nacionalismo, prensa y elecciones: … · habrá diferencias cualitativas tanto en el periódico...
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NACIONALISMO, PRENSA Y ELECCIONES:
ANÁLISIS COMPARADO DEL
“EL MUNDO” Y
“EL PAÍS”.
Carmen Baleyrón Ferrer (Departamento de Ciencias
Sociales. Universidad Pablo de Olavide)
Palabras claves: nacionalismo-mass media-elecciones-
agenda setting.
El nacionalismo ha sido asociado en nuestro país a la
ideología de derechas, mientras que la izquierda
parece carecer de la misma identificación nacional. Lo
que se pretende demostrar es si existen diferencias
entre un discurso nacionalista de izquierda y otro de
derechas. Para ello se estudian dos de los mass media
que más se acercan a las diferentes ideologías más
importantes de España (“El Mundo” y “El País”) y
también se comparan dos periodos temporales
(elecciones generales frente no elecciones generales)
para denotar si el carácter electoral influye sobre la
opinión pública y la construcción de una identidad
nacional.
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Introducción
En España nos encontramos con un discurso nacionalista
español asociado a la derecha y una izquierda tradicional
que no se apoya sobre un discurso nacional común sino
diversificado en nacionalismos periféricos. Este discurso
nacional de izquierdas, tiene la oportunidad de potenciarse a
partir de la transición, pero finalmente no adquiere
demasiada fuerza, siendo la derecha la que utiliza
mayoritariamente todos los símbolos que representan a la
nación española.
Partiendo de este punto, este trabajo lo que pretende hacer
es un análisis comparado de dos fuentes en las que se
pongan de manifiesto un discurso nacionalista, viendo si
existen diferencias entren el discurso que se articula desde
un medio de comunicación asociado a la derecha y el que se
articula desde otro que este asociado a la izquierda. Las
fuentes seleccionadas son los periódicos “El Mundo” y “El
País”. La intención es ver, a través de un análisis de
contenido, tanto cuantitativamente como cualitativamente si
existen diferencias entre los discursos propugnados por
ambos medios de comunicación, analizando si se puede
diferenciar entre un discurso nacionalista de derechas y un
discurso nacionalista de izquierda. Por otra parte, el estudio
se llevará a cabo en dos momentos temporales diferentes:
marzo del 2006, dos años previos a las elecciones
generales, y marzo del 2008, año de elecciones generales,
analizando los dos periódicos seleccionados durante dos
semana, centrándonos concretamente en la sección
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“España”, por considerar que es en esta en la que mayor
contenido político con respecto a España, podemos
encontrar. Este análisis tiene como objetivo comprobar si el
fenómeno del establecimiento de la agenda política y por
tanto la influencia de los medios en la opinión pública, que
se acentúa en el periodo de elecciones, tiene algún peso
sobre la construcción de los discursos nacionalistas de
España, ya se trate de un discurso de derechas o de
izquierdas. La hipótesis que se plantea es que existe un
aumento cuantitativo de mensajes nacionalistas en periodo
de elecciones frente al periodo de no elecciones, y que
habrá diferencias cualitativas tanto en el periódico “El
Mundo” como en “El País” de un periodo a otro.
Existen dos temas fundamentales de cuya convergencia
tiene lugar la idea de este artículo. Estos dos temas son el
Nacionalismo (de izquierdas o de derechas) y los medios de
comunicación, y la funcionalidad que estos tienen en la
construcción identitaria sobre la que se apoya el
nacionalismo. Para poder entender los puntos de unión que
hay entre ambos bloques es necesario analizar por separado
cada uno de ellos.
Por una parte, si profundizamos en la historia y desarrollo
del nacionalismo en España podemos llegar a la conclusión
de que no se puede hablar de una única idea de nación, con
unas características y rasgos compartidos y defendidos por
todos, sino que por el contrario históricamente se ha
producido la defensa de multitud de nacionalidades
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correspondientes a provincias que desde la construcción de
España como Estado no se han sentido identificadas con
este concepto.
Teniendo esto presente podemos hablar de que el
nacionalismo tiene dos funciones primordiales: una de
afianzamiento de la nación mediante la definición de
fronteras interiores (cultural), y una función de explicitación
de estas fronteras en un mensaje político dirigido a la
comunidad (política), cuyo éxito depende de su capacidad
de penetración. En base a esto, el nacionalismo es
considerado como un proceso de producción y consumo de
significaciones ideológicas en el seno de la comunicación
social1. Este proceso, en España ha adoptado dos formas
diferentes una como discurso de una España unida, una
totalidad, compuesta de particularidades, la otra como una
España plurinacional, en la que tiene mayor peso la
heterogeneidad que la unidad. Teniendo en cuenta todo lo
anterior, podemos afirmar que el nacionalismo precede a la
nación y que esta última resume en una imagen la
complejidad de la vida social real2.
El punto de unión entre el nacionalismo y los medios de
comunicación es la forma en la que los medios contribuyen
a la construcción de la identidad colectiva y la individual. La
forma en la que los partidos políticos utilizan los medios de
comunicación para hacer llegar sus mensajes
propagandísticos a la población (periodismo político), es a
1 J. Cabrera “La reproducción del sistema ideológico nacionalista” Reis 54/91, abril-junio, pp. 113-1352 J. Cabrera “La reproducción del sistema ideológico nacionalista” Reis 54/91, abril-junio, pp. 113-135
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través del establecimiento de una agenda de los temas que
tienen que ser debatidos, por interés propio para resaltar
algo en lo que están innovando o haciendo bien o para
resaltar y hacer que la gente juzgue lo que está haciendo la
oposición como algo “malo” o recriminable3. Los políticos
están sujetos a la opinión pública que establece cuáles son
los límites de actuación de lo “moralmente” establecido, si
sobrepasan estos límites pierden parte de su cuota de poder
que reside en los votos, la confianza y fidelidad de los
ciudadanos.
