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ANÁLISIS DEL DEBIDO PROCESO MATERIAL DEMOCRÁTICO A LA LUZ DEL PROCESO DE CREACIÓN DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS (ACUERDOS MUNICIPALES) ELIANA ANDREA COMBARIZA CAMARGO 1

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ANÁLISIS DEL DEBIDO PROCESO MATERIAL DEMOCRÁTICO A LA LUZ DEL PROCESO DE CREACIÓN DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS (ACUERDOS

MUNICIPALES)

ELIANA ANDREA COMBARIZA CAMARGO

1

DIRECTIVAS INSTITUCIÓN

Fray Luis Alberto Orozco Arcila, O.P.

Rector Seccional

Fray José Antonio González Corredor, O.P.

Vicerrector Académico

Fray Carlos Arturo Díaz Rodríguez, O.P.

Vicerrector Administrativo y Financiero

Fray Luis Antonio Alfonso Vargas, O.P.

Decano de División Facultad de Derecho

DIRECTOR

Ph.D. Ciro Nolberto Güechá Medina

Decano de la Facultad de Derecho

EDITOR

Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez

Director Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas

2

COMITÉ CIENTÍFICO.

Ph. D Pierre Subra de Bieusses

Universidad París X, Francia

Ph. D Pablo Guadarrama

Universidad central de las Villas, Cuba

Ph. D Carlos Mario Molina Betancur

Universidad Santo Tomás, Colombia

Ph. D. Natalia Barbero

Universidad de estudios a distancia, España.

Universidad de Sevilla, España.

Ph.D. Alfonso Daza González

Universidad Externado de Colombia

COMITÉ EDITORIAL SECCIONAL

Fray José Antonio González Corredor, O.P.

Vicerrector Académico

Mg. Ángela María Londoño Jaramillo

3

Directora Centro de investigaciones

Mg Andrea Sotelo Carreño

Directora departamento de comunicaciones y mercadeo

COMITÉ EDITORIAL PUBLICACIONES DE LA FACULTAD.

Ph.D. Yolanda M. Guerra García

Madison University, Estados Unidos.

C. Ph.D. Diego German Mejía Lemos

National University Of Singapore, Faculty Of Law

C. Ph.D. Juan Ángel Serrano Escalera

Universidad Carlos III, España.

Ph.D. Alfonso Daza González

Universidad Externado de Colombia

CORRECTOR DE ESTILO

Mg. Eyder Bolívar Mojica

Docente de la Facultad de Derecho

4

ÍNDICE TEMÁTICO Pág.

Problema Jurídico………………………………………………………………………5

Objetivos………………………………………………………………………………….5

Método…………………………………………………………………………………….6

Introducción……………………………………………………………………………...7

Justificación……………………………………………………………………………...8

Hipótesis…………………………………………………………………………………10

Capítulo I: Naturaleza Jurídica, Política y Administrativa de la Corporación Municipal (los concejos municipales)………………………………………………11

1.1 Generalidades acerca del funcionamiento de las Corporaciones Municipales……………………………………………………………………………...11

1.2 Decisiones de los concejos municipales (los Acuerdos)………………….17

1.3 Quórum y mayorías………………………………………………………………..25

1.4 Principio de legalidad de los acuerdos municipales……………………......26

1.5 De la elección de los concejales………………………………………………..27

1.5.1 De la Cifra repartidora…………………………………………………………..36

1.6 Principio de legalidad de los Acuerdos Municipales……………………….36

Capitulo II: Concepción de la democracia material y sus diferencias frente a la democracia formal, con relación a la creación de los actos administrativos (acuerdos municipales)……………………………………………………………...34

2.1 Relación entre política y derecho……………………………………………...34

2.1.1 Remedios de la deslegitimación del poder (concepción democrática del estado)……………………………………………………………………………………37

2.2 La Representación y los intereses en el moderno estado democrático..38

2.3 La democracia como una técnica……………………………………………...39

2.4 Democracia formal y Democracia material…………………………………...40

2.4.1 El principio de la mayoría no siempre implica democracia……………415

2.5 Lo que debe entenderse por democracia material…………………………43

2.5.1 Democracia real a la luz de Ferrajoli……………………………………….44

2.6 Democracia material y creación de actos administrativos (acuerdos municipales)……………………………………………………………………………45

Capítulo III: De la violación del debido proceso material democrático y su derivación en un vicio material o formal de los actos administrativos acuerdos municipales………………………………………………………………..48

3.1 Del derecho fundamental al debido proceso y su relevancia en el Estado Constitucional Democrático………………………………………………………...49

3.2 El objetivo del debido proceso como deber por parte de las autoridades y como derecho fundamental………………………………………………………....51

3.3 La violación al debido proceso material democrático constituye vicios en la creación de los actos administrativos (acuerdos municipales)…………….54

Capítulo IV: Violación del debido proceso material democrático como causal de nulidad en el código contencioso administrativo y en la ley 1437 de 2011 (código de procedimiento administrativo y de lo contencioso administrativo)

4.1 Generalidades del acto administrativo………………………………………..55

4.2 Los Acuerdos Municipales como Actos Administrativos………………….56

4.3 De la nulidad de los actos administrativos, causales y tratamiento en el Consejo de Estado…………………………………………………………………….57

4.3.1 De la violación de las normas en que debió fundarse……………………60

4.3.2 Expedición por un funcionario sin competencia………………………….61

4.3.3Expedición irregular…………………………………………………………….61

4.3.4 De la desviación de poder…………………………………………………….62

4.3.5 Del debido proceso y derecho de audiencia……………………………...62

4.3.6 De la falsa motivación………………………………………………………...63

4.4 Nulidad de los Acuerdos Municipales por violación al debido proceso material democrático en el código contencioso administrativo…………….64

6

4.5 Nulidad de los acuerdos municipales por violación al debido proceso material democrático en la ley 1437 de 2011 (código de procedimiento administrativo y de lo contencioso administrativo)……………………………67

4.6 Acuerdos Municipales y Concejo de Estado (Antecedentes Fácticos)…67

4.6.1 Concepción del Principio Democrático en Colombia (Línea Jurisprudencial)……………………………………………………………………….69

Conclusiones

Bibliografía

7

PALABRAS CLAVE

Democracia material, Democracia formal, regla de las mayorías, debido proceso

material democrático, acto administrativo (Acuerdo Municipal), vicios formales,

vicios materiales.

PROBLEMA JURÍDICO:

¿La vulneración del debido proceso material democrático, puede llegar a derivar

en algún vicio formal o material en la creación del acto administrativo (Acuerdo

Municipal)?

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La Democracia ya no es únicamente el conjunto de reglas que determinan quién y

cómo se decide, sino qué es lo que se puede decidir y qué decisiones no deben

tomarse, de ahí que el debido proceso material democrático resulte desconocido

cuando no se tienen en cuenta los derechos de las minorías y la posibilidad de

llevar a cabo un consenso o acuerdo que permita adoptar una decisión respetuosa

del principio democrático.

Existen varios ejemplos reales, en los que de hecho, se puede llegar a constatar

que el principio de la mayoría en un sentido netamente formal no siempre trae

consigo una verdadera Democracia, si se tiene en cuenta que solo deben

ejecutarse y aplicarse, aquellas decisiones a las que todos los afectados puedan

prestar su asentimiento, en calidad de participantes en discursos racionales,

generando una idea de democracia como vía o método para aspirar a tener el

máximo de consenso y el mínimo de violencia en las decisiones que se hayan de

tomar, en términos de Carlos Bernal Pulido.

8

OBJETIVOS

GENERAL:

Determinar si la vulneración del debido proceso material democrático, puede llegar

a derivar en algún vicio formal o material en la creación del acto administrativo

(Acuerdo Municipal).

ESPECÍFICOS:

1. Establecer cual es la naturaleza jurídica, política y administrativa de los

Concejos o corporaciones municipales.

2. Determinar qué es y de qué forma se concibe la democracia material, así

como sus diferencias frente a la Democracia formal, y su relación respecto

de la creación de los Actos Administrativos (Acuerdos municipales).

3. Señalar los efectos de la democracia material, como precepto democrático

a la luz del debido proceso como deber público, en la creación de los Actos

Administrativos (Acuerdos Municipales), y en relación con los vicios

formales y sustanciales que se puedan llegar a generar.

4. Establecer qué causales de nulidad de los actos administrativos se pueden

materializar ante la violación del debido proceso material democrático en el

código contencioso administrativo (Decreto 01 de 1984) y el en Código de

Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo (Ley 1437

de 2011).

MÉTODO

La metodología que se irá a desarrollar en el presente trabajo investigativo es

analítico – conceptual, teniendo en cuenta que se pretende analizar la concepción

de ciertos conceptos o figuras jurídico-políticas, tal como el “debido proceso

material democrático”, con el fin de aplicarlos y relacionarlos con el proceso real

que se sigue en las corporaciones municipales frente a la creación de los Actos

9

Administrativos (acuerdos municipales), logrando concluir de tal análisis, si se

puede llegar a materializar algún vicio de carácter material o formal que

efectivamente limite la plena realización de una verdadera Democracia Material.

INTRODUCCIÓN

El debido proceso material democrático, en términos de Carlos Bernal Pulido,

implica lograr aplicar el principio del discurso, de tal forma que sólo deben ser

consideradas normas válidas, y por consiguiente solo deben ejecutarse y

aplicarse, aquellas decisiones a las que todos los afectados puedan prestar su

asentimiento, en calidad de participantes en discursos racionales, generando

una idea de democracia como vía o método para aspirar a tener el máximo de

consenso y el mínimo de violencia en las decisiones que se hayan de tomar. La

decisión tomada por la mayoría no siempre es la más sabia, puesto que los

derechos de las minorías y de la oposición casi siempre resultan por

desconocerse. De ésta manera, los procedimientos universales que caracterizan

la democracia, según Norberto Bobbio, se pueden fijar en estos puntos esenciales:

1. Todos los ciudadanos que hayan alcanzado la mayoría de edad, deben disfrutar

de los derechos políticos. 2. El voto de todos los ciudadanos debe tener el mismo

peso. 3. Todos los que disfrutan de los derechos políticos deben ser libres para

poder votar según la propia opinión. 4. Deben ser libres en el sentido de que

deben ser puestos en la condición de elegir entre soluciones diversas. 5. Tanto

para las elecciones como para las decisiones debe valer la regla de la mayoría

numérica. 6 Ninguna decisión tomada por la mayoría debe limitar los derechos de la minoría, particularmente el derecho a convertirse en mayoría en igualdad de condiciones1. Basta la inobservancia de una de las anteriores

reglas para que un gobierno no sea democrático.

De lo anterior, se colige que la mera concepción de la democracia formal y de la

regla de las mayorías como uno de sus componentes, no basta si se quiere

1 BOBBIO, Norberto, “Teoría General de la Política” Capitulo VIII: La Democracia: Las técnicas, Editorial: Trotta, 30 de junio de 2005, pág: 460.

10

materializar una verdadera democracia, la cuál debe ser respetuosa de los

preceptos contenidos en la Constitución Política, concretamente del debido

proceso concebido como deber público, con el fin de evitar el surgimiento de vicios

de orden material, así como respetuosa de las correspondientes etapas que se

deben surtir en el procedimiento de creación de los actos administrativitos, cuyo

desconocimiento puede derivar en algún vicio de carácter formal.

Es por eso que en el presente trabajo investigativo, se pretende analizar hasta que

punto, pueden llegar a surgir vicios formales o materiales de los actos

administrativos, concretamente, de los acuerdos municipales, cuando se

desconoce el debido proceso democrático, si se tiene en cuenta que el ideal de la

democracia no puede disociarse del principio del contrato social, es decir de la

idea del acuerdo de cada uno con todos los demás sobre algunas de las reglas

fundamentales de la convivencia2

JUSTIFICACIÓN

En una sociedad fuertemente dividida en clases contrapuestas, es probable que el

interés de la clase dominante sea asumido y sostenido incluso por medio de la

coacción como interés colectivo3, es por eso que en el sistema democrático, el

poder necesita legitimación, que se obtiene a través del consenso, en

contraposición con lo que sucede en otros sistemas no democráticos.

2 Ibid, Pag: 475 “Se hace necesario preguntarnos si es más democrático el principio de la libre negociación o el principio mayoritario. El principio de la mayoría es necesario pero no suficiente para la democracia”3 Ibid, Pág.: 242“La participación popular en los Estados Democráticos ha entrado en crisis, por tres razones: 1. La participación se agota en la formación de la mayoría parlamentaria. 2. La participación popular se limita a otorgar su legitimación a una clase política restringida que tiende a su autoconservación, y que resulta cada día menos representativa. 3. La participación está distorsionada o manipulada por la propaganda de las poderosas organizaciones religiosas, de partido, sindicales, etc. La participación democrática debería ser eficaz, directa y libre.”

11

De lo anterior, existen varios ejemplos reales, en los que de hecho, se puede

llegar a constatar que el principio de la mayoría en un sentido netamente formal

no siempre trae consigo una verdadera Democracia.

Tal es el caso, de cómo el presidente Álvaro Uribe Vélez y la coalición de gobierno

lograron cooptar políticamente a la Defensoría del Pueblo, riesgo para la

autenticidad democrática que trajo consigo la reelección presidencial inmediata.

De ésta manera, ingresaron bastantes abogados a la Defensoría del Pueblo, como

consecuencia de favores políticos, teniendo en cuenta que, la Cámara de

Representantes, reeligió a varios Defensores con una abrumadora mayoría aliada

con los intereses del gobierno.4

Otro ejemplo lo constituye la situación del Banco de la República, cuya

independencia tiene una importante desventaja, la cual consiste en entregar el

manejo de una buena parte de la economía a una institución tecnócrata,

conformada por expertos sin legitimidad democrática, y aislarlos de los órganos de

representación popular, tiene un costo democrático. No obstante, la independencia

de los bancos centrales tiene también un altísimo beneficio democrático: proteger

la moneda de los ciudadanos de posibles abusos económicos por parte del

gobierno. Sin embargo, la politización del banco, y la amplia intervención del

gobierno, ha permitido que éste último tenga sus propias mayorías formales en la

Junta Directiva Del Banco.5

De los anteriores ejemplos se colige que no siempre que se materializa la regla de

las mayorías, se constituye una verdadera democracia en su sentido material, si

se tiene en cuenta que el principio de mayoría solo es uno de los elementos que

permiten el buen funcionamiento del sistema. Por eso es oportuno dicho principio

4 GARCÍA, Mauricio, “Mayorías sin Democracia” Desequilibrio de Poderes y Estado de Derecho en Colombia” Capítulo III: La Defensoría del Pueblo, el silencio complaciente, Colección DeJusticia, Bogotá, Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, 2009, Pág.: 1555 Ibid, Pág: 219

12

sea válido también para los antimayoritarios, ya que solo de ésta manera se

respeta el principio de libertad6.

Surge entonces la necesidad de darle una mayor relevancia a los efectos que

resultan de respetar una verdadera democracia material, pluralista y sujeta a la

materialización del mayor consenso posible, en donde no sólo se entienda por

principio democrático la aplicación de la regla de las mayorías7, criterio netamente

cuantitativo, que excluye la posibilidad de generar un espacio abierto para conocer

y adoptar los criterios de la oposición y minorías; sino que se pueda llegar a

analizar hasta que punto el desconocimiento de un debido proceso por parte de

las autoridades a la hora de tomar decisiones, concretamente, en las

corporaciones públicas, tal como es el caso de los Concejos Municipales, deriva o

se convierte en un verdadero vicio material (por contrariar un derecho fundamental

contenido en la Constitución Política) y/o en un vicio de carácter formal, al

desconocer los trámites debidos en el proceso de creación de un acto

administrativo que contenga determinada decisión.

HIPÓTESIS

La Democracia ya no es únicamente el conjunto de reglas que determinan quién y

cómo se decide, sino qué es lo que se puede decidir y qué decisiones no deben

tomarse. De ahí que el concepto de la democracia vaya más allá del

reconocimiento del sufragio universal, y regla de las mayorías, lo que permite

aducir que realmente se desconoce el debido proceso material democrático al no

lograr evidenciar un verdadero consenso, acuerdo, reconocimiento de los criterios

de la oposición y de las minorías, lo que en términos de Carlos Bernal Pulido se

denomina “Procedimiento Discursivo Racional”; y derivando así en vicios de

carácter material y formal de las decisiones emitidas por las Corporaciones

6 Ibid, Pág.: 4777 Ibid, Pag: 475“La decisión por mayoría es una típica decisión de suma cero, en la que hay quien gana y quien pierde, de esta forma gana la mayoría y pierde la minoría.”

