modelo de balance social cooperativo: una …
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MODELO DE BALANCE SOCIAL COOPERATIVO: UNA
ALTERNATIVA HACIA LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
COOPERATIVA
Lecciones aprendidas en el proyecto VÍA LÁCTEA:
fortalecimiento de la cadena productiva de la leche en cuatro
provincias de Cuba
Colectivo de Autores
Edición: Merly López Delgado
Corrección: Liset Manso Salcerio
Oscar Llanes Guerra, Annia Martínez Massip, Lienny Garcia Pedraza, Lázaro J. Leiva
Hoyo, Anelys Pérez Rodríguez, Elianys de la C. Zorio González y Annié Flores Pérez,
2019
Editorial Feijóo, 2019
ISBN: 978-959-312-383-9
Arbitrada por pares académicos
Editorial Samuel Feijóo, Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, Carretera a Camajuaní, km 5 ½, Santa Clara, Villa Clara, Cuba. CP 54830
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TABLA DE CONTENIDO
A MODO DE INTRODUCCIÓN / 4
I. ACLARACIONES TÉORICAS Y METODOLÓGICAS / 7
I.1 Apuntes teóricos de responsabilidad social cooperativa y balance social
cooperativo / 7
I.2 Pistas metodológicas para implementar el Modelo de Balance Social
Cooperativo / 14
II. LECCIONES APRENDIDAS / 41
II.1 Sombras en VÍA LÁCTEA / 43
II.2 Luces en VÍA LÁCTEA / 45
II.3 Consejos operativos para el futuro / 45
REFERENCIAS / 47
ANEXOS / 49
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A MODO DE INTRODUCCIÓN
En la economía globalizada actual, el mercado rige los destinos tecnológicos, financieros y
políticos, desligados de las apremiantes culturales, ambientales y sociales. Urge, entonces,
potenciar cooperativas y empresas que apliquen prácticas de responsabilidad social. En el
caso específico de las cooperativas, la responsabilidad social está implícita en los principios
cooperativos ratificados por la ACI (1997). Aun así, es necesario trazar fines, acciones,
presupuestos, herramientas (balance social) para contribuir con el desarrollo sostenible de
los territorios, donde se insertan las cooperativas. América Latina no es una excepción.
El balance social como instrumento de evaluación de la gestión social cooperativa,
se presenta en el contexto latinoamericano desde hace más de dos décadas. A pesar de las
diferencias en el grado de aplicación en esta región, así como en el contenido de sus
indicadores, todos coinciden en el objetivo de valorar el nivel de responsabilidad social en
las organizaciones cooperativas durante un periodo de tiempo. Cuba cuenta con
investigaciones en esta área de estudio, desde el 2008, en centros académicos como
Cedecom, Flacso, ICA, entre otros. No obstante, la falta de conocimiento y demanda
explícita desde el cooperativismo cubano en el contexto rural acerca del balance social,
develan que es aún insuficiente la producción científica nacional.
La mayoría de las cooperativas agropecuarias cubanas realizan acciones
significativas de beneficio medioambiental y social, debido a los principios cooperativos y
al carácter socialista del contexto político, económico y social de Cuba. No obstante,
presentan dificultades en la elaboración y ejecución de planes estratégicos orientados a la
gestión social cooperativa. En este sentido, la implementación del Modelo de Balance
Social Cooperativo (MBSC) arroja resultados consistentes en la calidad: de la autonomía y
la independencia en la gestión cooperativa, en la participación de los socios en la toma de
decisiones, en la fluidez de la información entre la junta directiva y los cooperativistas, en
el compromiso con la comunidad, en la eficiencia económica de la gestión cooperativa, en
la sensibilización de género y de la protección del medio ambiente (Mena Lazo, 2014).
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Tales efectos alcanzados avalan la generalización del MBSC en el marco del
proyecto VÍA LÁCTEA: fortalecimiento de la cadena productiva de la leche en cuatro
provincias de Cuba (2015-2018). Las cooperativas implicadas en el proyecto son: CCS
Frank País, de Camajuaní, y CCS Jesús Menéndez, del municipio de Placetas, ambas en la
provincia de Villa Clara; CCS Juan Manuel Márquez y CCS Conrado Benítez, ambas en el
municipio de Aguada de Pasajeros en la provincia de Cienfuegos; y la CCS Sabino Pupo,
en el municipio de Colón en la occidental provincia de Matanzas. El proyecto es
coordinado por la Anap como contraparte local y por la ONG internacional Cospe como
contraparte extranjera. También participan otras entidades nacionales de perfil académico,
científico y civil de la región central y occidental del país.
El balance social contribuye al desarrollo cooperativo, enlazado a indicadores del
desarrollo sostenible en lo comunitario, local, territorial y nacional. Posibilita, mediante la
metodología propuesta, visibilizar, reflexionar en colectivo, priorizar, planificar, ejecutar y
autoevaluar, de forma participativa y convencional, la magnitud de los principios
cooperativos, la eficiencia económica, la productividad y el impacto de la gestión social
cooperativa; mediante enfoques de protección y conservación medioambiental, así como de
equidad social. Tales requerimientos coinciden con algunos ejes de los tres documentos
rectores en la actualidad cubana que rigen el Modelo económico y social cubano de
desarrollo socialista1 (Cuba, 2017) y con algunos de los Objetivos de desarrollo sostenible
de la Agenda 2030 (ONU, 2017).
La metodología de implementación del MBSC cuenta con aciertos que permiten
validar su importancia en un proceso pertinente de debate, reflexión y cambio en las
cooperativas, poco explotado en Cuba. Para aplicar el MBSC se utilizan las pistas
metodológicas (Isla Guerra, 2013) del proyecto Transformar para Educar de la Asociación
de Pedagogos de Cuba; inspirado en la educación popular. Además, se aplica convergencia
metodológica con el uso de técnicas de análisis documental; entrevistas estructuradas a
productores, directivos, actores comunitarios. Las pistas llevan a pasos de: acercamiento,
diagnóstico, planificación, ejecución, evaluación y sistematización.
1 Los tres documentos rectores son: «Conceptualización del Modelo económico y social cubano de desarrollo socialista», «Bases del plan nacional de desarrollo económico y social hasta el 2030: visión de la nación, ejes y sectores estratégicos» y «Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución para el periodo 2016 y 2021» (Cuba, 2017).
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Por otra parte, se enfrentan limitaciones metodológicas que se sintetizan en la
brecha epistemológica entre el carácter participativo del proceso y el objetivo convencional
del MBSC, enmarcada en las particularidades del contexto rural. El riesgo fundamental
estriba en la falta de apropiación del modelo como un instrumento participativo para
evaluar y transformar la responsabilidad social de la cooperativa, desde los socios. Para
ello, la comunicación y el diálogo rigen la metodología con rasgos de fluidez y
horizontalidad, sobre la base del respeto a las diferentes concepciones de los sujetos y los
actores sociales. Por tanto, esta propuesta metodológica contribuye al fortalecimiento de la
cadena productiva de la leche y a la responsabilidad social en las cooperativas desde un
proceso participativo, inclusivo, eficiente y sostenible.
No basta con la alta productividad y la eficiencia económica cooperativa, se necesita
combinar profundos y consolidados conocimientos, valores y prácticas vinculados a la
responsabilidad social cooperativa. La responsabilidad social cooperativa no se reduce a
meras acciones asistenciales, aisladas y marcadas por formalismos o apariencias. La
responsabilidad social cooperativa exige la formación estratégica comprometida,
concientizada y sistemática, a la par de los resultados productivos y económicos. El MBSC
devela fenómenos sociales predominantes en el campo cubano, que deben ser revertidos o
mitigados desde todos los niveles de actuación social. Por consiguiente, se propone
sistematizar la implementación del MBSC en el proyecto VÍA LÁCTEA… para vislumbrar
lecciones aprendidas en el camino hacia la responsabilidad social.
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I. ACLARACIONES TÉORICAS Y METODOLÓGICAS
I.1 Apuntes teóricos de responsabilidad social cooperativa y balance social
cooperativo
El significado general de responsabilidad social consiste en el compromiso ético-moral o
en la obligación ideológica de individuos o grupos, tanto entre sí como con la sociedad;
mientras que, el balance social representa el medidor que controla el nivel de
responsabilidad social corporativa, empresarial, cooperativa, grupal u otras formas
organizativas socioeconómicas. Este compromiso u obligación se define desde la
contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental, debido a
diferentes motivos legales, de competitividad o principios institucionales. En este sentido,
el balance social muestra el equilibrio, o no, entre las dimensiones económica, social y
ambiental, a partir de la evaluación del conjunto de prácticas, normas, estrategias y sistemas
de gestión implementados.
Una aclaración importante radica en discernir algunas confusiones en la
responsabilidad social actual2, la cual no se reduce al cumplimiento de la legislación laboral
relacionada con el medio ambiente o de otro tipo; a la donación de lo que no necesitas o te
sobra; a actividades aisladas de asistencialismo comunitario; a la contradicción de lograr
resultados de beneficio social y, al mismo tiempo, infringir normativas jurídicas y
económicas de la organización. El balance social visibiliza estos desarreglos mediante la
aplicación de numerosos instrumentos, elaborados a partir de indicadores en estrecho
vínculo con la gestión de la organización.
2 Los antecedentes de la responsabilidad social se remontan al siglo XIX con el surgimiento del cooperativismo y el asociacionismo que buscan conciliar eficacia económica con democracia, apoyo a la comunidad y justicia distributiva. Desde el 2008, se cuenta con una norma internacional auditable para la responsabilidad social en organizaciones de cualquier tamaño, la ISO 8000. Existen otras normas aplicadas en Argentina y Brasil: la AA1000 y la ISO 26000, respectivamente (Mena Lazo, 2014).
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Resulta de interés, esbozar algunas acepciones de responsabilidad social con el fin
de presentar la opción más adecuada para esta propuesta, dentro de una variedad de
definiciones dependientes del contexto y de quién las utilice. Un primer bloque de
significados responde al conjunto de acciones voluntarias de repercusiones positivas sobre
la sociedad. Una segunda tendencia, se sitúa en el grupo de obligaciones, no jurídicas, de
íntima convicción social. Una tercera orientación, se centra en la responsabilidad social
como forma de gestión definida por una relación ética y por el establecimiento de metas
compatibles con el respeto a la diversidad y la reducción de las desigualdades sociales. Las
acepciones expuestas van de una intención ambigua e inorgánica a un enfoque más preciso
y sistémico.
El valor de lo sistémico y preciso tiene en el balance social «[…] una fuerte
resonancia de las técnicas contables, flexibilizadas ahora […]» (Mena Lazo, 2014, p. 11)
por perspectivas más interactivas. El balance social se comprende tanto como instrumento
contable para planificar, organizar, dirigir, controlar y evaluar en términos cuantitativos y
cualitativos la gestión social de una organización en un período determinado, según la OIT
(2001); o como un proceso amplio y periódico que provee un resultado pasivo, mayormente
cuantitativo, sobre el estado de la responsabilidad social. Ya sea un instrumento, proceso,
informe o información que mide el nivel de gestión social de una entidad específica, el
balance social debe reflejar además con transparencia, objetividad e integridad, la situación
real de la subjetividad de la responsabilidad social.
Por tanto, la responsabilidad social se concibe en esta propuesta como un proceso
construido desde la toma de decisiones que valora, de forma participativa, el impacto de la
eficiencia económica en la reducción de las desigualdades sociales y en la
protección/conservación del medio ambiente, para incorporar tales intereses en los procesos
y resultados productivos de la organización. Así se conecta con balance social, entendido
como un proceso participativo y sistemático que evalúa, replanea, reorganiza y controla la
responsabilidad social mediante indicadores organizacionales, económicos,
medioambientales y sociales de la gestión de la entidad en un periodo determinado. Ambas
definiciones son coherentes en un contexto de renovación económica y política nacional
que requiere enfoques de participación, equidad social y sostenibilidad.
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La perspectiva presentada de la responsabilidad social y el balance social se ubican,
desde una mirada diferente en la práctica regional latinoamericana3. Esta práctica se
caracteriza, en su generalidad, por una propuesta filantrópica utilizada para vanagloria o
desperdicio de recursos en dádivas, que desvincula las actividades organizacionales de los
temas ambientales y sociales. Por otra parte, estudios en América Latina en el área de la
responsabilidad social, el balance social, la contabilidad social y la auditoría social reflejan
también ejemplos de buenas prácticas en la mayoría de los países, sin modelos
determinados de balance social, recurrentes de guías internacionales4, debido a una
legislación sin marco de referencia armónico. Sin embargo, algunas excepciones valiosas se
exponen a continuación (Mena Lazo, 2014):
- En Brasil, desde 1978, la Fundación Instituto de Desarrollo Empresarial y Social
estudia el balance social cooperativo, seguida por el Instituto Brasileño de Análisis
Sociales y Económicos. Este último, en el 2001, presenta un modelo, siguiendo el
camino de la Fundación, que evalúa las relaciones de género y raza, la protección de
medio ambiente en aspectos cuantitativos y cualitativos.
- En Argentina, un colectivo de especialistas liderado por Liliana Fernández Lorenzo,
de la Universidad Nacional de la Plata elabora un modelo de balance social
cooperativo integral. Alejado de los modelos contables tradicionales, incorpora el
enfoque de la contabilidad por objetivos y la información mediante indicadores,
aunque no mide las acciones favorecedoras del medio ambiente.
3 Las primeras manifestaciones del movimiento de responsabilidad social en América, se sitúan en la década de los sesenta del siglo XX, con el surgimiento de la Asociación de Reguladores Cristianos de las Compañías del Brasil (1965), pero no es hasta los años ochenta que logra tener protagonismo. A partir de la década del noventa, se desarrollan disímiles iniciativas como Perú 2021 en 1996, Instituto Ethos de Brasil en 1998, Fundemas de El Salvador en 2000, redes internacionales con sede en Santiago de Chile, el Programa de responsabilidad social empresarial en México en 1997, la convocatoria para reconocer las mejores prácticas de responsabilidad social empresarial en 2000, Argentina tiene legislado el balance social con la Ley 25877, por citar algunos ejemplos (Mena Lazo, 2014).
4 La OIT propone un valioso instrumento en las cooperativas de la región. En 1999, la ACI presenta un instrumento de balance social que evalúa e implementa medidas correctivas en cualquier tipo de asociación cooperativa, con indicadores cualitativos, cuantitativos, económicos y sociales.
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- Las cooperativas uruguayas trabajan desde 1999, en la preparación de un modelo de
balance social, compuesto por indicadores cualitativos y cuantitativos de las áreas
de producción, medio ambiente y de recursos humanos.
- En Ecuador se pretende unificar un modelo de balance social con el apoyo de la
Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur, con la política institucional de
transferir conocimientos a sus cooperativas. De manera obligatoria, se exige, que
cada una de ellas forme al menos, un auditor social, para organizar la información
que se emita para la construcción del balance social cooperativo.
En Cuba, los estudios de balance social se focalizan en la provincia más occidental,
Pinar del Río, en específico en el Cedecom. Un grupo de investigadores de esta entidad,
dirigidos por Juan Luis Alfonso Alemán, presenta un modelo de gestión social en la CCS
Camilo Cienfuegos en el 2008, luego se aplica a la CPA 14 de junio en el 2009 y, con
posterioridad, en distintas formas productivas de la provincia en el 2015. Ambas
cooperativas mencionadas se evaluaron con un nivel de resultados positivos en los años
siguientes a la implementación del modelo. Este modelo aplicado se apega a la actividad
contable, con un marco orientador acorde al contexto cubano y a un análisis en
correspondencia con los principios cooperativos (Mena Lazo, 2014). Sin embargo, Alfonso
Alemán fundamenta su implementación de la siguiente manera:
El modelo de gestión de la responsabilidad social aplicado en las cooperativas de
la provincia de Pinar del Río hasta el año 2010, dirigido a la elevación de la
calidad de vida de los asociados, trabajadores, las familias y las comunidades
presentó un conjunto de limitaciones que se manifestaron en el transcurso de su
implementación. Las mismas estuvieron determinadas, fundamentalmente, por la
complejidad de los procedimientos para la planificación social que
incuestionablemente afectaron el proceso de asimilación de esta tecnología, que no
se correspondían con el nivel técnico y la preparación académica del personal que
debía vincularse directamente a este tipo de gestión, así como de los asociados y
trabajadores en general, que también participan en la administración y dirección de
su organización. (Mena Lazo, 2014, pp. 15-16)
En el marco de la cuarta edición de la maestría en Gestión y desarrollo de
cooperativas de Flacso, se presenta un modelo que evalúa el balance social cooperativo.
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Este MBSC se denomina ICA-Flacso-PC por vincularse al Programa Flacso-Cuba de la
Universidad de La Habana, al Programa conjunto de descentralización y estímulo
productivo en Cuba5 y al Instituto de Ciencia Animal. La ingeniera Cira María Mena Lazo
diseña e implementa este modelo en la UBPC Las Cadenas del municipio La Palma de
Pinar del Río, como parte de su tesis de maestría en el 2014, junto a un importante equipo
de trabajo del ICA.
El modelo elaborado por Mena Lazo (2014) se caracteriza por ser más flexible en el
procesamiento y la evaluación de variables compuestas por un conjunto de indicadores,
cualitativos y cuantitativos, en cuatro áreas de intervención: 1) principios cooperativos, 2)
económico-productivo, 3) relaciones de género y 4) protección del medioambiente. Esta
propuesta se particulariza en el énfasis de las áreas 3 y 4, sobre todo las relaciones de
género, porque no se encuentran recogidas en los modelos estudiados por la autora. Por
tanto, su proposición permanece alejada de los sistemas contables tradicionales y busca
atenuar las limitaciones referidas por Alfonso Alemán.
Siguiendo esta lógica, se construye una nueva alternativa de implementación del
MBSC, bajo los términos del proyecto VÍA LÁCTEA… desde el 2016. De esa forma, el
presente estudio mantiene la línea investigativa cubana que tiene un marcado acento en el
ámbito cooperativo agropecuario. Por ello, resulta de suma importancia puntualizar algunas
improntas de la responsabilidad social cooperativa y desafíos del balance social cooperativo
desde las condicionantes del cooperativismo agropecuario en Cuba. Las cooperativas
agropecuarias cubanas actuales son: CCS, CPA y UBPC. Para distinguir sus
particularidades, conocer su origen e historia pueden consultarse los textos de Valdés Paz
(2009) y Nova González (2011).
Se debe esclarecer que la responsabilidad social cooperativa tiene un carácter
inherente a los principios cooperativos emitidos por la ACI (1997)6: membresía abierta y
voluntaria; control democrático y participación económica de los socios; autonomía e
independencia; educación, entrenamiento e información; cooperación entre cooperativas;
5 Con financiamiento de la Unión Europea, el Programa se implementa en Cuba entre 2010 y 2013, por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
6 La ACI es la organización internacional que aglutina y promueve el movimiento cooperativo en el mundo desde 1895.
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compromiso social con la comunidad. Por tanto, cuando se alude a responsabilidad social
cooperativa se refuerzan metas existentes, que, en su mayoría, no se autoevalúan para
conocer el nivel de cumplimiento y alcance de las mismas. En este sentido, el balance
social cooperativo se considera una tarea pendiente, ya sea por desconocimiento o
subestimación, para sopesar tanto los límites de la responsabilidad social cooperativa como
del cooperativismo agropecuario cubano:
- Bienestar individual y colectivo: Las cooperativas trabajan para lograr la
satisfacción racional de las necesidades materiales, espirituales, educativas,
culturales y sociales de sus miembros, familiares y comunidades aledañas.
- Eficiencia productiva y económica: Los indicadores productivos y económicos
logran cumplirse de acuerdo con lo planificado, con tendencia al crecimiento
sostenido que favorezca respaldar nuevas inversiones económicas y sociales.
- Educación cooperativa inclusiva: Derecho a la instrucción y calificación de todos
los socios y de sus familiares. Es un proceso que enseña una nueva cultura del
trabajo en colectivo, basado en los valores y principios de la cooperación.
- Preservación y protección de los recursos medioambientales: El respeto a la
agrobiodiversidad, la promoción a la agroecología y la mitigación de los efectos del
cambio climático representan algunas acciones a tener en cuenta.
Una de las condicionantes del cooperativismo agropecuario cubano es la triple
subordinación a una estructura jerárquica que incluye: la organización civil que lo
representa política y socialmente (Anap); el aparato estatal/gubernamental que administra y
controla los asuntos productivos y económicos (Delegación municipal de la agricultura y
AMPP); y la dirección política del PCC, en cada municipio, que supervisa y orienta
cualquiera de los procesos anteriores. Los cooperativistas en el sector agropecuario
reclaman más poder de negociación, decisión y respeto, sobre todo, en el área económica,
puesto que tanta subordinación, limita y genera dificultades en la gestión y productividad:
«Permitir que el productor pueda decidir de acuerdo con el comportamiento del mercado y
los requerimientos sociales, lo que va a producir, a quien y donde va a vender. Diversificar
las formas de comercialización […] Creando y organizando cooperativas de segundo grado
que respondan a los intereses de los productores, ampliar puntos de ventas minoristas [...]»
(Nova González, 2011, pp. 334-335)
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También se lacera la toma de decisiones en el compromiso social de la cooperativa
con la sociedad, pues tiende a dirigirse desde la estructura jerárquica superior. La
condicionante de la triple subordinación influye en la impronta de una autonomía sesgada y
una independencia parcial, que repercute, en muchas ocasiones, en una responsabilidad
social cooperativa vertical y externa. El desafío del balance social cooperativo consiste en
visibilizar esta problemática normalizada; valorar los efectos, sobre todo los menos
evidentes; e identificar posibles soluciones, sobre la base de la reflexión y el debate
colectivo. El máximo reto, en este sentido, es desarrollar este proceso de balance social con
la participación de la triple subordinación.
Las cooperativas están llamadas a jugar un papel relevante en el nuevo modelo
económico y social cubano. Sus relaciones económicas con empresas, entre cooperativas,
con el estado y el poder popular marcan una exigencia condicional en el cooperativismo
agropecuario cubano: lograr eficiencia, eficacia y efectividad productivas y económicas.
Requisito indispensable para cumplir con la responsabilidad social cooperativa, sin
embargo, la impronta muestra, en gran parte de los casos, un proceder contraproducente de
acuerdo al nivel de conocimientos necesarios para solventar esta pretensión. Todavía el
tema de la capacitación técnica y científica, en la línea productiva y económica, amerita
mayor prioridad, por la connotación resolutiva que tiene sobre los fracasos, debilidades,
amenazas y riesgos enfrentados.
