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Desigualdad Social: “Consecuencias en la Educación” - 1 -

1. Índice

1- Índice Pág. 1

2- Introducción Pág. 2

3- Desigualdad Social Pág. 3

3.1. Tipos de Desigualdad Social Pág. 3

4- Antecedentes disparadores Pág. 5

4.1. Reseña Histórica Pág. 5

4.2. Secuelas en la sociedad Pág. 6

4.3. La Situación Social y la Educación Pág. 8

5- Desigualdad Social: “Consecuencias en la Educación” Pág. 9

6- A modo de Conclusión Pág. 12

7- Bibliografía……………………………………………… ………………… Pág. 13

Damaris Evelyn Acosta______________________________________________________________________


2. Introducción

Docentes y alumnos se encuentran inmersos en los procesos que actualmente caracterizan la sociedad: crisis del Estado de Bienestar, concentración de la riqueza, profundas desigualdades sociales, inestabilidad laboral, falta de credibilidad en la política, fuertes cambios tecnológicos, debilitamiento de las organizaciones sociales, entre otros.

La desigualdad social (como fuente de vulnerabilidad, pobreza, desempleo y exclusión), forma parte de la vida cotidiana de muchas escuelas, por lo tanto, es necesario interrogarse sobre las consecuencias que ello implica dentro del ámbito educativo.

El objetivo del presente trabajo es desarrollar las consecuencias de la desigualdad social sobre la educación, teniendo en cuenta sus dos instituciones centrales: la familia y la escuela, como forma de manifestación entre “lo educativo y lo social”1.

Para situarse en el tema, a demás de la descripción del concepto de Desigualdad Social, se realizará un breve recorrido por los antecedentes disparadores del crecimiento de la desigualdad social que distinguieron al Siglo XX en Argentina y toda América Latina.

1 Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación (2006); “Educación y Desigualdad Social”, 1ª ed. Buenos Aires; Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.



3. Concepto de “Desigualdad Social” 2

En términos generales, la desigualdad es un fenómeno histórico y cultural, no es un hecho natural:

Fenómeno histórico (cambiante); observado en la evolución de la relación de los seres humanos con las cosas en la solución del problema fundamental de las sociedades: la subsistencia.

Es un fenómeno cultural reflejado en distintos modelos de estratificación social (castas, clases, modelo despótico oriental, esclavismo)

No es un hecho natural sino una construcción social cuyo elemento fundamental es el poder (entendido como la capacidad de articular y mantener privilegios, dependencias y reparto de tareas sociales).

La desigualdad social expresa articulación de personas y clases sociales en relación con el poder, diferencias de poder, riqueza, privilegios, nivel de vida, influencia social y oportunidades de integración entre personas y grupos en un contexto social dado.

Ha sido creciente a lo largo de las distintas etapas históricas de la humanidad y se ha tratado de aplacar con la implantación de los Estados de bienestar (EB).

3.1 Tipos de desigualdad social

La desigualdad en razón de la clase remite a sociedades asimétricas en las que existen diferencias en la distribución del poder, la riqueza, los privilegios, todas ellas condicionadas por factores sociales entre los cuales se destacan las relaciones con los medios de producción.

La desigualdad, a demás tiene como ejes las condiciones asociadas con el ciclo de vida (vejez o juventud), la discapacidad, el género, la raza o etnia con los cuales se establecen patrones socioculturales de discriminación que se relacionan e interactúan con los factores de exclusión, como las restricciones en el acceso al trabajo, su calidad, los ingresos, al igual la educación (fundamentales, como mecanismos de integración a la sociedad).

A la vez, estas condiciones interactúan con el factor de clase social. No es lo mismo ser una persona vieja o discapacitada o negra o mujer o indígena pero ubicada en una clase social dominante, que en una clase subordinada; aunque las posibilidades de que una persona indígena o negra sea parte de las élites son mínimas, dado que son sectores postergados históricamente y en este momento se observan elementos estructurales que acentúan la desigualdad y la exclusión de los pueblos indígenas y negros.