13

Públicas, concretamente de los Concejos Municipales, si se tiene en cuenta que

se está desconociendo un derecho fundamental, así como el adecuado trámite

que se debe llevar a cabo para garantizar el principio democrático

CAPÍTULO I

NATURALEZA JURÍDICA, POLÍTICA Y ADMINISTRATIVA DE LA CORPORACIÓN MUNICIPAL (LOS CONCEJOS MUNICIPALES)

1.1 DE LA ESTRUCTURA ORGÁNICA DEL ESTADO COLOMBIANO

La estructura orgánica del estado colombiano, se resume en el siguiente esquema8:

El Estado colombiano es un Estado unitario organizado en forma de República

unitaria que, de acuerdo con lo establecido en el Título V de la Constitución

Política (artículos 113 al 121 sobre la organización del Estado), está conformado 8 Tomado de Departamento Nacional de Planeación DNP, Dirección de Desarrollo Territorial, ”Elementos básicos sobre el Estado Colombiano”, marzo 2011, www.colombialider.org, pág: 24

14

ESTADO COLOMBIANO

Ramas del Poder Público

Organización electoral

Órganos de control

Judicial

Ejecutivo

Legislativo

Gobierno Nacional

Alcaldías

Gobernaciones

Ministerio Público

Órganos de Control Fiscal

Concejo Nacional Electoral

Registraduría Nacional del Estado Civil

Concejos Municipales

por tres Ramas del Poder Público (legislativa, ejecutiva y judicial), y otros

órganos, autónomos e independientes, que contribuyen al cumplimiento de las

demás funciones del Estado (órganos de control y organización electoral).

En el artículo 113 de la Constitución de Colombia, se establece que: “Son Ramas

del Poder Público, la legislativa, la ejecutiva y la judicial”, además precisa que

existen otros órganos para el cumplimiento de las demás funciones del Estado, y

señala que las diferentes ramas y órganos, aunque tienen funciones separadas,

colaboran de manera armónica para realizar sus propósitos.

Se hace necesario destacar la importancia del principio propio de una República

unitaria como es el relativo a la centralización política y descentralización

administrativa. Dicho principio se adoptó formalmente, en Colombia, a partir de la

promulgación de la Constitución Política de 1886, e implica que las funciones

políticas están centralizadas, mientras que la función administrativa puede

descentralizarse9. Es decir, el Estado, en el orden nacional, se reserva el ejercicio

de las funciones legislativa y judicial, mientras que la función administrativa es

compartida con las entidades territoriales.

La descripción del Estado colombiano, se encuentra en el primer artículo de la

Constitución Política, el cual expone:

“Colombia es un Estado Social de Derecho, organizado en forma de República

unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales,

democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad

humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la

prevalencia de interés general.”

Lo anterior, en términos del Departamento Nacional de Planeación, implica:

• Estado Social de Derecho: El Estado colombiano, en su organización y

funcionamiento, se orienta a buscar la solución a los requerimientos sociales de la

9 Ibid, Pág: 3415

población, lo cual se hace en el marco de un conjunto de normas, Es decir en el

marco del ordenamiento jurídico colombiano

• República unitaria, descentralizada: Colombia está organizado como un

Estado unitario (centralización del poder político), pero con un traslado de

competencias (facultad para decidir) y recursos de un nivel superior a uno inferior

(evidente en la existencia de entidades territoriales como los Departamentos,

Distritos y Municipios).

• Autonomía de las entidades territoriales: Los Departamentos, Distritos y

Municipios, que conforman el Estado a escala territorial, en el marco de la

Constitución y las leyes, tienen la capacidad de: gobernarse por autoridades

propias, ejercer las competencias que les correspondan, establecer los tributos

(impuestos, tasas) y administrar los recursos necesarios para cumplir sus

funciones, y participar en las rentas nacionales (recursos económicos)10.

• Democrática, participativa y pluralista: Colombia es un Estado cuya soberanía

reside en el pueblo. Así mismo, promueve la participación de la ciudadanía (para

ser elegidos, elegir y decidir), sin discriminación alguna. Por ende, se hace

necesario que el principio democrático, inspiración del Constituyente, se

materialice en todas las actuaciones llevadas a cabo por los funcionarios de la

administración, tal como se expondrá posteriormente por medio de un análisis

jurisprudencial.

De igual manera, el Departamento Nacional de Planeación, señala como

fundamentos del Estado Colombiano, los siguientes:

– Respeto de la dignidad humana: Reconocimiento del valor del ser humano, y

que se predica con respecto de la familia, las diversas culturas, las condiciones de

trabajo y la vivienda.

10 Ibid, Pág: 4316

– El trabajo: Reconocimiento de la actividad humana, libre y lícita que una

persona desarrolla, en forma independiente o asalariada, para satisfacer

necesidades de diferente naturaleza.

– La solidaridad de las personas: Reconocimiento de la obligación, de toda

persona, de contribuir al bienestar de los otros seres humanos, en especial de los

más necesitados. Departamento

– La prevalencia del interés general: Reconocimiento de la conveniencia del

interés de la sociedad en su conjunto, antes que de la importancia y valor del

interés de una persona.

RAMA JUDICIAL

La Rama Judicial es la encargada de administrar justicia y decidir cuestiones

jurídicas controvertidas mediante pronunciamientos que adquieren fuerza de

verdad definitiva11. Dichos pronunciamientos principalmente, toman la forma de

sentencias, fallos, o autos.

De acuerdo con lo señalado en el artículo 116 de la Constitución Política de

Colombia, la Rama Judicial del Poder Público está representada por diferentes

corporaciones colegiadas, organismos y autoridades (Corte Constitucional, Corte

Suprema de Justicia, Consejo de Estado, Consejo Superior de la Judicatura,

Fiscalía General de la Nación, Tribunales y Jueces) encargadas de administrar

justicia.

La administración de justicia es la: “Función pública que cumple el Estado para

hacer efectivos los derechos, obligaciones, garantías y libertades consagrados en

la Constitución y las leyes, con el fin de realizar la convivencia social, y de lograr y

mantener la concordia nacional”12. Tal función, que consiste, está asignada por la

11 Rodríguez R., Libardo Estructura del Poder Público en Colombia. 11a. edición, Bogotá D. C. Editorial Temis, (2009), pág: 4512 Departamento Nacional de Planeación – Dirección de Desarrollo Territorial Sostenible – Grupo de Gestión Pública Territorial “Manual de Oferta Institucional del Gobierno Nacional hacia las Entidades Territoriales”. Bogotá D. C.: Imprenta Nacional de Colombia (2009), pág: 72

17

Constitución Política, a las corporaciones y personas que constituyen la Rama

Judicial del Poder Público

RAMA LEGISLATIVA

De acuerdo con lo señalado en el artículo 114 de la Constitución Política, la Rama

Legislativa está representada por una corporación pública colegiada de elección

popular denominada Congreso de la República, el cual está integrado por el

Senado de la República y la Cámara de Representantes, constituyendo así un

sistema bicameral.

Igualmente, el artículo 114 constitucional establece que: “Corresponde al

Congreso de la República reformar la Constitución, hacer las leyes y ejercer

control político sobre el gobierno y la administración”.

RAMA EJECUTIVA

La Rama Ejecutiva es la Rama del Poder Público que ejerce las funciones del

Estado relacionadas con el gobierno y la administración13. La Rama Ejecutiva es

presidida por el Presidente de la República, y a ella pertenecen autoridades de

todos los órdenes territoriales existentes (nacional, departamental, distrital y

municipal).

La Constitución Política establece que la Rama Ejecutiva tiene una manifestación

nacional (en cabeza de la Nación) y una territorial (representada por las entidades

territoriales existentes –Departamentos, Distritos y Municipios–), distinción que

guarda relación con el tipo de Estado que caracteriza a Colombia (Estado

unitario), en el cual, as entidades territoriales no pueden darse su propia

Constitución, ni tampoco ejercen, de manera autónoma, la función legislativa y

judicial.

Es así como el artículo 115 constitucional señala que:

13 Madrid-Malo, Mario “Diccionario de la Constitución Política de Colombia”. 3ª edición. Bogotá Librería Ediciones del Profesional Ltda. (2005), Pág:37

18

“El Gobierno Nacional está formado por el Presidente de la República, los

ministros del despacho y los directores de departamentos administrativos. El

Presidente y el Ministro o Director de Departamento correspondientes, en cada

negocio particular, constituyen el Gobierno. (…)”

“Las gobernaciones y las alcaldías, así como las superintendecias <sic>, los

establecimientos públicos y las empresas industriales o comerciales del Estado,

forman parte de la Rama Ejecutiva.”

Se hace necesario señalar que la organización y funcionamiento de la Rama

Ejecutiva, y de la Administración Pública en el orden nacional y territorial, se rige,

principalmente, por lo establecido en la Constitución (artículo 150, y Títulos VII y

XI), y en la Ley 489 de 1998.

De conformidad a lo señalado en la Constitución Política de 1991, los principales

fines de la Rama Ejecutiva en el orden nacional, son los siguientes14: desarrollo

económico y social, así como la definición, coordinación y ejecución de planes,

políticas públicas y estrategias de carácter general.

De igual manera, es pertinente señalar que los organismos y entidades de la

Rama Ejecutiva o administrativa “operan a través de actos administrativos, los

cuales son manifestaciones escritas mediante las cuales queda expresada la

voluntad de la administración cuando ella se dirige a producir efectos jurídicos”15

Todo lo relacionado con la organización territorial y la administración pública

territorial está previsto, principalmente, en el Título XI de la Constitución, que lleva

por nombre: “De la organización territorial”, en el cual se identifican las entidades

territoriales (existentes y previstas), así como otras formas de organización del

territorio.

En términos del Departamento Nacional de Planeación, es posible identificar como

los principales objetivos de la Rama Ejecutiva en el orden territorial, los siguientes: 14 Fines tomados del Departamento Nacional de Planeación DNP, Dirección de Desarrollo Territorial, ”Elementos básicos sobre el Estado Colombiano”, referencia ya mencionada con anterioridad.15 MADRID MALO, Op Cit, Pág: 56

19

la administración de los asuntos propios de la sección territorial, la planificación y

promoción del desarrollo, la prestación de los servicios públicos que determine la

ley y, en general, implementar medidas orientadas a mejorar la calidad de vida de

los habitantes de su territorio.

Es así como el Municipio goza de autonomía para la gestión de sus intereses , de

conformidad con el artículo 311 constitucional, y por tal motivo, le corresponde,

como entidad fundamental de la división político administrativa, la prestación de

los servicios públicos que determine la ley, construir las obras que demande el

progreso local, ordenar el desarrollo de su territorio, promover la participación

comunitaria, el mejoramiento social y cultural de sus habitantes y cumplir las

demás funciones que le asignen la Constitución y las Leyes.

1.2 GENERALIDADES ACERCA DEL FUNCIONAMIENTO DE LAS CORPORACIONES MUNICIPALES.

El Concejo Municipal en Colombia se caracteriza por ser una de las

instituciones más representativas del derecho constitucional y

administrativo. Materializa un espacio democrático por naturaleza, teniendo

en cuenta que allí se discuten y analizan los problemas del municipio y se

imparten las orientaciones políticas, administrativas y económicas

específicas para atender las necesidades básicas de la población.16

El doctor Pedro Alfonso Hernández Martínez, señala en su publicación “El

Concejo”, elaborada especialmente como proyecto de capacitación municipal a

través de la Escuela Superior de Administración Pública ESAP, que el Concejo se

caracteriza por cuatro aspectos esenciales: 1. Es una Corporación Pública, 2.

16 HERNANDEZ, PEDRO ALFONSO, “El Concejo Municipal” Proyecto Sistema Nacional de Capacitación, ESAP, Georgetown University Centro de Estudios Latinoamericanos, www.cerete-cordoba.gov.co/apc-aa.../LibroConcejo Municipal .pdf

20

De naturaleza Administrativa, 3. De elección Popular, 4. Carece de personalidad jurídica propia.

1. Es una Corporación Pública: Tal situación, implica que los Concejos

Municipales están encargados del cumplimiento de funciones o del

desarrollo de actividades consideradas como públicas, es decir de interés

general, además, que las decisiones son tomadas por sus miembros con

carácter colegiado, como una sola autoridad.

2. De naturaleza Administrativa: Esto significa que las Corporaciones

Municipales no tienen asignadas funciones de carácter legislativo, sino que

materializan la descentralización territorial con el fin de dar cumplimiento a

la función Administrativa del Estado. De tal situación, se colige que los

Acuerdos Municipales son Actos Administrativos susceptibles de ser

controlados por vicios de forma o de fondo, de tal manera que la autoridad

judicial competente para conocer las impugnaciones contra las decisiones

emitidas por el Concejo Municipal es la jurisdicción contenciosa

administrativa. La naturaleza de los Concejos Municipales es

eminentemente administrativa, por ende, no se erigen como “órganos

legislativos de carácter local”; es decir, que los concejos carecen de ciertas

potestades que son propias del Congreso, como órgano político de

representación plural nacional que es. Al respecto, la Corte Constitucional

ha señalado: “Si bien los concejos ejercen una facultad reglamentaria y

dictan normas generales válidas en el respectivo municipio, en sentido

estricto carecen de potestad legislativa porque ella está concentrada en el

Congreso de la República."17

17 SENTENCIA C-405-98, Magistrado Ponente: Alejandro Martínez Caballero. Diez (10) de Agosto de 1998. “La Corte Constitucional ha querido aclarar en la sentencia referida que los concejos son corporaciones administrativas, y no por ello se debe aducir que es extraño a estas corporaciones que ejerzan funciones de control en el ámbito local sobre la gestión gubernamental municipal. Dicho control, es un control político porque materializa una expresión del derecho de los ciudadanos de ejercer, ya sea de manera directa o por medio de sus representantes, un control sobre el ejercicio del poder político, y es por eso que las Asambleas Departamentales y los Concejos Municipales tienen a su cargo, entre otras funciones, el control político sobre la gestión

21

Lo anteriormente mencionado, es reiteración de anteriores

pronunciamientos de la Honorable Corte Constitucional, en cuanto al

carácter “no legislativo” de las Corporaciones Públicas locales, y de la

importancia de tener claridad frente a su naturaleza eminentemente

administrativa, lo que supone la materialización de funciones de control

político, y un trabajo conjunto con la Administración.18

Lo anterior, en concordancia con el artículo 312 de la Constitución Política y

el artículo 21 de la Ley 136 de 1994 (Régimen Municipal).

Artículo 312 Constitución Política, Modificado Acto Legislativo 01 de 2007 art. 5: En cada municipio habrá una corporación político -administrativa elegida popularmente para períodos de cuatro años que se

denominará concejo municipal, integrada por no menos de siete, ni más de

veintiún miembros según lo determine la ley, de acuerdo con la población

respectiva. Ésta Corporación podrá ejercer control político sobre la

Administración Municipal. La ley determinará las calidades, inhabilidades e

incompatibilidades de los concejales y la época de sesiones ordinarias de

los concejos. Los concejales no tendrán la calidad de empleados públicos.

(…).

Artículo 21 Ley 136 de 1994, (según modificación artículo 312 Constitución Política): En cada municipio habrá una corporación administrativa, cuyos miembros serán elegidos popularmente para

períodos de tres (4) años, y que se denominará Concejo Municipal,

integrada por no menos de siete (7) ni más de veintiún (21) miembros.

gubernamental. El control de los concejos, se refiere a los asuntos propios de la democracia local.”

18 SENTENCIA C-538-95, Magistrado Ponente: Fabio Morón Díaz. Veintitrés (239 de noviembre de 1998. “Si bien los concejos municipales están conformados por personas de la localidad, elegidas directamente por sus conciudadanos, constituyéndose por ello en sus voceros y agentes, y representando sus intereses y voluntad, ello no puede servir para pretender erigirlos como un “órgano legislativo de carácter local”

22

3. De elección Popular: El mismo artículo 312 constitucional y el artículo 21

de la Ley 136 de 1994 anteriormente mencionados, hacen referencia a que

los miembros de los Concejos Municipales serán elegidos popularmente

para períodos de cuatro años.

