegetal para
eliminar el nitrógeno remanente.
Procesamiento del gas natural La necesidad de obtener mayores
recuperaciones de C2, C3 y C4 contenidos en el gas natural, ha dado como
resultado la expansión en la aplicación de procesamientos a baja temperatura
para estas corrientes. La mayor parte del proceso del gas natural a bajas
temperaturas, para la recuperación de hidrocarburos, se logra en la
actualidad utilizando el ciclo turbo expansor. La presión normal del gas de
alimentación es de 1 a 10 MPa. El primer paso es deshidratar para contar
sólo con puntos de rocío de 200 K y menores. Una vez que se ha logrado la
deshidratación, la alimentación se enfría junto con el gas residual. El líquido
producido en este punto se separa antes de entrar al expansor y enviarlo al
estabilizador de condensado. El gas obtenido del separador fluye hacia el
expansor. La corriente del expansor puede contener hasta 23% en peso de
líquido. Esta mezcla de dos fases se envía a la sección superior del
estabilizador, que separa las dos fases. El líquido se utiliza como reflujo en
esta unidad, mientras que e I gas frío intercambia calor con la alimentación
nueva y se recomprime en el compresor. Muchas variaciones de este ciclo
pueden ser posibles y han sido aplicadas en plantas reates.
Purificación La naturaleza y concentración de las impurezas depende del
tipo de proceso en que se encuentren para su separación. Como ejemplo,
considérese el caso de la producción de grandes cantidades de oxígeno,
donde diversas impurezas han de eliminarse para evitar la obstrucción de las
líneas de proceso frío o para evitar la formación de contaminantes peligrosos.
Las impurezas que se encuentran en el aire que pueden contribuir en gran
medida a la obstrucción de las líneas son el agua y el bióxido de carbono. Por
otra parte, el helio, el hidrógeno y el neón, se acumularán en el lado de
condensación del calentador de oxígeno y provocarán una reducción de la
velocidad de transferencia de calor, a menos que sean eliminados mediante
una purga intermitente. La formación de acetileno puede llegar a ser
peligrosa aunque su concentración en el aire no sea mayor de 0.04 ppm.
La purificación de refrigeración es un método relativamente simple utilizado
para la eliminación de agua, bióxido de carbono y otros contaminantes en la
corriente de proceso, mediante condensación o congelamiento (aunque es
posible utilizar regeneradores o intercambiadores de calor inversos para
lograr este propósito, ya que se necesita un flujo inverso en forma periódica,
para reevaporar y eliminar los depósitos sólidos). La eficacia de este método
depende de la presión de vapor de las impurezas en relación con la mayor
parte de los componentes que hay en la corriente de proceso a la
temperatura de refrigeración. De esta manera, sí se supone comportamiento
de gas ideal, el contenido máximo de impurezas en la corriente de gas,
después la refrigeración, debería ser inversamente proporcional a su presión
de vapor.
Sin embargo, debido a la desviación de la idealidad a presiones mayores, el
contenido máximo de impurezas será considerablemente más grande que el
predicho para la situación ideal. Por ejemplo, el contenido real de vapor de
agua en el aire será cuatro veces mayor que el supuesto para un
comportamiento de gas ideal a Id temperatura de 228 K y presión de 20 MPa.
Uno de los métodos más comunes para la eliminación de impurezas es la
purificación mediante un salido adsorbente. Entre los adsorbentes más
comunes se encuentran materiales como gel de sílice, carbono y zeolitas
sintéticas (mallas moleculares), que son muy utilizados a causa de sus grandes
áreas de adsorción. La mayor parte de los geles y carbonos tienen poros de
diversos tamaños cuyas variaciones son grandes, pero las zeolitas sintéticas se
fabrican con un control más estricto de apertura de poros dentro del intervalo
de 0.4 a 1.3 nm. Esto hace que sean más selectivas que los otros adsorbentes
citados, ya que permite la separación de gases según su tamaño molecular.
Entre la información necesaria para el diseño de absorvedores de baja
temperatura se incluye el equilibrio entre el sólido y el gas y la velocidad de
adsorción. Los datos de equilibrio para los sistemas más comunes suelen ser
proporcionados por los proveedores de cada material. Casi siempre es muy
rápida la velocidad de adsorción y ésta se lleva en forma total en una zona
relativamente estrecha del adsorbedor. Si la concentración del gas adsorbido es
considerablemente más grande que una
traza, entonces el calor de adsorción se
convierte en un factor importante para el
diseño. (El calor de adsorción es, por lo
general, del mismo orden o más grande
que el calor normal de cambio de fase.) En
esta situación, debería ser recomendable
diseñar la purificación en dos etapas, por
ejemplo, eliminar primero la parte más
significativa de la impureza, por
condensación o reacción: química, y com-
plementar la purificación con un sistema de adsorción de baja temperatura. En
la figura se muestra una combinación de estos esquemas de condensación y
adsorción.
