MERITXELL BELLA

TERESA SERRA

1ºBACHILLER B

Mitos Bíblicos

JESÚS EXPULSA A LOS MERCADERES DEL TEMPLO

Se acercaba la Pascua judía. Jesús subió a Jerusalén, y halló en el templo

vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y cambistas sentados. Hizo un

azote de cuerdas, y los echó a todos del Templo con las ovejas y los bueyes,

tiró las monedas de los cambistas y volcó las mesas. Y dijo a los vendedores

de palomas : » Quitad esto de aquí, no hagáis de la Casa de mi Padre un

mercado». Sus discípulos se acordaron de que está escrito : «El celo de tu

casa me devora».

Entonces los judíos le dijeron : « ¿Qué señal nos das para obrar así» Jesús

les respondió : «Destruid el éste Templo y en tres días lo levantaré» . Los

judíos le replicaron : « Se edificó el Templo en cuarenta y seis años, ¿ y tú lo

levantarás en tres días? « .

Por eso, cuando resucitó de entre los muertos, se acordaron sus discípulos

que ya lo había dicho, y creyeron en la escritura y en la palabra de Jesús.

MARÍA MAGDALENA , LA AMIGA DEL CRUCIFICADO

●Mujer importante e independiente de Magdala ,por su apelativo, que no se fija a partir de un hombre, sino de su ciudad de origen. Se le enumera entre el grupo de mujeres que caminaban con Jesús y lo apoyaban… tenía posibilidad de itinerancia e independencia económica.

● Lideró el grupo de mujeres que ungieron a Jesús y velaron su muerte. Igualmente el resucitado se le reveló

en primer lugar y la envió a anunciar a los apóstoles este hecho.

●Jesús la liberó de 7 «demonios» que la atormentaban, pero no hay motivo para relacionar a estos con la prostitución ni demonios reales. Más bien, la mayoría de los estudiosos piensan que María de Magdala tenía una grave enfermedad de carácter psíquico.

● Era mujer (como Eva) y había sido redimida (por Jesucristo el salvador como Eva por Adán) pero faltaba dar a

María Magdalena un carácter lascivo, y por ello se le añade un pasado de pecado(la prostitución).

●No existe ningún documento en los que se diga algo sobre que María Magdalena hubiera sido una

prostituta.

Oh, Señor mío, baste ya de que pregunten las mujeres, preguntemos también nosotros (Lib. IV, cap. 146).Oh mi Señor, no permitas que esta mujer ocupe nuestro lugar y no nos dejes hablar a cada uno de nosotros, porque habla muchas veces (Libro I, capítulo 36)

Oh Señor! Mi mente es siempre conocedora para poder adelantarme todas las veces. Expresé la solución de las palabras que ella pronunció, pero temo a Pedro porque me rechaza y odia a nuestro sexo (Libro II, cap. 72).”