NUEVO SINDICALISMO:

Algunas Propuestas

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Algunas Propuestas

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Coordinación del Seminario: Marcela Inch

Editor: Rodolfo Eróstegui T.

Redacción: Rodolfo Eróstegui T.

Diseño Tapa e Impresión:PUBLICIDADARTE (Promotor. y Editor.)PRODUCCIONES Teléfono: 312069 Cosita: 11006

IMPRESO EN BOTIVIA - PRINTED IN BOLIVIA

Primera Edición: La Paz, Bolivia, Noviembre de 1991

Es una publicación del Sindicato de Trabajadores del Banco Central deBolivia y del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales.

INDICE

Presentación 5

Resumen Ejecutivo 7(Zulema Alanes)

Introducción 11(Edgar Cordero Flores)

Crisis y provenir del sindicalismo 15(Iván Avilés Mantilla)

Preguntas y respuestas 27

Una aproximación a la crisis sindical 33(Jorge Lazarte)

Preguntas y respuestas 49

Rol de la mujer en el sindicalismo 55(Sonia Montaño)

Preguntas y respuestas 73

¿Crisis o reflujo del movimiento sindical? 81(Juan Lechín O.)

Preguntas y respuestas 97

Debate 101

PRESENTACION

El Sindicato de Trabajadores del Banco Central deBolivia preocupado por la situación que atraviesa elmovimiento sindical de nuestro país así como del futuro delmismo, organizó a mediados del mes de agosto de 1991 unseminario que se lo denominó Panel para un nuevosindicalismo.

A este evento se invitó a destacadas personalidadesintelectuales y sindicales para que expongan sus ideasrespecto a lo que ellos piensan que debía ser elcomportamiento en el futuro del movimiento sindicalboliviano.

Este seminario cobró mayor importancia debido a laproximidad del Primer Congreson Nacional Orgánico de laCentral Obrera Boliviana y el IX Congreso Ordinario de lamisma organización debido a que se trataron, con muchaaltura y profundidad, los principales temas que están siendodiscutidos en varios niveles del movimiento sindicalboliviano.

Creemos que el presente volumen, que usted tiene en susmanos, puede constituirse en un instrumento valioso deconsulta, tanto teórica como práctica, de los problemas queen esta coyuntura histórica está enfrentando el sindicalismonacional.

Los editores

RESUMEN EJECUTIVO*

Zulema Alanesi

Iván Avilés ha puesto énfasis en una postura propositivaque se refiere a la necesidad de volver horizontal la actualestructura vertical de la Central Obrera Boliviana. Según susplanteamientos esta propuesta se debe expresar en lasustitución del sistema de elección actual, basada en el votoclasista, por el voto universal y directo de las bases.

A través de este mecanismo sostiene que primero seasentaría la legitimidad de la Central Obrera Boliviana en elvoto, y segundo, se dotaría a la COB de una nueva basesocial. Para sustentar su posición asegura que la estructuraclasista margina a los nuevos actores sociales como loscampesinos y trabajadores informales, y en la práctica se havisto que estos encuentran otros intérpretes en el campopolítico.

La transformación o refundación de la Central ObreraBoliviana obligará, dice Iván Avilés, a la reestructuración,incluso, de la propia izquierda, que ha dominado elsindicalismo casi desde sus orígenes. Plantea dentro de estecontexto algunas tareas inmediatas entre las que se destacanque la Central Obrera Boliviana asuma para sí la bandera deuna democracia real, participativa y pluralista, frente a la

* Síntesis de su intervención elaborada con base en la transcripción de lacinta magnetofónica de su intervención.

1 Zulema Alanes intervino en el seminario como Moderadora. El presentetexto es el resumen que ella realizo en el evento.

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democracia restringida, excluyente y controlada que estánllevando a la práctica los sectores sociales proclives alneoliberalismo, al mismo tiempo alerta del peligro de que lalógica del mercado se apodere también del ámbito sindical.

Jorge Lazarte parte de un diagnóstico de lo que iconsidera como la crisis del movimiento sindical. Aseguraque el sindicalismo boliviano no es lo que fue en el pasado,ni logra estructurar una nueva característica en el presente.

Nos señala que la COB desde sus orígenes, en 1952,hasta los primeros años de 1980, es decir, hasta antes que seimplemente en el país el modelo neoliberal, se orientó en unmodelo de sindicalismo que se lo puede denominar comorevolucionario y que precisamente en esta coyuntura, y antelas nuevas condiciones que rigen en el país, el gran reto quedebe enfrentar la COB es la de adoptar un nuevo modelosindical, que desde su perspectiva podría basarse en loscriterios de diálogo y concertación.

Advierte sin embargo, que la Central Obrera Bolivianano puede optar por un sindicalismo de mercado o denegociación, es decir, por un modelo que sólo planteereivindicaciones para negociarlos.

Por otro lado cree en la necesidad de ir más allá en elanálisis de la crisis del sindicalismo, y con base en esediagnóstico promover cambios sustantivos. Entre esoscambios sustantivos, plantea la necesidad de analizar conmás profundidad la relación del movimiento sindical con lasociedad, para persuadirla respecto de la legitimidad de susacciones.

En consecuencia, según la óptica de Jorge Lazarte, laCentral Obrera Boliviana y el sindicalismo boliviano en suconjunto, deben resolver varios problemas, entre ellos, elproblema de su representatividad, de su legitimidad, de lacomunicación entre las estructuras de máximarepresentatividad y las bases sindicales, y entre este conjuntoy la sociedad, su relación con la democracia y su relacióncon el sistema político.

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Asimismo, en lo que se refiere a la acción colectiva delsindicalismo boliviano, él asegura que se debe superar lalógica del conflicto del todo o nada y del enfrentamiento,para tener un nuevo concepto de lo que es el adversario y enconsecuencia no desechar la posibilidad del diálogo y laconcertación.

Por último, en relación a lo que es la estructura de laCentral Obrera Boliviana, él puntualiza que está definida porramas de actividad y que es necesario pensar también en unaestructura que recoja la representatividad territorial, en estecaso otorgar mayor poder a las Centrales ObrerasDepartamentales o las Centrales Obreras Regionales.

Sonia Montaño ha tenido una óptica diferente, porque hapuesto énfasis en el análisis de lo que significa laproblemática de la mujer inmersa en el movimiento sindical.Ha partido de un análisis de lo que ha significado el impactodel modelo neoliberal para las mujeres y aseguran que lasprimeras víctimas de las consecuencias del neoliberalismohan sido precisamente las mujeres trabajadoras, estasconsecuencias se expresan en un decremento de laparticipación de la mujer en el sector formal del empleo, yen un incremento de su participación en el sector informalterciario. Estos elementos están llevándonos a constatar latendencia conocida como la feminización de la pobreza.

Sonia Montaño también ha intentado formular un perfilde la mujer, poniendo énfasis en el hecho de que la mujertrabajadora y, en consecuencia, la que tiene que participar enlos movimientos sindicales, tiene 5 o 6 hijos, un bajo nivelde escolaridad o analfabetismo funcional, mala cobertura ensalud y que, en consecuencia, no sólo debe enfrentarproblemas básicos de la explotación laboral, sino una luchapor el mejoramiento general de sus condiciones de vida.

Sonia Montaño ha enmarcado su análisis en lo que elladenomina tres grandes leyes de la estructura social: ladivisión sexual del trabajo, la división sexual del poder y ladivisión sexual del placer.

Luego de un análisis de lo que significan esas tresgrandes leyes, también se refiere al hecho de que la

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organización de clase efectivamente tuvo un impacto muygrande en las mujeres que supieron incorporarse, con baseen esas estructuras a las luchas reivindicativas del puebloboliviano en general y de las organizaciones sindicales enparticular.

Sin embargo le preocupa que en la búsqueda de unanueva interpretación de la realidad se destaque el hecho deque la clase empieza a no ser ya nada y, que en el marco dela democracia que vive el país, el ciudadano empieza a sertodo. En el caso de las mujeres analizando históricamente elproceso nos dice que éstas no han llegado a ser ni clase y, enese momento, tampoco han logrado adquirir el plenoderecho de ciudadanía.

En lo que se refiere a la participación concreta de lamujer en el ámbito sindical expresa sus preocupacionesrespecto a lo que ella llama la doble moral en elsindicalismo, es decir, que no se permite en las estructuras yen la práctica de representatividad sindical, el necesariocorrelato político de la participación de la mujer en unaexpresión concreta de poder.

Las tres exposiciones antes resumidas manifiestan desdediferentes perspectivas la necesidad del cambio. Sinembargo don Juan Lechín Oquendo ha sido taxativo en elsentido de que sería un grave error formularse la posibilidadde perfilar un nuevo sindicalismo.

Sin embargo, asume el hecho de que la Central ObreraBoliviana y, en consecuencia, el movimiento sindical, estáatravesando por un momento de crisis que está condicionadopor el modelo neoliberal y que se expresa en la disminuciónnumérica de los sectores de vanguardia y su consecuenteimpacto en la economía, la falta de solidaridad entre lasorganizaciones, la falta de adecuadas consignas que surjandesde las direcciones sindicales hacia las bases.

Y por último, ha planteado la necesidad de formularse latarea de recuperar la independencia sindical.

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INTRODUCCION

Edgar Cordero Flores1

Con base en los cambios operativos tanto a nivel externoy fundamentalmente en el ámbito interno, sobre laproblemática económico social de nuestra sociedad. Y queha sido efectiva para configurar un nuevo ordenamiento dela misma, caracterizado por una estabilidad económica y laconsolidación de un proceso democrático que nos muestraun horizonte optimista es que las fuerzas vivas del paísrepresentadas por sus distintas formas de asociación, tienenla obligación y el compromiso de brindar una respuestaacorde con estas condiciones.

En este sentido, el sector de los trabajadores mediante suforma tradicional de asociación, que es el sindicato debentambién buscar nuevas formas para encarar la lucha por susreivindicaciones, que no solamente se orientan o limitan aposturas salarialistas, sino que estén enfocadas a discutir,cuestionar y proponer alternativas de solución para laproblemática de la sociedad en su conjunto.

Estamos atravesando una época, que constituye undesafío para los dirigentes sindicales de los distintos sectoreslaborales, por las profundas transformaciones de tipoestructural, que se aplican y pretenden aplicar en nuestropaís, estamos frente a un proceso de estabilidad,manteniendo con un alto costo social, que repercute enniveles elevados de desempleo, la proliferación y

1 Secretario General del Sindicato de Trabajadores del Banco Central deBolivia.

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crecimiento de un sector informal, que es alentado, enalgunos casos, por círculos que se mantienen al margen delordenamiento jurídico vigente, tenemos al frente indicadoresde salud y nutrición nada satisfactorios, pero al mismotiempo debemos enfocar nuestro accionar en un terreno quesi bien busca superar las condiciones negativas descritas, notiene que poner en peligro la estabilidad lograda o en su casoprofundizar aún más su costo social.

Se plantea en diversos círculos, que el movimientosindical boliviano se encuentra en crisis, y que lasinstituciones representativas del movimiento sindical seencuentran debilitadas, por la pérdida del poder deconvocatoria, y que los métodos de presión utilizados ya nologran efectivamente los efectos buscados, como en épocasanteriores asimismo en la actualidad se habla mucho defactores de división que estarían penetrando en elmovimiento sindical. Debido a que pese a las presionesmencionadas y convocatorias a movilizaciones, la situaciónde los trabajadores se mantienen sin modificacionessustanciales hecho que tiene como resultado crear en ellosun cierto ánimo de desconfianza y el surgimiento de algunoselementos que cuestionen la validez y viabilidad de unmovimiento sindical serio en esas condiciones.

Como un ejemplo concreto, podemos citar el caso delBanco Central de Bolivia, cuyo manejo hasta antes del 1985,había alcanzado tal dimensión y proyección a nivel de laCentral Obrera, que se constituía en uno de los sectores másimportantes en todas sus movilizaciones y que ha derivadoen un proceso de reestructuración administrativa, que no eraotra cosa que el despido masivo de todos los empleados deésta institución, situación en la cual la dirección sindical deentonces mostró con características de tal debilidad eimpotencia que se limitó solamente a negociar algunostérminos y condiciones de retiro algo más ventajosos que losofrecidos. A partir de entonces el movimiento sindical ennuestra institución se encuentra en fase de recomposición yde búsqueda de respuestas y soluciones que vayan enconsonancia con las condiciones actuales.

Asimismo a nivel de las organizaciones matrices, sepuede notar que existe un cierto sentimiento de apatía y

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debilitamiento, porque la composición de sus fuerzas se hatransformado de tal forma a raíz de la desorganización ydestrucción provocadas en el movimiento sindical minero, yla falta de cohesión del sector fabril, entonces quedan comofuerzas más representativas de la COB, el magisterio,algunos sectores campesinos, y por lo observado en lasúltimas movilizaciones un gran número de comerciantesgremialistas que de alguna manera muestran el cambio deesencia que ha tenido esta entidad. Con ello no queremoscuestionar la validez de ésta organización, sólo queremosllamar a la reflexión para buscar de manera real a la misma,y que sea el instrumento de reivindicación de lostrabajadores mineros y fabriles, empleados, maestros,campesinos y comerciantes, buscando un discurso yacciones que constituyan efectivamente una alternativafrente a las transformaciones descritas anteriormente.

Este contexto, ha motivado a la dirigencia sindical delBCB, para organizar este evento, que no pretende sacarconclusiones absolutas y definitivas ni mucho menossolucionar los problemas planteados, pero que buscacontinuar con la discusión y debate sobre el rol que debejugar el movimiento sindical en la actualidad, cuáles debenser los lineamiento y formas de relacionamiento entre losdiversos sectores, y fundamentalmente buscar orientaciónpara que las nuevas generaciones sindicales, dentro la quenos ubicamos puedan situarse de manera crítica yconstructiva en la sociedad boliviana.

Finalmente, deseo agradecer profundamente laparticipación tan desprendida de nuestros distinguidosexpositores, quienes son reconocidos ampliamente por suexperiencia y aportes en este campo así como a todos losparticipantes de este panel soliscitándoles una activaparticipación de tal modo que podamos lograr los objetivospropuestos. Asimismo, no quiero dejar pasar estaoportunidad para agradecer a las autoridades de nuestraentidad y muy especialmente al Lic. Raúl Boada Presidentede la misma por su colaboración en la realización de esteevento.

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CRISIS Y PORVENIR DEL SINDICALISMO

Iván Avilés Mantillas

Las organizaciones sindicales no respondenautomáticamente a un papel predeterminado en las páginasde un manual de sindicalismo. El nombre no hace a la cosa.Después de haber nacido como instrumentos de luchaeconomicista, los sindicatos pueden sufrir mutaciones muysignificativas en su rol, o más bien, asumir simultáneamentevarios roles, en función de lo que el contexto político socialy económico les permita o les obligue a asumir.

En Bolivia, la historia le depara a la COB y a lossindicatos un gran papel político que tuvo su esplendor enlas décadas de los años sesenta y setenta. La defensa de lapatria, la denuncia antiimperialista, la amplificación de losintereses populares, la defensa de los recursos naturales, delos derechos humanos, fueron tareas asumidas por la COB ylos sindicatos dentro de un rol de expresión política de lanación oprimida. Ello fue posible en el contexto de esasturbulentas décadas atravesadas por regímenes militares, enlas que el espacio institucional político estaba reducido a sumínima expresión, de modo que la patria empezó aexpresarse a través de los sindicatos y las universidades.

Este tipo de sindicalismo respondía a lascondiciones sociales, políticas y económicas deesa época y de ahí su gran importancia. Sin

1 Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Prensa deBolivia.

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embargo, en la década de 1980 el país comenzóa cambiar, pero el sindicalismo siguióporfiando en su rol histórico.

El contraste se agudizó durante el último quinquenioporque habría de ocurrir uno de los hechos claves queexplica la decadencia del sindicalismo revolucionario: ladesaparición del movimiento social que le dio sustento.Sobre este tema volveremos más adelante. Limitémonosahora a señalar que, junto a ese hecho capital, lainstitucionalización de la democracia minó la importancia dela COB y de los sindicatos como expresiones políticas,pasando esa función a los partidos y al Parlamento.

El problema central reside en la forma de asignarle a laCOB y al sindicalismo nuevos roles o, entretando, decombinar de una manera diferente las funciones que yadesempeña. sin olvidar su rol histórico, el sindicalismorevolucionario debe hacer un mayor esfuerzo en suproblemática interna, organizacional, en los problemascotidianos en mejorar el bienestar, el nivel de vida y lacapacidad profesional de sus afiliados, para enfrentar unmercado laboral altamente competitivo, aunque el objetivofinal de ese sindicalismo sea la abolición del mercado.

Cambios estructurales

Hemos señalado que una de las fuentes de la decadenciadel sindicalismo revolucionario es la destrucción delmovimiento social sobre el que se estructuró. La COB seforjó con el movimiento social gestado en la revolución de1952 y que fue decapitado en la Marcha por la Paz y por laVida.

El rol político de la COB arrancaba su fuerza de esemovimiento. Pero, destruido éste, modificadas lascondiciones del contexto, la COB quedó privada de su basesocial. Es más, la COB actual parece moverse por la fuerzade la inercia, con estilos, hábitos y estructuras que noresponden a la nueva realidad. Y esa práctica terminará poragotarse irremediablemente.

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La consecuencia de ese proceso es que una crisis delegitimidad amenaza con borrar a la COB como instituciónprotagónica de la sociedad.

En el contexto actual nacional y con el grave retroceso anivel mundial que están sufriendo el mundo socialista y losmovimientos revolucionarios; la COB y el sindicalismorevolucionario, no transitan la historia: deambulan sin underrotero preciso, como un viejo caballero andante quearrastra su armadura y sólo ve lo que quiere ver.

Una propuesta inmediata

Estamos en vísperas de un Congreso Orgánico de la COBy es la oportunidad para realizar planteamientos que, en loinmediato, impliquen ya un pase hacia el cambio, que serágradual, pero que deberá comenzar hoy.

Por eso hago la siguiente pregunta: volver horizontal, laactual estructura vertical de la COB.

Propongo para la COB, sustituir el sistema deelección actual basado en el voto clasista, en elcongreso, por el voto universal y directo de lasbases. Ese cambio reportaría dos efectostrascendentales: primero, asentaría lalegitimidad en el voto y, segundo, dotaría a laCOB de la base social nueva que le hace falta.

La actual estructura clasista de la COB está marginando,cada vez con mayor peligrosidad, a sectores sociales que hoyson actores de un acelerado proceso de politización yconstitución.

Al no contar con la menor posibilidad de influir dentro dela COB debido a esa estructura clasista, sectores como elcampesino o los trabajadores informales (no asalariados),paradójicamente tiene mayor peso dentro de la democraciaburguesa que en la democracia obrera. En la primera, el pesode su voto tuvo resultados espectaculares, como lamemorable victoria de Carlos Palenque en La Paz. Dentro de

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la COB, ese tipo de victorias es imposible. Las masasmayoritarias y cuya importancia en la sociedad será decisivapor mucho tiempo, están virtualmente excluidas en lasdecisiones de la COB y, por tanto, impedidas de influir en suconducta y menos en sus concepciones enraizadas en laortodoxia obrerista.

En el último congreso de la COB, sobre 500 votos, loscampesinos sólo tuvieron 78, siendo que constituyen lamayoría de la población boliviana. Los gremiales, otrainmensa mayoría en las ciudades, tuvieron únicamente 10votos. Podemos pensar cualquier cosa de la calidad moral ypolítica de los dirigentes gremiales, pero las bases de esesector informal encontraron otros intérpretes en el campopolítico y probaron ser temibles.

El dar la posibilidad a campesinos, gremiales,cooperativistas y otros sectores emergentes adecidir sobre la dirigencia cobista y, porconsiguiente, a influir en su pensamiento yacción, será el principio del cambio.

Esa será su nueva base social de sustentación. Si elneoliberalismo pretende arrancar de raíz a la COB, éstapuede reimplantarse como la coca en medio del corazón delcampesinado y de los explotados informales de las ciudades,del magisterio, de los trabajadores en comunicación social,entre otros.

¿Que eso sería un retroceso para la revolución? Nada másfalso. En el último congreso de la COB las ideas másrevolucionarias y coherentes fueron expuestas en la tesispresentada y defendida por más de 40 oradores campesinos.Ningún obrero defendió esa tesis. Al contrario, importantessectores proletarios, como los fabriles y constructorespetroleros y otros, prohijaron al Acuerdo Patriótico.Entonces, dónde esta la revolución y dónde lacontrarevolución.

Los efectos saludables de una transformación o, mejor deuna refundación de la COB van más allá de los límites del

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sindicalismo y obligarán a una reestructuración de la propiaizquierda.

La izquierda boliviana tradicional ha dominado elsindicalismo casi desde sus orígenes. En la práctica, lamediación de la izquierda con las masas fue consumadasiempre a través de las organizaciones sindicales.

Con la estructura clasista de la COB, quedannaturalmente a salvo los intereses de la izquierda que seacostumbró a aprovechar ese clasismo, pero otra cosa es conuna apertura a los otros sectores sociales no obreros.

Si con la vieja estructura orgánica cobista la izquierdagarantizaba la hegemonía de su proyecto histórico, ahora esagarantía sólo podrá venir del convencimiento de las ampliasmasas populares. La izquierda estará obligada a convencerde su proyecto a los campesinos, a los trabajadoresinformales, a quienes siempre considera como subordinados,que tenían la obligación de seguir a la clase obrera. Hoy laizquierda tiene la obligación de hacerse entender con esasmasas despreciadas por su retraso político real o ficticio.

