Orientaciones sobre Salud

Conceptos que La Ley Natural impone al Hombre

1. Respirar siempre aire puro2. comer exclusivamente productos naturales3. Ser siempre sobrios4. Beber únicamente Agua Natural5. Tener suma Limpieza en todo6. Dominar las Pasiones, procurando Integridad7. El Trabajo, ley dada al hombre8. Descansar y dormir sólo lo necesario9. Vestir holgadamente y con sencillez10. Cultivar las Virtudes, procurando siempre estar alegres 1. Respirar siempre aire puro2. comer exclusivamente productos naturales3. Ser siempre sobrios4. Beber únicamente Agua Natural5. Tener suma Limpieza en todo6. Dominar las Pasiones, procurando Integridad7.8. El Trabajo, ley dada al hombre

El trabajo es una doble ley: a) Ley natural fisiológica, y b) Ley Moral. Ley Moral, ya que fue mandato del Creador al principio, que dijo: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra…” (Gn. 3.19); y Ley Fisiológica porque el movimiento es vida. El trabajo es fuente de bienestar material y moral; la ociosidad, causa de miseria material y depravación moral, ya que conduce a la pobreza, miseria, vicios y enfermedades.

El trabajo, siendo una ley divina dada al humano, deja en éste satisfacción del deber cumplido, viniendo a ser por lo tanto, fuente de virtudes.

El trabajo, es vida; la extenuación, muerte. Como seres vivos debemos estar en movimiento constante. El movimiento nos hace sudar, y esto es saludable, ya que si el cuerpo no suda, enferma pues no expele los residuos del desgaste físico, además, como toda maquinaria, si no trabaja, se oxida, se enmohece…

El ejercicio físico, es uno de los estimulantes de la energía vital, que se convierte en fuente de salud, por lo que conviene a toda persona cuyo trabajo cotidiano no exige movimiento, practique algún ejercicio en casa (sin aparatos), si es posible, al levantarse y al acostarse, combinado con baños de agua, luz y sol, si lo hay, y al aire libre o dentro de la casa con ventanas abiertas si el medio ambiente es propicio.

El trabajo del campo es lo idóneo, es la gimnasia natural. El trabajo de la tierra lleva al cuerpo al movimiento más completo y rítmico. Al no poder hacerlo por todos, hay que buscar actividades que pueden sustituir este trabajo, como el nadar, sin exceso, porque enfriaría el cuerpo en exceso.Otra actividad muy saludable por ser muy completa, es caminar a cuestas, escalando cerros.

Uno más, igualmente muy completo, es remar, ya que desarrolla una actividad rítmica y pausada, activando todas las funciones vitales del cuerpo.

8. Descansar y dormir sólo lo necesario

La Ley Natural de la cual hemos hablado, así como nos enseña el trabajo y el movimiento, también nos ordena descansar, con el propósito de compensar el deterioro derivado de la actividad orgánica, entendiendo que no podemos pretender descanso si no ha habido cansancio.

El Creador con sus obras, nos indica de manera natural las horas de actividad, comenzando ésta con la claridad del día y terminando con la oscuridad.

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Igualmente, nuestra misma naturaleza, nos enseña que las horas favorables para dormir, es antes de la media noche, pudiendo decir que una hora de sueño antes de la media noche es más eficaz que dos después. De esta manera, el mejor y más grato y eficaz descanso, tiene lugar entre las ocho de la noche y las cuatro de la mañana.

Para descansar, bastan ocho o siete horas de sueño, en un adulto, requiriendo más horas un niño, y aún más, un bebé.

El exceso de sueño, extenúa e intoxica y vicia el organismo.

Algunas recomendaciones para irse a dormir a la cama son las siguientes:

a) La cama para dormir debe ser algo dura (ortopédica).b) No dormir con exceso de ropa, ya que ésta, dificulta la correcta circulación de la sangre.c) La ventanas de la recámara deben estar abiertas, y sólo entreabiertas cuando el tiempo

es muy frío, es decir, en tiempo de invierno.d) La posición de espaldas, con las extremidades extendidas, favorece la circulación de la

sangre. Se puede dormir de lado, pero es mejor sobre el lado derecho, porque haciéndolo del lado izquierdo, se oprime el corazón, dificultando sus funciones.

e) Es mejor no utilizar almohadas altas, sino lo menos posible y de espaldas. Con el descanso, en la postura recomendada y durmiendo el tiempo suficiente y en las horas que la ley natural nos enseña, se renuevan las fuerzas y se eliminan toxinas que afectan el normal funcionamiento del organismo.

9. Vestir sencillo y holgadamente

El humano, como los todos los animales, tiene su piel que le cubre y protege su cuerpo del medio que lo rodea. Esa piel tiene la capacidad suficiente para este propósito del Creador, al mismo tiempo, como cada uno de los demás órganos, de aprovechar los elementos indispensables para la Vida: aire, luz, agua, calor solar… Es de creerse que el hombre debiera vivir desnudo, tal como le puso el Señor allá en el huerto del Edén, y así no aislarse de los elementos que son fuente de vida (lea Gn. 2. 19-25).

