pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba...

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Pastillas y de limón cheesecake la rubia inmoral

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Page 1: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

Pastillas

y

de

limoacuten

cheesecake

la rubia inmoral

Pastillas

y

de

limoacuten

cheesecake

la rubia inmoral

copy del texto y las fotos Ana Mariacutea Cardona 2019

copy Editorial Planeta Colombiana S A

Calle 73 nordm 7-60 Bogotaacute

wwwplanetadelibroscomco

Primera edicioacuten (Colombia) diciembre de 2019

ISBN 13 978-958-42-8166-1

ISBN 10 958-42-8166-6

Impresioacuten xxxxxxx

Impreso en Colombia ndash Printed in Colombia

No se permite la reproduccioacuten total o parcial de este libro ni su incorporacioacuten a un sistema informaacutetico ni su transmisioacuten en cualquier forma o por cualquier medio sea este electroacutenico mecaacutenico por fotocopia por grabacioacuten u otros meacutetodos sin el permiso previo y por escrito del editor La infraccioacuten de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual

You do not have to be good

You do not have to walk on your knees

for a hundred miles through the desert repenting

You only have to let the soft animal of your body

love what it loves

Tell me about despair yours and I will tell you mine

M a r y O l i v e r

Aquiacute yace

La Rubia Inmoral

rica famosa y latina

dagger

L l e g u eacute a l m u n d o

d e s g a r r aacute n d o l o t o d o

mientras

saliacutea

por la

vagina

ensangrentada

de

mi

madre

Peleaba

porque el

espacio se

haciacutea cada

vez

maacutes

pequentildeo

habiacutea algo que queriacutea ahogarme

A ella le deformeacute el cuerpo por completo

12 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos

dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-

masiado grande para que me pujaran

El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute

todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba

luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-

tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas

llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-

ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen

De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-

lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no

quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo

de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos

floreados largos y anchos de colores medio muertos

Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-

daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima

de los muebles

Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos

claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-

gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le

deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces

fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a

arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto

Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de

la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer

14 L a R u b i a I n m o r a l

De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo

nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a

hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer

y a escribir

Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-

vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-

toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El

momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un

plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente

delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con

una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos

grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en

un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne

podrida y con un libro entre las piernas

Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un

pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el

uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea

una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-

preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-

perado por terminar algo La nave espacial en la que

viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban

mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como

que existiacutean y como que no

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15

Pero queacute iba a saber yo

a mis ocho antildeos

queacute era una nave espacial

o la vida o un cocainoacutemano

Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis

gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que

podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan

raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi

inquietud y mi falta de talento con textos extensos y

chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una

pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que

al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por

error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si

leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea

respondiacutea que mi mente

era demasiado raacutepida

como para leer

p a l a b r a p o r p a l a b r a

Lo que queriacutea era perderme en la historia

Nunca quise aceptar que en los libros

que mi madre compraba

casa de hogar era maacutes bien

caza como en mi familia

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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Pastillas

y

de

limoacuten

cheesecake

la rubia inmoral

copy del texto y las fotos Ana Mariacutea Cardona 2019

copy Editorial Planeta Colombiana S A

Calle 73 nordm 7-60 Bogotaacute

wwwplanetadelibroscomco

Primera edicioacuten (Colombia) diciembre de 2019

ISBN 13 978-958-42-8166-1

ISBN 10 958-42-8166-6

Impresioacuten xxxxxxx

Impreso en Colombia ndash Printed in Colombia

No se permite la reproduccioacuten total o parcial de este libro ni su incorporacioacuten a un sistema informaacutetico ni su transmisioacuten en cualquier forma o por cualquier medio sea este electroacutenico mecaacutenico por fotocopia por grabacioacuten u otros meacutetodos sin el permiso previo y por escrito del editor La infraccioacuten de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual

You do not have to be good

You do not have to walk on your knees

for a hundred miles through the desert repenting

You only have to let the soft animal of your body

love what it loves

Tell me about despair yours and I will tell you mine

M a r y O l i v e r

Aquiacute yace

La Rubia Inmoral

rica famosa y latina

dagger

L l e g u eacute a l m u n d o

d e s g a r r aacute n d o l o t o d o

mientras

saliacutea

por la

vagina

ensangrentada

de

mi

madre

Peleaba

porque el

espacio se

haciacutea cada

vez

maacutes

pequentildeo

habiacutea algo que queriacutea ahogarme

A ella le deformeacute el cuerpo por completo

12 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos

dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-

masiado grande para que me pujaran

El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute

todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba

luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-

tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas

llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-

ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen

De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-

lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no

quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo

de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos

floreados largos y anchos de colores medio muertos

Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-

daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima

de los muebles

Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos

claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-

gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le

deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces

fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a

arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto

Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de

la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer

14 L a R u b i a I n m o r a l

De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo

nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a

hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer

y a escribir

Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-

vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-

toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El

momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un

plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente

delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con

una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos

grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en

un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne

podrida y con un libro entre las piernas

Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un

pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el

uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea

una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-

preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-

perado por terminar algo La nave espacial en la que

viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban

mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como

que existiacutean y como que no

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15

Pero queacute iba a saber yo

a mis ocho antildeos

queacute era una nave espacial

o la vida o un cocainoacutemano

Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis

gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que

podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan

raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi

inquietud y mi falta de talento con textos extensos y

chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una

pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que

al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por

error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si

leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea

respondiacutea que mi mente

era demasiado raacutepida

como para leer

p a l a b r a p o r p a l a b r a

Lo que queriacutea era perderme en la historia

Nunca quise aceptar que en los libros

que mi madre compraba

casa de hogar era maacutes bien

caza como en mi familia

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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C3B3nid=dWHGDwAAQBAJamphl=es

BAJALIBROShttpswwwbajalibroscomCOPastillas-y-cheesecake-de-limo-La-Rubia-Inmoral-eBook-1821894

Page 3: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

copy del texto y las fotos Ana Mariacutea Cardona 2019

copy Editorial Planeta Colombiana S A

Calle 73 nordm 7-60 Bogotaacute

wwwplanetadelibroscomco

Primera edicioacuten (Colombia) diciembre de 2019

ISBN 13 978-958-42-8166-1

ISBN 10 958-42-8166-6

Impresioacuten xxxxxxx

Impreso en Colombia ndash Printed in Colombia

No se permite la reproduccioacuten total o parcial de este libro ni su incorporacioacuten a un sistema informaacutetico ni su transmisioacuten en cualquier forma o por cualquier medio sea este electroacutenico mecaacutenico por fotocopia por grabacioacuten u otros meacutetodos sin el permiso previo y por escrito del editor La infraccioacuten de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual

You do not have to be good

You do not have to walk on your knees

for a hundred miles through the desert repenting

You only have to let the soft animal of your body

love what it loves

Tell me about despair yours and I will tell you mine

M a r y O l i v e r

Aquiacute yace

La Rubia Inmoral

rica famosa y latina

dagger

L l e g u eacute a l m u n d o

d e s g a r r aacute n d o l o t o d o

mientras

saliacutea

por la

vagina

ensangrentada

de

mi

madre

Peleaba

porque el

espacio se

haciacutea cada

vez

maacutes

pequentildeo

habiacutea algo que queriacutea ahogarme

A ella le deformeacute el cuerpo por completo

12 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos

dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-

masiado grande para que me pujaran

El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute

todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba

luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-

tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas

llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-

ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen

De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-

lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no

quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo

de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos

floreados largos y anchos de colores medio muertos

Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-

daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima

de los muebles

Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos

claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-

gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le

deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces

fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a

arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto

Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de

la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer

14 L a R u b i a I n m o r a l

De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo

nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a

hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer

y a escribir

Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-

vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-

toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El

momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un

plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente

delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con

una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos

grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en

un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne

podrida y con un libro entre las piernas

Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un

pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el

uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea

una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-

preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-

perado por terminar algo La nave espacial en la que

viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban

mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como

que existiacutean y como que no

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15

Pero queacute iba a saber yo

a mis ocho antildeos

queacute era una nave espacial

o la vida o un cocainoacutemano

Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis

gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que

podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan

raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi

inquietud y mi falta de talento con textos extensos y

chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una

pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que

al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por

error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si

leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea

respondiacutea que mi mente

era demasiado raacutepida

como para leer

p a l a b r a p o r p a l a b r a

Lo que queriacutea era perderme en la historia

Nunca quise aceptar que en los libros

que mi madre compraba

casa de hogar era maacutes bien

caza como en mi familia

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1

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Page 4: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