Todo ello le ayudará a la izquierda a reestructurar susconcepciones, su discurso y su lenguaje, la aproximarán alas masas y, por fin, a la revolución.

O quizás, las "masas" ganarán a esa izquierdaoccidental a un nuevo paradigma nacido de lasmismas raíces andinas que dieron vida a laCOB histórica.

Hacia un nuevo paradigma

¿Dije paradigma? Este es otro de los factores dedebilitamiento del sindicalismo revolucionario. La COB,como máxima expresión del sindicalismo, se dotó en unlargo proceso de maduración de un paradigma anclado en laconcepción clásica marxista-leninista del socialismo, comoproyecto histórico de la clase obrera, que sería, además,asumido por las otras clases sociales explotadas del país.

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La caída del socialismo de su pedestal de paradigma,ocurre en Bolivia antes que el derrumbe de los paísessocialistas. Nuestro muro de Berlín ideológico se quiebra en1985, cuando la sociedad boliviana da un viraje hacia laderecha, dejando a sus espaldas más de 30 años de ejerciciode sindicalismo revolucionario.

La experiencia del gobierno de la UDP no es sólo lavivencia de un populismo con resultados catastróficos, estambién la cruda experimentación de los límites delsindicalismo revolucionario, por lo menos en susconcepciones clásicas.

Es durante ese período que la COB, vuelve a cobrar lasdimensiones más gigantescas en cuanto a autoridad,capacidad de convocatoria y lucidez ideológica. Sinembargo, es cuando más se pudo comprobar suslimitaciones. Después de ensayar todas las acciones posiblesen contra del gobierno de la UDP, a la COB le quedabaúnicamente tomar el poder. Lamentablemente no pudohacerlo, su acumulación llegó al apogeo y, al no tener undesenlace objeto, descendió por una pendiente hasta llegar ala actual situación.

No sólo son derrotas políticas sino también profundoscuestionamientos ideológicos que han sido confirmados portodo los acontecimientos mundiales. Ahí están también losresultados electorales de la izquierda boliviana, cuya suerteestá íntimamente ligada a la del sindicalismo revolucionario.

Esta introducción sirve para retomar el tema yamencionado: es necesario un nuevo paradigma para lahumanidad y para todos los bolivianos.

Hasta esta parte de la exposición hemos cuestionado a laizquierda. Alguien aquí se estará ya frotando las manos,pensando que este expositor pasará ahora a ofrecer elneoliberalismo como la única solución viable, pero lamentodecepcionarlos: no soy profeta del mercado.

Qué dice el teólogo Franz Hinkelammert sobre laideología actual del mercado: "Cuanto más mercado, máslibertad,. Cuanto más Estado, menos libertad. La libertad

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aumenta al someterse el hombre ciegamente a unainstitución, que es el mercado, y al oponerse con la mismaceguera a otra, que es el Estado. La estructura, en el caso delmercado hace libre, y en el caso del Estado, esclavista. Loque hace libre es la ceguera completa, en un caso a favor, enel otro, en contra. La elección entre mercado y Estado notiene nada que ver con la solución de problemas concretos,sea del hambre, del desempleo, la destrucción de lanaturaleza. Al contrario, mirar problemas concretos es unpeligro para la libertad, que es producto de una estructura.Mercado sí, Estado no, eso se repite como un molino deoración. Pero este: Estado no, no se refiere ni al aparatomilitar ni a la policía. Estos son aparatos que defienden elmercado frente al Estado. Cuanto más fuertes son, máslibertad para producir la empresa privada".

¿Qué nos dice la cita? La ideología del mercado total quelucha contra el Estado totalitario, o contra el totalitarismo deEstado, nos conduce a otro tipo de totalitarismo, al de laseguridad nacional. No hay Estado para hacer negocios, perosí para reprimir a quienes reclaman soluciones a losproblemas concretos que el mercado no puede resolver.

Bajo el lema de "mercado es libertad", esta ideologíallevada a sus extremos es también totalitaria.

Resulta curioso observar que, como dice elautor, el liberalismo busca la abolición delEstado por la institución mercado; elcomunismo la busca por la instituciónplanificación; que sustituya al mercado yambos lo hacen en pos de la libertad, de la libreespontaneidad.

Entonces, oh tristeza!, el mercado total no es el remedio.Otro autor, Salvador Paniker, observa que la realidad emergediferente de los paradigmas de derecha e izquierda.

A partir de las nuevas tecnologías la sociedad es cada vezmás descentrada y planetaria. Considera que todo lo que estásucediendo equivale a una revolución tecnológica y social

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comparable a la que fundada sobre la máquina de vapor, seprodujo en el siglo XIX.

Paniker sostiene que las nuevas tecnologías obligan a unreplanteamiento de la economía política, del ordeninternacional del valor del trabajo, en fin, de la cultura y dela sociedad en general.

Dice el autor que la tecnología punta "no sólo destruyepuestos de trabajo (al menos en una primera fase y en lospaíses que producen esa tecnología punta); también alcanzaal capital. Quiere decir que la tecnología punta hace posibleproducir cantidades crecientes de mercancía, con cantidadesdecrecientes de capital, de trabajo. Lo cual, por el momento,arruina el mito del pleno empleo, pulveriza el esquema declases sociales; pone en solfa la eficacia del mercado. En unmundo progresivamente computarizado, la fuerza de trabajova en descenso y se desmembra".

Pero añade algo más; "el nuevo electorado se componemás de grupúsculos que de grandes masas. Esos grupúsculoscarecen de ideología definida. O sea, que la crisis deidentidad alcanza simultáneamente a esos dos verbalesfósiles de la historia política: la izquierda y la derecha(aunque de momento, el fracaso de la regulación keynesianagenera vientos favorables al neoliberalismo").

Todas estas reflexiones no terminan en un suspiro, sinoque merecen un esfuerzo individual y colectivo deconfrontación con nuestra realidad nacional y planetaria,para encontrar paradigmas propios y que ofrezcanalternativas ante la actual crisis ideológica.

El analista H.C.F. Mansilla, aboga por que los países delTercer Mundo y particularmente de América Latina,elaboremos nuestros propios paradigmas, sin estar sujetos alo que surge como imitación de otras latitudes.

Mansilla hace notar que en América Latina, izquierda yderecha levantan como paradigmas irrenunciables dedesarrollo la industnalización y la consolidación del EstadoNacional. Sin embargo, advierte que "en vista de sus tasasmás elevadas de crecimiento y de su magnitud poblacional

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mucho mayor, el monto total de energía que requeriría elTercer Mundo para alcanzar los niveles y las ventajas de quegozan las naciones más desarrolladas es muchísimo mayorque el consumo actual de energía de Europa Occidental ysurgen, por lo tanto, serias dudas de que existan reservas dematerias primas para suministrar tales cantidades de energíasy de que el equilibrio climatológico y ecológico global delplaneta pueda soportar tal uso de energía sin entrar en uncolapso irreparable.

La crítica es aún más dura: "La conciencia intelectualcolectiva en el Tercer Mundo no sólo adopta, por encima delas fronteras ideológicas, como objetivos propios los logrosde la civilización de las metrópolis, sino que los simplificahacia su aspecto material y presente, sin considerar susconnotaciones culturales o sus perspectivas a largo plazo.Así es cómo esta conciencia se aferra totalmente al avancetecnológico o a la construcción estrictamente económica delsocialismo como a valores absolutos, mientras que en lospaíses altamente desarrollados ya ha surgido una concienciacritica que pone en duda la pretendida positividadpermanente del progreso y la manera unilateral cómo se creóel socialismo de Estado en los países de Europa Oriental.

De mantener esa mentalidad, tanto capitalistas comorevolucionarios socialistas, según Mansilla, se corre elpeligro de reproducir todos los aspectos más o menosnegativos y regresivos de la civilización metropolitana queconducen a la degradación de la naturaleza, a la carreraarmamentista, al consumismo alienante, a la uniformidadcultural y a la crisis ecológica duradera. El desprecio de lanaturaleza como ente con derechos propios, el surgimientode desarreglos en los ecosistemas, la tendencia a loshacinamientos en las grandes urbes y la regresión delindividuo, son, empero, los resultados inevitables de unacultura basada en criterios estrictamente materiales y exentade un correctivo crítico de peso político; es en parte muyconsiderable, consecuencia previsible de depender demodelos exteriores.

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Nuevos pensamientos

Hemos dado todo este paseo paradigmático, porque elsindicalismo para no renunciar a su papel de ser expresiónde los explotados y oprimidos, debe contribuir a estabúsqueda de nuevos pensamientos.

Hinkelammert nos dice que sociedad civil y Estado noson polos excluyentes, sino complementarios. El desarrollode la sociedad civil presupone el desarrollo correspondientedel Estado y el desarrollo del Estado supone, para que elEstado no se transforme en totalitario, el desarrollo de lasociedad civil. Lo mismo es válido también para la elecciónentre mercado y planificación. El desarrollo del mercado encontra de la planificación lleva a los grandes desequilibriosmacroeconómicos del desempleo, de la pauperización y dela destrucción del medio ambiente. El desarrollo de laplanificación en contra del mercado lleva a laburocratización excesiva y a la sobre-planificación, queahogan la dinámica económica. Se necesita un pensamientode equilibrio entre ambos, en el cual la planificaciónencuentre su legitimidad en la superación de losdesequilibrios macroeconómicos mencionados, y el mercadocomo fuerza dinamizadora.

Las reflexiones de Mansilla, por su parte, apuntan acuestionar los paradigmas de industrialización acelerada yconsolidación del Estado nacional como remedios paraalcanzar el progreso y propone, entonces, encontrar otrosparadigmas no basados en criterios estrictamente materiales,derivados de la cultura metropolitana.

Quizás son más reveladoras las propuestas de SalvadorPániker, quien plantea la ecología como paradigma.

Según él, la ecología es más que la ciencia de lasrelaciones de un organismo con su medio ambiente, defensade la naturaleza.

El lema de Darwin de Supervivencia del más apto, debeser sustituido por la supervivencia del más cooperativo.

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Dice Paniker que, en general, los ecologistas políticos,sustituyen el esquema de la nación-Estado por la idea de unplaneta indivisible hecho de Federaciones, siguiendo el granprincipio ecológico de respetar la diversidad.

Asimismo, sostiene que la polémica entre crecimientocero y desarrollismo tiende a resolverse con crecimientoslimitados y cualitativos en el marco general de una visióninterdependiente de los problemas de la Nave EspacialTierra.

El gran principio de lo ecológico es que todo incide sobretodo y que no cabe privilegiar ningún centro.

Sea como fuere, afirma, "una sola tierra, un solo pueblo"es la expresión de un posible planeta descentralizado y a lavez unido, incluso de una futura hibridación de las etnias(única solución al racismo).

Complejidad, eco-organización, pensamiento sistémico,con vialidad, desarrollo cualitativo, nuevo orden económico,nuevo concepto de la paz, según Paniker, diversos aspectosde un mismo y poderoso movimiento que es ya algo más queuna utopía. Es la ecología como paradigma.

Otras tareas inmediatas

Esa tarea que no es exclusiva del sindicalismo, sinotambién de los partidos políticos y cientistas, tomará sutiempo. Entretanto ¿qué más hacer?

Ya he mencionado en la primera parte, la necesidad dereformas estructurales en la COB, que viabilizarán mejorescaminos hacia una renovación política e ideológica delsindicalismo.

Debemos proponemos el cambio del sistema, perotodavía no tenemos claro qué sistema alternativolevantamos. Es posible entretanto, avanzar hacia propuestasdentro del actual sistema, que de alguna manera anticipen loque queremos de una nueva sociedad.

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Por ejemplo, la COB y los sindicatos pueden levantarcomo propuesta propia la bandera de una democracia real,participativa, pluralista y hasta directa, frente a lademocracia restringida, controlada y excluyente que nospropone el sistema neoliberal.

Esto supone una clara diferenciación con las finalidadesespecialmente de la derecha.

O sea, por el tipo de camino que he venido señalando,por las reflexiones vistas en esta oportunidad desde unaóptica más histórica y menos coyuntural, es imprescindiblemantener la independencia política que, en general,caracterizó al sindicalismo boliviano.

La crisis política e ideológica no debe llevarnosa caer en la tentación de entregarnos alneoliberalismo.

Es curioso observar que sindicatos dominados por eloficialismo pregonan una batalla por la democratización delos sindicatos, ante el sectarismo.

No nos confundamos: ellos no buscan un sindicalismolibre, lo que quieren es someter a los trabajadores alproyecto neoliberal. Es decir, un sectarismo por otro másgrave, porque se sustenta en las ventajas del poder. Es más,plantean crear nuevas centrales sindicales, en la lógica delmercado, ampliar la oferta para que cada sindicato decida acuál central se afilia. ¿Por qué no se plantean, más bien,aplicar el principio de la unidad con diversidad, dentro de laCOB? ¿sindicatos sometidos al poder de turno no debilitan,acaso, a la sociedad civil fren al capital?

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PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Pregunta

La elección de dirigentes sindicales por el método del votodirecto no abrirá la posibilidad de entregar la conducción delsindicalismo a las corrientes neoliberales.

Respuesta

Creo que es secundario el problema material y el métodode enfrentar una elección directa de los dirigentes sindicalesfrente al conjunto de problemas que el sindicalismoboliviano tiene que resolver.

Al parecer la izquierda y la dirigencia sindical tienentemor a recibir una críticas de sus bases. Y, por otro ladoconsidero que un congreso es más fácilmente manipulableque una votación masiva pues en un congreso se reúnen 200personas y en una elección directa votan miles de electoresque están dispersos por todo el país. También considero quesi se logra comprar votos y conciencias en favor de unadeterminada corriente política es porque existe un terrenoabonado para que eso suceda de esa forma.

Cuando negamos otorgar poder de decisión a las bases loque hacemos es considerar a un grupo de personas comociudadanos de segunda categoría y, por lo tanto, los queasisten a un congreso son los ciudadanos de primera. Esa esuna visión infantil, que parte de una concepción vertical. Eseplanteamiento generalmente está vinculado a la acción quetienen los patidos políticos y entre ellos los de la izquierda.

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La ganancia que obtendremos al implementar estemétodo que propongo es que el dirigente sindical secomportará con la verdad y el pensamiento de las bases nocon un pensamiento tamizado, no con una voluntadexpresada a través de un representante a un congreso, sinode aquel criterio que surge en las bases.

Ahora bien, los riesgos son inherentes a cualquierconfrontación política, se tiene que saber convencer a lostrabajadores, pues sino se hace eso, se pierde.

Pregunta

Podría profundizar un poco más respecto a la estructura dela Central Obrera Boliviana y aclarar sus conceptos sobre laposibilidad de que con la elección directa sería difícil lamercantilización del voto.

Respuesta

La estructura de la COB esta basada en una concepciónparticular de la sociedad. Con esa estructura se garantiza enprimer lugar que la máxima autoridad de la organizaciónsindical sea un dirigente proletario. En otras palabras, losvotos proletarios en un congreso de la Central Obreraconstituye alrededor del 52% del total. Es decir, hay unahegemonía proletaria. Se cree que de esa manera segarantiza una buena gestión de la dirección sindical. Sinembargo, la prueba de que ello no es así la tenemosprecisamente en Don Juan Lechín. El no respondía a losconceptos clásicos de la visión marxista de la clase obrera.Lechín fue Secretario Ejecutivo de la COB casi de maneravitalicia y la lógica clasista debía llevar a elegir en ese cargoa un hombre que responda a ese pensamiento y no a alguiencomo Don Juan que está circunscrito a los criteriosnacionalista. Es más, esa estructura clasista obliga a elegircomo Secretario Ejecutivo de la COB, exclusivamente, a undirigente minero, así existan 7 o 3 mil trabajadores en estesector. Al parecer se cree que esa condición garantiza lacalidad ideológica y la lucidez de la dirección delmovimiento obrero en su conjunto.

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¿Pero a que situación ha conducido esta estructuravertical proletaria de la COB? Recordemos lo que pasó en elúltimo Congreso. Los campesinos emergentes por elproblema de la coca, con una identidad propia, plantean unaserie de problemas y proponen un revolución sindical parahacer la revolución. Los campesinos solicitan al Congresode la COB que junto a la Secretaría General, que pertenecea los trabajadores fabriles, exista una segunda SecretaríaGeneral en manos de los trabajadores campesinos. ¿Pero quésucedió? Los fabriles se retiraron de la sala de debates. Porpoco se rompe el Congreso de la COB por esa actitudasumida por los representantes del sector fabril. Lo quesalvó para que no tenga ese fin dicho evento sindical fue,justamente, la madurés de los delegados campesinos queoptaron por retirar su petición. Dijeron si hemos esperado500 años podemos esperar otros dos más. Yo pregunto losiguiente ¿Dónde estuvo la madurez en dicha situación, en elsector proletario o en el campesino?

La COB mantiene esa estructura porque se basa en elsupuesto de que la clase obrera tomará el poder y, por ello,la clase obrera debe ser hegemónica al interior de lossectores sociales. Quizá lo correcto sería plantear unahegemonía ideológica en la dirección de la COBindependientemente al sector que pertenesca el SecretarioEjecutivo.

Por otro lado y respecto a la posibilidad de lamercantilización de las elecciones sindicales si se emplea elmétodo de la elección directa creo que hay dos formas dellevar adelante este planteamiento: La primera forma seríaque en la elección participen los afiliados plenos de la COBy de los sindicaltos de las Federaciones y Confederaciones,los mismos que votarían masivamente. Si se opta por estetipo de método habría un cambio cualitativo fundamental,pues sería la primera vez que la COB recoja votos en el árearural, es más, sería la primera vez que los dirigentessindicales sean electos por los trabajadores que viven en losmás recónditos lugares del país, en otras palabras, porprimera vez habría una relación real entre el SecretarioEjecutivo de la COB y una comunidad campesina. De estaforma estaríamos abriendo la posibilidad de una legitimidadconcreta, y de ampliación de la base social de sustento de laCOB.

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Que se puede comprar los votos. Creo que existe esaposibilidad, pero eso también sucede en los Congresos. Nose porque plantean una oposición entre el Congreso de laCOB y una elección directa de los dirigentes. Acaso nohemos sido testigos, o no hemos escuchado denuncias detráfico de dinero en los congresos obreros. Acaso no es másfácil comprar a 500 delegados que a 50 o 100 mil votantes.

La otra forma de elección que se debe estudirar es en laque cualquier ciudadano tenga derecho a votar y porconsiguiente a decidir en la COB. Es decir, el excombatienteque no está vinculado a ninguna organización sindical peroque desea participar en las decisiones de esta institución osimplemente porque desea verse representando en ella,puede votar.

Por otro lado toda esta discusión puede que este rebasadapor la realidad ya que las tecnología actuales, las que seestán aplicando en la producción toman en consideración loscriterios de los que la usarán, es decir se democratiza. Losgobernantes modernos no toman en consideración muchasde las recomendaciones que hacen los parlamentarios, estoshacen más caso a los sondeos de opinión que se realizanfrecuentemente.

Pregunta

Cómo se puede tener la garantía de una buena conduccióndel movimientosindical por parte de un movimiento gremial ocampesino. Y por otro lado se ha considerado la posibilida deque la transformación de la Central Obrera Bolivianacondusca a la creación de una central indígena o gremial.

Respuesta

La respuesta necesita una contextualización. No debeconfundirse sustituir a la clase obrera por los gremiales olos campesinos en la conducción del movimiento sindicalcon la búsqueda de una sociedad como pensamiento nuevoque es lo que yo señalé.

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No creo que se incremente el sector proletario en Boliviaaun así experimentemos un desarrollo industrial, osimplemente registremos un crecimiento económico.Contrariamente, la demanda de mano de obra, producto de laaplicación de las nuevas tecnologías, es cada vez menor. Ensegundo lugar, los sectores obreros que pudieran surgir apartir de la implementación de nuevas tecnologías estaránmás próximos a las características de los trabajadores deYacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos que a la de lostrabajadores mineros. Los petroleros pudieron ser losherederos del proletariado minero, no sucedió así porque sunivel de vida, sus ingresos los asemejan más a lo que sedenomima como aristocracia obrera. Por ello no se los puedeconsiderar como la vanguardia del movimiento sindicalsobre todo si analizamos desde la perspectiva revolucionaria.

Al parecer la tendencia de un país no es a lareconstitución de una clase obrera en los términos clásicos.El movimiento social lamentablemente quedará más omenos donde está, lo que sucede es que hay una dinámicadiferente de unas cosas y otras, mientras unas están apagadaslas otras están emergentes. Este proceso no retoña de lanoche a la mañana. El hecho que se haya mencionado a losgremiales no quiere decir que estos estarán a la vanguardiade la clase obrera, lo que se quiere decir es que estos debensentirse representados en la COB poque de lo contrario sesentirán representado, como está ocurriendo ahora, por MáxFernández u otra institución fuera de la Central ObreraBoliviana. ¿Eso queremos? No. Los queremos en el ámbitode la COB. Yo creo que la aspiración de esos sectores ha deser la de poder incidir, con todas las limitaciones que ellostengan, en las decisiones. Ellos no están pidiendo laSecretaria Ejecutiva, conocen el panorama, reconocen lasparticularidades del movimiento sindical. Creo que nosotrostenemos más miedo al cambio. Considero que unatransformación no nos llevará al desastre sino más bien arelanzamos.