4. Carece de personalidad jurídica propia: Teniendo en cuenta la

naturaleza eminentemente administrativa de los Concejos Municipales, de

lo cual se deduce su participación dentro de la Administración Municipal, se

hace necesario señalar que dichas Corporaciones carecen de personería

jurídica, puesto que ésta radica en el municipio correspondiente.

Otras generalidades y aspectos característicos de las Corporaciones Municipales

son las siguientes:

a. Autonomía de los Concejos Municipales: El artículo 287

constitucional, expone que: “Las entidades territoriales gozan de autonomía

para la gestión de sus intereses, dentro de los límites de la Constitución y la

Ley. En tal virtud tendrán los siguientes derechos: 1. Gobernarse por

autoridades propias. 2. Ejercer las competencias que les correspondan. 3.

Administrar los recursos y establecer los tributos necesarios para el

cumplimiento de sus funciones. 4. Participar en las rentas nacionales.

De lo anteriormente señalado se deduce que la autonomía administrativa

del Concejo Municipal, le posibilita darse su propia organización interna,

tomar decisiones en materia de administración de personal, de almacenes e

inventarios, entre otras; además, la autonomía política se materializa en el

cumplimiento de sus funciones institucionales, mientras que la autonomía

financiera para la ejecución de las partidas asignadas al concejo en el

presupuesto anual del municipio.

23

b. Composición de los Concejos Municipales: El artículo 22 de la Ley 136

de 1994, hacer referencia a la composición de las Corporaciones

Municipales, la cual se puede resumir de la siguiente manera:

TABLA Nº 1: Composición Concejos Municipales artículo 22 Ley 136 de 1994

Nº DE HABITANTES MUNICIPIO Nº DE CONCEJALESHasta 5.000 habitantes 7De 5.001 a 10.000 habitantes 9De 10.001 a 20.000 habitantes 11De 20.001 a 50.000 habitantes 13De 50.001 a 100.000 habitantes 15De 100.001 a 250.000 habitantes 17De 250.001 a 1.000.000 habitantes 19Más de 1.000.001 habitantes 21

c. Periodo de sesiones: El artículo 23 de la mencionada Ley 136 de 1994,

señala que las Corporaciones Municipales sesionarán máximo una vez al

día, durante seis meses al año en sesiones ordinarias así: El primer periodo

será en el primer año de sesiones, del dos de enero posterior a su elección,

al último día del mes de febrero del respectivo año. El Segundo y tercer año

de sesiones tendrá como primer período el comprendido entre el primero de

marzo y el treinta de abril. El Segundo período será del primero de junio al

último día de julio. El tercer período será del primero de octubre al treinta de

noviembre, con el objetivo prioritario de estudiar, aprobar o improbar el

presupuesto municipal. El fundamento constitucional de las sesiones

extraordinarias de los concejos se encuentra en el artículo 315 de la Carta

Superior, según su numeral 8°, en donde se expone que le corresponde al

alcalde “Colaborar con el concejo para el buen desempeño de sus

funciones, presentarle informes generales sobre su administración y

convocarlo a sesiones extraordinarias, en las que sólo se ocupará de los

temas y materias para los cuales fue citado”.

24

d. Comisiones: Los concejos deben integrar comisiones permanentes

encargadas de rendir informe para primer debate a los proyectos de

acuerdo, según los asuntos o negocios de que éstas conozcan y el

contenido del proyecto acorde con su propio reglamento. Lo anterior de

conformidad con el artículo 25 de la Ley 136 de 1994.

e. Publicidad de los Actos del Concejo: En el artículo 27 de la Ley en

comento, se hace referencia a la importancia de darle publicidad a los actos

del Concejo, y para tal fin, se hace necesario que exista un medio oficial de

publicidad, denominado Gaceta Municipal, en donde se pueden dar a

conocer las decisiones.19 Lo anterior, de conformidad con el artículo 43 del

Código Contencioso Administrativo.20

f. Mayoría: En los concejos y sus comisiones permanentes, las decisiones se

tomarán por la mayoría de los votos de los asistentes salvo que la

Constitución exija expresamente una mayoría especial, según artículo 30 le

la mencionada Ley 136.

g. Reglamento Interno: Los concejos den contar con un reglamento interno

para su funcionamiento en el cual se incluyan, entre otras, las normas

referentes a las comisiones, a la actuación de los concejales y la validez de

las convocatorias y de las sesiones. (Articulo 31 Ley 136 de 1994).

19 El artículo 209 de la Constitución establece que la publicidad es uno de los principios rectores para el cumplimiento de la función administrativa. En consecuencia, este principio rige en la administración municipal y se aplica, por lo tanto, en las actividades que adelante el concejo municipal.20 En relación con esta exigencia, el artículo 43 del Código Contencioso Administrativo consagra el deber y la forma de publicación de las decisiones de la administración. “Los actos administrativos de carácter general no serán obligatorios para los particulares mientras no hayan sido publicados en el Diario Oficial, o en el diario, gaceta o boletín que las autoridades destinen a ese objeto, o en un periódico de amplia circulación en el territorio donde sea competente quien expide el acto.”

25

Frente al Reglamento Interno, el Concejo de Estado ha señalado que puede

ser expedido por medio de acuerdo o por medio de resoluciones. Cuando el

reglamento interno de la corporación se adopta por medio de resolución no

se requiere de la publicación en la gaceta del municipio.21

De lo anterior se colige que la gaceta del concejo es el órgano por

excelencia para dar a conocer los actos de los concejos que no sean

notificados y el reglamento interno del concejo tiene una connotación

especial dentro de los acuerdos municipales.

h. Atribuciones: El artículo 313 de la Constitución Política expone que

corresponde a los Concejos Municipales: 1. Reglamentar las funciones y la

eficiente prestación de los servicios a cargo del municipio. 2. Adoptar los

correspondientes planes y programas de desarrollo económico y social y de

obras públicas. 3. Autorizar al Alcalde para celebrar contratos y ejercer pro

tempore precisas funciones de las que corresponden al Concejo. 4. Votar

de conformidad con la Constitución y la Ley los tributos y los gastos locales.

5. Dictar las normas orgánicas del presupuesto y expedir anualmente el

presupuesto de rentas y gastos. 6. Determinar la estructura de la

Administración Municipal y las funciones de sus dependencias; las escalas

de remuneración correspondientes a las distintas categorías de empleos;

crear, a iniciativa del Alcalde, establecimientos públicos y empresas

industriales o comerciales y autorizar la constitución de sociedades de

economía mixta. 7. Reglamentar los usos de suelo y, dentro de los límites

que fije la Ley, vigilar y controlar las actividades relacionadas como la

21 CONSEJO DE ESTADO. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Quinta. Sentencia de mayo 29 de 1997, Expediente 1668. Consejero Ponente: Mario Alario Méndez. En: Jurisprudencia y Doctrina No. 309 de septiembre de 1997, págs. 1321 y 1322. “Otras decisiones del concejo no requieren de acuerdo y se adoptan mediante resoluciones y proposiciones que deben suscribir la mesa directiva y el secretario. Corresponde a los concejos expedir un reglamento interno para su funcionamiento, en el cual se incluyan, entre otras, las normas referentes a las comisiones, a la actuación de los concejales y a la validez de las convocaciones y de las sesiones. Entonces, el reglamento interno de los concejos, que no se expide mediante acuerdo, no es acto que, para regir, deba ser publicado, sin perjuicio de que así se haga, con el solo propósito de informar sobre el mismo a los particulares.”

26

construcción y enajenación de inmuebles destinado a vivienda. 8. Elegir

personero para el periodo que jije la ley y los demás funcionarios que ésta

determine. 9. Dictar las normas necesarias para el control, la preservación y

defensa del patrimonio ecológico y cultural del municipio. 10. Las demás

que la Constitución y la ley le asignen. (…)

A su vez, el artículo 32 de la Ley 136 de 1994, señala que los Concejos

Municipales tendrán las siguientes atribuciones: Disponer lo referente a la

policía en sus distintos ramos, sin contravenir las leyes y ordenanzas, ni los

decretos del Gobierno Nacional o del Gobernador respectivo; exigir los

informes escritos o citar a los secretarios de la alcaldía, directores de

departamentos administrativos o entidades descentralizadas, municipales,

al contralor o al personero, así como a cualquier funcionario municipal,

excepto el alcalde, para que en sesión ordinaria haga declaraciones orales

sobre asuntos relacionados con la marcha del municipio; reglamentar la

autorización al alcalde para contratar, señalando los casos en que requiere

autorización previa del Concejo; autorizar al alcalde para delegar en sus

subalternos o en las juntas administradoras locales algunas funciones

administrativas distintas de las que dispone esta Ley; determinar la

nomenclatura de las vías públicas y de los predios o domicilios; establecer,

reformar o eliminar tributos, contribuciones, impuestos y sobretasas, de

conformidad con la ley; velar por la preservación y defensa del patrimonio

cultural; organizar la contraloría y la personería y dictar las normas

necesarias para su funcionamiento; dictar las normas orgánicas de

presupuesto y expedir anualmente el presupuesto de rentas y gastos, el

cual deberá corresponder al Plan Municipal o Distrital de Desarrollo, de

conformidad con las normas orgánicas de planeación.

i. Funciones de Control: La Ley 136 de 1994, en su artículo 38, le atribuye

al Concejo Municipal, ejercer función de control a la Administración

Municipal, y para tal fin podrá citar a los secretarios, jefes de departamento 27

administrativo y representantes legales de entidades descentralizadas así

como al Personero y al Contralor. También podrá el Concejo solicitar

informaciones escritas a otras autoridades municipales. En todo caso, las

citaciones e informaciones deberán referirse a asuntos propios del cargo

del respectivo funcionario.

1.3 DECISIONES DE LOS CONCEJOS MUNICIPALES (LOS ACUERDOS)

a. Iniciativa: Los proyectos de acuerdo pueden ser presentados por los

concejales, los alcaldes y en materias relacionadas con sus atribuciones

por los personeros, los contralores y las Juntas Administradoras Locales.

También podrán ser de iniciativa popular de acuerdo con la Ley

Estatutaria correspondiente. (Artículo 71 Ley 136 de 1994)

b. Debates: Teniendo en cuenta lo señalado en el artículo 73 de la Ley 136

de 1994, para que un proyecto sea Acuerdo, debe aprobarse en dos

debates, celebrados en distintos días. El proyecto debe ser presentado en

la Secretaría del Concejo, la cual lo repartirá a la comisión

correspondiente donde se surtirá el primer debate. La Presidencia del

Concejo designará un ponente para primero y segundo debate. El

segundo debate le corresponderá a la sesión plenaria. Los proyectos de

acuerdo deben ser sometidos a consideración de la plenaria de la

corporación tres días después de su aprobación en la comisión

respectiva.

c. Participación Ciudadana: La ley 136 de 1994, contemplo la posibilidad

de toda persona natural o jurídica, de presentar observaciones sobre

cualquier proyecto de acuerdo cuyo estudio y examen se esté

adelantando en alguna de las comisiones permanentes. La mesa directiva

del Concejo dispondrá los días, horarios y duración de las intervenciones,

28

así como el procedimiento que asegure el debido y oportuno ejercicio de

este derecho.

Según el artículo 83 de la Ley 136 de 1994, el concejo municipal toma decisiones

a través de tres tipos de actos. Ellos son los acuerdos municipales, las

resoluciones y las proposiciones.

Debe tenerse en cuenta que los acuerdos municipales son aprobados siguiendo

las etapas del proceso normativo correspondiente (presentación de proyecto,

aprobación, sanción y publicación), mientras que “las resoluciones y las

proposiciones se adoptarán en los eventos en los cuales las decisiones del

concejo no requieran acuerdo municipal y serán suscritas por la mesa directiva y

el secretario de la corporación.”22

TABLA 2: PROCESO DE FORMACIÓN DE LOS ACUERDOS MUNICIPALES (Según artículo 71 y siguientes de la Ley 136 de 1994)

Iniciativa o presentación de los Proyectos de Acuerdo

Alcalde, Concejales, Juntas Administradoras Locales, Personero Municipal, Contralor Municipal, Pueblo.

Aprobación Concejo MunicipalSanción y Publicación Alcalde Munciplal

1.4 QUÓRUM Y MAYORÍAS:

En primera medida, debe tenerse en cuenta que existen dos tipos de quórum, el

quórum deliberatorio y el quórum decisorio.

TABLA 3: QUORUM DELIBERATORIO Y QUÓRUM DECISORIO23

Quórum deliberatorio Es el rango comprendido entre la cuarta parte de los integrantes de la corporación y la plenaria de

22 HERNANDEZ , Op Cit, pág: 3223 HERNANDEZ , Op Cit, pág: 68

29

la misma. Se emplea para efectos de instalar válidamente la sesión y para deliberar o debatir formalmente en torno a los asuntos de interés o de competencia de la respectiva corporación.

Quórum decisorio El quórum decisorio es el rango comprendido entre la mitad más uno de los integrantes de la corporación y la plenaria de la misma. Siempre que hay quórum decisorio estará implícito el quórum deliberatorio.

En los términos del Doctor Pedro Alfonso Hernández, una vez se verifique la

existencia del quórum decisorio, se puede emplear el concepto de mayoría, el cual

se entiende como el mínimo de votos de los asistentes que se requiere a favor

para adoptar una decisión al interior de las comisiones o de la plenaria de la

corporación. Las mayorías pueden ser:

Clases de MayoríasCorporaciones Públicas

De conformidad con lo anterior, se hace necesario señalar que “el principio

general señala que las decisiones en las corporaciones públicas se tomarán por

mayoría simple y, excepcionalmente, por una mayoría diferente”24.

1.5 DE LA ELECCIÓN DE LOS CONCEJALES

24 HERNANDEZ , Op Cit, pág: 7030

Simple: La decisión es adoptada por la mitad más uno de los asistentes.

Absoluta: La decisión es adoptada por la mayoría de los votos de los integrantes.

Calificada: La decisión es adoptada por los dos tercios de los votos de los asistentes o de los miembros.

Especial: Las decisiones son tomadas por las tres cuartas partes de los integrantes

Relativa: La decisión es tomada por el mayor número de votos a favor de una entre varias alternativas.

La Ley 136 de 1994, en su artículo 42. Contempla las calidades ser

concejal: “Para ser elegido concejal se requiere ser ciudadano en ejercicio y haber

nacido o ser residente del respectivo municipio o de la correspondiente área

metropolitana durante los seis (6) meses anteriores a la fecha de la inscripción o

durante un período mínimo de tres (3) años consecutivos en cualquier época”.

Dicho artículo fue declarado exequible por la Corte Constitucional en sentencia C-

1412 DE 2000, Magistrada Ponente: Martha Victoria Sáchica Méndez.

De igual forma, el artículo 43 de la misma ley, modificado por e artículo 40 de la

ley 617 de 2000, hace referencia a las inhabilidades de los concejales. “No podrá

ser inscrito como candidato ni elegido concejal municipal o distrital:

1. Quien haya sido condenado por sentencia judicial, a pena privativa de la

libertad, excepto por delitos políticos o culposos; o haya perdido la investidura de

congresista o, a partir de la vigencia de la presente ley, la de diputado o concejal;

o excluido del ejercicio de una profesión; o se encuentre en interdicción para el

ejercicio de funciones públicas.

2. Quien dentro de los doce (12) meses anteriores a la fecha de la elección haya

ejercido como empleado público, jurisdicción o autoridad política, civil,

administrativa o militar, en el respectivo municipio o distrito, o quien como

empleado público del orden nacional, departamental o municipal, haya intervenido

como ordenador de gasto en la ejecución de recursos de inversión o celebración

de contratos, que deban ejecutarse o cumplirse en el respectivo municipio o

distrito.

3. Quien dentro del año anterior a la elección haya intervenido en la gestión de

negocios ante entidades públicas del nivel municipal o distrital o en la celebración

de contratos con entidades públicas de cualquier nivel en interés propio o de

terceros, siempre que los contratos deban ejecutarse o cumplirse en el respectivo

municipio o distrito. Así mismo, quien dentro del año anterior haya sido 31

representante legal de entidades que administren tributos, tasas o contribuciones,

o de las entidades que presten servicios públicos domiciliarios o de seguridad

social en el régimen subsidiado en el respectivo municipio o distrito.

