miedo_maria marco cazcarra

31
 

Upload: marietamarco

Post on 05-Jul-2015

126 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 1/31

 

 

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 2/31

 

2

QUEDA EL MIEDO.

LA PRESENTE INVESTIGACIÓN SE PREGUNTA POR LOS PROCESOS QUE

IMPONEN EL SENTIMIENTO DE MIEDO DENTRO DEL MARCO DE LA SOCIEDAD

AVANZADA. SE PRETENDE DENUNCIAR ASÍ LOS USOS Y ABUSOS DE LA

IMAGEN EN LA CREACIÓN DE UN CONTEXTO DE ALERTA GLOBAL A TODOS

LOS NIVELES.

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 3/31

 

3

María Marco Cazcarra

QUEDA EL MIEDO

SOBRE LA OMNIPRESENCIA DEL MIEDO EN

EL DISCURSO VISUAL

Història i Currículum de la Educació Artística2010 – 2011

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 4/31

 

4

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 5/31

 

5

SUMARIO 

Introducción. ORIGEN Y SENTIDO DEL MIEDO ....….. Pág. 7 

CUANDO EL MIEDO GENERA UNA MIRADA. 

I. LA MIRADA DEL MIEDO …..............….………...….…...... 13 

TODA MIRADA POSEE UN CARÁCTER DE CONDUCTA.

II. LA CONDUCTA DEL MIEDO ……..............…………....... 17 

TODA CONDUCTA ESTÁ REGIDA POR UNAS LEYES .

III. LOS LÍMITES DEL MIEDO .….........…………….....…...... 21 

IV. LAS LIBERTADES DEL MIEDO .................................... 25 

Apéndice. EN UN MUNDO SIN MIEDO ............................. 29

Materiales ................................................................................. 31 

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 6/31

 

6

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 7/31

 

7

Introducción.

ORIGEN Y SENTIDO DEL MIEDO.

Asistimos a un sensible incremento de inseguridad

económica, ambiental y ciudadana, que supera en Occidente

los niveles hasta ahora conocidos. Pero en realidad, ¿ha

aumentado el grado objetivo de amenazas reales? No, lo

único que crece día tras día es el nivel subjetivo de tensión,

debido a la presión mediática y su invasión en las esferas

privadas. Tal tendencia asume el amplio alcance del miedo en

la vida cotidiana; el registro acoge desde el miedo al daño

físico o emocional, hasta el terror ante peligros eventuales,

como amenazas de tipo social o distintas formas de represión.

Sigmund Freud (Inhibitions, Symptoms, and Anxiety , 1926)

establece una triple clasificación para este sufrimiento: En

primer lugar, el miedo que llega a nosotros desde el propio

cuerpo; es decir , la condena al deterioro acabada en muerte ,

natural de nuestra identidad biológica. En segundo término,

los peligros derivados del exterior, que amenazan la duración

y comodidad de nuestro medio de vida. Por último, el

sentimiento de vulnerabilidad y dolor que amenaza las

relaciones personales de la persona en su jerarquía social.

Esto es, el pánico a la exclusión social, a la degradación de su

identidad de género, étnica, sexual, religiosa, etc.

Por razones obvias, el miedo constituye una de las

herramientas más peligrosas para la dominación y la

represión social. De ahí la fuerte presencia de símbolos del

horror en los principales medios de comunicación masiva

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 8/31

 

8

(prensa, radio y televisión), pendientes siempre del mercado.

El recurso del miedo como arma o instrumento para delimitar 

las libertades individuales va más allá del momento presente.

Si realizamos un diagnóstico de la historia de la civilización

occidental, encontramos numerosos momentos de

manipulación de la imagen, por igual en política y religión, quehacen indiscutible el uso malintencionado de este lenguaje.

Entre los siglos XIV y XVII se suceden en Occidente un

cúmulo de experiencias que desatan un estremecimiento

psíquico inmenso del que son testigo todas las expresiones e

imágenes de la época.