Por otro lado había otra pregunta respecto a que si sedebía cambiar de una Central Obrera hacia una de Gremialesy Campesinos. Creo que eso no es exacto. Uno de loscaminos puede ser el cambiar de una Central Obrera hacia

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una Central Unica de Trabajadores, de tal modo que desde elnombre ampliemos los alcances de nuestra organización.

Pregunta

Toda mercancia es producto del trabajo humano para sumaterialización intervienen el trabajo del obrero y el capital.En la realización del producto se manifiesta su composiciónentre salario y ganancia. Si ésta realidad persiste comoincorporaría en el nuevo paradigma al sindicalismo.

Respuesta

Existen elementos reales. Yo no tengo respuesta paraesto, estoy, al igual que ustedes buscando soluciones a losproblemas que se nos están presentando. Marx argumentóque la tendencia de las sociedades capitalistas era elincremento de los asalariados. Pero eso al parecer no estásucediendo, pues si vemos una tendencia es justamente locontrario, la desaparición paulatina de la clase obrera, delhombre en el proceso de trabajo producto de laimplementación de las nuevas tecnologías. Entonces habríaque preguntarse que fuerza social es esta, cuando el resto dela sociedad es osciosa, desempleada, nos conducimos haciaun desempleo estructural. Y he ahí el reto de cómo organizaruna sociedad bajo esas condiciones. Por ello debemosbuscar otro tipo de respuestas y no continuar en el clásicoesquema.

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UNA APROXIMACION A LA CRISIS SINDICAL

Expositor*: Jorge Lazartel

L CARACTERIZACION DE LA CRISIS SINDICAL

Con el interés de aproximarme cabalmente al problemaque nos ocupa partiré de la hipótesis de que el sindicalismolatinoamericano, particularmente el boliviano, ingresó en unproceso de crisis del que no está pudiendo salir. Cuandodigo crisis lo hago en su sentido más fuerte, es decir, merefiero a una ruptura de lo que había sido el modelo delsindicalismo boliviano hasta, por lo menos, los fines de losaños setenta o principios de los años ochenta.

No será posible entender qué ocurre ahora con elsindicalismo si no analizamos primero su pasado, es más, seme ocurre que no será posible saber hacia dónde marchamossi no sabemos de dónde venimos. Esto resulta de enormeimportancia en la medida en que la crisis puede explicarsepor la dificultad que enfrenta el sindicalismo de no podersalir del viejo modelo de funcionamiento y al mismo tiempode no poder adoptar otro. Entonces, podemos decir que lacrisis sindical boliviana es esa situación intermedia que nole permite funcionar en el presente como lo había hecho en

* Síntesis de su exposición elaborada con base en la transcripción de lacinta magnetofónica de su intervención.

1 Sociólogo, observador político, autor del libro Movimiento Obrero yProcesos Políticos en Bolivia, (Historia de la COB 1952-1987). Hapublicado varios ensayos sobre el movimiento sindical. Actualmente sedesempeña como Vocal de la Corte Nacional Electoral.

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el pasado. Desde esta perspectiva desechamos lainterpretación de que el sindicalismo atraviesa pordificultades de coyuntura.

Durante mucho tiempo los propios sindicalistas,explicaban estos problemas a partir de la acción exclusivaque tomaba el Estado, el Gobierno contra el sindicalismo. Esdecir, si ciertas políticas dejaban de aplicarse, se considerabaque el sindicalismo recuperaría la potencialidad que tuvo enel pasado. Esa explicación es enormemente peligrosa,porque le niega al propio sindicalismo la comprensión de loscondicionamientos de su propia crisis.

Entiendo que en el pasado (años cincuenta, sesentaincluso entrados los setenta) hubo una correspondencia entreel modelo del sindicalismo boliviano y la sociedad que habíaproducido ese sindicalismo. Ese fue el caso de la sociedadque había nacido de esa gran hecatombe histórica que fue laRevolución Nacional de 1952, pues no hay que olvidar quelos más importantes sindicatos del país, sobre todo la CentralObrera Boliviana, COB, aparecieron después del 9 de abrilde 1952. Ese sindicalismo fue, entonces, apto para resolverlos problemas que la sociedad de ese entonces le planteaba,los cuales tenían que ver con su entorno, es decir, con elsistema político, el Estado, la sociedad de la época, es decir,con la forma como estaban constituidas las clases socialesdominantes en el país. Estos problemas fueron resueltos máso menos adecuadamente por la forma como el sindicalismose constituyó en esos años.

No creo que la crisis del sindicalismo sea unaconsecuencia de lo que hizo en el pasado. Notengo esa visión.

Lo que hizo el sindicalismo en el pasado es lo que teníaque hacer, no podía comportarse de otra manera, pues no seescogen modelos de sindicalismos como se escogen trajes enuna sastrería. El sindicalismo respondió al propio procesohistórico del país. Si en el pasado el sindicalismo bolivianoeligió las huelgas, como mecanismo privilegiado de acciónde la Central Obrera Boliviana, o la capacidad de veto del

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mismo con respecto al Estado y al sistema político, es porque ésa era la opción que tenía para moverse en la sociedad,por ejemplo, el sindicalismo en el pasado enfrentaba elconflicto con base en la lógica de suma cero, es decir, lo queperdía uno ganaba otro. No debemos olvidar que las grandeshuelgas de la COB eran de conflicto absoluto, es más, lasgrandes rupturas políticas y sociales en el pasado estánpautadas por los enfrentamientos entre el Estado y elsindicalismo.

Ante un Estado que funcionaba de ese modo y ante unasociedad que lo hacía de la misma manera, el sindicalismono podía actuar con otra lógica. Frente a un Estado represivoy a un sistema político que lo excluía, la COB, y elsindicalismo boliviano con ella, no podía sustraerse a estatendencia hacia la imposición; en el pasado, la participaciónde los trabajadores fue siempre el resultado de la fuerza delos trabajadores contra el poder, el Estado. De ese modo elfuncionamiento de ese sindicalismo respondía a los desafíosde esa sociedad.

Pero ocurre que ahora esta sociedad no es la misma, nadatiene que ver con la que nació en 1952, con aquella sociedadque ha producido el sindicalismo revolucionario. Estesindicalismo que tenía esa lógica maximalista de acción (queno fue solamente patrimonio de los mineros, pues elmaximalismo se observa en todas las actividades sindicales,obreras y no obreras, como el sindicato del Banco Central,durante los primeros años de los 80's) era posible porque elfuncionamiento de la sociedad también era maximalista.Entonces podemos señalar que había una correspondenciaentre la lógica de funcionamiento de la sociedad y la delsindicalismo. Pero ahora esa sociedad dejó de existir.

La Revolución del 52 ha producido una sociedad distintade aquella en la que nació el sindicalismo boliviano. En losprimeros años de los ochenta, incluso a fines de los setentaya era posible observar -ahora lo podemos decir con mayorclaridad- que esa sociedad en la que estaba recomponiéndoseel sindicalismo después de años de autoritarismo, ya no erala que el sindicalismo había dejado en los años setenta. Enesos ocho o diez años no solamente de régimen autoritario,sino de proceso, de lo que se llamó de la "Revolución

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Nacional", se había terminado produciendo una sociedaddistinta, había cambiado la economía, la estructura social,las estructuras políticas, es más, había cambiado el espacioideológico cultural del país. Cuando la COB y los sectoresde izquierda empezaron a funcionar como si nada hubieracambiado se percibió el enorme desfase entre lo que era esasociedad y las visiones aún persistentes del sindicalismo conrespecto a la sociedad. Ya no había más correspondencia,

y esta no correspondencia entre ese modelo desindicalismo con respecto a una sociedad queya no era más aquella que había dadopertinencia al modelo sindicalista es lo quepodemos llamar nosotros la crisis delsindicalismo boliviano.

Es así como hay que entender esta crisis del sindicalismo,como una inadecuación, un retardo del sindicalismo enseguir los cambios de la propia sociedad, y por lo tanto laautoinhabilitación, cada vez mayor, para responder a estosgrandes desafíos a partir de su propio modelo tradicional.

II LOS PROBLEMAS SINDICALES

Debemos cuestionamos cuáles son los grandes problemasque el sindicalismo debe resolver. En otras palabras,nosotros debemos preguntamos qué es lo que el sindicalismotiene que hacer ahora, es decir, cuál el modelo que podríapermitirle responder adecuadamente a estos problemas quese le plantean.

II.1.- La representatividad

Un problema grave por el que atraviesa el sindicalismoactual es su frágil representatividad. Nos estamos refiriendoa la relación entre las estructuras sindicales y su basesindical. Entiendo que un sindicalismo no puede funcionar sino resuelve previamente este problema. Allá donde hannacido los sindicatos organizados el primer problema que

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tuvieron que resolver para poder actuar fue el de constituirseen suficientemente representativos con respecto a sus bases.

Las estructuras sindicales en el pasado, por variasrazones, fueron suficientemente representativas. Nodebemos olvidar que anteriormente las huelgas nacionaleseran declaradas y suspendidas sólo por la COB, es decir,había una relación de representatividad. El problema actualen el sindicalismo es que ahora está separado; por un lado,hay una estructura sindical que actúa en representación delos trabajadores pero que a su vez no tiene representatividadde sus propios trabajadores. Entonces presenciamos unaseparación entre la representación que las estructurassindicales se otorgan a sí mismas y la representación que lesotorgan las bases a dichas estructuras. En otros términos,

hay problemas de reconocimiento de las basesa esas estructuras sindicales, en tanto que lostrabajadores no sienten que tienen queadherirse a esas estructuras. No las sientencomo si fuesen propias.

11.2.- La legitimación

El segundo problema por el que atraviesa el sindicalismo,también vinculado con el anterior y muy grave es el de supropia legitimación. Al mismo tiempo que las estructurassindicales son escasamente representativas de su base socialno logran legitimarse frente a su base social. Si observamosla experiencia de la Central Obrera Boliviana en el pasadoencontramos que su fuente de legitimidad provenía de laRevolución de 1952; la COB fue un actor central de esarevolución, es más, la revolución del 52 fue la mayor acciónhistórica de los trabajadores de Bolivia. Entonces la COBera legítima ante los trabajadores, y hubiera sido imposibleentender todo el proceso abierto en 1952 sin esta. En otraspalabras, la legitimidad de la COB era la que le otorgaba larevolución del 52, era en nombre del 52 que actuaba la COBfrente a sus bases; pero no era una legitimidadinstrumentada, no se legitimaba por que obtenía aumento de

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salarios. La mayor parte de las conquistas salariales de lostrabajadores no pasaron por la COB, los trabajadores, en elpasado, tenían otros canales para defender ese tipo dederechos. La Central Obrera tenía otra forma de obtener sulegalidad frente a sus bases.

De alguna manera representaba el sentimientode los trabajadores, los convertía en actorescentrales de la historia boliviana, es decir, elsentimiento de fuerza de los trabajadoresestaba expresado en la Central ObreraBoliviana.

A ese fenómeno es lo que se llama la dimensiónexpresiva de la COB. Ahora, la COB no puede legitimarsealudiendo al 52, y además tampoco representa esesentimiento de poder y de fuerza de los trabajadores. Por lotanto podemos decir que la COB ha perdido legitimidad y noha encontrado otra forma sustitutiva de lograr su legalidad.Entonces, como ahora no puede legitimarse de la vieja formatampoco lo puede hacer con una modalidad diferente. EstaCentral se vuelve cada vez más débil frente a lostrabajadores. Este hecho es perceptible en lasconcentraciones, a las que asisten cada vez menostrabajadores y cuando responden a la convocatoria en unbuen número, se aprecia que los trabajadores marchan detrásde la COB, pero no necesariamente con ella. Al parecer lossindicatos asisten a las marchas que convoca la COB, perocada uno lo hace por su cuenta. Por otro lado la COBdesencadena conflictos que ahora ya no es capaz decontrolar; también inicia huelgas que no puede terminar.Pero este problema de legitimidad de la COB está vinculadocon la sociedad; la COB y las estructuras sindicales nosolamente tienen problemas de legitimación con respecto asus propias bases sociales sino también con respecto a sulegitimación respecto de la sociedad, es decir, haydificultades en la sociedad para reconocer la legitimidad dela acción sindical. Esto tiene relación, por ejemplo, con elpropio Estado, pues a ese nivel tampoco se tiene unapercepción clara de lo que debe ser la acción delsindicalismo en la vida nacional. Este conjunto de

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obstáculos por los que atraviesa el sindicalismo permiteubicar problemas de legitimidad en dos direcciones: unadirigida hacia su base sindical y otra hacia la sociedad,hacia el reconocimiento de la sociedad al funcionamiento delsindicalismo boliviano.

El tercer problema que está vinculado con los anteriores,es el de la comunicación entre las estructuras sindicales ylas bases sindicales y entre las estructuras sindicales y lasociedad. En el pasado esto se hacía de manera automática,la COB no tenía necesidad de contar con una estructura, dedotarse de mecanismos especiales de comunicación hacia lasociedad, puesto que el reconocimiento y la lealtad hacia lossindicatos era incuestionable. Efectivamente, cualquieracción que se tomara en las estructuras dirigenciales delmovimiento sindical era inmediatamente comunicada haciala base sindical y ésta no pedía mayor explicación paraafirmar su lealtad. Pensemos, por ejemplo, en las huelgas delpasado: la COB las decretaba y automáticamente lostrabajadores la acataban, entonces la comunicación eraautomática y no requería de información suplementaria.Ahora es muy difícil que ocurra eso, pues los trabajadores debase exigen, para entrar en huelga no sólo la decisión, sinoinformación suplementaria.

Entonces encontramos enormes dificultades en lacreación de canales de comunicación y de información delas estructuras sindicales respecto a sus bases y también delas bases con respecto a éstas. En otras palabras,

muchas de las huelgas no son ni explicadas nicomprendidas por la sociedad, de tal modo quese produce un desfase entre la acción sindical yla propia sociedad.

Si miramos con una perspectiva más amplia detectamosque en el pasado los grandes conflictos se daban entre elEstado y el sindicalismo, la opinión pública no contaba, noera tomada en cuenta; pero los cambios registrados en elúltimo tiempo en Bolivia. han hecho que además desindicalismo y Estado aparezcan otros actores sociales y,

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entre ellos, eso que se llama opinión pública o sociedadcivil. Ahora ya no es posible triunfar en los conflictossociales o políticos con el Gobierno, con el Estado, desde elpunto de vista del sindicalismo sin tomar en cuenta a lasociedad civil o a la opinión pública. De algún modo estasrelaciones binarias se han triangularizado. Las estructurassindicales como, al parecer, algunas veces funcionan por elpeso del pasado ignoran a la opinión pública y por lo tantono se crean mecanismos de comunicación y formación queles permita persuadir a la opinión pública sobre lalegitimidad de sus acciones. Es muy difícil ganarle unconflicto al Gobierno si no se tiene de su lado a la opiniónpública, y creo que ésta es una de las grandes falencias delmovimiento sindical actual.

11.3.- La democracia

Este es uno de los grandes problemas del sindicalismo.Diríamos, para no exagerar, que en el pasado la democraciasindical del sindicalismo boliviano fue un ejemplo. Hanexistido pocos movimientos sindicales que fuesen tandemocráticos como el boliviano, pues es muy difícilencontrar otro sindicalismo que cobije en una misma centrala militantes de diferentes corrientes ideológicas y políticas.Había allí una resolución positiva entre la unidad ydiversidad política y social de sus adherentes. Esto es lo quepodemos llamar la democracia de la COB para sí misma,donde había un funcionamiento democrático bastanteavanzado. El problema consistió en que la COB no tenía unarelación democrática con la sociedad, era un sindicalismopara sí mismo democrático pero que no tenía vínculos derelación democrática con la sociedad. Lo anterior se resumióen democracia para los sindicalistas pero no para los otros.Por ello creo que uno de los problemas del sindicalismoactual es que debe rearticular sus relaciones con lasociedad; pero, de manera democrática. Eso significa poneren cuestión los valores tradicionales del sindicalismo, suspercepciones de la sociedad, del Estado, del poder, delconflicto, de las huelgas, etc., es decir, la democraciatermina cancelando todo el modelo del sindicalismo anterior,pero no solamente en su relación con la sociedad, también

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termina poniendo en cuestión su propio modelo defuncionamiento interno.

En el futuro creo que no puede existir unsindicalismo en el mundo que no seademocrático; democrático respecto a sí mismoy democrático respecto a la sociedad.

Esto tiene demasiadas implicaciones, por ejemplo, nocreo que sea muy democrático en las actuales condiciones,por muy explicables que hayan sido en el pasado, decidir depronto bloquear los caminos. Aunque esta medida haya sidoasumida democráticamente al interior de una organizaciónsindical deja de ser democrática con respecto a la sociedadporque el bloqueo es interpretado como un acto de violencia.

Asumir la democracia supone que el propio sindicalismose pregunte qué acciones son admisibles en democracia ycuáles no lo son. En el modelo de sindicalismorevolucionario todo valía, en las tesis de la COB o, engeneral, en todas las tesis sindicales era frecuente laafirmación de que todos los métodos de lucha eran válidos.Así funcionaba la sociedad; pero con este proceso dedemocratización política, eso implica que no todo es válido,que a pesar de la legitimidad de los objetivos no todos losmedios son admisibles. Ahora, no se puede enfrentar elconflicto con todos los medios, sino con aquellos que soncompatibles con la democracia. Este es uno de los másgrandes desafíos que enfrenta el sindicalismo, en la medidaque el sindicalismo todavía puede hacer algo para que esteproceso democrático pueda avanzar. Si el sindicalismoboliviano opta contra la democracia, seguramente no se lepuede sugerir un cambio de actitud; pero si el sindicalismoasume la democracia tiene que hacerlo sabiendo quésignifica. Eso supone cambiar de lógica de acción colectiva.

11.4.- Percepción del adversario

En el pasado el adversario era el enemigo, era unenemigo de clase, con el que no se tenía nada en común,

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sólo se esperaba el momento en que se pudiera ajustarcuentas, en otras palabras, era una relación de exclusión conel adversario, por eso se explica que durante años la COBhubiera afirmado que son válidos todos los instrumentos delucha, sobre todo métodos que le permitieran llegar al podera la izquierda. Se tenía en mente la lucha armada, larevolución, etc., todo aquello que tenía que ver con supercepción de la sociedad y del adversario. No debemosolvidar que en democracia no se puede tener la mismapercepción del adversario, pues el enemigo simplemente seconvierte en adversario. Esto quiere decir que en estesistema se debe reconocer la legitimidad del adversario y, dehacerlo, no se puede pretender eliminarlo. Esto significa unvuelco sustancial de todas las percepciones y modelos deacción del sindicalismo del pasado con respecto a que debeser en este momento. Lo anterior está pesando sobre elsindicalismo, pues cuando el último bloqueo de caminosrealizado por los campesinos fue suspendido por un acuerdoentre la CSUTCB y el Ministro del Interior, la Federaciónde Mujeres Bartolina Sisa lo rechazó con el argumento deque con los enemigos no había que pactar.

Entonces cuando se tiene la misión de derrotar alenemigo, no se puede negociar ni concertar con él. Lo únicoque se tiene que hacer es esperar las "mañanas radiantes",que en otras palabras significa eliminarlos. Creo que portodo lo que está pasando en el mundo, y en Bolivia enparticular, no se puede continuar manteniendo la posición depretender eliminar al adversario. Ahora los trabajadores deuna empresa deben reconocer la legitimidad del empresario.Esta nueva situación genera nuevos problemas, porqueadmitir la legitimidad del adversario no significa que no sedebe hacer nada contra él, además debe pensarse cómocompatibilizar el reconocimiento de la legitimidad deladversario con la capacidad de lucha deseable delsindicalismo. En otras palabras,

debe buscarse qué hacer para que al mismotiempo ese agente de cambio también seaagente del concertación. Este es el problema

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que se le plantea no sólo al sindicalismo sinotambién a la izquierda.

Cuando Antonio Aranibar, busca al General Hugo Bánzery discute con él y le hace proposiciones, sin decirlo, estáreconociendo la legitimidad de un adversario político que sellama ADN; pero se debe decir que es un reconocimientomutuo de interlocución, los dos se reconocen en su propialegitimidad aunque no estén ocupando el mismo lugar en elescenario político.

Esto más o menos ocurre con el Estado o el Gobierno ylos empresarios. Esta claro que si solamente nos quedamosaquí probablemente no estemos con el mejor de lossindicalismos que pretendemos nosotros implementar enBolivia. Pero, ahí aparece el otro problema vinculado conéste: un sindicalismo que sólo se limite al reconocimientode la legitimidad del adversario o un sindicalismo que sellama sólo de mercado, cuya acción consista únicamente enprocurar mejorar las condiciones de vida de los trabajadores,y sólo quiera pactar por que se está frente al adversariolegítimo. Ese es un sindicalismo que a la larga reduce sucapacidad de acción sobre la sociedad. Para que estosprocesos de cambio que están ocurriendo en Bolivia lleguena buen término, este país necesita un sindicalismo queademás tenga capacidad de promover cambios. Ahí apareceun problema: ¿cómo promover cambios en una sociedad enla que se reconoce la legitimidad del adversario? Aun, deladversario que se llama Estado2.

11.5.- Relación del sindicalismo con el sistema político

Podemos comenzar diciendo que el sindicalismo ha sidodesalojado del sistema político. De una historia en la que elsindicalismo fue el centro del sistema político, juntamentecon los militares, pasamos a una situación diferente a la queha contribuido el propio sindicalismo.

