microrrelatos
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por el profesor responsa-
ble de la actividad, hacien-
do un primer filtro de 10-
12 textos por cada uno de
los niveles (total 32 textos).
Posteriormente, estos fue-
ron leídos también por
miembros del departamen-
to de Castellano para, fi-
nalmente elegir. entre to-
dos los mejores.
A lo largo de la primera
evaluación, en la asigna-
tura de Educación Física,
se han venido realizando
diversas actividades rela-
cionadas con el uso de
las TIC (Tecnologías de
la Información y de la
Comunicación).
Una de ellas consistió en
compartir , a través de
twitter, con el hastahg
#enmovimiento, pala-
bras que nos vienen a la
mente cuando pensamos
en la actividad física y/o
el deporte. Con el nom-
bre “¿En qué pensamos
cuando hablamos de po-
n e r s e e n …
#enmovimiento?”, los
alumnos de 3º, 4º de ESO
y 1º de Bachillerato propu-
sieron más de 60 palabras
distintas.
Esta actividad era la que
daba pie a otra de “mayor
calado”: los alumnos deb-
ían elegir entre 5 y 10 pa-
labras de las propuestas y
elaborar un “microrrelato”
con una extensión mínima
de 300 palabras y una
máxima de 500 que con-
tuviera las 5-10 palabras
elegidas. Este microrrelato
debía tener como tema
principal la actividad física,
todo lo demás quedaba a
la elección de los alumnos.
En total han sido presenta-
dos más de 200 microrre-
latos que han sido leídos
“Microrrelatos saludables”
C O N T E N I D O :
3º E.S.O. 2
4º E.S.O. 5
1º BACH 11
EN MOVIMIENTO N º 1 - A B R I L 2 0 1 3 I . E . S . M A R J A N A
P Á G I N A 2
1er clasificado: Fernando Pérez ( 3ºD)
Erase una vez un niño que se llamaba "Movi" (movimiento) y no tenía casi amigos. Era un poco raro, porque siempre es-taba por ahí, y no paraba quie-
to en casa. Los demás de su cla-se se burlaban de él; hasta que un día Ie pidió a su madre no ir más al colegio.
Un día salió de su casa para com-prar el pan porque su madre se lo pidió, y en la esquina de la calle se encontró con un niña triste que estaba a la puerta de la panader-ía. “Movi” se acercó y, tan inquie-to como era. Ie preguntó:
- ¿Cómo te llamas?
- Me llamo Fatiga- respondió ella.
-¿Y por qué estas triste?
- Porque estoy sola, nadie quiere jugar conmigo.
Ambos niños se dieron cuenta de que tenían mucho en común, y desde ese momento, fueron inse-parables (por eso siempre que estamos en movimiento mucho rato, nos cansamos).
Un día, los dos amigos quedaron para salir juntos. Fueron a la feria del pueblo.
Primero fue raro porque en cada atracción que subían, toda la gen-te se bajaba y huía de ellos. Se sentían mal porque nadie quería estar a su lado... Pero no entend-ían el por qué... De repente, en los coches de choque, encontra-ron a un chico que no paraba de reírse. Estaba él solo pero parec-ía que se lo pasaba pipa. Enton-ces, alegres, se acercaron Movi y Fatiga.
- i Hola! ¿Por qué te ríes tanto?
- Porque me lo estoy pasando muuuuy bien. ¿Y vosotros?
- Ahora que estas tú, nos contagias la risa y también nos lo pasamos bien -respondieron los dos niños entre carcajadas-.
- Me llamo Diver (diversión). ¿Y vosotros?
- Yo soy Movi, y ella es Fatiga. ¿Quieres jugar con nosotros?
Los tres niños fueron a pedirse unos helados juntos, y empezaron a conocerse. En poco tiempo se hicieron súper amigos. Movi ya no estuvo triste nunca más porque ahora tenía dos amigos: Fatiga y Diver. Además, un día de verano. Diver les presentó a sus dos pri-mos: Bene (beneficio), Rela (relajación) y Voluntad. Los cinco niños se llevaban muy bien, a pe-sar de que siempre tomaba las de-cisiones Voluntad, porque era muy “mandona”.
Desde ese día, los 6 niños se hicieron inseparables, y esa es la razón de por qué siempre que de-cidimos o tenemos la voluntad de hacer deporte o cualquier otro mo-vimiento similar, primero nos diver-timos, después nos fatigamos, pero al final nos queda un gran be-neficio físico y una buena relaja-ción corporal.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
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3º E.S.O.
“...un día de vera-
no. Diver les
presentó a sus
dos primos: Be-
ne (beneficio),
Rela
(relajación) y
Voluntad”
P Á G I N A 3 I . E . S . M A R J A N A
gar al pabellón Ángel Ie presentó a todo el equi-po que entre RISAS Ie saludaron. Por unas co-sas y por otras ese día el entrenamiento em-pezó diez minutos mas tarde.
