pc del p - patria roja sobre la nueva ley universitaria
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REFORMA UNIVERSITARIA PARA UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA CON UN PROYECTO NACIONAL DE DESARROLLO, DEMOCRÁTICA, GRATUITA Y DE CALIDAD, CON AUTONOMIA SIN CORRUPCIÓN.Se ha promulgado la ley universitaria por el ejecutivo cuya autógrafa modificada fue aprobada hace pocos días por el pleno del Congreso de la República. Hemos observado desde esos momentos y ante distintos puntos de vista, posturas democráticas como la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) y la del Colegio de Profesores del Perú (CPPe) y su Decano Nacional, Julio Mendoza; por otro lado han quedado en evidencia las presiones políticas de distinta índole. El gobierno y la Comisión de Educación, Juventud y Deporte del parlamento por un lado y por el otro los grupos de interés de algunas universidades particulares cuya representación acogió la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) y los sectores más retrógrados de la política peruana como el fujimorismo.El Partido Comunista del Perú (Patria Roja) ratifica la imperiosa necesidad de una universidad en concordancia con un proyecto nacional de desarrollo, cuya base sea sostenida por el conocimiento de la realidad peruana y mundial, el aprendizaje de la ciencia y la tecnología a favor de una propuesta de país productivo y sustentable, la asimilación de lo mejor del saber humano en el campo humanístico que nos permita forjar profesionales de alto nivel científico y técnico con sólidos valores morales y democráticos.La universidad a que aspiramos debe nutrirse de los mejores talentos, los que producto de su capacidad y esfuerzo constante logran ubicarse entre los más destacados. La falta de recursos económicos no puede ser motivo para que un joven peruano frustre su vocación profesional. La educación no puede ser un privilegio. Una sociedad con justicia social no debe tolerar la marginación a costa del poder de pago de unos cuantos. No es democrático excluir por desigualdad de oportunidades a los estudiantes y a los docentes universitarios que se han propuesto profundizar sus conocimientos.Existen diversas formas de burlarse de las aspiraciones de la juventud, hacer negocio, lucrar con la educación superior, vender mediocridad, calibrar la enseñanza universitaria de la misma manera como se hace con un tragamonedas. Esto ocurre en nuestro país y a gran escala. Son cientos de miles de estudiantes a los que se les cobra puntualmente a cambio de un titulo profesional de escaso valor. A estas frustraciones hay que añadir la ausencia de planificación en el diseño de las carreras profesionales, sobredimensionando unas en perjuicio de otras engarzadas a una propuesta productiva de nación como las de ciencias e ingenierías, generando subempleo, cayendo muchas veces en el vacío de la informalidad. Incluso cabe aquí criticar las poses demagógicas en la creación reciente de universidades nacionales sin las condiciones mínimas suficientes para el cumplimiento de sus fines.La presente ley tiene cuestiones positivas a resaltar como la elección universal de las autoridades rectores y decanos, la no reelección de los mismos; el establecimiento del tercio estudiantil y el derecho al pasaje universitario diferenciado; la afirmación en el artículo 100 del derecho gratuito de enseñanza en las universidades públicas; sin embargo no modifica sustancialmente las políticas neoliberales sobre los traficantes de la educación superior, no garantiza el financiamiento de la universidad pública y promueve su gestión privatizadora en cobros de academias preuniversitarias, diplomados, maestrías y costos administrativos de certificados y títulos.Nuestra posición sobre la desparecida ANR es clara, contribuyó a la crisis de la universidad peruana, cumplió un papel conciliador, por decir lo menos, con las mafias enquistadas en varias universidades, como fue en el caso de la Universidad Nacional de Educación “La Cantuta”, donde el grupo mafioso fue derrotado y posteriormente se eligieron legítimas autoridades. Adicionalmente la ANR se convirTRANSCRIPT
REFORMA UNIVERSITARIA PARA UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA CON UN PROYECTO
NACIONAL DE DESARROLLO, DEMOCRÁTICA, GRATUITA Y DE CALIDAD, CON
AUTONOMIA SIN CORRUPCIÓN
Se ha promulgado la ley universitaria por el ejecutivo cuya autógrafa modificada fue aprobada hace pocos días
por el pleno del Congreso de la República. Hemos observado desde esos momentos y ante distintos puntos de
vista, posturas democráticas como la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) y la del Colegio de Profesores
del Perú (CPPe) y su Decano Nacional, Julio Mendoza; por otro lado han quedado en evidencia las presiones
políticas de distinta índole. El gobierno y la Comisión de Educación, Juventud y Deporte del parlamento por un
lado y por el otro los grupos de interés de algunas universidades particulares cuya representación acogió la
Asamblea Nacional de Rectores (ANR) y los sectores más retrógrados de la política peruana como el
fujimorismo.
