mu 31, para el 2010: ningún pibe nace para chorro

24
el periódico de lavaca diciembre 2009 / año 4 / número 31 Valor en kioscos $ 6 Ningún pibe nace para chorro Sumate a nuestra campaña contra la criminalización de la pobreza

Upload: cooperativa-lavaca

Post on 11-Mar-2016

263 views

Category:

Documents


10 download

DESCRIPTION

Ningún pibe nace para chorro: Chicos de la escuela de gestión social Creciendo Juntos de Moreno y del colegio primario 58 de Villa Corina, Avellaneda, dieron forma a esta propuesta de pensar juntos el tema que despierta los fantasmas más autoritarios: la inseguridad, el delito y la criminalización de la pobreza. Sus propuestas y el nacimiento de una muestra para el 2010, donde se convoca a chicos de todo el país a enviar fotos, videos, textos, dibujos, canciones que reflejen su voz y su mirada sobre esta cuestión.

TRANSCRIPT

Page 1: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

el periódico de lavacadiciembre 2009 / año 4 / número 31

Valor en kioscos $ 6

Ningún pibenace para chorro

Sumate a nuestra campaña contra la criminalización de la pobreza

Page 2: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

2 DICIEMBRE 2009MU

juli

eta

co

lom

er

Page 3: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

3DICIEMBRE 2009 MU

os chicos se ríen. De los políticos y de la poli-cía. De la televisión y de mu-chos adultos. De Mirtha Le-grand y de Susana Giménez.

Y se ponen serios. Cuando hablan de droga, delincuen-

tes, racismo, contradicciones y rarezas delmundo. Ana Luz logra una fusión: con unmarcador se pinta en la mano “Quiero re-ír” pero se fotografía seria. Empieza lafiesta, a partir de un disparador: la fraseNingún pibe nace para chorro. Leandroquiere que le escriban “dignidad” en elcuello. Jonathan y Nahuel arman dos car-teles que se leen juntos: “Soy pibe, nochorro”. Ludmila se escribe en la mano“Libertad”. Para ella. Y para alguien muycercano que está preso. A Juan se le ocu-rre algo que Ana Luz le deletrea en losbrazos: “Queremos futuro”.

La actualidad tiene un problema idio-mático: se quedó sin palabras que sirvanpara entender lo que pasa. Pero está llenade ruido y vacío. Estos chicos de Moreno,Gran Buenos Aires, de la escuela Crecien-do Juntos, no son esa actualidad. No inte-gran la farándula de opinadores, funcio-narios, políticos, ni locutores. Por eso, a uncostado de la canchita de la escuela, lejosde la droga mediática y en el medio de larealidad, dicen demasiado con sus risas,con su seriedad y con lo que eligen escri-birse sobre la piel.

Un país al revés

or distintas razones políticas, eco-nómicas, in-culturales y policialeslos chicos jóvenes y pobres de Ar-

gentina, desde los 12 años o antes todavía,y principalmente los varones (según lo re-conocen las propias chicas), se han vistoinstalados en el universo para resolver unproblema llamado “vida”, en las condicio-nes más inhóspitas que cualquier enemi-go podría imaginarles. Enumeración míni-ma de obstáculos y amenazas:

Racismo.Rechazo. Falta de opciones de futuro.

racismo? “Claro, porque el problema escómo te quieren ver”. Racismo amplio ygeneroso, puede incluir a los rubios: lacondición es que sean pobres. Y dependede una discapacidad: creerse superior alotro. Nahuel: “Te miran mal”. Brian: “Teven pasar y dicen: mirá ese negro de mier-da”. Ana Luz: “La policía también es racis-ta contra los chicos y les dice negros”.

Jonathan pronuncia en voz baja, porpura experiencia, la misma noción a laque han llegado los más lúcidos pensado-res sobre la dinámica de esta época: “Tetratan como si fueras nada”.

¿Qué es que te miren mal? Juan: “Condesconfianza, cruzan la calle, o si van ade-lante tuyo caminan más rápido”. Los chi-cos empiezan a reírse del miedo que pro-vocan. Maxi: “Paran y te dejan pasar”.Alejandro: “Están perseguidos”.

Hace unos días Jonathan yun amigo pasaron por una ca-sa donde una mujer se habíadesmayado y estaba tirada enel piso. El marido no la podíalevantar para llevarla al hospi-tal y las ambulancias son arte-factos inexistentes para estosbarrios. “Lo quisimos ayudary el tipo nos cerró la puerta.Le dije: ‘eh, amigo, no somoschorros’. Al final nos dejó le-vantarla, más preocupado porque le sacáramos algo quepor la esposa. La subimos alauto y nos dio una propinadiciendo ‘gracias por ser soli-darios’”. Los chicos se quedancallados después del relato.

Bárbara lo piensa bien. “Amí me pasó de ver a alguien

y decir ‘me van a robar’. Pero te agarraporque estás mirando la tele y te metenmiedo todo el tiempo. Y siempre es conlos pobres. Borrachos, drogadictos, vio-lentos y malvivientes”. Los chicos se ríen.“Y te llenan la cabeza”. Alejandro: “Pele-an para ver cuál canal es el más mentiro-so”. Diálogo:

–Hay canales que mienten a favor delgobierno, y dicen que Cristina es unagenia, pero no te muestran que no cum-

ple lo que promete. Los de la contra di-cen que está todo mal y que Narváez yMacri son divinos. Todos mienten. –Le hacen mala fama a la villa, paraque parezca que son todos chorros. Yes mentira. –El de Palermo capaz que anda de ma-letín y es un superchorro. –No te muestran a los que roban a logrande, pero si un pibe robó o mató telo pasan cada dos minutos. Es para queno te enteres de las cosas que hacen lospolíticos y los que tienen guita. Yo mirocanales deportivos. O los de música.

Alejandro: “La tele la uso para jugar a laplaystation. Más que los noticieros miro Bo-tineras”. Todos se ríen. ¿Quiénes son los quemiran más televisión? Coincidencia general:“La gente grande. Se matan. Pero muy pocascosas valen la pena”. Les pido un ejemplo.Respuesta unánime: Los Simpson.

Me hacen recordar algo que pensó unescritor y filósofo polaco que vivió en es-te raro país hace medio siglo. Witold Gom-browicz en su Diario Argentino escribe co-mo si fuera hoy:

“Hablo solamente de la juventud porquela característica de Argentina es una be-lleza joven y ‘baja’, próxima al suelo, yno se la encuentra en cantidades apre-ciables en las capas medias o superiores.Aquí únicamente el vulgo es distinguido.Sólo el pueblo es aristócrata. Únicamentela juventud es infalible. Es un país al re-vés, donde el pillo vendedor de una revis-ta literaria tiene más estilo que todos loscolaboradores de esa revista, donde lossalones –plutocráticos o intelectuales– es-pantan por su insipidez, donde al límitede la treintena ocurre la catástrofe, la to-tal transformación de la juventud en unamadurez por lo general poco interesante.Argentina, junto con toda América, es jo-ven porque muere joven”.

Rap de Villa Corina

ienen 12 años y ya saben lo que esla impunidad. Les pregunto si en-tienden qué significa. Gustavo, el

Peor: falta de opciones de presente. Incertidumbre propia. Indiferencia ajena. Criminalización. Precarización de sus vidas.

Pero en la escuela Creciendo Juntos, deMoreno, están Jonathan, Alejandro, Maxi,Juan, Ana Luz, Ludmila, Brian, Nahuel,Bárbara y Leandro, todos entre 14 y 17años. Nacidos en menemlandia, criadosen la crisis 2001, crecidos en el kirchneris-mo, rindiendo lo que se llevaron a diciem-bre. Barrio de trabajadores. Oficios fami-liares: carniceros, empleados de empresasbasureras, empleadas domésticas, enfer-meras, vendedores ambulantes…

La primera referencia implica un reco-nocimiento a la coherencia de la PolicíaBonaerense. “Nosotros mismos tuvimosproblemas cuando fuimos alcentro de Moreno porque serecordaba La noche de los lá-pices. Tres de los chicos que-daron separados del grupo ylos enganchó la policía. Porla ropa. Bah, por la cara” diceAna Luz.

1977: siete estudiantes deLa Plata desaparecieron enmanos de la Bonaerense porsu reclamo de boleto escolar.

2009: los chicos que van aconmemorar aquello, sonabordados por la misma poli-cía por “portación de cara” .“Los tipos se creen dioses, dis-cutieron hasta con los profe-sores”, cuenta Leandro.

Detalles de los “delitos” co-metidos: son chicos morenos,de ojos grandes, sonrisas enormes (que nosuelen dispensar a las fuerzas uniforma-das). La ropa: holgada al ritmo de la cultu-ra hip hop. Prendas amplias y coloridasque parecen ayudar a ocupar más el espa-cio. Zapatillas y, a veces, gorrita con visera.En una era que necesita hacerlos invisi-bles, ellos tratan de hacerse ver. “Se pien-san que somos chorritos, que vamos a ha-cer una macana” dice Nahuel, que esgrandote y rubión. ¿Él también siente el

NINGÚN PIBE NACE PARA CHORRO

Ojos que nos ven

L

Los chicos de CreciendoJuntos y de la escuela N°58 de Villa Corina inte-gran el comité de selec-ción de la muestra itine-rante Ningún pibe nacepara chorro. Junto a losdel Movimiento SocialDignidad, de Cipolletti, yel equipo de lavaca ele-girán las producciones -fotos, videos, textos,canciones, dibujos, etc.-que aborden este tema.Hay tiempo hasta el 14de mayo de 2010 parasumarse. Más info en:www.lavaca.org

Chicos de la secundaria de la escuela de gestión social Creciendo Juntos, de Moreno y del colegio primario N° 58de Villa Corina, Avellaneda, dieron forma a esta propuesta de pensar juntos el tema que despierta los fantasmasmás autoritarios: la inseguridad, el delito y la criminalización de la pobreza. Éstas son sus propuestas.

P

T

Page 4: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

4 DICIEMBRE 2009MU

“Pedí un deseo” fue la propuesta. Un marcador hizo el resto. En los diferentes espaciosde charla, las excusas para pensar fueron cambiando. ¿Qué le dirías a...? fue la pregun-ta que abrió el juego en la escuela primaria de Villa Corina. En un hogar de chicos judi-

cializados el desafío fue invitarlos a soñar sobre aquello que querían ser. Así se fue te-jiendo esta propuesta que los chicos encontraron resumida en la frase que da título aesta convocatoria que culminará con una muestra: Ningún pibe nace para chorro.

Page 5: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

5DICIEMBRE 2007 MU

Bebés nacen borrachosy el vino es más barato que la lechequieren que no piense, sospecheaparatos de la mente arrebatan tu futuro en tu presenteel niño llora, el niño siente.

¿A qué le tienen miedo? A que me roben (Gladys).A que nos maten, como pasó con loschicos esa noche (Gustavo).

¿Qué le dirías a la policía?Nada, porque si les hablás te peganuna patada en el orto (Gabriel).

¿Y a la justicia?Menos, si ellos arreglan con la policía(Gustavo).

¿Y a la tele?Nada, porque no escuchan. El noticierovino acá cuando pasó lo de la comisa-ría y decían cualquier cosa (Gustavo).

Luana cuenta que para conseguir trabajosu padre debe ocultar que vive donde vi-ve. Uno quiere ser albañil, otro basurero,Gladys enfermera, Gustavo futbolista. Unode los chicos da un consejo: “La escuelasecundaria tiene que cambiar, mi herma-na no aprende nada. Uno de los profeso-res vendía droga y lo metieron preso”. ¿Fa-miliares detenidos? “Mi papá cayó con elhermano de ella, porque iban borrachosen el colectivo. Ahora cambió un montón,trabaja y va a la iglesia evangelista”. Gus-tavo: “Yo también voy”.

¿Por qué alguien sale a robar?Por la droga (Todos).

¿Hay mucha droga en este barrio?La que quieras. Hay de 50, de 20, de 5.

¿Qué piensan cuando escuchan la palabra in-seguridad?

En la droga. En la policía. ¿En el barrio hay mucha policía?

Hay, pero hacé de cuenta que no haynada, porque no hacen nada.

Los chicos de Villa Corina están ahora tra-mando un sueño: un rap que hable de to-do esto. Que lo grabe Mustafá. Que digaque ningún pibe nace para chorro.

¿Por qué robar?

ada dato da para un libro. La es-cuela pública se ha convertido enun sistema de exclusión. La mitad

más locuaz, fachero y decidido del grupo,me aviva: “Un grupo vino al barrio unanoche y mató como a quince pibes. Eranhijos de policías. Disparaban desde el au-to, a matar. Decían que así iban a limpiara los delincuentes. Al otro día todos fui-mos a tirar piedras a la comisaría, pero loúnico que hicieron fue meter preso a unode los pibes que protestaba.”

Lo cuenta como si se tratara de una le-yenda urbana, pero no. Sucedió el 14 deagosto de 2007 y la crónica periodísticaregistra una protesta vecinal por el asesi-nato de 8 adolescentes. “Los vecinos afir-maron que los jóvenes asesinados fueronbaleados desde vehículos que llegan has-ta la zona y disparan a mansalva contralas personas. Esos vehículos estaríanocupados por gente fuertemente armadaque inclusive porta chalecos antibala.Ante lo que consideran falta de respues-tas por parte de la policía, los vecinos sereunieron y manifestaron frente a la sedede la comisaría. Arrojaron piedras contrael frente e incluso provocaron heridas acuatro efectivos policiales que intentaronfrenar la ira de los más exaltados. En tan-to, los uniformados procedieron a apre-hender a una de las personas que arroja-ron piedras”.

Estamos en la sala de computación dela escuela primaria n° 58 de Villa Corina,a sólo 7 kilómetros de la Capital, en uncomplejo habitacional con más de 88 to-rres en donde se hacinan unas 7.000 per-sonas, aunque se calcula que otro tantovive en las casas que rodean ese barrioconcebido en 1973 por José López Rega.También se calcula que el 80 por cientode esa población malvive con planes so-ciales. Estamos con Gladys, Gabriel, Gus-tavo, Lucas, Nilda, Belén, Luana y Nico-lás. Chicos de 12 años que ya saben loque es la política. Lo explican cuandopregunto qué le dirían a un candidato silo tuvieran enfrente. Con paciencia Gus-tavo, el galán del grupo, me despabila:“Ya tuvimos uno enfrente: a Kirchner. Vi-no para las elecciones, re custodiado ycaminó por acá, dando la mano. Cuandose la dio a mi mamá le preguntó: ‘¿Quénecesitás?’ Ella le dijo: trabajo. Tenía al la-do a una chica que anotaba todo en unacarpeta. Ese día inauguró un semáforoque ya no anda más”.

Gabriel, el rapado que está sentado a sulado, completa la lección: “Yo en cambio lepedí a Cacho un Sega. Eso te lo dan”.

Fue en 2009, durante la última campa-ña electoral, cuando Néstor Kirchner, can-didato a diputado bonaerense, recorrió apie las calles del barrio junto al intenden-te de Avellaneda, Baldomero Cacho Álva-rez de Oliveira.

Los chicos están en la clase del tallerde edición musical y muestran orgullo-sos las pistas que han logrado diseñar pa-ra lo que imaginan será un rap poderoso.La charla, entonces, incluye la ceremoniade escuchar el tema El Niño, de MustafáYoda, cuya letra los chicos repiten com-pleta y en voz baja, como un latido. Diceese estribillo:

de los chicos que entran al secundario nolo terminan: 430.000, 180.000 de los cua-les son de la provincia de Buenos Aires.Casi el 40 por ciento de los desocupadostiene menos de 25 años. Sólo se trata debuscar: muertes evitables, desnutrición,violencia familiar, abusos. Las cárceles es-tán saturadas de jóvenes pobres. Los desa-parecidos en democracia, fuera del casode Julio López, son chicos como LucianoArruga, Iván Torres, Diego Duarte, MiguelBru. Y unos 2.800 fusilados. Si RodolfoWalsh escribió en su Carta Abierta que elmayor crimen de los militares no eran losasesinatos, torturas y desapariciones, sinoel plan económico que sometía a millonesde personas a la “miseria planificada”,hoy se ven las dos cosas: quiénes son su-jetos actuales de las violaciones a los dere-chos humanos y cómo estos chicos inten-tan sobrevivir a los resultados de aquellaplanificación. Puede pensarse: ¿estos chi-cos están más cerca de que se cumplan ode que se violen sus derechos? ¿De la sa-lud o de la enfermedad? ¿Del trabajo o dela precarización?

Sigue la ronda de charla en Moreno. –El pibe que se droga y roba lo hace porlos de arriba, que son los que dejanque haya narcotráfico. Si quieren solu-cionar el problema, hay que solucio-narlo arriba. –También se roba por necesidad. –Otro problema es la junta. Te juntásmal y te jodiste. –Y depende a veces de la familia. Pa-dres separados, borrachos, qué sé yo. –O empieza porque el pibe se droga,se envicia, y tiene que salir a buscarplata. Mi primo se empezó a drogar alos 8 años. Tengo una bocha de pri-mos chorros. –El que sale a buscar trabajo no en-cuentra, y si encuentra le pagan mal, olo tratan mal. ¿Qué hace? Lo piensa. –Todo el día no podés estar de vago. Tedesesperás. Buscás plata. –Y a algunos pibes les gusta robar. Los chicos cuentan el caso de un cono-

cido del barrio al que la familia cuidaba,le compraba buena ropa. “Pero se drogabay salía a robar, tenía cosas, pero queríamás”. Ana Luz: “Le pasaba igual que a lospolíticos, están llenos de plata y siguen ro-bando”. Alejandro: “Pero no se drogan”.Risas de todos. Alejandro: “Bueno, perousan la mejor”.

Bárbara: “Encima Susana Giménez y

juli

eta

co

lom

er

Mirtha Legrand dijeron que tiene que ha-ber más represión, como que vengan losmilitares”. Otro de los chicos: “Son bolu-das. La policía está en combinación conlos chorros. Es corrupta. Más policía po-nés, más robos tenés, y más narcotráfico,pero todos se hacen los pelotudos” .

Juan pregunta si hay algún políticohonesto. Uno grita “¡Duhalde!” y todosse ríen como si miraran a Los Simpson.Nahuel se anima a más: “Hitler”. Le pre-gunto a Brian por qué eligió escribirse lapalabra “Rescatémonos”, tan apta paranaufragios. “Para que entendamos lo queestamos haciendo. Los que se drogan, losque no. Y los políticos”.

Ana Luz quiere ser diseñadora. Nahuel,trabajar de basurero. Alejandro no lo pen-só: va a ir a vender a los trenes con su pa-pá. Le gustaría dibujar. Maxi quiere serprofesor de educación física. Brian, traba-jar en el Servicio Penitenciario. Y Ludmilapiensa estudiar Derecho. “Pero no paraabogada. Para jueza”. Nahuel quiere agre-gar otro lema: “Busco novia urgenteeeee”.

¿Qué cosas les importan? Otra unani-midad: los amigos. No es el concepto deamistad en yunta, de grupito, sino algoque los adultos de Creciendo Juntos vencomo novedoso. “Es la amistad del grupogrande, donde todos intervienen, inclusolos de distintas edades”. Nahuel anuncia:“Tener amigos es bueno para la salud”.Ludmila había escrito “Libertad”. Uno delos chicos dice: “No sé para qué me sirve”.Alejandro le responde: “Para decir lo quepienso, para elegir lo que quiero”.

¿Te sentís libre? –Sí –dice, con total naturalidad. Se que-

da mirándome. ¿Y tenés miedo?

–¡No!– contesta riéndose.