4. Quien tenga vínculo por matrimonio, o unión permanente, o de parentesco en

segundo grado de consanguinidad, primero de afinidad o único civil, con

funcionarios que dentro de los doce (12) meses anteriores a la elección hayan

ejercido autoridad civil, política, administrativa o militar en el respectivo municipio o

distrito; o con quienes dentro del mismo lapso hayan sido representantes legales

de entidades que administren tributos, tasas o contribuciones, o de las entidades

que presten servicios públicos domiciliarios o de seguridad social en el régimen

subsidiado en el respectivo municipio o distrito. Así mismo, quien esté vinculado

entre sí por matrimonio o unión permanente o parentesco dentro del segundo

grado de consanguinidad, primero de afinidad o único civil, y se inscriba por el

mismo partido o movimiento político para elección de cargos o de corporaciones

públicas que deban realizarse en el mismo municipio o distrito en la misma fecha.”

El artículo 45 le la ley 136 de 1994, hace referencia a las incompatibilidades

así:. Los concejales no podrán:

Ser apoderado ante las entidades públicas del respectivo municipio o ante

las personas que administren tributos procedentes del mismo, o celebrar

con ellas, por sí o por interpuesta persona, contrato alguno, con las

excepciones que más adelante se establecen.

Ser miembros de juntas o consejos directivos de los sectores central o

descentralizado del respectivo municipio, o de instituciones que administren

tributos procedentes del mismo.

Celebrar contratos o realizar gestiones con personas naturales o jurídicas

de derecho privado que administren, manejen o inviertan fondos públicos

procedentes del respectivo municipio o sean contratistas del mismo o

reciban donaciones de éste.

32

Numeral adicionado por el artículo 41 de la Ley 617 de 2000. El texto es el

siguiente:> Ser representantes legales, miembros de juntas o consejos

directivos, auditores o revisores fiscales, empleados o contratistas de

empresas que presten servicios públicos domiciliarios o de seguridad social

en el respectivo municipio.

1.5.1 DE LA CIFRA REPARTIDORA:

Se trata de un sistema de distribución de curules ideado a finales del siglo XIX por

el matemático belga Víctor D' Hont. Por eso se conoce también con el nombre de

“ley d’ Hont” o “sistema D’Hont”25. La cifra repartidora es el mínimo de votos que

necesita una lista para elegir un candidato y se obtiene dividiendo sucesivamente

por uno, dos, tres o más, el número de votos obtenido por cada lista y ordenando

los resultados en forma decreciente hasta que se obtenga un número total de

resultados igual al número de curules por repartir. Ese resultado menor se llama

cifra repartidora y cada lista obtendrá tantas curules como veces esté contenida la

cifra repartidora en el total de sus votos.

Ejemplo: Para elegir once diputados participan en unas elecciones las listas A, B,

C, D, E y F. La votación total después de las elecciones es: 

Lista A: 168.000 votos.

Lista B: 104.000 votos.

Lista C: 72.000 votos.

Lista D: 64.000 votos.

Lista E: 40.000 votos.

Lista F: 32.000 votos.

Total: 480.000 votos.25Universidad de Los Andes “Cifra repartidora” www.congresovisible.org/democracia/reformas/sistema electoral/cifra repartidora. 2006.

33

Para obtener la cifra repartidora se ordenan las listas de mayor a menor y se

multiplican por uno, dos, tres, cuatro, etc…

Luego, los resultados se ordenan en una tabla así:

Dividido por Lista A Lista B Lista C Lista D Lista E Lista F

1 168.000 104.000 72.000 64.000 40.000 32.0002 84.000 52.000 36.000 32.000 20.000 16.0003 56.000 34.667 24.000 21.333 13.133 10.6674 42.000 26.000 18.000 16.000 10.000 8.0005 33.600 20.800 14.400 12.800 8.000 6.4006 28.000 17.333 12.000 10.667 6.667 5.3337 24.000 14.857 10.286 9.143 5.714 4.5718 21.000 13.000 9.000 8.000 5.000 4.0009 18.667 11.556 8.000 7.111 4.444 3.55610 16.800 10.400 7.200 6.400 4.000 3.20011 15.273 9.455 6.515 5.818 3.636 2.909

Después de que se ordena la votación de mayor a menor y se divide por 1, 2, 3 y

4 se escogen los once resultados más altos, se llega a una cifra menor, que es la

cifra repartidora: 34.667. Determinando cuántas veces cabe esta cifra en la

votación de cada una de las listas se obtiene el número de curules a que tiene

derecho cada lista.

Por consiguiente los resultados finales son:

Lista A: obtiene 4 curules.

Lista B: obtiene 3 curules.

Lista C: obtiene 2 curules.

34

Lista D: obtiene 1 curul.

Lista E: obtiene 1 curul.

Lista F: no obtiene curules.

Los fundamentos constitucionales del sistema de la cifra repartidora son:

-ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2003

ARTÍCULO 13. La Constitución Política de Colombia tendrá un artículo nuevo del

siguiente tenor:

“Artículo 263 A: La adjudicación de curules entre los miembros de la respectiva

corporación se hará por el sistema de cifra repartidora. Esta resulta de dividir

sucesivamente por uno, dos, tres o más el número de votos obtenidos por cada

lista, ordenando los resultados en forma decreciente hasta que se obtenga un

número total de resultados igual al número de curules a proveer.

El resultado menor se llamará cifra repartidora. Cada lista obtendrá tantas curules

como veces esté contenida la cifra repartidora en el total de sus votos. (…)”

-ACTO LEGISLATIVO 01 DE 2009:

ARTÍCULO 11. El artículo 263 de la Constitución Política quedará así:

“Para todos los procesos de elección popular, los Partidos y Movimientos Políticos

presentarán listas y candidatos únicos, cuyo número de integrantes no podrá

exceder el de curules o cargos a proveer en la respectiva elección.

Para garantizar la equitativa representación de los Partidos y Movimientos

Políticos y grupos significativos de ciudadanos, las curules de las Corporaciones

Públicas se distribuirán mediante el sistema de cifra repartidora entre las listas

de candidatos que superen un mínimo de votos que no podrá ser inferior al tres

por ciento (3%) de los sufragados para Senado de la República o al cincuenta por

35

ciento (50%) del cuociente electoral en el caso de las demás Corporaciones,

conforme lo establezcan la Constitución y la ley.

Cuando ninguna de las listas de aspirantes supere el umbral, las curules se

distribuirán de acuerdo con el sistema de cifra repartidora. (…)”

1.6 PRINCIPIO DE LEGALIDAD DE LOS ACUERDOS MUNICIPALES

Se hace necesario mencionar que los Actos Administrativos se encuentran

amparados por la presunción de legalidad. Así lo ha señalado la Corte

Constitucional, “mientras los actos administrativos no sean anulados o

suspendidos por la autoridad judicial competente, se presumen legales y ajustados

al ordenamiento jurídico”26. De conformidad con lo anterior,

os acuerdos municipales están amparados por el principio de presunción de

legalidad que caracteriza a los actos administrativos, lo cual significa que las

decisiones del Concejo Municipal se presumen conformes con el ordenamiento

jurídico superior y, en consecuencia, son de obligatorio cumplimiento a partir de su

promulgación. Por ende, los acuerdos municipales y los otros actos de los

concejos son igualmente impugnables ante la jurisdicción contenciosa

administrativa, impugnación que por lo general se lleva a cabo por medio de la

acción de nulidad, teniendo en cuenta que en la gran mayoría de los casos dichos

actos administrativos emitidos por las corporaciones municipales son de interés

general.

De lo anteriormente expuesto, debe concluirse que de las normas descritas, se

hace necesario concebir a los concejos municipales, de naturaleza eminentemente

administrativa, ya que como órgano paralelo a la administración municipal, emite

actos administrativos (Acuerdos Municipales), que reflejan la voluntad de la

26 SENTENCIA T-277 de 1995, Magistrado Ponente: Hernando Herrera Vergara, 27 de junio de 1995.

36

administración trayendo consigo efectos jurídicos sobre determinado asunto. Sin

embargo, cabe hacer el cuestionamiento de hasta qué punto las decisiones

tomadas por tales Corporaciones pueden llegar a ser de naturaleza política,

generando muchas veces la concepción equivocada de lograr contar con mayor

discrecionalidad, hasta derivar en una verdadera arbitrariedad, sin tener en

cuenta que la Constitución Política, y concretamente los derechos fundamentales

se constituyen como verdaderos límites frente a las decisiones administrativas y

políticas.

CAPITULO II

CONCEPCIÓN DE LA DEMOCRACIA MATERIAL Y SUS DIFERENCIAS FRENTE A LA DEMOCRACIA FORMAL, CON RELACIÓN A LA CREACIÓN DE

LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS (ACUERDOS MUNICIPALES)

La Corte Constitucional ha reiterado la indispensable aplicación del Principio

Democrático en el papel que desempeñan los Concejos Municipales por

materializar un Estado de Derecho que procure garantizar a sus coasociados el

equilibrio y la armonía en las relaciones políticas, económicas y jurídicas,

asegurando un orden justo y autónomo. Por eso, dichas Corporaciones “están

obligadas a desarrollar el mandato bajo condiciones que aseguren el pluralismo, la

participación, el principio de las mayorías y la publicidad de sus actos”27

2.1 RELACIÓN ENTRE POLÍTICA Y DERECHO

Con el fin de lograr construir un concepto de democracia material, se hace

necesario hacer referencia en primera medida a la íntima relación existente entre

política y derecho28. En una sociedad dividida en clases contrapuestas, se hace 27 SENTENCIA C-008-03, Magistrado Ponente: Rodrigo Escobar Gil. Veintitrés (23) de enero de 2003. 28 BOBBIO, Op Cit, Pág: 238“Las relaciones políticas, se catalogan como verdaderas relaciones de poder que tienen unas funciones determinadas, unos medios, y unos fines, como por ejemplo el bien común, o la materialización de objetivos mínimos, como el caso del orden público”

37

creer que existe un interés colectivo verdaderamente pluralista y democrático,

pero en realidad, se trata de un interés de la clase dominante que se ejerce por

medio de la coacción.

Así, lo ha señalado Bobbio en su obra “Teoría General de la Política”, exponiendo

que en una sociedad pluralista y democrática, en la que las decisiones colectivas

son tomadas por la mayoría (de los ciudadanos o sus representantes), se

considera interés colectivo lo que ha sido aprobado por ésta; pero se trata de una

simple presunción basada más en una convención útil que en argumentos

racionales.

GRÁFICO 1: Interdependencia entre política y derecho

“Existen dos recorridos opuestos, lo que hace legítimo al poder es el derecho, y lo

que hace efectivo al derecho es el poder” Bobbio.

La acción política se lleva a efecto a través del derecho (orden jurídico producto del orden político. Se trata de un derecho positivo)

POLÍTICA DERECHO

El derecho delimita y disciplina la acción política. El poder se convierte en legítimo porque se ejerce mediante un justo título, otorgado por el

derecho.

Del anterior gráfico se deduce una clara interdependencia entre política y derecho.

Si se tiene en cuenta que por Derecho se entiende el conjunto de las normas, u

orden normativo en el que se desenvuelve la vida de un grupo organizado29, la

política cumple dos papeles desde el punto de vista del Derecho, según Bobbio

así: la acción política se lleva a efecto a través del derecho, y el derecho delimita

y disciplina la acción política. Bajo el primer aspecto, el orden jurídico es producto

del poder político, se trata de un derecho positivo, por ende, la existencia del

29 Ibid, Pág: 25438

orden jurídico depende de la existencia de un poder político definido. Pero existe

un momento en el que la relación entre derecho y política se invierte, y ya no es el

poder político el que produce el derecho, sino el derecho el que justifica el poder

político, y es cuando surge el concepto de legitimidad. Entonces un poder puede

considerarse legítimo cuando quien lo detenta lo ejerce con justo título, es decir

que quien lo ejerce está autorizado por una norma que establece quién tiene el

derecho de mandar y quienes tienen y en que circunstancias la obligación de

obediencia.

De conformidad con lo anterior, se podría deducir la diferencia entre legalidad y

legitimidad del poder. Cuando se exige al poder que sea legítimo, se hace

referencia a que aquel que lo detente, tenga el derecho de tenerlo, mientras que

cuando se hace referencia a la legalidad del poder, se pide que quien lo detente lo

ejerza no según su propio capricho, sino de conformidad con las reglas

establecidas y dentro de los límites de éstas30.

Siendo así las cosas, debe entonces concluirse que para que las normas de un

ordenamiento sean eficaces y el ordenamiento en su conjunto goce del beneficio

de la validez, se hace necesario contar con un poder autorizado. De igual forma,

para que las normas puedan ser observadas se necesita del poder, el cual poder

se vale del derecho para que sea legítimo.

Es por eso que en el moderno constitucionalismo, el poder político se encuentra

limitado por la existencia de derechos naturales y por las leyes constitucionales,

garantizadas por la separación y el control recíproco de los poderes que ejercen

las principales funciones del gobierno de la sociedad31 El resultado final de este

proceso es un sistema jurídico inspirado en el principio de responsabilidad política

30 Ibid, Pág: 257“Importancia de la doctrina del constitucionalismo en relación con la concepción del Estado de Derecho: no existe ninguna diferencia entre gobernantes y gobernados en relación con el imperio de la ley, porque también el poder de los gobernantes está regulado por normas jurídicas (normas constitucionales)”.31 Ibid, Pág: 271

39

y jurídica de los órganos de gobierno. Surge así, un gobierno cuyo poder es legal y

racional (un poder cuya legitimidad consiste en ser ejercido en los límites de leyes

positivas y de conformidad con ellas).

Es por eso, que Norberto Bobbio concluye que la norma fundamental tiene la

función de cerrar un sistema basado en la primacía del derecho sobre el poder,

evitando así el abuso del derecho al poder y la falta de legitimación

2.1.1 REMEDIOS DE LA DESLEGITIMACIÓN DEL PODER (CONCEPCIÓN DEMOCRÁTICA DEL ESTADO)32

GRÁFICO 2: Soluciones ante la deslegitimación del poder y la política

Las anteriores soluciones, se dan atendiendo a varias circunstancias, las cuáles

son denominadas por Bobbio como razones de la crisis de la participación popular

en los Estados Democráticos: 1. La participación se agota en la formación de la

mayoría parlamentaria. 2. La participación popular se limita a otorgar su

legitimación a una clase política restringida que tiende a su autoconservación, y

que resulta cada día menos representativa. 3. La participación está distorsionada

o manipulada por la propaganda de las poderosas organizaciones religiosas, de

partido, sindicales, etc.

Las anteriores críticas, deben considerarse como problemáticas de la aplicación

de la Democracia formal, basada en la mera materialización de la regla de las

mayorías, desconociendo a la oposición y el criterio de las mayorías.32 Tomados de: Teoría General de la Política de Norberto Bobbio. Pág: 281

40

constitucionalización de la oposición

El sufragio universal (constitucionalización del

poder del pueblo para deponer a los gobernantes)

El control desde abajo, el poder de todos, la

democracia participativa, y el Estado basado en el consenso

Mayor importancia

2.2 LA REPRESENTACION Y LOS INTERESES EN EL MODERNO ESTADO DEMOCRÁTICO

De conformidad con lo anteriormente mencionado, debe señalarse que en un

moderno Estado Democrático, el poder necesita legitimación, la cual se obtiene a

través del consenso, del reconocimiento de las minorías y de la oposición, en

contraposición con lo que sucede en otros sistemas no democráticos.33. El espacio

político se ha ido ensanchando, pues una de las características de las formas de

gobierno democráticas es el aumento de los individuos que actúan en política, es

decir que colaboran directa o indirectamente en la formación de las decisiones

colectivas. Lo anterior denota el nuevo auge de representación de intereses.

“La representación política también es representación de intereses, sólo que se

trata de intereses generales”34 En la representación de intereses el único medio

adecuado es el compromiso, y no la decisión por la mayoría.

GRÁFICO 3: Representación política y Representación de intereses35

Representación Política - En una sociedad, en la que el interés de la sociedad en un conjunto coincide con el interés de una sola clase social, que se define a sí misma como clase universal, la representación de intereses es en realidad, representación del único interés que cuenta, y es por tanto representación general.- Debe tenerse muy en cuenta el papel de los partidos políticos, quienes reciben de los electores una autorización para actuar. Se conformaron después del sufragio

33 Ibid, Pág: 492“La gran transformación del Estado actualmente se caracteriza por una creciente expansión y extensión de la producción jurídica, en la forma de acuerdos entre los grandes grupos de interés en el interior del Estado, sumado a la pérdida de poder de la soberanía estatal”34 Ibid, Pág: 50235 Diferenciación adoptada por Bobbio en su Teoría General de la Política. Pág: 503

41

universal; este último al multiplicar el número de los electores sin poder multiplicar proporcionalmente el número de electos, hizo necesaria la formación de grupos intermedios que agregan y simplifican: los partidos políticos.

