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27 Este dossier ofrece un estudio realizado sobre los menores inmigrantes en España para conocer tanto la situación en la que se encuentran como su relación con el consumo de drogas, con el ob- jetivo de establecer criterios y líneas de actuación. Al no tratarse de un colectivo uniforme, el es- tudio parte de unas consideraciones generales para llegar a los aspectos que incrementan la vul- nerabilidad de los menores y que están relacionados con el desarrollo personal y con las situa- ciones de índole familiar y escolar a las que se hallan expuestos. Su incorporación sociolaboral, grupo de pertenencia así como el contraste de cambio de costumbres son también valoradas. Se establecen una serie de tipologías según los patrones de consumo de drogas (los menores son distribuidos en dos subgrupos —marroquíes y latinoamericanos—) y de las motivaciones que les llevan a los mismos. REVISTA TRIMESTRAL DE LA ASOCIACIÓN PROYECTO HOMBRE MENORES INMIGRANTES Y CONSUMO DE DROGAS. Ofic. difusión: C/ Osa Mayor, 19. 28023 Aravaca. Madrid. España. Tel.: (91) 357 01 04. Fax: (91) 307 00 38 E-mail: [email protected] www.proyectohombre.es DOSSIER / PROYECTO 53 / MARZO 2005 PALABRAS CLAVE: M e n o res, emigración, pre v e n- ción, intervención en dro g o d e- pendencias, factores de riesgo, hachís, alcohol, inhalantes, inmi- grantes. ILUSTRACIONES: Rafa Soto ESTUDIO REALIZADO POR: Carmen Arbex Sánchez. Socióloga. Ángel Jiménez Fuensalida. Psicólogo. TRABAJO DE CAMPO Raquel Aldeano López. Psicóloga. José Ángel Peral Parrado. Psicólogo. COORDINACIÓN DEL ESTUDIO: Lourdes Calabozo García Economista y coordinadora de la Unidad de Proyectos de Pro - yecto Hombre Madrid. revista 6/5/05 14:00 Página 27

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Este dossier ofrece un estudio realizado sobre los menores inmigrantes en España para conocer

tanto la situación en la que se encuentran como su relación con el consumo de drogas, con el ob-

jetivo de establecer criterios y líneas de actuación. Al no tratarse de un colectivo uniforme, el es-

tudio parte de unas consideraciones generales para llegar a los aspectos que incrementan la vul-

nerabilidad de los menores y que están relacionados con el desarrollo personal y con las situa-

ciones de índole familiar y escolar a las que se hallan expuestos. Su incorporación sociolaboral,

grupo de pertenencia así como el contraste de cambio de costumbres son también valoradas.

Se establecen una serie de tipologías según los patrones de consumo de drogas (los menores son

distribuidos en dos subgrupos —marroquíes y latinoamericanos—) y de las motivaciones que

les llevan a los mismos.

REVISTA TRIMESTRAL DE LA ASOCIACIÓN PROYECTO HOMBRE

MENORES INMIGRANTES YCONSUMO DE DROGAS.

Ofic. difusión: C/ Osa Mayor, 19. 28023 Aravaca. Madrid. España. Tel.: (91) 357 01 04. Fax: (91) 307 00 38E-mail: [email protected] w w. p ro y e c t o h o m b re . e s

DOSSIER / PROYECTO 53 / MARZO 2005

PALABRAS CLAVE:M e n o res, emigración, pre v e n-ción, intervención en dro g o d e-pendencias, factores de riesgo,hachís, alcohol, inhalantes, inmi-grantes.

ILUSTRACIONES: Rafa Soto

ESTUDIO REALIZADO POR:Carmen Arbex Sánchez. Socióloga.Ángel Jiménez Fuensalida.Psicólogo.

TRABAJO DE CAMPO

Raquel Aldeano López.Psicóloga.José Ángel Peral Parrado.Psicólogo.

COORDINACIÓN DEL ESTUDIO:Lourdes Calabozo GarcíaEconomista y coordinadora dela Unidad de Proyectos de Pro -yecto Hombre Madrid.

revista 6/5/05 14:00 Página 27

La emigración es un fenómeno re l a-tivamente reciente en España que plan-tea nuevos retos sociales en la preven-ción e intervención en dro g o d e p e n d e n-cias con menores. Los aspectos re l a-cionados con la condición de menor,consumidor de drogas e inmigrantesdeben contemplarse desde una pers-pectiva amplia que permita compre n-der algunos de los problemas específi-cos de estos colectivos y cómo estosvan a condicionar las actividades deprevención y de asistencia.

El Centro Español de Solidaridad Pro-yecto Hombre Madrid, consciente deesta realidad y de su importancia parapoder desarrollar una intervención eficazcon este colectivo, ha realizado este es-tudio, que tiene como objetivo: conocerel patrón de relación con las drogas de lapoblación de menores inmigrantes enEspaña procedentes de países latinoa-mericanos, africanos y de países euro p e-os no pertenecientes a la Unión Europea.

En este dossier vamos a hacer unapresentación del estudio realizado queserá publicado en los próximos meses.Y antes que nada queremos agradecera todas las personas, instituciones pú-blicas y organizaciones sociales quehan hecho posible gracias a su trabajoe implicación el desarrollo del estudio.

MUESTRA DEL ESTUDIOSe re a l i z a ron 44 entrevistas en pro-

fundidad a menores inmigrantes queconsumen o han consumido drogas, 11e n t revistas a profesionales que intervie-nen con estos menores y 6 grupos dediscusión con profesionales de los cen-t ros de Protección, Tutela y Apoyo a losm e n o res y con profesionales de los dis-positivos específicos de atención a Dro-godependencias. Asimismo, se re a l i z a-ron 3 entrevistas dirigidas a técnicos conresponsabilidad institucional en pro y e c-tos que intervienen con menores inmi-grantes y/o drogodependientes de lassiguientes Instituciones: Defensor delM e n o r, Instituto Madrileño del Menor y la

Familia, Agencia Antidroga de la Comu-nidad de Madrid.

De la población inicial objeto de es-tudio se excluyeron a los menores pro-cedentes de países del Este, ya que nose localizó a ninguno en los centros yentidades contactadas.