Por otra parte ¿cuál es la relación que existe entre este
mecanismo de publicitación de los partidos en los medios y
el discurso nacionalista? Pues como anteriormente hemos
dicho los medios contribuyen a la construcción de la idea de
nación, cuál es el territorio que abarca, cuáles son los
símbolos que se reconocen como representativos, qué es
nación y qué no lo es, y en este proceso de construcción
entran en juego las diferentes ideologías y el espectro o
margen de movimiento que tienen los partidos dentro de
una u otra ideología (modelo de competencia espacial;
Anduiza y Bosch, 2004). También tienen un papel
protagonista las afinidades entre partidos de una ideología
determinada y medios de comunicación que la comparten y
3 Los actores políticos, en este caso los diarios, utilizan el discurso tal como dice Van Dijk (cuadro ideológico):
- maximizan las buenas propiedades y acciones del propio grupo,
- maximizan las malas propiedades y acciones de los contrincantes,
- minimizan las malas propiedades y acciones del propio grupo y
- minimizan las buenas propiedades y acciones de los contrincantes.
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la alientan, y habría que hablar un poco de cuál es la forma
en la que se relacionan estos medios de comunicación, los
grupos de interés y las élites políticas.
Siguiendo a Xavier Giró4 una serie de proposiciones nos
muestran claramente la interrelación entre los medios de
comunicación y la esfera política;
Los diarios son actores en el ámbito político.
Los textos publicados pasan por diferentes filtros, ni son
contrarios a los intereses económicos de la empresa editora,
ni de las empresas que contratan la publicidad, las fuentes
de información son mayoritariamente gubernamentales o
de las grandes empresas, los diarios están limitados a la
ideología de la editorial y los gobiernos y los grupos de
presión son los que coaccionan a los periódicos en un
sentido u en otro.
2. La naturaleza económica de los medios de comunicación
los hace dependientes tanto de los accionistas como de sus
afines políticos.
No solo están vinculados con el sector político, sino que
tienen que ofrecer una información diferenciada de la
opinión, que sea creíble y verosímil, y para ello es necesario
4X. Giró; “Periódicos y construcción nacional“. ZER n. 12 (mayo
2002). pp. 79-97.
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aportar documentación que avale las palabras, todo esto
con el objetivo de satisfacer las expectativas de los lectores.
3. El mundo periodístico tiene como principio fundamental
“el mito de la objetividad” que es lo que sustenta en
definitiva la diferenciación entre información y opinión, pero
este no es sostenible, ya que los comunicadores no pueden
prescindir de sus valores e ideología en la trasmisión de lo
que ellos consideran la realidad.
De esta forma queda constituido el “triángulo de
interacción” formado por el ámbito político, los “mas media”
y la opinión pública.
El proceso de construcción en el que participan los medios
de comunicación pasa por diferentes estadios:
- Se selecciona un tema.
- Se seleccionan los elementos que se utilizarán como más
significativos de este.
- Se establece un orden jerárquico.
- Se elige el “tono” a utilizar para hablar del tema.
- Se añaden explicaciones para hacerlos comprensibles.
Todos estos pasos constituyen lo que se conoce como
“Agenda Setting”
4. El discurso de los medias es co-constructor de las
identidades colectivas.
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5. El nacionalismo es un tipo de identidad colectiva, basado
en una identidad étnica, que reclama soberanía política para
el grupo que identifica como nación.
6. La nación como realidad política no existe si no hay una
conciencia nacional de masas. Así entendida, la nación es
radicalmente una construcción política.
“Una nación es el producto, siempre dinámico e inacabado,
de un proceso complejo de construcción política y social que
tiene lugar, bajo el impulso del nacionalismo, en
determinados contextos culturales, económicos y políticos”
(Máiz, 1997, 169).
7. El análisis Crítico del Discurso puede revelar las
estrategias ideológica y política de los media en el ámbito
del nacionalismo.
Diseño de Investigación
Para realizar esta investigación partimos de la descripción
de los conceptos analíticos que han permitido abordar el
análisis empírico.
