opiniones de las participantes sobre temas...
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MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
tos de la mayoría de las participantes indicaron que ellas no
subestimaban la familia pero no era su primera prioridad, sino
más bien un complemento natural.
OPINIONES DE LAS PARTICIPANTES SOBRE
TEMAS CONTROVERTIDOS
Las opiniones sobre asuntos controvertidos, usualmente
revelan formas de pensar y expectativas de las personas.
También permiten apreciar valores, características persona-
les, así como el grado de consistencia en sus formas de pen-
sar . Se solicitó a las participantes sus opiniones sobre segrega-
ción ocupacional y discriminación salarial, problemas vigen-
tes que confronta la mujer trabajadora, así como acerca de
las políticas que promueven la igualdad de género . También
se les solicitó opinión sobre el movimiento organizado de mu-
jeres, su potencial para luchar contra las desigualdades labo-
rales, el feminismo y la participación política de la mujer.
Segregación Ocupacional y Discriminación Salarial . Políticas para
Promover la Igualdad de Género
Como se recordará, las experiencias de las participantes
sobre estos dos aspectos fue presentada en el tercer capítulo.
En esta sección se aborda lo relativo a la conceptualización
que ellas han hecho de estos problemas . Aunque todas las
participantes coinciden en identificar la segregación ocupa-
' ;Q 11I ~.
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
tas de la mayoría de las participantes indicaron que ellas no
subestimaban la familia pero no era su primera prioridad, sino
más bien un complemento natural.
OPINIONES DE LAS PARTICIPANTES SOBRE
TEMAS CONTROVERTIDOS
Las opiniones sobre asuntos controvertidos, usualmente
revelan formas de pensar y expectativas de las personas.
También permiten apreciar valores, características persona-
les, así como el grado de consistencia en sus formas de pen-
sar. Se solicitó a las participantes sus opiniones sobre segrega-
ción ocupacional y discriminación salarial, problemas vigen-
tes que confronta la mujer trabajadora, así como acerca de
las políticas que promueven la igualdad de género . También
se les solicitó opinión sobre el movimiento organizado de mu-
jeres, su potencial para luchar contra las desigualdades labo-
rales, el feminismo y la participación política de la mujer.
Segregación Ocupacional y Discriminación Salarial . Políticas para
Promover la Igualdad de Género
Como se recordará, las experiencias de las participantes
sobre estos dos aspectos fue presentada en el tercer capítulo.
En esta sección se aborda lo relativo a la conceptualización
que ellas han hecho de estos problemas . Aunque todas las
participantes coinciden en identificar la segregación ocupa-
?%Q 11
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
los cambios en la economía amenazan el acceso alos servicios de salud. Los hombres han hecho com-bios, las mujeres no hemos sido consultadas.
• El hecho de tener una mujer de ministra no quieredecir que los intereses de las mujeres estén represen-tados.
• Yo siento que hay una falta de participación . Debie-ran establecerse los mecanismos para dar a la mujerla oportunidad de tener una voz.
• La segregación ocupacional y la discriminación sala-rial son problemas a ser resueltos, especialmente paralas mujeres que están en ocupaciones no profesiona-les.
• La segregación ocupacional y la discriminación sala-rial son problemas . Sin embargo, nosotras no los he-mos analizado.
•
Las cosas pasan y se vuelven una costumbre.
El análisis de estas respuestas indica que algunas de ellasfueron muy vagas, denotando que hay falta de conocimien-to del problema específico . Otras respuestas indicaron unmayor conocimiento sobre la discriminación salarial que so-bre la segregación ocupacional . Según Kline (1984 : p . 167) haafirmado "está profundamente enraizado en el mercado la-
boral segregado por sexo, —el que muchas mujeres no estén
conscientes de que ellas han sido confinadas— a un limitado
número de ocupaciones con salarios bajos" . En la primerarespuesta citada, se hace una distinción entre las mujeres
tz,12
Amelia Márquez de Pérez
preocupadas con la igualdad de derechos y el grueso de las
mujeres cuya preocupación básica es contar con un empleo
para llevar algún ingreso a su casa . De la tercera respuesta esposible inferir, que se refiere a la alienación de la mujer en la
fuerza de trabajo y a la falta de participación organizada de
la mujer en el proceso de las decisiones de política . En la
cuarta respuesta, hay una apreciación sesgada en el sentido
de que estos problemas los experimentan las mujeres no pro-
fesionales, reproduciendo una posición errada pero compar-tida por muchas profesionales.
La última respuesta, destaca la falta de información y
discusión sobre estos problemas e ilumina el problema real de
falta de conocimiento específico sobre la segregación y la
discriminación, así como el bajo nivel de conciencia existente
sobre los mismos, lo cual impide identificarlos como proble-
mas sociales. En esta respuesta está implícita la sugerencia
de que estos fenómenos están tan extendidos en nuestro
medio que han sido aceptados como algo natural . Esta
aseveración tiene serias implicaciones para cambiar la situa-
ción de la mujer trabajadora . Si el problema no es reconoci-
do, ni siquiera por las mujeres que lo experimentan, mucho
menos será reconocido como problema público. Por lo tanto,
se requieren estrategias específicas para levantar conciencia
sobre los mismos.
Durante las entrevistas surgió la pregunta sobre las reac-
ciones que ellas avizoraban en los grupos políticos y económi-
cos en el caso de que se abanderase una lucha contra la
segregación ocupacional y la discriminación salarial . "Los
214 ,~
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
empresarios pegarían el grito al cielo" expreso Margarita,
añadiendo que "los políticos más viejos e influyentes no están
dispuestos a pelearse con los empresarios a causa de las
mujeres. Las mujeres no son consideradas suficientemente
importantes por los políticos para presionar a los empresarios
que incurren en la segregación ocupacional y en la discrimi-
nación salarial".
Otras respuestas sobre las reacciones de los grupos políti-
cos y económicos a la segregación ocupacional y a la discri-
minación salarial fueron las siguientes:
• Los partidos políticos sólo mencionan el problema,
pero no desarrollan ninguna estrategia para lidiar
con él.
• Tomará muchísimo tiempo conseguir que los gruposde poder tomen decisiones para enfrentar estos pro-
blemas.
•
Los intereses políticos y económicos no identifican el
problema, no lo entienden . Es un círculo vicioso.
Hasta que estos grupos no los identifiquen, el resto de
la sociedad no podrá hacer nada.
Estas respuestas tuvieron un sentido fatalista, no obstante
su realismo . Implícitamente, ellas reconocen que la cultura
de género relega los problemas de la mujer a una posición de
subordinación . Las mujeres no están adecuadamente repre-
sentadas en los poderosos grupos políticos y económicos . Por
lo tanto, ellas aparecen como un grupo débil en compara-
`.% Q 12
Amelia Márquez de Pérez
ción con el "privilegiado hombre de negocios" de que nos
habló Lindbloom . Los políticos, en consecuencia, no arriesga-
rán sus importantes relaciones con los poderosos intereses
económicos. De allí que las estrategias encaminadas a le-
vantar el nivel de conciencia sobre el problema sean vitales
para sensibilizar a todos los grupos: las mujeres, los políticos, los
empleadores, los sindicatos y la comunidad.