El Partido Comunista del Perú ( Patria Roja ) ratifica la imperiosa necesidad de una universidad en
concordancia con un proyecto nacional de desarrollo, cuya base sea sostenida por el conocimiento de la
realidad peruana y mundial, el aprendizaje de la ciencia y la tecnología a favor de una propuesta de país
productivo y sustentable, la asimilación de lo mejor del saber humano en el campo humanístico que nos
permita forjar profesionales de alto nivel científico y técnico con sólidos valores morales y democráticos.
La universidad a que aspiramos debe nutrirse de los mejores talentos, los que producto de su capacidad y
esfuerzo constante logran ubicarse entre los más destacados. La falta de recursos económicos no puede ser
motivo para que un joven peruano frustre su vocación profesional. La educación no puede ser un privilegio.
Una sociedad con justicia social no debe tolerar la marginación a costa del poder de pago de unos cuantos. No
es democrático excluir por desigualdad de oportunidades a los estudiantes y a los docentes universitarios que
se han propuesto profundizar sus conocimientos.
Existen diversas formas de burlarse de las aspiraciones de la juventud, hacer negocio, lucrar con la educación
superior, vender mediocridad, calibrar la enseñanza universitaria de la misma manera como se hace con un
tragamonedas. Esto ocurre en nuestro país y a gran escala. Son cientos de miles de estudiantes a los que se les
cobra puntualmente a cambio de un título profesional de escaso valor. A estas frustraciones hay que añadir la
ausencia de planificación en el diseño de las carreras profesionales, sobredimensionando unas en perjuicio de
otras engarzadas a una propuesta productiva de nación como las de ciencias e ingenierías, generando
subempleo, cayendo muchas veces en el vacío de la informalidad. Incluso cabe aquí criticar las poses
demagógicas en la creación reciente de universidades nacionales sin las condiciones mínimas suficientes para
el cumplimiento de sus fines.
¡PROLETARIOS Y PUEBLOS DEL MUNDO, UNÍOS!
La presente ley tiene cuestiones positivas a resaltar como la elección universal de las autoridades rectores y
decanos, la no reelección de los mismos; el establecimiento del tercio estudiantil y el derecho al pasaje
universitario diferenciado; la afirmación en el artículo 100 del derecho gratuito de enseñanza en las
universidades públicas; sin embargo no modifica sustancialmente las políticas neoliberales sobre los
traficantes de la educación superior, no garantiza el financiamiento de la universidad pública y promueve su
gestión privatizadora en cobros de academias preuniversitarias, diplomados, maestrías y costos
administrativos de certificados y títulos.
Nuestra posición sobre la desparecida ANR es clara, contribuyó a la crisis de la universidad peruana, cumplió
un papel conciliador, por decir lo menos, con las mafias enquistadas en varias universidades, como fue en el
caso de la Universidad Nacional de Educación “La Cantuta”, donde el grupo mafioso fue derrotado y
posteriormente se eligieron legítimas autoridades. Adicionalmente la ANR se convirtió en fiel servidor de las
llamadas universidades del anterior DL 882, y aliados del lucro y la mediocridad, en su desesperación
pretendieron, incluso, alterar la institucionalidad del gremio estudiantil y denigraron calumniosamente al
compañero Michael Ortiz, Presidente de la FEP, al que le mostramos nuestra solidaridad.
El reconocimiento de cuestiones positivas, no nos lleva a dejar de señalar que la Ley suprime la autonomía
universitaria. Nosotros los comunistas peruanos distantes de posiciones pragmáticas proponemos la creación
de un organismo autónomo constitucionalmente, desconcentrado, responsable de normar, regular, fiscalizar
sus recursos, supervisar la calidad de la educación y la creación de las mismas.
Seguiremos luchando por una auténtica Reforma Universitaria, por la labor protagónica de sus estamentos, el
sentido independiente de su desarrollo, el establecimiento de una tendencia democrática en condiciones de
deslindar, acumular y posteriormente derrotar a los poderes fácticos y las corrientes neoliberales en
educación superior.
ROLANDO BREÑA PANTOJA ELEAZAR BRICEÑO
Secretario General Sub-Secretario General
Sec. CONAFRE
ARTURO AYALA DEL RIO Primer Secretario de la Juventud Comunista JOTACE