ASPECTOS QUEINCREMENTAN LA

VULNERABILIDAD DELOS MENORES

Algunos aspectos estudiados de surealidad sociocultural y psicosocial queaumenta la fragilidad de estos menore sfrente a las drogas, son los siguientes:

CON RELACIÓN A SUDESARROLLO PERSONAL

Surgen conflictos de su propia iden-t i d a d : Se produce una crisis derivadade las fuertes diferencias culturales, seenfrentan a una sociedad que no com-p renden y no conocen, con una sensa-ción inevitable de desarraigo.

Antes de inmigrantes son adoles-c e n t e s : Están en plena etapa adoles-cente, con sus miedos, sus insegurida-des, sus fantasías, la omnipotenciap ropia del adolescente, su re b e l d í a . . ,en definitiva, con los rasgos propios delas personas de estas edades, con elplus añadido que tienen que adaptarsea un país extraño.

Sensación de frustración y fracaso:Tienen interiorizadas claves de com-portamiento adulto, buscan ser autó-nomos. En sus países de origen sontratados como adultos, en cambio enn u e s t ro país reciben un trato comoniños. Todo esto les produce desorien-tación y frustración. Son las propias cir-cunstancias de no ver cumplidas susexpectativas, lo que precipita a veceslos consumos de drogas.

Una baja autoestima e inseguridad.F rente al rechazo social de los menore smarroquíes algunos recurren al consu-mo como forma de relación e integra-ción social.

La rebeldía p ropia de la edad se vei n c rementada porque no cuentan conun apoyo o agente socializador que lesinfluya y oriente ante esta actitud rebel-de y de trasgresión.

Son muy inmediatos y las dro g a st a m b i é n . La mayoría de los menores noacompañados comparten esta carac-terísticas: viven el momento, el día adía, todo tiene que ser rápido, es comouna camino frenético del que es difícilabstraerse.

Ausencia de percepción de riesgo.Los menores que provienen de situacio-nes de calle, en numerosas ocasionessu vida ha estado expuesta y se arries-

gan sin problemas. Han banalizado lamuerte. Por ello, la percepción de riesgodel consumo de determinadas sustan-cias, como los inhalantes, en caso dee x i s t i r, es asumido con total naturalidad.

CON RELACIÓN A SUSITUACIÓN FAMILIAR

A continuación se recogen los as-pectos más frecuentes con relación asus referentes familiares:

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Menores marroquíes con algún vín-culo familiar o adultos válidos en elpaís de origen

Suelen presentar las característicasp ropias de la familia tradicional, conredes de familia extensa. Estos meno-res se sienten vinculados a su familia yaunque haya problemas de tipo econó-mico o relacional, no quieren perder elcontacto con ellas, a veces pro v i e n e nde familias de extrema pobreza, y ne-cesitan que emigren porque no puedenmantenerlos. Menores marroquíes sin vínculo fa-miliar o adultos válidos en el paísde origen (menores de calle)

Existe otro grupo de menores ma-r roquíes sin re f e rentes familiares cla-ros, “niños de la calle”, que llevantiempo viviendo solos, por abandono,por crisis familiares, por conflictos osimplemente porque nunca conocie-ron a su familia. Son menores que seencontraban en situación de calleantes de veni r y que han estadomucho tiempo sin ningún tipo de con-t rol paterno, con una desestructura-

ción de base muy generalizada. Estosm e n o res vienen escapando pre c i s a-mente de su prop ia s i tuación deabandono. Menores marroquíes con vínculofamiliar o adultos válidos en el paísreceptor

Son menores que viven con sus fa-milias y están escolarizados y que suelentener pautas de crianza y de cuidadosmás protectoras que las de las familiasautóctonas. En algunas ocasiones, losp rofesionales entrevistados relatan queles han transmitido que se encuentrandesconcertados con los pocos límites yel descontrol familiar que tienen algunosadolescentes autóctonos.Menores marroquíes sin vínculofamiliar o adultos válidos en el paísr e c e p t o r, pero con referentes váli-dos en origen

Aunque la familia esté ausente físi-camente, existe y su presencia se re f l e-ja en la presión que ejerce para solicitartransferencias de dinero.

“Es una presión muy fuerte que unchaval de 16 o 17 años no puede so -p o r t a r... se les pide privarse de todo, detodo lo que constatan que tienen loschicos de su edad del país de acogiday a lo que tienen que renunciar paraayudar a sus familias... es una renunciamuy fuerte y un nivel de exigencia muyalto” (E7/PROT/S).Menores marroquíes sin referentesfamiliares ni adultos válidos, ni en elpaís de origen ni en el país receptor

C a recen de una familia de re f e re n-cia y por tanto, carecen de pautas cul-turales propias para la inserción. Elmenor en un ambiente familiar normali-zado recibe apoyo, cariño, límites, seinculcan valores y actitudes, modelospositivos de comportamiento... Estosmenores carecen de todo esto.

Esta situación de calle y la re a l i d a den la que viven estos menores en nues-t ro país supone una situación de “altoriesgo” para la aparición, entre otros, deproblemas de consumo de drogas.

Menores Latinoamericanos convínculo familiar en el país de origen

En el caso de los menores latinoa-mericanos se produce una desestruc-turación de la dinámica familiar al iniciar,normalmente la madre, el proceso mi-gratorio, quedando el menor bajo laresponsabilidad del otro progenitor oabocado a vivir con otros familiares dela familia extensa (tíos, abuela...) comose ha comentado ya en otro lugar deeste trabajo.Menores Latinoamericanos convínculo familiar en el país receptor

La mayoría de los menores latinoa-mericanos de los que hemos tenido re-f e rencias suelen tener una estructurafamiliar más asentada vienen con susfamilias.

Los profesionales coinciden en des-tacar que la unidad familiar y los padre s ,como agentes preventivos en la comuni-dad latinoamericana, están más arraiga-dos que en muchas familias españolas.

En numerosos casos, las familiasde los menores latinos, a pesar de tenercriterios educativos claros, no tienentiempo material de ocuparse de sushijos, están muy ausentes de sus ho-gares. Muchos de ellos corren el riesgode convertirse en menores no acompa-ñados en situación de desamparo.

CON RELACIÓN A SUSITUACIÓN ESCOLAR

La mayoría de los profesionales en-t revistados relatan que un número altode los m e n o res marro q u í e sque accedenal territorio español son analfabetos.Prácticamente la totalidad de los meno-res marroquíes entrevistados abando-nan sus estudios una vez finalizados losprimarios. El bajo nivel de escolarizaciónal llegar a España re p e rcute en un domi-nio de la comprensión lectora y la expre-sión escrita muy insuficiente y en quesólo una pequeña parte tenga un hábitoescolar instaurado.

