nuevo milenio jun 2014 - aa.aa jesuitas vca · byun-chul-han. asociación de antiguos alumnos...
TRANSCRIPT
SUMARIO•Editorial ..................................................... 2
ENTREVISTA
•D. Juan Martínez, Insignia de Orode la Asociación ....................................... 3
•Entrevista desde alta mar, a bordo delJuan Sebastián Elcano ............................. 7
COOPERACIÓN
•El camino que comienza ahora ................ 10
PRÁCTICAS
•Mario Haut, de alumno a docenteen prácticas ............................................ 13
REENCUENTRO DE PROMOCIONES
•Recuerdos de un día ............................... 14
•Reencuentro en Villafrancadel grupo del 67 ...................................... 16
COLABORACIÓN
•La penúltima consecuencia ..................... 17
DÍA DEL ANTIGUO ALUMNO
•Bodas de Oro .......................................... 20
•Bodas de Plata ....................................... 22
•Bodas de Bronce ..................................... 24
VARIOS
•Breves ..................................................... 25
DEPORTES
•Los valores del deporte en el Colegio ..... 26
•Antiguos Alumnos San José Baloncestofinaliza una temporada satisfactoria ........ 27
•Baloncesto Senior Femenino AA.AA.Jesuitas San José 2013-2014 ................. 28
HUMOR
• Profes en la tele .................................... 30
VISITAS, NACIMIENTOS, BODASY DEFUNCIONES ........................................ 27
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Después de leer este brevetexto uno no puede evitarsobrecogerse íntimamente.
Podremos discrepar de él, pero el au-tor al menos nos interpela y nos hacepensar, cuando no consternarnos.
Siguiendo la reflexión sobre elmismo, da la sensación de que el serhumano se encuentra en una carrerahacia la nada. En esta situación, lomejor es dejarse arrastrar por la co-rriente, vivir los acontecimientoscomo unas circunstancias pasajerasy que no volverán y puede que se re-suelvan o no, pero no nos importa ydirectamente los ignoramos.
Sin embargo, a pesar de todo, esjusto en estos momentos cuandomás sentido tiene luchar contraco-rriente, y reivindicar los valores quehemos vivido y han construido nues-tra propia persona y que, además, nopodemos permitirnos el lujo de per-derlos.
Nuestro contacto a través de larevista pretende, entre otras cosas,evocar lo vivido en el colegio y en suambiente, para revalorizarlo, actuali-zarlo y ponerlo como un pilar sólidoen la vida cotidiana que a veces pare-ce desdibujarse en la nada.
A lo largo de este curso, en estos«tutelares muros», ha habido un ejetemático tratado en diferentes ámbi-tos, a través de charlas y reflexionesinformales, en torno a la necesidadde ahondar en lo que verdaderamen-te construye y debe sostener al serhumano para convertirlo en trans-cendente.
No podemos obviar que lo quenos hace, lo que nos construye, nodebe ser lo que aparece, lo que semuestra, sino aquello que nace desdelo más hondo de nosotros mismos. Al
Coordina: LAURA DÍEZ GARCÍA.
fin y al cabo, esto es lo que nos hacefelices.
En este mundo narcisista en elque vivimos, aspiramos en ocasionesa la alegría que nos produce el exhi-bicionismo constante en el que esta-mos instalados.
Sin embargo, es bueno y necesa-rio que recordemos, revivamos y noscreamos que todos tenemos «unasnecesidades íntimas de orden espiri-tual tales como la felicidad, el bien-estar integral, el goce de la belleza yla cultura y la preocupación por elotro» (Françesc Torralba).
Los momentos vividos ahora noson los vividos en otros momentos ynuestra realidad, en todas sus dimen-siones, ya no es la misma. Sin embar-go, y tal vez asustados por lo quenos rodea, tendemos a refugiarnosen un pasado melancólico o un nihi-lismo narcisista que en el fondo noshace profundamente infelices.
Nosotros, como antiguos alumnos,podríamos evocar de forma melancóli-ca aquello de: «Cualquier tiempo pasa-do fue mejor». Pero tenemos la obliga-ción, porque así lo hemos heredado, derescatar lo sólido que hemos vivido yexperimentado para, de esa forma, darun aliento a este hombre actual.
En otro tiempo, el mal que le su-cedía al hombre procedía del exterior,ahora está dentro del propio hombre.
Tenemos una misión inconfor-mista de transformación de estemundo sin norte, para que, al trans-formarlo, se oriente a un futuro don-de el individualismo dé paso a un in-terés por el otro, a un olvido de loque nos desvía, y al fin y al cabo,construir de esta forma un mundomás justo, más humano y mejor.•
Reivindicar los valoresque hemos vivido
«Hoy, el ser humano ya no tiene importancia alguna.Lo que da valor al ser es el aparecer, el exhibirse; ser no es importante
si no eres capaz de exhibir lo que haces o lo que tienes. Ahí está el ejemplode Facebook. Para capturar la atención, para que se reconozca un valor,
tienes que exhibirte, colocarte en un escaparate.»Byun-Chul-Han.
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D. Juan Martínez valora especialmente el cariñoy la disponibilidad de los antiguos alumnos
para con el ColegioLaura Díez García.
Gabinete de Comunicación Colegio San José y AA.AA. Colegio San José
uando ya empezaba a olera final de curso, y a ba-lance y a despedidas…
había que contrarrestar ese halo denostalgia ante los cambios y momen-tos emotivos que se avecinaban.Quizás podría ser el mejor instantepara recopilar algunos datos y senti-mientos, para forzar el balance brevey pasar con la profundidad necesariapor lo que, en la forma puede pare-cer un trámite, pero, en el fondo, erauna necesidad inevitable.
Nueve años en la dirección delColegio San José marcan a la perso-na en sí y marcan a quienes viven laetapa como compañeros de camino.Estar a los mandos de la nave supo-ne un desgaste personal y físicopara cualquier persona que se impli-ca a fondo. Y aunque la realidad pue-da verse desde distintos prismas,ante la despedida de D. JuanMartínez como director del ColegioSan José, me quedo con esa ilusióny ese amor intactos al Colegio, y atodo lo que ello supone, que pervive
Insignia de OrInsignia de OrInsignia de OrInsignia de OrInsignia de Oro de la Asociación de Antiguos Alumnoso de la Asociación de Antiguos Alumnoso de la Asociación de Antiguos Alumnoso de la Asociación de Antiguos Alumnoso de la Asociación de Antiguos Alumnos
dentro de él, a pesar del paso de losaños.
Como sabéis, la directiva de laAsociación de Antiguos Alumnos delColegio San José, reunida el pasadomes de marzo, decidía otorgar la in-signia de oro de la Asociación a D.Juan Martínez González, DirectorGeneral del Colegio San José. «Con
esta insignia se quiere reconocer sulabor al frente del Colegio San Josédurante los últimos años, pero tam-bién su apoyo y reconocimiento altrabajo desarrollado por la Asocia-ción de Antiguos Alumnos, ademásdel apoyo constante a los antiguosalumnos del Colegio».
Y en su mensaje de aceptaciónnos decía «quiero manifestarles queme causa una profunda emoción yes un honor y satisfacción que noestoy seguro de merecer. Yo aceptomuy gustosamente y con humildadesta distinción. Desde ahora, podréllevar con orgullo en mi solapa esainsignia. Es un deseo que he sentidoen muchas ocasiones y que no hepodido cumplir, por no haber sido ensu momento alumno de este centro.Os lo agradezco muy sinceramen-te».
Y ésta era la «excusa» perfectapara llamar a su puerta, y hacerle
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de este encuentro forzoso con larealidad surgiese un primer torrentede sentimientos compartidos.
Cercano y discreto, como él esy ha sido en estos años, así se dejóguiar por unas preguntas que busca-ban el balance de una época y el en-contrar su mensaje de despedida.Este es el resultado de unos minutosde conversación serena en su toda-vía despacho de Director Generaldel Colegio San José.
–¿Qué siente ante la inmi-nente despedida?
Pues yo siento satisfacción, quese ha cerrado una página, y aunque
a veces me pregunte si podría se-guir aportando, creo que eso es in-compatible con el descanso; enton-ces pesan más en mí las ganas dedescanso.
–…aunque, al seguir en el Co-legio siempre se puede recurrir austed por la experiencia vivida…
Bueno, en el desarrollo de algu-nos asuntos siempre conviene teneren la mano el máximo de detalles,entonces si lo he estado gestionandoyo, tengo esos detalles; por eso síme pueden preguntar. ¿Consejo? no,porque cada uno hará lo que sepa ysegún lo que piense. Mi labor puedeser más de concretar información
que de dar consejos. Además, a míme gusta terminar, y terminar, noestar a medias tintas, no soy yoquién para aconsejar.
–¿Qué balance podría hacerde esta etapa?
Me gustaría que esto lo respon-diese quien lo ha visto. Puedo decirque he hecho lo que mi sabiduría hadado de sí, y con entrega total. Aho-ra, si eso ha sido acertado o no, si hasido positivo o no, se tiene que decirdesde fuera. Yo, ¿qué voy a decir?Pues claro que lo he hecho todo es-tupendamente, pero hay que saberescuchar lo que digan los demás y eltiempo lo dirá.
–Pero el Colegio ha cambiadoen estos años y eso se ve. El Di-rector ha tomado la decisión, aun-que con un equipo de ejecucióndetrás; eso es objetivo.
Bueno, el Colegio va dando res-puestas apropiadas a las situacionesque se plantean, como ocurrió con laResidencia y sus habitaciones, queestaban fuera de este tiempo. Tam-bién se acometió la reforma de lasinstalaciones deportivas, o nombrarresponsable de los diversos ámbitoseducativos del Colegio; por ejemplo,no había Coordinador de ActividadesParaescolares. También se han crea-do equipos educativos en distintosniveles: Primaria, Primer Ciclo…; seha trabajado para fortalecer las con-
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vivencias en Pastoral, el trabajo en lagestión de Colegio mediante proce-sos con la obtención del Sello deCalidad, la apertura del Colegio a ac-tividades de fuera como la ReuniónCientífica o Educavita,… Interpretoque eso no es un cambio, porque elColegio sigue con la misma esencia,pero si los nuevos tiempos requierenotra actividad, requieren estar pre-sentes, pues se tiene que hacer, por-que el Gabinete de Comunicación hasido también una evolución que re-quieren estos tiempos. Durante estosaños se han presentado estos temasy a ellos se ha respondido. En losaños venideros se presentarán otrascosas y se dará respuesta también.