¿Será que se nos mezclaron cosas que es-tán relacionadas? ¿Ser libre no tendrá quever con superar el miedo? Alejandro eligiódos palabras para pintarse sobre las venas.“Queremos vivir”. Para los que entiendanque “vivir” es algo un poco más complejoque “no estar muerto”, algo que supera lasofertas del mercado y los medios, es todoun proyecto de acción. El desafío que loschicos están proponiendo –y nos propone-mos– es ése: cómo hacer cosas a la alturade ese plan apasionante que los chicos di-señaron, pensando el mundo con marca-dor grueso.C

Page 6: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

La mala vida6 DICIEMBRE 2009MU

as estadísticas demuestranque existe una correlación di-recta entre el aumento de ladesigualdad y el aumento delos delitos. Del dato numéri-

co se pueden extraer muchas conclusiones(entre otras, que quienes concentran la ri-queza en sus manos y quienes fomentanpolíticas o adoptan tecnologías que incre-mentan el desempleo son actores causan-tes de la mayor “inseguridad”). Pero unade las más importantes es que existe unaextensa “zona gris” entre el mundo de la“gente de trabajo” y los “malvivientes”,una zona que se expande o se contrae se-gún, entre otras cosas, los vaivenes de laeconomía. Dicho en otras palabras, no setrata de dos mundos perfectamente sepa-rados –como si uno habitara sólo la “gen-te” y en el otro sólo las “bestias”– sino másbien dos regiones de la sociedad unidaspor canales comunicadores por los quepersonas concretas pueden hacer pasajesen un sentido y en el otro.

La existencia de extensos márgenes ad-yacentes al mundo del trabajo fue bastan-te clara en los momentos formativos de laArgentina moderna, aquellos que, curiosa-mente, hoy recordamos como una “edaddorada” a la que añoramos regresar. En elcambio del siglo xix al xx, tiempo de lallegada de inmigrantes europeos por mi-llares, era fácilmente reconocible el uni-verso de lo que entonces se llamaba la

“mala vida”, que en esos años y durantevarias décadas fue bastante extenso. Entresus numerosos pobladores se contaban“malvivientes” de todo tipo: mendigosprofesionales, ladrones, rateros y estafado-res de poca monta, malevos y proxenetas.Sus dominios se extendían desde las ori-llas de las ciudades hasta las calles delcentro y de los numerosos burdeles a losno menos abundantes despachos de bebi-das, donde alternaban con personas detrabajo en sus ratos de descanso. Los deli-tos en las ciudades crecieron en estos añosa un ritmo más veloz que el del aumentopoblacional. En Buenos Aires, por ejem-plo, se multiplicaron por seis en los añosque van de 1885 a 1910. La mayoría erandelitos cometidos contra la propiedad yaumentaban considerablemente en losmomentos de crisis económica. Contraria-mente a lo que podría imaginarse, entrelos “malvivientes” detenidos por la poli-cía, la mayoría eran inmigrantes. En 1910,el 65 por ciento de los delincuentes identi-ficados tenía ese origen. Indudablementeno todos los malhechores lo eran de ma-nera permanente: el mundo de la mala vi-da tenía puntos de contacto con el del tra-bajo y múltiples pasajes en un sentido yel otro.

Un buen ejemplo es el de los miles delinyeras o “crotos” que vagabundeaban alo largo de las vías del ferrocarril, alimen-tándose de la generosidad de la gente del

tras ser abatido por la policía en 1941. Losmás pobres admiraban y apoyaban a losbandidos no tanto por la ayuda que deellos pudieran recibir, como por el hechode que en sus correrías veían una especiede venganza contra los más ricos y unaburla a la autoridad estatal que tantas ve-ces estuvo en su contra. Pero en el caso deMate Cosido o Bairoleto, la dimensión po-lítica del bandidismo no terminaba allí. Elsegundo, de hecho, era simpatizante anar-quista y tenía buenos contactos con elmovimiento. Fueron militantes anarquis-tas los que concibieron el plan de unificarla lucha obrera con el accionar de los ban-didos para golpear un blanco en común:la odiosa compañía La Forestal. A instan-cias de ellos, se arregló un encuentro en-tre los dos legendarios bandidos, que seconocieron así en 1937 en un centro masó-nico obrero del barrio porteño de Barra-cas. Tras largas horas de charla, acordaron“expropiar” el dinero acumulado en LaForestal en un golpe unificado que afian-zaría su fama de justicieros. El gran golpefinalmente no pudo llevarse a cabo, peroal menos se alzaron con 13.000 pesos enuno menos difícil, perpetrado contra elgerente de una de las subsidiarias de lamultinacional. Sin embargo, las accionesde los bandidos no siempre resultabanfácilmente “romantizables”. Ni sus vícti-mas eran sólo los poderosos o interesesclaramente repudiables como los de LaForestal. Ni en todas las ocasiones se com-portaban verdaderamente como RobinHoods criollos.

La amenaza villera

unque hoy sean un territorio quese imagina casi universalmentecomo el foco mayor del peligro

delincuencial, las villas fueron suelo fér-til (y lo siguen siendo en alguna medida)para el tejido de relaciones de solidari-dad y sueños de una vida mejor, cerca-nos a los que desarrolló el movimientoobrero. Las viviendas precarias no sonuna novedad: las hubo ya desde el cam-bio de siglo y en la década de 1930 eranun fenómeno extendido en la ciudad deBuenos Aires. Desde entonces, y en sinto-nía con el desinterés del Estado por fo-mentar políticas de viviendas baratas, elfenómeno no hizo sino multiplicarse. En-tre 1955 y 1966 se quintuplicó el númerode habitantes villeros del conurbano bo-naerense. Un estudio de 1963 reveló queexistían 120 conglomerados, en los queresidían más de 330.000 personas, de lascuales poco menos dos tercios eran naci-das en Argentina. Las precarias casas allílevantadas albergaban en promedio entre4 y 7 moradores, que vivían con absolutacarencia de servicios públicos y en condi-ciones elementales de salubridad. En ge-neral sus habitantes tenían empleos me-nos estables que los de los barriosobreros, que complementaban, según losvaivenes del mercado laboral, con elcuentapropismo –los varones en la cons-trucción, las mujeres en el servicio do-méstico– o el cirujeo. Una de las villasmás grandes, La Cava, en la localidad deBeccar (San Isidro), de una superficie de

campo, robando comida y/o haciendochangas. Se calcula que en la década de1930 había circulando más de 200.000.Muchos de ellos ingresaban esporádica-mente –a veces definitivamente– al mun-do laboral empleándose como peones oincluso como obreros en la ciudad. Porejemplo Cipriano Reyes, célebre por suactividad sindical en el gremio de la carneen los primeros tiempos del peronismo,había “croteado” algunos años. Como re-gla general, sería un error pensar que losmundos del trabajo rural y urbano erancompartimentos estancos. Por el contrario,al menos en los escalones de menor cali-ficación, existía una amplia circulaciónentre uno y otro. Lo mismo vale para eltrabajo ocasional y el permanente y, enmuchos casos, para la “mala” y la “bue-na” vida.

Bandidos rurales

l límite entre una y otra ni siquieraestaba siempre del todo claro paralos militantes y activistas del mo-

vimiento obrero, que en esta época se des-tacaban por una proverbial honestidad.Los anarquistas, por ejemplo, eran particu-larmente inflexibles contra todo lo que pu-diera ser delictivo (al menos, en lo que re-fiere a los delitos cometidos en favor delpeculio individual). Así y todo, son recor-dadas las desavenencias que este temacausó entre algunos de los dirigentes delas grandes huelgas patagónicas de 1921.Entonces, para algunos de ellos, como elToscano y El 68, no existían motivos de pe-so para aceptar que la lucha de clases nopudiera traducirse en una revancha contralos estancieros ricos que incluyera violen-cias y expoliaciones para gratificación per-sonal. Las diferencias en este punto conAntonio Soto, dirigente de la famosa So-ciedad Obrera de Río Gallegos y máximoconductor del movimiento huelguístico,fueron irreconciliables.

Pero además de las huelgas y las gran-des manifestaciones de lucha colectivas,en zonas rurales existían otras formas deresistencia en las que las fronteras entrereivindicación y delito se hacían inclusomenos claras. Con frecuencia el fenóme-no del bandidismo rural fue canal deldescontento para las clases populares.Hubo varios bandidos, en diversas regio-nes del país, que despertaron la admira-ción y la simpatía de los más pobres, quecon frecuencia los ayudaban en sus fe-chorías. Uno de los más importantes fueDavid Segundo Peralta, alias Mate Cosido.Al frente de su banda cometió numerososasaltos en toda la zona del Chaco durantelas décadas del veinte y el treinta. Susblancos eran preferentemente las grandesempresas forestales multinacionales, losacopiadores de algodón, los bancos y loscomerciantes y ganaderos ricos. Se decíade él que entregaba parte de su botín alos más necesitados. Sobre sus hazañas secontaron historias de boca en boca y secompusieron varios chamamés de granéxito. Su fama sólo fue superada por la deJuan Bautista Bairoleto, “el Robin Hoodde las pampas”, quien también fue objetode gran devoción popular, especialmente

UNA HISTORIA POLÍTICA DE LA MARGINALIDAD

El investigador Ezequiel Adamovsky analiza las relaciones de las clases populares con el delito. La moral anar-quista y los golpes de Bairoleto. El nacimiento de las villas obreras y los límites grises entre buenos y malos.

L

E

A

Page 7: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

7DICIEMBRE 2009 MU

cuencia se prolongaba en la formación deasociaciones para conseguir colectiva-mente un reconocimiento del Estado opara gestionar diferentes aspectos de lavida cotidiana (desde el trazado de callesy división de las parcelas, hasta la instala-ción de salas de primeros auxilios).

En tiempos de la Revolución Libertado-ra y de Onganía, el Estado reaccionó conhostilidad frente al fenómeno de las vi-llas. Su flagrante violación del principiode la propiedad privada merecía, desde elpunto de vista de los militares, nada me-nos que políticas de “erradicación”. Aun-que estas políticas a menudo involucra-ron toda clase de violencia sobre loshabitantes, no consiguieron detener el cre-cimiento de las villas. Pero sí colaboraroncon la politización de las demandas de losvilleros y su organización. Ya en 1958 algu-nas asociaciones y comisiones vecinales

de villas comenzaron a confluir en la Fe-deración de Barrios y Villas de Emergen-cia, que poco después protagonizó mani-festaciones de protesta. Aunque actuóhasta 1972, esta iniciativa, ligada al PartidoComunista, no logró entusiasmar a la ma-yoría de los villeros, que eran peronistas.A partir de ese año, la organización y elactivismo de este sector dieron un saltogracias a la creación de otras dos entida-des de ese signo. El Frente Villero de Libe-ración Nacional, formado en febrero de1973 con representación de los tres princi-pales asentamientos porteños, se propusoincorporar a los habitantes de las villas ala vida política del momento, preservan-do su independencia respecto de otrosagrupamientos políticos. Demandó apoyoestatal para la construcción de barrios de-finitivos y casas en cuotas (tanto para ar-gentinos como para extranjeros), la expro-

piación de las tierras ocupadas por losasentamientos, la suspensión de los desa-lojos y la participación en el diseño de laspolíticas urbanas. Aunque pronto se de-claró formalmente peronista, su creci-miento fue limitado por la aparición deuna entidad rival formada meses despuéspor iniciativa de la Juventud Peronista(que buscaba tener una organización ville-ra que respondiera más directamente asus intereses) y con el apoyo de los sacer-dotes tercermundistas. El Movimiento Vi-llero Peronista (mvp) surgido entonces sepropuso participar directamente en el Mo-vimiento Peronista para imprimirle, comoproponía la jp, un rumbo decididamentenacional y socialista. Gracias a la partici-pación de cuadros políticos bien forma-dos, el mvp rápidamente conseguirá me-joras para los barrios, realizará exitosascampañas de alfabetización y ganará par-ticipación en las máximas instancias dedecisión del nuevo gobierno, lo que a suvez redundó en el reclutamiento acelera-do de nuevos adeptos por lo que prontotuvo representatividad en buena parte delpaís. Su historia terminó, como la de bue-na parte de las luchas similares, con la de-solación que impuso sobre ellas la violen-cia estatal durante la dictadura.

Coda

ndudablemente no todo en el ac-tual miedo por la inseguridad esmera “sensación” o manipulación

mediática (aunque haya una gran medidade ambas cosas). La violencia que la crimi-nalidad involucra hoy seguramente es bas-tante mayor que la que había en tiempospasados. No podría ser de otro modo, enun mundo y en un país cuyos umbrales enel uso y la exposición de la violencia físicay simbólica se multiplicaron por mil. La“zona gris” que desmiente la perfecta sepa-ración entre “honestos” y delincuentes, sinembargo, sigue estando allí como demos-tración de que los pasajes todavía puedendarse en un sentido y en el otro. La direc-ción que predomine no depende sólo de laprobidad moral de los individuos, sino dela manera en que organizamos la vida so-cial y el reparto de sus beneficios.

veinte manzanas, se formó en 1959 en unhoyo que había dejado en el lugar la em-presa Obras Sanitarias. Sus primeros po-bladores fueron trabajadores llegados delChaco y de Corrientes, contratados poresa empresa y por la que construyó la ru-ta Panamericana. Las primeras viviendasse levantaron con toldos de obrador.Tiempo después fueron llegando inmi-grantes de países limítrofes y de otras pro-vincias y para 1976 los habitantes suma-ban 30.000. Desde comienzos de ladécada del setenta también se hicieronnotar las “tomas de tierra” que desembo-caban en la edificación de barrios preca-rios en terrenos fiscales o no aptos paraviviendas. A diferencia de las villas, quese formaban por la llegada individual ypaulatina de habitantes, las tomas eranacciones colectivas y planificadas, unejercicio de autoorganización que con fre-

I

Page 8: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

8 DICIEMBRE 2009MU

os vecinos de Corcovadodormían sin ponerle llave ala puerta. Sin miedo. Así deserena podía ser esa aldeade 2.000 habitantes floreci-

da en la cordillera patagónica, que esteaño se transformó en el símbolo de todoun estilo de relación de las denominadasfuerzas estatales del orden con respecto ala sociedad, que incluye encapuchadosvolteando puertas (que estaban sin llave),vejaciones a niñas, apremios ilegales,privaciones ilegítimas de la libertad, des-trozos de ventanas, heladeras, automóvi-les, guitarras, juguetes, escritorios y todolo que encontraran en las casas, amena-zas de freír gente, lesiones, culatazos ypatadas, rayos láser de armas largasapuntando a los vecinos, incluyendo aniños y niñas, violencia contra detenidos(uno denunció que le hicieron beber ori-na policial; a un menor lo dejaron cua-

dripléjico), trabajos de “inteligencia” so-bre la comunidad, balaceras nocturnascomo forma de amedrentamiento, prohi-bición de circular después de las 9 de lanoche, cual estado de sitio, y –como parano perder un rasgo de argentinidad poli-cial– al menos un desaparecido.

Todo esto ocurrió mientras los unifor-mados buscaban a una persona que se leshabía escapado, no una sino dos (2) vecesdelante de las narices. Con la eficienciadel caso, jamás pudieron capturarla. Tal esla enumeración mínima de la actuaciónde la policía chubutense y su geop, Gru-po Especial de Operaciones Policiales, enmarzo de este 2009. La serenidad de Cor-covado pasó a ser, según los funcionariosjudiciales, estado de pánico.

Eso sí: el suceso que originó todo estedesastre (un enfrentamiento que había de-jado como saldo la muerte de un policía yde un chico sordo que estaba desarmado)

tiene como único imputado a la personaequivocada. Tras la visita de mu a Corco-vado, y a 9 meses del episodio, la Fiscalíade Esquel tuvo que reconocer públicamen-te, por primera vez, que en el pueblo se ha-bían cometido delitos de lesa humanidad.

Queda por verse qué mundos son losque está describiendo esta aldea.

Casa Tomada

a imaginación oprimida por lo ur-bano no alcanza para entender tan-ta belleza. El Corcovado es un río

divertido y potente, imán de pescadores detruchas y pejerreyes, de amantes del raftingy el canotaje de vértigo. Así como en Río deJaneiro la palabra designa al cerro con for-ma de joroba sobre el que construyeron alCristo, en Chubut nombra a este flujo llenode corcovos, vueltas y revueltas. La aldea

está acurrucada entre los Andes patagóni-cos, en un valle que se eleva apenas 350metros sobre el nivel del mar, y el Corcova-do desemboca luego en el Pacífico. El mi-croclima en la zona debería ser tenido encuenta por los fabricantes de paraísos. Latierra es fértil, las producciones (frutas fi-nas, para empezar) son de un nivel adicti-vo. Río, bosques fueguinos de cipreses ymaitenes y, como si hiciera falta agregarlealgo, el escenario de los picos nevados.

El lugar está amenazado por el proyec-to de construcción de una represa (La Ele-na) supuestamente destinada a venderenergía a las mineras, tema que ya estáprovocando la movilización de los veci-nos para oponerse a esos apremios ilega-les a los paisajes, producciones y estilosde vida. Los gobernantes y las empresastienen la curiosa costumbre de intentarimponer estos proyectos sin consultar alos pobladores (olvidando una antigua le-

Un caso policial derivó en un estado de sitio virtual que permitió a un grupo policial someter a todo unpueblo. Allanamientos, abusos, apremios y vejaciones son ahora investigados, luego de meses de denun-cias. El fiscal reconoció que los uniformados cometieron delitos de lesa humanidad. Se trata de un cuerpode elite que se creó con la supuesta finalidad de prevenir delitos y que actúa con impunidad política.

L

El paraíso del terrorLA REPRESIÓN AL PUEBLO DE CORCOVADO, CHUBUT

L

Page 9: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

yenda infantil según la cual la democraciasería algo así como el “gobierno del pue-blo”). Acaso buscan evitar corcovos comoen la vecina Esquel, donde en 2004 unplebiscito histórico rechazó la instalaciónde la minera Meridian Gold con el 81 porciento de los votos de sus habitantes.

En ese ambiente, Corcovado vivió uninquietante hecho policial. El 7 de marzoreapareció en la casa de sus padres Cris-tian Bustos, apodado Mai, de 27 años. Ha-bía sido acusado en 2007 por el asesinatode su bebé, Benjamín, de 9 meses. El jui-cio abrió alguna duda con respecto a loque en realidad había ocurrido. Cristiannunca dejó de declararse inocente, perofue condenado a perpetua. Estaba espe-rando la ratificación de la sentencia en lacárcel de Corcovado en julio de 2007cuando logró escapar, hecho que resultóun tanto bochornoso para la fuerza.

