mi esposa luci, mis hijos gerónimo antonio sarmiento galán · mi esposa luci, mis hijos gerónimo...

1
29 ¿cómoves? Antonio Sarmiento Galán Concepción Salcedo Meza Personalmente Foto: Adrián Bodek Las matemáticas del Universo “LOS CHINOS y los mexicanos, quienes disfrutan de los juegos pirotécnicos, pue- den comprender, al observarlos, cómo ocurre la expansión del Universo. Al ex- plotar por los aires se ven chispas coloridas que son partículas alejándose unas de otras, al igual que ocurre con los objetos galácticos”. El doctor Antonio Sar- miento Galán recurre a esa analogía para explicar que un logro del hombre en el siglo XX fue detectar el impresionante fe- nómeno de la expansión del Universo. “En los años veinte se derribó el mito de que el Universo estaba formado nada más por la Vía Láctea, pero un día surgió un fac- tor insospechado: las nebulosas que se creía eran unas estrellitas difusas, en rea- lidad eran grandes galaxias. La cos- mología observacional descubrió que entre más lejos estuvieran de la Tierra mayor era la velocidad con la que se ale- jaban. Esa fue la primera evidencia de la expansión del Universo. Además, hoy se pueden hacer observaciones complejas y recabar cantidades enormes de datos en una sola noche y posteriormente interpre- tarlas gracias a las computadoras y a los modelos teóricos elaborados por las ma- temáticas y la física“. No obstante, advier- te Antonio, la gran ilusión teórica sigue ahí: “Entender como funciona el Univer- so es un proceso que puede llevar siglos”. Antonio Sarmiento Galán es investi- gador del Instituto de Astronomía de la UNAM desde 1976. Hombre de aguda crítica, defensor del medio ambiente y de los derechos humanos, pertenece a una generación que asume un compromiso explícito con la sociedad. Nacido en San Luis Potosí, fue el últi- mo hijo del matrimonio Sarmiento-Galán, precedido por dos hermanas mayores. Su padre era banquero y su madre una mujer que recibió una esmerada educación. “De mis padres —recuerda— aprendí valores humanos firmes. En mis vacaciones, mi papá me llevaba al banco, y un día llegó una señora a entregarle los ahorros de su vida, para que a su muerte él se hiciera cargo de los funerales, porque confiaba plenamente en su honradez. Mi madre, por su parte, al recibir su herencia —una par- te de la hacienda de sus padres— la re- chazó debido a que ella pensaba que no se la había ganado con su propio esfuer- zo. Luchó legalmente para que dicha he- rencia fuera otorgada a los labriegos que habían prestado sus servicios en la ha- cienda”. Antonio siempre tuvo facilidad para las matemáticas y en el bachillerato se dio cuenta de que éstas son mucho más que el lenguaje de las ciencias, ya que maneja- das de manera integral pueden generar más conocimiento. Esta idea lo condujo a estudiar, entre 1973 y 1978, paralelamente las licenciaturas de física y matemáticas en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Durante este periodo se interesó por la teoría de campos y la física estadística. Más tarde, al hacer el doctorado en el Departamento de Matemáticas Aplicadas en el Queen Mary College de la Universi- dad de Londres, se especializó en las teo- rías de la gravitación. Al preguntarle sobre su concepto del quehacer científico, contesta sin titubear: “La ciencia es un trabajo colectivo; como decía Newton: él había llegado tan lejos porque caminaba sobre hombros de gigan- tes”. En esta línea, Antonio ha hecho im- portantes aportaciones teóricas al lado de notables astrónomos como Gian Franco Bisiacchi, Claudio Firmani, Manuel Peimbert, Germinal Cocho y Shahen Hacyan en temas como la evolución química del Universo, la gran explosión, la gravitación (teoría general de la relativi- dad) y el vacío en sistemas no inerciales. Hoy su obra es prolífica; ha publicado más de 30 trabajos en revistas científicas internacionales y 20 libros, además de numerosos textos de divulgación. Tam- bién ha participado en conferencias, vi- deos y programas de radio para todo tipo de público con temas de física y astrono- mía. Uno de sus más altos compromisos es la formación de jóvenes investigado- res. Su labor docente de 25 años va desde los cursos de astrofísica, relatividad, físi- ca teórica y gravitación, que ha impartido en la Facultad de Ciencias de la UNAM, hasta las cátedras en la Universidad de Londres. Si bien se hizo acreedor a la Distin- ción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos en 1991, rechaza la idea de que la labor científica sea evaluada con premios. Al respecto, reflexiona: “Por fortuna hay muchos investigadores para quienes lo valioso es tener amor por la ca- miseta de la ciencia, o pasar horas en el laboratorio haciendo un experimento. Ellos se olvidan por completo de premios o publicidad en la radio o la televisión”. Pasión. Mi esposa Luci, mis hijos Gerónimo y Valentina, y la ciencia. Aficiones. Mi afición principal es buscar tiempo libre y nunca lo encuentro. No prac- tico deportes porque estoy operado de los meniscos. Pero dentro de lo que cabe, jue- go fútbol con mi hijo ya que esa es su pa- sión. Gustos artísticos. En pintura me gusta de todo, en especial los impresionistas como Van Gogh o Monet, o los clásicos, en especial las pinturas inglesas. Me disgusta mucho encontrarme con exposiciones como algunas del Museo de Arte Moder- no de Nueva York, que muestran latas de CocaCola como arte. Literatura. Disfruto mucho los libros de Carlos Fuentes, José Donoso, Rafael Alberti, Federico García Lorca y Juan Rulfo. Últimamente he leído a Saramago, es- pecíficamente, El Evangelio según Jesucris- to; a Alejo Carpentier y a Pablo Neruda.