Otro desafío del balance social cooperativo deriva de esta huella mencionada, que
radica en conseguir su legitimidad e institucionalidad, en tanto proceso de cambio
autogestionado y consciente. En la actualidad, se cuenta con herramientas de gestión
económica, aunque en su generalidad, los análisis son limitados y distantes de los valores
cooperativos, por lo que resultan incompletos; o complejos, para ser comprendidos y
utilizados por los propios beneficiados. Por tanto, un reto culminante consiste en que el
MBSC entendido como instrumento de trabajo (auto) evaluativo sea accesible y pertinente,
pero dentro de un marco legal que constituya un punto de partida para su desarrollo y
concientización por los mismos favorecidos: «A Cuba, con un largo camino recorrido, con
aciertos y desaciertos en la concepción de las cooperativas, le urge un marco legal que
agrupe todas las leyes y resoluciones, establezca los principios y valores de las
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cooperativas, donde se tenga en cuenta, cómo diagnosticar, medir y evaluar su gestión
social mediante un Modelo de Balance Social Cooperativo.» (Mena Lazo, 2014, p. 25)
El MBSC aporta conocimientos, rigor y compromiso en momentos en que se
consolida el movimiento cooperativo cubano como una forma de propiedad colectiva, con
amplio alcance social, en que la eficiencia y la productividad son esenciales para el
desarrollo sostenible. El modelo forma parte del proceso de balance social y constituye un
instrumento o medio de enseñanza y análisis que: activa la capacidad de influencia en el
desarrollo económico y social, autotransforma los procesos internos en la cooperativa,
facilita la interacción y retroalimentación con los grupos de interés, garantiza mejor
proyección y evaluación de la efectividad de las acciones realizadas, plantea mejoras y
corrige desvíos. Todo lo cual, depende del enfoque metodológico que se emplee para su
implementación, sobre ello versa el siguiente apartado.
Antes, debe aclararse una última condicionante fundamental para este estudio, entre
otras existentes del cooperativismo agropecuario cubano. La perenne presencia de la cultura
patriarcal, canocéntrica y consumista de la naturaleza media sobre un cooperativismo
masculinizado, envejecido y pasivo en la protección/conservación del medio ambiente. Por
ende, es apremiante un real cumplimiento de la responsabilidad social cooperativa que no
se incline sólo hacia lo económico para resolver solo problemas puntuales y básicos, sino
que profundice mediante el balance social cooperativo en una estrategia planificada
orientada a mitigar o solucionar las desigualdades de género y etarias, así como los efectos
adversos del cambio climático en las cooperativas y el cumplimiento de los valores y
principios del cooperativismo que concibe, entre otros aspectos el compromiso de la
cooperativa con la comunidad. En este sentido, el desafío recae en la aplicación de la
metodología del MBSC.
I.2 Pistas metodológicas para implementar el Modelo de Balance Social Cooperativo
¿Cómo entender el MBSC?
El MBSC implementado aparece en el Anexo 1 y tiene como referente el modelo avalado
por Mena Lazo (2014). Este instrumento se compone por cuatro áreas de intervención: 1)
Principios cooperativos, 2) Área económica productiva, 3) Relaciones de género, 4) Medio
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ambiente. Cada área de intervención contiene un conjunto de dimensiones, indicadores,
rangos y categorías que deben ser constatados en la realidad, para encontrar el valor
específico según corresponda. Aunque las categorías se mueven en el carácter de lo
cuantitativo, se destaca la intención de respaldar cada dato con informaciones cualitativas.
A continuación se desglosa el significado del modelo, mientras que en el Anexo 2 se
presenta un ejemplo resumido de MBSC aplicado a la CCS Frank País en el marco del
proyecto VÍA LÁCTEA… durante el primer semestre de 2018.
El análisis del área Principios cooperativos parte de evaluar el nivel de
cumplimiento en la entidad de los principios cooperativos de acuerdo a lo establecido por la
ACI. Para ello, se subdivide en siete variables: la membresía abierta y voluntaria, que se
relaciona a las formas de contratación y criterios de aceptación de socios; el control
democrático de los miembros, que se vincula a los niveles de participación de los socios en
la toma de decisiones y las relaciones de poder al interior de las cooperativas; la
participación económica de los miembros, se orienta a los beneficios económicos que
reciben los cooperativistas; la autonomía e independencia, se refiere a la influencia de la
triple subordinación y las medidas estratégicas; la educación, entrenamiento e información,
consiste en el estado de la capacitación de la entidad en relación a los fundamentos del
cooperativismo, cultura organizacional y productiva; la cooperación entre cooperativas,
radica en la participación y el intercambio institucional; y el compromiso con la
comunidad, ocupa el centro de lo entendido como responsabilidad social cooperativa.
ÁREA DE INTERVENCIÓN 1. PRINCIPIOS COOPERATIVOS
Variable 1.1 Membresía abierta y voluntaria
Indicadores
1.1.1 Forma de contratos de trabajo indeterminado/eventual: Se tiene en cuenta la
proporción de contratos indeterminados respecto a los eventuales. Si el porciento de los
contratos eventuales es mayor de la mitad se califica de mal (M), pero si los indeterminados
ocupan más del 50 % entonces se evalúa de bien (B). En el caso, de los picos de cosecha u
otras eventualidades, que ameritan incrementar la contratación de fuerza de trabajo, se
realiza un análisis particular que requiere flexibilizar la interpretación de la categoría.
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1.1.2 Criterios de aceptación de los socios: Se analizan los parámetros aprobados
por las cooperativas para aceptar los socios. Parámetros que pueden variar de una a otra
cooperativa. Cuando el socio es aceptado teniendo en cuenta entre tres y cinco de los
requisitos establecidos por la cooperativa y aprobados en la asamblea, se considera bueno
(B), menos de tres se califica de (M). Es importante, enfatizar la connotación de cada
parámetro vinculado al sentido del cooperativismo agropecuario: voluntariedad,
conocimiento, disciplina, recursos.
1.1.3 Personas que aportan al proceso productivo y no son socios: Se refiere al
grupo de personas que participan de los procesos productivos indirecta o eventualmente, y
no son reconocidos como socios. Información que depende de la perspicacia de cada cual,
porque permanece latente y no es relevante. Este indicador muestra la poca capacidad de
captación de socios, si la cantidad de personas es mayor que el 25 % del total de
cooperativistas, por lo que se califica de (M).
Variable 1.2 Control democrático de los miembros
Indicadores
1.2.1 Aprobación de políticas en la cooperativa: La definición de políticas, es
importante que se efectúe en las asambleas donde se encuentra la mayoría de los socios y
pueden aportar para su construcción colectiva. Además, es un principio clásico del
cooperativismo que lo diferencia del mundo empresarial. Por tanto, basta con determinar
dónde se aprueban las políticas, si es solo en la junta es (M) y si es en la asamblea es (B),
porque esta última incluye que se apruebe primero a nivel de junta.
1.2.2 Porciento de socios que participan en la elección de la junta: Es el porciento de
socios que participan en la elección de la junta sobre el total de socios de la cooperativa. La
elección de la junta se debe realizar en asamblea general y con más del 70 % del total de
socios de la cooperativa. Si la participación en la elección de la junta alcanza el 67 % o más
se evalúa de (B), de lo contrario es (M).
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Variable 1.3 Participación económica de los miembros
Indicadores
1.3.1 Porciento de utilidades con que son beneficiados los cooperativistas: Si solo
son beneficiados los cooperativistas con el 30 %, o menos, del total de utilidades se califica
de (M), si está entre más del 30 % y el 60 % es regular (R), y si es mayor del 60 % es (B).
Este porciento debe ser un acuerdo de la asamblea.
1.3.2 Establecida política para ofrecer ayuda financiera a los socios: Tener una
política establecida para resolver problemas puntuales a socios es importante y genera
estabilidad. Se evalúa la existencia de la política como (B), y la ausencia como (M), aunque
la implementación de la política puede arrojar dificultades, lo cual debe tomarse en cuenta
para un análisis posterior del plan de acción.
Variable 1.4 Autonomía e independencia
Indicadores
1.4.1 Decisiones que afectan a los socios y son tomadas por terceros: Se analizan las
acciones, estrategias y políticas a nivel nacional, provincial y municipal que se toman por
parte del Minag/AMPP, del PCC, la Anap, entre otras organizaciones que puedan incidir en
los socios, sin un espacio de concertación, diálogo y consenso de mutuo acuerdo. Si existe
alguna se califica de (M). Se sugiere sopesar la magnitud de incidencia en el nivel de
autonomía cooperativa, según el área de intervención: económica, social, medioambiental.
1.4.2 Existe plan de acciones estratégicas en la cooperativa: Puede cambiar de
nombre y llamarse Plan de desarrollo o Estrategia de la cooperativa. Lo que se tiene en
cuenta es si existe un documento formal, incluso aprobado por asamblea, que muestre
objetivos, acciones, resultados esperados, tiempos de ejecución, responsables, indicadores
de medición, o al menos, cuatro de estos aspectos para evaluar este indicador de (B). Una
mirada profunda, que no lleva evaluación cuantitativa, consiste en que luego de constatar la
presencia del plan, se revise si el contenido de este se orienta a aprovechar oportunidades,
fortalezas y minimizar amenazas, debilidades.
1.4.3 Se implementa el plan de acciones estratégicas: Consiste en los resultados
parciales o finales potenciados desde el plan de acciones estratégicas, así como en los
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hechos que develan la ejecución del plan de acciones estratégicas. La evaluación de la
implementación del plan depende del periodo en que se encuentra en ejecución, pero si se
demuestra que no hay atrasos se evalúa de (B). El plan de acciones estratégicas es un
documento permanente de trabajo de la junta directiva, que debe conocer muy bien la
asamblea, para lograrse un compromiso de trabajo y cumplimiento.
Variable 1.5 Educación, entrenamiento e información
Indicadores
1.5.1 Se implementa el plan de capacitación: Se parte de que existe el plan de
capacitación, por lo que se evalúa el cumplimiento de las actividades realizadas hasta el
momento de la evaluación. Si no hay atrasos se califica de (B). Un segundo análisis, no
medido cuantitativamente, consiste en valorar si el plan está implementado desde las
necesidades de capacitación de los miembros de la cooperativa, demandadas desde ellos o
dirigido desde alguna dirección externa a la cooperativa.
1.5.2 Porciento de socios capacitados: El número de socios capacitados por 100 con
respecto al total de socios de la cooperativa. Si es mayor o igual al 50 % se califica de (B),
de lo contrario se evalúa de (M). Debe tenerse en cuenta que los socios pueden repetirse de
una capacitación a otra, por lo que se sugiere para un segundo análisis, identificar la
cantidad de capacitados, sin repeticiones, por 100 con respecto al total. Ambos datos
reflejan la eficacia del plan de capacitación y su implementación.
1.5.3 Canales de información existentes en la cooperativa: Se evalúa la efectividad y
se tiene en cuenta los canales que usan si llega la información o no, a los socios.
Variable 1.6 Cooperación entre cooperativas
Indicadores
1.6.1 Acciones de cooperación entre cooperativas: Cantidad de acciones
identificadas. Se deben listar los tipos de acciones de cooperación realizadas y las
necesidades de cooperación para establecer el peso de las acciones en la lista de
necesidades. Si la cantidad de acciones se encuentra entre uno y cinco, se evalúa de (R), si
supera el número de cinco se califica de (B), de lo contrario es (M). Para un análisis de
corte cualitativo se recomienda valorar los tipos de acciones y al área de intervención a que
18
pertenecen, para clasificar si la tendencia de la cooperación entre cooperativas se enmarca
más al área económica, técnico-productiva, medioambiental o social.
1.6.2 Porciento de participación de los productores en las actividades entre
cooperativas: Cantidad de socios que participan, por 100, sobre el total de socios de la
cooperativa. Se cuantifica la participación de los socios en las actividades realizadas, ya sea
de la cooperación entre productores a título personal como organizacional. Debe
deslindarse lo que la cooperativa entiende por actividades de cooperación con otras
cooperativas: préstamo o arrendamiento de medios de trabajo, intercambio o ayuda con
insumos, asesoría o capacitación de conocimientos, actividades conjuntas de índole social y
productiva.
Variable 1.7 Compromiso con la comunidad
Indicadores
1.7.1 Existencia de acciones dirigidas a elevar nivel de vida en la comunidad: Listar
las necesidades en cada periodo y las acciones realizadas en beneficio de las comunidades
aledañas, para cuantificar necesidades sociales y acciones cooperativas. Si existe alguna
acción se evalúa de (B), de lo contrario es (M). Para un análisis de corte cualitativo se
recomienda valorar los tipos de acciones y al área de intervención a que pertenecen, para
clasificar si la tendencia del compromiso social con la sociedad se enmarca más al área
económica, medioambiental o social.
1.7.2 Existen nuevas necesidades identificadas y atendidas por la cooperativa: Este
indicador complementa el 1.7.1, pues es importante separar la atención a las nuevas
necesidades surgidas de las necesidades ya atendidas. Puede suceder que se consideren
viejas necesidades cuyo impacto es duradero en el tiempo. Si existe alguna acción se evalúa
de (B), de lo contrario es (M). Para un análisis de corte cualitativo se recomienda valorar
los tipos de acciones y al área de intervención a que pertenecen, para clasificar si la
tendencia del compromiso social con la sociedad se enmarca más al área económica,
medioambiental o social.
1.7.3 Porciento de nuevos empleos creados por la cooperativa, ofrecidos a la
comunidad: Listar los nuevos empleos en el periodo señalado de evaluación. Si solo el 50
%, o menos, de los empleos creados con respecto al total de las contrataciones, se ubican en
19
el periodo específico se califica de (M), si está entre 51 % y 89 % se le adjudica (R), pero si
es 90 % o más se evalúa de (B). Un segundo análisis se centra en los tipos de empleos
creados, vinculados directamente a la producción agropecuaria o no, así como los tipos de
empleados por sexo y edad.
1.7.4 Existencia de programas sociales a desarrollar por la cooperativa: La presencia
de programas sociales consiste en la planificación, ejecución y control de un conjunto de
acciones interrelacionadas, que persiguen de manera estratégica durante un periodo de
tiempo preciso, el cumplimiento de un objetivo, o varios, para alcanzar resultados
concretos, mediante la evaluación sistemática de indicadores. No son acciones aisladas con
algún tipo de vínculo, sino concatenadas en un proceso construido desde una visión simple
a una más compleja que contribuye al desarrollo territorial y local sostenible. Si existe un
programa es (B), de lo contrario es (M). Un análisis posterior evalúa cualitativamente, el
programa social existente teniendo en cuenta: nivel de cumplimiento del objetivo trazado,
de las acciones efectuadas y del impacto social provocado.
1.7.5 Existencia de presupuesto ejecutado por la cooperativa para cubrir necesidades
de la comunidad: Es importante disponer de un presupuesto planificado para desarrollar las
acciones aisladas o los programas sociales concebidos. Si existe el presupuesto ejecutado se
evalúa de (B), de lo contrario es (M). Resulta valioso para el análisis cuantitativo, sin
precisar escala, calcular el porciento que representa el presupuesto ejecutado del total
asignado para uso de la cooperativa (en las CCS y CPA, se le identifica como cuenta
sociocultural). También una mirada más profunda, permite comparar la asignación del
presupuesto ejecutado según el tipo de acciones o el programa efectuados.
1.7.6 Existencia de planes para actividades deportivas y recreativas: Indicador que
puede aparecer la información recogida y repetida en el 1.7.5, sin embargo se enfatiza el
rubro deportivo y recreativo, por la necesidad acentuada que demandan las comunidades
rurales, sobre todo los jóvenes y niños. Además son espacios de compromiso, amistad y
cooperación que se deben fomentar entre la comunidad y la cooperativa. Si existe algún
plan para actividades es (B), sino es (M). Una evaluación cualitativa posterior se relaciona a
la calidad y a la disponibilidad de los recursos materiales y humanos de estos planes.
1.7.7 Existencia de círculos de interés vocacional en la cooperativa: Indicador que
puede aparecer la información recogida y repetida en el 1.7.5, sin embargo se destaca el
20
trabajo vocacional con los niños porque muestra la preocupación y ocupación por la fuerza
laboral futura y el sentido de pertenencia de los niños hacia los conocimientos y la
producción agropecuaria o hacia la protección/conservación del medio ambiente. Si existe
algún círculo de interés vocacional es (B), sino es (M). Una información cualitativa de
utilidad recae en la calidad de las actividades realizadas, la disponibilidad de los recursos
materiales y humanos que tiene para su desarrollo y los resultados obtenidos en el círculo
de interés.
1.7.8 Existencia de planes para la atención a jubilados: Indicador que puede
aparecer la información recogida y repetida en el 1.7.5, sin embargo se debe acentuar el
tratamiento que requiere el envejecimiento de las cooperativas y las comunidades, aunque
se concreta solo para atender a los que en algún momento aportaron a su capital. Si existe
algún plan es (B), sino es (M). Debe valorarse, en un análisis posterior, si la atención se
reduce a problemas de enfermedad solamente o tiene otros propósitos, así como si incluye
otros beneficiaros ancianos, no jubilados de la cooperativa.
1.7.9 Daños percibidos por la comunidad ocasionados por la cooperativa: Listar
daños ocasionados por la cooperativa contra la comunidad. Deben ser daños percibidos
desde la propia comunidad. Si existe algún daño es (M), sino es (B). Se debe profundizar en
los tipos de daños (si es posible en los motivos) y al área de intervención a que pertenecen,
para clasificar si la falta de responsabilidad social con la sociedad se enmarca más al área
económica, medioambiental o social.
El análisis del área económica productiva consiste en evaluar el nivel de desempeño
de los efectos económicos y productivos de la cooperativa. Para ello, se compone de dos
variables. La primera, resultados económicos se desglosa en ingresos, cuentas por pagar y
cobrar, ventas netas, así como el costo de las mismas. La segunda, resultados productivos,
se subdivide en cumplimiento de los planes de producción, varios tipos de producción en
litros por vacas en ordeño, total y por hectáreas, así como el salario medio y la correlación
de este con la productividad del trabajo alcanzada. Esta variable sufre cambios notables de
acuerdo al modelo propuesto por Mena Lazo (2014), pues depende del sistema económico
21
de cada tipo de forma organizativa de la producción —en este sentido, las UBPC se
diferencian de la CCS y CPA—; igual ocurre con el dato productivo7.
ÁREA DE INTERVENCIÓN 2. ÁREA ECONÓMICA PRODUCTIVA
Variable 2.1 Resultados económicos
Indicadores
2.1.1 Ingresos propios: Este indicador permite apreciar la efectividad de la
administración de recursos colectivos por parte de las cooperativas (UBPC, CPA y CCS).
Se contribuye al análisis de la gestión administrativa.
2.1.2 Ventas netas: Ventas brutas luego de considerar todos los ajustes en las cifras
de ventas. Estos ajustes incluyen sustraer las devoluciones, asignaciones y los descuentos
de venta.
2.1.3 Cuentas por cobrar: Constituyen el crédito que la cooperativa concede a sus
clientes mediante una cuenta abierta en el curso ordinario de una transacción comercial,
como resultado de la entrega de productos o servicios. El objetivo que se persigue con
respecto a la administración de las cuentas por cobrar no es solamente el de cobrarlas con
prontitud, también debe prestarse atención a las alternativas costo - beneficio que se
presentan en los diferentes campos de la administración de estas.
2.1.4 Cuentas por pagar: Surgen por operaciones de compra de bienes materiales
(inventarios), servicios recibidos, gastos incurridos y adquisición de activos fijos o
contratación de inversiones en proceso. Si son pagaderas en un plazo menor a los doce
meses, se registran como cuentas por pagar a corto plazo y si su vencimiento es a más de
doce meses, en cuentas por pagar a largo plazo. Es preciso analizar estos pasivos por cada
acreedor y en cada uno de éstos por cada documento de origen (fecha, número del
documento e importe) y por cada pago efectuado. También deben analizarse por edades
para evitar el pago de moras o indemnizaciones.
7 El dato productivo varía según el interés o el marco de implementación del MBSC. En este caso, corresponde a litros de leche de vaca, porque se aplica dentro del proyecto VÍA LÁCTEA…
22
2.1.5 Ingresos por hectáreas: A partir de los ingresos generados por la producción,
se busca conocer cuánto corresponde por área dedicada a la misma. Este indicador mide
eficiencia en el aprovechamiento del factor de producción tierra.
2.1.6 Costo de las ventas propias: Se puede utilizar en todas las cooperativas
agropecuarias, pero en las CCS se refiere solo a los costos que se generan de las
producciones de áreas colectivas o servicios de la administración colectiva. No se incluyen
los costos de los campesinos en las fincas individuales. El costo de venta es la sumatoria de
los gastos que se incurren, directamente, para la producción o comercialización de un
producto o servicio. Si se logra menos del 90 % del cumplimiento del plan propuesto se
califica de (M), si el dato se revela entre el 90 % y 100 % se evalúa de (R) y si es mayor a
100 % se mide de (B). El costo de las ventas es un indicador relevante, pues se percibe la
salud financiera de la organización, referencia importante para la responsabilidad social.
Variable 2.2 Resultados productivos
Indicadores
2.2.1 Cumplimiento del plan de producción: Este indicador es fundamental para
conocer las causas de los incumplimientos, así como las estrategias que resultaron útiles
para lograr los cumplimientos de los planes de producción. Es indispensable en el proceso
de toma de decisiones.
2.2.2 Producción (Litros/vacas en ordeño): Resulta de vital importancia conocer la
productividad por animal en ordeño, es decir, cuánto produce como promedio cada animal
que está en producción. Este indicador permite caracterizar la productividad de la masa.
2.2.3 Producción (Litros/vacas totales): Resulta de vital importancia conocer la
productividad según el tamaño del rebaño productivo, es decir, cuánto produce como
promedio cada animal esté o no en ordeño. Este indicador permite caracterizar la
productividad de la masa.
2.2.4 Producción (Litros/hectáreas): Permite conocer la productividad según el
factor de producción tierra que se dedica a la producción lechera. Complementa los análisis
de eficiencia y rendimientos de los factores de producción.
2.2.5 Salario medio: En el caso de las CCS, se puede utilizar para los trabajadores
contratados en las áreas de uso colectivo y en los contratados por los campesinos, si existe
23
la información. Es el importe de las retribuciones directas devengadas como promedio por
un trabajador en un mes. Se calcula dividiendo el salario devengado entre el promedio de
trabajadores, por tanto, su variación estará sujeta a las fluctuaciones de los indicadores que
intervienen en su cálculo, de ahí la importancia de conocer la naturaleza de los mismos.
2.2.6 Correlación salario medio/productividad del trabajo: Es un indicador de
eficiencia que define el comportamiento promedio entre salario y producción por hombre.
Para que este indicador refleje resultados positivos la productividad debe ser mayor que el
salario medio. Teóricamente se plantea que como mínimo por cada peso de salario deben
ser tres de producción. Este indicador se relaciona con el subsistema de costo ya que este
evalúa los gastos incurridos en la producción y realización de un producto o en la
prestación de un servicio, viendo el salario como gasto y analiza el comportamiento del
mismo con respecto a las normas establecidas para la producción en cuestión.
