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LAS UNIVERSIDADES EN AMÉRICA LATINA: ¿REFORMADAS O ALTERADAS? LA COSMÉTICA DEL PODER FINANCIERO Marcela Mollis (Compiladora)

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  • LAS UNIVERSIDADESEN AMRICA LATINA:

    REFORMADAS O ALTERADAS?

    LA COSMTICA DEL PODER FINANCIERO

    Marcela Mollis(Compiladora)

  • Consejo Latinoamericanode Ciencias Sociales

    Agencia Sueca deDesarrollo Internacional

    CLACSOConsejo Latinoamericano de Ciencias SocialesConselho Latino-americano de Cincias Sociais

    Av. Callao 875, piso 3 C1023AAB Ciudad de Buenos Aires, ArgentinaTel.: (54-11) 4811-6588 / 4814-2301 - Fax: (54-11) 4812-8459

    e-mail: [email protected] - http://www.clacso.org

    ISBN 950-9231-84-3 Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales

    Queda hecho el depsito que establece la ley 11.723.No se permite la reproduccin total o parcial de este libro, ni su almacenamiento en un sistema informtico, ni su

    transmisin en cualquier forma o por cualquier medio electrnico, mecnico, fotocopia u otros mtodos, sin elpermiso previo del editor.

    La responsabilidad por las opiniones expresadas en los libros, artculos, estudios y otras colaboraciones incumbe exclusivamente alos autores firmantes, y su publicacin no necesariamente refleja los puntos de vista de la Secretara Ejecutiva de CLACSO.

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    Universidad y sociedadCoordinadora: Marcela Mollis

    Director de la ColeccinDr. Atilio A. BoronSecretario Ejecutivo de CLACSO

    Area Acadmica de CLACSOCoordinador: Emilio H. TaddeiAsistente Coordinador: Rodolfo GmezRevisin de Pruebas: Daniel Kersffeld

    Area de Difusin de CLACSOCoordinador: Jorge A. FragaArte y Diagramacin: Miguel A. SantngeloEdicin: Florencia Enghel

    ImpresinGrfica y Servicios S.R.L.

    Imagen de tapa:Biblioteca de la Facultad de Ciencias Econmicas de la Universidad de Buenos AiresFotografa digital cedida por Emilio Taddei

    Primera edicinLas universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?La cosmtica del poder financiero(Buenos Aires: CLACSO, enero de 2003)

  • Carmen Garca GuadillaFrancisco Lpez SegreraHugo AboitesRoberto Rodrguez GmezJos Luis CoraggioCrista Weise

    Gustavo Rodrguez OstriaLuis Eduardo GonzlezHlgio TrindadeDenise LeiteMarcela Mollis

    LAS UNIVERSIDADESEN AMRICA LATINA:

    REFORMADAS O ALTERADAS?

    LA COSMTICA DEL PODER FINANCIERO

    Marcela Mollis(Compiladora)

  • INDICE

    Presentacin9

    Carmen Garca GuadillaBalance de la dcada de los 90 y reflexiones

    sobre las nuevas fuerzas de cambio en la educacin superior17

    Francisco Lpez SegreraEl impacto de la globalizacin y de las polticas educativas

    en los sistemas de educacin superior de Amrica Latina y el Caribe39

    Hugo AboitesActores y polticas en la educacin superior mexicana:

    las contradicciones del pacto de modernizacin empresarial59

    Roberto Rodrguez GmezLa educacin superior en el mercado

    Configuraciones emergentes y nuevos proveedores87

  • Jos Luis CoraggioLa crisis y las universidades pblicas en Argentina

    109

    Gustavo Rodrguez Ostria y Crista Weise V.Bolivia: la reforma, sin forma?

    123

    Luis Eduardo GonzlezAcreditacin y fomento de la calidad

    La experiencia chilena de las ltimas dcadas141

    Hlgio TrindadeO discurso da crise e a reforma universitria necessria

    da universidade brasileira160

    Denise LeiteAvaliao e democracia: possibilidades contra-hegemnicas

    ao redesenho capitalista das universidades181

    Marcela MollisUn breve diagnstico de las universidades argentinas:

    identidades alteradas203

  • Presentacin

    Marcela Mollis*

    E n la llamada dcada perdida para el desarrollo econmico, para la equidady para la justicia social, las universidades han perdido su razn dtre. Alquebrarse el contrato social con el Estado y ser arrojadas a las fuerzas deltodopoderoso mercado, las universidades pblicas y privadas de Amrica Lati-na comenzaron a transitar la mercadotecnia1 como una alternativa para recupe-rar su debilitado financiamiento y buscar una nueva identidad.

    En estos captulos intentaremos brindar respuestas a una pregunta clave parala identidad universitaria latinoamericana del tercer milenio, raras veces orienta-dora de los debates acerca de las reformas y sus impactos: cul es el sentido sus-tantivo de la gran transformacin de la universidad en el mundo global?

    Construyendo las nuevas reformasEl malestar por el funcionamiento deficiente de las universidades latinoame-

    ricanas se fue instalando en la dcada del 80 conforme los procesos democrati-zadores se fueron consolidando. Re-conquistada la democracia a nivel nacional,emergi la preocupacin por los vicios y defectos institucionales, reconocidospor sus actores intra-muros. Los protagonistas daban cuenta de la crisis de cali-

    9

    * Prof. de Historia de la Educacin y Educacin Comparada. Directora del Programa de Investigaciones en Educa-cin Superior Comparada, IICE, UBA.

  • dad que afectaba a las instituciones. En la dcada del 90, la preocupacin porla calidad junto a la eficiencia universitaria fue recuperada fundamentalmentepor algunas agencias internacionales externas a la universidad, condicionando eldiagnstico y homogeneizando el remedio para su enfermedad.

    La simplicidad del contexto internacional de las reformas contrastaba con lacomplejidad de la tarea a la que se abocaban los gobiernos de Argentina, Bolivia,Brasil, Chile y Mxico, fundamentalmente. El sentido de la gran transformacinuniversitaria en Amrica Latina en los 90 fue el cambio de la identidad pblicauniversitaria necesaria durante el imperio del Estado Benefactor hacia unaidentidad en trnsito en el contexto global del Estado empresarial.

    Reformas o contrarreformas universitarias?: un balancenecesario

    Estamos en condiciones de confirmar un balance intranquilizador para lasuniversidades latinoamericanas: el conocimiento en todas sus manifestaciones yformatos de produccin y difusin no ha sido el actor protagnico de las refor-mas de los 90.

    La precariedad del conocimiento cultural y cientfico en los pases arribamencionados, con sus diversos grados de desarrollo productivo, da cuenta de cier-ta divisin internacional del trabajo universitario, que ha reservado la produccindel conocimiento de punta a los centros de investigacin de los pases ms pode-rosos del planeta. A pesar de afirmaciones tales como la economa mundial estcambiando en la medida que el conocimiento reemplaza al capital fsico comofuente de riqueza presente y futura (Banco Mundial, 2000: 9), las reformas de laeducacin superior se han orientado, fundamentalmente, hacia la satisfaccin di-ferenciada de la creciente demanda social por la educacin superior. En ltimainstancia se trata de volver ms eficiente el manejo de los recursos pblicos asig-nados a las universidades en Amrica Latina a travs del desvo de la demandasocial creciente a otro tipo diferenciado de institucin educativa acorde con el de-sarrollo de la ideologa de mercado.

    El listado que sigue recupera un conjunto de indicadores de las transforma-ciones que se han llevado a cabo en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Mxico yVenezuela, mencionados en los captulos de esta obra2. Si bien estas transforma-ciones son observables en la mayora de los pases de la regin, no estn presen-tes en su totalidad en cada caso por separado:

    Expansin significativa de la matrcula del nivel superior.

    Leyes de educacin superior (marcos regulatorios) en escenarios institucio-nales con tradicin autnoma.

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • Diversificacin de tipos institucionales (colegios universitarios, institutosuniversitarios, ciclos cortos con certificados y ttulos intermedios en el niveluniversitario, nuevas instituciones terciarias privadas, etc.). Diversificacin de fuentes de financiamiento. Se regulan fuentes alternati-vas al financiamiento estatal (cobro de cuotas y aranceles en sistemas tradi-cionalmente gratuitos, patentes, venta de servicios, asociaciones, etc.). Alianzas estratgicas entre agencias internacionales y tomadores de decisio-nes gubernamentales; alianzas estratgicas entre universidades, corporacio-nes y sector pblico. Presencia creciente de la inversin privada en la oferta de educacin superior,junto a procesos de privatizacin y mercantilizacin de ofertas educativas nocontroladas por rganos representativos del inters pblico; nuevos prove e d o r e s . Evaluacin y rendicin de cuentas; acreditacin y certificacin de programas, es-tablecimientos y sujetos (creacin de rganos centrales para acreditar y eva l u a r ) . Instancias de coordinacin a nivel nacional, regional e inter-universitaria;reformas institucionales y normativas. Diferenciacin del cuerpo acadmico en funcin de indicadores de produc-tividad (polticas de incentivos). Reformas acadmicas: acortamiento de carreras, ttulos intermedios, flexi-bilizacin de la currcula por modalidad de crditos, importacin de modeloseducativos basados en la adquisicin de competencias profesionales. Predominio de tecnologas de la informacin, formas de aprendizaje a dis-tancia (universidad virtual), tutoras remotas, certificacin de saberes y des-trezas, reciclamiento de competencias.

    En este nuevo orden identificatorio se desarroll el conjunto de transforma-ciones que caracterizan a las reformas universitarias de la dcada de los 90. Pa-ra hacer un balance integral sobre sus efectos en las instituciones universitariaslatinoamericanas, es indispensable comprender que las mismas se producen en elmarco de la redefinicin de las estructuras que regulan la produccin y circula-cin del conocimiento en el mbito global. El mercado de trabajo, las corporacio-nes y los nuevos proveedores constituyen la fuerza motriz que impulsa granparte de las transformaciones mencionadas.

