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1ARQUITECTURA

Le Corbusier,al desnudoEl gran titán de la arquitectura moderna distaba muchode ser un ngido asceta, como sus inconfundibles ed fc osy su caractenstico aspecto sugenan. A los 43 años de sumuerte, una monumental biografia aborda por primeravez su sorprendente vida privada.Por Matthew Campbell

GENIO Y FIGURALe Corbusier trabajandodesnudo, pero con Susinevitables g~fas, en suvilla de la COSta AZUl,Arriba, una de las acua-relas de los burderes deParia, realizada en 1917.

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2ARQUITECTURA

OCOS arquitectos despiertantanta controversia como Le Corbu-sier. Para sus defensores fue un geniocuyas ideas conformaron una nociónpeculiar de la vida urbana en el sigloXX, el creador de incontables obrasmaestras como la capilla de Ronchamp,

en la Francia oriental, p~xa cuyo tejadose inspiró en un caparazón de cangrejorecogido en una playa de Long Is]and.Para otros, fue el inepto inspiradorde millares de anodinos bloques deviviendas, centros comerciales y apar-canfientos de varios pisos. Los sinies-tros barrios suburbia]es de la mayorparte de las periferias urbanas france-sas fueron edificados a partir de susteorias y, en consecuencia, hay quien leculpa de los disturbios y vandalismosque sacudieron las ciudades satélitesfrancesas en 2005.

Como hombre, Le Corbusier siem-pre fue una especie de enigma... Hastahace nmy poco. El arquitecto siemprefue celoso vigilante de su v~da priva-da, pero el acceso a un nuevo archivoparisino y la reciente publicación de unlibro editado por Phaidon han aportadodatos inéditos sobre los amores y lavida sexual de Corbu, como lo apodaban~us amigos, circunstancia que ha dadoorigen a un infrecuente debate entrelos especialistas, centrado en su energlaerótica y el grado en que ésta se plasmóen su arquitectura. Las nuevas revela-ciones sobre su vida personal hablande una extraordinaria intimidad consu madre -a quien estuvo escribiendosemana/mente durame décadas seguí-das, hasta su muerte en ~96o-, datoque ha sido minuciosameme examina-do por los investigadores, empeñadosen descubrir la verdadera naturalezadel personaie. No menos sorprenden-

te resulta su amistad con la bailarinaJosephine Baker -descfita por Ernest

Hemingway como ~da mujer más fabu-losa de todos los tiempos)~, a quienconoció en un transatlántico en 1929.

,~Lo que está saliendo a la luz es laiaceta humana de Le Cor5usier -explica Tim Benton, profesor de Historia delArte en la Open University británica.,~Le Corbuaier fue un arquitecto, esolo sabemos todos -añade- Pero sueleolvidarse que también fue un hombre.~~

Aunque en su pasaporte figurabacomo ocupación Horarae de lettres, losdocumentos privados revelan una facetadel arquitecto muy aleSada de la imagenase~tica y cerebral asociada a su figu-ra pdblica, conocida por sus gafas de

menos que uninúUI. Les diseñóuna casa tan carade mantener, quetuvieron que ven-derla a toda prisa

montttra negra y su corbata de pajarita.Lo cierto es que Le Corbusier no sólose embarcÓ en una serie de aventurasamorosas durante sus años de matri-

monio con la modelo Ivonne Gallis,sino que también era cliente habitual

de los burdeles parisinos, donde se lepasaba en grande dibujando en su cuaderno a mujeres voluptuosas procurán-dose mutuo placer sexual¯ .Yo dibujoguarradas -escribió en ese mismo cua-derno por entonces ; mis mujeres sonIascivas de una forma animal, están el7celo permanente.~~

~~Le Corbusier fue taebado de viejoverde y de sobón más de una vez-indica Benton-; de misógino queutilizaba a las nmjeres como objetos

Un álbumpersonal

-- -- Char[eS-EduardJearlrleret i$obre:.~’)

_ ~q~ : el pedestal) con~~ su hermano y sus

~~-- ~. ;~~~~ padres, eR gfla foto

,,,~ : .~ . Cal~a manuscr[ta: -e.--~,~p ~.~.~~ .r;., dirigldaasu mRdre*~., = -- *,~, ,. ~- ....... en 191Z’/, uF1 la bue

..... a*~. ~ . ~ lelncluye un d[bu-.... ~,- .~ ~ .. ~ 2.. - :á~ jo-proyecto para la*’ "~" " ’- *~ ~~- tumba de

su padre.