–De profesor a Director Ge-neral pasando por otros cargos. Yahora, lo que le faltaba… ser an-
Llevo casi treinta y cinco años enel Colegio. El grueso de asociados dela asociación, primero han sido misalumnos y luego han pasado a ser an-tiguos alumnos. Y a los que no he te-nido como alumnos por edad, sonpersonas que han tenido siempre unrespeto muy alto por la autoridad querepresenta la institución, aunque nolos haya conocido personalmente.Con los que fueron mis alumnos, larelación es más cordial y de confian-za… El pesar que tengo es cuandono reconozco sus caras con el pasodel tiempo, o algún nombre que se meolvida, aunque con los nombres soymás fuerte…
Además, siempre he pensadoque es uno de los grandes tesorosdel Colegio. Los antiguos alumnosjunto a los alumnos, las familias y laCompañía de Jesús son las cuatro
patas de la mesa y hay que entregar-se por ellos.
–Supongo que sí notará elcambio para bien personalmen-te…
Bueno, se siente una sensacióndistinta. Por una parte la sensaciónde que voy a hacer mi tarea y notengo que complicarme con más.Pero, por otra parte, hay cosas quepodré hacer y que no las hacía, conesa liberación personal. San Ignaciodecía en algún momento, cuando lepreguntaron qué haría si la Compa-ñía tuviera que desaparecer por man-dato del Papa, que tendría quinceminutos de oración y, solucionado elproblema, pensaría que Dios no laquiere y entonces él tampoco.
–¿Cómo lo han vivido en sufamilia?
tiguo alumno, en este caso, dehonor, con la recepción de la in-signia de oro de la asociación.
Yo he añorado en muchos mo-mentos ser antiguo alumno del Cole-gio y eso es una realidad que no sepuede corregir. Por eso, esta fórmu-la cubre un vacío en mí de la mane-ra que se puede y es una de las co-sas que más valoro, que la asocia-ción haya tenido a bien concedermeeste título. De mis años de direcciónes una de las cosas que más aprecio.
–Bueno, ha tenido siempre unarelación muy fluida y cercana conla asociación y sus miembros…
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NIO Era una cosa que la contemplá-
bamos desde que empecé, se acogecomo algo del desarrollo natural deltiempo. Mi mujer me verá más, ha-remos más cosas, iremos a más si-tios… En la familia lo llevábamoshablando desde hace tiempo, cuandome llamaron, se lo comenté y yaestá, siguió la vida.
–¿Qué mensaje querría dejaren estas líneas a la comunidadeducativa?
Que sigamos escribiendo el librodel Colegio, que tiene muchas pági-nas. Durante 121 años se han escri-to páginas y tiene otras en blanco, yhay que seguir escribiendo entre to-dos. Sí es verdad que el haber per-manecido durante tanto tiempo nopuede ser fruto de una persona ni dediez, sino de muchísimas personas,y confiamos en las que vendrán aho-ra, que seguirán escribiendo el librodel Colegio.
–¿Qué mensaje querría dejara su sucesor?
Pues eso, que escriba las pági-nas de las que hablamos y que seanbonitas. Se dice suerte, pero suerteno, que tenga acierto.
–Y para terminar, un mensa-je para los antiguos alumnos…
Que sigan queriendo al Colegiocomo de aquí para atrás, que siganestando dispuestos para lo que se les
requiera, porque quizás no podamosdecir que han hecho mucho, poco oregular, sino que siempre que se lesha pedido alguna ayuda para algo,siempre los hemos encontrado dis-ponibles. Por eso les digo que siganqueriendo al Colegio y manteniendola disponibilidad para aportar al Co-legio lo que ellos puedan desde el si-tio en que estén.
¡Muchas gracias y que des-canse!
Durante estos días ha recibidonumerosos mensajes de agradeci-miento, reconocimiento y los bue-nos deseos de muchas personasque han compartido alguna tareao momento con él, a lo largo deestos años. Hemos rescatado unode ellos que reproducimos aquí,
con permiso de quien lo firma,por su contenido y su relación conD. Juan Martínez.
«Querido Juan:Aunque ya tendrás ocasión de
recibir los homenajes «pertinentes»,quería expresarte por escrito y deforma personal, mi agradecimientopor este tiempo compartido, no solopor tu ayuda como «maestro initinere», sino por la oportunidad deconocer a una persona disponible,cercana, volcada en los demás, va-liente y de grandes sueños...
Estoy convencida de que ha sidotodo un lujo para el colegio SanJosé contar contigo durante estosaños y para la Compañía, haber dis-puesto de un educador-testigo tanfirmemente convencido de «amar yservir» «más en las obras que enlas palabras.»
Ya sé que seguiremos viéndonosy que estarás en el colegio, pero noquería dejar pasar la ocasión paraexpresarte mi afecto y para deseartetodo lo bueno en esta nueva etapamás relajada que comienzas. Esto noha hecho nada más que empezar….¡Cuánto bueno queda por llegar aún!
Descansa y cuídate mucho. Unfuerte abrazo.
Antonia M.ª Meléndez LealDirectora General
Escuela Virgen de Guadalupe».•
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n este número de la revistaNuevo Milenio vamos aembarcarnos en una de las
instituciones marítimas más admira-das, el buque Escuela Juan SebastiánElcano guiados por el antiguo alum-no Juan Francisco Farrona Marín(Prom. 2010). Ingresó en la EscuelaNaval Militar de Marín, encargada dela formación de los futuros Oficialesde la Armada Española, cuando aca-bó su etapa formativa en el Colegio.Actualmente, «me encuentro en 4ºcurso, realizando, junto con mis es-tudios para la obtención del despachode Alférez de Navío en el 5º año,una ingeniería industrial con especia-lidad en mecánica», nos cuenta.
Entrevista desde alta mar,a bordo del Juan Sebastián Elcano
Juan FJuan FJuan FJuan FJuan Frrrrrancisco Fancisco Fancisco Fancisco Fancisco Farararararrrrrrona Marín (Prona Marín (Prona Marín (Prona Marín (Prona Marín (Prom. 2010)om. 2010)om. 2010)om. 2010)om. 2010)
Laura Díez García.Gabinete de Comunicación
El Buque Escuela tiene 87 añosy estos meses realiza su crucero deinstrucción número 85; cuenta condiez vueltas al mundo en su trayec-toria. Juan Francisco Farrona esGuardiamarina, que son los que amediados del 4º curso realizan estecrucero de instrucción.
Desde alta mar nos contesta aunas preguntas y agradecemos suatención y disposición.
–¿Cómo es un día cualquieraa bordo del Buque Escuela?
Los días a bordo siempre sondiferentes. Comenzamos bien tem-
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prano con el toque de diana a las07,00 h. Las clases empiezan a las07,30 h, con asignaturas propias denuestra formación militar y marine-ra, como astronomía o maniobra debuques, entre otras. Nuestro plan deformación recoge los estudios deuna ingeniería industrial, por lo quellevamos embarcado a un profesorcivil de la Universidad de Vigo.
Tras la finalización de las clases,que nos lleva hasta prácticamente las18,00h, cada alumno se incorpora arealizar sus cometidos correspon-dientes. Durante todo el día estamosdistribuidos en las diferentes guardiasque se montan en el barco (Guardiade Puente, Guardia de Meteorología,Guardia de Derrota,…) para formar-nos en todas las situaciones que nospodemos encontrar en los buques.Como dije anteriormente, los díasson diferentes, ya que hay momen-tos en que se nos presentan tempo-rales y tenemos que realizar manio-bras, o simplemente días soleados enlos que hacemos deporte en cubierta.
–Para vosotros, ¿es un retollegar a embarcar en esta institu-ción flotante dentro de la forma-ción que recibís?
Para los alumnos que nos en-contramos estudiando en la EscuelaNaval Militar de Marín es el principalobjetivo que se presenta en nuestracarrera de formación, ya que es elmomento de poner en práctica todolo aprendido en estos cuatro años deintensos estudios y formación militar.También vamos a conocer duranteestos seis meses muchos países yculturas, cosa que es muy íntegrapara una persona.
–¿Cómo estás viviendo estaexperiencia y cómo lo está vivien-do tu familia y amigos?
Esta experiencia se vive una vezen la vida, por lo que hay que apro-vechar todas las oportunidades de
aprender que se nos presentan en lasnavegaciones. Existen momentos di-fíciles, como 24 días de navegaciónpara cruzar el Atlántico, por lo quehay que tener motivación por hacerbien las cosas y así poder llegar apuerto y disfrutar con los compañe-ros de lugares únicos.
Mi familia y amigos lo están vi-viendo con mucha alegría, ya queven que es un sueño cumplido paramí. Es duro el estar fuera de casaseis meses y sin apenas poder hablarcon ellos, pero la experiencia vale lapena, sabiendo que al final del viajeestarán esperando en buen puerto.
–¿Crees que la formación re-cibida en tus años de colegio estámarcando la forma en que te en-frentas a estos retos?
Por supuesto. El Colegio es una ins-titución en formación de valores parauna persona, que realmente apreciasuna vez te encuentras fuera de casa, enmomentos en los cuales tus decisionesvan a repercutir en los demás.
–¿Qué recuerdos tienes de tuetapa escolar con los jesuitas?
Mis recuerdos son todos bue-nos. Uno nunca puede olvidar todaslas oportunidades que el Colegio nosha ofrecido, todas ellas enfocadas ala formación íntegra de la persona.Nunca olvidaré el Camino de Santia-go, el Voluntariado de Ronda, losCampamentos…
Todo lo que el colegio me haofrecido durante mis seis años deestudios allí ha marcado mi persona.
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–¿Hasta dónde quieres llegaren tu camino profesional?