    En estos escenarios regionales y mundiales, la histrica funcin de la univer-sidad orientada a la satisfaccin del bien pblico queda acorralada por los con-dicionantes urgentes del recupero de la inversin (pblica o privada). Formar re-cursos humanos asegura, en parte, el recupero de ciertos recursos derivados delos potenciales clientes-usuarios.

    El listado no exhaustivo de transformaciones menciona la creacin de insti-tuciones especficas para defender el bien pblico tan daado en los tiempos

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    Marcela Mollis

  • que corren. Debera formar parte de la misin institucional de organismos comola CONEAU de Argentina u otro similar, y de otros organismos regionales e in-ter-universitarios, la evaluacin y acreditacin de cientos de ofertas que se repro-ducen como hongos con mera finalidad de lucro? Las leyes de educacin supe-rior vigentes, ayudan a regular los intereses de los nuevos proveedores quedescuidan los criterios de excelencia y pertinencia? Estn en condiciones los ac-tores-protagonistas universitarios del tercer milenio de elaborar un diagnsticocrtico que ayude a re-inventar una identidad universitaria post-global?

    Los captulos, los autores y sus respuestasLos captulos de Carmen Garca Guadilla y Francisco Lpez Segrera se re-

    fieren a las tendencias globales registradas en la educacin superior de AmricaLatina. Garca Guadilla presenta un breve balance de las dinmicas de transfor-macin de la educacin superior latinoamericana en la dcada del 90 y describelas nuevas fuerzas de cambio que estn irrumpiendo vigorosamente en estos pri-meros aos del nuevo milenio. Reconoce dos grupos de pases en funcin de lastransformaciones educativas, los reformados y los no reformados, y final-mente concluye su captulo con la propuesta de tres posibles escenarios en rela-cin con la globalizacin del conocimiento.

    Por su parte, Francisco Lpez Segrera, con un formato que recupera el dis-curso elaborado por la UNESCO en los ltimos aos de los 90, se refiere al pro-blema de la posibilidad de la educacin para todos, a lo largo de la vida, sin al-canzar la equidad social. Finalmente elabora una prospectiva en cuanto al impac-to de la globalizacin en la educacin superior de la regin.

    Hugo Aboites y Roberto Rodrguez abordan la dimensin de los actores y los nue-vos proveedores y dan cuenta de la experiencia neoliberal mexicana en la ltima dca-da. Hugo Aboites inicia su captulo con una frase reveladora: El proyecto nacionalis-ta, revolucionario, que reivindicaba la educacin como parte del patrimonio social ycomo derecho de las clases mayoritarias, cede ahora el paso a un nuevo acuerdo, nue-vos actores y a un nuevo discurso sobre la educacin. A partir de esta frase desarrollasu descripcin diagnstica a modo de balance crtico sobre las consecuencias de losn u evos acuerdos y los nuevos actores educativos. Roberto Rodrguez complementa lamirada integral sobre las polticas aplicadas a la educacin superior mexicana desdeuna perspectiva novedosa y rica a la hora de evaluar las transformaciones. Su captulobrinda una descripcin original sobre los nuevos proveedores de la educacin superiorm exicana y la relacin con la internacionalizacin del modelo corporativo-empresarial.

    Denise Leite y Luis Eduardo Gonzlez contribuyen en este libro con la pers-pectiva del anlisis de casos. Aportan las experiencias brasilea y chilena sobre elproblema de la evaluacin de la calidad y la acreditacin universitaria.

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • La autora brasilea vincula el problema de la democracia (social e institucional)con los nuevos paradigmas de evaluacin y la figura del acadmico emprendedord e r ivado de la ideologa del mercado que atraviesa la institucin universitaria. De es-te modo Denise Leite recupera uno de los ejes tericos que orient el desarrollo delGrupo de Trabajo sobre Universidad y Sociedad de CLACSO en funcin de las pre-guntas que hemos planteado para orientar el encuentro: cmo y hasta qu punto elcapitalismo globalizado transform las condiciones sobre las que opera la democra-cia poltica? Qu tipo de democracia es compatible con el capitalismo globalizado?Qu idea reemplaza a la idea de una comunidad universitaria que se autogobiernay es capaz de determinar su propio futuro de manera autnoma?

    Helgio Trindade escribe sobre las metforas que nutren el campo de produc-cin bibliogrfica acerca de las universidades, no slo para dar cuenta de la preca-riedad que las afecta, sino tambin para sealar la profundidad del cambio de pa-radigma respecto de la propia idea de universidad como institucin educativa .

    Luis Eduardo Gonzlez aporta su testimonio sobre el estado de situacin dela evaluacin y acreditacin universitaria en Chile. El autor reconoce la dinmicade las polticas de evaluacin y acreditacin de la educacin superior en torno atres perodos cuyo eje central es la relacin entre dichas polticas y el Estado.

    Los captulos de Jos Luis Coraggio y Gustavo Rodrguez Ostria & CristaWeise Vargas recorren la etapa que abarca las respectivas reformas de la educa-cin superior en Argentina y en Bolivia. La propuesta de Jos Luis Coraggio re-ferida al nuevo papel que debern desempear las universidades pblicas orien-tadas al bien pblico es una respuesta reactiva, de resistencia, de protesta, de de-fensa de la universidad por sus docentes, no docentes y alumnos. Coraggio final-mente incluye un dilema que caracteriza al discurso dominante neoliberal, que enla regin ha sido resuelto por los tomadores de decisiones en sentido opuesto alde los intereses de la sociedad en su conjunto: La crisis del modelo econmicopone lmites muy estrictos al comportamiento poltico autnomo de los legislado-res y los enfrenta a opciones duras... o los jubilados o la universidad, o los niospobres o la universidad... cuando en realidad es o todos ellos o el beneficio irres-tricto del capital financiero y monoplico global.

    El balance que realizan los autores bolivianos de las reformas producidas enlos 90 es tambin crtico. Rodrguez Ostria y Weise proponen un desplazamien-to de la mirada centrada en la evaluacin, acreditacin y gestin, hacia una mira-da centrada en la transformacin institucional profunda. Ambos autores sostienenque la transformacin institucional implica la construccin de un discurso que su-pere las limitaciones del paradigma empresarial modernizante y permita estruc-turar una nueva proyeccin social para las universidades pblica y privada. Am-bas deberan superar el como s que recrearon a partir de la implementacin delas polticas de evaluacin, fundamentalmente.

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    Marcela Mollis

  • A modo de cierre y con la intencin de promover un diagnstico diferente delque dio origen a las recetas reformadoras de los 90, presento un captulo en elque se destaca el problema de la identidad de las instituciones universitarias. Allse reconoce que se ha producido un quiebre en la identidad histrica de las uni-versidades latinoamericanas que las lleva hacia la bsqueda de una nueva, y en lamayora de los casos tienden a reproducir comportamientos institucionales que seasocian con las identidades alteradas.

    Qu aprendimos de las reformas de las universidadesen Amrica Latina?

    Nuestras universidades pblicas son hijas de la razn moderna, y consecuen-temente de la certidumbre en las humanidades, del progreso en la ciencia y deloptimismo en las profesiones. Hoy la crisis de la razn moderna afecta el proyec-to institucional de las universidades tradicionales. Nuevas instituciones respon-den a esta crisis y al cortoplacismo del mercado, formando en menos de cincoaos compradores de diplomas.

    Las carreras cortas con salida laboral fcil constituyen la meca de esta nuevatendencia que confunde a la educacin universitaria con la formacin post-secun-daria. En A rgentina no existe una estructura educativa post-secundaria que recibala demanda de los interesados en estudiar para trabajar. Nuestro sistema unive r s i-tario y terciario no universitario pblico recibe a los que trabajan para poder estu-d i a r. La tradicin francesa de las facultades y las profesiones liberales sigue domi-nando el escenario de las ex p e c t a t ivas de muchos jvenes. Algunas unive r s i d a d e sp r ivadas que aspiran a la excelencia se preocupan por la formacin del buen pro-fesional del nuevo siglo e intentan adecuarse a las demandas de un grupo de em-presas que promueven el perfil econmico-m a n age r i a l de nacionalidad neutra. Ca-be preguntarse si en este contexto del liderazgo gerencial y meditico hay lugar pa-ra las humanidades, la ciencia y la cultura. Cmo se formarn los profesionales,c i e n t ficos y humanistas del siglo XXI? Aunque no tengamos las certezas que an-ticipen un futuro, existen ciertas tendencias que exigen defender un futuro en tor-no a determinados valores. La tica pblica que hace falta reinventar demanda elrespeto por la diversidad, la pluralidad de intereses, las capacidades de comunicar-se emocional e intelectualmente con otros, estrategias alternativas de resolucin deproblemas, idiomas, modelos duros y blandos de pensamiento cientfico, metodo-logas cuanti y cualitativas, etc.

    A pesar del reinado del cortoplacismo, tenemos un futuro que construir, y lasuniversidades que sobrevivan planificarn currcula integrados, interdisciplina-rios, y se preocuparn por volver a educar la sensibilidad en la pluralidad. El ho -mo economicus y el comprador de diplomas habrn pasado a la historia de la ra-zn moderna. Es nuestra utopa pos-neoliberal.

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • Notas1 Mollis, Marcela (2001) La Universidad A rgentina en trnsito. Un ensayo paraj venes y no tan jv e n e s, Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, Mx i c o .2 Vase especialmente el captulo de Roberto Rodrguez Gmez, La educacinsuperior en el mercado. Configuraciones emergentes y nuevos prove e d o r e s .