El área Relaciones de género se acerca al análisis del estado cuantitativo y
cualitativo de empoderamiento y emancipación de la mujer en la cooperativa, en la finca y
en la familia. Para ello, cuenta con una única variable, relaciones de equidad de género, la
cual contempla: la distribución por sexo de los socios en la cooperativa, el aporte y poder
femeninos en la comunidad, la cooperativa y la familia; así como otros datos de interés
como el nivel de calificación de las mujeres, uso del tiempo libre, participación masculina
en los roles reproductivos del ámbito doméstico y políticas hacia la equidad. Se busca
evaluar el nivel alcanzado de la equidad de género, para determinar el balance de
oportunidades y el nivel de participación entre socios y socias según empleo, recursos y
toma de decisiones. Así, se mitigan las brechas de desigualdad de género en el mundo rural.
ÁREA DE INTERVENCIÓN 3. RELACIONES DE GÉNERO
Variable 3.1 Relaciones de equidad de género
Indicadores
3.1.1 Cantidad de mujeres (productoras y asociadas) y hombres (productores y
asociados) en la cooperativa: Identificar el total de hombres y mujeres en la cooperativa. En
un segundo momento, se determina el monto de los socios y socias. De estos se indaga los
que están directamente vinculados a la producción agropecuaria, de manera permanente,
por sexo. Las productoras se diferencian de las asociadas, porque las primeras son también
24
asociadas, pero dominan y ponen en práctica con pertenencia y sistematicidad los
conocimientos de la producción agropecuaria; mientras que las asociadas participan solo en
los picos de cosecha, en las tareas domésticas, llevan la merienda al campo, entre otras. La
cantidad de productoras con relación al total de mujeres asociadas, no se evalúa
cuantitativamente, pero tiene un peso valioso para interpretar el aporte productivo femenino
en la cooperativa. Por otra parte, si el total de mujeres asociadas iguala la mitad de los
hombres asociados o los supera en cantidad, se evalúa de (B), de lo contrario es (M).
3.1.1a Porciento de mujeres no asociadas que aportan en la cooperativa / cantidad
de mujeres asociadas y productoras: Se refiere a la cantidad de mujeres que participan de
los procesos productivos, indirecta o eventualmente, y no son reconocidas como socias.
Este número se multiplica por 100, y se divide por el total de mujeres de la cooperativa.
Información que depende de la perspicacia de cada cual, porque permanece latente y no es
relevante, más aún para el caso de las mujeres porque se naturaliza su labor. Si el porciento
es menor o igual a 25 es (B), de lo contrario es (M). En un segundo análisis, resulta de
utilidad señalar en qué tipo de actividades aportan las mujeres no asociadas y los motivos
de la no membresía. De esa forma, se profundiza en las brechas de desigualdad de género.
3.1.2 Porciento de mujeres que integran la junta directiva: Cantidad de mujeres en la
junta, por 100, entre la cantidad de personas en la junta directiva. Si el porciento es menor
de 25, se califica de (B), si está entre 25 y 35 se evalúa de (R) y si es mayor de 35 es (B).
Un análisis cualitativo se centra en las responsabilidades que asumen las mujeres dentro de
la junta directiva y el tiempo de permanencia en la misma. La posición y la experiencia en
el poder revelan diferencias en los niveles de empoderamiento femenino en la cooperativa.
3.1.3 Porciento de mujeres (productoras y asociadas) con nivel universitario:
Cantidades de productoras universitarias y de asociadas universitarias, por 100, dividido
entre el total de mujeres de la cooperativa. Si los datos muestran estar por debajo de 25 %
se evalúa de (M), si está entre 25 % y 50 % se califica de (R) y si es mayor de 50 % alcanza
(B). El análisis debe realizarse teniendo en cuenta los requisitos del tipo de actividad
laboral dentro de la cooperativa y su correspondencia con el nivel universitario.
3.1.4 Porciento de mujeres jefas de hogar: Cantidad de mujeres jefas de familia por
100, entre el total de mujeres de la cooperativa. La jefa de hogar o cabeza de familia,
mantiene económicamente el hogar, decide y ejecuta las principales actividades de
25
planificación y organización en el hogar. Tiende a asociarse con mujeres solteras,
divorciadas/separadas, viudas o casadas (esposo lejos por un tiempo determinado), que
viven con menores o ancianos que no pueden valerse por sí solos. En el caso, de
encontrarse una figura masculina el análisis lleva mayor perspicacia y detenimiento de la
dinámica cotidiana familiar. Si se encuentra menos del 10 % se caracteriza por ser (B), de
lo contrario es (M), porque se refleja sobrecarga de trabajo femenino. Un segundo análisis
asocia la jefatura del hogar con la magnitud del tipo de labor productiva a desarrollar en la
cooperativa.
3.1.5 Porciento de empleos agrícolas, ocupados por mujeres (asociadas y no
asociadas): Cantidades de empleos agrícolas, ocupados por mujeres asociadas y mujeres no
asociadas), por 100 entre cantidad de empleos totales de la cooperativa. Si aparece un 40 %,
o menos, de los empleos agrícolas ocupados por mujeres, se califica de (M), de lo contrario
es (B). Un segundo momento de análisis más profundo, se vincula a los tipos de empleos
femeninos. Los empleos mejores pagados se asocian a la producción y otros menos
remunerados representan el rol reproductivo (limpieza, cocina, oficina, secretaria) de las
mujeres en la cooperativa.
3.1.6 Porciento de ingreso de las mujeres (asociadas y productoras) con relación al
ingreso de los hombres: Proporciones que se establecen entre los promedios de ingreso de
las mujeres asociadas y de las mujeres productoras con el promedio de ingreso de los
hombres, en un periodo determinado. Si es menor al 100 % se evalúa de (M), si es 100 %, o
más, se califica de (B). El análisis posterior guarda estrecha relación con el indicador 3.1.5
y con las condiciones de trabajo desagregadas por sexo.
3.1.7 Porciento de mujeres que asumen responsabilidad en la ejecución de
actividades sociales: Cantidad de mujeres con responsabilidad en actividades sociales, por
100, entre el total de mujeres de la cooperativa. Si el dato obtenido es el 50 %, o menos, se
califica de (M), de lo contrario es (B). La responsabilidad en la ejecución de actividades
sociales no solo se reduce a cargos de dirección de las organizaciones civiles y estatales,
sino también a mujeres líderes que apoyan con elevado activismo y protagonismo acciones
o proyectos sociales de índole recreativa, cultural, de seguridad, salud, educación,
medioambiental, servicio comunitario, entre otros.
26
3.1.8 Porciento de mujeres que son invitadas a participar en evaluaciones para
planes del desarrollo local: Cantidad de mujeres partícipes en evaluaciones para planes de
desarrollo local, por 100, entre el total de mujeres de la cooperativa. Si el dato obtenido es
el 50 %, o menos, se califica de (M), de lo contrario es (B). Los planes de desarrollo local
son estrategias de cambio socioeconómico, llevadas a cabo por la AMPP, que cuenta con la
participación de disímiles actores sociales, entre ellos, la Anap y sus miembros.
3.1.9 Porciento de mujeres con participación en toma de decisiones sobre las
inversiones en la cooperativa: Cantidad de mujeres partícipes en la toma de decisiones
sobre las inversiones en la cooperativa, por 100, entre el total de mujeres de la cooperativa.
Si el dato obtenido es el 50 %, o menos, se califica de (M), de lo contrario es (B). Además
se debe relacionar el tipo de inversiones con las beneficiadas y verificar que participaron en
la toma de decisiones, aunque no estén capacitadas porque el trabajo con las inversiones en
la cooperativa es una actividad muy técnica.
3.1.9.1 Porciento de mujeres con participación en toma de decisiones sobre las
inversiones en la finca: Cantidad de mujeres partícipes en la toma de decisiones sobre las
inversiones en la finca, por 100, entre el total de mujeres de la cooperativa. Si el dato
obtenido es el 50 %, o menos, se califica de (M), de lo contrario es (B). Además se debe
relacionar el tipo de inversiones en la finca con las beneficiadas y verificar que participaron
en la toma de decisiones.
3.1.10 Porciento de mujeres satisfechas de cómo emplea el tiempo libre: Cantidad
de mujeres satisfechas con el empleo del tiempo libre, por 100, entre el total de mujeres de
la cooperativa. Si el dato obtenido es el 50 %, o menos, se califica de (M), de lo contrario
es (B). El análisis posterior debe inclinarse primero hacia la disponibilidad del tiempo libre
y las formas de emplearlo. En el primer caso, se legitima, o no, la sobrecarga de trabajo en
la mayoría de las mujeres. El segundo aspecto puede abordar si se hace un uso sano,
provechoso y óptimo del poco tiempo libre femenino.
3.1.11 Porciento de mujeres que toma decisiones sobre el uso de sus ingresos y la
determinación de los gastos en la cooperativa: Cantidad de mujeres que toman decisiones
sobre el uso de sus ingresos y la determinación de los gastos en la cooperativa, por 100,
entre el total de mujeres de la cooperativa. Si el dato obtenido es el 50 %, o menos, se
califica de (M), de lo contrario es (B). No deben reducirse las mujeres que toman
27
decisiones, a aquellas que pertenecen a la junta directiva, sino a las que hacen uso de la voz
y el voto en la asamblea. Además se debe relacionar el objetivo de los gastos en la
cooperativa con los beneficios dirigidos, conscientemente, a la equidad de género, así como
la cantidad de ingreso disponible para ello. Esta información es valiosa para un análisis de
empoderamiento económico y político de la mujer.
3.1.11.1 Porciento de mujeres que toma decisiones sobre el uso de sus ingresos y la
determinación de los gastos en la finca: Cantidad de mujeres que toman decisiones sobre el
uso de sus ingresos y la determinación de los gastos en la finca, por 100, entre el total de
mujeres de la cooperativa. Si el dato obtenido es el 50 %, o menos, se califica de (M), de lo
contrario es (B). No deben reducirse las mujeres que toman decisiones, a aquellas que son
tenentes de tierra: propietarias o usufructuarias, sino a las que realmente deciden solas o
compartido con otra persona. Además se debe relacionar el objetivo de los gastos en la
finca con los beneficios dirigidos, conscientemente, a la equidad de género, así como la
cantidad de ingreso disponible para ello. Esta información es valiosa para un análisis de
empoderamiento económico y político de la mujer.
3.1.12 Porciento de hombres que realiza trabajo doméstico: Cantidad de hombres
que realiza trabajo doméstico, por 100, dividido entre el total de hombres de la cooperativa.
Si el dato obtenido es el 50 %, o menos, se califica de (M), de lo contrario es (B). Cuando
los hombres comparten las tareas de la casa con las mujeres, no se debe identificar con los
hombres que “ayudan” a hacer algo ocasional, o al hecho de que el hombre “sepa hacer o
haga de todo en la casa”, sino que incorpore, conscientemente, lo doméstico como una
práctica cotidiana dentro de una distribución equitativa de género.
3.1.13 Existencia de políticas para favorecer la equidad de género: Medidas o
normativas que mitigan las brechas de desigualdad de género, así como las necesidades de
las mujeres y los hombres a partir de una justa distribución de las oportunidades,
participación y los recursos entre hombres y mujeres en cada estrategia, programa y plan de
acción concebido por la cooperativa. Si existe alguna política se evalúa de (B), de lo
contrario es (M). También debe efectuarse un análisis de la implementación de la política y
el impacto logrado por esta en beneficio de la equidad de género.
3.1.14 Porciento de mujeres (productoras, asociadas y no asociadas) que con sus
prácticas contribuyan a la protección del medio ambiente: Cantidades de mujeres
28
productoras, de mujeres asociadas y de mujeres no asociadas que contribuyen a la
protección y conservación del medio ambiente, por 100, entre el total de mujeres de la
cooperativa. Si los datos obtenidos están en el 50 %, o menos, se califica de (M), de lo
contrario son (B). No se incluyen solo a las mujeres que practican la agroecología u otras
expresiones de esta línea, sino aquellas que realizan, al menos, una práctica sistemática de
protección y conservación del medio ambiente. Un análisis que complementa la
información cuantitativa se sostiene en la identificación de los tipos de prácticas más
frecuentes entre las mujeres, para así potenciar las menos conocidas y más necesarias entre
las féminas.
El área Medio ambiente aborda la perspectiva de protección y conservación en la
cooperativa, mediante el análisis de una única variable. La protección del medio ambiente
trata indicadores concernientes a: la existencia de políticas, planes o espacios que respalden
este fin; presencia de contaminantes que lo impidan; uso y consumo de recursos para
controlar, de manera sostenible, las plagas y enfermedades, así como la producción
agropecuaria. Esta es una de las áreas más laceradas desde la irresponsabilidad social
cooperativa. El MBSC le permite a la cooperativa conocer con datos precisos y profundos,
el impacto productivo de la cooperativa en la sostenibilidad medioambiental.
ÁREA DE INTERVENCIÓN 4. MEDIO AMBIENTE
Variable 4.1 Protección del medio ambiente
Indicadores
4.1.1 Existencia de políticas para proteger el medio ambiente: Implementación de
políticas para proteger el medio ambiente en la cooperativa que están legisladas en el país.
Si existe alguna política, se califica de (B), de lo contrario es (M). Un análisis
complementario consiste en la evaluación de los resultados generados a partir de la
implementación de esta política a nivel de cooperativa, así como el diagnóstico de las
problemáticas enfrentadas y el estado de cumplimiento de los objetivos propuestos.
También establecer una correspondencia con lo que dicta la política nacional.
4.1.2 Porciento de productores y productoras que realizan prácticas agroecológicas:
Cantidades de productores y productoras que realizan, al menos, una práctica agroecológica
sistemática, por 100, dividido entre el total de productores y productoras de la cooperativa.
29
Si el dato obtenido expresa el 50 %, o menos, de los productores y de las productoras, se
califica de (M), de lo contrario es (B). Se deben señalar los tipos de prácticas
agroecológicas más comunes o frecuentes, desagregadas por género. Información que
coincide con el indicador 3.1.14, pero en este caso se establecen diferencias y semejanzas
con entre productores y productoras.
4.1.3 Existencia de fosfatos, nitratos y otros agroquímicos que contaminan las
aguas: Presencia de agroquímicos en el agua. Si existe se evalúa de (M), de lo contrario es
(B). El agua de ríos y lagos deben ser protegidas de la contaminación química y el uso
inadecuado, puesto que trae consecuencias desagradables para la salud humana, animal y la
naturaleza en general. A la hora de evaluar se deben cuantificar las cantidades, en caso de
que se confirme la existencia, así como los posibles motivos de su origen.
4.1.4 Existencia de control biológico para plagas y enfermedades: Presencia de
prácticas sostenibles para controlar plagas y enfermedades, mediante el uso de diferentes
formas de control biológico. Si existe se evalúa de (B), de lo contrario es (M). Resulta
importante deslindar los tipos de control biológico más empleados por los productores, así
como las dificultades que enfrentan para su uso.
4.1.5 Consumo de energía eléctrica por hectáreas: En este momento la energía se
asigna, de acuerdo a la producción por hectáreas.
4.1.5.1 Producción de energía por fuentes renovables:
4.1.6 Consumo de agua por hectáreas:
4.1.7 Afectación por consumo de combustible por hectáreas:
4.1.8 Existencia de tratamiento efectivo de los residuales sólidos: Presencia de los
residuales sólidos tratados con efectividad y optimización en la cooperativa. Si existe el
tratamiento se evalúa de (B), de lo contrario es (M). Indagar sobre las formas empleadas de
aprovechamiento y conversión de los residuos de cosecha u otros tipos, en residuales
sólidos valiosos para incrementar la producción. Para ampliar la información inicial, se
sugiere evaluar el impacto del tratamiento efectivo en el alcance de los resultados
obtenidos, el cumplimiento de los objetivos propuestos y las dificultades encontradas.
También establecer una correspondencia con lo que dicta la política nacional.
4.1.9 Existencia de política para el reciclaje de envases: Medidas o normativas que
regulan el reciclaje de envases en la cooperativa. Si existe la política se evalúa de (B), de lo
30
contrario es (M). Indagar sobre las formas empleadas de reciclaje de envases u otros tipos.
Las políticas dirigidas al reciclaje de envases son prácticas que conllevan al ahorro y a la
eficiencia. Para ampliar la información inicial, se sugiere evaluar el impacto de la
implementación de estas políticas en el alcance de los resultados obtenidos, el
cumplimiento de los objetivos propuestos y las dificultades encontradas. También
establecer una correspondencia con lo que dicta la política nacional.
4.1.10 Existencia de políticas para el manejo de las áreas boscosas: Medidas o
normativas que promueven la presencia de áreas boscosas en la cooperativa. Si existe la
política se evalúa de (B), de lo contrario es (M). Es de vital importancia un manejo
adecuado de estas áreas y si no existe fomentarlo. Para ampliar la información inicial, se
sugiere evaluar el impacto de la implementación de la política en el alcance de los
resultados obtenidos, el desempeño de los objetivos propuestos y las dificultades
encontradas. También establecer una correspondencia con lo que dicta la política nacional.
4.1.11 Existencia de planes para la protección de los suelos: Conjunto de acciones,
objetivos y resultados aprobados en la cooperativa para la protección de los suelos. Si
existe algún plan se evalúa de (B), de lo contrario es (M). El cuidado de los suelos garantiza
la sostenibilidad medioambiental y productiva. Para ampliar la información inicial, se
sugiere evaluar el impacto de la implementación del plan en el alcance de los resultados
obtenidos, el cumplimiento de los objetivos propuestos y las dificultades encontradas.
También establecer una correspondencia con lo que dicta la política nacional.
4.1.12 Existencia de espacios para cultivar valores relacionados con la
biodiversidad: Áreas que incluyan sistemas integrados de cultivos o fincas que muestren
amplia biodiversidad en sus formas de producción. Si existe algún espacio se evalúa de (B),
de lo contrario es (M). Los círculos de interés en las escuelas de la comunidad, los
espacios de diálogo, los hogares y la cooperativa son sitios sensibles para estas prácticas.
Para complementar la información inicial, se sugiere listar las fincas o los espacios que
contribuyen a cultivar la biodiversidad para determinar la disposición de esta práctica a
nivel de cooperativa.
31
¿Quiénes implementan el MBSC?
El MBSC se implementa desde la estrecha interrelación de tres grupos de trabajo: el
facilitador, el gestor y el acompañante. El primero se compone por profesionales de las
ciencias sociales, económicas, naturales, ingenierías, entre otras; que pueden cumplir la
responsabilidad de docente, asesor o investigador en centros de investigación o
universidades8. Mientras más multidisciplinar sea el equipo, más posibilidades tiene de
lograr el éxito del objetivo central de este grupo, que radica en: proporcionar las
herramientas y formar las capacidades necesarias en el grupo gestor, para facilitar la
implementación del MBSC, como un instrumento de (auto)evaluación, dentro de los
procesos de apropiación del balance social cooperativo y de concientización de la
responsabilidad social cooperativa.
El grupo facilitador también cuenta con la participación de otros actores sociales
imprescindibles en el cumplimiento de su propósito. La Anap provincial y municipal
constituye un miembro esencial en el grupo porque: facilita la entrada a las cooperativas (en
el caso de la CCS y CPA9), mitiga el estado de agente extraño o distanciamiento que tienen
los profesionales con relación a las cooperativas, posee un acumulado de informaciones
valiosas por ser la organización civil que representa a las CCS y CPA en el país, y funciona
como un mediador de las actividades programadas10. Otras organizaciones civiles
vinculadas a la producción agropecuaria son de suma importancia, por algunos de los
motivos ya expuestos, como la Asociación Cubana de Producción Animal, que tiene un
estrecho lazo con la finalidad del proyecto VÍA LÁCTEA…
El grupo gestor coincide con los beneficiarios directos del proceso de balance social
cooperativo, pero solo una representación de los socios y socias de la cooperativa lo
constituyen. Esta muestra para el grupo gestor debe incluir a la junta directiva de la
cooperativa, a los responsables de dirigir a la organización de base y a otros socios o socias
8 Para este caso, participaron en el grupo facilitador: Universidad Agraria de La Habana, Centro de Estudios de Técnicas de Dirección de la Universidad de La Habana, Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, Universidad de Cienfuegos, ICA.
9 Para el caso de las UBPC, son las Delegaciones Provinciales y Municipales del Minag.
10 Participaron en este caso, las Direcciones Provinciales y Municipales de la Anap en Villa Clara, Cienfuegos y Matanzas y los municipios de actuación.
32
que sean elegidos por la asamblea11. La cantidad de seleccionados depende de las
propuestas que haga la asamblea, pero se debe plantear cierta proporcionalidad con el total
de miembros de la junta directiva más los de la organización de base, para ponderar
directivos y socios. También se debe intentar un equilibrio entre las mujeres y los hombres
y contar con la presencia de algunos jóvenes, que decida la asamblea.
El grupo gestor tiene el objetivo de participar en el proceso de balance social
cooperativo, mediante la ejecución de las herramientas y el desarrollo de las capacidades,
durante las diferentes etapas de la metodología de implementación del MBSC, para
gestionar un proceso de apropiación del balance social y de concientización de la
responsabilidad social en la cooperativa. A su vez, el grupo gestor debe elegir de sus
miembros, un agente del balance social cooperativo12 que tiene el rol de representar al
grupo con el fin de comunicar, sistemáticamente, los resultados obtenidos en cada etapa del
proceso, para facilitar la discusión colectiva y aprobación de los mismos en la asamblea.
También este agente cuenta con la tarea de mediar con los grupos facilitador y
acompañante, para convocar y organizar el proceso en cada una de sus etapas.
El grupo acompañante consiste en beneficiarios indirectos, o segundo nivel de
beneficiarios directos, que cumplen la finalidad de acompañar el proceso de balance social
cooperativo, mediante la participación en la mayoría de las etapas de la metodología de
implementación del MBSC, para proporcionar la información y la percepción necesaria que
tienen sobre la responsabilidad social de la cooperativa. Este grupo lo forman diversos
actores sociales que mantienen estrecha interrelación con la cooperativa, en cualquiera de
las áreas de intervención del MBSC: delegado de circunscripción, presidente del consejo
popular (representantes de base de la AMPP); presidente de base del CDR, responsable de
11 Los requisitos de elección son los argumentados por los mismos socios durante la selección de la muestra en la asamblea, luego de explicado el proceso de balance social cooperativo. Algunos requisitos del elegido pueden ser: confianza en las capacidades, experiencia de trabajo, reconocimiento como líder, compromiso con la cooperativa, productor destacado, responsable o querido por sus socios, entre otros.
12 Los criterios de selección del agente del balance social cooperativo, dependen de los argumentos expuestos por los mismos miembros del grupo gestor durante la elección, luego de que el grupo facilitador explique el rol del agente. Algunos de los rasgos que caracterizan al agente: ciertas facilidades para comunicarse en público, un poco más de disponibilidad de tiempo, liderazgo dentro del grupo, reflexivo, participativo en el debate colectivo, experiencia en empleos anteriores distintos a la actividad agropecuaria.
