PARTE TERCERA

NATURALEZA Y SIGNIFICACIONDE LA ACCION SINDICAL

13

SINDICATOS, DISTRIBUCION DEINGRESOS Y EMPLEO:

EL CASO DE VENEZUELA *

El propósito de esta parte del estudio consiste en tratar dedeterminaren qué medida el proceso de negociaci6n colectiva, y enparticular las condiciones relativas al pago de las "cargas sociales"por parte del empleador, que le impone a éste la reglamentaci6ninstitucional vigente, han significado una presi6n alcista efectivasobre los salarios. Se examinan, además los efectos que la actividadsindical, y en especial las prácticas de negociaci6n colectiva hantenido sobre la participaci6n de los trabajadores en la distribuci6ndel ingreso nacional.

Esta elecci6n del tema no implica. naturalmente, que sedesestime la influenciaprobable de la gestión sindical, en particularsus consecuencias respecto al precio relativo de la mano de obra, ysobre la detenninaci6n empresarial de las tecnologías de produc­ci6n. Lo que se quiere señalar es que se le juzga de menor im­portancia comparada con su influencia sobre el nivel y la distribu­ción del ingreso y en forma derivada sobre los niveles y lacomposición de la demanda de consumo, y. a fortiori sobre el ta­maño del mercado. Análogamente. se juzga que la sindicalizaci6n

* Publicado en Cuadernos de la Sociedad Venezolana de Planificación.N° 108-110, Caracas, enero-marzo 1973.

- 437

hatenidounefectosecundario sobrela"absorción"detrabajadorespor el sistemaproductívo.'

Previo a este punto deberíanhaberse examinadolas rela­cionesqueexistenentrelalegislaciónlaboralyla prácticaexistentey el comportamiento de la dinámicaocupacional. En este sentido,especial importancia debió asignarse a la consideración de losefectosque aquelloselementostienenpara impedirel crecimientodel empleo. Como es sabido, esto puede ocurrir de dos manerasprincipales: aumentando el costo directoen dinerode la fuerza detrabajo y/o creandode cualquierotra manera,obstáculosal reclu­tamientode los trabajadores. Lamentablemente, éste es otrode losaspectosen el cualel Informe se resiente de la faltade informaciónpertinente.

Noobstanteesto,nuestraopiniónsobreel particularpuedeexpresarsede la manerasiguiente: en Venezuela noexisten(nihanexistido en el mediatopasado) obstáculos importantes, derivadosde la legislación laboral y la práctica prevaleciente, que limitenobstensiblemente la facultad empresarial de libre contratación ydespidodelos trabajadores; esdecir,querestrinjanla libertaddelos

Lasimplicaciones de estos hechos son, a nuestro juicio. de gran relevanciaen un país en el cual los mecanismos institucionales "tradicionales", de re­distribución del ingreso han demostrado ser poco eficaces, y conllevanimplicaciones de gran alcance respecto ala políticade empleo en economíascaracterizadas por una crónica subutilización de los factores productivos.Como ha afirmado Louis Lefeber:" ...puestoqueno existen, en ningún paísde América Latina, medios institucionales que permitan la redistribucióndel ingreso en la escala masiva que se requiere, el único procedimientoeficaz consiste en aumentar la tasa de empleo para alcanzar niveles desalarios mínimos aceptables. De esta manera, si aumenta la demanda demano de obra no calificaday se incrementa así su escasez relativa, el propiomecanismo del mercado contribuye a una "efectiva redistribución", enNotassobre Integración, Bienestar y Evaluación de Proyectos,Cuader­nos del ILPES, serie11, N°11,SantiagodeChile,l969,página8.Igualmente:ILPES: Consideraciones sobre Ocupación Industrial, serie 11, N° 8,Capítulos 11 y IV.

438 -

puede afmnarse respecto a la fórmula de emplear el personal ocu­pado en horas extraordinarios. 4

Sin embargo, el uso de los procedimientos arriba mencio­nados no siempre es dictado por la presencia de trabas de naturalezainstitucional que desalientan el reclutamiento de personal. Esto,creernos, es esencialmente cierto en el caso de utilización de equi­pos que reducen la densidad de mano de obra. De manera prin­cipal, la elección empresarial de procesos técnicos caracterizadosporuna baja densidad de trabajoestá determinadaen el caso nuestropor la forma corno se produce la integración de la economíavenezolana al sistema de relaciones económicas internacionales ypor el papel que el Estado ha cumplido en la promoción de lasactividades económicas, especialmente por sus políticas de finan­ciamiento y de imposición en materia de fomento agroindustrial.

Volviendo al punto relativo a la presión alcista sobre lossalarios que se derivan de la acción de factores institucionales debeseñalarse que su consideración empírica es bastante difícil, no sólopor la insuficiencia e inadecuación de la información estadísticadisponible, sino porque es muy problemático separar los efectos deesa naturaleza de otros de índole económica o tecnológico, los cua­les operan casi siempre en forma interrelacionada.