La carrera militar, si se diferen-cia de otras, es porque está llena deoportunidades; una persona puedeconseguir con esfuerzo y sacrificiolo que quiera. Yo me propongo me-tas a corto plazo; ahora mismo, aca-bar los estudios en la Escuela y po-der trabajar como Oficial en los bu-ques de la Armada.
–El Colegio marca y atrae, ¿lo vi-ves así ahora como antiguo alumno?
Efectivamente, así es, por ello,cada vez que puedo, me acerco avisitar a profesores y amigos que allítengo. Mis hermanos se encuentrancursando sus estudios en estos mo-mentos en el Colegio, por lo quesiempre que puedo intento llevarlos
a las competiciones deportivas de losfines de semana, las cuales me traenmuy buenos recuerdos.
–Hace poco pasabas de visitapor el Colegio, ¿qué revives alvolver?
Es una mezcla de sentimientos,uno no se acuerda de los malos mo-mentos, de los agobios de los exá-menes finales, sino del orgullo y lasatisfacción de haber pasado por allí.
–En pocas palabras, ¿qué leaconsejas a los actuales alumnos?
Que tienen una puerta abierta enel Ejército, que luchen por lo quequieren y que no tengan miedo acometer errores, ya que como elGeneral Patton dijo: «Mata más gen-te el miedo que la guerra».
A lo largo de esos seis meses denavegación, el Buque Escuela JuanSebastián Elcano y con él nuestro an-tiguo alumno, Juan Francisco Fa-rrona, han visitado distintos puertos:
• Cagliari (Italia).• Mahón (España).• Séte (Francia).• Melilla (España).• Tenerife (España).• Praia (Cabo Verde).• Cartagena de Indias (Colombia).• Santo Domingo (Rep. Domini-
cana).• Nueva York (EEUU).• Dublín (Irlanda).• Hamburgo (Alemania).• Oslo (Noruega).• Marín (España).…Sin duda, toda una experien-
cia inolvidable.•
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omienzo este artículo diciendo GRACIAS. Esuna palabra que deberíamos usar más en nues-tro día a día; hoy va dedicada a mi familia, por
ellos he llegado a ser lo que soy y, con su apoyo he con-seguido realizar aquello que me he propuesto. También alColegio, porque con los valores que me inculcaron, hicie-ron crecer en mí una semilla que hoy se ha traducido enuna sensibilidad hacia los más desfavorecidos.
Como ya anticipaba en el escrito de la página web delos AA.AA., mi aventura ha tenido lugar en un pequeñopaís de África, Guinea Bissau. Conseguí ir allí gracias alServicio de Voluntariado Europeo, actividad realizada todoslos años por el Programa de «Youth in Action». Los pro-gramas tienen lugar en diferentes países, con jóvenes vo-luntarios y totalmente costeados por la Unión Europea.
Ellos me dieron la oportunidad de pasar seis mesesen este país, para conocer su cultura, su forma de viday, a la vez, realizar una tarea en la Cooperativa EscolarSao José. A partir de eso, todo ya dependía de mí.
Los primeros días estábamos impresionados y parali-zados. ¿Cómo con tan solo seis horas de viaje puede cam-biar tanto el mundo? Mi casa, sin luz, sin agua corriente, yllena en sus alrededores de animales de todo tipo, incluidosmosquitos peligrosos que nos transmitieron la malaria (en-
Un camino que comienza ahoraInmaculada González Clemente (Prom. 2008)
amanecerenbissau.wordpress.com/
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fermedad por la que mueren un tanto por ciento muy ele-vado de personas, debido a un, más que deficiente, servi-cio de sanidad que, además, es privado).
No exagero nada, todo era diferente. Tendrán muchapobreza material pero no así en cuanto a los valores y ala forma de ver y superar la vida. Cada día allí es unreto, es un DÍA más que han vivido, que han sobrevividoa las dificultades y a las circunstancias. Y aún así cuestaverlos con una cara triste.
Una vez adaptados a esta forma de vivir, momentoen el que pudimos olvidar ya las recomendaciones y casiobligaciones de nuestros médicos (tales como: no toméishielo, no comáis comida de la calle…), como digo des-pués de eso, nos adentramos en el trabajo, nuestra laborallí, que era servir de ayuda a esa cooperativa escolar de3.500 alumnos.
Sí, no leéis mal, 3.500 niños y niñas de Bissau. Lacooperativa consta de tres edificios, sin ningún tipo delujos, como podéis imaginar, ni siquiera luz. Aquí se en-contraba nuestro reto, hacer algo que ellos pudieran va-lorar a la vez que aprender.
Los primeros días, nuestra tarea fue más la de ob-servar y conocer cómo trabajaban, para luego poder lle-gar a ellos con más facilidad. Creo que muchas veces eneste tipo de actividades se comete el error de quererimponer el método que traemos de Europa, lo cual paraellos no les sirve de nada y en cuanto tú te vayas de allí,
ellos lo olvidarán porque no se basan en sus necesidadesni en sus circunstancias.
Tras mucho trabajo y dificultades, conseguimospoco a poco ir estructurando actividades que se transfor-maron en: una biblioteca (una de las pocas que ahora
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existe en Bissau), gracias a los libros que un día envióPortugal, lo complementamos con una actividad parafomentar la lectura, ya que ellos no disponen de libros.Realizamos también un taller de higiene-bucodental y sen-sibilización en cuanto al tratamiento y reciclaje de la ba-sura. Redactamos libros de texto a ordenador y que unavez impresos pudieran utilizarlosen las clases. Y, por último, ayu-damos a configurar las bases dedatos con las que cuentan, asícomo a todo aquello que los pro-fesores necesitaron.
En todo ello contamos conel apoyo tanto de los educadorescomo de la asociación de estu-diantes, de la cual nos traemosunos gratos recuerdos.
Y después de ver el resulta-do y volver a España, ¿qué es loque pasa dentro de mi cabeza ymi corazón?
En principio, tengo que decirque es verdad esa enfermedad dela que todos hablan una vez que
alguien viaja a África, la llamada «mal de Áfri-ca», la estoy sufriendo. Como decía DavidEscribano, «la intensidad de lo vivido y susgentes atrapan a cualquiera con la fuerza decien gigantes». Y a mí me ha atrapado, dificul-tándome entrar de nuevo en esta nuestra reali-dad.
Realidad que es muy diferente, como de-cía al comienzo del artículo refiriéndome aBissau, ésta también es otra manera de vivir.Ahora me irritan más las injusticias, me enfa-dan las intolerancias y tengo más fuerzas paracambiar lo que esté a mi alcance. Estamos enun mundo en el que solo se lucha por ser el
mejor, el perfecto, pisando si hace falta al que viene de-trás. Nos olvidamos de los valores, del cariño, del amor,de la familia, y sólo hacen que busquemos el éxito pro-fesional, que claro que es importante, pero antes está elser feliz, y el hacer felices a los que están a tu alrededor.
Allí me enseñaron a vivir día a día, sin pensar en unfuturo lejano, y creedme que así se vive mucho mejor.
Hay que reflexionar mucho sobre la época por laque estamos pasando y no dejarnos apoderar por esemiedo a «no llegar a ser alguien», YA SOMOS AL-GUIEN, y, a partir de ahí, debemos recuperar los valoresperdidos para así lograr nuestro sueño. Como yo he di-cho en algunos de mis artículos, «la belleza de los sue-ños nos llevan al futuro». Así que movámonos, dejemosde lamentarnos porque, entre todos, podemos cambiar elmundo, que, aunque suene muy repetitivo, está lleno deinjusticias.
Y, por último, me quedo con la frase que solíadecir San Ignacio de Loyola, y que todos vosotros,alumnos, antiguos alumnos y personal, conocéis: «Entodo, amar y servir».•
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ste curso he tenido la opor-tunidad de volver al Colegiodurante una temporada. El
motivo ha sido la realización de miperiodo de prácticas del Máster Uni-versitario en Formación del Profesora-do de Educación Secundaria, en laespecialidad de Informática.
Desde mi salida del Colegio heestudiado Ingeniería Técnica en Infor-mática de Gestión y, posteriormente,Ingeniería Superior en Informática; hedisfrutado de un año de Erasmus en elInstituto Superior da Maia (Oporto);he viajado a varios destinos interna-cionales, pero esta vez me he plantea-do un reto mayor, pasar de ser estu-diante a adoptar el rol del profesor.
Desde el primer día me sentí to-talmente como en casa, rodeado de mis antiguos profe-sores y viviendo, una vez más, entre los muros del Co-legio San José, que tan buenos recuerdos me trae. Eneste colegio viví una etapa muy importante de mi vida,ya que no sólo se me formó académicamente, sino quetambién disfruté de una educación en valores que aúnconservo y que intentaré transmitir en el futuro. En de-finitiva, en el colegio aprendí a ser alumno, amigo, com-pañero y persona.
En cuanto a este último periodo, a pesar de habersido breve, ha sido muy intenso. Esta vez no era unalumno distraído por los pasillos que intentaba perder unminuto en el cambio de clase, no. Esta vez he vivido
De alumno a docente en prácticas;experiencia en la vuelta al Colegio
Juan Mario Haut (Prom. 2005)
una experiencia desde otra perspectiva, el punto de vis-ta del docente, que tan poco se valora y que tan impor-tante es para los jóvenes. Además, tuve la oportunidad dealojarme en el internado, concretamente en la enfermeríadel H. Ballesta, con quien tantas noches compartía unosminutos de tertulia y reflexión. Gracias a ello, pude tam-bién asistir a los internos, especialmente a los de Bachi-llerato, con sus asignaturas en las horas de estudio, consus incertidumbres personales, compartía con ellos suséxitos y fracasos, en definitiva, contribuí con esos mag-níficos educadores en su indispensable labor.
Una vez más, el colegio me ha enseñado, pero estavez me ha enseñado a convivir con mis compañeros do-centes, educadores y trabajadores. Me ha enseñado a en-señar, a trabajar con esta edad tan difícil para algunos, peroinevitable para todos. Me ha enseñado a respetar la docen-cia, una tarea esencial para la sociedad, y que no todos seatreven a ejercer. Pero lo más importante es que Mi Cole-gio me ha enseñado cuál es mi vocación, a lo que quierodedicar mi vida laboral y, en gran medida, personal.