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    Marcela Mollis

  • Balance de la dcada de los 90 y re f l exiones sobrelas nuevas fuerzas de cambio en la educacin superior

    Carmen Garca Guadilla*

    L os importantes cambios societales de los que estamos siendo testigos tu-vieron su primera expresin como exigencias a la educacin superior enlas reformas que se hicieron en los pases avanzados en la dcada de los80, y en un buen nmero de los pases latinoamericanos en la dcada de los 90.Esta generacin de reformas estuvo orientada fundamentalmente a responder alas presiones de la globalizacin econmica. En este sentido, los pases con ma-yor dinamismo en hacer las reformas en Amrica Latina fueron aquellos con ma-yores exigencias por entrar en procesos de globalizacin econmica, como Chileen los 80, o en procesos de integracin abierta a la globalizacin de los 90,como Mxico con el Tratado de Libre Comercio, y los pases sudamericanos aso-ciados al Mercosur.

    Ahora bien, la entrada del nuevo siglo viene acompaada con nuevas fuerzasde cambio en las instituciones de educacin superior (IES), en las cuales est im-pactando una nueva generacin de reformas. Estos nuevos fenmenos estn asocia-dos a la emergencia de una vigorosa globalizacin del conocimiento, un mercadoe d u c a t ivo sin fronteras, nuevos proveedores y, con ellos, nuevos modelos de ofertase d u c a t ivas. Esta nueva situacin, muy competitiva internacionalmente, puede seramenazadora para nuestros pases si se descuida el calibre de su alcance.

    17

    * Profesora titular del Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela. Trabaj enUNESCO-IESALC por varios aos y, desde entonces, se dedica a temas relacionados con la educacin superiorcomparada en Amrica Latina. Es autora de numerosas publicaciones, nacionales e internacionales.

  • En la primera parte del presente trabajo se presenta un breve balance de las di-nmicas de transformacin de la educacin superior en Amrica Latina en la dcadade los 90, para pasar a plantear, en la segunda parte, las nuevas fuerzas de cambioque estn irrumpiendo vigorosamente en estos primeros aos del nuevo milenio.

    Balance de la dcada de los 90En el mbito de la educacin superior, las dcadas de los 80 y 90 se recor-

    darn por un importante dinamismo en reformas a nivel del Estado. Tambin hu-bo bastante actividad en otros mbitos: en las dinmicas de crecimiento diferen-ciado, en el campo de la investigacin sobre la propia educacin superior; y, muyespecialmente, en los procesos de aprendizaje, a partir del impacto que tuvieronlas tecnologas de la informacin y la comunicacin (TIC), especialmente de laworld wide web, cuya aparicin en 1992 tuvo una repercusin mayor a la previs-ta por los especialistas en prospectiva. En Amrica Latina este ltimo aspecto notuvo un impacto tan extendido como lo hizo en pases ms avanzados, pero es in-dudable que afect a las instituciones con mayores recursos.

    Cambios en las dinmicas del crecimientoDesde el punto de vista cuantitativo, la segunda mitad del siglo XX pasar a

    la historia de la educacin superior como la poca de la expansin ms especta-cular de los sistemas de educacin superior. El nmero de estudiantes matricula-dos en todo el mundo se multiplic por ms de seis veces, pasando de los 13 mi-llones que haba en 1960 a los 82 millones que se registraron en 1995. Este volu-men de matrcula se manifiesta de manera ms aguda en los pases desarrollados,habiendo en la actualidad ms de veinte pases que tienen lo que se llama mega-sistemas, esto es, sistemas de educacin superior con ms de un milln de estu-diantes1. Dentro de esos veinte pases se encuentran tres de Amrica Latina: Bra-sil, Mxico y Argentina. Sin embargo, la diversidad en la regin es muy grande,pues en el otro extremo se encuentran nueve pases con sistemas de menos de150.000 estudiantes, esto es, con sistemas nacionales de educacin superior(SNES) menores a algunas megainstituciones como la UBA y la UNAM2.

    A pesar del crecimiento en el nmero de estudiantes (actualmente cerca de 8millones), el promedio de tasa de matrcula de educacin superior en Amrica La-tina es de 17,4, parecido al promedio mundial, pero significativamente muchoms bajo que el promedio de los pases avanzados, que es de alrededor de 60%3.Ahora bien, ese promedio regional (17,4%) cubre grandes diferencias entre lospases, pues mientras Argentina ha alcanzado una tasa de matrcula que lo ubicaen el modelo de acceso universal4, doce pases estn en el modelo de masas5,mientras que todava son siete los pases que tienen el modelo de lite6.

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • Por su parte, el crecimiento del nmero de instituciones (actualmente cerca de 6mil) fue acompaado de una importante diferenciacin, estudiada por muchos ana-listas, crendose un porcentaje importante de instituciones diferentes a la unive r s i-dad. El porcentaje de establecimientos de educacin superior no universitarios es de85,5% (an cuando el porcentaje de matrcula es de 31%)7. Por su parte, el sector pri-vado de la regin ha sido uno de los que mayor crecimiento tuvo en el mundo en laltima dcada (Johnstone, 1998), cubriendo ms del 38% de la matrcula total. A co-mienzos de los 60 solamente Brasil, Colombia y Chile tenan un sector privado ma-yor al 20%, mientras que en 1995 la mayora de los pases latinoamericanos alcan-zaron ese mismo porcentaje, siendo que Brasil, Colombia y Chile alcanzan para esaltima fecha porcentajes mayores al 50% en el sector priva d o .

    La regin tiene casi 9 mil programas de postgrado, incluyendo especializa-ciones, maestras y doctorados, siendo la maestra la que ms presencia tiene,puesto que representa el 51% de todos los programas de postgrado. El desarrollode este cuarto nivel de educacin ha sido mrito del sector pblico, pues 75% dela matrcula pertenece a este sector. Este pequeo pero importante desarrollo en-cubre grandes diferencias, siendo Brasil y Mxico los que estn a la cabeza, co-rrespondiendo a estos pases el 71% de la matrcula total de la regin en maes-tras y doctorados.

    Las reformas a nivel del sistemaLa generacin de reformas a finales del siglo XX se caracteriz fundamen-

    talmente por cambios en los modelos de financiamiento, exigencia de eficienciaa travs de la implantacin de sistemas evaluativos y presiones por relaciones msestrechas con el sector productivo. En gran parte de los pases de Amrica Lati-na, las transformaciones derivadas de esa generacin de reformas 8 tuvieron lugaren la dcada de los 90, excepto en Chile, cuya reforma comenz en los 80. Deesas reformas, la evaluacin ha tenido un lugar tan central que algunos analistasno vacilan en considerar a la dcada de los 90 como la dcada de la evaluacin(Das Sobrinho, 2001). Agencias internacionales como la UNESCO y el BancoMundial tuvieron un papel importante en la introduccin en el discurso de laagenda de transformacin, con los diferentes matices que caracterizan a cada unade esas organizaciones.

    Sistemas nacionales de evaluacin y/o acreditacin fueron implementados an ivel nacional en A rgentina, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Costa Rica y Mx i c o .Mientras A rgentina, Brasil, Mxico, Costa Rica y Cuba priorizaron los sistemas deevaluacin en primer trmino, Chile y Colombia priorizaron la acreditacin. En al-gunos de estos pases, las reformas estuvieron acompaadas por cambios en las le-yes de educacin superior, como fue el caso de Chile, A rgentina, Brasil y Colom-bia. Pero otro grupo de pases no hizo ni reformas ni cambios lega l e s .

    19

    Carmen Garca Guadilla

  • Durante los 90 tambin se dio una maduracin de algunas tendencias, co-mo el crecimiento del nivel de postgrado y el desarrollo de proyectos estratg i-cos de ciencia y tecnologa en pases como Brasil, Mxico, A rgentina, Chile, Ve-nezuela y Colombia. Tambin tuvo lugar el desarrollo de algunas institucionesvirtuales, como el Instituto Tecnolgico de Altos Estudios, en Monterrey, Mx i-co; la Universidad Virtual de Brasilia, que coordina la red de ocho unive r s i d a d e sllamadas Universidad Virtual de Centro-Oeste (UNIVIRCO); Universidad Red,coordinada por A rgentina, con participacin de Brasil, Gran Bretaa e Israel;Red de Informacin Iberoamericana (RIBIE), con la participacin de A rg e n t i n a ,Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Mxico, Per, Venezuela y Espa-a (Silvio, 2000).

    En cuanto a los procesos de globalizacin relacionados con la educacin su-perior, stos se dieron en el contexto de los acuerdos econmicos, siguiendo el es-quema de regionalismo abierto, promoviendo la integracin regional y subregio-nal. Entre los diferentes bloques subregionales existentes, el MERCOSUR (Mer-cado Comn de los pases del Sur) y el TLC (Tratado de Libre Comercio de Nor-teamrica) fueron los que llevaron a cabo explcitas polticas de integracin en elnivel de educacin superior. Sin embargo, el impacto que han tenido estas activi-dades no ha sido muy alentador en ninguno de los dos casos9.

    Aunque no hay elementos que permitan comparar estas dos ex p e r i e n c i a s1 0,sin embargo, la concepcin del MERCOSUR definida por la Asociacin deU n iversidades del Grupo de Montevideo (AUGM) integra la intencin de coo-peracin y equidad de manera explcita. Aunque el MERCOSUR al igual queel TLC es tambin un tratado comercial, en la etapa inicial de su constitucinse dio relevancia a los aspectos culturales y educacionales, dentro de una inquie-tud compartida por alcanzar un desarrollo con equidad. En cambio, el caso delTLC ha sido considerado por algunos autores como supeditacin de Mxico aEstados Unidos1 1.

    En el caso de la cooperacin internacional, los programas con mayor activi-dad en la dcada de los 90 fueron el ALFA (Amrica Latina Formacin Acad-mica) y el COLUMBUS (Colaboracin en Gestin Universitaria entre Universi-dades y Acadmicos). Aprobado en 1994, el ALFA es financiado por la Unin Eu-ropea. Su principal objetivo es la cooperacin a travs de la integracin de insti-tuciones de educacin superior europeas y latinoamericanas. La primera parte delprograma ya se cumpli, y la segunda parte cubre el perodo 2000-2005. El n-cleo central en la segunda etapa es la movilidad de estudiantes (de doctorado,maestra y especializacin), as como estadas cortas para investigadores. Por suparte, el plan COLUMBUS fue creado en 1987 con el apoyo del Consejo de Rec-tores Europeos. Agrupa actualmente a 80 instituciones, 50 de Amrica Latina. Ennoviembre de 2000, el acuerdo The Turin Action Plan for Euro-Latin AmericanUniversity Cooperation, fue firmado por 130 rectores de 32 pases.