En líneas generales, es indudable que para un período detiempo considerable, sólo de manera excepcional los salarios no­minales tienden a permanecer estacionarios. Para el caso venezo-

4 Enjulio de 1971, sólo el 12% de la fuerza laboral ocupada trabajó más de55 horas a la semana. Esta cifra, afectada básicamente por la situaciónprevaleciente en las ramas del comercio, los transportes y los servicios,actividades en que una alta proporción de las personas ocupadas son tra­bajadorespor cuentapropia o ayudantes familiares, dedicados, por ejemplo,al comercio de buhonería o al servicio doméstico, oficios en los que granparte de las horas de labor difícilmente pueden ser consideradas "horas ex­traordinarias", Véase:DirecciónGeneralde Estadísticay Censos Nacionales .Encuesta de Hogares por Muestreo, Documento REH - 13: juliode 1971,Cuadros D-26 YD-31. Caracas, 1972.

- 441

lano, tal comomuestrael cuadrosiguiente, entre 1960y 1968 lasremuneraciones medias de los trabajadores ocupados en los diver­sos sectores económicos experimentaron cambios de intensidadvariable.

Desdenuestro actualpuntode vista, sin embargo, dichoscambios -vistos por sectores individuales-no poseenmayor im­portancia, 10que nos interesa es conocerlas razones que explicanlas diferenciales del cambioy en especial determinar el papelju­gado por la gestión sindical.

Ala luzdedichainformación, yexcluyendoel sectoragro­pecuario, parece claro que a medida que el "índice de sindicali­zación"alcanza valores másaltos, mayores la tasadecrecimientoobservable enlas remuneraciones del trabajo. Dadoqueunacorre-

CUADRON1I1

TASA DE CRECIMIENTO 1960-68

IndlcedeRemune- Producto Slndlcall-

ración por zaclónSectores Media trabajador 1969

TOTAL 3,5 3,1 0,29

Agropecuario 5,7 9,9

Petróleo-Hierro 6,8 10,9 0,74

Manufactura-Construccióny Energra 1,8 5,5 0,49

Transporte-Comercioy Servicio 1,0 1,3 0,17

442 -

lación similar se observa entre el crecimiento de las remunera­ciones sectoriales y el aumento de la productividad laboral (pro­ducto por trabajador ocupado) no parece válido concluir que unaexpansión de la sindicalizaciónse traduciráperse en un crecimientode los salarios, si bien es muy probable que así sea.

En otras palabras, lo que se quiere decir es que no es posibleimputar a las características institucionales del mercado de traba­jo la responsabilidad por las elevaciones que experimentan las ta­sas de salario ni las diferencias intersectoriales que presente la es­tructura de remuneraciones.

Tres factores adicionales diferentes, pero que operan inter­relacionados, desempeñan un papel importante respecto al nivel delas remuneraciones: a) las tecnologías importadas, b) la intensidadde capital y e) la capacidad de pago de la empresa. En el primercaso, la implementación de la moderna tecnología, básicamenteimportada, implicaque los establecimientos usuarios deban cancelaraltos salarios que faciliten la constitución y ampliación de la fuerzade trabajo altamente calificada que aquella requiere. Igualmente,las diferencias en el costo y la disponibilidad del capital ylo lasdiferencias en las restricciones de índole tecnológica conducen adiferencias en la relación capital-trabajo y en la productividadfactorial que se transmiten a las escalas de remuneraciones. Porúltimo, la situación oligopólica de muchas empresas les permiteuna mayor capacidad para pagar altos (y crecientes) salarios a lostrabajadores que ocupan.

Existe. sin embargo, un fenómeno que aparece asociado aldesarrollo de la gestión sindical y el cual implica una modificaciónimportante en la participación relativa de los componentes delcosto de la mano de obra. Dicha modificación se expresa en unaumento en el porcentaje del costo total del trabajo que correspondea las denominadas cargas sociales (seguros al personal, presta­ciones sociales y participación en utilidades). En el caso de las ra­mas del petróleo y la minería del hierro, dicho porcentaje se sitúa

- 443

por encima de un tercio del total siendo mucho menor en elcaso dela industria manufacturera. La razón de esta modificación pareceradicar en la petición común de los sindicatos de obtener de laempresa un conjunto importante de "beneficios marginales", fenó­meno que se constató al examinar las características del proceso denegociación colectiva.

Del mismo modo, merece indicarse que la proporción delas cargas sociales en el costo total de la mano de obra aumentacorrelativamente con el tamaño de los establecimientos fabriles.Este hecho tiene una fuerte relación con el grado de penetraciónsindical en los establecimientos industriales. Como se afirmó antes,a medida que aumenta el tamaño de los establecimientos se obser­va una elevación en el índice de sindicalización de los trabajado­res.

Nuestra tesis respecto a la influencia sindical en la dis­tribución de las ganancias relativas es que el efecto principal de talactividad se ha traducido en una redistribución del ingreso entre lostrabajadores, y que dicha redistribución se ha realizado en detri­mento de los grupos laborales carentes de organización.

A los fmes de examinar esta proposición resulta útil ob­servar las cifras de la participación del trabajo en la distribuciónfactorial del ingreso nacional. En los dos decenios que concluyenen 1969, la remuneración vis a vis de los factores productivostrabajo y capital-medida en términos relativos- no experimentómodificaciones de importancia. En esos años la participación deltrabajo se mantuvo cercana al 58 por ciento del ingreso socialgenerado en el país.