Es oportuno citar a Lucien Febvre cuando resume el origen de

nuestra era moderna en cuatro rotundas palabras: “Peur 

toujours, peur partout.” 1  Esta expresión se refiere a un

momento histórico en el que la oscuridad puebla todos los

rincones de la Europa del siglo XVI, y si bien es sabido que no

es la causa del peligro, sí su hábitat.

En el país del miedo se constituye una atmósfera obsesiva de

la religión; orientada a representar castigo y salvación, en su

papel de articular una única forma de control social e

ideológico. Esta única vía de explicar los fenómenos

trascendentales de la vida, en clave religiosa, consigue por un

lado que todos los efectos visibles respondan a causas

invisibles; y por otro, que la teología empiece su intrusión en

la vida cotidiana2 de la civilización occidental.

1“Miedo siempre, miedo por todos lados.” En FEBVRE, L. (1993): El

problema de la incredulidad en el siglo XVI.2 DELUMEAU, J. (1989): El miedo en Occidente.

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 9/31

 

9

En esta lógica de esperanza y salvación divina, la figura del

mal y consecuentemente la del miedo, toman cuerpo bajo la

imagen del diablo (Satanás), que utiliza múltiples disfraces

para manifestarse antes del inminente fin de los tiempos

(Juicio Final ), resumidos bajo los patrones de lo que es

“diferente” (chivos expiatorios): herejes, brujas, judíos, etc.El tránsito a la época contemporánea se justifica en el penoso

siglo XX, cosecha del terror, donde las denominadas

religiones políticas (nazismo, comunismo, nacionalcatoli-

cismo) se ocupan de conformar figuras autoritarias dueñas de

la libertad, a cambio siempre de una supuesta seguridad

personal.

Un gráfico aportado por Eduardo Bericat en su artículo La

cultura del horror en las sociedades avanzadas3, nos permite

tomar conciencia de la presencia de contenidos de horror , en

una de las principales fuentes informativas de los EEUU

desde 1860: The New York Times. Gracias a este gráfico

podemos hablar exhaustivamente de un alto nivel de prensa

de contenido atemorizador que explicaría la gradual agitación

a pesar de los logros sociales, culturales y económicos de las

últimas décadas.

Este tipo de sucesos de gran impacto emocional ha

cuadriplicado incluso su volumen de contenidos desde el año

1970 (pasadas las dos Guerras Mundiales); lo que puede

leerse como una manifestación de la llamada contracultura de

la sociedad moderna (movimientos iniciados tras la revolución

3 BERICAT, E. (2005): La cultura del horror en las sociedades

avanzadas, en Reis#110 (Revista de Información Sociológica). 

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 10/31

 

10

de Mayo del 68). Bericat completa su investigación

concluyendo que el incremento señalado de noticias de alto

contenido de horror , se ha extendido en la prensa de manera

global4.

Contenidos de horror en The New York Times, 1860-2000

Tasa: Número anual de artículos con contenido de horror por cada milartículos publicados en el año.Fuente: Base de datos textuales PROQUEST. Elaboración extraídadel artículo de E. Bericat titulado La cultura del horror , Reis#110(2005).

El recurso de este tipo de contenido visual se extiende hasta

nuestros días como instrumento político para justificar lo

injustificable, la eterna guerra entre Oriente y Occidente.

El temor al terrorismo internacional y nuestra visión

apocalíptica de le época, autorizan nuestra fidelidad al choque

de civilizaciones, a la guerra de religiones, mientras que

siguen siendo muchas las incógnitas que sobrevuelan la

razón de nuestra hostilidad permanente.

4 Base de datos textuales LEXIS NEXIS, desde 1980. En La cultura

del horror , Reis#110 (2005).

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 11/31

 

11

Para combatir los miedos derivados de la seguridad personal

aparece invariablemente la figura del Estado, fundado con la

pretensión de protegernos a los unos de los otros;

lógicamente, incapaz de satisfacernos a todos.

