EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 317-25-VII-2002

2002: la Buena Noticia, desde Toronto

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Etapa II - Número 317Edición Madrid

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3/7Toronto, capital

de la nuevaevangelización,

por unos días.El Papa

Juan Pablo IIcanonizará al indio

Juan Diegoy al primer

santo canario

27Escribe el padrePeter-HansKolvenbach,PrepósitoGeneral de la Compañíade Jesús:

La tentación del poder

Feliz descanso veraniego

Este número de Alfa y Omega es el últimode este curso. Como en años anteriores,Alfa y Omega descansará durante el mes

de agosto. Reanudaremos el contactocon nuestros lectores, Dios mediante,

el jueves 5 de septiembre. Al agradecer sinceramente

el interés y la atención crecientede nuestros lectores, les deseamos

un feliz y merecido descanso

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

Aquí y ahora

11 Ver, oír y contarlo.

12 Diario de un peregrino.

13 Rusia: El otro pulmón de Europa

11 Ver, oír y contarlo.

12 Diario de un peregrino

13 Iglesia en Madrid

La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Alfred Sisley:El mejor pintor de los cielos

España

18 Los abuelos, esa inmensa fuentede cariño.

19 Estudiantes cristianos,Iglesia en la escuela

Mundo

20 Uganda: Situación humanainsostenible.

21 Ordenación de mujeres:Reconozcan la nulidady pidan perdón

22-23 La vida

Desde la fe

24-25 El pequealfa.

26 Habla Notker Wolf, abad primadode la Confederación benedictina.

28-29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

Televisión

32 Contraportada

Un grupo de jóvenes alza la Cruzde Cristo al pie de la CN Tower,

de Toronto

Jesús Colina

En la tarde de este jueves 25 de julio, Juan Pa-blo II recibirá y dará la bienvenida, en el Pa-lacio de las Exposiciones de Toronto, de los

miles de jóvenes de todo el mundo que han viajadoa Canadá para participar en las celebraciones de laXVII Jornada Mundial de la Juventud.

Este acontecimiento, que supera todas las grandesmanifestaciones celebradas en la historia de este in-menso país, ha sido el más preparado y esperadopor el Papa en los dos últimos años. En todos losencuentros que ha mantenido con chicos y chicasen los últimos veinticuatro meses, les ha invitado avenir a Toronto. ¿Por qué? Las Jornadas Mundialesde la Juventud se han convertido en uno de los acon-tecimientos más decisivos para esa nueva evangeli-zación impulsada por Karol Wojtyla en sus casi 24años de pontificado. Los números y el programa deToronto hablan con su propia elocuencia.

Más de 200 mil jóvenes se han inscrito paraparticipar en todos los actos que comenzaron estemartes. No se sabe, sin embargo, cuántos partici-parán en la vigilia del sábado y en la misa del do-mingo. Dependerá, en buena parte, de la presencia

de los canadienses. Los jóvenes, como se sabe, noson muy previsores a la hora de dar aviso de pre-sencia.

Después del de los canadienses, el grupo más nu-meroso será el de los estadounidenses: a inicios de ju-lio se habían inscrito 52.000; no se sabe cuántosvendrán sin inscripción. Por lo que se refiere a Eu-ropa, la representación más fuerte será la de Italia(18.500 jóvenes), seguida por Francia (8.000), Es-paña (6.700), Alemania (5.300) y Polonia (4.400).

Tras el 11 de septiembre, colaboradores del Papahabían desaconsejado la convocación de un acon-tecimiento de estas proporciones. Se creía que elmiedo a los atentados desalentaría a los jóvenes atomar el avión en grupos. Los jóvenes están contra-diciendo estas previsiones. Es verdad, de todos mo-dos, que Toronto no es una ciudad tan céntrica comoRoma, que en el agosto del año 2000 atrajo a dosmillones de chicos y chicas.

Catequesis y confesión

Estos jóvenes, de entre 16 y 35 años no han ve-nido a perder el tiempo. Han participado en las ca-tequesis que están impartiendo 261 obispos proce-

dentes de todo el mundo (29 de ellos cardenales),encuentros que culminan, después de mediodía, conuna misa.

Las catequesis tienen lugar por grupos, repartidospor 129 iglesias de Toronto. Siete grupos las tienenen el mismo Palacio de las Exposiciones. Se impar-ten en 24 idiomas: en otros, hay tres grupos en ára-be, tres en chino cantonés, dos en chino mandarín,dos en ruso y dos en vietnamita.

Se trata de momentos decisivos para la madurezespiritual de estos jóvenes. Tras la intervención delobispo, pueden exponer sus preguntas sobre la fe,sobre el Evangelio, sobre la Iglesia, sobre la moral.Hace treinta años un acontecimiento de estas carac-terísticas y con estos participantes hubiera sido sen-cillamente impensable.

Ayer reflexionaron sobre las palabras de Jesúsque constituyen la primera parte del lema de estaJornada: Vosotros sois la sal de la tierra. Esta ma-ñana lo harán sobre la segunda parte: Vosotros soisla luz del mundo. Los obispos, cada cual con su es-tilo e idioma, están explicando a los muchachos quela Iglesia de inicios de este milenio depende de ellos,de su capacidad para transmitir el amor de Cristoen un mundo multicultural, y multirreligioso.

En portada Alfa y Omega 25-VII-2002 3

Toronto, capital de la nuevaevangelización, por unos días

Centenares de miles de jóvenes se encontrarán hoy con Juan Pablo II en Toronto (Canadá), entrando de lleno en la XVII JornadaMundial de la Juventud: intensos días de profundización en la fe, de participación en los sacramentos, de voluntariado,

y de música, arte y amistad... El gran encuentro tendrá lugar entre el sábado y el domingo

Mañana, el tema tratado por los obispos será Re-conciliaos con Dios. Juan Pablo II quiere que estasJornadas sirvan para que los jóvenes experimenten y re-descubran el sacramento de la reconciliación con Dios.

Ahora bien, permitir que en estos días puedanconfesarse unos 200 mil jóvenes no es una tarea fá-cil; los organizadores canadienses, sin embargo, nohan ahorrado esfuerzos. Con este objetivo, han cons-truido a la entrada del Palacio de las Exposiciones deToronto el Duc in Altum Park, un gran parque habi-

litado para impartir la Confesión: en un lado del par-que, se encuentra el área de reflexión, donde los jó-venes peregrinos pueden meditar y orar en presenciade Jesús Sacramentado, expuesto en una custodiapara la adoración.

Cuando se sienten espiritualmente preparados,pueden entrar al área del sacramento de la Reconci-liación, en la que se han dispuesto doscientos con-fesionarios. De hecho, desde el pasado martes has-ta el sábado, mil sacerdotes se turnarán para acoger

a los chicos y chicas que quieran recibir el perdón deDios. Doscientos estarán siempre disponibles en loshorarios establecidos.

Voluntariado y música

Tras estos momentos intensos de oración, quetienen lugar sobre todo en las mañanas, los jóvenesestán dedicando algunas tardes y noches a activida-des de voluntariado y a participar en conciertos demúsica y en otras actividades artísticas o grupales.

Por primera vez en las Jornadas Mundiales de laJuventud, el programa prevé dos espacios de tiempopara la realización de Servicio social, con la ayudade sesenta organizaciones de voluntariado cana-dienses. Se ha invitado a participar en esta iniciati-va incluso a los jóvenes no católicos de Toronto. Es-tas actividades varían desde clasificar comida enbancos de alimentos para necesitados y la limpiezadel ambiente, hasta la visita a personas sin techo o ajubilados...

En este Woodstock de la fe, como suele llamarsea estas Jornadas inventadas por el Papa, la música, yen especial la música moderna, también desempeñarásu papel. En Toronto se encuentran muchos jóve-nes cantantes con talento que participarán en con-ciertos de gran nivel. Uno de los más esperados, Ha-cen Ruido (Make Noise), tuvo lugar en el parqueMarilyn Bell de Toronto. Había artistas canadien-ses –como Breanne, de 16 años, la muchacha querobó el corazón de Canadá en el Teletón a favor delHospital for Sick Children de Toronto–, de EstadosUnidos, y de Italia.

En estos días, en diferentes horarios y lugares,están ofreciendo conciertos también algunos de losexponentes más conocidos de la Christian Music,como Tony Meléndez, un nicaragüense para quien elnacer sin brazos no ha sido un impedimento parallegar a ser un gran guitarrista. Su autobiografía, Undon de esperanza, es un auténtico best-seller en Es-tados Unidos.

Otros de los artistas que están actuando en To-ronto son Sal Solo, cantante principal del grupo derock británico Classix Nauveaux, hasta que en elhastío del dinero fácil y del mundo de la imagendescubrió a Cristo; Dana, una de las cantantes máspopulares de Irlanda, ganadora de una edición delFestival de Eurovisión; la Rex Band, grupo de la In-dia que hace música cristiana mezclando músicatradicional de su país con pop, rap y folk...

El gran momento

Pero el gran momento de esta XVII Jornada Mun-dial de la Juventud tendrá lugar entre el sábado y eldomingo. El sábado, tras la celebración de la Euca-ristía de la mañana, los jóvenes caminarán en pere-grinación varios kilómetros para llegar a la expla-nada de Downsview Lands, donde tendrá lugar elencuentro final.

Los organizadores han previsto este momento deperegrinación para que los chicos y chicas tomenconciencia de que «somos un pueblo peregrino enviaje hacia el Reino de Dios», explica a Alfa y Ome-ga el padre Thomas Rosica, director de la organi-zación. Luego, poco antes del crepúsculo, comenzarála Vigilia de Oración con el Papa, que estará inspi-rada en el tema la Jornada: Vosotros sois la luz delmundo. El formato del encuentro será el de una ora-ción nocturna con testimonios de jóvenes de todoel mundo.

Los jóvenes, que habrán venido con su saco dedormir, pernoctarán esa noche en la misma explanadade Downsview Lands (muy pocos podrán y querrándormir) y en la mañana del domingo participaránen la Eucaristía de clausura, presidida por el obispode Roma.

«Junto con los cardenales, obispos, sacerdotes ylos jóvenes del mundo –explica el programa pasto-

En portadaAlfa y Omega4 25-VII-2002

Los veteranos cuentan su experiencia de las Jornadas Mundiales por correo electrónico

Internet ha sido uno de los instrumentos más eficaces para la preparación e inscripción a laJornada Mundial de la Juventud de Toronto. Por correo electrónico, los jóvenes se han en-

viado mensajes, experiencias, testimonios. Algunos de estos chicos, que sólo se conocen vir-tualmente, se han dado cita para verse finalmente las caras en Canadá.

Éstos son algunos de los mensajes que se han intercambiado en el foro que ofrece la pá-gina oficial: www.wyd2002.org

Stefano (Italia), 26 años (steve.pala@email.it)Participo en las Jornadas Mundiales de la Juventud y en otras semejantes desde 1995,

cuando, en Loreto, 400 mil jóvenes acogieron la invitación de un hombre que cada año es-tá más viejo y cansado pero que, cuando ve a los jóvenes, os puedo asegurar que rejuvenece.¿Toronto? Espero estar allí para demostrar al mundo que los jóvenes no piden un mundo pa-cificado con las armas, sino con la fuerza del amor de Cristo. Mando un abrazo a todosaquellos con los que en estos siete años de encuentros mundiales y europeos he tenido lasuerte de cruzarme, y a los que espero volver a ver.

Pilar (España), 35 años (pily@encuentra.zzn.com)No puedo resumir en pocas palabras lo que han sido mis Jornadas Mundiales de la Ju-

ventud. Empecé en Santiago de Compostela, y ya no paré: estuve en Czestochowa, Denver,Manila, París y Roma. Allí supe que sería la última. Sólo Dios sabe cuánto me han ayudadoen mi vida, cada una ha sido una experiencia distinta y gozosa. Con el Papa aprendemos aconocer más a Cristo, a abrirle de par en par nuestro corazón...

Osvaldo (Argentina), 35 años (osvaldosoliz@yahoo.com.ar)Descansaba después de trabajar por los jóvenes que vinieron a la Jornada Mundial de la

Juventud, sentado en la Avenida Nueve de Julio. Quería escuchar a Juan Pablo II, y en suspalabras Jesús me decía: «Ven, carga tu cruz, y sígueme..., sígueme...» Aún hoy cada díaestá firme esta invitación que llevo en mi corazón. Es posible decir sí y servir con lo queDios nos da a cada uno. Anímense a ser sal y luz, a vivir la fe, la esperanza y el amor des-de el servicio, siendo centinelas del mañana y un nuevo sol saldrá para este mundo.

Jackie O'Brien (Inglaterra), 21 años (jackmufc@hotmail.com)La primera vez que participé en una Jornada Mundial de la Juventud, en el año 2000, en

Roma, no podía imaginar lo que estaba viendo: un montón de jóvenes viviendo por su fe ypor Cristo. No puedo explicar lo que experimenté cuando atravesé la Puerta Santa de labasílica de San Pedro del Vaticano, pero esta experiencia la llevaré conmigo para siempre.Gracias a las Jornadas hice nuevos amigos, y todavía estoy en contacto con ellos. Ahora es-pero con ansia la Jornada de Canadá.

El cardenal Aloysius Ambrozic, arzobispo de Toronto, durante un acto de preparación de la XVII Jornada Mundial de la Juventud

ral de la Jornada–, el Papa confirmará de nuevo la fede sus jóvenes amigos y los animará a ir más alláde esta gran asamblea para ser sal de la tierra y luzdel mundo».

El Pontífice dejará un regalo a cada uno de losparticipantes: una cruz de madera, de unos cinco

centímetros, tallada por jóvenes obreros del barrio elBlanquizal, de Medellín (Colombia), una de las áreas urbanas más pobres de una de las ciudadesmás peligrosas del mundo.

Juan Pablo II se despedirá de Canadá el lunes,en el aeropuerto Lester B. Pearson, de Toronto, pa-

ra tomar el avión que le llevará a Guatemala, dondetranscurrirá unas 26 horas. Concluirá después su pe-regrinación internacional número 97 en México, el2 de agosto.

En portada Alfa y Omega 25-VII-2002 5

El Papa disfruta de unas breves vacaciones en una pequeña isla cerca de Toronto

Juan Pablo II, que este año no ha podido pasar sus acostumbrados días de vacaciones enlos Alpes italianos, a causa de su viaje a Toronto, está pasando algo más de tres días de

descanso en la Isla de Strawberry, situada en el Lago Simcoe, a unos 150 kilómetros al nor-te de Toronto. Estos días le están sirviendo también para acostumbrarse al cambio de horas.

El Santo Padre llegó a ese pequeño terruño de tierra en la tarde del martes, y en él per-manecerá hasta la mañana del sábado. La única escapada prevista tendrá lugar esta tardepara recibir la bienvenida a Toronto de los más de doscientos mil jóvenes que ya han llega-do a esta ciudad. El trayecto lo recorrerá en helicóptero.

En la isla de Strawberry (llamada así por tener forma de fresa), que sólo puede acoger aunas 75 personas, el Papa se hospeda en un centro de campamentos y retiros que dirige laCongregación de los Sacerdotes de San Basilio.

La isla cuenta con una preciosa capilla, senderos que bordean el lago, y un Viacrucis enmadera y bronce. El Gobierno Federal de Canadá ha ofrecido al Centro coches de golf pa-ra que el Santo Padre pueda disfrutar de paseos al aire libre. El Pontífice podrá tambiéndar un paseo en barca por el lago Simcoe.

Un pequeño gran detalle: ya el verano pasado el Papa JuanPablo II, durante sus vacaciones, llevaba junto a su corazónel logotipo de la Jornada Mundial de la Juventud en Toronto,cosido a su anorak

Ermita de la Virgen en la isla Strawberry en Ontario, donde descansa el Papa antes de la Vigilia y la Misa del 27 y 28 de julio

Los números de Toronto

2.562.000 habitantes;con los suburbios, esta cifrase duplica

232 parroquias católicasen la archidiócesis

1.000.000 inmigrantes cada año,casi la mitad de todo Canadá

170 grupos étnicos

alrededor de 100 lenguaso dialectos hablados

1.500.000 católicos

29 lenguasen las que secelebra la misa

380 sacerdotes diocesanos

2 líneasde Metro

145 líneasde autobuses

4.700 taxis

5 líneas de ferry

1.500 jardines públicos

unos 6.500 restaurantes

553 metros de alturala Torre CN, el edificio más alto de la ciudad

1.900 kilómetros de largoYonge Street, calleque empieza en Torontoy termina en Rainy River,después de haberatravesado, de sur a norte,la provincia entera deOntario: seguramente lacalle más larga del mundo

unos 3.000periodistas y técnicosde radio y TVacreditadosen la JMJ

Ilustración de Avvenire

En Canadá:De los 30.750.000habitantes,13.453.000 son católicos (43,75 %.)Hay 137 obispos,9.832 sacerdotes,26.171 religiososy 985 seminaristas

J.C. Roma

México, el segundo país pornúmero de católicos, se pre-para para vivir con trepida-

ción y algo de caos este 31 de juliouno de los acontecimientos más im-portantes de su historia: la canoniza-ción del indio Juan Diego, testigo delas apariciones de la Virgen de Gua-dalupe, en 1531.

Juan Pablo II llegará, procedentede Guatemala, a la Ciudad de Méxicoen la noche del 30 de julio y, a prime-ras horas de la mañana del día si-guiente ha dado cita al país en la ba-sílica de Nuestra Señora de Guadalu-pe. Tan sólo podrá asistir a la celebra-ción un número representativo depersonas, pues el simbólico templo yla explanada adyacente tienen una ca-pacidad limitada.

Esta canonización habría podidoser, y así lo pedía la gente, la celebra-ción eucarística más concurrida de laHistoria, alcanzando posiblemente losseis o siete millones de participantes.Para ello hubiera bastado organizarlaen una gran explanada en las afuerasde la Ciudad de México, con más deveinte millones de habitantes. Sin em-bargo, los organizadores se dieroncuenta muy pronto de que hubiera si-do imposible garantizar la seguridadde los participantes. Se calcula queocho mil fieles podrán presenciar lacanonización en el interior de la basí-lica y doce mil desde la plaza.

Juan Diego representa para Méxicomucho más que un ejemplo a seguir.Como ha dicho el cardenal NorbertoRivera Carrera, arzobispo de México,los acontecimientos de Guadalupeconstituyeron una auténtica exaltaciónde la dignidad de los indígenas, todavíahoy humillada. Cuauhtlatoatzin –ésteera el nombre indígena de Juan Die-go– nació en 1474. Entre 1524 y 1525se convirtió al cristianismo, y fue bau-tizado junto con su esposa por el mi-sionero franciscano Fray Toribio deBenavente. El 9 de diciembre de 1531,diez años después de la toma de la ciu-dad de Tenochtitlán, actual ciudad deMéxico, al atravesar el cerro llamadoTepeyac para escuchar la catequesis,recibió la primera aparición de la Vir-gen, en el lugar ahora conocido comoCapilla del Cerrito, junto a la basílicade Guadalupe.

María le habló en su idioma, elnáhuatl, utilizando términos preñadosde cariño: Juanito, Juan Dieguito; elmas pequeño de mis hijos; hijito mío.Según explica la tradición, las apari-ciones se repitieron cinco veces, has-ta el 12 de diciembre. En ese día, da-do que su tío estaba gravemente en-fermo, Juan Diego salió a México pa-ra buscar un sacerdote. Rodeó el cerropara que la Virgen no lo encontrara.Pero ella salió a su encuentro; lo tran-quilizó sobre las condiciones de saludde su tío, y le pidió que recogiera unasflores: «Hijito queridísimo: estas di-ferentes flores son la prueba, la señalque le llevarás al obispo. De parte míale dirás que, por favor, vea en ella mideseo, y, con eso, ejecute mi volun-tad». El deseo de la Virgen era la cons-trucción de un santuario en su nom-bre.

En la casa del obispo Fray Juan deZumárraga, Juan Diego mostró las ro-sas que llevaba en su ayate. Al tiempoque se esparcieron las diferentes flores,apareció de improviso en la tela la ve-nerada imagen de María. La tilma si-gue siendo estudiada por científicossin encontrar una explicación sobrecómo se pudo imprimir la imagen.

En los primeros años de la evange-lización de México, los misioneros,en gran parte franciscanos, encontra-ron dificultades enormes para anun-ciar el Evangelio. En los diez años pre-cedentes a la aparición, tan sólo se ha-bían convertido al catolicismo entre250 y 300.000 indígenas en México.Siete años después de las apariciones,8 millones de aztecas se habían bauti-zado, al escuchar el mensaje de Cris-to de labios de un indio, transmitidopor la Madre de Dios.

El cardenal Norberto Rivera Ca-rrera se dirigió recientemente a losparticipantes del Congreso Nacionalde Mariología, celebrado en la archi-diócesis de México como preparacióna esta canonización, diciéndoles có-mo la predilección de Jesús por lospequeños se confirmó en el aconteci-miento guadalupano.

La dignidad de los indígenas

Mediante la preferencia por un in-dígena, para muchos entonces y aho-ra escandalosa, la Virgen demostra-ba que el indígena no es un siervo, si-no un hijo suyo. «Este hecho tiene unprofundo significado», dijo el carde-nal. A partir de ese momento, JuanDiego y toda la población indígena«son llamados a ser portadores de unaprofunda religiosidad. Los indígenascontinúan, de hecho, aunque las leyescambien, marginados en sus derechospolíticos y económicos y sirviendo depretexto para enarbolar otras bande-ras que no son las de su progreso y de-sarrollo».

El viaje del Papa a México serámotivo de orgullo y esperanza para laspoblaciones indígenas del país por unulterior y original motivo: al día si-guiente, 1 de agosto, beatificará a otrosdos indígenas, padres de familia, ase-sinados por la fe en 1700, en el Estadode Oaxaca. Juan Bautista y Jacinto delos Ángeles. Tras el maratón de citaspúblicas de Canadá, Guatemala y Mé-xico, el programa prevé una novedadque aligerará el cansancio al Papa: es-ta beatificación no tendrá lugar en eltranscurso de una misa, sino en el mar-co de una más sencilla y breve liturgiade la Palabra, en la basílica de NuestraSeñora de Guadalupe. Concluirá asíla peregrinación apostólica interna-cional número 97 del pontificado deJuan Pablo II.

En portadaAlfa y Omega6 25-VII-2002

México se prepara para vivir uno de los días más importantes de su historia

El Papa canoniza al indio Juan Diego

El Papa canonizará a Juan Diego, el testigo de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, y a dosindígenas mexicanos, martirizados en 1700, por colaborar con los dominicos en la obra de

evangelización

Juan Pablo II regresa a su amada Cracovia

Los viajes apostólicos internacionales de este ve-rano de Juan Pablo II culminarán del 16 al 19 de

agosto, cuando visitará a su Polonia natal, y, másen concreto, a la Cracovia de la que fue arzobispo.

En esta ocasión, cumplirá un nuevo sueño: laconsagración en las afueras de la ciudad del san-tuario de la Divina Misericordia, del que fue men-sajera una joven compatriota, Faustina Kowalska(1905-1938), a quien canonizó en el año 2000. Es-ta religiosa, que desempeñó los humildes oficios decocinera, jardinera y portera, experimentó una apa-

sionante aventura espiritual, marcada por visio-nes, revelaciones, estigmas escondidos... Su ex-periencia mística se concentró en la consagracióna la Misericordia Divina y en un lema: Jesús, en Ticonfío; un mensaje que el obispo de Roma consi-dera más actual que nunca.