33
base de la FMC (organizaciones civiles cubanas); representantes de la Delegación
Municipal del Minag; entre otros como educación, salud y PCC que pueden ser invitados.
¿Cómo se implementa el MBSC?
La implementación del MBSC se concibe desde la convergencia metodológica del enfoque
participativo y el enfoque convencional de investigación social. Esta propuesta permite
aprovechar los méritos y atenuar las debilidades de cada enfoque, a partir de la
combinación cuidadosa y coherente de sus presupuestos teóricos, técnicas y etapas de
ejecución práctica. La importancia de la convergencia metodológica ha sido abordada por
Vasilachis de Gialdino (1992) y retomada, posteriormente, por sociólogas cubanas como
Urrutia y González Olmedo (2003) que apuestan por sus desafíos en contra de
antagonismos paradigmáticos; sin embargo, la convergencia metodológica entre las grandes
escuelas metodológicas y el paradigma participativo, constituye aún una tarea pendiente en
la academia. Lo cual instituyó un reto en el marco del proyecto VÍA LÁCTEA…
El enfoque participativo en esta propuesta metodológica, se inspira en las pistas
metodológicas (Isla Guerra, 2013) del proyecto Transformar para Educar de la Asociación
de Pedagogos de Cuba; que tiene fuertes basamentos con la educación popular. La
educación popular se promueve en América Latina a fines de los años 50 y 60. Según
Nydia González Rodríguez, destacada personalidad de la educación popular en Cuba,
consiste en: «[…] una concepción integradora de múltiples dimensiones que tiene como
propósito estimular la transformación de los sujetos y sus prácticas a partir de un proceso
participativo de autorreflexión comprometido sobre la base de su realidad histórico
concreta» (Isla Guerra, 2013). Idea que rige la metodología empleada.
Por tanto, de una parte, la metodología de implementación del MBSC se
fundamenta en cimientos de la perspectiva participativa y transformadora de la educación
popular, que permite a los beneficiarios comprender, estudiar y analizar, de forma
profunda, las condiciones específicas de su realidad; para proyectar nuevas acciones de
cambio, de una manera más activa, consciente y comprometida. Aunque para este caso no
se sigue, fielmente, el triple autodiagnóstico participativo de la educación popular (Isla
Guerra, 2013), sí se toman aspectos: del triple análisis, que orientan la reflexión y el
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debate13; con la visión auto, se busca la implementación del MBSC desde los socios; y
desde la mirada participativa, se garantiza la toma de decisiones desde la asamblea.
La forma concreta de planear el enfoque metodológico participativo recae en los
talleres de participación para dinamizar el pensamiento, la reflexión colectiva, el diálogo, la
crítica, la creatividad y determinados valores necesarios para la apropiación del proceso de
balance social cooperativo y la concientización de la responsabilidad social cooperativa.
Cada taller responde a un propósito específico, según la etapa de implementación, las
cuales se sintetizan en diagnóstico, planificación y evaluación. Los talleres, en estrecho
vínculo con el MBSC, se estructuran por dinámicas de participación —o técnicas de
participación— ubicadas en la introducción, el desarrollo y las conclusiones evaluativas14.
Por otro lado, la convergencia metodológica incluye el uso de técnicas
convencionales de la investigación social: análisis documental y entrevistas estructuradas a
productores, directivos de la cooperativa y actores sociales15. Cada técnica responde al
objetivo general de levantar información correspondiente a los indicadores del MBSC, que
abre el camino para trabajar los talleres de participación, sobre la base de un conocimiento
previo. No obstante, los resultados derivados de estos talleres de participación triangulan la
información obtenida16 de las técnicas convencionales. Se demuestra así, el valor de
retroalimentación de cada enfoque metodológico. Es importante, la preparación previa y
meticulosa del personal del grupo facilitador para aplicar cada técnica en este proceso. Por
ello, se puntualizan más cuestiones metodológicas de suma utilidad.
Los documentos a analizar aparecen en el Anexo 4, aunque el listado puede cambiar
según el sistema de trabajo en la cooperativa. Existen otros documentos que aportan
información relevante, no mencionados, como el plan de producción o de capacitación, u
13 Radica en el análisis de tres ejes: procedimiento y resultados de la responsabilidad social cooperativa, condiciones del contexto que influyen en lo anterior y la percepción de los socios acerca de ambos. 14 Para profundizar sobre el uso y ejemplos de las técnicas participativas se recomienda consultar los siguientes autores: Consejo de Iglesias de Cuba (2002); Minujin Zmud (2008); González Rodríguez, Alfaro López, Pérez Reyes, Bao Chenique, y Padrón (2005); Isla Guerra (2013); González Rodríguez, Medina González, Hernández Ciriano, Padrón Echeverría, Pantoja Leyva, Vega Acosta (s.f.); González Rodríguez, Padrón Echevarría, Fernández Díaz, Mendoza Cabrera, y Vega Acosta (s.f.). 15 El análisis de documentos y la entrevista estructurada se abordan por disímiles especialistas de la metodología de las ciencias sociales desde el siglo pasado. Un referente actual muy destacado es Hernández Sampier (2003). 16 La triangulación de la información es un procedimiento para identificar coincidencias y divergencias en los datos encontrados, por diferentes técnicas de investigación, que garantiza la veracidad y precisión de la información.
35
otros identificados por los grupos facilitador y gestor. La primera entrevista estructurada se
orienta a conocer la percepción de los socios y socias sobre la responsabilidad social
cooperativa17. La segunda entrevista estructurada se dirige a conocer la percepción del
grupo acompañante18. La tercera entrevista estructurada se centra en conocer los criterios
de los directivos de la cooperativa sobre el tema en cuestión19 (Anexo 4). Las técnicas
presentadas no son las únicas. Cada experiencia puede generar aquellas que se ajusten más
a las características del proyecto, del MBSC, la cooperativa y de los grupos de trabajo.
La metodología de implementación radica en cuatro etapas a desarrollar: 1.
Acercamiento/diagnóstico, 2. Planificación, 3. Ejecución/evaluación y 4.
Documentación/Sistematización.
ETAPA 1. ACERCAMIENTO/DIAGNÓSTICO
• Objetivo de la etapa
Sensibilizar a la cooperativa de la importancia del balance social cooperativo y
priorizar los problemas de la responsabilidad social cooperativa, mediante el diagnóstico
participativo con la aplicación del MBSC.
• Tiempo de duración
En dependencia de la distancia a que está la cooperativa, la cantidad de
cooperativas, la frecuencia de visita, y sobre todo del presupuesto requerido, se propone un
mínimo de tres meses a un máximo de seis meses. En el caso de VÍA LÁCTEA… se
emplearon seis meses para las dos CCS en Villa Clara.
17 Esta entrevista se aplica a los socios y socias de la cooperativa, seleccionados al azar pero bajo criterios de intencionalidad: no pertenencia al grupo gestor, equilibrio entre mayores y menores de 35 años, así como proporción entre los sexos. La muestra debe superar el 20 % del total de asociados de la cooperativa, según la norma básica de representatividad. 18 La selección del grupo acompañante debe responder a un radio de acción cercano entre las comunidades rurales, suburbanas o urbanas y la cooperativa. Es esencial, la representación de todos los actores sociales mencionados en el grupo acompañante, sobre todo con experiencia o conocimiento suficiente del trabajo de la cooperativa para que puedan aportar criterios relevantes y amplios. 19 Los directivos incluye tanto la junta directiva como los responsables de la organización de base. Se recomienda hacer la entrevista al 50 % del total de directivos.
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• Acciones principales:
- Presentar y discutir la importancia y la propuesta inicial del proceso de balance
social cooperativo entre el grupo facilitador20 y la junta directiva de la cooperativa.
- Solicitar datos primarios e historia de vida de la cooperativa.
- Presentar y discutir la importancia y la segunda propuesta del proceso de balance
social cooperativo entre el grupo facilitador y la asamblea.
- Seleccionar los restantes miembros del grupo gestor y aprobarlo en la asamblea de
la cooperativa.
- Seleccionar al agente del proceso de balance social cooperativo en el grupo gestor.
- Profundizar los datos del MBSC con la aplicación de técnicas.
- Realizar talleres de participación con el grupo gestor y acompañante, que facilita la
socialización de la información recogida por las técnicas convencionales aplicadas,
profundiza y triangula los datos obtenidos en estas técnicas, se promueve la
importancia del balance social cooperativo y se priorizan las problemáticas a
resolver relacionadas a la responsabilidad social cooperativa.
- Asesorar al agente en cuanto a: la devolución de los resultados obtenidos del
diagnóstico a la asamblea y la incentivación del debate en la asamblea.
- Presentar, discutir, complementar y aprobar los resultados obtenidos del diagnóstico
por el agente, con el apoyo de su grupo gestor, en la asamblea.
- Entregar informe con el diagnóstico elaborado.
• Técnicas empleadas
- Talleres de sensibilización con la junta directiva y la asamblea (Anexo 3).
- Aplicación de guías de las técnicas convencionales (Anexo 4).
- Talleres participativos de diagnóstico con el grupo gestor/grupo
acompañante y la asamblea.
• Resultados obtenidos
- Constitución del grupo gestor por personas motivadas, comprometidas y
útiles.
- Identificación del agente como un líder del balance social cooperativo.
20 Se parte del supuesto que ya el grupo facilitador está formado por especialistas de múltiples disciplinas y realizó los contactos previos con la Anap provincial y municipal, donde está enclavada la cooperativa, para sensibilizar a esta organización, así como coordinar y organizar las acciones que siguen a continuación.
37
- Dominio, aceptación y reconocimiento de la importancia del proceso de
balance social cooperativo y de la responsabilidad social cooperativa, por
parte del grupo gestor, del grupo acompañante y la asamblea.
- Identificación y registro de problemáticas organizadas en una escala de
prioridad.
- Confección de un diagnóstico participativo acerca de la responsabilidad
social cooperativa aprobado por la asamblea.
- Informe del diagnóstico participativo que amplía, profundiza y enriquece la
caracterización de la cooperativa recogida en el plan de desarrollo.
ETAPA 2. PLANIFICACIÓN
• Objetivo de la etapa
- Elaborar un plan de acción colectiva desde el grupo gestor y aprobado por la
asamblea.
• Tiempo de duración
- Mínimo dos meses, máximo tres meses.
• Acciones principales
1. Taller de sensibilización sobre la importancia de elaborar un plan de acción
colectiva en función de la responsabilidad social cooperativa. ¿Qué rasgos debe
tener el plan? (Anexo 6)
2. Taller de planificación con los grupos gestor y acompañante. Se inicia con la
revisión de las prioridades problemáticas a resolver relacionadas a la
responsabilidad social cooperativa y luego se desarrolla su objetivo principal,
elaborar el plan de acción.
3. Asesorar al agente en cuanto a: la devolución del plan de acción colectiva elaborado
y la incentivación del debate en la asamblea.
4. Presentar, discutir, complementar y aprobar el plan de acción colectiva por el
agente, con el apoyo de su grupo gestor, en la asamblea.
5. Entregar informe con el plan de acción colectiva elaborado.
• Técnicas empleadas
Talleres participativos de planificación.
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• Resultados obtenidos
- Dominio, aceptación y reconocimiento de la importancia de un plan de acción
colectiva en función del balance social cooperativo y de la responsabilidad social
cooperativa, por parte del grupo gestor, del grupo acompañante y la asamblea.
- Plan de acción colectiva acerca de la responsabilidad social cooperativa aprobado
por la asamblea (Anexo 7).
- Informe con el diagnóstico participativo y el plan de acción colectiva que amplía,
profundiza y enriquece el plan de desarrollo de la cooperativa.
ETAPA 3. EJECUCIÓN/EVALUACIÓN
• Objetivos de la etapa
- Cumplir las acciones previstas en el plan de acción colectiva y otras que
aparecen en el proceso de balance social cooperativo.
- Evaluar sistemáticamente, de forma bimensual, el cumplimiento del plan de
acción colectiva.
• Tiempo de duración
- Depende del tiempo planificado, pero se sugiere un año.
• Acciones principales
1. Realizar las acciones del plan de acción colectiva, según se establezca.
2. Evaluar cada dos meses el cumplimiento del plan de acción colectiva como punto
del orden del día de la asamblea.
3. Taller de capacitación sobre la metodología de evaluación participativa para
preparar a los miembros del grupo gestor y acompañante.
4. Talleres bimensuales de evaluación con los grupos gestor y acompañante, para
evaluar parcialmente el proceso y al final del año.
5. Asesorar al agente en cuanto a: la devolución de la evaluación realizada y la
incentivación del debate en la asamblea.
6. Presentar, discutir, complementar y aprobar la evaluación parcial y final por el
agente, con el apoyo de su grupo gestor, en la asamblea.
7. Entregar informe con la evaluación del cumplimiento del plan de acción colectiva.
• Técnicas empleadas
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- Talleres participativos de evaluación
• Resultados obtenidos
- Dominio y cumplimiento del plan de acción colectiva en función del balance
social cooperativo y de la responsabilidad social cooperativa, por parte del
grupo gestor, del grupo acompañante y la asamblea.
- Informe con evaluaciones parciales y final del proceso de balance social
cooperativo. Recomendaciones para plan de desarrollo de la cooperativa.
ETAPA 4. DOCUMENTACIÓN/SISTEMATIZACIÓN
• Objetivo de la etapa
- Contribuir a la reflexión crítica y teórica a partir de la práctica enriquecida
mediante el intercambio de experiencias de los tres grupos de trabajo:
facilitador, gestor y acompañante.
• Tiempo de duración
- Dos meses máximo
• Acciones principales
1. Taller de capacitación sobre sistematización para preparar a los miembros del grupo
gestor y acompañante en cuanto a: pasos, resultados, utilidad.
2. Precisar posibles fuentes de información, registro: fotos, videos, actas, relatorías,
diagnóstico, plan de acción colectiva, balances y resultados de evaluación, entre
otros.
3. Taller de sistematización con los grupos gestor y acompañante, para reconstruir la
experiencia vivida, organizar la reflexión crítica colectiva y decidir las formas de
socialización de los resultados sistematizados.
4. Asesorar al agente en cuanto a: la devolución de la sistematización y la
incentivación del debate en la asamblea.
5. Presentar, discutir, complementar y aprobar el resultado de la sistematización por el
agente, con el apoyo de su grupo gestor, en la asamblea.
6. Entregar las formas concretas de socialización de lo documentado y sistematizado:
productos comunicativos y académicos.
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• Técnicas empleadas
- Talleres participativos de sistematización.
• Resultados obtenidos
- Nueva proyección de trabajo o nuevas metas, a partir del camino seguido.
- Apropiación del proceso de balance social cooperativo y la concientización
de la responsabilidad social cooperativa.
- Productos comunicativos que faciliten la socialización de los resultados
sistematizados.
- Informe de sistematización.
II. LECCIONES APRENDIDAS
La implementación del proceso de balance social cooperativo, con la aplicación del MBSC
se desarrolla del segundo semestre de 2016 al 2018 en el marco del proyecto VÍA
LÁCTEA... Tiene como escenarios las cooperativas: CCS Frank País de Camajuaní y CCS
Jesús Menéndez del municipio de Placetas, ambas en la provincia de Villa Clara; CCS Juan
Manuel Márquez y CCS Conrado Benítez, ambas en el municipio de Aguada de Pasajeros
en la provincia de Cienfuegos; y la CCS Sabino Pupo en el municipio de Colón en la
occidental provincia de Matanzas. En las cinco cooperativas se realizaron 32 entrevistas a
directivos de cooperativas, 86 entrevistas a socios y socias, 49 entrevistas a actores sociales,
para un total de 167 y se efectuaron 21 talleres hasta la etapa de planificación. La cantidad
no cumplió las expectativas.
Sin embargo, la calidad de la participación y el compromiso demostrado en cada
grupo de trabajo del MBSC y de VÍA LÁCTEA…, deriva en los siguientes resultados
obtenidos, que difieren entre las cooperativas, pero, en general, responden a una tendencia
común:
• Los principios cooperativos se cumplen, de manera parcial, por la presencia
de factores externos que afectan la autogestión de la cooperativa21, asociadas a los planes
de producción y las relaciones de compra-venta.
21 No constituye un motivo identificado desde las CCS con claridad y explicites, sino proviene del debate colectivo en los talleres participativos organizados. Esta limitación se enmarca en las ventajosas acciones de articulación entre la cooperativa y los principales actores comunitarios, locales y territoriales.
41
- Se realizan acciones de educación y capacitación, pero faltan planes elaborados en
función de las prioridades de la cooperativa y las comunidades aledañas.
- Por lo general, realizan actividades que demuestran un compromiso social con la
comunidad, de manera espontánea o inducida; pero, en ambos casos, no se
cuantifica, económicamente, lo aportado al desarrollo comunitario.
- Los indicadores económicos y productivos son en su generalidad favorables. Se
generan utilidades y existe capacidad económica para acciones de apoyo a la
comunidad, pero la información contable y financiera no siempre es completa22.
- La participación femenina entre los socios es minoritaria. El aporte productivo de
las mujeres no siempre es potenciado y reconocido. Una parte importante de
empleos femeninos, por lo general, se asocia a tareas de servicios o reproductivas.
- Masculinización y envejecimiento del trabajo productivo y del medio rural.
- Se denota sensibilización en el tema medioambiental al encontrarse un
conocimiento básico acerca de la imperiosa necesidad de protegerlo y conservarlo,
aunque no predominan prácticas agroecológicas ni acciones de concientización ni
proyección sistemática en las asambleas de asociados.
- La disminución de prácticas de protección y conservación se debe más a la
insuficiente disponibilidad en los territorios de medios biológicos, para el control de
plagas y enfermedades y de otros recursos necesarios, que a la conciencia del daño
que provoca.
- Casi la totalidad de las gestiones sociales cooperativas, no se implementan desde el
plan de desarrollo de las cooperativas. No existen planes de acciones estratégicas,
en las cuatro áreas de intervención del MBSC.
Para ello se proyectan algunos objetivos futuros:
- Facilitar y aprovechar espacios nuevos y existentes de sensibilización,
capacitación y concertación entre las cooperativas y los actores sociales que
intervienen en la cadena productiva de la leche.
- Documentar, sistematizar y comunicar buenas prácticas de productores, de
cooperativas, actores sociales.
22 La razón principal que exponen los representantes entrevistados de las CCS, es que esta actividad es gestionada y procesada por la empresa estatal agropecuaria a la cual están vinculadas.
42
- Incrementar el empleo femenino en las cooperativas mediante la inserción de las
mujeres en la creación y potenciación de bancos de pastos y forrajes, vaquerías
demostrativas, proceso tecnológico de la leche y producción de quesos y otros
derivados.
- Potenciar el empleo femenino en las cooperativas mediante la producción de
leche de chiva, como un tipo de ganado menor, más accesible.
- Fomentar alianzas con universidades y entidades de ciencia, tecnología e
innovación, de los territorios para generar proyectos con financiamiento que
fortalezcan la cadena productiva de la leche participativa, inclusiva, eficiente y
sostenible.
- Incrementar recursos y capacitación en torno a los biodigestores y el uso de
plaguicidas que afectan la calidad e inocuidad de la leche y sus derivados.
- Potenciar la gestión cooperativa mediante asesoría, capacitación e intercambio
de cooperativas acerca de la eficiencia económica, principios cooperativos y el
dominio jurídico que inciden en los escollos de la cadena productiva de la leche.
Acercar más el MBSC a la agrocadena de la leche y viceversa.
II.1 Sombras en VÍA LÁCTEA…
Una de las mayores dificultades enfrentadas que ensombreció el proceso de balance social
cooperativo consiste en una de sus exigencias teóricas y metodológicas: el cuantitativismo
de los indicadores del MBSC. Las escalas de valor planteadas, al inicio de la
implementación, reducen la capacidad de comprensión y aprehensión de la realidad social
pendiente a transformar. El enfoque participativo completa las carencias de información.
Por ello, la propuesta expuesta muestra un diseño de modelo más flexible con indicadores
que contienen una contraparte cualitativa imprescindible, para el análisis personalizado de
las cooperativas, de acuerdo a su contexto productivo, tecnológico, económico,
organizacional y social. Los procesos sociales, incluida la responsabilidad cooperativa,
amerita visiones más balanceadas en las formas de medición y evaluación.
Otra sombra que entorpeció el transcurso de la experiencia en el proyecto VÍA
LÁCTEA…, radica en la información latente que no se detecta con facilidad, porque carece
43
de valor para los beneficiarios y no la identifican o visibilizan, aunque sea una actividad
frecuente o cotidiana. Por ejemplo, lo referido a la participación de los socios y socias en
las actividades de cooperación entre productores u organizacional, también los que no son
socios ni socias y contribuyen a la producción agropecuaria, o las cuestiones cualitativas
vinculadas a las relaciones de género, entre otras. Quiere decir, que la sombra más profunda
no está solo en la falta de dominio informacional de la cooperativa sobre su gestión de la
responsabilidad social; sino, además, en la verticalidad de un modelo construido desde
afuera, que devela distanciamiento entre el tipo de información que se quiere levantar y la
información relevante y pertinente desde la propia cooperativa.
El proceso de balance social cooperativo afronta una tercera sombra, asociada al
mito de que las ciencias tienen que descubrir lo nuevo, para lograr el éxito. Es real que la
novedad científica es la quimera del éxito científico, pero la ciencia pertinente se plantea
esta meta y, sobre todo, la del servicio social, no desde el asistencialismo. Puede que el
MBSC descubra lo que se sabe hace años23, pero su verdadero fin está en la transformación
social, a partir de enfoques dinamizadores y participativos que buscan organizar, priorizar,
reflexionar y reconstruir la cotidianeidad. Mientras existan cooperativas ajenas,
conscientemente, a la responsabilidad social; las ciencias, las cooperativas y los actores
sociales tienen, un reto a realizar.
La última de las sombras es una limitación actual del pensamiento disciplinar
científico, aunque el grupo facilitador esté compuesto por especialistas de múltiples
ciencias. No basta con tener un equipo multidisciplinar, si el pensamiento no es
interdisciplinar y transdisciplinar. Por tal razón, las áreas de intervención se reparten según
las especialidades científicas dentro del mismo equipo, lo que debilita la comprensión de la
realidad y la comunicación entre los facilitadores y todo el proceso de balance social
cooperativo. La transdisciplinariedad es un desafío que permanece a la voluntad, más
individual que institucional, debido al nivel de especialización que tienen las ciencias
contemporáneas.
Las sombras presentadas pertenecen al campo científico, pues las sombras
devenidas de la realidad social se recogen en los resultados obtenidos y en el apartado II.3.