Si se recuerdaque el surgimiento y desarrollo de las organi­zaciones sindicales yel fortalecimiento del proceso de contratacióncolectiva coinciden con la década de los años 60, puede entoncessostenerse que a un nivel global (social) la influencia de la acciónsindical sobre las ganancias relativas de trabajadores y capitalistasha sido en nuestro caso prácticamente nula.

444 -

Por extensión, la anterior apreciación conlleva una con­clusión lógica: como la negociación sindical se ha traducido en unaindiscutible mejoría de las condiciones de trabajo, remuneración yasistencia social de los asalariados sujetos a contratos colectivosde trabajo; y como no ha variado la participación relativa en elingreso nacional de la población activa remunerada, cabe afirmarque a expensas de la sindicalización ha habido una redistribucióndel ingreso de dicha población en detrimento de los trabajadores noamparados por contratos colectivos.

Obviamente, tal agudización de la desigualdad de la dis­tribución del ingreso dentro de la población asalariada no envuel­ve una reducción de la desigual distribución de las rentas entre tra­bajadores y propietarios.

La situación mencionada conlleva una conformación detipo dual de la estructura del mercado de trabajo nacional: de unlado los trabajadores organizados en sindicatos, con salarios fija­dos mediante negociación colectiva y en una situación de semiais­lamiento de las condiciones generales del mercado de empleo(Sector "Moderno") s; del otro, la gran mayoría de la población tra­bajadora, carente de organización sindical y no amparada porcontratos colectivos laborales.

En el primer caso, una importante proporción de la remu­neración de los trabajadores está constituída por asignaciones di­versas, llegando en muchos casos el salario medio a estar cons­tituído en mas del 50 por ciento por suplemento de salarios de una

5 El Sector "Moderno" de la economía venezolana se puede considerar for­mado por parte del comercio y los servicios generales, la casi totalidad delos servicios básicos (gas, agua y electricidad), pero principalmente por laindustria petrolera, del mineral de hierro y la mayorparte de la manufacturafabril. Incluye, además, una porción importante de las actividades agrope­cuarias. En 1970 se estimabaque ocupaba 600 mil trabajadores, aproxima­damente, es decir. algo más del 20 por ciento del total nacional de la ocu­pación.

- 445

u otra clase. Por el contrario, en el segundo grupo de trabajadoreslos suplementos de salarios son prácticamente inexistentes, redu­ciéndose la remuneración al simple pago del salario básico.

Para el sector "moderno", el aislamiento observado conrelación a la negociación colectiva sobre salarios, unido a la fa­cultad de los empresarios de trasladar los incrementos salariales alos precios de sus productos, ha reforzado una posición de negocia­ción de los sindicatos. Esto explica en gran parte la divergenciacreciente observable en las remuneraciones de los trabajadoresorganizados yno organizados, es decir, la diferenciacióneconómicade la clase trabajadora venezolana 6. Igualmente ayuda a com­prender las dificultades que se observan en el crecimiento del em­pleo en el sector.

Por otra parte, dado que las disposiciones legales existen­tes en materia de salarios mínimos no han sido aplicadas, ese he­cho afecta críticamente a los grupos laborales no organizados, cu­ya remuneración, más que ninguna otra, sufre los efectos del dese­quilibrio entre oferta y demanda de ocupaciones. De esta manera,el nivel de salarios de la gran mayoría de los trabajadores ocupadostiende a reflejar básicamente el llamado constituyente tradicional

6 Independientemente de las diferencias observables en los niveles absolutosde la remuneración del trabajo entre los sectores "moderno" y resto de laeconomía, lainformaci6n disponbilemuestraque la brecha en las remunera­ciones medias tiende a ampliarse. Según cálculos nuestros, la remuneraciónpromedio en las actividades de la explotación de hidrocarburos, de mineralde hierro y en la manufactura fabril-que constituyen una gran porción delsector que denominamos "moderno"-creció entre 1960 y 1968 a una tasaanual (acumulativa) de 5,3; 5,6porciento.respectivamente. (Paralamanu­factura, el período de referenciaes 1961-1966). Enel mismo período 1960­1968, la tasa de crecimiento de la remuneración media del conjunto de lasocupaciones de toda la economía sólo alcanza a 3,5 por ciento anual. (Loscálculos se basan en datos del Ministerio de Minas e Hidrocarburos.Pétroleo y otros datos estadísticos. 1968; Hierro y otros datos estadístí­cos mineros, 1970; CORDIPLAN: n Encuesta Industrial, 1966 y BancoCentral de Venezuela: Informe Económico 1969, (Anexo estadístico).

446 -

del valor del trabajo. que se determina como un patrón de vidamínimoen condicioneshistórico-sociales dadas. Tal patrón apareceen nuestro caso bastante influído por la política del gobierno encuanto a la remuneración de los trabajadores que ocupa.