Al principio, como siem-pre calentaron dando vueltas a la cancha, lue-go practicaron tiros li-bres, velocidad, bloque-os, 2x2, etc. Miguel se daba cuenta de que em-pezaba a fallarle la FUERZA porque el no estaba acostumbrado a esos entrenamientos tan duros, pero gracias al ÁNIMO que el resto del equipo Ie dio, siguió adelante. Se dividieron en dos grupos y empe-zaron el partido. Fue muy EMOCIONANTE, los otros chicos Ie trata-ban como uno más, co-
mo si no fuese la prime-ra vez que jugaba a ba-loncesto en su vida, el capitán era INCANSA-BLE, tenía una ENERG-ÍA fuera de lo normal y a Miguel no Ie daba ni un minuto de respiro, por fin Ángel dio por finaliza-do el entrenamiento y fueron todos juntos a las duchas.
De regreso a casa, en el coche, no podía parar de hablar y no Ie im-portó que Ángel viera dónde vivía. Su ACTI-TUD era otra, se sentía feliz y animado. Al fin y al cabo todo ESFUER-ZO tiene su RECOM-PENSA.
Se despidió de Ángel muy feliz y agradecido por lo que había hecho por él, prometiendo vol-ver el próximo día de entrenamiento.
Miguel es un chaval de trece anos que tenia problemas para relacio-narse, y digo tenia por-que eso un día cambió.
Vivía a las afueras de la ciudad en un barrio con-flictivo donde la única distracción que tenían allí los jóvenes era dro-garse, robar y pelear, ese era un tipo de vida que a él ni Ie hacía feliz ni compartía.
Un día se animó a pedir ayuda a su profesor de Educación Física, que era con el que mejor se entendía. A Ángel, que así se llama el profesor, Ie hizo mucha ilusión poder ayudar al chico porque también era en-trenador del equipo de baloncesto del pueblo de al lado; le invitó a que asistiera a uno de los entrenamientos. El miércoles siguiente, Ángel, paso a recoger a Miguel en el lugar donde habían quedado, lejos de su casa porque Mi-guel se avergonzaba de donde vivía.
Se montó en el coche muy contento pero tam-bién muy nervioso por-que no sabia como Ie iban a aceptar el resto del equipo y por eso du-rante todo el camino es-tuvo muy callado. Al lle-
2º clasificado: Pablo Moreno (3º A)
“Fue muy
emocionante
, los otros
chicos le
trataban
como uno
más…”
3º E.S.O.
P Á G I N A 4
“...creo que es
bueno reírse de
uno mismo, ver
los fallos que
tienes e intentar
mejorar.”
3ª clasificada: Sonia Beltrán (3º B)
Llega la hora de edu-cación física y miro a mí alrededor hacia mis compañeros, al-gunos tienen tanta energía que me im-pongo una enorme fuerza de voluntad para poder ver la cla-se con los ojos que ellos la ven... o como yo creo que la ven.
Nunca he tenido pro-fesores de educación física que motivaran de alguna manera a los alumnos que, co-mo yo, somos algo "patosillos" en los movimientos requeri-dos en cualquier ejercicio físico, así que esta asignatura para mí no era, diga-mos "importante"... hasta ahora, pues la participación no es solo física, también hacemos trabajos sobre diferentes co-
sas siempre en rela-ción al deporte, y eso me gusta, no se trata solo de golpear una pelota, sino de saber como hacerlo, cuán-do comenzó la histo-ria de ese juego e incluso las anécdo-tas, pasado y pre-sente de dicho de-porte. ¡Casi ná!
Hay días que mi ren-dimiento en la clase de educación física está muy por debajo de los demás y yo lo se, pero aunque me esfuerzo nunca sale como quisiera o de-bería salir, y si lo siento es por si perju-dico en el juego al grupo de compañe-ros a los que me han "asignado",... ipobre-cillos!, mas tengo que reconocer que es muy beneficioso para mi solo con las risas que me echo al
ver lo "pato" que soy, creo que es bueno reírse de uno mis-mo, ver los fallos que tienes e in-tentar mejo-rar.
Eso no signi-fica que no me mueva,
eh?, porque también acabo con agujetas según la clase de ejercicio que hemos tenido, en fin que pa-ra ponerme en movi-miento necesito tener una mente positiva, así a la vez que in-tento que me salga bien también me di-vierto junto a mis componeros. No pienso: " bufff!!!... nos toca Educación Física otra vez", pienso: "¿qué hare-mos hoy y cómo re-sultará?".
No importa lo "patoso", o "torpe", o "lento" que uno crea que es en cualquier deporte o ejercicio físico, creo que lo que importa es dis-frutarlo y saber apro-vecharlo, si es con compañeros, mejor que mejor.