Sin embargo, la mayoría de los me-nores latinos han estado escolarizados

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en su país de origen, tiene más habili-dades, más competencias y un mayordominio de los aprendizajes básicosinstrumentales. El conocimiento de lalengua castellana también es un ele-mento que juega a favor de su integra-ción escolar.

Un factor importante de pro t e c c i ó nde cara al absentismo y al fracaso es-colar es pro p o rcionarles actividadeseducativas/formativas que se ajustenmás a sus intereses y a las necesida-des de estos menores marroquíes. Eneste sentido, la asistencia a los Ta l l e re sde inserción laboral y Garantía social,según los informadores de la investi-gación, se están demostrando muyútiles y eficaces y actúan como facto-res de protección frente al consumode drogas.

CON RELACIÓN A SUINCORPORACIÓNSOCIOLABORAL

En concreto de los menores marro-quíes, ya que prácticamente la totali-dad de los menores latinoamericanosse encontraban estudiando en sus re s-pectivos países, incorporándose, singrandes dificultades, al sistema educa-tivo español.

La mayoría de estos menores se en-cuentran explotados en su país y vienen aEspaña con el objetivo de mejorar suscondiciones de vida, construirse un futu-ro y ayudar a sus familias a salir de su pre-cariedad, en definitiva, a conseguir unmayor bienestar para él y para los suyos.“Antes de venirme solo a España, yo tra -bajaba como cocinero en un barco paraayudar a la familia... tenía entonces 15años” (M16/S/PROT/MAR/V/17). “Yo tra -bajaba algunas veces, otras iba al puertoa vender bolsas para el pescado o pelabagambas... la vida allí es muy mala y no tepagan bien” (M20/S/PROT/MAR/V/16).En cuanto a la situación de los me-nores marroquíes en el país recep-tor nos encontramos:

“Están formándose... pero ellosquieren trabajar” .

“Ellos vienen a trabajar, ilegalmenteo legalmente, y a mandar dinero a suscasas, esas son sus dos ideas fijas yclaro aquí se encuentran con protec -ción, aprender, formarse, Garantía So -cial... y te dicen no... ni hablar... paranada... y si no trabajan roban. Muchasde las fugas que se dan en los centrostienen su causa en esto, porque en loscentros se trata de estabilizarlos conclases de idiomas, hábitos, costum -bres, talleres y cursos de formaciónprofesional de inserción laboral... y paramuchos éstas no son sus necesida -des” (GD3/M/PROT).

Sus expectativas laborales no tie-nen nada que ver con las actividadesformativas que se les ofrece en el siste-ma de tutela y protección, tienen un ob-jetivo migratorio económico.

“Escasas expectativas de inser-ción laboral”

Algunos profesionales entre v i s t a-dos o que han participado en los gru-pos de discusión, se muestran escép-ticos y muy pesimistas sobre las posi-bilidades reales de inserción laboral:

“Se les está formando, pero luego nohay una salida real, hay muchos proble -mas para que se les contrate y para con -seguir un permiso de trabajo... se lesestá vendiendo una mentira... se les pro -porciona orientación a nivel laboral peroluego las puertas están cerradas... yellos lo saben, saben lo que hay porquesus compañeros les informan... generaen ellos un sentimiento de frustraciónmuy fuerte... algunos se desesperanporque ven que su situación legal noprospera, llevan años y siguen ilegales,no avanzan... no ven una posible sali -da... estás vendiendo un producto quemuchas veces ni tú mismo te lo crees, niellos tampoco...” (GD5/S/DD Y PROT).

En ocasiones hay ofertas de trabajo,p e ro no se han podido cubrir porque noestaban regularizados, no han consegui-do todavía el permiso de residencia o detrabajo y la oportunidad se pierde. La frus-tración desemboca, en estos casos, enconsumos de drogas según la apre c i a-ción de los profesionales entre v i s t a d o s .

Algunos de estos menores estántrabajando explotados en nichos labo-rales ilegales y no tienen forma de con-seguir un permiso de residencia. Es unapoblación invisible y con una mayor vul-nerabilidad con relación a las drogas.

“Desmontando estereotipossobre los marroquíes”

Es un mito falso considerarlos re s i s-tentes a la acción educativa /formativa.Esta actitud se desmiente con la expe-riencia de trabajo de los educadores decalle y de los centros de protección.

“Son menores que ya eran autóno -mos en su sociedad de origen y tienenclaras sus expectativas laborales... sitienen claras unas probabilidades detrabajo, da gusto estar trabajando con

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ellos y los que más trabajan y más se in -tegran son los marroquíes, son muytrabajadores, bastante más que losmenores españoles en su misma situa -ción social ” (E5/PROT/M).

“Adolescentes con fecha límitey sin capacidad de consumo”

“A los 18 años les pegamos la pata -da y los dejamos en la calle... tienen sutarjeta de residencia, pero no les hemosencontrado trabajo... y están en la calle,sin casa, sin comida, sin abono detransporte, sin nada. Pueden seguiryendo al taller, pero cómo van a seguiryendo si no tienen donde dormir... lesvamos buscando recursos.... les suge -rimos que se vayan a otra ciudad y em -piecen de cero a ver si allí tienen mássuerte... y vuelta a empezar un taller. . .¡es desolador!” (GD4/M/PROT).

En síntesis, las dificultades de integra-ción y de salidas laborales se entre m e z-clan con otros tres elementos claves:

- La presión del envío de dinero asus casas.

- La presión de la sociedad consu-mista en la que se desenvuelven con laescasez de recursos para afrontarla.

- El contraste de su realidad con lade los adolescentes autóctonos, quep rovoca en muchos casos un deseo deemular a los adolescentes del país re-ceptor.

Esta situación conflictiva actúacomo factor de riesgo que incre m e n t ala vulnerabilidad del menor, tanto paraconseguir su integración social comoelemento facilitador del consumo dedrogas con una finalidad escapista.

Un factor de protección importantea tener en cuenta es que tienen másm a d u rez que los niños de su edad, yaque han asumido responsabilidades depersona adulta desde hace tiempo.

CON RELACIÓN A LOSGRUPOS DE PERTENENCIA/REFERENCIA

La socialización entre iguales y lapresión de grupo propia de los adoles-

centes también les afecta a los meno-res inmigrantes que tienden a estable-cer redes sociales de amigos y a con-centrarse en sus iguales.