SISTEMAS DE ALMACENAMIENTO
Los recipientes de almacenamiento van desde los condensadores de bajo
rendimiento aislados con espuma rígida a algún aislamiento fibroso, donde el
líquido en el contenedor llega al punto de ebullición en pocas horas, hasta los
contenedores de alto rendimiento, que tienen aislamiento en capas múltiples
en los que solo se evapora menos del 0.1% del fluido contenido por día. En las
unidades más eficientes, los contenedores de almacenamiento consisten en un
recipiente interno que encierra el fluido criogénico que se almacena en otro
recipiente externos o chaqueta de vacio. En este último es necesario el vacío
para que el almacenamiento sea adecuado y sirve al mismo tiempo como una
barrera de vapor para la migración del agua y otros condensables en la
superficie fría del recipiente interno, que se puede lograr mejoras en el
aislamiento utilizando en estos contenedores, pero el frasco de Dewar de
pared doble con aislamiento a vacio aun es la idea básica para el diseño de
contenedores de fluidos criogénicos de alto rendimiento.
Las fugas de calor tienen lugar en estos sistemas de almacenamiento de dos
formas:
1.) Por radiación y conducción a través del aislamiento
2.) Por conducción a través de los soportes de la coraza interna, tuberías,
instrumentación y puertos o lugares de acceso
Las perdidas por conducción se reducen al introducir largas trayectorias de
fugas de calor, mediante la formación de secciones transversales para tener
bajos flujos de calor y utilizando materiales de baja conductividad térmica.
Las perdidas por radiación son el factor de fuga de calor mas importante de
corazas de radiación, como asilamiento en capa multiple, corazas para la
condensación de vapor frio y aislamientos en forma de polvo.
Se deben consideras diversos aspectos al diseñar el recipiente interno. Los
materiales de construcción deben ser compatibles con la sustancia criogénica
almacenada. Se aceptan recipientes de acero al níquel a 9% para fluidos
criogénicos de alto punto de ebullición (t<75 K) mientras que muchas
aleaciones de aluminio y aceros austeníticos son considerados
estructuralmente aceptables para cualquier temperatura criogénica, como el
aluminio posee alta conductividad térmica no es un material recomendado
para tuberías y soportes que deben cruzar el espacio de aislamiento. En
cambio a un materia de conductividad térmica mas baja introduce una especie
de junta de transición de naturaleza mecánica, es posible que se presenten
fugas en el espacio de vacio con la constante repetición de expansión del
aluminio pueden presentar problemas de soporte y perdida de enfriamiento.
Las consideraciones de economía y perdida de enfriamiento indican que la
coraza o cubierta debe ser lo mas delgada posible. A consecuencia de ello,
contenedor interno se diseña para soportar sola la presión interna y las fuerza
de flexión, mientras que los anillos endurecidos se utilizan para soportar el
peso del fluido. El espesor mínimo de la coraza para un recipiente cilíndrico
bajo presión, además del arreglo de este diseño, son determinados por la
sección VIII del ASME Bolier an Pressure Vessel Code.
Como la coraza externa del recipiente de almacenamiento esta sometida a la
presión atmosférica y bajo condiciones de evacuación y presión de 0.13 mPa
en el otro lado, se debe considerar tener un espesor que sea bastante amplio
para soportar colapsos y pandeos. En el Código ASME, citado líneas arriba, se
tiene en cuenta las fallas por inestabilidad elástica y se incluyen graficas para
el diseño de cilindros y esferas sujetas a presión externa. También se utilizan
anillos de soporte endurecidos, para soportar el peso del contenedor interno y
su contenido y sostener la coraza circular externa.
Casi siempre se construye la coraza externa en acero al carbono por razones
de tipo económico, a menos que se requiera aluminio para reducir el peso.
Debe proveerse el empleo de acero inoxidable en la coraza exterior de acero
de carbono para todas las acometidas de tubería con objeto de evitar el
contacto directo con estas penetraciones, cuando son frías.