E N M O V I M I E N T O
3º E.S.O.
P Á G I N A 5
tal por intentos de suici-dio fueron habituales en los últimos meses. Des-pués hubo calma... has-ta que recibió el último golpe. Es aquí donde comienza una historia sobre la motivación, constancia y un espíritu luchador capaz de lograr su meta en tiempos difí-ciles.
Todo comenzó una no-che a principios de mar-zo. Tras una cena con los compañeros de cla-se, volvía a casa condu-ciendo en calma, sin pri-sa, cuando lo vi. Una figura humana, ensan-grentada, situada en una posición francamen-te extraña: los pies so-bre el guardarraíl y la cabeza sobre el asfalto. Bajé corriendo del coche y me di cuenta de que la pierna derecha estaba atravesada por el guar-darrail. En ese momento no podía pensar en na-da relacionado con pri-meros auxilios, el mun-do parecía temblar bajo mis pies.
Ese cuerpo sanguino-lento era aquél que hab-ía sido mi mejor amigo:
B e n M e y e r . ¿¡Qué estás haciendo!? ¡avisa a la ambulancia! ¡coge el teléfono! Y en-tonces reaccioné... el alma se fragmentó en mil pedazos cuando vi que el móvil no tenía batería.
Jamás había corrido tanto... tras cubrirlo con un chaleco reflectante, inicié una carrera hasta la casa más cercana. La ambulancia llegó tiempo después.
Mi familia y la suya pa-samos toda la noche en el hospital, de madruga-da llegaron las noticias: el chico está bien, ha sobrevivido a la embes-tida del coche que se dio a la fuga. Pero su pierna derecha no... A partir de ahora debería llevar una prótesis e in-tentar volver a caminar... o por el contrario atar su vida a una silla de rue-das. Comunicárselo no fue nada fácil. Aquello lo hundió completamente. Tras enterarse del suce-so, sus antiguos amigos le visitaron, pero él les echaba de su casa, dijo
(Continúa en la página 6)
“¿Sabes por qué vale la pena luchar? ¿Cuándo no vale la pena morir?” G r e e n D a y . Él es Ben Meyer, bueno, eso creo. Ese chico lle-va tiempo sepultado, pero, para razonar dicha afirmación y evitar horrorizar a quien lo lea, diré que no puede ser comparado con un ani-mal, ya que su instinto de supervivencia va al-canzando, poco a poco, niveles muy bajos. Tam-poco con una piedra o roca, pues su espíritu es tan quebradizo como el vidrio arrojado sobre el suelo.
Su vida y todo él está en ruinas. ¿Qué o quién es capaz de deshacer su maleficio?
Él simplemente se ha dejado morir. Ha aban-donado los estudios, su familia, amigos... Quería marcharse, dejar todo atrás, ocultarse en un rincón alejado de todo lo bueno que conoce y consumirse en silencio. Hay quién no puede afrontar la muerte de un ser querido, así que, las idas y venidas al hospi-
1º clasificada: Carla Ballesteros (4º A)
“Es aquí donde
comienza una
historia sobre
la motivación,
constancia y un
e s p í r i t u
luchador capaz
de lograr su
m e t a e n
t i e m p o s
difíciles.”
4º E.S.O.
P Á G I N A 6
“Un día, tras una
discusión, sin
darse cuenta echó
a correr, por un
momento olvidó
su accidente, y se
dio cuenta de que
podía hacerlo, era
el antiguo Ben de
nuevo.”
que a partir de ahora él sólo era un fantas-ma y que me odiaría para siempre por no haberle dejado morir en paz. Sus duras palabras no dejaron huella en mí, y no había día que no le visitase. Tras largos períodos de depre-siones, conseguí hacerle dar un pa-seo. Él estaba con-vencido de que todos los ojos se clavaban en su cojera. “Lo pe-or es que doy pena” decía a menudo. Y esto lo utilicé para persuadirle de que podría demostrar a todos que era más fuerte, y tenía más
(Viene de la página 5) fuerza de voluntad . Un día, tras una dis-cusión, sin darse cuenta echó a correr, por un momento ol-vidó su accidente, y se dio cuenta de que podía hacerlo, era el antiguo Ben de nue-vo. La sensación de libertad y fortaleza fue impresionante para él. Pasaron los meses, a veces caía, se derrumbaba, pero sin darse cuenta es-taba haciendo gran-des logros . Un día hicimos una carrera. Adivinad quién ganó. Entonces llegó el mi-lagro, su madre reci-bió una carta en la que decían si Ben estaría interesado en
entrenarse para los próximos Juegos Pa-ralímpicos. Alguien lo había visto correr por los alrededores y vio que tenía talento, que sus posibilidades de conseguir meda-llas eran altas. Así fue como Ben resucitó de entre las sombras y, tras años de entrenamiento, se convirtió en el gana-dor más joven del m u n d o . “Gracias por desen-terrarme de esta tumba... yo... creía que no volvería a vi-vir”
E N M O V I M I E N T O
P Á G I N A 7
do o acudía al gim-
nasio, pero muy de
vez en cuando.