Uno de los conceptos implícitos que necesitan ser definidos
es el de “discurso nacionalista”, así como de diferentes
tipos de nacionalismos que, aunque todos tienen en común
el sentimiento de pertenencia a un grupo, existen
variaciones dependiendo del rasgo principal en el que se
basa el sentimiento de pertenencia al grupo. Nos
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encontramos, así, con la división entre nacionalismo político
(dentro del cuál englobaríamos el nacionalismo territorial,
nacionalismo constitucional), y nacionalismo étnico-cultural
(dentro de este tipo, uno de los nacionalismos que tiene
mayor presencia en muchos casos es el nacionalismo
religioso)5. No obstante, podríamos agrupar los
nacionalismos también en dos categorías más amplias que
son el nacionalismo liberal6 y el nacionalismo conservador7,
clasificación que finalmente no ha sido utilizada por ser
demasiado imprecisa y carente de matices necesarios para
este estudio. Los diferentes tipos de nacionalismos tienen
manifestaciones claras dentro de la construcción identitaria
de los distintos grupos sociales, sin constituir éstos
categorías exclusivas ni excluyentes. No obstante, para
entender el nacionalismo adecuadamente es necesario tener
en cuenta también “los conceptos de “nación” e “identidad
nacional”. Ambos están impregnados de ataduras culturales,
psicológicas y emocionales con el pueblo al que uno
pertenece y su territorio histórico. En cambio, el concepto
5 Ej. Países árabes; En el caso español no presenta gran relevancia este tipo de nacionalismo, ya que España se trata de un país históricamente católico, dándose en estos años un aumento de la heterogeneidad religiosa como consecuencia de la inmigración.6 Su máximo defensor fue el filósofo y revolucionario italiano Mazzini. Éste consideraba que una nación surge de la voluntad de los individuos que la componen y el compromiso que estos adquieren de convivir y ser regidos por unas instituciones comunes. Es pues, la persona quien de forma subjetiva e individual decide formar parte de una determinada unidad política a través de un compromiso o pacto. La nacionalidad de un individuo estaría por lo tanto sujeta a su exclusivo deseo. Este tipo de nacionalismo fue el que se desarrolló en Italia y Francia, muy influido por las ideas de la Ilustración (Solé Tura, 1985; Núñez Sixas, 1999).7 Sus principales valedores fueron Herder y Fichte ("Discursos a la nación alemana", 1808). Según ellos, la nación conforma un órgano vivo que presenta unos rasgos externos hereditarios, expresados en una lengua, una cultura, un territorio y unas tradiciones comunes, madurados a lo largo de un largo proceso histórico. La nación posee una existencia objetiva que está por encima del deseo particular de los individuos (Solé Tura, 1985; Núñez Sixas, 1999).
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de nacionalismo es esencialmente político y está más
explícitamente articulado, implicando al gobierno de una u
otra forma. Así, como en el caso de la mayoría de las
ideologías, el nacionalismo es impulsado y. difundido por las
élites políticas, que lo adoptan para promover una cultura
nacional y diseñar programas para la acción política. Los
científicos sociales han definido el nacionalismo de muchas
formas; no existe una única definición aceptada por la
comunidad académica.
Retomando el concepto de “discurso nacionalista”,
entendemos que se refiere a aquel discurso que define el
sentimiento de pertenencia a un grupo basado en diferentes
características y criterios, dependiendo del tipo de
nacionalismo al que se refiera. De este concepto se deriva,
otro de los conceptos implícitos que necesita definición que
es el de “mensaje nacionalista”. Por tal nos referimos al
mensaje que pretende explicitar elementos nacionalistas, a
través de un mensaje político dirigido a la comunidad, con la
finalidad de que sea asumido por una mayoría de la opinión
pública (Varela, 1991: Reis nº 54). Obviamente, cuando se
trata de hacer llegar mensajes a la opinión pública, los
medios de comunicación constituyen el instrumento por
excelencia, como se ha puesto en evidencia en párrafos
anteriores. Se plantea así la necesidad de elegir una región
particular y unos medios de comunicación dentro de ésta.
En cuanto a la región, se analiza la región de Madrid por ser
la capital de España y el centro neurálgico del que parten las
decisiones políticas a nivel estatal y en consecuencia, en el
que se produce el proceso de comunicación política. Se trata
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de la región productora de identidad nacional, protectora del
legado nacional histórico.
En cuanto a los medios de comunicación (ver anexo 1 y 2)
hemos seleccionado “El Mundo” y “El País”. Las razones de
esta elección son diversas, se trata de dos periódicos cuya
definición ideológica es mayoritariamente opuesta y ambos
son los periódicos de mayor tirada y difusión nacional.
“El Mundo” se define como un periódico español. Tiene su
sede en Madrid y cuenta con diversas ediciones regionales.
También cuenta con edición abierta en Internet llamada
Elmundo.es. El Grupo Unidad Editorial está presidido por la
historiadora y académica Carmen Iglesias y edita, además
del diario El Mundo, otras publicaciones como Marca,
Expansión, Telva o La aventura de la Historia, entre otras.
El diario El Mundo define su línea editorial como liberal. Es
habitualmente crítico con el PSOE y los nacionalismos
periféricos y próximo (sobre todo en política española) al
PP, aunque se muestra alejado de principios puramente
conservadores.
El País es un periódico español. Con una media de 425.927
ejemplares diarios, es el periódico no deportivo de mayor
difusión de España, según la Oficina de Justificación de la
Difusión (OJD). Tiene su sede social y redacción central en
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Madrid, aunque cuenta con delegaciones en las principales
ciudades de España, desde las que edita diferentes
ediciones territoriales. Además, El País tiene una "edición
global" que se imprime y distribuye en América Latina.
La empresa a través de la cual realiza sus encuestas es el
Instituto OPINA. El País pertenece al mayor grupo mediático
español, el Grupo PRISA, que es también propietario de la
Cadena SER (radio), Cinco Días (prensa económica),
Editorial Santillana, Editorial Alfaguara, Diario As (prensa
deportiva), Los 40 Principales (radiofórmula), Máxima FM,
M80 Radio, Sogecable, Cuatro, Localia, Digital+ (televisión),
entre otros medios.
Tanto desde el entorno del Partido Popular, como de los
medios de comunicación afines ideológicamente a aquel, se
ha acusado a El País y al resto de medios propiedad del
Grupo PRISA junto con Sogecable de apoyar a los intereses
del PSOE. A pesar de ello, El País logró mantener su
liderazgo como diario generalista más vendido de España,
aunque a menor distancia de El Mundo.
En lo ideológico, se ha definido siempre como de tendencia
europeísta. Se encuentra situado ideológicamente en el
centro-izquierda. Se caracteriza por el extenso tratamiento
que da, en lo informativo, a las noticias de carácter
internacional, de cultura y de economía, además de la
información sobre España. Cuenta con columnistas y
colaboradores puntuales provenientes de diferentes ámbitos
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sociales, en la línea editorial demócrata y europeísta del
diario.