Las mujeres incorporadas a la fuerza laboral con altos
ingresos constituyen una élite (Márquez de Pérez, 1996) . Pana-
má tiene un índice de segregación ocupacional muy alto y
una tercera parte de la diferencia salarial a favor de los hom-
bres ha sido explicada por la discriminación de género . La
mayoría de las mujeres tienen trabajos de bajos ingresos, inde-
pendientemente del prestigio de sus carreras y ocupaciones.
Bergmann (1986: p . 9) explicó que "el resultado de las acciones
discriminatorias, practicada por una alta proporción de em-
pleadores individuales es que las mujeres, al ser excluidas demejores oportunidades de trabajo, se ven abocadas a ingresar
a un mercado más barato; una mujer egresada de la universi-
dad, después de una infructuosa búsqueda de un trabajo
acorde con su educación, eventualmente sucumbirá y tomará
un trabajo como secretaria" . La pregunta que emerge es
¿cómo romper los efectos de la discriminación? La búsquedade una respuesta lleva a otras preguntas : ¿El potencial de laorganización femenina tiene la suficiente fuerza para levantar
la discusión de este asunto e iniciar una dura batalla contra la
segregación y la discriminación? En el siguiente apartado
hallaremos las respuestas dadas por las participantes .
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
Las Organizaciones de Mujeres y su Potencial para Enfrentar la Lucha
Contra la Desigualdad
El análisis de los párrafos anteriores confirma que los gru-
pos políticos y económicos se refuerzan entre sí, en detrimento
de los intereses de las mujeres . Promover la construcción
social de nuevos paradigmas que enfrentan asuntos cultura-
les no es tarea fácil y tomo mucho tiempo . La segregación
ocupacional y la discriminación salarial no son problemas que
puedan resolverse en un día . Por ello es necesario, sembrar la
semilla para crear la necesidad, diseminar información para
sensibilizar tanto a los actores de la política como al público,
sacar los problemas a la superficie para hacerlos visibles.
Klein (1994 : p . 126) afirma que "el éxito de la protesta
política depende del apoyo público para terminar los proble-
mas enfrentados por las mujeres. 126) afirma que "el éxito de la protesta
política depende del apoyo público para terminar los proble-
mas enfrentados por las mujeres. Con el propósito de lograr
este respaldo, sin embargo, el público debe aceptar la legiti-
midad del grupo, sus tácticas políticas, así como sus restriccio-
nes" . Por lo tanto, un punto clave en esta discusión es el
análisis de la capacidad del movimiento femenino organiza-
do para encarar estos retos a fin de colocar en la agenda
pública los problemas de la segregación ocupacional y la
discriminación salarial . Las profesionales investigadas eran o
habían sido dirigentes de organizaciones femeninas, lo que
las colocó en una posición autorizada, ya que sus puntos de
vista estuvieron basados en sus vivencias dentro del movi-
miento femenino.
Las opiniones de las participantes revelaron que las orga-
~5N
Amelia Márquez de Pérez
nizaciones de mujeres (a la fecha de este estudio) no habían
enfocado estos asuntos como prioritarios. "El movimiento de
mujeres no ha hecho lo que debiera hacer . Algunas organi-
zaciones femeninas son tibias, otras están claras" dijo Patricia
en referencia al hecho de que algunas organizaciones de
mujeres están envueltas en actividades caritativas y sociales y
no en los problemas que afectan a las mujeres . Otras respues-tas fueron:
• Las organizaciones de mujeres no están todavía pre-
paradas para enfrentar estos problemas. Es necesa-rio analizarlos y ofrecer alternativas.
• Las organizaciones femeninas están en etapas inicia-
les de la definición del problema. Nosotras no hemos
aterrizado en estos temas, pero debiéramos alcanzar
la meta de crear conciencia sobre ellos. No se trata
solamente de identificarlos.
• Ha sido una buena idea organizar CODIM (una red
de ONGs femenina) . Ellas (las representantes femeni-
nas) pueden reunirse y hablar el mismo lenguaje.
• Las organizaciones de mujeres están conscientespero
nadie hace nada. Y nadie hace nada porque cada
organización trabaja sola . Las dirigentes se reúnen
pero después, cada una regresa a su organización y
trabaja en formo dispersa y sola.
Las respuestas parecieran indicar que hay consenso en
que, el movimiento femenino organizado en Panamá está en
25 .y -~
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
proceso de crecimiento y que no ha logrado aún un grado de
consolidación que permita presionar por cambios en el mer-
cado laboral actual. Sin embargo, la visión de proceso no
sólo es enriquecedora sino que deja la sensación de que hay
mucho camino que recorrer, lo cual es un antídoto ante el
conformismo. Además, salvo una de las respuestas, la actitud
fue de autocrítica positiva.
El Feminismo
Abordar la organización femenina, sin explorar la posición
de estas mujeres en posiciones de liderazgo sobre el feminis-
mo, nos llevaría a un análisis parcial . La estrategia androcen-
triste de confundir y generar temores alrededor del feminismo
ha sido exitosa, ya que divide a las mujeres en torno al mismo,
aprovechando la ignorancia que existe tanto del feminismo
como de sus diferentes corrientes . Esa estrategia se ha forta-
lecido con la amplia difusión que los medios de comunica-
ción de masas han hecho de algunas corrientes extremas del
feminismo a fin de desvirtuar los avances de la lucha de la
mujer, alterar el real significado del feminismo y generar un
movimiento antifeminista entre las mismas mujeres . Todavía el
conocimiento sobre las principales corrientes del feminismo,
como son la liberal, la cultural, la marxista, la cristiana y la
radical, está reservado a una elite de mujeres intelectuales.
La difusión sesgada que los medios han dado a la corrien-
te radical, ha sido continua e histórica, Por ejemplo : los me-
dios no publicaron los logros de la Conferencia de las Nacio-
-
Amelia Márquez de Pérez
nes Unidas con motivo del Año Internacional de la Mujer en
México en 1975, si no que se concentraron en las actividades
organizadas por los grupos de lesbianas para oscurecer a
ultranza la imagen de la mujer y reforzar la homofobia . Klein
(1984 : p . 126) indica que los medios han caracterizado a las
feministas " como mujeres furiosas y mangajos que llevan pla-
cas proclamando 'no cocines la cena, que coma una rata ' o
'el matrimonio es una forma de esclavitud' . La comunicación
de masas ha socavado la esencia del pensamiento feminista.
Como resultado, muchas mujeres, aún ahora, temen identifi-
carse a sí mismas como feministas porque tienen miedo de ser
confundidas con radicales y todas esas imágenes distorsiona-
das que han creado los medios.