Representación de Intereses Representación de intereses particulares.

Del gráfico anteriormente expuesto, se colige que en realidad la representación

política de la comunidad en general, no es propiamente una democracia de masas

sino que es la cracia o el poder de los grupos mas o menos organizados en que la

masa, se articula, y al articularse, expresa intereses particulares, motivo por el

cual no puede existir nunca una democracia absoluta o perfecta.

Es por eso que Bobbio expresa que en el estado de partidos políticos, resulta

evidente la primacía de la representación de intereses sobre la representación

política, si se tiene en cuenta la decadencia de la institución típica de

representación política, (mandato sin vinculación y sin esperar nada a cambio), y

por otra parte la presión de los intereses particulares a través de los partidos.

2.3 LA DEMOCRACIA COMO UNA TÉCNICA

Según Pericles, la democracia depende del gobierno de la mayoría y no de unos

pocos, y se hace necesario que el pueblo remita a sus representantes el quehacer

de sus acciones porque la democracia perfecta no puede existir y de hecho, no ha

existido nunca.

El pensamiento democrático involucra individuos racionales, en el sentido de estar

en condiciones de valorar las propias acciones, y por tanto de valorar los propios

intereses en relación a los intereses de los otros, y de hacerlos compatibles36. Por 36 Idid, Pág: 459“Es un individuo dotado de razón y de conciencia. Sin embargo, al no existir dicho hombre absolutamente racional, tampoco se puede hablar de una completa racionalidad en la democracia”

42

eso, surge la concepción procedimental de la democracia, de tal forma que se

aspire a tener el máximo de consenso y el mínimo de violencia, si se tiene en

cuenta que la materialización de la democracia perfecta no existe.

Democracia como método contractual. En el Estado democrático contemporáneo,

dentro de una sociedad industrial avanzada que se caracteriza por la presencia de

grandes grupos organizados en conflicto entre sí, el contrato es un método para la

solución de conflictos.. La idea de la supremacía de la ley fue la conclusión

necesaria de una concepción monocéntrica del Estado, en cambio los Estados

Policéntricos se expresan a través del contrato. 474

2.4 DEMOCRACIA FORMAL Y DEMOCRACIA MATERIAL

Dentro de la concepción tradicional de la democracia, encontramos la regla de la

mayoría, con el fin de garantizar el máximo consenso, sin embargo, no siempre la

decisión tomada por la mayoría es la más sabia. Los procedimientos universales,

según Norberto Bobbio que caracterizan la democracia se pueden fijar en estos

puntos esenciales: 1. Todos los ciudadanos que hayan alcanzado la mayoría de

edad, deben disfrutar de los derechos políticos. 2. El voto de todos los ciudadanos

debe tener el mismo peso. 3. Todos los que disfrutan de los derechos políticos

deben ser libres para poder votar según la propia opinión. 4. Deben ser libres en el

sentido de que deben ser puestos en la condición de elegir entre soluciones diversas. 5. Tanto para las elecciones como para las decisiones debe valer la

regla de la mayoría numérica. 6 Ninguna decisión tomada por la mayoría debe limitar los derechos de la minoría, particularmente el derecho a convertirse en

mayoría en igualdad de condiciones. Basta la inobservancia de una de las

anteriores reglas para que un gobierno no sea democrático.

Como puede observarse, la concepción descrita de la Democracia, involucra no

solamente los componentes de la democracia formal, sino que también se refiere, 43

aunque sea en pocos términos a la democracia material, teniendo en cuenta que

adopta un criterio cuantitativo (regla de las mayorías para la toma de las

decisiones), pero al mismo tiempo, alude a un criterio cualitativo, puesto que

involucra la necesidad de generar un máximo de consenso, en donde no importa

tanto el número de los que toman determinada decisión, sino más bien, quienes la

toman, cómo la toman, y de qué forma se puede llegar a materializar una

verdadera democracia generadora de importantes acuerdos.

2.4.1 EL PRINCIPIO DE LA MAYORÍA NO SIEMPRE IMPLICA DEMOCRACIA37

Lo anterior, a la luz de Bobbio, permite concluir que la regla de la mayoría no es

exclusiva de los sistemas democráticos y que las decisiones colegiadas, en dichos

sistemas, se toman exclusivamente mediante esa regla38. Por eso, no se debe

definir al gobierno por medio de una determinada regla procesal para el ejercicio

del poder. La regla de la mayoría indica cuántos gobiernan pero no cómo

gobiernan, tal como se señaló con anterioridad, además, la Constitución alberga

un amplio espacio de garantías, aunque la mayoría en el congreso vote un asunto

contrario a los preceptos de la Carta Fundamental.

Es por lo anterior, que Bobbio señala que la regla de la mayoría es aparentemente

irracional, pues confía en un criterio cuantitativo para asuntos de carácter

cualitativo. Sin embargo, quienes defienden la regla de la mayoría señalan que

permiten el cumplimiento de la igualdad y la libertad. Pero muchas veces no todos

los votos o criterios de cada uno de los que componen las mayorías, tienen igual

37 Ibid, Pág: 475“La decisión por mayoría es una típica decisión de suma cero, en la que hay quien gana y quien pierde, de esta forma gana la mayoría y pierde la minoría. Al contrario, el resultado de un compromiso, cuya forma jurídica típica es el contrato, generalmente es un resultado de suma positiva, a saber, un resultado en el cual ambos socios ganan algo, como sucede en todo contrato de intercambio”38 Ibid, Pág: 468“Pueden existir sistemas políticos no democráticos que aplican la regla de la mayoría, y hay determinaciones colectivas en los sistemas democráticos que no se toman siguiendo la regla de la mayoría, sin que por ello, dichos sistemas dejen de ser democráticos”

44

valor político, y lo hacen de manera libre, si se tiene en cuenta que la libre

determinación de la voluntad individual se entiende aquella que se toma frente a

diversas alternativas, a través de la ponderación de los argumentos a favor y en

contra y no en situaciones sin alternativa39. El principio de mayoría solo es uno de

los elementos que permiten el buen funcionamiento del sistema.

De esta manera, debe concluirse que no hay coincidencia entre regla de la

mayoría y el concepto de democracia40. Mientras que la regla de la mayoría

desarrolla su función dentro de las Corporaciones y cuerpos colegiados, el

acuerdo, aún más respetuoso de la Democracia, tiene lugar entre grupos

independientes, que llegan a la formación de una voluntad colectiva a través de

concesiones mutuas.

2.5 LO QUE DEBE ENTENDERSE POR DEMOCRACIA MATERIAL

GRÁFICO 4: Democracia material

39 Ibid, Pág: 47040 Ejemplos de tal circunstancia hay muchos. Tal es el caso de cómo durante el período presidencial de Álvaro Uribe Vélez, el gobierno mantuvo el control sobre el servicio de televisión en el país. Se pudo constatar una relación directa del Ejecutivo con los nombramientos dentro de la Junta Directiva de la Comisión, y a su vez, también han existido intentos por eliminarla o reformarla, a través del Congreso . Se conocieron algunas denuncias sobre la presión que estaba ejerciendo algunos ministros sobre algunos senadores para que votaran a favor del Congreso. De esta manera al inicio del año 2006, dentro de la Junta Directiva de la CNTV, se creó una mayoría que actuó a favor de las decisiones que favorecían al Presidente Uribe. En la práctica se ha permitido que los gobiernos en general y los Presidentes, hayan influido en la composición de la Junta Directiva y hayan consolidado sus mayorías en la Institución. (mayorías sin democracia)

Otro ejemplo, lo constituyó durante el mismo período el poder del gobierno en el Concejo Superior de la Judicatura. Los nombramientos fueron el resultado de un acuerdo entre los partidos políticos de la coalición de gobierno y el ejecutivo, para trasladar sus mayorías del legislativo a la justicia.. Se conformaron mayorías con afinidad política con el ejecutivo.

Los anteriores ejemplos fueron tomados de Mauricio García Villegas en su obra “Mayorías sin Democracia” Desequilibrio de Poderes y Estado de Derecho en Colombia”, Colección DeJusticia, Bogotá, Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, 2009.

45

CONCEPCIÓN DE DEMOCRACIA MATERIAL

Cuando no es posible el consenso total, sino sólo parcial, la regla de la mayoría

impone considerar como total el consenso parcial,41. La discusión libre entre

mayoría y minoría es esencial para la democracia, porque es el modo para crear

una atmósfera favorable al compromiso entre dicha mayoría y minoría, pues el

compromiso hace parte de la esencia de la democracia. Se hace necesario

concluir que aparentemente es más democrático el principio de la libre

negociación, que materialice verdaderos acuerdos, consensos, y reconocimiento

de la oposición, frente al principio mayoritario. El principio de la mayoría es

necesario pero no suficiente para la democracia.

2.5.1 DEMOCRACIA REAL A LA LUZ DE FERRAJOLI

Cabe resaltar el papel que cumple la DEMOCRACIA REAL en términos de

Ferrajoli, para efectos de analizar la relación que existe entre el principio

democrático y la forma como éste resulta regulado en la Ley. Ferrajoli parte de un

41 Ibid, Pág: 47146

No es suficiente saber que el principio de mayoría maximiza y garantiza la autodeterminación, y por ende el consenso.

Es necesario saber también cuántos son los que se benefician de las ventajas, y cuántos son los que tienen la posibilidad de autodeterminarse o expresar un consenso.

Para poder materializar la democracia se hace necesario que el poder ascendente se extienda al mayor número posible, o maximizar el consenso. Lo que distingue y caracteriza a un sistema democrático frente a uno oligárquico es el número de personas llamadas a expresar su consenso o su OPOSICIÓN

concepto tradicional de Democracia, para llegar a una transformación de éste. La

Democracia en términos tradicionales es entendida como el “proceso de formación

de decisiones colectivas”, de tal forma que se logren establecer unas reglas que le

atribuyan poder al pueblo de asumir sus propias decisiones (Democracia formal o

procedimental). “Dicha concepción de democracia responde al quién y al cómo,

pero no responde al qué, es decir, a los contenidos o al aspecto material o

sustancial”42. Por lo anterior, Ferrajoli propone una Democracia que responda

frente a dichos contenidos o componentes de carácter sustancial, que se

concretan en los principios y en los derechos fundamentales, que para el caso

concreto, implicaría responder al principio democrático.

Si la democracia sustancial o material, propende por garantizar el derecho a la

libertad, los derechos sociales y los derechos fundamentales, como límite al poder

de la democracia formal, se logra materializar una verdadera democracia

constitucional protectora de los derechos fundamentales, y garantista desde una

dimensión formal (normas formales: cómo cambia y quién cambia) y sustancial

(normas sustanciales: qué cambia), logrando así llegar a aquel escenario donde

los derechos fundamentales, por ser de todos, ninguna mayoría puede cambiar,

porque se trata de una verdadera democracia, en donde interesa el contenido

fundamental de cada derecho43.

vs42 MORENO CRUZ RODOLFO, “Democracia y Derechos Fundamentales en la obra de Luigi Ferrajoli” Universitas. Revista de Filosofía, Derecho y Política, N°3 Verano 2006, pág: 1443 Es por eso, que Ferrajoli expone que las normas formales y la Democracia tradicional Representativa encuentra una barrera o un límite en la democracia sustancial garantista de los derechos fundamentales, que una mayoría no puede desconocer o cambiar, porque se trata de DERECHOS FUNDAMENTALES EN SU CONTENIDO.

47

PRINCIPIO IUSFUNDAMENTAL

(Materialización del principio democrático)

PRINCIPIO FORMAL DEMOCRÁTICO

Regla de las mayorías

Siendo los derechos fundamentales el contenido principal de la Democracia

Sustancial, éstos al ser de todos, no pueden ser cambiados o modificados por las

mayorías.

2.6 DEMOCRACIA MATERIAL Y CREACIÓN DE ACTOS ADMINISTRATIVOS (ACUERDOS MUNICIPALES)

En todo Estado de Derecho, el poder público solamente se debe ejercer, de

conformidad con la Constitución y las leyes. Lo anterior indica que toda decisión

administrativa obedece a normas superiores, precisamente contenidas en la Carta

Fundamental, a través de la cual se ejerce un control material frente a todo el

ordenamiento jurídico en su conjunto.

Generalmente el vicio de la “arbitrariedad política”, se adecúa a la modalidad de la

desviación del poder, el cual se oculta bajo la apariencia de la legalidad44, lo

anterior, teniendo en cuenta que es dictado por órgano competente, de acuerdo a

la ley, debidamente motivado, pero son decisiones proferidas con fines políticos,

partidistas, pero no para el buen servicio público ni con el objetivo de coincidir con

el interés general.44 PENAGOS, Gustavo, “La arbitrariedad causa nulidad de los Actos Administrativos” La Desviación de poder, Tercera Edición, Ediciones librería del Profesional, Bogotá 1999, pág: 5

48

DERECHOS FUNDAMENTALES

FERRAJOLI

Solución: Materialización de la Democracia Sustancial: Que no implica los derechos fundamentales en sí, sino una herramienta jurídica para protegerlos.

Debe tenerse en cuenta lo que significa la palabra arbitrariedad, la cual según

Gustavo Penagos, implica obrar sin arreglo a ninguna norma, sin apoyo en un

fundamento dado, y sólo bajo el capricho o antojo subjetivo del momento. En

cambio, lo jurídico es la conducta según normas o criterios objetivos de una

manera regular; y por ende será un poder o mando jurídico aquel cuyos mandatos

o decisiones respondan a normas de validez general para todos los casos

análogos, a normas que no pueden violar. Es por eso que el poder jurídico

siempre deberá estar ligado necesariamente por la normas vigentes y solo puede

obrar conforme a ellas y dentro de la amplitud de competencia que las mismas le

confieren. En cambio el poder arbitrario, se caracteriza por situarse por encima de

toda norma. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que lo discrecional no debe

confundirse con lo arbitrario. La discrecionalidad, es un obrar con derecho, pero

con libertad de opción, escogiendo la oportunidad que más convenga a la

administración.45

Es por eso, que se materializa una “desviación del poder” respecto de aquellos

actos discrecionales de la administración, cuando se actúa de manera arbitraria y

contraria al ordenamiento jurídico, y más específicamente cuando se desconocen

los preceptos fundamentales contenidos en la Constitución.

Es de gran importancia aducir que los actos políticos son necesariamente actos

jurídicos, pues el poder se justifica cuando se ejerce conforme a derecho.46 Lo

contrario sería la arbitrariedad o las vías de hecho. El poder discrecional o el poder

gubernamental no son poderes arbitrarios o incontrolables jurídicamente. No se

puede argumentar que la finalidad política propuesta por el agente del gobierno,

sea suficiente para cambiar la naturaleza de un acto administrativo para hacerlo

inmune a todo control.

45 Ibid, Pág: 11046 Ibid, Pág: 114

49

Lo anteriormente expuesto permite fortalecer la tesis elaborada por Gustavo

Penagos, cuando expone que el derecho de participar de los particulares en las

tareas administrativas se fundamenta en la representación de los intereses

sociales, y es por eso que el estado, no puede prescindir de la participación

ciudadana al expedir sus decisiones. El derecho administrativo moderno requiere

la concertación, escuchar el querer popular.47

El interés colectivo, como base de participación, ha encontrado protección en el

ordenamiento jurídico, concretamente, en la Constitución de 1991, participación

que surge en el área de los intereses sociales que se encajan entre los

tradicionales opuestos: interés privado individual por una parte, e interés público

como legitimador de la acción de los poderes públicos, por la otra48; precisamente,

la efectividad de éstos intereses colectivos es lo que está transformando

progresivamente la propia administración pública, democratizándola. En este

orden de ideas, se puede decir que la participación administrativa propiamente

dicha, se manifiesta realmente cuando se produce la intervención de los sujetos

de derecho en la actividad administrativa en defensa de intereses

supraindividuales.

El derecho al debido proceso se trata de un derecho dirigido a permitir la defensa

de las comunidades, o bien de los administrados en forma individual, contra el

despotismo, la arbitrariedad, la corrupción, los abusos y la desviación del poder.