De esta forma queda manifiesta la pertinencia de uno y otro
periódico para el estudio.
Tras un primer acercamiento a los periódicos, se decidió
centrar el análisis en las secciones de “España”. Más
adelante se profundizará sobre los particulares de esta
estructura.
Por último se han seleccionado dos periodos para la
realización del estudio establecidos en función de si se
trataba de un periodo de elecciones generales o no.
Concretamente se analizan todos los artículos producidos
entre la fecha del 1 de marzo del 2006, hasta el 14 de
marzo del mismo año y del 1 de marzo del 2008, hasta el
14 de marzo del mismo año.
Datos y metodología
Se plantea estudiar a través de un análisis de contenido
todos los artículos que pertenecen a la sección de “España”
de los diarios “El País” y “El Mundo” de la edición madrileña.
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Al margen de las secciones, hay que hacer referencia
también a la selección de los artículos dentro de cada una
de ellas. Para extraer información relevante sobre los
mensajes nacionalistas de las secciones seleccionadas se ha
creado un protocolo de codificación que se ha aplicado de
forma sistemática. Para su desarrollo se ha partido de la
literatura y se ha procedido de forma iterativa yendo de las
definiciones teóricas a su reflejo empírico (artículos) y
viceversa. Finalmente la lista de códigos aplicada ha sido la
siguiente:
Nacionalismo étnico-cultural:
Se define como sentimiento de identidad y pertenencia,
basado en una etnia, lengua, cultura, religión, costumbres,
etc., compartidas, que dan coherencia interna al grupo y
que los diferencia externamente frente al “Otro”, en este
caso España.
De forma específica se aplica a los artículos que hacen
referencia a orígenes históricos propios que sitúan sus raíces
en un territorio natal, a la existencia de unas señas
culturales de distinción de grupo como la lengua, símbolos,
etc., costumbres sociales, expresión artística, folklore,
fronteras culturales. Una conceptualización básica para la
identificación del nacionalismo étnico-cultural en los
artículos, es la “pertenencia” como ente intangible, que
forma parte del imaginario del pueblo, entendida como la
forma de pensar en la que se fundamentan el resto de
acciones de los individuos; se trata de la evocación de
sentimientos y emociones, cuyo fin último es decir quién
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pertenece a la nación y quién no. Conceptos utilizados en
los artículos que fundamentan esta definición de
nacionalismo étnico-cultural son: pluralismo, etnicidad,
origen, tolerancia, identidad, inclusión de minorías, historia,
conciencia nacional, imaginario, pueblo, comunidad,
pluralidad interna, nacionalistas catalanes, independentistas
vascos, patria, constructivismo identitario.
Nacionalismo político:
De forma general se define como “conjunto
conscientemente formulado de ideas políticas que acentúan
el carácter distintivo y la unidad de la propia nación,
especificando los intereses comunes y definiendo objetivos
de acción” (Ruíz, 2007:112). Esta definición de nacionalismo
político se presenta en nuestro caso de dos formas
diferentes:
a) Nacionalismo territorial:
Aquel que hace referencia a la adscripción a un territorio y
como consecuencia el deseo de autogobierno de este
territorio como propio, dentro de la estructuración de un
estado mayor.
Esta definición ha sido aplicada a aquellos artículos que
contienen las siguientes ideas conceptuales:
Territorio, alusión a partidos territoriales, tendencias y
contrastes políticos dentro de un mismo territorio (el
posicionamiento ideológico de los diferentes ciudadanos de
un territorio concreto, p.e. el País Vasco), soberanía,
fronteras políticas, definición de fronteras frente a otros
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países europeos (p.e. Polonia), gobierno estatal, defensa o
énfasis de organismos políticos autonómicos frente a
organismos políticos nacionales y viceversa, estado, nación,
o país refiriéndose a diferentes autonomías, civismo, política
hegemónica, ciudadanía (entendiendo ésta como aquellos
ciudadanos que forman parte de un territorio), nacionalismo
periférico (frente al territorio central, como núcleo de la
nación española), fragmentación, ruptura, separación,
legitimación política en base a un territorio.
a.1) Nacionalismo Político-territorial (ETA):
Hace referencia a todas aquellas noticias que hablen o
tengan que ver con la lucha y estrategia política
antiterrrorista contra la banda armada del País Vasco “ETA”,
tras la que se vislumbra una cuestión de reivindicación
territorial.
b) Nacionalismo constitucional:
Aquel que hace referencia a la independencia desde un
punto de vista competencial, de organización de
instituciones que confieran al territorio una consideración
estatal y legitimidad para disponer cuestiones
administrativas-legales.
Esta definición ha sido aplicada a artículos en cuyos
contenidos encontramos referencias competenciales
relacionadas con la autodeterminación, regionalismo,
federalismo, nacionalismo español, provincialismo, estatuto
de autonomía. También a aquellos artículos que hablan de
derechos constitucionales como discurso antagónico a la
autodeterminación, del “23- f”, de la participación política
con fines independentistas, de reivindicaciones de un
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estatuto propio, derechos derivados de las competencias
que se le otorgan a las comunidades autónomas
(tratamiento legislativo de servicios universales. Dentro de
este concepto se han codificado artículos relacionados con
transferencias de responsabilidad política en aspectos
concernientes a la educación, la sanidad, el empleo,
vivienda, infraestructuras, seguridad social y servicios
sociales).