23 O “lloviera sobre lo mojado” o “descubriera el agua tibia” frases que se repetían durante el proceso por parte de los participantes en los diferentes grupos de trabajo.
44
II.2 Luces en VÍA LÁCTEA…
Las luces del balance social cooperativo iluminan:
• El beneficio de concientizar la responsabilidad social en la concepción de desarrollo
y en el sistema de trabajo de la cooperativa, para la sostenibilidad organizacional,
económica, medioambiental y social.
• La utilidad de un proceso de autoevaluación participativa y reflexiva, como el
balance social cooperativo, para mejorar el nivel de responsabilidad social
cooperativa.
• El valor de la participación y la toma de decisiones de la asamblea, para
complementar los resultados evaluativos del MBSC en la apropiación de este
instrumento como una alternativa de cambio hacia la responsabilidad social.
• La necesidad de trabajar más allá de las relaciones de género. Es decir, incluir la
equidad social, que contiene las desigualdades territoriales, etarias, de género, de
clase, de ocupación, entre otras.
• La apremiante necesidad de potenciar más la gestión cooperativa desde la
planeación estratégica, más dialógica con la triple subordinación, que abarque la
responsabilidad social cooperativa y no solo la arista productiva y económica.
• El fortalecimiento de la agrocadena de la leche a partir de un proceso participativo,
inclusivo, eficiente y sostenible.
II.3 Consejos operativos para el futuro
Algunos de estos consejos fueron aplicados y otros aprendidos en la marcha, pero
de igual manera se comparten para próximas experiencias:
• No aplicar esta experiencia como un recetario.
• Seleccionar cooperativas que reúnan, al menos, una condición necesaria:
disposición al cambio.
• No apresurar ni retardar el cronograma de trabajo previsto en el proceso.
• Dominar la metodología de implementación: educación popular, MBSC, etc.
• Enfrentar el escepticismo con los resultados del proyecto, mediante hechos o
argumentos convincentes.
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• Afrontar los estilos esquemáticos y verticalistas, mediante la comunicación
dialógica y horizontales.
• Realizar convocatorias atractivas, personalizadas y frecuentes, para evitar el
ausentismo, la inestabilidad participativa y la falta de interés en las actividades.
• Identificar un agente sensibilizado con el MBSC y comprometido con el futuro de la
cooperativa.
• Efectuar un seguimiento sistemático del proyecto, para evitar baches que tanto
afectan el interés y la disposición.
• Potenciar la creatividad y el trabajo en equipo para suplir las carencias materiales y
las humanas que inciden en la concreción de alianzas entre actores sociales.
• Contar con la Anap para el trabajo con las cooperativas, y ademán con todos para
todo.
• Aprovechar lo que se tiene, respetando las diferencias entre las cooperativas.
46
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siglo XXI. s.l.: Alianza Internacional de Cooperativas.
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Valdés Paz, J. (2009). Los procesos de organización agraria en Cuba 1959-2006.
La Habana: Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre.
Vasilachis de Gialdino, I. (1992). Métodos cualitativos I. Los problemas teórico-
metodológicos. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina.
48
ANEXOS
Anexo 1: Modelo de Balance Social Cooperativo
ÁREA DE INTERVENCIÓN 1: PRINCIPIOS COOPERATIVOS
No VARIABLE /
INDICADOR RANGO CATEGORÍA VALOR
1.1 Membresía abierta y voluntaria
1.1.1
Forma de
contratos de trabajo
indeterminado / eventual.
0 ÷ 100%
<50% (M);
50÷100% (B)
1.1.2 Criterios de
aceptación de los socios.
0÷5
parámetros
<3 (M) ; 3÷ 5
(B)
1.1.3
Personas que
aportan al proceso
productivo y no son
socios
0 ÷ 100%
≤ 25% (B)
> 25% (M)
1.2 Control democrático de los miembros
1.2.1
Aprobación de
políticas en la
cooperativa.
En la junta
o en la asamblea.
En la junta
(M); en la asamblea (B)
1.2.2
Porciento de
socios que participan en
la elección de la junta.
0 ÷ 100%
< 67% (M); >
67 % (B)
1.3 Participación económica de los miembros
1.3.1
Porciento de
utilidades con que son
beneficiados los
cooperativistas.
0 ÷ 100%
< 30 % (M);
> 30 % y < 60
% (R)
> 60 (B)
1.3.2 Establecida
política para ofrecer
Establecida
/ No establecida.
Establecida
(B); No establecida (M)
49
ÁREA DE INTERVENCIÓN 1: PRINCIPIOS COOPERATIVOS
No VARIABLE /
INDICADOR RANGO CATEGORÍA VALOR
ayuda financiera a los
socios.
1.4 Autonomía e independencia
1.4.1
Decisiones que
afectan a los socios y son
tomadas por terceros.
No existen
/ Existen
No existen
(B) / Existen (M)
1.4.2 Existe plan de
acciones estratégicas.
Existen /
No Existen
No existen
(M) / Existen (B)
1.4.3
Se implementa
el plan de acciones
estratégicas.
Se
implementa / no se
implementa
Se
implementa (B) / no se
implementa (M)
1.5 Educación, entrenamiento e información
1.5.1 Se implementa
el plan de capacitación. Si ó No
Si (B); No
(M)
1.5.2 Porciento de
socios capacitados.
0÷100 %
<50% (M); ≥
50% (B)
1.5.3
Canales de
información existentes en
la cooperativa
Efectiva,
No efectiva
Efectiva (B) ;
No efectiva (M)
1.6 Cooperación entre cooperativas
1.6.1
Acciones de
cooperación entre
cooperativas.
0÷10
0 (M); hasta 5
(R); >5 (B)
1.6.2
Porciento de
participación de los
productores en las
actividades entre
cooperativas.
0÷100 % <50% (M);
50÷100% (B)
1.7 Compromiso con la comunidad
1.7.1 Existencia de Existe; No Existe (B) ;
50
ÁREA DE INTERVENCIÓN 1: PRINCIPIOS COOPERATIVOS
No VARIABLE /
INDICADOR RANGO CATEGORÍA VALOR
acciones dirigidas a
elevar nivel de vida en la
comunidad.
existe No existe (M)
1.7.2
Existen nuevas
necesidades identificadas
y atendidas por la
cooperativa.
Existe; No
existe
Existe (B) ;
No existe (M)
1.7.3
Porciento de
nuevos empleos creados
por la cooperativa,
ofrecidos a la comunidad.
0÷100 %
≤ 50% M;
51÷89 (R); 90÷ 100%
(B)
1.7.4
Existencia de
programas sociales a
desarrollar por la
cooperativa.
Existe; No
existe
Existe (B) ;
No existe (M)
1.7.5
Existencia de
presupuesto ejecutado
por la cooperativa para
cubrir necesidades de la
comunidad.
Existe; No
existe.
Existe (B) ;
No existe (M)
1.7.6
Existencia de
planes para actividades
deportivas y recreativas.
Existe; No
existe.
Existe (B) ;
No existe (M)
1.7.7
Existencia de
círculos de interés
vocacional en la
cooperativa.
Existe; No
existe.
Existe (B) ;
No existe (M)
1.7.8
Existencia de
planes para la atención a
jubilados.
Existe; No
existe.
Existe (B) ;
No existe (M)
1.7.9
Daños
percibidos por la
comunidad ocasionados
por la cooperativa.
Existe; No
existe.
Existe (M) ;
No existe (B)
51
ÁREA DE INTERVENCIÓN 2. ÁREA ECONÓMICA PRODUCTIVA
N
o.
VARIABLE/INDICA
DOR
RANGO CATEGORIA VALOR
.1
Resultados económicos
.1.1
Ingresos propios Porciento de
cumplimiento plan
<90% (M); 90-
100% (R); >100 (B)
.1.2
Ventas netas Porciento de
cumplimiento plan
<90% (M); 90-
100% (R); >100 (B)
.1.3
Cuentas por cobrar 0 ÷ 90 días <90 días (B); > 90
días (M)
.1.4
Cuentas por pagar 0 ÷ 90 días <90 días (B); > 90
días (M)
.1.5
Ingresos por hectáreas Porciento de
cumplimiento plan
<90% (M); 90-
100% (R); >100 (B)
.1.6
Costo de las ventas
propias
Porciento de
cumplimiento plan
<90% (M); 90-
100% (R); >100 (B)
.2
Resultados productivos
.2.1
Cumplimiento del plan
de producción
Porciento de
cumplimiento plan
<90% (M); 90-
100% (R); >100 (B)
.2.2
Producción
(Litros/vacas en ordeño)
Porciento de
cumplimiento plan
<90% (M); 90-
100% (R); >100 (B)
.2.3
Producción
(Litros/vacas totales)
Porciento de
cumplimiento plan
<90% (M); 90-
100% (R); >100 (B)
.2.4
Producción
(Litros/hectárea)
Porciento de
cumplimiento plan
<90% (M); 90-
100% (R); >100 (B)
.2.5
Salario medio Pesos < media nacional
(M); superior a la media
nacional (B)
.2.6
Correlación salario
medio / productividad
Índice ≤ 0.33 (B); 0.33
÷0.99 (R); ≥ 1 (M)
52
ÁREA DE INTERVENCIÓN 3. RELACIONES DE GÉNERO
o VARIABLE / INDICADOR
RAN
GO
CATEGORÍ
A ALOR
.1 Equidad en las relaciones de género
.1.1
Cantidad de mujeres (productoras y asociadas)
y hombres (productores y asociados) en la cooperativa.
Mitad
de mujeres y
hombres.
< Mitad del
total son mujeres (M);
> Mitad del
total son mujeres (B)
.1.1 a
Porciento de mujeres no asociadas que aportan
en la cooperativa / cantidad de mujeres asociadas y
productoras.
0÷100
%
≤ 25% (B);
>25% (M)
.1.2
Porciento de mujeres que integran la junta
directiva.
0÷100
%
<25% (M); de
25% a 35% (R); > 35%
(B)
.1.3
Porciento de mujeres (productoras y asociadas)
con nivel universitario.
0÷100 %
<25% (M);
25÷50%(R); >50% (B)
.1.4 Porciento de mujeres jefas de hogar.
0÷100 %
<10% (B);
≥10% (M)
.1.5
Porciento de empleos agrícolas, ocupados por
mujeres (asociadas y no asociadas)
0÷100 %
≤ 40%(M);
>40% (B)
.1.6
Porciento de ingreso de las mujeres (asociadas
y productoras) con relación al ingreso de los hombres.
0÷100 %
<100% (M);
≥100% (B)
.1.7
Porciento de mujeres que asumen
responsabilidad en la ejecución de actividades sociales.
0÷100
%
≤ de 50% (M);
> 50% (B)
.1.8
Porciento de mujeres que son invitadas a
participar en evaluaciones para planes del desarrollo
local.
0÷100
%
≤ de 50% (M);
> 50% (B)
.1.9
Porciento de mujeres con participación en toma
de decisiones sobre las inversiones en la cooperativa
0÷100
%
≤ de 50% (M);
> 50% (B)
Porciento de mujeres con participación en toma 0÷100 ≤ de 50% (M);
53
ÁREA DE INTERVENCIÓN 4. MEDIO AMBIENTE
No VARIABLE /
INDICADOR RANGO CATEGORÍA
VA
LOR
4.1 Protección del medio ambiente
4.1.1 Existencia de políticas para
proteger el medio ambiente.
Existe; No
existe
Existe (B)
; No existe (M)
4.1.2
Porciento de productores y
productoras que realizan prácticas
agroecológicas.
0÷100 % <50%
(M); 50÷ 100% (B)
4.1.3
Existencia de fosfatos,
nitratos y otros agroquímicos que
contaminan las aguas.
Existe; No
existe
Existe
(M) ; No existe (B)
4.1.4 Existencia de control
biológico para plagas y enfermedades.
Existe; No
existe
Existe (B)
; No existe (M)
4.1.5 Consumo de energía
eléctrica por hectáreas.
Establecid
o por el país.
Sí cumple
(B), No cumple (M)
.1.9. 1 de decisiones sobre las inversiones en la finca % > 50% (B)
.1.10
Porciento de mujeres satisfechas de cómo
emplea el tiempo libre.
0÷100
%
≤ de 50% (M);
> 50% (B)
.1.11
Porciento de mujeres que toma decisiones
sobre el uso de sus ingresos y la determinación de los
gastos en la cooperativa.
0÷100
%
≤ de 50% (M);
> 50% (B)
.1.11.1
Porciento de mujeres que toma decisiones
sobre el uso de sus ingresos y la determinación de los
gastos en la finca.
0÷100
%
≤ de 50% (M);
> 50% (B)
.1.12
Porciento de hombres que realiza trabajo
doméstico.
0÷100
%
≤ de 50% (M);
> 50% (B)
.1.13
Existencia de políticas para favorecer la
equidad de género.
Existe
; No existe.
Existe (B) ; No
existe (M)
.1.14
Porciento de mujeres (productoras, asociadas y
no asociadas) que con sus prácticas contribuyan a la
protección del medio ambiente.
0÷100
%
≤ de 50% (M);
> 50% (B)
54
4.1.5
.1
Producción de energía por
fuentes renovables
Sí se
emplea; No se
emplea
Sí (B);
No (M)
4.1.6 Consumo de agua por
hectáreas.
Establecid
o por el país.
Sí cumple
(B), No cumple (M)
4.1.7 Afectación por consumo de
combustible por hectáreas.
Establecid
o por el país.
Sí cumple
(B), No cumple (M)
4.1.8 Existencia de tratamiento
efectivo de los residuales sólidos.
Existe; No
existe
Existe (B)
; No existe (M)
4.1.9 Existencia de política para el
reciclaje de envases.
Existe; No
existe
Existe (B)
; No existe (M)
4.1.1
0
Existencia de políticas para
el manejo de las áreas boscosas.
Existe; No
existe
Existe (B)
; No existe (M)
4.1.1
1
Existencia de planes para la
protección de los suelos.
Existe; No
existe
Existe (B)
; No existe (M)
4.1.1
2
Existencia de espacios para
cultivar valores relacionados con la
biodiversidad.
Existen ;
No existen
Existen
(B); No existen
(M).
55
Anexo 2: Modelo de Balance Social Cooperativo de la CCS Frank País del
municipio de Camajuaní en Villa Clara
ÁREA DE INTERVENCIÓN 1: PRINCIPIOS COOPERATIVOS
No. VARIABLE /
INDICADOR RANGO
CATEGORÍ
A VALOR
1.1 Membresía abierta y voluntaria
1.1.1
Forma de
contratos de trabajo
indeterminado /
eventual.
0 ÷ 100%
<50% (M);
50÷100% (B)
Nueve
contratos, 96% (B)
1.1.2
Criterios de
aceptación de los
socios.
0÷5
parámetros
<3 (M) ; 3÷
5 (B)
Tres criterios
(B)
1.1.3
Personas que
aportan al proceso
productivo y no son
socios
0 ÷ 100%
≤ 25% (B)
> 25% (M)
No hay casos
identificados
(B)
1.2 Control democrático de los miembros
1.2.1
Aprobación de
políticas en la
cooperativa.
En la junta
o en la asamblea.
En la junta
(M); en la asamblea
(B)
(B)
1.2.2
Porciento de
socios que participan en
la elección de la junta.
0 ÷ 100%
< 67% (M);
> 67 % (B) (B)
1.3 Participación económica de los miembros
1.3.1
Porciento de
utilidades con que son
beneficiados los
cooperativistas.
0 ÷ 100%
<30 % (M);
≥ 60 (B)
Se cumple lo
establecido en la Ley 95
(B)
56
ÁREA DE INTERVENCIÓN 1: PRINCIPIOS COOPERATIVOS
No. VARIABLE /
INDICADOR RANGO
CATEGORÍ
A VALOR
1.3.2
Establecida
política para ofrecer
ayuda financiera a los
socios.
Establecida / No
establecida.
Establecida
(B); No establecida
(M)
(B)
1.4 Autonomía e independencia
1.4.1
Decisiones que
afectan a los socios y
son tomadas por
terceros.
No existen
/ Existen
No existen
(B) / Existen (M) (M)
1.4.2 Existe plan de
acciones estratégicas.
Existen /
No Existen
No existen
(M) / Existen (B) (M)
1.4.3
Se implementa
el Plan de acciones
estratégicas.
Se
implementa / no se
implementa
Se
implementa (B) / no
se implementa (M)
(M)
1.5 Educación, entrenamiento e información
1.5.1 Se implementa
el plan de capacitación. Si ó No
Si (B); No
(M) (M)
1.5.2 Porciento de
socios capacitados.
0÷100 %
<50% (M);
≥ 50% (B) (M)
1.5.3
Canales de
información existentes
en la cooperativas
Efectiva,
No efectiva
Efectiva (B) ;
No efectiva (M) (B)
1.6 Cooperación entre cooperativas
1.6.1
Acciones de
cooperación entre
cooperativas.
0÷10
0 (M); hasta
5 (R); >5 (B) (B)
1.6.2 Porciento de
participación de los 0÷100 %
<50% (M);
50÷100% (B) (B)
57
ÁREA DE INTERVENCIÓN 1: PRINCIPIOS COOPERATIVOS
No. VARIABLE /
INDICADOR RANGO
CATEGORÍ
A VALOR
productores en las
actividades entre
cooperativas.
1.7 Compromiso con la comunidad
1.7.1
Existencia de
acciones dirigidas a
elevar nivel de vida en
la comunidad.
Existe; No
existe
Existe (B);
No existe (M) (B)
1.7.2
Existen nuevas
necesidades
identificadas y
atendidas por la
cooperativa.
Existe; No
existe
Existe (B);
No existe (M) (B)
1.7.3
Porciento de
nuevos empleos
creados por la
cooperativa, ofrecidos a
la comunidad.
0÷100 %
≤ 50% M;
51÷89 (R); 90÷ 100%
(B)
(M)
1.7.4
Existencia de
programas sociales a
desarrollar por la
cooperativa.
Existe; No
existe
Existe (B);
No existe (M) (B)
1.7.5
Existencia de
presupuesto ejecutado
por la cooperativa para
cubrir necesidades de la
comunidad.
Existe; No
existe
Existe (B);
No existe (M) (B)
1.7.6
Existencia de
planes para actividades
deportivas y
Existe; No
existe.
Existe (B);
No existe (M) (B)
58
ÁREA DE INTERVENCIÓN 1: PRINCIPIOS COOPERATIVOS
No. VARIABLE /
INDICADOR RANGO
CATEGORÍ
A VALOR
recreativas.
1.7.7
Existencia de
círculos de interés
vocacional en la
cooperativa.
Existe; No
existe.
Existe (B);
No existe (M) (B)
1.7.8
Existencia de
planes para la atención
a jubilados.
Existe; No
existe.
Existe (B);
No existe (M) No evaluado
1.7.9
Daños
percibidos por la
comunidad ocasionado
por la cooperativa.
Existe; No
existe.
Existe (M);
No existe (B) (B)
Variable 1.1 Membresía abierta y voluntaria
Indicadores
1.1.1 Forma de contratos de trabajo indeterminado/eventual: Existen nueve
trabajadores contratados, de ellos dos son mujeres.
1.1.2 Criterios de aceptación de los socios: Los criterios establecidos son: solicitud
personal, vínculo familiar, acogerse al reglamento interno. Se aprueba en asamblea. En el
caso de los nuevos usufructuarios son asignados por el Minag. Si está a más de seis km de
una CPA o UBPC es que puede asociarse a la CCS.
1.1.3 Personas que aportan al proceso productivo y no son socios: No existen casos.
Variable 1.2 Control democrático de los miembros
Indicadores
1.2.1 Aprobación de políticas en la cooperativa: Todo se aprueba en asamblea
general:
- Política para ofrecer ayuda financiera a los socios
- Políticas para proteger en medioambiente
- Acciones dirigidas a elevar el nivel de vida de la comunidad
59
1.2.2 Porciento de socios que participan en la elección de la junta: La elección de la
junta se realiza en la asamblea, porque se rigen por la Ley 95 de la Anap (67%). Para
elección de la junta por reglamento interno el 100% de asistencia.
Variable 1.3 Participación económica de los miembros
Indicadores
1.3.1 Porciento de utilidades con que son beneficiados los cooperativistas: Se
cumple con lo establecido.
1.3.2 Establecida política para ofrecer ayuda financiera a los socios: Lo tienen
establecido en el reglamento interno y se practica.
Variable 1.4 Autonomía e independencia
Indicadores
1.4.1 Decisiones que afectan a los socios y son tomadas por terceros: En este
indicador, en un inicio ellos dijeron que sí había decisiones de terceros que afectaban, tales
como interferencia de Acopio a la venta de producciones a otras empresas, a pesar de que
Acopio no puede comprar todas las producciones. Refieren que el proceso de contratación
de las producciones es rígido y no permiten negociaciones.
1.4.2 Existe plan de acciones estratégicas en la cooperativa: No existe plan de
acciones estratégicas.
1.4.3 Se implementa el plan de acciones estratégicas: Ver indicador anterior.
Variable 1.5 Educación, entrenamiento e información
Indicadores
1.5.1 Se implementan el plan de capacitación: No hay planes de capacitación. Se
realizan acciones aisladas.
1.5.2 Porciento de socios capacitados: No lo tienen definido; no está cuantificado
1.5.3 Canales de información existentes en la cooperativa: Utilizan como canales de
información la asamblea de asociados, recorridos de miembros de la junta por los
productores, información en el punto de colección de leche y mural de información
actualizado en las oficinas de la CCS donde los productores asisten con determinada
60
regularidad. Plantean que la cooperativa es muy dispersa y eso en ocasiones afecta la
comunicación.
Variable 1.6 Cooperación entre cooperativas
Indicadores
1.6.1 Acciones de cooperación entre cooperativas: Hay acciones tradicionales y
también contratos oficiales con otras cooperativas. Entre las tradicionales está el
intercambio de semillas, préstamos entre otras. Hay contratación de tierras con otras
cooperativas para la producciones de ciclo corto.
1.6.2 Porciento de participación de los productores en las actividades entre
cooperativas: No se han cuantificado las actividades, sin embargo, se asegura que la
participación de los productores se intenciona desde la junta directiva de manera que
aparece un directivo y más de un productor en las actividades entre cooperativas.
Variable 1.7 Compromiso con la comunidad
Indicadores
1.7.1 Existencia de acciones dirigidas a elevar nivel de vida en la comunidad: Han
realizado donaciones de alimentos al hospital infantil, reparación del consultorio del
médico de la familia, actividades con la comunidad en fechas señaladas.
1.7.2 Existen nuevas necesidades identificadas y atendidas por la cooperativa: En el
Taller realizado con los factores de la comunidad y la CCS se identifican nuevas
problemáticas asociadas al agua como un problema tanto para la comunidad como para la
CCS, el uso de químicos (en la producción de ajo y cebolla), la ausencia de la agroecología,
y el desconocimiento en torno al tema de género. Vale aclarar que son necesidades tanto de
la CCS como de la comunidad, por lo que algunas de estas son atendidas, pero aún no se
dan solución.