Esto, en parte, tiene su explicación en la configuración histórica de las sociedades y los Estados latinoamericanos, monoétnicos, patriarcales, monoculturales, clasistas –por ende, discriminatorios- que ejercen una dominación no solamente económica, sino también social, cultural y de género.

2 “Desigualdad Social”. Disponible en: http://www.iidh.ed.cr/BibliotecaWeb/Varios/Documentos/BD_2084057325/Desigualdad%20social.doc?url=%2FBibliotecaWeb%2FVarios%2FDocumentos%2FBD_2084057325%2FDesigualdad+social.doc



A este concepto general lo podríamos dividir en dos tipos de desigualdades ya que actualmente se habla de desigualdades estructurales y desigualdades dinámicas (Fitoussi y Rosanvallon 1997).

La Desigualdad Estructural o histórica también llamada inter grupos, es aquella con base en las divisiones de clase social o de posiciones de poder, por lo tanto vinculada a la permanencia de una sociedad dividida, con repercusión evidente sobre las opciones, las condiciones de disfrute y sobre las posibilidades de satisfacción; es una desigualdad, que no tiende a disminuir, pero, según los autores nombrados, es aquella que tiende a fortalecer las relaciones de pertenencia, la imagen de colectivo y la capacidad de respuesta del propio grupo, es decir, su posibilidad de encontrar coincidencias estratégicas en la demanda de mayor satisfacción frente a la frustración relativa, incentivando a la aparición de lazos de solidaridad grupal.

La Desigualdad Dinámica o contemporánea, también llamada intra grupos, es la desigualdad que se puede percibir entre los propios miembros del macrogrupo al que se pertenece: es la desigualdad excluyente, donde los autores marcan como ejemplos las desigualdades geográficas, de género, de formas y estructura del ingreso (salarial-no salarial), generacionales, las desigualdades de las prestaciones sociales, de acceso al sistema financiero, del sistema tributario, y las desigualdades de los sistemas locales de transporte, educación, salud, etcétera, que pueden facilitar o entorpecer las trayectorias individuales.


http://www.monografias.com/trabajos11/solidd/solidd.shtml

http://www.monografias.com/trabajos/ofertaydemanda/ofertaydemanda.shtml


4. Antecedentes disparadores del crecimiento de la desigualdad social que distinguieron al Siglo XX en Argentina y toda América Latina.

Durante los últimos años la problemática de la desigualdad forma parte de los principales debates que recorren ámbitos académicos, movimientos políticos y sociales y organismos gubernamentales de nuestro país y de América Latina. Ciertamente los cambios políticos, económicos, sociales y culturales ocurridos en nuestra historia reciente trajeron consigo una nueva distribución de los bienes valorados socialmente, que desembocaron en mayores niveles de desigualdad entre los diferentes sectores sociales.

Para analizar las diferentes formas en que las desigualdades se hacen presentes en nuestra historia reciente como en la actualidad es necesario considerar el peso que posee en su estructuración y en su dinámica la entrada del neoliberalismo. Este orden mundial implicó el desarrollo de una serie de transformaciones políticas y económicas que dieron como resultado la instalación de una nueva configuración social marcada por la emergencia de nuevos problemas sociales, gran parte de ellos asociados a las formas que ha adoptado el aumento de la desigualdad entre diferentes sectores sociales junto con sus consecuencias más visibles: el empobrecimiento masivo y la exclusión.

4.1 Reseña histórica:

A partir de la mitad del sigo XX, en casi todos los países del cono sur de América Latina las acciones llevadas a cabo por los Estados implicaban una fuerte responsabilidad en promover marcos de contención y promoción de la solidaridad como formas de mantener la cohesión social y evitar las fracturas, sin que ello implique renunciar al compromiso de garantizar la libertad de mercado y las libertades individuales, así era constituido el viejo sistema de integración, donde el papel protagónico lo tenia el mercado de trabajo y el salario era el principal mecanismo de distribución de la riqueza. La condición de trabajador asalariado proveía a los sujetos de derechos sociales que apuntaban a garantizar su inserción social.