El proceso de aculturación en el queestán inmersos va a marcar el procesode formación de la identidad psicoso-cial del menor en su nuevo medio. Pue-den darse distintos tipos de re s p u e s t a sadaptativas:

Integración.S e g regación y separación. El grupo

de menores de su mismo país de ori-gen les pro p o rciona información, re f e-rencia y apoyo. Tienen un gran herme-tismo derivado de su desconfianzahacia los extraños, “los otros”. El con-sumo de determinadas drogas, tam-bién es utilizado como instrumento deidentificación y utilizado para marcar lasdiferencias entre los grupos de iguales.

“Los dominicanos se quedan afumar marihuana. Los chavales espa -ñoles bakalas toman pastillas y algo deporros. Los marroquíes, porros. Escomo un gran partido, cada uno con losuyo. Yo por lo que veo, lo peor son loschavales españoles. Se dedican a me -terse coca y pastillas. Aunque tambiénde vez en cuando se prueban otrascosas”. (M44/M/MA/MAR/V/16).

A s i m i l a c i ó n . Es otro tipo de re s-puesta adaptativa posible. El menor in-migrante rechaza su grupo de perte-nencia cultural y pierde el sentimientode identidad psicosocial y cultural deorigen.

Marginación. Otra posible re s p u e s-ta adaptativa es el rechazo tanto algrupo de pertenencia como al de refe-rencia. Así surgen los menores viviendoen la calle. El grupo de colegas en lacalle les aporta: familia sustituta, solida-ridad entre compañeros, economía in-formal, acceso a bienes de consumo ylibertad. Se buscan la vida como pue-den: vendiendo, robando, trapichean-do con drogas, prostituyéndose, etc.

“...te dicen: con los amigos estoygenial, nadie me dice nada, nadie me

critica, soy como soy, además se ríende mis gracias y tal... y los demás nome quieren, la vida es una mierda por -que nadie me ha apoyado... entoncesclaro es muy fácil y depende de dondecaigan, tirarán a consumir de un modomás habitual, llegando incluso al nego -cio o se quedarán en hacer pellas delcole y tonterías con las drogas...”(E3/MA/M).

CON RELACIÓN AL CON-TRASTE DE COSTUMBRESCULTURALES

Con relación al contraste de cos-t u m b res destacamos La vida en lac a l l e. Una costumbre cultural muy arrai-gada, tanto en Marruecos como en Su-damérica, es la vida en la calle. El juegoinfantil se hace en la calle, convirtiendo

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a ésta en un elemento socializador im-portante, es el espacio donde muchosobtienen recursos para ganarse la vidao ayudar a sus familias. En la calle hanencontrado una especie de familia sus-tituta: otros compañeros con los mis-mos problemas y con los que compar-tir una solidaridad.

El problema viene porque esa calleno es esta calle. En los espacios urba-nos de las grandes ciudades estarmucho tiempo en la calle es un factorde riesgo:

- Están más expuestos a las redesde pequeño tráfico de drogas.

- La accesibilidad a las sustanciases mayor.

- No tener nada que hacer y la sen-sación de aburrimiento favorece el ini-cio en el consumo de drogas con unafuncionalidad re c reativa y de evasión dela realidad.

Un aspecto cultural que puedea p rovecharse como factor de pro t e c-ción entre los menores inmigrantes,tanto latinos como marroquíes, es elrespeto a los mayores.

2. PATRONES DECONSUMO DE DROGAS

Con relación al uso de drogas, nosencontramos con patrones de consu-mo muy distintos. Se están observan-do, no obstante, algunos cambios enlos patrones de consumo asociados ainmigrantes y que, poco a poco, se vaninstaurando en algunos sectores de losm e n o res de la población autóctona, alparticipar de los mismos contextos, delos mismos grupos y compartir deter-minadas actividades. Tal es el caso delconsumo de inhalantes.

PATRONES DE CONSUMODE LOS MENORESMARROQUÍES

Las sustancias con mayor inciden-cia de consumo son: el tabaco, conuna frecuencia de consumo muy alta yregular, hachís, inhalantes y alcohol.

Es importante re s a l t a r, que algunosde estos menores, no son consumidore sde ningún tipo de sustancia, ni siquierafuman. Tienen muy claro para lo que hanvenido a España, están muy apoyadospor sus familias y dispuestos a luchar porsu integración en nuestra sociedad.

En el otro extremo, un grupo mino-ritario de estos menores son policonsu-m i d o res: inhalantes, hachís y, cuandoconsiguen algo de dinero, esporádica-mente consumen tranqui l izantes(rohipnol, tranquimazin…) y cocaína.

La sustancia que siempre está pre-sente son los inhalantes. “está gene -rando una gran alarma social por la ex -tensión a otros colectivos, el consumode inhalantes que había desaparecidoprácticamente y ha vuelto con este per -fil de menores de calle. Esta conductaimitativa de las conductas disruptivasde los marroquíes, es de prever que se -

guirá creciendo y cada vez más autóc -to n os se po nd r á n pe ga m e n to ”(E5/PROT/M).

Las M O T I VA C I O N E S v e r b a l i z a d a spor estos menores para el consumo: Lae v a s i ó n de los problemas y de la re a l i-dad en la que viven: “Consumes por -que te quieres olvidar y pasar de todo.Hay mucha diferencia entre un españoly un marroquí o con un extranjero seade donde sea, hay mucha diferencia.Un español aquí tiene su casa, tienesus padres, tiene sus papeles y todo...

pues tiene la vida más fácil que uno queno tiene familia, ni trabajo, ni papeles, ninada”. (M37/M/DD/MAR/V/17).

Desinhibición para “quitar la sensa-ción de miedo”, ante la necesidad detener que llevar a cabo determinadasacciones, en las que se pone en riesgola propia vida del menor, así comomedio de t r a n s g re s i ó n para cometer

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actos delictivos como robar: “Con pe -gamento no sabes lo que están hacien -do, no tienes miedo de la policía ni denada, eres más rápido, entras corrien -do debajo de los camiones y eso... notienes miedo” (M29/M/DD/MAR/V/18).