Los padres de
Ángela siempre le
habían inculcado el
BENEFICIO que
aportaba el deporte,
en especial su pa-
dre. Casi todos los
días le ofrecían
apuntarse a algún
tipo de extraescolar
relacionada con el
deporte, pero a ella
no le llamaba ningu-
no en especial la
atención. No le en-
contraba sentido a ningu-
no, veía el fútbol como un
juego tonto que consistía
en correr detrás de una
pelota y a los demás rela-
cionados con pelotas,
más de lo mismo. Los
deportes acuáticos tam-
poco le atraían, y los de
vuelo mucho menos ya
que tenía vértigo.
Un día, viendo la televi-
sión, salió una competi-
ción de chicas con aros,
cintas y cuerdas, que se
movían con mucha gracia
y parecían de goma, de
lo mucho que se dobla-
ban. Ángela se quedó
sorprendida al ver a estas
chicas, se tocaban la ca-
beza con los pies, y hac-
ían movimientos que a
ella le parecían imposi-
bles. Era impresionante,
y lo divertido que parec-
ía... Les preguntó a sus
padres cómo se llamaba
éste deporte, y éstos que
ya se habían dado cuen-
ta de la especial atención
que había prestado la
pequeña al programa, le
respondieron que era
gimnasia rítmica. Sus pa-
dres le propusieron acer-
carse al pabellón deporti-
vo e informarse de dicha
actividad. A Ángela por
supuesto le pareció una
genial idea y por primera
vez, aceptó la oferta de
sus padres.
Al día siguiente, sus pa-
dres la recogieron en la
puerta del colegio, y a
ella le hizo mucha ilusión
ya que nunca la habían
recogido los dos juntos, o
bien porque trabajaba
(Continúa en la página 8)
La historia de Ángela co-
menzó cuando apenas
tenía 6 años, en Madrid.
Su padre era entrenador
de fútbol infantil, por tanto
su vida más o menos es-
taba relacionada con el
deporte. A su madre tam-
bién le gustaba el depor-
te pero no se dedicaba
profesionalmente a ello y
tampoco lo practicaba
todos los días ya que su
trabajo ocupaba la mayor
parte de su tiempo, oca-
sionalmente salía a correr
en compañía de su mari-
2ª clasificada: Mireia Subiela (4º A)
Un día, viendo
la televisión,
salió una
competición
de chicas con
aros, cintas y
cuerdas, que
se movían con
mucha gracia
y parecían de
goma, de lo
mucho que se
doblaban.
4º E.S.O.
P Á G I N A 8
uno, o bien porque
trabajaba otro... Sus
padres la llevaron a
preguntar por tal acti-
vidad, les informaron
de precios y horarios
y decidieron apuntar-
la. Sus horarios serían
lunes y miércoles de
17:30 a 19:30. Ángela
salió muy contenta de
allí, y cogió el folleto
informativo de dicha
actividad. No paraba
de leerlo y releerlo,
tenía muchísimas ga-
nas de su primera cla-
se. En el folleto ponía
que se realizaban
competiciones y se
actuaba en el teatro
principal una o dos
veces como mucho
cada trimestre. Y esto
a ella todavía le hacía
tener más ganas. Sus
padres también esta-
ban muy contentos de
que su hija por fin se
hubiese interesado
por algún deporte.
Esa noche, Ángela le
pidió a su padre bus-
car en internet vídeos
sobre gimnasia rítmi-
ca, y él le dijo que sí.
Estuvieron hasta la
hora de cenar viendo
los movimientos de
las chicas que practi-
caban tal deporte. A
Ángela le parecía im-
posible poder doblar-
(Viene de la página 7) se de tal manera, y le
preguntó a su padre si
él creía que podría
conseguirlo. Éste le
respondió que sin du-
da alguna, y que con
ESFUERZO y CONS-
TANCIA lo conseguir-
ía. Cuando la peque-
ña se acostó, le fue
muy difícil conciliar el
sueño, estaba nervio-
sa y no podía dejar de
imaginarse en un es-
cenario como las chi-
cas que había visto en
la tele, con todo el
mundo observándola.
Soñó con lo mismo
que había estado pen-
sando mientras inten-
taba dormirse, desde
luego estaba muy ilu-
sionada.
Los días pasaron len-
tos, pero por fin era
lunes. El colegio fue
eterno pero cuando se
acabaron las clases la
emoción que sentía
era descomunal.
Llegó al pabellón don-
de lo practicaría y la
profesora se presentó.