En su viaje a Polonia, el Santo Padre visitará,además, el Centro espiritual de peregrinacionesKalwaria Zedrzydowska, situado a 35 kilómetrosde Cracovia. Será la novena visita pontificia deJuan Pablo II a su país natal.

Cuadro oficialdel Beato

Juan Diegoen la basílica

de Guadalupe

Indígenas de Chiapas, durante su regreso a casa, con imágenes de la Virgen de Guadalupe

J.C. Roma

Juan Pablo II se ha opuesto a los consejos de mu-chos de sus colaboradores y todo parece indi-car que logrará su propósito de visitar Guate-

mala para canonizar al primer santo de las Islas Ca-narias, el hermano Pedro de San José de Betancurt(1626-1667).

Cuando algunas agencias de noticias informa-ron, citando fuentes vaticanas, que el Papa cance-laría las dos últimas etapas a Guatemala y México deeste viaje internacional número 97, un auténtico te-rremoto recorrió al país centroamericano, que ve enesta ceremonia el primer reconocimiento oficial delas semillas de santidad echadas en su tierra.

Sin embargo, una vez más el Papa mantiene ple-namente su exigente programa y, el 29 de julio por latarde, aterrizará en el aeropuerto internacional deGuatemala para presidir la ceremonia de canoniza-ción, en el hipódromo de la capital. Casi mil pere-grinos tinerfeños han viajado a Centroamérica paraparticipar, el 30 de julio, en la canonización de susanto. Como la capacidad hotelera del país es muy li-mitada, algunos serán acogidos por familias o pa-rroquias.

Nacido en Vilaflor, diócesis de Tenerife, el her-mano Pedro se fue a los 24 años, como misionero

laico, a Guatemala. Al pisar esa tierra, dijo: «Aquíquiero vivir y morir». Una grave enfermedad pusoa este miembro de la Orden Tercera de San Fran-cisco en contacto directo con los más pobres y des-heredados de Guatemala. Recuperada inesperada-mente la salud, se hizo apóstol de los cautivos yprotector de los indios, sometidos a trabajos inhu-manos, de los emigrantes y de los niños huérfanos,a los que dedicó especial atención, construyendoescuelas con criterios calificados todavía hoy co-mo pioneros. Viendo las necesidades de los enfer-mos pobres, expulsados de los hospitales, fundó elprimer hospital para convalecientes en el mundo.Abrió también un oratorio, al que llamó La casa deNuestra Señora de Belén. Esta semilla se converti-ría después en la Orden religiosa de los Hermanosy Hermanas Bethlemitas, que hoy recoge su heren-cia espiritual. Falleció el 25 de abril de 1667 a laedad de 41 años.

En una Carta pastoral enviada por los obispos deGuatemala a todos los fieles guatemaltecos, en vís-peras de la visita del Papa, les invitan a seguir alejemplo al hermano Pedro, quien «supo ver las ne-cesidades reales, y abrió su corazón a Dios para po-ner remedio urgente a tantas dolencias como se lepresentaban, haciendo de la caridad su norma de ac-tuación».

La escucha atenta de la Palabra de Dios, la ora-ción, la celebración de la Eucaristía y la reconcilia-ción con Dios y los hermanos son los medios quelos obispos proponen al pueblo guatemalteco paraprepararse espiritualmente para ese gran día.

El Papa permanecerá tan sólo unas 26 horas enGuatemala. Poco después de la canonización, el mis-mo 30 de julio, viajará a México.

En portada Alfa y Omega 25-VII-2002 7

Jóvenes centinelas del tercer milenio

Juan Pablo II ha venido demostrando a lolargo de su pontificado, el interés, cariño y

preocupación por los jóvenes, en los que ve elfuturo de la Iglesia, de los que saldrán las vo-caciones sacerdotales y religiosas, los futu-ros dirigentes de la sociedad y, en general,quienes han de ocupar muy pronto la mayoríade los puestos de la actividad económica, de-biendo de ser capaces de transformar estemundo tan materialista con los valores per-manentes de la fe y de la moral.

En 1984 se celebró en la Iglesia el Año Ju-bilar de la Redención, que llevó a Roma a nu-merosos jóvenes que acogió el Papa, y porexpreso deseo suyo se comenzaron a celebrarlas Jornadas Mundiales de la Juventud, conocasión de haberse convocado por la ONUel Año Internacional de la Juventud. Desdeentonces y con la presencia papal se han ve-nido celebrando, hasta la actual Jornada a laque el Papa acude, a pesar de sus dificultadesfísicas; pero con la misma ilusión de poderreunirse con esa parte de la Iglesia a la quetanto mima, como se ve en su constante ca-tequesis en la que viene reiterando su espe-ranza en ella.

Así les ha recordado que, al terminar elAño Santo de la Redención, les había entre-gado una gran cruz de madera, invitándolos allevarla por todo el mundo, como signo delamor de Jesús a la Humanidad y como anun-cio de que sólo en Cristo muerto y resucitado

hay salvación y redención. Desde entonces,sostenida por brazos y corazones de jóvenesgenerosos, ha realizado una larga e ininte-rrumpida peregrinación a través de los conti-nentes, mostrando que la cruz camina conlos jóvenes y que éstos caminan con la cruz.Ésta va pasando a manos de los jóvenes del país en el que se celebra la Jornada Mundial;por eso está ahora en Toronto.

El Pontífice, el 10 de diciembre de 2001,en un Mensaje a los jóvenes les decía: «Serjoven significa lanzarse corriendo la mañanade Pascua, como Pedro y Juan, hacia el se-pulcro de Jesús; es tener la misma terquedadde Tomás en el Cenáculo; significa sentir eldeseo de una vida plena, como el joven ricoque preguntó a Jesús; significa vivir la expe-riencia de Lázaro que pasó de la muerte aparticipar de la vida nueva; y, por último, esgustar de la compañía de Jesús y del embru-jo de la escucha de sus palabras».

Un año antes les aconsejaba ser contem-plativos y amantes de la oración, coherentescon su fe y generosos en el servicio a los her-manos, miembros activos de la Iglesia y cons-tructores de la paz. Para realizar este pro-yecto de vida, les recomienda permanecer ala escucha de la Palabra, sacando fuerza delos sacramentos, sobre todo de la Eucaristíay de la Penitencia.

En el Comunicado final, el 28 de abril de2002, del X Simposio de Obispos europeos,

que tuvo lugar en Roma, se lee: «Muchos jó-venes sienten a la Iglesia como el lugar na-tural para el encuentro con Cristo; pero comolejana, extraña, poco creíble e incapaz de ha-blar al hombre de nuestro tiempo. Es fuertela necesidad de comunidades cristianas (pa-rroquias, instituciones religiosas, movimien-tos y otras realidades eclesiales), en las quese experimenten relaciones humanas pro-fundas y genuinas, ricas de comunión y amis-tad; pero también capaces de hacer una pro-puesta de fe más alta en las metas, más exi-gente en la calidad, más profunda en la espi-ritualidad, manteniendo estrechamente unidoel mensaje con la vida de las personas. Los jó-venes no son solamente receptores del anun-cio, sino que sienten la vocación de ser ellosmismos protagonistas de la misión a los jó-venes y a cualquier otra persona. Su contri-bución se ha de reconocer hoy como un biennecesario e insustituible».

Juan Pablo II, al finalizar en Roma la an-terior Jornada Mundial, les dijo: «Veo en vo-sotros a los centinelas del mañana», y les en-comendó ser, en esta aurora del nuevo mile-nio, testigos intrépidos del Evangelio, dar tes-timonio de Cristo, de su presencia en lasociedad contemporánea, y llegar a ser cons-tructores de la civilización del amor y de laverdad.

Juan Manuel Sánchez Píriz

Guatemala: primeras semillas de santidad

José de Betancurt,primer santo canario

Guatemalteca con una imagen del Beato José de Betancurt

Es probable que, de toda laprensa europea, la que más, ouna de las que más, ha silen-ciado la inicua resolución delParlamento Europeo de legali-zar el aborto y distribuir gratisanticonceptivos haya sido la es-pañola. No hay peor sordo queel que no quiere oír, ni peor cie-go que el que no quiere ver. Lafunesta resolución de un textopreparado por la Comisión paralos Derechos de la Mujer se co-ló deprisa y corriendo, como

quien no quiere la cosa, entretantos otros problemas consi-derados de primordial impor-tancia y que, desde luego, la tie-nen muchísimo menos que és-te. Una de las peores formas deresponder a problemas reales–y la ínfima tasa de natalidaden Europa lo es– consiste enponerse orejeras y no quererver la realidad. Lógicamente, elproblema, antes o después, pa-sará una inmensa factura que,en parte, estamos pagando ya,

pero que nuestros hijos paga-rán de manera abrumadora. Laprensa italiana (véase la foto deAvvenire) ha sido mucho másexplícita y ha denunciado abier-tamente la canallada: «Estras-burgo se rinde al aborto». To-das las humanísimas ilusiones yesperanzas, de las que hablanelocuentemente estas fotos, sepierden en cada aborto provo-cado. Inútilmente. Estérilmen-te. Criminalmente. ¡Feliz des-canso veraniego a los europeos!

La fotoAlfa y Omega8 25-VII-2002

Cuando nointeresa quese hable de...

Los jóvenes que han acudido aToronto, siguiendo con entu-siasmo la llamada del Papa,

pertenecen a una generación muy di-ferente a la de sus padres, marcadosen buena medida por la contestaciónque inspiró el Mayo del 68, con lapretensión de arrasar las estructurasburguesas y con su equivocada revo-lución sexual, que pertenecen ya, engran parte, a los manuales de Histo-ria. Aquellos jóvenes soñadores dela imaginación al poder han acabadobajo las garras del poder sin imagi-nación, del burdo cinismo y prag-matismo en el que ya no hay nada alo que realmente valga la pena en-tregarle la vida..., ni a los propios hi-jos, cuya orfandad de un porqué ypara qué vivir es aún más terrible quela de la ausencia física de sus padres.Aparentemente, para ese modo desupervivencia, no habría espacio pa-ra ninguna propuesta educativa delos jóvenes... Sin embargo, a la lla-mada de Juan Pablo II acuden. Elmundo, con su inmenso poder estu-pefaciente, no ha logrado anestesiaren éstos y otros muchos jóvenes lased de un agua viva que los colmeverdaderamente, y que un anciano,lleno de la juventud eterna de Dios,les ofrece.

Ocurrió no hace mucho. Despuésde hacerle tomar de todo, a un mu-chacho de apenas quince años lo sa-caron a la puerta de una discoteca y,para respetar su libertad, dejaron quese muriera libremente víctima de suinmadurez, de su desorientación o–¿por qué no reconocerlo?– de unasociedad cuyo halago envenenado einteresado a los jóvenes –carne decañón de la publicidad– consiste enno enseñarles nada, no indicarles na-da, y menos aún una razón para vivir,como no sea evadirse de este mundode locos buscando una satisfacciónfácil y vacía el fin de semana.

Muchos de sus padres, los del 68,ya hace tiempo que tienen anestesia-da su sed de infinito y se han con-

vertido al realismo cutre del éxitoeconómico, del progreso del propiobolsillo. Ni siquiera les importa yasu hipocresía, y hasta se la explicansin el menor pudor a sus hijos. Cuan-do les entra un poco la depre, sin em-bargo, aún recurren al baúl de los re-cuerdos, a la formación moral y a lospropósitos de antaño, que algo siem-pre queda. Se decía ya en estas pá-ginas, cuando Alfa y Omega daba susprimeros pasos: «Entonces desem-polvan el disco de Serrat, se leen aHerman Hess, o incluso a san Juande la Cruz –que el relativismo tragalo que le echen–, o hacen un poco de

meditación trascendental. Pero sushijos son más inocentes, y se indi-gestan con una mentalidad vacía dehorizontes, vieja de derrotismo y deindividualismo, o con el opio del pue-blo que es la televisión, que se lesofrece como vacuna contra el dolorde conciencia, y que les sienta comouna aspirina en ayunas». ¡Y se asom-bran: «¿A dónde vamos a parar?»!

Es difícil, ciertamente, crecercuando a uno nadie le enseña por quéni para qué; y es difícil ver la vida,y amarla, cuando a uno nadie le dice«Ven, y verás». Pero todo cambia conesta propuesta, que es justamente ladel Papa Juan Pablo II a todos los jó-venes del mundo. Y han ido, comolos primeros, Juan y Andrés, y no leshan preguntado qué les apetece ha-cer allí, sino que «han visto» algomás grande que ellos mismos, másbello, bueno y verdadero que lo que

jamás hubiesen podido imaginar: sehan encontrado con Aquel único quetiene palabras que explican la vida,que la llenan de sentido, y la hacenresplandecer en toda su verdad, por-que precisamente «la vida» es Él.

En Toronto, como en Santiago deCompostela, Czestochowa, Denver,Manila, París, Tor Vergata..., se hacevisible la Iglesia –llena de pecados,sin duda, pero en cuya humillaciónresplandece la misericordia infinitaque llena de esperanza al mundo–, lamisma de los primeros cristianos, quenunca tuvo una estrategia para elanuncio de la fe a los paganos, peroque alcanzó el que probablementesea el más grande éxito misionero desu historia. La conversión al cristia-nismo del mundo antiguo fue, sin du-da, el fruto de ese «venid y veréis»incomparablemente más irresistibleque las ideologías y los discursos,por brillantes y sugestivos que pa-rezcan. Hoy no puede ser de otro mo-do. Y no es.

Sencillamente porque, ante la Luz,quienes ponen en juego su libertadvolviendo a Ella sus ojos, apartán-dolos con coraje de las alucinacio-nes de un mundo a oscuras –que noson otra cosa que tinieblas, por mu-cho que se las llene de luces virtua-les–, no pueden por menos que saltarde alegría, sin ya poder ocultarla. Es-tos días desde Toronto, como anuncianuestra portada, se difunde, con elaltavoz de las más modernas tecno-logías de cobertura universal, la pe-renne actualidad de la Buena Noti-cia; con el mismo vigor que dos milaños atrás en el Monte de las Biena-venturanzas, Cristo vuelve a gritar asus jóvenes discípulos: «Para esta tie-rra que ha perdido el sabor, vosotrossois la sal; para este mundo a oscuras,vosotros sois la luz». El que tengaoídos, que oiga; y el que tenga ojos,que se vuelva a la Luz y vea.

Criterios Alfa y Omega 9

Libertad

La primera vez que pude ver de cer-ca a Juan Pablo II fue en la Univer-

sidad Católica de Washington, en 1979.En la escalinata del santuario nacionalde la Inmaculada nos agolpábamos losestudiantes. Algunos vocearon: We lo-ve you. El Santo Padre se volvió hacialos jóvenes. No se me olvidará nuncaaquella mirada, llena de verdad, decomplicidad y, a la vez, de inmensa ter-nura. I love you too, dijo el Papa, bienfuerte. Y lo repitió varias veces. Gene-ralmente, un gesto dice más que las pa-labras. Pasarían años antes de que JuanPablo II escribiera su exhortación Ch-ristifideles laici, pero al leer la referen-cia a ese «simplicísimo y sorprendeteanuncio del que la Iglesia es deudoracon respecto al hombre», que consisteen decirle, de la manera más directa ypersonal que cabe: «¡Dios te ama, Cris-to ha venido por ti!», no he podido evi-tar que me viniera a la mente aquel ros-tro, y aquella simplicísima y sorpren-dente respuesta. Aquel gesto mínimocontenía en sí todo un método pasto-ral. El anuncio que la Iglesia hace alhombre sólo puede tener esa forma per-sonal, directa. No podemos hablar delamor de Dios, o de Jesucristo, como dealgo extraño a nuestra experiencia.Aquel gesto tenía mucho que ver conla libertad. Resplandecía en aquel hom-bre, en todo lo que uno le veía hacer ydecir. Juan Pablo II ha sido, en un mun-do en que la libertad es cantada con loslabios, pero humillada o destruída enel corazón de las personas y de los pue-blos, un paladín de la libertad. De la li-bertad verdadera. Verdad, libertad yamor: tres realidades unidas indisolu-blemente en lo más hondo de la exis-tencia humana; tres caminos que abrena Dios, porque sólo como don de Diospuede el hombre acogerlas y vivirlasplenamente.

La segunda vez que vi de cerca aJuan Pablo II, yo era ya obispo. Juntocon otros hermanos en el episcopado,había sido invitado a almorzar con él.La mañana había sido intensa, y un co-mensal le preguntó por el horario desus jornadas. Las manos inquietas delPapa jugaban con los cubiertos, levan-tándolos un poco y dejándolos caer.Empezó a contarnos su horario en undía normal en Roma. Abrumador. Seestaba refiriendo a una reunión con suscolaboradores más cercanos, cuandouno de los obispos preguntó: «Pero,Santo Padre, también tendrá algo detiempo libre». El Papa dejó caer el cu-bierto que tenía en la mano, y respondiósin vacilar: No, no; si todo esto es li-bre. Y es que sólo quien es libre puededar la vida, y amar.

+ Javier Martínez Fernándezen Del temor a la esperanza (ed. Solviga)

ΑΩ

25-VII-2002

Luz para un mundoa oscuras

Luz para un mundoa oscuras

Perejil...y más cosas

Con tanto Perejil hemos dejado de ladootros temas, y, cómo no, un tema que

siempre se silencia: la Jornada Mundial de laJuventud con el Papa. Yo no podré asistir enesta ocasión, pero quisiera resaltar que en unmundo de tanto odio, guerras y falta de cor-dura, este santo en vida es el único que seatreve a decir las cosas como son, sin impor-tarle nada; fue a un país del que no sabemosnada para ver a cuatro católicos: ¿habría he-cho lo mismo el Presidente de la empresa deturno para ir a visitar a uno de sus empleadosen aquel tercermundista país? No.

Pues aquí está de nuevo Juan Pablo II,trayendo un mensaje de esperanza a la ju-ventud, de alegría...; no sé si serán otros2.500.000 jóvenes como fuimos en Roma,pero sin duda son los suficientes como parahacerse un buen hueco en los censuradoresmedios de comunicación.

Verónica Domínguez DonaireMadrid

Diccionario: grave ofensa

Es triste pero obligado, denunciar el usodisfemístico de Hostia, que ha prolifera-

do en un desmadre de frases a cuál más irre-verente, agravado con el espaldarazo de laReal Academia Española, que, al meterlo ensu Diccionario oficial en 1992, no sólo legitimatal uso blasfemo, sino que incluso puede ani-mar a su empleo. La lengua no la hacen losdiccionarios. Éstos se limitan a recoger lo quelos hablantes crean y utilizan. Pero todo dic-cionario es selectivo. No todo lo usual en ni-veles bajos del habla ha de tener cabida en losdiccionarios comunes. Para eso están los vo-cabularios especializados de argot y jergas,que acarrean toda clase de voces tabúes,malsonantes, obscenas. Así la RAE tuvo abien suprimir en su Diccionario (el DRAE) laacepción de judío «avaro, usurero», por juz-garla denigrante para aquella raza. Y, sin em-bargo, usando un criterio discriminatorio, hamantenido la acepción de jesuita «hipócrita,taimado». Es más, ¿a qué se debe, por ejem-plo, que no haya admitido el DRAE la soezexpresión de puta madre, que, en cambio, síla acepta el Diccionario del español actual,de M. Seco (1999)? Sin duda, por conside-rarla una ofensa brutal y gratuita a todas lasmadres. Ahora bien, el DRAE registra, para lavoz hostia, la acepción de «golpe, bofetada»,como «vulgar malsonante». Tal asiento hierela sensibilidad de los católicos españoles, quesufren tan atroz disfemismo como un ultraje alo más sagrado de su religión. El referentemetafórico, que es la Hostia sacramental, nose ha difuminado por completo. Finalmente,mi dardo: ¿por qué la RAE usa tan dispar ra-sero, según sea para judíos o cristianos?

Francisco Gómez OrtínCehegín (Murcia)

CartasAlfa y Omega10 25-VII-2002

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Un curso para ir al cielo

Todo empezó el 15 de sep-tiembre de 2001, como cual-

quier curso, y todo terminó el16 de junio de 2002, como to-dos los cursos. Nueve mesesde angustia y esperanza a lavez.

De todas formas, todo habíaempezado hace 31 años cuan-do nació mi hijo con una enfer-medad congénita como es la fi-brosis quística, de la cual ha-bían sabido mis otras dos hijas,de las cuales sólo me queda elrecuerdo de su nacimiento. Lavida de mi hijo, como él mismoha dejado escrito fue: «A pesardel carácter crónico y degene-rativo de la fibrosis quística, hay que mantener la esperanza en el futuro. Hemos de confiaren esa nueva oportunidad de vivir que nos ofrece el transplante pulmonar». Recuerdo estosúltimos nueve meses con oxígeno en casa; aunque pudiendo hacer una vida normal; y contodas esas ilusiones puestas es ese transplante que hubiera cambiado su vida. Pero Dios qui-so que ese 16 de junio, después de recibir unos pulmones de un joven (al que le doy las gra-cias por su generosidad), su corazón no lo soportara y a las once de la noche cambiara es-ta vida por la otra Vida, sin sufrir y rodeado de todos nosotros, y recibiendo la santa Un-ción. Sólo me queda, como madre, decir –como me han dicho muchas personas estos dí-as– que mi hijo les ha dado a su vida felicidad, y a la suya también. Por eso, hijo, tu curso haterminado y te has ganado un sobresaliente al pasar al cielo.

Blanca Roncalés de PulidoMadrid

¡Hasta nunca: Gran Hermano!

Llegamos, un año más, al fin deuna edición del programa tele-

visivo Gran Hermano, cuya pri-mera edición supuso un morbosorevulsivo en la audiencia televisi-va por la insana curiosidad sobreintimidades ajenas, y aportó nue-vos efectivos al famoseo nacio-nal. Algunos quisieron presentareste programa como experimentocientífico de una supuesta diná-mica grupal artificialmente crea-da, si bien aquella pretensión noaguantaba la menor crítica. ¿Cuáles su objetivo? Experiencia cien-tífica, desde luego, no. ¿Quizáconcurso de entretenimiento? Po-

siblemente, aun cuando no está lejos el negocio de la audiencia y el del premio al ganador.En definitiva: ¡el dinero...!, que es el valor clave en la actual sociedad hedonista y consumista.¿Dónde queda el pudor que ha de acompañar a la persona? El pudor es la salvaguarda dela intimidad, la prueba de que la persona tiene intimidad. Su desaparición comporta unadisminución de la personalidad. Además, ¿qué valores ha aportado dicho evento? Más bien,diríamos que ha aportado contravalores, desde la falta de pudor comentada, al más puro in-dividualismo competitivo, renuncia temporal a la libertad, murmuraciones continuas, trato des-leal, actitudes iracundas de bronca, etc.; que acusaron recibo inmediato en los concursan-tes con escenas de amargura e infelicidad. Por todo ello, damos nuestra despedida –que de-seamos sea definitiva– al programa Gran Hermano, e instamos a los medios televisivos a re-alizar una programación más coherente con una pedagogía de valores personales y socialesque resulte más edificante para nuestra sociedad.