Funciones de la Piel.

1. Eliminadora de residuos tóxicos

La piel, por sus millones de poros, tiene una función doble: es eliminadora y absorbente. Por ésta, eliminamos residuos orgánicos en tal proporción que representa un equivalente hasta cerca del 50 % de la eliminación de los riñones. El sudor es un producto equivalente a la orina, por lo que se dice que la piel es un segundo riñón.

En tanto más se activen las funciones eliminadoras de la piel, menos trabajo tendrán los riñones y así inversamente.

Así, se comprenderá la importancia que tiene para la salud el que transpiremos diariamente, por lo menos una hora, evitando así que se enfermen los riñones, manteniéndose limpia la sangre.

2. Absorbente de elementos necesarios para la vida.

La otra función que posee la piel, es absorber oxígeno del aire , calor del sol y emanaciones magnéticas y eléctricas del ambiente, por lo que se dice con propiedad que, la piel es un segundo pulmón. Podríamos decir que si se paralizara por indeterminado tiempo estas funciones de la piel, el cuerpo se intoxicaría y esto lo llevaría posiblemente a la muerte.

Para que la piel realice estas funciones tan elementales, se requiere que esté libre de envolturas exageradas para estar en contacto con el aire, la luz y el sol, por lo que debido a la forma de vida que llevamos, bien sería lo más adecuado que tomáramos baños de aire. Luz y sol por lo menos una hora

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diariamente al levantarnos. Las aplicaciones de agua fría a la piel activan sus funciones, repercutiendo profundamente en el organismo.

3. Hábitos que dañan nuestro cuerpo.

Por lo anteriormente expuesto, se ha de comprender lo nocivo que es para la salud la ropa pegada al cuerpo, impidiendo la ventilación de la piel. La ropa interior y además las fajas, los ligeros y zapatos apretados, son super nocivos para nuestro organismo..

Nuestras ropas debieran ser amplias, permitiendo las corrientes del aire sobre la piel. La ropa interior que debiéramos usar, para no afectar nuestra salud, debiera ser de hilo o de algodón, jamás de lana, para facilitar la absorción de las materias expulsadas por los poros.Aunque parezca raro o anticuado, lo ideal sería que nuestros pies estuvieran en contacto directo con la tierra, ya que ésta es un acumulador de energías vitales, al mismo tiempo, un agente de purificación por su facultad absorbente y transformadora de las materias descompuestas. Como expresamos anteriormente, por nuestra forma de vida, lo más recomendable, sería muy útil que al levantarnos, anduviésemos sobre la tierra húmeda o sobre el rocío del pasto, buscando enseguida, la reacción por el paseo activo.

Los zapatos, preferentemente debieran ser de material poroso y holgados.

Una de las causas más comunes de ciertas enfermedades, son los malos hábitos sobre todo en las mujeres al imposibilitar que la piel desempeñe sus funciones adecuadamente.

Una forma muy sencilla que está al alcance de todos para activar las funciones de nuestra piel, es la frotación de agua fría diariamente al despertar, para lo cual basta con mojar una toalla que se pase por todo el cuerpo, comenzando por el cuello hasta llegar a las plantas de los pies, sin tallar, volviendo a la cama hasta que desaparezca lo húmedo, y si se quiere puede repetir la acción dos o tres veces.

10. Cultivar todas las virtudes, procurando estar siempre alegre

Lo primero para el creyente es amar a su Hacedor, quien también creó todo lo que el humano requiere para su sustento. En esta relación de amor con el Sustentador, el creyente tendrá la oportunidad de mantener una mente clara, a disfrutar de paz y quietud, que le llevará a conservar la armonía en sus funciones fisiológicas.

El hombre en estas condiciones, gozará de salud física y mental, y aún, tendrá la capacidad de procurar el bienestar de su prójimo.

La maldad y todo acto egoísta lleva al humano a estar de malas y a desear mal a los demás, esta condición, es generalmente consecuencia de estados patológicos del organismo, ya que los órganos del cuerpo y la sangre que está viciada y envenenada, así como la congestión de los centros nerviosos, lleva a la mente del hombre a salirse del orden, porque causan irritación a la mente y al espíritu.

En cambio, quien reconoce la obra del Todopoderoso, disfruta de las bendiciones que recibe de Él, y mantiene su corazón en esa comunión bendita, llevándole en un plano elevado, alejándolo de las miserias del viejo hombre, vigorizando su espíritu que lo capacita para dominar las pasiones humanas: envidias, rencores, traumas, resentimientos, resistiendo las adversidades de la vida. Aunque, quien lleva una vida conforme a lo que las mismas leyes naturales nos indican, le permite tener una vida sin privaciones, porque gasta lo necesario o indispensable en alimentarse, en vestirse, y aún para divertirse, aprovechando mejor lo que consume, manteniendo así un estado de ánimo satisfactorio que lo lleva a sentir la alegría de vivir.