Por todos estos motivos quiero dar las gracias. Gra-cias a mis profesores, antiguos y nuevos, gracias al per-sonal del centro; sin ellos, nada de esto sería posible, ygracias a mis alumnos de prácticas, con los que tanto heaprendido.
Gracias al Colegio San José.•
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Recuerdosde un día23 Abril 2014Eduardo J. Molina Albarrán(Prom. 62)
luvia, niebla, nubes en elcielo, día desapacible desdeel punto de vista atmosféri-
co pero grande, espléndido, soleado,maravilloso por lo que iba a sucedery con quien iba a ocurrir.
Mi coche, cuando enfilo la ca-rretera de Solana, se puso muy con-tento. Ya supo dónde lo llevaba, por-que era ya la tercera vez que pasabapor allí y, como es tan listo, se quedócon el recorrido de veces anteriores.Fijaos qué ganas tenía de llevarme alColegio que cogió la N-630 en lugarde la Autovía y me dio la vuelta porla carretera de Palomas para que vie-ra la variante nueva, bueno, de hacetiempo, que yo no conocía y quehizo que entrase al Colegio como siviniera del pueblo. ¡Cómo me hacedisfrutar!, es que es «mu listo».
Según se contaba en los menti-deros del lugar, ya hubo noche devigilia en la Ciudad de la Cordialidad,del Vino y de la Aceituna, dondeveinte impacientes se reunieron parair calentando motores y haciendouna buena puesta a punto. No faltóuna buena base de productos extre-meños regados con los caldos dellugar y unos platos con fundamento
para llenar los estómagos agradeci-dos cuando se reencontraron conalgo que estaban echando de menoshacía ya un año, por lo menos, paraalgunos. Y, como aún quedó algúnhuequecito, por la mañana, fue relle-nado con caldillo, migas, aceite deoliva, zurrapa de la buena sobre pantostado almendralejense, en fin, delo que cada uno quiso y pudoaguantar. Esperaba una larga y entra-ñable jornada.
Cuando lo aparqué en el jardíndonde estaba la perfumada vaqueríade antaño, me sonrió y me enseñó alamigo Fernando que, también habíadejado el suyo al lado, para que des-cansase del viaje. Juntos fuimos abuscar a los demás compañeros yentramos sin preguntar siquiera alportero, o no estaba, no me acuerdo,pasamos tan deprisa… No encontrá-
bamos a nadie por los pasillos. Vueltaa la portería a preguntar. No se puedeser tan listo pero es que nuestra impa-ciencia era mucha. Le dije a Fernan-do, tal era mi incredulidad, «¿habránvenido ó seremos los primeros?» Elportero, muy amablemente, nos dijo:«están en el pasillo de la izquierda enuna clase». Las clases de 4º de bachi-llerato de la época, creo que era. Allíestaban los más impacientes que no-sotros viendo fotos del amigo JoséMaría Díaz la Orden y comentandoanécdotas y chascarrillos de la épocade la foto que estaban visionando.
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Saludos, abrazos y alguna pre-gunta como «¿quién eres?», poraquello del tiempo que no nos veía-mos. Todo genial. El tiempo no pasópara los que estuvimos juntos tantosaños. Preguntas y respuestas atrope-lladas. «¿Cómo me has conocidodespués de cincuenta y dos años?»,me preguntó Juan Arturo, «porquesigues igual», fue mi respuesta. Y nofue una respuesta educada sino unarespuesta a la vista de lo que teníadelante. Ya sé que igual no, pero losrasgos de la época del Colegio nolos tenía perdidos, diría que agudiza-dos, de ahí mi reconocimiento.
Cuando estábamos todos losque anunciamos la visita, iniciamosun hermoso recorrido por distintasdependencias del Colegio. Majestuo-so, como siempre, el Salón de Ac-tos, alguna reforma de mantenimien-to, pero poco más. José María Díazera el maestro de ceremonia y creoque disfrutó enseñándonos lo que élsigue disfrutando aún.
Paso por la Sala para actos meno-res, diría yo, ubicada donde el come-dor en nuestra época, y subida a lospisos por la escalera principal del Cole-gio. Recorrido por los pisos, clases,dormitorios, «el reloj». No nos pudoenseñar el ala de las niñas porque lallave no abría, ¿por qué sería? ja ja.
Me encantó la visita a la Capilladesde el coro, impresionante, majes-tuosa. Carlos, la Virgen, San José yel Cristo están en su sitio. Nadie losha cambiado o quitado de presidir elaltar mayor.
Misa celebrada, en la Capilla dela Congregación, reformada no a migusto, oficiada por el compañeroPedro Mancha Cadenas, misioneroen Zimbawe y que ha tenido que
volver por enfermedad y está de pá-rroco en Los Santos de Maimona.Terminamos con la Salve a la Virgeny, después, foto de familia a los piesde San José en la entrada, y organi-zación de la caravana de vehículospara poder llegar al Mesón «ElFontanés», en los Santos de Maimo-na, sitio de la comida.
Si no va D. Fernando abriendocamino, estoy seguro, que nadie dacon el lugar. ¡Vaya tela! Especie deventa, escondida, sin identificación,en pleno campo a la salida del pue-blo; vamos, que había que saber lle-gar. Mesa larga en U y colocaciónde comensales a discreción.
Ibéricos, revueltos, dorado, plu-ma a la plancha, croquetas, pollo alsarmiento y los arroces con liebre yperdiz, espectaculares. Todo regadocon buen caldo de la zona de Barros.Postres variados, cada uno pidió loque quiso. Charla larga durante toda lacomida con temas variados. En mizona, toros, caza, hijos y nietos, ¡¡ah!!y algo de casas y mudanzas. Por lodemás, extraordinaria sobremesa.
Desde luego, para el año que vie-ne tenemos que juntar más gente. Noentiendo que para una vez al año,haya compañeros que no les apetezcavenir a compartir un rato con quienha vivido una buena parte de su vida,sobre todo, cuando éramos esponjasy se sedimentaron sentimientos, re-cuerdos y emociones. Mirad quécosa más simple nos hizo recordar, aEnrique Naranjo y a mí, momentosde aquella nuestra época. Fuimos aljardín a buscar el estanque donde nosreuníamos a fumar por la noche, losdomingos en el verano. Junto a ellarecordamos la procesión de la Inma-culada del último año, los paquetes deBisonte, el olor del jardín, las comidasfamiliares cuando teníamos visita,…etc. Cosas simples pero que no se hanolvidado en estos cincuenta y pico deaños. Así espero que recordéis que elaño 2015 tenemos otra cita por el mis-mo motivo y en el mismo sitio.
Hasta entonces.•
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Reencuentroen Villafrancadel grupo del 67Javier Hergueta(Prom. 67)
espués de crear un chat-foro por whatsapp afinales de Enero para contactar, comentar,reírnos y animarnos si es preciso, el jueves,
20 de Marzo, nos reunimos después de muchos años sinvernos, ni saber de nuestras vidas, diez compañeros dela Promoción del 67 para comer en Mérida. Antes se re-unieron tres en Madrid y pronto se reunirán en Sevillalos de allí, Cádiz, Huelva, etc…
Lo pasamos estupendamente, nos reímos, animamosal Consejero de Economía, y desde entonces hay másde 30-40 entradas al foro diarias. Esperamos acudirmuchos el día 7 de junio a Villafranca, para revivir mo-mentos estupendos y confraternizar con compañeros demuchos años, después de 47 años de salir del Colegio.Nos acordamos de los que, desde fuera, nos contactabanpor no poder venir, y de los compañeros fallecidos, queya van siendo varios (Benjumea, Prieto, Ternero, Marín,Tena, Rama, Bermejo, Ortiz de la Tabla).
Estuvimos en Mérida: José M. Albarrán, AntonioFernández, Manolo Fortea, Javier Hergueta, RamónManzano, Vitino Pz S. Bustamante, Juan A. Robina, En-rique Santos, Juan Sereno, y Germán Tovar. Por cierto,que Juan Sereno (Pierino) leyó un soneto que hizo parala ocasión para el recuerdo…
Se agrupan hoy aquí nuestros senderosque partiendo del Colegio divergieran.¡Qué difícil creer que así ocurriera!¡Qué hermoso comprobarlo, compañeros!
Cuantos brotes de futuro venideroimplantamos en cada sementeraAsí fuimos, chavales, a la maneradel amigo cabal, de caballeros.
Y sabéis, en silencio estremecidoNos recuerda la Madre, su lamentopreguntando a sus hijos dónde han ido
Que en aquella capilla, nos aguarda el vientodel Recuerdo feliz y mantenido.Allí es Ella, y el más noble, su cimiento.
Un saludo a todo el Colegio.•
(*artículo aparecido en la web www.aasanjose.es)
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n cierto sentimiento denostalgia le asalta a unoal traspasar la frontera en-
tre la juventud y la madurez. Y lle-ga un momento en el que uno sien-te la necesidad de mirar atrás parahacer un balance y agradecer aaquellas personas que nos han de-jado una huella en el corazón y, dealguna manera, una asignatura pen-diente en el alma. Gratitud y nos-talgia, envueltos en un sentido deresponsabilidad por lo mucho queuno ha ido integrando con el pasode los años, gracias a aquellas en-señanzas en colegios de la Compa-ñía.
La educación, esa asignaturapendiente en nuestra sociedad, esuna brújula para reencontrar la mi-sión y el mejor legado de unos pa-dres a sus hijos porque a uno leproporcionan raíces, principios yalas para despegar un proyecto devida. Enseñanzas que quedaron enel interior en diversas capas, ymientras algunas se manifestabanen el momento en el que fuerontransmitidas, otras esperaban pa-cientemente en el inconsciente aver la luz. Y es precisamente enmomentos de búsqueda o inquietudcuando aparecen en oleadas, confuerza, muchas de aquellas leccio-nes que dejaron una huella y quereflejan un espíritu que puede ayu-darnos a reconectar con nuestraesencia. Y, para recuperar el norteen momentos de duda o incerti-dumbre como el que atravesamos,con la ilusión de encontrar una vo-cación con la que poder comprome-ternos. Todavía resuena con fuerzaaquel lema que nos inculcaron enla infancia, que algunos dejamosde lado pero que quedó grabado
para siempre: «Crece donde te ha-yan plantado para aspirar a intentardar siempre lo mejor de ti mismo yen todo, amar y servir».