1.7.3 Porciento de nuevos empleos creados por la cooperativa, ofrecidos a la
comunidad: Esta CCS no tiene áreas de uso colectivo; no se han creado nuevos empleos.
1.7.4 Existencia de programas sociales a desarrollar por la cooperativa: La
cooperativa no reconoce el término programa, pero si se ejemplifica, de inmediato
reconocen el desarrollo de acciones sociales, enunciadas con anterioridad. El programa
61
social fundamental es el apoyo a las familias de las comunidades correspondientes con
alimentos, actividades recreativas y mejoramiento de la vivienda.
1.7.5 Existencia de presupuesto ejecutado por la cooperativa para cubrir necesidades
de la comunidad: Toman fondos para apoyo a la comunidad de la cuenta sociocultural. No
se cuantifica en cantidad de dinero, pero aproximadamente los directivos entrevistados de
la CCS clarifican que más del 80 % del presupuesto se ejecuta para las necesidades de la
comunidad, como espacio colectivo, aunque clarifican que los productores son parte de la
comunidad y se ven beneficiados también.
1.7.6 Existencia de planes para actividades deportivas y recreativas: Sí participan en
la organización de actividades recreativas, sobre todo en fechas señaladas. Estos planes son
más identificados desde las estructuras encargadas del deporte y la recreación, lo que hace
la CCS es hacerlos propios.
1.7.7 Existencia de círculos de interés vocacional en la cooperativa: Tienen círculos
de interés de producción de semillas (6 alumnos); en ganadería (16 alumnos). La escuela se
vincula de manera estrecha a la CCS y viceversa.
1.7.8 Existencia de planes para la atención a jubilados: Plantean no tener jubilados
en la CCS.
1.7.9 Daños percibidos por la comunidad ocasionado por la cooperativa: Ellos
plantean no causar daños. Dato que se trianguló con actores externos y la comunidad en el
Taller de la comunidad, pues el uso de químicos no se identificó como problema sino como
algo necesario e irremediable. En aspectos anteriores se plantea como problema, luego de
realizado el Taller con la comunidad y llamar a la reflexión colectiva, pero no porque sea
identificado por ellos mismos.
ÁREA DE INTERVENCIÓN 2. ÁREA ECONÓMICA PRODUCTIVA
No. VARIABLE/IN
DICADOR
RANGO CATEGO
RIA
VALOR
2.1 Resultados económicos
2.1.1 Ingresos propios Porciento
de cumplimiento
plan
<90% (M);
90-100%
(R); >100 (B)
(B)
$ 123
633.00
2.1.2 Ventas netas Porciento <90% (M); $ 4 046
62
ÁREA DE INTERVENCIÓN 2. ÁREA ECONÓMICA PRODUCTIVA
No. VARIABLE/IN
DICADOR
RANGO CATEGO
RIA
VALOR
de cumplimiento
plan
90-100%
(R); >100 (B)
024.95
No
tienen plan para
comparar
2.1.3 Cuentas por
cobrar
0 ÷ 90
días
<90 días
(B);
> 90 días
(M)
<90 días
(B)
2.1.4 Cuentas por
pagar
0 ÷ 90
días
<90 días
(B);
> 90 días
(M)
<90 días
(B)
2.1.5 Ingresos por
hectáreas
Porciento
de cumplimiento
plan
<90% (M);
90-100%
(R); >100 (B)
Ingresos
por hectárea (área
total)
$ 2
067.46
2.1.6 Costo de las
ventas propias
Porciento
de cumplimiento
plan
<90% (M);
90-100%
(R); >100 (B)
No
tienen tierras de
uso colectivo
2.2 Resultados productivos
2.2.1 Cumplimiento
del plan de producción
Porciento
de cumplimiento
plan
<90% (M);
90-100%
(R); >100 (B)
(B)
- leche
106%
- carne
107%
- arroz
103%
- cultivos
varios 127%
2.2.2 Producción
(Litros/vacas en ordeño)
Porciento
de cumplimiento
plan
<90% (M);
90-100%
(R); >100 (B)
661.7
Litros/va
cas en ordeño
2.2.3 Producción
(Litros/vacas totales)
Porciento
de cumplimiento
plan
<90% (M);
90-100%
(R); >100 (B)
405.9
Litros/vacas totales
2.2.4 Producción
(Litros/hectárea)
Porciento
de cumplimiento
<90% (M);
90-100%
328.7
Litros/hectárea
63
ÁREA DE INTERVENCIÓN 2. ÁREA ECONÓMICA PRODUCTIVA
No. VARIABLE/IN
DICADOR
RANGO CATEGO
RIA
VALOR
plan (R); >100 (B)
2.2.5 Salario medio Pesos < media
nacional (M);
superior a la media
nacional (B)
-No
tienen tierras de
uso colectivo
2.2.6 Correlación
salario medio /
productividad
Índice ≤ 0.33 (B);
0.33 ÷0.99 (R); ≥ 1
(M)
-No
tienen tierras de
uso colectivo
Variable 2.1 Resultados económicos
Indicadores
2.1.1 Ingresos propios: No tienen tierras de uso colectivo
- ingresos administración colectiva $ 123 633.00
- no tienen plan elaborado para comparar
2.1.2 Ventas netas: Las ventas netas se refieren a las ventas brutas luego de considerar todos
los ajustes en las cifras de ventas. Estos ajustes incluyen sustraer las devoluciones y asignaciones y
los descuentos de venta.
2.1.3 Cuentas por cobrar: Tienen actualizado este indicador
2.1.4 Cuentas por pagar: Tienen actualizado este indicador
2.1.5 Ingresos por hectáreas: Ingresos por hectárea (área total) $ 2 067.46
- ingresos por hectárea (uso colectivo) $ 95.24
- no tienen plan para comparar
2.16 Costo de las ventas propias: No tienen tierras de uso colectivo
Variable 2.2 Resultados productivos
Indicadores
2.2.1 Cumplimiento del plan de producción: Refieren este grado de cumplimiento del plan
de producción. Aquí sería necesario conocer las cifras del plan y real para reflejarlas en el informe.
- leche 106%
- carne 107%
- arroz 103%
- cultivos varios 127%
2.2.2 Producción (Litros/vacas en ordeño): Se reportaron 411 582 litros de leche
64
Vacas en ordeño =622
661.7 Litros/vacas en ordeño
2.2.3 Producción (Litros/vacas totales): 405.9 litros
Total de vacas=1014 (622/1014 es el 61% y no el 57% en el año)
Hectárea=1252
2.2.4 Producción (Litros/hectáreas): 328.7 litros
2.2.5 Salario medio: No tienen tierras de uso colectivo
2.2.5 Correlación salario medio/productividad del trabajo: No se evalúa por no tener datos
de salario medio al no contar con tierras de uso colectivo
ÁREA DE INTERVENCIÓN 3. RELACIONES DE EQUIDAD
No VARIABLE / INDICADOR R
ANGO CATEGORÍA
ALOR
3.1 Equidad en las relaciones de género
3.1.1
Cantidad de mujeres (productoras y
asociadas) y hombres (productores y asociados)
en la cooperativa.
0÷
100 %
< Mitad del
total son Mujeres (M);
>Mitad del
total son Mujeres (B)
M)
3.1.1a
Porciento de mujeres no asociadas que
aportan en la cooperativa / cantidad de mujeres
asociadas y productoras.
0÷
100 %
≤ 25% (B);
>25% (M) B)
3.1.2 Porciento de mujeres que integran la
junta directiva.
0÷
100 %
<25% (M);
de25% a 35% (R); >
35% (B) B)
3.1.3 Porciento de mujeres (productoras y
asociadas) con nivel universitario.
0÷100 %
<25% (M);
25÷50%(R); >50% (B) M)
3.1.4 Porciento de mujeres jefas de hogar.
0÷100 %
<10% (B);
≥10% (M) M)
3.1.5 Porciento de empleos agrícolas,
ocupados por mujeres (asociadas y no asociadas)
0÷100 %
≤ 40%(M);
>40% (B) M)
3.1.6 Porciento de ingreso de las mujeres <100% (M);
65
ÁREA DE INTERVENCIÓN 3. RELACIONES DE EQUIDAD
No VARIABLE / INDICADOR R
ANGO CATEGORÍA
ALOR
(asociadas y productoras) con relación al ingreso
de los hombres.
0÷100 %
≥100% (B) aría
3.1.7
Porciento de mujeres que asumen
responsabilidad en la ejecución de actividades
sociales.
0÷
100 %
≤ de 50% (M);
> 50% (B) B)
3.1.8
Porciento de mujeres que son invitadas
a participar en evaluaciones para planes del
desarrollo local.
0÷
100 %
≤ de 50% (M);
> 50% (B) M)
3.1.9
Porciento de mujeres con participación
en toma de decisiones sobre las inversiones en la
cooperativa
0÷
100 %
≤ de 50% (M);
> 50% (B) B)
3.1.9.1
Porciento de mujeres con participación
en toma de decisiones sobre las inversiones en la
finca
0÷
100 %
≤ de 50% (M);
> 50% (B) M)
3.1.10 Porciento de mujeres satisfechas de
cómo emplea el tiempo libre.
0÷
100 %
≤ de 50% (M);
> 50% (B) M)
3.1.11
Porciento de mujeres que toma
decisiones sobre el uso de sus ingresos y la
determinación de los gastos en la cooperativa.
0÷
100 %
≤ de 50% (M);
> 50% (B) B)
3.1.11.1
Porciento de mujeres que toma
decisiones sobre el uso de sus ingresos y la
determinación de los gastos en la finca.
0÷
100 %
≤ de 50% (M);
> 50% (B) M)
3.1.12 Porciento de hombres que realiza
trabajo doméstico.
0÷
100 %
≤ de 50% (M);
> 50% (B) M)
3.1.13 Existencia de políticas para favorecer
la equidad de género.
Exi
ste; No
existe.
Existe (B);
No existe (M) M)
3.1.14
Porciento de mujeres (productoras,
asociadas y no asociadas) que con sus prácticas
contribuyan a la protección del medio ambiente
0÷
100 %
≤ de 50% (M;
> 50% (B) M)
66
Variable 3.1: Relaciones de equidad de género
Indicadores
3.1.1 Cantidad de mujeres (productoras y asociadas) y hombres (productores y
asociados) en la cooperativa: La cooperativa cuenta con 229 asociados, de los cuales 208
son hombres y mujeres 21 para un 9,17 %. De ellas solo tres son propietarias y el resto son
familiares de los productores o trabajan en la oficina de la cooperativa.
3.1.1a Porciento de mujeres no asociadas que aportan en la cooperativa: En la
cooperativa no se identifican mujeres, a partir del Taller de género, que no son socias y
aportan al proceso productivo.
3.1.2 Porciento de mujeres que integran la junta directiva: La junta es de 11
miembros, de los cuales cuatro son mujeres (36%). El órgano de base de la ANAP tiene
siete miembros, de los cuales cuatro son mujeres (57,14%).
3.1.3 Porciento de mujeres con nivel universitario: No hay mujeres con nivel
universitario. Hay siete mujeres graduadas de técnicos medios.
3.1.4 Porciento de mujeres jefa de hogar. En el Taller de género se identificó un
total de 15 jefas de hogar para un 83,33 % de un total de 18 mujeres asociadas a la CCS, lo
cual representa el empoderamiento de las mujeres tanto en el ámbito público como en el
privado.
3.1.5 Porciento de empleos agrícolas, ocupados por mujeres (asociadas y no
asociadas): Dos propietarias y una usufructuaria para un 16,67 %. No se han creado
suficientes empleos agrícolas atractivos para las mujeres.
3.1.6 Porciento de ingreso de las mujeres (asociadas y productoras) con relación al
ingreso de los hombres: El ingreso medio de las mujeres varía con relación al ingreso de los
hombres, para los líderes productivos es bajo y por tanto se evalúa de (M); pero de la
mayoría masculina, el ingreso medio, en el caso de cuantificarse mediante un salario, es
aceptable. Aún así no se dieron ingresos precisos, pues fluctúa considerablemente sobre
todo porque no solo ocurren sobre el concepto de salario.
3.1.7 Porciento de mujeres que asumen responsabilidad en la ejecución de
actividades sociales: Hay 12 mujeres en la brigada FMC-ANAP en labores sociales que
ejecutan y se encargan de las actividades sociales como el día de la mujer rural, el día de
los niños, el día del educador, trabajos voluntarios de limpieza en la comunidad.
67
3.1.8 Porciento de mujeres que son invitadas a participar en evaluaciones para
planes del desarrollo local: No refieren casos en esta cooperativa.
3.1.9 Porciento de mujeres con participación en toma de decisiones sobre las
inversiones en la cooperativa: En el Taller de género las participantes reconocen que el 100
% de las mujeres de la CCS toman decisiones sobre las inversiones en la cooperativa.
3.1.9.1 Porciento de mujeres con participación en toma de decisiones sobre las
inversiones en la finca: En el Taller de género las participantes reconocen que solo 2 de
ellas (11,11 %) toman decisiones sobre las inversiones en la finca. Lo cual resulta
contradictorio teniendo en cuenta el indicador anterior.
3.1.10 Porciento de mujeres satisfechas de cómo emplea el tiempo libre: Se evaluó
la disponibilidad de tiempo libre, pues ante la pregunta las mujeres alegan no tener tiempo
libre, sin embargo cuando se profundiza en el Taller, se identifican 15 mujeres para un
83,33 % que usan el tiempo libre en ver novelas o TV, visitar vecinos. Reconocen que
quieren más tiempo libre aunque no saben cómo usarlo, pues no hay opciones en la
comunidad rural.
3.1.11 Porciento de mujeres que toma decisiones sobre el uso de sus ingresos y la
determinación de los gastos en la cooperativa: Las mujeres aceptan que todas ellas, las 18
o sea el 100 % toman decisiones sobre el uso de sus ingresos y gastos en la cooperativa.
3.1.11.1 Porciento de mujeres que toma decisiones sobre el uso de sus ingresos y la
determinación de los gastos en la finca: Solo dos de las mujeres toman decisiones sobre el
uso de sus ingresos en la finca, es decir el 11,11 % que recae en una usufructuaria y una
propietaria quiere decir, que la tercera propietaria ya no decide por la edad avanzada.
3.1.12 Porciento de hombres que realiza trabajo doméstico: De 14 parejas
identificadas del Taller de género, solo una pareja reconoce que su esposo hace labores
domésticas, para un 7,14 %.
3.1.13 Existencia de políticas para favorecer la equidad de género: No existen
políticas, con dificultad se reconoce que la falta de equidad de género es un problema
social. Se identifica un bajo nivel de conocimiento sobre el tema de género.
3.1.14 Porciento de mujeres (productoras, asociadas y no asociadas) que con sus
prácticas contribuyan a la protección del medio ambiente: No se identificaron mujeres.
68
ÁREA DE INTERVENCIÓN 4. MEDIO AMBIENTE
No VARIABLE /
INDICADOR RANGO CATEGORÍA VALOR
4.1 Protección del medio ambiente
4.1.1
Existencia de
políticas para proteger el
medio ambiente.
Existe;
No existe
Existe (B);
No existe (M) (M)
4.1.2
Porciento de
productores y productoras
que realizan prácticas
agroecológicas.
0÷100 % <50% (M);
50÷ 100% (B) (M)
4.1.3
Existencia de
fosfatos, nitratos y otros
agroquímicos que
contaminan las aguas.
Existe;
No existe
Existe (M);
No existe (B) (M)
4.1.4
Existencia de
control biológico para plagas
y enfermedades.
Existe;
No existe
Existe (B);
No existe (M) (B)
4.1.5
Consumo de
energía eléctrica por
hectáreas.
Establecid
o por el país.
Sí cumple (B),
No cumple (M) (B)
4.1.5.
1
Producción de
energía por fuentes
renovables
Sí se
emplea; No se
emplea
Sí (B);
No (M)
(M)
4.1.6 Consumo de agua
por hectáreas.
Establecid
o por el país.
Sí cumple (B),
No cumple (M) (B)
4.1.7
Afectación por
consumo de combustible por
hectáreas.
Establecid
o por el país.
Sí cumple (B),
No cumple (M) (B)
4.1.8
Existencia de
tratamiento efectivo de los
residuales sólidos.
Existe;
No existe
Existe (B);
No existe (M) (M)
4.1.9
Existencia de
políticas para el reciclaje de
envases.
Existe;
No existe
Existe (B);
No existe (M) (M)
69
4.1.1
0
Existencia de
políticas para el manejo de
las áreas boscosas.
Existe;
No existe
Existe (B);
No existe (M) (B)
4.1.1
1
Existencia de
planes para la protección de
los suelos.
Existe;
No existe
Existe (B);
No existe (M) (B)
4.1.1
2
Existen espacios
para cultivar valores
relacionados con la
biodiversidad.
Existen ;
No existen
Existen (B);
No existen (M). (M)
Variable 4.1 Protección del medio ambiente
Indicadores
4.1.1 Existencia de políticas para proteger el medio ambiente: No existen políticas
para proteger el medio ambiente, incluso se identifica una normalización del uso de
químicos por el tipo cultivo característico de la zona.
4.1.2 Porciento de productores y productoras que realizan prácticas agroecológicas:
Se desconoce la presencia de productores o productoras que realizan prácticas
agroecológicas, al punto de decir que nadie las practica.
4.1.3 Existencia de fosfatos, nitratos y otros agroquímicos que contaminan las
aguas: No se saben los nombres, pero con seguridad afirman que sí se usan los químicos
para la producción de ajo y cebolla.
4.1.4 Existencia de control biológico para plagas y enfermedades: Se utilizan
productos de manera insuficiente, ya que la producción no abastece la demanda. Sin
embargo, esto no se reconoce como un tipo de práctica agroecológica.
4.1.5 Consumo de energía eléctrica por hectáreas: En el caso de las CCS este
indicador es difícil de determinar, ya que los propietarios emplean y consumen como sector
residencial junto con el resto de los consumos del hogar. Las mujeres mencionan que
alrededor de un gasto de $30.00.
4.1.5.1 Producción de energía por fuentes renovables: No emplean fuentes
energéticas renovables.
4.1.6 Consumo de agua por hectáreas: El consumo de agua por hectáreas es
cuantificado en pesos, alrededor de 80.00 $/Ha, sin embargo, se plantea obtener un cálculo
70
estimado partiendo del gasto de los equipos de bombeo de agua que posean. Otros alegan
que para la poca disponibilidad de agua es mejor decir que el gasto es mínimo.
4.1.7 Afectación por consumo de combustible por hectáreas: Tienen asignación de
combustible solo para acarreo de leche y cultivos potenciados como el arroz, frijoles y el
maíz. El combustible asignado es racionado, por tanto la demanda se queda por debajo de
la oferta.
4.1.8 Existencia de tratamiento efectivo de los residuales sólidos: No hay
tratamiento de residuales
4.1.9 Existencia de políticas para el de reciclaje de envases: Se reconoce que no hay
cultura de reciclaje, sobre todo en el caso de envases plásticos contaminantes.
4.1.10 Existencia de políticas para el manejo de las áreas boscosas: Se toman
acciones para el manejo de las áreas boscosas, aunque como acciones aisladas de manera
espontánea por parte de los cooperativistas.
4.1.11 Existencia de planes para la protección de los suelos: No se estructura por
planes, sino que se identifican algunas acciones aisladas como la rotación de cultivos y
aplicación de abono orgánicos.
4.1.12 Existencia de espacios para cultivar valores relacionados con la
biodiversidad: No se resalta la biodiversidad como un tema de interés.
71
Anexo 3: Taller de sensibilización de la responsabilidad social cooperativa, del
balance social cooperativo y de la implementación del MBSC
Objetivo del taller: Introducir la importancia de la responsabilidad social
cooperativa, balance social cooperativo y la implementación del MBSC.
Participantes: Directivos de la cooperativa o con toda la asamblea24
INTRODUCCIÓN
Técnica de presentación25: “La letra inicial”
Objetivo de la técnica: Presentar a cada persona
Materiales: No se usan
Procedimiento de la técnica: Cada persona menciona su nombre y también debe
decir una cualidad negativa o positiva que la caracterice, pero que comience con la misma
inicial del nombre. Por ejemplo, ni nombre es Ana y soy Amable. Para ambientar la
técnica, se debe preguntar si realmente la persona se caracteriza por la cualidad expresada,
o solo está buscando una palabra que cumpla el requisito de la inicial.
DESARROLLO
Ya todos presentados, se pregunta:
¿Qué levante la mano quiénes dijeron como cualidad que los identifica, la
responsabilidad o (en caso de no haberse dado) u otras cualidades relacionadas a la
responsabilidad?26
¿Por qué se considera responsable? En caso de no responder o ser pobre la
respuesta, se pregunta al colectivo ¿por qué cree que es responsable? Se anotan los
comentarios en el papelógrafo.
24 Si la asamblea excede las 100 personas, se sugiere trabajar con el 50 % del total. Son dos talleres diferentes: el que se hace con los directivos de la cooperativa y el que se desarrolla con la asamblea. En este caso, se expone el realizado con los directivos de la cooperativa y se aclaran precisiones relacionadas a la asamblea.
25 Se recomienda no usar la técnica cuando el público sobrepasa las 30 personas, porque tiende a agotar o a perder interés. Por lo general, las asambleas en las cooperativas agropecuarias exceden esta cantidad. El facilitador debe decidir por la presentación solo de los invitados o las personas ajenas a la cooperativa.
26 Para el caso de la cooperativa, se sustituye por el siguiente comentario o pregunta: Todos deben ser responsables, por el hecho de pertenecer a una cooperativa y cumplir con lo establecido, pero ¿quiénes consideran ustedes son las personas más responsables de esta cooperativa? Pueden ser varios.
72
Para motivar al debate se pregunta: ¿cuándo alguien es irresponsable en la familia,
en el trabajo o en el espacio público? Se escriben los comentarios en el papelógrafo, según
el ámbito escogido.
Con los criterios emitidos se construye una definición colectiva, de lo que se
entiende por responsabilidad de una persona y se completa, si es necesario, o se compara
con criterios de especialistas27. Se lleva a aprobación, si el colectivo prefiere mantener o
cambiar la definición. En caso de cambiar, se trata de llegar a un consenso. En caso de
mantenerla, se pasa a la siguiente parte:
Técnica de formación de grupo: “Los botes”28
Objetivo de la técnica: Formar tres grupos de tres o cuatro miembros (según el total)
Materiales: No se emplean
Procedimiento: Se llevan los participantes al centro del local y simulan estar en el
mar sobre un barco, por lo que todos deben caminar sobre el barco y moverse. De pronto,
se forma una gran tormenta que provoca un fuerte oleaje, por lo que el capitán del barco
decide que hay que formar botes con grupos de dos personas, por lo que se forman dúos.