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • Investigacin sobre educacin superior Durante la dcada de los 90 se produjo una importante reflexin sobre la pro-

    pia actividad del campo de la educacin superior. A nivel internacional fueron re-l evantes dos reuniones internacionales1 2, y la publicacin de varios libros dedica-dos a reflexionar sobre la propia actividad de la educacin superior como campode estudio (Schwarz y Teichler 2000; Te i c h l e r, 2000; Albatch y Sadlak, 1997). EnAmrica Latina tambin hubo distintas reuniones para tratar el tema de la agendade inve s t i gacin, entre ellas dos reuniones de expertos organizadas por la UAN deM xico, al comienzo y al final de la dcada, y dos eventos en A rgentina sobre eltema de la universidad como sujeto y objeto de inve s t i gacin, con extensa partici-pacin de las comunidades acadmicas interesadas en el tema de la educacin su-p e r i o r. Por otro lado, se crearon revistas tan importantes como Pensamiento Uni -v e rs i t a r i o en A rgentina, y Av a l i a o en Brasil. Asimismo, se cre la RISEU, unared de inve s t i gadores con una web muy completa para ellos y dems pblico inte-resado en los estudios sobre educacin superior. Fue tambin quizs la dcadadonde mayores reuniones se hicieron sobre el tema de la transformacin de la edu-cacin superior, auspiciadas por organismos internacionales y reg i o n a l e s .

    Desde el punto de vista conceptual, se avanz en la regin con reflexiones re-lacionadas con la teora de la educacin superior comparada13, con la interdisci-plinariedad (Roberto Follari), con la gestin y organizacin (algunos autores me-xicanos), y con la crtica a la universidad, a veces con un lenguaje metafrico querecuerda a los postmodernos radicales que plantean el fin de la universidad14. Hu-bo adems importantes estudios en distintos pases dedicados a las temticas delas reformas del sistema, especialmente la gestin, la organizacin y la evalua-cin. Podra decirse que los pases con mayores dinmicas de investigacin fue-ron Argentina, Brasil y, ltimamente, Mxico15. Hubo tambin dos estudios com-parados uno financiado por la Fundacin Ford, y coordinado en distintos mo-mentos por Jos Joaqun Brunner y Jorge Balan que dieron lugar a varios librossobre polticas comparadas en cinco pases de la regin: Mxico, Chile, Brasil,Argentina y Colombia (Kent, 1996). El otro estudio comparado, ms de tipocuantitativo, fue elaborado bajo los auspicios de una de las ctedras de la UNES-CO, donde se compara por primera vez informacin bsica de los diecinueve pa-ses de la regin (Garca Guadilla, 1998).

    A pesar de los avances en investigacin que ha habido en algunos pases, lainstitucionalizacin de la educacin superior como campo de estudio en la regines an precaria comparada con los pases centrales. Se hace indispensable crearespacios de investigacin orientados a la produccin de conocimientos que posi-biliten construcciones crtico-reflexivas con referentes endgenos que sean capa-ces de interpretar las especificidades de nuestros pases. En momentos en que seest desdibujando el modelo de universidad ideal como proyecto logocntrico,cuestionndose su ejercicio de autoridad absoluta en cuanto a la universalidad de

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  • la verdad, se nos presenta un intersticio de libertad para reflexiones endgenasorientadas a reafirmar la identidad de las instituciones acadmicas, en respuestaa la pertinencia que demanda la especificidad de nuestras sociedades.

    A nivel internacional fueron importantes los estudios vinculados a la toma dedecisiones como los de Burton Clark, Peter Maasen, Frank van Vught, orientadosa los temas de gestin, evaluacin y organizacin. Muy discutido fue el famosotringulo de coordinacin, de Burton Clark (Estadomercadooligarqua acad-mica) presentado a comienzos de los 80, por cuanto se plante la necesidad derevisarlo y ampliarlo tomando en cuenta los cambios ocurridos desde esa fecha.Uno de los aspectos importantes de la obra de Clark de los 80, y que todava si-gue vigente, fue el planteamiento acerca de la peculiar estructura organizativa t-pica de las IES, una especie de anarqua organizada, caracterizada por unaabundante fragmentacin. Para algunos autores van Vught (1993) esa fragmen-tacin organizativa explica la milagrosa adaptabilidad de muchas universidades,facilitando la diversidad entre ellas. En cierta manera, Clark mismo enriqueci supropio esquema sin hacerlo explcito al resaltar la importancia de la organiza-cin en su ltimo trabajo de universidades emprendedoras (1998). Sin embargo,para algunos autores, tanto los trabajos de Clark como los de otros intelectualesdedicados a los temas de gestin universitaria tienen la debilidad de no incluir ensus anlisis la perspectiva de la globalizacin, crucial para entender las nuevas di-nmicas institucionales en los nuevos contextos (Maasen, 2001). Tambin huboreflexin conceptual vinculada al tema de la modernidad y la postmodernidad, es-pecialmente de factura anglosajona: por un lado, la literatura norteamericana so-bre postmodernidad y educacin superior tericamente vinculada a autores fran-ceses como Lyotard y Derrida y, por el otro, los interesantes aportes de autoresingleses (como Peter Scott y Richard Barnet, entre otros), quienes matizaron lasposiciones postmodernas francesas con influencias de la teora de la complejidad.

    N u evas fuerzas de cambio en la primera dcada del tercer milenioLas diferentes dinmicas asociadas a un mercado competitivo emergente es-

    tn configurando nuevas ofertas educativas, cuyo impacto en los SNES de los pa-ses de la regin resulta todava difcil de evaluar. Entre estas dinmicas llama laatencin la fuerza con que las IES de los pases avanzados, especialmente los dehabla inglesa (Estados Unidos, Gran Bretaa, Canad, Australia) estn dominan-do las dinmicas de globalizacin del conocimiento. Por ejemplo, la British OpenUniversity opera en veintin pases con 30% de matrcula fuera de Gran Bretaa.El 70% del contenido acadmico que circula por Internet es originario de EstadosUnidos. El ingls se est convirtiendo en el lenguaje acadmico del siglo XXI, ascomo el latn lo fue en la poca de las universidades medievales. Las dinmicasde movilizacin de conocimientos est suplantando la movilizacin de las perso-

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • nas. Por otro lado, existen fenmenos interesantes que habr que aprovechar, co-mo por ejemplo el hecho de que el MIT tenga planeada una gigantesca inversinpara poner en lnea todos sus cursos absolutamente gratis. Pero tambin existenotros fenmenos que habr que enfrentar abiertamente por los efectos perversosque pueden tener para nuestros pases, como es la comercializacin salvaje de laeducacin. En este sentido, resulta preocupante la consideracin todava noaprobada que present la Organizacin Mundial de Comercio acerca de incluira la educacin superior como un bien de importacin y exportacin, sujeto a losreglamentos de los protocolos de ese organismo16.

    Los fenmenos descriptos estn produciendo nuevos modelos de unive r s i d a d ,algunos de ellos con nuevos tipos de proveedores, ofreciendo educacin no conve n-cional. Cada uno de ellos tiene su propio atractivo, y diferentes tipos de vinculacio-nes con el entorno. En estos nuevos contextos estn apareciendo nuevas modalida-des de universidad, entre ellas la universidad virtual1 7 y la universidad corporativa( e m p r e s a r i a l )1 8, que competiran con el modelo tradicional, al que en consecuenciase le exige que se transforme en universidad emprendedora o innova d o r a1 9.

    Tambin comienza a surgir un mercado educativo de carreras y programas depostgrado a distancia que pondr en apuros a los propios sistemas nacionales deeducacin superior de los pases menos avanzados. Por ejemplo, los postgradosde administracin y negocios de universidades tan conocidas como MIT, Cam-bridge, Harvard y Stanford, entre otros (que adems han formado alianzas paraofrecer programas virtuales de alta calidad), ya estn compitiendo con institucio-nes latinoamericanas de reconocido prestigio en ese rea, por lo cual las institu-ciones nacionales debern crear tambin alianzas regionales e internacionales, ysometerse a procesos de acreditacin internacionales para que puedan sobreviviren los nuevos espacios de competencia. Si bien algunos de esos programas son decalidad, patrocinados por grandes universidades, muchos otros son de cuestiona-da o desconocida calidad, y lamentablemente podran crecer a costa de la poca in-formacin de los usuarios.

    En todo caso, estos nuevos fenmenos de cambio que estn irrumpiendo confuerza en la presente dcada de comienzos del siglo XXI tienen que ver por unlado con las exigencias de la globalizacin econmica, como la exigencia de ca-lidad, pertinencia, competitividad y ampliacin en el acceso, mientras que otrosaspectos tienen que ver con una intensificacin de la globalizacin educativa y,por lo tanto, de la internacionalizacin como forma activa de responder a la glo-balizacin del conocimiento20.

    Ahora bien, en este punto de inflexin histrica en el que estamos viviendoexisten en Amrica Latina situaciones muy diversas. Por un lado, se encuentra ungrupo de pases que durante la dcada de los 90 llevaron adelante importantes re-formas, y al menos han logrado aunque sea dbilmente y en algunos casos consignificativas tensiones organizar algunos aspectos de los sistemas nacionales de

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  • educacin superior. En el otro extremo se encuentra otro grupo de pases que norealizaron ninguna de las transformaciones asociadas a la agenda de los 90.