La unidad de análisis utilizada ha sido el artículo contenido
en la sección de “España”, que hace referencia a alguno de
los tipos de nacionalismos definidos anteriormente. Se ha
aplicado un sólo código a cada artículo, basando dicha
decisión en el tema principal reflejado en el artículo y
encabezado.
A efectos de registro de la información se ha asignado un
código numérico que corresponde al número que ha sido
asignado al artículo siguiendo una escala ordinal.
Análisis de los resultados
T
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1
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El total de artículos recogidos para ambos periodos y para
ambos periódicos es de 1489 (687 para el periódico “El País”
y 802 para el periódico “El Mundo”) (Tabla 1). Dentro de
cada una de estas cifras se pueden distinguir los artículos
que han sido codificados de los que no. Atendiendo a este
criterio, tenemos que, para el periodo 2006 (año de no
elecciones generales) “El País” tiene un total de artículos
codificados como nacionalistas de 102 y para el periodo
2008 (año de elecciones generales) el total de artículos
codificados como nacionalistas es de 79.
Siguiendo el mismo criterio con el periódico “El Mundo”,
observamos que para el periodo de 2006 tiene un total de
artículos codificados como nacionalistas de 111 y para el
periodo de 2008 tiene un total de 73.
La primera lectura que podemos hacer de los datos
analizados es que, en primer lugar, el porcentaje de
artículos que contienen mensajes nacionalistas no supera el
27% en ninguno de los dos casos. Para “El País” estaríamos
hablando de un 26,34%, y para “El Mundo” de un 22,94%
(Tabla 1), es decir, que los mensajes nacionalistas no son
los que mayor espacio ocupan en el caso de la redacción de
ninguno de los dos periódicos.
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Si comparamos por periodos, dentro de cada uno de los
diarios, obtenemos los siguientes datos:
- En primer lugar es llamativo, puesto que es
contrario a la hipótesis que se plantea de partida, el hecho de que en el
año 2008, periodo de elecciones (tanto para “El País” como para “El
Mundo”) el número de mensajes nacionalistas sea menor que en el
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TABLA COMPARATIVA
TIPO DE
NACIONALIS
MO
ARTÍCULOS EN Nº ABSOLUTOS Y PORCENTAJES
(2006)
“EL MUNDO”
(2006)
“EL PAÍS”
(2008)
“EL MUNDO”
(2008)
“EL PAÍS”
TOTAL
“EL MUNDO”
TOTAL
“EL PAÍS”
Nacionalismo
étnico-cultural
(A)18
(16,22 %)
15
(14,70%)
17
(23,29 %)
12
(15,19%)
35
(19,02 %)
27
(14,92%)
Nacionalismo
político-
territorial (B)
10
(9,01
%)
9
3
(
83,
78
%)
3
(2,94
%)
8
7
(
85,2
9%)
5
(6,85
%)6
(
7
6,
7
1
%
)
4
(5,06
%)
6
7
(
84,
81
%)
15
(8,15
%)
49
80,
98
%
)
7
(3,87
%)
54
85,0
8%)
47
(46,0
7%)
51
(69,86
%)
52
(65,82%)
96
(52,17
%)
99
(54,7
%)
Nacionalismo
político-
territorial
(ETA) (C)
45
(40,54
%)
37
(36,2
7%)
0
(0 %)
11
(13,9
2%)
38
(20,65
%)
48
(26,5
2%)
Nacionalismo
político-
constitucional
(C)
38
(34,23
%)
TOTAL111
(100%)
102
(100%)
73
(100%)
79
(100%)
184
(100%)
periodo de no elecciones, año 2006 (“El País” 2006=102; “El País”
2008=79. “El Mundo” 2006=111; “El Mundo” 2008=73) (Tabla 2 ).
- En segundo lugar, se observa cómo no existen
diferencias significativas en lo que al número total de mensajes
nacionalistas se refiere, entre un diario y otro, tanto para el año 2006
como para el año 2008. Para el año 2006 del periódico “El País” el número
total de artículos con mensajes nacionalistas es de 102 y para el periódico
“El Mundo” para el mismo año es de 111. Para el año 2006 el número
total de artículos con mensajes nacionalistas es de 79, y para el periódico
“el Mundo” para el mismo año es de 73 (Tabla 2).
- En tercer lugar, si atendemos a los diferentes tipos
de mensajes nacionalistas que se han codificado en los artículos
seleccionados podemos afirmar que tanto en el caso de “El País”, como en
el de “El Mundo”, el nacionalismo político es el que tiene mayor relevancia
(con un 85,08% en el caso de “El País” y un 80, 98% en el caso de “El
Mundo”), frente al nacionalismo étnico-cultural (con un 14,92% en el caso
de “El País y un 19,02% en el caso de “El Mundo”).
Dentro del nacionalismo político se ha diferenciado entre
nacionalismo político-territorial, nacionalismo político-
territorial (ETA), y nacionalismo político-constitucional.
A continuación, en primer lugar voy a analizar las
diferencias que existen de un periodo a otro dentro del
mismo periódico, para posteriormente poder comparar los
datos entre los diferentes periódicos.
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Comenzando con “El País” (Tabla 2) podemos observar
como en números absolutos, los artículos codificados como
mensajes nacionalistas étnico-culturales son superiores en
el periodo de 2006 (periodo de no elecciones) que en el
periodo de 2008 (periodo de elecciones generales). Aunque
si nos fijamos en el porcentaje que representan del total de
artículos codificados como continentes de mensajes
nacionalistas, observamos un mayor porcentaje de artículos
codificados como mensajes nacionalistas étnico-culturales
en el año 2008 (15,19%) que en el año 2006 (14,70%).