Prófugo casi dos años, apareció con dosarmas pero anunciando que estaba deci-dido a entregarse. En el frente de la vivien-da, un letrero en madera anuncia: “Fami-lia Bustos”. Viven ahí Omar Bustos y suesposa Marta Belén Pilcanchef, 54 y 48años, padres de 10 hijos. Omar es albañil.En Corcovado –lugar omitido por las em-presas periodísticas nacionales, salvo quetengan a algún integrante haciendo raf-ting– Omar explica: “El domingo 8 de mar-zo al mediodía la policía nos rodeó la ca-sa. Serían unos 20 por lo menos. Salí y lesdije que mi hijo se iba a entregar, pero porseguridad queríamos que esté el abogado,que venía de Trevelín (a 70 kilómetros).Que aguantaran un poquito y todo iba asalir bien”. La policía siguió acechando lacasa, ingresando por patio trasero, acer-cándose a las ventanas. Se tensó la situa-ción. Marta: “Mi hijo empezó a llorar, de-cía: ‘me van a matar’. Estaban dos de loshermanos, Wilson (19 años) y Marcos(16)”. Marta me muestra dos audífonos:“De Wilson, que era sordo. Me dijo: ‘Ma-mita andate porque éstos nos van a matara todos’. Yo salí y fui a buscar a otro demis hijos, Daniel, a su casa”. Daniel cami-nó hasta lo de sus padres, la policía lo de-jó pasar, Marta quedó del lado de afuera,y el abogado Eduardo Marsal no llegabadesde Trevelín. Mientras Omar Bustos se-guía tratando de hablar con la policía, loshermanos salieron de la casa. Wilson, Da-niel y Marcos rodeando a Cristian, que se-gún los testigos y un video, iba con unacarabina. Marcos, el menor, llevaba unapistola vieja. Wilson y Daniel iban con cu-chillos. La Fiscalía dice que gritaban “Si ti-ran, tiramos”. Según el defensor públicoOmar López, en ese video policial sólo seescucha: “No disparen, no disparen”. Loshermanos llegan a la esquina, y empiezan

9DICIEMBRE 2009 MU

a correr. La policía estaba a menos de 50metros, y sale detrás. Se escuchan balazos.Tiempo real hasta aquí, 23 segundos. Siguela lluvia de balazos unos segundos más, yvuelve el silencio. Los que se acercan venen la siguiente esquina al agente LeandroTito Roberts, muerto de un balazo. Otroagente herido también de bala. Un pocomás adelante aparece Wilson, el chico sor-do, muerto de un balazo en el cuello. Da-niel Bustos se entregó, le quitaron el cuchi-llo, y estando de rodillas y con las manossobre la cabeza, le dispararon en la panto-rrilla. Marcos, el menor, había sido alcan-zado de un balazo en el tórax, pero pudocorrer unos metros más hasta que se des-plomó. Herido y ensangrentado, lo subie-ron a una camioneta policial y lo patearonen la espalda y la cabeza. Luego dijo a sumadre: “Cuando me patearon, dejé desentir las piernas”.

Cristian Bustos corrió por una calle detierra que a la izquierda tiene, a lo largo de600 metros, el cerco perimetral del Polide-portivo, de dos metros y medio de altura.No tuvo tiempo de trepar por ahí con lospolicías a poca distancia. A la derecha,descampados, pocas viviendas. Los policí-as con motos, camionetas y autos, no pu-dieron alcanzarlo. El defensor oficial Ló-pez no logra explicarse la fuga. El grado deimpericia policial de no poder alcanzar aalguien que va corriendo en un terrenodonde no tiene casi donde esconderse esde niveles metafísicos.

El Ministerio Público Fiscal da comoprófugo a Mai Bustos. Y acusa por lamuerte del policía a Daniel Bustos, que nollevaba arma de fuego.

Ideas

os Bustos son conocidos de todoel pueblo. Los hijos trabajan, estu-dian y hasta aquel 8 de marzo la

marca trágica sólo había sido aportadapor el golpe que asesinó al bebé Benja-mín. Omar Bustos le abre crédito al hijoque declaró no haberlo hecho. El juiciodejó algunos enigmas. Los Bustos despla-zan las sospechas hacia otras personas. Esdifícil saber si la frase “el tiempo dirá” tie-ne algún sentido en este caso.

Sobre el episodio del 8 de marzo, tam-bién hay intrigas acerca de quién inició losdisparos (lo cual cambia la lógica de todo).El doctor Omar López, Defensor Públicode Esquel, obtuvo testimonios que asegu-ran que comenzó la policía. ¿Quién dispa-ró al policía Roberts? En las audiencias, eldoctor López dejó abierta la posibilidadde que hubiera sido víctima de un errorde sus propios compañeros. Marta: “Pero a

mí me gustaría que le hicieran una autop-sia en serio al policía, porque esa mismanoche lo velaron y yo creo que no estáclara cuál es la verdad”. Marta lo dice paraentender qué pasó, no para defender a suhijo: “Ya no lo conozco, para mi no tienesentimientos. Vino, y me dejó un hijomuerto, otro preso y torturado, y otro pa-rapléjico sin poder caminar en lo que lequeda de vida”.

Marcos es el chico de 16 años que que-dó inválido. Sólo puede movilizarse en si-lla de ruedas. Acepta que lo fotografiemosen su cama, bajo una colección de fotosde autos deportivos. No quiere hacer de-claraciones. Cuenta Omar Bustos: “En elhospital lo tenían esposado y cuando re-cuperaba el conocimiento lo amenazabandiciéndole ‘negro de mierda te tendríamosque haber matado’. A mi mujer le decíanindia de mierda”. Marta hizo la denunciaante el inadi (entidad oficial contra la dis-criminación) en uno de sus viajes a Bue-nos Aires.

Wilson, el muerto, estaba en pareja yesperando un bebé. No llevaba armas defuego. Para los vecinos no es muy claro silo mataron o lo remataron. Daniel se en-tregó. Tampoco llevaba armas de fuego,pero lo acusan por la muerte del policía.El doctor López: “No puede trasladarseun delito a una persona por ser familiarde otra”. Ya preso, Daniel denunció gol-pes, tormentos, y denunció también quequisieron obligarlo a escapar trepandouna pared de la comisaría de Esquel paraluego fusilarlo, situación de la que se sal-vó porque sus gritos fueron escuchadosdesde la calle. “Ahora está preso en Gual-jaina que es el único lugar donde lo trata-ron como una persona –dice Marta– por-que se deben haber dado cuenta de quees un buen chico, trabajador, que no ma-tó a nadie”. En un momento el defensortuvo que pedir un hábeas corpus para ga-rantizar que Daniel no sufriera acciden-tes extraños, fugas insólitas, o que lo sui-cidaran. Cuando la jueza AnabelMartínez aceptó pasarlo a prisión domi-ciliaria, el gobernador Mario Das Nevessalió a repudiar el fallo, a decir que lajueza no tenía vergüenza y que tenía quepedir disculpas a toda la ciudadanía. Se-mejante presión logró que Daniel sigapreso, junto a la fábula sobre la “inde-pendencia de los poderes”.

Marta afirma: “Mi hijo es un preso polí-tico”. Los puristas dirán que eso se refiere amilitantes políticos, pero Marta lo dice así,porque considera que su hijo sufre cárcelpor la decisión de un político que subordi-na al argumento judicial. Agrega: “Si loschicos estaban saliendo y los querían de-tener, ¿por qué no les dispararon a las pier-

nas? Sólo lo hicieron con Daniel cuando yase había entregado, para herirlo. ¿Para quéson policías si no saben hacer las cosas?”.Uno preso, uno inválido, otro muerto, y elcuarto prófugo. Marta: “Para mí no estáprófugo, estoy segura de que lo agarrarony lo hicieron desaparecer”.

Quedan preguntas: ¿qué pasó con elprófugo? ¿Por qué no lo atraparon? ¿Porqué no esperaron la llegada del abogado?¿Quién disparó primero? ¿Cómo murió elpolicía? ¿Qué pasará con Daniel? ¿Cómopuede una fuerza pública, supuestamenteentrenada, y con todo el control de la si-tuación (armas, vehículos, personal) exhi-bir semejante nivel de incapacidad? Estaparte de la historia continuará, pero esanoche del 8 de marzo las cosas en Corco-vado empezaron a ser aún peores.

El GEOP en palabras

on la familia Bustos diezmada yCristian prófugo, las autoridadespoliciales comandadas por el co-

misario retirado Juan Ale tomaron una de-cisión: convocaron al Grupo Especial deOperaciones Policiales, geop, para inter-venir en el caso. Es interesante leer lo quese dice del geop en la página web del go-bierno chubutense. Textualmente:

“Es una Unidad Especial de Combate Poli-cial, cuya actividad se encuentra sujeta acondiciones especiales de operatibilidad ysu intervención será para cuando la capaci-dad de fuego de una Unidad de Orden Pú-blico, hubiere sido superada”.“El cuerpo está conformado por funciona-rios policiales con un perfil profesional sus-tentado en un alto grado de disciplina, unacendrado control psicofísico y un buenmanejo de la inteligencia emocional. A estole debemos sumar la aceptación conscientedel entrenamiento, riguroso y permanenteen pro de la eficiencia del servicio y la dis-posición sin límites al mismo”.“Tiene como misión básica y primordial,aquellas actividades que giren bajo la consig-na de rescate y salvamento de las personas”.

Puede verse que el geop, entre otros ene-migos, ha logrado vencer al idioma y alsentido común. Con buen manejo de lainteligencia emocional.

Los hechos

l mismo 8 de marzo empezaron losallanamientos y el control del pue-blo por parte de los grupos de po-

licías con la cara cubierta por pasamonta-

L

C

E

Page 10: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

10 DICIEMBRE 2009MU

de allanamiento mencionaba un apellidocualquiera y no tenía domicilio alguno.Hicieron la inteligencia esperando que loschicos quedaran solos para entrar reciénahí. O sea, inteligencia para hacer daño.Investigando, descubrí que los chicoseran compañeros de Marcos Bustos, el jo-ven que quedó parapléjico y lo habíanido a visitar a Esquel”. El geop ademásrompió con una barreta el baúl del autodel dueño de casa, sacudió de los pelos auna nena de 12 años que llegaba para vi-sitar a la familia. Los chicos terminaronrecibiendo asistencia médica en el hospi-tal local.

Hay algo que a Blanca la indigna toda-vía más: “Cuando se dieron cuenta deque yo soy funcionaria, vinieron a pedirdisculpas. ¿Se entiende? ¿Y al resto no lepiden disculpas?”. Blanca empieza acomprender la ecuación de los que se ha-cen prepotentes con los débiles, y sumi-sos ante quienes creen que tienen máspoder. “Yo con disculpas no hago nada.El daño está hecho. Una brutalidad. Loschicos tuvieron ayuda psicológica, sedespertaban con miedo todas las noches.A uno le tocan un hijo y duele hasta elalma. Es como si quisieran volver a mili-tarizar todo”. Agrega: “Lo que es evidentees que si uno no se mueve y hace algo, tepasan por encima”.

López: “Nosotros hicimos la denunciatambién contra la policía, porque atrás delgeop entraban oficiales que veían todoesto y no actuaron para detenerlo, ni hi-cieron denuncia alguna”. En términos le-gales, el descontrol del geop tendría quehaber sido detenido por la propia policía,pero todavía falta para el Día de los San-tos Inocentes.

López destaca la intención de asustar ydañar, con actitudes como revolver alace-nas y heladeras, romperlas, y romper tam-bién paquetes de comida. (la posibilidadde esconder carabinas en paquetes de po-lenta o yerba deberá formar parte de al-gún futuro curso para fuerzas de elite). Ló-pez: “En ningún caso encontraron armaalguna, ni rastros de que el prófugo hubie-ra estado allí”. No se ha escuchado a loshabituales defensores de la propiedad pri-vada denunciando estas humillaciones alos vecinos de Corcovado. El doctor Lópezagrega: “Otra cosa unánime en todos lostestimonios es que esta gente encapucha-da con pasamontañas tenía los ojos inyec-tados y un grado de excitación y agresivi-dad enormes”. Como son preparadoscomo para una guerra, no es muy clarocon qué tipo de elementos se estimulanesos estados de euforia.

Después del allanamiento en lo de Sa-linas, el geop desapareció de Corcovado.Un día pateaban chicos, los filmaban y losdejaban de hospital, pero al día siguientetanta desesperación por “encontrar al pró-fugo” se evaporó. En ninguno de los alla-namientos, además, encontraron armassalvo en la casa de los Salinas donde ha-bía un viejo rifle 22, aunque en ese caso algrupo de tareas pareció interesarle más laguitarra eléctrica y humillar y amenazar alos chicos filmándolos con celulares.

El doctor López, ante la inacción ini-cial de la Fiscalía frente al hecho, se pre-sentó como querellante de las familiasque denunciaron los delitos cometidospor el geop. .

Luciano González, otro desaparecido

l 12 de marzo, en plena fiesta delgeop en Corcovado, dos personasfueron capturadas en Cerro Centi-

nela (vecino a Corcovado) por contravenirlas imposiciones policiales. Tomaban cer-veza y parece que tuvieron un entredichocon una señora. Luego, Alejandro Jarami-llo y Luciano González cayeron en manospoliciales. Jaramillo denunció que ambosfueron brutalmente golpeados en el esta-cionamiento de la subcomisaría de CerroCentinela: “A mí me tenían esposado, bo-ca abajo, y por debajo de una camionetade la policía, veía cómo también a él lo

que le quedó”. Otra vecina: “Yo estaba conel bebé en brazos, entraron, me empuja-ron, no sabía dónde poner al bebé porquetodavía no camina, mi hijo de 7 años que-dó sentadito y le apuntaban con luz láser,le hacía arder los ojos. Se fueron, pero a lanoche no se podía andar por los tiros quese escuchaban. El nene quedó muy asus-tado, no quiere dormir solo y empezó a te-ner problemas en la escuela. Pensé en ir-me a vivir a otro lado, porque quedamostodos con temor de que se repita esto, quefue de terror”.

Otro caso fue el de un gasista que estabatrabajando en uno de los domicilios “alla-nados”. El geop tomó a la familia, perotambién al gasista, lo amenazaron, le pega-ron, lo maniataron con los precintos y, depaso, le secuestraron el celular. Y otro, na-rrado por el defensor público López: “Obli-garon a desalojar la escuela primaria, lagente tuvo que ir a sacar a los hijos. A unaseñora la llamaron para que fuera a buscaral suyo pero no podía porque a ella mismala estaban allanando en ese momento,rompiéndole toda la casa”.

Una situación que queda por investi-gar es la de otra vecina que fue atacadapor el geop, y reducida mientras los en-capuchados entraban al cuarto dondedormía su nena de 8 años. López: “Quie-ro ser cuidadoso con esto, porque se dije-ron demasiadas cosas. La nena estabadurmiendo, la mamá estaba reducida yamenazada en el piso. Entraron a la habi-tación de la nena, pasó un tiempo que lamujer no puede determinar y ella estabadesesperada, a los gritos. Llevaron a la hi-ja desnuda, en bombachita. En sí mismoesto es una terrible vejación para la niña.Pero todavía estamos esperando una cá-mara gesell y un ámbito apropiado paraque la chiquita pueda contar qué pasó,cosa que hasta ahora no ha podido hacer.Pero que quede claro que estamos, aquítambién, ante una vejación promovidapor el Estado”.

Marta de Bustos lo dice en cinco pala-bras: “Esto fue terrorismo de Estado”.

Ojos inyectados

lanca Torres, la vecina de Corco-vado, relata: “A uno de mis hijos,14 años, lo agarraron en una pla-

za, lo revisaron y como no abría las pier-nas como le pedían, lo patearon. No hicela denuncia. Resulta que a fines de marzo,mi otro hijo de 16 años estaba en la casade un amigo de la misma edad, tocandola guitarra. Eran las 6 de la tarde. Era la ca-sa de los Salinas. Entraron los del geoprompiendo la puerta, agarraron a los chi-cos de los pelos. A mi hijo le dieron unapatada en la cara que lo dejó hinchadomucho tiempo. Si era un poco más arribapodían matarlo. El otro chico quiso defen-derlo, y lo atacaron a culatazos con sus ar-mas. Les ataron las manos atrás, les quita-ron los celulares y los filmaban. Lespisotearon y rompieron la guitarra eléctri-ca”. López agrega que en ese caso no ha-bía ningún mayor en la casa. “Y la orden

cha dinámica, despejan el lugar, dejan a lagente a resguardo, contenidas y detenidaspara no moverse y luego comienza la bús-queda. Tienen que tirar a las personas alpiso para evitar que queden en la línea defuego si la persona buscada está escondi-da en ese lugar”. La declaración refleja elconcepto policial según el cual la sociedades imbécil.

En un informe sobre el caso realizadopor el abogado Gustavo Macayo y Mi-riam Grimaldi, en Esquel, se transcribenlas declaraciones de los pobladores al de-fensor público (el informe omite algunosnombres como protección a los testigos).Un albañil, por ejemplo, estaba en su ca-sa con su hija de 5 años. Rompieron lapuerta, lo tiraron al piso, le pisaron el cue-llo con los borceguíes, lo patearon mien-tras la nena gritaba, y el geop le apunta-ba (a la nena) con armas largas. Le decíanal albañil: “A ese hijo de puta lo vamos amatar, y a vos te vamos a freír”. El hom-bre declaró: “Me pateaban de gusto, ja-más pondría resistencia ni poner en ries-go a mi hija”.

Un ama de casa: “Nunca tuvimos tantomiedo. Yo estaba acostada, me apuntaban.A mi hijo le pegaron. Yo vendo productosy abrieron todos los envases. Mi nenaahora duerme con nosotros, del miedo

ñas, que duró al menos dos semanas. Eldoctor López, en su despacho de Esquel,describe: “Eran unos 40 integrantes, siem-pre encapuchados, que andaban de aquípara allá en camionetas, exhibiendo armaslargas, haciendo allanamientos, instalandoun estado de sitio de hecho en un puebloabsolutamente pacífico y tranquilo”. Blan-ca Torres, vecina de Corcovado y secretariadel Juzgado de Paz: “El pueblo estaba ate-morizado. Nunca se había visto algo así.Golpeaban a la gente, rompían las puertasa las patadas, no les importaba nada. Y nose podía andar después de las 9 de la no-che, lo avisaban por la radio. Yo era chicaen la época militar, pero acá se sintió elmismo miedo”. López: “La actitud del ge-op fue la de llegar a cada allanamiento yliberar la zona como si hubiera un conflic-to o una guerra. Por eso hizo recordar laépoca del proceso militar”.

Detalle: en ningún caso nadie ofreció lamenor resistencia. Sin embargo, una vezforzada la entrada arrojaban al piso a losvecinos enfocándolos con el punto rojodel rayo láser de sus armas, y los maniata-ban por la espalda pero no con esposas,sino con precintos plásticos, como si fue-sen un equipaje o un paquete. Es posibleque hayan sido más de 30 allanamientosaunque las querellas iniciales son 16 (y ha-brá que ver a cuánto llegan en la medidaen que la gente pierda el miedo de hacerla denuncia).

López relata que una señora de casi 75años, Concepción Jaramillo, fue golpeadapor el geop. La señora declaró: “Llegaroncuatro encapuchados, con armas largas, lapuerta estaba abierta porque yo estabalimpiando, nos apuntaron a mí y a mi hi-ja. Me agarraron del cuello y me dijeronque me tire al piso, como no me tiré, vinootro y me empujó. Me secuestraron el ce-lular. Entró mi nieta que tiene 5 años, laapuntaron –los encapuchados– directo a lacabeza. No exhibieron ninguna orden deljuez. Fue muy violento, como si hubierauna guerra”.

¿Cuál es la excusa para actuar de esemodo? El jefe policial chubutense JuanAle sostuvo ante la prensa, hablando so-bre Corcovado: “Son procedimientos dealto riesgo, los efectivos del geop tienenque hacer una irrupción rápida con mu-

B

E

La casa donde ocurrió el hecho policial que desencadenó la acción del GEOP en Corcovado.En la otra página, Omar y Marta: sus familiares y otros vecinos fueron víctimas de la policía.

Page 11: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

dilema sobre la utilización de grupos co-mo el geop para intervenir en situacio-nes sociales, que la historia argentina re-comienda no olvidar: experimentos derepresión y crimen institucionalizado, ode control social e instalación del miedo,en el marco de cierta indiferencia alimen-tada por las empresas periodísticas. Chu-but tiene zonas petroleras calientes, enComodoro y Caleta. Hay decenas deasambleas ciudadanas, que nacieron apartir de Esquel, dispuestas a resistir losproyectos mineros y de represas (proyec-tos que deslumbran a los funcionariosnacionales y provinciales). Los mapuchesiguen resistiendo como pueden el des-plazamiento de sus tierras.