Eran 12 niñas más
aparte de ella. La pro-
fesora, Clara, les dijo
que para conseguir
dominar este deporte,
hacía falta mucho
tiempo y PACIENCIA,
pero que si se marca-
ban una META y OB-
JETIVOS, estaba se-
gura de que con ES-
FUERZO, ACTITUD y
VOLUNTAD, lo con-
seguirían. Ángela es-
taba segura de que
así sería, estaba muy
MOTIVADA, y se dijo
a si misma que LU-
CHARÍA hasta llegar
a la cima.
Los primeros meses
no fue muy bien, ya
que le costaba mucho
seguir las indicacio-
nes de Clara, siempre
fallaba en algo. Pero
con el paso de los
años fue mejorando
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4º E.S.O.
“Sus padres
también estaban
muy contentos de
que su hija por
fin se hubiese
interesado por
algún deporte.”
P Á G I N A 9
pasó a formar una gran
parte de su VIDA.
Ángela ya tenía 16 años
y cada vez tenía más cla-
ro que quería dedicarse a
este deporte profesional-
mente y con ello más ES-
PERANZA en conseguir-
lo, era lo que más le gus-
taba, incluso más que
salir con sus amigas. Pe-
ro no todo era color de
rosa, no. Su sacrificio era
continuo, pero lo difícil es
lo que realmente vale la
pena, y sus LOGROS
cada vez eran más abun-
dantes. Ella ya estaba a
mitad de camino, y no
pensaba rendirse, iba a
ser FUERTE y también
iba a seguir INSISTIEN-
DO. Pero estaba segura
de que con PERSEVE-
RANCIA y SACRIFICIO,
al final, obtendría la RE-
COMPENSA que tanto
estaba intentando conse-
guir.
su calidad y con ella su
elasticidad. Día a día ME-
JORABA, porque al ver
los adelantos que conse-
guía, quería SUPERAR-
SE más todavía. Cada
vez tenía más NECESI-
DAD de practicar, porque
este deporte le hacía
DESCONECTAR, RELA-
JARSE y subir su AUTO-
ESTIMA. Sin darse cuen-
ta, la gimnasia rítmica
(Viene de la página 8)
4º E.S.O.
3ª clasificada: Irene Pallardó (4º A)
“Conseguir un
buen trabajo,
formar una
familia, tener
una hija y tener
una salud
excelente, eran
varias de
cuyas METAS
había
conseguido,…”
el trabajo Ie cuesta traba-
jar con el ordenador, los
dedos de las manos se Ie
quedan paralizados, aga-
rrotados, al igual que las
piernas en distintas oca-
siones y no sabe qué
hacer. Acude al hospital
para que Ie digan que Ie
sucede porque ella sabe
que algo Ie esta pasan-
do. Tras semanas de
pruebas Ie diagnostican
una enfermedad, esclero-
sis. Una enfermedad, que
si está muy avanzada, es
necesaria la utilización de
silla de ruedas, pero
"necesitamos realizar
mas pruebas", dijeron los
médicos. Su hija, Alicia,
psicológicamente estaba
destrozada, su madre ya
no era la misma y posi-
blemente necesitase una
silla de ruedas para com-
partir la vida juntas. Me-
ses mas tarde, Sofía es-
tuvo ingresada en el hos-
pital, había sufrido una
crisis en la que tenía que
realizar mucho ESFUER-
ZO, VALENTÍA y LUCHA
(Continúa en la página 10)
Sofía, una mujer repleta
de ENERGÍA, que a sus
38 anos de edad había
conseguido todas las ME-
TAS que se propuso a si
misma. Conseguir un
buen trabajo, formar una
familia, tener una hija y
tener una salud excelen-
te, eran varias de cuyas
METAS había consegui-
do, pero un par de años
después, todo esto cam-
bió radicalmente. Un día
siente que esta cambia-
da, que se encuentra,
físicamente, diferente. En
P Á G I N A 1 0
“Ahora es una mujer
nueva, poco a poco,
recuperada, realiza
natación dos veces a
la semana y tiene
muchísima ENERGÍA,
que hace bastante
tiempo que no
utilizaba…”
para seguir con su
VIDA junto a su hija.
Sofía, se recupera de
la crisis que sufrió,
pero aquí no termina
todo. Necesita que Ie
hagan un tratamiento
durante 5 meses, se-
mejante a la quimiote-
rapia, ya que posible-
mente el pelo se Ie
caiga. Su hija, Alicia,
que cursa 3º de la
ESO, es ahora quien
se encarga de las ta-
reas de la casa, lim-
piar, hacerle la comi-
da a su madre, la co-
lada y otras tareas,
además de seguir con
sus estudios diarios,
sabe que su madre se
va recuperar y va a
sacar esa FORTALE-
ZA que ha tenido
siempre.