sexuales. Pero lo que en realidad busca-ha era lo que él ca]ificaba como ’ternu-ra’. En compañia de mujeres se sentiamás reIaiado, más cálido y amable.Era mucho más sensible con ellas. Dehecho, terúa una faceta nluy femenina.~~

Hay gran expectación sobre la publi-cación de los tesoros documentalesconservarlos en la Fundación Le Cor-busier parisina. Prank Lloyd ~rright, elotro titán de la arquitectura del sigloXX, escribió una autobiografia plagada

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La millonaria sueco.americana Marguerl-te l"jader Harrls, a laqRe conociÓ en 1930y con quien mantu-Vo una relación sen-timental y epistolarhasta 1949,

En la foto de la dere-cha, de vacacionescon su mujer, Yvo-nrle, a la que cari-

ñosamente llamabaen SUS cartas ’mipeduena Vonvont

de episodios pintorescos, pero Le Cor-busier nunca antes había sido objeto deuna biografia verdaderamente fiable. Hanpasado cuatro decenios desde su muerte,y el interés por su figura no hace sinocrecer con el tiempo. El año próxinlo, elconjunto de la obra del arquitecto -queincluye edificios en la India, Argentina,italia, gélgica, Estados Unidos y Dancia- pasará, con toda probabilidad, a serconsiderada Patrimonio de la Huma-nidad por la UNESCO, al mismo nivelque Ia Torre de Londres, las riberas del

Izda., el apunte que le hizo a JOSephlne Baker cuando se conocie-ron en un viaje a Buenos Aires. Arriba, con la cantante, en 1930

Sena en Paris o la laguna y los cana]esde Venecia.

Charles-Edouard Jeallneret nació enSuiza en 1887 y adoptd el nombre de LeCorbusier, en recuerdo a un antepasado

llamado Lecorbesier, tras instalarse enParis y comenzar a escribir artículos enuna revista fundada por él mismo en10zo, con ~a intención de promover losideales deI purismo.

Su padre era grabador de cajas derelojes, y su madre, protesora de piano.Las esperanzas del matrimonio esta-

han puestas en el hijo mayor, Albert,que era compositor. La familia era muyI~le~ÓB]ana, pero escasamente interesa-

da en las artes visuales. Al arquitecto,pues, [o consideraban poco menos queun inútil, sobre todo después de quehubiera construido una casa para lospadres en Suiza que resultó tan costosade mantener, que los Jeanneret tuvieronque acabar vendiéndola.

<~Durante su juventud lo considera-ban un fracasado -observa Jean-LouisCohen, profesor de arquitectura . ¯

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Del chalet

VILLA SABGYACon esta casa,mi’ice ejemplo delestilo racionalista,Le corbusler cam-bió el Fumbo de laalquitectura en losaños 30,

"Todos lOs pecestgíOnrdOs.de Argen-a quieren cono-cerme. Me respe-tan. En Nueva York,en cambio, sufrenun enonne retrasoarquitectónico"

LA CIUDAD RADIANTEConstruida en Mar-Sella en 1953, plasmael ideal urba.o de LeCorbusler, basado enrascadelO~ rodeadosde amplias zonasde jardin.

Mas tarde, Corbu se acostumbró a exa-gcr~r SUS logros, acaso para qu~ su

madre le dispensara, por fin, el cariñoque tanto ansiaba recibir,~}

La intimidad y el intenso exhibicio-nismo de las cartas a su madre, a quienexplica con detalle sus gestas y ~xi-tos, resultan extraordinarios, comentaCohen. Y la correspondencia se mantu-vo en esos términos hasta que la madremurió, a los aoo años de edad. El arqui-

tecto tenia entonces 73.

En 1926, Le Corbusier escribió a su.querida mamb~ -siempre se dirigia aella en esos térmJnos- sobre la sonadainauguración de su conjunto residencialen Pesca, en la Francia suroccidental, ehizo mención a una película en Ja quesu .hijo. tan desn,.afiado como lleno detalento, aparece retratado al detalle~.En una carta posterior se felicitaba asi mismo por Ia relación que manteníacon ~esla chica tan bonrada~~ refirién-

dose a SU esposa, <~que ha asulllidO con

generosidad las funciones de compañerade un hombre algo voluble,,.