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Capítulo II. L A N U T R I C I Ó N

1. La Nutrición

Entiéndase por nutrición a lo que constituye la función fundamental del proceso vital. Mediante la nutrición, se forma y conserva el cuerpo.

La Nutrición desarrolla, mantiene y repara nuestro cuerpo, renovando constantemente este suministro, alimentando cada actividad de éste, mediante las materias que proporcionamos al organismo.

Así como la vida representa un constante consumo de energía y un desgaste ininterrumpido, la nutrición que está destinada a atender estas necesidades, tampoco puede interrumpir su actividad por un momento, ya que pondría en riesgo nuestra existencia.

Vivimos nutriéndonos y, de la calidad de los elementos que incorporemos a nuestro organismo, dependerá la calidad de su sangre y de sus tejidos, y también, de la actividad y normalidad de sus funciones.

El cuerpo humano tiene tres vías destinadas a incorporar la materia y energías que éste necesita para vivir, y son: a) los pulmones, la piel y el tubo digestivo.

La nutrición es pues, pulmonar, cutánea e intestinal, siendo por estas mismas vías por las que el cuerpo expulsa los residuos del desgaste orgánico; más los riñones. No habrá normalidad digestiva, si esta normalidad no existe en la función de la piel y de los pulmones. Del mismo modo, los desarreglos digestivos trastornan las funciones generales del organismo y, en especial el trabajo de la piel y de los pulmones.

Toda alteración en las funciones de la nutrición recargará de impurezas al organismo, haciendo más trabajosas las funciones de la eliminación. Así, podemos decir que, “Una nutrición normal, supone también eliminación normal”, de ahí que la normalidad general en las funciones orgánicas, es decir, la salud, depende en definitiva de la nutrición.

Hay algo importantísimo que debemos saber, que las funciones de nutrición y eliminación, sólo pueden ser normales, a 37 º c., temperatura que he de ser uniforme tanto sobre la piel como al interior del aparato digestivo.

2. Nutrición pulmonar (pág. 83 ss)

Los pulmones desempeñan una función vital de tal importancia que interrumpida ésta unos minutos, produce la muerte de una persona. El hombre puede vivir sin alimentos estomacales alrededor de cuarenta días, pero no puede conservar la vida dejando de respirar unos minutos

El aire que se respira ha de ser siempre limpio, y saber también que respiramos por día, seis veces más aire en peso, que de alimentos sólidos, y líquidos reunidos.

El aire puro es el alimento de los pulmones y, como decía Hipócrates, es el primero de los alimentos y de los medicamentos.

En efecto, el aíre es alimento, porque con éste, introducimos en nuestro cuerpo energías atmosféricas, sin las cuales la vida orgánica no puede existir y, también sustancias gaseosas, como el oxígeno y nitrógeno, que en los pulmones se combinan con la sangre nutriéndola y purificándola.

Es también medicina, porque transforma en los pulmones la sangre venosa o impura en sangre arterial y pura.

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Para que el aire sea alimento, conveniente a las necesidades de nuestro organismo, así como medicina eficaz como purificador de sangre en los pulmones, es preciso que sea puro, es decir, de composición natural, tal y como la naturaleza nos lo ofrece, libre de contaminantes malsanos y exento de olores y emanaciones corrompidas, sin mezcla con gases tóxicos, ni polvo ni humo u otras materias extrañas.

El aire puro, se encuentra fuera de las poblaciones y lejos de las fábricas, a todo espacio y a todo sol, en las playas, en el campo, o en las montañas.

La población o inmediaciones de los bosques, especialmente de pinos o eucaliptos, nos ofrece aire cargado de aromas saludables, y en general, el aire asoleado del campo, de la playa o de la montaña es el que nos proporciona una mayor cantidad de elementos útiles y aprovechables, estando también exento de materias pútridas que son perjudiciales a la vida.

Para aprovechar los elementos vitalizadores del aire puro es necesario saber respirar. Llevando una vida sedentaria, puede decirse que se respira a medio pulmón, porque en estos órganos, su vértice o extremo superior, sólo se despliegan las vesículas receptoras del aire con respiraciones profundas y prolongadas.

La nutrición pulmonar, para que sea conveniente, exige además del aire puro a toda hora del día y de la noche, respiraciones amplias y profundas que se logra con el ejercicio físico y, especialmente con caminatas y todavía mejor, subiendo cerros.

El ejercicio físico al aire libre es entonces, el mejor aliado para una buena nutrición pulmonar.

Estando imposibilitado para lo anterior, puede hacerse gimnasia respiratoria en casa frente a una ventana o puerta abierta. Con la boca cerrada, introduciendo pausadamente el aire por la nariz, se procurará respirar con amplitud, elevando el pecho, para lo cual es conveniente apoyar las manos en las caderas y, afirmando éstas, elevar los hombros.