Corcovado no deja un cierre, sino unaapertura: la persistencia de ciertas perso-nas en no dejarse atropellar, en reclamarque las dejen vivir, termina logrando quese entienda mejor el juego. Los proyectosde muerte y contaminación de la vidaandan ahí, con los pasamontañas pues-tos y carnet de impunidad. No son erro-res ni excesos. Nunca lo fueron. Pero to-davía se topan con personas con lacabeza lúcida y el corazón sano como pa-ra saber decir no.

da canina, y patotas civiles oficialistasprotagonizaron el violento desalojo delAsentamiento Dignidad, sin orden judicialsino por indicación del juez de faltas mu-nicipal Marcelo Gávez, provocando dece-nas de heridos, algunos graves. Las fuerzaspoliciales tiraron abajo las viviendas, re-dujeron a los vecinos –con los métodosque los lectores ya imaginan– y las patotasluego incendiaron las viviendas.

El defensor Omar López plantea la ge-nética común de todos estos atropellos:“Se usa a este grupo para reprimir conflic-tos sociales en los que lo que tendría queprimar es la capacidad de calmar y mode-rar la situación. Imagínese: tiraban abajolas casas en Trelew con los chicos adentro.La realidad supera a la ficción. Pareceríaque el debate sobre seguridad pasa porotro lado, pero hay que discutir qué tipode policía se quiere, qué tipo de ley permi-te la existencia de estos grupos y su accio-nar, y si esa ley no será inconstitucional”.

Un tema inquietante: en Chubut algu-nos sectores parecen minimizar lo ocurri-do en Corcovado, acaso desinformadosy/o atontados por la omisión en los me-dios, bajo lemas clásicos como “no fuepara tanto”. Es quizá la culminación del

Datos contra la resignación

n Trelew durante este año la poli-cía y el geop tuvieron otras inter-venciones notables.

En julio el geop entró al barrio Tiro Fe-deral atacando en una esquina a chicos deentre 13 y 20 años que jugaban al fútbol.El grupo de elite parece que andaba bus-cando un lugar que allanar, pero se topa-ron con los chicos que habrían tenido –de-jaron trascender fuentes policiales– algunaactitud irreverente frente a los encapucha-dos, que hicieron justicia a su modo: dis-pararon contra cuatro de ellos, les pegarona todos, le fracturaron una costilla a otro y,de paso, reprimieron a chicas (una de 14años) y mujeres que trataron de frenar laspalizas, una de ellas embarazada: recibie-ron balazos de goma en el pecho y diver-sos traumatismos. También le pegaron ala embarazada en la panza, por lo que lajoven terminó en el hospital Materno In-fantil para ser atendida, mientras las am-bulancias no daban abasto para llevar alos heridos desde el barrio hasta otroshospitales.

En agosto, también en Trelew, el geop,la policía montada, la infantería, la briga-

golpeaban”. Jaramillo fue llevado hastaTrevelín, a unos 70 kilómetros, donde losoltaron después de la paliza. Los policíasdijeron que algo similar harían con Gon-zález. Sin embargo, ese peón rural de 42años sigue desaparecido. Arturo González,hermano de Luciano, hizo la denuncia an-te la policía, que recién comenzó la bús-queda doce (12) días después.

Policía de lesa humanidad

l copamiento del pueblo, la meto-dología policial, el agregado de ladesaparición de Luciano González

y todo lo ya narrado, tuvieron opaca re-percusión en la prensa comercial y estatal,pero fue denunciado por agencias, radiosy páginas de Internet que forman partedel universo de los medios sociales de co-municación. Otros elementos que empu-jaron el caso fueron la actividad de la De-fensoría Pública de Esquel y accionescomo la de la mapuche Moira Millán, queen mayo viajó a Buenos Aires con el ma-trimonio Bustos y se encadenó en el Mi-nisterio de Justicia, lo que provocó que elentonces ministro Aníbal Fernández reci-biese al grupo para escuchar lo sucedido.También fueron recibidos por Nora Corti-ñas, de la Línea Fundadora de Madres dePlaza de Mayo. Recién entonces la Fisca-lía, en Esquel, empezó a tomar declaracio-nes a los vecinos. Mientras la Defensoríay los vecinos menos asustados se presen-taban como querellantes, el Ministerio deJusticia envió a Corcovado a una comi-sión encabezada por Leandro Jarsun, co-ordinador del Programa Nacional de Lu-cha contra la Impunidad.

El miércoles 2 de diciembre el fiscalMartín Zacchino se presentó ante los perio-distas para reconocer oficialmente que hayuna incompetencia en la investigación, yque la Fscalía propone pasar las actuacio-nes a la justicia federal: “Los delitos come-tidos son de lesa humanidad. Se trata dedelitos que provienen desde el Estado, quese dirigen sistemáticamente contra una po-blación civil o parte de ella, y en Corcova-do se dan esas notas típicas. Y son delitosimprescriptibles, el transcurso del tiempono hace mella en la investigación”.

El defensor oficial López ya había ade-lantado a mu que la responsabilidad deberecaer en principio sobre el jefe del geop,Miguel Gómez, y los comisarios de Esquel(Oscar Marinao) y de Corcovado (OscarMuñoz). El fiscal ahora agregó: “No des-cartamos que deba ser investigada la con-ducta u omisión de la plana mayor de lapolicía de la provincia del Chubut”, la en-tidad conducida por Juan Ale, quien tam-bién estuvo en Corcovado mientras estosdelitos se llevaban a cabo y no hizo másque justificar desde entonces lo hecho ydeshecho por el geop.

11DICIEMBRE 2009 MU

E

E

Page 12: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

a gente chistosa a veces escontraproducente. En la con-ferencia organizada por Meri-dian Gold, hablaba un señortrajeado que representaba a

la empresa DuPont, proveedora de cianu-ro para el proyecto de minería a cieloabierto en Esquel, Chubut. Y dijo: “El cia-nuro no es venenoso, está en las almen-dras. Y si fuera veneno, yo estaría muertoporque tengo un traje azul, y el azul se ha-ce con ferrocianuro ferroso. Y usted estaríaenvenenado, y usted también” dijo seña-lando a algunos de los funcionarios deazul que estaban en las primeras filas, re-matando con un clásico: “Ja, ja”.

Entre el público, sin reírse, estaban Mar-ta Sahores y Silvia González, damas en estecaso subversivas: licenciadas en química.Marta había llevado a sus alumnos de laUniversidad de la Patagonia para que escu-charan lo que se decía sobre minería. “Seme cayó la venda cuando lo escuché a estemonsieur DuPont –recuerda Marta– que de-cía cualquier disparate mientras hasta fun-cionarios que eran ingenieros se callaban laboca y el director de Minería, GuillermoHughes, estaba a cargo del proyector dediapositivas”. (¿El doblete de ser funciona-rio del Estado y asistente de las multinacio-nales será un requisito de polivalencia la-boral?). “Mostraban dibujos de lo bonitaque iba a quedar la montaña, llena de ar-bolitos –explica Marta– pero el que hablabani siquiera era un profesional, después su-pimos que era el gerente de ventas”.

Así se presentaba en 2002 MeridianGold, minera canadiense, para promoverlas ventajas de su empredimiento mineroa cielo abierto, ante un auditorio de 500personas, dos de las cuales miraban azora-das cómo la empresa y el Estado intenta-ban inocular el cianuro en esa bella ciu-dad de Esquel. El resto callaba,confirmando que no siempre las mayoríasson sabias. Marta y Silvia se lanzaron adar charlas de extensión universitaria, pa-ra contar el lado no chistoso de la cuestióny lo que la minería provoca: contamina-ción del agua, el aire, el suelo.

Mientras las profesoras dictaban esasclases, los vecinos de una de las asambleasnacidas del 19 y 20 de diciembre de 2001confluyeron con los docentes autoconvoca-dos y con otros ciudadanos que no habíanperdido la capacidad de alarmarse, husme-ando el mismo peligro. En noviembre de2002 hubo un encuentro de 300 personas,a la semana uno de 600. Nacía la Asam-blea de Vecinos Autoconvocados por el Noa la Mina, de cuya primera marcha (6.000personas) se acaban de cumplir siete añosel 4 de diciembre.

12 DICIEMBRE 2009MU

LLa Asamblea planteó un amparo judi-

cial para evitar que el proyecto minero si-guiera adelante (pasó todas las instanciashasta que en 2007 fue ratificado por la Cor-te Suprema de Justicia). Y la hazaña mayor:los vecinos imaginaron que el mejor modode resolver el dilema era convocar a un ple-biscito, idea aprobada por el Concejo Deli-berante y la intendencia. El gobierno del ra-dical José Luis Lizurume organizó marchasa favor de la minera junto a la uocra ycon empleados públicos llevados desde Co-modoro Rivadavia, que terminaban reco-nociendo: “Vinimos por el asado”.

Meridian Gold hizo campaña, spots pu-blicitarios, avisos en todos los medios (conla obvia compra de opinión favorable queeso implicaba), editó revistas lujosas, regalócamisetas de fútbol y pelotas, hizo donacio-nes y armó un gran show llevando a Esquelal conjunto de cumbia villera Ráfaga, todocon choripán y comida gratuita, para envi-dia de cualquier puntero político. Pero se hi-zo el plebiscito y ganó el No a la mina, conel 81 por ciento de los votos y un presentis-mo electoral mayor al habitual. En la plazaSan Martín se reunieron 9.000 personas acelebrar y hacer la digestión de choripanes,incluyendo a los chicos que habían guarda-do sus camisetas para estrenárselas a Meri-dian en la cara durante el festejo.

Mientras las asambleas producto del 19y 20 se iban desvaneciendo en las ciuda-des grandes, la de Esquel le daba naci-miento así a una nueva generación de ex-periencias contagiosas: ya son más de 100las asambleas de comunidades de todo elpaís organizadas por fuera de la políticaconvencional, en las que los ciudadanoshacen la verdadera política: la de defendersus derechos y ejercer una democracia noenvenenada.

Meridian mapuche

oy todo parece tranquilo, pero enEsquel andan alertas, intuyendoque las multinacionales y sus asis-

tentes siguen buscando imponer la minería(calculan que hay 200 concesiones para ex-ploración, curiosidad en una provincia co-mo Chubut donde la minería a cielo abier-to está prohibida por la ley 5001). Unaexplicación de mercado: cuando comenzóeste conflicto, la onza de oro valía 300 dó-lares; hoy cruzó la barrera de los 1.200. Nil-da Bulzomi, maestra, describe a la Asam-blea como el piloto de las estufas ycalefones: una llama siempre prendida, quecuando hace falta enciende todo el sistema.

Otro de los asambleístas primigenios fueGustavo Macayo, abogado de comunidades

mapuche que ya había conocido a Meri-dian Gold cuando la empresa quiso colarseen territorio de la comunidad Huisca-Antie-co. Macayo, además, es librero al estilo deculturas ancestrales, en las que esas perso-nas sabían de libros. Los mapuche y losasambleístas se sintieron naturalmente cer-canos en defensa de los recursos naturalesy mezclaron saberes antiguos con buscado-res de Internet, que abrieron a la informa-ción sobre los desastres de la minería a es-cala global. Macayo: “Meridian queríahacer exploraciones mineras ya en 2001, entierras mapuche, así que presentamos unamparo porque existe un derecho de con-sulta previa establecido en la legislación in-dígena. Cuando la intención de Meridianse conoció en todo Esquel, para algunos yano era una sorpresa. Meridian había direc-tamente comprado el proyecto minero deCordón Esquel. Compró la tierra”.

La Asamblea de Vecinos Autoconvoca-dos por el No a la Mina creó su propia pá-gina web que ya es un sitio internacionalde referencia sobre temas ambientales. Enel ámbito local, a las charlas de informa-ción a la comunidad y en las escuelas, agre-garon la confección de un volante-boletín,VeciNOs informan a VeciNOs, explicando laminería a cielo abierto: el proceso de explo-siones, molido de la tierra, pasaje por cia-nuro para separar el oro de la roca (comoocurre cuando se prepara café de filtro). De-talles para comprender:

El proyecto utilizaría 2,7 toneladas dia-rias de cianuro. Con una tonelada se ex-traen 6 kilos de oro. Con 150 miligramos(tamaño de un grano de choclo) alcanzapara matar a un adulto. La estimación más baja de consumo deagua que preveía la minera indicaba unmillón (1.000.000) de litros diarios en elcomienzo. Las comparaciones con otrosproyectos revelan que el dato es falso, yque la cifra real debe alcanzar los12.000.000 diarios, por lo menos. El añopasado, ante la escasez de agua y el cie-rre de las escuelas para bajar el consu-mo tras la erupción del volcán Chaitén,el gobierno celebró haber podido enviar12.000 litros de agua a Esquel. Marta Sa-hores: “Después nos dicen que tenemosque cerrar la canilla para ahorrar mien-tras nos lavamos los dientes, cosa queestá muy bien, pero frente al saqueo delas mineras no se dice nada”. Por día se dinamitan 45.000 toneladasde roca que se muelen y pasan por cia-nuro (el equivalente a casi una manzanadel centro porteño por día). El pozo, llamado tajo, en donde habíaantes una montaña, sería de 2.500 me-

tros de largo por 500 (25 cuadras x 5de ancho). La minería es una actividad puramenteextractiva, que no deja otra cosa que ladestrucción y la contaminación, paga re-galías ínfimas (2%) sobre lo que ellasmismas declaran haber extraído, casi nogeneraría empleo en Esquel, no paga im-puestos provinciales ni municipales, niimpuesto al cheque, ni retenciones a lasexportaciones, ni derechos de importa-ción, ni tasas aduaneras, ni impuestos alos combustibles; puede transferir todassus ganancias al exterior, y liquidar allíun porcentaje considerable (100%) desus ventas.

Patagonia rebelde

as casas, autos y negocios de Es-quel muestran emblemas del No ala mina y un lema que viene de lahistoria: Patagonia rebelde. Meri-

dian Gold contrató en 2004 a publicitarioskirchneristas como Fernando Braga Me-néndez, asesorados por el ex vocero deCarlos Menem Jorge Azcárate y Raúl Ti-merman, sobrino del célebre Jacobo Ti-merman y primo de Héctor, actual emba-jador argentino en Estados Unidos.Meridian pagó más de 10.000 pesos paraalquilar un salón en el hotel Crown, don-de trazó la estrategia para “dar vuelta” a lacomunidad de Esquel. Uno de los aseso-res convocados, Juan Carlos Malagoli,planteó que la gente sabía perfectamenteque la intención de la minera era seguiradelante pese a la derrota en el plebiscitoy propuso encontrar “el punto de quiebreentre aquel al que le importa más la eco-logía aunque se muera de hambre y aquelal que le importa más el dinero”. Todo es-to pudo saberse porque se filtraron las gra-baciones del encuentro (que pueden escu-charse en www.lavaca.org). Meridianacusó por su difusión a seis asambleístas.El Centro de Estudios Legales y Socialesdefendió a la gente de Esquel. MeridianGold terminó perdiendo y pagando lascostas y costos de toda su maniobra: final-mente vendió el proyecto del Cordón Es-quel a la minera Yamana Gold.

Lo que no se entiende

huni Botto, otra de las asambleís-tas, enumera los encuentros del ac-tual gobernador Mario Das Neves

con el sanjuanino José Gioja como parte deun eje tendiente a expandir el proyecto mi-nero, avalado desde el Ejecutivo reciente-mente con el veto de Cristina Kirchner a laley de protección a los glaciares, que el Se-nado había aprobado por unanimidad.Marta: “La minería no es un progreso, es undesprogreso, que destruye las posibilidadesde vida y producción de las regiones”.

La Unión de Asambleas Ciudadanas(uac), con sus encuentros trimestrales, bus-ca coordinar el trabajo de esas 100 comuni-dades que decidieron plantarse frente a es-tos modelos de saqueo y empobrecimiento.Para Chuni, la experiencia de Esquel demos-tró lo siguiente: “La democracia es el menospeor de los sistemas, pero la democracia re-presentativa no sirve, porque no representaa nadie. Viven mintiendo y queriendo im-poner las cosas. Lo que hay que buscar esuna democracia participativa”. Macayo: “Lasmineras compran tierras, compran volunta-des, y compran políticos. Lo que tenemosque buscar es que la prohibición de la mine-ría que ya abarca a 7 provincias, se extiendaa todo el país. Y los medios de comunica-ción juegan casi todos con las mineras, por-que tienen la misma lógica”.

Esquel sigue en movimiento, sabiendoque a 6 kilómetros le quieren dinamitar ycontaminar el futuro. Como los funciona-rios son un tanto reversibles, enviaron hacepoco una carta al gobernador Das Neves ya los legisladores chubutenses, cuyo títuloes en sí mismo una pregunta y una declara-ción de principios: “¿Qué parte del no esla que no entienden?”.

Se cumplen siete años de la primera marcha de este movimiento que le puso un freno ala multinacional Meridian Gold y sentó las bases para organizar la defensa contra losproyectos mineros. Hoy esa experiencia se reproduce en cientos de asambleas.

ASAMBLEA DE VECINOS AUTOCONVOCADOS DE ESQUEL

La madre del no

H

L

C

Y

Y

Y

Y

Y

Page 13: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

13DICIEMBRE 2009 MU

La comunidad de Esquel se moviliza permanentemente. El último 4 de diciembre cumplie-ron 7 años de la primera de sus marchas, acompañadas siempre por charlas en las escue-las, cursos de extensión universitaria y la página No a la mina que ya es una referencia in-

ternacional en temas ambientales. Los murales son parte de la comunicación en toda Es-quel. Abajo, Gustavo Macayo, uno de los iniciadores, abogado de comunidades mapuche,quien con Miriam Grimaldi realizó además un trabajo sobre la represión en Corcovado.

Marta Sahores, Nilda Bulzomi, Chuni Botto y Esquel. A 6 kilómetros, en esas montañas, que-ría instalarse Meridian Gold. Marta, como química, fue de las primeras que descubrió lasmentiras en un encuentro minero donde decían que el cianuro no era peligroso. Chuni se

había anotado como kinesióloga para trabajar en la mina. Terminó mezclando terapias yactivismo por el No a la mina con sus 50 pacientes diarios. “Acá descubrimos que no fun-ciona la democracia representativa. Hay que ir a una democracia participativa”.

mu

Page 14: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

14 DICIEMBRE 2009MU

Durante la gestión kirchnerista se plan-teó algo simpático: la represa sería ener-gía “limpia” para las petroleras patagó-nicas (energía sucia). Hoy las cosas sonmás claras, el proyecto minero en el surdel continente está necesitando energíay agua, y los vecinos chilenos de AltoPalena, a 30 kilómetros de Corcovado,fueron los que dieron la señal de alar-ma, mientras el secretario de Infraes-tructura chubutense Alejandro Paganireconocía que quieren reactivar La Ele-na “para vender la energía”. El proyectoNavidad –plata y plomo en la mesetachubutense desde el año próximo–siempre puede ser un cliente. En amboslados de la frontera, con el aporte de lascomunidades mapuche, las asambleasestán coordinando cómo resistir. Hugo:“Nunca nadie vino a hablar con los ve-cinos, a decir qué quieren hacer”. Unproyecto como La Elena serviría, eso sí,para incrementar puestos de trabajo enla industria del prostíbulo, los casinos,la policía y la seguridad privada, las bu-rocracias estatales, mientras el potencialproductivo y turístico de la zona (mu-cho más amplio e infinitamente durade-ro) se ahoga bajo el embalse.