En aquellos años escuchamosmuchas veces la historia de SanIgnacio de Loyola, así como la refe-rencia a los Ejercicios Espirituales,que son, en palabras del Fundadorde la Compañía, «todo lo mejor queen esta vida puedo pensar, sentir yentender, así para el hombre poder-se aprovechar a sí mismo, comopara poder ayudar a otros mu-chos». Un proceso para buscar,descubrir y seguir la voluntad deDios a través del Evangelio. ¿Peroquién era realmente aquel santo tancarismático, cuya espiritualidad tan-to influyó en el Papa Francisco?
San Ignacio, bautizado comoÍñigo, nació en Azpeitia, Guipúzcoa.Era el menor de los hijos de unapoderosa familia en la que recibióuna profunda educación religiosa,aunque inicialmente no cumplió eldeseo familiar de iniciar carreraeclesiástica, sino que se sintió
más atraído por la honra militar. Lascircunstancias familiares le permitie-ron ejercitarse junto a importanteshombres de la Corte, posición quele valió para conocer a todo tipo depersonas e incluso mantener un ro-mance con la reina Germana deFoix, la segunda esposa de Fernan-do el Católico. Pero en 1521 fuealcanzado por una bala de cañónmientras defendía Pamplona delataque de los franceses. Gravemen-te herido, se retiró al predio familiarde Loyola donde inició una largarecuperación en la que, para com-batir el tedio, se dio a la lectura, ycomo en la casa no encontró librosde caballerías, tuvo que conformar-se con algunas obras dedicadas ala figura de Cristo y al relato de lavida de los santos.
Hasta entonces, según narra subiografía, vivía dominado por la in-quietud, y le asaltaban pensamien-tos de todo tipo. Pero poco a pocofueron calando en él las virtudes deSan Francisco de Asís y Santo Do-mingo de Guzmán a los que, quizás
La Penúltima Consecuencia*
«Si no se tomara la vida como una misión,dejaría de ser vida para convertirse en infierno».
(Tolstoi).
Luis Valls-Taberner Muls es antiguo alumno de los colegios jesuitasde Villafranca de los Barros, Nuestra Señora del Recuerdo y Stonyhurst.
* Artículo enviado a raíz de la petición, realizada desde el Colegio, de colaboraciones para recordar a los jesuitas que dejaron huella enlos antiguos alumnos del Colegio, coincidiendo con el 200 aniversario de la Restauración de la Compañía de Jesús.
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por ese deseo inicial de búsquedade honra, quería emular. Esas lectu-ras le llevaron a invertir la búsquedade reconocimiento por la Gloria deDios y al entender que «la honra esla seducción que llega a esclavizarde tal modo que arrastra al hombreal deseo de conseguirla». Un cami-no que ahoga las virtudes y la capa-cidad de servir de una persona. Y, apartir de entonces, fue cambiandosus deseos de grandeza por la bús-
queda de la voluntad de Dios a travésdel Evangelio y el servicio a los de-más. «Servir» es una expresión Igna-ciana clave que expresa un Amormanifestado en la entrega, en agra-dar a quien se ama. Ser un hombrepara los demás, y, especialmente, alos que tienen algún tipo de caren-cia. Y en los Ejercicios Espiritualestraza el camino inverso a la absolu-tización de la honra, rechazando elmundo y lo que es vano, para identi-ficarse con el espíritu de Cristo. Yano era su gloria sino la de Dios laque buscaba y de ahí el lema de laCompañía: «A mayor gloria de Dios»(A.M.D.G.).
Una vez recuperado de sus he-ridas, inició una estancia en Mont-serrat, donde hizo un trabajo de pe-nitencia y examen de conciencia afondo para «tocar tierra» repasandotodo lo que había acontecido en suvida por escrito. San Ignacio descri-be ese proceso de «consolación
espiritual» como un impulso que lle-va al corazón a estar encendido enel amor de Dios y que se manifies-ta mediante lágrimas, un aumentode esperanza, fe y caridad, paz yalegría internas. Renunció a susvestiduras de noble, a sus armas yse preparó espiritualmente para via-jar como un pobre y partir en pere-grinación hacia Jerusalén. La pere-grinación tuvo una primera etapa enla cercana población de Manresa,
donde pasó un año enoración, consagrado alas almas de los másnecesitados. Despuésde ese periodo de re-flexión y purga interior,embarcó hacia Italia, ydesde Venecia a Pales-tina.
El ejemplo de SanIgnacio es fundamentalpara entender la realidadde un peregrino que as-pira a reencontrarse con-sigo mismo en su bús-queda interior para en-contrar un punto de in-flexión vital que le permi-ta tomar una «determi-nada determinación» ha-cia una meta concretaque le aporte un sentido
a su vida. Una aspiración que,como reflejó en su vida, muchasveces no es una cuestión de tenersino de dejar atrás, y, en ocasio-nes, dejarlo todo. No paró de viajar
toda su vida, pidió limosnas, fueencarcelado, y asumió con obe-diencia la voluntad de sus superio-res de retornar de Tierra Santa ha-cia París, para encontrarse con suscompañeros con los que co-funda-ría la Compañía en 1539, aprobadapor el Papa Pablo III en Roma, unaño después. A pesar de ser unhombre siempre en búsqueda, susbiógrafos se refieren a él como «ElPeregrino», un hombre cuya vidavagaba de un lugar a otro hastaencontrar un norte, una misióncuya patria es el mundo en susmisiones de evangelización. A ellocontribuyeron compañeros de SanIgnacio como Pedro Fabro o Fran-cisco Javier, en misiones en la Indiay Japón. Un espíritu que reflejó «LaMisión», aquella maravillosa películadirigida por Roland Joffé sobre lasmisiones evangelizadoras de losJesuitas en Latinoamérica en el Si-glo XVIII y cuyo principio reza:«Con un oboe, los jesuitas podríanhaber evangelizado a todo un conti-nente».
La palabra «Misión» hace refe-rencia a una misión de vida queapoye la consecución de un fin su-perior que nos reconecte con nues-tra esencia, de humanidad. El hu-manismo es un movimiento intelec-tual, filosófico y cultural europeo es-trechamente ligado al Renacimientocuyo origen se sitúa en el siglo XIVque trata al hombre como un fin,no como un medio, y sitúa a las
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personas y al espíritu por encimade las cosas materiales. Pero larealidad en el siglo XXI sigue eviden-ciando que la abundancia de me-dios, sólo contribuye, en muchoscasos, a la difuminación de los fi-nes. Pablo VI afirmó que «dondequiera que en la Iglesia, incluso enlos campos más difíciles o de pri-mera línea, ha habido o hay con-frontaciones: en los cruces de ideo-logías y en las trincheras sociales,entre las exigencias del hombre ymensaje cristiano, allí han estado yestán los jesuitas». ¿Qué sería delmundo si todos los hombres tuvie-ran el espíritu de aquellos misione-ros? Y al recordar aquella emocio-nante película, uno se pregunta:¿Es lo que hay? ¿El mundo esasí? ¿O somos nosotros quienes lohemos hecho así? Yo, una gotaque se seca en un océano infinito,lo he hecho así.
Hoy, la Iglesia tiene como pri-mer vicario de Cristo, sucesor dePedro, al primer Papa Jesuita y Lati-noamericano de la historia, cuyoesperanzador mandato nos invita aalgunos a reestructurarnos y a reafir-marnos espiritualmente repasandolos principios de una de las empre-sas evangelizadoras más combati-vas de la Iglesia y una de las mayo-res contribuciones de España a lahistoria de la humanidad. ¿Qué prin-cipios fundamentales cimentaron laespiritualidad de San Ignacio duran-te siglos? ¿Que llevó a hombrescomo San Francisco de Borja a de-cir delante del cadáver de la Empera-triz Isabel: «No volveré a servir a se-ñor que se me pueda morir»?
I. Indiferencia: Entendida cons-tructivamente, se fundamenta en lanecesidad de ser indiferentes a lascosas del mundo, en el sentido de nocondicionar a circunstancias materia-les la misión que el hombre tiene ensu vida. Es uno de los ejes principa-les del discurso del Papa Franciscojunto al discernimiento. Se trata deuna manera de enfocar los esfuerzoshacia aquello que es considerado im-portante y trascendental, distinguién-dolo de lo que es accesorio.
II. Discernimiento: Empieza re-conociendo la dirección que marca
el espíritu sintiendo, discerniendo yconfirmando. Una buena eleccióndebe incluir el ofrecimiento para queDios la confirme. Y esto equivale adar la espalda a lo mundano paradistinguir claramente lo que es agra-dable a Dios.
III. Magis: Del latín «más», con-siste en desear y elegir lo que másnos conduce al fin para el que hemossido creados. Implica entender la vo-luntad de Dios en cada momentopara superarse, mejorar y realizar lamisión de la mejor manera posible,exigiéndonos siempre más de mane-ra apasionada y a ejemplo de Jesús.
IV. Humildad: Para San Ignacio,la humildad consiste en reconocersehijos de Dios, creados por Él y agra-decer todo lo que Dios ha puesto enuno y servirlo con esos dones perso-nales, grandes o pequeños. Y nocreerse, ni desear tener o parecermás que los demás.
V. Encarnación: Dios no es unser lejano o pasivo, sino que estáactuando en el corazón de la reali-dad, en el mundo, aquí y ahora.Eso es lo que representa la Encar-nación en un ser humano: Jesús. Laespiritualidad ignaciana es activa, esun discernimiento continuo, un co-nocimiento del Espíritu de Dios ac-tuando en el mundo, en forma deAmor y de servicio.
IV. «Tanto Cuanto»: El hombrepuede utilizar todas las cosas quehay en el mundo «tanto cuanto» leayuden para su fin y para servir aDios y a sus hermanos y, de la mis-ma manera, apartarse deellas en cuanto se lo impi-dan. Ser libre frente a todolo que pueda impedirle elcumplimiento de la voluntadde Dios.