You do not have to be good

You do not have to walk on your knees

for a hundred miles through the desert repenting

You only have to let the soft animal of your body

love what it loves

Tell me about despair yours and I will tell you mine

M a r y O l i v e r

Aquiacute yace

La Rubia Inmoral

rica famosa y latina

dagger

L l e g u eacute a l m u n d o

d e s g a r r aacute n d o l o t o d o

mientras

saliacutea

por la

vagina

ensangrentada

de

mi

madre

Peleaba

porque el

espacio se

haciacutea cada

vez

maacutes

pequentildeo

habiacutea algo que queriacutea ahogarme

A ella le deformeacute el cuerpo por completo

12 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos

dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-

masiado grande para que me pujaran

El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute

todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba

luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-

tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas

llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-

ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen

De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-

lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no

quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo

de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos

floreados largos y anchos de colores medio muertos

Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-

daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima

de los muebles

Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos

claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-

gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le

deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces

fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a

arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto

Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de

la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer

14 L a R u b i a I n m o r a l

De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo

nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a

hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer

y a escribir

Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-

vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-

toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El

momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un

plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente

delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con

una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos

grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en

un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne

podrida y con un libro entre las piernas

Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un

pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el

uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea

una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-

preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-

perado por terminar algo La nave espacial en la que

viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban

mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como

que existiacutean y como que no

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15

Pero queacute iba a saber yo

a mis ocho antildeos

queacute era una nave espacial

o la vida o un cocainoacutemano

Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis

gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que

podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan

raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi

inquietud y mi falta de talento con textos extensos y

chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una

pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que

al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por

error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si

leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea

respondiacutea que mi mente

era demasiado raacutepida

como para leer

p a l a b r a p o r p a l a b r a

Lo que queriacutea era perderme en la historia

Nunca quise aceptar que en los libros

que mi madre compraba

casa de hogar era maacutes bien

caza como en mi familia

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

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Page 5: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

L l e g u eacute a l m u n d o

d e s g a r r aacute n d o l o t o d o

mientras

saliacutea

por la

vagina

ensangrentada

de

mi

madre

Peleaba

porque el

espacio se

haciacutea cada

vez

maacutes

pequentildeo

habiacutea algo que queriacutea ahogarme

A ella le deformeacute el cuerpo por completo

12 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos

dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-

masiado grande para que me pujaran

El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute

todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba

luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-

tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas

llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-

ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen

De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-

lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no

quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo

de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos

floreados largos y anchos de colores medio muertos

Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-

daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima

de los muebles

Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos

claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-

gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le

deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces

fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a

arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto

Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de

la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer

14 L a R u b i a I n m o r a l

De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo

nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a

hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer

y a escribir

Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-

vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-

toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El

momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un

plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente

delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con

una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos

grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en

un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne

podrida y con un libro entre las piernas

Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un

pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el

uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea

una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-

preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-

perado por terminar algo La nave espacial en la que

viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban

mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como

que existiacutean y como que no

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15

Pero queacute iba a saber yo

a mis ocho antildeos

queacute era una nave espacial

o la vida o un cocainoacutemano

Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis

gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que

podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan

raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi

inquietud y mi falta de talento con textos extensos y

chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una

pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que

al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por

error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si

leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea

respondiacutea que mi mente

era demasiado raacutepida

como para leer

p a l a b r a p o r p a l a b r a

Lo que queriacutea era perderme en la historia

Nunca quise aceptar que en los libros

que mi madre compraba

casa de hogar era maacutes bien

caza como en mi familia

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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Page 6: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

Peleaba

porque el

espacio se

haciacutea cada

vez

maacutes

pequentildeo

habiacutea algo que queriacutea ahogarme

A ella le deformeacute el cuerpo por completo

12 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos

dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-

masiado grande para que me pujaran

El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute

todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba

luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-

tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas

llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-

ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen

De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-

lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no

quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo

de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos

floreados largos y anchos de colores medio muertos

Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-

daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima

de los muebles

Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos

claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-

gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le

deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces

fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a

arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto

Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de

la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer

14 L a R u b i a I n m o r a l

De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo

nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a

hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer

y a escribir

Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-

vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-

toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El

momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un

plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente

delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con

una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos

grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en

un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne

podrida y con un libro entre las piernas

Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un

pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el

uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea

una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-

preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-

perado por terminar algo La nave espacial en la que

viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban

mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como

que existiacutean y como que no

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15

Pero queacute iba a saber yo

a mis ocho antildeos

queacute era una nave espacial

o la vida o un cocainoacutemano

Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis

gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que

podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan

raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi

inquietud y mi falta de talento con textos extensos y

chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una

pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que

al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por

error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si

leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea

respondiacutea que mi mente

era demasiado raacutepida

como para leer

p a l a b r a p o r p a l a b r a

Lo que queriacutea era perderme en la historia

Nunca quise aceptar que en los libros

que mi madre compraba

casa de hogar era maacutes bien

caza como en mi familia

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF

ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1

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Page 7: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