Entra entonces en juego la “política de la vida” (administrada a

nivel individual), donde el sistema de mercado y los medios decomunicación masiva, adquieren relieve suministrándonos las

armas para enfrentar los miedos derivados de la existencia5 .

Su función no es la de eliminar los miedos si no la de hacer 

más apacible nuestra convivencia con estos mediante la

enumeración del peligro. Esto permite a la industria seguir 

retroalimentándose y exime al Estado de toda responsabilidad

sobre nuestros riesgos reales.

Por tanto, para abrazar con sinceridad esta sociedad que se

asusta a sí misma, es esencial conocer y resolver la

resonancia social que tiene el volumen de sucesos que nos

llegan a través de la cultura visual. Mientras los medios sigan

horrorizándonos con miedos apócrifos y omitiendo

información no sensacionalista (motivados por la necesidad

de competir por la atención pública), el orden social seguirá

regido por el malestar propio de una sociedad que vegeta

atemorizada sin saber de qué.

Numerosos teólogos tratan de resolver el futuro de la

sociología del riesgo, abanderada por Ulrich Beck, buscando

5 BAUMAN, Z. (2007): Miedo líquido. La sociedad contemporánea y 

sus temores. Barcelona, Paidós.

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 12/31

 

12

los motivos que ligan nuestro proceso de modernización al

sentimiento de inseguridad y miedo; explorando los modos

alternativos de legitimar un mundo globalizado, que se

estructura entorno a relaciones de poder complejas y a

menudo quebradizas.

Avivada la intriga sobre el subestimado alcance del miedo

dentro y fuera de uno mismo, propongo una lectura del

siguiente estudio objetiva y calma, con tal de reconocer en el

mundo exterior los elementos simbólicos extraídos de esta

apasionante trama que disuelve las fronteras entre el bien y el

mal.

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 13/31

 

13

I.

LA MIRADA DEL MIEDO.

El miedo, como cualquier otro estado de conciencia, tiene su

propia forma de mirar el mundo. Dado que el miedo es

incertidumbre, -sólo el nombre que otorgamos a nuestra

ignorancia con respecto a la forma de proceder frente a unasupuesta amenaza exterior o interior-, los ojos del miedo son

igualmente indecisos. Y su mirada se obstina en encontrar un

destino terrible e inevitable, lo mismo que difuso, disperso y

envenenado.

La sociedad, blanco donde reposa esa mirada, es objeto de

una escenificación reiterada donde lo público va abriéndose

paso frente a lo privado. La ventilación de lo íntimo y secreto

se traduce en una pérdida de contenido en tanto la opinión

pública se ocupa de difundir los incontables rostros del terror.

Pero ni la política ni la religión, aliadas incondicionales, se

ocupan de romper esta fascinación por un discurso volcado

en aprovechar el éxito mediático de lo escabroso. Entretanto

los informativos de los medios de comunicación cultivan y

explotan las noticias donde la muerte aparece como una

constante en primer plano.

Una mirada que incide repetidamente en los artefactos del

circo mediático, acaba por desgastar el rigor de la realidad y

deja de considerarla un referente moralmente respetable. La

mirada del miedo se convierte entonces en una mirada

perversa, fascinada a veces por el dolor ajeno, y se hace a sí

misma más difícil de satisfacer.

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 14/31

 

14

Hemos hablado ya de las tres formas generales de miedo

(físico, psíquico y de orden social), desde esta aclaración es

fácil que los organismos encargados de difundir la información

visual, obtengan beneficios económicos al capturar nuestra

atención, susceptible a las emociones públicas.

Este hecho explica que en la actualidad los sucesos públicosde mayor relevancia giren entorno a la muerte de manera

obstinada. Se confina así un sentimiento colectivo de pavor,

proyectado por el discurso periodístico que no siempre se

ajusta a la realidad de los acontecimientos.

En este sentido, la exposición informativa se caracteriza por 

ordenar y desordenar nuestra conciencia bajo la forma del

miedo; un miedo que perturba nuestra concepción del mundo

y que resulta difícil de asumir porque es comprometido

reconocer.