Este modelo de conformación social lograba sociedades altamente integradas y con un fuerte fortalecimiento de sus clases medias.

Operó como modelo y horizonte de la gran mayoría de los regímenes democráticos de América Latina desde mediados del siglo pasado hasta la década de los años ’80, marcando las pautas de integración de los sectores medios urbanos en la región.

En Argentina el modelo de integración era de tipo nacional-popular y tuvo su máxima expresión en el primer peronismo (1946-1955).

Parafraseando a Maristella Svampa, a partir de su texto “La sociedad excluyente”, veamos como se diluyó este modelo de integración para pasar al modelo Neoliberal y su impacto en nuestra sociedad:

El desmantelamiento de este modelo comienza en los años ´70, a partir de la instalación de regímenes militares en el cono sur de América Latina.

El primer intento por cambiar el régimen de acumulación se dio durante el Gobierno de Isabel Martínez de Perón (1974-1976) con el “Rodrigazo” donde se quería dar paso una política de estabilización y ajuste asentado en una alianza con los grupos



económicos, pero, finalmente, no se pudo llevar a cabo ya que movilizaciones populares pusieron final a este plan de ajustes.

El segundo intento, se da con el golpe de estado de 1976, el cual, a demás de su política de represión y terrorismo de estado impuso un régimen de acumulación con un modelo asentado en la importaron de bienes y capitales y en la apertura financiera. Esto implicaba la interrupción de la industrialización y propiciaba el endeudamiento de los sectores públicos y privados (reflejado en el gran aumento de la deuda externa). Así fue sentando las bases de un sistema de dominación centrado en los grandes grupos económicos nacionales. En la sociedad comienzan a acentuarse desigualdades sociales.

Con la vuelta a la democracia, durante los primeros años del gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989) se dieron tentativas de reorientar el sistema hacia una economía productiva, acorde al modelo de acumulación precedente que no pudo ser implementado por la debilidad del gobierno de turno.

A fines de los ´80 el país se hundía en una grave crisis económica con caídas en las inversiones internas y extranjeras, la fuga de capitales y el record inflacionario. La crisis hiperinflacionaria de 1989, impulsada por los grandes grupos económicos, determinaría el retiro anticipado de Alfonsín.

La hiperinflación termino por afianzar las posturas que afirmaban la necesidad de una apertura del mercado y un achicamiento radical del estado.

La Argentina de los ´90 se encontró con una sociedad empobrecida y atravesada por nuevas desigualdades, con una crisis estructural del modelo nacional-popular.

La gran mutación política, económica y social se consumaría durante el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999). Se sentaron las bases del neoliberalismo; hay alianza entre los grandes grupos económicos y el gobierno democrático bajo la estrategia liberal orientada a la deslegitimación y desmantelamiento completo del modelo nacional-popular.

Las principales medidas económicas fueron el Plan de Convertibilidad y la reforma del Estado para detener la hiperinflación, aparece la paridad entre el dólar y el peso con la restricción de la emisión monetaria y liberación del comercio exterior y de la inversión extranjera en el país.

Se habría una nueva época marcada por la polarización y fragmentación social.

Este nuevo orden impuso un modelo de “modernización excluyente”. Al ritmo de las privatizaciones, la desindustrializacion y el aumento de las desigualdades sociales, sus características fueron la pobreza, el desempleo, la “individualización de lo social”, la fragmentación de la clase media, la exclusión social. Reflejo de ésta modernización excluyente, a nivel territorial, son la expansión de las urbanizaciones privadas (countries, barrios privados), así como la segregación de los excluidos del modelo, reflejada en la multiplicación de villas de emergencia y asentamientos3.