Dos elementos son los responsables básicos de la diferen­ciación en la escala de ingresos de los trabajadores venezolanos. Elprimero. tiene que vercon los diferenciales en el nivel de educaciónefectiva entre las personas de origen rural y aquéllas que han nacidoo pasado gran parte de su vida en zonas urbanas. Para los individuosdel primergrupo es realmente difícil incorporarse al desempeño deocupaciones en el sector moderno; no sólo por la carencia de ade­cuada formación profesional. sino, incluso, por razones de inex­periencia respecto a los ritmos y cadencias que definen la organi­zación del trabajo industrial.

El segundo y más importante elemento se asocia a las di­ferencias existentes en la estructura competitiva de los mercados detrabajo y productos. Tales diferencias tienen su origen principal­mente en la escala de producción. En el sector moderno de la eco­nomía venezolana muchas firmas disfrutan de un real poder demercado (monopólico y oligopólico), y la gran mayoría de ellascontrata su personal bajo condiciones determinadas por la negocia­ción colectiva.

Dado que dichas empresas corrientemente obtienen altastasas de beneficio 7. y les resulta fácil trasladar al consumidor loscostos salariales incrementados por la contratación colectiva; hanencontrado conveniente adaptarse a altos salarios contratadossindicalmente.

7 Una estimación nuestra, con base en los datos de la Encuesta Industrial de1966, sitúa la tasa bruta de la ganancia en el estrato 1de la industria manu­facturera (excluídos los derivados de petróleo) cercana al 40 por ciento.Véase Anexo 6.

- 447

Ese comportamiento diferencial enlas remuneraciones deambos grupos conlleva una virtual redistribución de los ingresosdel trabajo en contra de los trabajadores no organizados sindi­calmente.

Comola expansión dela producción enlas actividades delsector"Moderno" seoriginabásicamente enincrementos delapro­ductividad y comoendichosectorlosaumentos desalarios tiendena corresponder con la elevación de esta última, el aumento de laparticipación relativa de este sector en el ingreso nacional total(aceptado que la ocupación crece en menor proporción que laproducción) determina unadisminución relativa importantedel in­gresode los trabajadores ocupados en el sectorno moderno. (VerGráfico)

Paraquela presiónsobrelos salarios tengaun efectoposi­tivo respecto a la distribución del ingreso, una condición debecumplirse, asaberquelaelevación alcanzada enlossalarios mone­tarios superelos incrementos en el costode la vida. 8 Es claroqueun aumento menor en los salarios nominales que en los preciosharíadisminuir los salarios reales, produciendo unefectonegativosobre la distribución del ingreso.

Si recordamos queel índicedelcostode vidaestimada porel Banco Central mostróun crecimiento mediode 1,5por cientoanualdurante elperíodo 1960-1968, y le relacionamos conlastasasdeaumento delasremuneraciones medias enlosdiferentes sectoresde la actividad económica, podemos disponer de una medidaaproximada delosefectos delcambio salarial sobreladistribuciónde ingresos, A estos ñnes es de utilidad observar la informacióncontenida en el Cuadro Nº 2, así comolos datos que se citanen laNotaNº 6. De dicha información puedeconcluirse lo siguiente:

8 En los hechos esto implica una tasa positiva de aumento de ingreso percápita. En nuestro caso dicha tasa alcanzó a 1,8 por ciento en 1960-1968.

448 -

GRAFICO

PARTICIPACION EN PORCENTAJES DE LA REMUNERACIONDEL TRABAJO E INGRESO NACIONAL

eo

O...l.....,---------¡r-------......------.,------,1geo 60

AÑOS

69

CUADRON°2VENEZUELA: REMUNERACIONES MEDIAS ANUALES EN VALORES ABSOLUTOS Y EN POR CIENTO

DE LA MEDIA NACIONAL, Y COMPORTAMIENTO DEL EMPLEO POR SECTORES ECONOMICOS1960-1968

TODA LA ECONOMIA

- Agricultura- Petróleo - Minerla- Manufactura -Construcción - Energla- Transporte - Comunicaciones

Comercio y Servicios

Tasa de Tasa de1960 1968 Crecimiento Crecimiento % del Empleo

1960-1968 del Empleo 19681960-1968

(REMUNERACIONES MEDIAS - SOLlVARES) (11

5.733,0 7.531,0 3,5 4,1 100,0

1.545,0 2.397,0 5,7 -0,7 24,819.020,0 32.088,0 6,8 -4,7 1,26.012,0 6.961,0 1,8 6,7 24,5

8.436.0 9.139,0 1,0 6,3 49,S

(EN PORCENTAJE DE LA REMUNERACION MEDIA NACIONAL)

- Agricultura- Petróleo - Minerla- Manufactura -Construcción - Energla- Transporte - Comunicaciones

Comercio y Servicios

26,9332,0105,0147,0

31,8426,0

92,0121,0

FUENTE: Banco central de Venezuela, Informe Económico, año 1969: Anexo Estadlstico, Cuadros A-VII y A-VII-9.(1) Se refiere al total de Ingresos del Trabajo percibidos en promedio por el trabajador en el año.

a) Con relación al denominado sector"moderno", el creci­miento de las remuneraciones alcanzó un promedio de 5,5 porciento entre 1960 y 1968. Queda claro que aquí la presión sindicalsobre salarios ha significado un efecto positivo en la distribucióndel ingreso de los trabajadores organizados.

b) Respecto al resto de la economía cabe hacer una desa­gregación: en primer lugar, si excluimos las actividades agrope­cuarias observamos que la remuneración media de las ocupacionesno agrícolas apenas creció a una tasa de 1,0 por ciento en el período1960-1968. La confrontación de este dato con la cifra del crecimientomedio del costo de vida parece indicar que los trabajadores noagrícolas del sector "no moderno" experimentaron un deterioro entérminos de la fracción relativa del ingreso total por ellos percibida.