Esto se debe a que en el año 2006 hay un total de artículos
codificados como mensajes nacionalistas mayor que en el
2008, como anteriormente hemos comentado, por lo que
proporcionalmente, aunque en el periodo del 2006, en
números absolutos haya mayor cantidad de mensajes
nacionalistas que en el año 2008, estos tienen menor
ponderación dentro del total de artículos codificados como
nacionalistas que en el 2008, donde en números absolutos
el total de artículos codificados como mensajes nacionalistas
es menor, por lo que los artículos codificados como
mensajes nacionalistas de tipo étnico-cultural adquieren
mayor relevancia en base al total de artículos nacionalistas
codificados para ese periodo.
Como conclusión se puede decir que los artículos codificados
como mensajes nacionalistas étnico-culturales no sufren una
importante modificación en el paso de un periodo de no
elecciones generales (2006), a uno de elecciones generales
(2008). Por otra parte, estos suponen un 14,92% del total
de artículos codificados, porcentaje que comparativamente
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con los obtenidos por el resto de nacionalismos, no es
significativo.
En cuanto a los mensajes del tipo nacionalismo político-
territorial, observamos cómo tanto en números absolutos
como en porcentajes es en 2008, periodo de elecciones
(5,06%), en el que adquieren mayor importancia frente al
2006, periodo de no elecciones (2,94%).
Con respecto al nacionalismo político-territorial (ETA) (que
se trata de una subcategoría del nacionalismo político-
territorial), nos encontramos como de nuevo en el periodo
de 2008 (periodo de elecciones generales) es cuando se
codifican más artículos como nacionalistas de este tipo
(65,82%), frente al año 2006 (periodo de no elecciones)
(46,07%).
Por último, atendiendo al nacionalismo político-
constitucional es llamativo observar la gran diferencia tanto
en números absolutos como porcentual del periodo de 2006
(36,27%) al periodo de 2008 (13,92%). Esto encuentra su
explicación en que la línea editorial es partidaria de la
descentralización, hecho que se pone de manifiesto en los
artículos que recoge el diario. Esta aprobación de la
descentralización pierde trascendencia y centralidad en el
periodo de elecciones, en el que existe una agenda política
más marcada, en la que se establecen temas que
proporcionan más rédito político, como pueden ser las
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diferentes estrategias y las consecuencias de estas en temas
de terrorismo nacional, pero deja claro que este tema es un
tema que tiene interés y continuidad en el tiempo.
De forma general podemos decir que dentro del
nacionalismo político el que mayor preponderancia tiene es
el de tipo político-territorial (ETA) (54,7%), ya que se trata
de uno de los problemas más acuciante de nuestro estado y
que representa un reto para cualquier composición de
gobierno, así como un tema de extremo interés para la
opinión pública, la cual tiene un enorme peso a la hora de
valorar la actuación, en un sentido o en otro, para atajar
dicha problemática territorial y de pacificación estatal. Es
decir se trata de un tema con el que se ganan o se pierden
muchos adeptos tanto a los partidos como a los medios de
divulgación informativa.
El nacionalismo político-constitucional representa un
26,52% del total de artículos nacionalistas. Se trata de un
elemento complementario a la política territorial, es decir es
la materialización institucional de la política territorial
establecida.
Si nos centramos en los resultados del periódico “El Mundo”
(Tabla 2), podemos ver como al igual que en el periódico “El
País”, con respecto al nacionalismo de tipo étnico-cultural,
en números absolutos, el periodo de no elecciones generales
(2006), presenta mayor número de artículos que en el
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periodo de elecciones generales (2008). Por el contrario si
nos centramos en los porcentajes podemos observar como
el año 2008 supera ampliamente al año 2006. Esto se debe
a que dentro de la línea ideológica a la que está adherida “El
Mundo” se establece como elemento de campaña la
exaltación de los rasgos históricos, simbólicos y culturales
como puede ser la lengua castellana, la cuestión de la
bandera nacional frente o conjuntamente con otras
regionales, la memoria histórica de España, el “franquismo”,
etc.
Con respecto al nacionalismo político-territorial, en términos
absolutos, el periodo de 2006, presenta el doble de artículos
codificados que el del 2008. En términos porcentuales la
distancia es menor por la diferencia que existe en el total de
artículos codificados como nacionalistas para uno y otro
periodo (2006=111; 2008=73).
Como en el caso de “El País” en periodo de elecciones
(2008), el porcentaje más alto de mensajes nacionalistas
está copado por el nacionalismo político-territorial (ETA). A
pesar de ser superior el porcentaje en periodo de elecciones
(69,86%.) que en el de no elecciones (40,54%), este tipo
de mensaje nacionalista también es el que alcanza mayor
porcentaje en el año 2006 (periodo de no elecciones
generales). Esto pone de manifiesto que en el caso de este
tipo de nacionalismo la relevancia que presenta es constante
en el tiempo, pero que como consecuencia del despliegue
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mediático en época de elecciones hay mayor número de
mensajes.
En cuanto al nacionalismo político-constitucional son muy
significativas dos cuestiones. En primer lugar el hecho de
que en el periodo de 2006 (año de no elecciones), este tipo
de nacionalismo alcance un porcentaje elevado
comparativamente con el de nacionalismo de tipo político-
territorial (ETA). En segundo lugar es aún más significativo
que este porcentaje disminuya en el periodo de elecciones
generales (2008) hasta tal punto de que desaparezca y en
este año no se codifique ningún artículo como este tipo de
nacionalismo. Esto viene explicado por el hecho de que la
línea ideológica de la editorial a la que pertenece “El Mundo”
no es favorable a la descentralización por lo que los artículos
codificados como nacionalistas político-constitucionales en el
año 2006 presentan todos una postura contraria a la
descentralización autonómica, y en el caso del periodo de
elecciones 2008, este tipo de mensajes no aparecen porque
existen temas de agenda, que adquieren una mayor
importancia y eclipsan el papel secundario de la postura
contraria a la “institucionalización de las autonomías”.