A las confusiones señaladas se adicionan las críticas al
feminismo de los países desarrollados, del cual se afirma que
al estar enmarcado en los centros de poder colonial, no
contempla las necesidades de las mujeres de los países en
vías de desarrollo, ni su diversidad . Mohanty (1991 : p . 71)
destaca que.
. . .mientras las asunciones del feminismo radical y
liberal consideran a las mujeres como una clase
basada en el sexo, que podría elucidar (aunqueinadecuadamente) la autonomía de las luchas par-
ticulares de las mujeres en el oeste, la utilización de
la noción de mujeres como una categoría homo-
génea en el tercer mundo, coloniza y se apropia
de la pluralidad de grupos de mujeres de diferen-
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
tes clases y etnias, ubicados simultáneamente en
una misma localidad.
Con el desarrollo de los estudios de género, el feminismoha sido apreciado en una forma diferente y ha ganado una
mayor oceptacJón entre )as organizaciones de mujeres y las
dirigentes femeninas, al tratar de unificar criterios por encima
de la diversidad del pensamiento político. De acuerdo conJoan Scott (1986 : p . 42) los asuntos de género han ayudado a
reforzar la conciencia de las desigualdades, ofreciendo expli-
caciones a las barreras y restricciones que las mujeres enfren-
tan como consecuencia del desbalance en el acceso al po-
der entre hombres y mujeres . Scott (1986 : p . 41), afirma que:
El término género es parte del intento del feminis-
mo contemporáneo de arribar a una cierta base
de definición para insistir en la inadecuación de los
cuerpos teóricos existentes para explicar la persis-
tencia de las desigualdades entre hombres y muje-
res . Es significativo que la palabra género emerge
en un momento de gran turbulencia epistemológi-ca, entre los cientistas sociales, dando un vuelco,
en algunos casos, de los paradigmas científicos a
los literarios.
Considerando este marco, nuestras participantes fueron
preguntadas sobre su definición de feminismo y si ellas se
identificaban como feministas . La mayoría de las mujeres
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Amelia Márquez de Pérez
entrevistadas contestó afirmativamente, o sea que se consi-deraban feministas . Es posible que el hecho de ser entrevista-
das por una mujer facilitase esta autodefinición, aunque no
creemos que ese factor haya sido determinante . Su marcoconceptual sobre el feminismo fue coherente con sus ideas
sobre la mujer y la familia, o sea con la versión de un feminis-
mo de centro . Este concepto no supone contradicción entrelos intereses familiares y los derechos de la mujer y se sintetiza
en las siguientes respuestas:
Feminismo es la lucha por los derechos de la mujer, Yo
soy feminista.
Yo soy feminista, pero yo no sabía que lo era . El feminis-
mo ofrece a otras mujeres la posibilidad de aprender adefender sus derechos,
Feminismo es ser promujer, apoyar y compartir, no divi-dir . (Se basa en la) unidad con el propósito de levantarla calidad de vida de las mujeres.
Feminismo es el reconocimiento de los valores de la
mujer y de la participación de la mujer en todos los
niveles decisiorios de los diferentes sectores (económi-co, político, producción).
Para mí, el feminismo es el reconocimiento de la mujer
como ser humano, que piensa y produce con muchacapacidad. Sí, yo soy una feminista,
Sólo una participante vaciló en cuanto a la definición de
sí misma como feminista y solamente una negó ser una femi-
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MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
nista y expresó su desacuerdo con esta corriente . Ambas
respuestas fueron:
Posiblemente sí. Yo soy feminista de una cierta mane-
ra. Las mujeres debieran ser independientes y sentirse
satisfechas, pero no debieran abandonar a sus hijos a
causa del trabajo.
No . Yo no soy feminista . Yo creo en la igualdad de lo
mujer pero al lado del hombre . Un sector del movi-
miento femenino ha enfocado el problema de la mujer
en una forma incorrecta . En vez de conseguir apoyo,
han conseguido el rechazo público . Es necesario in-
corporar al hombre.
La última respuesta se refiere implícitamente a las expo-
nentes de la corriente radical y, como muchas mujeres, esta
participante temía ser identificada con las organizaciones radi-
cales o alguna de sus líderes . Su definición fue condicionada
por una situación particular que ella había experimentado en
su trabajo. Ella, específicamente, mencionó a una colega,
quien se definía a sí misma como feminista, y cuyos modales y
exagerada forma de vestir era rechazada por esta participan-
te, llevándola a una respuesta negativa . Este caso es intere-
sante porque fue una de las participantes más jóvenes con una
de las más altas posiciones . No obstante, cabe señalar que el
análisis del conjunto de sus respuestas, reveló que era una de
las participantes más conservadoras en el grupo de profesiona-
les seleccionadas para este estudio . Una posible explicación
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Amelia Márquez de Pérez
es que, al momento de la investigación, no estaba familiariza-
da con profundidad, en lo relativo a los estudios de género y,
por lo tanto, la falta de conocimiento la llevaba a reproducir la
típica respuesta de las mujeres al margen del dominio concep-
tual de las teorías de género . Cuando hay una mayor com-
prensión de los asuntos de género, las mujeres están mejor
dispuestas a autodefinirse como feministas.
Las corrientes de pensamiento prevalecientes entre lamayoría de las participantes parecieron estar relacionadas
con dos de las tendencias descritas por Scott (1986: p. 42),
dentro de los estudios de género, la corriente antropológica,
que restringe el uso del género a los asuntos relacionados al
sistema de parentesco y a la cultura, y a la corriente institucio -
nal que incluye una noción de política en referencia a las
instituciones y organizaciones sociales en pro de los derechos
de la mujer.
Con respecto a la participación política, todas las partici-
pantes coincidieron acerca de su importancia y los argumen-
tos que la sustentan . El acceso a las posiciones de poder fue
visto como una condición indispensable para alterar las iniqui-
dades y voltear la balanza hacia los intereses de las mujeres.
Algunas participantes enfatizaron que, cuando algunas muje-
res asumen posiciones de poder, es para ayudar a la gente a
realizar cambios positivos y no sólo para ganar ventajas eco-
nómicas personales.
Las expectativas de las participantes para el futuro cerca-
no indicaron que ellas continuarían con la misma dinámica de
enfrentar los retos. Algunas respuestas fueron relacionadas a su
31 ft"
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
trabajo actual . Por ejemplo, cuando fueron preguntadas sobre
su futuro, ellas contestaron que ellas querían "trabajar contra la
corrupción, presionar al gobierno para que garantice los dere-
chos de los ciudadanos a la salud, la educación, el trabajo y la
recreación", "terminar un libro que estoy escribiendo", "termi-
nar el período de mi posición política" . Otras participantes
enfocaron intereses académicos, por ejemplo "recibir un Ph . D.