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, debe concluirse entonces que la

Democracia ya no es únicamente el conjunto de reglas que determinan quién y

cómo se decide, sino qué es lo que se puede decidir y qué decisiones no deben

tomarse. De ahí que el concepto de la democracia vaya más allá del

reconocimiento del sufragio universal, y regla de las mayorías, si se tiene en

47 Ibid, Pág.: 22048 Ibid, Pág: 245

50

cuenta que deben existir unos límites al poder de decisión de la mayorías, los

cuales deben definirse: Derechos fundamentales.

Es por tal motivo que en la creación de los actos administrativos (acuerdos

municipales), se hace necesario materializar una verdadera democracia material,

lo cual implica que la toma de decisiones dentro de la Corporación no se limite a

dar aplicación a la regla de las mayorías, sino que permita una mayor participación

de la oposición y de las minorías, de tal forma que se llegue a un ACUERDO O

CONSENSO que respete las posiciones DE TODOS los integrantes de la

Corporación; dada la necesidad de crear un escenario apto para hacer de la

Democracia representativa una Democracia más participativa, reconocedora de

derechos y realmente pluralista.

CAPÍTULO III

DE LA VIOLACIÓN DEL DEBIDO PROCESO MATERIAL DEMOCRÁTICO Y SU DERIVACIÓN EN UN VICIO MATERIAL O FORMAL DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS ACUERDOS MUNICIPALES.

3.1 DEL DERECHO FUNDAMENTAL AL DEBIDO PROCESO Y SU RELEVANCIA EN EL ESTADO CONSTITUCIONAL DEMOCRÁTICO

El debido proceso conoce una larga tradición en el ámbito de los derechos

fundamentales del individuo y en general como un principio básico de la

organización de cualquier sociedad49. Se constituye como la parte estructural de

dos de las dimensiones más importantes del Estado: Como estado de derecho y

como Estado Democrático, y es por eso, que se hace necesario reconocer a la

democracia como la institucionalización de un debido proceso para el ejercicio del

poder.49 BERNAL PULIDO, Carlos, El Derecho de los Derechos “El derecho Fundamental al debido proceso”, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2005, Pág: 333

51

El Doctor Carlos Bernal Pulido, señala que en el Estado Constitucional

Democrático, el poder se ejerce de manera discursiva o deliberativa. Es decir,

que en este tipo de Estado se presupone que el soberano y los súbditos son en

realidad interlocutores que actúan mutuamente dirigidos al entendimiento con el fin de responder qué es lo que debe hacerse. Es por eso, que se

entiende que el destinatario del poder estatal debe participar también en el

ejercicio del mismo, que el sujeto del derecho debe ser a su vez autor, y que esta

característica, sólo puede obtenerse mediante estructuras discursivas50.

GRÁFICO 6: Ejercicio del poder en el Estado Constitucional Democrático51

50 Ibid, Pág: 33451 Tomado de Carlos Bernal Pulido, al referirse al Debido Proceso como base estructural del Estado Democrático.

52

PODER EJERCIDO DE MANERA DISCURSIVA: Materialización de un discurso Racional

Los individuos entonces intercambian argumentos, pretensiones y evidencias para la defensa de los intereses propios.

Lo debido en general y el derecho en particular, no dependen de un único concepto de justicia material impuesto por la visión de la autoridad, sino del diálogo entre interlocutores que exponen sus necesidades mediante procedimientos que les ofrecen la garantía de poder expresarse respetando los derechos de los demás.

El principio estructural de la democracia es el principio del discurso52. De

conformidad con éste principio, tal como lo define Habermas, sólo deben ser

consideradas normas válidas, y por consiguiente solo deben ejecutarse y

aplicarse, aquellas a las que todos los afectados puedan prestar su asentimiento,

en calidad de participantes en discursos racionales. Éstos recursos racionales

están estructurados mediante procesos53. Por ende, el Doctor Bernal Pulido,

concluye que el respeto a los diferentes debidos procesos es la máxima garantía de funcionamiento de la democracia.

El individuo es entonces un interlocutor, un hablante, dotado de capacidad de

discernimiento; y por tanto de la facultad de hacer afirmaciones y fundamentarlas,

de criticar y refutar con argumentos las afirmaciones de otros individuos, de

presentar y controvertir pruebas, así como llevar a cabo las críticas que considere

pertinentes.

3.2 EL OBJETIVO DEL DEBIDO PROCESO COMO DEBER POR PARTE DE LAS AUTORIDADES Y COMO DERECHO FUNDAMENTAL

Carlos Bernal expone que el objetivo del derecho al debido proceso, es el respeto

de los derechos fundamentales materiales del individuo y la búsqueda de la paz y

la justicia social. La democracia no se justifica a sí misma, sino que se fundamenta

como un medio para el respeto de las libertades, de la igualdad y de los derechos

sociales. (Democracia como Técnica)

Lo anteriormente expuesto, es el fundamento para aducir que el debido proceso

es un derecho fundamental base para el Estado Constitucional Democrático. El

52 Ibid, Pág: 33553 Ibid, Pág: 335

53

derecho al debido proceso tiene dos maneras de fundamentarse54: Como derecho

autónomo, es un derecho fundamental, en el sentido de que es el correlato

subjetivo institucional del principio del discurso. De esta manera se protege al

individuo para participar en los procedimientos del Estado Constitucional

democrático, con el fin de poder hacer argumentaciones, afirmaciones, y aportar

pruebas.

Por otro lado, encontramos el derecho al debido proceso como derecho

fundamental indirecto, y de igual forma, debe considerarse como un derecho

fundamental porque se constituye como mecanismo para la protección de otros

derechos fundamentales en el Estado democrático; garantizando así la libertad, la

igualdad, los derechos políticos o de participación y los derechos sociales. Ésta

segunda concepción, fue reflejada en la sentencia T-751A de 1999: “El derecho al

debido proceso es un derecho fundamental constitucional, instituido para proteger

a los ciudadanos contra los abusos y desviaciones de las autoridades, originadas

no sólo de las actuaciones procesales sino de las decisiones que adopten y

puedan afectar injustamente los derechos e intereses legítimos de las personas”

En la misma dirección, la sentencia C-383 de 2000, la Corte Constitucional señaló

que el derecho al debido proceso comprende una serie de garantías con las

cuales se busca sujetar a reglas mínimas sustantivas y procedimentales el

desarrollo de las actuaciones adelantadas por las autoridades en el ámbito judicial

o administrativo, con el fin de proteger los derechos e intereses de las personas

vinculadas. De ésta manera, el debido proceso se convierte en la herramienta

para garantizar la sujeción por parte de las autoridades, al sistema de reglas

establecido por el Estado Constitucional. Igualmente, en dicha sentencia, la Corte

señaló que el contenido de la garantía que representa el debido proceso no se

limita a la protección de un derecho en estricto sentido, sino también al conjunto de principios que le sirven de base, teniendo en cuenta que éste derecho

54 Clasificación llevada a cabo por Carlos Bernal Pulido en su obra Derecho de los Derechos, al referirse al Derecho Fundamental al debido proceso.

54

fundamental salvaguarda primacía del principio de legalidad, así como realiza

efectivamente el derecho de acceso a la administración de justicia, sustento de

una sociedad democrática.

La sentencia C-383 de 2000, expresó que las reglas procesales, como

componente del debido proceso, configuran instrumentos para realizar oportuna y

objetivamente el derecho material. Es por ello que la misma Corte en la sentencia

T-242 de 1999, ha afirmado que resulta contrario al ordenamiento jurídico que un

funcionario encargado de adelantar procedimientos judiciales o administrativos

que resuelvan sobre derechos subjetivos proceda conforme a su voluntad,

desconociendo las pautas que la ley le ha señalado para el ejercicio de su función,

constituyendo una vía de hecho por la vulneración al debido proceso.

Desde el anterior punto de vista, el derecho al debido proceso es un derecho

fundamental que también goza de una dimensión de derecho de defensa, cuya

finalidad es proteger a las personas contra los abusos y desviaciones de las

autoridades55. Dichas desviaciones no son originadas solamente de las

actuaciones procesales, sino en las decisiones que adopten y puedan afectar

injustamente los derechos e intereses legítimos de las personas. (Sentencia C-214 de 1994).

Tal como se expuso, en la sentencia C-383 de 2009, la Corte es clara en señalar

que el debido proceso constituye un límite material al posible ejercicio abusivo de

las autoridades estatales. En la sentencia C-252 de 2001, se expuso que los

derechos y garantías que brinda el debido proceso, se convierten en normas

rectoras a las cuales deben sujetarse tanto las autoridades como las partes que

intervienen en el proceso pues su desconocimiento acarrea la violación de la

Constitución Política.

55 Ibid, Pág: 33855

Se produce una violación al derecho fundamental al debido proceso , siempre que

se desconozcan las reglas de procedimiento por parte de los funcionarios

efectuados sin reconocimiento de las reglas de procedimiento encargados de

conducir determinado proceso. Además de ello, los Actos efectuados sin

reconocimiento de la mencionadas reglas de procedimiento, adolecerán de

ilegitimidad56. (C-383 de 2000) MP: Álvaro Tafur Galvis.

De conformidad con lo anterior, se hace necesario señalar lo que ha expuesto la

Corte Constitucional frente a cuales son las características y los contenidos del

debido proceso constitucional:

“El debido proceso en tanto que derecho constitucional, contiene elementos

autónomos y determinantes para lograr la dignidad humana y para generar

condiciones bajo las cuáles se garanticen los elementos necesarios para lograr la

libertad de elección de un plan de vida concreto y la posibilidad de funcionar en

sociedad y desarrollar un papel activo en ella, que definen la calidad fundamental

de un derecho”. (Sentencia T-685 de 2003). Magistrado Ponente: Eduardo

Montealgre Lynett.

3.3 LA VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO MATERIAL DEMOCRÁTICO CONSTITUYE VICIOS EN LA CREACIÓN DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS (ACUERDOS MUNICIPALES)

Una vez establecidos los presupuestos del derecho al debido proceso, como base

estructural discursiva del Estado Constitucional Democrático, reconocedor de una

verdadera Democracia material, respetuosa de los contenidos, y de la Carta

Fundamental, como límite al poder de las autoridades, se hace necesario concluir

que la aplicación de la mera Democracia Formal a la hora de tomar decisiones en

las Corporaciones Públicas, concretamente, en los Concejos Municipales,

teniendo en cuenta la regla de las mayorías, puede llegar a desconocer el 56 Sentencia C-383 de 2000. Magistrado Ponente: Álvaro Tafur Galvis

56

Derecho Fundamental al Debido Proceso, si se tiene en cuenta que éste debe ser

concebido como la máxima garantía de una verdadera democracia, reconocedora

del acuerdo, del consenso, y de la inclusión de los criterios de las minorías. Tal

situación derivaría entonces en un verdadero vicio material de la decisión emitida

por parte de las Corporaciones Públicas, ya que se estaría violando un derecho

contenido en la Constitución Política de carácter fundamental.

Por otra parte, si se observa el derecho al debido proceso desde un punto de vista

procedimental, a pesar de la aplicación de la regla de las mayorías a la hora de

tomar decisiones en la Corporaciones Públicas, puede llegar a materializarse un

vicio de trámite en dichos actos administrativos, si se reconoce como debido

proceso, la necesidad de tener muy en cuenta el criterio de las minorías, de la

oposición, y de realmente adoptar un acuerdo o consenso que excluya aquella

decisión tomada sin siquiera conocer el punto de vista de los que piensan

“diferente”. De ahí que se considere la política como la necesidad de “sentar como

juntos a los distintos”.

CAPITULO 4: VIOLACIÓN DEL DEBIDO PROCESO MATERIAL DEMOCRÁTICO COMO CAUSAL DE NULIDAD EN EL CÓDIGO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO Y EN LA LEY 1437 DE 2011 (CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO Y DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO)

4.1 Generalidades acerca de los Actos Administrativos

El acto administrativo, es definido como “la manifestación unilateral de la voluntad

de la administración, tendiente a producir efectos jurídicos”57. Es por eso que se

concibe como una verdadera decisión.

57 PENAGOS GUSTAVO, El Acto Administrativo, Tomo I Parte General, Séptima Edición, Ediciones Librería del Profesional, Bogotá, 2001, Pág:8.

57

Debe tenerse presente que si bien el Código Contencioso Administrativo no define

al acto administrativo, da pie para identificar una definición funcional del mismo

vinculada al ejercicio de la función administrativa58. En este sentido se identifica

como acto administrativo a cualquier manifestación de voluntad para producir

efectos jurídicos, que se dicte en ejercicio de la función administrativa, por

cualquier órgano del Estado e incluso por los particulares.

El profesor Gustavo Penagos, en su obra “El Acto Administrativo” Tomo I, señala

como elementos característicos y requisitos de validez de los actos

administrativos:

a. El sujeto

b. El objeto

c. La finalidad

d. La forma del acto administrativo y sus proyecciones

e. La preparación del acto administrativo

f. La motivación de los actos administrativos

g. La expedición y comunicación de los actos administrativos

El acto administrativo, por ser producto del Estado Social de Derecho, tiene como

fuente normativa a la Constitución Política de Colombia. Siendo ésta la base de

todo el sistema jurídico se convierte en fuente jerárquica frente a las demás

normas. Por ende no puede ni debe existir norma legal o acto administrativo

contrario a la Constitución59.

La importancia de ceñirse cualquier decisión de la administración al ordenamiento

jurídico, se justifica por la eficacia obligatoria de éstos la cual deriva de la

presunción de legalidad, de ésta manera, la obligatoriedad de los actos

58 SANTOFIMIO JAIME ORLANDO, Tratado de Derecho Administrativo Tomo II, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, Abril de 2003, Pág: 3659 Así lo ha expresado el Profesor Gustavo Penagos: Siendo el Acto Administrativo resultado del Estado de Derecho, y teniendo una finalidad social, necesariamente debe estar acogido a la Constitución, a la ley o reglamento. (“El Acto Administrativo” Tomo I)

58

administrativos es una característica insoslayable, “que asegura a la autoridad la

disposición exclusiva sobre la eficacia del acto como garantía de los intereses que

tutela la administración”60.

4.2 Acuerdos Municipales como Actos Administrativos

Los Acuerdos Municipales se constituyen como verdaderos actos administrativos

compuestos. Los actos administrativos compuestos son aquellos que pueden

resultar: de la intervención de varios órganos en su formación, lo cual es

denominado por la doctrina como actos administrativos complejos. Enseña el

profesor Boquera Oliver: “También existen actos para cuyo nacimiento se necesita

la unión de voluntades procedentes de diferentes órganos”.

El profesor Penagos señala como características de los actos administrativos

complejos: la fusión de voluntades de dos o más órganos, la existencia de unidad

de contenido, unidad de fin, interdependencia de las voluntades de los órganos

que intervienen en su formación, y como consecuencia de todo lo anterior, surge

una voluntad declarada como única.

Los actos administrativos municipales son aquellas decisiones emanadas de los

concejos, de los Alcaldes, Personeros, Tesoreros, Contralores, y demás

funcionarios con capacidad de decisión del orden municipal.61 De ésta manera, os

60 PENAGOS, Op Cit, Pág: 563“De ésta manera, el acto administrativo, goza de las siguientes prerrogativas: Obligatoriedad: De conformidad al artículo 43 del Código Contencioso Administrativo, la obligatoriedad de los actos administrativos de carácter general es a partir de la publicación conforme a la ley. La obligatoriedad hace referencia a la eficacia de la decisión que tiene lugar al acatar los efectos jurídicos que se generen a consecuencia del mismo. Oponibilidad y exigibilidad: El acto administrativo es oponible a los administrados, es decir obligatorio después de la correspondiente notificación o publicación, según sea de carácter general o particular. Una vez sea oponible, se materializa la exigibilidad, la cual tiene efectos una vez la decisión ha quedado en firme. Eficacia: Una vez se cumplan las exigencias de publicación o notificación del Acto Administrativo, se hace obligatorio, y por consiguiente se debe cumplir. La eficacia implica que la decisión produzca efectos legales. Estabilidad Jurídica: Tiene que ver con la presunción de legalidad. Hasta tanto no sea declarado nulo por la jurisdicción contenciosa administrativa, se presume ajustado al ordenamiento jurídico”.61 PENAGOS, Op Cit, Pág: 650

59

Concejos Municipales manifiestan sus decisiones de carácter general por medio

de Acuerdos, que son Actos Administrativos reglados, es decir, obedecen a un

procedimiento establecido en la ley, y en el respectivo acuerdo que contiene el

reglamento del Concejo.