2 N. d. E. Esto nos dice el expositor, que los plantea como problemas,porque ésa fue la intención de la ponencia.

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Todo el proceso de reformas del último tiempose han llevado a cabo al margen de lasorganizaciones de los trabajadores, ignorandoal sindicalismo.

Esto ocurre porque la dirigencia sindical no ha podido,hasta ahora, redefinir sus relaciones con el sistema político.Los sindicatos han sido desalojado del sistema político y, almismo tiempo, no están pudiendo asumir su rol de actorsocial. Lo anterior ha provocado una ruptura con el modelotradicional de práctica sindical boliviano en el que el actorsocial y el actor político eran las dos cosas al mismotiempo.

11.6.- Articulación de las demandas

Uno de los grandes problemas que enfrenta elsindicalismo actual es el de la articulación de demandas.Está claro que hay sectores muy importantes de la poblacióncuyas demandas no son articuladas por la COB; o que éstano articula adecuadamente las demandas de sus propiossectores sociales. Al no existir las dos cosas, ni articulaciónde demandas de sectores no obreros de la sociedad ni unaarticulación de sus propias demandas, se produce lo quevenimos denominando como la crisis de representatividad delas estructuras sindicales con respecto a su propia basesocial.

Es decir por un lado está la base sindical quegenera demandas y, por otro, está la cúpulasindical con sus propias demandas, lo queprovoca un desencuentro entre ambos tipos dedemandas.

Sin embargo se debe reconocer que últimamente se estánpresentando numerosas demandas que tienen que ver con loscambios de la sociedad. Vivimos en una sociedad que se hahecho mucho más compleja con respecto al 52, pues si bienen esa época la mayor parte de las demandas eran salariales,

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ahora hay sectores cuyas demandas ya no pueden serarticuladas a través de la COB, éstas existen fuera de ella ypor lo tanto genera problemas de articulación de demandasdel sindicalismo con respecto a su propia estructura social oa su propia base social.

11.7.- Problemas de estructura sindical

La estructura actual del sindicalismo boliviano, que hasido cuestionada justamente por la irresolución de todos losproblemas que he señalado, debe cambiar. El sindicalismose debe organizar sin centros privilegiados, también seráconveniente -previendo otra forma de organización delsindicalismo que no sea la funcional, que ha sido ladominante hasta ahora, pues la estructura sindical, se haasentado sobre la base de la organización por sectores-pensar en alguna forma complementaria de organización,por ejemplo, la territorial que en el pasado no existía para laCOB, pues era más importante una Federación de Minerosque una Central Obrera Departamental, COD, pues seobserva en los últimos conflictos que las CODES handemostrado mayor potencia que muchos otros sectores quetradicionalmente constituyeron la columna vertebral delsindicalismo boliviano.

Ante los problemas de estructura del sindicalismoboliviano y de los mecanismos de participación de estossectores en esa estructura, es imperativo revisar lavinculación que tenían con esa estructura los diferentessectores sociales e incorporar probablemente esta forma deorganización territorial.

III. A MANERA DE CONCLUSION

Todos estos problemas que he mencionado no pueden serresueltos con el viejo modelo del sindicalismo boliviano. Yano tiene sentido, por ejemplo, la lógica de acción delsindicalismo del todo o nada. Por ello la Tesis de La Chojlla,aprobada en el XXI Congreso Minero, de noviembre de1989, es inaplicable.

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En el pasado los conflictos sociales, salariales, políticos,eran de suma cero; ganaba el que se imponía, Ahora existenotras vías de resolución del conflicto que probablemente noson las únicas; vías como la negociación, la concertación sonalgunas. Con esto no me inclino hacia un sindicalismo deconcertación, porque en ese caso el sindicalismo seamputaría en sus propias posibilidades de ser agente decambio. Lo que deseo dejar sentado es que en esta época nose puede hacer sindicalismo sin optar por métodos desolución de los conflictos como la negociación.

En ese aspecto el sindicalismo boliviano notiene capacidad de negociación, son malosnegociadores, no tienen capacidad deconcertación, por que la palabra misma, paraellos, es muy sospechosa; pero, sin embargo, endemocracia no se puede funcionar sinnegociación y sin concertación. El problema essaber qué se negocia y qué se concerta, y paranegociar y concertar es necesario que eladversario también esté dispuesto para eso, porque no es suficiente que los sindicalistasquieran negociar si los adversarios no tienenla lógica de la negociación ni la lógica de laconcertación,

Pero ese es otro problema. Es más yo creo que ese nosólo es problema del sindicalismo sino de la sociedadboliviana; pero este hecho no invalida que el sindicalismodeba asumir componentes que en el pasado habíadespreciado y vincular esta capacidad de negociación con lacapacidad de promover cambios de la propia sociedad.

Si nosotros podemos unir esta capacidad de negociacióncon la de promover cambios creo que podríamos resolver elproblema de la relación con el adversario. Es legítimo eladversario, lo que no es legítimo es esta relación dedesigualdad entre ambos. Como ya no se trata de eliminar aladversario hay que cambiar la relación con el adversario, sinpretender eliminarlo. Eso quiere decir que al mismo tiempoque se negocia con él cambian las relaciones con él.

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Lo anterior implica un cambio total de un modelo desindicalismo,

que podríamos llamar un modelo desindicalismo democrático, que al mismo tiempoque negocia (y por tanto es un sindicalismoinstrumental), es un sindicalismo concapacidad para promover cambios en lasociedad, es decir, para alterar las relacionesde poder. Por lo tanto no es un sindicalismo demercado como el Norteamericano, perotampoco es un sindicalismo de transformacióncomo era el del pasado, por que esesindicalismo ya no puede funcionar.

La COB ya no puede estar sólo proponiendo cambios enla sociedad sin satisfacer al mismo tiempo las demandas desus afiliados, que no son demandas de transformacionesprofundas, sino demandas de mejoramiento de suscondiciones de vida.

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PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Pregunta

¿En esta nueva visión de lo que debe ser el sindicalismoboliviano cuáles serían los métodos de lucha válidos.?

Respuesta

Para mí no es un problema de método eso debenresolverlo los trabajadores, creo que lo que interesa es elprincipio. Luego se debe decidir qué métodos de lucha sonaceptables y dentro de ese margen cuáles son los máseficaces en determinado momento.

Creo que es necesario incorporar una dimensión que en elpasado no estaba contemplada en las acciones colectivas, esque en los conflictos pueden producirse situaciones de sumacero, donde lo que uno gana el otro pierde. Ese es unproblema de la sociedad. Cuando señalamos que el métododel todo o nada ya no vale, no queremos afirmar que no sepresenten situaciones donde efectivamente uno no tenga queenfrentarse a problemas de ese tipo. La diferencia con elpasado consiste en que antes ese principio fue el único queexistía como método de lucha. Al parecer se debe incorporarotro método de solución al conflicto en el que todosaparezcan ganando y no simplemente unos con respecto aotros.

La política tiene dos caras: por una parte es de suma cero,como en las elecciones, es decir, si voto por éste no voto porel otro; pero la política también es un hecho donde todospueden ganar. Lo que ocurrió con los partidos con el

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Acuerdo de Febrero y lo que podría ocurrir con ladescentralización es lo que se llama política de sumapositiva, donde un acuerdo evita que unos ganen a expensasde otros.

Pregunta

Según usted la democratización habría cambiado a lasociedad al extremo que nos habría hecho iguales, viejaideología de la Revolución Francesa, y que el sindicalismodebía ser funcional a esta realidad; pero lo cierto es que losingresos, las condiciones de vida, el acceso a la educación, a lasalud, etc., demuestran que esta vieja sociedad de enemigospersiste. En el caso del Estado esa situación se demuestraporque impone otra forma de violencia, impone políticasdestinadas a anular al adversario, condenándolo a ladesocupación, al hambre, etc. Entonces, ¿cómo ser funcional aesta realidad? ¿cómo reconocer legitimidad de un Parlamentoque no representa a los electores? Pregunto, si se puedeconcertar con un Estado disfuncional, antidemocrático para lasociedad civil y los obreros.

Respuesta

Es una pregunta muy interesante, pues resume losproblemas graves por los que está atravesando elsindicalismo. Hay un sistema político que está funcionando,pero es necesario precisar que las desigualdadessocioeconómicas no pertenecen al sistema político,corresponden a otras dimensiones de la sociedad.

El sindicalismo tiene que determinar su relación con elsistema, lo apoya o no lo apoya. Si lo apoya tiene quedefinirse por el principio de constitución del sistema, o bienlo rechaza porque le parece necesario hacerlo. Creo que porun lado la democracia es un valor absolutamente esencial,que no se puede hacer nada eliminando la democraciaaunque ésta sólo sea del sistema político y con todas lasimperfecciones que tiene. Por otro lado apoyar a lademocracia como principio vale simplemente porque es útil.

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En el pasado el sindicalismo luchó contra los regímenesautoritarios, pero no estoy seguro de que eso sea suficienteaval para decir que aquella era una lucha democrática.Luchar contra un adversario autoritario no nos da de por sí lacerteza de que nosotros seamos democráticos, a veces tengola impresión de que se luchaba contra el autoritarismo anombre de otro autoritarismo, no a nombre de lademocracia. Luchar contra un dictador no quiere decir queyo sea democrático.

Por otra parte efectivamente hay un problema bienplanteado en la pregunta, me refiero a cómo podemosnosotros incorporar el sindicalismo a la democracia,existiendo tantas desigualdades sociales. Las desigualdadessociales simplemente no son morales con respecto a lademocracia. En otras palabras, una democracia no puedesubsistir moralmente con tantas desigualdades socialesporque a la larga le provocarán problemas al propio sistemapolítico.

En ese momento el sindicalismo puede ser muy positivo.Es decir, primero el sindicalismo apuesta a la democracia,para defenderla y no simplemente por que ahora le sirve, ysegundo, el apoyo a la democracia es un proceso largo, loque tiene que ver con la propia percepción del cambio. Lademocracia es un instrumento que puede modificar lasrelaciones de desigualadad en el país hasta hacerlasadmisibles. Cuando decía que había que cambiar la relacióncon el adversario y no eliminarlo, lo que hago es reconocerque el empresario tiene intereses legítimos así como lostienen los trabajadores, y si reconocemos la legitimidad delos adversarios eso quiere decir que ambos no puedeneliminarse, lo que no significa que los dos estén en el mismolugar. Existe una profunda desigualdad entre los trabajadoresy los empresarios, porque en Bolivia hay una distribucióndel poder que no es democrática.

Si reconocemos la legitimidad del adversario laobligación que el sindicalismo tiene es la de procurar queestas relaciones asimétricas sean cada vez menores. Por esoes imprescindible cambiar de lógica, la misma que nosignifica adaptarse a las nuevas condiciones en la que losfuertes y los poderosos sigan siendo cada vez más fuenes y

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más poderosos, sino para que los poderosos sean cada vezmenos y los que ahora son considerados débiles sean cadavez más fuertes. La lógica de la democracia, en ese sentido,es hacer que unos sean cada vez menos y otros sean cadavez más, pero lo que la democracia no admite es laeliminación de uno de ellos por el otro.

Creo que las dos posibilidades pueden ser completamentecompatibles: entrar al juego de la democracia y dentro de lademocracia hacer de agente de cambio para promovertransformaciones en las estructuras de poder del país. Porejemplo, en términos del sistema político ¿cómo no va a serinteresante que la propia Central Obrera Boliviana,defendiendo la democracia proponga que esta democraciasea más representativa para hacerla más democratica y, porlo tanto, proponga cambiar, no los principios básicos de lademocracia sino la estructura del sistema político actual, quefunciona sobre la base de esos principios y permitir, porejemplo, alguna forma de representación a los gruposétnicos del país? Para darles representación a estos gruposno es necesario salir de la democracia. Por lo tanto la COBya no hace la revolución del pasado, mantiene el sistemapero al mismo tiempo impulsa las transformaciones.

Pregunta

Jorge ha puesto énfasis, en su exposición, en hacer notarque históricamente la COB ha sido capaz de estructurarciertos niveles de representatividad y democracia en suinterior pero no hizo lo mismo hacia afuera. Sobre la base deese su planteamiento varias personas desean conocer suopinión respecto de lo que ha signidicado para el movimientoobrero la presencia, por más de 30 años, como SecretarioEjecutivo de la COB de don Juan Lechín Oquendo.

Por otro lado también deseamos preguntar su opiniónrespecto de la iniciativa de una nueva fuerza política,Alternativa del Socialismo Democrático, que plantea rompercon el monopolio de los partidos al interior del sindicalismo eimpulsar la participación electoral voluntaria de movimientossociales diversos y de organizaciones sindicales.

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Respuesta

Si Lechín ha estado durante más de treinta años en elsindicalismo alguna razón habrá tenido para quedarse. Nohubo una decisión personal, probablemente algo hacía que élesté siempre presente en el sindicalismo.

Desde que apareció Lechín todos los partidos hicieron elesfuerzo para que él dejara de ser Secretario Ejecutivo de laFederación de Mineros y de la COB y nunca loconsiguieron. Está claro que Lechín fue mucho más queLechín mismo, creo que fue la simbolización, al mismotiempo, de la fuerza y la debilidad del movimiento sindicalboliviano, de esa enorme potencia que era el sindicalismorevolucionario que nació en 1952. Era la forma como lostrabajadores se reconocían como una sola fuerza a través deLechín, pero por otra parte este dirigente sindical representólas limitaciones de ese sindicalismo. Había mucho más enLechín que en sus propios intereses para quedarse en laCOB. Recordemos lo que ocurrió en el Congreso de la COBrealizado en Mina Matilde en la que se pretendía separar delseno de la COB a Lechín y cuando él ingresó a la sala dedebates, todos los delegados se pararon para darle un granrecibimiento. Al parecer Don Juan tenía una forma demediación directa con los trabajadores que no era el aparatopolítico. Lechín representaba mucho más para las bases quepara los partidos. Los partidos estaban más interesados en ladisputa del poder con Lechín, mientras que la relación deeste último fue directa con la base.

Los partidos de izquierda le pedían a Lechín lo que ellosno eran capaces de hacer. De algún modo él tambiénrepresentó la propia impotencia de la izquierda en elsindicalismo boliviano. Le pedían que haga la revolución,que sea líder político; pero él no era eso. Creo que sufunción no era la de dirigente político. Toda vez que Lechínintentó fundar su partido fracasó, la fuerza de él consistía enque en lugar de querer arrastrar a las masas detrás suyo loque hacía era seguir al movimiento sindical. Recuerdo unasdeclaraciones de 1964 en la que decía que hay que estardonde está la clase obrera; si la clase obrera estaba con clMNR había que ser del MNR si era fascista había que serfascista. Esa fue la función de Lechín, fue una funciónexpresiva del movimiento obrero.

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Respecto a la segunda pregunta sólo conozco laspropuestas que han sido publicadas por la prensa, pero creoque las propuestas de este grupo político así como las queimplemente la COB deberían estar orientadas a extenderseal conjunto de la sociedad, creo que ese puede ser uno de losvectores fundamentales del sindicalismo y de los grupos deizquierda que apoyan al sindicalismo: apostar por lademocracia, no quedarse en lo que hay porque ésa sí seríauna posición conservadora.

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ROL DE LA MUJER EN EL SINDICALISMO

Exposición*: Sonia Montañol

Introducción

Yo viví muy de cerca la historia reciente de nuestro país,pero nunca desde el seno del sindicalismo. De modo que loque vengo a exponer aquí es la visión de quien haparticipado en momentos cruciales de la lucha política ysindical del país, pero desde otra instancia, desde otrosespacios. Simplemente quiero compartir con ustedes unconjunto de experiencias, observaciones y críticas quehemos hecho desde las organizaciones de mujeres alquehacer político y sindical. En ese sentido, probablemente,gran parte de mi exposición en primera instancia puedeparecer ajena a las necesidades y objetivos del movimientosindical.

Una de las grandes ausencias históricas del movimientopolítico y sindical ha sido la preocupación por laproblemática de la mujer. A lo largo de nuestra historia noson desconocidas las destacadas y notables mujeres que hanparticipado por fuera y por dentro de los sindicatos. Peroprobablemente lo que no se revela tan frecuente yclaramente es la presencia de la problemática de la mujer alinterior del movimiento sindical.

* Síntesis de su exposición elaborada con base en la transcripción de lacinta magnetofónica de su intervención.

1 Socióloga, Directora del Centro de Información de la Mujer, CIDEM,Corresponsal de la Revista FEMPRESS.

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Perfil de la mujer trabajadora boliviana

Comenzaré situando algunos datos que nos brindan unaidea de lo que está enfrentando la sociedad boliviana a partirde las políticas de ajuste conocidas como neoliberales, yparticularmente con un rasgo que corresponde al ContinenteAmericano y a todos aquellos países, inclusive de otrosContinentes, donde este modelo está siendo aplicado.

Lo primero que se observa es que la presencia de lamujer en el sector formal del empleo, que ya por tradiciónhistórica había sido reducida, ha sufrido un gran corte comoconsecuencia de las políticas mal llamadas de relocalización.Se ha podido constatar a distintos niveles que una de lasprimeras víctimas de esta situación ha sido la mujertrabajadora.

Uno de los primeros rasgos es el decremento dela presencia de la mujer en el sector formal dela economía. Pero paralelamente produce unincremento de su participación en la economíainformal y, particularmente en el sectorcomercio de baja remuneración.

Frente a la masiva presencia de la mujer en el sectorinformal de la economía, en el sector terciario de lainformalidad, encontramos que se ha producido en losúltimos diez años en nuestro país, y también en otros países,una tendencia a la feminización de la pobreza. La principalvíctima social de las políticas o, en otros términos, la víctimasocial de las políticas de ajuste ha sido la mujer pobre, lamujer trabajadora. Cuando hablo de mujer trabajadora no meestoy refiriendo únicamente a la mujer que hace trabajoremunerado, me refiero a la mujer que trabaja ya sea en laesfera privada sin remuneración ya sea en la sociedad, conremuneración escasa y normalmente con muy bajaproductividad. Este es otro de los rasgos muy típicos de lamujer: allí donde ella logra conseguir empleo tiene una bajaremuneración y registra bajas productividades. Además deestas características de la mujer trabajadora es necesario

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anotar que en general el perfil de esta mujer está dadoporque tiene un promedio de 5 a 6 hijos. Si miramos el árearural estamos pensando en mujeres bilingües, y que sólo hanllegado en promedio al tercer grado de escolaridad, pero queen muchos casos son analfabetas funcionales. A lo anteriorse suma la baja cobertura que la mujer tiene en el campo dela salud.

De alguna manera podemos decir que el perfilde la mujer trabajadora en nuestro país estádado por la imagen de una mujer que tiene queatender como principal obligación una familiacompuesta por 5 o 6 miembros; que cuandoincursiona en el empleo remunerado lo hacegeneralmente de manera eventual, mal pagaday con bajos niveles de productividad.

De modo que las mujeres no solamente tienen queenfrentar aquellos problemas clásicos del sindicato, en lamedida que sus intereses no solamente tienen que ver con elincremento de salarios, sino con una lucha por unmejoramiento de sus condiciones de vida y contratación.Probablemente si echamos una mirada muy rápida a lahistoria encontramos que el punto principal de encuentro dela mujer trabajadora con el sindicalismo ha sido una luchapor mejoras salariales, o, en aquellos momentos cruciales ennuestra historia, la defensa de la vida o la defensa de lalibertad.

División sexual de la sociedad

A este perfil de la mujer trabajadora en nuestro paísquisiera añadir otra particularidad que va a explicar dealguna manera la modalidad o naturaleza que va adeterminar de alguna manera la inserción femenina en elmovimiento político sindical de nuestro país.

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Hombres y mujeres estamos de alguna manerasometidos a tres grandes leyes sociales que son:la división sexual del trabajo, la división sexualdel poder y la división sexual del placer.

Cuando estoy hablando de la división sexual del trabajome refiero básicamente al hecho de que la inserción laboralproductiva de las mujeres demuestra que ellas van a estarpredominantemente representadas en el sector de servicios ydel comercio, y débilmente en los sectores productivos. Esproverbial la presencia de la mujer en el empleo doméstico,en el magisterio, o algunos sectores relacionados con losservicios urbanos. Esta división sexual del trabajo ha dadolugar a la existencia de jerarquías, de sistemas, de prestigios,donde el trabajo de la mujer, en general, es calificado comoinferior o de menor prestigio respecto del que desempeñanlos hombres.

Aquellos dichos como: "Es una simple secretaria" o "Nome trates como tu empleada" tienen que ver con lasimágenes sociales que se tienen del trabajo de la mujer. Sonimágenes sociales que descalifican de alguna manera todo loque representa el quehacer femenino. Más conocida es laidea que la gran mayoría de las mujeres en nuestro paístienen sobre su propio trabajo al considerar que sus principalobligación es ser madres y esposas, cumpliendo (y esto deacuerdo a estudios) jornadas laborales de por lo menos 16horas diarias. Este distorsionado modo de pensar las lleva adecir: "Yo no trabajo", cuando en realidad deberían decir:"No recibo una remuneración por mi trabajo ni menos unreconocimiento social". Como consecuencia de la crisis hayregiones donde se ha comprobado que estas jornadas de 16horas diarias se están extendiendo a 17 o 18 horas. La mujeres la primera que se levanta y la última que se acuesta, y,generalmente, su tiempo está destinado a suplir lasnecesidades de sobrevivencia del conjunto de la familia.