Se inaugura así un régimen de verdades a medias que

alimentan nuestro deseo de justificar la puesta en venta de la

libertad personal en favor de una sociedad carente de valores.

Pero, ¿en qué medida son los medios de comunicación los

únicos responsables de nuestros temores?

Ciertamente el sentimiento del miedo empieza ya en la

infancia. Las aportaciones de ciencias como la psicología, la

pedagogía, la psiquiatría y la antropología, hacen posible el

análisis de los componentes comportamentales y cognitivos

indispensables para la generación de los primeros miedos.

Nos hablan en primer lugar, de un fenómeno normal en el

proceso evolutivo del niño; es más, constituye un factor 

necesario para su supervivencia y socialización. Estos

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 15/31

 

15

temores llamados evolutivos desaparecen sin secuelas

siempre que el contexto de crecimiento del niño no sea

problemático. Existe no obstante, la posibilidad de que el

entorno de crecimiento no sea el adecuado (esto es, una

actitud inapropiada por parte de los adultos que los

acompañan en su desarrollo: sobreprotección, uso del miedocomo medida disciplinar o coacción), llegando a convertirse

en problemas de tipo disfuncional, ansiedades o incluso

fobias. Estos trastornos explicarían posteriores alteraciones

en el desarrollo afectivo.

Como hemos visto, los miedos son múltiples y variados,

característicos de cada individuo pero también de cada

comunidad en su alta probabilidad de contagio y circulación.

El recorrido trazado hasta el momento por esta investigación

no nos permite reconocer su origen más allá de una mera

herramienta natural y cultural, de control y gestión de las

sociedades. No obstante, sí podemos trazar cierto sentido

lógico que hace más fácil la aceptación de su existencia en

nuestros vínculos personales, profesionales e ideológicos.

Si podemos hablar de una mirada del miedo, probablemente

también podamos incidir en una identidad construida en base

a su inminencia, y aunque resulte aterrador a primera vista,

tratemos de sentirnos aliviados por familiarizarnos también

con nuestras incapacidades; así como por reconocer 

finalmente, la función del miedo propia y la que hasta ahora

nos ha pasado desapercibida, la ajena.

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 16/31

 

16

No nos sintamos enfurecidos ni impotentes (como el niño que

pasa su primera infancia en mal lugar), la dilapidación de las

representaciones malintencionadas del miedo, nos da la

posibilidad de combatir individual o multitudinariamente,

nuestras inseguridades más arraigadas.

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 17/31

 

17

II.

LA CONDUCTA DEL MIEDO.

Dada una realidad interior sensible, asumimos que todos

somos al tiempo forma y contenido de las emociones

colectivas. En el continuo flujo de mensajes icónicos de las

sociedades avanzadas, el protagonista ha resultado ser la

amenaza del miedo. Así, la opinión pública sacia su ansiedad

con algo que podemos llamar realidad simbólica; la vida

adquiere, aunque negativamente, un punto de confluencia

más allá de las distancias generacionales o culturales, es el

sentimiento del miedo. El miedo nos familiariza incluso con

todas las criaturas vivas que pueblan el planeta. Ante su

amenaza todos por igual, fluctuamos entre la huida y la contra

agresión como respuestas. La primera, la tentativa de escape,

nos aleja temporalmente del ámbito de influencia de la

agresión. En cuanto a la lucha, es en todo caso una

pretensión de victoria de oportunidades improbables.

De ahí que nuestra conducta habitual se refiera al rechazo

sistemático de todo encuentro con el estímulo negativo del

miedo.

Cita Gil Calvo a Russell cuando escribe: «podemos llamar 

simbólica a toda conducta que define la realidad de algo pero

sin formar parte de esa realidad.»6 Así, la conducta del miedo

en base a la realidad interpretada por los medios decomunicación y en general, entorno a la sociedad

6 GIL CALVO, E. (2003): El miedo es el mensaje. Riesgo,

incertidumbre y medios de comunicación. Madrid, Alianza. 