Teniendo en cuenta que los Acuerdos Municipales se constituyen como

verdaderos actos administrativos, éstos gozan de la presunción de legalidad y

validez. En el sistema jurídico colombiano, todo acto administrativo se presume de

acuerdo a la Constitución, la ley o reglamento.

4.3 Nulidad de los Actos Administrativos, causales y tratamiento en el Consejo de Estado

Para encarar el problema de la teoría de las nulidades del Acto Administrativo, se

debe tener en cuenta cuales son las consecuencias jurídicas que habrán de

asignarse a un defecto o vicio concreto del acto, cuando la ley ordena su

cumplimiento como requisito para la validez62.

De conformidad con lo anterior, la declaración de nulidad del Acto Administrativo,

le compete a la jurisdicción de lo contencioso administrativo y es el resultado de

una demanda, de un proceso que debe seguirse, de unas razones de hecho y de

derecho que aporta el demandante, para finalizar con un fallo, declarando o no la

respectiva nulidad. En la declaración de nulidad de un acto que adolezca de vicios

sancionados por la ley con la invalidez, el acto se caracteriza, de conformidad a lo

expuesto por el profesor Penagos, por:

1. La decisión se presume legítima, y el acto ha de ser tratado como si fuera válido

hasta tanto no sea anulado por petición de parte.

62 PENAGOS, Op Cit, Pág: 869

60

2. Se requiere petición de parte para que el juez pueda anularlo, pues la justicia

contenciosa administrativa es rogada.

3. Debe incoarse la acción en los términos que la ley establece, pues si ha

operado la caducidad de la acción, el demandante pierde su derecho a ejercitar la

acción respetiva.

El Consejo de Estado, ha expuesto frente al Acto Administrativo63, que éste debe

entenderse como toda manifestación unilateral  de  voluntad por parte  de quienes

ejercen funciones administrativas, sean órganos públicos del Estado o simples

particulares tendiente a la producción de  efectos jurídicos. Es decir, con la

capacidad suficiente para alterar el mundo jurídico. Si la manifestación  de

voluntad no decide, no es un  acto administrativo. Siguiendo estos

lineamientos  de la jurisprudencia  de  la Corporación: “Se concluye que siempre

que exista una manifestación unilateral  de  la voluntad  de la Administración o  de 

un sujeto diferente, en ejercicio  de la función administrativa a él atribuida

conforme a la ley, que tenga carácter decisorio, es decir, que produzca efectos

jurídicos, en cuanto cree, modifique o extinga situaciones jurídicas, habrá un  acto 

susceptible  de  ser demandado ante la jurisdicción  de lo contencioso

administrativo, con el fin de pronunciarse frente a su legalidad”64.

La Corte Constitucional en sentencia C-513 de 1994, expuso: “La acción de

nulidad, de larga tradición legislativa y jurisprudencial en nuestro medio, tiene

como finalidad específica la de servir de instrumento para pretender o buscar la

63 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Consejera ponente: MYRIAM GUERRERO  DE ESCOBAR Bogotá D.C., veinte (20)  de  febrero  de  dos mil ocho (2008) Radicación número: 11001-03-26-000-2001-00062-01(21845) Actor: PEDRO JOSE BAUTISTA MOLLER Demandado: INSTITUTO NACIONAL  DE VIAS -INVIASReferencia: ACCION  DE NULIDAD.

64 CONSEJO DE ESTADO, SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, SECCIÓN SEGUNDA SUBSECCIÓN "A", Magistrada Ponente: Doctora Clara Forero de Castro, Santa Fe de Bogotá veinte (20) de Marzo de mil novecientos noventa y siete (1997) Ref. : Expediente No. 10022 Autoridades Nacionales Actor: LUIS EDMUNDO SOTELO D.

61

invalidez de un acto administrativo, proveniente de cualquiera de las ramas del

poder público, por estimarse contrario a la norma superior de derecho a la cual

debe estar sujeto”. De ésta manera, la Corte señala que través de dicha acción se

garantiza el principio de legalidad que es consustancial al Estado Social de

Derecho que nuestra Constitución institucionaliza y se asegura el respeto y la

vigencia de la jerarquía normativa. Dicha jerarquía, cuya base es la Constitución,

se integra además con la variedad de actos regla, que en los diferentes grados u

órdenes de competencia son expedidos por los órganos que cumplen las

funciones estatales, en ejercicio de las competencias constitucionales y legales de

que han sido investidos formal, funcional o materialmente.

Es por eso, que se hace necesario aducir que la acción de nulidad tiene un sólido

soporte en el principio de legalidad y así mismo tiene su raíz en las normas que a

nivel constitucional han institucionalizado y regulado la jurisdicción de lo

contencioso administrativo.

El Honorable Concejo de Estado ha señalado que los vicios que atacan la

presunción de legalidad de los actos administrativos son de dos clases; los vicios formales, que operan de pleno derecho, habida cuenta que representan la

vulneración a la objetividad del ordenamiento jurídico y los vicios materiales, que

por el contrario, no surgen de la mera confrontación con el ordenamiento, sino que

nacen de la comprobación de circunstancias de hecho, es decir, ele los

comportamientos concretos de la Administración.

De manera particular, el artículo 84 del Código Contencioso Administrativo, como

causales de nulidad de los actos administrativos, contempla como vicios formales,

los de infracción de las normas en las que deben fundarse, expedición por

funcionario u organismo incompetente y expedición irregular y como vicios materiales: su emisión con desconocimiento del derecho de audiencias y

62

defensa, falsa motivación, o con desviación de las atribuciones propias del

funcionario o corporación que lo profirió65.

4.3.1 De la violación de las normas en que debió fundarse:

Este defecto como vicio de los actos administrativos se configura cuando la

decisión de la administración desconoce las normas supriores de orden sustancial

que regulan el objeto del acto administrativo; de ahí que la citada violación se

pueda dar por vía directa o indirecta y, además, por falta de aplicación, aplicación

indebida o interpretación errónea.

El vicio formal de infracción de las normas en las que el acto debe fundarse,

implica un desconocimiento de todas aquellas normas que componen el

ordenamiento jurídico, de manera que objetivamente implica la confrontación del

acto con la norma superior.

4.3. 2 Expedición por un funcionario sin competencia

Cuando un funcionario de la administración emite determinado acto administrativo,

sin tener le facultad legal de hacerlo, materializa el vicio formal de:

“falta de competencia”, constituyéndose una causal clara y precisa de anulación

de la decisión66.

4.3.3 Expedición irregular

El vicio de forma o la expedición irregular del acto administrativo, se presenta

cuando la Administración no se ajusta a los procedimientos establecidos para

65 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Consejero Ponente: Gustavo Eduardo Gómez Aranguren, Bogotá D.C, diez (10) de febrero de dos mil once (2011) ref: expediente no. 41001 23 31 000 2003 00480 01 (0601-2009) actor: Josué Dimas Gómez Ortiz c/ Nación - Rama Judicial - dirección ejecutiva de administración judicial-- Fiscalía General de la Nación.

66 CONSEJO DE ESTADO, SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO SECCION PRIMERA Consejera ponente: OLGA INES NAVARRETE BARRERO Santa Fe de Bogotá, D. C., quince (15) de marzo del año 2001.Radicación 6438

63

manifestar su voluntad, los cuales pretenden otorgar garantía a los

administrados67.

La expedición irregular como vicio anulante de los actos administrativos se

estructura cuando en el proceso de formación de la decisión administrativa, se

desconocen las formalidades establecidas por la ley, sea una especial o la general

contenida en la primera parte del Libro I del Código Contencioso Administrativo, o

cuando el respectivo acto se presenta sin considerar la manera dispuesta por el

legislador68. El Consejo de Estado, expone que cuando se alega la expedición

irregular de un acto administrativo, debe plantearse una confrontación entre el

procedimiento o la forma que la ley impone y el que se cumplió para su formación

o la presentación de la decisión; en cuanto se aduzcan defectos en el trámite

habrá de alegarse, además, que fueron de tal entidad, que afectaron el sentido

de la decisión.

4.3.4 De la desviación de poder

El Consejo de Estado, ha señalado que la desviación de poder consiste en que

determinada atribución de que está investida una autoridad se ejerce, no para

obtener el fin que la ley persigue y quiere, sino otro distinto69. Igualmente, se ha

expuesto por tal Corporación, que para que se configure la desviación de poder es

necesario que quien alega aporte al proceso los elementos directos o indirectos

67 Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Cuarta. C. P. Ligia López Díaz. Sentencia del 20 de noviembre de 2008. Referencia 14518.

68 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo Sección Quinta Consejero Ponente: Mauricio Torres Cuervo Bogotá D.C., veintisiete (27) de enero de dos mil once (2011). Radicación Número: 11001-03-28-000-2010-00015-00 Actor: Gerardo Nossa Montoya. Demandados: Comisión Nacional del Servicio Civil

69 CONSEJO DE ESTADO, SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO SECCION PRIMERA Consejera ponente: OLGA INES NAVARRETE BARRERO Santa Fe de Bogotá, D. C., quince (15) de marzo del año 2001.Radicación 6438

64

que demuestren el interés particular y malintencionado que movió al funcionario al

expedir el acto.

Lo anterior implica que la Administración, para la realización del interés público,

está dotada de una serie de potestades, pero cuando usa de esas potestades para

fines distintos de los previstos por el ordenamiento jurídico se materializa la

desviación de poder.

4.3.5 Del debido proceso y derecho de defensa

El Honorable Consejo de Estado, ha señalado que el debido proceso, implica

materializar un juzgamiento conforme a leyes preexistentes, la presunción de

inocencia, el derecho de defensa, la publicidad del juicio, la proscripción de

dilaciones injustificadas, la controversia probatoria, la impugnación del acto y la

prohibición de ser juzgado dos veces por el mismo hecho.

De igual forma, se ha expuesto por parte de dicha Corporación, que el derecho de

Defensa implica que el acto acusado no desconozca, el artículo 29 de la

Constitución Política, de tal forma que se tenga la oportunidad de exponer las diferentes opiniones y reclamos en procura de controvertir determinada decisión70.

El vicio material de desconocimiento del derecho de audiencias y defensa, es una

causal implícita en el Derecho administrativo, porque forma parte de la garantía

constitucional básica al debido proceso.71

70 CONSEJO DE ESTADO, SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, SECCIÓN SEGUNDA SUBSECCIÓN "A", Magistrada Ponente: Doctora Clara Forero de Castro, Santa Fe de Bogotá veinte (20) de Marzo de mil novecientos noventa y siete (1997) Ref. : Expediente No. 10022 Autoridades Nacionales Actor: LUIS EDMUNDO SOTELO D.

71 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Consejero Ponente: Gustavo Eduardo Gómez Aranguren, Bogotá D.C, diez (10) de febrero de dos mil once (2011) ref: expediente no. 41001 23 31 000 2003 00480 01 (0601-2009) actor: Josué Dimas Gómez Ortiz c/ Nación - Rama Judicial - dirección ejecutiva de administración judicial-- Fiscalía General de la Nación.

65

4.3.6 De la falsa motivación:

En pronunciamiento del veintisiete (27) de enero de dos mil once (2011),

radicación numero: 11001-03-28-000-2010-00015-00, el Consejo de Estado, Sala

de lo Contencioso Administrativo Sección Quinta, Consejero Ponente: Mauricio

Torres Cuervo, expuso que la falsa motivación como vicio que causa la anulación

de los actos administrativos se verifica cuando los fundamentos fácticos y/o

jurídicos de la respectiva decisión se apartan de la verdad, como cuando el acto

administrativo está apoyado en disposiciones jurídicas que no existen, ya porque

no han sido expedidas, o porque fueron retiradas del ordenamiento jurídico, pues

se derogaron, se subrogaron, se abrogaron o se declararon nulas, siendo

inconstitucionales, o cuando ha sido construido con base en hechos que no han

ocurrido. Es así como la falsa motivación, se traduce en el error de hecho o de

derecho que en determinado momento puede afectar la legalidad del acto.

4.4 NULIDAD DE LOS ACUERDOS MUNICIPALES POR VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO MATERIAL DEMOCRÁTICO EN EL CÓDIGO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO (Decreto 01 de 1984)

El Código Contencioso Administrativo en su artículo 84, estable como causales de

nulidad de los Actos Administrativos las siguientes:

1. Cuando los actos administrativos infrinjan las normas en que deberían fundarse.

2. Cuando hayan sido expedidos por funcionarios u organismos incompetentes.

3. Expedición en forma irregular.

4. Con desconocimiento del derecho de audiencia y de defensa.

5. Falsa Motivación.

6. Con desviación de las atribuciones propias del funcionario o Corporación que

los profirió.

66

Teniendo en cuenta las anteriores causales, resulta oportuno preguntarse, si

dentro de alguna de éstas, puede llegar a incluirse “la violación al debido proceso

material democrático”, en los términos del capítulo III. Al efecto, se hace necesario

aducir que teniendo presente que la aplicación de la mera Democracia Formal a la

hora de tomar decisiones en las Corporaciones Públicas, concretamente, en los

Concejos Municipales, de conformidad a la regla de las mayorías, puede llegar a

desconocer el Derecho Fundamental al Debido Proceso, podría llegar a

materializarse:

A .Una Infracción de las normas en las que deberían fundarse los Acuerdos Municipales, concretamente de la Constitución Política

La violación al debido proceso material democrático, implica el desconocimiento

de la Constitución política, concretamente, el desconocimiento del artículo 29,

referente al derecho fundamental al debido proceso. Lo anterior, si se tiene en

cuenta que el objetivo del derecho al debido proceso, es el respeto de los

derechos fundamentales materiales del individuo y la búsqueda de la paz y la

justicia social. La democracia no se justifica a sí misma, sino que se fundamenta

como un medio para el respeto de las libertades, de la igualdad y de los derechos

sociales.

El desconocimiento de la posición de las minorías, de sus criterios, razones y

pensamientos, vulnera el debido proceso desde el punto de vista de la democracia

material, si se tiene en cuenta en términos de Carlos Bernal Pulido, que el

individuo, en un verdadero Estado Democrático, se debe concebir como un actor

partícipe del proceso discursivo que se lleve a cabo con la finalidad de adoptar

determinada decisión, tal como se referenció en capítulos anteriores.

B. Desconocimiento del derecho de audiencia y de defensa.

El desconocimiento del debido proceso concebido no solo como la protección de

un derecho en estricto sentido, sino también como el conjunto de principios que le 67

sirven de base, salvaguardando la primacía del principio de legalidad, así como el

derecho de acceso a la administración de justicia, sustento de una sociedad

democrática, puede llegar a materializar la causal cuarta de nulidad, toda vez que

éste se constituye como fundamento de una verdadera democracia material, la

cual es respetuosa y reconocedora de las minorías, y ampliamente participativa.

De ésta manera, el derecho de audiencia implica materializar aquella garantía

según la cual se hace necesario escuchar al otro, al que piensa distinto, y lograr

“construir” una decisión cimentada en el consenso y en la democracia material.

No basta con dar mera aplicación a la regla de la mayoría, puesto que tal como se

expuso en el capítulo anterior, ésta, se constituye como un método cuantitativo

que no permite conocer, y por ende, discutir y debatir lo sostenido por la oposición.

Es por lo anterior, que la causal de nulidad de la referencia puede llegar a

invocarse.

C. Desviación de poder.La causal sexta de nulidad, consiste en “el ejercicio de potestades administrativas

para fines distintos de los fijados por el ordenamiento jurídico”72. Por tanto,

podemos decir de ella que:

presupone el ejercicio de potestades

que esas potestades han de ser administrativas

y que lo que la define es el apartamiento del fin que la justifica.

De ésta manera, la Administración es una organización creada para servir a los

intereses de la comunidad, por lo que sus potestades deben ejercitarse en función

del interés público. Estas potestades provienen por tanto directamente del

ordenamiento jurídico.

72 SANTOFIMIO, Op Cit, Pág: 30168

De acuerdo a lo anterior, puede llegar a invocarse ésta causal en el evento en que

se desconozca el debido proceso desde el punto de vista de la democracia

material, puesto que al dejar de adoptar la posición de reconocer al individuo como

interlocutor, un hablante, dotado de capacidad de discernimiento; y por tanto de la

facultad de hacer afirmaciones y fundamentarlas, de criticar y refutar con

argumentos las afirmaciones de otros individuos, de presentar y controvertir

pruebas, así como llevar a cabo las críticas que considere pertinentes, el

funcionario, y más concretamente la Corporación en su conjunto para el caso de

los Concejos Municipales, ejercen sus potestades administrativas para fines

distintos de los fijados en el ordenamiento jurídico, si se tiene en cuenta que la

democracia implica un pleno reconocimiento y materialización del debido proceso

constitucional.