Estas respiraciones, como suspiros profundos, permiten desplegar ampliamente los pulmones, intensificando en estos la oxigenación de la sangre, expulsando abundantes materias gaseosas perjudiciales a la vida del cuerpo.

Estas respiraciones, deben repetirse durante el día, recomendándose especialmente en las mañanas al levantarse y antes de acostarse. Con uno cuantos minutos estos ejercicios respiratorios favorecen la purificación del fluido vital, incorporando al organismo gran cantidad de energías que la atmósfera posee, a la vez, expulsan del cuerpo abundantes materias perjudiciales, además, activan al circulación de la sangre, ya que los pulmones son los órganos que sirven de bomba aspirante e impelente del fluido vital y , el corazón desempeña sólo el papel de regulador de la circulación sanguínea.

De una buena respiración depende entonces una buena nutrición, dependiendo también de ésta un riego sanguíneo normal de los órganos y tejidos del cuerpo.

El aire que respiramos, debe llegar a los pulmones a través del tubo respiratorio que comienza en la nariz. Para que las respiraciones sean normales han de hacerse con la boca cerrada, de manera que quien respira por la boca, denuncia enfermedad de los pulmones o nariz o garganta.

Es preciso también evitar en el dormitorio todo foco de infecciones o impurificación del aire, como ropa vieja que no se utiliza, recipientes sucios, materias orgánicas de fácil descomposición, plantas, flores…

Como todos los órganos del cuerpo humano, los pulmones en desarrollo, vida y funcionamiento, dependen del proceso digestivo, por lo tanto, un vientre atestado o en fermentación de su contenido, presionando el diafragma, que es la membrana que sirve de tabique de separación entre los órganos del pecho y los del vientre, reduce la capacidad respiratoria, no permitiendo que ésta sea amplia o profunda (normal), satisfactoria y completa.

Por otra parte, los vapores que del vientre se desprenden, como consecuencia de las fermentaciones pútridas del intestino, suben a través de los tejidos porosos penetrando en los pulmones aglomerándose ahí, depositándose estas materias orgánicas en el vértice de estos órganos por ser ésta la zona de menor defensa de los pulmones ya que ahí hay menos ventilación y una circulación sanguínea más débil.

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Esto anterior, provoca dificultad en la circulación del aire y de la sangre en los tejidos pulmonares, que debilitan progresivamente su vitalidad y resistencia, trayendo como consecuencia de manera fácil la tuberculosis.

3. Nutrición cutánea (pág. 86).

Hemos expresado anteriormente que no hay enfermo con buena digestión, así ahora diremos, que no hay enfermo cuando existe buen funcionamiento de la piel.

Una piel anémica e inactiva, supone mucosas intestinales irritadas, afiebradas y congestionadas. Inversamente, piel caliente por buen riego sanguíneo, manifiesta mucosas sanas en el aparato digestivo.

Hemos de saber que nuestro cuerpo posee dos envolturas: la piel, que nos protege del ambiente que nos rodea, y la mucosa, que tapiza las cavidades interiores del organismo, desde la boca, nariz, ojos, oídos, hasta vías génito-urinarias y el ano.

La piel y las mucosas, son porosas, es decir, poseen incontables orificios minúsculos que se llaman poros, por medio de los cuales el organismo absorbe substancias útiles a su economía contenidas en el aire, así como energías atmosféricas, al igual que expulsa materias perjudiciales a la vida orgánica, ya sea por la transpiración o por exhalación.

_____________________________________________________________________________________La piel, los pulmones y el aparato digestivo, son a un tiempo,

órganos de nutrición y de eliminación._____________________________________________________________________________________

La piel, a través de la orina, produce el mismo efecto que los riñones con la orina. La momentánea paralización en el funcionamiento de la piel es causa de trastornos más no menos graves en el organismo, llegando hasta producirse la muerte por intoxicación. Cuando la paralización de las funciones se prolonga, como cuando suceden con quemaduras que destruyen gran parte del revestimiento (tegumento, telilla, membrana, pellejo) externo.

La piel, está destinada a mantenerse en contacto continuo con la atmósfera, que es medio adecuado, como el agua para el pez, debilitándose su constitución y sus funciones cuando se enfunda el cuerpo con ropa adherida (pegada) a la piel.

El abrigo exagerado o ajustado al cuerpo, la falta de entrada y renovación del aire sobre la piel (por error de ajustar cuellos, mangas y calzones y, en una palabra, la deficiente ventilación de la piel), retiene en la superficie de nuestro cuerpo las emanaciones malsanas del interior, las que son absorbidas por los poros, pasando a la sangre que así sucesivamente se carga de esas sustancias perjudiciales que perturban las funciones orgánicas y debilitan la potencia vital del cuerpo.