Hacia 1927, tras haber superado laquiebra de su negocio de materialespara construcción, Le Corbusier habialogrado establecerse como arquitectode éxito, asociado a su primo Pierreleanneret. Corbu tenia en esa época unaspecto peculiar, como recordaria suamigo el pintor Fernand Léger: «Unavez ]o vi ]legar montado en hiele]eta,tieso como una escoba, co111o un obie

to sorprendente, con sombrero bongo,gafas p un gran abrigo negro. El objetose mantenia efecto en la bicicleta respetando de í~rma escrupulosa las leyesde la perspectivam

Sus edificios preferidos eran las sen-cillas cabañas de pescadores, tipicas dela costa atfántica meridional francesaAl autodenominado ’hombre del futuro’le disgustaban las casas tradicionalescon los tejados en penddente, los come-dores con Iámparas de arañas y ese tipode cosas. Su idea de lo que debia ser

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un dormitorio Ilevaba a pensar en unasuerte de celda monástica.

Las ~llas con biancos muros queconstruyó ajusténdose a sus principiospuristas quizá fueran el no va más de

la modernidad a principios de los aflos3o, pero no debieron de result~ muycómodas, a juzgar por las guejas de susinquilinos. Pierre Savoye, que le hebiaencargado la Villa Saboya, escribió en

193o: ~La lluvia hace un ruido inferna] al estrellarse sobre la ventana de]dormitorio, con lo que no pegamos ojocada vez que hace mal tiempos,. Seisaños después, las cosa8 no ha~an eam

b/ado: ~Seguimos teniendo goteras enel dormitorio, que se inunda cada vezque ]lueve. El cobertizo del iardinerotambién se inunda cada dos por tres. A

ver si lo arreglan de una vezas.

Pero Le Corbusier teeia en menteproyectos mucho más ambiciosos,como la idea de derribar buena parte dela ribera izquierda del Sena para cons

"No es frecuenteencontrar en Esta-dos Unidos-ini enmngún otro sJUo,-a un gigoló de 63años cumplidos....como yo", escnbióen una carta

trufr gtgantescos bloques de pisos juntoal rio. Por suerte para París, la idea fuerechazada. Él, sin embargo, se sentía tanfrustrado por la oposición que desper-roban sus ideas, que hizo lo posible porimponer SUS puntos de vista erl otros

lugares del mundo, Era frecuente que sepresentara sin invitacibn en ciudadesextranjeras co~ proyectos urgentes para

su rerlovacign, como contaba ír’~e ~rew

York Herald Tribune, el 22 de octubre de

1935¸ ~~Los :rascacieibs no Son lo bastan-te grandes, afirma Le Corbusier*, rezaba

el t]lLllar. ~(E1 arquitecto francés nos

visita con intencibn de promover suproyecto de ’ciudad luminosa y feliz’,Seg~n asegura, los rascade]os ter~drian

que ser mucho mayores y estar situa-

dos a mucha mayor distancia unos de

otros.~~ Los argentibos se mostraronmás receptivos. EI] Ul~R carta a SU madrelechada en Buenos Aires en 1929, LeCorbusier afirma que **todos los pecesgordos quieren hablar conmigo. Aqui seme respeta y se me escucha~l,

De Buenos Aires se trasladó a Rio deJaneiro, y en el barco conoció a Jose-phine Baker, quien iba a ser la musa detantos contemporáneos, desde PabloPicasso hasta Christian Dior. Se hadicho que el arquitecto vivió una aven-tura con Ia artista, como parece il]di~car]o un apunte de la Baker dormida,

Le Corbusier conoci6 a Minnette de Silva (en lafoto de abajo, a la derecha) mientras construiael Palacio de la ASamblea de Chandigarh (arri-ba}, Dicen que fueron amantes.

pero Benton y Cohen son escépticos a]respecto¯

~~No hay ninguna prueba concluyenteexplica Benton . Y Le Corbusier deja

muy claro en sus notas que el represen-tante de la Baker estaba en el camarotecuando él hizo el dibujo,~~

No obstante, Le Corbusier se muestraa todas luces entusiasmado con la can-tante en una carta dirigida a su madre:<~Josephine es una persona de extraordi-naria modestia y naturalidad. Tiene uncorazón de oro y nada de vanidad~,.

Con todo, en una carta dirigida a laartista anos después, se muestra decep-cionado con ella: <~Me siemo melaneólico por tu rechazo, tan absolutm,, escribe en 1935, ~<..ime duele no habermeconvertido en tu arquitecto’.,,.