4.2 Secuelas en la sociedad…

Los años ’90 fueron años en los que se implementaron políticas que significaron una clara redefinición del lugar del Estado frente a los procesos económicos y sociales, se

3 Svampa, M. (2005): “La sociedad excluyente”, Buenos Aires, Taurus.



apuntaba a recomponer el ritmo de crecimiento y estabilidad de las economías locales, mediante fuertes políticas de ajuste (Consenso de Washington4).

El criterio organizador de las políticas llevadas a cabo en la mayoría de los países de América Latina fue el desplazamiento de mercados regulados por los Estados hacia mercados regidos por el libre funcionamiento de la oferta y la demanda. Emergen procesos de desregulación con la apertura de las fronteras nacionales mediante la reducción o eliminación de impuestos al comercio internacional y la del mercado de trabajo. Esta fuerza desreguladora fue acompañada por un fuerte proceso de privatización de empresas y servicios públicos.

Se produjo una fuerte concentración de la riqueza en los países de la región, haciendo que los beneficios del crecimiento sean capitalizados por una minoría en cada uno de ellos.

Este paso de un tipo de concepción de la vida económica a otro radicalmente diferente tuvo su correlato en el modo de definir el funcionamiento de la vida social.

Desde el punto de vista del desarrollo social, en los primeros años de la década se conformó un escenario alentador, sin embargo ya hacia la segunda mitad de la década, comenzaron a distinguirse los efectos negativos de estas políticas, como lo son el incremento de la desocupación, la creciente desigualdad social, el deterioro de los servicios públicos y el debilitamiento del entramado social. El crecimiento económico no se tradujo en desarrollo social, sino que, por el contrario, profundizó las diferencias entre ricos y pobres y alimentó los procesos de exclusión.

Uno de los efectos negativos para la sociedad es la desocupación, se planteo una menor demanda de fuerzas de trabajo asociada al crecimiento económico por la incorporación de cambios tecnológicos para aumentar la productividad y competitividad. Los que tenían mas oportunidad de no quedar afuera eran los poseedores de capital educativo y social, el sector formal de la economía quedó reservado a los estratos sociales, medios y altos. Una gran masa de trabajadores se sumo al sector informal de trabajo.

En nuestro país, la expansión del sector informal muestra sus límites, y la capacidad de absorber a los marginados se agota, aparece una proporción significativa de la población económicamente activa sin posibilidades de insertarse en ningún espacio del mercado de trabajo. La desocupación afecta a todos los sectores sociales, pero es entre los de menores recursos educativos y sociales, promoviendo así procesos de exclusión cada vez más profundos.

De este modo se conforman dos extremos en el mercado de trabajo, el de los incluidos, reservado a los sectores mejor posicionados de la sociedad, y el de los excluidos por la desocupación crónica, que afecta a quienes provienen de los sectores más pobres y marginados. Así, se consolida la fragmentación social ya existente y se acentúan las diferencias.

4 Se entiende por Consenso de Washington un listado de políticas económicas consideradas durante los años 1990 por los organismos financieros internacionales y centros económicos con sede en Washington DC (Distrito de Columbia), Estados Unidos, como el mejor programa económico que los países latinoamericanos debían aplicar para impulsar el crecimiento. A lo largo de la década el listado y sus fundamentos económicos e ideológicos, tomaron la característica de un programa general.


http://es.wikipedia.org/wiki/Am%C3%A9rica_Latina

http://es.wikipedia.org/wiki/Estados_Unidos

http://es.wikipedia.org/wiki/Washington_DC

http://es.wikipedia.org/wiki/Washington_DC

http://es.wikipedia.org/wiki/1990


La distancia entre ricos y pobres creció significativamente a lo largo de las últimas décadas, convirtiendo a América Latina en la región más desigual del planeta.

En este contexto, el incremento de la pobreza ya no debe ser interpretado como el resultado de períodos de crisis económicas, sino que es uno de los efectos sociales de la creciente desigualdad. La desigualdad no sólo genera pobreza, sino que además es el origen de la profunda crisis de cohesión social que viven los países latinoamericanos en la actualidad.