A ella le deformeacute el cuerpo por completo

12 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos

dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-

masiado grande para que me pujaran

El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute

todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba

luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-

tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas

llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-

ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen

De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-

lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no

quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo

de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos

floreados largos y anchos de colores medio muertos

Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-

daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima

de los muebles

Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos

claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-

gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le

deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces

fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a

arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto

Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de

la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer

14 L a R u b i a I n m o r a l

De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo

nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a

hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer

y a escribir

Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-

vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-

toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El

momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un

plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente

delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con

una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos

grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en

un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne

podrida y con un libro entre las piernas

Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un

pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el

uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea

una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-

preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-

perado por terminar algo La nave espacial en la que

viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban

mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como

que existiacutean y como que no

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15

Pero queacute iba a saber yo

a mis ocho antildeos

queacute era una nave espacial

o la vida o un cocainoacutemano

Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis

gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que

podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan

raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi

inquietud y mi falta de talento con textos extensos y

chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una

pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que

al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por

error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si

leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea

respondiacutea que mi mente

era demasiado raacutepida

como para leer

p a l a b r a p o r p a l a b r a

Lo que queriacutea era perderme en la historia

Nunca quise aceptar que en los libros

que mi madre compraba

casa de hogar era maacutes bien

caza como en mi familia

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

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cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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Page 8: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

12 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando los meacutedicos me tuvieron entre las manos

dijeron que no entendiacutean coacutemo habiacutea nacido era de-

masiado grande para que me pujaran

El desgarre fue de cuarto grado le comprometiacute

todos sus huecos Si antes reteniacutea liacutequidos y no meaba

luego no podiacutea controlarse y se meaba de la nada mien-

tras estaba parada esperando a mi papaacute que unos diacuteas

llegaba y otros no Cuando la reconstruyeron le dije-

ron mdashpara su aliviomdash que habiacutea vuelto a ser virgen

De la eacutepoca en que mi madre se vestiacutea con panta-

lones a la cintura correas gruesas y tops blancos no

quedoacute nada pasoacute a parecerse a mi abuela en el tamantildeo

de su cuerpo y en la forma de vestir En capas Trapos

floreados largos y anchos de colores medio muertos

Los pantalones dejaron de entrarle los zapatos le que-

daron chiquitos y viviacutea con los pies extendidos encima

de los muebles

Mi madre siempre quiso una nintildea blanca de ojos

claros mdashpero no azulesmdash de pelo rubio flaca Un lu-

gar comuacuten Sus compantildeeros de trabajo se reiacutean y le

deciacutean que le saldriacutea un hombre y maricoacuten Entonces

fue a la iglesia del pueblo los nueve meses seguidos a

arrodillarse para pedir que nada de eso fuera cierto

Fui una bebeacute gorda y peluda Naciacute a las cuatro de

la tarde un viernes de julio bajo el signo Caacutencer

14 L a R u b i a I n m o r a l

De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo

nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a

hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer

y a escribir

Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-

vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-

toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El

momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un

plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente

delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con

una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos

grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en

un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne

podrida y con un libro entre las piernas

Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un

pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el

uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea

una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-

preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-

perado por terminar algo La nave espacial en la que

viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban

mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como

que existiacutean y como que no

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15

Pero queacute iba a saber yo

a mis ocho antildeos

queacute era una nave espacial

o la vida o un cocainoacutemano

Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis

gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que

podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan

raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi

inquietud y mi falta de talento con textos extensos y

chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una

pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que

al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por

error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si

leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea

respondiacutea que mi mente

era demasiado raacutepida

como para leer

p a l a b r a p o r p a l a b r a

Lo que queriacutea era perderme en la historia

Nunca quise aceptar que en los libros

que mi madre compraba

casa de hogar era maacutes bien

caza como en mi familia

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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Page 9: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