¿Hay opciones? Obvio. Los vecinosinforman que incluso el gas es menoscontaminante, y podría funcionar comotransición energética hasta llegar a apro-vechar una clave de futuro: la capacidadde 500.000 megavatios que tiene la Pa-tagonia (contra 100 que producirían LaElena u otros similares) a partir del vien-to, la energía eólica. Claro que si eso seaplica a que las mineras destruyan la re-gión y envenenen el agua, se vuelve alcomienzo: el negocio y la explotaciónsubordinando a la vida. Vecinos comolos de Corcovado, Esquel, y tantos otros,ninguneados por las empresas mediáti-cas asociadas a estos negocios, son losúnicos que parecen aportar a una ideaque hoy suena revolucionaria, propues-ta por Albert Camus hace demasiadotiempo: “Salvar lo que aún puede sersalvado para que el futuro sea simple-mente posible”.

energía por 100 megavatios, transmitidasen líneas de alta tensión”, relata Rodrigues.

Cada una de esas acciones implica undesastre, empezando por el hecho de queen el mundo ha cambiado el paradigma dela energía hidroeléctrica al comprobarseque es infinitamente más lo que destruye(de modo irreversible) que lo que genera.Ya en 2000 la Comisión Mundial de Repre-sas reconocía que el conflicto social y el da-ño ecológico era tal que convenía buscaropciones alternativas. En 1992, en la Cum-bre de la Tierra organizada en Río de Janei-ro, los gobiernos adhirieron al nuevo con-cepto de desarrollo sustentable queconsidera determinante la conservación delambiente y la equidad social (a esto le faltaun incierto acto de magia posterior: que ha-gan lo que dicen). Por esos cambios deperspectiva de la ciencia (la seria, no elshopping) Ricardo Carrere, del MovimientoMundial por los Bosques Tropicales (wrm)describió a las represas como dinosauriosen vías de extinción, sólo favorecidas porgrandes multinacionales que aún tratan devender maquinarias y tecnologías a paísesy gobiernos lo suficientemente ignoranteso corruptos como para comprarlos.

Idea de futuro

n tiempos de Videla decían quela energía de La Elena sería parala planta de aluminio de Aluar.

cional y chubutense: la idea no dicha es queLa Elena sea un engendro capaz de abastecera las mineras de electricidad a costa de re-ventar el ambiente. Hugo: “Éste es un capita-lismo que sólo ve el negocio sin importarle aqué va a echar mano. Te descoloca, más ha-biendo otras alternativas incluso en la lógicacapitalista. Pero buscan los últimos rinconesque van quedando para acapararlos, saque-arlos, o usá el verbo que quieras. No impor-ta la sociedad, ni el ambiente, ni la vida. Es laexplotación por la explotación misma”. Elaguilucho sale volando. Conviene conocer elresto de la historia aferrado al mate.

Nuevo paradigma

La idea original, en época de la dic-tadura y después retomada duranteel menemismo era hacer un total

de 6 represas para embalsar 10.000 hectáre-as por un costo de 800 millones de dóla-res” cuenta Rodrigues, que hace 22 años semudó a Corcovado desde Ciudad Evitabuscando un estilo de vida diferente. “Todose manejó siempre en secreto. En 2003 sereflotó el plan, los vecinos nos organiza-mos, la cosa se desinfló, pero en 2006 uninforme del Ministerio de Economía nacio-nal replanteó la construcción de una granrepresa de 40 metros de altura, 150 metrosde largo, 1.700 hectáreas embalsadas, entu-bando al río a lo largo de 7 kilómetros paradesviarlo a las salas de máquinas y generar

ugo Rodrigues ceba un mateque –sin ofender a otros mate-ros del Cono Sur– podría figu-rar entre las maravillas delmundo. Estamos en una caba-

ña bella, que construyó con sus propias ma-nos y con un aguilucho que nos mira por laventana, rodeada de un jardín en pendiente,donde Hugo maneja un vivero llamado ElÑire, ubicado en Corcovado, pueblo cordille-rano a 100 kilómetros de Esquel donde elGEOP hizo de las suyas en marzo (ver aparte).La aldea está cruzada por el propio río Cor-covado, al que otras tradiciones llaman Ca-rrenleufú, que desemboca en Chile con elnombre de Palena, y el valle es una fiesta debosque nativo, río potente, suelo fértil, mon-tañas nevadas… y mate, cuyo secreto revelaHugo: “El agua es de vertiente. La ves surgir,limpia y helada. La hice analizar y es perfec-ta, y la traigo con una manguera hasta casa”.En el mundo actual, tomar lo que podría lla-marse “agua verdadera” es una especie deprivilegio ajeno a las canillas urbanas y a lasbotellitas de supermercado cotizadas segúnla paridad dólar.

Pero todo peligra. En Corcovado, los po-bladores empezaron a movilizarse y crearonAmigos y Vecinos de la cuenca del Carren-leufú, una de las tantas asambleas argenti-nas que en este caso se plantan frente a laconstrucción de La Elena, una represa ideadaen tiempos de la dictadura militar, retomadapor el menemismo y reflotada en esta era deminería a cielo abierto, por los gobiernos na-

LA ASAMBLEA QUE DEFIENDE LAS AGUAS DEL CORCOVADO

Si el río suena, hay minera

Los vecinos denuncian que un proyecto de la dictadura es reflotado por los gobier-nos nacional y de Chubut para abastecer de electricidad a las mineras .

E

H

Page 15: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

15DICIEMBRE 2009 MU

dad cuando comenzaron a hacer las cuen-tas: necesitaban 1.500 pesos para hacer500 cuadernos. Una cifra que les parecíaimposible, pero que terminaron reunien-do luego de organizar tres ferias america-nas en la puerta de la imprenta. Una vezmás, vecinos, amigos y parientes fueronlos inversionistas que canjearon solidari-dad por prendas usadas.

El grupo dividió funciones y responsa-bilidades, pero en la práctica todos termi-naron haciendo de todo. Los problemas:“La falta de compromiso, lograr que tirepara el mismo lado un grupo heterogéneo,organizar bien el tiempo y las tareas”. To-do un decálogo de los desafíos de la pro-ducción sin patrón.

El resultado indica que lograron sortearlos inconvenientes: las cuentas de esa no-che arrojaban que ya habían vendido 460de los 500 cuadernos que cotizaron a 10pesos. Lo ganado servirá, ahora, para quela próxima generación de tercer añoarranque su proyecto productivo con algoen el bolsillo. Es parte de la lección: el fu-turo, finalmente, es pensar en los otros.

Creer en los sueños imposibles y apos-tar por ellos.

La fórmula incluye la ceremonia final,donde todos estos ingredientes están re-presentados. En este caso, en la puerta dela Imprenta Chilavert –protagonista de es-ta historia– el viernes 11 de diciembre, sedieron cita obreros, vecinos, profesores yestudiantes para festejar juntos el egresode la primera promoción del BachilleratoPopular que allí sostiene la Cooperativade Educadores e Investigadores Populares.Abrazados por esa emoción, los 24 egresa-dos recibieron su diploma como se debe:en la calle y ovacionados.

La producción

n la primera página del cuadernolos alumnos cuentan cómo nacióla idea. “Aceptamos el desafío de

generar una experiencia práctica cooperati-vista promovida desde las materias Coope-rativismo iii y Taller de Gráfica y Comuni-

cación Popular iii”. En los pasillos de la im-prenta y en medio de la fiesta de gradua-ción, los estudiantes cuentan los detallesde esta producción. “Empezamos de cero:cero en la cabeza, cero en los bolsillos”, sin-tetiza Graciela. Mientras, los profesores Na-cho y Hernán escuchan sonrientes el rela-to, especialmente cuando la alumnaresponde con precisión de examen final,cuál era el objetivo del trabajo. “Hacer unaexperiencia de cooperativismo”.

Semejante aventura los llevó a debatirdurante casi tres meses el clásico dilema:qué hacer. “Pensamos en una agenda y enun libro para chicos, pero los fuimos des-cartando porque nos parecían difíciles. Enrealidad, teníamos miedo. Pero con la ayu-da de los profe y a partir de escuchar a edi-toriales independientes que vinieron acompartir sus experiencias a nuestras cla-ses nos dimos cuenta que había que tirar-se a la pileta. Nos decían: ´a nosotros nospasó lo mismo´, pero al mismo tiempo nosmostraban todo lo que habían hecho y, dealguna manera, eso nos dio confianza”.

El miedo se transformó luego en ansie-

a tapa tiene un puño que afe-rra un lápiz con sus dedos con-vertidos en la clásica chimeneade una fábrica. Una síntesisperfecta de lo que representa

este cuaderno, algo que también transmite lacalidad de sus páginas. Se trata de un objetode esos que suele apreciar el mercado: bello,bueno y barato. Pero también, de algo quetiene un valor agregado, de esos que no coti-zan en dinero, aunque cuesta muy caro.

Se podría decir que para hacer estecuaderno hace falta:

Recuperar una imprenta y ponerla afuncionar sin patrón.Agradecerle al barrio el apoyo recibidoen momentos de represión (no hay queolvidar que trabajar en este país siguesiendo una empresa peligrosa).Convertir ese agradecimiento en algoconcreto. Por ejemplo, dándole espacioa un centro cultural que terminará con-vocando a los jóvenes y no tanto deese barrio.Hacerse tiempo para, además de ocu-par, resistir y producir, tejer redes conotras fábricas recuperadas.Escuchar con el corazón y la cabeza abier-tas lo que transmiten esas experiencias.Detenerse ante la palabra “bachilleratopopular” y preguntar hasta entenderqué significa.Abrirle espacio a profesores y estudian-tes en el comedor de la imprenta, todoslos días, desde las 19 y hasta las 21, ydurante tres años para que creen, jun-tos, su propio bachillerato.Pensar cómo podría unirse toda estaexperiencia a partir de un trabajo con-creto e incluirlo como parte del conte-nido académico.Sostener, acompañar y dejar hacer.

BACHILLERATO POPULAR DE LA IMPRENTA CHILAVERT

Los primeros egresados cumplieron con el objetivo de producir en forma cooperativa un cuaderno. Lograron asíponer en práctica el desafío de la autogestión. Cómo juntar dinero, organizar esfuerzos y festejar logros.

L

E

Bachillerato Popular ChilavertChilavert 1136, barrio de PompeyaTel. 4637-7529bachillerchilavert@gmail.comwww.bachillerchilavert.org.ar

Cuadernos del futuro

Los estudiantes del tercer año del Bachillerato llevaron a la práctica los cenceptos ad-quiridos en este espacio de aprendizaje, cuya orientación es el cooperativismo. Designa-ron autoridades y labraron actas. “Lo único que no hicimos fui inscribirnos como coope-

rativa. El resto de los pasos, los hicimos todos”. Luego, presupuestaron el proyecto y pa-ra financiarlo, organizaron tres ferias de ropa usada. Redactaron, diseñaron y armaronel cuaderno que salieron a vender con éxito. Lo recaudado es para el “Bachi”.

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Y

Page 16: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

16 NOVIEMBRE 2009MU

Omar reflexiona sobre su nueva res-ponsabilidad: “Estar en este puesto es muyespecial. Cuando empecé hace un par demeses tenía nudos en toda la espalda, detensión. Tenés que cuidarte en lo que de-cís, estás representando a cientos de traba-jadores, hay que estar informado”. Creeque la situación general es compleja: “Nonos extraña la política de ignorar a las fá-bricas recuperadas. El país se gobierna pa-ra las grandes empresas. Le dan subsidios aGeneral Motors pero no a Zanon, Bruk-man o Renacer. Nosotros queremos empe-zar la renovación tecnológica de la fábrica,y la expropiación nos va a servir para po-der conseguir créditos. Lo ideal sería la es-tatización bajo control obrero, pero con laexpropiación por lo menos se nos va elfantasma del desalojo y podemos encararla modernización de la fábrica”. Se resol-vió un problema aún pendiente para otrasfábricas recuperadas: si la expropiación esdefinitiva, pueden pedir un crédito y parael banco la garantía es el propio edificio. Sila expropiación es transitoria, los bancosno les conceden ni el saludo.

Trabajadores millonarios

ntre los referentes de Zanon existecierta hegemonía de ideas, critica-da desde otros sectores: Godoy,

López y Blanco son hinchas de River. Villa-blanca es de Ferro, pero sus hijos de 11 y 8años también son “millonarios”. En térmi-

y ganaran el sindicato expulsando delmismo a la vieja burocracia de los her-manos Montes, familia encantadora queal ya clásico estilo sindical “gordo”, ofre-cía a la patronal las listas de los que po-dían ser despedidos. Godoy y López seconvirtieron en dirigentes del soecn.

El siguiente paso fue el más asombroso.En 2000, la fábrica fue tomada por losobreros en defensa de sus puestos de traba-jo, desplegando un sistema de comunica-ción con la comunidad de Neuquén que leshizo ganar el apoyo social para su reclamo.Aguantaron intentos de desalojo, propusie-ron la estatización bajo control obrero de lafábrica, la pusieron a producir, duplicaronlos puestos iniciales de trabajo, crearon unacooperativa llamada fasinpat (Fábrica SinPatrón) y hace dos meses lograron lo im-pensable: la empresa fue expropiada, defi-nitivamente. El clásico lema “Zanon es delos trabajadores y al que no le gusta, se jode”se plasmó en ley provincial producto deaños de calle, marcha, producción, volun-tad y razón.

Casi al mismo tiempo la Lista Marrónganó electoralmente un nuevo período enel sindicato, sin oposición. Mientras todosdaban las hurras, López, Godoy y otros co-mo Carlos Acuña (ex secretario de Prensa)obligaban a prender el carbón a los queapostaban en contra de esa temible acti-tud de volver al trabajo. ¿Será contagioso?Hay honda preocupación entre los gordosde la cgt, que ni siquiera fueron invita-dos a los asados.

¿Cuánto mide el pelo?

mar Villa Villablanca es el nuevosecretario general del soecn: sularga cabellera mide exactamente

la historia del conflicto: “Mi familia es detrabajadores rurales, el pelo largo nuncafue un tema. Cuando entré a Zanon, en1995, me mandaron a cortármelo. Des-pués empezaron los conflictos y claro, nome lo corté más”.

Andrés Chaplin Blanco es el secretarioadjunto: “Tenía el pelo más corto y medioenrulado, y soy chueco. Esto de los apo-dos terminó armando casi un zoológico.Están Tucán, Perro, Gato, Loro, Cotorra,Urraca, Oso”. Por la ventana pasa saludan-do Cepillo Riquelme, con su pelo ídem.

Villablanca tiene 36 años, está en la fá-brica desde 1995, trabajaba en los molinosde atomizadores del sector porcelanato ysiempre fue reacio a la cuestión sindical:“Veía grandes traiciones de todos los sin-dicalistas. Pero el clic aquí fue en 2000,cuando murió el compañero Daniel Fe-rrás”. Paro cardiorrespiratorio. Tenía 22años, en la enfermería no había ni oxíge-no, la ambulancia jamás llegó, la enferme-ra “se abatató -dice Omar-. Entendimosque le podía pasar a cualquiera”. Salierona pelear no sólo por salarios y estabilidad,sino por dos palabras que sólo cobraronsentido cuando quedaron del lado obrerodel idioma: seguridad e higiene. Con eltiempo, la madre de Daniel se incorporó ala fábrica.

regunta al público presente. Austed le dicen que el triunfan-te secretario general de ungremio va a volver a la fábri-ca, abandonando su cargo,

convirtiéndose en uno más de los obreros,turno de 6 a 14. ¿Apostaría a favor o encontra de que eso suceda? ¿Se jugaría unasado por ejemplo? ¿O simplemente que-daría atrapado en un ataque de risa?

En Zanon, Alejandro Cabezón López,secretario general del Sindicato de Obre-ros y Empleados Ceramistas de Neuquénya hizo ganar cuatro asados a los queapostaron que lo que decía era cierto.

Y cuando uno se acerca a la línea deesmalte de ese gigantesco planeta zano-niano, se ve el perfil de Raúl La BrujaGodoy, gorrita con la visera hacia atrás,concentrado, manguereando una máqui-na, acomodando un tonel de esmalteque pesa como un hipopótamo, hastaque hace un gesto a sus compañeros queestán a unos 40 metros para que la gi-gantesca línea de producción arranqueotra vez. Godoy –que fue primero secre-tario general y hasta hace poco secretarioadjunto del gremio– es otro de los refe-rentes inevitables de la historia de estafábrica donde los obreros entraron enconflicto con el viejo empresario filo-menemista, pro-radical e hiper-sobischis-ta Luis Zanon, un extremista de la cohe-rencia: siempre con el poder. A fines delos 90 la situación en la fábrica provocóque los obreros se empezaran a organizar

La normalizanónZANÓN DESPUÉS DE LA EXPROPIACIÓN

Alejado el fantasma del desalojo, la fábrica de cerámicas espera acceder ahora a créditos para renovar tecnolo-gía. Todavía la luz es más cara sin patrón y no hay subsidios a la vista. Pero algo cambió radicalmente: se reno-vó la conducción del sindicato y los dirigentes salientes volvieron a trabajar. Otro milagro de Zanón.

P O

E

Omar Villablanca es el nuevo secretario general de los ceramistas. Trabaja en Zanonhace 14 años y su melena es un mojón: la última vez que se cortó el pelo fue cuandocomenzó la toma de la fábrica. “Desde que asumí, tengo nudos en toda la espalda”. Enla línea de esmalte, Ariel Zapata: a los 8 años viajó a dedo a Buenos Aires donde fue

chico de la calle un año, viviendo bajo cartones. Volvió a Neuquén, es boxeador y obre-ro. “Esto parece otro mundo. Podés hablar, discutir. No te explotan”. En la otra página,Raúl Godoy trabajando en la fábrica tras dejar su puesto de Secretario Adjunto del sin-dicato. Y los chicos de las escuelas que cotidianamente visitan Zanón.

Page 17: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

Pero por el box conocí a compañeros queme trajeron y pude empezar a trabajaraquí. Parece otro mundo. Podés hablar,discutir, nadie te obliga. Con patrón sólopodés obedecer”.

Ariel es superpluma, pesa 57,500, entre-na siempre y pelea cada 4 ó 5 meses. Está7° en el ranking argentino, con 15 peleasganadas, 2 empatadas y una sola perdida,por puntos. “Soy más bien un boxeadortécnico. Miro lo que hace el otro y en basea eso trabajo”. ¿Es de ir al bulto? “Cuandome conviene sí, y si no, espero. Hay queser inteligente” contesta, y la palabra “inte-ligencia” (la que ha tenido desde que hu-yó de su casa) tiene en este caso un conte-nido de vida muy distinto y másprofundo. No le gusta lastimar a nadie, pe-ro reconoce: “Le das para que caiga y elotro quiere hacerte lo mismo. Cuando lotirás te ponés re contento, es como hacerun gol en el fútbol. La diferencia en box esque estás sólo. Si te equivocás, nadie te cu-bre”. Toda comparación con la vida real esválida, pero en Zanon, Ariel rompió esasoledad: “Estás con tus compañeros y mi-ralo a él (Godoy sigue trabajando), es un di-rigente y está embarrándose, sin proble-ma. En otro lado el que se acomoda no sedespega más del sillón. Acá te muestranque se puede ser distinto”.