(doctorado)", "obtener mi permanencia en la universidad", o
ellas apuntaron hacia sueños que tenían : "crear una escuela en
la que se enseñe a ser feliz, y promover el desarrollo espiritual".
Otras señalaron la resolución de conflictos presentes : "Yo no
estoy segura si continuaré en la política" o ellas estaban espe-
rando participar en una nueva esfera : "Una vez yo finalice el
período de mi posición, yo me dedicaré a la ONG que tengo y
quizá, participe en política".
AUTOPERCEPCIÓN
El cuestionario, conteniendo cincuenta aspectos, exploró
sentimientos y opiniones sobre los componentes físicos y emo-
cionales de la personalidad de cada participante, así como
su visión acerca de cómo ella es percibida por otros . Cada
afirmación tuvo cinco (5) posibilidades de respuesta de las
cuales sólo se escogía una de las siguientes : completamente
cierto, parcialmente cierto, ni cierto ni falso, parcialmente
falso, completamente falso . Cada posibilidad de respuesta
tuvo puntos asignados a efectos de calcular los promedios
individuales, los cuales fueron ordenados jerárquicamente en
Nl
Amelia Márquez de Pérez
base a una escala . Los resultados indicaron que el 30 por
ciento de las participantes cayó en el rango de muy alta
estima, otro 30 por ciento mostró alta estima, y el restante 40
por ciento quedó en la categoría de regular o aceptable . Los
promedios más bajos se hallaron entre las profesionales cuyos
ingresos eran también los más bajos y cuyas edades corres-
pondían a los grupos más jóvenes.
Un análisis más profundo de las respuestas reveló inconsis-
tencias en tres aspectos cuya discusión resulta interesante
presentarla a continuación . Ellos están relacionados con la
apariencia física de la mujer, su rol en la toma de decisiones y
las interacciones con los miembros de la familia.
Apariencia Física
En relación a la apariencia física, el 70 por ciento de las
participantes reconoció que la atención de su bienestar físico
merecía la más alta prioridad . Sin embargo, en la serie de
preguntas relacionadas a la satisfacción de las participantes
con su figura individual, las respuestas alcanzaron las puntua-
ciones más bajas, especialmente en relación a si ellas se
consideraban a sí mismas mujeres atractivas.
Sus respuestas fueron inconsistentes con la realidad ya
que la apariencia física de la mayoría de estas mujeres, deno-
taba que ellas eran muy cuidadosas con su forma de vestir, su
arreglo personal y sus modales . Es posible que algunas expli-
caciones para tal incongruencia entre el comportamiento
observado y las respuestas ofrecidas tengan que ver, con
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
condicionamientos culturales . Generalmente, en la cultura
androcentrista, la belleza física de la mujer ha sido considera-
da como opuesta al desarrollo intelectual y la tristemente
célebre afirmación de Nietzsche de que "la mujer es un ani-
mal de cabellos largos e ideas cortas", sintetiza tal concep-
ción . Asignar una puntuación baja a temas relacionados con
la belleza física, tales como el ser atractiva, parecieran indicar
la devaluación del componente físico, a excepción de la
salud . Melissa con su explicación pareciera confirmar la apre-
ciación anterior cuando al explicar su visión de femineidad
manifestó que la "femineidad no es belleza física".
Otra posible explicación, estrechamente vinculada a la
precedente es que la publicidad comercial ha explotado el
uso de la belleza del cuerpo femenino . Como resultado,
muchas mujeres son cautelosas cuando hablan acerca de su
apariencia física porque rechazan la posibilidad de ser consi-
deradas objetos sexuales o de que la valoración de la belleza
física socave otras cualidades tales como la inteligencia, la
creatividad y la sensibilidad femeninas.
Proceso de Toma de Decisiones
Un factor importante en el análisis de la personalidad de
las participantes fue su actitud hacia el proceso de toma de
decisiones. En el modelo tradicional de subordinación de la
mujer, las mujeres han dependido de la autoridad y recursos
de sus esposos . Tal dependencia limitó o frenó sus propias
posibilidades de tomar decisiones . El trabajo de la mujer
Amelia Márquez de Pérez
ofreció a ésta las oportunidades de lograr independencia
económica mediante un incremento en el acceso a los recur-
sos. No obstante, no puede soslayarse también que la evi-
dencia ha mostrado que "la posición de desventaja de las
mujeres en el mercado laboral se debe grandemente a la
discriminación en la colocación y pago salarial" (Bergmann,1986 : p . 9)
Las participantes en este estudio, después de enfrentar
diversos grados de discriminación, tuvieron acceso a altas
posiciones que muchos hombres sueñan con alcanzar . Ellas
han tenido que tomar decisiones y las mismas no sólo han
afectado su vida personal sino también la vida de otra gente.
El 70 por ciento de las respuestas dieron la mayor puntuación
a la afirmación de que ellas tomaban sus propias decisiones y
asumían plenamente sus consecuencias . Sin embargo, se
encontró una inconsistencia cuando las participantes revela-
ron ser menos fuertes para resistir las presiones sobre la toma
de decisiones . Esta inconsistencia hace preguntarse la natu-
raleza de las presiones que reciben o han recibido y si estas
presiones ocurrieron sólo en el escenario político o en cual-
quier posición gerencia¡ de alto nivel . Dos casos ayudan a
ilustrar las preguntas formuladas.
Marta tomó la decisión de afiliarse a un determinadopartido político . Al momento de la entrevista ella estabareflexionando si su decisión había sido errónea. Ella no
estaba segura si quería mantener su afiliación a tal parti-
do político . Sin embargo, como ella ejercía un cargo del
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRRINFO
más alto nivel directivo tenía que asumir las responsabili-
dades políticas y tenía, por lo tanto, que representar a ese
grupo político en medio de un conflicto interno . En estas
condiciones, ella tomaba decisiones bajo presiones muy
intensas, a las que no se resistía.
Soledad informó acerca de la larga batalla librada en
la organización privada en la cual ella trabajaba . Ella
tuvo que enfrentar a su jefe, un hombre de mucho poder
económico, pero con un nivel académico más bajo y
falta de dominio en lo disciplina en que Soledad era
especialista . Su cargo directivo era transitorio . Durante
ese período, Soledad fue objeto de presiones de diferen-
te naturaleza para modificar sus decisiones originales . En
diversas circunstancias, tuvo que relegar planes o activi-
dades y disminuir la velocidad del proceso de cambio
organizacional que ella estaba llevando a cabo. Lo
"sumisión" a estas presiones tuvo el propósito estratégicode preservar los logros organizacionales alcanzados y
ganar tiempo para continuar apenas hubiese mejores
oportunidades para el desarrollo del programa. No obs-
tante, la visión estratégica, Soledad reconoció que el
estar sujeta a tales presiones por varios años, le produjo
fatiga y frustración. Al momento de la entrevista ella
había alcanzado algunas de sus metas organizacionales
con nuevos directores.