Luego vuelven al centro a caminar, y el facilitador dice de formar grupos de seis y luego de
cuatro. Al final debe quedarse el número de grupos, más operativo para trabajar.
Con los grupos formados, se debe seleccionar un coordinador de cada uno, que
marca el tiempo de terminación y media en el debate grupal, un escribano que escribirá los
resultados consensuados del debate grupal en el papelógrafo y un vocero que expondrá los
resultados escritos del debate grupal en plenaria.
Luego, se escribe la siguiente pregunta en el papelógrafo:
¿Cómo debe ser una cooperativa responsable? (Debe ser contestada en cada grupo
en cinco minutos, preferentemente por escrito en un papelógrafo y con especificidad).
Luego de transcurrido los cinco minutos y todos haber terminado, se escribe en el
papelógrafo:
27 Preferiblemente, los dos o tres criterios de especialistas debe aparecen en un papelógrafo ya escritos con anterioridad o en una diapositiva de un proyector.
28 Para el caso de la asamblea, no se recomienda trabajar con esta técnica, sino formar grupos más grandes por afinidad entre ellos o al azar por el facilitador. Esta técnica se presta más para jóvenes y mujeres. Si la junta directiva incluye muchos hombres mayores, se puede buscar otra técnica de formación de grupos más pasiva en la literatura especializada.
73
¿Cómo debe ser una cooperativa responsable en lo económico? Si los grupos
exclaman que ya lo respondieron, se pasa a la siguiente pregunta, de lo contrario, se espera
a los que no contestaron durante tres minutos.
¿Cómo debe ser una cooperativa responsable en cuanto a la organización de la
cooperativa? Si los grupos exclaman que ya lo respondieron, se pasa a la siguiente
pregunta, de lo contrario, se espera a los que faltaron por responder durante tres minutos.
¿Cómo debe ser una cooperativa responsable en cuanto a las oportunidades y
necesidades de las mujeres en la cooperativa? Si los grupos exclaman que ya lo
respondieron, se pasa a la siguiente pregunta, de lo contrario, se espera a los que falten
durante tres minutos.
¿Cómo debe ser una cooperativa responsable en cuanto al medio ambiente? Si los
grupos exclaman que ya lo respondieron, deben esperar por algún grupo que no lo hizo
durante tres minutos.
Al estar los grupos listos, deben exponer en plenaria los resultados del debate
anterior.
Luego de exponer todos los grupos, ininterrumpidamente, se pregunta a la plenaria
los criterios más comunes y aquellos que no sean tan comunes pero se acercan a lo que se
entiende por responsabilidad social cooperativa de acuerdo con especialistas29. Este es el
momento de mencionar el objetivo del taller.
Se profundiza en las posibles ventajas de la responsabilidad social cooperativa para
la organización, para la sociedad, los socios y socias. Se pregunta sobre el desarrollo de un
área de intervención por encima de las restantes áreas, se ponen ejemplos.
En el debate se destaca que todo lo expuesto es responsabilidad social cooperativa:
lo técnicamente factible, innovador y sostenible en el medio ambiente; económicamente
rentable; socialmente aceptable entendido como participación, aprendizaje, cooperación,
compromiso, inclusión, equidad.
Se construye desde el debate colectivo lo que se entiende por responsabilidad social
cooperativa y se pregunta:
¿Qué tan cerca o lejos está esta cooperativa de esta idea? ¿Cómo se evalúan?
29 Preferiblemente, los dos o tres criterios de especialistas debe aparecen en un papelógrafo ya escritos con anterioridad o en una diapositiva de un proyector.
74
Las respuestas llevan a criterios generales y personales. Entonces se pregunta: ¿Si
tuviéramos un instrumento, un procedimiento y un proceso de autoevaluación que nos
permita medir la distancia que están de ser responsables socialmente como cooperativas o
muy responsables, qué importancia o qué les aportaría saberlo?
Según las respuestas, se deja clara la importancia del balance social cooperativo en
el desarrollo de la responsabilidad social cooperativa.
Posteriormente, se presenta, de manera muy sintética, el MBSC y se mencionan
cuatro indicadores, uno por cada área de intervención, lanzados como preguntas a modo de
ejemplos. Luego se explica, a grandes rasgos, que el proceso se realiza mediante la
reflexión, el diálogo y la participación de los socios y socias para identificar los problemas
de la cooperativa, en cuanto a: principios cooperativos, economía productiva, relaciones de
género y protección del medio ambiente, luego se construye un plan de acción en función
de esos problemas, se ejecutan las acciones, se controla y evalúa la efectividad de las
acciones.30
CONCLUSIONES EVALUATIVAS
Técnica de evaluación: «Na»
Objetivo de la técnica: Evaluar el taller
Materiales: No se usan
Procedimiento: Na, es el diminutivo de nada, que tiende a ser muy común para
decir, que algo está: «bien» equiparado con más o menos, o un nivel medio de satisfacción.
Por tanto, hay tres criterios para evaluar el taller: primero, Na para decir que estuvo mal o
más menos, porque no tiene Nada que decir; segundo, si le gustó pues toma la N de Na y
dice lo Nuevo que aprendió en el taller; o tercero, toma la A de Na y dice lo Atractivo del
taller, que aunque no es nuevo sí lo dejó pensando, incluso para después que se acabe este
taller. Si más del 50 % de los presentes, dice Na, el taller no fue muy productivo ni
favorable para el colectivo, puesto que no aprendieron Na nuevo ni los puso a pensar.
30 Se le pide a la asamblea que seleccionen los socios y socias que pertenecerán al grupo gestor, por lo que se debe aclarar el objetivo del mismo.
75
Anexo 4: Guías de las técnicas convencionales GUÍA DE ANÁLISIS DE DOCUMENTOS DE LA COOPERATIVA
No. Indicador del MBSC Tipo de
documento
1.1.1 Forma de contratos de trabajo indeterminado/
eventual
Contratos
1.1.2 Criterios de aceptación de los socios y socias Estatutos
1.2.1
1.3.2
3.1.13
4.1.1
4.1.9
4.1.10
Aprobación de políticas en la cooperativa (ver en
las áreas de intervención de Principios cooperativos,
Relaciones de género y Medio ambiente)
Actas de
asambleas
1.2.2 Porciento de socios que participan en la elección de
la junta
Actas de
asambleas
1.3.1 Porciento de utilidades con que son beneficiados los
cooperativistas
Balances
económicos
1.4.2 Existe plan de acciones estratégicas Plan estratégico
1.6.1 Acciones de cooperación entre cooperativas Actas de
asambleas
1.7.5 Existencia de presupuesto ejecutado por la
cooperativa para cubrir necesidades de la comunidad
Balances
económicos
Área 2 Resultados económicos y Resultados productivos Balances
económicos
Libro de
contabilidad
Estadísticas de
la Empresa Agropecuaria
Nota: En caso de que existan otros documentos no mencionados, deben tenerse en cuenta.
76
GUÍA DE ENTREVISTA ESTRUCTURADA A SOCIOS Y SOCIAS DE LA COOPERATIVA
1. Sexo __F __M
2. Edad_________
3. Nivel de escolaridad __Primaria __Secundaria __Preuniversitario
__Técnico medio __Universidad
4. ¿Es miembro de la Junta Directiva? __Sí __No
5. ¿Qué criterios tiene en cuenta su cooperativa para la aceptación de socios y socias?
__Voluntariedad __Nivel de instrucción __Cercanía a la cooperativa
__Otros, cuáles__________________________________________________________
6. ¿Qué personas aportan al proceso productivo que no son socios ni socias, en su finca?
(enumerar por orden de mención):
__ Hijos(as) __Esposa(o) __Vecino(a) __Trabajadores(as) eventuales __Amigos(as)
__Otros familiares __Otros, cuáles__________________________________________
7. ¿Dónde se aprueban las políticas de la cooperativa? __Asamblea __Junta directiva
8. Diga si existe o no:
__Política para ofrecer ayuda financiera a los socios o socias
__Plan de acciones estratégicas
__Planes de capacitación
__Acciones dirigidas a elevar nivel de vida en la comunidad
__Programas sociales a desarrollar por la cooperativa
__Presupuesto ejecutado por la cooperativa para cubrir necesidades de la comunidad
__Planes para actividades deportivas y recreativas
__Planes de atenciones a jubilados(as)
__Acciones para favorecer la equidad de género
__Políticas para proteger el medio ambiente
9. ¿Qué entidades o personas intervienen en las decisiones de su cooperativa? (enumerar por
orden de mención):
__PCC municipal __Gobierno municipal __Delegación municipal de la agricultura
__Empresas __Anap __Actaf __Acpa __FMC
__Presidente de su Consejo Popular __Universidad o centros de investigación
77
__Otras cooperativas __Ninguna
__Otras, cuáles__________________________________________________________
10. ¿Las informaciones le llegan a través de? (enumerar por orden de mención):
__Mural en la sede de la Junta directiva __Por vía telefónica
__En las sesiones de la asamblea __En intercambios con otros socios de la cooperativa
__Por otras vías, cuáles____________________________________________________
11. Su cooperativa coopera con otras en (enumerar por orden de mención):
__Asesoría técnica o de otro tipo
__Préstamos de medios de producción
__Préstamos o regalos de insumos
__Otras, cuáles__________________________________________________________
12. ¿Decide en sus ingresos? __Sí __No
13. ¿Cómo son sus ingresos en comparación con su esposo o esposa?
__Nuestros ingresos son bastante parejos __Él o ella gana un poquito más que yo
__Él o ella gana mucho más que yo __Yo gano más que él o ella
__Dependo de lo que recibo de mi pareja Otra____________________________
14. ¿Participa en las decisiones de inversiones?:
En su finca En su cooperativa
__Siempre participo directamente __Siempre participo directamente
__Por lo general me involucro __Por lo general me involucro
__Algunas veces __Algunas veces
__Participo cuando tengo tiempo __Participo cuando tengo tiempo
__No me interesan mucho esas cuestiones __No me interesan mucho esas cuestiones
15. ¿Participa en las decisiones de los gastos?:
En su finca En su cooperativa
__Siempre participo directamente __Siempre participo directamente
__Por lo general me involucro __Por lo general me involucro
__Algunas veces __Algunas veces
__Participo cuando tengo tiempo __Participo cuando tengo tiempo
__No me interesan mucho esas cuestiones __No me interesan mucho esas cuestiones
16. ¿Qué hace en su tiempo libre (enumerar por orden de mención)?
78
__No tengo tiempo libre __Veo la TV __Veo el Paquete __Comparto con la familia
__Arreglo de apariencia personal __Tomar unos tragos __Conversar __Leer
__Hacer visitas __Descansar __Otras, cuáles_________________________________
17. ¿Qué actividades realiza en su hogar (enumerar por orden de mención)?
__Atención a los animales de patio __Atención a hijos(as) __Regar las plantas
__Limpiar los patios __Reparaciones de la casa o equipos __Coser ropa
__Llevar a los niños(as) a la escuela __Limpieza y organización del hogar
__Comprar víveres de la casa __Cocinar ___Fregar ___Lavar ___Planchar
__Otras, cuáles__________________________________________________________
18. ¿Cuántos productores de su cooperativa realizan prácticas agroecológicas? ____
19. Diga si se aplica (enumerar por orden de mención):
En su finca En su cooperativa
__Fosfato, nitrato y otros agroquímicos __Fosfato, nitrato y otros agroquímicos
__Controles biológicos __Controles biológicos
__Energía por fuentes renovables __Energía por fuentes renovables
__Tratamiento de residuales sólidos __Tratamiento de residuales sólidos
__Acciones para reciclajes de envases __Acciones para reciclajes de envases
__Manejo de áreas boscosas __Manejo de áreas boscosas
__Planes para la protección de los suelos __Planes para la protección de los suelos
__Espacios para la biodiversidad __Espacios para la biodiversidad
20. ¿Cuánto consume en su finca en?:
- Energía eléctrica por hectárea_________________
- Agua por hectárea__________________________
- Combustible por hectárea____________________
79
GUÍA DE ENTREVISTA ESTRUCTURADA A LOS ACTORES SOCIALES
1. ¿Se implementan planes de acciones estratégicas por parte de la cooperativa en la
comunidad?
__Sí __No
2. ¿Qué acciones desde la cooperativa se dirigen a elevar el nivel de vida de la comunidad?
(enumerar por orden de mención):
__Mejoría constructiva de las casas __Atención a ancianos(as)
__Atención a la escuela __Atención a personas con discapacidad
__Atención a familias de bajos ingresos __Reparación constructiva de establecimientos
__Estimulación a maestros y médicos __Apoyo a actividades recreativas
__Existencia de círculos de interés vocacional en la cooperativa
__Otras, cuáles_____________________________________________________________
3. ¿Se ejecuta el presupuesto para las acciones mencionadas? __Sí __No
4. ¿Cuántos empleos nuevos han sido creados por la cooperativa y ofrecidos a la comunidad?
_____
5. ¿La cooperativa ha provocado daños a la comunidad? __Sí __No
6. ¿Cuántos jefes de hogar hay por sexo en la comunidad? ___Mujeres ___Hombres
7. De las siguientes actividades diga la cantidad de:
Mujeres
__No asociadas a la cooperativa en empleos agropecuarios
__Con responsabilidad en la ejecución de actividades sociales
__En evaluaciones de los planes de desarrollo local
Hombres
__No asociadas a la cooperativa en empleos agropecuarios
__Con responsabilidad en la ejecución de actividades sociales
__En evaluaciones de los planes de desarrollo local
8. ¿Existen acciones desde la cooperativa para favorecer la equidad de género?
__Sí __No
80
GUÍA DE ENTREVISTA ESTRUCTURADA A DIRECTIVOS DE LA COOPERATIVA
1. Sexo __F __M
2. Edad_________
3. Nivel de escolaridad __Primaria __Secundaria __Preuniversitario
__Técnico medio __Universidad
4. ¿Qué cargo tiene en la Junta Directiva?
__Presidente __Vicepresidente __Organizador de base __Económica
__Otra, cuál____________________________________________________
5. ¿Qué tiempo lleva en el cargo? ________
6. ¿Qué criterios tiene en cuenta su cooperativa para la aceptación de socios?
__Voluntariedad __Nivel de instrucción __Cercanía a la cooperativa
__Otros, cuáles__________________________________________________________
7. ¿Qué personas aportan al proceso productivo que no son socios, en su finca?
__ Hijos(as) __Esposa(o) __Vecino(a) __Trabajadores(as) eventuales __Amigos(as)
__Otros familiares __Otras, cuáles_________________________________________
8. Diga la cantidad:
- De socios que participan en la elección de la Junta directiva ___________________
- De mujeres que integran la Junta directiva ____________________
- De mujeres productoras _________________
- De mujeres asociadas ___________________
- De mujeres no asociadas que aportan en la cooperativa ___________________
- De hombres productores ________________
- De hombres asociados __________________
9. Diga si existe o no:
__Política para ofrecer ayuda financiera a los socios o socias
__Plan de acciones estratégicas
__Planes de capacitación
__Acciones dirigidas a elevar nivel de vida en la comunidad
__Programas sociales a desarrollar por la cooperativa
81
__Planes para actividades deportivas y recreativas
__Planes de atenciones a jubilados(as)
__Acciones para favorecer la equidad de género
__Políticas para proteger el medio ambiente
10. ¿Qué entidades y personas intervienen en las decisiones de su cooperativa?
__PCC municipal __Gobierno municipal __Delegación municipal de la agricultura
__Empresas __Anap __Actaf __Acpa __FMC
__Presidente de su Consejo Popular __Universidad o centros de investigación
__Otras cooperativas __Ninguna
__Otras, cuáles__________________________________________________________
11. ¿Qué cantidad de socios han sido capacitados en el último año? _________________
12. ¿Cómo informa y convoca a los cooperativistas? (enumerar por orden de mención):
__Mural en la sede de la Junta directiva __Por vía telefónica
__En las sesiones de la Asamblea __A través de otros socios de la cooperativa
__Por otras vías, cuáles_______________________________________________________
13. Su cooperativa coopera con otras en:
__Asesoría técnica o de otro tipo
__Préstamos de medios de producción
__Préstamos o regalos de insumos
__Otras, cuáles_____________________________________________________________
14. ¿Cuántos productores participan en actividades entre cooperativas?_______________
15. ¿Qué necesidades identifica y atiende la cooperativa en la comunidad? (enumerar por orden
de mención):
__Mejoría constructiva de las casas __Atención a ancianos(as)
__Atención a la escuela __Atención a personas con discapacidad
__Atención a familias de bajos ingresos __Reparación constructiva de establecimientos
__Estimulación a maestros y médicos __Apoyo a actividades recreativas
__Existencia de círculos de interés vocacional en la cooperativa
__Otras, cuáles_____________________________________________________________
16. ¿La cooperativa ha provocado daños a la comunidad? __Sí __No
82
17. Teniendo en cuenta los resultados económicos y productivos, del último año, de su
cooperativa diga:
- Ingresos propios generados por el patrimonio colectivo______________________
- Ventas netas ___________________________________
- Cuentas por cobrar ______________________________
- Cuentas por pagar _______________________________
- Ingresos por hectárea ____________________________
- Costos de la ventas propias _______________________
- Cumplimiento del plan de producción _______________
- Producción de litros por vaca en ordeño______________
- Producción total de litros por vaca __________________
- Producción litros por hectárea ______________________
- Anticipo medio __________________________________
- Correlación anticipo medio/productividad____________
- Utilidades ______________________________________
- Utilidades repartidas por socio o socia _______________
18. De las siguientes actividades diga la cantidad de:
Mujeres
__Con responsabilidad en la ejecución de actividades sociales
__En evaluaciones de los planes de desarrollo local
Hombres
__Con responsabilidad en la ejecución de actividades sociales
__En evaluaciones de los planes de desarrollo local
19. ¿Cuántos productores realizan prácticas agroecológicas en su cooperativa? _______
20. Diga si se aplica en su cooperativa (enumerar por orden de mención):
__Fosfato, nitrato y otros agroquímicos
__Controles biológicos
__Energía por fuentes renovables
__Tratamiento de residuales sólidos
__Acciones para reciclajes de envases
__Acciones para el manejo de áreas boscosas
__Planes para la protección de los suelos
__Espacios para la biodiversidad
21. ¿Cuánto consume su cooperativa en?:
- Energía eléctrica por hectárea _________________
83
- Agua por hectárea ___________________________
- Combustible por hectárea ____________________
84
Anexo 5: Talleres participativos de diagnóstico
TALLER: LIMITACIONES Y POTENCIALIDADES EN LA INTERRELACIÓN
COOPERATIVA Y ACTORES SOCIALES
Objetivo: Identificar rasgos esenciales que limitan y potencian la interrelación entre
la cooperativa y los actores sociales teniendo en cuenta los indicadores del MBSC.
Participantes: Grupo gestor y grupo acompañante.
INTRODUCCIÓN
Técnica de presentación: A dúo
Objetivo de la técnica: Presentar por parejas al colectivo
Materiales: No se usan
Procedimiento: El espacio del taller se prepara con las sillas en forma de herradura.
Cuando estén todos sentados en sus asientos, se les pide que se pongan de pie uno frente al
otro. Es decir, las dos personas sentadas en cada punta de la herradura deben coincidir, una
frente a la otra, así sucesivamente con el dúo de al lado. Si alguien no encuentra pareja,
puede formar dúo con alguno de los miembros del grupo de facilitación.
Todos ubicados en dúo, el facilitador pregunta: ¿Si los dúos conocen el nombre de
su pareja? Los que no se conozcan, tienen diez segundos para preguntarle el nombre a su
pareja. Durante los diez segundos (que debe marcar un facilitador de apoyo), el facilitador
del taller debe observar quiénes no se conocían, porque es un grupo que debe tener vínculos
entre la cooperativa y los actores sociales. Transcurridos los diez segundos, cada dúo
presenta el nombre del otro.
Presentados los nombres, el facilitador pregunta ¿Si los dúos conocen a qué se
dedica o en qué trabaja su pareja? Los que no se conozcan, tienen cinco segundos para
preguntarle el nombre a su pareja. Durante los cinco segundos (que debe marcar un
facilitador de apoyo), el facilitador del taller debe observar quiénes no se conocían aún con
un momento previo para conocerse, por lo que no hubo buen aprovechamiento del espacio
y el momento. Transcurridos los cinco segundos, cada dúo presenta a qué se dedica el otro.
DESARROLLO
85
La técnica anterior sienta bases para destacar la importancia del conocimiento sobre
el otro con fines de cooperación, solidaridad, transformación colectiva, compromiso y
respeto. El conocimiento no tiene límites. Si tenemos la oportunidad, de saber y aprender
con fines anteriores, no debemos limitarnos a lo que nos piden, sino a lo que necesitamos
solucionar.
¿Qué saben de su cooperativa, de su comunidad, de sus organizaciones civiles, de
los organismos estatales, del aparato gubernamental, de los representantes de base de cada
una de estas instancias para solucionar los problemas existentes con lo que tenemos?
¿Qué tanto conocen del funcionamiento y la interrelación entre la cooperativa, la
comunidad, el estado, el gobierno y la sociedad civil?
En este momento, se precisa el objetivo del taller y se anuncia la próxima técnica.
Técnica de diagnóstico: “¿Soy como quisiera ser?”
Objetivo de la técnica: Conocer las expectativas de desarrollo, las características
actuales y las acciones conjuntas de la cooperativa y los actores sociales.
Materiales: Plumones y papelógrafos y hojas
Procedimiento: Se dividen a la mitad, el grupo gestor y el acompañante, por lo que
se forman cuatro grupos de trabajo31. La división del grupo gestor debe ser con la intención
de reunir a los productores en el equipo A y a los directivos de la cooperativa en el grupo
B; mientras que, la separación del grupo acompañante, se hace para ubicar a los
representantes más vinculados a la comunidad en el equipo C y en el grupo D los
representantes más asociados a la cooperativa. Se debe seleccionar un coordinador de cada
grupo, que marca el tiempo de terminación y media en el debate grupal, un escribano que
escribirá los resultados consensuados del debate grupal en el papelógrafo y un vocero que
expondrá los resultados escritos del debate grupal en plenaria.
A cada grupo se le entrega un papelógrafo con la Figura 1. En el lado izquierdo del
papelógrafo los participantes del grupo A y D, deben escribir frases o palabras, referidas a
cómo es la cooperativa, en la parte superior. Los miembros del grupo B y C escriben frases
o palabras, referidas a cómo es la comunidad32, en la parte inferior. Lo mismo debe hacerse
31 La división de los grupos gestor y acompañante, se sugiere mediante una técnica de formación de grupos en la literatura especializada. Se recomienda que los equipos se autonombren con creatividad.
32 Una cooperativa puede contener socios y socias de diferentes comunidades. Se deben precisar las comunidades abordadas, según los participantes presentes en el taller.
86
para el lado derecho del papelógrafo, pero respondiendo al cómo quisiera fuera la
cooperativa, en la parte superior, y la comunidad, en la parte inferior.