4.5 NULIDAD DE LOS ACUERDOS MUNICIPALES POR VIOLACIÓN AL DEBIDO PROCESO MATERIAL DEMOCRÁTICO EN LA LEY 1437 DE 2011 (CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO Y DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO)

La Ley 1437 de 2011, en su artículo 137, establece: “Toda persona podrá solicitar

por sí, o por medio de representante, que se declare la nulidad de los actos

administrativos de carácter general.

Procederá cuando hayan sido expedidos con infracción de las normas en que deberían fundarse, o sin competencia, o en forma irregular, o con desconocimiento del derecho de audiencia y defensa, o mediante falsa

motivación, o con desviación de las atribuciones propias de quien los profirió.

(…)

Frente a lo anterior, debe señalarse que la Ley 1437 de 2011, para el caso de los

actos administrativos de carácter general, incluyó nuevamente como causales de

69

nulidad las contempladas en el Código Contencioso Administrativo en su artículo

43, y ante el evento del desconocimiento del debido proceso material democrático,

se pueden invocar como causales de nulidad : la infracción de normas en que

debería fundarse el acto administrativo proferido, el desconocimiento del derecho

de audiencia y de defensa, así como la desviación de las atribuciones propias de

quien profirió el acto, en los términos anteriormente expuestos.

4.6 ACUERDOS MUNICIPALES Y CONCEJO DE ESTADO (ANTECEDENTES FÁCTICOS)

De los pronunciamientos del Honorable Consejo de Estado anteriormente

expuestos, se colige que no obra un claro antecedente fáctico en la Corporación

que permita establecer como causal de nulidad de los actos administrativos

(concretamente Acuerdos Municipales), la violación del debido proceso desde el

punto de vista de la democracia material, cuando no se reconocen a las minorías o

a la oposición, dando aplicación a la regla de las mayorías en un sentido

meramente cuantitativo.

Sin embargo, en providencia del (20) de Marzo de mil novecientos noventa y siete

(1997) Ref: Expediente No. 10022, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección

Segunda Subsección "A", Magistrada Ponente: Doctora Clara Forero de Castro, se

expone: “El derecho de Defensa (…) implica que el acto acusado no desconozca,

el artículo 29 de la Constitución Política, de tal forma que se tenga la oportunidad de exponer las diferentes opiniones y reclamos en procura de controvertir determinada decisión”

Como se puede constatar, el Consejo de Estado hace referencia al derecho de

defensa y de audiencia, en relación con el debido proceso como aquella

“oportunidad de exponer las diferentes opiniones y reclamos a la hora de controvertir determinada decisión”, lo cual implica hacer alusión a una

verdadera democracia material, de tal forma que la Democracia ya no sea

70

únicamente el conjunto de reglas que determinan quién y cómo se decide, sino

qué es lo que se puede decidir y qué decisiones no deben tomarse. De ahí que el

concepto de la democracia vaya más allá del reconocimiento del sufragio

universal, y de la regla de las mayorías, si se tiene presente que deben existir

unos límites al poder de decisión de las mayorías, los cuales deben definirse como

Derechos fundamentales.

Sin embargo, es en el escenario de la Corte Constitucional, donde más se ha

desarrollado el concepto de democracia material en relación con el principio democrático.

4.6.1 CONCEPCIÓN DEL PRINCIPIO DEMOCRÁTICO EN COLOMBIA: LÍNEA JURISPRUDENCIAL

Para llevar a cabo la línea jurisprudencial en comento, se tuvieron en cuenta los

siguientes pasos: En primer lugar, se identificaron las sentencias importantes:

SENTENCIAS HITO, y su Ratio Decidendi. (La Radio Decidendi de cada una de

las sentencias analizadas se podrá constatar en el Anexo I)

1. Punto arquimédico de apoyo (sentencia reciente y con analogía

fáctica respecto de la situación analizada).

2. Ingeniería reversa.

3. La telaraña y los puntos nodales de jurisprudencia73.

73 LÓPEZ, DIEGO. ”El Derecho de los Jueces”. Capítulo 5. Técnicas de Investigación de la línea jurisprudencial. Segunda edición. Pág.: 168

71

72

Sentencia T-263/10

Punto Arquimédico de apoyo

Sentencia C-089-04

Sentencia C-011-94

Sentencia C-180-94

Sentencia C- 179-02

Sentencia C-180-94

(SENTENCIA FUNDADORA)

Sentencia C-336-94 Sentencia C-497-95 Sentencia T-235-98 Sentencia C-1110-00

Sentencia T-524-92

SENTENCIAS CONSOLIDADORAS

INGENIERÍA REVERSA (NICHO CITACIONAL)

GRÁFICA:

¿Se considera el principio democrático como principio constitucional , en Colombia, y se encuentra reconocido como derecho?

El Principio Democrático no se

considera como principio

constitucional en Colombia y no es reconocido como

derecho

T-263-10

C-179-02

C-1110-00

T-235-98

El Principio Democrático se considera como

principio constitucional en Colombia y es

reconocido como derecho

73

Sentencia Arquimédica

El Principio Democrático no se

considera como principio

constitucional en Colombia y no es reconocido como

derecho

C-497-95

C-089-94

C-336-94

C-180-94

T-524-92

El Principio Democrático no se

considera como principio

constitucional en Colombia y no es reconocido como

derecho

ANÁLISIS: Del gráfico anterior, se colige la presencia de una línea jurisprudencial

estática, toda vez que la Corte Constitucional, ha reiterado a través de sus

pronunciamientos, la importancia para el Estado Colombiano del UN PRINCIPIO

DEMOCRÁTICO. La Corte, ha ido consolidando desde la aparición del

Constituyente hasta nuestros días, la necesidad de considerar a la Democracia

desde una óptica no solo Representativa, sino también Participativa, en donde los

ciudadanos no se limiten a ejercer el derecho político al voto en las elecciones de

sus representantes, sino que puedan participar directamente en la toma de las

decisiones que los afectan y controlar la actividad y la gestión pública.

74

Sentencias consolidadoras

A su vez, la Corte Constitucional ha expuesto que el principio democrático, se

concibe como un máximo reconocimiento de pensamientos, criterios, y opiniones,

respetuoso de las minorías y de la oposición, concepción que se hace necesario

aplicarla en todos los ámbitos y escenarios de participación, de tal forma que

materializando un verdadero procedimiento discursivo se aplique la democracia

material en los términos señalados.

CONLUSIONES

1. De conformidad a lo contemplado en la Constitución política de Colombia, y

la Ley 136 de 1994, se hace necesario concebir a los concejos municipales,

de naturaleza eminentemente administrativa, ya que como órgano paralelo

a la administración municipal, emite actos administrativos (Acuerdos

Municipales), que reflejan la voluntad de la administración trayendo consigo

efectos jurídicos sobre determinado asunto. Sin embargo, cabe hacer el

cuestionamiento de hasta qué punto, en la realidad, las decisiones tomadas

por tales Corporaciones pueden llegar a ser de naturaleza política,

generando muchas veces la concepción equivocada de lograr contar con

mayor discrecionalidad, hasta derivar en una verdadera arbitrariedad, sin

tener en cuenta que la Constitución Política, y concretamente los derechos

fundamentales se constituyen como verdaderos límites frente a las

decisiones administrativas y políticas.

2. La Democracia ya no es únicamente el conjunto de reglas que determinan

quién y cómo se decide, sino qué es lo que se puede decidir y qué

decisiones no deben tomarse. De ahí que el concepto de la democracia

vaya más allá del reconocimiento del sufragio universal, y regla de las

mayorías, si se tiene en cuenta que deben existir unos límites al poder de

decisión de la mayorías, los cuales deben definirse como Derechos

fundamentales.

75

3. Teniendo en cuenta la concepción del Estado Constitucional Democrático,

como garantista del principio racional discursivo de los individuos, en la

creación de los actos administrativos (acuerdos municipales), se hace

necesario materializar una verdadera democracia material, lo cual implica

que la toma de decisiones dentro de la Corporación no se limite a dar

aplicación a la regla de las mayorías, sino que permita una mayor

participación de la oposición y de las minorías, de tal forma que se llegue a

un ACUERDO O CONSENSO que respete las posiciones DE TODOS los

integrantes de la Corporación; dada la necesidad de crear un escenario

apto para hacer de la Democracia representativa una Democracia más

participativa, reconocedora de derechos y realmente pluralista.

4. Reconociendo el derecho al debido proceso, como base estructural

discursiva del Estado Constitucional Democrático, necesario para una

verdadera Democracia material, respetuosa de los contenidos, y de la Carta

Fundamental, como límite al poder de las autoridades, debe concluirse que

la aplicación de la mera Democracia Formal a la hora de tomar decisiones

en las Corporaciones Públicas, concretamente, en los Concejos

Municipales, teniendo en cuenta la regla de las mayorías, puede llegar a

desconocer el Derecho Fundamental al Debido Proceso, si se tiene en

cuenta que éste debe ser concebido como la máxima garantía de una

verdadera democracia, reconocedora del acuerdo, del consenso, y de la

inclusión de los criterios de las minorías. Tal situación derivaría entonces en

un verdadero vicio material de la decisión emitida por parte de las

Corporaciones Públicas, configurándose la causal de nulidad referente a la

violación del derecho de audiencia y defensa, así como una posible

desviación de poder en los términos referidos.

5. Al observarse el derecho al debido proceso desde un punto de vista

procedimental, a pesar de la aplicación de la regla de las mayorías a la hora

de tomar decisiones en la Corporaciones Públicas, puede llegar a 76

materializarse un vicio de trámite en dichos actos administrativos, si se

reconoce como debido proceso, la necesidad de tener muy en cuenta el

criterio de las minorías, de la oposición, y de realmente adoptar un acuerdo

o consenso que excluya aquella decisión tomada sin siquiera conocer el

punto de vista de los que piensan “diferente”. De ahí que se considere la

política como la necesidad de “sentar como juntos a los distintos”.

6. Ante la violación del debido proceso material democrático, se puede invocar

la causal de nulidad referente a “la infracción de las normas en que debería

fundarse”, puesto que se desconocería el derecho fundamental al debido

proceso en concordancia con el principio democrático, inspiración del

Constituyente de 1991.

7. Frente a lo anterior, debe señalarse que tanto en el código contencioso

administrativo como en la Ley 1437 de 2011, se contemplan causales de

nulidad que pueden llegar a materializarse ante el desconocimiento del

debido proceso material democrático, como por ejemplo, la infracción de

normas en que debería fundarse, (Constitución Política), el

desconocimiento del derecho de audiencia y de defensa,( desconocimiento

del debido proceso en sí), así como la desviación de las atribuciones

propias de quien profirió el acto, en los términos anteriormente expuestos.

77

ANEXO I

Radio Decidenci de las sentencias analizadas en la Línea Jurisprudencial Desarrollada:

Sentencia T-263/10:

“El desarrollo del principio democrático abarca múltiples ámbitos sociales, que

desbordan el electoral y entre los que se hallan, a modo de enunciación,   la

educación, la participación ambiental, la vida económica y el control político. Por

tal motivo, las autoridades públicas tienen el deber de incentivar la participación

democrática y no obstaculizar su ejercicio.”

Sentencia C-179/2002:

“El principio Democrático, implica una maximización progresiva de los

mecanismos que permiten el acceso al poder político, y el ejercicio y control del

mismo, así como la injerencia en la toma de decisiones. Desde este punto de

vista, la tendencia expansiva de la democracia participativa proscribe los

obstáculos y trabas que impiden la efectiva realización de la democracia, y el

excesivo formalismo de las normas que regulan el ejercicio de los derechos

políticos”.

Sentencia C-1110/00:

78

“La Constitución no limita el principio democrático al campo político sino que lo

extiende a múltiples esferas sociales, por lo cual esta Corte ha señalado que “el

principio democrático que la Carta prohija es a la vez universal y expansivo” Por

ende, si el principio democrático desborda el campo electoral y es expansivo, esto

significa que a su vez la regla “una persona un voto”, también tiene una fuerza

expansiva y se extiende más allá de la órbita estrictamente política”.

Sentencia T-235/98:

La jurisprudencia de esta Corporación ha sido reiterada e invariable en el sentido

de que el derecho de participación democrática, no solamente es constitucional

fundamental, sino también, de acuerdo con el artículo 85 de la Carta, de aplicación

inmediata.. Es un claro desarrollo del Preámbulo y los artículos 1 y 2 del Estatuto

Fundamental, en los cuales el Constituyente expresamente le señala al Estado

colombiano un "marco jurídico, democrático y participativo", con la finalidad de,

entre otras, "facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan", lo

cual guarda estrecha relación con el aspecto político del Estado, consistente en

las múltiples relaciones de poder que se desenvuelven en el interior de la

comunidad.

Sentencia C-497/95:

“La Corte se ha referido con amplitud al principio democrático y a la necesidad de

su desarrollo y expansión no solamente desde una perspectiva puramente

electoral, sino proyectando la participación de los ciudadanos a los distintos

ámbitos públicos y sociales, lo que aquilata notoriamente el concepto de

ciudadanía como título universal de acceso - no condicionado a un status social o

económico - a los circuitos del poder en los que sea necesario extender las reglas

del juego democrático.”

Sentencia C- 089/94:

“El principio democrático que la Carta prohija es a la vez universal y expansivo.

Se dice que es universal en la medida en que compromete variados escenarios, 79

procesos y lugares tanto públicos como privados y también porque la noción de

política que lo sustenta se nutre de todo lo que vitalmente pueda interesar a la

persona, a la comunidad y al estado y sea por tanto susceptible de afectar la

distribución, control y asignación de poder social. El principio democrático es

expansivo pues su dinámica lejos de ignorar el conflicto social lo encauza a partir

del respeto y constante reivindicación de un mínimo de democracia política y

social que, de conformidad con su ideario, ha de ampliarse progresivamente

conquistando nuevos ámbitos y profundizando permanentemente su vigencia, lo

que demanda por parte de los principales actores públicos y privados un

denodado esfuerzo para su efectiva construcción”

Sentencia C-011/94:

“En el nuevo esquema filosófico de la Carta el ciudadano ya no se limita a votar

para la escogencia del gobernante y luego desaparece durante todo el periodo

que media entre dos elecciones -como en la democracia representativa-, sino que

durante todo el tiempo el ciudadano conserva sus derechos políticos para

controlar al elegido -propio de la democracia participativa-. El ciudadano no se

desentiende de su elección”

Sentencia C-180/94:

“El principio de participación  democrática expresa no sólo un sistema de toma de

decisiones, sino un modelo de comportamiento social y político, fundamentado en

los principios del pluralismo, la tolerancia, la protección de los derechos y

libertades así como en una gran responsabilidad de los ciudadanos en la

definición del destino colectivo. El concepto de democracia participativa lleva ínsita

la aplicación de los principios democráticos que informan la práctica política a

esferas diferentes de la electoral. No comprende simplemente la consagración de

mecanismos para que los ciudadanos tomen decisiones en referendos o en

consultas populares, o para que revoquen el mandato de quienes han sido

elegidos, sino que implica adicionalmente que el ciudadano pueda participar

permanentemente en los procesos decisorios no electorales que incidirán 80

significativamente en el rumbo de su vida. Se busca así fortalecer los canales de

representación, democratizarlos y promover un pluralismo más equilibrado y

menos desigual”

Sentencia C-336/94:

“El principio constitucional de la democracia participativa tiene operancia no sólo

en el campo de lo estrictamente político (electoral), sino también en lo económico,

administrativo, cultural, social, educativo, sindical o gremial del país, y en algunos

aspectos de la vida privada de las personas; y su objetivo primordial es el de

posibilitar y estimular la intervención de los ciudadanos en actividades

relacionadas con la gestión pública y en todos aquellos procesos decisorios

incidentes en la vida y en la orientación del Estado y de la sociedad civil.”

81

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CORTE CONSTITUCIONAL SENTENCIA T-263-10, Magistrado Ponente: Juan Carlos Henao Pérez, diecinueve (19) de Abril de 2010.

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