También es verdaderamente necesario o imprescindible erradicar de una vez por todas, las camisetas y ropa interior ajustada a la piel.

El exceso de abrigo debilita la actividad de la piel, debilitando a la vez la circulación sanguínea en su superficie, con lo que junto con debilitarse las importantes funciones de la piel, se estorba el trabajo normal de los órganos internos por congestión sanguínea de sus tejidos. Hay que tomar en consideración que la piel se debilita, tanto por el exceso de ropa de vestir, como las cobijas que utilizamos al dormir y por la vida sedentaria. A la inversa, la piel se fortifica al entrar en conflicto con el frío del aire o del agua y mediante ejercicios corporales.

El debilitamiento funcional de la piel, incapacitando al organismo para expulsar las materias morbosas por el tegumento externo, lleva a las mucosas del interior, las substancias extrañas que, por su acción ácida e irritante, producen inflamaciones y congestiones internas, trastornando el trabajo de los pulmones, estómago, intestinos, corazón, riñones, sistema nervioso y circulatorio…Es así como los desarreglos digestivos (que son los que ocasionan generalmente todos los males), aumentan y mantienen.

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También el sol, el vapor y la tierra, son agentes que actúan sobre la piel, derivando por los poros las materias morbosas del interior del cuerpo.

Increíble: El baño de aire frío, produciendo un conflicto térmico en que la piel es asaltada por el frío del ambiente, obliga al organismo a entrar a una reacción general, oponiendo calor al frío. Similar efecto produce el agua fría debidamente aplicada.

Un ejemplo que nos ilustra al respecto, es cuando una persona siempre está fría en sus piel (anemia aliada a fiebre interna), el tónico más poderoso y efectivo, son los baños fríos de aire y agua, y los de sol y luz, que restablecen el equilibrio térmico del cuerpo. El ambiente frío, actuando sobre las terminaciones nerviosas de la piel desnuda, obliga al cuerpo a defenderse del frío, produciendo mayor calor y llevando a su superficie el calor interno.

Esta actividad defensiva del organismo, activa el proceso vital, oxidando más intensamente los residuos inservibles de la nutrición y haciendo más enérgica y completa la circulación de la sangre en todo el cuerpo, con lo que mejora la nutrición general y se activan las eliminaciones nerviosas. Al mismo tiempo, la mayor actividad circulatoria de la sangre, que se produce por la reacción general de las funciones orgánicas, lleva a los pulmones, a la piel, a los riñones y al intestino para su expulsión, los productos morbosos que el torrente sanguíneo arrastra, a través de los órganos y tejidos del cuerpo.

Nota: El famoso “resfrío”. Con el aire encerrado en las habitaciones y con la escasa o nula ventilación de la piel, el organismo se recarga de impurezas, unas, introducida por los pulmones, respirando aire viciado, y otras, retenidas en la superficie de la piel por abrigo excesivo y ropa pegada al cuerpo. La sangre así impurificada, mantiene un proceso de enfermedad crónica en que el organismo convive con el estado de impurificación, por debilitamiento de sus defensas. Como el aire puro y fresco tiene una acción vivificante y estimulante de la fuerza vital, las defensas orgánicas entran en actividad para expulsar del cuerpo las materias morbosas acumuladas por mala nutrición, pulmonar y cutánea, produciendo una reacción defensiva y purificadora que se manifiesta en tos, flemas, catarro, fiebre…

4. N u t r i c i ó n I n t e s t i n a l

La Nutrición Intestinal se efectúa por la transformación de los alimentos en el tubo digestivo, mediante el proceso que se conoce como “digestión”.

La digestión (alguien diría “la buena digestión”), depende de varios factores:______________________________________________________________________1º De la temperatura del estómago e intestinos;2º De los alimentos, su clase, cantidad y combinación; y, 3 º De la buena o completa masticación y calmada deglución.______________________________________________________________________

1. Sobre la temperatura del Estómago e Intestinos

El proceso digestivo comienza en la boca con la masticación y deglución de los alimentos y termina con la expulsión de lo inservible y perjudicial.

Además de la boca, en el aparato digestivo tenemos el esófago, que es el tubo que une a la boca con el estómago, siendo éste propiamente un ensanchamiento de aquél; además, el intestino delgado, y por último, el intestino grueso.

Es en el Intestino delgado donde se efectúa la parte principal del proceso digestivo, preparado previamente en la boca y en el estómago.

La constitución y funcionamiento de nuestro cuerpo, depende en esencia de la función digestiva, por lo que afirmamos que la digestión constituye el centro de todas las actividades orgánicas y, la naturaleza de este proceso, pone su sello al estado de salud o enfermedad de nuestro organismo.

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Alguien afirmó: “Somos un tuvo digestivo con miembros; y, en el vientre se elabora la salud y/o la enfermedad, cualquiera que sea su nombre o su manifestación”.

Por lo tanto, también afirmamos: “No hay enfermo con buena digestión, como no existe persona sana con digestión crónicamente trastornada”.