Existen diversos métodos para soportar la coraza interna dentro de la externa
y para este propósito se seleccionan materiales que tienen una alta relación
entre el esfuerzo y la conductividad térmica. En el diseño de estos soportes se
debe posibilitar la facilidad de traslado de cargas que pueden ser distintas al
servicio. También es posibles posible utilizar soportes de comprensión como
cojinetes o pies de sostén, pero los mas comunes son los soportes de tensión,
que pueden tener forma de cables abrazaderas soldadas, barras roscadas o
una combinación de todo ello para prevenir las contracciones de la coraza
interna del contenedor en servicio.
La mayor parte de los contenedores para fluidos criogénicos se diseñan con
un volumen de merma de 10 %, con lo que permite una vaporización
razonable de los contendedores debido a la fuga de calor sin que se incurra en
un descenso rápido de la presión en el contendor. Esto permite el cierre de los
contenedores por periodos cortos para evitar pérdidas parciales de contenido
o para transportar fluidos criogénicos inflamables o peligrosos de manera
segura de un lugar a otro.
AISLAMIENTO.- como ya se ha indicado, la eficiencia de un sistema de
licuefacción o un refrigerador depende en gran medida de las fugas de calor
que tienen lugar en el sistema. Como la eliminación del calor llega a ser muy
costosa con la reducción de la temperatura, como se demostró en el ciclo de
Carnot, la mayor parte de los sistemas de criogénicos utilizan alguna forma de
aislamiento para minimizar este efecto.
El calor puede fluir a través del aislamiento a causa de la acción simultánea
de diversos sistemas, entre los que se encuentran:
1.) La conducción de sólidos
2.) Conducción de gases
3.) Radiación
Estos fenómenos se presentan de manera simultánea, como se acaba de
indicar interactúan además uno con otro, por lo que es practica común
emplear la propiedad de la conductividad térmica para caracterizar el
aislamiento. La conductividad térmica se mide experimentalmente durante la
transferencia de calor en estado estacionario y se evalúa a partir de la
ecuación básica de Fourier para una dimensión.
Los aislamientos criogénicos se dividen, de manera genérica, en cinco
categorías: alto vacio, capa múltiple, polvo espuma y aislamientos especiales,
que se analizan en la su secciones siguientes:
Aislamiento al vacío.- El transporte de valor a través de un espacio
evacuado (donde la presión es de 0.13 m Pa o un poco mayor) se
efectúa pro radiación y conducción a través del gas residual. La
transferencia de calor por radiaciones es el tipo predominante en esta
categoría y puede obtenerse un aproximado mediante la siguiente
ecuación:
Donde Qn/ A1 es la transferencia de calor por radicación /unidad de area, es
la contante de Stefan-Boltzmann, y e es la emisividad de las superficies .El
subíndice 2 se refiere a las superficie caliente, mientras que el subíndice 1
se refiere a la superficie. El termino que aparece entre corchetes es el lado
derecho de esta ecuación es conocido como factor de emisividad.
Cuando se tiene conducción gaseosa normal con conductividad térmica
constante, existe un gradiente lineal de temperatura en el espacio entre la
superficie caliente y fría , sin embargo, cuando la trayectoria libre media
de las moléculas del gas llega a ser grande en relación con la distancia
existente entre las dos superficies cuando se reduce la presión en un
espacio evacuado, se puede obtenerla conducción molecular libre, la
conducción de calor gaseosa bajo conducción moléculas libre para esferas
concéntricas, cilindros coaxiales y placas paralelas se representan
mediante la siguiente ecuación :
donde (alfa ) es el coeficiente total de adaptación , definido como
y Y es la relación de capacidades caloríficas, R es la constante molas del gas ,
M es el peso molecular del gas y T la temperatura del gas en el punto donde
se mide la presión p. los valores con subíndices A1 y A2. T1 y T2 alfa1 y alfa2 son
aéreas temperaturas y coeficientes de adaptación de las superficies frías y
calientes respectivamente. El coeficiente de adaptación depende de la
combinación de la superficie, del gas y de la temperatura de la superficie.
Como se tienen grandes variaciones en los coeficientes de adaptación, es
difícil estimar con exactitud la transferencia de calor conductivo a través del
gas residual en un sistema de vacio aislado. Por fortuna eso no es casi nunca
un problema grave ya que por regla general el objetivo es obtener un vacio de
calidad tal que la transferencia de calor en el gas residual no contribuye d
manera significativa a la transferencia total de calor.