Sobre la alienación, y Tosco

odoy deja la manguera, se quita losguantes de trabajo y se ríe: “Me po-ne contento estar en la línea labu-

rando y militando. En realidad, cada veztengo más tareas, pero me acostumbré rápi-do a la máquina”. Anda con una especie dechaleco cruzado: “Es una faja por la lumbal-gia, estamos viejos…” dice este cuarentónsin quejarse. ¿Este tipo de trabajo no impli-ca en sí mismo alienación? “No voy a hacerapología del trabajo, pero a mí me hacebien. Ojalá pudiéramos trabajar 6 horas ytener más tiempo libre. Hay un grado dealienación porque tu cuerpo tiene que se-guir el ritmo de la máquina. Pero en la ges-tión obrera tenés muchas cosas desalienan-tes: la asamblea, el compañerismo”.

Otra experiencia al volver a ver las cosasdesde el puesto de trabajo: “Algunos compa-ñeros cumplen, y punto. Pero yo les decía:cada metro cuadrado de cerámico lo veo co-mo parte de nuestra lucha. Mientras máspodamos hacer hoy, más tiempo vamos atener para otras cosas. Con Alejandro López,volvimos a la producción, llegamos hechosuna tromba y nos decían: ¿qué onda? Antes,con patrón, no era así. Lo que pasa es queahora esto es nuestro. De gestión obrera. Yuno quiere predicar con el ejemplo”.

ting para tener más ventas, pero con uncontenido: hacer ver que hay una culturadistinta”.

Ariel Zapata tiene 27 años y una vidapara una película, que relata en medio deltrueno perpetuo que es la fábrica traba-jando: “Éramos diez hermanos, me crié sinmi viejo, mucha hambre y pobreza. Cuan-do tenía 8 años me escapé y me fui solo aBuenos Aires, haciendo dedo. Me llevabanen camiones. Viví en Núñez y en Retiro.Comiendo basura, viendo cosas muy feas,durmiendo en los trenes, tapándome concartones. Estaba con otro par de pibes. Vicómo se podía cortar a alguien con un cu-chillo para robarle. Los pibes roban paracomer. Yo no me metí, estaba muy mal, yvolví a mi casa. Gracias a Dios estoy con-tándolo, me podía pasar cualquier cosa”.

Ariel pudo terminar el primario y el se-cundario. “A los 14 años descubrí el boxeo.Es violento, pero como deporte es lindo.Lo mejor que me pasó en la vida. Los go-biernos tienen que apoyar el deporte, pe-ro nunca entienden nada. También traba-jé, pero no era como acá: repartía agua enbidones, 16 horas por día, te súper explo-tan, todo en negro, sin horas extras, ni lacomida me pagaban”. Ariel tuvo al prime-ro de sus 5 hijos a los 20 años. “No teníapara comprarles pañales, ni para comer.

nos políticos, Godoy y su reemplazante,Andrés Blanco, militan en el pts (Partidode los Trabajadores Socialistas). Blanco:“Pero la verdad es que somos una mino-ría. Los que creen que un partido va a lle-var de la nariz a gente como Alejandro Ló-pez, a Carlos Acuña o tantos otroscompañeros, es que no los conocen, esgente demasiado inteligente y capaz. No-sotros hacemos el aporte que podemos”.Villablanca: “Yo soy independiente, pero aesos compañeros les reconozco coherenciaentre lo que dicen y lo que hacen”. WalterDiagatti, del sector decoración: “Afuerahay una imagen equivocada. La mayoríano somos militantes. Las asambleas sontotalmente apartidarias, pero eso mismoes algo político, porque es un ámbito deobreros que están haciendo una gestióncon todo un debate sobre lo social”.

Datos duros

uando se tomó la fábrica eran240, hoy son 460. Trabajan los tresturnos del día. Ganan entre 3.500

y 4.000 pesos mensuales, cifra que varíasegún la antigüedad y el ritmo de produc-ción: los que hacen 6 días de trabajo pordos de descanso (varían sus francos) sonlos mejor pagos. Chaplin Blanco: “El de ex-propiación no es nuestro proyecto, sinodel gobierno, porque hay que pagar a losacreedores principales (por ejemplo, laproveedora italiana sacmi y el BancoMundial) 23 millones de pesos. Esa deudala asume la provincia, pero termina pa-gando la comunidad, cuando es de la fa-milia Zanon. No logramos que se anulara,pero vamos a reintegrar ese importe contrabajo para obras públicas, viviendas, es-cuelas. Entregamos cerámicos al costonuestro, o sea que no perdemos, y el Esta-do gana porque lo compra mucho más ba-rato que en el mercado. Nos quisieron ha-cer firmar una cláusula de paz social, perola rechazamos. Nosotros seguimos movili-zados y luchando como siempre”.

La fábrica paga alrededor de un millónde pesos mensuales entre luz y gas. Cha-plin: “Luis Zanon tenía subsidiado el 70%de la energía. Sus facturas de luz eran de25.000 pesos, las nuestras son de470.000. Las otras empresas tienen asícostos más bajos que los nuestros. Comono nos pudieron ganar, para mi el gobier-no apuesta a ahogarnos financieramen-te”. En plan económico, entonces, imagi-nan el acceso a créditos, la renovacióntecnológica y reclamar igualdad oficial detrato. En plan político, los ceramistas lan-zaron un proyecto de corriente sindicalclasista, a la vez que buscan entrar a lacta. “Pero con nuestra propia personali-dad” dice Chaplin.

El chico obrero de la calle

omo La Bruja Godoy está en ple-na tarea, presenta a sus compañe-ros de esmaltado. Como siempre,

cada historia es una sorpresa. AwkanContreras tiene 25 años, es decorador decerámicos: “Yo entré como mapuche,porque apoyamos esta posibilidad obreray Zanon se abrió a integrarnos. Sólo ha-bía hecho changas como albañil, pero loprincipal es que soy militante, kona, jo-ven activo: queremos hacer conocer queexiste una cultura mapuche, distinta a laargentina, en medio de toda una innova-ción de la estructura organizativa y filo-sófica de nuestro pueblo”. ¿Cómo empal-ma esa cultura con la de un obrero? “Fueduro, por más que no haya patrones. Po-día militar como kona todo el día, perocumplir horarios me exigió adaptarme”.Los mapuche habían echado a Zanon deuna cantera en sus territorios, cerca deCutral Có: “Pero cuando empezó la ges-tión obrera el pueblo mapuche dijo: ‘Us-tedes tienen problemas, nosotros tene-mos la cantera’. Fue una propuesta deinterculturalidad. Los obreros largaron lalínea de cerámicos Mapuche, por marke-

17DICIEMBRE 2009 MU

C

C

G

Page 18: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

Nunca te podes morir dehambre en el Delta”. Lo diceRosendo Saín con la seguri-dad de quien sobrevivió de lapesca, de la caza del carpin-

cho y la nutria durante 42 años. Ganóunas monedas con el mimbre y el junco.Fue peón en las quintas que cultivaban li-món, naranjas y manzanas. Pero la necesi-dad lo fue alejando de la Segunda Secciónde islas donde nació. Así llegó a la Prime-ra, reformulada por el turismo.

Dice que las diferencias son del ‘milpor mil’ y que se fueron acrecentando conlos años. “Me acuerdo que de pibe íba-mos a vender frutas al puerto, pero en unmomento nos nos pagaban un carajo. Milnaranjas llegaron a valer 20 pesos”. Re-

cuerda que ese proceso se acentuó cuandotenía 8 años. Es decir, a comienzos de ladictadura militar. Y no es una casualidadsino una causalidad del plan económicoideado por Martínez de Hoz y otros. Por siqueda alguna duda Rosendo aclara: “En laSegunda Sección está todo muerto, la gen-te sobrevive de lo que planta, de lo quecosecha. Y en la Primera se hacen edifica-ciones y hay gente con mucho dinero”.

Rosendo se adaptó a las nuevas reglasde juego y trabaja en la construcción paramantener a sus hijos y su esposa.

Sin embargo, advierte que no le gustaque “lo corran al isleño o al que quiere vi-vir en la isla, así de pesao”.

“Así de pesao” es la descripción de lasmaneras que adoptan los emprendimientos

18 DICIEMBRE 2009MU

turísticos para desalojar a los isleños, comoen el caso de la Isla Privada Colony Park .Rosendo define ese escenario con sus pala-bras: “Lo natural contra lo que está forzado”.

Nirvana oficial

mediados de octubre el goberna-dor bonaerense, Daniel Scioli, y lasautoridades del China National

Bambu Research Centre (cnbrc) firmaronun convenio de cooperación para la pro-moción y desarrollo del bambú como re-curso en la región del Delta, en el marco deun plan integral forestal. Días después, elintendente de Tigre, Sergio Massa, detallóque se utilizarán 100 hectáreas para estaproducción en el Delta. Según el jefe co-munal “de esta manera vamos a crear estanuestra reserva de carbono y se mejoraráel perfil ambiental de Tigre”.

El convenio se realizó sin conocimientoy aval del Comité de Gestión de la Reservade Biósfera Delta del Paraná, una entidadvinculada con la producción de la región ylos organismos técnicos y académicos, conactuación en el medio isleño. Fue uno delos motivos por los que Luis Alberto Can-celo, concejal de Tigre, presentó un proyec-to cuestionando la iniciativa. Entre otrospuntos, insta a que “se tomen medidas deplanificación, protección y control que ga-ranticen que este patrimonio no continúesiendo degradado y contaminado por laacción inescrupulosa y cortoplacista.”

Por otro lado, señala un razonamientopoco difundido: “La globalización del cam-bio climático creó un nuevo mercado con unnuevo producto: carbono”. Los países centra-les como China y Estados Unidos son losque mayor cantidad de gases aportan a laatmósfera. “De esta manera se promueveel traslado de la contaminación a países debajo costo –explica Cancelo– y se disfrazanactividades nocivas de sumideros de car-bono, como los monocultivos de Bambú”.

Está a punto de dejar de ser un paseo popular para convertirse en el terreno de grandes negocios turísticos,barrios privados y de curiosas iniciativas oficiales, tales como el monocultivo del bambú. Los que resisten.

“Advierte además que lo que está en peli-

gro son “los humedales del Río Paraná, unsistema único en el mundo, que constituyeuno de los más grandes reservorios de aguadulce y biodiversidad en Sudamérica”.

Lo natural contra lo que está forzado.

Guerra cultural

Al Estado no le interesa que hayagente en el Delta, no genera ningu-na condición para el arraigo”, sen-

tencia Diego Domínguez, docente de Hu-manidades de la Universidad de BuenosAires, quien desde hace un año vive enuna casa sobre el arroyo Gambado que al-quila por 250 pesos por mes.

La creciente expulsión de los isleños parael negocio inmobiliario, el aniquilamientode la producción local dejaron a la pobla-ción del Delta solo como el “sector servi-cios” del turismo. Como si esto fuera poco,hay otras dificultades que son más cotidia-nas que alimentan ese futuro oscuro paralos lugareños, por ejemplo, la falta de trans-portes para los niños que van a la escuela.

Santiago Arena, hace dos años vive enel Delta es profesor de canotaje y tambiénbajista. Explica: “Terminar la primaria estodo un logro, polimodal hay uno solo enla zona y, en general, los chicos trabajandesde muy chicos con los padres en elmantenimiento de casas de fin de sema-na, en la construcción, o con el junco y elmimbre”.

Cuenta que su abuela, Irma Martinoli,nacida en la Tercera Sección de Islas, anda-ba 60 cuadras para ir al colegio y 60 paravolve pero por el agua, remando. Cuandoel hermano más grande terminó la escuelaprimaria ningún otro chico de la familiaquiso repetir esa experiencia. “Sin embargo–reflexiona Diego– hay otras ventajas en es-ta forma de vida. Un derecho propio del is-leño. Por ejemplo, el junco no es de nadiepero es de todos. El Estado no ha llegado a

Naturaleza vivaEL DELTA RESISTE

A“

Casa Puente ofrece un menú de actividades culturales. Recuperaron la casa que estabaabandonada y comenzaron a organizar una movida que se plasmó en el mapa que hi-

cieron para mostrar otra mirada sobre el Delta. A la derecha, Rosendo Saín, pescador ylugareño, define la batalla actual como “lo natural contra lo que está forzado”.

Page 19: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

19DICIEMBRE 2009 MU

algunas prácticas, no las puede regular,aunque intente. Y esto tiene que ver con lafuerza y con la forma de vida de supervi-vencia donde se juegan reglas propias”.

El docente hace la siguiente distinción:el ‘islero’ es el habitante más profundo, yel ‘isleño’ es un personaje que crea el dis-curso del Estado. En ese marco de sutilesdistinciones podemos incluir la inaugura-ción del Rincón del Escritor, una especiede homenaje a Haroldo Conti que recons-truye su casa en el paraje Punto Muerto dela Isla Les Palmiers, en el arroyo Gamba-do. Desde el 13 de junio fecha de su aper-tura no se realizó ninguna actividad y loque se publicitó como un centro culturalquedó solo como una escenografía.

Lo pequeño, junto

Quiénes habitan el Delta? ¿Quélos une? Diego ataja la primerapregunta: “Campesinos que adap-

taron su ser campesino al agua, gente quese escapa de la ley, gente que elige viviracá. La identidad isleña está atravesadapor un montón de cosas, pero nadie te ha-

una opción política.” Y agrega: “Relacionarte con la tierra y

con los animales de otra manera es ir haciala vida. Y en ese proceso uno no se planteaser un mártir, sino crear tus opciones.”

Cecilia, profesora de filosofía y música,cuenta que antes de instalarse en el Deltaya tenía una idea: hacer talleres producti-vos. Pero esa premisa se fue modificandoal adaptarse al paisaje. Y entonces cuentaen qué derivó: “El Centro Cultural CasaPuente fue recuperado por nosotros. El lu-gar estaba abandonado y lo fuimos labu-rando. Empezamos a hacer una feria deintercambio, proyectamos películas. Laidea era simple: conocernos. Las primerasveces venia la gente nueva del Delta. Lue-go llegaron los vecinos más antiguos”.

Así comenzaron a funcionar los talleresde teatro, de arte con basura reciclada,huerta, música. Sin embargo, todavía nocuentan con la convocatoria deseada. Enese sentido, Cecilia aclara: “Quizás no estáen el imaginario del isleño la idea de asistira un taller, pero en nosotros está la de res-ponder a las necesidades: si la necesidad esconstruir una balsa, hacemos un balsa. Perotambién si queremos ver una película que

nos gusta solo a nosotros, la vemos.” Andrea Kelmasky, bailarina y música,

remarca que los lazos entre los pobladoresse dan desde las necesidades prácticas.“No te ponés a charlar en medio del río. Yeso hace que estén limitados los acuerdosy las posibilidades de discutir cosas quesurgen y nos afectan a todos”

Uno de los trabajos que potenciaron laposibilidad del encuentro fue la realizaciónde “Otro mapa, otro Delta”. Esta actividadimplicó el diálogo y puesta en común conotras personas inquietas. Los integrantesde El Puente lo explican así: “El mapa in-tenta reunir y comunicar actividades quese realizan en el Delta y sus alrededorespara hacerlas públicas y mostrar la red deorganizaciones que también habitan y ha-cen a este su territorio. El objetivo quecompartimos es defender y producir unDelta alternativo a los modos individualis-tas y consumistas de urbanización.”

En ese mapa se pueden distinguir orga-nizaciones tales como El Foro Isleño, ElCentro Cultural Popular La Perla, la Asam-blea Delta y del Río de la Plata y el movi-miento Intuwasi.

Puentes que comienzan a comunicar.

ce pagar porque sos de otro lugar.”Santiago: “La creciente y la bajante te

hermanan. Hay una solidaridad muygrande a pesar de que saludes con la ma-no todos los días y nunca hayas cruzadomás que ese saludo.”

¿Establecerse en un lugar como este tie-ne un costado político? Diego: “Yo voy acriticar a nuestros padres que creían quelas cosas iban a cambiar al tomar el Esta-do. Creo que al mundo lo vamos a trans-formar, transformándolo. Nos hemos da-do cuenta de que tenemos que construirlas relaciones personales de otra manera.También, de que tenemos que producirnuestros alimentos, sino dependemos delos supermercados. Estas pequeñas cosasson pequeñas experiencias, pero también

Más info sobre la defensa del Delta:www.asambleadeltayriodelaplata.blogspot.com

¿ju

liet

ac

olo

mer

Page 20: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

20 DICIEMBRE 2009MU

poema épico en décimas asonantes quecuentan la guerra del Paraguay, desde losdetalles que se le escapan a los historiado-res pero que retratan al hombre y a la mu-jer que soportan la guerra.

Para contar estas historias, Ayala utilizaese lenguaje enumerador y vistoso con elque fue armando un estilo propio. Así loexplica: “Repetir siempre las mismas pala-bras no te ayuda a encontrar lo que querésdecir, quizá porque no está a la altura de tupensamiento. Hay que esforzarse por en-contrar la palabra justa para poder accedera la luz de la conversación y llegar al descu-brimiento de cada palabra. Yo soy un auto-didacta, creo que todo en mí es original. Memolesta aquel regreso permanente a cami-nos cansados. Si tenemos una paleta dondeestán todos los colores, ¿por qué vamos ausar siempre los mismo? Por eso me tomoestas dificultades, que a veces te obligan aabrir la mente hacia otro espacio para po-der subsanar esa muralla. El poeta populares necesariamente un hijo del asombro, ytiene la obligación de transmitir esas mara-villas, esos misterios”.

Le pregunto ingenuamente dónde estáesa diferencia entre lo popular y lo masivo.

Dirá Ramón:“Todo es una cuestión de educación. No

puede ser que en el mismo pueblo hayagente que haya encontrado una verdadverdadera y una verdad falsa. En el mismopueblo, en él mismo cuerpo del pueblo,hay gente que tiene la capacidad de bus-carse a si misma, de huir un poco de esa re-petición, encontrar un poco de originali-dad, por lo menos un rato de su propiapersona. Aquellos que no logran salir de lapavada nunca van a saber quiénes son, yeso es muy triste. No les han enseñado enlos comienzos de la propia vida que ellosson parte de la tierra, que son una piedramodelada en manos del paisaje. Eso debe-rían enseñar en el colegio, tanto como lamatemática, la geografía o la historia.Quién es el hombre parado con su sombraen el paisaje. El hecho de estar vivo debe-ría llevarnos al asombro. Uno no puedeentrar al templo de la vida como un caba-llo loco en un bazar, todo es una maravilla,todo lo que vemos es único e irrepetible, yuno no puede ser un pobre infeliz que nove nada. Nosotros, los poetas, que creemosver algo, tenemos el deber de comunicarlo.Este momento es irrepetible, ésta es la viday no debemos dejarla escapar. Mañana estarde. Estamos en la antesala de la felici-dad, si sabemos comprenderla. El que estávivo es aquel que ejerce la vida, no es elque duda, no el que existe, sino el que seha dado cuenta de la magia de su propioser. No hay que ser un turista de la vida,hay que ser un protagonista con concien-cia. Cuando vos llegás a darte cuenta deeso, te sentís un gigante. Yo, con mi peque-ña luciérnaga, siento que tengo la respon-sabilidad de transmitir este asombro”.

hasta al japonés. Temas que, además, tocófrente al Che Guevara en Sierra Maestra,por ejemplo. Inquieto y original, prefiereseñalar otra de sus virtudes: “La vida - ex-plica Ramón- es el único y verdadero mila-gro que hay que saber apreciar”.