Existen otro tipo de razones que, enmenor medida; también han sido ver-balizadas: diversión y curiosidad.Consumo de inhalantes

La mayoría de los menores marro-quíes consumidores se había iniciadoen el país de origen. Algunos han pasa-

do un cierto tiempo en las calles deTánger o en Ceuta mientras esperabanpara cruzar el estrecho, aunque no hasido su medio habitual de vida. Su es-tancia en la calle ha sido transitoria y enestos momentos es cuando han inicia-do un consumo, fundamentalmente deinhalantes y de hachís. “Es un consumoque se inicia en Marruecos motivado

por las circunstancias adversas, por seruna droga que les aísla de la realidadtotalmente, no pasan hambre, ni frío, esdecir, les quita el sufrimiento y ademáses muy barata... lo han probado por pri -mera vez en Tánger o para aguantar elviaje, pero una vez que llegan a la pe -nínsula no lo vuelven a probar, ni quie -ren saber nada, porque ya no tienenesa necesidad, no tienen frío, ni tienenhambre” (E8/PROT/S).

En el país receptor el consumo,s o b re todo de inhalantes, se abandonaen función de la percepción de avanceso retrocesos en el cumplimiento de susexpectativas.

El tubo de escape del sufrimiento.Los educadores y otros pro f e s i o n a l e sentrevistados constatan que mayorita-riamente suelen realizar un consumoocasional, no dependiente de esta sus-tancia, muy relacionado con los mo-mentos de crisis por los que pasan.

Sensación de omnipotencia. La fi-nalidad del consumo entre estos me-n o res de calle, en otras ocasiones espara armarse de valor, por la sensaciónde fuerza, omnipotencia y merma deljuicio crítico que proporciona su uso, locual les envalentona para cometer de-litos. Estos comportamientos estánmotivados por su situación de margi-nación y exclusión social, no por sucondición de inmigrantes.

Algunos educadores opinan que loscomportamientos agresivos y destruc-tivos tienen su origen en el entramadode situaciones de riesgo en que se de-senvuelven estos menores, es decir, elconsumo de inhalantes sería la puntadel iceberg de un conjunto de aspectosproblemáticos de su situación vital.

Uno de los aspectos que más facili-ta el consumo de disolventes es la faci-lidad de acceso a los mismos: los inha-lantes tienen un precio accesible (conmuy poco dinero se puede conseguir elefecto buscado), es fácil conseguirlo encualquier droguería o centro comerc i a l ,ya que no existen apenas limitaciones

legales para su venta, al ser sustanciasde uso cotidiano. Consumo de hachís

Es un consumo normalizado, comoel que se da entre los autóctonos. El ha-chís no es considerado una droga. Sinembargo, no está tan extendido el con-sumo como se piensa, no todos losmenores marroquíes fuman y en últimainstancia, se trata de un consumo con-trolado, no exagerado.Consumo de alcohol

E n t re los marroquíes no se habíap roducido en su país de origen por ladistancia cultural con esta sustancia yla escasa accesibilidad, pero cuandollevan un tiempo en nuestro país, loacaban consumiendo. El consumo dealcohol es percibido como un símbolode integración cultural y social. Consumo de otras sustancias

No parece estar muy extendido elconsumo de ninguna otra sustancia.Aunque algunos, en caso de llegar aobtener una situación económica másdesahogada, consumen esporádica-mente pastillas o cocaína, pero se tratade un consumo muy minoritario. Sons o b re todo los de mayor edad o los quellevan más tiempo en la calle.

Las sustancias son muy fáciles deconseguir en determinadas zonas delos barrios en los que residen. “En Es -paña es más fácil conseguir drogasp o r q u e e s m á s b a r a t o ” ( M 3 9 /S/PROT/MAR/V/15).

Un grupo de menores es conscien-te de los peligros que entraña el consu-mo de los disolventes y pegamentos:“El pegamento y disolventes son másfuertes que la cocaína y la heroína. Tecome todo, te come la sangre y lasneuronas, se mueren, se mueren hastaque desaparecen y te vuelves loco, nosé, chiflao. Te come toda la carne, todala vitamina y llega un momento en quetú tienes hambre y quieres comer algo,pero no puedes porque lo vas a vomi -t a r. A mí también me pasó. Puedestener buena cara, parecer fuerte por

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fuera, pero por dentro estás acabado.Lo importante, tus pulmones, tu cora -zón no son fuertes. Eso lo puedes pro -bar sin ir al médico. Basta con correr ynotarás que te duele aquí y luego expi -rando fuerte te sale de la boca algoamarillo como el aceite. También eso senota cuando te vas a dormir y por lamañana la boca huele muy mal... estopasa... y si no lo dejas... puedes termi -nar como la gente que ves que toma yse muere”. (M33/S/PROT/MAR/V/17).“El pegamento y disolvente enganchamucho... como estés mucho tiempoesnifando te enganchas y ya no puedesquitarlo” (M43/S/PROT/MAR/V/18).

A pesar de esto, en general seconstata una escasez de informacións o b re las sustancias, en todos los nive-les y de todas las drogas. La informa-ción que tienen es del ambiente de lacalle, de su grupo de iguales.

PATRONES DE CONSUMODE LOS MENORES LATINOS

El uso de cánnabis, fundamental-mente marihuana, está muy extendidoe n t re los menores latinoamericanos,m a rcando una diferencia significativacon los menores marroquíes que bási-camente consumen hachís, aunquedebido a la menor accesibilidad a lamarihuana en nuestro país, realizan unatransferencia de este tipo de consumode cánnabis hacia el hachís.

Tanto el consumo de hachís, comoel de alcohol, también muy elevado,suele ser un consumo re c reativo y de finde semana, en la mayoría de los casos.Sin embargo, no es desdeñable el nú-mero de menores latinos con absentis-mo y fracaso escolar que consumenentre semana en los espacios públicos( p a rques), ausentándose de los centro seducativos, lo mismo que los autócto-nos con similar desafección hacia elsistema educativo.

Se encuentran en una etapa oposi-cionista, de rebeldía y esto les equiparaa los autóctonos.

Las M O T I VA C I O N E S v e r b a l i z a d a spor los menores para el consumo quee x p resan con mayor frecuencia paraexplicar el inicio en el consumo de dro-gas, se sitúan claramente en la utiliza-ción re c reativa y lúdica de las mismas,siendo la d i v e r s i ó n el motivo principalque señalan.

En segundo lugar, la c u r i o s i d a d re-sulta ser uno de los elementos motiva-cionales que con frecuencia asocian alinicio del consumo de drogas.

Por último, cabe destacar tambiénla utilización del consumo como medioinstrumental de evasión de los pro b l e-m a s , especialmente de índole familiar oe s c o l a r, así como de canalización deestados emocionales negativos comoel de soledad.

