mÚsculos de la lengua

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MÚSCULOS DE LA LENGUA En número de diecisiete, ocho pares y uno impar, los músculos de la lengua se clasifican en intrínsecos, cuando origen y terminación se hallan en la lengua, y extrínsecos, en el caso que procedan de distintas estructuras vecinas. En el primer grupo se incluye un solo músculo, el transverso, mientras que al segundo pertenecen tres órdenes de fascículos musculares: a) los que se insertan en huesos próximos: geniogloso, estilogloso y hiogloso; b) los que nacen en órganos contiguos: palatoglosos, faringoglosos y amigdaloglosos, y c) los que se desprenden de tejidos blandos vecinos: el lingual superior y el lingual inferior. A esta descripción le debemos agregar que la lengua tiene su propio esqueleto, constituido por el hueso hioides y dos láminas fibrosas, la membrana hioglosa y el septo medio lingual. Membrana hioglosa. Esta lámina fibrosa, con inserciones transversales en el cuerpo y astas menores del hioides, se extiende hacia adelante y se pierde entre los haces musculares un poco por detrás de la V lingual. En la cara anterior de la línea media se implanta el septo lingual y lateralmente arrancan las fibras musculares del geniogloso. Septo medio. Es una membrana fibrosa en forma de hoz que, en disposición perpendicular, se inserta por su extremo posterior en el hueso hioides y en la línea media de la membrana hioglosa. A partir de estos orígenes, se orienta hacia adelante introduciéndose en el intersticio que le ofrecen los músculos genioglosos, donde termina por su extremo afilado. Músculos intrínsecos

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Page 1: MÚSCULOS DE LA LENGUA

MÚSCULOS DE LA LENGUA

En número de diecisiete, ocho pares y uno impar, los músculos de la lengua se clasifican en intrínsecos, cuando origen y terminación se hallan en la lengua, y extrínsecos, en el caso que procedan de distintas estructuras vecinas. En el primer grupo se incluye un solo músculo, el transverso, mientras que al segundo pertenecen tres órdenes de fascículos musculares: a) los que se insertan en huesos próximos: geniogloso, estilogloso y hiogloso; b) los que nacen en órganos contiguos: palatoglosos, faringoglosos y amigdaloglosos, y c) los que se desprenden de tejidos blandos vecinos: el lingual superior y el lingual inferior. A esta descripción le debemos agregar que la lengua tiene su propio esqueleto, constituido por el hueso hioides y dos láminas fibrosas, la membrana hioglosa y el septo medio lingual.

Membrana hioglosa. Esta lámina fibrosa, con inserciones transversales en el cuerpo y astas menores del hioides, se extiende hacia adelante y se pierde entre los haces musculares un poco por detrás de la V lingual. En la cara anterior de la línea media se implanta el septo lingual y lateralmente arrancan las fibras musculares del geniogloso.

Septo medio. Es una membrana fibrosa en forma de hoz que, en disposición perpendicular, se inserta por su extremo posterior en el hueso hioides y en la línea media de la membrana hioglosa. A partir de estos orígenes, se orienta hacia adelante introduciéndose en el intersticio que le ofrecen los músculos genioglosos, donde termina por su extremo afilado.

Músculos intrínsecos

Transverso. Genéticamente es un músculo par, aunque en las disecciones se presente como un contingente de fibras que van de un borde de la lengua al otro, solamente interrumpidas a nivel del septo medio.

Inserciones. Desde la cara profunda de la mucosa del borde lingual hasta el septo medio, por fibras transversales que se entrecruzan verticalmente con otras perpendiculares pertenecientes a otros grupos musculares.

Acción. La contracción unilateral, tomando como punto fijo el borde lateral de la lengua, dirige hacia ese lado el septo medio y el borde opuesto de la lengua; si el punto de apoyo es el septo medio, acorta el diámetro transverso de la lengua que aparece redonda y afiladaa saliendo de la boca.

Page 2: MÚSCULOS DE LA LENGUA

Músculos extrínsecos

Geniogloso. Es el más desarrollado de los músculos de la lengua; tiene forma de abanico extendido desde la punta de la lengua hasta el hioides, correspondiendo el vértice a la apófisis geni y el borde convexo al dorso lingual.

Inserciones. Un corto tendón fija el extremo anterior a la apófisis geni superior de la mandíbula; desde este punto se originan fibras musculares en dirección radiada que terminan en el cuerpo del hioides, en la mucosa del dorso de la lengua, donde algunos haces se entrecruzan con los opuestos debajo del septo medio, y en el vértice de la lengua. Cierto número de fibras pueden alcanzar la cara anterior de la epiglotis (músculo geniepiglótico).

Relaciones. La cara interna contacta con el septo medio y el músculo homónimo del lado opuesto. Por su cara externa se relaciona con los músculos lingual inferior, hiogloso y estilogloso, con la glándula sublingual, el conducto de wharton, la arteria lingual y el nervio hipogloso; su borde inferior corresponde al músculo genihioideo y el superior está tapizado por la mucosa de la cara ventral de la lengua.

Acción. La contracción simultánea de todas sus fibras aplica la lengua contra el piso de la boca. En el caso de contracciones parciales, las fibras anterosuperiores conducen la punta de la lengua hacia abajo y atrás, las medias son propulsoras y las posteroinferiores proyectan hacia arriba y adelante el hioides con la base de la lengua.

