ORIGEN DE LOS ALFABETOS

La invención del alfabeto, palabra que proviene de las dos primeras letras del griego, representa un gran paso en la comunicación humana. Un alfabeto es una serie de símbolos visuales simples que representan fonemas, o sonidos elementales. Estos símbolos se pueden unir y combinar para formar una configuración visual capaz de representar todos los sonidos, sílabas y palabras articuladas de la voz humana.

Se han propuesto varias teorías acerca del origen del alfabeto, pero el inventor de esta gran idea sigue anónimo. También hay teorías que consideran al lenguaje cuneiforme, los jeroglíficos, los signos geométricos prehistóricos y las primitivas pictografías cretenses como los precursores del alfabeto.

Sin embargo, los sistemas antiguos de lenguaje visual, el cuneiforme, los jeroglíficos y la caligrafía china eran sumamente complejos. En cada uno de ellos las pictografías se convierten en ideogramas, silabarios o logogramas. Para dominar estas técnicas se requería un estudio largo y arduo. El número de escribas siempre fue pequeño, y sus raras habilidades les llevaban a adquirir gran poder.

Los cientos de símbolos que se requerían en el lenguaje cuneiforme y jeroglífico fueron remplazados por 20 o 30 signos elementales, muy fáciles de aprender. Por lo general se admite que un protoalfabeto surgió en lo que hoy es Siria y Palestina entre el s. XVIII a.C. y el XVI a.C. Se le denomina semítico y

aparece como una combinación de los símbolos cuneiformes y jeroglíficos y tenía 22 consonantes, sin vocales. Los alfabetos

hebreo, árabe y fenicio tienen este origen y en la actualidad los dos primeros están basados en este modelo, por lo que carecen de representación para sus vocales, que se pueden indicar por medio de unos puntos y rayas que se colocan encima, debajo o

junto a la consonante. La escritura se realiza de derecha a izquierda

. Por su parte, el alfabeto fenicio evolucionó gracias a los constantes viajes comerciales. De esta manera, los fenicios seguramente tuvieron conocimiento de varias escrituras antiguas y combinaron caracteres hasta encontrar una forma más práctica que facilitara sus actividades. Se cree que el alfabeto que hoy empleamos nació en la ciudad más antigua de Fenicia: Biblos. Los griegos llamaban así al papiro, y de aquí proviene la palabra Biblia, que significa “El Libro de papiro”. En el siglo XV a.C. comenzó a extenderse el uso de este alfabeto, que constaba de 22 caracteres. Se escribía, al contrario de las escrituras anteriores, de izquierda a derecha.

El perfeccionamiento del alfabeto es otra de las muchas aportaciones del pueblo griego a la humanidad, como la filosofía, la ciencia, el deporte, el gobierno democrático, el arte clásico, etc. Entre los años 1000 y 900a.C. los griegos habían adoptado la variante fenicia del alfabeto semítico y a sus 22 consonantes habían añadido unos caracteres con los que representaron las vocales.

En Creta, durante la época de la civilización minoica existía una escritura tanto pictográfica como alfabética. Una prueba de esto es el Disco de Faistos, donde el escriba trazó sobre arcilla mojada pictogramas y signos realizados con sellos, por lo que tenemos un antecedente de la impresión en tiempos tan remotos como el siglo XX a.C.

Después del año 500a.C. el griego ya se escribía de izquierda a derecha. Se atribuye a un personaje que aparece en algunas leyendas, llamado Cadmus, la invención de algunas letras el alfabeto griego, aunque es posible que esto sea sólo un mito y que en realidad los mercaderes fenicios hayan llevado el alfabeto a Grecia y a otras regiones mediterráneas, las que lo adaptaron a sus propias necesidades.

Durante el Siglo de Oro de Pericles, Atenas adoptó la versión jónica del alfabeto, que después se aceptaría en toda Grecia y que es la base del griego que ha llegado hasta nosotros en escritos y documentos. Además del arte clásico, la filosofía de Sócrates, Platón y Aristóteles, la construcción de la Acrópolis y la escritura de tantas obras de la tragedia y comedia clásicas, los griegos dieron gran belleza a las letras que desarrollaron del alfabeto fenicio, en escritos no sólo de gran valor literario, sino de gran valor estético, lo cual es importante desde el punto de vista del Diseño Gráfico

Los grabadores en piedra que manejaban el alfabeto para estelas e inscripciones dieron gran simetría y plasticidad a la escritura griega. También en los sellos personales con que los señores estampaban su emblema o “firma” fueron grabados con extraordinaria belleza, lo que ayudó a brindar a los caracteres griegos uniformidad, simplicidad y elegancia.

En el siglo IV a.C., Alejandro Magno extendió sus ejércitos hacia el Oriente, conquistando el Imperio Persa y llegando hasta algunas poblaciones de la India. Llevó la cultura helénica por todo el mundo antiguo, inclusive Egipto. En la época helenística, de grandes cambios y estrechos contactos entre muchas culturas, la escritura cobró gran importancia. Consciente de esto, Alejandro formó bibliotecas, la principal de ellas fue la famosa Biblioteca de Alejandría, que se convirtió en un muy importante centro de investigación científica. En esta impresionante biblioteca se copiaban y conservaban textos en rollos de papiro, que medían aproximadamente 10 m de largo y 25 centímetros de ancho.

A la muerte de Alejandro, sus generales dividieron el imperio en cuatro regiones, pero la cultura helenística siguió teniendo gran influencia, pues cuando los griegos fueron conquistados por Roma en el siglo II a.C. resultó que Grecia venció al vencedor gracias a su arte, cultura, filosofía, literatura, las ideas democráticas, etc. Desgraciadamente, durante las violentas invasiones y disturbios que tuvieron lugar en la Edad Media Temprana, la biblioteca de Alejandría fue quemada, con lo que se perdió gran parte de la información que se había reunido sobre la cultura antigua.

El alfabeto griego por sí mismo y también como base de la escritura romana, se difundió por todo el mundo mediterráneo, pues fue llevado a todos los confines del Imperio Romano. Del alfabeto griego surgen otros alfabetos además del latino, como el etrusco y el cirílico. De esta manera, el alfabeto griego es el precursor de muchos sistemas alfabéticos utilizados hoy en todo el mundo.