En este sentido, es interesante re-saltar la mayor similitud que este colec-tivo de menores tiene con algunos delos grupos de jóvenes de nuestro país,respecto al tipo de situaciones a los quese enfrenta, utilizando el consumo dedrogas como medio facilitador.Consumo de marihuana

El consumo de marihuana por partede los adolescentes latinoamericanosse ha producido en el país de origen aedades tempranas, sin embargo, elconsumo más continuado se pro d u c een el país receptor.

Se destaca la mayor permisividad yla accesibilidad: “Aquí hay más drogasque en mi país... en mi país no se ve...eso lo hacen los mayores, pero no cha -va les de 12-13 años como aquí ”( M 3 1 / M / M A / L AT/V/17). “En Españahay mayor permisividad que en mi país,hay menos control. Se empieza a con -sumir drogas por el fácil acceso quehay aquí” (M11/P/MA/LAT/V/18).El consumo de alcohol

E n t re ellos es muy alto, centradoen el fin de semana igual que los me-n o res autóctonos y unido al consumode cánnabis.

Se consume alcohol de una mane-ra compulsiva y sin límites: “es una ma -

nera de beber hasta el límite, hasta queya no pueden más y se caen de patas...en el los es incre íble , sorprende”(GD2/M/DD).

Se ha creado una alarma social im-portante con respecto al consumo dealcohol por parte de los latinos porq u ese trata de un consumo muy visible.

“En mi país se bebe mucho ron... deeso sí mueren muchos, de alcohol,pero de sobredosis de drogas, muypocos. Allá todo el mundo se puedesentar en la acera, en una silla, sacar unpoco de música y empezar a tomar al -cohol desde por la mañana hasta quetú qu ie ras y nad ie te d ice nada”(M40/M/MA/LAT/V/17).Consumo de otras drogas

Los latinos que se integran en pe-queñas redes de distribución de dro g a s ,empiezan a experimentar con la cocaínay las pastillas para emular a los jóvenesautóctonos, especialmente si entran encontacto con las mafias colombianas.

3. APROXIMACIÓN A UNATIPOLOGÍA DE MENORES

INMIGRANTES Y SUCONSUMO DE DROGAS

En primer lugar hay que destacar elcarácter plural y diverso de la poblaciónde menores inmigrantes en nuestropaís. No se trata de un colectivo unifor-me que no admite generalizaciones,p e ro cada grupo de menores inmigran-tes plantea necesidades específicas.

Se han establecido una serie de ti-pologías para concretar en cada una deellas el patrón de consumo de dro g a smás significativo. Las tipologías se hanestablecido siguiendo el criterio de pa-trones de consumo dominante.

MENORES INMIGRANTES NOACOMPAÑADOS BAJO LATUTELA DE INSTITUCIONESPÚBLICAS

La entrada en nuestro país de estosm e n o res se ha producido de forma irre-g u l a r. El contacto con las instituciones

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públicas puede darse fundamental-mente por tres razones:

- Se presentan ellos a la policía oinstituciones para tener techo, dormir,comer…

- Han sido detectados por las fuer-zas y cuerpos de seguridad del estadoo por otros agentes sociales.

- Detectados y captados por edu-cadores de calle.Características de la tipología

- Mayormente de origen marroquí. - Se encuentran en nuestro país sin

la compañía de un adulto responsable,por lo que conforme a la normativa vi-gente, han de ser acogidos en los cen-tros de protección o tutela.

Dentro de esta tipología se puedena su vez diferenciar dos grupos de me-nores, siguiendo el criterio de su vincu-lación familiar:

Menores no acompañados deorigen magrebí y África subsaha-riana con referentes familiares ensu país de origen

- Tratan de mantener los vínculoscon sus parientes, pero no desean ini-ciar el retorno de forma voluntaria.

- Vienen de un ambiente familiar,más o menos estable, normalizado confamilia extensa (abuelos, tíos, primos...)que ha ejercido un papel de control ysupervisión de la conducta del menor.

- La escolarización ha sido o es es-casa, la mayoría son analfabetos.

- Aunque pasan gran parte de sutiempo en la calle, por tratarse de unestilo de vida culturalmente muy arrai-gado, no hacen de ésta su medio dev i d a .

- Con un proyecto migratorio claro,pero que por su edad, no siempre pue-den llevarlo a cabo inmediatamente.Sus objetivos son: conseguir papelesde residencia, trabajar, ganar dinero y,en muchos casos, el deseo de ayudareconómicamente a sus familias.

- Al haber entrado irre g u l a r m e n t e ,su situación jurídica es de falta de re g u-larización.

- Sus expectativas no eran ingre s a ren un centro de menores de pro t e c c i ó n .

- En sus países de origen desarro-llaban algún tipo de actividad laboral, ysus expectativas al venir eran las de en-contrar un trabajo. Chocan fro n t a l m e n-te sus aspiraciones con la realidad nor-mativa del país de acogida: no puedentrabajar hasta los 18 años.

- Tienen adquiridos hábitos básicosy valores estructurados y válidos desdela base, por lo tanto, aunque se hayanabandonado temporalmente, son re-cuperables: hábitos de higiene, alimen-tación, sueño, etc. También poseen há-bitos, actitudes y aptitudes adecuadaspara lograr un trabajo y también habili-dades sociales suficientes para desen-volverse con autonomía.

- Es un perfil poco problemático.- Mucha movilidad geográfica, entre

diferentes Comunidades Autónomas ypaíses de la Unión Europea.

Menores no acompañados deorigen magrebí, carentes de víncu-los familiares

- Han emigrado solos, sin el con-sentimiento, ni apoyo de sus familiare s ,p e ro en su país de or igen no eran“niños de la calle”.

- La mayoría están indocumenta-dos y se deterioran rápidamente si nose les da protección y tutela.

- No existen re f e rentes familiares ensus países de origen o los han perdidohace tiempo. Se ha producido una rup-tura dramática con el ambiente familiar.

- Aunque existe en ellos una pre d i s-posición a trabajar, en ocasiones las fi-nalidades y objetivos de su llegada aEuropa no están muy definidos. Vienena la aventura.

- Su objetivo, de una manera incon-c reta es lograr una mejor calidad devida en Europa. Vienen a “buscarse lavida”, sin expectativas claras.