    Los pases que hicieron reformas, si bien en la mayora de los casos lograronimplantar un cierto orden a los sistemas nacionales de educacin superior respec-t ivos, sin embargo no fueron capaces de resolver los problemas bsicos de acceso,equidad, calidad y recursos financieros. Muchas de estas reformas se llevaron a ca-bo continuando con los contextos de gestin rgidos, centralizados y poco flex i-bles que caracterizaron el modelo de organizacin anterior2 1. En una gran partede los casos los procesos de evaluacin se hicieron dentro del formato bu r o c r t i-co, sin que hubiera una real participacin de la comunidad acadmica. Siendo queesta participacin es fundamental para crear una cultura de la evaluacin entendi-da como construccin de conocimientos colectivos orientada a la autorreg u l a c i ninstitucional, es preocupante que el modelo de autoevaluacin participativa sea elque menos est presente en las experiencias de la regin. Asimismo, hubo falta deprotagonismo de los profesores, lo cual es explicado, entre otros factores, por lasbajas remuneraciones en instituciones pblicas de un buen nmero de pases.

    Por otro lado, en los casos en que se crearon nuevas coordinaciones para sus-tentar las reformas (Comisiones de Evaluacin y Acreditacin, Comisiones deApoyo a la Modernizacin, etc.), las mismas fueron diseadas de la misma ma-nera que las coordinaciones anteriores de los aos 60 y 70 (las Oficinas de Pla-nificacin). Esto significa que, si bien las nuevas coordinaciones son diferentes encuanto a las funciones, sin embargo no incorporaron formas ms eficientes de or-ganizacin (horizontal, interactiva, descentralizada), de manera que muchos deestos procesos se debilitaron por la burocratizacin de sus procedimientos.

    Ahora bien, existe un segundo grupo de pases que no hicieron o no avanza-ron en ninguna reforma durante los 90. Este grupo, por lo tanto, adems de tenerque encarar los desafos emergentes de la primera dcada del tercer milenio, de-be al mismo tiempo enfrentar las tensiones acumuladas por no haber realizado lasreformas orientadas a organizar el sistema, pero adems debe superar tambin lasirracionalidades adheridas del modelo anterior, sin las cuales se hace muy difcilrealizar cualquier tipo de transformaciones (Kells, 1998).

    Autorreflexin, identidad y globalizacinUna permanente vigilancia crtica debe asignar a la educacin superior un papel

    c o n s t r u c t ivo, ya que las posibilidades i l i m i t a d a s del conocimiento y la informacin,que son la materia prima en la que descansa el avance de la ciencia y la cultura delos pueblos, deben desarrollarse de manera tal que el capital cultural (incluido elc i e n t fico y tcnico) no sea aprovechado solamente por el capital econmico o laideologa del puro mercado. Los adelantos de la ciencia y la tecnologa son adelan-

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • tos de la civilizacin, y las instituciones acadmicas deben ser activas en no permi-tir que sean monopolizados por un modelo que est ex c l u s ivamente al servicio delcapital econmico, sino que, de manera ms amplia, estn dirigidos a satisfacer lanecesidades materiales y humanas de toda la sociedad y a ejercer la creatividad entodas las dimensiones de la vida. En contextos competitivos del escenario orientadoex c e s ivamente al mercado, entran en juego actores con necesidades diversas, por locual el campo de pertinencia se convierte en un campo de fuerzas con intereses quepresionan por ejercer hegemonas arbitrarias. Para construir respuestas pertinentes,las instituciones acadmicas debern situarse en un campo donde las crisis, las tur-bulencias y los desrdenes dejen de verse slo como contextos de riesgo y comien-cen a vislumbrarse como campos de posibilidades. Para una construccin comparti-da de nuevas realidades ser preciso el trabajo colectivo de todos los actores invo l u-crados en la construccin de una sociedad del conocimiento que garantice la equi-dad y el servicio a todos los sectores sociales. Los diferentes cambios que desde ml-tiples perspectivas tienden a reforzarse mutuamente caracterizan al actual perodo detransicin, debido a las crisis que produce lo que tiende a desaparecer y la difi c u l t a dde lo nuevo que no acaba de emerg e r. En este perodo, el espacio de responsabilidadde las IES, y especialmente de las universidades, es muy amplio, debido a la impor-tante masa crtica con la que cuentan y la calidad de sus recursos humanos. To m a n-do en cuenta su enorme responsabilidad, las instituciones acadmicas deben ser de-c i s ivas en abrir intersticios que lleven a opciones solidarias y sustentables.

    Todo lo anterior est exigiendo pensar la educacin superior, y especialmentela universidad latinoamericana, tomando en cuenta mltiples y complejas dimen-siones. En primer luga r, y desde el punto de vista de los aspectos institucionales yacadmicos, se debe pensar la universidad desde la perspectiva de los cambios or-ganizacionales, la renovacin de los conocimientos, su transferencia ms efectivaal grueso de la sociedad, con enfoques transdisciplinarios vinculados a las necesi-dades de las grandes mayoras, de las inversiones en tecnologa, de los nuevos ro-les de los profesores e inve s t i gadores. En segundo luga r, desde la perspectiva delas polticas nacionales, debe pensarse el nuevo papel que debe jugar el sector p-blico, y apoyarlo contundentemente para que se responsabilice de los aspectos es-t r a t gicos que el sector privado no va a cubrir, especialmente en reas como laciencia bsica, y la garanta del acceso a la poblacin que tiene talento pero que notiene medios econmicos. En tercer luga r, en nuestros pases, la educacin supe-rior y especialmente la universidad deben asumir una conciencia poltica que bu s-que contrabalancear la conectividad con el mundo y la interaccin con las comu-nidades locales. En este sentido, se hace urgente pensar la universidad pblica la-tinoamericana como institucin estratgica que reflexione y d respuestas a losriesgos de la nueva globalizacin, a los excesos que pueda tener la creciente ten-dencia de la acreditacin internacional, y a la acreditacin de la educacin no for-mal e informal2 2, pero tambin que produzca conocimientos necesarios a nuestrassociedades, construya y difunda valores solidarios, y posibilite la equidad.

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  • Si bien esas responsabilidades deberan ser tambin asumidas por el sectorprivado, corresponde al sector pblico garantizarlas, pues es posible que en mu-chos casos el sector privado tienda, por diversas razones, a sumarse a la nueva si-tuacin de posibles alianzas con lo privado internacional y, en algunos casos, demanera lucrativa. En este sentido, se puede entrever que as como la dcada de los90 fue en nuestros pases la dcada de la gran expansin de lo privado nacio-nal, es posible que la presente dcada del nuevo milenio se caracterice por la ex-pansin de lo privado internacional con particular peso de lo virtual, que solo oen alianza con lo privado nacional estar en disposicin de invadir el mercado denuestros pases a travs de redes extraterritoriales. Si esta situacin se hace reali -dad, ella traer nuevas inquietudes a los pases de la regin, pues como podrnlos Estados nacionales regular los excesos del mercado internacional lucrativo decalidad desconocida, si no fueron capaces de regular los excesos de las institucio-nes privadas nacionales de calidad cuestionada? Por otro lado, se presume que sibien las reformas de la dcada de los 90 fueron reformas del sistema, la nuevageneracin de reformas va a incidir mayormente en las instituciones debido, fun-damentalmente, al impacto de la internacionalizacin. En este sentido, y en el ca-so de nuestros pases, habr mayor necesidad de reflexionar sobre las condicio-nes que puedan hacer posible la construccin de redes que tengan la capacidad deconectar lo global, lo local y lo institucional.

    Otro aspecto al cual se debe buscar respuestas por su tendencia a profundi-zarse en el futuro es el incremento de la fuga de talentos que la internacionaliza-cin facilita. Este es un fenmeno que continuar en ascenso si no se garantizaque la inversin en educacin superior vaya acompaada de un sostenido desa-rrollo nacional, con un nivel de vida adecuado. La bsqueda de talentos no tienefronteras y, por tanto, de nada sirve que un pas invierta en tener instituciones dealta calidad si no cuenta con la debida demanda de sus graduados, pues estos se-rn absorbidos por la demanda internacional, como ya esta ocurriendo en algunospases. En este sentido, el concepto de pertinencia con el cual la UNESCO hainsistido reiteradamente es fundamental para garantizar al mximo que los es-fuerzos realizados por todos los actores interesados en el desarrollo de un capitalintelectual y tico deseado respondan a los fines de una sociedad involucrada enun desarrollo socialmente sostenible.

    Por otro lado, tambin deben buscarse soluciones al problema de la genera-cin de relevo en las instituciones acadmicas. El incremento de las jubilacionesque est ocurriendo en todos los pases de la regin, debido al perodo de tiempotranscurrido despus del ciclo expansivo de las dcadas de los 60 y 70, sin la de-bida incorporacin de la generacin de relevo, pone en peligro los esfuerzos quese hicieron en el desarrollo de instituciones pblicas y en la construccin de lossistemas nacionales de educacin superior.

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  • Brecha digital, globalizacin del conocimientoy posibles escenarios

    Otro aspecto crucial para nuestros pases es el impacto de la brecha digital, yla cuestin de cmo responder de manera no subordinada a la globalizacin delconocimiento. En la presente dcada, la educacin superior emerge asociada acentros separados de restricciones locales, con gran impacto de las TIC en espa-cios virtuales y extraterritoriales, con nuevos proveedores de la educacin supe-rior, y con acreditadoras internacionales. Estas fuerzas probablemente demandennuevas reformas, no tanto a nivel del sistema como fue en la anterior generacinde reformas que respondan al impacto de la globalizacin econmica sino delas propias instituciones de educacin superior, respondiendo a las presiones dela globalizacin del conocimiento.

    En este nuevo contexto surgen preguntas para los pases latinoamericanos,especialmente cuando se toma en cuenta la brecha digital que ya comienza a ob-servarse en muchos de ellos. Frente a estas nuevas condiciones, se pueden visua-lizar varios escenarios:

    Localismo con irrelevancia. En este escenario las instituciones acadmicasestarn excluidas de la globalizacin. Ello puede ser debido a la posibilidadde ser marginadas de este proceso, por su inhabilidad para conectarse con lasredes del conocimiento mundial. En este escenario, las universidades se con-vertirn en irrelevantes para el mundo, con poca capacidad de ser tiles al de-sarrollo de sus propias sociedades y, como resultado, con pocas posibilidadesde sobrevivir.