4.3 La Situación Social y la Educación…

Los ´80 – ´90 dieron como resultado un espacio socio educativo que une en su interior tres características: un modelo de desigualdad social, privilegio y exclusión.

Las políticas neoliberales afectaron profundamente a la sociedad en general y al sistema educativo en especial, por ser éste parte integrante del entorno social.

Se señala que la década del ´90 introdujo en el sistema educativo casi dos millones de chicos. Pero también incorporó un invitado no presente que llegó para quedarse: la pobreza.” Esta pobreza, consecuencia inevitable de las medidas emanadas desde los organismos económico transnacionales, trae consigo la exclusión y con ella secuelas tales como la drogadicción, la delincuencia, el crimen y la prostitución.

El estado de pobreza reinante tiene grandes consecuencias sobre la vida social en general y en particular sobre los alumnos. Las instituciones centrales de la educación: la familia y la escuela, se muestran vulnerables ante esta situación.

La familia como escenario básico para el desarrollo afectivo, psicológico e intelectual de los niños y adolescentes, provee las condiciones de educabilidad a los hijos, pero los apremios socioeconómicos agudos la ponen en tensión extrema. La transformación del mercado laboral debilita la capacidad del jefe del hogar como único sostén de la familia, empujando a que otros miembros del núcleo familiar asuman tareas como proveedores de ingresos, a esto se agrega la ausencia por tiempos prolongados de ciertas figuras en el hogar.

Cuando un padre se queda sin empleo y sin posibilidades para sostener a su familia, empieza a destruirse como sujeto y a destruir al grupo familiar, por lo que muchas veces la madre queda sola al frente del hogar. Así, el matrimonio va ocupando un lugar decreciente como institución fundante de la familia que sufre una permanente recomposición de sus miembros y de las relaciones entre ellos. En esas condiciones, es imposible proveer a los niños y adolescentes condiciones de educabilidad desde el propio hogar.

Aquellas familias que tienen un gran capital social, humano, económico y cultural se posicionarán exitosamente en la sociedad por contar con recursos que les permiten aprovechar al máximo las oportunidades que la sociedad les ofrece. Quienes no cuentan con ninguna forma de capital, al no recibir ningún tipo de recursos que les provea la sociedad, están condenados a la pobreza y la exclusión.

En los ’90, paralelamente a las reformas de la economía y del Estado, se desarrollaron políticas educativas compensatorias que buscaron aliviar ciertos efectos, en esta década se produjo una expansión de la matrícula escolar muy significativa, sobre todo a nivel medio, pero se mantuvieron muy altas las tasas de abandono y repitencia escolar. Dentro de estas políticas, la más notable fue el Plan Social Educativo, que llegó a



abarcar a más del 50% de las escuelas del país5. Se delinearon acciones compensatorias focalizadas, distribución de recursos materiales y capacitación docente que funcionaron como paliativos a una situación desigual sobre la que, se afirmaba, poco podía hacerse.

5. Desigualdad Social: “Consecuencias en la Educación”:

La transformación de la economía y la sociedad a lo largo del siglo XX, transformo la relación entre sociedad y escuela. La masificación de la escuela media (década del 90) paralela a la contracción del mercado laboral puso más peso sobre la escuela y los más descalificados, desde el punto de vista de la escolarización, tienen muchas mas chancees de ser excluidos sociales que antes. Los nuevos rostros de la educación, son los que provienen de las familias mas pobres, para la escuela, significó y significa tratar con un sector nuevo.

Las prácticas educativas se dan en un contexto complejo de entender, los niños, niñas y adolescentes vienen de situaciones familiares y sociales diferentes, los docentes no cuentan con recursos a medida y las instituciones educativas ven amenazadas su identidad y su razón de ser.

La desigualdad, la vulnerabilidad, la pobreza, el desempleo y la exclusión forman parte de la vida cotidiana de los establecimientos educativos.

