¡miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? rom. 7:24

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Page 1: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom. 7:24
Page 2: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom. 7:24

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muerte?” muerte?” Rom. 7:24Rom. 7:24

Page 3: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom. 7:24

Considerar la Caída y los terribles resultados que trajo a la humanidad.

Considerar la Caída y los terribles resultados que trajo a la humanidad.

Page 4: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom. 7:24

SaberSaber que Dios ama a que Dios ama a sus seres creados.sus seres creados.Sentir Sentir la confianza de la confianza de que Dios ama que Dios ama incondicionalmente.incondicionalmente.HacerHacer que procuren la que procuren la intimidad de esta intimidad de esta relación.relación.

Page 5: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom. 7:24

I. Se levanta una barrera (Génesis 1 al 3) A. Dios les hizo un pedido a Adán y a Eva:

eviten el árbol (Gén. 2:15-17). Su desobediencia levantó una barrera entre los seres humanos y Dios

B. Dios no acusó airadamente a Adán y a Eva por su mala conducta (Gén. 3:8-13). ¿Cómo usarías este ejemplo en tu vida cuando explicas el amor de Dios frente a la ira de alguien que no tiene la fe cristiana?

I. Se levanta una barrera (Génesis 1 al 3) A. Dios les hizo un pedido a Adán y a Eva:

eviten el árbol (Gén. 2:15-17). Su desobediencia levantó una barrera entre los seres humanos y Dios

B. Dios no acusó airadamente a Adán y a Eva por su mala conducta (Gén. 3:8-13). ¿Cómo usarías este ejemplo en tu vida cuando explicas el amor de Dios frente a la ira de alguien que no tiene la fe cristiana?

Page 6: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom. 7:24

II. Desciende la oscuridad A. El pecado daña nuestra mente y nuestras

percepciones (Rom. 8:7). Cuando vivimos en pecado, es como estar sentado en un pozo sin luz. Compara esto con la idea de que Jesús es la Luz del mundo. ¿De qué modo afecta el pecado nuestra percepción del don gratuito de la salvación que ofrece Cristo? ¿Por qué, como pecadores, debemos aferrarnos de este don por fe?

II. Desciende la oscuridad A. El pecado daña nuestra mente y nuestras

percepciones (Rom. 8:7). Cuando vivimos en pecado, es como estar sentado en un pozo sin luz. Compara esto con la idea de que Jesús es la Luz del mundo. ¿De qué modo afecta el pecado nuestra percepción del don gratuito de la salvación que ofrece Cristo? ¿Por qué, como pecadores, debemos aferrarnos de este don por fe?

Page 7: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom. 7:24

III. Rebelión versus lealtad A. Enumera tres personajes bíblicos que

eligieron la rebelión en vez de la obediencia. Compara estos con tres personas que eligieron la obediencia. Examina las características de los obedientes y cómo fueron llevados más cerca de Dios. ¿Por qué es tan importante la obediencia

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Aunque no se revela mucho acerca de la Caída en el Edén, tenemos suficiente información bíblica para comprender que algo ocurrió que dañó no solo la naturaleza humana sino también el planeta mismo. El resultado de esa Caída no es animador. De hecho, no habría esperanza si no fuera por la promesa de la expiación en nuestro favor por medio de Cristo.

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Al elegir rechazar el camino de Dios, Adán sentenció a toda la creación, de la cual él había sido el príncipe, a una oscuridad abismal y sin esperanza. La entrada del pecado trastornó el Paraíso. De inmediato, la intimidad, la armonía, la felicidad y la vida abundante y alegre se cambiaron en separación, disensión, vergüenza, temor, miseria y muerte.

Al elegir rechazar el camino de Dios, Adán sentenció a toda la creación, de la cual él había sido el príncipe, a una oscuridad abismal y sin esperanza. La entrada del pecado trastornó el Paraíso. De inmediato, la intimidad, la armonía, la felicidad y la vida abundante y alegre se cambiaron en separación, disensión, vergüenza, temor, miseria y muerte.

Page 16: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom. 7:24

No podemos salvarnos a nosotros mismos; y esta sentencia habría sido eterna si no fuera porque Dios prometió una salida –la única salida– al tomar sobre sí mismo nuestra sentencia. Analiza evidencias de la desesperanza del pecado y nuestra única esperanza en Cristo, nuestro Salvador.