De manera general se puede decir que lostrabajos desempeñados por mujeres sontrabajos que tienen un menor prestigio social yno contribuyen a la propia autoestima de las

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mujeres. Sólo soy secretaria o sólo soy soyasistente o sólo soy enfermera o maestra.

Esta pérdida de autoestima que acompaña el desempeñode quehaceres femeninos, revela que, además de ser malremunerados, son considerados por la sociedad como menosimportantes para su propia reproducción.

Esta división fundamental además está atravesada porotra división que podría llamarse de espacios, es del dominioque la mujer ejerce dentro de la casa, y el que el hombreejerce fuera de la casa. La división de mundo privado ymundo público, más bien no corresponde a la realidad,porque nuestra estructura social muestra el tránsito entre lopúblico y lo privado, donde las mujeres, particularmente enel área rural, cambian la sobrevivencia y el trabajodoméstico con el quehacer productivo de sus compañeroscampesinos. Sin embargo, por esta cultura que se ha dado enllamar "patriarcal", que ignora el valor del lado femenino dela historia, de la cultura, este quehacer, que correspondemuchas veces a lo privado y a lo doméstico y que tiene quever con empleos que habitualmente son la prolongación deese quehacer privado, ha provocado que la mujer pase aparticipar también de manera desigual en lo que se conocecomo acceso al poder.

La segunda gran división sexual del poder tiene que vercon el hecho de que la mayoría de las estructuras políticas ysindicales de nuestro país están ocupadas fundamentalmentepor varones. El año pasado en este mismo local se hizo unareunión aproximadamente de 300 personas que se suponíaque eran claves en la toma de las principales decisiones delEstado; entre ellas había 5 mujeres.

De alguna manera esta presenciapredominantemente masculina en lasestructuras políticas se refleja, como es delconocimiento de todos ustedes, en la estructurasindical. Vista de este modo la Central ObreraBoliviana es más bien la Central ObreroBoliviano.

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Es una estructura que históricamente ha ubicado a lasmujeres en la marginalidad, porque, como veremos másadelante, la contribución cualitativa de las mujeres en losmomentos cruciales de la historia es mucho más importanteque su representación formal e institucional.

Esta división sexual del poder en la sociedad refleja, dealguna manera, la división del trabajo a la que hacíamosreferencia, donde, además, las mujeres hemos desarrolladouna especie de actitud negativa frente al poder. Una recienteencuesta que realizó Jorge Lazarte con motivo de lasreformas que se están intentando introducir al Estado revelacon absoluta nitidez que el mayor índice de repudio a lainstitucionalización política y, por lo tanto, a lainstitucionalidad sindical provenía de las mujeres. Laasociación de lo político, de lo sindical con lo corrupto, conel oportunismo es muy frecuente, y se traduce, muchasveces, en altos índices de apoliticismo, especialmente enépocas de paz, aunque no impide que en las situacioneslímites las mujeres adquieran altos grados de politización yparticipación sindical.

A estas dos grandes divisiones que afectan las relacionesentre hombres y mujeres se suma la división sexual delplacer. Cuando hablamos de la división sexual del placer nonos estamos refiriendo solamente al placer o goce sexual,sino al hecho de que en nuestra sociedad hombres y mujerestienen un acceso diferenciado al disfrute de la recreación, deldescanso, del comer, del dormir y también de hacer el amor.

Esto quiere decir que las mujeres comen menosque los hombres, duermen menos, tienenjornadas de trabajo mucho más prolongadas yhabitualmente no acceden a ninguna forma derecreación social ni familiar que les permitarenovar las energías que ellas gastan en lasobrevivencia familiar.

Indudablemente a esta otra categoría probablemente en elmundo sindical no se le otorga el trato debido. Existe unacceso diferenciado al goce y la plenitud de lo que significa

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una auténtica relación de pareja, a un goce de la sexualidad,que aunque parece restringirse a la esfera del tabú tiene quever mucho con la vida sindical y con la ignorancia de loshombres sobre la vida sindical de las mujeres. No se conoce,por ejemplo, en la historia reciente de nuestro país ningunaacción de los dirigentes sindicales en ningún gremio porenfrentar el asedio sexual del cual son objeto innumerablesmujeres en distintos gremios de trabajadoras, lo que dealguna manera revela la negligencia de los compañeroshombres frente a una problemática social.

Con base en estos tres conceptos de división, del trabajo,del poder y del placer, que van a marcar esta maneradiferenciada que como hombres y mujeres tenemos de viviren este mundo, yo quisiera añadir, de manera conceptual,otra diferenciación que puede explicar de alguna manera lamarginalidad en la cual se han situado las acciones de lasmujeres a lo largo de nuestra historia.

Partiendo del hecho de que hubo un momento largo denuestra reciente historia, donde la clase lo era todo, puedededucirse que, de alguna manera, este concepto y susconsecuentes formas organizativas, llámese sindicato,llámese partido de izquierda, tuvo un impacto muy grandesobre el otro lado de la luna, las mujeres, es decir, quien noera la clase no era en este país. De este modo, los grandesesfuerzos que las mujeres hicieron para pertenecer a la clasese tradujeron en iniciativas muy importantes desde el puntode vista de la historia, como los Comités de Amas de CasaMineras o, más recientemente, algunas formas deorganización campesinas. Las que no hicieron esfuerzos poracoplarse al movimiento sindical, por reproducir el modelosindical, quedaron marginadas del ser social y pasaron aconstituirse en brazos o prolongaciones del Estado, comofueron los casos de los Clubes de Madres. Particularmenteen las épocas de las dictaduras estas últimas organizacionesde mujeres se crearon alentadas desde el Estado con clarafinalidad de deslegitimar a otro tipo de organizacionessociales. La pregunta que lanzaremos más adelante es si estacierta tendencia mayoritaria de las mujeres, inclusive pobres,a aproximarse a las esferas más conservadoras del poder essólo su responsabilidad, la del Estado o más bien el fruto deuna gran negligencia del movimiento sindical y política denuestro país.

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Hubo un momento en el que la clase lo era todo, por lomenos desde el punto de vista de la ideología de la claseobrera; ahora, como afirmaron los expositores de esteseminario, la clase ya no es nada y el ciudadano pretende sertodo. Es decir,

la democracia es una forma de organizaciónpolítica en la cual el protagonista principal yano es la clase o el sindicato, sinofundamentalmente el ciudadano. Pero ocurreque en la historia de nuestro país las mujeresno hemos llegado a ser ni clase ni ciudadanasde pleno derecho, a pesar de que lanormatividad jurídica nos otorga los mismosderechos que a los hombres.

En la práctica, por esta división sexual del trabajo, delpoder y del placer, las mujeres, en particular las mujeres demenos recursos económicos, no han llegado a ocupar aplenitud esta carta de ciudadanía. Como dato anecdótico deestos tres millones y medio de indocumentados que existenen nuestro país, casi el 70% son mujeres, lo cual quiere decirque la gran mayoría no tiene carta de ciudadanía en nuestropaís. En ese sentido las preguntas que se formulan sobre elmodo en que las mujeres se relacionan con el sindicato, conel partido, con la democracia desde el punto de vista de lasmujeres, en realidad deberían invertirse; no deberíapreguntársenos permanentemente cómo nosotras miramos alpoder, a lo político o a lo sindical, sino cómo se nos mira yqué proponemos desde el poder qué se nos propone desde lopolítico y lo sindical. Del acto interpelatorio, combativo, dereivindicación de las mujeres hacia el Estado podemoshablar mucho, tenemos en nuestra memoria una grancantidad de reivindicaciones que han movilizadoconsiderable energía femenina en este país, pero lo que notenemos al frente es una oferta política desde el poder, ycuando estoy hablando del poder no sólo lo hago del Estado,sino de ese micro poder que tienen los dirigentes sindicalesrespecto de sus propias compañeras. Entonces, estaideología de lo clasista, en el sentido más reduccionista deltérmino nos ubica a las mujeres en una situación muyparecida a la de los indígenas y campesinos.

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Iván Avilés decía esta mañana: "Loscampesinos son la mayoría nacional y en laCOB tienen pocos representantes"; nosotrasdecimos: "Somos la mitad y no tenemos niuna".

Una doble moral

Evidentemente la respuestas que se les ocurriría parecesimple: no son clase, no son gremio, sólo mujeres. Yorecuerdo en varios congresos mineros cuando las mujeres delos Comités de Amas de Casa habían no sólo arriesgado suvida sino contribuido con ideas sobre la manera que sedebería enfrentar la lucha salarial, la lucha política, losdirigentes mineros jamás objetaron la condición de lasmujeres, pues en ese momento había que ponerlas adelante.De modo que hay una doble moral en el sindicalismo, segúnla cual, por un lado, cuando hay que pelear, y sobre todocuando la pelea será dura, no se cuestiona si las mujeressomos clase, gremio, sindicato o si tenemos derecho o no.En ese momento somos objeto de elogios y adjetivos, somoslas valerosas mujeres como María Barzola y DomitilaChungara. Pero me pregunto dónde está ese correlato de esepoder que permita decir: "Compañeras, ustedes estuvieron apunto de perder su vida por el país; abrámosles un espacioque rebase los límites de la Secretaria de VinculaciónFemenina. Esta es la gran hipocresía del movimientopolítico sindical, que se traduce a que los no videntes tienenun lugar en la COB y las mujeres no, cuando en sucesivasoportunidades nosotras hemos ocultado a compañeros ennuestras casas, y les hemos hecho el trabajo de "mujercita"que se hace en la conspiración, que es llevar los panfletos,llevar la comida, hacer que vivan. Muchos compañerosdecían que la no presencia y la no representatividad de lasmujeres en sus organizaciones sindicales tienefundamentalmente que ver con el hecho de que las mujeressólo son amas de casa y, por lo tanto, no productoras, y dehecho estarían representadas a través de sus maridos.

Lo paradójico de esta situación es que a pesar de estabastante perversa relación que hay entre el movimientosindical y las mujeres, particularmente las pobres, los

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mejores ejemplos de heroísmo y lucha sindical femenina hansurgido allí donde los sindicatos eran muy fuertes, donde lossindicatos constituían un gran modelo de combatividad, delucha, como es el caso de Siglo XX. Creo que el ejemplo delas mujeres en Siglo XX tiene que llevamos a pensar en quela reflexión, de manera quizás polémica sobre la relaciónmujer-sindicato debe hacerse en el sentido de asumir nuestrapropia responsabilidad como mujeres, porque en el fondo lasrelaciones entre movimiento de mujeres y movimientosindical es una relación harto ambigua. Lo anterior seexplica, por ejemplo, en que el Comité de Amas de Casa seconstituye a través de la presencia física y política de lasmujeres amas de casa. Pero lo hace, a mi modo de ver, desdeuna perspectiva bien femenina, es decir, si algo va acaracterizar la lucha de las mujeres en este país, y también lalucha sindical, es que las mujeres solemos intervenir enpolítica y en el sindicato en los momentos límite; no somosamigas de lo cotidiano, de lo permanente, de lo burocrático.Las mujeres tenemos esta dramática tendencia a interveniren lo político sindical cuando ya no queda otra, cuandomatan a nuestros maridos, cuando los encarcelan y losmandan a Puerto Rico, cuando se desestructuran sus propiasinstancias sindicales, cuando la dictadura no reconoce a loshombres y a sus propias organizaciones.El protagonismo delas mujeres es claro. En alguna ocasión lo he comparado conalgo que deslumbra, algo así como un eclipse, que dejaadmirados a todos, y que da lugar a que se escriban libros,poesías, etc. Pero luego, como en el caso de la democracia,todo vuelve al orden, el orden en la desigualdad, porque dealguna manera, discrepando con algunas visiones, si bien lasmujeres también pensamos en la importancia de lademocracia, porque sabemos que tiene que ver con la vida,entendemos que la democracia es el orden en la desigualdady, por lo tanto, nos damos el derecho como mujeres no sólode concertar con la democracia, sino de cuestionarlaprofundamente, y junto con esta crítica de la democracia asus propias instituciones, una de las cuales es el sindicalismoen crisis al que se ha hecho referencia esta mañana.

Yo decía que el rasgo más típico de losmovimientos de mujeres es esta incursión breve,fugaz, pero profunda, incisiva en la vida

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sindical y política. Quizás tenga que ver conuna cierta femineidad que es la defensa de lavida.

Si hacemos un recuento de las luchas de las mujeres, susreivindicaciones generalmente no se reducen a mejorar sussalarios, ellas argumentan el mejoramiento de los salariosbásicamente partiendo del principio de la defensa de la vida,del comer mejor. Todo lo que hacen las mujeres en estemomento de lucha sindical tienen que ver con lareproducción de la vida, relacionada con esta condición demujer, o tiene que ver con los derechos humanos, que sonreivindicaciones en época de dictadura profundamenteinmersa en esta asociación de lo femenino con la vida. Lasmujeres generalmente no se asocian con actos políticos osindicales que tengan espíritu pragmático; por eso se diceque somos malas para negociar, y se dice que somos tanradicales. Esto probablemente tiene que ver con la"naturaleza femenina". Por eso creo que ante el actualpragmatismo, el movimiento sindical está masculinizándosecada vez más, es decir, está volviéndose cada día máspragmático, más práctico, menos amigo de las grandesaudacias, que han sido el ingrediente femenino delmovimiento sindical.

Esta gran vertiente de las mujeres tiene además otrosrasgos muy particulares. Por un lado, copia el modelosindicato que, como decía yo es un modelo masculino, por lovertical, por lo jerárquico, que esta mañana también ya se hamencionado. Por otro, le añade ingredientes femeninos queson positivos y negativos. Uno es el hecho de que lasorganizaciones de mujeres suelen tener poca continuidad. Eneste sentido lo que sí es muy particular es la manera cómolas mujeres intervienen en este tipo de lucha, que involucra,además, una relación muy difícil con el liderazgo y el poder.Esta mañana se buscaban explicaciones sobre lapermanencia de don Juan Lechín en la COB, a mí se meocurre decir, que esto no sólo atañe a don Juan, sino amuchos dirigentes, que han cometido desde pequeños hastagraves errores sindicales y políticos.

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Aquí afirmo que los hombres han sabido, apesar de los errores que tuvieron sus dirigentes,darles un reconocimiento y una estabilidad quelas mujeres no sabemos dar a nuestras propiasdirigentes.

Yo siempre pensaba en don Juan como el hombre máscontrovertido de Bolivia, como una figura simbólica delpoder sindical. Las mujeres, desde este punto de vista,tenemos una gran dificultad por tener este tipo de actitudpositiva y racional del poder. Está el caso de doña DomitilaChungara, que es un símbolo de lo que es el valor, la lucha,y, como ella, muchas mujeres; pero al mismo tiempo suspropias compañeras, las propias amas de casa -esto se puedever también en el movimiento campesino y en todo tipo deorganizaciones femeninas- somos diestras para hacer rodarcabezas, femeninas sobre todo. Esto tiene que ver con unagran dificultad cultural relacionada con esta manera comolas mujeres hemos crecido en sociedad, una gran dificultadcultural por lidiar con el poder y, por lo tanto, por construirliderazgo. De modo que ante esta dificultad de lidiar con elpoder y construir liderazgo normalmente dejamos un granvacío y una falta de capacidad de preparar líderes que seancapaces de ocupar el lugar en la sociedad junto a loshombres. Siempre lo hacemos en reemplazo de ellos, lohacemos en situaciones de emergencia, pero cuando el ordenvuelve las mujeres solemos retraemos a lo que es locotidiano y lo que es la vida doméstica.

Si embargo también hay que decir que este modelosindical en las organizaciones de mujeres no abarca a lamayoría de ellas, y desgraciadamente el grueso de mujeressimplemente se ve impedido de participar en lasorganizaciones particulares por este gran olvido de ellasrespecto de sus necesidades y sus obligaciones en el mundodoméstico. Todavía las organizaciones sindicales no le hanotorgado a las mujeres el lugar que les corresponde, como lohan hecho con los campesinos o con los gremiales, a quieneshace algunos años todavía se les negaba el ingreso a la COBpor considerarlos como sectores con atraso político.

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Mujer y política económica

Se me preguntará indudablemente de qué mujer hablo silas mujeres están divididas en clases, regiones, etnias. Seafirmará que no existe la mujer y, por lo tanto, yo estaríahablando de una entelequia, de algo que no existe.

Yo quiero afirmar que uno de los grandesaportes del movimiento de mujeres ha sido supropuesta de buscar lo común y al mismotiempo respetar lo diferente.

Cuando digo mujeres, me refiero a trabajadoras, porquedesde este punto de vista teórico y político no hay mujer queesté ociosa, se trata de un conjunto humano que está insertoen distintos espacios, que tiene que ver con la reproduccióny producción en la vida. Ahora, este conjunto diverso,regional cultural y social de mujeres, pero sobre todo demujeres pobres, clases medias y populares, tienen unconjunto de problemáticas que van desde la solución a losproblemas de la protección a la maternidad, tema quehabitualmente han ignorado los sindicalistas, hasta el temagran carga social que significan las políticas de ajuste ensalud y educación que están en gran parte en manos demujeres. Estudios recientes demuestran que debido a loscortes presupuestarios en las áreas de educación y salud,quien está asumiendo de manera gratuita estas tareas es lamujer. Pese a esto no se ha tratado de vincular a lasorganizaciones de mujeres con la lucha contra estas políticasde privatización, recorte presupuestario. Son temas quetienen que ver con las altas tasas de mortalidad materna,relacionados con bajos niveles de cobertura de seguridadsocial. Incluso la práctica del aborto es un tema sobre el cuallos sindicatos habitualmente no se han pronunciado. Lasmujeres tienen problemas relacionados con un desigualacceso a la educación, por lo que se presentan altas tasas deanalfabetismo. Estos son temas de los cuales habitualmenteno se han ocupado.

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Mujer y política sindical

No se han hecho esfuerzos al interior de los sindicatos nide los partidos para que los niveles de decisión se adapten yadecúen a las condiciones de vida y de tiempo de lasmujeres. Se dice frecuentemente que las mujeres sonapolíticas, atrasadas, que no se interesan, pero no se piensaque esto es precisamente razón del cumplimiento de lasobligaciones domésticas a las que las mujeres no han podidoescapar todavía.

Estos aspectos son comunes a mujeres de distintossectores, inclusive del área urbana y del área rural. Y sinembargo en la lucha cotidiana de los sindicatos no hamerecido una suficiente atención. Por otro lado, desde ellado de las mujeres, han surgido varias iniciativas que sonimportantes. Algunas de ellas son indudablemente losComités de Amas de Casa, y la Federación de MujeresCampesinas, esta última que también constituye otro típicoejemplo de la manera tortuosa como se relacionan hombresy mujeres en el mundo sindical. Esta Federación ha sidoalentada y estimulada por los propios dirigentes campesinosen la década de los ochenta, la organización de las mujeres yde las Bartolinas fue obra consciente de muchos dirigentescampesinos, y, sin embargo, en el momento en que lasmujeres campesinas organizadas en su federaciónempezaron a tomar actitudes políticas no coincidentes -noestoy juzgando si esas actitudes eran buenas o malas-,cuando estas mujeres decidieron apartarse de las tendenciasdominantes del sindicalismo campesino, no solamentefueron objeto de marginación al interior de la Confederaciónde Campesinos sino que fueron objeto de agresión física enel Congreso de Mujeres Campesinas.

De modo que hay una especie de tendencia ainstrumentalizar las organizaciones de mujeres,a no permitirles su autonomía, a no permitirque ellas puedan decidir, bien o mal,democráticamente.

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El punto de vista político que ellos adoptan hadesalentado la participación sindical y política de lasmujeres. La preocupación por la problemática cotidiana ydoméstica de las mujeres, que no es un fenómeno individualsino que tiene que ver con la reproducción de la vida, unadificultad al acceso a la toma de decisiones en el camposindical y político y, finalmente, una actitud de autoritarismoy manipulación de parte de las organizaciones de varonesfrente a las organizaciones de mujeres son algunas de lasrazones de este alejamiento. Los sindicatos en nuestro país,en general, han tenido una gran dificultad en abrir suspuertas de igual a igual a las compañeras, y se ha producidocomo consecuencia de esto un fenómeno muy típico, que esel bajo número de mujeres que acceden a las cúpulassindicales y a las cúpulas partidarias, que empiezan adesarrollar lo que alguna vez se denominó una actitud demujer con bigotes, es decir, es la actitud que rompe lasolidaridad entre mujeres. Uno de los argumentos másfrecuentes que se escucha en las mujeres que han accedido alas cúpulas sindicales y políticas es el énfasis que dan a lapropia capacidad frente a las otras, que supuestamente no seesfuerzan. Implica romper la solidaridad porque en el fondolo que se ha hecho es premiar el prestigio de una endesmedro de la marginalidad de la gran mayoría.

El argumento de la capacidad es un argumentoque frecuentemente se utiliza cuando se trata dehablar de mujeres, y da lugar a comentarioscomo: "Se las invita y no vienen y cuandovienen no hablan y cuando hablan dicentonterías" .