Domingo Delgado PeraltaMurcia

José Francisco Serranoredactorjefe@planalfa.es

Erwin Chargaff, en unaentrevista de Alfonso Ar-mada, en el ABC Cultu-

ral del pasado sábado, confesa-ba que «el siglo XX ha sido elmás brutal de toda la historia hu-mana». Decía en la entrevista:«Soy un pesimista. Un pesimis-ta de nacimiento. Un pesimistaes una persona con suerte, por-que sólo puede ser felizmentedesilusionado. De todos modos,todavía no podría decir si teníaalguna idea en concreto de loque podría haber sido mi vida.Sócrates y Aristóteles dijeronque la vida que no puede ser exa-minada no es una buena vida.Pero yo no soy de la misma opi-nión. Creo que la gente no estácapacitada para hacer un juiciode su propio comportamiento.Podrían equivocarse. Nadie pue-de verdaderamente verse comose ve en los ojos de los otros. Elsiglo XX ha sido el siglo másbrutal de toda la historia huma-na. Claro que no he vivido bajoel Khan de Tamerlán, pero sí sepuede decir que el espacio entre1914 y 1989, lo que equivale aun siglo muy corto, sólo 75 añoso así, es la peor época que la es-pecie humana ha vivido. Lo cualno quiere decir que el siglo XXIno vaya a ser peor, que es muyposible (...) Creo que ha renun-ciado a los mejores aspectos dela Humanidad, incluidas las re-ligiones. Yo soy amigo de todaslas religiones. Suelo decir quelas religiones son lo mejor».

Una de las causas de esa mi-rada trágica del siglo pasado hasido, sin duda, el abandono dela vida por causa de una prome-téica voluntad cientificista queconstruye sucedáneos de la vi-da que pretende emular. En eldiario El Mundo, del domingo 21, aparecía una breve noticia, firmada por PilarOrtega Bargueño, en la que se leía: «El filósofo alemán Jürgen Habermas(Düsseldorf, 1929) considera incompatible la selección genética con la dignidadhumana, una tesis que defiende en un libro que, hace unos meses, despertó unaencendida polémica en Alemania y que ahora se traduce al español. Se trata deEl futuro de la naturaleza humana (Paidós), un texto en el que este intelectual secuestiona por qué los seres humanos tienen que ser declarados dignos de exis-tir solamente después de un examen genético. ¿Debemos disponer de la vida hu-mana con fines selectivos? Seguramente el precio de la atención a las propias pre-ferencias sea la insensibilidad respecto a los fundamentos naturales de la vida,afirma Jürgen Habermas en su ensayo. Con esta tesis, el filósofo alemán se en-frentaba duramente al criterio que, sobre este tema, sostenía su colega PeterSloterdijk (Karlsruhe, 1947), quien, en otro libro –Normas para el parque hu-mano (Siruela)–, defendía la conveniencia de la selección genética como víapara conseguir un hombre más humano. La controversia intelectual estaba ser-

vida. ¿Se debe permitir el uso indiscriminado de la manipulación genética paramejorar la especie? ¿Los padres tienen el derecho a escoger el sexo, la altura ylas características físicas de sus hijos? ¿Y si luego éstos no están conformescon el diseño de sus progenitores? Éstas y otras cuestiones son tratadas por Ha-

bermas en su trabajo, si bien elfilósofo no se cierra en banda ydeja una puerta abierta cuandose trata de defender la seleccióngenética para evitar enfermeda-des graves. Habermas, que lle-gó a acusar a Sloterdijk de fas-cistoide, habla también en su li-bro de las madres de alquiler, dela donación anónima de semen,de la conservación de óvulos quehacen posible el embarazo des-pués de la menopausia, o del usoperversamente aplazado de óvu-los congelados. El filósofo ale-mán utiliza la expresión jugar aDios cuando se refiere a la pers-pectiva de que pronto la especiehumana podrá dirigir su propiaevolución biológica. Las fronte-ras conceptuales entre la pre-vención del nacimiento de un ni-ño gravemente enfermo y el per-feccionamiento del patrimoniohereditario ya no son tajantes,escribe Jürgen Habermas, quienvaticina lo que a él le gusta defi-nir como una autotransforma-ción de la especie de largo al-cance».

Ernst Jünger había procla-mado que el futuro sería de lospoetas o de los teólogos. Tolkientiene algo de poeta y algo de te-ólogo. En el reciente libro deMichael White, detallada bio-grafía del autor de El señor delos Anillos –que El País ha ofre-cido como anticipo editorial ensu Dominical–, el biógrafo deTolkien comenta el transfondocatólico de esta saga: «Tolkienimpone su fe a un mundo paga-no: sus personajes se desenvuel-ven en un vacío no cristiano, pe-ro su recreador es capaz de ha-cerlos actuar en un marco detiempo que sí lo es (al fin y alcabo, el autor es quien tiene la

última palabra). Más allá de esto, cuando Tolkien afirmaba que su obra era de na-turaleza cristiana e incluso católica, se refería al sentido de gracia que atraviesatoda la Historia. Sus personajes habitan un mundo en el que lo mágico es real, esdecir, un mundo en el que basta creer en algo para que pase. No es una mera cues-tión de fuerza de voluntad o de determinación, sino del pensamiento transformadoen fenómeno físico. En la Tierra Media, creer verdaderamente en algo puede su-perar el flujo de lo real y distorsionar la sucesión de causa y efecto. Y aunque enla ficción de Tolkien no hay nada específicamente cristiano –ni Biblias, ni cru-cifijos, ni altares–, lo cierto es que el espíritu cristiano está por todas partes. Elnúcleo esencial de la historia es el bien frente al mal, el triunfo del bien; pero tam-bién trata de sacrificio, tentación, autodeterminación y libre albedrío. El amigoy defensor de Tolkien, W. H. Auden, lo sabía y lo destacó diciendo: Las presu-posiciones implícitas en “El señor de los Anillos” son cristianas. El escritorEdmund Fuller opinaba que, en la Historia, hay un gran contenido referente ala gracia, y que, a lo largo de ella, se van cumpliendo una serie de profecías».

Aquí y ahora Alfa y Omega 25-VII-2002 11

y contarlooír...Ver

Los riesgos de jugar a Dios

Ilustración de Selcuk, de Le Nouvel Observateur

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 25-VII-2002

Cada peregrino tiene un motivo parahacer el Camino de Santiago: pordeseo de espiritualidad, para hacer

penitencia, como un reto consigo mismo,para cumplir una hazaña deportiva, comounas vacaciones alternativas a bajo coste.Cualquiera que sea el motivo, todos, sinembargo, recuerdan los días de Caminocomo una experiencia inolvidable. Lo re-pite la abadesa del monasterio benedicti-no de León a los peregrinos reunidos pa-ra la oración de Completas: «A cada uno elCamino le deja un don particular, único,que se puede descubrir a lo largo del re-corrido, o sólo al final, o incluso después deque se haya terminado». A mí me con-venció mi cofrade don Massimo, y eso quetenía ganas de quitarme la espina del estrésde las actividades cotidianas y, natural-mente, deseaba vivir una experiencia es-piritual intensa.

Partimos el sábado 21 de julio. Des-de la estación italiana fronteriza de Ven-timiglia llegamos a Bayona, en la costaatlántica, y de aquí a Saint Jean Pied dePort, en el corazón de los Pirineos. Porla tarde, nos dieron un pasaje para Ron-cesvalles, en territorio español, el verda-dero inicio de la peregrinación. Dondedormimos, una mujer nos pone el sellode su refugio, en el documento que nosacredita como peregrinos. Te sientes yaperegrino. Aquí no cuentan títulos o car-gos. Con los que nos encontramos, nosaniman como peregrinos. Por la tarde, enla colegiata de Roncesvalles participa-mos en la misa con las Vísperas canta-das. Hay muchos peregrinos, procedentesde todas partes del mundo, que escuchanla bendición final, un momento tradicio-nal que recuerda la antigua investiduradel peregrino antes de iniciar el viaje. La

luz, como en los demás refugios, se apagará todas lasnoches a las diez. Antes de dormir hablé un rato conun pastor anglicano que conocí en la iglesia. Me ha-bla de él, de sus amigos católicos que tiene en In-glaterra. Caigo en la cuenta de que el peregrinajetiene un valor ecuménico, aúna a todos, católicos ycristianos de cualquier confesión, creyentes y no

creyentes, en este deseo de volver a en-contrarse a sí mismos, en esta sed de in-finito y de eterno que cada persona sien-te dentro y que aquí, lejos de casa y delos hábitos cotidianos, se siente de un mo-do aún más fuerte. El lunes 23 comenza-mos el Camino.

Después de semanas de peregrinaje,llegamos a la Irlanda española, Galicia.Llegamos a Santiago de Compostela, un22 de agosto, en una espléndida jornadade sol. Frente a la imponente fachada ba-rroca de la catedral yo y Massimo nosabrazamos conmovidos. La emoción esindescriptible cuando atravesamos el Pór-tico de la Gloria, obra maestra del maes-tro Mateo, definido como «el monumen-to iconográfico más completo de la es-cultura medieval». Pero el momento es-piritualmente más fuerte lo vivimos al díadespués: a sugerencia de un amigo, pe-dimos celebrar la Eucaristía ante la tum-ba de Santiago. Es un lugar angosto, don-de malamente estamos una decena de per-sonas. Una verja y un pequeño pasillo nosseparan de la gente que, en fila, visitan latumba del Apóstol, la meta de la peregri-nación.

Estamos todos emocionados. En estahora que hemos pasado en oración, en elmomento más importante y solemne dela liturgia y de la vida cristiana, en el cualCristo se hace don a nosotros, a través desu Palabra y de su Cuerpo y Sangre, re-vivimos todo lo que hemos pasado parallegar hasta allí: el cansancio, la tendini-tis, las ampollas, la belleza del paisaje y delos monumentos, las personas que hemosencontrado, la alegría y la amistad, la pre-sencia continua del Señor que nos haacompañado cada instante. Y no pode-mos hacer otra cosa que decir: ¡Gracias!Un camino que te cambia la vida.

Cada año, setenta mil personas procedentes de todas las partes del mundo inundan las sendas del Camino de Santiago; un acontecimiento significativo en el que el hombrecontemporáneo, de hecho, se descubre peregrino en el mundo. Ofrecemos algunosextractos del Diario de peregrino, publicado en la revista italiana Jesus, escrito en suviaje por Antonio Rizzoli :

Santiago de Compostela: Fe on the road

Diario de un peregrino

Se hace Camino al andar Por mucho que se diga al respecto, «sólo caminando se sabe qué es el Ca-mino», dice José, ingeniero ya jubilado. Ahora que el Camino se ha con-

vertido en un fenómeno de masas, ¿qué es lo que mueve cada año a más de 70mil personas a ponerse en marcha desde Francia a Navarra y de ahí hacia Ga-licia, a lo largo de la Vía Láctea, hasta el confín último, al finis terrae, allí dondela tierra desemboca en la inmensidad del océano Atlántico? Caído en el olvidodurante más de un siglo, el Camino infunde su atractivo y fascinación no sólo so-bre las jóvenes generaciones en busca de un sentido para la propia vida, sinotambién –quizá sobre todo– sobre cuantos advierten la necesidad de una pau-sa, de un viraje o una conversión radical respecto a las ocupaciones de la vidacotidiana. Supone todo un descubrimiento de las raíces comunes, el itinerarioa lo largo del cual se ha formado Europa. «El camino te obliga a hacer cuentascon tus motivaciones profundas –añade José–. Caminando cada día más de 20kilómetros bajo el sol candente, te ves obligado a hacer caer cada máscara, avolver a descubrir el valor de la solidaridad y de la hospitalidad. Y la saludableexperiencia de los propios límites, físicos y espirituales. Y, al mismo tiempo, elredescubrimiento de lo que verdaderamente cuenta».

La fiesta de Santiago Apóstol, celebrada en To-ronto, en el Canadá, con millares de jóvenesespañoles, entre los cuales se encuentran mu-

chos madrileños, en el día de la acogida de Juan Pa-blo II que va a presidir los actos centrales de la XVIIJornada Mundial de la Juventud, nos llenará el almade evocaciones emocionadas que no debemos ca-llar.

Se nos hace presente, en primer lugar, España.Santiago Apóstol es su Patrono. De la herencia ja-cobea, recibida y transmitida fielmente a través deuna historia más que milenaria, ha adquirido losrasgos más sobresalientes de su personalidad his-tórica, que no han logrado borrar ni el paso de los si-glos, ni los cambios culturales y sociales del pre-sente. De ahí viene la España de raíces cristianas, lade una comunidad de pueblos y de gentes que hanvivido y viven lo más hondo de sus experienciashumanas, personales y sociales en el seno de la co-munión de la Iglesia católica, que estos días expe-rimentamos, aquí en Toronto, con una frescura sin-gular: la de los jóvenes de todo el mundo reunidosen torno al Papa.

En esa España, en la que se anunció el Evangeliomuy tempranamente, como lo predicó el primerapóstol mártir, se encuentra el solar común dondehemos recibido la gracia –y las gracias– de nuestravida de creyentes y su proyección a los grandes ho-rizontes abiertos por el amor salvador de Cristo ypor la vocación misionera de ser sus testigos siem-pre y en todas partes, acercándonos al hombre que lonecesita en el cuerpo y en el espíritu, sea quien sea,esté donde esté.

¿Habrá una fuente de aguas más limpias para re-gar y sostener la voluntad de unidad y solidaridad, decara al futuro, que palpamos estos días tan viva en-tre todos los jóvenes de España, que la que brota dellegado jacobeo, el del Evangelio de Jesucristo, pro-fesado y amado con pasión y entrega juveniles?

La respuesta a esta pregunta nos parece, desde la vi-vencia eclesial de este encuentro mundial de la ju-ventud católica, más que obvia. ¡No, no la hay! Es és-ta una respuesta que, por evangélica, ha de saber res-petar otras influencias y presencias culturales, inte-lectuales y religiosas que se han hecho notar en elpasado y en la actualidad española, sin desdibujar, sin

embargo, la propia identidad y las responsabilidades detestimonio y diálogo que de ella nacen. En todo ca-so, la pregunta se convierte, cada vez que se acerca el25 de julio, en una cuestión de conciencia colectiva, yque es la siguiente: cuando tanto escasean los mo-mentos celebrativos y los motivos simbólicos que nosvinculan en la gran memoria de la fe y de los valoresespirituales y humanos comunes, ¿cómo se explicaque la fiesta de Santiago, tan tradicional en toda la ge-ografía de las comunidades autonómicas de España, nohaya sido restablecida oficialmente como fiesta na-cional? ¿Cuánto se va a tardar todavía en reconocereste fallo histórico, y en repararlo eficazmente?

Una creadora comunicación

También se nos hace evocación viva en Toron-to, junto a nuestros jóvenes, el Camino de Santia-go, tan conocido por ellos como itinerario de pere-grinación cristiana, por el que se ha labrado, y secontinúa labrando, una creadora comunicación en-tre personas, gentes y pueblos de toda España y de to-da Europa. El Camino, que ha llevado a los espa-ñoles y europeos hasta el sepulcro de Santiago após-tol en el segundo milenio de la cristiandad, ha sidosiempre vía de entendimiento mutuo, de fraternidadcristiana y de paz. Ése es el espíritu de la unidad es-pañola y de la unidad europea, que nos florece denuevo en los labios y en el corazón, como fruto de es-ta peregrinación al Canadá de los jóvenes católicosdel siglo XXI, con Juan Pablo II. Ese espíritu es elque sentimos como un deseo e impulso ardiente, adesgranar en esta festividad de Santiago, tan singu-lar, en una oración compartida, cierta y segura de laesperanza de su cumplimiento.

¿Y cómo no? La España misionera, la de la evan-gelización de América, nos ha venido, en tercer lu-gar, a la mente y a la voluntad en esta intensa sema-na de peregrinación americana por el norte y el nor-deste del nuevo continente, en la forma de una lla-mada nueva a abrir el corazón de las jóvenesgeneraciones a esa vocación tan esencialmente cris-tiana y, por ello, tan universal, de ofrecer a los hom-bres y pueblos de la tierra el servicio del Evange-lio: servicio de la verdad y de la vida, de la santi-dad y de la gracia, del amor, la justicia y la paz. Lahistoria misionera de España, contemplada desdeAmérica, es un magnífico trasfondo para llenar de vi-da y compromisos nuevos para el tercer milenio el le-ma de la Jornada Mundial de la Juventud de Toron-to: «Vosotros sois la luz del mundo. Vosotros soisla sal de la tierra».

La fiesta de Santiago del año 2002, celebrada portantos jóvenes españoles con sus educadores, sa-cerdotes y obispos, tan lejos de la patria y tan cercade todos los que la queremos, la encomendamos a laVirgen María, la del Pilar, y la de todas las advoca-ciones con que la veneran y aman los españoles. AElla, nuestra Madre bendita, nos confiamos, rogán-dole que no nos abandone y nos muestra siempre aJesús, fruto bendito de su vientre.

+ Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 25-VII-2002 13

La voz del cardenal-arzobispo

Una cuestión de concienciacolectiva

Santiago Apóstol. Una fiesta para el futuro de España: así titula nuestro cardenal arzobispo su exhortación pastoral de esta semanaen la que, desde Toronto, dice:

El Papa Juan Pablo II da el abrazo al Apóstol en la catedral de Santiago de Compostela.

Cada peregrino tiene un motivo parahacer el Camino de Santiago: pordeseo de espiritualidad, para hacer

penitencia, como un reto consigo mismo,para cumplir una hazaña deportiva, comounas vacaciones alternativas a bajo coste.Cualquiera que sea el motivo, todos, sinembargo, recuerdan los días de Caminocomo una experiencia inolvidable. Lo re-pite la abadesa del monasterio benedicti-no de León a los peregrinos reunidos pa-ra la oración de Completas: «A cada uno elCamino le deja un don particular, único,que se puede descubrir a lo largo del re-corrido, o sólo al final, o incluso después deque se haya terminado». A mí me con-venció mi cofrade don Massimo, y eso quetenía ganas de quitarme la espina del estrésde las actividades cotidianas y, natural-mente, deseaba vivir una experiencia es-piritual intensa.

Partimos el sábado 21 de julio. Des-de la estación italiana fronteriza de Ven-timiglia llegamos a Bayona, en la costaatlántica, y de aquí a Saint Jean Pied dePort, en el corazón de los Pirineos. Porla tarde, nos dieron un pasaje para Ron-cesvalles, en territorio español, el verda-dero inicio de la peregrinación. Dondedormimos, una mujer nos pone el sellode su refugio, en el documento que nosacredita como peregrinos. Te sientes yaperegrino. Aquí no cuentan títulos o car-gos. Con los que nos encontramos, nosaniman como peregrinos. Por la tarde, enla colegiata de Roncesvalles participa-mos en la misa con las Vísperas canta-das. Hay muchos peregrinos, procedentesde todas partes del mundo, que escuchanla bendición final, un momento tradicio-nal que recuerda la antigua investiduradel peregrino antes de iniciar el viaje. La

luz, como en los demás refugios, se apagará todas lasnoches a las diez. Antes de dormir hablé un rato conun pastor anglicano que conocí en la iglesia. Me ha-bla de él, de sus amigos católicos que tiene en In-glaterra. Caigo en la cuenta de que el peregrinajetiene un valor ecuménico, aúna a todos, católicos ycristianos de cualquier confesión, creyentes y no

creyentes, en este deseo de volver a en-contrarse a sí mismos, en esta sed de in-finito y de eterno que cada persona sien-te dentro y que aquí, lejos de casa y delos hábitos cotidianos, se siente de un mo-do aún más fuerte. El lunes 23 comenza-mos el Camino.

Después de semanas de peregrinaje,llegamos a la Irlanda española, Galicia.Llegamos a Santiago de Compostela, un22 de agosto, en una espléndida jornadade sol. Frente a la imponente fachada ba-rroca de la catedral yo y Massimo nosabrazamos conmovidos. La emoción esindescriptible cuando atravesamos el Pór-tico de la Gloria, obra maestra del maes-tro Mateo, definido como «el monumen-to iconográfico más completo de la es-cultura medieval». Pero el momento es-piritualmente más fuerte lo vivimos al díadespués: a sugerencia de un amigo, pe-dimos celebrar la Eucaristía ante la tum-ba de Santiago. Es un lugar angosto, don-de malamente estamos una decena de per-sonas. Una verja y un pequeño pasillo nosseparan de la gente que, en fila, visitan latumba del Apóstol, la meta de la peregri-nación.

Estamos todos emocionados. En estahora que hemos pasado en oración, en elmomento más importante y solemne dela liturgia y de la vida cristiana, en el cualCristo se hace don a nosotros, a través desu Palabra y de su Cuerpo y Sangre, re-vivimos todo lo que hemos pasado parallegar hasta allí: el cansancio, la tendini-tis, las ampollas, la belleza del paisaje y delos monumentos, las personas que hemosencontrado, la alegría y la amistad, la pre-sencia continua del Señor que nos haacompañado cada instante. Y no pode-mos hacer otra cosa que decir: ¡Gracias!Un camino que te cambia la vida.

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 25-VII-2002

Cada año, setenta mil personas procedentes de todas las partes del mundo inundan las sendas del Camino de Santiago; un acontecimiento significativo en el que el hombrecontemporáneo, de hecho, se descubre peregrino en el mundo. Ofrecemos algunosextractos del Diario de peregrino, publicado en la revista italiana Jesus, escrito en suviaje por Antonio Rizzoli :

Santiago de Compostela: Fe on the road

Diario de un peregrino

Se hace Camino al andar Por mucho que se diga al respecto, «sólo caminando se sabe qué es el Ca-mino», dice José, ingeniero ya jubilado. Ahora que el Camino se ha con-

vertido en un fenómeno de masas, ¿qué es lo que mueve cada año a más de 70mil personas a ponerse en marcha desde Francia a Navarra y de ahí hacia Ga-licia, a lo largo de la Vía Láctea, hasta el confín último, al finis terrae, allí dondela tierra desemboca en la inmensidad del océano Atlántico? Caído en el olvidodurante más de un siglo, el Camino infunde su atractivo y fascinación no sólo so-bre las jóvenes generaciones en busca de un sentido para la propia vida, sinotambién –quizá sobre todo– sobre cuantos advierten la necesidad de una pau-sa, de un viraje o una conversión radical respecto a las ocupaciones de la vidacotidiana. Supone todo un descubrimiento de las raíces comunes, el itinerarioa lo largo del cual se ha formado Europa. «El camino te obliga a hacer cuentascon tus motivaciones profundas –añade José–. Caminando cada día más de 20kilómetros bajo el sol candente, te ves obligado a hacer caer cada máscara, avolver a descubrir el valor de la solidaridad y de la hospitalidad. Y la saludableexperiencia de los propios límites, físicos y espirituales. Y, al mismo tiempo, elredescubrimiento de lo que verdaderamente cuenta».