Cada vez que Sofía
acude al hospital mes
(Viene de la página 9) tras mes, para que Ie
realicen el tratamiento
se tiene que ausentar
del trabajo varios
días, ya que el dolor
es insoportable. Sofía
ahorra dinero para
poder comprarse una
peluca, su pelo esta
empezando a caer y
eso Ie destroza por
completo la AUTOES-
TIMA. Pasados 3 me-
ses del tratamiento los
médicos Ie dicen que
no necesita peluca,
que no se Ie va a caer
mas el pelo, que va a
prescindir de la silla
de ruedas y que posi-
blemente, el mes si-
guiente sea el último
mes de su tratamien-
to. Sofía, Alicia y toda
su familia por fin son
realmente felices.
Ahora es una mujer
nueva, poco a poco,
recuperada, realiza
natación dos veces a
la semana y tiene
muchísima ENERGÍA,
que hace bastante
tiempo que no utiliza-
ba y "ME SIENTO VI-
VA" dice habitualmen-
te. Por fin vuelve a
ponerse EN MOVI-
MIENTO, como a los
38, junto a su hija y su
familia, que nunca se
han separado de ella.
Esta historia esta ba-
sada en hechos re-
ales, Sofía, es mi ma-
dre y Alicia, soy yo
E N M O V I M I E N T O
4º E.S.O.
P Á G I N A 1 1
1º BACHILLERATO
1ª clasificada: Rocío Teruel (1º B)
Cuando me
recuperé supe
que necesitaba
volver, volver a
todo lo que era y
había llagado a
ser, sentirme
libre y en
movimiento, la
de antes…
asustada y confusa, no
sabía bien qué había pa-
sado...
Tras días de recupera-
ción volvimos a casa, yo
aún tenía el brazo esca-
yolado y moraduras en
las piernas, seguía sin oír
absolutamente nada. El
mayor miedo que tenía
era no poder volver a ser
lo que era, la campeona
de Europa en Fitness,
una gran atleta. Sentía
que todo mi trabajo, mi
mérito, todo se estaba
disipando y yo no podía
hacer nada...Todo eran
preguntas sin respuesta
¿Cómo iba a oír a mi en-
trenadora? Y mis compa-
ñeras, ¿cómo se comuni-
carían conmigo? ¿Y todo
lo que había luchado?
Todo por ese maldito ca-
mión, los médicos dicen
que nunca volveré a oír, y
también me dicen que he
tenido mucha suerte, que
podía haber sido mucho
peor, daños cerebrales
irreversibles... No sé,
quiero volver a ser la de
antes, mi madre está de-
solada, me ve y se echa
a llorar.
Lentamente pasaron los
meses y con esfuerzo y
constancia pude volver a
entrenar sola, pero lo que
yo necesitaba era compe-
tir, sentirme bien ganan-
do. Observaba todas las
medallas, copas y títulos,
eran perfectas aún podía
recordar todos esos
aplausos que nunca más
volvería a oír.
Llegó el día, estábamos
allí ante todo ese público
que venía a vernos a mí y
a mi equipo. Mi madre
habló con mi entrenadora
y todas mis compañeras
y ellas me ayudaron a
integrarme de nuevo en
el grupo. Catalogaban mi
trabajo como una supera-
ción y me sentía muy
contenta y orgullosa de
mí misma, podía ver
cómo reían, cómo me
(Continúa en la página 12)
Cuando me recuperé su-
pe que necesitaba volver,
volver a todo lo que era y
había llagado a ser, sen-
tirme libre y en movimien-
to, la de antes…
Me llamo Marta y esta es
mi historia. El día 25 de
enero salí a correr, como
siempre, era sábado y
formaba parte de mi en-
trenamiento de fin de se-
mana, el Fitness es duro
pero a la vez la necesi-
dad de moverme y super-
ar mis expectativas eran
infinitas. Iba con los cas-
cos y sonaba 'We Found
Love'' de Rihanna y al
cruzar la calle, pasó.
Me desperté en una sala
blanca, llena de médicos.
Veía a mi madre que me
acariciaba y su rostro
mostraba tristeza...No oía
nada, pregunté qué había
pasado, seguía sin oír.
Me derrumbé a la vez
que mi madre, y ahí com-
prendí que me había
quedado completamente
sorda, estaba magullada,
P Á G I N A 1 2
“Saltaban,
saltaban, gritaban,
lloraban, reían.
No podía oír
nada pero supe
que éramos las
ganadoras, .”
abrazaban, todas
esas sensaciones
eran perfectas, casi
no me importaba no
oír nada.
Allá vamos, yo miraba
a mi entrenadora, la
que desde lejos, por
señas me ayudaba y
me decía cuando co-
menzaba la música
pero había trabajado
tanto que práctica-
mente me lo sabía de
memoria.