Una historia conjunta

Por otro lado encontramos una discriminación de lamujer en cuanto a su comportamiento. Por ejemplo, si unamujer tuvo el desliz de enamorarse del compañero o deldirigente sindical tendrá que pagar por el resto de su vidapor este desliz, lo que no ocurre con los varones, pues másbien el típico dirigente sindical es el seductor por excelencia.Aquí hay una cosa que tiene que ver con una doble moral

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que ya no es propia del sindicalismo, que es propia denuestra cultura pero que de alguna manera se constituye enuno de los desafíos en adelante. Aunque es harto polémicodividir lo femenino con lo masculino, varios estudiosasocian la vida, la tierra, la comida, a la mujer; es más, todosnosotros tenemos algo de femenino y algo de masculinodentro de nosotros mismos. Lo que ha pasado en nuestrasociedad es que lo femenino y masculino que llevamosdentro se ha desarrollado de tal manera que las formasmasculinas han adquirido prestigio, predominio y se hangeneralizado, mientras que las formas femeninas se han idodebilitando. De modo, por ejemplo, que femenino es llorar,lo que se hace en casa, porque no tiene prestigio. Se trata,pues, de recuperar el lado femenino del sindicalismo, y paramí recuperar el lado femenino del sindicalismo no significatener más mujeres afiliadas, sino recuperar una cierta formaque daría respuesta a lo que decía Lazarte esta mañana, estamanera de conciliar el conflicto con el consenso, de no hacerde todo adversario un enemigo pero también de entender contoda claridad dónde están los enemigos. Es decir, feminizarel sindicalismo en el sentido de preocuparse por lo cotidiano,no sólo preocuparse por lo épico, por lo grande, por loheroico, por aquello que queda registrado en los libros dehistoria, sino preocuparse por la vida cotidiana.

Y tal vez allí podríamos hacer un puente con laúltima parte de la intervención de Iván Aviléscuando hablaba de la ruptura de losparadigmas y de la necesidad de pensar en unanueva forma de vida de respeto a la naturaleza,a los seres humanos, de alegría, en el fondoerotismo, en el sentido de construir unasociedad con vida, con sensualidad.

En ese sentido harían bien los sindicatos, los partidos y elEstado en mirar lo que estamos haciendo las mujeres desdelugares muy marginales de la historia, de la sociedad, porejemplo, ensayando formas de desarrollo, de construcción,de producción, de tecnología, de tener hijos de determinadamanera, son aspectos que vienen de la vertiente delmovimiento de mujeres.

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De manera absolutamente fraternal lo que quiero decir esque el movimiento sindical, entre otros de sus rasgos desenilidad, tiene una ceguera a lo nuevo, frente a nuevasformas de acción y lucha social y política, de la cual muchasveces las mujeres hemos sido las principales portadoras.Obviamente esta ceguera a la que yo hago referencia nodesdice en nada los grandes momentos en la historia en laque hombres y mujeres en nuestro país han actuado demanera conjunta. En la memoria corta estos momentos dehistoria conjunta, y probablemente los más notables, sonaquellos que tienen que ver con los años veinte, con laFederación Obrera Local y la Federación Obrera Femenina.Probablemente éste sea un modelo al que tengamos queacudir de nuevo para ver la manera cómo hombres y mujerespodamos actuar por fines comunes respetando lasdiferencias. Creo que después de esta fórmula que hubo enla década de los veinte y treinta no tuvimos más unaoportunidad, hombres y mujeres, de sentirnos iguales en lavida sindical.

Pienso que lo que ocurrió con el MNR en la década delcincuenta y, sobre todo, los crudos años de la dictaduraimpidieron realmente el diálogo horizontal entre hombres ymujeres. Vivimos años de emergencia y esos años deemergencia, sobre todo aquellos de la dictadura, empujarona las mujeres a lo épico, a lo heroico y al renunciamiento delo suyo. Pero afortunadamente si alguna ventaja adicional lepodemos reconocer a la democracia es que a pesar decolocarnos en situación de emergencia en lo económico, sínos abre posibilidades a las mujeres y a los hombres depensar en el lado femenino de la vida, de pensar en el ladocreativo y erótico y hacer que la lucha social no sea unalucha tan prosaica como negociar miserables aumentossalariales, sino además una lucha por cambiar un modelo decivilización que es probablemente el lugar donde las mujeresmayores contribuciones han hecho.

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PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Pregunta

¿En su opinión por qué la Central Obrera Boliviana noincluyó en su organización a las mujeres si tomamos en cuentaque en las décadas comprendidas entre 1920 y 1940 la FOT1tenía un componente elevado de participación de gremiosfemeninos como las culinarias, floristas etc.?

¿Por otro lado cree usted que en el país exista una políticasindical orientada a limitar la participación de lastrabajadoras en los sindicatos de trabajadores?

Respuestas

Lo que ocurre en 1952, cuando se funda la COB, es quese hace luego del triunfo de una insurrección popular y en elque sus principales protagonistas fueron los trabajadoresmineros. Sobre esta realidad política y sobre una estructuraque históricamente correspondía a esa época es que se creala Central Obrera Boliviana. Todo el proceso deindustrialización fracasado que vivió el país durante ladécada de los cincueta y el proletariado fabril que generótuvo una escasa participación de las mujeres al interior delos sindicatos y logicamente en el conjunto de las

1 N.d.E. La Federación Obrera del Trabajo fue creada el 3 de noviembrede 1920 y su personería jurídica es aprobada por Decreto Supremo el día10 de noviembre de 1924. Uno de sus principales dirigentes fue FelixRodrigo J.

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organizaciones que estaban afilidas a la COB. Sin embargodentro de la Central Obrera Boliviana hubo mujeres muyvaliosas como doña Ofelia Altamirano o doña MargaritaBedregal, que jugaron un papel muy destacado.

Yo creo que la ausencia de las mujeres dentro la COB enlos arios cincuenta no responde a un acto de maldadexcluyente sino que responde a la lógica y la naturaleza delo que eran los sindicatos y la propia Central ObreraBoliviana. Creo que el problema que vivimos ahora tiene suorigen en el momento en que surgen otro tipo deorganizaciones como los Comités de Amas de Casa o laFederación de Mujeres Campesinas, que plantean su ingresoal seno de la COB con representación directa. Ellasencuentran un conjunto de reacciones negativas que pasandesde el elemento de la capacidad hasta argumentos deorden ideológico como aquél de que ellas no sonproductoras, etc. Sin embargo no creo que exista unaposición expresa de los dirigentes de la COB para excluir alas mujeres, considero que es la propia estructura sindicalque no alienta la participación de las mujeres, pues desde lashoras y los días de las reuniones son elementos que van acontribuir a marginar a las mujeres. Pero por otro ladodebemos señalar que si bien yo no considero que la COBtenga una actitud negativa premeditada no quiero decir queesta organización mostró la suficiente apertura, sobre todoen los últimos años, para ver con claridad la emergencia denuevas organizaciones. Este proceso también se produce enalgunos gremios como el caso de los maestros donde unagran cantidad de sus afiliados son mujeres y, sin embargo,esto no se traduce en una transformación de sus estructurassindicales.

No comparto el criterio que considera que las mujeres noestán capacitadas para tener una responsabilidad sindical.pues si nosotros miramos a las pocas dirigentes sindicalesmujeres que hay en nuestro país, encontramos una grancapacidad. muy reveladora. de lo que pueden hacer lasmujeres.

En el caso de la FOL y de la FOT debemos señalar queestas organizaciones correspondían a otra época y ademásestaban inspiradas en otra ideología, el libertario en la que la

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noción de igualdad entre hombre y mujer es mucho másfuerte que en la ideología marxista que dominó los últimosaños de la política del país.

Pregunta

La opresión de la mujer está ligada a la propiedad delcapital. Es decir, es fundamentalmente económica, y, por lotanto, es opresión, es relegamiento en todos los planos, al serfundamentalmente económica su solución solo es posible en lamedida en que el problema básico de la propiedad seasuperado. Por ello, considero que un asunto primordial queatañe tanto al hombre como a la mujer es superar un sistemabasado en la explotación del trabajo.

Respuesta

Creo que ni siquiera la opresión del hombre es sóloeconómica, de modo que lamento apartarme delplanteamiento, porque el imaginar que la opresión de lamujer es sólo económica es desconocer que la sociedad tienedimensiones económicas, sociales y políticas, culturales einclusive una forma de civilización. A principios de siglohasta la década de los cuarenta dominó la idea de quecuando se supere la desigualdad, el capitalismo, hombres ymujeres seríamos iguales. Para ilustrar mi punto de vistacontrario a esa posición comentaré uno de los planteamientode la federación de mujeres cubanas realizado luego de 30años de socialismo donde se han logrado grandes yfundamentales avances desde el punto de vista económico,social y político, ellas han reconocido que luego de todo esetiempo de revolución los beneficios de estos logros estándesigualmente distribuidos entre hombres y mujeres y quepor tanto hay la necesidad de una atención específica a lasrazones por las cuales estos beneficios de la revolución no sedistribuyen de manera igualitaria entre hombres y mujeres.Similar problema ocurre en países como la China, donde sehan resuelto y se están resolviendo muchos problemas,donde hay una historia de socialismo, donde se ha atacado elmodelo de producción económico, pero sin embargo las

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mujeres no han logrado niveles de igualdad en la toma dedecisiones y participación similar a la de los varones.

Otro de los típicos elementos de esta propuesta esjustamente el pensar que lo económico, entendidobásicamente como cambiar las estructuras del capitalismoexcluye la problemática de la mujer. Lo que nosotrasplanteamos es que el cambio de las estructuras o el cambiode la sociedad incluya necesariamente la incorporación de laproblemática de la mujer, de modo que para escapar a lastentaciones totalitarias de entender que cualquier crítica a loscompañeros es una crítica divisionista, nos estamosapartando de lo importante. Recuerdo la actitud quetuvieron ciertos grupos de izquierda en la época de losmovimientos campesinos, cuando se decía que los indigenasdividen, distraen, que plantean problemas que no sonfundamentales. Yo parto del punto de vista de que lasociedad es tán diversa y múltiple que tiene que ser capaz derecoger las dicidencias y aceptar el reto de las mujeres sinexcluimos, acusándonos de divisionistas, de marginales,etc., porque ésta es una vocación totalitaria que tuvo laizquierda durante mucho tiempo. Lo que estoy planteandoaquí no está al margen de lo que ha sido la permanentevoluntad y acción de las mujeres de estar en los momentoscruciales de la lucha política y social; cuando a nosotras senos ha pedido hacer huelga, acción política y luchar por lademocracia lo hemos hecho, de modo que con base en esederecho ganado es que nosotros queremos que se ocupen denuestros problemas específicos, de nuestros derechos comomujeres y que se reconozca el lugar que merecemos en lasociedad. No negamos que lo político, ni que el sindicato nosirve, no afirmamos que la democracia es cosa de locos yque sólo queremos hablar de sexo, como vulgarmente se nosacusa. Lo que reclamamos es que porque hemos luchadocodo a codo con los hombres defendiendo la democracia, lossalarios, la vida, por ese derecho ganado, las mujeresqueremos que se hable del problema de la violencia, delacoso sexual, de la desigualdad de las remuneraciones, y donJuan decía muy bien, eso es culpa de los gobiernos, pero loque es culpa nuestra es no haberlo planteado al interior denuestras reivindicaciones sindicales. En esa medida laresponsabilidad de una sociedad tiene que ver con lasestructuras políticas dominantes pero esto no nos exime que

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como ciudadanos y como miembros de un sindicato nosresponsabilicemos de abrir el diálogo sobre temas que en elpasado han sido considerados profanos. Si a las mujeres senos ocurriera discutir sobre el tema de las violaciones de lasque somos objeto, se nos hubiera reclamado que ése no es eltema que se debe discutir en el sindicato. Entonces quierodejar en claro que me opongo a este planteamiento quesupone que hablar de otras cosas distintas a lotradicionalmente gremial es una forma de desviar la atenciónde lo fundamental.

Pregunta

En su opinión los niveles de educación de las mujeres sonun factor determinante para el acceso a ciertos niveles derepresentatividad, ya sea en orden sindical, político o de otranaturaleza. ¿Cuál es el rol que le toca jugar a la mujer dentrode lo que debe ser una nueva concepción del sindicalismo?

Respuesta

El planteamiento de los años treinta fue el de laeducación, y no sólo para las mujeres, sino también para losindígenas. Por eso el MNR postuló posteriormente lareforma educativa. Se suponía que la marginalidad, porejemplo, del campesinado era fruto de su insuficienteeducación. Pues, como todo este mito educativo tiene algode verdad. Hay una relación entre los grados de escolaridad,entre los grados de acceso a la universidad y la presencia enniveles políticos de decisión. Pero, por ejemplo, en paísesdesarrollados, en los que las mujeres han accedidomasivamente a los niveles básico y superior de educaciónsus niveles de representación en lo político no corresponde aeste acceso. Aquellas mujeres que logran cruzar la barrera deintermedio y medio y acceder a la universidad tienen uncomportamiento mucho más eficiente que los varones y sinembargo estamos ahora ante la situación de que muchascarreras como la de medicina, que se están feminizando,(según datos que del vic,erectbrado las mujeres, de lafacultad de medicina representan casi un cincuenta porcientode los alumnos) en los niveles de especialización, de jefatura

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de hospitales, docencia la presencia de las mujeres esmínima. De modo que no necesariamente una mayorcapacitación de las mujeres les abre las puertas a unaparticipación igualitaria con los varones. Hay que superar,además de las barreras educativas, las barreras culturales delprejucio y de las subvaloración de las propias mujeres,porque evidentemente esta proviene también de nosotrasmismas. Debemos relativizar, por lo tanto, la importancia dela educación como factor de acceso a la toma de decisionesen cualquier lugar de nuestro país.

Con respecto a la segunda parte de la pregunta, del rol dela mujer en el sindicalismo, creo que el país está cambiandoy todos estamos en una búsqueda para poder responder deuna manera más adecuada a los grandes retos que tienenuestro país. No creo que sea suficiente el ingreso masivo delas mujeres en el sindicato, hay un reto de doble camino: hayla necesidad, por un lado, de favorecer una más ampliaorganización de las mujeres, pero creo que la contribuciónprincipal que nosotras podemos hacer a la sociedad es hacerun ejericicio democrático en el sentido de intervenir con vozpropia y de tener organizaciones propias y autónomas queapoyen las demandas del movimiento popular allí donde esposible y necesario. No creo que estamos en un momento enque las mujeres y sus organizaciones entren a la COB, creoque ese momento ha pasado; nos interesa que los hombresrepresentados en un sindicato se sensibilicen frente a laproblemática de la mujer, se solidaricen con sus propiasreivindicaciones. La estructura productiva del país estacambiando y en esta nueva estructura productiva laparticipación de la mujer será muy distinta que en los añospasados. No hay una solución organizativa ni administrativapara este reto que yo he llamado la feminización delsindicalismo, sino se trata de entender que el papel de lamujer y de sus organizaciones es el de contribuir a laformación del nuevo paradigma de lo que significarevalorizar lo doméstico, la vida, el mundo cotidiano, ver eldesarrollo de la naturaleza de otra manera. Ahí estamos lasmujeres para aportar. Pero si ya no hubo la década en la queel sindicalismo era una cosa fuerte y poderosa hoy lapresencia de la mujer se dará por la vía de los gremiales, porla de los campesinos, pero siempre habrá una gran masaexcluida del movimiento sindical. Quiza desde fuera sea

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posible un diálogo en aquellos puntos que los hombres porgenerosidad, entiendan que sin ser netamente masculinosson temas que benefician al conjunto de la sociedad.

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¿CRISIS O REFLUJO DEL MOVIMIENTOSINDICAL?

Expositor*: Juan Lechin Oquendol

Al leer la Invitación que me enviaron para asistir a esteSeminario tuve la impresión que se manejaba la idea deresolver la crisis actual del movimiento obrero con laimplementación de un nuevo sindicalismo. Para mi esto esun grave error que puede conducir a una división delmovimiento obrero.

La historia del sindicalismo tiene aproximadamente tressiglos de antigüedad. Antes de la insurgencia del capitalismoexistían ya sindicatos conformados, entre otros, porartesanos, pero no existían entonces contradicciones muyviolentas entre los maestros que generalmente eran lospropietarios del taller y los que eran sus dependientes.

Posteriormente, con la aparición del sistema capitalistaque se abre paso al poder, derrocando al sistema gobernanteen ese período, el sistema feudal. Para su consolidación elcapitalismo recurre a la violencia, salpica de sangre y terror.Para su desarrollo de acumulación primitiva, no se detieneen el saqueo de países de: India, Asia, América y en laexplotación inmisericorde de sus trabajadores amparados yprotegidos por sus gobiernos que respaldan sus actitudes conla política de "dejar hacer y dejar pasar".

* Síntesis de su exposición elaborada con base en la transcripción de lacinta magnetofónica de su intervención.

1 Fundador y ex Secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana. ExVicepresidente de la República.

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Eran épocas en que existían ideologías diversas que seplanteaban políticas de defensa de los trabajadores;marxistas, lasallista, libertarias. Los sindicatos en luchascruentas perseguían reivindicaciones sociales y económicasdisputándoles a los patronos parte de la plusvalía, de losbeneficios jugosos que obtenían. Estos objetivos se vangeneralizando a medida que se desarrollaban las empresascapitalistas. Así llegamos al presente siglo.

Hoy con la política neoliberal "sugerida" por EstadosUnidos, por intermedio de sus instrumentos, el FondoMonetario Internacional y el Banco Mundial, y aceptadaalegremente por el Gobierno Nacional. Persigue fortalecer ala empresa privada, aunque todavía no con sangre y terror, ynaturalmente liquidando leyes sociales que la clasetrabajadora conquistó, eso sí, con sangre. Y por otra parteprivatizar las empresas públicas que desde lanacionalización de la minas han servido para el desarrolloeconómico del país, y para la diversificación. La políticaneoliberal se desarrolla para beneficio exclusivo de la granempresa privada en perjuicio del pueblo y del Estado. Frentea esta arremetida agresiva ilegal, y antinacional, no quedamás que fortalecer y unificar la actividad sindical. Por estotengo una discrepancia con la intención de este seminario,porque no creo en la necesidad de un nuevo sindicalismoque pretende alterar la organización de la COB, al plantearseuna elección horizontal en lugar de la existente vertical, detal modo que la elección horizontal sería que las bases másnumerosas elegirían la dirección de la COB, a loscampesinos y comerciantes minoristas. Automáticamente seproduciría una división que debilitaría a todas lasorganizaciones incluyendo a los sectores mayoritarios, conlo que desaparecería la auténtica vanguardia que ha hecho dela COB, un instrumento glorioso.

Con el Golpe de Estado del Mayor Villarroel, con dosgrupos civiles pequeños entre ellos el MNR, en diciembre de1943, los trabajadores mineros se organizan en sindicatos envarias minas especialmente las pertenecientes a los Baronesdel Estaño. En mayo del 44, en el distrito minero deHuanuni se funda la Federación Minera, Congreso en el quesoy elegido miembro de la naciente organización sindical.Antes me había negado a aceptar ser delegado de siglo XX,

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por desconocer el objetivo del sindicalismo. Cuando aceptéme preguntaba que debo hacer como dirigente,

leyendo la prensa el Gobierno insistía en quelas leyes se cumplirán tanto para los ricoscomo para los pobres, entonces tome un libroque contenían leyes y decretos que benefician alos trabajadores, aunque eran muy pocas medediqué a estudiarlas. Con este conocimientocomencé a visitar las minas y al reunirme conlos sindicatos preguntaba si la empresacumplía con las leyes y decretos, las respuestaseran las mismas; la Empresa no las cumple,entonces planteabamos pliegos exigiendo elcumplimiento de los beneficios establecidos.Por este simple procedimiento, que lasgestiones del pliego terminaban en un Tribunalde Arbitraje, las ganábamos.

Eran tanto los millones que desembolsaban los amos delpaís, a veces los c.c., recibían hasta triple salario, porque conla medida de que los beneficios sociales solo podíanreclamarse con dos años de anterioridad. Pagaban pues losdos años más el salario del mes.

Las empresas en su desesperación recurrieron a unexpediente, el de plantear al Gobierno el cierre de sus minaspor encontrarse perdiendo. Así la Patiño plantea el cierre dela mina Huanuni. La Federación no declara huelga en esedistrito, sino en Siglo XX, quienes con un espíritu dedesprendimiento aceptan la decisión de la Federación, noobstante, sabiendo que el beneficio no sería para ellos. Laempresa da marcha atrás y no insiste en el cierre.

Por las continuas conquistas de los planteamientos seiban interesando más y más a los trabajadores en la labor delos sindicatos. Las asambleas repletas, las amas de casapreocupadas en el control de los precios y pesos de laspulperías. Asambleas agitadas, críticas constantes, noobstante los éxitos, menudeaban las observaciones,sugerencias risas, aplausos, silbidos, una mezcla de todo,

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chistes, dudas. Todo esto se producía en horas de laasamblea.

Hay algo importante que destacar; el desarrollo de laconciencia de clase de los trabajadores mineros, Primero secomprende la necesidad de la unidad frente a la unidad delos explotadores; Segundo la importancia de la solidaridad(caso Siglo XX, Huanuni) Ya se vislumbraba la creación dela conciencia de clase. Hechos posteriores lo irándemostrando.

Es bueno recordar que cuando se funda la COB, carecíael campesinado de organizaciones, sin embargo los obrerosconscientes de la necesidad de incorporar a la organizaciónmatriz al sector mayoritario de la población, no dudó enintegrarlos. No sólo por su número sino porque eran la granmayoría del pueblo oprimido y explotado por elimperialismo y las clases dominantes del país.