14 L a R u b i a I n m o r a l

De los primeros ocho antildeos de mi vida no recuerdo

nada pero seacute que aprendiacute a caminar torpemente a

hablar raacutepido y enredado a morderme las untildeas a leer

y a escribir

Los recuerdos empezaron a quedarse como archi-

vos fijos en mi cabeza mdashlo que me permite contar his-

toriasmdash despueacutes de leer Ami el nintildeo de las estrellas El

momento lo recuerdo mdashiquesto me lo imaginomdash como un

plano picado en el que aparece una nintildea excesivamente

delgada de piel blanca y venosa llena de lunares con

una capul dorada y recta ojeras prominentes y ojos

grandes que cambian de color La nintildea estaacute sentada en

un espacio huacutemedo con paredes del color de la carne

podrida y con un libro entre las piernas

Seguro mis padres habiacutean comprado el libro a un

pirata que tambieacuten ofreciacutea El peacutendulo de Foucault el

uacuteltimo de Coelho o el Kama-sutra para Dummies Teniacutea

una portada que pareciacutea un viaje de aacutecidos mal im-

preso o el trabajo artiacutestico de un cocainoacutemano deses-

perado por terminar algo La nave espacial en la que

viajaba Ami no se reconociacutea todos los colores estaban

mezclados y las liacuteneas que delimitaban el espacio como

que existiacutean y como que no

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15

Pero queacute iba a saber yo

a mis ocho antildeos

queacute era una nave espacial

o la vida o un cocainoacutemano

Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis

gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que

podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan

raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi

inquietud y mi falta de talento con textos extensos y

chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una

pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que

al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por

error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si

leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea

respondiacutea que mi mente

era demasiado raacutepida

como para leer

p a l a b r a p o r p a l a b r a

Lo que queriacutea era perderme en la historia

Nunca quise aceptar que en los libros

que mi madre compraba

casa de hogar era maacutes bien

caza como en mi familia

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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BAJALIBROShttpswwwbajalibroscomCOPastillas-y-cheesecake-de-limo-La-Rubia-Inmoral-eBook-1821894

Page 10: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 15

Pero queacute iba a saber yo

a mis ocho antildeos

queacute era una nave espacial

o la vida o un cocainoacutemano

Mi madre mdashuna contadora que no entendiacutea mis

gustos obsesivos y que me recordaba cada vez que

podiacutea que no eacuteramos ricos como para que leyera tan

raacutepidomdash concluyoacute que lo maacutes faacutecil seriacutea saciar mi

inquietud y mi falta de talento con textos extensos y

chiviados Esto llevoacute a que tuviera en mi cuarto una

pila de libros llenos de faltas de ortografiacutea libros que

al abrirlos se desprendiacutean hoja por hoja error por

error Cuando mis profesoras preguntaban por queacute si

leiacutea tanto teniacutea tan mala ortografiacutea

respondiacutea que mi mente

era demasiado raacutepida

como para leer

p a l a b r a p o r p a l a b r a

Lo que queriacutea era perderme en la historia

Nunca quise aceptar que en los libros

que mi madre compraba

casa de hogar era maacutes bien

caza como en mi familia

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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Page 11: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 17

Los fines de semana despueacutes de clase de ballet me

iba a un rincoacuten del comedor donde habiacutea un estante

de dos niveles pintado con unas flores destentildeidas que

pareciacutean una obra de De Kooning a escuchar muacutesica

en la grabadora redonda y gris que me habiacutea regalado

mi padre para un cumpleantildeos en el que tampoco pudo

estar Cuando me aburriacutea de darle play a las uacutenicas

dos canciones de siete minutos y medio que me gus-

taban iba a mi cuarto a hojear libros y a poner a mis

muntildeecos en fila con las piernas de plaacutestico abiertas A

diferencia de mis piernas de carne y hueso el plaacutestico

siempre fue faacutecil de moldear

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF

ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1

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Page 12: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

18 L a R u b i a I n m o r a l

Las piernas siempre se me dormiacutean Cuando pasa-

ba largos ratos con ellas enroscadas o dobladas hacia

un lado o muy juntas sentiacutea un hormigueo desde la

planta del pie hasta mis muslos que me entumiacutea tam-

bieacuten la vagina Entonces me sentaba en el piso y las

extendiacutea por completo una para un lado otra para el

otro y dejaba un espacio gigante entre las dos daacutendole

libertad al aire para que entrara y saliera como se le

diera la gana

Cuando estaba en el comedor y nadie me estaba

viendo subiacutea las piernas de forma separada y comiacutea

asiacute como si fuera un sapo creando un arco con los

hombros hacia adelante y los dedos bien agarrados de

la silla para no caer Me imaginaba que caiacutea en caacutemara

lenta las rodillas que ya eran muy negras y teniacutean

muy poca carne alrededor se daban duro contra el

piso y luego mi cabeza Mi enorme cabeza Mi madre

que terminaba por darse cuenta deciacutea que debiacutea sen-

tarme bien como una dama a veces como una sentildeori-

ta o como una nintildea buena Bajaba primero una y luego

la otra pierna y sentiacutea coacutemo todo se volviacutea a congelar

20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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20 L a R u b i a I n m o r a l

