pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba...
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Pastillas
y
de
limoacuten
cheesecake
la rubia inmoral
Pastillas
y
de
limoacuten
cheesecake
la rubia inmoral
copy del texto y las fotos Ana Mariacutea Cardona 2019
copy Editorial Planeta Colombiana S A
Calle 73 nordm 7-60 Bogotaacute
wwwplanetadelibroscomco
Primera edicioacuten (Colombia) diciembre de 2019
ISBN 13 978-958-42-8166-1
ISBN 10 958-42-8166-6
Impresioacuten xxxxxxx
Impreso en Colombia ndash Printed in Colombia
No se permite la reproduccioacuten total o parcial de este libro ni su incorporacioacuten a un sistema informaacutetico ni su transmisioacuten en cualquier forma o por cualquier medio sea este electroacutenico mecaacutenico por fotocopia por grabacioacuten u otros meacutetodos sin el permiso previo y por escrito del editor La infraccioacuten de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual
You do not have to be good
You do not have to walk on your knees
for a hundred miles through the desert repenting
You only have to let the soft animal of your body
love what it loves
Tell me about despair yours and I will tell you mine
M a r y O l i v e r
Aquiacute yace
La Rubia Inmoral
rica famosa y latina
dagger
L l e g u eacute a l m u n d o
d e s g a r r aacute n d o l o t o d o
mientras
saliacutea
por la
vagina
ensangrentada
de
mi
madre
Peleaba
porque el
espacio se
haciacutea cada
vez
maacutes
pequentildeo
habiacutea algo que queriacutea ahogarme
A ella le deformeacute el cuerpo por completo
12 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos
dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-
masiado grande para que me pujaran
El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute
todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba
luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-
tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas
llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-
ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen
De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-
lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no
quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo
de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos
floreados largos y anchos de colores medio muertos
Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-
daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima
de los muebles
Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos
claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-
gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le
deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces
fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a
arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto
Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de
la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer
14 L a R u b i a I n m o r a l
De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo
nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a
hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer
y a escribir
Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-
vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-
toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El
momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un
plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente
delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con
una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos
grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en
un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne
podrida y con un libro entre las piernas
Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un
pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el
uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea
una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-
preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-
perado por terminar algo La nave espacial en la que
viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban
mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como
que existiacutean y como que no
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15
Pero queacute iba a saber yo
a mis ocho antildeos
queacute era una nave espacial
o la vida o un cocainoacutemano
Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis
gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que
podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan
raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi
inquietud y mi falta de talento con textos extensos y
chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una
pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que
al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por
error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si
leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea
respondiacutea que mi mente
era demasiado raacutepida
como para leer
p a l a b r a p o r p a l a b r a
Lo que queriacutea era perderme en la historia
Nunca quise aceptar que en los libros
que mi madre compraba
casa de hogar era maacutes bien
caza como en mi familia
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
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ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1
APPLE BOOKShttpsbooksapplecomcobookpastillas-y-cheesecake-de-limC3B3nid1492759329ign-
mpt=uo3D4
GOOGLE PLAY BOOKShttpsplaygooglecomstorebooksdetailsLa_Rubia_Inmoral_Pastillas_y_cheesecake_de_lim
C3B3nid=dWHGDwAAQBAJamphl=es
BAJALIBROShttpswwwbajalibroscomCOPastillas-y-cheesecake-de-limo-La-Rubia-Inmoral-eBook-1821894
Pastillas
y
de
limoacuten
cheesecake
la rubia inmoral
copy del texto y las fotos Ana Mariacutea Cardona 2019
copy Editorial Planeta Colombiana S A
Calle 73 nordm 7-60 Bogotaacute
wwwplanetadelibroscomco
Primera edicioacuten (Colombia) diciembre de 2019
ISBN 13 978-958-42-8166-1
ISBN 10 958-42-8166-6
Impresioacuten xxxxxxx
Impreso en Colombia ndash Printed in Colombia
No se permite la reproduccioacuten total o parcial de este libro ni su incorporacioacuten a un sistema informaacutetico ni su transmisioacuten en cualquier forma o por cualquier medio sea este electroacutenico mecaacutenico por fotocopia por grabacioacuten u otros meacutetodos sin el permiso previo y por escrito del editor La infraccioacuten de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual
You do not have to be good
You do not have to walk on your knees
for a hundred miles through the desert repenting
You only have to let the soft animal of your body
love what it loves
Tell me about despair yours and I will tell you mine
M a r y O l i v e r
Aquiacute yace
La Rubia Inmoral
rica famosa y latina
dagger
L l e g u eacute a l m u n d o
d e s g a r r aacute n d o l o t o d o
mientras
saliacutea
por la
vagina
ensangrentada
de
mi
madre
Peleaba
porque el
espacio se
haciacutea cada
vez
maacutes
pequentildeo
habiacutea algo que queriacutea ahogarme
A ella le deformeacute el cuerpo por completo
12 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos
dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-
masiado grande para que me pujaran
El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute
todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba
luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-
tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas
llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-
ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen
De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-
lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no
quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo
de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos
floreados largos y anchos de colores medio muertos
Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-
daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima
de los muebles
Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos
claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-
gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le
deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces
fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a
arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto
Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de
la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer
14 L a R u b i a I n m o r a l
De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo
nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a
hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer
y a escribir
Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-
vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-
toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El
momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un
plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente
delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con
una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos
grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en
un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne
podrida y con un libro entre las piernas
Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un
pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el
uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea
una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-
preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-
perado por terminar algo La nave espacial en la que
viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban
mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como
que existiacutean y como que no
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15
Pero queacute iba a saber yo
a mis ocho antildeos
queacute era una nave espacial
o la vida o un cocainoacutemano
Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis
gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que
podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan
raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi
inquietud y mi falta de talento con textos extensos y
chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una
pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que
al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por
error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si
leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea
respondiacutea que mi mente
era demasiado raacutepida
como para leer
p a l a b r a p o r p a l a b r a
Lo que queriacutea era perderme en la historia
Nunca quise aceptar que en los libros
que mi madre compraba
casa de hogar era maacutes bien
caza como en mi familia
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF
ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1
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BAJALIBROShttpswwwbajalibroscomCOPastillas-y-cheesecake-de-limo-La-Rubia-Inmoral-eBook-1821894
copy del texto y las fotos Ana Mariacutea Cardona 2019
copy Editorial Planeta Colombiana S A
Calle 73 nordm 7-60 Bogotaacute
wwwplanetadelibroscomco
Primera edicioacuten (Colombia) diciembre de 2019
ISBN 13 978-958-42-8166-1
ISBN 10 958-42-8166-6
Impresioacuten xxxxxxx
Impreso en Colombia ndash Printed in Colombia
No se permite la reproduccioacuten total o parcial de este libro ni su incorporacioacuten a un sistema informaacutetico ni su transmisioacuten en cualquier forma o por cualquier medio sea este electroacutenico mecaacutenico por fotocopia por grabacioacuten u otros meacutetodos sin el permiso previo y por escrito del editor La infraccioacuten de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual
You do not have to be good
You do not have to walk on your knees
for a hundred miles through the desert repenting
You only have to let the soft animal of your body
love what it loves
Tell me about despair yours and I will tell you mine
M a r y O l i v e r
Aquiacute yace
La Rubia Inmoral
rica famosa y latina
dagger
L l e g u eacute a l m u n d o
d e s g a r r aacute n d o l o t o d o
mientras
saliacutea
por la
vagina
ensangrentada
de
mi
madre
Peleaba
porque el
espacio se
haciacutea cada
vez
maacutes
pequentildeo
habiacutea algo que queriacutea ahogarme
A ella le deformeacute el cuerpo por completo
12 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos
dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-
masiado grande para que me pujaran
El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute
todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba
luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-
tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas
llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-
ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen
De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-
lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no
quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo
de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos
floreados largos y anchos de colores medio muertos
Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-
daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima
de los muebles
Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos
claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-
gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le
deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces
fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a
arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto
Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de
la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer
14 L a R u b i a I n m o r a l
De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo
nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a
hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer
y a escribir
Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-
vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-
toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El
momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un
plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente
delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con
una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos
grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en
un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne
podrida y con un libro entre las piernas
Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un
pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el
uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea
una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-
preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-
perado por terminar algo La nave espacial en la que
viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban
mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como
que existiacutean y como que no
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15
Pero queacute iba a saber yo
a mis ocho antildeos
queacute era una nave espacial
o la vida o un cocainoacutemano
Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis
gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que
podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan
raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi
inquietud y mi falta de talento con textos extensos y
chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una
pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que
al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por
error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si
leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea
respondiacutea que mi mente
era demasiado raacutepida
como para leer
p a l a b r a p o r p a l a b r a
Lo que queriacutea era perderme en la historia
Nunca quise aceptar que en los libros
que mi madre compraba
casa de hogar era maacutes bien
caza como en mi familia
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF
ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1
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C3B3nid=dWHGDwAAQBAJamphl=es
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You do not have to be good
You do not have to walk on your knees
for a hundred miles through the desert repenting
You only have to let the soft animal of your body
love what it loves
Tell me about despair yours and I will tell you mine
M a r y O l i v e r
Aquiacute yace
La Rubia Inmoral
rica famosa y latina
dagger
L l e g u eacute a l m u n d o
d e s g a r r aacute n d o l o t o d o
mientras
saliacutea
por la
vagina
ensangrentada
de
mi
madre
Peleaba
porque el
espacio se
haciacutea cada
vez
maacutes
pequentildeo
habiacutea algo que queriacutea ahogarme
A ella le deformeacute el cuerpo por completo
12 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos
dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-
masiado grande para que me pujaran
El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute
todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba
luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-
tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas
llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-
ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen
De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-
lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no
quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo
de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos
floreados largos y anchos de colores medio muertos
Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-
daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima
de los muebles
Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos
claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-
gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le
deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces
fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a
arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto
Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de
la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer
14 L a R u b i a I n m o r a l
De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo
nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a
hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer
y a escribir
Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-
vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-
toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El
momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un
plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente
delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con
una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos
grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en
un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne
podrida y con un libro entre las piernas
Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un
pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el
uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea
una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-
preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-