SOYQUISIERA
SER
COOPERATIVA
ACCIONES
COOPERATIVA
COMUNIDAD COMUNIDAD
Figura 1: ¿Soy como quisiera ser?
Elaborado por: Annia Martínez Massip y Lienny García Pedraza
El soy y el cómo quisiera pueden estar orientados por los indicadores del MBSC
que el grupo facilitador considere más sensibles a debatir y que debe escribir en otro
papelógrafo o mencionarlos oralmente. Ello no excluye, otros indicadores extras,
enunciados por los grupos de trabajo. Esta tarea puede completarse en 25 a 30 minutos.
Luego, en la parte del centro del papelógrafo los participantes pegan hojas donde
escriben las vías o acciones para transformar el soy en lo que quisiera ser, en cada grupo,
tomando en cuenta las potencialidades existentes. Para guiar la construcción de acciones se
sugieren las siguientes preguntas, siguiendo la lógica de la Figura 2:
Grupos A y D
-¿Qué puedo hacer como cooperativa para lograr el quisiera ser de la cooperativa?
-¿Qué puedo hacer como cooperativa para lograr el quisiera ser de la comunidad?
Grupos B y C
-¿Qué puedo hacer como comunidad para lograr el quisiera ser de la comunidad?
-¿Qué puedo hacer como comunidad para lograr el quisiera ser de la cooperativa?
87
SOYQUISIERA
SER
COOPERATIVA
ACCIONES
COOPERATIVA
COMUNIDAD COMUNIDAD
Figura 2: Soy como quiero ser
Elaborado por: Annia Martínez Massip y Lienny García Pedraza
Terminada la actividad grupal se inicia la plenaria con el grupo A acerca del Soy,
luego el equipo D. Posteriormente se determinan puntos convergentes y divergentes, sobre
el que gira el debate que permite profundizar y triangular la información acerca de las
limitaciones existentes. De la misma forma, expone el grupo B y por último el C. En un
segundo momento, se presenta el grupo A acerca del Quisiera ser, y se repite el proceso
anterior. Se realiza una mirada general del estado de distanciamiento del Soy en la
cooperativa y la comunidad, con relación al Quisiera ser en la cooperativa y la comunidad.
Luego, se presentan en plenaria las acciones propuestas por cada equipo: A, D, B y
C. Se identifican semejanzas y diferencias que deben destacar las potencialidades existentes
y se valora el estado de la interrelación entre la cooperativa y la comunidad en este sentido.
CONCLUSIONES EVALUATIVAS
Técnica de evaluación: “Las tres caritas”
Objetivo de la técnica: Evaluar la actividad realizada
Materiales: Plumones y papelógrafo
Procedimiento: Se pintan tres caritas en un papelógrafo: feliz, triste y término
medio. Cada participante con el plumón marca con una cruz la carita que represente su
nivel de satisfacción con el taller, a partir del cumplimiento o no del objetivo propuesto.
88
TALLER: NECESIDADES PRÁCTICAS Y ESTRATÉGICAS EN LAS
RELACIONES DE GÉNERO Y MEDIO AMBIENTE EN LA COOPERATIVA Y LA
COMUNIDAD
Objetivo: Identificar necesidades prácticas y estratégicas en relaciones entre mujeres
y hombres cooperativistas, así como su relación con el medio ambiente, teniendo en cuenta
los indicadores del MBSC.
Participante: Grupo gestor. Es importante que estén equilibrados los sexos.
INTRODUCCIÓN
Técnica de presentación: Me identifico con…
Objetivo de la técnica: Presentar al colectivo e introducir la temática de género
Materiales: Machete, creyón, reloj de hombre, caldero de cocina.
Procedimiento: Se coloca cada uno de los objetos (o materiales) en lugares
separados del piso. Cada persona debe presentarse y decir: me identifico con… uno de los
objetos, pero debe exponer brevemente la razón de selección, al mismo tiempo que se ubica
cerca del objeto elegido. Así sucesivamente hasta que todos estén distribuidos en cuatro
equipos e identificados con…
DESARROLLO
Con la técnica de presentación se introducen las cuestiones generales y básicas
acerca de lo qué es género, la identidad y los roles de género, la división sexual del trabajo
y el uso del tiempo desagregado por sexo.
Técnica de diagnóstico: «El reloj»
Objetivo de la técnica: Profundizar los rasgos de mujeres y hombres vinculados al
uso del tiempo y la distribución de roles de género en la división sexual del trabajo.
Materiales: Plumones y papelógrafo
Procedimiento: Los cuatro grupos están formados desde la técnica de presentación
anterior. Se debe seleccionar un coordinador de cada grupo, que marca el tiempo de
terminación y media en el debate grupal, un escribano que escribirá los resultados
89
consensuados del debate grupal en el papelógrafo y un vocero que expondrá los resultados
escritos del debate grupal en plenaria. Con papelógrafo y plumón se construye un reloj en el
que se escribirán todas actividades que hacen diariamente las mujeres, si en el grupo hay
mayoría mujeres, y los hombres, si en el grupo predominan los hombres. Para ello se
necesitan 25 minutos.
Luego se lleva a plenaria, el vocero de cada grupo expone su Reloj y se preguntan
cuestiones relacionadas con los indicadores del MBSC como:
-¿Quién tiene más tiempo libre?
-¿Qué se hace en el tiempo libre?
-¿Quién hace más tareas en un día y en qué espacios?
-¿Qué tareas reportan más a la mantención de la familia? ¿Quién las hace?
-¿Qué tareas nos gustaría hacer y no hacemos que le reportan económicamente a la
familia y la cooperativa? ¿Por qué?
-¿Qué tarea hacemos y no le reportan económicamente a la familia ni a la
cooperativa?
Como resultado se realiza una valoración sobre el tiempo libre y su uso, así como de
la distribución de tareas productivas y reproductivas, según el sexo.
Técnica de diagnóstico: Lluvia de ideas
Objetivo de la técnica: Identificar las relaciones de género y el medio ambiente
según indicadores del MBSC.
Materiales: Plumones y papelógrafo
Procedimiento: Cada grupo escribe en un papelógrafo lo positivo y negativo de los
indicadores del MBSC del área de intervención de Medio ambiente, pero estableciendo
diferencias entre el accionar de hombres y mujeres.
Luego se presenta en plenaria los resultados de cada equipo y se hacen las siguientes
preguntas para dinamizar el debate y la reflexión:
-¿Con qué recursos naturales cuenta la comunidad y la cooperativa?
-¿Qué utilizan para contrarrestar las plagas y enfermedades?
-¿Qué enfermedades son más frecuentes en la comunidad?
-¿Por qué no se realizan más prácticas agroecológicas?
-¿Cómo apoya la cooperativa en la solución de estas problemáticas?
90
-¿Cómo a la comunidad afecta la cooperativa y viceversa?
CONCLUSIONES EVALUATIVAS
Técnica de evaluación: “Papa caliente”
Objetivo de la técnica: Evaluar la actividad desarrollada
Materiales: Una papa, una pelotica pequeña o un rollo de papel
Procedimiento: Se forma un círculo con todos de pie. Se coge uno de los materiales
propuestos y se lanza a una persona, la cual debe decir en dos palabras muy rápido cómo se
sintió y que hubiera hecho en el taller para sentirse aún mejor.
91
TALLER: DEFINICIÓN DE PRIORIDADES A SOLUCIONAR EN LA
RESPONSABILIDAD SOCIAL COOPERATIVA33
Objetivo: Priorizar las problemáticas de la CCS por las áreas de intervención del
MBSC en el fortalecimiento de la cadena productiva de la leche, a partir de la participación
colectiva.
Participantes: Grupos gestor y acompañante
Total: 25
Mujeres: 8
Hombres 17
Facilitadoras 4
Annia Martínez Massip (profesora de Sociología)
Lienny García Pedraza (profesora de Sociología)
Anelys Pérez Rodríguez (estudiante de 5to año sociología)
Elianys de la C. Zorio González (estudiante de 5to año sociología)
Lugar: CCS Sabino Pupo, Colón (Matanzas)
Orden del Taller:
1. Técnica de presentación y formación de grupo.
2. Distribución de las áreas de intervención del MBSC a cada grupo.
3. Debate grupal para priorizar las problemáticas de la CCS según el área de
intervención del MBSC que afecta el fortalecimiento de la cadena productiva
de la leche.
4. Plenaria donde se devuelven los resultados de cada grupo.
5. Conclusiones evaluativas del Taller.
INTRODUCCIÓN
Técnica de presentación: Solapín culinario
Objetivo de la técnica: Presentar, animar y formar grupos
33 Este es el único de los talleres participativos de diagnóstico, por la información sensible al MBSC, que se presenta como ejemplo desarrollado de la realidad, según refleja la relatoría.
92
Materiales: Solapines de papel y plumones
Procedimiento: Una vez que vayan arribando al local orientar la preparación de
Solapín culinario. Esta vez debajo del nombre escribir una comida, postre o líquido
preferido de cada cual. Invitar a los presentes a reunirse en el centro del local y agruparse
por combinaciones sabrosas de comidas, de hasta cinco personas por grupo. Luego se pasa
a la presentación.
DESARROLLO
Ya todos presentados, se redistribuyó, sobre la base de recombinar nuevas comidas,
hasta lograr cuatro equipos. Cada grupo tomó un área de intervención escogida por ellos
mismos. Se eligieron al coordinador, vocero y escribano del grupo, así como un nombre
para cada equipo. Luego, entre el facilitador del taller y el colectivo se realiza un repaso del
significado de los aspectos entregados, en un papel, por área de intervención del MBSC.
Posteriormente, se le informa el objetivo del taller como tarea próxima a cumplir:
Equipo 1: Principios cooperativos
Mencione las problemáticas más importantes que respondan a cualquiera de los
siguientes aspectos. Organice las problemáticas por prioridad de mayor a menor
importancia:
1. Participación de los socios en las decisiones de la cooperativa.
2. Personas externas a la cooperativa intervienen en sus decisiones.
3. Capacitación de los asociados.
4. Vínculos con otras cooperativas del municipio, la provincia y el país.
5. Relación de su cooperativa con la comunidad o comunidades que lo rodean.
Equipo 2: Resultados económico-productivos
Mencione las problemáticas más importantes que respondan a cualquiera de los
siguientes aspectos. Organice las problemáticas por prioridad de mayor a menor
importancia:
1. Ingresos de la cooperativa.
2. Gastos que tiene la cooperativa.
3. Conformación del plan económico.
93
4. Compromisos productivos de la cooperativa.
5. Resultados productivos.
Equipo 3: Relaciones de equidad
Mencione las problemáticas más importantes que respondan a cualquiera de los
siguientes aspectos. Organice las problemáticas por prioridad de mayor a menor
importancia:
1. Equidad de género.
2. Aporte productivo de mujeres y hombres.
3. Participación de hombres y mujeres en los cargos de dirección de la
cooperativa y la comunidad.
4. Participación de hombres y mujeres en la ejecución de actividades en la
cooperativa y la comunidad.
5. Participación de hombres y mujeres en las decisiones en la finca.
Equipo 4: Protección del medio ambiente
Mencione las problemáticas más importantes que respondan a cualquiera de los
siguientes aspectos. Organice las problemáticas por prioridad de mayor a menor
importancia:
1. Prácticas agroecológicas.
2. Utilización de las fuentes renovables de energía.
3. Tratamiento de residuos sólidos.
4. Manejo de áreas boscosas y acciones para la protección de los suelos.
5. Acciones de educación ambiental en la comunidad y en la cooperativa.
Cada grupo establece tres prioridades en cada área de intervención dentro de la
cadena productiva de la leche, a partir del debate interno y el consenso grupal, durante 20
minutos aproximadamente. Las prioridades por grupo fueron las siguientes:
Equipo 1: Principios cooperativos
Nombre del equipo: Los cocodrilos lecheros.
No se identifican problemas en los aspectos 1, 2, 4 y 5.
Se identifican problemáticas en el aspecto 3 la cual se plantea de la siguiente
manera. Insuficiente capacitación, la que se realiza es poco profunda, generalizada,
94
selectiva y se requiere en aspectos tales como: agroecología, técnicas agrícolas avanzadas,
controles biológicos, pastos y forrajes.
Equipo 2: Resultados económico-productivos
Nombre del equipo: Hacer más con menos. Camino a la diversificación.
1. Ingresos de la cooperativa: se nutren de la comercialización de los distintos
renglones productivos. De las ventas de punto de venta, la participación en ferias,
prestación de servicios, los resultados de las tierras de uso colectivo y la minindustria. No
se identifican problemáticas.
2. Gastos que tiene la cooperativa: Se generan del salario que se le paga a los
trabajadores con sus elementos de gastos; también a partir del centro de gestión, el servicio
jurídico, la depreciación de los medios básicos y gastos de telefonía y electricidad. A estos
se les agrega los gastos en materia prima y financieros. No se identifican problemáticas.
3. Conformación del plan económico de la cooperativa: Existen dificultades
objetivas, ya que no se espera haber realizado la contratación con todos los productores
para conocer lo que se puede planificar. Mayormente los planes son impuestos.
4. Resultados productivos: El resultado de la cooperativa al cierre de mayo
expresaba el cumplimiento y el sobrecumplimiento en algunos renglones productivos. En la
leche se reportaron 32 000 litros por encima del plan, de igual forma se reportaron seis
toneladas de carne vacuno por encima también del plan. Se reportan cumplidas las
producciones de granos, hortalizas, frutas, viandas, carne porcina, ganado menor y miel de
abejas, se sobrecumple también en la entrega de tomate a la industria.
Equipo 3: Relaciones de equidad
Nombre del equipo: Los compatibles
1. Solo 20 mujeres son productoras de 199 productores que tiene la
cooperativa. Lo anterior representa un 10 % de la fuerza femenina. La cooperativa debe
trabajar en rescatar un mayor número de mujeres e incorporarlas a las actividades
productivas.
2. La cooperativa debe trabajar en mejorar la presencia de la mujer en los
cargos de dirección de la cooperativa y la comunidad. La cooperativa cuenta con un 36 %
de la mujer en la junta directiva.
95
3. Todavía queda machismo donde el hombre es el que decide en la finca. No
obstante en los 4 casos de los matrimonios donde ambos son dueños de tierra, entonces
cada cual es dueño de su finca y tiene que cumplir con el plan de producción y decide.
Equipo 4: Protección del medio ambiente
Nombre del Equipo: Titán Guerrillero
1. La CCS no cuenta con suficientes áreas agroecológicas en las fincas.
2. No se tratan los residuales sólidos, por lo que se identifica una falta de
conocimiento, responsabilidad y capacitación a los productores.
3. Son insuficientes las acciones de educación ambiental en la comunidad y la
cooperativa.
Se realiza la plenaria y se devuelven los resultados de cada grupo. A partir de
preguntas realizadas por la facilitadora del taller se precisan los indicadores del MBSC y se
aprueban o no las prioridades de forma colectiva. Se determinan conclusiones con las
problemáticas priorizadas en cada área de intervención dentro de la cadena productiva de la
leche.
Prioridades establecidas por la
cooperativa en cada área de intervención
Principios Cooperativos Resultados económico-
productivos
1. Perfeccionar el proceso de
capacitación, de tal forma que permita la
generalización de los contenidos recibidos
a la mayoría de los productores.
2. Identificar y gestionar desde
la cooperativa los temas en los que se debe
capacitar a los productores de acuerdo a sus
necesidades.
1. Consensuar con la empresa
agropecuaria los planes de producción
para que estos no sean impuestos.
2. Fortalecer la acción
proactiva de la cooperativa en relación a la
planificación de la producción, colegiando
con los asociados las producciones que
realizarán.
Relaciones de equidad Medio ambiente
1. Fortalecer el trabajo con las
mujeres e incorporarlas a los procesos
1. Incentivar la realización de
prácticas agroecológicas, la utilización de
96
productivos y a los cargos de dirección de
la cooperativa y la comunidad.
las fuentes renovables de energía y la
educación en relación al cuidado del
medio ambiente en los asociados y sus
familias.
CONCLUSIONES EVALUATIVAS:
Técnica de evaluación: «Na»
El mayor porciento en esta técnica correspondió a la A para aludir sobre
problemáticas que se saben, pero por primera vez se reflexiona en colectivo y se denota
utilidad.
- Se reconoce desde la cooperativa la necesidad de la educación de los asociados.
Aunque no se identifican necesidades de educación asociadas a los principios y
valores del cooperativismo, sí se resalta la necesidad de la capacitación en temas de
interés para los productores, como la agroecología, técnicas agrícolas avanzadas,
pastos y forrajes.
- Los planes de producción que asume la cooperativa son en su mayoría impuestos y
centralizados que no tienen en cuenta la cultura productiva, las dificultades de
semillas, las consecuencias de las sequías intensas (condiciones climáticas) y la
calidad de los suelos.
- Resulta obligatoria la contratación que establece la cooperativa con los centros de
gestión para la realización de los balances económico-productivos aunque cuente
con personal para ello.
- Es necesario indagar en el próximo encuentro sobre el papel de los jóvenes y el
trabajo que se realiza con ellos. Se identifica que la cooperativa apoya con
alimentos y otros recursos a diferentes instituciones del municipio como escuelas,
círculos de abuelos, casas de niños sin amparo filial, etc. Sin embargo no se realizan
acciones de educación con niños y jóvenes en relación a la importancia de las
actividades agropecuarias y el cuidado del medio ambiente.
97
Anexo 6: Rasgos de un plan de acción colectiva
El plan de acción colectiva debe concebirse:
- De forma sencilla y útil de proyectar la transformación de la realidad, dentro del
sistema de trabajo de la cooperativa. No crear un plan de acción paralelo al otro.
- Dirigido a la solución de las causas de los problemas y necesidades detectadas en el
diagnóstico aprobado por la asamblea.
- Desde la participación real de todos y todas en la dinámica de los actores sociales.
Es decir, una proyección integradora.
- Sobre la base de un estudio de los recursos que se tienen.
Un plan de acción supone definir:
• Objetivos
- Son la expresión anticipada de los resultados que se esperan obtener con la
ejecución del plan de acción.
- Establecen qué queremos mejorar para lograr cambiar la realidad.
- Formulados de manera clara y sencilla.
- Sean alcanzables y su cumplimiento pueda ser demostrado y medible.
- Pueden ser generales, cuando declaran los propósitos más globales a
alcanzar con el desarrollo del plan de acción colectiva. Son más estratégicos.
- Pueden ser más específicos, que enuncian fines más concretos, responden a
causas de un problema determinado y determinan resultados esperados.
• Resultados
Son las metas a alcanzar.
Responden a cada objetivo específico planteado.
Fechas y responsables:
Según demandas de los participantes.
Recursos:
Materiales, humanos y financieros con que se cuenta.
Acciones:
Responden a cada meta o resultado esperado, que permitan alcanzar los objetivos.
98
Anexo 7: Plan de acción colectiva de la CCS Sabino Pupo
Objetivo: Incorporar a la cooperativa el proceso de balance social cooperativo y la
importancia de la responsabilidad social cooperativa desde el fortalecimiento de la cadena
productiva de la leche.
Recursos: Fondos financieros de la cuenta sociocultural de la CCS. Problemática Acción Resultado Responsable Plazo de
tiempo
Insuficiente
capacitación, la que se
realiza es poco profunda,
generalizada, selectiva y
se requiere en aspectos
tales como: agroecología,
técnicas agrícolas
avanzadas, controles
biológicos, pastos y
forrajes
Planificar en la Asamblea de la
CCS un punto dedicado a la capacitación
todos los meses.
Coordinar con las instituciones
científicas del territorio para que los
especialistas aporten conocimiento
actualizado, a partir de necesidades de la
CCS.
Planificar visitas a productores
e instituciones científicas para conocer e
intercambiar experiencias novedosas.
Difundir el conocimiento
adquirido al resto de los productores de la
CCS, que no participaron directamente de
las visitas.
Productores más
capacitados
Juan Padrón
(Comercial)
Mensual
Contrataciones
verticales y mayormente
impuestas.
Realizar adecuadamente la
contratación a cada productor antes de la
prevista por el cronograma de
contratación de la cooperativa con el resto
de los destinos.
La
contratación se
parezca más a la
producción real
de la CCS
Barrabí
(Presidente)
noviembre
Pocas mujeres
incorporadas a las
actividades productivas
Mejorar la
presencia de la mujer en
los cargos de dirección de
Visitar a las mujeres de las
familias de los asociados para insertarlas
en las labores productivas y
proporcionarles los recursos necesarios
para que trabajen en esta actividad.
Identificar las asociadas que
tengan nivel de instrucción necesario y
Mujer
es asociadas
empoderadas
Pdte. de
Organización
de Base
Pdte. de
Organización
de Base
bimensual
99
la CCS y las
comunidades
experiencias en dirección para motivarlas
a ocupar los diferentes cargos de
dirección mediante una mejor de
remuneración
Las CCS no
cuentan con suficientes
áreas agroecológicas en
las fincas.
No se tratan los
residuales sólidos, por lo
que se identifica una falta
de conocimiento,
responsabilidad y
capacitación a los
productores.
Son
insuficientes las acciones
de educación ambiental
en la comunidad y la
CCS
Capacitar a más productores
con los beneficios de la agroecología.
Hacer un plan dirigido a
organizar y contratar de forma dirigida las
prácticas agroecológicas.
Capacitar en torno al manejo de
los residuales sólidos.
Crear manual de
procedimientos.
Emplear el estiércol de res en
los cultivos.
Encuentro con los niños,
productores y familias de la comunidad,
para prepararlos en la educación
ambiental.
Invitar a algún especialista del Citma.
Superar el
número actual
de fincas que
tienen prácticas
agroecológicas
o que protegen
y conservan el
medio ambiente
Juan Padrón
(Facilitador de
agroecología)
Mensual
100
LISTADO DE SIGLAS
ACI Alianza Cooperativa Internacional
AMPP Asamblea Municipal del Poder Popular
Anap Asociación Nacional de Agricultores Pequeños
CCS Cooperativa de Créditos y Servicios
CDR Comité de Defensa de la Revolución
Cedecom Centro de Estudios sobre Desarrollo Cooperativo y Comunitario
Cospe Cooperazione per lo Sviluppo dei Paesi Emergenti
[Cooperación para el desarrollo de países emergentes (Italia)]
CPA Cooperativa de Producción Agropecuaria
Flacso Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
FMC Federación de Mujeres Cubanas
ICA Instituto de Ciencia Animal
MBSC Modelo de Balance Social Cooperativo
Minag Ministerio de la Agricultura
OIT Organización Internacional del Trabajo
ONG Organización No Gubernamental
ONU Organización de las Naciones Unidas
PC Programa conjunto de descentralización y estímulo productivo
en Cuba
PCC Partido Comunista de Cuba
UBPC Unidades Básicas de Producción Cooperativa
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