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 18/31

 

18

contemporánea, es una conducta de símbolos. Un modelo

consumado de pautas de convivencia que ponen tras la

representación de los hechos, un contenido extraño de

sensaciones de origen disperso. Donde lo real adquiere

precisamente las características de la ficción y esta se

convierte, al menos en sus consecuencias, en realidad.Con ello, este grado de simbolismo como forma fundamental

de actuación, genera unas expectativas en cuanto a los tipos

de consumo, de estilos de vida e incluso de relaciones

sociales.

La forma en que este ejemplo de comportamiento influye en el

colectivo de cada sociedad, es a través de la dispersión de

una alerta contra los sistemas de peligro que limitan la

realidad visible a quienes se anticipan a ella. De ahí que la

propia sociedad global resulte a veces portadora y receptora

del miedo, finalmente descontrolado.

Esta mirada resulta del esfuerzo por gobernar el

sensacionalismo que se desprende del abuso de imágenes e

informes sobre el miedo, derivado principalmente del peligro

de banalizar este tipo de contenidos de carga simbólica.

La relación que se establece entre la sobresaturación de

representaciones del sufrimiento y la pérdida de conciencia

sobre su gravedad, desencadena la ausencia de valores de

nuestra sociedad Occidental presente; más que libre,

condenada, más que adelantada, excesiva.

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 19/31

 

19

Hablamos de sufrimiento y nos referimos por igual a los

peligros derivados de catástrofes naturales (un tema al que

dedico especial atención más adelante por su debatida

actualidad), nucleares, de desastres financieros, bélicos o

sentimentales, en fin; son incontables las posibilidades de

colapso que nos conjuran a todos a un destino nada fácil,nuevo caldo de cultivo para reconocernos en el dolor que no

nos aventuramos a tratar.

Por si no tuviéramos suficiente con el pavor a los escenarios

futuros, el hombre y la mujer modernos experimentan además

el denominado miedo derivativo (Hugues Lagrange, 1996).

Este trata de un sedimento que digamos, “sobrevive” a una

experiencia dolorosa del pasado y asalta de nuevo al

individuo aun cuando ya no existe la posibilidad de una nueva

amenaza de ese tipo.

Su capacidad autopropulsora conforma un carácter de rutina

que disocia el peligro real de las nuevas situaciones que lo

causan. Se impone la figura del terror de manera tal que el

sujeto queda conmocionado y vulnerable ya no al peligro si no

al mismo miedo. Situación que por otro lado, impide a la

persona que lo transporta pero no lo asume, todo aprendizaje

de las nuevas experiencias de dolor.

Si el individuo desea liberarse de esta tensión, debe en primer 

lugar desvelarla y asumirla, para llevarla fuera de contexto

(exorcizarla) y apoderarse de su anatomía. Sólo si consigue

hacer de lo sufrido algo querido, será capaz de traspasar las

fronteras de su yo anterior y encarnar una fortaleza que ya

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 20/31

 

20

acarreaba. Entiéndase que la contemplación continuada del

miedo, no es un tratamiento mediante el cual el sujeto pueda

expulsarlo de sí, sólo una forma de autocastigo reflejo del

sadomasoquismo posmoderno7 .

7  IMBERT, G. (2004): La tentación de suicidio. Presentaciones de la

violencia e imaginarios de muerte en la cultura de la posmodernidad.Madrid, Tecnos. 

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 21/31

 

21

III. LOS LÍMITES DEL MIEDO.

Toda actitud humana necesita de cierto hilo conductor 

pautado significativamente entre el terreno de los límites y el

de las libertades. En el capítulo que corresponde abordamos

la materia de los límites desde una perspectiva interna perotambién desde la experiencia del individuo en sociedad.

Ambas actividades unidas configuran una sutil trama de

relaciones simbólicas que deciden sobre la voluntad y la

esencia de nuestros movimientos y estados emocionales.