VII. Disciplina: «Obser-vad la regla», instaba SanIgnacio a su biógrafo LuisGoncalves. La disciplina através de los votos (pobre-za, obediencia, castidad) yun cuarto voto de obedien-cia al Papa fue una de lasmáximas en su vida. Situóa la Compañía durante años en nu-merosos conflictos que llevaron in-cluso a su supresión por parte delPapa Clemente XIV en el siglo XVIII.
¿Qué nueva vida es esta queahora comenzamos? Se pregunta-ba San Ignacio cuando empezabaa ser agitado por nuevos espíritus:¿Y cómo sostener la vida que unoha de vivir durante 70 años? La vidade San Ignacio es reflejo de quenunca es demasiado tarde para vol-ver a empezar porque, aunque unono tenga al principio gran formaciónde algunas cuestiones, a veces essuficiente con el fervor y el deseode ir adelante en el servicio, la hu-mildad y la disciplina. Incluso paraaquellos que nos alejamos de prin-cipios y raíces que nos inculcaronen la infancia, esta nueva etapa su-pone una gran oportunidad para rei-vindicar una apuesta por la dignidaddel hombre. Ganar en contenido,dirección y sentido de la vida. Y esque «lo que el alma escribe, jamásse borra» porque, en efecto, cuan-do alguien ha marcado de maneraespecial nuestra vida, tendemos aguardar en un rincón del alma losvestigios de lo que fue alguna vez.Con el paso del tiempo, uno com-prueba cómo aquel espíritu, de al-guna manera, ha pasado a formarparte de nosotros.
Sirvan estas líneas para repa-sar el origen de la Compañía deJesús, envuelto de agradecimientohacia aquellas personas que tantonos inculcaron y que nunca dejaránde acompañarnos con motivo de laSemana Ignaciana. Y la ilusión deque ese fervor siga brillando en laoscuridad y permanezca vivo en la
memoria de losque tuvimos el pri-vilegio de formar-nos en esa fami-lia con la espe-ranza de reco-nectar en una mi-sión de vida conaquella huella,aquellos princi-pios rectores que,en esencia paraalgunos, siguensiendo un norte amodo de asigna-
tura pendiente: ¿Qué queremosconstruir? ¿Dónde está el compro-miso? ¿Cómo agradecemos todo loque nos rodea?•
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uando uno se encuentraen edad de jubilaciónsiente una gran emoción al
recibir la llamada de un amigo de lainfancia convocándote a una re-unión de antiguos alumnos del Cole-gio San José de Villafranca de losBarros, al cumplirse los cincuentaaños de la finalización del bachiller.
Esto es lo que nos ocurrió elpasado día siete de junio a un gru-po de unos 40 amigos que iniciamosel bachiller en el año 1956 en elColegio de los Jesuitas, cuando re-cibimos el correo de Narciso Alon-so Dávila o de Ramón Olleros Del-gado. Las actuales técnicas de co-municación facilitaron que la citatuviera un amplio eco entre los co-legiales, y la nostalgia de aquellapreciosa juventud hizo que nos re-uniéramos el grupo más numerosode antiguos colegiales celebrandounas bodas de Oro. Así lo manifes-tó la Vicepresidenta de la Asocia-ción de Antiguos Colegiales, Fer-nanda Gragera, quien, además, nosechara un bonito piropo al decirque, junto a ser la más numerosa,éramos la generación «más joven yelegante» que había pasado por elColegio. Gracias, Fernanda.
Expectación,… intriga,… yemoción, debieron de ser las sensa-ciones que sintiéramos todos antesde llegar a la cita del Colegio...¿Seríamos capaces de identificarlos dos apellidos y el nombre decada uno con la persona física quehacía cincuenta años que no veía-mos...? Uno a uno nos fuimos re-conociendo mutuamente, y solo enalgunos casos tuvimos que recurrir
a la pregunta: Y tú ¿quién eres?Este hecho de llamarnos por los dosapellidos... ¡a cambio de nada!...llamó poderosamente la atención aese buen amigo y gran profesionalque es Fernando Armendáriz Cara-peto, más conocedor de los intere-ses mercantilistas de la gran ciudad.
Tras la salutaciones y reconoci-mientos, la Asamblea de antiguos co-legiales, en la que se le impusiera lainsignia de Oro al almendralejenseJuan Martínez, profesor, tutor, Direc-tor y gran impulsor del deporte en elColegio. Nuestra Enhorabuena, Juan.
En representación de la promo-ción intervino el trujillano PedroHornedo Iñigo quien, con perfectamaestría de locutor de CarruselDeportivo, nos narrara las inciden-cias y la alineación que el equipode Preu jugara contra la seleccióndel Colegio en el año 1964.
La Misa oficiada por el PadreJaime de Peñaranda nos trasladó,una vez más, a aquella infancia delos años cincuenta. En su homilíadio por sentado lo felices que fui-mos durante aquellos años, cosaque corroboramos todos, y nos lan-zó una pregunta que, en nombre delos demás, me atrevo a contestar…¡Sí, somos felices!… ¿Cómo no loíbamos a serlo tras haber tenido elprivilegio de recibir una formaciónacadémica excepcional, tanto en elColegio como en otras instanciasdocentes y, muy especialmente, larecibida de nuestros Padres quenos permitió contar con un envidia-ble bagaje cultural, que hemos tra-tado de revertir a la Sociedad connuestro trabajo durante éstos cua-renta años, contribuyendo así al de-sarrollo de nuestra querida España?
Nostalgia de juventudMarcelino Díaz González (Prom. 1964)
BODBODBODBODBODAS DE OROAS DE OROAS DE OROAS DE OROAS DE ORO
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A lo largo de todo este tiempo,hemos tenido, además, la oportuni-dad de crear una gran familia, de laque nos sentimos muy orgullosos, yel hecho de reencontrarnos con losamigos de la infancia colmaría elgozo de nuestra felicidad.
Compartimos con el Padre Jai-me su preocupación por los nume-rosos escándalos de dirigentes polí-ticos, empresariales y financierosque salpican a diario la vida públicanacional.
Durante el aperitivo en el pe-queño bosque de Plátanos de Pa-seo que han sustituido al viejo pinardel que solo queda un ejemplarcomo recuerdo, seguimos compar-tiendo anécdotas de juventud, cele-brando nuestro reencuentro con unacopa de cava de Almendralejo.
La comida nos deparaba ungran interés por recordar el viejo ygran comedor, hoy sustituido porotro algo más pequeño. La paellade arroz seguía estando igual debuena que siempre, como bien indi-
có el presidente Ramón ManzanoCassillas, y todos vinimos a coincidiren lo bien que comíamos en aque-llos años de posguerra, en lo quesolo algunos platos como los famo-sos «filetes rusos», preámbulode las actuales hamburguesas, oel bacalao rebozado, para otros,nos quedara grabado en nuestro re-cuerdo.
Junto al encuentro de los cole-giales, tal vez lo más emotivo fueseel recorrido por las instalaciones delColegio, ejemplo de mantenimientode un edificio centenario (1893)perfectamente conservado. Nuestrafelicitación para los responsables deello. Los numerosos y amplios pasi-llos, la puerta del cuarto del padreprefecto, a la que tantas veces nosenviaran, nos traería a la mente elgrato recuerdo del Padre Pallete,quien diseñara y calculara el magní-fico Salón de Actos. Las escalerascentrales y sus vidrieras, con lasimágenes de Cortes y Pizarro, esosdos grandes extremeños que cam-
biaron la faz del mundo y los pelda-ños de mármol desgastado por elpaso de las filas de miles de alum-nos que a lo largo de los 121 añosfuéramos dejando nuestra improntaen ellas. Las aulas de los diversoscursos en las que fuimos ubicandoa los diferentes profesores, la bi-blioteca, las camarillas… ¡Quéemoción ver de nuevo intacta lacamarilla nº 23 del Reloj, en la quepor primera vez, a mis diez años,pernoctara fuera de mi casa duran-te nueve meses!
El acceso a la terraza, divisan-do de cerca la cubierta y pináculosde la magnífica iglesia y la torrecentral del colegio, junto a las pre-ciosas vistas de los viñedos de la…«fértil y rendida Tierra de Barros,por la que España se levanta, respi-ra, vive y se adelanta»... como dije-ra el poeta, fueron el broche finalde nuestra vista al Colegio SanJosé de Villafranca... Después... losadioses y la promesa de no esperarotros cincuenta años para vernos.•
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Días de encuentros, risas y recuerdosMartín Martínez Amaya (Prom. 89)
e gustaría empezardando las gracias a laAsociación de Anti-
guos Alumnos por darnos la oportu-nidad de reencontrarnos después detanto tiempo.
Son muchos los sentimientosque se agolpan cuando, después de25 años, vuelves a ver las caras conlas que pasaste la niñez y la adoles-cencia; alegría por el reencuentro,sorpresa por los cambios, nostalgiapor los recuerdos, tristeza por losque faltan pero, sobre todo, agradopor estar de nuevo juntos.
El viernes, algunos valientes,nos acercamos al Colegio para dispu-
tar un partidito de lo que fuese; pri-meros encuentros, primeras risas,primeros recuerdos... como no habíasuficientes «deportistas» decidimos,sin discutir mucho y después de unapequeña visita a las instalaciones de-portivas de Colegio, tomarnos algopara recuperar el desgaste sufrido.Después de este aperitivo nos reuni-mos para cenar, aquí ya van apare-ciendo más compañeras y compañe-ros, toca ponerse al día de todo, fa-milia, trabajo… según van pasandolas horas se van recuperando losaños vividos juntos, los partidos ga-nados, los partidos perdidos, las cla-ses, los profesores, los jesuitas, las
bromas, en definitiva, los buenos ymalos momentos vividos durantetoda nuestra vida colegial.