La mala digestión puede presentarse bajo dos aspectos: mala elaboración o mala eliminación.

En la mala elaboración, hay molestias o dolor, retención de los excrementos y o desarrollo de flatulencias, eructos, o ácidos.

En la buena elaboración, no hay dolencia, y existe una correcta eliminación, es decir, donde la desocupación (evacuaciones) del estómago es cada 8 o 10 horas.

La digestión es un proceso químico que requiere una determinada temperatura para desarrollarse en forma normal y conveniente. La temperatura anormal del tuvo digestivo dificulta o imposibilita el normal proceso de la digestión, favoreciendo la putrefacción de los alimentos que, como sabemos, se corrompen fácilmente con el calor. Esto se comprueba en cualquiera de los días de calor, observando cómo se echa a perder el alimento con facilidad.Para que el proceso digestivo se desarrolle de forma normal, se requiere igual, de una temperatura normal del cuerpo, que es de 37 º C. El calor anormal del estómago e intestinos, fiebre interna, en grado mayor o menor, es característica de todo estado de enfermedad aguda o crónica, favoreciendo la descomposición y putrefacción de los alimentos en el tubo digestivo, con lo que el organismo se ve privado de las substancias que requiere y en cambio, incorpora a su sangre materias en descomposición, inservibles y perjudiciales.

El proceso de irritación, inflamación y congestión de las mucosas y paredes del estómago e intestinos, es consecuencia de la constante fiebre interna que se genera paulatinamente desde la niñez por los continuos esfuerzos a que da lugar una nutrición inadecuada. Toda inflamación, atrae a la zona inflamada mayor caudal de sangre, congestionando los tejidos y, como toda congestión, altera el riego sanguíneo y debilita a los tejidos orgánicos, por desnutrición e intoxicación de las células

Los alimentos innaturales introducidos en el tubo digestivo, requieren de un esfuerzo extraordinario para su elaboración. Este esfuerzo se traduce en congestión, y cuando esta es repetida y desde la infancia, se hace crónica degenerando los tejidos de las mucosas y paredes del estómago e intestinos. Los tejidos de estos órganos se dilatan, se hacen esponjosos y se debilitan por la mala circulación sanguínea, que tiende a detenerse siempre en éstos. A más de esto, acumula en estos órganos mayor calor generando fermentaciones pútridas.

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5. TROFOLOGÍA

Trofología es la ciencia que nos habla sobre la combinación de los alimentos. Nos enseña a cul -tivar o restablecer la salud mediante una alimentación adecuada a las necesidades de nuestro or-ganismo.

La idea generalizada de una “dieta equilibrada” resulta superficial y a veces, para algunas perso-nas, inadecuada. En occidente, se recomienda a todo mundo que “tome un poco de todo en cada comida”, mezclando elementos tan dispares como la carne, la leche, féculas, grasas y azúcar, pero el consumo de comida tan indiscriminado, no es muy distinto a llenar el depósito de un au-tomóvil con una combinación de gasolina, gasoil, alcohol y azúcar. Una mezcla así no podrá ar-der eficazmente, proporcionará poca potencia y no tardaría en atascar el motor hasta el punto que le será imposible seguir funcionando.

En Oriente, en la antigüedad, se sabía de la importancia de una correcta combinación de los ali-mentos. Esta sabiduría también la poseyó en otro tiempo Occidente, como lo demuestra la es-tricta norma mosaica de que nunca se debe consumir carne y leche en la misma comida (Este conocimiento y práctica, por cierto, lo tiene el pueblo judío).

La enseñanza de la medicina en Occidente deja mucho que desear en cuestión de nutrición, si bien actualmente existen en América y Europa unos cuantos científicos nutricionales que, a pe-sar del desdén de sus colegas de la clase médica, están realizando grandes adelantos en la cien-cia de la trofología.

El equivalente científico occidental del equilibrio de energías en las combinaciones de alimen-tos, es algo que todos aprendimos en la escuela en las clases de química elemental: el equilibrio ácido/básico, o “ph”. Todos sabemos que, si añadimos una medida de ácido a una medida igual de álcali, la solución química resultante es tan neutra como el agua corriente. De ahí la idea de tomar bicarbonato (una sustancia muy alcalina) para aliviar la “acidez” de estómago.

Está científicamente comprobado por la medicina occidental que para iniciar la buena digestión de cualquier proteína animal c

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PLMENFERMEDAD ORIGINADA POR MEDICINA

Ácido Úrico, gota Cerezas,duraznos, chabacanos, guindas, cerez

Barros y espinillas Bardana

Bilis Cardo santo (cps)

Cáncer de mama, reuma-tismo, cistitis Cerezas

Diabetes Puede consumir cerezTé verde.

Silimarina (tab), o cardo mariano. Dos antes del desayuno. Wereque reforzado. Una tapita después del desayuno. Llantén y Regaliz (raíz), en te, o cps. Después de la comida. Salvia y Romero (té); romero, una ramita; salvia, 5 hojitas).