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Amelia Márquez de Pérez
Interacciones con los Miembros de la Familia y Otros AsuntosInteresantes
Las respuestas sobre las interacciones en la vida familiar
también mostraron algunas inconsistencias interesantes . Por
una parte, las participantes otorgaron los puntos más altos a
la afirmación de que ellas se sentían amadas y respetadas
por sus esposos e hijos . Sin embargo, ellas dieron una bajapuntuación a la posibilidad que tenían dentro del hogar de
expresar libremente sus ideas y sentimientos ante el esposo ylos hijos . Una posible explicación a esta inconsistencia podría
ser que las mujeres asumen papeles conciliatorios en el hogar,
con diferentes grados de subordinación . Esta inconsistencia
es relevante si recordamos que en el capítulo anterior se
concluye que el patrón de los roles tradicionales, parece
prevalecer en un gran número de hogares de las participan-
tes. En dicho capítulo fue posible observar que las relaciones
de género no habían cambiado el rol primario de la mujer
como madre y ama de casa, aún en aquellos casos en los
que predominaban las relaciones horizontales.
La mayoría de las participantes indicó que les afectaba el
ser comparadas con otros . La sensibilidad es una característi-
ca humana, generalmente atribuida a la mujer y esta res-
puesta contrasta con las personalidades fuertes mostrada por
este grupo de mujeres en su vida profesional y familiar . Tal
como fue mencionado anteriormente, Alicia explicó cómo
ella endureció su carácter para evitar ser lastimada nueva-
mente . Sin embargo, pareciera que esta dureza y el autocon-
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trol de las emociones no han logrado eliminar sus sentimientos
y sensibilidad interna.
Las comparaciones personales fueron también vincula-
das a las frustraciones derivadas de la falta de reconocimien-
to a sus contribuciones profesionales . El modelo masculino
predomina en las posiciones de alta gerencia . Como resulta-
do de ello, las mujeres han tenido que bregar con el dilema
de asumir la dureza del modelo masculino, como Alicia inten-
tó hacer, o mostrar reacciones consideradas femeninas como
la sensibilidad, las cuales son consideradas como debilidades,
por el modelo masculino, exponiendo a la mujer a cualquier
clase de hostigamiento . Pareciera que en razón de la supervi-
vencia, las mujeres son forzadas a esconder características
que debieran ser reconocidas y aceptadas como la sensibili-
dad, con el consiguiente costo emocional de reprimir sus
sentimientos genuinos.
A pesar de las presiones y frustraciones, las participantes
otorgaron los puntos más altos a la afirmación de que esta-
ban satisfechas con ser quienes eran, denotando autoacep-
tación y confianza en sí mismas . Ellas también otorgaron los
puntos más altos a la afirmación de animar y celebrar el éxito
de otras personas, lo cual es una característica típica de
liderazgo . No obstante, las respuestas en relación a las activi-
dades de entretenimiento obtuvieron las puntuaciones más
bajas y este resultado fue consistente con la distribución del
tiempo que ellas hacían y que indicaba que sus horarios no
incluían tiempo o dedicaban muy poco tiempo para activi-
dades recreativas.
n' ,11 13
k w
Amelia Márquez de Pérez
Este capítulo nos ha permitido apreciar las personalida-
des de las participantes, sus cualidades y debilidades, sus
formas de pensar y sus fortalezas en lidiar con situaciones
críticas . Aunque ellas han sido heridas psicológicamente y a
diferentes grados, a través de su vida personal y profesional,
su estima personal les ha ayudado a superar las crisis y dificul-
tades . Las madres fueron las personas claves y las más influ-yentes en la vida de la mayoría de estas profesionales investi-
gadas . Dos conceptos claves fueron hallados en estas entre-
vistw una disciplina férrea y la persistencia . Los planes futuros
sugieren que estas mujeres se mantendrán activas, trabajan-
do . Algunas de ellas, formalmente retiradas, han abrazadootras actividades con el mismo entusiasmo que mostraron en
sus trabajos regulares . Ellas disfrutan cuanto hacen y saben
cómo y cuándo cambiar, si la actividad a la que se dedican
deja de proporcionarles el disfrute de la misma.
Aunque hubo diferencias entre las respuestas, es posible
identificar algunos puntos comunes . Ellas no conocen con
profundidad los fenómenos de la segregación ocupacional y
la discriminación salarial y esta situación la proyectan cuando
afirman que el reconocimiento de estos problemas, como
parte de la agenda pública, tomará tiempo . Anticipan la
fuerte resistencia del sector privado y algunas organizaciones
de gobierno como la Asamblea de Legislación, la cual resisti-
rá a menos que se vea amenazada por una fuerte presión de
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
mujeres votantes. Manifiestan que las organizaciones femeni-
nas no están suficientemente conscientes de estos fenóme-nos y recomiendan que las mismas entiendan la necesidad
de superar sus divisiones internas como movimiento . Sólo así
se podrán coordinar actividades basadas en objetivos comu-
nes a través de distintas redes para avanzar hacia el fortaleci-
miento del movimiento femenino organizado . La igualdad en
el trabajo podría convertirse en un objetivo común para el
movimiento femenino, sustentado en hallazgos serios y cientí-
ficos. Sin embargo, es necesario recordar que la participa-
ción de las mujeres en la fuerza laboral del país es todavía
baja y esto operará como una restricción . La discusión de los
hallazgos de la investigación pueden contribuir al reconoci-
miento del problema, siempre que los resultados sean accesi-
bles a diversos grupos que tengan el potencial de ser actores
del proceso de formulación de políticas públicas.
La necesidad e importancia de la participación política
de la mujer fue un tema fuera de toda discusión . Algunas
participantes con responsabilidades directivas en ONGs espe-
raban terminar sus períodos para dedicarse de lleno a la
política, ya que por la naturaleza de sus organizaciones no lo
podían hacer . Una pregunta que surgió de estos casos fue si
la participación en organizaciones de base o en organizacio-
nes no gubernamentales o gremiales era un escalón para la
participación política . Todas las participantes activas en polí-
tica, pertenecieron antes a alguna organización de las men-
cionadas. Sin embargo, no todas las mujeres activas en políti-
ca mostraron satisfacción . Algunas de ellas estaban conside-
,Q 1
Amelia Márquez de Pérez
rando abandonar la arena política y retornar a sus organiza-
ciones originales.
En referencia al feminismo, es evidente que la concep-
ción prevaleciente fue la relacionada con los derechos de la
mujer, en el marco de la familia como unidad básica de la
sociedad . Salvo las dos excepciones mencionadas, la mayo-
ría de las entrevistadas pareció sentirse cómoda al autodefi-
nirse como feminista .
Amelia Márquez de Pérez
ANÁLISIS COMPARATIVO DE
LAS MUJERES EN OCUPACIONESTRADICIONALES Y NO TRADICIONALES
n este capítulo se pretende examinar las similitudes y
diferencias entre los dos grupos en que fueron divididas
las mujeres profesionales escogidas para este estudio.