En segundo lugar, si consideramos solamente al subsectoragropecuario puede notarse que la elevada tasa de crecimiento delas remuneraciones medias en esas actividades, 5,7 por ciento en1960-1968, permite suponer una mejoría en la distribución delingreso de los trabajadores del campo. Debe anotarse, empero, quea pesar de dicha mejoría, en 1968 la media de remuneración agrí­cola apenas alcanzaba a un tercio del promedio nacional de remu­neraciones.

Con mucha probabilidad, el deterioro en las remunera­ciones medias de los trabajadores no agrícolas del sector tradicio­nal puede ser imputado en esencia a la situación observable en elllamado sector "terciario" de la economía venezolana. Respecto alas actividades de la manufactura, construcción y energía, cuyo au­mento en las remuneraciones promedio apenas superó el crecimientodel costo de vida, debe señalarse que este hecho parece reflejarprincipalmente la situación prevaleciente en las ocupaciones delestrato artesanal de la industria yen menor medida en la rama de laconstrucción.

- 451

A suvez, el desmejoramientoen las remuneracionesmediasde los trabajadores "terciarios" puede explicarse en razón de lafuerte presión laboral en las áreas urbanas y suburbanas frente a uncrecimiento insuficiente de la oferta de empleos productivos. Estadisparidad de ritmos acentúa el fenómeno de la subocupación de lamano de obra, una de cuyas características principales consiste enla subremuneracíón de los trabajadores.

Un indicador de esta situación de subempleo puede deri­varse de las cifras sobre producto bruto por trabajador ocupado enlos diversos sectores de la economía. No quedan dudas, a luz delCuadro Nº3, que ha habido unimportantedeterioro enel rendimientoproductivo de la fuerza de trabajo ocupada en el sector terciario.Entre 1961 y 1968 dicho deterioro fue notorio en el caso de las ac­tividades del comercio y los servicios; indicando (en términosagregados) que la incorporación de nuevos trabajadores a esasactividades se hizo en condiciones de una productividad marginalnula del trabajo. La importancia de ese deterioro ha sido tal que en1971, es decir, diez anos después, ninguna de las ramas económicasdel sector terciario había logrado alcanzar el nivel medio de pro­ductividad que tenían en 1961.

La importancia del deterioro de la distribución del ingresode los trabajadores del sector terciario resalta al recordar que ellosintegraban en 1968 la mitad de la fuerza de trabajo ocupada por laeconomía, mostrando además una tasa de crecimiento del empleomuy superior a la media nacional (6,3 por ciento y 4,1 por ciento,respectivamente entre 1960 y 1968).

Por las múltiples implicaciones que tiene, quizás sea demayor importancia estimar la magnitud y características de la par­ticipación de las remuneraciones del trabajo en el producto neto dedistintas actividades económicas.

La hipótesis que sostenemos en este sentido es que la re­ducida participación de las remuneraciones del trabajo en el valor

452 -

CUADRON°3VENEZUELA: PRODUCTlVIDA MEDIA y TASA DE CRECIMIENTO POR

SECTORES ECONOMICOS (1)

TASA DE CRECIMIENTO1961 1968 1969 1970 1971 1961-68 1968-71

T9TAL 17.201 18.754 19.032 19.121 19.236 1,2 0,9

Agropecuario. 3.329 4.953 5.290 5.635 5.955 5,8 6,3Petróleo- Minerla 165.196 213.795 160.475 178.600 184.000 3,7 -4,9Manufactura 22.485 24.084 23.358 21.891 21.072 1,0 -4,4Construcción 19.222 20.727 19.632 19.702 18.630 1,1 -3,5Energla 15.761 18.895 18.956 18.365 23.772 2,6 7,9Comercio- Finanzas 23.481 19.678 19.234 20.426 20.172 -2,8 0,9Transporte- Comunicaciones 12.479 11.708 11.814 12.179 11.495 -0,9 -0,6Servicios 20.309 17.592 18.864 18.252 19.368 -2,0 3,3

FUENTE: Estimación elel Departamento de Recursos Humanos a losvaloresdel P.T.B. calculados por la Direcciónde Programación Ma­croeconómica de Cordiplán y lascifrasdeocupación de la Dirección GeneraldeEstadlsticas y CensosNacionales(IXCensodePoblación Generaly Encuestas de Hogares por Muestreo. Promedios anuales).