A fin de que tenga lugar la conducción molecular libre, la trayectoria libre
media debe compararse con la distancia entre las dos superficies.
Para comprobar esta condición la trayectoria media se puede determinar de
acuerdo a la expresión siguiente:
donde u es la viscosidad del gas a temperatura t.
Por otra parte el transporte de calor por radiación se pude reducir de manera
eficaz con la inserción de corazas flotantes que tienen superficies de baja
emisividad en el espacio evacuado. Por ejemplo considérese el caso en que se
encuentra con n corazas ( n+2) superficies, emisividad de la superficies
internas y externas e0 y una emisividad de las corazas e1, el factor de
emisividad se reducirá a:
Una coraza de baja emisividad puede reducir la transferencia de calor hasta la
mitad del vapor que se tiene sin coraza; dos corazas reducirán este valor a la
cuarta parte, y así sucesivamente.
Aislamiento en capa múltiple.- el aislamiento en capa múltiple
consiste en capas alternadas de material con alta reflectividad, como
hojas de aluminio o Mylar aluminizado y materiales espaciadores o
aislantes de baja conductividad, como fibra de vidrio, vidrio tejido,
nylon, todos al alto vacío. Cuando se aplica de manera adecuada a la
densidad óptima, este aislamiento puede tener una conductividad
térmica aparente tan baja que sus valores se encuentran entre 10 y 15
uW/(m.K), cuando las temperaturas se encuentran en el intervalo de 20
a 300 K.
Es probable que la baja conductividad térmica de los aislamientos de
capa múltiple pueda atribuirse al hecho de que todos los modos de
transferencia de calor (conductivo, convectivo y radiactivo) se vean
reducidos a un mínimo. Como la transferencia de calor por radiación es
inversamente proporcional al número de corazas intermedias
reflejantes y directamente proporcional a la emisividad de las corazas,
esta radiación se minimiza utilizando muchas corazas o capas con
materiales de baja emisividad. La convección se elimina al disminuir la
presión hasta un valor en que la trayectoria libre media de las
moléculas del gas sea tan grande como el espaciamiento entre las capas
de aislamiento. La transferencia de calor a través del material
espaciador es directamente proporcional a la conductividad térmica del
material que se utilice e inversamente proporcional a la resistencia al
flujo de calor en los puntos de contacto entre los espaciadores y la
coraza, la baja conductividad, las dimensiones, la geometría y la
naturaleza discontinua de los materiales seleccionados para estos
espaciadores contribuye a reducir la conducción en sólidos hasta un
valor mínimo.
Cuando se trata de un aislamiento para un sistema con gran
evacuación (en el orden 0.13 mPa), la transferencia de calor se realiza
primordialmente por radiación y conducción en sólidos a través del
material espaciador. La conductividad térmica aparente del aislamiento
en estas condiciones puede determinarse mediante la siguiente
ecuación:
donde N/∆x es el número de capas (corazas reflejantes mas espaciadores) de
aislamiento por espesor unitario, hs es la conductancia del sólido del material
espaciador, es la constante de Stefan – Boltzmann, e es la emisividad eficaz de
la coraza reflejante, y T2 y T1 son las temperaturas de los lados caliente y frio
del aislamiento, respectivamente. Es evidente que la conductividad térmica
aparente puede reucirse al incrementar la densidad de la capa hasta cierto
valor. Mediante la ecuación no se hace evidente si una carga compresiva
afecta la conductividad térmica aparente y de esta manera el rendimiento del
aislamiento de capa múltiple. A pesar de esto, bajo una carga compresiva se
incrementa la conductancia del sólido en un valor mayor que N/∆x, lo que
causa un incremento total de kg. Las gráficas de la velocidad de transferencia
de calor (flujo de calor) contra la carga compresiva en una escala logarítmica
dan como resultado una línea recta cuya pendiente se encuentra entre 0.5 y
0.67.
Los valores de la conductividad térmica eficaz se obtienen casi siempre en
forma práctica por un factor de 2 mayor que los valores de conductividad
térmica unidimensional obtenidos en el laboratorio bajo técnicas
cuidadosamente controladas. Esta degradación del aislamiento térmico puede
ser causada por la presencia combinada de las orillas expuestas a límites
isotérmicos, aberturas, juntas o penetración del aislamiento requerido para
soportes estructurales, líneas de llenado y venteo y la alta conductividad
térmica lateral de estos sistemas de aislamiento.