Llega el gran día, 7 de junio de2014, Día del Antiguo Alumno delColegio San José de Villafranca delos Barros, Promoción del 89, Bodasde Plata, 76 compañeras y compa-ñeros asisten a este día inolvidable;regreso al Colegio, bajo la mirada denuestro querido San José. Se vanproduciendo abrazos, besos y algunaque otra lágrima que se escapa sindarte cuenta. Primeras visitas a lasclases, camino de la Sala de Confe-rencias, y vuelven los recuerdos delos profesores, las clases, las horas
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de estudio, los exámenes y, cómono, el comedor. Esto ya es un noparar: el desayuno, la paella, los gar-banzos, los huevos fritos. Un pasilloen el que se han vivido muchas ex-periencias, ¡¡¡si esas paredes habla-ran!!!
Comienza la Asamblea y emoti-vo acto de reconocimiento a nues-tro Juan Martínez, persona íntegra,entrenador duro, educador eficiente,buen profesor y mejor amigo. Mu-chas gracias, Juan, por tus años dededicación a nuestra educación yformación como personas; un fuerteabrazo.
Llega nuestra hora, Javi Torral-ba, en representación de la Promo-ción, nos dedica unas palabras y nosmuestra el vídeo que nos ha prepa-
rado; es indescriptible, no paran loscomentarios, las risas, los recuerdos,nos entregan la orla de la promoción,las insignias de Antiguos Alumnos yla CV del Colegio y, cómo no, másabrazos y saludos. Para finalizar estepequeño pero emotivo acto, LolesÁlvarez nos recuerda el paso de lascompañeras por el Colegio.
Regresamos a nuestra queridaCapilla y vemos nuestra Virgen; denuevo esos recuerdos de la infinidadde celebraciones vividas en ese lu-gar. El Padre Jaime sj. comienza laEucaristía; llega el momento de laHomilía y nos toca el corazón, enespecial a nosotros; esperamos estarcumpliendo todo lo que se espera denosotros y al final poder contestarafirmativamente a la pregunta con la
que comenzamos esta celebración:¿sois felices?
Para finalizar este día tan espe-cial para nosotros no podía faltar elaperitivo en el patio del Colegio, co-mida en el comedor, foto de familiay unas copitas en los jardines, visitaa las instalaciones y nuevas risas.
En definitiva, creo que podemosdecir, que aunque hemos cambiado fí-sicamente, seguimos siendo, en nues-tro interior, aquellos chavales y chava-las que un día salimos de la protecciónde los muros de nuestro Colegio.
Por último, agradecer a RosarioPolonio, Manolo Durán y Javi Torral-ba su implicación en la organizaciónde estos días de encuentros y re-cuerdos, sin vosotros esto no hubie-ra sido posible.
Un abrazo a todos y todas.•
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ace 10 años ya desde quesalimos por la puerta delColegio con la mochila
cargada de vivencias, de recuerdosy de amistades. Aunque desde en-tonces algunos de nosotros nos he-mos vuelto a juntar esporádicamentey hemos disfrutado ratos sueltos, nohabíamos deshecho la maleta de re-cuerdos como hicimos el sábado.
El Colegio es volver, volver so-bre nosotros, sobre nuestros recuer-dos, sobre aquellos años en los que,sin darnos cuenta, estábamos dán-
VolverFelipe Sánchez, Prom. 2004.
BODBODBODBODBODAS DE BRONCEAS DE BRONCEAS DE BRONCEAS DE BRONCEAS DE BRONCE
donos forma, haciéndonos lo quehoy somos. Cuando pienso en ellose me vienen a la cabeza las cla-ses de Historia del Arte de Reyes,cuando nos hablaba de la esculturay de la pintura. Él, como tantosotros profesores, educadores y tra-bajadores también nos han dadoforma con sus clases, con sus valo-res, su ejemplo y amistad. Por eso,volver a verlos el sábado fue tam-bién volver sobre nosotros. Volvera darles las gracias. Gracias. Gra-cias a todos.
El Colegio también es volver aclase, al Salón de Actos, a cantar laSalve y el Himno. A escuchar lapoesía a la Virgen. Es volver anuestra casa, porque nosotros yaformamos parte del colegio y el co-legio forma parte de nosotros.
Pero el sábado también fue un díade ausencias, de echar en falta a per-sonas que no pudieron estar. A todosellos, a todos vosotros, recordad quenos vemos dentro de 15 años para vol-ver a deshacer la mochila de vivenciasy volver a ponerlas en común.•
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Víctor Vicente Corral
Los valores del deporte en el Colegioomo amante del deporte,desde mi etapa formativa uni-versitaria, unos de los objeti-
vos personales planteados desde elinicio, ha sido el de transmitir todo loque cualquier disciplina deportiva oactividad física nos ofrece de cara a laformación como personas.
Desde el punto de vista educati-vo, el deporte puede ser un mododeentrenamiento más que eficaz paraencarar diferentes situaciones, adver-sas o no, que se nos pueden plan-tear a lo largo de nuestra vida. Poreste motivo, por convicción personaly desde mi perspectiva docente, headquirido un compromi-so vital a la hora demanifestar esta idea enel día a día con losalumnos del Colegio.
Desde la etapadeEducación Primaria, de-bemos enfocar parte denuestros esfuerzos enmotivar a los niños y ni-ñas a practicar algúntipo de actividad física.La circunstancia idealsería que la opción«deporte» fuera elegidade forma voluntaria. Apartir de ahí, debemostransmitir, desde el ini-cio, la idea de respon-sabilidad con todo lo que la prácticadeportiva conlleva, sin olvidarnos deldisfrute y la diversión. Este enfoqueresponsable, puede definirse, entreotras situaciones,destacando elcompromiso adquirido con el grupo,valorando la puntualidad en los en-trenamientos o cumpliendo con lahigiene corporal al finalizar la activi-dad.
Si partimos de estos conceptosformativos, nos toparemosde frentecon el valor primordial de todo elproceso, la «educación a través deldeporte», sin olvidar que, cada varie-dad o especialidad deportiva puedellegar a transmitir unos valores uotros, asimilándolos también de ma-neras muy diversas.
A continuación, destacaremos al-guno de ellos,detallando las ideasmás significativas.
Un deporte transmite cierta disci-plina o código de conducta, es decir,hace que se respeten normas en to-dos los contextos: entrenamientos,competiciones, convivencia con elresto del equipo, etc. Si hablamos devalores que pueden desarrollarsedentro de un grupo de niños/as,destacamos también el apoyo alcompañero, el desarrollo de habilida-des sociales, el orden y respeto porel turno o el desarrollo de la genero-sidad y solidaridad con los demás.
Si hablamos de valores que tie-nen que ver más con lo individual delniño/a deportista, podemos destacar
el sentimiento de responsabilidadindividual, la capacidad de esfuerzopara alcanzar objetivos individualesde cara a favorecer al grupo, la hu-mildad, la constancia, la perseveran-cia, y por supuesto, el respeto por elrival, los compañeros y el entrenador.
Desde mi punto de vista, la com-petición deportiva en edades tempra-nas no debe ser impedimento parapoder transmitir todos los valoresmencionados anteriormente, sinotodo lo contrario. La competición bienentendida EDUCA. Lo que puedehacer que nos desviemos de lo co-rrecto, trabajando con niños, será laforma con la que encaramos esacompetición. Los jóvenes deportistasdeben aprender de las vivencias quetransmite la competición, enrique-ciéndose de lo positivo y aprendien-do de las situaciones menos favora-
bles. Además, deben ser respetuo-sos, tanto en la victoria como en laderrota, y enfocar su satisfacción per-sonal y colectiva en el esfuerzo des-plegado y en la aplicación de lo tra-bajado y aprendido durante la sema-na de entrenamiento y no en el meroresultado final. A este respecto, unode los jugadores de fútbol más im-portantes de todos los tiempos, elfrancés ZinedineZidane, se refirió di-ciendo: «la derrota tiene una digni-dad que la victoria no conoce».
La aportación de las familias,como no podía ser de otra forma, seráclave para afianzar estas ideas en sus
hijos,debiendo ser cons-cientes de los objetivos de-portivos-formativos marca-dos a principio de la tem-porada escolar e implicar-se activamente, reforzandolos valores esencialesyvalorando lo que verdade-ramente contribuye demanera positiva en la for-mación de su hijo/a.
Podemos entenderque las madres y los pa-dres son los primeros fansde sus hijos en toda com-petición deportiva, pero nodebemos olvidar que, enprimer lugar, son espejo ymodelo de conducta para
cada uno de los pequeños deportis-tas. Las familias deben controlar tam-bién sus emociones, animar de formadivertida y nunca olvidarse de que la fi-nalidad principal del deporte es disfru-tar de todo lo que éste conlleva y quelos objetivos deben estar basados envalores y no en resultados.
En este sentido, es un orgullopara mí, poder ir de la mano y com-partir estos principios con nuestroquerido Colegio, que lleva más de120 años forjando estudiantes quehacen deporte y no deportistas queestudian, otorgando un carácterdiferenciador en su oferta educativa, yteniendo muy presente el deportecomo parte de la formación de susalumnos, dándole la importanciaque merece y defendiendo sus valo-res, con el objetivo de hacer «hom-bres y mujeres para los demás».•
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uestro equipo masculino,en su novena temporadaconsecutiva en el Trofeo
Diputación de baloncesto, finalizó latemporada con un resultado muypositivo en relación a los objetivosiniciales planteados. Finalmente, ytras un triple empate con Llerena-Campiña Sur y el Club BaloncestoVillafranca, quedamos apea-dos de la posibilidad de jugarlos play-offs al tener peor‘basket-average’ (puntos dediferencia entre ambos equi-pos). Esto lo consideramosun buen resultado, teniendoen cuenta que sólo en unaocasión hemos superado lafase regular, tenemos algunosjugadores en edad para jubi-larnos y que el equipo sóloentrena una vez a la semana.A pesar de todo esto, conse-guimos finalizar la temporadaimbatidos en casa, aunque síes cierto que el equipo bajóbastante cuando jugaba fuera.