- Comparten muchas característicasdel grupo anterior, pero sus hábitos desalud y sus actitudes no son tan favora-bles ni positivas como el grupo descrito

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anteriormente. Si la intervención no esadecuada o se demora, pueden conver-tirse en niños de la calle en nuestro país.Consumo de drogas

Tabaco, hachís, inhalantes y alcoholmayoritariamente. Inicio y Funcionalidad del consumode drogas

Consumo de inhalantesLa mayoría de ellos han pasado un

cierto tiempo en las calles de Tánger oen Ceuta mientras esperaban para cru-zar el estrecho, aunque no ha sido sumedio habitual de vida. Su estancia enla calle ha sido transitoria y en estosmomentos es cuando han iniciado unconsumo fundamentalmente de inha-lantes y de hachís. En el país receptor elconsumo, sobre todo de inhalantes, seabandona en función de la perc e p c i ó nde avances o re t rocesos en el cumpli-miento de sus expectativas.

El incremento en la frecuencia deconsumo se produce, en caso de rela-cionarse e incorporarse a grupos demenores consumidores.

Consumo de hachísEn los menores marroquíes encua-

drados en esta tipología, es algo norma-lizado y con un patrón de consumo indi-vidual (igual que fumarse un cigarrillo ennuestra sociedad) no grupal como losautóctonos y con una motivación dedesconectar un poco y relajarse. El ha-chís no es considerado una dro g a .

Consumo de alcoholNo se había producido en su país

de origen, entre los marroquíes, por ladistancia cultural con esta sustancia yla escasa accesibilidad, pero cuandollevan un tiempo en nuestro país, loacaban consumiendo. El consumo dealcohol es percibido como un símbolode integración cultural y social.

MENORES INMIGRANTESNO ACOMPAÑADOS ENSITUACIÓN DE CALLE

- No son numéricamente el grupomás importante, pero ocupan con fre-

cuencia las noticias de los medios decomunicación y estigmatizan a todo elcolectivo.

- El fenómeno de menores noacompañados se caracteriza por darsesobre todo con respecto a menores deorigen magrebíes, la mayoría pro v i e n ede barrios periféricos de ciudades delnorte de Marruecos.

- También en esta tipología incluimoslos menores que llegan al país en com-pañía de algún miembro familiar o con-tacto familiar, las cuales al cabo de untiempo, por determinadas circ u n s t a n-cias, no pueden seguir haciéndosecargo de ellos, por lo que quedan en si-tuación de desprotección y desamparo .

- Proceden de familias altamentedesestructuradas (padres que se hanseparado, han rehecho nuevos núcle-os familiares y han sido rechazados orepudiados) y marginales. Carecen deapoyos afectivos y sociales en su en-torno por lo que convierten al grupo deiguales en su refugio, siendo muy in-fluenciables por el mismo.

- T ienen una trayector ia más omenos temprana de niños de la calle(en origen y en destino). Están acos-tumbrados a vivir en la calle y de la calle(mendicidad, pequeños hurtos, pica-resca con los iguales...).

- La escolarización es escasa, lamayoría son analfabetos.

- Rechazan las medidas de intern a-miento y suelen fugarse de los centro sen cuanto pueden, si no se les ofre c e ncontrapartidas claras e inmediatas.Ponen en crisis el Sistema de Pro t e c c i ó ny Atención y se empiezan a asociar conp roblemáticas y tensiones sociales.

- Es muy complicada su integraciónen los centros, pisos, etc., ya que elvalor supremo en su escala de valore ses la libertad y la autonomía.

- Son poblaciones semi-flotantes,pasan por las instituciones de pro t e c-ción porque la obligación de la Admi-nistración es tutelarlos por ser menore sde edad; sin embargo, la realidad nosdice que muchos de ellos acaban en lacalle: entran y salen de los centros.

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En otras ocasiones se trata de bol-sas de menores no contactados:

- Pre f i e ren “buscarse la vida” diaria-mente. Existe una gran movilidad geo-gráfica entre ellos. Suelen pre s e n t a rproblemas sanitarios por falta de aten-ción: sin hábitos de salud, así como ca-rencia de habilidades sociales básicas:rechazo de muestras de afecto, inca-pacidad para expresar sentimientos y,en general, falta de habilidades parahacerse entender. Han desarro l l a d ocomportamientos agresivos. Al habitaren barrios marginales de nuestras ciu-dades, se suelen relacionar con gruposasociales, en situación de abandono ydificultad escolar, re t ro a l i m e n t á n d o s elos factores de riesgo. Vienen a Españaa conseguir dinero fácil por lo que sonsusceptibles de integrarse en bandas oredes con facilidad.

MENORES INMIGRANTESNO ACOMPAÑADOS CONLARGO TIEMPO DEPERMANENCIA ENSITUACIÓN DE CALLE

-Se encuentran en situación de ex-clusión social y conflicto social severo yaunque son una minoría crean una im-portante alarma social.

- El mayor tiempo de permanenciaen la calle de menores que llegaron alpaís siendo niños y que han debido depermanecer en la calle, les acerca a ungran número de dinámicas de explota-ción, maltrato y abuso.

- Desconfían de los adultos de quie-nes han sufrido malos tratos, no losrespetan y se mofan de los valores yformas de control social del país de ori-gen y de destino.

- Al compartir espacios con losadultos en situación de marginalidady exclusión social, entran en contac-to con las mafias para ro b a r, traficarcon hachís, prostitución masculina.Vienen en busca de dinero fácil y con-siguen mucho dinero al día de estasa c t i v i d a d e s .

- Algunos de estos menores detiempo prolongado en situación decalle, sufren alguna patología mental osanitaria grave, normalmente no diag-nosticada.Consumo de drogas

Consumo de inhalantesEl inicio se había producido en su

país de origen. Muchos de ellos han te-nido contacto con drogas inclusodesde pequeños (consumo de inhalan-tes, hachís y pastillas tranquilizantes/benzodiacepinas).

Normalmente son policonsumido-res: inhalantes, hachís y, cuando consi-guen algo de dinero, esporádicamenteconsumen pastillas (rohipnol, trankima-zín…), éxtasis y cocaína.

La motivación del consumo de in-halantes es, en ocasiones, por la sen-sación de fuerza, omnipotencia ymerma del juicio crítico que proporcio-na el uso de esta sustancia, lo cual lesenvalentona para cometer delitos (hur-tos en los centros comerciales, en lacalle, robos de poca monta y, en loscasos de deterioro importante, ro b o scon intimidación, agresiones gratui-tas...). Estos comportamientos estánmotivados por su situación de margi-nación y exclusión social, no por sucondición de inmigrantes.