Endulzado con miel pura, después de la cena. Té verde, a media mañana y a media tarde.

D I E T A: Desayuno: ejotes y o calabacitas hervidos con frijoles de la olla; Comida: brócoli, lechuga,…, col, coliflor, principalmente, con otras verduras,

Cebolla, zanahoria... Fruta o verduras de a medio día.

POSTRE: Frutas frescas: fresas, jugo de arándano, de manzana.

Enfermedades Respiratorias Equinácea y Vit. C

Función Cardiaca Uvas

DOLOR Alim. Aceite de Olivo Fresas (y Salmón).

Presión arterial Jug. Pepino (Uvas), té verde.

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Problema de Huesos Calcio de Coral, lechde Soya

Lombrises Chaparro amargo

Circulación y Alfalfa y Complejo BRetención de Líquidos(hinchazón de tejidos, calambres)Calambres Proteína de soya

Problemas digestivos Sábila

Taquicardia Espárrago y zanahoria Gordolobo y marrubio

Espinacas.

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oncentrada, el estómago debe secretar pepsina. Pero también está demostrado que la pepsina sólo puede actuar en un medio sumamente ácido, que debe mantenerse durante varias horas hasta la completa digestión de las proteínas. Otro hecho igualmente comprobado por la ciencia es que, cuando masticamos un pedazo de pan, de patata o de cualquier otro hidrato de carbono/fécula, las glándulas salivales segregan de inmediato ptialina y otros jugos alcalinos. Después de tragada, la fécula alcalinizada necesita hallar en el estómago un medio alcalino para acabar de ser digerida por completo.

Todo el mundo puede comprender lo que ocurre, pues, cuando se ingieren simultáneamente fé-culas y proteínas. El estómago, en respuesta a la presencia de las proteínas y las féculas, segrega al mismo tiempo jugos ácidos y alcalinos que se neutralizan entre sí y dejan una solución acuosa incapaz de digerir correctamente ni una cosa ni otra. Lo que sucede a continuación es que las proteínas se pudren y las féculas fermentan, debido a la constante presencia de bacterias en el canal digestivo.

La putrefacción y la fermentación son las causas principales de todo tipo de problemas digesti-vos, como gases, ardor, hinchazón, estreñimiento, heces fétidas, hemorroides sangrantes, colitis y demás. Muchas de las llamadas “alergias” son también consecuencia directa de la mala com-binación de los alimentos: la corriente sanguínea absorbe toxinas de la masa fermentada y putre-facta que llena los intestinos, y estas toxinas a su vez provocan erupciones, urticaria, dolores de cabeza, náuseas y otros de los síntomas que habitualmente se catalogan como “alergias”.

Los mismos alimentos capaces de desencadenar una reacción alérgica cuando están incorrecta-mente combinados muchas veces no producen ningún efecto nocivo cuando se consumen de acuerdo con las leyes de la trofología. La cuestión se reduce a lo siguiente: cuando inmoviliza su estómago y perturba sus funciones digestivas con el consumo de alimentos indiscriminada-mente combinados, las bacterias del canal digestivo se dan una fiesta. Aprovechan todos los nu-trientes y se multiplican, mientras usted se queda con los desechos y padece.

Según un reciente estudio llevado a cabo en los Estados Unidos, el varón norteamericano medio de hoy lleva en sus intestinos más de dos kilos de carne roja en putrefacción y sin digerir. Deje un par de kilos de carne en un lugar húmedo, caliente y oscuro durante unos cuantos días y com-prueba los resultados de la putrefacción. El estado gravemente séptico del tracto intestinal hu-mano constituye un caso único en la naturaleza, y aun así muchos médicos occidentales lo to -man como normal e incluso insisten en que resulta inofensivo para el resto del organismo.

La realidad es otra. A fin de protegerse de la irritación tóxica crónica causada por las comidas mal combinadas, el colon segrega grandes cantidades de mucosidad para envolver las partículas tóxicas antes de que dañen su sensible mucosa. Cuando esto sucede en todas las comidas, todos los días, todas las semanas del año (como es lo habitual en las modernas dietas occidentales) el colon termina segregando un flujo constante de moco, que se acumula y se incrusta en los plie -gues del colon. Esto produce una reducción de la luz del colon y un constante filtrado de toxinas al torrente sanguíneo, por osmosis. Cuando la incrustación de mucosidades tóxicas en el colon alcanza una presión crítica, produce una bolsa que se hincha como un globo hacia el exterior, provocando lo que se llama una diverticulosis. La colitis y el cáncer son las siguientes etapas de deterioro del colon debido a estas condiciones.

A continuación, expondremos el aspecto práctico de la trofología mediante algunos ejemplos concretos de combinación de alimentos. Las combinaciones enumeradas en esta página incluyen la mayor parte de los “crímenes culinarios” contra la ley de la naturaleza que se cometen a dia-rio en todo el mundo.