Entre los alumnos aparecen temas o situaciones donde los docentes, muchas veces, no tienen respuestas, como sucede frente a la delincuencia juvenil, el trabajo infantil, la drogadicción, la mendicidad, la mortalidad infantil, la prostitución, entre otros.

Surgen así interrogantes tales como de qué modo educar a niños de familias empobrecidas, cómo educar en contextos de extrema violencia, o cómo retener en la escuela a adolescentes de las más diversas tribus urbanas y estos son solo algunos ejemplos.

Ante esta situación, la relación “docente y alumno” es la primer perjudicada, es la que está en riesgo. Mas allá que docente y alumno es, además, la relación entre dos instituciones centrales para la educación: “la familia y la escuela”, pero mas aún, ésta relación es una de las múltiples formas en que se manifiesta esa compleja articulación entre “lo educativo y lo social”. Los docentes están en presencia de un creciente distanciamiento de la relación descripta, se ha creado una brecha entre ambas partes. Por un lado, las sociedades han atravesando profundos cambios en su estructura, en su cultura, en su dimensión política. Hay familias que viven en un presente en el que en general se sienten perdedoras, más vulnerables, con mayores incertidumbres, más inseguras. Y niños o adolescentes que poco tienen que ver con aquellos para quienes fueron pensadas las escuelas, o formados sus docentes. Las familias presentan dificultades para crear las condiciones materiales adecuadas para que sus niños puedan asistir a la escuela, lo cual se manifiesta de forma diferente según el sector social del que se trate.

5 Dussel, I. (2005). Desigualdades sociales y desigualdades escolares en la Argentina de hoy. En: Tedesco, J.C. (comp.) ¿Cómo superar la desigualdad y la fragmentación del sistema educativo argentino? (1ª. Ed., pp 85-115). Buenos Aires, Argentina: IIPE – UNESCO.



En este contexto, las desigualdades se manifiestan de diferentes maneras, recaen en la educación provocando otras “brechas” que hacen a “la desigualdad dentro de la propia educación”.La forma en que se expresa la desigualdad aparece representada como una falta de eficiencia del sistema educativo.

Un primer aspecto de esto es el acceso, si bien casi todos tiene acceso a la escuela, sigue siendo un problema, la distancia entre niños y adolescentes de diferentes sectores sociales se manifiesta en la posibilidad o no de acceder a la escolarización.

Según datos, en el nivel medio reside en la actualidad el mayor problema, mientras el 90% de los niños latinoamericanos en edad de asistir al primario concurren efectivamente, este porcentaje disminuye al 68% en el caso del nivel secundario6.

Igualmente, las diferencias entre sectores sociales se evidencian ya no tanto en el acceso si no en los logros: casi todos acceden a la educación pero no todos logran graduarse, remitiendo a historias de repitencia y abandono, aparece así la diferencia de logros. En Argentina, Brasil, Bolivia y México, la asistencia supera el 70% pero la graduación se ubica con una diferencia de asta 30 puntos porcentuales por debajo7. Las tazas de escolarización de las zonas rurales, de los indígenas y pobres urbanos a aumentado pero aún siguen siendo las mas bajas y es en esos grupos sociales donde se registran mayores niveles de retraso y abandono.

Otro aspecto que aparece, resultado de lo ya descrito, es la sobreedad escolar, es decir, una mayor asistencia de niños y adolescentes cuya edad es más avanzada que la que teóricamente deberían tener para cada nivel educativo. Esto esta vinculado a la repitencia como a la reincorporación a la escuela luego de un periodo de abandono escolar más que a un ingreso tardío.

El traspaso de las diferencias a la escuela es notorio, los niños y adolescentes provenientes de hogares con menores recursos permanecen más años en la escuela pero aparentemente siguen siendo los que finalmente la abandonan.

Con respecto a los años de estudio, donde se define como 10 años mínimos de estudio necesarios para el acceso a empleos de calidad que posibiliten condiciones de vida dignas, se a informado que en el nuevo milenio, gran parte de los jóvenes se encuentran por debajo de este umbral, lo que llevara a que estos jóvenes se incorporen al sector informal ya que tienen muy bajas probabilidades de acceder a empleos de calidad lo que conlleva a una acentuación de la fragmentaron y amenaza la cohesión social.