Aislamiento con polvo.- Un método empleado para lograr algunos de
los beneficios de corazas flotantes múltiples sin incurrir en las dificul-
tades de las delicadas complicaciones estructurales se logra utilizando
aislamientos en forma de polvo. La falla que se tiene al emplear un
aislamiento con estas características es la reducción de la eficiencia
térmica total del sistema de aislamiento, respecto a la que se obtendría
con aislamiento en capa múltiple. En algunas aplicaciones en las que
esto no es un factorgrave.se han encontrado grandes posibilidades en el
almacenamiento de LNG.
Los sistemas de aislamiento con polvo consisten en un material
compuesto de partículas finamente divididas, como perlita, SiO2 ex-
pandido, silicato de calcio, tierra diatomácea, carbón negro, que se co-
loca como empaque entre las superficies que se van a aislar. Cuando la
presión del gas es del orden de 0.1 MPa (por lo general, con un inerte),
el polvo reduce la transferencia por convección y radiación y, cuando el
tamaño de partícula es suficientemente pequeño, también reduce la
trayectoria libre media de las moléculas del gas. Cuando el polvo se
evacúa a presiones entre 1.33 y 0.133 Pa, la conducción del gas llega a
ser muy pequeña y la transferencia de calor se efectúa de manera prin-
cipal por radiación y conducción del sólido. La variación en conducti-
vidad térmica media aparente de los diferentes polvos utilizados como
aislantes es una función de la presión intersticial del gas y se muestra
en la conocida familia de curvas con forma de "S".
Para calcular la transferencia de calor de aislamientos de polvo porosos, la
relación que se da a continuación puede ser empleado para esferas
concéntricas:
donde ka es la conductividad térmica aparente del aislamiento de polvo y / es
el espesor de ese aislamiento. La conductividad térmica aparente del
aislamiento en polvo a temperaturas criogénicas se obtiene por lo general de
acuerdo con la relación siguiente:
donde kg es la conductividad térmica del gas con el aislamiento, ks es la
conductividad térmica del polvo y v es la relación del volumen sólido con el
volumen total. El valor de ka para la mayor parte de los aislamientos más
adecuados será de 2.5 x 103 uW/ (m.K) o menor, cuando se tiene suficiente
vacío.
La cantidad de transporte de calor debida a la radiación a través del polvo
puede reducirse gracias a la adición de polvo metálico y el vapor óptimo se
puede obtener con una mezcla que contenga del 40 al 50% de polvo metálico.
Desde el punto de vista de la seguridad, el cobre metálico es un amortiguante
que se prefiere al aluminio, ya que este último tiene un calor de combustión
muy grande cuando reacciona con oxígeno. También es prudente seleccionar
un polvo no combustible para temperaturas por debajo de la temperatura de
condensación del
Oxigeno.
Aislamiento con espuma.- Como las espumas no son materiales ho-
mogéneos, su conductividad térmica aparente depende de la densidad
del material, el gas utilizado, la formación de la espuma y la tempera-
tura media del aislamiento. La conducción de calor a través de este
aislante se determina por la convección y radiación en las celdas (po-
ros) y en la estructura sólida. La evacuación de una espuma eficaz para
la reducción de la conductividad térmica, indicando que se tiene una
estructura celular parcialmente abierta, pero los valores obtenidos
serán considerablemente mayores que en los aislamientos con capa
múltiple o polvo. El efecto opuesto, la difusión de gases atmosféricos en
las ceIdas, puede ocasionar un incremento en la conductividad térmica
aparente. Esto se hace más significativo para la difusión de hidrógeno y
helio en las celdas.
La mayor desventaja de las espumas no es que por su conductividad
térmica sea relativamente alta cuando se compara con otros aislantes,
sino su comportamiento térmico muy bajo. Cuando se aplica a sistemas
térmicos, tiende a agrietarse cuando es sometida a ciclos térmicos
constantes y pierde su valor de aislamiento.
SEGURIDAD EN LOS SISTEMAS CRIOGÉNICOS
La experiencia ha demostrado que es posible utilizar los fluidos criogénicos en
la industria y en los laboratorios más complejos que cuentan con todas las
instalaciones diseñadas me manera adecuada con el personal bien entrenado y
supervisado. Existe gran cantidad de riesgos asociados con el empleo de
fluidos criogénicos y sus vapores, y los asociados con las reacciones entre los
fluidos y sus alrededores.