CARACTERISTICAS GENERALES Y OCUPACIONALES
La revisión de estas características mostró que no había
fuertes diferencias en grados académicos entre los dos gru-
pos de mujeres profesionales, pero con relación a los años de
experiencia se encontraron diferencias debido al factor natu-ral de la diferencia de edades. La historia de las participan-tes confirmó que la promoción de las mujeres es lenta y
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS . LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
demanda acumulación de méritos . Con excepción de una
de las mujeres políticas, quien alcanzó una alta posición den-
tro de los nueve primeros años de experiencia profesional,
todas las participantes permanecieron en los niveles opera-
cionales o en los mandos medios entre catorce y veinte años
antes de alcanzar posiciones gerenciales.
En relación al ingreso, se hallaron diferencias que tienen
como base la edad o el tipo de organización (si era privada o
pública) . Las mujeres mayores tanto en las ocupaciones
tradicionales como en aquellas consideradas como masculi-
nas, cayeron en las más altas categorías de ingreso, indepen-
dientemente de si ellas habían trabajado en el sector público
o en el privado . Sin embargo, la naturaleza de la organiza-
ción sí fue un factor importante en las diferencias entre las
mujeres más jóvenes . El ingreso era más alto en la estructura
de gobierno que en el sector privado, para las jóvenes profe-
sionales que ocupaban posiciones gerenciales . Las mujeres
en ocupaciones tradicionalmente consideradas como feme-
ninas presentaron diferencias internas como grupo . Aquellas
mujeres que trabajaron en el gobierno pero que alcanzaron
altas posiciones dentro del plano estrictamente profesional,
presentaron ingresos más bajos que aquellas que, trabajando
también en el gobierno, desempeñaron posiciones gerencia-les que tenían un componente político . Las participantes de
ambos grupos, que presentaron los más bajos ingresos dentro
de las mujeres profesionales estudiadas, estuvieron muy por
encima del ingreso promedio de la mayoría de las mujeres
trabajadoras.
,p 1
Amelia Márquez de Pérez
El estado civil no presentó variantes significativas en am-
bos grupos, con excepción de las divorciadas que cayeron
en el grupo de las mujergrupo ocupacional
. Dentro del grupo de mujeres en ocu-
paciones no tradicionales, se hallaron los casos de mujeres
con más altos ingresos y algunas de ellas, en posiciones másprestigiosas que la de sus esposos . Igualmente se pudo esta-blecer que las expectativas tradicionales de rol sobre marido
y mujer, por parte del esposo, fueron un factor importante en
la historia de las parejas divorciadas . El tamaño típico de las
familias en promedio fue muy pequeño, entre dos y cinco
miembros, prevaleciendo el modelo de la familia nuclear, lo
que indica un cambio con respecto a las familias extensas
originales de la mayoría de las participantes.
CLASE SOCIAL Y OPORTUNIDADES DE TRABAJO
La clase social tuvo una cierta influencia para las mujeres
en ocupaciones no tradicionales . Aquellas mujeres, cuyas
familias originales eran pobres encontraron más dificultades
en ingresar a la fuerza de trabajo y en construir su propia red
de relaciones profesionales para progresar en sus carreras,
que aquellas cuyas familias eran de clase media o de clase
media alta. Sin embargo, una vez alcanzadas las posiciones
gerenciales a edades mayores, sus "niveles" de vida fueron
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS . LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
muy similares . Con respecto a las mujeres en ocupaciones
tradicionales, la clase social no tuvo mayor incidencia . Ex-
cepto dos casos, cuyas familias era muy pobres, el resto pro-
venía de familias de clase media, del estrato de más bajos
ingresos.
Una característica compartida por ambos grupos de mu-
jeres fue que todas pertenecían al denominado grupo de
mujeres multitalentosas; tenían más de una carrera . La com-
binación de carreras y ocupaciones, no obstante, mantuvo la
tendencia preestablecida de ubicarse en el área tradicional
o en la no tradicional . Por ejemplo, aquellas mujeres que
escogieron carreras no tradicionales, reforzaron la tendencia
en profesiones u ocupaciones no tradicionales para las muje-
res, tales como política, geología y planificación urbana . Ellas
parecieron estar más conscientes de la importancia del ejer-
cicio independiente y de tener acceso a más altos ingresos.
Las mujeres en las carreras tradicionales estuvieron más orien-
tadas a escoger especializaciones y ocupaciones dentro del
área en la que son expertas, tales como presupuesto, planifi-
cación social y recursos humanos . De este grupo, sólo una
entró a la política, otras por razón de su posición tenían que
atender asuntos políticos, pero ellas en sí no eran mujeres
políticas.
PRÁCTICAS SEGREGACIONISTAS Y DISCRIMINATORIAS
El impacto de la cultura androcentrista y su relación con
el sistema económico fue apreciado desde la selección de
j 1
Amelia Márquez de Pérez
carreras, durante los años de estudios universitarios y con
mayor claridad al momento de los procesos de selección y
promoción.
En la etapa de selección de carrera, las mujeres que
seleccionaron carreras no tradicionales encontraron algún
grado de resistencia entre sus padres y hermanos . Sin embar-
go, esta resistencia no fue tan fuerte como la que sintieron
durante sus años de estudio y mucho más aguda durante el
ejercicio profesional . Hubo excepciones cuando las mujeres
escogían carreras no tradicionales que eran ejercidas ya por
algún miembro de la familia, lo que les otorgaba algún grado
de protección frente a las hostilidades y la exclusión cultural.
En estos casos la selección de carrera fue motivo de satisfac-
ción familiar. Ninguna de las mujeres en las carreras conside-
radas tradicionalmente de mujeres encontró resistencia entre
los miembros de su familia . Es más, todas ellas sabían que
tendrían un rápido acceso a las oportunidades de trabajo, al
punto de que algunas de ellas comenzaron a trabajar en su
campo profesional antes de su graduación.
Durante los estudios universitarios, las estrategias de exclu-
sión, fueron aplicadas a nuestras participantes que seleccio-
naron carreras no tradicionales para mujeres . Profesores y
estudiantes, usaron desde la persuasión hasta la humillación,
con el propósito de hacerlas desistir de sus objetivos profesio-
nales.
Durante el ejercicio profesional, un número importante de
las profesionales en carreras no tradicionales fueron el objeto
de estrategias de demarcación y exclusión discriminatoria . Se
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
conducía o se persuadía a la mujer a mantenerse en una
determinada área del campo profesional o se le excluía debeneficios salariales o promociones a pesar de sus méritos.