A esto se suma la brecha geográfica, donde el aumento de jóvenes con mas de 10 años de estudio se da en mayor parte en los de áreas urbanas, acentuando las disparidades geográficas.

El clima educativo del hogar al que se pertenece tiene marcada repercusión sobre los años de educación alcanzados. Se establece una brecha entre aquellos que residen en hogares de clima educativo alto y de clima educativo bajo. En Argentina, el promedio

6 Florencia Sourrouille; “Obstáculos a la plena escolarización y configuraciones educativas en América Latina. Distintas formas que asume la desigualdad”; 2009. Cuaderno 02. (en línea). Siteal. URL disponible en: www.siteal.iipe-oei.org/boletin/uti/download_attach.asp?...27/...pdf7 Florencia Sourrouille; “Obstáculos a la plena escolarización y configuraciones educativas en América Latina. Distintas formas que asume la desigualdad”; 2009. Cuaderno 02. (en línea). Siteal. URL disponible en: www.siteal.iipe-oei.org/boletin/uti/download_attach.asp?...27/...pdf



de años de estudio de los jóvenes casi no aumento en la ultima década, pero dicho valor sigue siendo alto comparado con el resto de los países de la región, en promedio, lo jóvenes Argentinos pertenecientes al quintil de hogares de mayor nivel socio económico cuentan con 4 años de estudios mas que el quintil mas bajo. Esto señala que los logros educativos del alumno están relacionados también con las características de la familia y su situación social8.

Los sectores más pobres y los excluidos ven amenazadas las posibilidades de sostener la escolaridad de sus hijos no sólo por carencia de recursos materiales sino también porque operan como obstáculos el contexto, el clima comunitario y la degradación social asociada a las condiciones de marginalidad y exclusión. A su ves, los niños y adolescentes son parte de los escasos recursos con los que cuentan las familias más vulnerables; cuando las circunstancias lo indican, ellos deben salir a trabajar, lo cual en muchos casos significa tener que suspender o abandonar los estudios.

En lo que respecta a la calidad educativa, la masificación de la educación implico una mayor Equidad educativa y resignificó una oferta educativa de calidad, donde se habla de escuelas de mejor y peor calidad pero esto se debe a que los sistemas educativos quedan enfrentados a múltiples desafíos y se ven en serias dificultades para hacer efectivo el compromiso de una educación de calidad para todos.

6. A modo de conclusión…

8 SITEAL; Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina, Boletín Nº 3; (base de datos en línea); Buenos Aires (IIPE - UNESCO, Sede Regional Buenos Aires), URL disponible en: http://www.siteal.iipe-oei.org



Las desigualdad social en educación involucra, principalmente, cuestiones culturales, laborales, económicas y familiares; pero ya diferentes investigaciones señalan que la desigualdad social en educación tomo una forma diferente, paso de estar alojada entre quienes están fuera y dentro del aula a expresarse en el interior de ella.

La igualdad de oportunidades expresada en garantizar que los niños y adolescentes accedan a la escuela, es una condición necesaria pero no suficiente para conseguir la igualdad en los logros.