Riesgos fisiológicos El cuerpo humano puede sufrir quemaduras graves
cuando entra en contacto con fluidos criogénicos o con superficies enfriadas
por fluidos criogénicos. El daño que sufre la piel o los tejidos es similar al que
produce una quemadura ordinaria. Como la composición principal del cuerpo
es agua, una temperatura muy baja congela de manera eficaz los tejidos,
dañándolos o destruyéndolos. La gravedad de las quemaduras depende del
área de contacto y la duración del mismo; un contacto prolongado da como
resultado y quemadura más profunda la quemadura por contacto con
superficies frías es acompañada por sensaciones de picadura y molestias
similares a las de las quemaduras comunes. La reacción usual es retirar la
parte del cuerpo que entra en contacto con la superficie fría. si lo anterior es
posible, casi nunca se sufren quemaduras severas. Los gases fríos pueden no
ser dañinos cuando la turbulencia en el gas es baja, sobre todo cuando el
cuerpo pueda tener una pérdida de calor de 95J/(m2 .s)para una área limitada
de exposición. Si las pérdidas de calor llegan a ser mayores a este valor, la
temperatura de la piel puede disminuir y puede suceder un congelamiento del
área afectada. El congelamiento de los tejidos faciales puede tener lugar en
un tiempo aproximado de 100s si la perdida de calor de 2300J/(m2.s).
Riesgos de materiales y construcción Los materiales utilizados para
servicios no criogénicos pueden escogerse sobre la base del esfuerzo de
tensión, fatiga, peso, costo, facilidad de fabricación, resistencia a la corrosión,
etc. cuando el equipo se destina al trabajo de bajas temperaturas, el diseñador
debe considerar la ductilidad del material ya que, como se hizo notar antes,
tienen el efecto de hacer que los materiales se vuelvan frágiles o menos
dúctiles. Algunos materiales se vuelven frágiles bajas temperaturas, pero
todavía pueden soportar grandes impactos, mientras que otros se vuelven
frágiles y además pierden su resistencia al impacto
Riesgos de inflamabilidad y explosión para que tenga lugar la combustión
es necesario que se combinen tres factores: un oxidante, un combustible y
fuente de ignición. El oxidante es casi siempre oxigeno, el cual puede
disponerse mediante diversas fuentes entre las que se incluyen fugas o
derrames, condensación del aire en superficies enfriadas de manera
criogénica a temperaturas inferiores a 90 K y la formación de una impureza
solida en el hidrogeno liquido. El combustible puede ser casi cualquier
material no compatible o gas inflamable; los materiales compatibles pueden
ser comportarse también como materiales inflamables cuando existe un calor
externo (fuente de ignición intensa). La fuente de ignición puede tenerse
mediante una chispa mecánica o electrostática, una llama, un impacto, calor
producido por efectos cinéticos, fricción, reacción química, etc. Ciertas
combinaciones de oxigeno, combustible, y fuentes de ignición dan casi
siempre como resultado la creación de fuego o explosión. E la tabla 12-18 se
muestra el orden de magnitud de los límites de inflamabilidad y detonación
para las mezclas gaseosas de combustible-oxidante de los dos fluidos
Riesgos de gas a alta presión cuando se comprimen gases a alta presión
pueden existir también peligros potenciales a causas de la energía
almacenada. En los sistemas criogénicos se tienen altas presiones debido a la
compresión del gas durante la licuefacción o refrigeración, mediante el
bombeo de líquidos a alta presión seguida de evaporación y cuando se
confinan los fluidos criogénicos con una subsecuente a consecuencia de
alguna ruptura o rompimiento en la línea, puede presentarse una explosión.
Como ejemplo de lo anterior, considérese que la fuerza generada en un
cilindro con gas a 13.9 MPa causada por rompimiento de una válvula cuyo
diámetro nominal es de 1 in, podría tener un valor superior a 6672N.
Resumen es evidente que un buen diseño de las instalaciones que operan con
fluidos criogénicos no pueden excluir las consideraciones de seguridad. No se
debe considerar la seguridad una sola vez y olvidarse después de ella; más
bien debe considerarse como un factor que siempre debe tenerse en mente. a
causa de esta importancia, sobre todo cuando las temperaturas son muy bajas,
este enfoque ha recibido gran importancia en la literatura a través del propio
manual de seguridad (british cryogenics council, criogenics safety manual,
intitution of chemical engineers ,London, 1970)