El mecanismo de rendición personal que convierte al miedo

en un “sujeto dentro del sujeto”, significa la paralización de los

deseos de este. No tanto por coacciones externas como por 

las internas, que delimitan el ejercicio íntimo del pensamiento

de sí mismo. En otras palabras, en manos del miedo, el

individuo se convierte en su esclavo.

En un sentido semejante la opinión pública, refugiada en la

negación de sí misma, es objeto de los usos deshumanizados

del miedo por parte del Estado en beneficio del poder;

aspecto que establece notoriamente sus derechos de libre

autonomía.

El mensaje que se destila del orden social actual, es que las

agresiones nos alcanzan de la manera más desafortunada,

aleatoriamente, sin relación aparente entre nuestras acciones

o buenas voluntades.

Las fábulas morales de la posmodernidad se refieren a la

aceptación de nuestra natural impotencia humana para eludir 

las fatalidades del destino.

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 22/31

 

22

La intención de vacunarnos también contra el miedo primario

a la muerte, toma prestado el sentido de los medios de

comunicación, en su empeño por vendernos incluso el futuro

desde el presente.

La muerte en su poder amenazador, sigue siendo a pesar de

todo el temor último por su carácter inevitable y definitivo. Suexposición directa en los informativos de todo el mundo recrea

un clima emocional de incapacidad, traducido una vez más a

la razón instrumental característica de los órganos de control

de masas.

A través de la violencia explícita y sin sentido que se detalla

repetidamente en toda fuente informativa que se precie de sus

consumidores (antes que lectores), llega a nosotros el

desprecio de la razón objetiva, el hastío y el vacío moral.

Esta dimensión de desconfianza generalizada, ante la

inminente presencia del mal, nos lleva a buscar 

compulsivamente en redes de amigos8 , reforzadas

esperanzas en forma de relaciones que deben compensar en

cantidad la pérdida de calidad  del presente. Trágico, porque

además de perder la ilusión en unas relaciones de afecto que

no llegan a consolidarse, la figura del mal-miedo no

desvanece.

La destrucción y construcción de la realidad social por parte

del mal-miedo no deja de estar vinculada al instinto de poder 

8 BAUMAN, Z. (2007): Miedo líquido. La sociedad contemporánea y 

sus temores. Barcelona, Paidós. 

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 23/31

 

23

del Estado con el que convivimos y hemos elegido de manera

democrática. Por su parte, este mantiene el monopolio del

ejercicio de la violencia física dentro del marco legal, a cambio

de una promesa de seguridad  y orden.9 

En tanto que el Estado, gracias a cualquiera sus muchas

herramientas de intervención en la política de vida privada, seocupa de enunciar lo que es diferente y por tanto debe de ser 

apartado, el miedo parece quedar justificado por su función

homogeneizadora y natural; pero en modo alguno esto puede

significar que el miedo ha de servir a nivel personal para

afrontar el presente o levantar un futuro mejor.

9 En Leviathan, Hobbes nos recuerda el origen del Estado-Soberano,

en el escenario de una violencia desatada y anárquica; bajo suaxioma de que el hombre es un lobo para el hombre, y cualquieraestá en plena disposición de causar la muerte de otro ser humano. 

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 24/31

 

24

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 25/31

 

25

IV.

LAS LIBERTADES DEL MIEDO.

En la segunda división del apartado dedicado a la presencia

del miedo en nuestro modelo de conciencia y conducta, la

investigación se orienta a reforzar el carácter positivo que

puede desatar este posicionamiento. Es decir, desde unaindividualidad expuesta a los efectos de la cultura del terror 

pero no asfixiada por las emociones colectivas. El sujeto

individual que rechaza los automatismos de la confusión

generalizada y la desesperación como camino de sumisión,

no tiene ninguna garantía pero sí un millar de posibilidades a

su alcance para afirmar que la vida, a pesar de todo, es

propiedad de cada uno.

No se trata de rechazar los miedos, como sin duda se

pretende desde el sentimiento presentista  globalizado (M.

