mirando más allá de lo que se ve

2
Mirando más allá de lo que se ve… El diamante es una de las piedras más bellas… pero siempre depende del ojo que mire esta piedra y de la circunstancia en que ésta sea mirada. Si alguien que desconoce sobre el tema encuentra un diamante en bruto, probablemente lo desecharía pensando que no es más que una piedra fea y tosca. Sin embargo el ojo de un experto, ve en ésta piedra fea y tosca, una joya preciosa de gran valor. Porque su mirada no se centra en el estado de la pieza en bruto; sino en su interior, en el resultado del proceso, en la hermosura y brillo que tendrá después del pulido. ¡Qué gran diferencia… lo que algunos desecharían, otros quisieran adquirirlo aunque su costo fuera elevadísimo! Tomemos este ejemplo para entender las miradas con que somos mirados. Tal vez hay ojos que hoy no saben apreciar el valor que hay en vos, quizás vos mismo no sepas mirar tu hermosura, tu brillo. Pero es necesario que recuerdes que la mirada que realmente vale es la MIRADA DEL EXPERTO. La mirada de Aquel que sabe detectar diamantes, la mirada de Aquel que con tanto amor te creó… la mirada de Dios ¡Ante sus ojos vos sos un diamante precioso!. Somos tan valiosos para Él que envió a su propio Hijo, Jesucristo, para que por medio de la cruz podamos cruzar ese abismo que nos separaba de Su presencia. Nuestro Padre celestial nos mira con los ojos cargados de amor, su mirada va más allá de lo que pueden mirar otros ojos. Al mirarnos, ve todo nuestro brillo, todo nuestro potencial en su máxima expresión. El secreto está en el proceso; así como el diamante necesita el proceso indicado para llegar a su máximo esplendor, nosotros también necesitamos atravesar los procesos indicados para que pueda relucir lo mejor de nosotros. Ante los ojos de Dios nosotros ya somos esos diamantes, esas joyas únicas, porque El puso en nuestro corazón ese potencial… pero de nosotros depende llegar a serlo. A diferencia de las piedras preciosas, nosotros tenemos voluntad y libre albedrío para decidir si queremos ser pulidos o no. No hay nada más hermoso que las propias manos del Señor haciéndonos resplandecer. ¿Qué te parece si arrancamos este año mirando con ojos de experto?... Buscando mirar, en nosotros mismos y en cada una de las personas que forman parte de nuestra vida, ese brillo que Dios nos dio… ese brillo que nos hace joyas preciosas! Para pensar … En muchas oportunidades Dios eligió a personas sin brillo aparente para hacer grandes maravillas, personas que llegaron a ser verdaderos diamantes en manos de su Creador:

Upload: jmerelas

Post on 16-Nov-2015

36 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Educación Cristiana

TRANSCRIPT

Mirando ms all de lo que se ve

El diamante es una de las piedras ms bellas pero siempre depende del ojo que mire esta piedra y de la circunstancia en que sta sea mirada. Si alguien que desconoce sobre el tema encuentra un diamante en bruto, probablemente lo desechara pensando que no es ms que una piedra fea y tosca. Sin embargo el ojo de un experto, ve en sta piedra fea y tosca, una joya preciosa de gran valor. Porque su mirada no se centra en el estado de la pieza en bruto; sino en su interior, en el resultado del proceso, en la hermosura y brillo que tendr despus del pulido. Qu gran diferencia lo que algunos desecharan, otros quisieran adquirirlo aunque su costo fuera elevadsimo! Tomemos este ejemplo para entender las miradas con que somos mirados. Tal vez hay ojos que hoy no saben apreciar el valor que hay en vos, quizs vos mismo no sepas mirar tu hermosura, tu brillo. Pero es necesario que recuerdes que la mirada que realmente vale es la MIRADA DEL EXPERTO. La mirada de Aquel que sabe detectar diamantes, la mirada de Aquel que con tanto amor te cre la mirada de Dios Ante sus ojos vos sos un diamante precioso!. Somos tan valiosos para l que envi a su propio Hijo, Jesucristo, para que por medio de la cruz podamos cruzar ese abismo que nos separaba de Su presencia. Nuestro Padre celestial nos mira con los ojos cargados de amor, su mirada va ms all de lo que pueden mirar otros ojos. Al mirarnos, ve todo nuestro brillo, todo nuestro potencial en su mxima expresin. El secreto est en el proceso; as como el diamante necesita el proceso indicado para llegar a su mximo esplendor, nosotros tambin necesitamos atravesar los procesos indicados para que pueda relucir lo mejor de nosotros. Ante los ojos de Dios nosotros ya somos esos diamantes, esas joyas nicas, porque El puso en nuestro corazn ese potencial pero de nosotros depende llegar a serlo. A diferencia de las piedras preciosas, nosotros tenemos voluntad y libre albedro para decidir si queremos ser pulidos o no. No hay nada ms hermoso que las propias manos del Seor hacindonos resplandecer. Qu te parece si arrancamos este ao mirando con ojos de experto?... Buscando mirar, en nosotros mismos y en cada una de las personas que forman parte de nuestra vida, ese brillo que Dios nos dio ese brillo que nos hace joyas preciosas! Para pensar En muchas oportunidades Dios eligi a personas sin brillo aparente para hacer grandes maravillas, personas que llegaron a ser verdaderos diamantes en manos de su Creador:

Sara era impaciente, Abraham ya era viejo sin embargo dijeron SI al proceso que Dios tena para ellos y brillaron.

Pods conocer ms sobre ellos en La Biblia: Gnesis, captulos desde el 12 hasta el 25.Jacob era tramposo sin embargo dijo SI al proceso que Dios tena para l y brill.

Pods conocer ms sobre l en La Biblia: Gnesis, captulos desde el 27 hasta el 33.

Pedro era impulsivo y temperamental sin embargo dijo SI al proceso que Dios tena para l y brill.

Pods conocer ms sobre l en La Biblia: Mateo 16:22-23, Mateo 26:31- 35, Juan 18:10-11, y los 4 primeros captulos de Hechos.Moiss era tardo para el habla sin embargo dijo SI al proceso que Dios tena para l y brill.

Pods conocer ms sobre l en la Biblia: xodo.