No podemos salvarnos a nosotros mismos; y esta sentencia habría sido eterna si no fuera porque Dios prometió una salida –la única salida– al tomar sobre sí mismo nuestra sentencia. Analiza evidencias de la desesperanza del pecado y nuestra única esperanza en Cristo, nuestro Salvador.

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Satanás tentó a Eva con la Satanás tentó a Eva con la misma posición que él misma posición que él codiciaba: “Seréis como Dios” codiciaba: “Seréis como Dios” (Gén. 3:5). ¿Qué podría haber (Gén. 3:5). ¿Qué podría haber de malo en querer algo tan de malo en querer algo tan hermoso y delicioso como el hermoso y delicioso como el fruto del árbol que Dios había fruto del árbol que Dios había hecho, o en querer ser como hecho, o en querer ser como Dios? Dios?

Page 19: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom. 7:24

¿De qué modo resulta ¿De qué modo resulta evidente que Dios no nos evidente que Dios no nos abandonó a una vida de abandonó a una vida de esclavitud sin esperanza esclavitud sin esperanza bajo el gobierno de bajo el gobierno de Satanás? (Gén. 3:15; Efe. Satanás? (Gén. 3:15; Efe. 1:4; 1 Ped. 1:20).1:4; 1 Ped. 1:20).

¿De qué modo resulta ¿De qué modo resulta evidente que Dios no nos evidente que Dios no nos abandonó a una vida de abandonó a una vida de esclavitud sin esperanza esclavitud sin esperanza bajo el gobierno de bajo el gobierno de Satanás? (Gén. 3:15; Efe. Satanás? (Gén. 3:15; Efe. 1:4; 1 Ped. 1:20).1:4; 1 Ped. 1:20).

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¿Qué promesas de re-¿Qué promesas de re-creación te dan creación te dan esperanza? (Ver Eze. esperanza? (Ver Eze. 11:19, 20; Rom. 8:31-11:19, 20; Rom. 8:31-39.)39.)

¿Qué promesas de re-¿Qué promesas de re-creación te dan creación te dan esperanza? (Ver Eze. esperanza? (Ver Eze. 11:19, 20; Rom. 8:31-11:19, 20; Rom. 8:31-39.)39.)

Page 21: ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Rom. 7:24

La paz y la curación [...] solo La paz y la curación [...] solo son para los que acepten el son para los que acepten el mensaje de salvación. Los mensaje de salvación. Los impíos no encuentran paz impíos no encuentran paz porque rechazan el único porque rechazan el único medio por el cual puede ser medio por el cual puede ser alcanzada” (4 CBA 342)alcanzada” (4 CBA 342)

La paz y la curación [...] solo La paz y la curación [...] solo son para los que acepten el son para los que acepten el mensaje de salvación. Los mensaje de salvación. Los impíos no encuentran paz impíos no encuentran paz porque rechazan el único porque rechazan el único medio por el cual puede ser medio por el cual puede ser alcanzada” (4 CBA 342)alcanzada” (4 CBA 342)

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Los que creen en Cristo y guardan sus mandamientos no están bajo las ataduras de la ley de Dios; porque para los que creen y obedecen, su ley no es una ley de servidumbre sino de libertad ... Todo el que por fe obedece los mandamientos de Dios alcanzará la condición sin pecado en que vivía Adán antes de su transgresión. En lugares celestiales, p. 146

Los que creen en Cristo y guardan sus mandamientos no están bajo las ataduras de la ley de Dios; porque para los que creen y obedecen, su ley no es una ley de servidumbre sino de libertad ... Todo el que por fe obedece los mandamientos de Dios alcanzará la condición sin pecado en que vivía Adán antes de su transgresión. En lugares celestiales, p. 146

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La Caída fue un acto de rebelión contra Dios, y resultó en la muerte espiritual, física y eterna de los pecadores. Por cuanto los resultados fueron tan malos, debía hacerse algo drástico; de otro modo, no tendríamos esperanza. Como veremos, la Cruz fue esa respuesta drástica al problema causado por la Caída.

La Caída fue un acto de rebelión contra Dios, y resultó en la muerte espiritual, física y eterna de los pecadores. Por cuanto los resultados fueron tan malos, debía hacerse algo drástico; de otro modo, no tendríamos esperanza. Como veremos, la Cruz fue esa respuesta drástica al problema causado por la Caída.

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