LLegada del peregrino al Pórtico de la Gloria de la capital compostelana

Se está cumpliendo ahora una delas clarividentes anticipacionesde Juan Pablo II cuando procla-

mó co-Patronos de Europa a los santosCirilo y Metodio. Si hace una veinte-na de años alguien hubiera dicho queRusia llamaría a la puerta de la UniónEuropea, se le hubiera tomado por lo-co o, al menos, por iluso. Porque, des-de 1917 hasta 1989, podría afirmarseque este país ha estado, en cierto mo-do, ausente de Europa, ya que, desdela Revolución de Octubre hasta la ca-ída del Muro de Berlín, ha protagoni-zado el sueño de la revolución del pro-letariado mundial, haciéndose presenteen otros continentes (por ejemplo, gue-rras de Angola y de Eritrea, ayuda alrégimen de Castro, etc.), y hasta llegóa combatir contra la libertad de Euro-pa, durante las revueltas populares enlas calles de Hungría y de Polonia.

Por otra parte, el sueño de la cons-trucción europea no puede reducirsea ese núcleo inicial de los países oc-cidentales fundadores del MercadoComún, ni siquiera satisfacerse con laampliación ya realizada o en curso.Cuando varios países que pertenecie-ron a la órbita soviética se preparanpara convertirse, a corto plazo, enmiembros de pleno derecho de laUnión Europea, he aquí que Putin secompromete formalmente en Moscúa reformar las estructuras económicasde su país para facilitar los intercam-bios con aquélla. La propuesta de Az-nar, como Presidente de turno de laUE, ha sido inmediata y positiva.

Por algo se empieza. Se ha ente-rrado definitivamente la Guerra Fría, yes probable que se encuentren meca-nismos para que Rusia colabore conla OTAN, un organismo nacido como

respuesta al Pacto de Varsovia, que hadejado de tener razón de ser. No cabeduda de que se están despejando obs-táculos para que, a medio plazo, estepaís ingrese en la Unión Europea. Esverdad que este hecho requerirá talescambios en esta última organización,que sólo imaginarlos produce vértigo.Pero dejemos a economistas y políti-cos que trabajen, sin prisa pero sinpausa, en el empeño, y volvamos alpensamiento del Papa Woytila. Laconstrucción europea precisa de losdos pulmones, el occidental y el orien-

tal, el greco-latino-germánico y el es-lavo.

Al menos desde la Edad Moderna,el mundo eslavo ha estado presente,no sólo en los avatares políticos, sinoen el pensamiento y en la cultura eu-ropeas, especialmente a lo largo delsiglo XIX. También en lo religioso,pues, con anterioridad, el cisma orto-doxo fue un fenómeno que tuvo su ori-gen dentro de los confines de nuestrocontinente, y –podremos decir– dentrode él habrá de superarse. Por más que,en la actualidad, las relaciones con

Roma no pasen por su mejor momen-to, pese a los que yo calificaría de so-brehumanos esfuerzos que, para me-jorarlas, está realizando Juan Pablo II(baste citar los viajes a Grecia y a Bul-garia).

Su famosa exhortación en Santiagode Compostela: «Europa, sé lo queeres», ha de interpretarse en el sentidode que lo que eres incluye a su exis-tencia cristiana total, y, por tanto, lolatino y lo griego, con expresa refe-rencia a lo ortodoxo, unido necesaria-mente a lo católico por un fuerte cor-dón umbilical que casi diez siglos deseparación no han podido romper. Enel interior de una Unión Europea am-pliada y globalizada, el diálogo inte-rreligioso será más fluido que ahora,pues reposará sobre el respeto a losderechos humanos de todos los inter-locutores. Además, con la ayuda delEspíritu Santo, la perspectiva de launión de los cristianos podría estarmás cercana.

A fines de mayo del 2002, y en vir-tud de uno más de esos aconteci-mientos que ha traído la presidenciade la UE, insignificante en apariencia,pienso que se ha dado un paso de gi-gante para la reintegración al hogareuropeo de ese gran país que nuncadebió ausentarse. En vez de quedar-nos con lo anecdótico (por ejemplo,la creciente emigración laboral a nues-tro país, o las mafias rusas que ahoraoperan en la Costa del Sol), el católi-co español podría hacer el esfuerzo deacercarse al actual cristianismo ruso–también resurgido de las catacum-bas en muchos sitios–, a sus riquezastradicionales (no sólo iconográficas),a recordar su rica literatura, y a su-mergirse en sus escritores religiosos,como Soloviev. Sería una hermosamanera de contribuir a la construcciónde Europa con los dos pulmones…

Gabriel García Cantero

Aquí y ahora Alfa y Omega 25-VII-2002 13

Rusia llama a las puertas de la Unión Europea

El otro pulmón de Europa

La tradicional misión del Ejército, la defensa militar, ha cambiado. Aho-ra, tenemos otra misión: contribuir a la paz»: así dijo, recientemente,

el Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, don Alfonso Pardo deSantayana, durante el acto de clausura del VI ciclo de Soluciones soli-darias, organizado por Cooperación Social (COSOCIAL) y la FundaciónCultural Forum, en el centro cultural Buenavista, en Madrid. Ante un cen-tenar de personas, el General explicó las múltiples acciones que, en la ac-tualidad, el Ejército de Tierra realiza por la paz: «En catástrofes, inun-daciones y nevadas el Ejército de Tierra realiza operaciones de apoyo alas autoridades civiles. Asimismo, realiza operaciones de ayuda a refu-giados y desplazados, y misiones de ayuda humanitaria en todo el mun-do». Este cambio de concepto de las acciones militares ha repercutido enel mismo funcionamiento del ejército, aseguró en su intervención el Je-fe del Estado Mayor: «Este nuevo concepto de las operaciones no béli-cas ha cambiado la estructura de los propios ejércitos. Se requierenejércitos más flexibles para hacer frente a este tipo de misiones no béli-cas. El casco azul requiere una especial capacidad para resolver situa-ciones complicadas: iniciativa, tacto y diplomacia».

En diversos países como Irak, Albania, Angola, Mozambique, Gua-temala, la ex-Yugoslavia, Haití o El Salvador, la labor del ejército espa-ñol se ha caracterizado por la profesionalidad, la neutralidad y la huma-nidad. «El ejército español –continuó el General– es uno de los más pro-fesionales del mundo y la gente lo sabe. Somos el único país al que sededicó una plaza en Bosnia, la plaza de España, en Mostar. Somos losúnicos capaces de sentar en una misma mesa a croatas, bosnios y ser-bios». Con respecto a la infinidad de críticas que el ejército ha recibido du-rante los últimos años, procedentes de diversos ámbitos pseudointelec-tuales, el Jefe del Estado Mayor dijo: «No hay peor sordo que el que noquiere oír. Hay una parte de la sociedad que no quiere saber que el ejér-cito hace estas acciones humanitarias y que funcionan bien. El ejércitode hoy está en la vanguardia de la solidaridad y es exportador de paz».

En este ciclo de Soluciones Solidarias han participado personalidadesdel mundo de la cultura, la política y la sociedad civil en general, entre lasque cabe destacar don Jesús Pedroche, Presidente de la Asamblea deMadrid, don Pedro Nuñez Morgades, Defensor del Menor, y don José Ra-món Losana, Presidente de la Federación de Familias Numerosas.

El Ejército, en vanguardia de la solidaridad

«Europa, sé lo que eres», ha dicho el Papa Juan Pablo II. Para ello, es necesarioque Europa respire con sus dos pulmones: el occidental y el oriental. En este artículo,el autor explica los últimos avances que el continente europeo ha dado en este sentido

Catedral de Cristo Salvador. Moscú

Con la vorágine de la vida, la gente está vacíade la Palabra de Dios, sé valiente, rompe elhielo y suelta todo lo que llevas dentro de ti.

Habla de Dios, que hay muchos que lo necesitan y telo agradecerán.

Hace unos años, después de una reunión fami-liar, salimos mi marido y yo en busca de un taxi,porque habíamos perdido el último autobús; podía-mos habernos quedado a dormir en casa de mi ma-dre, pero no queríamos dejar a los hijos solos. El ta-xista era un muchacho joven y simpático, y ense-guida entablamos conversación. Era verano y de no-che. Por el camino nos sorprendieron un grupo demotoristas, que iban a lo loco haciendo piruetas en-tre ellos y nosotros; en esto, una de las motos se nosmetió delante, y gracias a la pericia del taxista, queviró el coche rápidamente, no pasó nada. Nos pusi-mos a hablar del peligro que había por ambas partes,y yo repetí esa frase: «No ocurre más porque Dios noquiere», a lo que el chico del taxi me respondió:«¿Señora, cree usted en Dios?»

Me impactó esa pregunta, y enseguida me dicuenta de mi responsabilidad en acertar en cómoiba a explicárselo sin cansarlo. Invoqué al EspírituSanto y le dije: «Naturalmente que creo en Dios, yestoy muy orgullosa de ello. Dios es amor, y todo lobueno que hay en el mundo está lleno de Dios. Estáen la paz, en mi vida, mi tranquilidad y sosiego en lalucha, en mi amor a todos y a todo lo que me rodea.El que hace sacar de mí los mejores sentimientoshacia el que sufre, y aprender a llorar con el que llo-ra y reír con el que ríe y alegrarme de la felicidad delos demás, como si de la mía se tratara. El que me ha-ce estar contenta y ver que a mi alrededor todo esbueno, el mar, el cielo, la naturaleza, que Dios lo hapuesto ahí para deleite nuestro. ¿Qué más puedo de-cirte? Pues, sencillamente, que cuanto más me en-trego y arrimo el hombro para ayudar a los demás,

más felicidad recibo y estoy más contenta, que ése esel pago que Dios nos da, tú dalo todo por amor a Ély a nuestros hermanos, que Él no se deja ganar en ge-nerosidad y te lo devolverá multiplicado. Yo todolo resumiría en estas palabras: Dios es mi Padre, nomi padrastro, es mi Padre del cielo, que me quieremucho y me acepta tal como soy, con mis muchosdefectos y mis manías, porque así me ha hecho Él yme comprende, y yo estoy segura también de queme quiere con locura, y no sólo a mí, a ti y a todos.Yo ya no podría vivir sin Él».

El joven se entusiasmó y me decía: «Qué bonitoes hablar de Dios, pero nadie habla, seguramentemi madre lo hubiera hecho, pero murió».

Al oír esto, me llené de ternura hacia él y recorriómi cuerpo un escalofrío pensando si Dios me lo ha-bía puesto en mi camino para llenar su corazón de fey de amor. El muchacho estaba muy contento y ani-mado, no se cansaba y empezó a hacerme preguntas,y se entusiasmaba cada vez más. Al final del tra-yecto, me dio muchas veces las gracias y me dice:«¿Le importa que aparque aquí un poquito, un pocosólo para no cansarla, y me sigue hablando? Me es-tá diciendo lo que nadie me había dicho nunca ytanto necesitaba».

Intenté afianzar lo más importante de lo que ha-bíamos hablado, y me puse a su disposición por si al-guna vez me necesitaba. Disfruté viéndole radiantede alegría y felicidad. Jesús había llenado el vacíoque tenía en su interior y ya se habían encontrado.

Casi no dormí porque el corazón me daba sal-tos; repasé lo más interesante de la conversación,dándole gracias al Espíritu Santo por todo lo ocu-rrido, el perder el autobús, las motos, por ese mu-chacho que puso en mi camino… Yo sí que estaba fe-liz.

Mary Carmen Casares de Espinosa

TestimonioAlfa y Omega14 25-VII-2002

«Háblame de Dios»«A veces confesamos que somos creyentes, pero lo decimos bajito para que no nos oigan los que están a nuestro lado.

Pero si somos creyentes de verdad, tenemos que confesarlo en alto, dar testimonio ante de los demás, dar la cara,aunque no se lleve en estos tiempos»: así afirma quien escribe esta página, malagueña y casada con un riojano,

madre de 9 hijos y que disfruta ya de 14 nietos –como dice ella– por ahora

La AméricacatólicaA. Llamas Palacios

enviada especial, desde Nueva York

Nadie podría imaginarse todo lo que es-tamos viviendo. La América católica es

un país como nunca hubiera pensado, todocorazón, acogedor, impulsivo... Nueva Yorknos ha acogido con un cariño inusitado: losbesos y abrazos de los miembros de las pa-rroquias que nos acogieron, al bajar por pri-mera vez del autobús desde el aeropuerto,nos dejaron a todos sin habla. Los desayu-nos que nos preparaban en los gimnasiosdonde dormíamos, las acogidas todas lasmañanas en casas particulares para poderducharnos... Sólo nos preguntábamos si no-sotros hubieramos hecho lo mismo en Es-paña... ¿Lo hubiéramos hecho?

Hemos celebrado Misa todas las maña-nas. En la catedral de San Patricio, impre-sionante, en la iglesia de san Pedro, la pri-mera parroquia catolica de Nueva York, tam-bién preciosa. Esta última contó con el tes-timonio de la viuda de un fallecido en lasTorres gemelas. Toda la Iglesia se veníaabajo aplaudiéndola.

La música y las ganas de vivir profunda-mente esta experiencia se notan a cada pa-so que damos con nuestras maletonas enesta peregrinación. Siempre hay gente ha-ciendo oración en cada esquina, gente nor-mal, gente de la calle, de esa que te cruzaspor Madrid normalmente..., y que jamás pen-sarías que vivirías con ella una experienciacomo ésta.

Estamos viviendo la maravilla de estenuevo mundo que tanto criticamos desdeEuropa. La verdad es que, en medio de suscontradicciones, como la doble moral, estaAmérica nos tiene mucho que enseñar.

Esto sólo está siendo un comienzo. Aho-ra partimos hacia Toronto al encuentro delPapa; allí nos encontraremos con personasde todo el mundo.

Si ya es impresionante compartir esto,¿cómo será lo de Toronto?

El Día del Señor Alfa y Omega 25-VII-2002 15

La vida del ser humano en la tierra puede ser ca-racterizada como una búsqueda. ¿Y cuál esel objeto de esta búsqueda? Probablemente

todos estarían de acuerdo en señalar como meta delhombre la felicidad. Las discrepancias surgen a la ho-ra de establecer en qué consiste la felicidad. Algunosla sitúan en la riqueza, otros en el poder, otros en elplacer. La historia de la reflexión humana, y másconcretamente de lo que se podría llamar filosofíamoral o ética, está llena de intentos de mostrar cuáles la máxima felicidad a que podemos aspirar. Endefinitiva, preguntarse por el máximo bien del hom-bre es indagar sobre aquello que le permite alcanzaruna existencia plena, realizada o feliz.

En el evangelio de este domingo Jesús proponedos parábolas extraídas del mundo mercantil: unpersonaje que vende todo lo que tiene para adqui-rir algo de gran valor. Está claro que se trata sólode una comparación. De ningún modo se pretendedecir que la felicidad se encuentra en la avidez.Pero tampoco se indica como esencia del evange-lio (o de la acogida dispensada al Reino de Dios)la renuncia en cuanto tal. Ésta está motivada por laalegría del hallazgo. Del mismo modo que el co-merciante ha de tener sagacidad para obtener losbeneficios, aun a costa de inversiones que, en prin-cipio, pueden ocasionarle un empobrecimiento,también el cristiano, y el ser humano en general, hade comportarse en sus valoraciones de las cosascon la sabiduría de quien sabe distinguir entre lofundamental y lo accesorio. De algún modo, elejemplo parece bendecir el modelo utilitarista dela existencia. Lo que ocurre es que aquí se pone en

juego todo lo que el hombre es, con sus anhelosy aspiraciones: se trata de ganar la propia vida o deecharla a perder. La renuncia, al menos desde elpunto de vista cristiano, no es un valor en sí mis-ma. Peor aún sería interpretarla como un modo deconquistar la gracia. La gracia es, por definición,gratuita. La mercancía se adquiere mediante el pa-go de un precio. Los premios se obtienen gracias alos méritos. Pero la gracia ni se compra ni se me-rece: se acoge.

El tema del hallazgo de un tesoro en el campo seencuentra también en otras leyendas y cuentos po-pulares. En algunas versiones, el beneficiado es unpobre jornalero que, como recompensa a su traba-jo de cavar en un campo ajeno, es premiado conun tesoro enterrado. En otras, se nos habla de lacaridad del personaje, recompensada igualmentepor Dios. En la parábola que recoge el evangelistaMateo no hay nada de eso. No se nos cuenta la vi-da previa del protagonista; no sabemos si era bue-no o malo, si el hallazgo se debió a su trabajo o a lacasualidad. El tesoro está ahí y él simplemente loencuentra. En la perspectiva evangélica, la inicia-tiva no parte nunca del hombre, sino de la benevo-lencia gratuita de Dios. El peligro está en confun-dir la gratuidad con la indiferencia. La inesperadagracia divina provoca una transformación en elhombre. Precisamente en reacción contra una ba-nalización de la gracia, el teólogo protestante Die-trich Bonhoeffer se atrevió a hablar, con una apa-rente paradoja, de la gracia cara. Es gracia por in-merecida; es cara por exigente. Mas tal exigencia nosupone un peso añadido a la vida del hombre. Es-

ta exigencia se encuentra en el orden de las exi-gencias del amor, como la madre que renuncia amuchas cosas para poder nutrir y educar a sus hijos.Al igual que cualquier otra renuncia, exige sacrifi-cios; pero los sacrificios del amor tienen un com-ponente que los hace radicalmente distintos decualquier otro sacrificio: la motivación. Y esta mo-tivación, cuando se ama de verdad, tiñe de alegríatodo lo que se hace.

Perderíamos la esencia de este evangelio si acen-tuáramos más la renuncia que la alegría con que elpersonaje de la parábola vende todo lo que tiene.No algo de lo que tiene, sino todo, porque el tesorodel amor de Dios transforma totalmente la existen-cia del hombre, quien se convierte así también ensigno y presencia de ese amor gratuito para los de-más.

+ Luis Quinteiro Fiuza

XVII Domingo del tiempo ordinario

La alegría del hallazgoEvangelio

En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: «El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido enel campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que

tiene y compra el campo. El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas,que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra. El Reino de los cie-los se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces; cuando está llena,la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos, y los malos los tirán. Lo mismo su-cederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echa-rán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?».Ellos le contestaron: «Sí». Él les dijo: «Ya veis, un letrado que entiende del Reino de los cielos escomo un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo».

Mateo 13, 44-52

El santo Concilio ruega encarecidamente en el Señor a todos los seglares que respondan de grado, congenerosidad y corazón dispuesto a la voz de Cristo, que en esta hora los invita con mayor insistencia,

y a los impulsos del Espíritu Santo. Sientan los jóvenes que esta llamada va dirigida a ellos de manera es-pecialísima; recíbanla con entusiasmo y magnanimidad. Es el propio Señor el que invita de nuevo a todoslos seglares, por medio de este santo Concilio, a que se le unan cada día íntimamente y a que, sintiendocomo propias sus cosas, se asocien a su misión salvadora. Es el propio Cristo el que de nuevo los envíaa todas las ciudades y lugares adonde Él ha de ir; para que, con las diversas formas y maneras del úni-co apostolado de la Iglesia, que deberán adaptarse constantemente a las nuevas necesidades de lostiempos, se le ofrezcan como cooperadores, abundando sinceramente en la obra del Señor y sabiendo quesu trabajo no es vano delante de Él.

Decreto Apostolicam actuositatem, 33

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

A. Llamas Palacios

Puede que Alfred Sisley sea unode los pintores menos conoci-dos del impresionismo, donde

destacan Monet, Renoir, Pizarro o De-gas; sin embargo, está considerado co-mo uno de los representantes más pu-ros de este movimiento, pues su mé-todo de trabajo y su obra en conjuntose encuentran en la línea más pura delos principios del impresionismo, alque se mantuvo fiel durante toda suvida.

Con Sisley hablamos de un pintorde extraordinaria sensibilidad cromá-tica y un gran sentido de la composi-ción, de uno de los grandes paisajistasde la historia del arte. De un hombreque pintó toda su vida al aire libre,que busca plasmar en el lienzo la im-presión momentánea del lugar, los co-lores exactos que ofrece el día en susmúltiples fases. Precisamente es ésasu maestría, su gran don: logra captarlos efectos de la luz y de la atmósferasobre el paisaje, con colores claros,luminosos y grandes pinceladas, cor-tas y delicadas.

Sisley era especialmente sensibleal papel que podía jugar el cielo ensus paisajes. Tal y como explica una delas comisarias de la exposición, doñaMary Anne Stevens, «no cabe dudade que Sisley se dio cuenta del papelestructural que el cielo podía desem-peñar en un paisaje. En la carta auto-biográfica que cita Tavernier, declaraque el cielo no puede ser tan sólo unfondo. Por el contrario, contribuye adar profundidad (…) Incido sobre esazona del paisaje porque me gustaría

RaícesAlfa y Omega16 25-VII-2002

La inundación en Port-Marly, 1876. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza

Efecto de nieve en Louveciennes, 1874. Colección privada, Londres La estación de ferrocarril de Sèvres, 1879. Los Ángeles County Museum of Art, Los Ángeles

Alfred Sisley, poeta del impresionismo, en el museo Thyssen-Bornemisza, de Madrid

El mejor pintor de cielosEl museo Thyssen-Bornemisza acoge, hasta el próximo 15 septiembre, una exposición titulada Alfred Sisley. Poeta del

impresionismo, en la que el visitante podrá hacer un recorrido por la obra pictórica de este artista del impresionismo. Más de 70 obras llenas de belleza y color. Cielos y poesías, colores y pinceladas cortas

«¿Hay algo más impresionante y movido que lo que suele producirse en verano? Me refiero al cielo azul con sus her-mosas nubes blancas errantes. ¡Qué movimiento, qué ritmo!, ¿verdad? Produce el mismo efecto que las olas cuan-do navegas; te excita, te arrastra. Otro cielo: más tarde, el del anochecer. Sus nubes se alargan, adoptan a veces laforma de estelas, de remolinos que parecen inmovilizados en medio del aire, y poco a poco se disuelven, absorbidospor el sol poniente» (Sisley, 1892)

Raíces Alfa y Omega 25-VII-2002 17

que comprendiera la importancia quele doy. Como botón de muestra, em-piezo siempre un cuadro por el cielo.A diferencia de sus contemporáneosMonet, Renoir y Pizarro, que solíanconstruir sus paisajes trabajando des-de el primer término hacia el fondodel cuadro, Sisley siempre comenzabala descripción de una escena a partir dela línea del horizonte, y seguía traba-jando hacia delante, hasta llegar al bor-de superior e inferior del lienzo. Elcielo tenía para él un valor poético ysentimental, circunstancia que tam-bién observaron varios críticos».

Durante estos días, y hasta el pró-ximo 15 de septiembre, todo aquel quelo desee tiene la oportunidad de con-templar la trayectoria pictórica de es-te artista, en la exposición titulada Al-fred Sisley. Poeta del impresionismo.Más de setenta obras componen estamuestra, enclavada en el museo Thys-sen-Bornemisza y patrocinada por laCaja de Ahorros del Mediterráneo,con la colaboración de la Presidenciaespañola de la Unión Europea. Entrelos cuadros que componen esta expo-sición, se encuentran muchas de suobras maestras, procedentes de nu-merosas colecciones privadas, así co-mo de diversos museos europeos yamericanos.

Alfred Sisley. Poeta del impresio-nismo está organizada según criterioscronológicos y temáticos, tratando dereconstruir con ello el proceso de creación y los criterios con los que seguió en cada etapa de su vida.