perado por terminar algo La nave espacial en la que
viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban
mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como
que existiacutean y como que no
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15
Pero queacute iba a saber yo
a mis ocho antildeos
queacute era una nave espacial
o la vida o un cocainoacutemano
Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis
gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que
podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan
raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi
inquietud y mi falta de talento con textos extensos y
chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una
pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que
al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por
error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si
leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea
respondiacutea que mi mente
era demasiado raacutepida
como para leer
p a l a b r a p o r p a l a b r a
Lo que queriacutea era perderme en la historia
Nunca quise aceptar que en los libros
que mi madre compraba
casa de hogar era maacutes bien
caza como en mi familia
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
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L l e g u eacute a l m u n d o
d e s g a r r aacute n d o l o t o d o
mientras
saliacutea
por la
vagina
ensangrentada
de
mi
madre
Peleaba
porque el
espacio se
haciacutea cada
vez
maacutes
pequentildeo
habiacutea algo que queriacutea ahogarme
A ella le deformeacute el cuerpo por completo
12 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos
dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-
masiado grande para que me pujaran
El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute
todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba
luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-
tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas
llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-
ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen
De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-
lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no
quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo
de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos
floreados largos y anchos de colores medio muertos
Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-
daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima
de los muebles
Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos
claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-
gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le
deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces
fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a
arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto
Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de
la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer
14 L a R u b i a I n m o r a l
De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo
nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a
hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer
y a escribir
Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-
vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-
toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El
momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un
plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente
delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con
una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos
grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en
un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne
podrida y con un libro entre las piernas
Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un
pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el
uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea
una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-
preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-
perado por terminar algo La nave espacial en la que
viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban
mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como
que existiacutean y como que no
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15
Pero queacute iba a saber yo
a mis ocho antildeos
queacute era una nave espacial
o la vida o un cocainoacutemano
Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis
gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que
podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan
raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi
inquietud y mi falta de talento con textos extensos y
chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una
pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que
al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por
error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si
leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea
respondiacutea que mi mente
era demasiado raacutepida
como para leer
p a l a b r a p o r p a l a b r a
Lo que queriacutea era perderme en la historia
Nunca quise aceptar que en los libros
que mi madre compraba
casa de hogar era maacutes bien
caza como en mi familia
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
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Peleaba
porque el
espacio se
haciacutea cada
vez
maacutes
pequentildeo
habiacutea algo que queriacutea ahogarme
A ella le deformeacute el cuerpo por completo
12 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos
dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-
masiado grande para que me pujaran
El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute
todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba
luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-
tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas
llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-
ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen
De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-
lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no
quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo
de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos
floreados largos y anchos de colores medio muertos
Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-
daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima
de los muebles
Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos
claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-
gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le
deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces
fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a
arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto
Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de
la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer
14 L a R u b i a I n m o r a l
De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo
nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a
hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer
y a escribir
Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-
vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-
toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El
momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un
plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente
delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con
una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos
grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en
un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne
podrida y con un libro entre las piernas
Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un
pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el
uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea
una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-
preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-
perado por terminar algo La nave espacial en la que
viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban
mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como
que existiacutean y como que no
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15
Pero queacute iba a saber yo
a mis ocho antildeos
queacute era una nave espacial
o la vida o un cocainoacutemano
Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis
gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que
podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan
raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi
inquietud y mi falta de talento con textos extensos y
chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una
pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que
al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por
error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si
leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea
respondiacutea que mi mente
era demasiado raacutepida
como para leer
p a l a b r a p o r p a l a b r a
Lo que queriacutea era perderme en la historia
Nunca quise aceptar que en los libros
que mi madre compraba
casa de hogar era maacutes bien
caza como en mi familia
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF
ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1
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A ella le deformeacute el cuerpo por completo
12 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos
dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-
masiado grande para que me pujaran
El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute
todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba
luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-
tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas
llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-
ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen
De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-
lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no
quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo
de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos
floreados largos y anchos de colores medio muertos
Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-
daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima
de los muebles
Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos
claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-
gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le
deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces
fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a
arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto
Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de
la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer
14 L a R u b i a I n m o r a l
De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo
nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a
hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer
y a escribir
Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-
vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-
toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El
momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un
plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente
delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con
una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos
grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en
un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne
podrida y con un libro entre las piernas
Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un
pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el
uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea
una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-
preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-
perado por terminar algo La nave espacial en la que
viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban
mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como
que existiacutean y como que no
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15
Pero queacute iba a saber yo
a mis ocho antildeos
queacute era una nave espacial
o la vida o un cocainoacutemano
Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis
gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que
podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan
raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi
inquietud y mi falta de talento con textos extensos y
chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una
pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que
al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por
error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si
leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea
respondiacutea que mi mente
era demasiado raacutepida
como para leer
p a l a b r a p o r p a l a b r a
Lo que queriacutea era perderme en la historia
Nunca quise aceptar que en los libros
que mi madre compraba
casa de hogar era maacutes bien
caza como en mi familia
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
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12 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos
dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-
masiado grande para que me pujaran
El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute
todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba
luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-
tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas
llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-
ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen
De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-
lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no
quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo
de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos
floreados largos y anchos de colores medio muertos
Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-
daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima
de los muebles
Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos
claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-
gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le
deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces
fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a
arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto
Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de
la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer
14 L a R u b i a I n m o r a l
De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo
nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a
hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer
y a escribir
Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-
vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-
toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El
momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un
plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente
delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con
una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos
grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en
un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne
podrida y con un libro entre las piernas
Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un
pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el
uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea
una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-
preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-
perado por terminar algo La nave espacial en la que
viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban
mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como
que existiacutean y como que no
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15
Pero queacute iba a saber yo
a mis ocho antildeos
queacute era una nave espacial
o la vida o un cocainoacutemano
Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis
gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que
podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan
raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi
inquietud y mi falta de talento con textos extensos y
chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una
pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que
al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por
error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si
leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea
respondiacutea que mi mente
era demasiado raacutepida
como para leer
p a l a b r a p o r p a l a b r a
Lo que queriacutea era perderme en la historia
Nunca quise aceptar que en los libros
que mi madre compraba
casa de hogar era maacutes bien
caza como en mi familia
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
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14 L a R u b i a I n m o r a l
De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo
nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a
hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer
y a escribir
Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-
vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-
toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El
momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un
plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente
delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con
una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos
grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en
un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne
podrida y con un libro entre las piernas
Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un
pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el
uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea
una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-
preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-
perado por terminar algo La nave espacial en la que
viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban
mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como
que existiacutean y como que no
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15
Pero queacute iba a saber yo
a mis ocho antildeos
queacute era una nave espacial
o la vida o un cocainoacutemano
Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis
gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que
podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan
raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi
inquietud y mi falta de talento con textos extensos y
chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una
pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que
al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por
error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si
leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea
respondiacutea que mi mente
era demasiado raacutepida
como para leer
p a l a b r a p o r p a l a b r a
Lo que queriacutea era perderme en la historia
Nunca quise aceptar que en los libros
que mi madre compraba
casa de hogar era maacutes bien
caza como en mi familia
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF
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C3B3nid=dWHGDwAAQBAJamphl=es
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Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15
Pero queacute iba a saber yo
a mis ocho antildeos
queacute era una nave espacial
o la vida o un cocainoacutemano
Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis
gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que
podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan
raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi
inquietud y mi falta de talento con textos extensos y
chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una
pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que
al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por
error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si
leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea
respondiacutea que mi mente
era demasiado raacutepida
como para leer
p a l a b r a p o r p a l a b r a
Lo que queriacutea era perderme en la historia
Nunca quise aceptar que en los libros
que mi madre compraba
casa de hogar era maacutes bien
caza como en mi familia
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
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Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17
Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me
iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante
de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que
pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica
en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado
mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo
estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas
dos canciones de siete minutos y medio que me gus-
taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis
muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A
diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico
siempre fue faacutecil de moldear
18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF
ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1
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18 L a R u b i a I n m o r a l
Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-
ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia
un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la
planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-
bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las
extendiacutea por completo una para un lado otra para el
otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole
libertad al aire para que entrara y saliera como se le
diera la gana
Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba
viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea
asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los
hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de
la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara
lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean
muy poca carne alrededor se daban duro contra el
piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre
que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-
tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-
ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego
la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar
20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
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20 L a R u b i a I n m o r a l
El transporte que me llevaba del colegio a la casa
era un carro blanco alargado y destartalado que ma-
nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi
papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-
cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera
suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-
gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-
nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba
cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio
seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos
con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de
contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean
el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-
ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y
tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean
ser de cuero o no
Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-
ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que
no dejaban que me moviera bien con medias blancas
debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo
mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-
cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea
alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo
o un hombre pudiera abrirlas por dos
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF
ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1
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C3B3nid=dWHGDwAAQBAJamphl=es
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Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21
Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean
en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que
nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-
daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de
Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada
fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-
tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina
y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado
en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el
paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en
una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos
Las historias en que los nintildeos encontraban formas de
salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea
escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-
do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip
me daba igual
Fue la primera vez que
mi madre me dijo que
debiacutea aprender a leer
maacutes despacio mientras
estaba en su tocador
ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo
22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
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C3B3nid=dWHGDwAAQBAJamphl=es
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22 L a R u b i a I n m o r a l
De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que
mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-
ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en
la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea
como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea
un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del
telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes
que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea
uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas
fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-
zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado
en el camino
De nintildea me despertaba con un vaciacuteo
tremendo en el espacio que queda
entre el estoacutemago y el pecho
Nunca pude tocarlo
o nombraacuterselo al meacutedico de la familia
Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario
pero sabiacutea que existiacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF
ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1
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Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23
Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al
desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes
con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la
sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-
dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute
limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos
era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de
dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-
mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo
Pero el vaciacuteo
que doliacutea
y me entristeciacutea
que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute
Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos
nacemos Tal vez el pecado original
24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
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24 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-
dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que
me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez
arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y
yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en
un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier
cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las
esquinas de la cama me enterraba el palo de madera
que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-
tando desviar la atencioacuten y mi existencia
Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de
entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a
la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina
que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la
cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles
que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas
los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los
revolcaba con un palo como si fueran una pelota les
hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia
hasta partirles la caracola como queriendo demostrar
mi poder inexistente
Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-
que nunca tuve argumentos verdaderos para que me
hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al
mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
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Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25
porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi
papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo
dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una
de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las
que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea
De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-
tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-
dad y los ataques nerviosos
Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos
yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la
exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-
lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego
en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una
salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de
infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas
de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus
ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su
esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca
han parado y tampoco ha conseguido otro esposo
Mis ataques nerviosos empezaron
desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-
ciones para que el mundo creyera que funcionaba
tambieacuten
26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF
ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1
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26 L a R u b i a I n m o r a l
Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a
ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso
estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea
maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-
viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba
A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la
casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba
cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o
encerrarme en el bantildeo
Me encerraba para ver si me moriacutea
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27
Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-
mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia
como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
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mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea
que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-
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como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando
de un piso muy alto en un momento en que su reali-
dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido
en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad
se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento
de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-
grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba
con ahogarle
De la valeriana paseacute
a los antidepresivos
que atacaban con
suentildeo mis ganas de
llorar y de morirme
Mi cabeza que
siempre estaba en
funcionamiento
mdashincluso cuando mis
ojos se cerrabanmdash
se apagaba
28 L a R u b i a I n m o r a l
Los antidepresivos
nunca me ayudaron
a dejar de estar
triste o a manejar
mis emociones de
una forma que no
fuera lastimera
pero me obligaron a
dormir Despueacutes de
hacer cuentas
fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que
luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean
prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
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minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
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o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
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fueron
doce o trece antildeos
sin pasar
una noche
de suentildeo corrido
tranquila
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29
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luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un
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le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
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nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
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persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
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prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo
que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis
ataques nerviosos aumentaron
Fue entonces cuando dejeacute de dormir
30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
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violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
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matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
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pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
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que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
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Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
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minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
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luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes
una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos
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alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno
le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se
siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso
Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban
que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean
nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que
obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de
veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una
persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-
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que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-
caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi
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ataques nerviosos aumentaron
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30 L a R u b i a I n m o r a l
Los suentildeos eran los mismos Las personas que los
habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
ra recordar
Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
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habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que
llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas
largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios
eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La
violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida
habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo
me poniacutea a delirar
El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-
tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en
ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea
matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca
veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que
pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-
driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos
que aterran como me aterro a miacute misma
Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-
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Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31
Querido Nintildeo Dios
en mi corazoacuten de nintildea
guardo muchos deseos
El primero es que los hombres
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El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
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Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
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minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
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El primero es que los hombres
sean cada vez maacutes buenos
El segundo es que la gente
viva siempre en alegriacutea
y que esteacuten todos contentos
con el pan de cada diacutea
Yo te pido por mis papaacutes
y los papaacutes de otros nintildeos
para que nunca peleen
y siempre esteacuten unidos
Haz que no exista la guerra
ni siquiera en los libros
y que en este mundo en que estamos
no se oiga llorar a un nintildeo
32 L a R u b i a I n m o r a l
Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
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minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
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Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios
tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo
Lo imaginaba con su barba larga y enredada su
cara extremadamente blanca sus facciones medio
arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-
minaban por todos lados incluso entre un montoacuten
de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos
o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de
esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es
redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de
accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden
desbaratar las patas de un venado una por una o ha-
cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un
cowboy y una Medusa que petrificaba todo
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