Proteína y fécula

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La peor combinación que puede darse en una misma comida, y aun así constituye el plato fuer-te de las modernas dietas occidentales: carne con puré, hamburguesa con patatas fritas, huevos con pan, etc.

Cuando se consume una proteína y una fécula al mismo tiempo, la enzima alcalina ptialina se mezcla con la comida al mascarla en la boca. Cuando la comida masticada llega al estómago, prosigue la digestión de la fécula con otras enzimas alcalinas, lo cual impide que la proteína sea digerida por la pepsina y otros jugos ácidos. Esto permite que las bacterias siempre presentes en el estómago ataquen la proteína, con lo que se desencadena la putrefacción.

Los nutrientes de la comida proteínica se vuelven casi inaprovechables para usted y producen desechos tóxicos y gases fétidos, en los que se encuentran venenos como el indol, el escatol, el fenol, el sulfuro de hidrógeno, el ácido fenilpropiónico y otros.

Uno puede preguntarse por qué el estómago no tiene ningún problema para digerir aquellos ali -mentos que por naturaleza contienen proteína y almidón, como los cereales integrales. Pero existe una gran diferencia entre la digestión de un alimento, por compleja que sea su composi -ción, y la digestión de una mezcla de alimentos distintos. Ante un alimento simple que contenga una combinación de proteína y fécula, el cuerpo puede regular fácilmente sus secreciones, tanto en potencia como en sincronización, a las exigencias digestivas del alimento. Pero cuando se consumen dos alimentos con exigencias digestivas distintas, incluso contradictorias, esta precisa regulación de las secreciones resulta imposible.

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6. Propiedades de algunos alimentos: Frutas y verduras. Combinaciones.

- Las Fresas. Tiene propiedades antigotosos y vermífugas. Las especies silvestres, di-suelven las acumulaciones articulares del ácido úrico.

- Las cerezas. Tonifican la sangre, dan buen color y ayudan a la función renal.

- Las ciruelas. Tiene virtudes purgantes, entre otras.

- Las Nueces. Tiene la propiedad de eliminar las toxinas del cuerpo y de hacer al cuerpo refractario a la acción de muchos venenos.

- El Melón. Es emoliente (calmante), laxante y diurético.

- La Pera. Digestiva.

- La Manzana. Digestiva, y recomendable para las afecciones de la vejiga y riñones.

- El Níspero. Alivia las dilataciones del estómago y gastralgias.

- La Naranja. Es tónica y sedativa.

- El Limón. Purificador, astringente.

- El Dátil. Nutritivo en alto grado.

- Tomates y Aceitunas.

- El trigo, el maíz, arroz, avena, centeno… que son muy digestivos, pero su uso debe ser moderado y deben prepararse o comerse con verduras. En su estado natural (verde) son muy sanos y adecuados para toda edad. El trigo germinado es muy recomendable mezclado con ensaladas de hojas verdes.

- Las harinas finas y las masas, las pastas, como tallarines, son un tanto indigestos, lo cual se aminora al mezclarlos con verduras y hortalizas en general. Son alimentos que estriñen.

- El Pan Blanco. como base de nuestro alimento, es nocivo, es mejor comerlo tostado y con moderación.

- En lugar de la leche de vaca y sus derivados, se recomienda la leche de soya.

- El queso añejo, es indigesto. En los adultos favorece la artritis, el ácido úrico, y acido-sis en la sangre. El fresco no tiene los mismos inconvenientes, pero no es recomendable para los enfermos, en especial los estreñidos. En ambos hay exceso de grasa.

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- El Azúcar refinado. El azúcar refinado y todas las golosinas de esta preparadas, son nocivas para la salud, ya que favorecen las fermentaciones ácidas del estómago e intesti-nos y predispone la diabetes y el cáncer.

- La miel de abejas, Es preferible al azúcar, aunque hay que consumirla con modera-ción, lo mejor es la frutuosa.

- El huevo, Es un buen alimento, sólo que por el colesterol siempre habrá que acompa-ñarlo de un plato de hojas verdes al vapor y mejor crudas, y como todo alimento de ori-gen animal, es preferible no consumirlo

- El chocolate, el cacao, Te , Café y mate, son productos estimulantes y que excitan, no nutren.

- Todos los aliños: sal, mostaza, ají, pimienta…son más perjudiciales que benéficos, ya que favorecen la fiebre interna, pues su efecto en las mucosas del tubo digestivo es aná-logo al latigazo que inflama la piel.

- El pescado. Es de fácil putrefacción, y contiene grasas saturadas. Por las condiciones actuales, contiene mucho mercurio, y sobre todo, ya está sumamente contaminado con heces fecales que abundan en el mar.

-La carne de aves. Es menos nociva que la carne llamada roja, pero si es nociva, sobre todo para los enfermos.

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