(1)Se refiereal producto bruto por trabajador en el año,en bollvares, a preciosde 1968.

agregadoseencuentraasociadaal usufructopor las empresasde unverdadero poder de mercado. Es decir, la baja participación deltrabajo es correlativa de la elevada participaciónde las gananciasen el valor agregado. Suponemosque esto es debido sólo en partea la debilidad del movimiento sindical, y que en la medida en queel·mecanismo de tributación fiscal sea inflexible o ineficaz paracaptar la mayor redítuabilidad; el fenómenosetraduce en una con­centración progresivadelos frutos de la mayor productividad fac­torial que hacen posiblesel avance tecnológico y/o las economíasexternas de que se beneficia la empresa.

Situaciones de este tipo parecen ser características deaquellospaísesen loscualesexisteun excedenteestructuralde ma­no de obra y en las cuales la tasa de salarios refleja las condicionesde vidade la masadela poblaciónantesqueel gradode asimilacióndel progreso técnico. La última condición parece no plantear pro­blemasen el casodelas actividadesdel sector tradicionalde la eco­nomía, más no así enel casodel llamadosector"Moderno". Podríaparecer paradójico una tal concentración de los frutos de la pro­ductividaden actividadesdondela tasa de remuneraciones medias(tal como antes se vio) crece a un ritmo considerable.La paradojaen verdades sólo,aparente:no debe olvidarseque la tasa de aumen­to del valor agregadopor trabajador supera al ritmo de crecimien­to de los salarios 9 y que la posición de mercadopermite amuchasde las empresas del sector "Moderno" agregar los incrementossalariales al precio de los productos, es decir, trasladar al consu­midor los resultados de una elevación de costos.

Aunquese trate de informaciónparcial, los datos del Cua­dró Nº 4 permiten afirmarque la gestión empresarialse apropiaenforma creciente de una porción decisiva de los frutos de la pro-

9 . Entre 1961 Y1966, la tasa de crecimiento del valor agregado por trabajadoren la manufactura, explotación de petróleo y del hierro fue, respectiva­mente, de 6,6%, 10,4% Y9,9%. La tendencia observadaen el largo plazo esa incrementar estos porcentajes.

454 -

CUADRON°4VENEZUELA: PARTICIPACION DEL TRABAJO EN EL INGRESO NACIONAL (1)

POR SECTORES ECONOMICOS· 1960-1968

A Ñ O SSECTORES 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968

TODA LA ECONOMIA 0,60 0,61 0,58 0,58 0,55 0,55 0,57 0,58 0,57

Agricultura 0,77 0,74 0,73 0,70 0,63 0,64 0,62 0,62 0,59

Petróleo 0,23 0,22 0,17 0,16 0,16 0,15 0,16 0,15 0,14

Minerla 0,38 0,43 0,42 0,45 0,36 0,33 0,33 0,36 0,50

Manuf. - Construc. - Energla 0,77 0,74 0,76 0,73 0,137 0,67 0,72 0,67

Comercio -ComunicacionesTransporte y Servicios 0,66 0,69 0,67 0,70 0,68 0,70 0,70

FUENTE: Banco central de Venezuela: Informe Económico 1969; Anexo Estadlstico, Cuadro A-VII-3.(1) El porcentaje restante corresponde a remunerción del capital. Vease texto.

~VIVI

ductividad incrementada delosfactores. Estoesfundamentalmen­te ciertoen el casode las actividades que integranel llamadosec­tor "moderno"de la economía venezolana, si bien, naturalmente,no puedeobservarse de maneradirectaen el cuadro comentado lO.

La situación adquiere un carácterextremo en el casode laexplotación delpetróleo, dondela participación relativa del traba­jo en el ingreso neto sectorial se sitúa a niveles muy reducidos ytiendea disminuir en el tiempo. En 1968, escasamente un séptimodel ingreso nacional creado en las actividades- petroleras reem­bolsabaa los trabajadores bajo la forma de remuneraciones.

Un fenómeno interesante se observa en el casode la agri­culturadondeocurre unimportante descenso dela porciónquedelingresoneto corresponde a los trabajadores. Undescenso similar,aunque demenorintensidad, seobservaenlasactividades delama­nufactura, construcción y energía. Parael casoespecífico delama­nufactura fabril se dispone deinformación adicional 11, queITlUeS­tra quela participación delossueldos y salarios enel valoragrega­do sectorial se mantiene prácticamente constante y a niveles re­lativamente bajos (30 por cientoen 1961 y 1966).

10 La información estadística aquí utilizada únicamente debe considerarsecomo una gruesa aproximación al análisis del problema, entre otras cosas,porque la categoría"remuneración del trabajo" -talcomo es utilizadaen lascuentas nacionales venezolanas, por lo menos hasta el cambio del sistemaen 1970- incluye no sólo el ingreso de los asalariados, sino además el in­greso de los trabajadores por cuenta propia, así como ingresos que, en granparte, correspondenaremuneraciones de la propiedad. A los fines actuales,es obvio, que la gestión sindical deberíareferirse preferentemente alprimergrupo. Cabe registrar que, en 1969. el 25 por ciento de la fuerza de trabajono agrícola estaba integrada por ayudantes familiares no remunerados ytrabajadores por cuenta propia.

11 Véase Anexos 3 y 4.

456 -

En sentido contrario a las tendencias antes citadas cabeobservarel comportamiento del sectorterciario (transporte y comu­nicaciones, comercio y servicios) y de la rama de minería 12.