El transporte que me llevaba del colegio a la casa

era un carro blanco alargado y destartalado que ma-

nejaba un sentildeor con bigote calvo y maacutes viejo que mi

papaacute Soliacutea extender sus piernas como si todo el espa-

cio el de su silla y el que empataba con la miacutea fuera

suyo Llevaba siempre pantalones grises y zapatos ne-

gros que tal vez eran de cuero o no y abriacutea sus pier-

nas completamente porque podiacutea mientras tarareaba

cualquier cancioacuten adolescente que sonara en la radio

seguro algo de Christina Aguilera Compartiacutea turnos

con su esposa y a veces con su hija dos mujeres de

contextura delgada pero barrigonas que manteniacutean

el pelo muy corto y las untildeas arregladas al estilo fran-

ceacutes Ellas manejaban con las piernas bien apretadas y

tambieacuten llevaban pantalones con zapatos que podiacutean

ser de cuero o no

Para ir cada fin de semana a la iglesia me estira-

ban el pelo y me poniacutean esos vestidos pomposos que

no dejaban que me moviera bien con medias blancas

debajo para que no se viera nada Yo queriacutea hacer lo

mismo que el conductor entonces ocupaba dos espa-

cios como si yo tambieacuten pudiera Pero siempre habiacutea

alguien que me cerraba las piernas para que un nintildeo

o un hombre pudiera abrirlas por dos

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF

ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1

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BAJALIBROShttpswwwbajalibroscomCOPastillas-y-cheesecake-de-limo-La-Rubia-Inmoral-eBook-1821894

Page 14: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 21

Mis tiacuteos los papaacutes de mi prima mayor que viviacutean

en Medelliacuten y que no eran maacutes ricos o maacutes pobres que

nosotros mdashpero que se quejaban menosmdash me man-

daban cada seis meses libros de la Coleccioacuten Torre de

Papel naranja roja azul y amarilla La puerta olvidada

fue el primero que recibiacute un libro que teniacutea en la por-

tada un nintildeo que pareciacutea vestido de sentildeor con su boina

y sus pantalones bota recta largos color cafeacute parado

en frente de un conejo que me recordaba a Alicia en el

paiacutes de las maravillas pero con menos drogas Lo leiacute en

una tarde porque la letra era grande y teniacutea dibujos

Las historias en que los nintildeos encontraban formas de

salir de su realidad me gustaban Yo tambieacuten queriacutea

escapar de ahiacute por una puerta muy pequentildea montan-

do un conejo o vistieacutendome como un sentildeor para poderhellip

me daba igual

Fue la primera vez que

mi madre me dijo que

debiacutea aprender a leer

maacutes despacio mientras

estaba en su tocador

ponieacutendose un labial rojo puta para ir al trabajo

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

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Page 15: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

22 L a R u b i a I n m o r a l

De mi obsesioacuten con Ami logreacute un telescopio que

mi madre no estaba de acuerdo con que me regala-

ran y que mi padre terminoacute comprando La casa en

la que viviacutea con mis padres quedaba en una montantildea

como cualquier casa en Manizales y mi cuarto teniacutea

un balcoacuten pequentildeo donde podiacutea abrir las piernas del

telescopio para ubicarlo apuntando hacia arriba Maacutes

que buscar ovnis aunque estaba segura de que veriacutea

uno mdashporque Ami existiacuteamdash queriacutea encontrar estrellas

fugaces iquestCoacutemo podiacutean viajar en tan poco tiempo cru-

zando el espacio murieacutendose y dejando todo regado

en el camino

De nintildea me despertaba con un vaciacuteo

tremendo en el espacio que queda

entre el estoacutemago y el pecho

Nunca pude tocarlo

o nombraacuterselo al meacutedico de la familia

Tampoco encontreacute coacutemo escribirlo en mi diario

pero sabiacutea que existiacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

AMAZONhttpswwwamazoncomPastillas-y-cheesecake-limC3B3n-Spanish-ebookdpB0831V74MF

ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1

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Page 16: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 23

Pensaba que pedir huevos cereal y chocolate al

desayuno podriacutea llenarlo iquestEstaacutes segura de que puedes

con tanto Siempre dejas todo a medias me deciacutea la

sentildeora que se encargaba de la casa mientras mis pa-

dres no estaban y nunca estaban Por eso dormiacutea alliacute

limpiaba y me haciacutea entender que le caiacutea mal a ratos

era un reemplazo perfecto de mi madre Despueacutes de

dos o tres cucharadas ya no podiacutea con maacutes y mi estoacute-

mago me amenazaba con vomitar si seguiacutea insistiendo

Pero el vaciacuteo

que doliacutea

y me entristeciacutea

que subiacutea y bajaba seguiacutea ahiacute

Nunca fue hambre Tal vez es el hueco con el que todos

nacemos Tal vez el pecado original

24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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24 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando estaba sola en la casa mdashporque mis pa-