    Globalizacin con subordinacin. En este escenario, las instituciones aca-dmicas estarn conectadas a la globalizacin a travs del consumo de cono-cimiento producido afuera, pero no sern capaces de producir conocimientopertinente especfico a las necesidades de sus propias sociedades. En este es-cenario, las universidades sern relevantes en la globalizacin del conoci-miento solamente como clientes del software y de los servicios educaciona-les producidos por los pases avanzados. En este caso, la transferencia del co-nocimiento a sus sociedades adolecer de una adecuada interaccin con eldesarrollo de sus propias comunidades.

    Globalizacin con interaccin. En este escenario, las instituciones acad-micas participarn de la globalizacin del conocimiento, de una manera inte-ractiva, absorbiendo pero tambin produciendo conocimiento relevante a sussociedades, el cual podr interactuar con el conocimiento universal. Un co-nocimiento pertinente implica una ptima combinacin entre el conocimien-to abstracto (universal, especialmente relacionado con la ciencia y la tecno-loga) y el conocimiento contextualizado, en estrecha relacin con las cultu-ras locales, con las memorias de todos los grupos sociales (historia), con las

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  • necesidades del medio social. En este escenario, ser crucial el papel comu-nicativo y reflexivo de las instituciones acadmicas. Este es el mejor contex-to tanto para los pases no avanzados como para los avanzados, pues cuandolas culturas excluyen, pierden, y cuando incluyen, ganan.

    Probablemente la realidad no se asemeje a ninguno de esos escenarios, sinoms bien a diferentes combinaciones de ellos. Tambin puede ocurrir la emergen-cia de otros no imaginados, debido a la incertidumbre de los momentos actuales.Pero en cualquier caso, los pases no avanzados tienen la gran necesidad de ins-tituciones que contribuyan al desarrollo nacional, de producir investigacin rele-vante a sus necesidades locales, y de participar en el fortalecimiento de la socie-dad civil. Esta es tambin una gran responsabilidad para las lites intelectuales denuestros pases, muchas de ellas movindose cada vez ms en espacios globalesy extraterritoriales.

    Para ello, no se debera recurrir como muchas veces ha sucedido a la ideade universidad heredada del siglo XIX, ni en su versin napolenica ni en su ver-sin humboldiana. La idea moderna de la universidad heredada de la Ilustra-cin plantea la unidad de la cultura (la de la modernidad), considerando la posi-bilidad de la verdad cientfica y la misin espiritual del conocimiento. El debatede la idea de universidad en las controversias de la Ilustracin refleja las transfor-maciones de la modernidad, haciendo nfasis en la razn. A partir de la moderni-dad, mucho se ha escrito sobre la idea de universidad, orientado con posicionesdiferentes a considerar la universidad como la ms clara conciencia espiritualde la poca23. Pero algunos autores, como el brasilero Darcy Ribeiro (1971), yen la actualidad de Sousa Bonaventura (1994), plantean sabiamente cambiar laidea de universidad por la universidad de las ideas.

    Si los autores de los propios pases donde surgi la universidad moderna yoccidental estn criticando y abandonando la mayor parte del arsenal conceptualy epistemolgico de esa idea, resulta pues legtimo y urgente pensar la universi-dad (o las universidades) latinoamericanas desde la perspectiva de los distintosmodelos de universidad que ya existen. Y dentro de ellos, amerita una atencinparticular la universidad pblica, por su papel histrico en garantizar espacios quecontribuyan a consolidar sociedades soberanas frente a la globalizacin troglodi-ta, y ms justas en cuanto a atender poblaciones que han estado excluidas de losbeneficios del conocimiento que ellas producen.

    Comenzar a imaginar las condiciones de un escenario deseable para la educa-cin superior, y en especial para la universidad pblica latinoamericana, implicacomenzar por poner sobre la mesa los principales problemas que tienen nuestrassociedades, y la escasa habilidad que ha tenido la universidad para contribuir conrespuestas pertinentes. Esta condicin podra facilitar la construccin de espaciosque configuren pensamientos y acciones dirigidos a fortalecer aspectos como:

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • El compromiso con la diversidad de comunidades e instituciones que carac-terizan a nuestras sociedades. Compromiso con la formacin, pero tambincon el servicio y sobre todo de establecer alianzas conjuntas en la produccinde conocimientos.

    La interaccin o la conectividad, esto es, la comunicabilidad entre discipli-nas, entre productores de conocimientos, y entre productores acadmicos ycomunidades.

    El desarrollo de un pensamiento transdisciplinario, no solamente en el sen-tido de Gibbons como transversalidad de las disciplinas sino tambin en elsentido de Morin (1997), como solidaridad de los fenmenos, como tica dela comprensin. Es la tendencia a la reduccin dice Morin lo que nos privade las potencialidades de la comprensin entre los pueblos, entre las naciones,entre las culturas. La universidad lleva una herencia cultural, colectiva, que noes solamente la de la nacin, sino tambin la de toda la humanidad.

    Para esto ser necesario cambiar los sistemas de referencia, en el sentido enque lo sugiere Nicolescu (1997), esto es, tomar como fundamento precisamentela ausencia de fundamentos, o acaso sustituirlo por la construccin de una nue-va coherencia que tienda hacia un mundo ms justo, comprometido con lo multi-dimensional y multicultural. Para ello hay que atreverse a superar el pensamien-to de la lgica binaria que es contrario a la complejidad y alta diversidad que ca-racteriza a nuestras sociedades, y renunciar a la retrica que tanto ha adornado eldiscurso sobre la educacin superior en los ltimos tiempos.

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

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    Wallerstein, Immanuel 2001 Grandeur et declin du tiers-monde, enManire de Voir (Pars) N 55, Janvier-Fevrier.

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    Carmen Garca Guadilla

  • Notas1 Estados Unidos tiene ms de 14 millones de estudiantes, si se consideran losCommunity College s, instituciones de educacin superior de corta duracin. LaUnin Europea cuenta con casi 12 millones, siendo Alemania y Francia los pa-ses con mayor matrcula (ms de 2 millones cada uno). China y la India tam-bin cuentan con megasistemas de ms de 5 millones cada uno. Otros pasesque cuentan con megasistemas son la Federacin Rusa (con 4 millones y me-dio de estudiantes), Espaa y Reino Unido (con cerca de 2 millones cada uno);Canad (con 2 millones); Japn (con cerca de 4 millones); Filipinas, Indonesia,Repblica de Corea (con algo ms de 2 millones cada uno) y Egipto, Irn, Ta i-landia y Turqua (con poco ms de un milln cada uno) (UNESCO, 1998).2 Los otros pases se distribuyen en: sistemas grandes (entre un milln y500.000 estudiantes: Colombia, Per y Venezuela), sistemas medianos (entre500.000 y 150.000 estudiantes: Bolivia, Cuba, Chile, Ecuador), y sistemas pe-queos (menos de 150.000 estudiantes: Costa Rica, El Salva d o r, Guatemala,Honduras, Nicaragua, Panam, Pa r a g u a y, Repblica Dominicana y Uruguay).3 La informacin de Amrica Latina que se utiliza en esta ponencia se tomde Garca Guadilla (1998), y la informacin para el resto del mundo corres-ponde a UNESCO (1998). En ambos casos, los datos corresponden a los aos1994-1995.

    4 Esto es, con tasas de matrcula de ms de 35%, de acuerdo con la clsicaclasificacin de Martn Trow.

    5 Con tasas de matrcula entre 35% y 15%: Bolivia, Colombia, Costa Rica,Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Panam, Per, Repblica Dominicana,Uruguay y Venezuela.

    6 Con tasas de matrcula por debajo de 15%: Brasil, Paraguay, Mxico, Ni-caragua, Honduras, Guatemala y El Salvador.

    7 Cuba es el pas latinoamericano que ms ha desarrollado el sector de IESno universitarias. El promedio de matrcula en este sector es de 79%.

    8 Que en los pases avanzados se realiz en la dcada de los 80.9 (...) el TLC como eleccin particular de integracin macrorregional-mul-tinacional, ms que la globalizacin como una tendencia general, hizo surgirciertas zonas de coincidencia en torno a problemas especficos. Incidi en elrumbo de una transicin y de una reforma inaplazables, habida cuenta de lascondiciones nacionales de desarrollo del sistema educativo nacional y de susdisfuncionalidades. Pero no ha sido suficiente para que los tres pases ingre-sen en un marco comn de cooperacin compartida; tampoco bast para ne-gociar condiciones equitativas de armonizacin educativa. El TLC ha sido y

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • es un tratado comercial. Por ese mismo hecho, el tpico del mercado comnde Amrica del Norte depende ms de compromisos voluntaristas que de unaestructura oficial (Didou, 2000: 74).10 An cuando s ha habido importantes estudios de cada experiencia en par-ticular. Vase algunos de ellos en las referencias de esta ponencia.

    11 En este sentido, Samuel Huntington (1996) describe una ancdota acercade un asesor del presidente Salinas, a quien despus que le hablara de las ex-periencias de su gobierno, Huntington le responde: Es muy impresionante.Me parece que lo que usted bsicamente quiere es que Mxico sea un pasnorteamericano ms que latinoamericano. Y el asesor le responde: Exac-to! Eso es precisamente lo que estamos tratando de hacer, pero por supuestono lo podemos decir pblicamente. Es probable que Huntington describiesta historia porque, de acuerdo con sus hiptesis, el regionalismo econmi-co tendr xito solamente si est basado en una civilizacin comn. Sin em-bargo, a pesar de lo interesante del planteamiento, todava no existen elemen-tos para estar seguros del mismo.