Algunas prácticas discriminatorias alcanzaron proporciones
dramáticas. Entre los momentos difíciles experimentados por
las mujeres profesionales que ejercían carreras no tradiciona-
les fue posible identificar los siguientes : resistencia a ser nom-brada o contratada, a pesar de las buenas calificaciones ; la
destitución como medio de castigo ; y el hostigamiento sexual
que incluía además, violación del domicilio, robo de toda la
ropa interior y amenazas físicas. Como resultado de estas
experiencias, las mujeres quedaron emocionalmente afecta-
das y sus caracteres y personalidad se endurecieron.
Durante la vida profesional también pudo observarse el
cuarto tipo de segregación definida por Peitchinis (1989) como
Intraocupacional . En el caso de la ingeniera que tenía las
credenciales y experiencias para un cargo de jefatura, su
director, envió a un funcionario varón a estudiar su misma
especialidad fuera del país y mantuvo en suspenso el cargo
hasta que éste terminase los estudios y regresara al país, para
darle la posición . Éste es también un ejemplo de las prácticas
de exclusión descritas por Witz (1986 ) mediante las cuales los
hombres retienen las posiciones de poder institucional para
ellos, no por razones profesionales, sino por razones androcen-
tristas.Una característica observada en las mujeres políticas fue
una negativa inicial a reconocer que habían sido discrimina-
das en algún momento . Por el contrario, ellas expresaron,
Amelia Márquez de Pérez
inicialmente, aseveraciones afirmativas de ser aceptadas por
todo el mundo . Durante la entrevista, comenzaron a emerger
las prácticas discriminatorias de las que habían sido objeto,
pero como situaciones poco relevantes para ellas . Ninguna
de estas mujeres habló, ni siquiera mencionó, que ellas ha-
bían sido objeto de ataques públicos por parte de sus conten-
dores o allegados a éstos . Esos ataques públicos con claros
sesgos de género tuvieron el propósito de echar por tierra el
prestigio de ellas ante el público así como atacarlas en supropia autoestima . Algunas de estas mujeres fueron calum-
niadas públicamente, acusados de actos inmorales o escán-
dalos maritales y fueron calificadas como "brujas", "locas" e
"histéricas", con el propósito de poner en duda su honesti-
dad, moralidad y conducta sexual . ¿Por qué estas partici-
pantes ignoraron estas experiencias de discriminación de gé-
nero? Posiblemente, usaron la negación como mecanismo
para disminuir la importancia de estos ataques. O quizá, ellas
han conceptualizado que estos ataques son parte de los
riesgos políticos generales que tienen que enfrentar, sin haber
reconocido que tienen un claro sesgo de género.
Las mujeres en las ocupaciones consideradas cultural-
mente como tradicionales para mujeres no experimentaron
discriminación en sus profesiones, pero sí en la interacción con
otras carreras no tradicionales, especialmente si eran ejerci-
das por hombres. Ejemplos mencionados por las participan-
tes hicieron referencia a las reuniones sostenidas entre médi-
cos y enfermeras; también a reuniones de educadoras en
posiciones gerenciales del sector publico con economistas
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
varones sobre planes y presupuestos . En estos casos, los hom-
bres ponían atención y escuchaban a otros hombres, pero no
así a las mujeres cuando éstas intervenían . Ellos subestimaban
la contribución de las dirigentes mujeres, aunque éstas tuvie-
sen un nivel académico y de experiencia igual o superior a la
de ellos. Las mujeres en carreras tradicionales que ocupaban
altas posiciones gerenciales compartieron además, otras ex-
periencias de discriminación tales como el ser excluidas de
aumentos salariales, por el hecho de ser mujeres casadas que
podían contar con el ingreso de sus esposos . Además experi-
mentaron amenazas y persecuciones como el ser forzadas a
retirarse o jubilarse, antes de lo previsto ; o ser forzadas arenunciar bajo presiones psicológicas y políticas.
Pareciera obvio que los factores que han contrarrestado
las prácticas segregacionistas y discriminatorias han sido laregulación de las carreras por ley y el contar con una red
organizacional o de relaciones familiares dentro del campoprofesional específico . Esta última es una condición muyparticular no accesible a todas las mujeres . En la búsqueda
de alternativas para enfrentar estos problemas, las participan-
tes de ambos grupos mostraron aprehensiones sobre la volun-
tad política de los gobiernos para ofrecer una real protección
laboral a la mujer . Específicamente, ellas no creen que los
legisladores asumirían costos políticos de enfrentar a los gru-
pos económicos para defender los derechos de las mujeres.
Con excepción de un caso, el resto de las participantes coin-
cidió en señalar que mientras las organizaciones de mujeres
trabajaran separadamente y no se hicieran conscientes de
N~ 15~it w
Amelia Márquez de Pérez
los problemas específicos que las mujeres confrontan en el
ámbito laboral, la lucha por la igualdad y la equidad laboral
seria más difícil.
En ambos grupos de mujeres hubo coincidencia con rela-
ción a la participación política de la mujer, la cual considera-
ban como imprescindible para mejorar la calidad de vida dela mujer en todos los órdenes. Con excepción de un caso,
hubo también coincidencia en el auto definirse como feminis-
ta y en entender el feminismo dentro de una corriente centris-ta, no extrema, basada en los derechos de la mujer . Noobstante, algunas participantes señalaron que asuntos como
el feminismo están aún confinados a un círculo limitado de
mujeres activistas, aquellas mujeres que luchan por los deré-chos de la mujer . Ellas manifestaron su preocupación por el
hecho de que muchas organizaciones de mujeres se dedican
a ejercer actividades de caridad o de interés social particular
y no necesariamente a la causa de la mujer . Por lo tanto, la
discusión de los problemas de género, feminismo y los dere-
chos de la mujer debieran ser intensificados y extendidos a
diversos grupos de mujeres, organizaciones de base y al públi-
co en genera(, como parte de(proceso de crear conciencia
sobre los derechos de la mujer en la esfera laboral.
EXPERIENCIAS FAMILIARES Y AUTO~ PERCEPCIONES
Hubo similitudes en las familias de origen de ambos gru-pos de mujeres. La mayoría fue educada en el seno de
familias tradicionales en las que las mujeres ejercían los roles
5 r
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
típicos de ama de casa y madre . En muy pocos casos, las
madres de las participantes trabajaron fuera del hogar . Las
madres de las participantes fueron descritas como mujeres
con caracteres y personalidades fuertes y sólidos valores . En
ambos grupos, la mayoría de las participantes indicaron que
sus madres habían sido las personas de mayor influencia en la
formación de sus personalidades. La disciplina y la organiza-
ción fueron dos conceptos identificados por las participantes
como claves en el éxito alcanzado . Estos conceptos fueron
aprendidos en sus hogares desde la más tierna infancia.
En los hogares formados por las participantes, ellas retu-
vieron la responsabilidad primaria por el cuidado del hogar y
de los hijos . Sin embargo, en aquellas parejas que construye-
ron relaciones horizontales de género, los esposos apoyaron a
las esposas cuando éstas no podían cumplir con su rol deama de casa o madre . En estos casos, el mantenimiento dela familia fue compartido por la pareja y se ayudaban yapoyaban mutuamente.