Desapariciónde la Primera División
Un elemento fundamentalen el desarrollo de esta temporadaha sido la desaparición de la divisióninmediatamente superior, la PrimeraAutonómica. Esto ha conllevado quealgunos de los equipos que la con-formaban hayan decidido ‘auto-des-cender’ a Diputación, elevándosenotablemente el nivel de la competi-ción. De hecho, la Final a Cuatro,jugada en Llerena, ha exhibido ungran nivel y equipos como el CBVillafranca, campeón de la tempora-da pasada, fueron apeados en cuar-tos de final. Ahora la FederaciónExtremeña de Baloncesto pretende
Miguel Ángel Montanero Morán
Antiguos Alumnos San José Baloncestofinaliza una temporada satisfactoria
solucionar el problema de la desapa-rición de la Primera División, moti-vado principalmente por los largosdesplazamientos que hay en nuestrasextensas provincias y por el alto cos-te que tiene jugar en esa competi-ción. En cambio, el Trofeo Diputa-ción está subvencionado por la Di-putación de cada provincia y jugar es
bastante asequible. Una posible solu-ción es organizar dos conferencias,norte y sur, para abaratar desplaza-mientos, aunque para ello tendría quehaber equipos suficientes. La pelotaestá en el tejado de la FEXB.
Desarrollo de la temporadaEste año hemos configurado un
equipo más competitivo que en añosanteriores. Todos los puestos estabanbien cubiertos, disponíamos de juga-dores muy altos y otros muy rápidos.Comenzamos la temporada de maneramuy brillante, con la victoria sobre el
CB Villafranca, donde destacó la par-ticipación en este partido de ÁngelSanz. Un punto de inflexión fue laderrota en Oliva de la Frontera, quedespués resulto determinante a la horade no poder clasificarnos a los play-offs. Finalmente, el triple empate delque hablé al comienzo nos dejó fuera,aunque con opciones hasta el final.
FuturoComo todos los años, el futuro se
presenta incierto. Vamos a tener va-rias bajas importantes, algunos juga-dores nos hacemos mayores y nonos resulta fácil mantener el nivelcompetitivo necesario en una liga queha mejorado notablemente en los últi-mos años. Pero lo más importante detodo es que, después de tantos años,hemos conseguido formar una autén-tica familia, donde la convivencia en-tre jugadores es extraordinaria y nosresulta verdaderamente gratificanteestar juntos dentro de la pista.•
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Baloncesto Senior FemeninoAA.AA. Jesuitas San José 2013-2014
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María López Romero (Capitana del equipo)
n casa, jugando la fase final en categoría oro, ymatemáticamente clasificadas para la final delTorneo Diputación, el equipo senior de balonces-
to femenino “Viejas Glorias” Jesuitas San José, ha tenidoque retirarse forzosamente de la competición. Retiradaespecialmente dolorosa, porque este año, y gracias al tra-bajo, esfuerzo e ilusión de un equipo luchador, lideradopor su entrenador, el también antiguo alumno, JesúsPinilla, llegaba con la clasificación matemática para jugarla final del Torneo Diputación. La desgracia se ha aliadoen nuestra contra y hemos sufrido lesiones de diversaconsideración, siendo tres de ellas de gravedad. Las ba-jas, y la negativa de la federación a dar de alta fichasnuevas para el final de la temporada, nos ha obligado atomar la difícil decisión de la retirada.
De todos modos, no podemos dejar que este aban-dono involuntario empañe nuestros buenos resultados de-portivos, puesto que nuestro equipo, en la primera vuel-ta, se encontraba líder en solitario, por estar invictas, loque nos permitió pasar a la segunda fase en categoríaoro, y virtualmente finalistas del Torneo Diputación. Nopudo ser, y el final de temporada se nos presentó agridul-ce, pero estamos muy orgullosas de nuestra competición,hemos trabajado mucho y nos hemos esforzado al máxi-mo siempre, lo que nos ha permitido esta temporada es-tar en la lucha por el liderato de la competición SeniorExtremeña.
Tras la temporada pasada, este equipo ha logradoconsolidar un nuevo punto de encuentro en el Colegio, ydesde el deporte, transmitiendo en la cancha los valores
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que desde el Colegio San José senos han transmitido siempre. Paranosotras, poder volver a llevar lacamiseta del Colegio es un orgulloy una responsabilidad. El poderreunirnos con nuestras antiguascompañeras de curso y conocer ajugadoras de otras promocioneses un enriquecimiento personal ygrupal impagable.
El compromiso y esfuerzomostrado por las jugadoras y suentrenador, así como el apoyomostrado en todo momento porlos antiguos alumnos y personaldel colegio, han sido los pilaresfundamentales para la continuidad,una temporada más, de este equi-po, el cual quiere seguir teniendouna proyección de futuro. Nues-tro heterogéneo equipo, que vadesde los 19 años hasta los“trentaitantos”, hace desde aquíun llamamiento a todas las anti-guas alumnas que lo deseen a for-mar parte del quipo en la próximatemporada.
Y no podemos despedirnossin expresar nuestro agradeci-miento a todos los implicados quehan apoyado, sustentado y cola-borado a la formación y manteni-miento de este equipo. En espe-cial, queremos agradecer a D. Ra-món, todo su empuje e interéscon este proyecto desde sus co-mienzos, a Fidel Espinosa y Car-los Montanero, sin los cuales estotampoco hubiera sido posible, y aD. Juan Martínez, no sólo como director del Colegiosino, también, como nuestro máximo animador en lospartidos en casa. A nuestro entrenador, Jesús, “tenientecoronel” Pinilla, sin el cual nuestros buenos resultadosdeportivos hubieran sido impensables, por su paciencia ycariño. Agradecer también la colaboración a CHEGUEXS.L., nuestro patrocinador, y a todos los familiares, ami-gos y alumnos, que no se han perdido ningún partido.Tampoco nos podemos olvidar del equipo juvenil, quenos ha apoyado en momentos de escaso personal en elequipo Senior, en especial a la valiosa ayuda de la jugado-ra Andrea Fernández Mayo, actual jugadora del equipode baloncesto junior del Colegio, siempre dispuesta aecharnos una mano.
Y por supuesto: ¡GRACIAS A TODOS LOS ANTI-GUOS ALUMNOS!, no solo por su aportación econó-mica sino por su continuo apoyo durante toda la tempo-rada, nos hemos sentido muy valoradas y acompañadasdurante toda la temporada.
Por último, desear a nuestras jugadoras lesionadas,una pronta recuperación, transmitiéndoles desde aquítodo nuestro cariño y apoyo, así como agradecer al res-to de clubes de baloncesto de Extremadura las muestrasde ánimo y cariño que han tenido con este equipo de ba-loncesto femenino “Antiguas Alumnas Jesuitas SanJosé”.
¡Os esperamos para la próxima temporada!•
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• VISITAS • VISITAS • VISITAS • VISITAS • VISITAS •
• DEFUNCIONES •
• BODAS • BODAS • BODAS •
– 14 de septiembre de 2013, Juliana Blanco Núñez(Prom. 1998) y Paco Guerrero Mayo (Prom. 93).
– 26 de abril, Isabel García Bogeat y Juan FernandoRamírez Rincón (Prom. 1999).
– 24 de mayo, Cristina Guerrero Blanco y Pablo PintoCerezo (Prom. 2006).
– Fernando Menaya García falleció el pasado 11 dejunio de 2013 en Badajoz, padre de Juan AntonioMenaya Nieto-Aliseda (Prom. 87).
– Exaltación Sánchez Serrano, madre de FranciscoCalzadilla Sánchez (Prom. 71), falleció el día 11 deenero de 2014.
– Falleció el pasado 16 de marzo, el padre de los aa.aa.José María (Prom. 80), Jaime (Prom. 84) y Bruno(Prom. 92) Dueñas Vallejo.
– El pasado mes de marzo falleció en Madrid, ManuelVargas-Zúñiga de la Calzada, antiguo alumno deEstremoz (Prom. 42), padre de Manuel (Prom. 73) yFelipe (Prom. 74) Vargas-Zúñiga Juanes.
– El pasado 24 de mayo murió Ángel López de Pablo(Prom. 54), padre de Luis (Prom. 77), de M.ª deGracia (Prom. 80) y de Ángel López-Pavón (Prom.81).
– 16-2-2014, José Enrique Pardo Soto (Prom. 86).
– 22-2-2014, Juan Manuel García Camacho (Prom.81) y Lorenzo García Camacho (Prom. 79).
– 24-2-14, Javier Contreras Hidalgo (Prom. 2002).
– 26-2-14, Antonio Merchán Teyssiere (Prom. 65).
– 27-2-14, M.ª Coronada Toro Gordillo (Prom. 87).
– 27-2-14, Enrique Pérez de Villar González, herma-no de Manuel Domingo Pérez de Villar González(Prom. 71).
– 28-2-14, José Ríos Madrid (Prom. 2006).
– 7-3-14, Juan Carlos Fernández Ateca (Prom. 77).
– 30-3-14, Francisco Javier Calle Muñoz (Prom. 88).
– 31-3-14, Ramón Álvarez de la Gala (Prom. 50).
– 5-4-14, Julio César Coto Moreno (Prom. 2002).
– 25-4-14, Francisco Javier Grillo Car (Prom. 88).
– 3-5-14, Íñigo Pérez Peiro (Prom. 2003).
– 10-5-14, José Ramos García (Prom. 46), Manuel Ra-mos Segade (Prom. 83) y Manuel Ramos Caballero(Prom. 2014), visitaron el Colegio con ocasión de lacelebración de las Bodas de Oro matrimoniales deJosé Ramos García y M.ª Luisa Segade.
– 18-5-14, Miguel Gutiérrez Méndez (Prom. 53).
– 29-5-14, Manuel Hidalgo Esteban (Prom. 94), y MªMar Grau Jiménez (Prom. 95).
– 2-6-14, José Luis Díaz Sierra (Prom. 66).
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«Los que queráis publicar algún acontecimiento de vuestra vida enesta página, por favor, comunicadlo a la Asociación de Antiguos Alumnos».
• NACIMIENTOS •
– Alicia Suárez-Guanes García, nació el 29 de enero de2014, hija de Álvaro Suárez-Guanes López-Lago(Prom. 95) e Inmaculada García Blanco (Prom. 95).
– Marina López, tercera hija de Ángel López Pérez-Pavón (Prom. 81), nació el día 7 de febrero de 2014.
– Marta Medina García, nació el 24 de abril de 2014,hija de Juan Luis Medina Pradas y Alicia GarcíaBlanco (Prom. 94).