Ramón no lo dice así nomás. Lo expre-sa en los cuadros coloridos y de gran for-mato que anda pintando y que ya cuen-tan con numerosas muestras. También ensu música, que ejecuta con una guitarra dediez cuerdas, el gualambao, y a un ritmoinventado por él y único en Latinoaméri-ca, compuesto en 12 por 8, sobre el queimpone su voz, vital, fuerte, aquella queha estado buscando por casi treinta años:“Uno quiere hacer las cosas bien, yo quie-ro que mi voz sea sonora, cálida, potente yaceptable. No estaba conforme con mi vozy por eso no grababa”. Y es por eso queaunque sus temas hayan sido y sean can-tados por muchísimos folkloristas, -desdeMercedes Sosa hasta Liliana Herrero- sólose pueden conseguir tres discos entonadospor él: La vuelta del Mensú, de 1977, De laselva y el rio, de 2005, y Testimonial, de

2008. En el ínterin hubo silencio, cuadros,viajes, literatura, algunos conciertos y unagran búsqueda personal. “El mejor discova a salir ahora. Creo que mi voz se estáaproximando a lo que a mí me gusta. Mefui reconstruyendo por dentro”.

El vividor

irá Ramón:“Cada uno es dueño de su vida

y de su muerte, de su sabiduría yde su ignorancia. Nosotros somos un mis-terio y no nos damos cuenta, creemos quetenemos derecho a andar matando pája-ros, a andar matando tipos, y no nos da-mos cuenta de la gran responsabilidadque tenemos como parte de este cosmos”.

Dirá también:“Estamos en un tiempo lanzado, los po-

deres económicos que cambian la menta-lidad de los pueblos: te hacen olvidar detus propias cosas. Nosotros no podemosperder el tiempo en andar balbuceandocosas y transitando viejos caminos, tene-mos que ir directo a la cuestión y decir: siyo soy la luz, si soy el pensamiento, la cre-ación, si soy el hombre,¿ por qué debo vi-vir una masa informe en donde se ocultael acecho y la traición? ¿Por qué debo de-jar la noble visión de amar mi tierra con elalma y adaptar otras visiones? Yo tengoque ser esto. Soy un hombre parido por latierra, único en mi especie, debo ejercer elamor, el respeto, la vida”.

En Ramón Ayala esas vidas son mu-chas e incluyen, además de un pintor y unmúsico, un escritor, con tres libros próxi-mos a ser publicados: La mente, Poemaspara curar el alma, Confesiones a partir deuna casa asombrada, donde cuenta susdiez años de experiencias viajando porÁfrica y Medio Oriente. También, otro li-bro que está terminando de escribir ahoramismo, luego de diez años de trabajo: Lahistoria de la abuela o la guerra grande, un

stamos en un planeta que giraa 29,5 km por segundo alrede-dor del sol y donde hay selvas,insectos, montañas, mares, rí-os, abejas, tucanes, ciudades y

barcos. Estamos aquí y por nuestra sangrecorre la sangre de abuelos, maestros, ante-pasados. Estamos aquí, somos seres huma-nos únicos e irrepetibles y estamos conecta-dos con la tierra. En este universo, en esteplaneta, en este país, en una provincia lla-mada Misiones, nació Ramón Ayala. Músi-co, pintor, filósofo y amante de la vida queproclama en uno de sus poemas:

Soy nada másque un granito de arenasoy nada más que una ola en el marsoy solamente una hoja caída del árbol de la eternidad.

Ramón es casi un personaje de leyenda. Loapodan El Mensú y es uno de los composi-tores más cantados, autor de temas como Eljangadero y El cosechero, que suenan en to-das las peñas y que han sido traducidos

RAMÓN AYALA

Compositor, pintor y poeta, este misionero de 72 añoses una leyenda viva. Tocó hasta para el Che en SierraMaestra. Ahora, estrena libro y documental.

E

D

Marcos López, fotógrafo santafesino in-ventor del pop latino, eligió a RamónAyala como protagonista excluyentede su primer documental. En www.poplatino.com/ramonayala se pueden ver fotos y un adelanto de 3 minutos.

Pop artju

liet

ac

olo

mer

Page 21: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

21DICIEMBRE 2009 MU

¡Claro! (risas) En mi caso, como hijo,nunca tuve una revelación portentosa,de telenovela. Sin embargo, la vida delfamiliar de desaparecido siempre tieneesa posibilidad. Al no saberse algo bá-sico, que es dónde está su cuerpo, quépasó, se presta a cualquier cosa.

Últimas noticias

n Los topos, la novia del narrador,que no es hija de desaparecidos, vaa HIJOS, pero el narrador no… Como si

quisieras correrte de la versión institucionaldel hijo de desaparecidos…

Cuando uno entra en ese mundo des-cubre que hay muchas posibilidades.No es sólo el militante que escribe con-signas, por suerte... Por eso Los topos esuna novela experimental.

¿Vas a seguir escribiendo historias de hijos dedesaparecidos?

Es un tema recurrente que va a estarsiempre: bah, no sé si siempre, pero va aestar. Ahora hay una historia familiar al-rededor de Campo de Mayo: resulta quemi familia, antes de saber que mi viejahabía estado detenida ahí, se fue mu-dando a lugares que rodean Campo deMayo. Y ahora yo también vivo a 5 cua-dras. Estoy haciendo una investigaciónque quizá se convierta en algo, llamale“literatura” (risas)… Yo vivo de un ladode Campo de Mayo y mi tía vive delotro: para ir a lo de mi tía hay que pasarpor adentro, es un camino de tránsito li-bre. El otro día reparé que hay gente quesale a correr por adentro. Es un lugar re-lindo, reagreste, aparte de las instalacio-nes militares hay árboles, monte, y yoveía a los tipos corriendo por ahí y meimaginaba corriendo yo también… Por

La de Sarlo es una lectura tramposa: la inco-rrección política y la ausencia de ideologíason dos cosas distintas. Como si fuese posibleuna lengua sin ideología…

Los topos tiene un espíritu de época.Habla de la dictadura y esas cosas conotros códigos, desde otro lado. Es un li-bro triste. Sarlo lo propone como diver-tido, como humorístico, dice algo asícomo “qué bueno, ahora se puede ha-cer humor con eso”…

Es una visión reaccionaria: pasteurizar tu no-vela convirtiéndola en “humor”…

Si hay humor es para soliviantar, o por-que hay humor en cualquier situación,pero hay humor negro en todo caso,tampoco quise hacer una “comedia ro-mántica”, como dice Sarlo. Y lo de lo li-terario (Sarlo habla de “distanciar el te-ma de su tratamiento más previsible yponerlo a funcionar dentro de los géne-ros literarios”) menos que menos… Yono pienso en esos términos cuando es-cribo. Tengo mis ideas sobre la literatu-ra, pero me parece que ambos librosson más de experiencia que de lengua-je o metaliterarios. Obviamente quesiempre hay intertextualidades, perono es que haya trabajado sobre eso.

Quizá lo novedoso es la libertad imaginativaque te tomás para contar historias sobre es-tos temas: Los topos parece más cerca de Cé-sar Aira que de alguna novela naturalista…

Me interesa más lo cotidiano que lo na-turalista. El naturalismo es una cons-trucción literaria, me parece que laconstrucción de lo cotidiano incorporauna visión mucho más parcial. Cuandouno habla con alguien encuentra supropia forma de hablar.

La manera de que tu discurso sea tuyo y noestándar…

Claro, pero la situación no se planteadesde el delirio, como podría suceder enuna obra de Aira: lo que le pasa al perso-naje es delirante porque el personaje sevuelve loco. La presencia de Aira está enla medida en que el libro se permite esaslibertades. El protagonista, hijo de desa-parecidos, se enamora de una travesti, latravesti puede llegar a ser su hermana…

Es una posibilidad inquietante: cualquierapuede ser tu hermano…

élix Bruzzone llega acompa-ñado por su tío, quien me sa-luda y luego, discreto, nos de-ja charlando a solas. Nosencontramos en la confitería

del Hospital Naval: después de la nota, Fé-lix visitará a su abuela, que está internadaaquí. Ese universo de tíos y abuelos, depadres desaparecidos, está presente en lavida de este escritor nacido en 1976, ytambién en su obra, compuesta por dos li-bros poderosos: 76 y Los Topos.

El primer libro de Félix, 76, puede serleído como una novela construida a partirde relatos autónomos o como un libro decuentos sobre un mismo tema. A lo largode 76 aparecen los temas característicos dela vida de los hijos de desaparecidos: lacrianza con los abuelos, la visita a los an-tropólogos forenses, el cobro de la indem-nización pagada por el Estado, la perte-nencia o no a la organización hijos, lamirada sobre el futuro, la comparacióncon el futuro con el cual soñaron los pa-dres, la búsqueda de datos sobre esos mis-mos padres. ¿Qué opina tu familia sobre tus libros?

Mi abuela ahora está desvariando bas-tante, pero me ha dicho varias veces´No puedo creer que hayas pasado portodo esto, decime que no es verdad´ (ri-sas) y yo le digo, ´no, es una novela…´(Risas) Tampoco es taaan traumático,hay millones de situaciones más trau-máticas. Por ahí están un poco azora-dos, no me dicen demasiado. Unos tí-os me dijeron ´tenemos que juntarnosa conversar, vamos a poner los puntossobre las íes´, pero al final nunca nosreunimos. En mi familia es un déficit eltema, al menos conmigo, no sé si ha-brán hablado entre ellos. No es un ta-bú, pero tampoco un tema recurrente.Siempre noté esa distancia y la sole-dad, y empezar a darse cuenta de quetodos tienen un padre y una novia…

Un relato de la orfandad, algo más que la au-sencia física: un desamparo…

Claro, no contaba con la posibilidad dereponer esa ausencia con los familiares.Tengo tíos, abuelos, tenía un tío en SanLuis que estaba completamente loco.Siempre que iba para allá me llevaba pa-ra un campo de Villa Mercedes, de don-de era mi viejo. Tenía una camioneta he-cha pelota, la ponía en marcha cuandoyo iba, y me decía ´acá venía tu viejo, yacá vive tal, que militó con él, y acá...´Salvo ese tío, que era muy insistente,nunca se habló demasiado del tema.

Lecturas tramposas

n su comentario sobre Los topos–que aludía, de paso, a 76–, BeatrizSarlo escribió: “Parece que sonó la

hora. Félix Bruzzone, un hijo de desapare-cidos, pone su experiencia a girar en unaprocesadora literaria que no es política-mente correcta. Su primer libro de relatos,1976 (sic), era poco convencional, peroesos cuentos aún no habían desatado eltema desaparecidos de sus lazos; más bienlo tomaban al sesgo, desde perspectivasque obstaculizaban el ingreso de la lenguacodificada por la ideología”.

Nació en 1976 y es hijo de desaparecidos. Su primer libro de cuentos lleva esa fecha deorigen y esa impronta trágica, que logró transformar en pura y buena literatura. Luego,llegó la novela Los topos, nuestra fervorosa recomendación para este verano.

F

La herida absurda

En www.no-retornable.com.ar/cuentospueden leerse algunos de los magnífi-cos relatos de Félix Bruzzone.

FÉLIX BRUZZONE

E

momentos me imagino que Los topos esuna especie de codo que le salió a 76 yque voy a darle muchas manos, muchosbrazos. Sería un proyecto posible, peroyo no soy muy disciplinado como paraproponérmelo.

¿Escribís poesía?Sí, pero con seudónimo (risas). Me danvergüenza mis poemas, y me dan ver-güenza ajena las lecturas, esa cosa so-lemne que tienen… Hace poco escribíuna sobre un amigo medio facho, perodespués la volví a prosa.

¿Tenés un amigo facho?Sí, eh, estaba pensando en alguien quetuviera una mirada alternativa a la quetengo yo. Nunca me cagaría a trompa-das por una cuestión ideológica.

¿Qué sabés sobre tus viejos?No demasiado. Militaban en el erp. Miviejo iba y venía, capacitando gente, nosé cuándo me concibieron, pero des-pués cuando hicieron lo del adn era miviejo, posta. El erp fue muy extermina-do, entonces hay poca gente que unopueda decir… a mi mamá la poca genteque hay capaz que ni la conocía. Sí unachica de Campo de Mayo que estuvocautiva con ella, mi vieja militaba conella, etc. De ella pude saber bastante,por dónde andaba, por qué zonas, cu-riosamente cerca de Campo de Mayo…

Usaste la palabra “exterminado” y en uno detus cuentos (El orden de todas las cosas) elnarrador revela su extrañeza cuando uno delos antropólogos usa esa palabra (Transcribo:“…y en un momento Darío que me dice: losque estaban en el ERP fueron muy extermi-nados, siempre es difícil encontrar algo, ymientras él anotaba algunos datos yo pedí deir al baño, pasillo al fondo, y fui a lavarme lasmanos y la cara. Hacía mucho calor y yo ha-bía ido en bicicleta. Exterminados, pensé. Esapalabra la había escuchado en referencia alos judíos, nunca para hablar de alguien demi familia, pero por lo que dijo Darío mis pa-dres habían sido exterminados. ¿Cuántos enel ERP eran judíos?, ¿cuántas cosas idiotaspensé mientras intentaba refrescarme? ”).

Sí, desde ese día esa palabra me quedófija. Nunca lo había pensado como unexterminio hasta que ese tipo me lo di-jo. Eso ya forma parte de lo discursivo,¿ves? Quizás en el cuento el personajequeda extrañado con la palabra, le pare-ce una exageración. Sin embargo, a míno. A mí me parece bastante propicia enun punto, porque le da otro carácter a lasituación de la represión. Desde el pun-to de vista discursivo, vos decís “exter-minio” y el imaginario te lleva a los na-zis, cosas, no diría más nobles (risas),pero sí más importantes, más grandes…

¿Creés posible una lectura posestructuralistade tus libros, una lectura que prescinda de lafigura del autor?

Ojalá que no… Para mí todo lo que seasalirse del texto está buenísimo, permi-te otro juego, otras lecturas. Cuandoves una película y ponen “Basado enuna historia real”, me genera una curio-sidad extra, son las mejores películas,las más atractivas. Hace poco vi Mons-ter, muy buena, tremenda, muy brutal,la actuación de la mina es buenísima…Hay gente que piensa que las películasbasadas en una historia real son unaporonga, y para mí es mejor cuandodesde el vamos no las podés analizarcomo mero “cine”.

Mientras conversamos, en el país suce-den cosas relacionadas con la historia realen la que está basada la obra de Félix: lahistoria argentina de la última dictadura.El mismo día, en Córdoba, Luciano Benja-mín Menéndez recibe su tercera cadenaperpetua, esta vez por el secuestro, torturay homicidio agravado del subcomisarioRicardo Fermín Albareda, militante delPartido Revolucionario de los Trabajado-res. En Buenos Aires comienza el juiciooral contra 16 represores, entre ellos Alfre-do Astiz, el Tigre Acosta y Ricardo Cavallo,por los crímenes de la esma. ¿Cómo se llamaban tus viejos?

Félix y Marcela.

E

juli

era

co

lom

er

Page 22: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

entender al mundo, de la cual todos querí-an tener su propia visión”. Por eso semuestra a un cura, a un militar; por esoalude a fenómenos del darwinismo so-cial. Este aporte visual estuvo a cargo deLa comunitaria tv, subgrupo del colectivode comunicación Abriendo camino, de Al-mirante Brown.

Estos tres elementos –video, imáge-nes, frases– pintan la figura de Darwin,sus contradicciones y su paso por Argen-tina. Muestran a un inglés burgués ho-rrorizado con la matanza de indios y laesclavitud en el Río de la Plata, al tiem-po que sus frases lo desnudan sostenien-do la diferencia entre individuos más ymenos capaces. “Pienso que en este ex-tremo de Sudamérica el hombre existeen un estado de progreso inferior al decualquier otra parte del mundo”, rezauna de ellas. Y entre estos vaivenes semueve la muestra, al compás de las disí-miles anotaciones en el diario de viajedel científico inglés, fuente de frases ypreguntas. Y polémica.

Darwinia desarma el mito del científi-co y lo desnuda tal cual fue. No exponeuna verdad sino que plantea preguntas:qué mejor forma de moldear una identi-dad. En palabras de Hernán: “Cualquierespectador que pase por la muestra notiene todo claro ni resuelto. Al contrario:recién después de su visita debe comen-zar un ´rumear´. Si el diario de Darwinera un racconto del viaje, muy temporaly minucioso, la muestra es un montónde puntas sueltas que no se atan, pero to-das arman una estructura y su sentidoideológico”.

Fede: “Una muestra con mucha infor-mación, muy enciclopédica, que de algúnmodo suplanta al libro, no nos parecebien. En cambio, algunas experiencias vi-suales, algunas frases o preguntas dispara-doras te hacen pensar a vos”.

Darwinia tiene también la vaga idea delanzar una publicación con las cosas quequedaron fuera de la muestra, imágenes,textos y frases que les costó descartar. Aunasí, la inicial estimación en 20 paneles setransformó en más de 60. “Seguimos ha-ciéndolo hasta que llegamos a la muestraque nos gustaba”, relatan desnudando en-tusiasmo.

La muestra se dio ante un llamadoinesperado; sin embargo, la idea repre-senta un anhelo viejo y sostenido . Elnombre es el ejemplo ilustrativo. Surgió,sí, en honor al científico y al significadode su nuevo paradigma. “Sentíamos unaafiliación con esta mirada sobre el mun-do cambiante y valoramos mucho esteDarwin que involucra una ruptura con lavisión de la naturaleza fundada en la au-toridad, en la cual aparece nuestra ima-gen de la autonomía”, explican.

Al conocerlo y estudiarlo más en pro-fundidad, sin embargo, ciertas aprecia-ciones contradictorias y poco felices delcientífico llevaron a Darwinia a reflexio-nar sobre la solidez de esa afiliación. “Amí me cayó muy mal cuando me enteréde lo que pensaba sobre las mujeres:que el hombre tenía una destreza de co-nocimiento mucho mayor y que porsuerte la herencia era mezclada, si no ´ladiferencia por selección natural hubiesedeparado el equivalente a un pava decocina y un pavo real´, dice Darwin tex-tualmente” señala Iris entre sonrisas,pero indignada.

Cuentan, en otra de las versiones pococonocidas de la historia del científico, có-mo el darwinismo social no es una meradeformación de la tesis darwiniana. “Yaen su libro El origen del hombre, Darwindispara ciertas declaraciones a la par deaquella sobre las mujeres. Cree en indivi-duos más y menos capaces, de hecho lomanifiesta en su diario respecto a los fue-guinos. Dice que son inferiores. Y esascosas después alimentaron corrientesbestiales”, señala Sebastián.

La imagen pixelada con el mono quizátenga ese sentido. O no. Ésa es la pro-puesta de este grupo: pensar qué nos ha-ce humanos.

ron y nos dieron el espacio libre para ha-cer la muestra que nosotros quisiéramos”,cuenta Sebastián.

Tras seis meses arduos de investigación,recopilación y armado, la muestra exhibi-da en Rosario y la ciudad de Córdobacuenta con más de 60 imágenes, una de-cena de paneles de chapa intervenidosmediante una técnica innovadora, frases,preguntas, un video.

Muchas imágenes son de aquella épo-ca, e intentan ilustrar un concepto: la es-clavitud, los fósiles, entre otras constan-tes. Varias van acompañadas de unpequeño texto que les da dirección y lesotorga un sentido interpretativo. En pala-bras de Sebastián: “Hay fragmentos quevan tejiendo una serie de situaciones quete van construyendo una imagen. Y no sa-bemos cuál es. La idea es plantear un pro-blema y que la persona genere vincula-ciones con los textos y vaya construyendosu propia respuesta”.