dres seguiacutean muy ocupados y porque la sentildeora que

me acompantildeaba se iba a comprar verduras o tal vez

arroz o quizaacute lentejas que le encantaba preparar y

yo aborreciacuteamdash intentaba concentrar mi mirada en

un punto fijo o prendiacutea el televisor para ver cualquier

cosa que me entretuviera Me sentaba en una de las

esquinas de la cama me enterraba el palo de madera

que sobresaliacutea y me quedaba ahiacute mecieacutendome inten-

tando desviar la atencioacuten y mi existencia

Si no miraba el punto fijo o si el televisor dejaba de

entretenerme me paraba y daba vueltas del cuarto a

la sala que era un tramo corto de la sala a la cocina

que era un tramo medio A veces seguiacutea maacutes allaacute de la

cocina al patio para calmarme Buscaba los caracoles

que la sentildeora de la casa mataba con sal En cuclillas

los revisaba sin tenerles pesar solo asco A veces los

revolcaba con un palo como si fueran una pelota les

hundiacutea el cuerpo baboso o los pisaba con fuerza y rabia

hasta partirles la caracola como queriendo demostrar

mi poder inexistente

Aprendiacute a manipular a muy temprana edad por-

que nunca tuve argumentos verdaderos para que me

hicieran caso Haciacutea sentir miserable a mi madre al

mostrarle el estoacutemago hundido y las costillas salidas

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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Page 18: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 25

porque comiacutea y vomitaba o a veces no comiacutea A mi

papaacute le escribiacutea cartas y se las mandaba por correo

dicieacutendole que esperaba que estuviera presente en una

de las mil actividades que haciacutea en el colegio y para las

que no era buena aunque sabiacutea que eacutel nunca podiacutea

De la familia de mi madre saqueacute la maniacutea y los ri-

tuales de autoflagelacioacuten De la de mi padre la ansie-

dad y los ataques nerviosos

Mi tiacutea la hermana de mi papaacute lleva muchos antildeos

yendo al meacutedico porque se tuerce cuando alguien la

exaspera empieza a perder la respiracioacuten y la movi-

lidad primero en sus manos que se agarrotan y luego

en los pies Todos los exaacutemenes le salen bien tiene una

salud envidiable para tan mal genio ninguacuten indicio de

infarto o de osteoporosis ni siquiera de problemas

de circulacioacuten como los de su padre cuando murioacute Sus

ataques nerviosos empezaron luego de que la dejoacute su

esposo hace muchos antildeos De ahiacute en adelante nunca

han parado y tampoco ha conseguido otro esposo

Mis ataques nerviosos empezaron

desde pequentildea y la necesidad de reprimir mis emo-

ciones para que el mundo creyera que funcionaba

tambieacuten

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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ref=sr_1_1crid=YW12LQN11GE5ampdchild=1ampkeywords=pastillas+y+cheesecake+de+limonampqid=1585352106ampsprefix=pastillas+y+ch2Caps2C404ampsr=8-1

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Page 19: Pastillas y cheesecake de limón · tras estaba parada esperando a mi papá, que unos días llegaba y otros no. Cuando la reconstruyeron, le dije - ron —para su alivio— que había

26 L a R u b i a I n m o r a l

Cuando comenzaba la ansiedad el espacio volviacutea a

ser el vientre de mi madre carnoso coacutencavo borroso

estaacutetico pequentildeo y con mucho eco La realidad pareciacutea

maacutes lenta acuosa y mi cuerpo que antes no se mo-

viacutea con agilidad se haciacutea auacuten maacutes inuacutetil Me ahogaba

A veces si la situacioacuten empeoraba y la sentildeora de la

casa nunca llegaba de comprar las verduras buscaba

cloacutesets oscuros coacutemo meterme debajo de la cama o

encerrarme en el bantildeo

Me encerraba para ver si me moriacutea

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

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Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 27

Cuando auacuten no habiacutea pisado las oficinas blanquiacutesi-

mas y friacuteas de un terapeuta porque mi madre insistiacutea

que con valeriana podiacutea controlarme busqueacute mis siacuten-

tomas en internet Mi diagnoacutestico era esquizofrenia

como Daniel el hijo de Piedad que terminoacute saltando

de un piso muy alto en un momento en que su reali-

dad fue otra Tal vez la ventana se habiacutea convertido

en una piscina por eso se clavoacute o tal vez su realidad

se pareciacutea a la miacutea y volviacutea angustiado al momento

de su nacimiento donde el espacio mojado y ensan-

grentado se haciacutea cada vez maacutes pequentildeo y amenazaba

con ahogarle

De la valeriana paseacute

a los antidepresivos

que atacaban con

suentildeo mis ganas de

llorar y de morirme

Mi cabeza que

siempre estaba en

funcionamiento

mdashincluso cuando mis

ojos se cerrabanmdash

se apagaba

28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

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28 L a R u b i a I n m o r a l