    12 Para mencionar solamente algunas de los ltimos aos: la mesa redondarealizada en Tokyo, en septiembre de 1997, sobre el tema Educacin Supe-rior, Polticas y Prcticas; el symposium internacional realizado en Kassel,Alemania, en septiembre de 1998, con el tema Las bases institucionales dela investigacin en educacin superior: experiencias y perspectivas.

    13 Nos referimos al artculo de la argentina Marcela Mollis y el australianoSimon Marginson (vase Marginson y Mollis, 2001).14 Por ejemplo los libros Universidades na penumbra, coordinado por PabloGentili, y Universidade em ruinas, coordinado por Helgio Trindade. Este l-timo al igual que el libro en el cual se inspir, The University in Ruins, deReadings critica la idea de excelencia, por considerarla vaca de contenido.

    15 De Argentina es relevante tambin sealar la importancia de la creacinde numerosos postgrados de maestra en el campo de los estudios de la edu-cacin superior.

    16 Los pases subdesarrollados tienen necesidades especficas que deben serprotegidas y cualquier tratado al estilo de la Organizacin Mundial de Co-mercio inevitablemente daara los sistemas educativos de estos pases (Alt-bach, 2001).17 Dentro de la modalidad de Universidad Virtual se haban identificado en1998 cerca de 1.000 instituciones que ofrecan cursos por Internet. Se ha es-timado que en Estados Unidos ms de 3.000 instituciones ofrecen cursos enlnea. Treinta y tres de los Estados de ese pas poseen al menos una universi-dad virtual. Ms de un 50% de cursos emplea el correo electrnico como me-

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    Carmen Garca Guadilla

  • dio de comunicacin, y alrededor de un tercio usa la Red para distribuir ma-teriales y recursos de apoyo (Appleberry, 1998; Brunner, 2000). Se prev queen menos de dos dcadas el nmero de estudiantes en modalidades virtualesser mayor que los de modalidades presenciales tradicionales. Se consideraque esta modalidad virtual, por su carcter extraterritorial, invadir los mer-cados de los pases en todas partes del mundo, y que probablemente compe-tir con la oferta de las instituciones nacionales.

    18 Esta modalidad, como su nombre lo indica, pertenece a importantes con-glomerados empresariales que requieren de personal permanentemente ac-tualizado. Informes recientes reportan que el nmero de universidades corpo-rativas ha crecido de 400 en 1980, a 1.600 en 1999. Esta modalidad est ex-tensamente descrita en Rodrguez (2001).19 Esta modalidad representa la versin competitiva de lo que es la universi-dad convencional. Uno de los aspectos que caracteriza a este tipo de univer-sidad es que logra reconciliar el creciente compromiso intelectual con el en-torno nacional e internacional, con una adecuada coherencia organizativa yde gestin. Este modelo deriva de un estudio reciente realizado por BurtonClark (1998). En ese estudio, Clark investiga los procesos de transformacinde varias universidades europeas (Warwick en Inglaterra; Twente en los Pa-ses Bajos; Strathcyde, en Escocia; Tecnolgica de Chalmers, en Suecia; Joen-suu, en Finlandia), las cuales tuvieron xito en emprender significativos cam-bios. Clark extrajo lo que de comn tenan las experiencias muy dismilesde estas universidades, encontrando, por ejemplo, que todas ellas dieron unagran importancia a la diferenciacin en la dimensin organizativa, dentro deuna cultura emprendedora orientada a la innovacin.

    20 Los conceptos de globalizacin e internacionalizacin educativa son dife-rentes pero estn dinmicamente interconectados. Globalizacin educativa esel flujo de conocimiento, valores, ideas, acreditaciones ms all de las fron-teras nacionales, teniendo lugar interacciones en espacios extraterritoriales.La internacionalizacin, por su parte, es una de las maneras en que un pas ouna institucin responde al impacto de la globalizacin.

    21 Kent, refirindose al caso mexicano, expresa que mientras los cambioshan ocurrido en varios grados en todos los frentes, el ms visible es proba-blemente el conjunto de medidas tomadas por el gobierno para establecernuevas reglas de gobierno en cuanto a sus relaciones con las instituciones deeducacin superior. Sin embargo, seala Kent, con respecto a la capacidadtcnica y administrativa (y especialmente los sistemas de informacin y ges-tin), el rcord es menos ambicioso. Si bien las instituciones y el gobiernoahora producen y publican ms informacin que anteriormente, la rendicinde cuentas y la toma de decisiones basados en informacin sistemtica, no sehan consolidado en las instituciones de educacin superior (1998).

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • 22 Considerando las tres categoras bsicas de actividades de aprendizaje ti-les identificadas por la Comisin de las Comunidades Europeas (2000), ya noes solamente el aprendizaje formal amerita ser acreditado, sino tambin elaprendizaje no formal y el informal. Este planteamiento se basa en cues-tionar el monopolio que ha tenido la enseanza formal en acaparar la plani-ficacin poltica, caracterizando los modos de ofrecer educacin y formaciny determinando la concepcin de lo que la gente considera importante. La di-mensin de amplitud de aprendizaje a lo largo y ancho de la vida hace pa-tente la complementariedad de los aprendizajes formal, no formal e informal.23 Muchos autores han escrito desde entonces directa o indirectamente so-bre la idea de universidad, entre ellos Kant, Diderot, Humboldt, Newman,Fichte, Nietszche, Jaspers, Heidegger, Ortega y Gasset, Durkheim; y en Am-rica Latina Andrs Bello, Medina Echavarra y los documentos de la Refor-ma de Crdoba, entre otros.

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    Carmen Garca Guadilla

  • El impacto de la globalizaciny las polticas educativas

    en los sistemas de educacin superiorde Amrica Latina y el Ca r i b e

    Francisco Lpez Segrera*

    Introduccin

    S i bien es cierto que no pueden deducirse ni reducirse al impacto de la glo-balizacin una variada gama de cambios en los procesos de la educacinsuperior de la regin (Brunner, 2001[a] 5), tampoco puede negarse que laglobalizacin en su dimensin neoliberal, una concepcin que combina la ideo-loga de mercado con prcticas propias del mundo de los negocios, y de la obten-cin de ganancias como objetivo esencial ha tenido un profundo impacto en lossistemas educativos de Amrica Latina y el Caribe (ALC) en las dos ltimas d-cadas del siglo pasado y en lo que va del presente siglo XXI (Lpez Segrera,2001, 40; Didriksson, 2001; Filmus, 1998; Lpez Segrera y Filmus, 2000; Gon-zlez Casanova, 2001; Tedesco, 2000[a] 8).

    El sucinto anlisis que desarrollaremos en esta ponencia tiene los objetivos si-guientes: i) referirnos al impacto de la globalizacin en las sociedades latinoameri-canas y caribeas en los ltimos veinte aos; ii) destacar como son necesarios cier-tos niveles de equidad social para lograr una educacin permanente, para todos ypara toda la vida; iii) precisar en forma cualitativa y cuantitativa el impacto de laglobalizacin en la educacin superior de la regin; y iv) formular distintas pro-puestas que pudieran no slo atenuar los impactos nega t ivos de la globalizacin enel mbito educativo, sino adems producir las necesarias transformaciones de lasprincipales tendencias de la educacin superior expansin cuantitativa, crecimien-

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    * Profesor Titular (Visitante) Universidad de Salamanca-UNESCO.

  • to de la privatizacin, dive r s i ficacin institucional, restriccin del gasto pblico ydispora de talentos (Unesco, 1995) para dar una respuesta adecuada a los princi-pales problemas inversin pblica reducida, cambios en las polticas de los gobier-nos, burocratizacin, rigidez de las estructuras y relaciones con la empresa y la pro-duccin y retos que enfrenta. Entre estos ltimos podemos mencionar: la actuali-zacin permanente de las competencias de los profesores y de los contenidos edu-c a t ivos, la introduccin de redes electrnicas para el aprendizaje, la traduccin y eladecuamiento de los principales aportes de las ciencias, la modificacin de la ges-tin de las instituciones en un sentido menos jerrquico y formal, las polticas p-blicas ad hoc y el propiciamiento del mutuo enriquecimiento entre distintas moda-lidades de educacin (pblica-privada) y entre diferentes instituciones educativa s(formal, informal y a distancia). En la documentacin de la Conferencia Mundialde Educacin Superior (1998) convocada por Unesco, se plantearon una serie de su-gerencias valiosas para enfrentar estos retos y problemas en la regin.

    Consecuencias de la globalizacin para Amrica Latinay el Caribe

    A nuestro juicio la globalizacin es un fenmeno cualitativamente nuevo quese hace posible a partir de la coincidencia en el tiempo de tres procesos interdepen-dientes con su propia lgica interna: la crisis y derrumbe del socialismo real, el neo-liberalismo y el desarrollo vertiginoso de las nuevas tecnologas de la informaciny de la comunicacin (NTIC). A los efectos de este trabajo, entenderemos por glo-balizacion los cambios producidos por estas dos ltimas variables en el conjunto delas sociedades y, en especial, en los sistemas de educacin superior de A L C .

    Podemos afirmar que en ALC se pas del proyecto cepalino de sustitucin deimportaciones y fortalecimiento del Estado, a las dictaduras militares y luego al mo-delo neoliberal para llegar en los 90 a lo que se ha denominado Nuevo ModeloEconmico. El drama parece consistir en que, mientras que en los 50, en la era dela CEPAL, exista un sujeto poltico y social en la regin en forma de lderes popu-listas y un incipiente empresariado industrial que aspiraba a un desarrollo nacionalautnomo, desde los 90 esa voluntad poltica y econmica no parece estar tan pre-sente en los sectores empresariales e incluso polticos de ciertos pases de la re-gin. Es por tanto el Estado nacional el que debe crear la estrategia de desarrollonecesaria e implementar polticas que fortalezcan las empresas nacionales.

    La globalizacin est teniendo un gran impacto en la educacin en cincograndes reas (Carnoy, 1999: 15-17)

    En la organizacin del trabajo y en los tipos de trabajo que la gente desarro-lla. Esto exige un nivel ms alto de educacin en la fuerza de trabajo y la recali-ficacin permanente en cursos ad hoc.