Nacido en París, en 1839, AlfredSisley tenía, sin embargo, orígenes in-gleses, pues sus padres, comerciantes,procedían de Gran Bretaña. La vo-luntad de su familia de continuar conestos negocios hicieron a Sisley viajara temprana edad a Londres, para per-feccionar sus estudios. De aquel viajese tienen pocos datos, pero sí se sabecon certeza que se interesó por la pin-tura de Turner y Constable. De esteúltimo pintor son unas palabras quecompartiría plenamente Sisley en suvida: «Pintar no es más que otra pa-labra para decir sentir».

A su regreso a Francia decide de-finitivamente dedicarse a la pintura,por lo que ingresa en el estudio delpintor Marc Charles-Gabriel Gleyre,donde conoce a Monet, Renoir o Ba-zille. De esta primera etapa, la expo-sición cuenta con obras como Avenidade castaños cerca de la Celle-SaintCloud (1867), o Vista de Montmartredesde la Cité des Fleurs en Batignolles(1869).

Los primeros años de la década de1870 son años de afianzamiento en lacarrera artística del pintor. Se estable-ce en Voisins, un pequeño pueblo si-tuado al nordeste de París, en la ribe-ra del Sena. El puente de Villeneuve-la-Garenne (1872), junto con otrasobras maestras, están presentes en laexposición y muestran a un Sisley enpleno dominio del nuevo lenguaje pic-tórico impresionista, y reflejan su per-sonal forma de entender el paisaje.

El arte de Sisley llega a su culmi-nación pocos años después, época en

la que experimenta, y en la que su obraes especialmente fecunda. De estaépoca, magníficos ejemplos son pin-turas como El abrevadero en Marly-le-Roi. También en esta época pinta unconjunto de paisajes que constituyenuno de los ejemplos más puros de lapintura impresionista, como El puen-te de Hampton Court.

A finales de los años 70 se trasladacon toda su familia a la población deSèvres, al oeste de París. Son años dedificultad económica, pero también

de gran experimentación, donde suspinceladas son más vigorosas y diná-micas.

Más tarde se volverá a trasladar adiversos pueblos de los alrededoresde Moret-sur-Loing, cuya región, se-gún el mismo Sisley llegó a afirmar,le inspiró alguna de sus mejores y mássignificativas obras. De esta épocaocupa un lugar relevante las vistas dela iglesia gótica de Notre-Dame, untema poco habitual hasta entonces ensus creaciones.

En sus últimos años de vida conti-núa buscando nuevos temas y nuevosdesafíos dentro del género del paisaje.Así, en esta época aparecen series demarinas y escenas de playa, que pintadurante un viaje en las costas de Galesdel sur.

Sisley utiliza en estos cuadros unagama cromática más limitada, perosiempre manteniéndose fiel a los fi-nes que persiguió a lo largo de todasu carrera, que fueron siempre los bá-sicos del impresionismo.

Alrededores de Luveciennes-La pareja, 1873. Richard Nathanson, Londres

El sendero desde By hasta el Bois des Roches–Courtaut–veranillo de San Martín, 1881. The Montreal Museum of Fine Arts, Montreal

No descubro nada nuevo al decir que son fre-cuentes las tensiones entre los hijos y los pa-dres ancianos, o entre tal cónyuge y la madre

o el padre que con ellos convive. Y como damos porsupuesto que –salvo casos especiales– no procedeque ese padre o esa madre, ya ancianos, dejen de vi-vir con los suyos, la solución hemos de buscarla en elsentido de favorecer la concordia, intentando evitar,en cuanto sea posible, las causas de los roces. ¿Cómomejorar la convivencia con los abuelos? Deberíamostomar tres medidas para impedir, o al menos miti-gar, la existencia de estos roces: en primer lugar, pro-curar que los padres ancianos se sientan útiles, res-ponsabilizándoles de ocupaciones en las que prove-chosamente puedan emplear su tiempo: cocina, ropa,trabajos de la casa, etc., valorando debidamente cuan-to hacen bien y no haciendo un drama por lo que ha-cen menos bien. En segundo lugar, procurar que ve-an que los hacemos caso, que los escuchamos, que to-mamos en serio sus observaciones… Y, aunque nosiempre hagamos lo que ellos desean, agradeceránque los valoremos y que, alguna que otra vez, lleve-mos a la práctica sus sugerencias. Y, lo más impor-tante, que se sientan queridos, haciéndolos respetarpor nuestros hijos y respetándolos también nosotros,sabiendo adivinar, tras aquella cara arrugada, trasaquella mente que ya no es lúcida, al padre o a lamadre de clara inteligencia de otros tiempos.

Si bien lo miramos, con todo eso no hacemosotra cosa que suavizar las heridas que en sus almasfue abriendo el paso del tiempo, al irles despojandode cuanto llenaba su existencia. Claro que, aunqueprocedamos así, aunque pongamos todo nuestro em-peño por evitar los roces, seguirá habiendo dificul-tades, y a medida que los años pasen aumentaránlas rarezas, a la vez que los gastos y la necesidad deuna mayor atención. Hemos de aceptarlo. Con lamisma comprensión y ternura con que aceptamoslimpiar a nuestro hijito y corregirlo incansablemen-te. Se trata de una etapa en la que no procede hacerotra cosa que esperar, con una inmensa paciencia yuna inmensa ternura, a que llegue el día de la sepa-ración definitiva. Y cuando ese día llegue, si hemosprocedido del modo aquí indicado, podremos leeren los ojos de quienes nos dieron la vida –a nosotroso a nuestro cónyuge–, y con ella todos los bienes,el agradecimiento por nuestra paciencia, por nuestrocariño y por las pequeñas o grandes alegrías que no-sotros y sus nietos les fuimos proporcionando enesos años finales de su existencia. Y cuando ya só-lo sea un recuerdo lejano la imagen de aquel ancia-no o de aquella anciana, sentiremos la alegría deldeber cumplido, si podemos afirmar con verdad queen nuestro hogar hubo siempre un sitio de honor,como en nuestro corazón, para esos padres que, al fi-nal del camino, debilitados por la marcha, esperaron,junto a nosotros, el regreso a la Casa del Padre.

Unas palabras sobre la abuela

Es sabido que la madre ocupa en la familia unpuesto único, insustituible. Pues bien, algo parecidoocurre con la abuela. También ella está atenta, en oca-

siones más que los propios padres, a aquellos acon-tecimientos de la vida de los nietos que deben ser es-pecialmente celebrados: el cumpleaños, el santo, el pri-mer día que van a la escuela, su intervención públicaen aquella fiesta del colegio, etc. El niño y la niña –elnieto y la nieta– van creciendo así en una atmósfera deamor y aceptación, que constituye el mejor preventi-vo frente a toda suerte de complejos, inseguridades,sentimientos de inferioridad, etc. Y está atenta a loespecífico de cada nieto o de cada nieta: llevándolosal convencimiento, a cada uno de ellos, de que, en al-guna forma, él o ella son especialmente queridos porsu abuela. Se diría que ese inmenso cariño que esconsubstancial con el papel de la madre, continúa vi-viendo, en alguna forma, en la abuela. Una abuelaque, en nuestros días, en que suelen trabajar fuera decasa tanto el padre como la madre, con mucha fre-cuencia suple a ésta dando a los nietos todo lo quehubieran querido encontrar en su progenitora.

Y ello tanto en el caso de los nietos que son hi-jos de las hijas, como de los nietos que son hijos delas nueras. Es verdad que cuando se trata de lapropia hija la madre-abuela tiene una mayor con-fianza para ayudarla. Pero cuando se trata de lanuera también acaba entregándose generosamen-te, lo que no siempre le resulta fácil, dado que lanuera, aunque se lleve muy bien con su suegra,suele buscar ayuda más en su propia madre queen la madre de su marido. Es natural. Todo esto,por lo que se refiere a las abuelas. ¿Y los abue-los? Su caso es distinto y merecería un comentarioaparte, pero adelantamos aquí que compartimosla opinión de Theodor Reik de que «la naturalezaha preparado mejor a las mujeres para ser madresy abuelas que a los hombres para ser padres y abue-los».

Luis Riesgo Ménguez

EspañaAlfa y Omega18 25-VII-2002

26 de julio, festividad de San Joaquín y Santa Ana

Los abuelos, esa inmensafuente de cariño

Con motivo de la celebración, mañana 26 de julio, de la fiesta de San Joaquín y Santa Ana, los padres de la Virgen María, abuelosdel Niño Jesús, ofrecemos esta página dedicada a los abuelos y a cómo mejorar la convivencia con ellos

Cántico del anciano

Dichosos los que me miran con simpatía.Dichosos los que comprenden mi lento caminar. Dichosos los que hablan en voz alta para minimizar mi sordera. Dichosos los que estrechan con calor mis manos temblorosas. Dichosos los que se interesan por mi lejana juventud. Dichosos los que no se cansan de escuchar las historias que con frecuencia repito. Dichosos los que comprenden mi falta de cariño.Dichosos los que me regalan parte de su tiempo.Dichosos los que se acuerdan de mi soledad. Dichosos los que me acompañan en el sufrimiento.Dichosos los que alegran los últimos días de mi vida. Dichosos los que me acompañan en el momento del paso. Cuando entre en la vida sin fin, me acordaré de ellos ante el Señor Jesús.

De El Pilar

España Alfa y Omega 25-VII-2002 19

La Juventud Estudiante Católica(JEC), el movimiento de la Ac-ción Católica que se dedica a

los jóvenes estudiantes, acaba de ce-lebrar, los pasados días del 19 al 24de julio, su XXXII Asamblea Gene-ral, bajo el lema Estudiantes cristia-nos, Iglesia en la escuela. La Asam-blea General se celebra cada tres añosy, según indican sus responsables, «esel gran momento de reflexión, inter-pelación y lanzamiento hacia el futu-ro de este movimiento, que forman es-tudiantes de Secundaria, universita-rios y graduados».

Han participado más de doscien-tos militantes, desde los 16 hasta los30 años, de toda España. En la Asam-blea General, los miembros de la JEChan revisado la marcha del movi-miento para diseñar las líneas deorientación que concreten su proyec-to evangelizador y transformador delambiente estudiantil y de la culturapara los próximos años de su ser Igle-sia.

Según fuentes de la JEC, estaasamblea ha tratado de «ahondar ensu ser Iglesia en el mundo estudiantily fortalecer su tarea evangelizadoraen el ámbito social que le caracteri-za: los centros de Enseñanza Secun-daria y universidad, y la realidad in-cipiente de los titulados universita-rios».

El encuentro se ha desarrollado enel Colegio Mayor Cerbuna, en Zara-goza. Al acto de apertura, que tuvo lu-gar el pasado sábado, asistieron el ar-zobispo, monseñor Elías Yanes, el pre-sidente de la JEC, don Fabio Almeida,así como don Juan Antonio Gascón,responsable federal de la JEC en Ara-gón, don Jorge Azcón, concejal de Ju-ventud del Ayuntamiento de Zaragoza,y don Juan José Rodríguez, Presiden-te del Foro de Laicos.

Las conferencias de la Asambleahan corrido a cargo de diversas per-sonalidades del mundo de la culturay de la Iglesia. El sábado día 20, el pa-dre claretiano Pedro Belderrain, so-

ciólogo y profesor, habló sobre Losjóvenes en y ante la Iglesia. En la ma-ñana del domingo, se desarrollarondos charlas: don Pedro Escartín, Vi-cario General de la diócesis de Bar-bastro-Monzón, disertó sobre La Igle-sia: comunión y misión, y don JoséÁngel Gasca, ex director del Secreta-riado diocesano de Pastoral juvenil deZaragoza, animó el trabajo y reflexiónde los adolescentes y jóvenes asisten-tes con una intervención que tambiéngiró en torno a La Iglesia: comunión ymisión.

El lunes 22 se desarrollaron otrasdos intervenciones: don Pedro JoséGómez, profesor de Economía de laUniversidad Complutense de Madridy licenciado en Teología, habló sobreLa misión eclesial, y don José ÁngelGasca continuó con su aportación deldía anterior. Por último, el martes día23, don Javier Velasco, profesor de Fi-losofía de Secundaria, centró su con-ferencia en los Retos para la comu-nión y misión.

Asimismo, se celebró una mesa re-donda, el domingo 21 por la tarde, so-bre la Iglesia comunión, en la que par-ticiparon monseñor Alfonso Milián,obispo auxiliar de Zaragoza, doñaBeatriz Pascual, Secretaria General dela Acción Católica Española, y doñaAinara Elices, Responsable Federalde la JEC en Asturias. Y en la tardedel lunes 22, doña Yolanda Gimeno,geóloga, realizó un análisis de la rea-lidad social, universitaria y eclesial deAragón.

«Como jóvenes –dice el comuni-cado de la Juventud Estudiante Ca-tólica–, somos sensibles a lo que nosrodea, partimos de un análisis denuestros ambientes para proponer es-pacios de solidaridad y esperanza,donde los valores del Reino puedanhacerse realidad. Como estudiantes,nos preocupan los problemas de nues-tros centros de estudios y queremoscontribuir a que nuestra formaciónesté realmente al servicio de una so-ciedad más justa. Como seguidoresde Jesús, nuestra fe nos lleva a com-prometernos en el mundo, reclaman-do la justicia y colaborando en laconstrucción del Reino en aquellosambientes en los que vivimos diaria-mente».

Alfa y Omega

«Hay quecuidar

a la familia»

Según han dicho los 350 niños y niñas que participaron en el IV Encuentro General de Niños y Ni-ñas del movimiento Junior de Acción Católica, en la localidad salmantina de Armenteros, del

que ya informamos en nuestras páginas, «hay que cuidar a la familia». En un manifiesto hecho pú-blico, al término de estas jornadas, los niños dicen: «La familia es un bien de todos; creemos que ala familia hay que cuidarla como a un juguete. Es necesaria e importante para nosotros, y por eso esbien de todos. Muchas de nuestras familias no son como Dios quiere. La familia de Jesús estaba uni-

da, llena de amor y sinceridad. Eran valientes ante las dificultadesy compartían todo. Jesús no quiere que seamos una familia per-fecta, pero sí que intentemos serlo, y que pongamos de nuestraparte. Viendo cómo son las familias de ahora, descubrimos quemuchos niños pasamos mucho tiempo solos, porque nuestrospadres trabajan; las madres son las que más trabajan en casa; te-nemos poca comunicación en la familia, y la poca que hay, algu-nas veces es gritando. Somos muy independientes y no conta-mos con el resto de la familia; cuando crecemos, nos influyen máslos amigos que los padres. Jesús pide a nuestra familia: no pele-arnos con nuestros hermanos; quitarnos tiempo de ocio, para de-dicarlo a la familia; repartirnos las tareas de casa y valorar el tra-bajo de las madres; respetarnos mutuamente; dialogar en la familia;ser sinceros y confiar; que los padres trabajen menos, aunqueganen menos, pero que estén más tiempo con nosotros; escu-charnos mutuamente; demostrar que nos queremos; y aprender enla familia a crear ambientes de alegría». El encuentro finalizó con un acto en la ciudad de Salamanca en elque participó monseñor Braulio Rodríguez Plaza, obispo de ladiócesis y Presidente de la Comisión episcopal del ApostoladoSeglar.

XXXII Asamblea General de la Juventud Estudiante Católica (JEC)

Estudiantes cristianos, Iglesia en la escuela

Éste es el lema que la Juventud Estudiante Católica (JEC),el movimiento de la Acción Católica dedicado al mundoestudiantil, ha elegido para la XXXII Asamblea General queacaba de concluir en Zaragoza. Más de doscientos militantesde toda España han participado en dicho encuentro

Jóvenes de la JEC durante la Asamblea

Aún se desconocen las posibilidades que ten-drán las confesiones cristianas para resol-ver el conflicto, si bien la agencia misione-

ra Misna, que ha divulgado la noticia, considera quese trata de una señal esperanzadora.

El obispo de Gulu, monseñor Baptist Odama, porel momento ha adoptado una postura de prudencia. Alas solemnes declaraciones de Museveni, ha respon-dido: «Sólo puedo confirmar que ha habido un primerencuentro con las autoridades de Kampala –reveló aMisna–, ahora habrá una reunión más técnica. Aún espronto para comentar la posición del Gobierno. Des-de hace años, la diócesis de Gulu está empeñada en re-cuperar la paz y ahora lo intentamos de nuevo».

Según fuentes gubernamentales, Museveni ha-bría puesto condiciones concretas. Las conversa-ciones con los hombres de Joseph Kony, el impre-visible líder del LRA que el Ejército habría estadoapunto de capturar hace unos días, se deberán celebraren tres localidades del sur de Sudán, donde se ga-rantiza que los militares de Kampala no atacarán.

El Ejército de Resistencia lucha con las armaspor la creación de un Estado basado en la obser-vancia de pretendidos conceptos bíblicos. Para al-canzar este objetivo, sin embargo, no duda en em-prender acciones criminales contra la población ci-vil, con secuestros de niños y mujeres.

La revista de los misioneros combonianos Mun-do Negro ha hecho público un comunicado urgentepara denunciar la situación humanitaria actual, quecalifica de insostenible. Ofrecemos a continuación al-gunos extractos de dicho comunicado, escrito porel misionero comboniano y periodista padre JoséCarlos Rodríguez Soto, que trabaja en el norte deUganda desde 1985:

«Seis refugiados sudaneses del campo de Adju-mani, situado en el norte de Uganda, fueron asesi-nados el pasado 9 de julio por guerrilleros del Ejér-cito de Resistencia del Señor (LRA), un extraño gru-po de exaltados que, desde hace más de diez años, lu-chan contra el régimen de Yoweri Museveni ysiembran el terror en la región Acholi, limítrofe conSudán. Al día siguiente, secuestraron a cerca de cienpersonas en el campo de desplazados de Pabbo. Lasemana anterior atacaron Alero, otro campo dondemalviven 30.000 personas, y allí mataron a cuatro delos refugiados y quemaron mil cabañas.

La lista de episodios de violencia en el norte deUganda durante las últimas cinco semanas es inter-minable, y los muertos pasan ya de 80. Viajar por lascarreteras, con riesgo casi seguro de caer en una em-boscada mortal, ha paralizado la vida económica ysocial de la zona. Uno de los diputados de esta zona,Reagan Okumu, en declaraciones a la agencia denoticias Misna, describía ayer la trágica situacióncon estas palabras: Miles de personas viven en lamás absoluta inseguridad y no saben dónde ir a re-fugiarse. Cuando los rebeldes atacan los campos,muchos escapan a la selva, y cuando los soldados losven, abren fuego contra ellos.

Campos infrahumanos

Okumu, un joven político muy conocido comoactivista de derechos humanos, está intentando du-rante estos días movilizar a la prensa internacionaly a embajadores de la Comunidad Europea acredi-tados en Kampala. El muro con el que se topan essiempre el mismo: el Gobierno de Museveni se re-siste a declarar el norte del país zona catastrófica

y asegura que todo está bajo control. La prensa oc-cidental tiende a desentenderse hasta que sea de-masiado tarde.

La violencia del LRA, que se ceba en la poblacióncivil, harta de 16 años de guerra en esta región, quedespierta poco el interés de la comunidad interna-cional, provocó la respuesta del Gobierno ugandés,que desde 1996 ha obligado a medio millón de per-sonas (de una población de 800.000) a concentrarseen campos de internamiento, donde viven en con-diciones infrahumanas. Los pocos que permanecenen sus casas buscan estos días refugio por las no-ches en las misiones o bajo los soportales de las dosprincipales ciudades del norte: Gulu y Kitgum, don-de tampoco hay un mínimo de seguridad. Dos mi-siones católicas –Icheme y Namokora– han sido ata-cadas por estos rebeldes durante la última semana.Ahora es el tiempo de recoger las cosechas, pero lagente que vive en constante tensión no puede, y al te-rror se añade ahora el espectro del hambre.

Seguramente, el rasgo más triste de esta trage-dia es el secuestro masivo de niños que el LRA ha re-alizado desde 1993 para nutrir sus filas de comba-tientes. Según datos de UNICEF, más de 14.000 ni-ños han sufrido esta experiencia traumática, más susfamilias. El LRA, que hasta el año pasado ha recibidoabundantes armas y munición del régimen islamis-ta de Sudán, ha utilizado a estas víctimas inocentespara luchar contra la guerrilla sudista del SPLA, y pa-ra realizar sus incursiones por el Acholiland. Mu-chos de estos niños han muerto; otros han conse-guido escapar y se enfrentan a una difícil reintegra-ción. Puede que queden entre 3.000 y 4.000 de estosniños soldado que son obligados a cometer actos deviolencia indescriptibles en sus propios poblados,e incluso a matar a sus propios familiares.

Las tres principales confesiones religiosas en elnorte –la Iglesia católica, la anglicana y la Comuni-dad musulmana– trabajan desde 1997 en un grupoconocido como Iniciativa de Paz de los Líderes Re-ligiosos. El año pasado, después de muchos contac-tos discretos y a menudo arriesgados, consiguieronque uno de los principales comandantes del LRAse acogiera a la amnistía en curso con algunos desus combatientes. La gran esperanza era poder con-tinuar con esta labor de mediación para llegar a unasolución pacífica. Sin embargo, los acontecimien-tos del 11 de septiembre tuvieron una influencia ne-gativa: el LRA figura ahora como organización te-rrorista en la lista oficial del Pentágono, y esto sirvióde excusa para que el ejército ugandés lanzara enmarzo una ofensiva militar contra las bases del LRA,con el acuerdo del Gobierno sudanés, algo que con-tó con la oposición de grupos de paz y derechos hu-manos en Uganda, que recordaron que las tres cuar-tas partes de la guerrilla son niños obligados a com-batir. La operación, conocida como Puño de Hie-rro, en la que han empleado abundante despliegue detanques y artillería pesada, sólo ha servido para en-furecer más a los ya fanáticos rebeldes.

Según Okumu, sólo una intervención de NacionesUnidas podría salvar esta situación, pero para esoharía falta una presión significativa de la comuni-dad internacional, empezando por la ComunidadEuropea. Algo que no es imposible, pero que nece-sitaría mucho más interés por parte de los mediosde comunicación para crear opinión pública. Losmiles de ugandeses que duermen cada noche bajolos porches de los hospitales o en la maleza húmedalo agradecerían».

Alfa y Omega

MundoAlfa y Omega20 25-VII-2002

Uganda: La Iglesia católica mediará entre el Gobierno y los rebeldes del LRA

Situación humana insostenibleLos episodios de violencia en el norte de Uganda se han multiplicado, las últimassemanas. Son ya más de 80 los muertos y miles las personas que viven una situacióntrágica e insostenible. Entre tanto, el Presidente ugandés, Yoweri Museveni, apoya quela Iglesia católica y la comunidad protestante tengan un papel efectivo de mediaciónentre el Gobierno de Kampala y los rebeldes del Ejército de Resistencia (LRA)

Mundo Alfa y Omega 25-VII-2002 21

La Congregación para la Doctri-na de la Fe hizo pública el día10 de julio una declaración con

la que se amonesta a las siete mujerescatólicas que han recibido la ordena-ción sacerdotal en Austria, de manosdel fundador de una comunidad cis-mática. A ellas se les exigía que cum-plieran unas condiciones antes del 22de julio, si no deseaban incurrir en ex-comunión. La advertencia tuvo lugar através de un Monitum (advertencia ca-nónica oficial), firmado por el cardenalJoseph Ratzinger, y por el arzobispoTarcisio Bertone, respectivamente Pre-sidente y Secretario de la Congrega-ción para la Doctrina de la Fe.