La Imprenta Chilavert, recuperada porsus trabajadores, aparece de pronto de lamano de Hernán, uno de sus integrantes:aportaron chapas de aluminio que les sir-vieron para intervenir con ilustraciones ydibujos. La técnica es nueva y su efectovisual de brillo y contrastes de luces, su-

l cuadro de imagen se divideen dos; está un Darwin bar-budo y serio, blanco y negroy un tanto difuso, poco níti-do. Y del otro lado lo acom-

paña un mono, simpático y alegre –asíson– que mira hacia lado opuesto. El mo-no también es reconocible, pero su ima-gen no es clara, no está netamente delimi-tada. Las dos no lo están. Puede parecerproducto de la distancia, que acercándo-nos las imágenes se esclarezcan y tenga-mos, sí, una típica bienvenida a la mues-tra, la imagen doble de padre e hijo, deuna teoría y su inspiración. Pero no: elcuadro y sus ilustraciones están pixeladas,cual foto agrandada, a propósito e inten-cionalmente. ¿Por qué?

La muestra no da respuestas, las produ-ce. Parte de una imagen intervenida o deuna frase polémica, y orienta así la inter-pretación. El título, en ese sentido, es elpuntapié inicial: La (r)evolución de Dar-win, entre fósiles y boleadoras. ¿Por qué?

Ya dijimos que no hay respuestas, perosí es preciso ponernos en contexto. Este2009 se vistió de conmemorativo de los150 años del nacimiento de Charles Dar-win y 100 de la publicación de su obracumbre, El origen de las especies. La histo-ria tiene partes conocidas y otras no tanto,que son las pepitas de oro que el grupoDarwinia alza y realza en su exposición. Yen la charla.

Darwinia es un grupo de monos afi-cionados a la biología y el arte. Su clasifi-cación es, entonces, compleja, pero su ca-rácter es claramente evolutivo: nació haceya 10 años y contó con formaciones va-rias. La de hoy y la que me charla está in-tegrada por Sebastián Preliasco, FedericoGeller, Iris Grosserohde, Verónica Beh-rens, Jürgen Stollhans y Hernán Cardina-le. El cóctel va de biólogos a arquitectos,pasando por artistas e lustradores. Losgranitos al castillito de la muestra no se li-mitan en las profesiones; los intereses secruzan y se ve a Sebastián, biólogo, ha-ciendo un dibujo a mano representativode la muestra; o a Hernán, el diseñadorgráfico, hablando enérgicamente de la tra-yectoria de Darwin. Se entiende: son ungrupo de entusiastas profesionales y ami-gos, que abordan temáticas científicas-biológicas en el marco de muestras y tra-bajos gráficos.

Y llegó 2009, entonces. “Una de lasventajas de nuestro nombre: al llamarnosDarwinia pensaron en nosotros para ha-cer una muestra sobre Darwin al cumplir-se el aniversario. Nos llamó el Ministeriode Ciencia y Tecnología de Córdoba, ydespués la Secretaría de Ciencia, Tecnolo-gía e Innovación de Santa Fe. Nos invita-

¿Qué evolución? UNA MUESTRA SOBRE DARWIN EN ARGENTINA

El grupo Darwinia propone un recorrido por el pensamiento del científico, inspira-do en el diario de su viaje por Argentina. Un rompecabezas literal: hace pensar.

E

plica una patente de autoridad.El video, por su parte, acompaña la

muestra y simboliza uno de sus puntosclave: cómo la teoría misma de Darwinfue tomada por distintos individuos e ins-tituciones para otorgarle un sentido deter-minado y acorde a sus intereses. Federicoprofundiza: “Fue apropiada por revolucio-narios de izquierda así como por fascistas.Hay que pensar que la principal fuente delegitimación sobre el mundo natural era laIglesia, y a partir de ese momento empie-za a ser la ciencia. Y era la nueva forma de

22 DICIEMBRE 2009MU

La (r)evolución de Darwin: entre fósiles y boleadorasUna muestra del grupo Darwinia

Provincia de Santa FeMuseo Municipal de Artes VisualesDel 13 de diciembre al 8 de febreroProvincia de CórdobaConsultar recorrido de la muestra en:www.cordobaturismo.gov.ar

Page 23: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

23DICIEMBRE 2009 MU

son, por lo inocente y sinceros, no son hi-pócritas; te aman o te odian, y eso puedecambiar de un instante a otro. Creo que es-tá bueno recordar que fuimos todos chicos,que tenemos el instinto, ese que te puedesacar de situaciones jodidas.” Quizás poreso mismo en una de las canciones que leda origen al disco, Poncha escribe:

Tiene dos dedos de frente Y no puede parar de ofrecerVisto de esta manera Despega los pies

Pero en la charla advierte: “A mi me dahasta vergüenza hablar de los temas. Lacanción la siento cuando la estoy cantan-do, en ese momento es la realidad. Des-pués no es nada.”

De Dos dedos de frente existen solo tres-cientos ejemplares. Lejos de pretenderventas, la búsqueda es la de compartir,mostrar lo que hicieron “con una alegríatremenda, como la selección de Brasil ju-gando al fútbol. Algo que no fue forzado.”Poncha dice: “Yo prefiero andar con diezdiscos en la mochila y cuando voy cono-ciendo gente se lo ofrezco; creo que es lomás sincero que puedo hacer ahora. Estábien ponerlo en una distribuidora peropara mí, ahora, no tiene sentido. Pero bue-no... esto del éxito es todo tan nuevo paramí”, dice entre risas y con voz de star.

El cd viene en una presentación simple,papel picado incluido, lo que nos lleva aaquello del comienzo, de ver las cosas caery moverse de otra manera. “Nos acostum-bramos a que todo suceda muy rápido. Y estodo atropellado, todo apresurado, hasta ha-cés el amor rápido.” dice Leandro. Cuandoabro el disco y veo al papel picado desplo-mar a una velocidad serena, acompasada,comienzo a entender de qué está hablando.

En su primer día como maestro de jar-dín, Leandro llevó todos los instrumentosque tenía en su casa, y les dijo a los nenes:“jueguen”, sin más indicación. Si uno sedeja llevar por el clima de Dos dedos defrente puede imaginarse a Leandro y Pon-charelo jugando en el estudio, riendo ydisfrutando de recuerdos sin nombre,honrando ese santo decir “sí” y esa espon-taneidad de todo chico.

Leandro, en el final, explica como cual-quier maestro ignorante: “Creo que el arteno es para unos pocos. A veces no pasa porcomponer un tema o un cuadro, sino porllevar el arte a la vida de cada uno. Está enel espíritu y en la esencia de cualquiera, so-lo hay que saber encontrarlo. Y eso es loque quiero lograr con mi experiencia edu-cativa, no quiero ir a justificar mi sueldo. Enla educación no importa la capacidad decrear de cada uno, sino que no se desban-den, que estén todos sentaditos, en la línea,y si alguno no da bola tiene que ser margi-nado de la clase. Son patrones educativoscontra los que hay que luchar.”

Digamos que, ayudado por los mensajesde estos jóvenes entusiastas, uno trata depresentar su obra con cuidado –que siem-pre es pequeño– y algún que otro dejo desimplicidad. Eso sucede hasta aquí. Perocuando el lector se encuentre con la evi-dencia de los primeros sonidos del disco,estas palabras quedarán perdidas, proba-blemente inútiles, como las del prologuistade un libro que no necesita más explicacio-nes que las de su propia cadencia, y queasombra sólo por su inconfesable luz.

muy identificado, quería tener un cambiomuy grande, hasta energético y pensé quela mejor forma era empezar por el nombre.Encontré una voz selcnam, Kalén, que sig-nifica diferente. Selcnam eran los indígenasllamados onas por los conquistadores, yque desaparecieron justamente en el añoen que yo nací. Fue un pueblo arrasadoviolentamente. Ya no solamente por los es-pañoles, sino por los mismos argentinos yla campaña del desierto. Tengo toda unareivindicación de los derechos indígenas,en su totalidad, no sólo de los guaraníes.Leandro, técnicamente significa nombre, asíque quedó la combinación.”

Este muchacho de 24 años parece estaren constante movimiento, guiado por la cu-riosidad y ese espíritu inquieto que, confie-sa, lo acompañó a lo largo de su vida. Antesde ese cambio rotundo, de nombre y energí-as, trabajaba en oficinas y call-centers, epo-peyas que le “quemaban la cabeza. Y porahí hoy gano menos, o más, depende delmomento, pero soy mucho más feliz, dis-pongo más de mis tiempos, soy más posee-dor de mi vida.”

Leandro cuenta que en su actual traba-jo descubrió algo: “Tengo una fascinacióncon los chicos, por su espíritu, por cómo

erardo Starna y Leandro Kalénse conocieron por pura casua-lidad este año, en un ciclo decantautores. Algunos mesesdespués, parieron un disco

poco etiquetable, que parece ser un sincerofestejo de su encuentro, canalizado en mú-sica. El proyecto en cuestión, ya consuma-do, se llama Dos dedos de frente, y si algo sepuede decir de él es que si bien tiene mu-cho del folklore nacional, más tiene –o másimporta decirlo- de felicidad o de una bue-na nostalgia, esa que nos permite “recordaro tener otra velocidad para ver las cosas”,como dice Leandro durante nuestra charla.

Poncharelo –como lo conocen a Gerardodesde chiquito, por motivos poco precisos–vino a Buenos Aires desde Santa Fe al ter-minar el Conservatorio, en tiempos difíci-les, allá por el 2000, con un grupo de ins-trumentistas amigos. Recuerda: “Curtimoslas calles y lugares que no conocía nadie.En esos años jodimos un montón. Creoque veníamos no con ganas de generar unacarrera, sino de experimentar. Ni grabába-mos, llegué en el 2001 y el primer discoque grabé fue en el 2004. Cada cual estabaen su búsqueda.” Y termina la frase con untono del que es imposible escapar sin unasonrisa: “Vinimos a hinchar las bolas.”

Leandro es de Buenos Aires y de otrostantos lugares que cualquier gentilicio lequedaría escaso. Músico heterogéneo, pro-fesor de jardín de infantes, estudiante decomunicación y de historia, se define –le daun poco de vergüenza decirlo– como una“multiprocesadora.” Kalén no es su apellidoverdadero: “Me lo cambié el año pasado.Mis apellidos son Rodríguez (por Máximo,su padre, bajista) y Ramírez. No me sentía

El dúo acaba de estrenar primer disco en el que despliegan toda su sutileza. La pre-sentación incluye papel picado para evocar la idea de que el arte es una fiesta.

Que sepa jugar

Dos dedos de frente: podés conseguirloen Mu, Punto de encuentro, HipólitoYrigoyen 1440, o escribiendo a: [email protected]

LEANDRO KALEN & PONCHARELO

Iriarte Verde

Cooperativa de Trabajo Icecoopwww.icecoop.com.ar

Alimentos sanos para todos

Hortalizas de estación

De la huerta a su casa

Pedidos al 4301 9710

Iriarte 2402, Barracas

Cátedra Autónoma de ComunicaciónSocial Diplomado en Gestión de Medios Sociales

Abierta la inscripción

2010

Más info www.catedraautonoma.org.ar

Un espacio que desde haceseis años impulsa la creaciónde nuevos paradigmas decomunicación y cultura.

G

juli

era

co

lom

er

Page 24: Mu 31, para el 2010: Ningún pibe nace para chorro

www.lavaca.org

¿Y Julio López?

La presente edición de nuestro periódico MU sumó el esfuerzo de:Redacción: Claudia Acuña, Sergio Ciancaglini,Daniel Riera, Mariana Collante, Romina Dal-fonso, Carlos Melone, Ezequiel Adamovsky,Franco Ciancaglini, Alejandro Raymond yFranco Danussi.Diseño: másSustanciaCorrección: Graciela DaleoIlustración: El Niño Rodríguez, Claudia SmithWebmaster: Diego GassiCoordinación: Magui Salazar y Paola MéndezAtención online: María del Carmen VarelaFotografía: Julieta Colomer y Hernán Cardinale.Impresión: Cooperativa de Trabajo GráficaPatricios. Av. de Patricios 1941 Distribución en Capital: Vaccaro Sánchez y Cía. Moreno 794 9º, CapitalTel/Fax: (011) 4342-4031/32 Distribución en Interior: DISA (DistribuidoraInterplazas SA). Pte. Luis S. Peña 1832/6(1135) Capital. Tel (54 11) 4305-0114/3160MU es una publicación de la Cooperativa deTrabajo Lavaca Ltda. Hipólito Yrigoyen 1440 Ciudad Autónoma de Buenos AiresTeléfono 4381-5269.Editor responsable: Claudia Adelina Acuñawww.lavaca.org

on la iluminadora determina-ción que da la estupidez,ascendí con paso bravío al 45en la Estación Lanús y atraveséparte del olvidado Gerli

(Conurbano Sur) y un laaaaaaaaaaargo tra-mo de la Santa María de los Buenos Aires,atractiva e inhóspita como algunos amores.Desemboqué en la Costanera y con el culoalgo maltrecho por las comodidades deltransporte público de pasajeros, descendí enTierra Santa, Parque Temático… ¿de Dios?

El Muro (símil antiguo) que rodea partedel predio, está coronado por prometedo-ras puntas de botella a fin de evitar acce-sos inoportunos herejes y creyentes, enuna presentación de seguridad poco celes-tial y más bien primitiva.

Entré. Previo pago de 25 pesos. Una for-ma de comenzar a pagar mi Maestría enPecados.

En la entrada nomás, un flaco disfraza-do (no vestido, disfrazado) de romanocon un tono porteño me indica el caminoa recorrer. Nada de latín el tipo. ¡Si te aga-rra Tiberio, vas a ver! ¡Junagransiete!

El parque es inmenso. Todo el personalestá disfrazado a la época, digámoslo así.Las chicas con coquetas cofias y sábanasque cubren los cuerpos, no vaya a sercosa. Guías vestidos de franciscanos oalgo así. Algún otro ridículo romano por

Clavaca es una cooperativa de trabajocreada en 2001. Editamos una páginade Internet que todas las semanas di-funde noticias bajo el lema anticopy-right. Mensualmente profundizamosestos temas en mu.

CRÓNICAS DEL MÁS ACÁ

CAMPAÑA DE SUSCRIPCIÓN A MU

Seis ediciones por tres datos y $ 36

Enviá estos datos a [email protected]ás info en www.lavaca.org

1. Nombre.

2. Email.

3. En qué dirección querés recibir el periódico.

Ningún pibe nace para chorro, la muestra Te invitamos a sumarte a esta muestra itinerante que se proponeabrir un espacio de reflexión sobre la criminalización de la pobrezadesde la mirada de los chicos. Podés enviar tus producciones defotos, videos, textos, dibujos, canciones... o lo que tu imaginaciónquiera. Tendrán prioridad aquellas obras que sean producidas oconcebidas a partir de una propuesta grupal y que reflejen lasvoces y miradas de los chicos.

Decí mu, radioUna hora por semana. Un documental sonoro. Un informe especial de temas que importan.

Podés escucharnos cuando quieras en www.lavaca.org

Y también en:AM 530 La Voz de las Madres: los viernes a las 20Radio Gráfica 89.3: los lunes de 22 a 23Radio Cualquiera, de Paraná: los sábados a las 10FM Compartiendo, de Quilmes: los jueves a las 22.10Radio Futura, de La Plata: los jueves de 13 a 14FM La Calle, de Bahía Blanca: los lunes de 19 a 20De La Azotea, de Mar del Plata: los martes a las 20

Radio Sur, de Córdoba: los lunes a las 18.15.Radio Deseo, La Paz, BoliviaRadio Encuentro, de ViedmaRadio Prensa, de TucumánRadio Éter (www.radioeter.com.ar): los sábados a las 13 Repite lunes a las 19, martes a las 00 y jueves a las 12Y a través de la emisión satelital de FARCO, en 67 radios comunitarias de todo el país

El comité de selección está integrado por el Movimiento Social Dignidad, de Cipolletti; la Escuela CreciendoJuntos, de Moreno; el taller de computación de producción musical de la escuela N° 58 y la AsociaciónCivil de Vecinos de Villa Corina, Avellaneda; Adriana Maidana, coordinadora de un proyecto productivo demenores judicializados, y los integrantes de lavaca.

Tenés tiempo para enviar los trabajos hasta el 14 de mayo de 2010Por correo a Hipólito Yrigoyen 1440, CABA, o por mail a [email protected]ás info en www.lavaca.org

Créase o noahí y todo en el mismo estilo. Los queatienden el kiosco, barren, los del resto-rán, todo el mundo disfrazado. Qué sim-pático. ¿Hacía falta?

A lo largo y ancho del parque hay“cavernas” (telgopor y cemento), pasadi-zos, templos y otras cosas con reproduc-ción de lugares sagrados. Bueno, decirreproducción es una generosidad literaria.A falta de presupuesto para palmeras deverdad, hay innumerables palmeras deacrílico o algo así, todas igualitas y muy,pero muy, pero muy feas.

A cada paso uno se encuentra tambiéncon muñecos de tamaño humano que sonpastores, soldados (¡dale con los roma-nos!) discípulos de Cristo y ovejas yburros a patadas. Allí dónde te metés, ove-jas… y más y más y más. Ya sé la metáforabíblica del pastor y las ovejas, peromuchachos… un poco de sutileza.

Hay un Cristo enorme (un poco impre-sionante, ¡brrrrr!) dentro de una caverna,para sacarte fotos. No, no es una metáforao interpretación de mi parte: la reproduc-ción del Barba está para sacarte fotos. Nome vengas con recogimiento, oración oconfesión. Para eso, andá a la iglesia. Acá,es otra cosa.

Además, existen espectáculos a distintohorario, tal como en Mundo Marino. Peroacá los animales somos nosotros. El prime-ro que vi se llama La creación. Mierda. Tea-tro cerrado con gradas, 37.621 niños que gri-tan, adultos imbecilizados por el Gran Her-mano Celular, olor a meada de gato que temata (¿complot satánico?) y un comienzoprometedor con efecto de humo y voz des-ganada de locutor que cuenta que el Señoresto y el Señor aquello. Los niños –sin el

menor sentido religioso– siguen gritando.Cambio de luces, agua que corre y la apa-rición de la vida en La Tierra. ¡El momentoheavy! Un león con la mandíbula articula-da, un mono que mueve el bracito, y eléxtasis: una jirafa, un elefante, un rinoce-ronte y un hipopótamo que aparecen… conrueditas. Extraordinario. Una especie depuesta en escena con el mal gusto de LasVegas y la inversión de Somalía.

Después de recorrer puestos de artesa-nías hechas en el momento con el aparatoese que da vueltas pero sin Demi Moore,y de apreciar un stand (¿cómo llamarlo?)de homenaje a Lutero, justo al final de laCalle de los Fariseos (interpretaciones abs-tenerse) y de leer proverbios bíblicos cuyasabiduría me llena de dudas, volví, adre-nalínico, a ver el segundo espectáculo: Laresurrección, un acto interpretado por unaespecie de Michael Jackson desnutrido yapático. ¿La ira es un pecado capital?

Mucha gente. Mucha. Gente humilde.Gente maltratada por los avatares de laexistencia. El show de la fe es para ellos.Para los otros es la guita.

Le pregunto a una de las chicas de quiénes este engendro. Me responde: empresaprivada, posible vinculación con el Sindica-to de Empleados de Comercio. Pienso enArmando Oriente Cavalieri y se me repre-senta la inmortalidad (¿cuánto hace queestá al frente de ese sindicato?).

Me voy del Parque Temático saludandoal romano, que tiene cara de vencido por ellibre mercado. Veo una placa que dice queel parque es declarado de interés para… yun montón de organismos públicos.

Qué lo parió. Qué los reparió.