Fue un gran número,
no pude actuar de ca-
pitana, pero me sentía
(Viene de la página 11) como nunca, mi ma-
dre lloraba en las gra-
das, esta vez de
alegría. Yo me sentía
como nunca, había
sido un gran sacrificio
y estaba orgullosa de
ello.
Llegó la hora, la entre-
ga de premios, todas
estábamos nerviosas
y nos abrazábamos...
Por favor, por favor,
por favor…
Saltaban, saltaban,
gritaban, lloraban, re-
ían. No podía oír nada
pero supe que éramos
las ganadoras, y co-
mo tales el público
nos dedicó una gran
ovación que yo no
pude oír, pero pude
sentirla en mi co-
razón. A partir de ese
momento me sentí de
nuevo en movimiento
y supe que podía
hacer cualquier cosa
que me propusiese.
E N M O V I M I E N T O
1º bach
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1º bach
2ª clasificada: Paula Barrera (1º B)
“lo que mis
ojos veían
parecía pura
magia, esa
chica hacía
unos
MOVIMIENT
OS que
parecían
combinados
con su alma.”
muy bonita, EMOCIO-
NANTE, y a la vez curio-
sa.
“Los lunes no suelo salir,
pero éste lo tenía libre,
así que decidí subir hasta
las ruinas, allí me en-
contré con una chica jo-
ven llamada Andrea. Allá
voy, espero poder trans-
mitiros todo lo que vi y
sentí.
Se notaba que mi CONS-
TANCIA se hacía notar
cada vez más, y empeza-
ba a sentirme orgullosa
de mí misma, cuando lle-
gué a las ruinas del casti-
llo paré a descansar, me
encontraba un poco FA-
TIGADA. Cuando yo lle-
gué ella ya estaba allí, lo
que mis ojos veían parec-
ía pura magia, esa chica
hacía unos MOVIMIEN-
TOS que parecían combi-
nados con su alma. Ele-
vaba sus brazos coordi-
nados con sus piernas de
una forma que creaba
una ARMONÍA incompa-
rable. La vista era magní-
(Continúa en la página 14)
Hola me llamo Marta, me
gusta hacer deporte por-
que el deporte es bueno,
es muy SALUDABLE, te
mantiene en forma, te
ayuda a despejar la men-
te y en algunos casos es
fuente de inspiración, co-
mo el caso que seguida-
mente os voy a contar.
Vivo en una zona agrada-
ble que invita a hacer de-
porte y como de costum-
bre cuando lo hago subo
hasta las ruinas del casti-
llo, accediendo por el
monte. Esta historia es
P Á G I N A 1 4
“Con cada
MOVIMIENTO de
su cuerpo nacía
una nota musical,
era el resultado
de la ARMONÍA
creada entre
cuerpo y alma.”.
fica, una pinada con
un suelo verde que
parecía creado para
los pastos y de fondo
las ruinas de una mu-
ralla, Andrea daba
ese punto de CON-
CENTRACIÓN y RE-
LAJACIÓN. No sabría
decir si era baile, dan-
za, gimnasia rítmica…
Siempre que acababa
un movimiento anota-
ba algo en una hoja.
Parecía que estaba
sumida en una espe-
cie de trance, yo ni
siquiera pestañeaba
por miedo a romper la
magia que había en
ese momento, la con-
templé hasta el final.
Cuando ya acabó ter-
minó con unas RISAS
que me contagiaron a
mí también, empecé a
reír y se dio cuenta de
mi presencia, nos
sentamos juntas y me
comentó que era com-
positora y su inspira-
ción era creada por
movimientos , cada
(Viene de la página 13)
vez que tenía que
componer una partitu-
ra debía rendirse al
deporte ya que era su
fuente de inspiración.
Con cada MOVIMIEN-
TO de su cuerpo nac-
ía una nota musical,
era el resultado de la
ARMONÍA creada en-
tre cuerpo y alma. Lo
más curioso era que
si acababa con risas
significaba que su es-
fuerzo había valido la
pena y tenía la partitu-
ra acabada.
Podía componer sin el
deporte, pero las par-
tituras no tenían el
mismo éxito que
cuando componía
haciendo deporte, se
dio cuenta de ello y
por eso ya solo com-
ponía haciendo depor-
te.
Me invitó a una repre-
sentación de sus par-
tituras, la magia que
sentí cuando la vi
hacer deporte era la
misma que sentí
cuando escuché la
partitura.”
Espero que os haya
gustado la historia,
aquel día descubrí
algo más sobre el de-
porte.