Upload: others

Post on 27-Sep-2020

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Mi esposa Luci, mis hijos Gerónimo Antonio Sarmiento Galán · Mi esposa Luci, mis hijos Gerónimo y Valentina, y la ciencia. • Aficiones. Mi afición principal es buscar tiempo

29¿cómoves?

Antonio Sarmiento GalánConcepción Salcedo Meza

Personalmente

Foto

: Adr

ián

Bode

k

Las matemáticas del Universo

“LOS CHINOS y los mexicanos, quienesdisfrutan de los juegos pirotécnicos, pue-den comprender, al observarlos, cómoocurre la expansión del Universo. Al ex-plotar por los aires se ven chispascoloridas que son partículas alejándoseunas de otras, al igual que ocurre con losobjetos galácticos”. El doctor Antonio Sar-miento Galán recurre a esa analogía paraexplicar que un logro del hombre en elsiglo XX fue detectar el impresionante fe-nómeno de la expansión del Universo. “Enlos años veinte se derribó el mito de queel Universo estaba formado nada más porla Vía Láctea, pero un día surgió un fac-tor insospechado: las nebulosas que secreía eran unas estrellitas difusas, en rea-lidad eran grandes galaxias. La cos-mología observacional descubrió queentre más lejos estuvieran de la Tierramayor era la velocidad con la que se ale-jaban. Esa fue la primera evidencia de laexpansión del Universo. Además, hoy sepueden hacer observaciones complejas yrecabar cantidades enormes de datos enuna sola noche y posteriormente interpre-tarlas gracias a las computadoras y a losmodelos teóricos elaborados por las ma-temáticas y la física“. No obstante, advier-te Antonio, la gran ilusión teórica sigue

ahí: “Entender como funciona el Univer-so es un proceso que puede llevar siglos”.

Antonio Sarmiento Galán es investi-gador del Instituto de Astronomía de laUNAM desde 1976. Hombre de agudacrítica, defensor del medio ambiente y delos derechos humanos, pertenece a unageneración que asume un compromisoexplícito con la sociedad.