Maffesoli), si no de discernirse apoyados en una racionalidad

radicalmente opuesta a la indiferencia. Así entendido, el

miedo puede ser la mayor libertad de inventiva por su grado

de incertidumbre y peligro.

La mujer o el hombre que no omita sus fobias si no que por el

contrario, se mezcle en ellas, asumirá riesgos que

verdaderamente pueden desencadenar auténticas tragedias,

lo mismo que una extraordinaria lucidez. Se trata idealmente

de vencer al miedo en su propio juego; de asustarlo, quizá.

Es evidente que esto implica una mayor probabilidad de que

se produzcan crisis, pues de los miedos propios o ajenos

emergen situaciones imprevisibles, incluso para el propio

sujeto que los habita. Sin embargo, pretendo subrayar la

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 26/31

 

26

asombrosa capacidad de autosuperación latente en todo ser 

humano; sea cual fuere su sexo, procedencia o ideología.

Mientras que la conciencia del miedo colectiva permite

diagnosticar los males y remedios que se han de

comercializar, el individuo que sea consciente propietario desus miedos será capaz de legitimarlos según su auténtica

conveniencia.

Émile Durkheim, autor de El suicidio en el año 1930, describe

una fase parecida a la situación aquí propuesta, el estado de

anomia. O lo que es lo mismo, la “ausencia total y absoluta de

normas que acontece en contextos de crisis y se refleja en un

conflicto de valores.” Sucede cuando el sistema de normas

que se ha heredado caduca sin que se haya interiorizado uno

capaz de suplirlo. De ahí, la aparición en el sujeto o el

colectivo, de nuevos modelos de comportamiento que

cuestionan la legitimidad de las reglas sociales. Esta misma

circunstancia de caos a nivel externo y deconstrucción

interna, es la que representa un hipotético estado de

fluctuación con los miedos más profundos y sinceros de cada

uno de nosotros.

Dentro de un contexto desestructurado, el individuo, disperso

y maleable, es infinitamente más sensible a orientar el peso

de su existencia hacia las franjas de lo esencial.

Conviene repetir nuevamente, que la lógica interna de nuestro

sistema social está constituida en base a una clausura de la

mayor parte de las emociones; que la legitimidad del orden

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 27/31

 

27

público se adecua a la consecución de bienes estatales que

reparten consecuentemente recompensas y castigos a

quienes contribuyen o no a su impulso; que la modernidad, en

definitiva, sólo resulta concebible en un sentido atragantado e

insípido, intransigente con quienes se alejan de sus

temporalidades.

Hoy en día la cuestión de los límites naturales, de los

obstáculos intrínsecos a la existencia humana (como lo son la

muerte, el reloj biológico o las catástrofes naturales), resultan

de difícil asimilación por parte de la mayoría de nosotros. Los

siniestros en la naturaleza quedan, por oposición a la cultura,

como fenómenos de creación y culpabilidad definitivamente

no humana, y por consiguiente, apartados de su competencia

para enfrentarlos, manejarlos o transformarlos. Así, en

tragedias como la acontecida un año atrás en Haití, qué

podemos hacer si no encogernos de hombros.

Miserablemente, las víctimas de ese devastador terremoto

eran ya marginadas por el orden instituido, consideradas

residuos de la modernización, y vivían al margen de la

atención pública al quedar evidentemente en desigualdad

frente al proceso globalizador.

Cabe recordar, que la necesidad de atender a las órdenes sin

cuestionarlas, es simple consecuencia de una lógica de

mercado demasiado asumida, que atiende a los objetivos

económicos establecidos por figuras políticas aleatorias.

En un mundo que se nutre de la opinión pública, que hace de

el discurso del miedo su más falaz arma propagandística, que

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 28/31

 

28

potencia el debilitamiento de los vínculos humanos y la

solidaridad; coger fuerza incluso de nuestras propias

debilidades tiene una importancia crucial.

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 29/31

 

29

Apéndice.EN UN MUNDO SIN MIEDO.

