notas hannah arendt.doc
TRANSCRIPT
Hannah Arendt: pensar sin barandilla
Hannah Arendt: pensar sin barandilla. La ponente, Fina Biruls, es experta en Hannah Arendt y est adems relacionada con varias de las obras editadas en Espaa de o sobre ella. La profesora catalana coedit el volumen En torno a Hannah Arendt. Es autora de De la historia a la accin y de la introduccin al libro de Arendt Qu es la Poltica?. Acaba de publicar Una herencia sin testamento. La vida de Arendt es una vida shockada. Con esta afirmacin rotunda abre Fina Biruls la conferencia. En el pensamiento por la filosofa de la existencia. En su experiencia vital por el ascenso del nacional socialismo. Pero Arendt se aleja de la simplificacin. Busca siempre nuevas herramientas. Por eso su anlisis es siempre directo y atrevido. Se enfrenta al monstruo del nazismo y analiza sus fundamentos sin temer perderse en su oscuridad. Para ella, el totalitarismo es un producto genuino y especfico del s XX. Irreducible a las viejas categoras. Incomprensible con ellas. Con las de Montesquieu, por ejemplo. Dnde queda la poltica, despus del nazismo? La poltica no es algo que venga dado, de suyo. Es un artificio del hombre, y no cualquier forma de convivencia es poltica.
El totalitarismo es, esencialmente, la desaparicin del espacio de lo poltico. El sentido extremo se comprende en el campo de concentracin, en el que el espacio ha sido eliminado ya como posibilidad, y donde los sujetos son aquello que se lee sobre su pijama: un nmero y un color. Cmo se puede llegar a sto? Arendt interpreta la historia de la filosofa, desde Platn hasta Marx, como un desarrollo de herramientas tericas para liberar al hombre pensante de lo poltico. El hombre no es mortal, es natal. Est arrojado en un mundo que le precede y que le sobrevivir, en un escenario, un espacio de aparicin. En este marco, el de la natalidad, inter homines esse, se impone una vida poltica. En el espacio de aparicin, el sujeto se singulariza frente a otros, se viste de identidad: aparecer y ser coinciden. La esfera pblica nos garantiza una realidad, un mundo que sirve como espacio de unin, relacin y separacin: la mesa une tanto como nos separa. El mundo, pues, es necesario para la constitucin del sujeto. Pero se hace angustioso por su desaparicin. Porque su negacin, sera la negacin de la condicin humana: labor, trabajo y accin. Estas tres nociones son fundamentales para entender el pensamiento de la filsofa, y Fina las explica con precisin.
Labor es aquello que tiene que ver con la produccin y la consumicin de bienes. Est unida al ciclo vital. Carcter repetitivo, invisible y apoltico. La labor no singulariza a nadie: no tiene ms sentido que mantener la vida. Ni siquiera es especficamente humana.
Trabajo est relacionado con el artificio humano. Si la naturaleza es algo dado, el hombre aade a sta objetos usables y perdurables. Est vinculada a la categora de uso, ms que a la de consumicin. Opera segn una lgica de medios-fines. Pero el mundo slo es habitable por la accin. Esta se da entre los hombres, sin materia intermedia. Tiene como resultado las relaciones (instituciones, incluso), slo se percibe por las relaciones entre hombres. Se caracteriza por estar inscrita en la pluralidad del mundo, tener consecuencias no previstas, resultados ilimitados e irreversibles. Esta accin es lo que vincula al hombre a su libertad constitutiva. Tienen un origen conocido, pero el final pone en juego a todos los dems. Su sentido se comprende slo a posteriori. En tanto a que el hombre labora, es homo laborans. En tanto que trabaja, homo faber. Pero la accin es lo que da sentido a la vida humana. Se ha acusado a Hanna Arendt de una nostlgica de la polis. En opinin de Fina, esto no es del todo cierto. El lamento de Hannah no es slo una crtica al exceso de valor que se da a la labor, sino que la vida se organiza en torno a esto. Se pierde, as, el espacio de lo poltico. Y esto es especfico de la modernidad: se olvid lo activo por lo productivo laborativo; la poltica se transform en economa.
En tanto que se nos identifica con nuestros empleos, nos adscribimos a lo natural, nos cosificamos, impidiendo la relacin, la accin.
Este es el peligro que denuncia Hannah Arendt en su tiempo, ya acabado el totalitarismo visible. La reduccin del hombre a homo laborance conlleva la docilidad y la prdida de mundo. Esto supone el totalitarismo. Se trata de recuperar el espacio de lo poltico, no la polis.