Nacido en San Luis Potosí, fue el últi-mo hijo del matrimonio Sarmiento-Galán,precedido por dos hermanas mayores. Supadre era banquero y su madre una mujerque recibió una esmerada educación. “Demis padres —recuerda— aprendí valoreshumanos firmes. En mis vacaciones, mipapá me llevaba al banco, y un día llegóuna señora a entregarle los ahorros de suvida, para que a su muerte él se hicieracargo de los funerales, porque confiabaplenamente en su honradez. Mi madre, porsu parte, al recibir su herencia —una par-te de la hacienda de sus padres— la re-chazó debido a que ella pensaba que nose la había ganado con su propio esfuer-zo. Luchó legalmente para que dicha he-rencia fuera otorgada a los labriegos quehabían prestado sus servicios en la ha-cienda”.

Antonio siempre tuvo facilidad paralas matemáticas y en el bachillerato se diocuenta de que éstas son mucho más que ellenguaje de las ciencias, ya que maneja-das de manera integral pueden generarmás conocimiento. Esta idea lo condujo aestudiar, entre 1973 y 1978, paralelamentelas licenciaturas de física y matemáticasen la Facultad de Ciencias de la UNAM.Durante este periodo se interesó por lateoría de campos y la física estadística.Más tarde, al hacer el doctorado en elDepartamento de Matemáticas Aplicadasen el Queen Mary College de la Universi-dad de Londres, se especializó en las teo-rías de la gravitación.

Al preguntarle sobre su concepto delquehacer científico, contesta sin titubear:“La ciencia es un trabajo colectivo; como

decía Newton: él había llegado tan lejosporque caminaba sobre hombros de gigan-tes”. En esta línea, Antonio ha hecho im-portantes aportaciones teóricas al lado denotables astrónomos como Gian FrancoBisiacchi, Claudio Firmani, ManuelPeimbert, Germinal Cocho y ShahenHacyan en temas como la evoluciónquímica del Universo, la gran explosión,la gravitación (teoría general de la relativi-dad) y el vacío en sistemas no inerciales.

Hoy su obra es prolífica; ha publicadomás de 30 trabajos en revistas científicasinternacionales y 20 libros, además denumerosos textos de divulgación. Tam-bién ha participado en conferencias, vi-deos y programas de radio para todo tipode público con temas de física y astrono-mía. Uno de sus más altos compromisoses la formación de jóvenes investigado-res. Su labor docente de 25 años va desdelos cursos de astrofísica, relatividad, físi-ca teórica y gravitación, que ha impartidoen la Facultad de Ciencias de la UNAM,hasta las cátedras en la Universidad deLondres.

Si bien se hizo acreedor a la Distin-ción Universidad Nacional para JóvenesAcadémicos en 1991, rechaza la idea deque la labor científica sea evaluada conpremios. Al respecto, reflexiona: “Porfortuna hay muchos investigadores paraquienes lo valioso es tener amor por la ca-miseta de la ciencia, o pasar horas en ellaboratorio haciendo un experimento.Ellos se olvidan por completo de premioso publicidad en la radio o la televisión”.

• Pasión. Mi esposa Luci, mis hijos Gerónimoy Valentina, y la ciencia.

• Aficiones. Mi afición principal es buscartiempo libre y nunca lo encuentro. No prac-tico deportes porque estoy operado de losmeniscos. Pero dentro de lo que cabe, jue-go fútbol con mi hijo ya que esa es su pa-sión.

• Gustos artísticos. En pintura me gustade todo, en especial los impresionistascomo Van Gogh o Monet, o los clásicos, enespecial las pinturas inglesas. Me disgustamucho encontrarme con exposicionescomo algunas del Museo de Arte Moder-no de Nueva York, que muestran latas deCocaCola como arte.

• Literatura. Disfruto mucho los libros deCarlos Fuentes, José Donoso, RafaelAlberti, Federico García Lorca y Juan Rulfo.Últimamente he leído a Saramago, es-pecíficamente, El Evangelio según Jesucris-to; a Alejo Carpentier y a Pablo Neruda.