Una adecuada consideración de estos puntos podría con­ducir a una mejorcomprensiónde los factores que han determinadolas partes relativos constantes de los salarios y los beneficios en elingreso nacional total.

En ausencia de un efectivo mecanismo fiscal de redistri­bución del ingreso, las implicaciones de una depresión significa­tiva de las remuneraciones laborales en el producto, y observándoseelevados márgenes de beneficios, son bastante sencillas aunqueindudablemente trascendentes.

En primer lugar, es obvio que se afecta negativamente lacapacidad de demanda de la población, deprimiéndose el nivel deconsumo. A su vez, las altas tasas de ganancias plantean dos posi­bilidades: i) si se capitalizan internamente las ganancias, es pro­bable que ocurra un incremento en la tasa de inversión. Sin em­bargo, esto no es inexorable por varias razones, entre otras porquela inversión en nuevas áreas deberá considerar la magnitud de lademanda al igual que la tasa de expansión de ésta. ti) Existen tam­bién la posibilidad de que el excedente no se capitalice interna­mente y sea transferido al exterior.

Hay pruebas -distintas de las del caso del petróleo y delhierro- de que este tipo de expediente tiende a abarcar a un número

12 Una estimaciónen base a los datos del Ministeriode Minas e Hidrocarburos(Hierroy otrosdatos mineros, 1968) (Sección Il, CuadroNg2), indica quelas cifras del Banco Central sobreestiman fuertemente la participación deltrabajo en el ingreso neto de la minería.Enel caso del hierro, que constituye más del 90 porciento del aporte minerototal, la participación de los trabajadores en el ingreso creado fue de 25 porciento y 31 por ciento en 1960 y 1967. Esmuy improbable que la situaciónprevaleciente en la restante producción minera pueda alterar significativa­mente dichas proporciones.

- 457

creciente deactividades. Enestecasosecomprende quelosefectossobrela economía tiendefundamentalmente a la depresión.

Como el sector moderno en expansión es en gran partecontrolada por empresas extranjeras (o sus filiales), la concentra­ción del ingreso se traduce en un problema de presión sobre labalanzadepagosydecreciente desnacionalizacióndelaeconomía.En el primercaso, basta que las firmas extranjeras remitan a suscasas matrices una parteconstante de sus beneficios paraque unaporcióncadavezmayordelasdivisas seaabsorbido porelenvíodebeneficios y dividendos. En el segundo caso,las formas corrientesde autofinanciamiento -movilización de reservas para amorti­zación y de una fracción constante de los beneficios- serán sufi­cientesparaque el sectorcontrolado desdeel exteriorincrementede manerapermanente su participación en el producto nacional,independientemente decualquierentradade recursos externos quevengana sumarse al ahorro interno. 13

13 Estos problemas han sido constatados en diversas ocasiones y por diversosautores. Quizás la constatación más reciente y comentada se encuentra enel conocido informe de M. Merhav: Posibilidades de Exportación de laIndustria Venezolana,ONUDI-CORDIPLAN.Caracas, octubre 1971(enmimeógrafo), especialmente páginas 5-31.

458 -

ANEXO 1VENEZUELA: POBLACION ECONOMICAMENTE ACTIVA AGRICOLA y NO AGRICOLA,

SEGUNCATEGORIAOCUPACIONAL- 1950- 1961• 1969• 1971

CATEGORIA DEOCUPACION 1950 1961 1969 1971

(Actividades Agrlcolas)

TOTAL 704.704 100,0 759.785 100,0 711.9n 100,0 660.219 100,0

Trabaj. por cuentapropia 298.169 42,3 388.838 51,1 297.606 41,7 258.686 39,2Ayudantes familiano remunerados 125.509 17,8 96.680 12,7 163.471 22,9 136.939 20,7Obrerosy Empleados 248.001 35,1 250.952 33,0 219.441 30,8 224.715 34,0Patronos 32.342 4,6 21.665 2,8 31.459 4,4 39.879 6,0Otros 683 0,1 1.650 0,2

(Actividades no Agrlcolas)

TOTAL 1.001.617 100,0 1.591.506 100,0 2.314.263 100,0 2.568.503 100,0

Trabaj.por cuentapropia 168.035 16,7 339.659 21,3 517.047 22,3 531.087 20,7Ayudantes familiano remunerados 14.062 1,4 18.656 1,1 60.795 2,6 71.951 2,8Obrerosy Empleados 673.436 67,2 1.162.542 73,0 1.655.940 71,5 1.854.901 72,2Patronos 32.356 3,2 40.885 2,5 80.481 3,4 110.564 4,3Otros 113.728 11,3 39.584 2,4

FUENTE: Dirección Generalde Estadisticas; ·VIII y IX censos de Poblaci6n y Encuestade Hogares·,abril 1969y julio 1971 ..+:>-VI\O

ANEXO 2VENEZUELA: CONTRATOS COLECTIVOS VIGENTES, TRABAJADORES AMPARADOS Y PORCENTAJE

DE LA POBLACION TOTAL OCUPADA. SUJETA A RELACION CONTRACTUAL DE TRABAJO- 1961 - 1968

Anos Contratos Colectivos Trabajadores OCupación Toda RelaciónVigentes (1) Amparados (2) Economla(3) (2:3)

1965 2.502 269.056 2.328.000 11,5

1966 3.038 392.565 2.429.000 16,1

1967 3.372 449.854 2.511.000 17,9

1968 3.543 498.220 2.627.000 18,9

1969 3.799 575.069 2.750.000 20,9

FUENTE: Ministerio del Trabajo; Memorias,varios anos; CORDIPLAN;Direcciónde Planificación Social y Cultural.