El tono de las fibras del geniogloso evita la caída de la base de la lengua sobre la epiglotis manteniendo la permeabilidad de las vías aéreas, condición que se altera durante la anestesia general con el peligro de asfixia. Esta situación se supera luxando la mandíbula hacia adelante, simulando la contracción de los genioglosos.

Estilogloso. Desde la apófisis estiloides del temporal se extiende hasta la parte posteroinferior de la lengua.

Inserciones. Se desprende de la porción anteroexterna de la apófisis estiloides y de los ligamentos estilohioideo y estilomandibular. En su trayecto descendente el cuerpo muscular se ensancha y termina disociándose en fibras que se pierden en el septo medio y en bordes de la lengua hasta la punta, en tanto otro contingente se confunde con distintas estructuras musculares del órgano lingual.

Relaciones. La cara externa corresponde a la glándula parótida, el músculo pterigoideo interno y el nervio lingual; la cara interna se relaciona con la faringe, la arteria carótida interna y el nervio glosofaríngeo.

Page 3: MÚSCULOS DE LA LENGUA

Acción. Arrastra la lengua hacia arriba y atrás, aplicándola contra el velo del paladar.

Hipogloso. Es una lámina muscular apalanada y rectangular extendida desde el hioides a la parte lateral del dorso lingual. Presenta dos porciones, una vertical ascendente y otra horizontal comprendida entre el borde y el septo medio.

Inserciones. Nace del hioides por dos fascículos: el basiogloso, que se desprende del borde superior del cuerpo y el ceratogloso, originado en el asta mayor. Ambas porciones del hiogloso se dirigen casi verticalmente hacia arriba hasta encontrar los haces inferiores del estilogloso, donde cambian su dirección para hacerse horizontales y terminan insertándose, por fuera de la línea media, en la submucosa del dorso de la lengua, desde la base hasta cerca de la punta.

Relaciones. La cara externa está cubierta por los músculos estilohioideo, digástrico y milohioideo, la gálndula submaxilar y los nervios lingual e hipogloso. La cara interna contacta con la faringe y los músculos faringogloso y geniogloso, además de una relación importante de contigüidad con la arteria lingual.

Acción. Con un punto de apoyo en el hioides, es depresor de la lengua a quien comprime en su diámetro transversal. Si la lengua ha salido de la boca, la tracciona hacia atrás y la introduce en ella.

Palatogloso (glosostafilino). Integra la estructura muscular del velo palatino y ha sido descrito en el tema correspondiente.

Faringogloso. Representa un fascículo muscular desprendido del constrictor superior de la faringe y cuyas fibras se dispersan para terminar confundiéndose con otros grupos musculares de los bordes de la lengua.

Acción. Arrastra la lengua hacia arriba y atrás.

Amigdalogloso. Es un músculo muy delgado difícil de disecar, con una porción descendente originada en la cara externa de la cápsula amigdalina y extendida hasta el borde de la base de la lengua, se entrecrza con el opuesto, por debajo del lingual superior.

Acción. Tracciona la base de la lengua hacia arriba y la aplica contra el velo del paladar.

Lingual superior. Es el único músculo impar de la lengua, extendido desde su vértice hasta los repliegues glosoepiglóticos.

Page 4: MÚSCULOS DE LA LENGUA

Inserciones. Se verifican en el repliegue glosoepiglótico medio y en las astas menores del hioides; las fibras musculares son submucosas y ocupan todo el dorso hasta la punta e la lengua, donde se confunden con otras provenientes de formaciones análogas vecinas.

Acción. Desciende la punta de la lengua y la dirige hacia atrás.

Lingual inferior. Constituye un fascículo muscular ubicado en el borde de la cara inferior de la lengua.

Inserciones. En las astas menores del hioides, con fibras de refuerzo emanadas del faringogloso y estilogloso, y en l submucosa dl vértice lingual.

Acción. Lleva la punta de la lengua hacia abajo y atrás al acortar su eje anteroposterior.

Inervación de los músculos de la lengua. El nervio hipogloso, XII par craneal, emite ramos a todos los fascículos musculares de la lengua. El nervio facial, por sus anastomosis plexiformes con el hipogloso puede suministrar vías propioceptivas que tienen origen muscular, si se tiene en cuenta que su ramo lingual se distribuye en los músculos estilogloso, palatogloso y lingual inferior.

MÚSCULOS PARAPROTÉTICOS

Bajo esta denominación se agrupa una serie de masas musculares que, insertándose en los maxilares, han de mantener, directa o indirectamente, relaciones con los aparatos de prótesis. Son músculos que carecen de acción cuando permanecen estáticos, pero que en su dinámica (movimientos de la locución, masticación, risa) pueden provocar el desplazamiento de una prótesis, cuyos bordes se extienden hasta donde llegan las excursiones de los músculos en contracción, con el consiguiente trastorno para estabilizar el aparato.

De este agrupamiento participan algunos músculos cutáneos ( mirtiformes, orbicular de los labios, canino, buccinador, borla de la barba, cuadrado del mentón, triangular de los labios); faríngeos ( constrictor superior de la faringe); suprahioideos (milohioideo); linguales (geniogloso) y complejos musculares como los que constituyen la lengua y el velo del paladar. Debe agregarse otra formación denominada modiolus, situada aproximadamente a 1 cm de la comisura bucal, de cuya integración participan músculos que se insertan en ambos maxilares que confluyen en ese punto para originar una verdadera encrucijada muscular.