Con el correr del tiempo y la aplicación de la ReformaAgraria se organizaron en centenares de sindicatos, yhubieron ocasiones que demostraron unidad y combatividad,por esta razón se elevaron de categoría en la estructuraorganizativa de la institución matriz.

Por lo anterior plantear que por su número loscompañeros campesinos deberían ocupar la SecretariaEjecutiva de la COB, es nada más ni menos que pretenderliquidar el movimiento obrero.

La vanguardia de un movimiento sindical es el lugar queuna clase ocupa en el Estado capitalista. Esta clase es elproletariado; antagónica, contraria; mineros, fabriles,ferroviarios, y petroleros. Además tienen característicasdestacadas; combatividad, audacia y creatividad.

La COB, desde su fundación fue muy versátil en susactuaciones, siguiendo la tradición de luchas de lasorganizaciones obreras existentes antes de la fundación de laCOB, adecuándose a las condiciones concretas en cadamomento histórico. No fue la misma la tarea sindical en unperíodo de libertades como el de los generales Ovando yTorres, que el comportamiento del sindicalismo en períodos

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represivos como fueron los gobierno de Bánzer, Barrientos yGarcía Meza. Tampoco fue igual la actividad delsindicalismo en el momento histórico en el que el manejodel Estado lo ejercían los tres Barones del Estaño, que en elperíodo comprendido entre los años 1952 y 1956. Por loanterior me permitiré realizar un breve historial delmovimiento obrero.

Antes de referirme a las luchas sindicales, quiero recordarun hecho del pasado. ocurre que cuando yo trabajaba en lasminas, comencé de planillero, seguí de secretario interiormina y terminé de perforista. Además también fui obrero enla Fábrica Said, donde ganaba 15 centavos por hora, y elúnico aumento que tuve fue porque lo paré al técnicoextranjero de la tintorería, entonces uno de los dueños de lafábrica que era enemigo del técnico, se aproximó y al oídome dijo desde hoy ganarás 5 centavos más por hora. Lo quequería significar de ese período en que era obrero, no habíasindicato, el sindicalismo era considerado como un delito.

Luego se fueron organizando sindicatos ferroviarios,fabriles y otros, pero, en las minas, al empuje de las bases sedecidía organizar un sindicato que de inmediato planteabaaumento de salarios y la respuesta era la presencia de lasFuerzas Armadas, y varias veces terminaban con masacres,por este medio resultaba prohibida la sindicalización.

Por primera vez se produce la ocupación de minas en unaempresa privada que no tenía otra mina que podría habernosservido para ejercer presión, como en el caso de Huanuni.Dándole vueltas al asunto, nos vimos forzados a tomar lamedida de ocupar la mina y continuar trabajando, pero bajola administración del sindicato. Los compañeros del exteriortrabajaban una hora extraordinaria para ponerse al nivel delaumento de la producción por el esfuerzo de los trabajadoresmineros.

Era la segunda vez que se rechazaba el cierre de minasplaneada por los patrones de las minas. Y temiendo que lasdemás minas podrían en su caso caer en manos del Sindicatoque demostró eficiencia en la administración de las mismas,y absoluta honestidad, no se había perdido un grano de arrozen las pulperías, ni un tornillo en los almacenes.

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Esa ocupación de minas se realiza en el mes de mayo de1946, o sea mucho antes de la Tesis de Pulacayo.

Por otra parte la toma de armamento por los trabajadorestambién se produce antes de la Tesis de Pulacayo.

Cuelgan a Villarroel, los mineros se informan por lasradios de ese acto bárbaro. El sindicato convoca a unaasamblea que se realiza en la plaza de Llallagua, dondedeciden viajar a La Paz para descolgar el cadáver del mártir,para lo cual no eran insuficientes las bombas de dinamita.Debían pertrecharse mejor y acuerdan tomar el cuartel quese encontraba acantonado en las proximidades del distrito,así lo hacen, arrebatan del cuartel armas y municiones, ya seiban organizando militarmente, momentos en que llegamoscon otros miembros de la Federación.

En la asamblea admiramos ese gran conceptode lealtad al hombre que había hecho posiblerescatar de los patronos beneficios sociales queadeudaban a los trabajadores.

Luego felicitamos por ese gesto audaz de marchar adescolgar el cadáver del mártir, pero expresamos claramenteel riesgo que significaría esa marcha para los compañeros,nos respondieron con silbidos, y con argumentos pararealizar el viaje. La discusión fue dura, al final aceptaronnuestra posición. Los gritos durante la asamblea eran gloriaa Villarroel, muera la rosca. Las mineros intuyeronclaramente que fue la rosca quién colgó a Villarroel y no elque tiró la cuerda de la que pendía. Aquí entre los vivas ymueras surge la determinación de arrebatarles las minas depropiedad del Estado, a los barones del estaño y se dijo paraponer fin a las masacres, y a la explotación inhumana.

Pero las luchas de los mineros eran las únicas,especialmente durante el sexenio comprendido desde el 46hasta el 52, con fabriles, ferroviarios y otros sectoresluchaban con temeridad contra el Gobierno administrador dela rosca. Y fueron esas luchas las que prepararon lascondiciones subjetivas de la insurrección popular una vez

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fracasado el Golpe de Estado preparado por el MNR y elGeneral Seleme.

Otro hecho que configura el nivel de la conciencia declase de los mineros fue la necesidad de intervenir en la vidapública, decidieron en un ampliado presentar candidatos asenadores y diputados por los departamentos de Potosí yOruro, departamentos en los que venció sobre los Partidospolíticos vigentes en esa época. El resultado fue queobtuvimos dos Senadores por Potosí, en Oruro tambiénencabezó la formula sin un segundo, además de 6 diputados.Se organizó así el Bloque Minero Parlamentario.

En resumen podemos sostener que en Bolivia se estabagestando un movimiento sindical sin paralelo en otrospaíses. En el país no sólo se luchaba por reivindicacionessociales, sino por los problemas nacionales; nacionalizaciónde minas, e intervención en la política, que como dije erandelitos para los trabajadores organizar sindicatos y menosintervenir en la vida política.

La toma de las minas fue implementada muchoantes de la aprobación de la histórica Tesis dePulacayo. El orden con que fue ejecutada éstamedida provocó miedo en los sectoresempresariales del país. Otra medida que fuerecogida en la Tesis de Pulacayo fue la capturade armamento por los mineros, también fuerealizada antes de la presentación del Tesis.

No se puede desconocer la importancia de la Tesis dePulacayo, -no obstante no haberse señalado las dos actitudeshistóricas realizadas por los trabajadores mineros-, primero,que un movimiento obrero se plantee su propia TesisPolítica, y segundo, que se presentó un análisis delimperialismo, novedoso en el país.

La insurrección de abril del 52 fue vanguardizada enOruro por los mineros de Catavi, Siglo XX, Huanuni,Machacamarca que se descargaron sobre la citada ciudaddonde ya los mineros de San José se encontraban

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combatiendo contra el Regimiento Camacho acantonado enesa ciudad; en La Paz, la vanguardia fue de los fabriles,mineros, constructores ferroviarios, y sectores de la clasemedia.

Los hechos producidos en Oruro y La Paz son una pruebapalpable de que es el pueblo detrás de sus respectivasvanguardias que se movilizan en las luchas, y no lo hacendetrás de los Partidos Políticos, el MNR termina su intentocon el fracaso del Golpe Militar, aunque posteriormente selo impone en el gobierno. Actitud que no viene el casoanalizarlo.

La fundación de la COB es fruto del triunfo de lainsurrección, nadie niega que con anterioridad hubieronintentos serios de unir en un sólo organismo a lostrabajadores.

Con la caída de Villarroel, continua la gran políticarepresiva de la rosca. Los años comprendidos entre 1946 y1952 fueron períodos muy duros para la clase trabajadora. ElMNR le dio a esa época un calificativo muy acertado el"sexenio trágico". Realmente se vivían momentos detragedia, frecuentes apresamientos, destierros, crímenes sincastigo. Los Ministros de trabajo eran contrarios a darsoluciones incluso legales a los problemas sociales. Perocomo ya se habían fortalecido las organizaciones sindicales,a los Gobiernos les resultaba difícil rechazar a lasorganizaciones sin solucionar los planteamientos justos.

Varios dirigentes de base y a vecesorganizaciones, nos preguntan porque no nosdan cursos de sindicalismo. Nuestra respuesta"la mejor escuela es mantenerse en el seno dela actividad sindical". Los dirigentes de laCOB, hemos aprehendido de las bases, ellosconocen sus problemas y muchas veces tambiénlas soluciones. Nuestro aprendizaje es saberescuchar sin perder la paciencia. Llegar a ladirección de la COB, era todo un proceso;bases, dirigente de sindicato, tiempo despuésdirigente de Federación o Confederación, para

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después de un buen tiempo Dirigente de laCOB.

Si llegaron compañeras a las Confederaciones, es porqueestaban debidamente preparadas para pasar a la COB, y sinoascendían se debía a que la mayor parte de las dirigentestiempo antes se veían obligadas a abandonar sus cargosdirectivos porque tenían otras obligaciones como trabajar yademás dedicarse al cuidado de sus pequeños hijos. En elmovimiento obrero no hubo discriminación de la mujer.

Continuo con el análisis. Cuando surgen dictaduras laclase obrera cambia sus características. No se mantiene lalabor que se tenía en períodos de libertad. Los dirigentestenemos que cuidar la vida, la salud de los compañeros y nolanzamos a medidas que son posibles ejecutarlas existiendogarantías, por esto es que los dirigentes preferimos arriesgarnuestra seguridad.

En el Gobierno de Ovando se logra una gran conquista: lanacionalización de las Gulf Oil Company, fue una medidaantiimperialista. Desgraciadamente el gobierno del GeneralOvando comienza a doblarse, no continúa con su posición.Luego interviene la Universidad y, por eso, la COB no lepresta su apoyo cuando están por derrocarlo. EL GeneralJuan José Torres en alianza con la COB se presentóposteriormente con dos objetivos: lucha antiimperialista ylibertades plenas. El toma algunas medidas antiimperialistasy algunas medidas sociales que se resuelven mediante eldiálogo. Por eso no hay grandes huelgas en ese período,porque en el terreno político es mediante el diálogo que selograba resolver los problemas sociales. En ese entonceslogramos la recuperación de la mina Matilde, que ya estabaprivatizada.

El Doctor Hernán Siles, en su primer gobierno, intentadividir al movimiento obrero, lo logra en algunasdirecciones nacionales, felizmente las bases reaccionan yhechan a esas direcciones vendidas. Lo mismo ocurre en elsegundo gobierno del Doctor Paz Estenssoro con un grupode dirigentes nacionales, divide la COB pero tampoco ledura porque las bases tenían mucho interés y confianza enlos sindicatos.

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Estos dos intentos divisionistas fracasan porque losdirigentes de esa época, a diferencia de los actuales teníancontacto con las bases. Recuerdo todavía cuando unsindicato llamaba a un ejecutivo de la COB para criticarlo,este se hacía presente en las bases, de tal modo que siempreera posible discutir con la COB mucho más fácil era hacerlocon la Federación de Fabriles, Mineros o Ferroviario. Habíaun permanente contacto entre dirigentes y bases.

Los intentos divisionistas del sindicalismo enBolivia fueron siempre derrotados. Esto selogró porque los dirigentes mantenían uncontacto permanente con las bases.

Por otro lado cuando la vanguardia minera seguida por elpueblo derroca al MNR, desgraciadamente no tuvimos losmecanismos para tomar el poder y por eso lo tomaron losmilitares. En ese período los trabajadores se levantan paraderrocar a ese gobierno, no era una consigna de la COB, fueuna reacción de las bases. Se me viene a la memoria la granpresión que ejerce la Central Obrera con el planteamiento derompimiento de la Federación de Mineros con el Gobiernode Paz que en el cstadiúm, cuando llega el Dr. Paz, elpúblico lo rechifla, en los bares, en los campos deportivos loúnico que se hacía era criticar al Dr. Paz. En los sindicatoscampesinos que habían adquirido, no hablaré de concienciapolítica, eso no es muy fácil de lograrlo, pero ya teniendo unclaro concepto de lo que era un gobierno y otro, sabían lobueno y lo malo, en los sindicatos campesinos se decía abajoel Mono Paz, en otras palabras había una conciencianacional para tumbar y derrocar a Paz, naturalmente unonunca sabe cuando den-oca quién viene después, porquecuando derrocamos no tomamos el gobierno sino queentregamos a otro que no es mejor que el que hemosderrocado, esa fue la desgracia del movimiento obrero.

El derrocamiento del Gobierno de Víctor Pazen el año de 1964 lo iniciaron en las bases. Nohubo consigna. Desgraciadamente para lostrabajadores, cuando se derroca a un gobierno,uno nunca sabe quién será el sucesor.

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El General René Barrientos comienza a desterrar a susopositores; pero, no se intenta dividir al movimiento obrero.Estando muchos dirigentes sindicales desterrados, lasmujeres ocupan el lugar de los hombres en los sindicatos ypelean. Lo mismo hace la clase media y con mucho tino,habilidad y audacia porque todavía a ellos no los han tocado,algunas veces los tocan, la clase media peleaba, pedíaaumento de salario, tomaba una serie de medidas de ese tipo,o sea que le seguía dando vida a la actividad sindical. Losmovimientos obreros un poco aplanados por la presencia delejercito, se revelaban y muchas veces terminaban conmasacres y se realizaban apresamientos por decenas ycentenas.

En el período de Bánzer, Barrientos y GarcíaMeza fue muy violenta la actitud contra lossindicatos pero tampoco intenta dividirlos,liquidarlos sí pero dividirlo no. Los únicosdivisionistas fueron ellos: el Dr. Siles y el Dr.Paz.

El MIR últimamente ha estado ganando muchosdirigentes sindicales, pero habría que decirles que actúencon mucho cuidado para que no les ocurra lo mismo que alos movimientistas. Cuando rompimos con Paz, el MNRtenía muchos dirigentes sindicales, muchos de ellos sepresentaban en las elecciones como independientes, ytriunfaban, porque en las minas había una renovaciónpermanente, especialmente de los sectores mineros por loduro del trabajo y por los riesgos profesionales que hanexistido en las minas grandes, al poco tiempo de ser elegidoel "independiente" se descubría que era militante del MNR.Los trabajadores se reunían en asamblea y lo echabanporque había ruptura con el MNR porque ese partido sehabía vuelto de derecha. Por ello yo afirmo que no puedehaber dirigente sindical que pretenda defender los interesesde su clase si está lleno de elementos que pertenecen apartidos de derecha. Ahora, en esta coyuntura eso va acontinuar porque no hay un contacto con las bases dondeantes se les ilustraba, se les decía cuidado la posición es esta,había un período de aprendizaje, de enseñanza de

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conscientización y por ello el sindicato ha sido combativo alas dictaduras no ha dejado de combatir de luchar, yo metemo que mañana haya una dictadura y no tengamoscompañeros que luchen contra ellos, porque las bases estánalejadas de su dirección carecen de la suficiente enseñanzaque deben darnos los dirigentes.

Respecto de la UDP. Los de derecha como no podían conel gobierno de García Mesa, básicamente lograr créditos,plantean que había que reconocer las elecciones de 1980. Endichas elecciones el Doctor Siles ganó porque tenía el apoyode un partido joven, muy activo y que daba la impresión queera de izquierda y además del partido comunista. Entoncesla votación popular fue detrás de eso, el Dr. Siles se apoyaen la organización que tenía el MIR. Este partido tuvo muybuena organización, con la misma que podían ganar muchasmás y cada vez hubiera ganado con más votos. El criterio deSiles no era malo convocaría a elecciones nuevas porque elparlamento era contrario. Que hace la UDP, un frente quetodos veíamos que recibiría la presión del lado de laizquierda porque el Dr. Siles tenía un partido pequeño y elno era muy discutidor, de tal modo que había seguridad deque la presión de izquierda se iba a imponer en ese gobierno,pero cual fue el dolor que produjo al país, la desdolarizacióny la rebaja de salarios de 45%. Yo recuerdo que la COB noquería declarar huelga en esos primeros días de ladesdolarización los fondos complementarios habían perdido80 millones de dólares, pequeños ahorristas entre los quehabían decenas y centenas de trabajadores fabriles minerosferroviarios y bancarios, 120 millones de dólares. Con larebaja del 45% de los salarios, los trabajadores en losampliados, nos decían fogonero apaga incendios, bomberosporque no queríamos huelga, porque el gobierno habíasubido con el 100 por ciento de simpatía de la población,derecha centro, izquierda, todos.

Pero no pudimos resistir mucho tiempo, cuando fuimos ahablar con el gabinete les pedimos para los fondoscomplementarios una compensación y nos prometieron a losde la COB dar cada año en intereses el valor de la inflacióny no cumplió.

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Con la desdolarización las cajas de seguridad llegan alborde de la quiebra, el MNR aprovecha bien para seguiradelante con su política neoliberal. Fondos complementariosque eran alimentados en su mayor parte por los trabajadores.

El salario mínimo durante la UDP llega a 7 dólares y sihoy día hay una rebaja del salario similar a la registradadurante el Gobierno del Dr. Siles quiero ver a lostrabajadores de hoy día no entrar en huelga. La COB declarahuelga en esa ocasión sólo dos veces pero apoya todas lahuelgas que surgen en las bases, ningún periodistas se dio latarea de ver quien comenzaba la huelga, toda la crítica era ala COB. Como yo siempre he caminado las calles medecían vago, ve a trabajar, yo me sonreía. La actividad dedirigente sindical significa mucho mayor trabajo que uncargo burocrático, no hay horas, ni días feriados, y buenohay huelgas, destierros.

Esta mañana se preguntaban porqué he sido dirigentecuarenta años. Eso fue posible porque en la Federación deMineros se instituyó una medida que consistía elegir alSecretario Ejecutivo en las bases. No en los congresos. Esofue lo que permitió que yo continúe de dirigente de la COBno obstante que habían fracciones contrarias a mi persona.

En el primer período yo estaba a la cabeza de laFederación y logramos reivindicar varios millones que losempresarios adeudaban por concepto de prestacionessociales a los trabajadores. Sufrí 15 destierros, fui el únicopolítico boliviano que conoció las cárceles de la ArgentinaChile y Bolivia. Entré varias veces clandestinamente al país.Por todo eso me elegían los mineros.

Yo dejé la Federación de mineros con muchodolor, posteriormente lo hice con la CentralObrera Boliviana.

Ahora bien la crisis de la COB tiene mucha relación conla política neoliberal que continua implementando estegobierno. Es una política que ha destruido las industrias,algunos dicen que han aparecido 500 más, es verdad,

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industrias pequeñas, y van a seguir apareciendo otrosafirman que ahora se están exportando hasta rosas a losEstados Unidos; pero lo que debemos preguntamos ¿cuál esel costo social de la política neoliberal? Paz Estenssoro lanzasu decreto el 21060 el 29 de agosto de 1985, con el primerobjeto de liquidar la vanguardia de las luchas delmovimiento obrero, para liquidar a la Federación de Minerosy extender las concesiones a la empresa privada.

En la época que explotaban plata los tres grandesempresarios: Pacheco, Aramayo y Arce, dejaban al país el3% de sus exportaciones. Y lo raro y lo curioso era quequienes eran empleados de estas empresas eran la mayorparte de los prohombres bolivianos y en esta mitad de siglolo hicieron Patiño, Hoschild y Aramayo los que dejanescasamente el 4.5% de sus exportaciones. Patiño inclusoestá implicado en contrabando, es decir evadiendoimpuestos. No sabía que Patiño fuera de las minas tenía otrotrabajo, había sido licitador de coca, o alcohol, o algúnproducto similar y así engañaba. El 9 de abril se nacionalizalas minas, se ejecuta la Reforma Agraria (que es una medidaburguesa que debió implantarse con la independenciapolítica del país, porque los luchadores en esa época fueronlos campesinos. La independencia por lo tanto no resuelveel principal problema de ésa época que era el de laredistribución de las tierras a los propietarios, tuvo quehacérselo muchos años después).

Con la nacionalización de las minas se fortaleceYacimientos que se convierte con el paso del tiempo en unmonstruo y si no fuera ésta una empresa pública (cuyo fondode arranque fue dado por COMIBOL, 80 millones dedólares) no habría estabilización. Si esta empresa estuvieraen manos privadas, el dinero, como es costumbre en losempresarios, la llevarían al exterior que sumadas a laevasión de impuestos se constituiría en en el principalproblema para la estabilización y lógicamente para el país.Por otro lado estos empresarios se proveen de recursos delos créditos, muchas veces subsidiados, lo que les hace subirlos costos, porque deben pagar una tasa de interés.

Desde el 9 de abril de 1952 en ves de desarrollar laminería, lo que han hecho es sabotearla, ningún gobierno a

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ayudado a COMIBOL. No es necesario decirlo con númeroslo que le costó a la COMIBOL los primeros cuatro años,pero gracias a la COMIBOL, a ésta, a los dólares queproduce, hay un crecimiento inmenso de YacimientosPetrolíferos Fiscales Bolivianos, YPFB, se construye uncamino de integración con el oriente, hecho que no se habíaproducidd en más de ochenta años. Es en esa zona que secomienza a producir artículos de primera necesidad que nosliberan de importar, es el único período de la historia deBolivia en la que hay diversificación de la producción. Enépocas pasadas en que YPFB solo era una empresa fiscal,los gringos no les prestaban más de un millón, para pagarsalarios algunas veces, hoy día ya le tienen prestado 300millones de dólares, para qué para que al cabo de 5 años losprestamistas sean los dueños de esa empresa y les entreguenen las condiciones que están entregando, al 12% lasacciones, ni siquiera a los bolivianos, sino a losnorteamericanos. Se adueñan de Yacimientos con todafacilidad sin mayor esfuerzo sin mayor sacrificio sin mayorriesgo.