De forma general, al igual que ocurre en “El País”, el tipo de
nacionalismo que tiene más peso es el nacionalismo político
(80,98%) y dentro de este es el nacionalismo político-
territorial (ETA) (52,17%), a pesar de ello el nacionalismo
político-constitucional (20,65%) adquiere un porcentaje
superior que el nacionalismo étnico-cultural (19,02%).
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Si hacemos un análisis comparativo entre los resultados
obtenidos para “el País” y para “El Mundo” podemos decir lo
siguiente:
- En cuanto al nacionalismo étnico-cultural, ambos
periódicos se comportan de forma semejante presentando en términos
absolutos mayor número de artículos en el periodo de no elecciones
(2006) que en el de elecciones (2008), y en términos porcentuales a la
inversa, siendo el año 2008 en el que se refleja mayor porcentaje de
artículos nacionalistas étnico-culturales.
- En el caso de “El Mundo” hay mayor porcentaje
de mensajes nacionalistas étnico-culturales (19,02%) que en el caso de
“El País” (14,92%) y eso se debe, como anteriormente he comentado, a
que la línea ideológica de las editoriales de ambos periódicos son
cualitativamente diferentes hecho que se pone de manifiesto en la
redacción de su articulado.
- Si atendemos al nacionalismo político-territorial,
observamos como en el caso de “El Mundo” para ambos periodos
(2006=9,01%; 2008=6,85%), presenta mayor porcentaje que en el caso
de “El País” (2006=2,94%; 2008=5,06%). Una de las diferencias que
presentan ambos periódicos es que en el caso de “El Mundo” el porcentaje
disminuye de un periodo a otro, sin embargo en el caso de “El País” ocurre
a la inversa.
- No obstante, como ya hemos dicho con
anterioridad, es el nacionalismo político-territorial (ETA) el que adquiere
un mayor protagonismo en lo que se refiere a porcentajes, siendo muy
similares los obtenidos para ambos periodos por cada uno de los
diferentes periódicos (“El País” 2006=46,07%; 2008=65,82%; “El
Mundo” 2006=40,54%; 2008=69,86%). Mientras que la distancia en “El
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País” de un periodo a otro (de 2006 a 2008), es de aproximadamente un
20%, en “El Mundo” esta aumenta hasta aproximadamente un 30%. Es
decir la “cuestión de ETA” es común a ambos periódico siendo “El Mundo”
en el que se produce una mayor intensificación del tema en periodo de
elecciones.
- En cuanto al nacionalismo político-constitucional,
se aprecia como en ambos casos, este tipo de mensajes predominan en el
periodo de no elecciones (2006) (“El País” 2006=36,27%;
2008=13,92%; “El Mundo” 2006=34,23%; 2008=0%). En el caso de
“El Mundo” no solo predomina en el periodo de no elecciones, sino que en
el periodo de elecciones no se contabiliza ningún artículo como
nacionalismo político-constitucional. Esto es consecuencia de la línea no
descentralizadora que sigue la editorial a la que se adscribe este periódico.
Consecuencia también de esto es la diferencia existente entre el mayor
porcentaje que se da en “El País” para ambos periodos frente a “El
Mundo”.
- De forma general, pese a estar muy parejos los
resultados, las dos grandes diferencias que se aprecian entre “El País” y
“El Mundo” son las siguientes:
1. “El Mundo” presenta mayor porcentaje
de artículos codificados como nacionalismo étnico-cultural
que “El País” (“El Mundo”=19,02%; “El País”=14,92%).
2. “El País” presenta mayor porcentaje de
artículos codificados como nacionalismo político que “El
Mundo”. Si disgregamos el total por los diferentes tipos de
nacionalismos que se han clasificado, obtenemos que: “El
País” presenta mayor porcentaje en lo que se refiere a
nacionalismo político-territorial (ETA) (54,7%) que “El
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Mundo” (52,17%). De igual forma ocurre con el
nacionalismo político-constitucional (“El País”=26,52%; “El
Mundo”=20,65%)
Conclusiones
De los resultados obtenidos en este estudio se puede
concluir que existe diferencia cuantitativa entre el periodo
de elecciones y el de no elecciones tanto para “El País” como
para “El Mundo”. Paradójicamente a lo que se pueda esperar
y pese a que en el periodo de elecciones se genera un
mayor número de informaciones como consecuencia de la
mayor cobertura mediática, es en este periodo (2008), en el
que se codifican menor número de mensajes nacionalistas
para ambos casos. Estos resultados nos llevan a rechazar
una de las hipótesis iniciales que nos planteamos; El
establecimiento de la “agenda política” define casi en su
totalidad el contenido de los medios de comunicación que
van a llegar a manos de la opinión pública. Dentro de esta
“agenda política” la construcción de un discurso nacionalista,
en uno u otro sentido, no es uno de los temas principales,
por lo que en periodo de elecciones pasa a un segundo
plano acaparando la cobertura mediática aquellos temas que
de una forma u otra completan la agenda electoral (trabajo,
economía, Estado de Bienestar, etc.), sin que exista un hilo
discursivo transversal nacionalista.