La Baker ese aflo le mandó una cálidafelicitación navideña, mientras que en

una carta de enero de 1936 lamentaha no haberlo visto personalmeme enNueva York el año anterior

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Le Corbusier veraneaba en un pueblecito costero del sur Francia. Murió mientras se bañaba, un diade agosto de 1965. SU funeral fue uno de los primeros acontecimientos televi$ivos globa(iZados.

Pero Le Corbusier no habria tenidomucho tiempo para ella en Nueva Yorken 1955, pues estaba envllelto en una

aventura con Marguerite T~ader Harris,una heredera sueco-americana divorciada, 10 que explica que una y otra vezpospusiera su retorno a Par[s. ~~Todoha sido tan maravilloso y bonito..~~,le escribid al marcharse finahnente endiciembre. ~~Si en lugar del frio hubié-ramos podido disfutar del calor delverano o del clima templado de la primavera... Del mar a nuestro lado, de lasolas. De unas noches en el agua y en laarena, haciendo el amor. De la alegria yde los gestos de ternura..~,. La relaciónse prolongó durante años enteros, porcarta sobre todo.

Corbu no se molestó en esconderlea Tjader Harris sus aventuras con otrasmujeres. En 1949 le pidió por cartala organización de una cena ~~¢on mismujeres neoyorquinas de 1946-1947 (..)

Helena, Barbara y, si las otras están deacuerdo, Mitzi, la escultora (tú deci~des)..~~ Y en uno de sus cuadernosescribid: ~*No es frecuente encontraren Estados Unidos Qni en ningún otrositio!) a un gigoló de 63 años como yo~~.La Helena mencionada en la misivaes Helena Simkhovich, la artista¯ Unacarta de julio hace referencia a uno delos encuentros entre ambos¯

Otra de las mujeres de su vida fue laperiodista Taya Zinkin. Según CharlesJencks, autor de un Iibro sobre Le Cor-

"Si me presto a estavida de vagabundo,es con la esperanzade ganar lo suficientecomo para hacerleslas cosas más fácilesa mi familia y a losque me rodean"

busier, éste 1~ dijo a Taya: <<Eres gorda,pero es que a mi me gustan las ro@eresgordas¯ Podriamos haberlo pasado muybien juntos la otra noche>~. Jencks opinaque los dibujos que Corbu hiciera dedesnudos voluptuosos en los años 30y 40 explican el cambio en su estiloarquitectónico acaecido por esas fechas.Sus edificios empezaron a reflejar <dosmeandros de los ríos y las gruesas pan-torrillas de las mujeros~,.

NO se sabe hasta qué punto Yvonneestaba al corriente de Ios adulterios desu marido. Pero su relaci6n parece habersido l]]Uy feliz, pese a las largas tetaporadas que pasaron separados. Como

cuando, a finales de los 40, se marchóa la India para proyectar la ciudad deChandirgah. Alii conoció a Miente deSilva, una joven arquitecta cingalesa conquien mantendria relación a lo largo deaños, o así asegura el rumor.

Años antes, el arquitecto había jus-tificado tanto viaie ante su madre: ~~Sime presto a esta vida de vagabundoes con la esperanza de ganar el dinerosuficiente para hacerles las cosas más

fádles a quienes me rodean, a mi fami-lia, a los que no han tenido igual opor-tunidad de hacer fortuna>~.

Un rasgo distintivo de Le Corbusierfue lo muy amplio de su producción.Amén de construir más de 6o edifi-cios en di2erontes países -una pequeñaparte del total de 500 proyectos quediseñó-, escribid 34 libros y diseñómobiliario. Los estudiosos todavia no seexplican de dónde sacaba el tiempo paratanta obra. Pero sus admiradores insis-ten en que sus ideas siguen teniendoplena actualidad. En zoo6, un antiguoalumno suyo terminó una de sus ñltimas obras: una iglesia de hormigón enforma de gigantesca chimenea de barcoen Hrminy, pequeña ciudad industrialen el centro de Francia¯ El ndinero devisitas turisticas a dicha ciudad no dejade crecer desde entonces. Se diría queel descubrimiento de le Corbusier acabade empezar. ̄

PAnA SABSa MAti¯ ’Le Corbusier le ~nd’. Tit ulo de la bingrafiapublicada por Phaidon pross Ltd Cuesta 150 eurosMás informaciÓn en www.phaidon coln

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