Los antidepresivos

nunca me ayudaron

a dejar de estar

triste o a manejar

mis emociones de

una forma que no

fuera lastimera

pero me obligaron a

dormir Despueacutes de

hacer cuentas

fueron

doce o trece antildeos

sin pasar

una noche

de suentildeo corrido

tranquila

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

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Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 29

El parte meacutedico empezoacute con una depresioacuten que

luego pasoacute a ser un trastorno postraumaacutetico despueacutes

una depresioacuten croacutenica con claros ataques nerviosos

y una posible bipolaridad Necesito que llegues en un

alto Ana Mariacutea para diagnosticarlo Como si a uno

le diera por llamar al psiquiatra cuando el cuerpo se

siente capaz de saltar un edificio completo y salir ileso

Los policiacuteas que frecuentaban la casa consideraban

que cualquier persona podiacutea hacernos dantildeo Teniacutean

nuestros teleacutefonos intervenidos porque un nintildeo al que

obligaban llamaba a insultarnos Contesteacute un par de

veces esas llamadas y mi madre que nunca fue una

persona muy sociable deciacutea que yo teniacutea una gran fas-

cinacioacuten por las llamadas telefoacutenicas pero que debiacutean

prohibiacutermelas por los riesgos Yo maacutes bien recuerdo

que no queriacutea estar sola que queriacutea gritar que me sa-

caran de ahiacute no importaba quieacuten Las amenazas a mi

familia pararon cuando entreacute a la universidad y mis

ataques nerviosos aumentaron

Fue entonces cuando dejeacute de dormir

30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

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30 L a R u b i a I n m o r a l

Los suentildeos eran los mismos Las personas que los

habitaban teniacutean pantalones anchos y verdes que

llegaban hasta el ombligo Me perseguiacutean con armas

largas pesadas puntiagudas y negras Los escenarios

eran diferentes selvas carreteras mi propia casa La

violencia del suentildeo a veces dependiacutea de cuaacutenta comida

habiacutea ingerido unas horas antes La pesadez supongo

me poniacutea a delirar

El miedo seguiacutea ahiacute cuando abriacutea los ojos en la mi-

tad de la noche en mi cuarto Sudaba a chorros y en

ocasiones me poniacutea a llorar La gente que me queriacutea

matar me encontraba y me arrinconaba Casi nunca

veiacutea los rostros de las otras personas lo mismo que

pasa con mis miedos si tuviera que nombrarlos no po-

driacutea iquestSoy yo en esos muacuteltiples cuerpos o son extrantildeos

que aterran como me aterro a miacute misma

Terminaba suplicando y rezando cuanta cosa pudie-

ra recordar

Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

cowboy y una Medusa que petrificaba todo

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Pa s t i l l a s y c h e e s e c a k e d e l i m oacute n 31

Querido Nintildeo Dios

en mi corazoacuten de nintildea

guardo muchos deseos

El primero es que los hombres

sean cada vez maacutes buenos

El segundo es que la gente

viva siempre en alegriacutea

y que esteacuten todos contentos

con el pan de cada diacutea

Yo te pido por mis papaacutes

y los papaacutes de otros nintildeos

para que nunca peleen

y siempre esteacuten unidos

Haz que no exista la guerra

ni siquiera en los libros

y que en este mundo en que estamos

no se oiga llorar a un nintildeo

32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

de muertos dando oacuterdenes para matarnos a todos

o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

redundanciamdash que en vez de coleccionar figuritas de

accioacuten tienen armas de todos los tamantildeos que pueden

desbaratar las patas de un venado una por una o ha-

cer estallar la cabeza de un latino Mi cabeza teniacutea un

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32 L a R u b i a I n m o r a l

Mi cabeza funciona de formas extrantildeas y Dios

tambieacuten me pareciacutea un hombre malo y me daba miedo

Lo imaginaba con su barba larga y enredada su

cara extremadamente blanca sus facciones medio

arrugadas enojadas y sus pies descalzos que ca-

minaban por todos lados incluso entre un montoacuten

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o para arrancarnos las costillas Era igual a uno de

esos cowboys norteamericanos de derecha mdashque es

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