En aquellos hogares formados por las participantes en los
que las relaciones de género se caracterizaban por la subor-
dinación de la mujer, se hallaron conflictos que, con excep-
ción de un caso, terminaron en divorcio . La mayoría de estos
casos se halló en el grupo de las mujeres que estudiaron
carreras consideradas como no tradicionales para mujeres.
Una relación positiva entre autoestima y edades mayores
fue encontrada en ambos grupos . Mientras más avanzada
era la edad, mayor era la autoestima . La suma de cualidades
identificadas por las participantes de ambos grupos, facilitó la
'115.ti
Amelia Márquez de Pérez
construcción de un perfil de liderazgo femenino, el cual enta-
tiza en las habilidades y en las actitudes que fortalecen lasinteracciones sociales.
Las participantes compartieron sus situaciones difíciles,sus momentos críticos, pero también sus enormes satisfaccio-
nes como las siguientes:
• Alcanzar una carrera brillante.• Obtener reconocimiento profesional a nivel nacional e
internacional.
• Una relación de familia fuerte y saludable con hijos exito-
sos.
• El reconocimiento y apoyo de personas que después de
oponerse a su ejercicio profesional, habían reconocido su
error.
Cambios de actitudes en oponentes que habían pedidodisculpas por su ceguera de género.
• Haberse convertido en supervisora de antiguos jefes que
las discriminaron.
• La derrota de enemigos profesionales.
De esta comparación entre los grupos de mujeres en
carreras tradicionales y no tradicionales se hace evidente
que las prácticas de segregación y discriminación estuvieron
presentes en diferentes etapas de sus vidas Las mujeres en
carreras no tradicionales tuvieron un mejor acceso a la prácti-
557 '4
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
co privada y oportunidades más aceleradas para incremen-
tar sus ingresos . Sin embargo, ellas fueron sometidas a varias
clases de agresiones tales como hostigamiento sexual, renun-
cias forzadas, insultos e intrigas . Sus batallas comenzaron
desde sus años adolescentes y continuaron a través del ejerci-
cio de sus profesiones.
Al momento que este estudio fue realizado, las partici-
pantes experimentaban un mayor reconocimiento y respeto
por sus méritos, pero pocas personas conocían la cara oculta
de sus triunfos, la cual en algunos casos, dejó huellas emocio-
nales que modificaron el carácter y la personalidad . Su satis-
facción por los logros alcanzados se derivaban fundamental-
mente de haber luchado denodadamente para ser acepta-
das en sus carreras y poder experimentar los frutos de estos
triunfos cuya cara oculta evidencia el feroz androcentrismo
existente en el mercado laboral, el cual permanece invisible
ante el gran público.
Las experiencias descritas no tendrían utilidad plena si no
se acompañan de las recomendaciones de las participantes
para ayudar a otras mujeres . Estas recomendaciones corres-
ponden a la categoría denominada por Strauss y Corbin (1990)
como "acciones o intervenciones" las cuales tienen el propó-
sito de transformar el conocimiento, extraído de las experien-
cias de vida, en guías para la acción a fin de mejorar y
modificar el status quo . El cuadro 4 sintetiza estas recomen-
daciones que se explican por sí solas .
Amelia Márquez de Pérez
Cuadro 4
Recomendaciones de las Participantes sobre Estrategias para
Combatir las Prácticas Segregacionistas y Discriminatorias
Área
Estrategias
Personalidad
Fortalecer la autocontlanza de la mujer, mostrando competencia.Reforzar la capacidad de enfrentar los retos os¡ como los desengaños emocionales.
•
Desarrollar un carácter fuerte a fin deentrentm el 'stress" y los presiones a esqueserdsometida,Ser organizada y disciplinada pala alcanzar metas y prlondades personales y protesto-notes.
Roles del hombre y n mujer•
Lograr relaciones de igualdad en el hogar.Asegurar relaciones horizontales con el cónyuge.
•
Promover el cambio de los estereorlpos de Ics roles tradicionales desde el hogar.Campo pratesional
Incrementar el número de mujeres profesionales en ejercicio, especialmente en caue-ras no tradicionales.Educación y mejoramiento continuo y ampliación de, experlenctas.Ganar el respeto en base a métltos y capacidad.Alcanzar posiciones de prestigia y poder.
Incrensentor d número de rnuleres en los altos nivel es de decisión pollfico y gerencfal.Realzar los logros de las muleles en el ámbito laboralEncabezar las luchas profesionales y femeninas
Lugar de TrabajoPromover la ponlcipación de la mujer en la fuerza laboral (en confided y calidad),Incrementar el número de representantes mujeres en posiciones de poder.
•
BUSCO, aliadas entre personalidades y organizaciones,Reforzar a los hombres que apoyan los derechas de lo mujer y denunciar a Iw quefomentan el bochinche, las Intiigasy la envidia.Sensibilizara empleadores y sindicatcss sobre los derechos dala mujer trabajadora y lasexclusiones de, génoro existentes.
•
Denunciar y combatir organizadamente las proctlCas discrimina torias;Organizaciones de Mujeres
incrementar el nivel de conciencia y la solidaridad sobre los derechos de la mujer a loigualdad laboral.Presionar al gobierno paro que haga cumplir las leyes contra la discrlminoclón en todassus Cormas.Facilitar el acceso a la adecuada Información sobre los derechos de las mujeres, laprotección legal a que puede acceder y Ices programas y servicios existentes.Diseñar estrategias tabomies especificas y creativas
Fuente. Entrevistas con mujeres ponamenas en posiciones de liderazgo, i WB
MUJERES EJECUTIVAS PANAMEÑAS : LA CARA OCULTA DEL TRIUNFO
Las recomendaciones anteriores atraviesan las esferaspública y privada . En otras palabras, los cambios en el cam-
po laboral y profesional son necesarios, pero ellos no alcanza-
rán las transformaciones esperadas sin cambios simultáneos
en los roles de los hombres y las mujeres, así como en los
valores y la personalidad de las mismas mujeres . Las organiza-
ciones femeninas, según estas recomendaciones, tienen el
importante papel de abogar por los derechos laborales de la
mujer pero también de educar, informar y organizar a las
propias mujeres .
Amelia Márquez de Pérez
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p . 74 - 90 .
Este libro recoge los resultados de la
investigación cualitativa de destacadas
profesionales panameñas, quienes al ofrecer
sus testimonios vitales, nos revelan el espinoso
camino que han tenido que recorrer para
alcanzar posiciones cimeras dentro de sus
respectivas carreras profesionales.
Las personas interesadas en los ternas de
género y en los ternas laborales y familiares
encontrarán una información valiosa, de un
gran contenido didáctico, para continuar lalucha por la igualdad real y el respeto a los
derechos de la mujer en todas las esferas en
las que ella participa.