E N M O V I M I E N T O
1º bach
P Á G I N A 1 5
1º bach
3r clasificado: Gabriel Roser (1º B)
xxxxxxxx
ser humano una máquina
de la perfección, da igual
que seas powerlifter, ve-
locista, culturista, nada-
dor o futbolista, lo impor-
tante es saber que estás
mejorando a muchos ni-
veles y acercándote a la
perfección. Es el estímulo
que te hace ver la vida de
otra manera, lo que te
hace que una lesión te
duela más por frenarte
los objetivos que por
auténtico dolor físico. Por
ello entreno 6 días a la
semana, por ello me in-
tento superar cada vez
que levanto una barra, y
me paso las tardes disfru-
tando de mi hobby favori-
to mientras que comparto
con mis compañeros
técnicas y ejercicios. Esta
es mi historia, la historia
que miles de personas
eligen seguir cada día, y
ya que quería hacer un
relato algo diferente, os
tengo que contar que
acabo de entrenar hace
apenas 15 minutos, voy
con las endorfinas al
máximo y relato lo que yo
vivo cada día, sin más.
No voy a poner ni princi-
pio ni fin a esta historia,
porque ha empezado,
pero queda mucho para
que finalice. Esto no es
una afición, ni una obliga-
ción, es una manera de
vivir. Un deportista muy
famoso dijo una vez que
si tienes un don, expríme-
lo al máximo para desta-
car. Yo no sé si tengo
algún don, pero si lo ten-
go, sin duda es este. -
THESPORT-
Hoy he empezado el día
con mucha MOTIVA-
CIÓN, preparado para
combatir las AGUJETAS
de ayer y conseguir mis
OBJETIVOS como un
auténtico imparable. El
ÉXITO me da ENERGÍA,
y la energía me propor-
ciona el DESARROLLO
necesario para ir avan-
zando hacia mi éxito per-
sonal. El truco es cambiar
el SACRIFICIO por RE-
COMPENSA, y no hay
excusas que valgan, la
PERSEVERANCIA hace
al campeón, y las METAS
hacen al campeón una
auténtica leyenda. La
FUERZA es importante,
pero la SUPERACIÓN lo
es más. Todo es cuestión
de ver lo que quieres
hacer, reírte, pensar que
no es nada y superar ese
obstáculo de una manera
aplastante, porque una
meta no te puede dar
miedo, tú tienes que ser
el cazador que se impon-
ga sobre la meta. El de-
porte es lo que hace al
P Á G I N A 1 6
“Saltaban,
saltaban, gritaban,
lloraban, reían.
No podía oír
nada pero supe
que éramos las
ganadoras, .”
Abro los ojos, el olor a
pan tostado recién
hecho me despierta
“Un día más” pienso
mientras me visto y
preparo para salir.
Recorro las calles,
solo la luz del alba
acompaña mi presen-
cia. Voy en busca de
aquello que me inspi-
ra, aquello que me da
fuerza a pesar de te-
ner un mal día.
Llego tarde, así que
entro a los vestuarios
y me cambio rápida-
mente. Y, allí estoy,
preparada para empe-
zar.
La música empieza a
sonar y comenzamos
a estirar, son 50 minu-
tos intensos, sin pa-
rar, así que hay que
hacerlo bien. Siento
como la energía reco-
rre todo mi cuerpo y
ya estoy impaciente
por liberarla. Comen-
zamos a pedalear al
ritmo de la música,
suave, sin agotarnos,
para que nuestros
músculos vayan ca-
lentando. Poco a poco
voy subiendo el ritmo,
empiezo a sentir co-
mo mis músculos se
contraen y dejo caer
mi peso en los brazos
sobre el manillar.
Siento el cansancio
en mis piernas, pero
no dejo de pedalear.
Mi respiración va au-
mentando y con ella
los latidos de mi co-
razón.
Las pulsaciones se
disparan y siento pun-
zadas en mi pecho.
Noto el sofoco en mi
cara y suspiro agota-
da, pero no paro. Por
un momento mi mente
está en blanco y olvi-
do todas mis preocu-
paciones, es una sen-
sación tan satisfacto-
ria, que incluso olvido
el dolor de mis pier-
nas. Comienza a so-
nar mi canción favori-
ta, así que intensifico
el ritmo, “ya puedo
notar desde aquí las
agujetas de mañana”
pienso divertida,
mientras intento se-
guir acorde con los
demás. Por fin llegan
los últimos minutos,
vamos disminuyendo
el ritmo e intento
aguantar las 12 rue-
das de resistencia que
llevamos. Es increíble
como pueden unos
minutos de movimien-
to, hacernos sentir de
maneras tan distintas;
desde cansancio a
sentirte completamen-
te relajado. Acabo ex-
hausta, pero no me
importa, una sensa-
ción de descanso in-
vade mi cuerpo. Me
siento libre y relajada.
Bebo un poco de
agua e intento recupe-
rar el aliento, bajamos
de la bicicleta, estira-
mos y todos aplaudi-
mos. Ha sido una
magnifica clase de
spinning.
E N M O V I M I E N T O
1º bach
3ª clasificada : Desireé Barrero (1º A)