«El pasado 29 de junio –comienzala declaración– Rómulo Antonio Bras-chi, fundador de una comunidad cis-mática, ha pretendido conferir la or-denación sacerdotal a las siguientesmujeres católicas: Christine Mayr-Lu-metzberger, Adelinde Theresia Roi-tinger, Gisela Forster, Iris Müller, IdaRaming, Pia Brunner y Angela Whi-te». Se trata de cuatro alemanas, dosaustriacas y una estadounidense.

«Con el objeto de orientar la con-ciencia de los fieles y disipar cualquierduda sobre la materia –continúa la de-claración de la Congregación para laDoctrina de la fe–, se recuerda que,según la Carta Apostólica Ordinatiosacerdotalis de Juan Pablo II, la Igle-sia no tiene en modo alguno la facul-tad de conferir la ordenación sacer-

dotal a las mujeres, y que este dicta-men debe ser considerado como defi-nitivo por todos los fieles de la Iglesia.

La ordenación sacerdotal realizadano es sino la simulación de un sacra-mento, y por ello resulta inválida ynula, y constituye un grave delito con-tra la constitución divina de la Igle-

sia. Ya que el obispo ordenante per-tenece a una comunidad cismática, setrata, además, de una grave ofensacontra la unidad de la Iglesia. Asi-mismo, lo sucedido, lejos de contri-buir, perjudica a una auténtica pro-moción de la mujer, la cual ocupa unlugar peculiar, específico e insustitui-ble en la Iglesia y en la sociedad».

Concluye esta declaración dicien-do: «Con la presente, teniendo encuenta las declaraciones del obispo de

Linz y de la Conferencia EpiscopalAustríaca al respecto, se amonesta for-malmente –siguiendo las indicacio-nes del Código de Derecho Canóni-co, canon 1347,1– a las mujeres arri-ba mencionadas que incurrirán en ex-comunión reservada a la Santa Sedesi, antes del 22 de julio de 2002, no

reconocen lanulidad de lasórdenes reci-bida de unobispo cismá-tico y en con-traste con ladoctrina defi-nitiva de laIglesia, y,además, sedeclaran arre-pentidas y pi-den perdónpor el escán-dalo causadoentre los fie-

les».La supuesta ordenación tuvo lugar

el sábado 29 de junio pasado sobre lamotonave Ms Passau, mientras nave-gaba por el Danubio, y fue realizadapor el arzobispo cismático argentinoRomuldo Braschi, de la Iglesia cató-lica apostólica carismática de JesúsRey.

Alfa y Omega

Dos mujeres piden en la pancarta la ordenación de mujeres, en Washington

JMJ 2002

Todavía se mantiene vivoel recuerdo del gran Ju-

bileo de la Juventud, cele-brado aquí en Roma enagosto de 2000. Con aque-llas jornadas inolvidables, losjóvenes creyentes encendie-ron en todos un fuego de es-peranza. Ahora se han dadocita en Toronto, donde se ce-lebrará la XVII Jornada Mun-dial de la Juventud para con-tinuar una peregrinación co-mún de fraternidad a travésdel planeta.

Los trágicos aconteci-mientos del 11 de septiem-bre pasado y el conflicto enTierra Santa han extendidopor el mundo una sombra os-cura. Pero Jesús exhorta asus discípulos a no tenermiedo y les repite: «Vosotrossois la sal de la tierra... Vo-sotros sois la luz del mundo».Los jóvenes cristianos, quese concentrarán en Toronto,están dispuestos a respon-der a Cristo: ¡Presente!¡Cuenta con nosotros! Segúntu palabra, y sin miedo, echa-remos las redes del Evange-lio.

Si Dios quiere, saldré estemartes para encontrarme conlos chicos y chicas que, pro-venientes de todos los rinco-nes de la tierra, se reuniránen Toronto: voy para rezarcon ellos, para festejar y ha-cer con ellos una enriquece-dora experiencia de fe. Dirijomi pensamiento a sus nu-merosísimos coetáneos que,al no poder estar presentes,seguirán el acontecimiento através de los medios. Esta-remos todos unidos en la ora-ción, en la invocación al úni-co Espíritu, que hace de loscristianos un solo Cuerpo enCristo. Toronto, metrópoli convocación cosmopolita, seconvertirá durante una se-mana en la capital mundialde la juventud, ¡futuro y es-peranza de la Iglesia y de laHumanidad!

(21-VII-2002)

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Declaración sobre ordenación sacerdotal de mujeres católicas

Reconozcan la nulidady pidan perdón

«La Iglesia no tiene en modo algunola facultad de conferir la ordenaciónsacerdotal a las mujeres,y este dictamen debe ser consideradocomo definitivo por todos los fieles.Lo sucedido, lejos de contribuir,perjudica a una auténtica promociónde la mujer, la cual ocupa un lugarpeculiar, específico e insustituibleen la Iglesia y en la sociedad»

La vidaAlfa y Omega22 25-VII-2002

La dirección de la semanaLa web de esta semana se llama «Non praevalebunt... La Iglesia

católica cumple 2.000 años». Recoge una selección de las másinteresantes discusiones que han tenido lugar en los foros virtua-les (newsgroups) de habla española de Internet, en defensa de laIglesia. «La he estado confeccionando paciente y amorosamentedurante casi dos años, pero sin esperanzas de que trascendieramás allá de un grupo reducido de personas interesadas», dice el au-tor de esta página, don Miguel Ángel García Olmo, un profesorlaico de Lenguas clásicas en un Instituto de enseñanza Secunda-ria de Murcia.

http://www.e-cristians.net/nonpraevalebunt/index.html

Internethttp://www.e-cristians.net/nonpraevalebunt/index.html

Nombres propios

La Santa Sede ha anunciado el reconocimiento de un milagropor intercesión de la Sierva de Dios, valenciana, Juana María

Condesa Lluc (1862-1916), fundadora de las Siervas de la Inma-culada Concepción, protectora de las obreras. El milagro consistióen la curación inexplicable, en 1990, de un joven desahuciado porlos médicos tras sufrir un accidente de tráfico en Albacete.

Cientos de jóvenes reunidos para compartir la fe y la vida enun clima de fiesta y de amistad: así podría describirse el Multi-festival Damigos, que los días 19,20 y 21 de julio ha celebrado suII Edición, en el Seminario de Astorga. Varias horas de conciertosmusicales, diez talleres y exposiciones han constituido la ofertadestinada a los jóvenes, y abierta también a niños y familias.

La Congregación de los Hermanos Menesianos, fundada enFrancia por el sacerdote Juan María de la Mennais, celebra cienaños de presencia en España. Desde que en 1903 fueran expul-sados de Francia, se instalaron en Zurragamurdi (Guipúzcoa). De-fienden en España la libertad de enseñanza y ofrecen una edu-cación de calidad humana y cristiana, en Vizcaya, Álava, Palencia,Cantabria, La Rioja, Madrid, Zamora y Valladolid. En este marco seha celebrado el Foro Educativo Menesiano, que reunió en la Uni-versidad de Deusto a 400 profesores de toda España.

La Universidad Católica de Ávila y el Centro Internacional Te-resiano Sanjuanista han celebrado, del 15 al 18 de julio, las pri-meras Jornadas de Literatura mística sobre Teresa de Jesús, o laexpresión de lo inefable. Los profesores han sido don Rómulo Coartas, don Germán García Luengos y don Juan Antonio Mar-cos.

El arzobispo de Valencia, monseñor García-Gasco, y los Pre-sidentes de Fomento de Construcciones y Contratas, don Marce-lino Oreja, y de Torrescámara, don Juan Francisco Cámara, hanfirmado en Valencia –según informa AVAN– el protocolo de acuer-do para el comienzo de la construcción del templo y centro ecu-ménico El Salvador en la localidad valenciana de Oliva.

Don Fernando Fernández Rodríguez, presidente de AEDOS, don Miguel Ayuso, don José María Beneyto, don Gas-par Ariño, don José María Sánchez García, don Miguel MartínezCuadrado, don José Ángel Agejas, don Daniel Sada, don JoséMiguel Oriol: han sido algunos de los ponentes del VI SeminarioSubsidiariedad y responsabilidad social, que el Capítulo Social deAEDOS acaba de celebrar en Madrid, en colaboración con el Ins-tituto de Humanidades Ángel Ayala, de la Fundación Universita-ria de San Pablo-CEU, y la Cátedra de Ciencias Sociales, Moralesy Políticas de la Universidad Católica San Antonio, de Murcia. Enel VI Seminario de su Capítulo de Bioética, que sobre el tema Bio-ética y Economía celebrará AEDOS en Madrid el próximo sep-tiembre, participarán, entre otros, don Javier Urcelay, don AquilinoPolaino, doña Mª Dolores Vila Coro, don José Pérez Adán, do-ña Natalia López Moratalla y doña Mónica López Barahona.Más información: Tel. y Fax 91 555 34 29.

El convento de Carmelitas Descalzas de Fuente de Cantos (Ba-dajoz) celebra este año el 350 aniversario de su fundación, quetuvo lugar en abril de 1652. La comunidad carmelita ha organiza-do una exposición que muestra los objetos más representativosde su patrimonio histórico y artístico (80 piezas selectas que ilus-tran la historia del convento: documentos, retablos, imaginería,pintura, orfebrería, bordados, ornamentos y estampas). Es un te-soro cuidado con mimo durante tres siglos y medio. Se ha reservadoun espacio para mostrar las labores, gracias a las cuales las car-melitas, siguiendo los mandatos de su fundadora, santa Teresa,sobreviven con el trabajo de sus manos.

Monseñor Tarcisio Bertone, Secretario de la Congregación pa-ra la Doctrina de la Fe, al recordar que se cumplen diez años de laaprobación por el Papa del Catecismo de la Iglesia católica, hadeclarado a Radio Vaticano: «El Catecismo fue solicitado por elSínodo de los Obispos de 1985 y, por lo tanto, es una respuesta auna petición de la Iglesia universal; fue aprobado para ser un ins-trumento de la unidad de la fe y de la doctrina común de la Iglesia;representa un punto de referencia esencial y sigue siendo actual yplenamente válido; no necesita correcciones, añadidos ni modifi-caciones».

El obispo de Gerona, monseñor Carlos Soler, ha nombrado adoña María Teresa Cebriá Secretaria General del Obispado, loque la ha convertido en la primera mujer laica con un cargo de al-ta responsabilidad en la gestión diaria de una diócesis.

Guatemala: La Iglesia, por unnuevo modelo de desarrollo

Estamos convencidos de que es necesario debatir, de manera defini-tiva, y en la forma más participativa posible, el cambio estructural

del modelo agro-exportador primario, la disponibilidad de otros recur-sos productivos, un mayor acceso a la posesión de la tierra y la promo-ción de la pequeña y mediana empresa, como estrategias para desa-rraigar la pobreza, especialmente en el área rural»: éste es el párrafo prin-cipal del documento por el cual la Conferencia Episcopal de Guatema-la expresa su gran preocupación por la crisis socio económica del campo,donde la pobreza endémica de la población se agrava a causa de la ca-ída del precio internacional del café. Es un hecho que sólo en lo que vadel año 2002 ha provocado la pérdida de 165.000 puestos de trabajo, asícomo la bajada de los salarios y el cierre de muchas empresas agríco-las.

Informe-Memoria1996-2001

El Obispado de Palencia acaba de editarun Informe-Memoria 1996-2001. Estu-

dio-taller diocesano de restauración en ladiócesis de Palencia. Como señala el obis-po de Palencia, monseñor Rafael Palme-ro, en la presentación, en la que elogia ladedicación y el trabajo de don Artemio Sal-vador y su equipo de restauradores, «porencima y más allá de la técnica y del arte,las imágenes expuestas al culto y devo-ción de los fieles tienen un valor evangeli-zador y catequético». Han sido recupera-das y restauradas cientos de imágenes yalgunos retablos que la carcoma y la pintura casera habían deteriorado.Las nuevas instalaciones del Estudio-taller diocesano están situadasen un ala del palacio episcopal de Palencia. Este taller utiliza las últi-mas tecnologías científicas de restauración y limpieza de policromías.

La vida Alfa y Omega 25-VII-2002 23

José Luis Gutiérrez García ha preparadoesta edición de las Obras Completas del

cardenal Herrera Oria,cuyo primer volumen

acaba de editarla Biblioteca deAutores Cristia-nos (BAC). Lasatisfacción queél confiesa ha-ber sentido aliniciar esta edi-ción es plena-mente compar-tida por los lec-tores y admira-

dores de la egregia figura de una de las másimportantes personalidades de la vida reli-giosa y cultural española, y no sólo espa-ñola, del siglo XX. La BAC ha acogido, confiel entusiasmo y exacta sintonía, el deseode la Asociación Católica de Propagandistasy de la Fundación Pablo VI de que la figurade Ángel Herrera quede perpetuada, comoen monumento bibliográfico, con los seisvolúmenes que constituirán esta edición.Es evidente que no debe seguir desperdi-gado, y prácticamente perdido, en el in-menso y prolongado magisterio, oral y es-crito, de esta figura señera de nuestra His-toria y de nuestra Iglesia. Este primer volu-men reúne la acción pastoral,documentalmente consignada, de don ÁngelHerrera como obispo de Málaga (1947-1968). Prologa este primer tomo monseñorAntonio Montero, arzobispo de Mérida-Ba-dajoz. Subraya que el servicio, alcance ymérito de esta edición es «presentar a He-rrera, reconocido como hombre de acciónpor excelencia, como singular pensador re-cio y bien articulado, como autor de enver-gadura donde los haya». Casi simultánea-mente, la BAC acaba de editar también el IVvolumen de las Obras Completas del padreÁngel Ayala, S.J., en edición preparada porJosé Luis Gutiérrez. Es verdaderamentesorprendente la capacidad de trabajo, bienhecho, de quien durante muchos años diri-gió la BAC.

La editorial burgalesa Monte Carmelo con-vocó un Premio Mon-

te de Narrativa religiosa,con motivo de su cente-nario. Estas páginas queahora acaba de editar re-cibieron este Premio. Suautor, Pedro Villarejo,profundo conocedor y di-vulgador de nuestros clá-sicos del siglo XVI, en es-ta novela histórica sobrelos últimos días de san-ta Teresa, ensarta en lenguaje novelado to-da una serie de deliciosas confidencias en-tre santa Teresa de Jesús y su enfermera, lahermana Ana de San Bartolomé. Con ello,además del regalo que supone toda obra li-teraria, nos brinda un camino directo y ame-no para saber de los últimos días de la san-ta abulense, doctora de la Iglesia, y de losprimeros de su naciente Carmelo.

M.A.V.

El chiste de lasemana

Libros de interés

Mingote, en ABC

Espiritualidad y Liturgia, en Tarazona

El Obispado de Tarazona ha organizado la V Semana de Espiritualidad y Liturgia, que se cele-brará del 30 de julio al 2 de agosto en la Casa de Espiritualidad –Seminario diocesano de Ta-

razona (Zaragoza)– sobre el tema Ministerios y servicios laicales en la Liturgia. Serán ponentesdon Juan Antonio Gracia, don Gabriel Ramis, don Luis Rueda, don Antonio Alcalde, don IgnacioTomás y don Aurelio García. Información: Tel. 976 64 19 12 y 976 19 90 11 - E-mail: jv@nexo.es

Gráficos que hablan por sí solos

Fuente: Federación Española de Asociaciones Pro Vida

Desde la feAlfa y Omega24 25-VII-2002

EEll ppeeqquueeaallffaaTextos: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Elena de la Cueva

Más cosas en: http://www.alfayomega.es

ucho antes de que naciera Je-sús, hubo en su tierra, Belénde Judá, una época de muchahambre, y a muchas personasno les quedó más remedio queemigrar. Entre estas personasse encontraban Elimelec ysu mujer Noemí, que sa-

lieron de su tierra con los dos hijosque tenían: Malajón y Quelyón, yse instalaron en la tierra de Mo-ab.

Allí vivieron durante muchosaños, hasta que Elimelec, Ma-jalón y Quelyón murieron y sequedase sola Noemí, juntocon las dos mujeres quehabían contraído matri-monio con sus hijos,que quedaronviudas. Eransus nuerasRuth y Orfá.

Al verseNoemí sin ma-rido ni hijos, y al

enterarse de

queen Belén vol-

vía a haber prosperidad, deci-dió volver a su tierra. A sus nueras les dijo:

«Podéis iros, pues yo ya soy mayor, no podrétener más hijos que daros como esposos, y es-taréis mejor con vuestras familias».

Orfá, una de sus nueras, se fue, tal y comole había recomendado Noemí. Sin embargo,Ruth le dijo a Noemí: «Yo no te dejaré sola. Iréa donde tú vayas, tu pueblo será mi pueblo y tuDios será mi Dios».

Éste es un testimonio de fidelidad, que parael pueblo judío era y es muy importante, porquelo más sencillo para Ruth era haber actuadocomo Orfá, que volvió, buscando seguridad,hacia su familia. Sin embargo, Ruth eligió de-jarlo todo y seguir incondicionalmente a su sue-gra, aceptando desde aquel momento la reli-gión de los israelitas y la pertenencia a esepueblo.

Viendo Noemí que Ruth no iba a dejarla so-la, se pusieron en camino hacia la tierra de Be-lén, donde se asentaron de nuevo.

Allí tenían que buscarse la vida, y Ruth co-menzó a trabajar en unos campos que teníaun lejano pariente de su fallecido suegro, Eli-melec. Aquel pariente se llamaba Booz y, tal ycomo dictaban las leyes de la época, podía ca-sarse con Ruth por estar ella viuda y ser él unpariente cercano.

Quiso Dios que así fuera, y ambos, Booz yRuth, tuvieron un hijo que llamaron Obed.

Obed fue padre de Isaí, que a su vez fuepadre de David. Esta información que nos da elAntiguo Testamento, en el Libro de Ruth, esimportante, porque nos enseña cuáles fueronlos antepasados del rey David, el más grandede los reyes del pueblo judío, de cuya descen-dencia nacería el Mesías, Jesús.

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Historias de la Biblia

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Título: La sombra del cóndorAutor: Miguel ArangurenColección: La mochila de AstorEditorial: Edites

Tres compañeros universitarios de Ingeniería se lanzan a re-alizar un proyecto en una zona recóndita de Perú. Su tarea se-

rá construir una central para que los habitantes de este lugarolvidado puedan tener acceso al agua potable, a la luz eléctrica...

El viaje resultará una experiencia inolvidable, donde apren-derán mucho más que obras de ingeniería: descubrirán los se-cretos de una cultura apasionante y podrán ser testigos de experiencias humanas in-creíbles. Un magnífico libro de aventuras, para chavales a partir de 13 años.

Título: Los polos del Polo NorteAutor: Chema Gómez de LoraIlustraciones: AviColección: El Barco de VaporEditorial: S. M.

Edurne acaba de heredar una juguetería genial de su tío Ber-nardo. Tiene de todo lo imaginable, y, como es la única ju-

guetería del pueblo, decide ponerlo todo carísimo. Al principio, to-do el mundo acude a comprarle juguetes, pero con el tiempo seda cuenta de que sus amigos ya no la quieren, y no la aceptan ensu pandilla. La visita de unos simpáticos esquimales será decisiva para que Edurne cam-bie su manera de actuar… ¿Esquimales? ¡Sí, esquimales! Leed, leed…, un divertidolibro para los niños que comienzan a leer.

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Este verano va a ser el primer año que voy a ir acolonias. Seguro que aprendo muchas cosas,

y sobre todo a portarme mejor en mi casa, con mispadres, mi hermana y todos los demás.

También quiero ir para hacer amigos y estarmás cerca de los que ya tengo. Una amiga que vaa ir a colonias me ha dicho que es muy divertido yvamos a hacer fuego, ir a misa, y muchas más co-sas.

Cuando vuelva, iré a la playa, y luego a Manza-nares, el pueblo de mi amiga. Cuando acabe todoesto me iré a Madrid, y a jugar con mis amigas delbarrio y contarles todo lo que he aprendido.

Marta Sabido, 11 años

En el campamento se hacen muchos amigos y eltiempo se pasa volando. Como no son muy ca-

ros, todo el mundo puede ir y te lo pasas muy bien.Por las tardes hacemos un montónde talleres, y, por la noche, hayveladas, fuegos de campamentoy gymkanas con monstruos.

Todas las mañanas, rezamos.Jesús es una persona muy bue-na que dio su vida por los demás,por eso yo quiero seguir su cami-no. Es genial ir al campamento.Este año vamos a Huelva.

José Luis Fernández Grande,13 años

Mi verano está enfocado especialmente a vivircomo lo hacía la Virgen cuando visitó a su pri-

ma Isabel: preocupándome de los demás, no sólo demí.

Pienso ir al campamento, en parte para salir dela monotonía y de la ciudad. Allí siempre estamosactivas.

Lo que más me gusta es el fuego decampamento, donde dejamos esca-par la vergüenza que tenemos den-tro y hacemos reír a los demás, pa-ra divertirnos todas juntas.

María Risco, 13 años

En los veranos aprovecho paraestar más con mi gente, para

hacer lo que no puedo durante elcurso, comidas con mis amigos,con mi familia... Además, este vera-no estuve en el encuentro del movi-miento Junior de Acción Católica y me hagustado, porque me he podido reunir con muchaspersonas y tratar un tema que queríamos arreglar:la familia. Ahora ayudo más y hablo más con mispadres... No son soluciones grandes, son cosaspequeñas que puedo hacer.

Olenca Fernández, 13 años

Yo voy a dedicar, comootros años, el verano

a ir a colonias, porquehay cosas que en el co-legio no puedo hacer, co-

mo rezar en serio a Jesús,ser más ordenada y abrir-me más a otras niñas, pa-ra luego escribirme cartas

con ellas. Aprendo cosas que nopuedo aprender en otros sitios. Lo que más me gus-ta son los juegos. Cuando vuelva, estoy segura deque convenceré a alguien para ir a colonias, por-que ¡es la bomba!

Almudena Delgado González, 11 años

Este verano intentaré ayudar a las personas máscercanas, como mis padres y mis hermanos.

Animaré a chicas para que conozcan la Miliciade Santa María, que organiza el campamento al

que voy a ir este verano, porque está genial.El resto del verano lo pasaré con mis padres

y mis hermanos, y seguro que me lo pasomuy bien.

Rebeca Martín, 11 años

Desde hace cinco años voy al campamento queorganiza el Movimiento Junior de Acción Ca-

tólica en Cuenca. Me lo paso muy bien, y a mis pa-dres les gusta mucho que vaya. Me junto con misamigos y hacemos un montón de actividades: de-porte, juegos y excursiones.

Antes de ir a misa preparamos las canciones ynos dan formación. Un día hacemos un acto a Ma-ría y rezamos el Rosario. Para mí, María es nuestramadre y me gusta hablar con ella.

Daniel de Julián Latorre, 12 años

Este verano he ido al en-cuentro del movimien-

to Junior de Acción Católi-ca. Quería ir porque mehabían dicho que era unmomento muy especial.