El gran desafío de los sistemas educativos y su principal dificultad, esta en producir una oferta amplia que reconozca la complejidad y heterogeneidad del escenario actual. Y al mismo tiempo, es un desafío del conjunto de las políticas sociales garantizar entre quienes viven en los contextos sociales mas refavorecidos las condiciones necesarias para que los niños y adolescentes puedan ir a la escuela y en ella aprendan lo que se espera deban aprender. Las meta educativa, hoy en día, es “Educación de Calidad para Todos” y la estrategia es la “Equidad” que desafía al concepto de desigualdad en búsqueda de la “Igualdad”. La noción de Equidad se presenta como una instancia que se ubica por encima del análisis de la igualdad, significa “identificar cual es la dimensión fundamental respecto a la cual definir un horizonte de igualdad, y en torno a la cual se estructuran todas las desigualdades resultantes”9. La noción de Equidad aparece legitimando desigualdades en diversas dimensiones de la vida social. Pero hay que señalar que se legitiman aquellas desigualdades que estén orientadas al logro de una igualdad fundamental, estructurante y organizante de todas las demás. La noción de Equidad renuncia a la idea de que todos somos iguales, pero lo hace con el objetivo de proponer una estrategia para lograr ese principio igualitario fundamental, el cual será, la construcción social. No hay Igualdad sin Equidad.

Se habla de cuatro principios de equidad a imponer en el campo educativo: Igualdad de acceso; igualdad en las condiciones o medios de aprendizaje; igualdad en los logros o resultados e igualdad en la realización social de estos logros.

La meta de una “Educación de Calidad para Todos” pone el énfasis en la igualdad de resultados, en que todos deben lograr una educación igualmente buena.

7. Bibliografía

9 Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación (2006); “Educación y Desigualdad Social”, 1ª ed. Buenos Aires; Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.



- Dossier de Sociología; Texto: Svampa, M. (2005): “La sociedad excluyente”, Buenos Aires, Taurus.

- Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación (2006); “Educación y Desigualdad Social”, 1ª ed. Buenos Aires; Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.

- Sonis A; De Lellis M “Salud y Sociedad” (Modulo 1); Posgrado en salud social y comunitaria. Buenos Aires: Ministerio de Salud, 2007.

Recursos Electrónicos

-“Desigualdad Social”. Disponible en: http://www.iidh.ed.cr/BibliotecaWeb/Varios/Documentos/BD_2084057325/Desigualdad%20social.doc?url=%2FBibliotecaWeb%2FVarios%2FDocumentos%2FBD_2084057325%2FDesigualdad+social.doc

- Dussel, I. Desigualdades sociales y desigualdades escolares en la Argentina de hoy. En: Tedesco, J.C. (comp.) ¿Cómo superar la desigualdad y la fragmentación del sistema educativo argentino? (1ª. Ed., pp 85-115). Buenos Aires, Argentina: IIPE – UNESCO. (2005).

- Florencia Sourrouille; “Obstáculos a la plena escolarización y configuraciones educativas en América Latina. Distintas formas que asume la desigualdad”; 2009. Cuaderno 02. (en línea). Siteal. URL disponible en: www.siteal.iipe-oei.org/boletin/uti/download_attach.asp?...27/...pdf

- Nestor Lopez; (2005) “Equidad Educativa y Desigualdad Social: Desafios de la Educación en el Nuevo Escenario Latinoamericano”. Buenos Aires, Argentina: IIPE – UNESCO. URL disponible en: www.slideshare.net/.../equidad-educativa-y-desigualdad-social - Estados Unidos -

- SITEAL; Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina, Boletín Nº 1: “Del trabajo a la escuela: Equidad y exclusión entre los adolescentes urbanos de cuatro países de América Latina” (base de datos en línea); Buenos Aires (IIPE - UNESCO, Sede Regional Buenos Aires), URL disponible en: http://www.siteal.iipe-oei.org

- SITEAL; Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina, Boletín Nº 3: “La Transmisión Intergeneracional de las Desigualdades Educativas”; (base de datos en línea); Buenos Aires (IIPE - UNESCO, Sede Regional Buenos Aires), URL disponible en: http://www.siteal.iipe-oei.org


http://www.siteal.iipe-oei.org/

http://www.siteal.iipe-oei.org/boletin/uti/download_attach.asp?...27/...pdf

http://www.iidh.ed.cr/BibliotecaWeb/Varios/Documentos/BD_2084057325/Desigualdad%20social.doc?url=%2FBibliotecaWeb%2FVarios%2FDocumentos%2FBD_2084057325%2FDesigualdad+social.doc



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