La percepción de riesgo de las sus-tancias es escasa.

Consumo de hachísContinúan con el consumo que ha-

bían comenzado en su país. Se trata deun consumo individual, habitual y nor-malizado, con una funcionalidad de re-lajación y evasión ante la tensión y el es-trés acumulado ( es como el que llega acasa del trabajo y se toma una copa).La motivación no es re c reativa como enlos menores autóctonos, ni suele ser unconsumo grupal.

Empiezan en España un c o n s u m oabusivo de alcohol que prácticamenteestaba ausente en su país.

Aquellos que tienen un estilo devida que les permite el manejo de dine-

ro fácil, consumen también cocaína ypastillas, siempre que tienen disponibi-lidad económica (pequeñas redes detráfico, robos, prostitución).

MENORES INMIGRANTESACOMPAÑADOS DE SUSFAMILIAS, PERO ENSITUACIÓN DEDESPROTECCIÓN

En nuestro estudio, se ha constata-do que se encuentran en esta situaciónvarios colectivos de inmigrantes latino-americanos: ecuatorianos, colombia-nos, peruanos, dominicanos sobretodo y también marroquíes.

- Menores, que llegan al país encompañía de algún familiar, pero lasduras condiciones laborales de losadultos inmigrantes (en numero s o socasiones es solamente uno de los pa-d res, normalmente la madre, la queestá a cargo del menor) dejan al menoren situación de riesgo y clara despro-tección de facto.

- Muchos de ellos corren el riesgode convertirse en menores no acompa-ñados (desamparo) dada la precaria si-tuación económica de los padres.

- Son menores que han visto altera-do, de alguna manera, su entorno fa-miliar por un proceso migratorio. Hansufrido dificultades y tensiones impor-tantes en su pasado: inestabilidad fa-miliar producido por el proceso migra-torio, tensiones ante un entorno desco-nocido y con frecuencia hostil, los es-fuerzos emocionales de la adaptación,las pérdidas de su infancia inicial, etc.

- Aunque están incorporados an u e s t ro sistema educativo, los índicesde absentismo y fracaso escolar sontodavía demasiado altos.Consumo de drogas

Consumo de marihuana Está muy extendido, en la mayoría

de los casos, un consumo recreativo yde fin de semana.

El inicio en el consumo de marihua-na, la experimentación, se ha pro d u c i d o

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en el país de origen a edades tempranas,p e ro el consumo más continuado sep roduce en el país re c e p t o r. La funciona-lidad del consumo es por este orden: lacuriosidad, la diversión y la evasión de losp roblemas. La percepción de riesgo esmayor entre los latinos que entre los ma-r roquíes y entre los autóctonos.

Consumo de alcoholEl consumo de alcohol entre ellos es

muy alto, centrado en el fin de semanaigual que los menores autóctonos. Seconsume de una manera compulsiva,sin límites y descontrolada, destacán-dose que su consumo es en ocasionesmás abusivo que en los menores autóc-tonos, especialmente entre los menore sde nacionalidad ecuatoriana.

El inicio en el consumo de alcoholse produce en el país de origen, aun-que la instauración del hábito ha tenidolugar en nuestro país.

La percepción de riesgo es muybaja. Tienen muy poca informacións o b re las consecuencias del consumo,tanto a corto como a largo plazo.

MENORES INMIGRANTESACOMPAÑADOS DE SUSFAMILIAS Y CONREFERENTES EDUCATIVOSADECUADOS

Encuadramos en esta tipología alos menores tanto latinos como marro-

quíes que vienen y se encuentranacompañados de algún familiar y/oadulto responsable.

- Viven con sus familias y con unosreferentes educativos adecuados.

- Surgen problemas de conflictogeneracional con sus padres y nume-rosas crisis en la educación de estos

adolescentes motivados por: el re-chazo de la cultura y las costumbre sde origen, el rechazo por parte de lasociedad receptora, la desconfianza yrecelo hacia los menores que se lestransmite de manera velada o abierta,las perspectivas y expectativas queno se concretan en oportunidades detrabajo, etc.

- Tienen pautas de ocio y tiempolibre similares a los autóctonos

- Hay un grupo muy amplio de me-n o res inmigrantes que no tienen pro-blemas de ningún tipo con las dro g a s ,con fuertes lazos familiares e integra-ción escolar adecuada, que actúancomo factores de protección.Consumo de drogas

Consumo de hachís y alcohol cen-trado en el fin de semana y con finesre c reativos, igual que los menores au-t ó c t o n o s .

El consumo de estas dos sustan-cias es básicamente un elemento desocialización y de integración social conlos grupos en que se mueven.

¿ESTAMOSPREPARADOS PARA

ATENDERLES?Apuntamos una primera apro x i m a-

ción de ciertos P R O B L E M A S que exis-ten a la hora de atender a este colectivo:

- Adolescentes tratados como inmi-grantes no como menore s, lo cual estágenerando una gran desconfianza entrelos menores inmigrantes hacia todo loque provenga de las Administraciones yhacia los diferentes agentes educativos.

- La vinculación/adherencia a losp rogramas de intervención: El hecho deque se dé La protección en el sentidolegal, no significa que el protegido acep-te y se fidelice en el sistema pro t e c t o r.

La no coincidencia e n t re la noción de“menor” en nuestro sistema normativo ysu propia conciencia como adulto.

La lentitud o trabas en el proceso deregularización legal.

F a m i l i a sustituta, ambiente familiar yseguimiento más personalizado.

Modelos rígidos y el conflicto multi-cultural: Las formas en que se manejanconceptos como libertad, autoridad,las normas, etc., se inscriben en un de-terminado modelo cultural que con-trasta con la cultura interiorizada porestos menores en sus familias y en sumundo de referencia.

Recursos humanos l imitados yequipos incompletos y desorientados.

Falta formación para el abordaje deestos temas.

Falta coordinación y colaboraciónentre entidades.

Ante esta realidad, es prioritario es-tablecer un marco de intervencióncomún en el que se incluyan los criteriosy líneas generales de actuación con losm e n o res inmigrantes con consumosp roblemáticos de drogas, así como pro-fundizar en objetivos y estrategias con-c retas de intervención con este colecti-vo, en función de las diferentes tipologí-as de menores inmigrantes en base a losp a t rones de consumo que se han esta-blecido en la presente investigación.

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