Te invito a celebrar una Navidad distinta, con algo más de conciencia en el alma, con más solidaridad en el corazón, con una sonrisa más franca en los labios, con más armonía al interior de la propia familia.La Navidad es una festividad religiosa y cristiana por excelencia, es una jornada de jubileo y recordación.

La alegría debería estar presente en todo este día, pues en él celebramos el nacimiento del niño Jesús. Ello tiene gran significado para los creyentes, pero también debería tenerlo para los no creyentes, pues esa jornada está dedicada a honrar a la familia.

La familia es la base de nuestra estructura social, y es un ámbito de protección donde los bebés se desarrollan en sus primeros meses de vida, donde aprenden una lengua para comunicarse, y donde adquieren hábitos de socialización.

Desafortunadamente, nuestra actual estructura social es muy despareja. También hay familias desestructuradas que funcionan mal, e individuos que sufren, que son infelices, que tienen hambre y frío.La Navidad es propicia para tener presente estos desvíos, y para ser solidario con los necesitados.

Probablemente en los días próximos a la Navidad, alguien, algún pequeño, alguna persona con carencias, alguien que necesita muchas cosas, te pedirá que le ayudes, y por cierto estaría muy bien que no voltees la cara con indiferencia, sino que le prestes atención, que le regales un abrigo o algo de comer, que le dirijas una sonrisa.

En estos días especiales en que está cerca el fin del año civil, está muy bien que dejemos egoísmos de lado, está muy bien que seamos solidarios.Pero yo con algo así no me conformo. Soy ingeniero, y pretendo actuar de forma de generar más impacto.

Tengo fe que las ideas de Agustí Chalaux nos ayuden a construir un mundo mejor. Creo que la moneda telemática puede ser un excelente mecanismo de ordenamiento de nuestra realidad social. Pienso que los centros de poder pronto permitirán el uso de una verdadera moneda internacional.

Tengo la esperanza que un grupito de países se pongan de acuerdo para comerciar entre ellos y con el resto del mundo, implantando en este ámbito la Tasa Tobin. Esta experiencia bien podría ser un ensayo piloto que animara a otros países a sumarse a este mecanismo.

Feliz Navidad a todos.No me olviden, y ayúdenme a que mis sueños se hagan realidad.