Ahora bien para mi la crisis de la COB se debea la disminución física de los sectores devanguardia que no solamente eran vanguardiapolítica sino que afectaban económicamente alpaís. Una huelga de mineros, de fabrilessignificaba muchos millones de pesos menos alEstado boliviano.

Desgraciadamente ahora las huelgas, desde la época de laUDP, a los gobiernos les importa un comino.

Por otro lado otra de las características de la crisis es lafalta de solidaridad. Se registran huelgas del Banco delEstado por un lado de Yacimientos, del LAB por otro ladopara evitar la privatización y no hay apoyo ni siquiera entreellos, los maestros hacen huelga y no hay apoyo, losmaestros están luchando para evitar la privatización que fueplanteada en el decreto 21060.

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Otra de la razones de la COB es la falta de consignas alos diferentes sectores por otro lado, no se dedican a lucharpor los sectores mayoritarios de la población, que estáninmersos de una u otra manera en la COB, la luz eléctrica, elagua y el teléfono suben frecuentemente sus tarifas, el gas,igual ha subido mucho, fuera de la gasolina que es unimpuesto duro para el pueblo en general, hay que luchar porreivindicar y rescatar las leyes, hoy día los patronos se danel lujo de decirle a los dirigentes sindicales que haganhuelga, para que una vez que hagan huelga los echen de lafábrica porque detrás de los trabajadores activos y sujetos aley hay decenas de otros trabajadores que por necesidad soneventuales para sustituirlos, en esa clase de políticainnegablemente la COB tiene que ir debilitándose, y otracosa, los dirigentes no hablan con sus bases, y hay querecuperar la independencia sindical el grave error del PartidoComunista fue pedir que se inscriban a la FederaciónSindical Mundial, fue una actitud sectaria que provocóreacciones aunque silenciosas de división en el movimientoobrero. La independencia sindical además, esto va contra elgobierno actual pero tengo que decirlo, significa,independencia de los partidos políticos, de los gobiernos eindependencia de las organizaciones internacionales. Esohacíamos antes, si bien en el seno de la COB habían variospartidos, se seguía la política de la COB de las clases que laintegraban, sean campesinos, petroleros mineros de lo quefueran ese era el interés fundamental y si no se vuelve a esova terminar por liquidarse al movimiento obrero en Bolivia,liquidarse no, pero temporalmente va a dar lugar a uncontinuo debilitamiento.

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PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Pregunta

¿Por qué usted plantea que los campesinos no pueden optarpor la secretaria ejecutiva de la Central Obrera Boliviana, talvez por falta de capacidad?

Respuesta

El problema de la vanguardia es el haber convencido atodas las clases de que son capaces de conducir unmovimiento nacional. Los compañeros campesinos son unafuerza que no hay que abandonar. Cuando nosotrosestuvimos en la COB hemos dado mucha preferencia a lasexigencias planteadas por el movimiento campesino, dondelos dirigentes campesinos de esa época iban a sus bases. Porello organizaron dos bloqueos de caminos nacionales enBolivia, cosa que posteriormente ha sido difícil de realizarporque faltó contacto con las bases. Por eso digo que loscompañeros campesinos no pueden ni deben, por ahora,ocupar la Secretaría Ejecutiva. Esto no quiere decir que losabandonemos. Ya dije que desde el ingreso a la COB sin queellos lo hayan pedido hemos ido aumentando el número dedelegados, porque tenemos la conciencia de la necesidad dela presencia de los campesinos en el movimiento obrero.Pero para constituirse en vanguardia hay que tener unaideología con relación a la producción y demostrar, en loshechos, que es capaz de manejar el movimiento obrero,comenzando por su sector.

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Ahora lo que veo es que en los sindicatos las campañasson de tipo político, el candidato se presenta y dice que es deUCS y distribuye cerveza. En el pasado los trabajadorestenían una doble personalidad, en el sindicato votaban por elcompañero que los atendía mejor y cuando llegaban laselecciones votaban por el partido de su simpatía. Pero ahorapresentarse con la etiqueta es de antemano provocar lareacción de otro sector. La clase obrera tiene un programapolítico y deben ceñirse al mismo mientras no haya unamodificación, por ello digo que los campesinos no puedenllegar a eso. Recordemos estos dos últimos años, loscampesinos no estaban en la COB, pero para discutir con elGobierno tuvieron que recurrir a la COB. Si tuvierancapacidad de hacerlo sectorialmente no necesitarían denadie, por la fuerza, por el nombre podrían plantear losproblemas. Por ello no soy partidario de que se altere lahegemonía obrera dentro de la COB. Pero ya en la mismaCOD nos han dado un ejemplo en el congreso que acaba determinar, a los campesinos que estaban en un quinto lugar,los ascendieron al tercero; ésa es buena idea porque hay queconformarlos a los compañeros campesinos. Indudablementeel presente es una cosa pero la evolución va a significar quecada día los compañeros campesinos que están al borde delhambre van ha tener que levantarse y necesitarán el apoyodel resto de los trabajadores de Bolivia.

Pregunta

Constatada una crisis del movimiento sindical y lanecesidad de formular nuevas consignas, nuevos mecanismosde consulta, etc., ¿qué estrategia de movilización se debeadoptar para enfrentar al neoliberalismo?

Respuesta

Ya lo hicimos una vez. Cuando el Gobierno del Dr. Pazdictó el Decreto Supremo que violaba leyes, una actitudantidemocrática, el primero en responder a esa medida fue laCOB. Recordarán que estuvimos un mes en huelga, ycuando sentimos que los trabajadores estaban cansadosporque no recibían ingresos convertimos esa actitud en una

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huelga de hambre masiva. Y como el Dr. Paz no es tonto, ypara evitar lo que le pasó al General Banzer, confinó a ungran número de dirigentes sindicales. Lastimosamente a estemovimiento huelguístico no se sumó el resto del pueblocuestionando una medida que la COB reconoció comoantinacional.

Ahora bien, el mejor ejemplo de aplicación de la políticaneoliberal es el que hizo Pinochet en Chile. Efectivamenteese país aumentó considerablemente el nivel deexportaciones, cosa que enceguece a algunos gobernantes.Pero lo que no se fijan es que en Chile hay casi cincomillones de habitantes al borde del hambre, según estudiosde la CEPAL. Entonces yo preguntó si es buena la políticaneoliberal.

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DEBATE

Ivan Avilés

Jorge Lazarte planteó que en el pasado el sindicalismoboliviano funcionaba de determinada manera porque lasociedad lo hacía de esa forma. El sindicalismo actual esotro porque la sociedad ha cambiado. Entonces para lasociedad de hoy nos dice que lo que vale es el sindicalismodemocrático.

Pero es una visión muy simplificada de la realidad porque se sabe que otros modelos de sindicalismo pueden surgirpara salir de la crisis.

Comparto la opinión de Sonia Montaño. Lo que ella hamencionado desde la óptica femenina entra en el campo demis concepciones y de los paradigmas que intenté proponeren mi exposición. Los cambios de paradigma implican uncambio de civilización, un cambio de mentalidad y por esoes muy difícil que muchas personas puedan entender lo queha propuesto Sonia Montaño. Es bueno que se empiece acambiar a partir de las propias compañeras mujeres, porquede una u otra manera se están colocando a la vanguardia delos cambios; son importantes cambios en la forma de ver lascosas: empezar a cambiar de pensar ya implica empezar acambiar el mundo. Es más, creo que ella ha tendido unpuente con algunos de mis planteamientos. Yo tenderé otro.Ese puente es que se puede rescatar de los planteamientos dela revolución ecológica un rescate de lo femenino. Esa ciertarecuperación de lo femenino es posible también dentro delcampo de una revolución ecoló gica. Las mujeres, al parecer,inventaron la agricultura; y de ahí surgió el matriarcado, la

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tierra era propiedad de las mujeres y se heredaba a las hijas.Cuando esto ocurrió las sociedades eran todavía sedentarias;pero más allá de eso se produce otra innovación: laintroducción de la ganadería que es de los hombres. Con laganadería se regresa a un estadio anterior del nomadismo,pero se introduce toda la estructura patriarcal. Cuando lassociedades vuelven a ser sedentarias no se retorna almatriarcado sino que se mantiene la imposición de laestructura patriarcal que se mantiene hasta nuestros días.Con el planteamiento ecológico sucede lo contrario: sevuelve a revalorizar lo femenino, e incluso la religiosidad dela madre, de la Pachamama, vuelve a cobrar sentido en estemundo que está emergiendo. Resulta que en este sentido hayun enlace en lo que plantea Sonia Montaño y lo que puedeser ese nuevo paradigma para iluminamos en este transitarpor esta nave espacial Tierra.

Con relación al planteamiento de Don Juan Lechínrescato la identificación, su parecer sobre los problemas ylos sintomas por los que atraviesa evidentemente elsindicalismo en la hora actual. Creo que es muy importanteno perder de vista la disminución física de los sectores devanguardia, la falta de luchas de solidaridad, la falta deconsignas sectoriales que puedan movilizarlos también, el noluchar por sectores mayoritarios de la población, la falta decontacto con las bases y las necesidad de una independenciasindical respecto de los partidos, de los gobiernos yorganismos internacionales.

Esta identificación es más la descripción de unasintomatología ante la cual la solución o el remedio puedeser limitada. No se trata de un síntoma que puede ser tratadocon un remedio específico. Creo que ésa es la figura si esque se ve las cosas en el mero plano de la sintomatología yno se cuestiona sobre el origen de estos síntomas. Don Juandice No al nuevo sindicalismo, afirma que es peligroso quehay que retomar al anterior. No se puede volver atrás en lahistoria; un individuo, como sujeto de una historia, debeadecuase en función de sus necesidades reales. Creo queexiste una solución para estos problemas; tomará tiempo enfunción de algunos aspectos y tomará tiempo sobre todo enla compresión de muchos de los compañeros.

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Sonia Monta/lo

Simplemente quiero añadir un par de ideas.

En esta época que vivimos el problema fundamental es elde mejorar la democracia, pero la democracia entendida nosolamente como el dominio de la mayoría o la delegacióndel voto, sino la democracia hasta las últimas consecuencias,como el derecho a la disidencia, el derecho de la diferencia yel respeto a las minorías.

En esa medida pienso que en la sociedad que estamosintentando construir los bolivianos el sindicalismo tiene quejugar un papel fundamental en la democratización de lasociedad y en la democratización de sí mismo. Sin embargo,ha pasado el momento histórico en el cual, por ejemplo, losmovimientos u organizaciones de mujeres pudieran aspirara entrar al seno de la clase obrera, la institución de la misma,porque como explicaba anteriormente han pasado lostiempos en los que la sociedad mantenía este sentido comúnde la vanguardia proletaria y de la necesidad de agrupar enun todo organizativo al conjunto de la sociedad. Creo queestamos viviendo la posibilidad de un diálogo entrediferentes, cada uno ocupando el espacio que le toque conun intercambio que parece fructífero y auténticamentedemocrático. Creo que la COB ha perdido la posibilidad detener a las mujeres en su seno, y la ha perdido por unconjunto de circunstancias históricas, políticas y por unaceguera ideológica que correspondía al paradigma marxistay populista que la ha penetrado. En esa medida siento que elrol de las mujeres en la sociedad actual es de interpelación yde crítica de relacionamiento y de concertación no sólo conel poder estatal sino con el sindical. De solidaridad eintercambio pero de principio de autonomía. En esa medidano está planteada para nada la idea de la participación de lamujer en el sindicalismo. Existe un punto de intersección delsindicalismo y las mujeres, que en este momento es débilpues sólo alude a aquellas mujeres que están consideradascomo fuerza laboral y productiva; pero lo mismo que en elsector de gremiales y campesinos donde la presencia de lasmujeres es muy importante no es a través de la vía sindicalque ellas harán sentir su peso, su influencia y su capacidadne gociadora en la sociedad.

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Me preocupa de la intervención de Jorge Lazarte unavisión ambigua sobre la democracia, una especie de visiónfuncionalista en la que cada cosa debe estar en su lugar. Meniego a reconocer legitimidad, por principio, a losempresarios o, por principio, a los que están cortandomadera en el Oriente del país o aquellas personas que tienenun origen basado, no sólo en la explotación capitalista, sinoen la corrupción. Los límites de la legitimidad del otro, a losque hacía referencia el Licenciado Lazarte, no son límitesque se pueden establecer con principios, tienen que serlímites políticos, tienen que ser límites que respondan a laposibilidad real y a la necesidad de cambiar las relacionessociales que se asientan en la injusticia.

No se trata a mi modo de ver, y ahí está el aspecto máspreocupante de la intervención de Lazarte, de llevar lapobreza a límites tolerables, no creo que sea suficiente parael movimiento sindical, para el movimiento de mujeres ocampesinos luchar simplemente hasta hacer admisible lapobreza, aceptando la legitimidad de otro que en ningúncaso es igual que yo, que es más poderoso, lo que le dacierta legitimidad a mi rebelión. Creo que en esa medida nose trata de preguntar qué es lo legítimo en esta sociedad.Para mí unos cuantos valores universales marcan los límitesde nuestra intervención y esos valores universales son lavida y la libertad. Pienso que el límite de mis acciones tieneque estar marcado por el respeto a la vida. En este caso síreconozco al otro su derecho a vivir, pero no le reconozcosu "derecho" a explotar. De modo que en el nuevoparadigma la centralidad de la vida cobra una importanciafundamental por lo que estamos viendo en nuestros paísesvecinos. El respeto a la vida es el límite que yo me impongo.Este es el respeto a la libertad de existir del otro. Pero noacepto que lleguemos a la actitud de renunciar a lofundamental que es la lucha por la igualdad, por la justicia;porque no estoy dispuesta a vivir en una sociedad donde meconforme con el nivel de impunidad como la que hagenerado el empresariado indolente, un empresariadocorrupto, que ha dañado al país. A los empresarios no lesreconozco la legitimidad por definición. Acepto lo que esfundamental: las reglas del juego democrático en el sentidodel diálogo, los bolivianos no sabemos hablar, lo que no meata las manos en ningún momento a renunciar a mi derecho

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de rebelión así como no renuncio a mi derecho de rebeliónfrente a los poderosos, un poder hondamente excluyente delque no goza ni un cuarenta por ciento de la población. Enesa medida me reservo el derecho de rebelarme contra micompañero el hombre con el que no establezco miscondiciones de igualdad. Por eso creo que una consigna queinventaron las mujeres en su lucha contra Pinochet tiene unaprofundidad y belleza que muchas mujeres del Continentehemos rescatado que es la democracia en el país y en la casa.Lo que significa que construyamos relaciones donde nodeleguemos el poder al otro, sino hagamos lo que estamoshaciendo las mujeres, hablar con voz propia, abolir lasintermediaciones, buscar las forma máximas deautorepresentación y de respeto a las minorías, porque estepaís, en el fondo, a pesar de la democracia, es un paísautoritario, profundamente totalitario que no acepta ladiferencia del indio, del negro, del homosexual. Hay unmodelo, un paradigma que trata de uniformamos a todos, yestos estereotipos que son los que han invadidoprofundamente las ideologías son los que de alguna maneraexplican una cierta reticencia hacia esa forma de hacerpolítica. Por ello yo digo que no es tanto como hacíamos lasmujeres en el pasado, venir a llorar a los dirigentes políticosy sindicales para que nos acepten y nos escuchen; yo creoque ahora más les vale escuchamos porque nosostrasestamos haciendo cosas importantes.

Juan Lechín O.

No me referiré al problema de la mujer que con muchaelocuencia lo ha explicado Sonia. Me referiré a unplanteamiento de Lazarte sobre el sindicalismo democrático.El tiene origenes marxistas y me llama la atención que se dévuelta. Yo le diría que el sindicalismo democratico loprimero que puede pedir es la democracia en Bolivia, laburguesa, por que lo que existe en Bolivia es una dictadurademocrática. ¿,Por qué? De acuerdo con la Constitución haytres poderes del Estado: el Ejecutivo, el Legislativo, y elJudicial. Cuando los candidatos a la senaturía y diputaciónse agarran de la presidencia se presentan listas únicas por las

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que vota el pueblo. Lo hace, sin embargo, por el candidato ala presidencia. Y por ello nos tienen la hegemoníainconsciente en el Parlamento. Año y medio nos tienen conun circo menudo con el problema electoral; nadie se ocupade la mujer, de la salud, de problemas económicos de estepaís, porque la mayoría y la minoría están comprometidas enla misma línea política y el MNR no acepta que hayan dospapeletas. La finalidad del Parlamento es fiscalizar los actosdel Ejecutivo. Y no puede hacerlo porque la mayoría estacontrolada por el Poder Ejecutivo, y la minoría, que coincideideológicamente con la mayoría, no la interpela, no presentapeticiones de informes para buscar soluciones. De modo quesindicalismo democrático es no más lo que afirma elcompañero Aviles a cambiar de lugar de vertical ahorizontal, de modo que sean los campesinos mayoritarioslos que voten por la conducción de la Secretaría Ejecutiva,que nos demuestren teóricamente que deben ser la cabeza,del sindicalismo, porque no es problema de decir que loscampesinos lo que quieren es destruir el movimiento obrero.He dado ejemplos muy claros, no son contrario a loscampesinos, es más, soy asesor de muchas comunidadescampesinas; pero no se pueden cometer errores a nombre decomparaciones desiguales, que nos digan que loscampesinos van a conducir al pueblo oprimido, ¿dónde estánellos? ¿dónde está la clase media? dónde está la clase mediaestán los obreros que tengan capacidad de manejarlo. Ahorael tipo de democracia de la COB es hegemónica delmovimiento obrero que ha demostrado capacidad de lucha,las masacres se han producido en esos sectores, losatropellos durante cincuenta o cien años se han producidoahí, y por eso desde el primer momento los mineros dijeronque había que quitarles las minas a los tres empresariosgrandes como una forma de liberarse. Planteaninmediatamente un problema nacional y en la COB ocurrealgo igual.

La pretensión es similar entre Lazarte y Avilés de que loque es vertical sea horizontal. Primero hay que reclamar queesta democracia es una dictadura, no hay libertad deorganización, se organizan los campesinos del Chapare paramarchar, tienen el derecho, los derechos humanos no dicensimplemente hay que protestar en el lugar donde viven. Esoles permite trasladarse de un lugar a otro. Si bien perjudicanel tráfico es un movimiento masivo, por eso es el derecho a

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huelga, perjudica al Estado y a determinados sectores; peroes un derecho reconocido por mayorías patronales, porquesaben que es el único instrumento que permite a lostrabajadores defender sus derechos. Es igual que convertirloen horizontal, los campesinos son la mayoría, van a arrollar,pero que demuestren que son capaces de dirigir elmovimiento obrero, no es un problema de ser mayoría ominoría, hay una representación, cuando elegimos nosotrosen un período verazmente democrático, en cada gremio seelige delegados democráticamente y en los mineros van másallá, se eligen en las bases, eso es democrático, no ha habidoen el movimiento obrero mundial otro más democrático queel movimiento boliviano y dudo que haya en el futuro. Poreso insisto en mi planteamiento: hay que mantener lahegemonía sin que esto signifique abandonar a loscampesinos. Quien ha hecho mucho por los campesinos hasido la COB cuando estaba Genaro Flores, era un líder quetenía contacto con sus bases, por ello pudo ser posible larealización de dos bloqueos de caminos. Los bloqueosfueron completos debido a que las bases se movilizaron. Sino hay una concientización, una relación con las bases losbloqueos no sirven, son pura palabra, pura amenaza,recientemente el Gobierno y la prensa se han dejadoarrastrar por anuncios de bloqueos que al final sólo lohicieron los del Chapare. No hay que olvidar que loscompañeros campesinos, en su gran mayoría tienen supequeña propiedad y estos no pueden luchar por losproblemas generales; son, de acuerdo con los datosestadísticos el sector hambriento por naturaleza. Loscampesinos del altiplano tienen un ingreso, según laCEPAL, de 112 a 150 dólares por año, el valle tiene unpoco más y el oriente también pero en cualquier condiciónes un pueblo hambriento. Por eso digo yo que llegará elmomento en que logren unirse al margen de la división quehan provocado los partidos políticos con regalitos y conengaños. Y la COB tiene que estar presente para respaldar elmovimiento campesino. Pero mientras no nos demuestrencapacidad para dirigir una masa nacional, no solamentecampesina, no podemos darles el primer lugar, es más, nodebemos correr ese riesgo.

Una de las causas de la crisis es que no rescatan ni lasleyes no rescatan el hambre del pueblo, no rescatan el alza

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de los precios, no rescatan el derecho de la OIT que debe serley para los bolivianos, de la libertad de la organizaciónsindical de los empleados públicos. Hoy día estángobernando ADN y el MIR, han despedido a todos losmovimientistas, vienen nuevos burócratas. Por ello loserrores, entonces el empleado que sabe que sólo durarácuatro años, y luego estará desocupado, se dedica a cobrar"coimas", y a hacer negocios. Si tuvieran la perspectiva de irascendiendo hasta cierto grado es posible que muchosempleados públicos, en vez de ganarse unos centavos más,prefieran hacer carrera.

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