~0'1 ANEXO 4N

VENEZUELA: ALGUNOS INDICADORES MACRQ-ECONOMICOSDE LA INDUSTRIA MANUFACTURERA

ValorAgregadoAgrupaciones por Trabajador Densidadde CapitalNalor Salario por Sueldos y SalariosIndustriales Bolivares Capital (1) Agregado Trabajador ValorAgregado

1961

TOTAL FABRIL 25.484 53,9 1,58 6.579 0,31

Tradicional 25.513 23,9 0,78 5.940 0,30Intermedias 38.015 176,0 3,33 8.211 0,29Mecánicas 17.464 16,3 0,68 6.767 0,43Residual 17.673 17,1 0,68 7.002 0,46

1966

TOTAL FABRIL 35.091 63,8 1,38 7.817 0,30

Tradicional 30.998 38,9 0,99 7.029 0,29Intermedias 47.331 148,0 2,22 8.719 0,28Mecánicas 31.560 33,2 0,81 8.676 0,34Residual 27.148 30,8 0,81 8.812 0,43

FUENTE: CORDIPLAN: I y 11 EncuestasIndustriales(1) Densidad de capitalpor obrero(milesde bollvares)

ANEXOS

VENEZUELA: ALGUNOS INDICADORES MACRo-ECONOMICOSDE LAS INDUSTRIAS PETROLERA Y MINERA- 1961 Y 1966

Valor AgregadoIndustria y Arios por Trabajador Densidad de CapitaVValor 5aJario por Sueldos y salarios

Bolivares Capital (1) Agregado Trabajador (2) Valor Agregado

PETROLEO

1961 202.477 453,4 1,26 10.926 8,81966 332.935 459,2 0,77 13.638 6,9

HIERRO

1961 142.545 261,7 1,80 14.472 17,31966 233.174 236,6 1,00 10.768 10,3

FUENTE: Ministerio de Minas e Hidrocarburos: Petróleo y Otros Datos Estadlsticos, 1966. Caracas, 1967.Igualmente: Hierro y Otros Datos Estadfsticos Mineros. Caracas, 1968.Banco Central de Venezuela: Informe Económico, 1969.

(1) Activo fijo neto/cbreros ocupados; miles de bollvares.(2) salario básico por obrero

ANEXO 6VENEZUELA: TASA BRUTA DE GANANCIA, REMUNERAClON DEL TRABAJOEN POR CIENTO DEL VALOR AGREGADO Y CAPITAL EXTRANJERO EN POR

CIENTO DEL CAPITAL SUSCRITO EN LA INDUSTRIA FABRIL,ESTRATO 1 - 1966

ESTRATO FABRIL(1)

Tasa Bruta Remuneraciones Capital Extranjerode Ganancia en % del Valor en % Capital

(2) Agregado Suscrito

TOTAL FABRIL

(Fabril sinderivadosde petroleo)Productos AlimenticiosBebidasTabacoTextilesCalzadoMadera y CorchoMuebles y AccesoriosPulpa, Papel y CartónImprenta, EditorialesCueroProductos de CauchoProductos QuimicosDerivados del PetróleoMinerales no MetálicosMetálicos BásicosMetálicos Ecep. MaquinariaConst. MaquinariaConst. Maq. y Aparat. EléctricosConst. Mal. TransporteManuf. Diversos

30,9

(37,6)24,3

111,5174,324,617,826,129,136,134,719,859,536,217,474,113,929,634,234,616,335,2

33,4

(35,5)34,014,49,1

53,562,748,652,632,650,148,533,839,823,430,171,339,847,336,743,851,2

70,9

(20,9)23,5

1,241,826,211,66,4

17,220,95,7

10,359,120,599,310,74,1

33,5

48,764,3

FUENTE: CORDIPLAN: 11 Encuesta Industrial (1966), Volúmen sobre "PerñlesIndus­triales·, Caracas abril de 1969.

(1) El estrato fabril I de la Industria Manufactureraestá integrado por establecimientoscon más de 100 trabajadores. Para el momentode la Encuesta,este estrato gene­rabael64%delvaloragregadofabril,utilizabael 76%delcapitalfijoydaba ocupaciónal 48% de los trabajadores industriales.

(2) Latasa de gananciase calculódeduciendodel valor agregado brutoel costo total delos insumos de mano de obra y los gastos de depreciación; este subtotal se dividiópor lasumadel costototalen insumosmatiriales(capitalconstantecirculante),depre­ciación (=capital constante fijo), gastos financierosvarios e impuestos indirectos.

464-