En mitad de este paisaje global de crisis nada me asusta más

que el valor escurridizo del miedo... ¿Cómo entender el

orgullo característico de la sociedad Occidental presente

desde este estado emocional? El propio concepto de progreso

se disuelve al vislumbrar el carácter puramente instrumental

del miedo y su papel fundamental en el desarrollo de nuestras

civilizaciones. La globalización se ha convertido en un

procedimiento de absorción y descomposición paulatina de la

capacidad creativa de la historia.

Este supuesto acuerdo internacional, se acompaña de un

incremento en la densidad de información gráfica

intercambiable. Según hemos apuntado a lo largo de todo el

discurso anterior, los rituales mediáticos son en gran parte

responsables de las sombras que reinan más allá de este

sistema que nos protege e inmoviliza.

Dejamos atrás un largo viaje que se origina entorno a nuestra

primera impresión del sentimiento del miedo y concluye en

una invitación a la reconciliación con nuestras pulsiones de

terror. En nuestro recorrido hemos hecho referencia a la

existencia de un nuevo clima emocional de revuelta, que

constituye una profunda respuesta social a los riesgos

percibidos por el imaginario colectivo. Estos sentimientos deopinión pública están siendo reprimidos desde las altas

esferas de poder en supuesta defensa de los instintos

morales. Sin embargo, el resultado es precisamente el

contrario al deseado; es decir, se consigue y percibe una

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 30/31

 

30

tendencia global a restar importancia a los criterios morales,

dando lugar a un vacío existencial que desemboca en una

conducta de cierto ludismo gratuito, tenso, angustiado y

ciertamente, de crisis de identidad.

En otras palabras, en un mundo  donde no se publica ni se

consume sobre el miedo, donde el miedo no es unpensamiento bien recibido y mucho menos una compañía

rentable, en un mundo sin miedo: queda el miedo. 

5/6/2018 Miedo_Maria Marco Cazcarra - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/miedomaria-marco-cazcarra 31/31

 

31

Materiales

BAUMAN, Z.: Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores. Barcelona, Paidós, 2007.BECK, U.: La sociedad del riesgo global. Madrid, Siglo XXI,2002.

BREA, J.L.: Estudios Visuales. La epistemología de lavisualidad en la era de la globalización. Madrid, Akal, 2005.BURLEIGH, M.: Poder terrenal. Religión y política en Europa.Madrid, Taurus, 2005.DELUMEAU, J.: El miedo en Occidente. Madrid, Taurus,1989.DURKHEIM, E.: El suicidio., 1930.FEBVRE, L.: El problema de la incredulidad en el siglo XVI .Madrid, Akal, 1993.FREUD, S.: Inhibitions, Symptoms, and Anxiety . Londres, J.Strachey, 1926; El malestar en la cultura, y otros ensayos.  Madrid, Alianza, 1970.FROMM, E.: El miedo a la libertad. Barcelona, Paidós, 1987.GIL, E.: El miedo es el mensaje. Riesgo, incertidumbre y medios de comunicación. Madrid, Alianza, 2003.HUME, D.: Tratado de la naturaleza humana. Madrid, 1981.HUNTINGTON, S. P.: El choque de civilizaciones y lareconfiguración del orden mundial . Barcelona, Paidós, 1997.IMBERT, G.: La tentación de suicidio. Presentaciones de laviolencia e imaginarios de muerte en la cultura de la posmodernidad. Madrid, Tecnos, 2004.

-BERICAT, E.: La cultura del horror en las sociedades

avanzadas: de la sociedad centrípeta a la sociedad centrífuga. En REIS (Revista de Investigación Sociológica). Número 110,año 2005.ESPINOSA, L.: Contra el miedo: Spinoza y Fromm. Thémata,Revista de Filosofía. Número 38, año 2007.

WELCHMANN, J.C.: Sobre lo siniestro en la Cultura Visual.En Estudios Visuales. La epistemología de la visualidad en laera de la globalización. Ed. a cargo de J.L. Brea, Akal, 2007.

-HANEKE, M.: La cinta blanca., 2009.