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • Los gobiernos de los pases en desarrollo estn bajo la presin creciente deinvertir ms en todos los niveles educativos para tener una fuerza de trabajo mspreparada capaz de producir con tcnicas sofisticadas, nica forma de competiren un mercado mundial cada vez ms globalizado.

    La calidad y el nivel de los sistemas educativos est aumentando a nivel in-ternacional. El currculo se torna crecientemente complejo y la educacin, en es-pecial la superior, debe entrenar a los estudiantes en el manejo de las nuevas tec-nologas y de varios idiomas. Por otra parte, se tiende a exigir cada vez ms larendicin de cuentas acerca del manejo de los recursos y de los resultados alcan-zados con relacin a objetivos predefinidos.

    La virtualizacin de la educacin tiende a desarrollarse vertiginosamente conel objetivo de expandir la educacin a un menor costo va la educacin a distan-cia. La educacin por Internet tender a convertirse en la forma predominante deeducacin y en especial de educacin superior.

    Las redes de informacin globalizadas implican la transformacin de la cul-tura mundial, pero los excluidos de este orden mundial luchan contra los valo-res de esta cultura de la apoteosis del mercado, como se ha observado en las pro-testas de Davos, Seattle, Praga y en todos aquellos lugares donde se renen losmatres du monde, los lderes y responsables de las polticas neoliberales y desus consecuencias. Ellos mismos reconocen que es necesario atenuar estas polti-cas por sus consecuencias desastrosas para el Estado de Bienestar del Norte ypara el Estado de Malestar que siempre ha prevalecido en nuestra regin.

    Brunner afirma, que no es raro que el principal problema o debilidad de la te-sis de los grandes efectos radique en atribuir a la globalizacin como contex t ode trasfondo ser causa inmediata de una variedad de consecuencias en el campode la educacin o de la poltica educativa, consecuencias que sin duda son de muydismil origen. Estar en el trasfondo no es causar algo, en efecto. As, por ejemplo,la descentralizacin educacional puede obedecer a muy diversas causas y seg u i rtrayectorias nacionales diferentes en distintas sociedades (Brunner, 2001[b] 9).

    Este texto de Brunner, si bien rescata la importancia de lo pluricausal, tiendea disolver un modelo especfico en causas y consecuencias de dismil origen,cuando a nuestro juicio la variable independiente que explica la desinversin eneducacin est estrechamente asociada a la victoria del capitalismo financiero ensu forma especulativa denominada globalizacin neoliberal.

    El modelo neoliberal, en lo que a las universidades se refiere, implica lo si-guiente: la universidad contrata con el Estado, con las empresas y con los padresde familia que tienen capacidad de pagar la educacin de sus hijos. Todos exigenniveles de excelencia en conocimientos y saberes tiles a los mercados, y pro-curan no rebasar la demanda con sobreofertas de egresados que abatiran los suel-dos y empleos. Esta nueva universidad neoliberal tiene una poltica llamada hu-

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    Francisco Lpez Segrera

  • manitaria mediante la cual fundaciones pblicas o privadas ofrecen becas o cr-ditos a los estudiantes pobres que no pueden costearse sus estudios. Si el con-cepto de universidad neoliberal pone el acento en lo pblico y en lo privado, elconcepto de capitalismo universitario destaca la transformacin de las actividadesuniversitarias en mercancas (Gonzalez Casanova, 2001: 102). Se piensa en tr-minos de mercado y esto conduce a la creacin de las universidades corporativas,en funcin de las necesidades de las corporaciones, como fue el caso pionero(1950) de la General Motors.

    Es posible la educacin para todos a lo largo de toda la vidasin equidad social?

    La educacin para todos a lo largo de toda la vida es la propuesta de Unescopara recuperar (o instaurar) el carcter de proyecto democrtico de la educacin.Esta propuesta si es que va a trascender a la mera retrica es incompatible conel proyecto neoliberal. Educacin y conocimiento, eje de la transformacin pro-ductiva con equidad (CEPAL-Unesco, 1992).

    En la dcada de los 90 la educacin en la regin recuper su centralidad, per-dida en la dcada de los 80. Los conceptos claves del nuevo enfoque se ex p r e s a-ron en el documento El incremento de la desigualdad en forma de exclusin socialinfluy nega t ivamente en el desarrollo de los programas educativos en los 80 y enlos 90. De 1980 a 1990 los latinoamericanos por debajo de la lnea de pobreza seincrementaron de 37% a 39% en el caso de la pobreza urbana, y del 25% al 34%en el caso de la rural. En 1970 la brecha entre el 1% ms pobre y el 1% ms ricode la poblacion latinoamericana era de 363 veces, en 1995 aument a 417. Seg nel BID, en los 90 se ha producido una extensin de la pobreza a ms de 150 mi-llones de latinoamericanos, que equivale a cerca del 33% de la poblacin que per-cibe menos de dos dlares diarios, mnimo necesario para cubrir las necesidadesbsicas de consumo. En 1998, pese a que el PIB creci en un 2,6%, la desocupa-cin en la regin aument de 7,2% a 8,4%. Junto a esto se observa un decrecimien-to de los empleos en el sector formal y el hecho de que en el perodo 1990-1997de cada 10 empleos que se crean, 9 de ellos pertenecen al sector informal. CEPA L ,en su Pa n o rama Social de America Latina 2000, estima que la poblacion en con-diciones de pobreza creci de 204 millones en 1997 a 220 millones en el 2000. EnAmrica Latina hoy el 5% de la poblacion es duea del 25% del ingreso nacional,mientras que el 30% slo tiene el 5% del ingreso nacional (Filmus, 1998; Te d e s-co, 2000[b] 10; CEPAL, 2000; BID, 2000.; Kliksberg, 2001).

    La desinversin en educacin en los 80 obedeci a la incertidumbre en cuan-to a la tasa de retorno futuro de esa inversin y a otros factores. A pesar de un li-gero incremento en la inversin en la ltima dcada, el nuevo modelo econmico(NME) que cristaliz en los 90 caracterizado por el achicamiento del Estado y

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    Las universidades en Amrica Latina: reformadas o alteradas?

  • su correlato de privatizaciones y reduccin del gasto pblico en aras de la estabi-lidad macroeconmica, y que ha basado el crecimiento econmico en las expor-taciones, la desregulacin del mercado laboral, y la apertura al comercio y a lasfinanzas internacionales ha resultado ser un lmite a la potencialidad democrati-zadora que implican las transformaciones educativas. En primer lugar se observaque, pese al incremento de la inversin educativa en los 90, sta sigue siendomuy baja. Los pases de la OCDE invierten per capita 8 veces ms que los paseslatinoamericanos en educacin. En nuestra regin el gasto anual por alumno pornivel de educacin en 1992 fue de $ 252 dlares, 394 y 1485 respectivamente enlas enseanzas preescolar y primaria, secundaria y superior, mientras que en losde la OCDE estas cifras fueron de 4.170, 5.170 y 10.030. En los pases desarro-llados el gasto pblico en investigacin y desarrollo como % del PIB oscila entreel 3,0% en el caso de Japn y el 2,5% aproximadamente en otros pases; mientrasque en Amrica Latina (salvo en los casos de Cuba y Costa Rica, que estn en elorden del 1,26% y el 1,25%) no alcanza al 1%. Si en la regin no se invierte almenos del 5% al 7% del PIB en educacin (educacin bsica y media y educa-cin superior) y no menos de un 3% en I+D, ser difcil cerrar la brecha que seensancha con respecto a los pases desarrollados. Es obvio que estas cifras debenajustarse a las peculiaridades de cada pas.

    En resumen, en un escenario donde la autonoma cultural es temprana y lamaterial tarda, en el que el papel de la educacin y del conocimiento en la for-macin del ciudadano implica incorporar en los procesos educativos una mayororientacin hacia la personalizacin de los procesos de aprendizaje, hacia la cons-truccin de la capacidad de construir aprendizajes, de construir valores, de cons-truir la propia identidad, cuando ms que nunca la democratizacin del accesoal conocimiento y del desarrollo de las capacidades para producirlo es fundamen-tal para la cohesin social (Tedesco, 2000[b]: 55-56); en un momento en el quelas industrias educativas paquetes de software de educacin a distancia comoWebct, blackboard y shells adhoc, videos, teleconferencias y otras modalidadesde las tecnologas de educacin a distancia se expanden aceleradamente ocupan-do una franja cada vez mayor del mercado educativo; en un mbito en el que elacceso a la educacin no implica inevitablemente el ascenso social; en un mo-mento en el que la escuela puede y debe desempear un papel clave como agen-te de socializacin local, nacional e incluso internacional va el uso adecuado dela interconexin a travs de redes telemticas y de toda ndole; cuando en el de-bate sobre el acceso al conocimiento se deben tomar en cuenta nuevos factoresla necesidad de educarse a lo largo de toda la vida, la de acceder a los nivelesms complejos del conocimiento por vas diversas y no slo la universitaria, losdesafos que implican a las instituciones educativas las nuevas tecnologas (locual har necesario la transformacin permanente de los diseos curriculares), ysu imprescindible dominio es necesario plantearse una nueva reforma de la edu-cacin (tanto bsica como superior) en Amrica Latina, teniendo en cuenta los li-

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    Francisco Lpez Segrera

  • neamientos de Unesco, del Informe Delors y de Edgar Morin pero teniendo encuenta, sobre todo, las especificidades de nuestra.

    La educacin superior en Amrica Latina y el CaribeYa nos hemos referido en la Introduccin a las principales tendencias, pro-

    blemas y retos que se observan hoy en la educacin superior en la regin. Veamosahora como se manifiestan.

    El impacto de la globalizacin en las IES en ALC ha estado signado, por unlado, por la dialctica entre tres contradicciones claves: universidad pblica ver-sus privada (o administ