De Vitoria fuimos doce ni-ños.

Lo que más me gusta es queaprendemos muchas cosas y

conocemos a muchísima gen-te. Vino un niño de Bolivia, y me

llamó la atención cómo valoraba los detalles pe-queños. No sabía lo que eran las croquetas y tuveque explicárselo.

En estos encuentros, en cuanto llegas, pareceque conoces a la gente de toda la vida. Animo a to-do el que pueda, a que vaya.

Itziar González Ruiz de Apodaca, 12 años

Desde la fe Alfa y Omega 25-VII-2002 25

Un secretoparaaprovecharel verano

Cuando terminen las cla-ses, voy a hacer muuu-

chas cosas»… Es lo que pensamos to-

dos en junio, pero luego lle-ga el verano y se nos pasanlos días y casi no hacemosnada. Mucho tumbing (tum-bados en la amaca o sofá)y demasiada tele. Te pro-pongo un secreto para quete dé tiempo para hacer mu-chas cosas y, sobre todo,para que te puedas organi-zar.

Coge un papel y colores.Dibuja primero una líneavertical que separe un mar-gen a la izquierda. Ahí irásponiendo las horas, y, al otrolado de la línea, escribes ydibujas la actividad que vasa hacer. Así tendrás un es-quema de tus días de vaca-ciones, un horario en el quees muy importante poneruna hora para levantarte yuna para acostarte, paraque aproveches los días.

También debes poner ac-tividades como escribir car-tas a tus amigos de clase y alos que has conocido en elverano, otro hueco para leerlibros nuevos y otro para de-porte, que en verano puedeser ir a la piscina. No te pue-des olvidar de poner un ratopara hablar con Jesús, lashoras de las comidas y ra-tos de juegos. Por la noche,antes de acostarte, debesrezar tres Avemarías a laVirgen, y ¡a dormir!

Si lo haces así, no per-derás ni un minuto, y cuandotermine el verano verás todolo que has podido hacer.

Pepito Grillo

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Los veranosde nuestros amigos

¿Qué es lo que más te gusta del verano? ¿Qué vas a hacer en las vacaciones?:éstas preguntas se las hemos hecho a diferentes niños, amigos del Pequealfa.

Aquí tenéis sus respuestas…

Qué representa el monaquismo para la his-toria europea?Los monasterios han contribuido mucho a la

historia europea. Entonces, ciertamente, no pensabandesarrollar una idea de Europa. Su actividad con-sistía en el trabajo, en la oración y la predicación: pa-ra dedicarse correctamente al Oficio divino, los mon-jes aprendieron a leer y a escribir creando una red deescuelas abiertas a todos. De esta forma, unieron latradición greco-romana con el cristianismo. Y estofue un paso fundamental para Europa. En los mo-nasterios se hablaba una lengua común y se profe-saba una fe común. Pensemos, por ejemplo, en sanAnselmo, piamontés de origen, monje en Francia ydespués obispo de Inglaterra. Los monjes han sidosiempre más europeos que nosotros.

Se habla mucho de raíces cristianas de Euro-pa que hay que reconocer en la futura Constitu-ción europea. ¿Cuál es el empeño del monaquis-mo al respecto?

Desde luego no es político. El monaquismo notiene una influencia de este tipo. Su importancia, ytambién su aportación a la construcción de Europa,son testimoniadas por la Historia. Son la prueba deaquello que el cristianismo ha dado a Europa: la ba-se de la democracia. Los conceptos de igualdad, defraternidad y de libertad, propuestos nuevamentepor la Revolución francesa, son conceptos de ma-triz cristiana. Pero añado también el respeto de lapersona, de su dignidad, no sólo de los derechos. Elpensamiento benedictino desarrolla una visión dehombres libres, disponibles y acogedores. La Re-gla de san Benito habla claro al respecto.

Europa mira hacia el Este, tierra de grandestradiciones cenobíticas. ¿Cree que la ampliaciónpuede favorecer también el diálogo ecuménico?

Espero que sí, aunque no hay que omitir las difi-cultades. Tenemos dos monasterios que se ocupanpor tradición de ecumenismo: uno en Bélgica, y otroen Alemania. Estas dos grandes tradiciones monás-ticas pueden hacer mucho para volver a acercar lassensibilidades religiosas de los pueblos. Estoy se-guro de que nos encontramos sólo en los comien-zos de este diálogo que dará mucho fruto, especial-mente después de un camino de conocimiento recí-proco. El hecho de orar al único Dios es garantía deresultado. Y además existe un ejemplo iluminador

¿Cuál es? San Benito. La fiesta del Tránsito del santo, el

21 de marzo, es una de las pocas compartidas con losmonjes de Oriente. En nuestros monasterios busca-mos la experiencia de este conocimiento recíproco.Por ejemplo, en la comunidad de San Anselmo, enRoma, hay varios ortodoxos y también un estudiantedel Patriarcado de Moscú. Sólo así puede haber acer-camiento sin recelos; una lección para la integra-ción europea.

¿La integración europea pasa también por lacultura, laica y católica?

Ciertamente. Es más, puedo decir que los mon-jes europeos hace tiempo que están experimentan-do una Unión de las escuelas benedictinas en In-glaterra, Alemania, Hungría y otros países europe-

os. Es un modo de coronar el sueño de la unidadde la familia humana, a partir precisamente de losmonasterios, lugar no sólo de espiritualidad, sinotambién de cultura, con una perspectiva absoluta-mente nueva que contempla la oración, el trabajoy el libro unidos.

Desde la feAlfa y Omega26 25-VII-2002

Entrevista a Notker Wolf, abad primado de la Confederación benedictina

Unidad en las raíces de Europa:los monasterios benedictinos

La unidad real de Europa se conseguirá cuando se acierte a considerar el papel histórico, dentro de la civilización europea, de sus raíces cristianas: aquellos primeros monjes que, siguiendo a san Benito de Nursia, configuraron sus cimientos.

Del papel del monaquismo en la Europa de ayer y hoy habla, en una entrevista concedida al Servicio de Información Religiosa de la Conferencia Episcopal Italiana, don Notker Wolf, abad primado de la Confederación benedictina

Primer monasterio trapense en Bohemia

El jueves 11 de julio, fiesta de San Benito, marcó el inicio de la comunidad monásticatrapense de Novy Dvur, en Bohemia. Es el primer monasterio que se abre en la Repú-

blica Checa después de la caída del comunismo, gracias a la iniciativa de los monjes de laabadía de Sept Fons, en Francia.

La celebración del jueves –según el portal de las comunidades religiosas vidimusdomi-num, VID– ha sido presidida por el arzobispo de Praga, el cardenal Vlk, junto con monseñorFrantisek Radkovs ky, obispo de la diócesis local de Plzen, y el padre Patrick Olive, abad deSept Fons de Dompierre sur Besbre. La estructura actual, todavía en construcción, se ha re-alizado aprovechando unas instalaciones antiguas y abandonadas, adquiridas hace diez añospor los monjes de Sept Fons, quienes hoy financian su reestructuración junto a otros mo-nasterios cistercienses y otros organismos de ayuda y donantes.

Entre los benefactores se encuentran Ayuda a la Iglesia Necesitada, el Serra Internatio-nal Club y el Serra italiano, y algunas fundaciones privadas. A la financiación de las obrascontribuye también el Ministerio de Cultura. Los doce monjes que se establecerán en lanueva comunidad, el próximo agosto, se han formado en la abadía de Notre Dame de SeptFons. Seis de ellos son de nacionalidad checa, mientras el resto procede de diversos paí-ses de Europa occidental. Los monjes vivirán la vida contemplativa propia de la Orden cis-terciense de la estricta observancia, basada en la alabanza al Señor, la vida comunitaria yel trabajo manual. Su superior será el padre Samuel Lauras, de 48 años, francés, hastaahora prior de la abadía de Sept Fons.

Zenit

Desde la fe Alfa y Omega 25-VII-2002 27

Todo lo que toca de cerca o de lejos a la auto-ridad, su ejercicio y sus abusos gira en tornoa una paradoja. El mismo Jesús la ha resumi-

do en esta declaración: «Vosotros me llamáis elMaestro y el Señor; os he lavado los pies, tambiénvosotros debéis lavaros los pies unos a otros». Sipor una parte se afirma su autoridad, por otra, en elejercicio de esta autoridad, el Maestro se da y nodomina, siendo el primero en ponerse a los pies delos últimos de sus discípulos.

Pedro deduce las consecuencias cuando exigeuna autoridad «no por sórdida ganancia, sino congenerosidad; no como déspotas sobre la heredadde Dios, sino convirtiéndoos en mo-delos del rebaño». Así, a ejemplo delMaestro y Señor, la autoridad en laIglesia está llamada a hacer oír su vozmagisterial, pero al servicio del que,resucitado, no puede ya utilizar pú-blicamente la suya; e igualmente a darsu propio cuerpo para repetir las pa-labras y los gestos que, aunque de laIglesia, están al servicio de la memo-ria viviente de Aquel de quien ningu-no en la Iglesia podría prescindir ydetrás del cual la Iglesia debe desa-parecer aun cuando lo represente has-ta que vuelva.

Existe una paradoja común a cual-quier tipo de autoridad. Lo revela elorigen de la misma palabra. La auto-ridad se despliega para hacer al otroautor de sí mismo, para aumentar enel otro su capacidad de ser y hacersepersona humana. Entonces la autori-dad debe empobrecerse para enriqueceral otro hasta el punto de que alcanzasu finalidad cuando el otro es capaz detomar el peso y asumir a su vez el ser-vicio que toda autoridad está llamada aprestar a la sociedad humana.

Dar lo recibido

Los niños no se hacen hombres sinla autoridad de los padres; si esta au-toridad se reduce al mero ejercicio depoder y dominio, no se dará una ver-dadera educación, la cual consiste ensacar a la luz los talentos y posibilida-des que se ocultan en el interior del ni-ño. Sin excluir el eventual empleo de lafuerza, la autoridad se mueve por eldon de sí al otro y mira paradójica-mente a su perfección, y ésta se reali-za cuando ya no es necesaria porqueel niño ha adquirido el grado de liber-tad que le hace capaz de regirse a sí mismo. La mis-ma paradoja condiciona la relación entre maestroy discípulo.

Así la paradoja se concreta. La autoridad existe ysubsiste en la medida en que da y entrega lo que harecibido. Si, al contrario, guarda para sí el don reci-bido y se encierra en una suficiencia prepotente uti-lizando su capacidad para sus propios fines, se haceautoritaria y abusa el poder. Junto a la negativa adar, existe también el caso de una autoridad que notiene ya nada que compartir y se aferra a la letra dela ley o a la sola fuerza militar o dictatorial. El Señor,que conoce lo que hay en el corazón humano, no sehacía muchas ilusiones sobre la dificultad de viviruna exigencia paradójica fundada en la disponibi-lidad para morir a sí mismos para que el otro tengamás vida.

No obstante, Jesús no niega su autoridad religio-sa: estos jefes ocupan la cátedra de Moisés: por tan-to, «haced y cumplid lo que os digan, pero no hagáislo que ellos hacen». Y el Señor repite la regla deoro de su autoridad: «El primero entre vosotros se-rá vuestro servidor».

La autoridad, según Jesús

Pero no faltan los intentos de hacerse con el po-der dentro del grupo de los apóstoles. Durante la ce-na pascual surgió de nuevo entre ellos la discusiónsobre cuál de ellos era el primero. Esta vez Jesús

define claramente lo que es la autoridad en el con-cepto de Dios su Padre, y lo que es la autoridad de-jada a la tendencia humana de independencia y su-ficiencia: «Los reyes de los gentiles los dominan ylos que ejercen autoridad se hacen llamar bienhe-chores. Vosotros no hagáis así, sino que el primeroentre vosotros pórtese como el menor, y el que go-bierna, como el que sirve».

El Maestro traza así una línea clara y definidaente la actitud pagana, que en fin de cuentas revelaser inhumana, y el modo cristiano de ejercer la au-toridad que, aunque suponga la muerte a sí mismo,conduce a una autoridad verdaderamente fructuosapara el hombre y a una verdadera libertad. Jesús de-nuncia con realismo una enfermedad congénita en to-dos los que asumen autoridad y responsabilidad: latentación a encerrarse en un egoísmo larvado que

latentemente o a la luz del sol aspira a la propia in-dependencia y a la dependencia ajena. Para trans-formar esta enfermedad congénita en sano ejerci-cio de la autoridad plenamente responsable, hacefalta convertirse de continuo, descentrar el pensa-miento y la acción de lo que parece espontáneo ydel todo natural –el amor propio–, para compartirlo que se es y se ha recibido para servicio ajeno.

Así no hay que extrañarse mucho si el abuso dela autoridad asoma incesantemente por todas partes yen todos los tiempos, y si el ejercicio de la autoridadestá constantemente sometido a corrección y con-versión, contestación y reconciliación. En la convic-

ción de Pablo de Tarso, de que toda au-toridad proviene de Dios, se puede leerla ayuda de Dios que la autoridad ne-cesita en todo instante para vivirla en elespíritu del Maestro y Señor, presenteen medio de nosotros como el que sirve.

En la Iglesia de los apóstoles no faltanlos abusos del poder. Si la autoridad deltemplo impone silencio a los discípu-los del Resucitado, Pedro y Juan la in-terpelan sobre su derecho a cerrarles laboca: «¿Puede aprobar Dios que os obe-dezcamos a vosotros en vez de a Él?Juzgadlo vosotros». La autoridad va másallá de sus derechos: «Hay que obedecera Dios antes que a los hombres».

La autoridad y sus tentaciones

Al inicio de este tercer milenio, JuanPablo II no ha vacilado en pedir perdónpor los abusos de autoridad en la Igle-sia y por parte de la Iglesia. Si han sidotantos los hombres y mujeres que hansufrido por la Iglesia del Señor, no faltanlos que han sufrido por los hechos y ac-tos de las autoridades de la Iglesia, im-perturbablemente inmovilizadas a vecesen costumbres antiguas, o prisionerasde un poder que sólo el conformismo oel conservadurismo han construido. Conlos ojos abiertos a la Historia, la Iglesiapuede confesar con el Evangelio que losque detentan la autoridad sufrirán siem-pre la tentación de abusar de una tal mi-sión, humanamente imposible, igual queCristo aceptó ser tentado en el corazón desu ejercicio de autoridad, para arrancar asus servidores de esta aberración; peropuede asimismo declarar que los que de-tentan la autoridad han resistido a me-nudo esta tentación de abusar de la au-toridad, gracias al Espíritu que ha hechodivinamente posible lo que era huma-

namente imposible. «Esta confianza con Dios –escri-be san Pablo– la tenemos por Cristo. No es que pornosotros mismos estemos capacitados para apuntarnosalgo como realización nuestra; nuestra capacidad nosviene de Dios, que nos ha capacitado para ser servi-dores de una alianza nueva, no basada en pura letra, si-no en el Espíritu, porque la pura letra mata y, en cam-bio, el Espíritu da la vida».

El Reino no se realiza sino con medios conformesal Reino. Y no es que, por seguir al que, siendo Ma-estro y Señor, lava los pies a sus discípulos, la auto-ridad se libre de sus enfermedades congénitas, parahacer a todo hombre hijo del Padre, hermano de Je-sús y autor en el Espíritu.

Peter-Hans Kolvenbach, S.J.en Noticias y comentarios

La tentación del poder

Lavatorio de los pies. Giotto. Capilla de los Scrovegni, de Padua (Italia)

Desde la feAlfa y Omega28 25-VII-2002

Ediciones Rialp aca-ba de publicar un li-

bro del religioso y pro-fesor de Filosofía italia-no Cornelio Fabro, queconsta de dos ensayossobre el mensaje espi-ritual de Josemaría Es-crivá: El primado exis-tencial de la libertad; yEl temple de un Padrede la Iglesia –éste últi-mo, título de la obra–.

Josemaría Escrivá

Compartir la misióndesde los diversos

carismas es un tema deactualidad para la vidareligiosa. PublicacionesClaretianas recoge, enLa misión compartida,editado por BonifacioFernández y FernandoTorres, las ponenciasde la 31 Semana na-cional para Institutos devida consagrada.

La misión compartida

Antonio FuentesMendiola afirma,

en ¿Entiendes a tus hi-jos? (ed. Rialp), que esposible ayudar a ado-lescentes a desarro-llarse como personas,a recuperar la alegríade vivir, a través delejercicio de las virtudesy en el marco único eincomparable de supropio hogar.

Educar a los hijos

Cómo mejorar laspropias actividades

directivas? En Liderar.Mil consejos para un di-rectivo (ed. CIE Dos-sat), de Javier Fernán-dez Aguado, se descu-bren algunas clavesfundamentales paraconvertirse en un líderempresarial, sin tenerque dejar aparte toda lahumanidad propia.

Ser un buen directivo

El evolucionismo enapuros (ed. Criterio

Libros), de Silvano Bo-rruso, examina los obs-táculos que plantean alevolucionismo discipli-nas como la biologíamolecular, la genética ola paleontología, y quelos partidarios de la te-oría no niegan, pero delos cuales nadie se atre-ve nunca a hablar.

¿Evolucionismo?

Desclée de Brouweracaba de publicar

Estudios de eclesiolo-gía ignaciana, de San-tiago Madrigal, que pre-tende clarificar y equi-librar la relación entrela libertad y la autoridaddel Espíritu con la au-toridad y obediencia ala jerarquía, con el finde saberse en un rec-to sentir en la Iglesia.

Pertenencia eclesial

Oh, Dios, ceguera enla que estoy perdi-

do...! es una antologíade poemas, sobre todosonetos, del sacerdoteFelipe Doyágüez, queDios llamó a su lado elpasado año y paraquién la muerte era un¡Hola! al mismo Jesús.Edición de FranciscoLópez Hernández (Tel.920 25 10 20).

Poesía y fe

En Saber, entender...vivir (ed. Rialp), de

Rafael Corazón, seanaliza cómo al estu-diar la realidad es ne-cesaria siempre unaperspectiva filosófica.Para el hombre de hoyla ciencia tiene la últi-ma palabra, pero haycuestiones que esca-pan y anteceden al co-nocimiento científico.

Lo anterior a la ciencia

Las ONG y la políticaes el título del libro

publicado por Istmo yeditado por Marisa Re-villa, que aborda la re-lación entre las ONG yla política, con reflexio-nes que buscan ali-mentar un debate cons-tructivo acerca de lasONG y su aportación ala vida política de nues-tras sociedades.

Voluntariado y política

Ediciones Palabra,en esta publicación,

recoge la importanteDeclaración DominusIesus, de la Congrega-ción para la Doctrina dela Fe, introducida por elcardenal Ratzinger, jun-to con la presentaciónde monseñor Bertoney comentarios de variosespecialistas sobre dis-tintos aspectos de ella.

Dominus Iesus

En ¿Por qué bautizara mi hijo?, de Juan

Ignacio Yusta, se lan-za una invitación a lospadres para ir al fondode las razones de algotan importante como esel Bautismo de su hijo,a través del cual entra-mos a formar parte delplan salvífico de Diospara con nosotros, y desu casa, la Iglesia.

El porqué del Bautismo

En Teología de la cre-ación (ed. Palabra),

José Antonio Sayés es-tudia a fondo los rela-tos del Génesis y tratala compleja y apasio-nante relación entreciencia y creación. Des-de el misterio del origendel mundo y del hom-bre, se llega a la certe-za de saber que veni-mos y volvemos a Dios.

Ciencia y creación

P A R A L E E R

Desde la fe Alfa y Omega 25-VII-2002 29

Iglesia y sida

Este verano, Barcelona ha acogido la XIVConferencia internacional sobre el sida.

Representantes de toda la Humanidad sehan reunido para tratar los distintos aspec-tos de una enfermedad capaz de extermi-nar pueblos enteros, especialmente en Áfri-ca. Y lo han hecho sin contar con la organi-zación que a escala planetaria más hacepor los enfermos de sida: la Iglesia católi-ca. Tampoco se ha mencionado la labor delas Iglesias de nuestros hermanos cristia-nos separados.

Como nuestra labor, más que de denun-cia, es de anuncio, la Federación Interna-cional de Asociaciones Médicas Católicas(www.fiamc.org) se propuso explicar lo quehace la Iglesia por los afectados. Se esta-bleció un punto continuo de información in-ternacional, se emitió una declaración ofi-cial, se creó una página web especial, seconvocó una masiva rueda de prensa, sepreparó un dispositivo para atender nece-sidades materiales o espirituales de los cris-tianos asistentes a la cumbre, se presentó ellibro Sida y católicos (prologado por mon-señor Reig, responsable de la Pastoral de fa-milia en la Conferencia Episcopal Española),que se puede descargar directamente de laweb...

Todo ello apoyado por la Iglesia local (elcardenal Ricard María Carles escribió unaCarta especial y convocó un ayuno volun-tario) y por la universal (el Presidente delConsejo Pontificio de Pastoral de la Saludenvió material abundante para el punto deinformación).

La acogida de estas iniciativas ha sidofría por parte de los medios de comunica-ción generalistas. Todos predican, pero po-cos practican el derecho a que el públicoesté informado.

Hoy casi estamos en condiciones de ha-cer un libro blanco sobre Iglesia y sida. LaIglesia atiende directamente a la cuarta par-te de enfermos de sida en el mundo. Estaproporción aumenta espectacularmente enel África subsahariana. La diócesis de Nai-robi atiende a diez mil enfermos. En China,hay un proyecto en marcha de los padresmisioneros médicos. En Chile, el padre Bal-do Santi es revolucionario con un sistemade atención integral a las personas y familiasafectadas. Los norteamericanos dedicanmillones de dólares. La misma FIAMC man-tiene proyectos en Uganda, Rumanía, Fili-pinas o Timor.

Como se ve, no sólo nos oponemos a lacultura del preservativo. Obras son amoresy no buenas razones.

J. María Simón CastellvíRepresentante de Europa

en la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas

Punto de vistaL I B R O SYno obstante (las dudas), Dios me envía a veces unos

minutos de completa serenidad. Entonces es cuandoformo en mí una profesión de fe, en la cual todo es

claro y sagrado. Esta profesión de fe es muy sencilla. Helaaquí: creer que no hay nada más bello, más profundo, mássintomático, más razonable, más valeroso ni más perfecto queJesucristo; y que no solamente no hay nada, sino, y lo digocon un amor entusiasmado, que no puede haber nada. Másaún, si alguien probase que Cristo no es verdad, y si se pro-base realmente que la verdad está fuera de Cristo, preferiríaquedarme con Jesucristo antes que con la verdad».