Por otra parte, algo significativo es que apenas existen
diferencias entre los resultados obtenidos para el periódico
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“El País” y para el “El Mundo” por lo que tampoco se puede
hablar de un discurso nacionalista claramente diferenciado
de “Izquierdas” o de “Derechas”. No obstante, es explícita
en la relación estatutaria de cada uno de los diarios, su
orientación ideológica siendo “El País” un periódico de
centro-izquierda y “El Mundo” uno de centro-derecha. Esta
no diferenciación es un reflejo de la tendencia política
existente, es decir, hoy día en nuestro sistema de partido
prácticamente bipartidista, no hay una extrema
diferenciación entre lo que es la izquierda y lo que es la
derecha. Los partidos que por antonomasia representan esta
izquierda y esta derecha en nuestro país (PSOE y PP
respectivamente), construyen un discurso que difumina
cada vez más los rasgos característicos que diferencian la
una de la otra, con la intención de conseguir el mayor
número de votantes posible, es decir, pretenden maximizar
la dimensión espacial del voto minimizando los costes de
votantes extremos. Este hecho termina materializándose en
los medios a través de los cuáles se difunde la información
política a la ciudadanía. Uno de estos medios son los
periódicos.
Sí existen pequeñas diferencias entre un periódico y otro
que nos hacen intuir esas características diferenciadoras
entre la izquierda y la derecha. Lo más significativo es como
“El Mundo” tiene un porcentaje superior a “El País” en lo que
respecta al nacionalismo de tipo étnico-cultural, mientras
que “El País” tiene un porcentaje superior a “El Mundo” en lo
que se refiere al nacionalismo político. Esto pone de
manifiesto como “El Mundo” tiene una idea de nación
basada en el tradicionalismo, en las raíces históricas y en la
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identidad cultural, mientras que “El País” está más en la
línea de las particularidades territoriales y de la
diferenciación autonómica. Datos que refuerzan esta idea
son los relativos al nacionalismo de tipo político-
constitucional, que ponen de manifiesto que “El País” tiene
un discurso más continuo e intenso sobre el tema de las
competencias, el mayor desarrollo y protagonismo de las
Comunidades Autónomas y en definitiva la descentralización
del Estado. Por el contrario “El Mundo” tiene una concepción
territorial más unificadora, donde las Comunidades
Autónomas sean entes dependientes de la estructura estatal
con una cuota de poder y autonomía más restrictiva. No
obstante hay que señalar que el desarrollo de este tipo de
mensajes se da sobre todo en periodo de no elecciones, por
el efecto de la agenda que he comentado con anterioridad.
En lo que respecta al nacionalismo político-territorial
referente al País Vasco y a “ETA” ambos periódicos le dan
prácticamente la misma cobertura. El matiz que los
diferencia es que “El Mundo” apoya la línea de lo que se
conoce como el “Pacto antiterrorista” (concretamente este
periódico tiene una línea bastante crítica y dura frente a la
política antiterrorista del PSOE) y “El País” por el contrario
es partidario de la línea de actuación que lleva a cabo el
Gobierno socialista en la actualidad, una postura de lucha a
través del diálogo y la flexibilización.
Otra cuestión a tener en cuenta es que el único tipo de
artículos que aumentan de un periodo de no elecciones
(2006) a uno de elecciones (2008), es el nacionalismo de
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tipo político-territorial (ETA) y esto sucede entre otras cosas
porque justo dos días antes del periodo de elecciones
generales (9 de marzo de 2008) tuvo lugar un atentado
terrorista contra un ex concejal socialista en la localidad de
Mondragón (Isaías Carrasco).
Una cuestión que queda suspendida en el aire tras el
análisis llevado a cabo es, si “El Mundo” presenta mayor
número de artículos en la “sección España” que “El País”, y
prácticamente muestran el mismo número de artículos
codificados como nacionalistas para ambos periodos, ¿de
qué habla “El Mundo” que no hable “El País”?
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Anexos
FICHA TÉCNICA: “EL MUNDO”
Nombre comercial El Mundo del siglo XXI
Fundación 23 de octubre de 1989
Género Generalista
Ideología Política Centro-derecha
País España
Sede Madrid
Ámbito de distribución Nacional
Idioma Español
Periodicidad Diaria
Publicación Matutina
Tirada 441.880 (OJD8, jul 2006–jun 2007)
Difusión 337.172 (OJD, jul 2006–jun 2007)
Empresa editora Unidad Editorial, S.A.
Fundadores Alfonso de Salas, Pedro J. Ramírez,
Balbino Fraga y Juan González
Director Pedro J. Ramírez
Vicedirectores Casimiro G. Abadillo y Miguel Ángel
Mellado
8 Oficina de Justificación de la difusión.
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FICHA TÉCNICA: “EL PAÍS”
Nombre comercial El País
Tipo Periódico diario
País España
Sede Madrid
Ámbito de distribución Nacional con ediciones regionales
Fundación 4 de mayo de 1976
Fundador José Ortega Spottorno, Jesús de Polanco y Juan
Luis Cebrián Género Información general
Ideología política Centro-izquierda
Idioma Español
Difusión 425.926 ejemplares (OJD, junio de 2007)
Editor Grupo Prisa
Director Javier Moreno
Escritores Soledad Gallego-Díaz, José Yoldi, Alicia Rivera,
Gorka Lejarcegui, Maruja Torres, Juan José Millás, Javier
Marías, Elvira Lindo, Mario Vargas Llosa, Manuel Vicent,
Manuel Rivas, Javier Pradera, Josep Ramoneda, Ramón Lobo
Sitio web www.elpais.com
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TABLAS
EL PAÍS
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Página 43 de 44
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