Estas palabras pertenecen a la carta que Fedor Dostoievskiescribió a la señora Von Misine después de la experiencia deprisión del literato ruso. Las recoge y comenta tanto el padreDe Lubac, en su Drama del humanismo ateo, como ManuelGuerra, en esta nueva apología de la vida de Cristo, y de lavida en Cristo, que nos ofrece, a modo suponemos de textoacadémico para los cursos de Teología, la Universidad Ca-tólica de Murcia. El sacerdote y profesor de Teología de laFacultad del Norte de España, sede Burgos, don ManuelGuerra no necesita mucha presentación en estas páginas.Ha sido y es un entusiasta defensor de la verdad, de la fe entiempos de crisis e increencia. Su poliédrica obra escritu-rística, que abarca desde el famoso Diccionario de las sec-tas a amplios estudios de la patrística, del griego bíblico o delministerio sacerdotal, le han acreditado como uno de losmás destacados teólogos del panorama hispano. Su trabajose caracteriza por la seriedad intelectual y por la fidelidad almagisterio de la Iglesia. Y, en el caso que nos ocupa, a las an-teriores virtudes debemos añadir una profunda espiritualidad,teñida de la frescura del amor sin condiciones a la persona deCristo, Maestro, Verdad y Vida. No es menos cierto que esapasión con la que don Manuel Guerra escribe este breve tra-tado apologético no está exenta de ciertas licencias que na-cen, muy probablemente, de la enseñanza oral y que se hanplasmado en este texto que es, sin duda, una magnífica he-rencia de auténtica sabiduría para las nuevas generaciones.

Un nuevo Chomsky siempre es algo más que un nuevoChomsky. Hace ya treinta años escribió que «la res-

ponsabilidad de los intelectuales es decir la verdad y de-senmascarar la mentira». Es muy difícil –casi imposible,diríamos– llevar a cabo un programa tan sugerente de be-lleza cultural en los sistemas convencionales de comunica-ción y de cultura de nuestras sociedades occidentales. Sóloun amor apasionado a la realidad de uno mismo, y de lo quele rodea, es condición sine qua non para descubrir y desen-mascarar los presupuestos de este mundo de mentira del quenos habló, entre otros, J. F. Revel, un mundo de celofán quetiene la apariencia de verdad por su capacidad generadora desistemas de aparente credibilidad. En el caso que nos ocupa,el género entrevista utilizado en este libro facilita tanto su lec-tura como le creación de una visión de conjunto de cuáles sonlas estrategias de seducción de la política internacional de losimperios –o del imperio dominante, para ser más exactos–.Bien es cierto que el pensamiento de Chomsky necesita unapizca de autocrítica que, sin duda, llegará con el paso deltiempo y con la confrontación del pensamiento con la His-toria. Pero no nos equivoquemos. No todo lo que diceChosmky, aunque sea el único que se atreva a decir algu-nas cosas, se aproxima tan certeramente a una interpreta-ción auténtica de los acontecimientos de la Historia. Me re-fiero, por ejemplo, a su interpretación de lo que fue la teo-logía de la liberación y de las continuas intervenciones de laSanta Sede y del magisterio pontificio. Ahí Chomsky des-pliega más un abanico de estereotipos que de argumentosracionales.

José Francisco Serrano

Herenciade auténticasabiduría

Título: Jesucristo y nosotrosAutor: Manuel GuerraEditorial: UCAM Cuadernosde Teología

Un mundode celofánTítulo: La propaganday la opinión públicaAutor: Noam ChomskyEditorial: Crítica

Desde la feAlfa y Omega30 25-VII-2002

GentesNikolaus Lobkowicz, ex-Rector de la U. Católica de Eichstätt

«La tolerancia no está en conflicto con mi identidad. Una forma light de to-lerancia es la indiferencia. El verdadero problema es la tolerancia frente alos intolerantes. En la relación Estado-Iglesia, cualquier restricción a laacción de la Iglesia iría contra los derechos humanos. Las frases que serefieren a la libertad de la Iglesia, de las religiones, son decisivas en lasconstituciones modernas. No es un privilegio, sino una exigencia funda-mental de cualquier derecho moderno. La Iglesia debe poder tener la po-sibilidad de anunciar, independientemente del Estado, lo que más aprecia.La Iglesia debe lanzarse en la batalla abierta de las opiniones, buscandocomprensión sobre los puntos fundamentales de la dignidad humana».

Jaime Campmany, escritor

«Dejar morir a un niño por interpretar que unas normas religiosas prohíbenhacerle una transfusión de sangre es, desde luego, un crimen; un doble cri-men, contra la vida y contra la religión, contra un concepto elemental delrespeto a la vida y contra el espíritu común a toda religión. Pero ademáses una ignorancia supina y una solemne necedad. Lo del crimen pide uncastigo; lo de la ignorancia tiene arreglo; lo de la necedad suele ser incu-rable».

José Gea Escolano, obispo de Mondoñedo-Ferrol

«Lamento que de la Jerarquía sólo hablan para criticarla, no para ayudara ver en ella la garantía de la verdad. Lo considero un fallo eclesial muygrave, al romper la comunión con el Papa y los obispos».

Nuestros amigos, los libros

Una floren el asfalto

En ocasiones no deja de admirarme el veralguna pequeña flor en medio del asfal-

to de una carretera. Es como si la naturale-za ahogada quisiera hacerse un sitio, casiinverosímil, entre el cemento y proclamase avoz en grito: «¡Estoy aquí, no me tapéis!»

Me permito añadir un cuarto destino a lasemilla de Dios, el Sembrador: la semilla quecae en tierra fértil, pero que, antes de quebrote, la ahogamos y tapamos. Ciertamentesomos especialistas en ahogar el más pe-queño brote de vida espiritual. «Eso ya no selleva, eso no se adapta a los tiempos que vi-vimos», oiremos con frecuencia. Y así no dis-tinguiremos la semilla que late en la tierra y queanhela salir. Pero la vida no renuncia a la luchay pugna por salir adelante. Los hombres y mu-jeres de esta época hemos tenido el inmensodon de Dios de contar con la más hermosa florque hayamos podido imaginar. Pero no todos laven, ni la aprecian, y muchos la confunden conun cardo o con una mala hierba que mereceahogare y morir bajo algún neumático. Esa flores Juan Pablo II.

Resulta curioso que se oigan voces pidiendouna jubilación anticipada para nuestro Pontífi-ce. ¿Qué puede hacer un Papa en ese esta-do? ¿No sería más humano dejarle descansary que disfrute los días que Dios le quiera dar deun más que merecido descanso? ¿No es máslógico pasar el bastón de Pedro a alguien enmejores condiciones? Estas preguntas son muylógicas y humanamente comprensibles, perocuando nos movemos por los derroteros de la fetodo cambia.

A menudo nos olvidamos, o preferimossimplemente ignorar, que Jesucristo naciópobre. Dios eligió para su Hijo la ignominia, elinsulto, el rechazo de todos. Cuanto más sehumillaba nuestro Señor, más nos acercá-bamos a la salvación. Cuantos más latiga-zos, cuantos más insultos, cuantos más des-precios, Él sólo podía responder de una ma-nera: con más amor. Dios eligió lo pobre, lomiserable de este mundo, para bendecirlo.Prefirió que se le acercasen los niños, los decorazón todavía limpio, y nos los puso enmedio como ejemplo. Eligió a unos discípu-los ignorantes, torpes. Con unos humildespescadores de Galilea quiso anunciar al mun-do su mensaje para demostrarnos que lafuerza está en el mensaje y no en el pobrecilloque intenta transmitirlo lo mejor que puede.

Cuando miro por la televisión al Papa, oveo alguna de sus últimas fotos, confiesoque tengo unas ganas locas de gritar: «¡Aho-ra creo más que nunca en él!» Humana-mente ha gastado su sangre. Cada viaje su-yo, como antes lo hiciera san Pablo, es unpedazo de vida que se ha dejado en la cu-neta. Por eso, cuando en Toronto miles de jó-venes veáis su figura blanca y encorvada,quedaos con su sonrisa limpia, quedaos consus arrugas de vida entregada, quedaos consu bendición temblorosa, quedaos con Dios.Por eso, también sé que la flor más bonita latenemos en el asfalto, y aunque muera noimporta, porque otra volverá a brotar de lasemilla plantada en la tierra.

Javier Menéndez Ros

Punto de vista

En estos días de descanso, todos los años me propongo meter en la maleta algunos buenos li-bros que me hagan compañía y que no tengo ocasión de paladear el resto del año. ¡Qué gus-

to acariciar sus lomos y soñar con el placer que nos depararán! Por eso mismo, es preciso ser cau-tos y escoger sólo aquellas obras que nos puedan enriquecer como personas, aportar algo nue-vo que nos haga crecer y madurar, y ampliar nuestro horizonte sobre las capacidades del hombre.

Recuerdo la película de Richard Attenborough Tierras de penumbra, en que uno de los per-sonajes le dirige a Anthony Hopkins –que interpreta al célebre escritor, profesor y moralista británicoC. S. Lewis– una frase que es para mí la mejor definición sobre el porqué de la Literatura y el mis-terioso vínculo que se establece entre autor y lector: «Leemos para saber que no estamos solos».En efecto, acompaña y consuela enormemente darse cuenta de que, antes que uno mismo, esosinterrogantes o problemas ya se los ha planteado –o se los sigue planteando– tal o cual autor; quealguien, igual que nosotros mismos, experimentó el miedo, la congoja, la soledad, la perpleji-dad, pero también, por qué no, el optimismo, la esperanza, la alegría de vivir, la confianza contratodo y contra todos en la bondad natural del ser humano. Nuestra tristemente desaparecida Car-men Martín Gaite, en genial intuición, concebía su vocación literaria como una búsqueda de in-terlocutor. Ojalá que nos pase también a nosotros que, en estas vacaciones, descubramos onos reencontremos con buenos amigos/autores, con los que entablemos, a través de su obra, unfecundo y enriquecedor diálogo, y que, a la vuelta, podamos decir que hemos crecido por dentroy que la lectura nos ha hecho mejores personas.

Verónica de Ester Casas

Desde la fe Alfa y Omega 25-VII-2002 31

Que una persona dude es algo muyhumano y explicable; que un tribunalde Justicia tenga dudas, será una cosatambién muy humana y respetable,pero es mucho menos conveniente pa-ra la buena marcha de las cosas pú-blicas. Lo que los ciudadanos espe-ramos de los tribunales de Justicia estodo menos dudas, sobre todo cuandono cabe duda alguna, y resulta dolo-rosamente llamativo que últimamen-te algunos tribunales dudan más de lacuenta. Que la Sala de lo Social delTribunal Superior de Justicia de Ca-narias exprese sus «dudas acerca dela compatibilidad con la Constitución»del actual estatuto jurídico de los do-centes de Religión no significa, co-mo ha escrito José Manuel Vidal enEl Mundo, que haya «emitido un au-to de anticonstitucionalidad»: signi-fica que duda. Mucho menos significa loque ha escrito Juan G. Bedoya en ElPaís: «Hasta seis artículos de la Constitución po-drían estar incumpliendo los obispos cuando des-piden a profesoras de Religión». Para empezar losobispos no han despedido a nadie. Esas profesorasde Religión a las que Bedoya se refiere han perdidola coherencia indispensable –y, por tanto, la con-fianza; ¿a mí me dejarían escribir editoriales en ElPaís?–, la idoneidad necesaria para dar clase de Re-ligión, y lo que ha ocurrido es que, en un ejercicioperfectamente legítimo, no se les ha renovado elcontrato que previamente se sabe que está estable-cido por un año. A toda esta rancia historia –másrancia que el tocino revenío, que dicen en mi pue-blo– El País le dedica páginas y páginas enteras.Ellos sabrán por qué, y todos sabemos qué es loque hay detrás realmente. A El País le molesta la re-ligión católica, seguramente porque es consciente deque es el único reducto de libertad auténtica que vaquedando, y porque sabe que el felipolanquismono la puede controlar. Lo que hay detrás es que a ElPaís y al PSOE les molestan los Acuerdos entre la

Santa Sede y España, y cada equis tiempo, venga acuento o no –y si no viene a cuento, se le hace ve-nir–, vuelven a la carga con esta rancia y antide-mocrática historia. Rancia, porque en la modélicaFrancia, y no digamos en Italia, ya se han dadocuenta que lo religioso es bueno para la convivenciacívica; les ha costado, pero se han dado cuenta.Aquí, como vamos con el retraso acostumbrado...Les guste o les deje de gustar, desde que Españaasombró al mundo con una transición democráti-ca impecable hasta hoy, con Gobiernos socialistas osin ellos, más de 80 de cada 100 padres españoles–incluídos, naturalmente, padres que votan a lossocialistas–, como desean lo mejor para sus hijos, lesllevan a colegios de la Iglesia y piden, curso trascurso, enseñanza de la Religión católica para sushijos. Y esto, en puras matemáticas democráticas, eslo que hay. Si les pone nerviosos, que se tomen unatila bien cargada, o si no les basta, un valium, peroesto es lo que hay. Y en cuanto al señor Zapatero,Secretario General del PSOE, que como un corde-

rito vuelve a las andadas no de un anti-clericalismo sino de una antieclesiali-dad beligerante, una de dos: o no es ver-dad lo que cacarean en libros o mítinessobre que el 51%, no ya de sus afilia-dos, sino de sus militantes, son católi-cos, o, si es verdad, hace falta ser zo-quetes para ir contra el 51% de sus mi-litantes. Él sabrá lo que hace.

Por lo que respecta a los Acuerdos Es-paña-Santa Sede, el desinformador de ElPaís, que tengo entendido que fue senadorsocialista, debería leerse la ConstituciónEspañola, concretamente su capítulo III:De los Tratados internacionales. En elartículo 96.1 se lee: «Los Tratados inter-nacionales válidamente celebrados, unavez publicados oficialmente en España(los firmados con la Santa Sede hace mu-chos años que cumplen estos requisitos),formarán parte del ordenamiento inter-

no. Sus disposiciones sólo podrán ser de-rogadas, modificadas o suspendidas en la

forma prevista en los propios tratados, o de acuerdocon las normas generales del Derecho internacio-nal». El desinformado y desinformador ex senador so-cialista puede preguntarle al ex ministro de AsuntosExteriores por qué volvió tan suave de Roma cuandose enteró de lo que valía este peine. Algunos tribunalesde Justicia pueden seguir dudando hasta el día deljuicio final. Todo mi respeto, pero la ConstituciónEspañola en vigor garantiza el cumplimiento de losTratados y Acuerdos internacionales firmados. Por lodemás, respecto a los artículos con los que El Paísabona sus tesis, como el de Julio Quesada o el deLuis Mateos Díez, en días sucesivos, lo más proce-dente es tomárselos a pitorreo...

Perdonen una sencilla pregunta de palpitante ac-tualidad: ¿alguien me puede explicar por qué laFiesta de Santiago Apóstol, Patrono de España, esdía laboral en España?

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

La segunda cadena de Televisión Espa-ñola retransmitirá la Vigilia de oración de

la XVII Jornada Mundial de la Juventud des-de Toronto, Canadá. A partir de las 00 ho-ras, horario español, en la noche del 27 al28 de julio, TVE-2 transmitirá durante doshoras la Vigilia de los jóvenes con el SantoPadre, desde Downsview Park, al norte deToronto, lugar de la celebración. Sin embar-go, no se transmitirá la Misa de clausura deldomingo 28 de julio, que celebra Juan Pa-blo II a las 9,30 horas (hora local). Dos jó-venes españoles forman parte de los gru-pos de Liturgia que preparan la Vigilia deoración y la Misa final de la Jornada. Ade-más, un grupo compuesto por un centenar dejóvenes de nuestro país tendrá la oportuni-

dad de vivir la Vigilia en el altar, junto conotros participantes del resto del mundo. Másde 300 mil jóvenes de todo el mundo parti-cipan en la XVII Jornada Mundial de la Ju-ventud, de los que, al menos, 7 mil son es-pañoles. El director del Departamento de Ju-ventud de la Conferencia Episcopal Espa-ñola, don Víctor Cortizo, explica cómo sehan organizado las peregrinaciones por dió-cesis, encabezadas por el obispo, y cómolas diócesis más pequeñas se unen a la pe-regrinación organizada por la CEE, con másde 800 jóvenes. Además, los distintos mo-vimientos eclesiales también han organiza-do peregrinaciones. Junto con todos ellosviajan una veintena de obispos, que partici-parán en las catequesis, seminarios y char-

las, que, junto con los talleres y actuacionesmusicales, se sucederán por todos los rin-cones de Toronto, desde ayer miércoles 24 alviernes 26 de julio. En Toronto hay cuatrolugares de catequesis que coordina el De-partamento de Juventud de la CEE, tres pa-rroquias y el Exhibition Place, con capaci-dad para 6 mil personas. Allí impartirá la ca-tequesis el cardenal Rouco Varela, arzobis-po de Madrid y Presidente de la CEE. Lasotras catequesis las dirigirán los arzobisposde Oviedo, Tarragona y Valencia, los obis-pos diocesanos de Bilbao, Salamanca y Cór-doba, y los obispos auxiliares de Santiagoy Barcelona.

La 2 de TVE retransmite desde Toronto

Mingote, en ABC

En la noche de San Juan de un año imposible,tiene lugar en las campas de Urbía, junto almonte Aizgorri, un encuentro fantasmagórico,

saturnal, al que asisten vascos universales del sigloXVI, vascos centrípetos del siglo XX y otros vascosfamosos. Los pastores de Urbía contemplan atóni-tos la escena. Se escuchan a lo lejos balidos de ove-jas, tintineos de esquilas y los ladridos sincopadosde los perros guardianes. Un fraile francisca-no de Aránzazu, tocado de negra boina, cruzapresuroso por un atajo próximo. Todo está dis-puesto para el inicio de la original asamblea.Ignacio de Loyola es designado para presidir-la, por mayoría de manos alzadas, aunque conla desaprobación de algún sector. La asam-blea comienza.

Ignacio de Loyola (subido a una roca del te-rreno): Que quien desee exponga sus señas deidentidad, realizaciones, ansias y razones, den-tro de un orden.

Xabier María de Munibe, Conde de Peña-florida (rompiendo el fuego): Hay que des-pertar nuevamente el afán de cultura y de pro-greso de nuestro pueblo. Os puedo enviar siqueréis a los hermanos Elhuyar y a otros Ca-balleritos de Azcoitia para que ayuden y co-laboren. Se precisa más ilustración y una ma-yor búsqueda de lo universal.

Martín de la Ascensión: Dios está por en-cima de todas las cosas. Su mensaje es amor ypaz. El martirio es un don de Dios y la sangrede los mártires es semilla de cristianos.

Sabino de Arana y Goiri: Euskadi es la pa-tria de los vascos. El euskera es la lengua másantigua de Europa. No tenemos nada contralos maketos, pero que se vayan fuera. Nos im-purifican. Poseemos nuestra propia cultura.Descendemos de una raza vieja. Somos vascos.

Francisco de Vitoria: Los demás son pró-jimos a quienes tenemos que amar como a no-sotros mismos. Es el colmo de crueldad buscarocasiones y alegrarse de que las haya para ma-tar y perder a los hombres criados por Dios,y por quienes murió Cristo.

Miguel de Unamuno: Soy vasco de origen,nacimiento y educación. Jamás he renegado de miraza. La tengo por la mayor acaso de mis ventajas. Ypor eso me expreso en español, en la lengua en laque están escritas las leyes todas, antiguas y moder-nas, de Euskalherría. Ha sido y es la lengua de la ci-vilización vasca.

Grupos de vascos centrípetos moderados del si-glo XX: Queremos una Euskadi libre en la Europade los pueblos. Y la ikurriña como decimotercerabandera de la Comunidad Europea. El Estatuto deGernika es un Estatuto de mínimos. Nos pesa la bo-ta de Madrid. No nos comprenden. Nos escatiman

lo que es nuestro. El euskera es nuestra lengua na-cional. Hay que revitalizarlo. Exigimos la autode-terminación. ¡Gora Euskadi!

Juan de Zumárraga: Siempre he estado obsesio-nado por los abusos contra los derechos humanos delos más débiles y he luchado hasta el agotamientode mis fuerzas en su defensa. Todos los hombres soncriaturas de Dios.

Miguel López de Legazpi: He bautizado las Islasde Poniente del Océano Pacífico con el nombre de Is-las Filipinas, en honor del prudente Príncipe que aellas me envió.

Andrés de Urdaneta: Me parece un sueño encon-trarme aquí, al lado del magnífico señor Juan Se-bastián Elcano, a quien serví, vi morir y ser arrojadoa las aguas del Océano Pacífico. ¡Qué grandes na-vegaciones podemos hacer juntos por los mares delcielo!

Juan Sebastián Elcano: Llegar, llegar, llegar conbien al final, ésa es la cuestión. Sanlúcar, Sevilla,

Guetaria, ¿dónde estáis que cada vez os veo más le-jos?

Matías Echeveste: La necesidad obra milagros.Llegar hasta Terranova con nuestros barcos chiquitospara pescar ballena y bacalao, una y otra vez, mu-chas veces, eso sí que es un milagro; lo que pasa esque no le dábamos importancia.

Juan Martínez de Recalde, Miguel de Oquendo,Martín Bertendona, Cosme Damián Churru-ca: Perdimos nuestros combates principalescontra la Armada inglesa. Pero nunca el honor.Más vale honra sin barcos que barcos sin hon-ra.Antonio de Oquendo: Fui mil veces victorio-so en combates navales. Pude con todos. Ven-gué el honor de mi padre. Quien no ve la her-mosura que tiene el perder la vida por no per-der la honra, no tiene honra ni vida.Alonso y Juan Idiáquez: Carlos I y Felipe IIconfiaron en nosotros. Fuimos sus secretariosy ministros. Les servimos con lealtad y efica-cia. Por nuestras manos pasaron los docu-mentos más secretos y valiosos de la Monar-quía más poderosa del mundo. Supimos sersordos, ciegos y mudos, cuando así convenía.Grupo de vascos universales: Un pueblo alque no enorgullecen las hazañas de sus ante-pasados, no hará jamás nada digno de enor-gullecer a sus descendientes.Grupo de eclesiásticos vascos del siglo XVI: Elfin no justifica los medios. La violencia es unmal, es inaceptable como solución de los pro-blemas, es indigna del hombre, es una menti-ra porque va contra la verdad de nuestra fe.La violencia destruye todo aquello que pre-tende defender: la dignidad, la vida, la libertaddel ser humano.Ignacio de Loyola: ¡Qué importa al hombreganar el mundo si al fin pierde su alma! Se hade presuponer que todo buen cristiano ha deser más pronto a salvar la proposición del pró-jimo que a condenarla.José María Iparraguirre (luenga barba negra,boina roja, guitarra en mano, voz grave y pro-funda): ¡Ya está bien de hablar y gritar! ¡A

cantar, a cantar todos!Ignacio de Loyola: Cantemos pues.Unos cantan el himno de san Ignacio; otros, el

Eusko guadariak; otros, el Oriamendi; los pescado-res vascos del XVI, el Boga, boga; los mártires delXVI, el Te Deum; otros, el Agur Jaunak...

José María de Iparraguirre: Esto no puede ser.Cada grupo canta por su lado y así no hay quien seentienda. Hay que formar un orfeón y cantar algoque sepamos y queramos todos.

Ignacio de Loyola: Hágase así.Y todos cantan el Gernikako arbola.

Alfa y Omega

Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

Ante la fiesta de San Ignacio de Loyola: 31 de julio

Retablo alegóricoHay un dicho vasco tradicional, de talante universal, referido a los hijos: Iglesia, mar o Casa Real. Juan José Alzugaray publicó,

en Ediciones Encuentro, Vascos universales del siglo XVI, que concluye con una retablo alegórico, del que ofrecemos lo esencial:

Vidriera con la imagen de san Ignacio de Loyola, de una iglesia católica de Guelph, Ontario (Canadá)