pedro garcia ven

9
Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI) XXI Curso Internacional de Ciencias del Deporte GSSI. Caracas, Venezuela 2015. Hidratación en el fútbol: Aprendizajes desde el campo y nuevas perspectivas M.Sc. Pedro Reinaldo García. Caracas. Venezuela www.pedroreinaldogarcia.com Universidad Central de Venezuela Gatorade Sports Science Institute America Latina (GSSI) [email protected] Puntos clave El GSSI realiza evaluaciones a futbolistas profesionales y amateurs para conocer sus necesidades de hidratación y posteriormente hacer recomendaciones de líquidos y electrolitos. La ejecución de estudios de hidratación con equipos profesionales plantea varios retos interesantes relacionados con la confiabilidad de los datos, metodología de trabajo y detalles logísticos que afectan las recomendaciones ofrecidas a atletas y técnicos. Desafortunadamente la mayoría de las evaluaciones realizadas indican que los jugadores llegan a sus entrenamientos y competencias con evidencias de deshidratación, lo cual es considerada una oportunidad importante para mejorar sus hábitos de ingesta de líquidos. La tasa de sudoración, la cantidad de líquidos ingeridos y la pérdida de electrolitos en el sudor son ampliamente variables entre un atleta y otro, lo que resalta la importancia de conocer estas diferencias para individualizar las recomendaciones. Los datos obtenidos en los entrenamientos pueden diferir ampliamente de lo que ocurre en las competencias por lo cual se recomiendan evaluaciones en condiciones variables de actividad física y clima. Debido a las características variables del juego de fútbol es difícil cuantificar con precisión el impacto real de la deshidratación sobre el rendimiento por lo que se hacen necesarias más investigaciones con protocolos adecuados. Evaluaciones de hidratación XXI CURSO INTERNACIONAL DE CIENCIAS DEL DEPORTE GSSI CIENCIA Y PRÁCTICA DEL FÚTBOL 23 y 24 de Octubre 2015 Auditorio Centro Empresarial Polar Los cortijos de Lourdes, Caracas, Venezuela

Upload: jorge-trejo

Post on 26-Jan-2016

215 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

GSSI

TRANSCRIPT

Page 1: Pedro Garcia Ven

Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI)

XXI Curso Internacional de Ciencias del Deporte GSSI. Caracas, Venezuela 2015.

Hidratación en el fútbol: Aprendizajes desde el campo y nuevas perspectivas M.Sc. Pedro Reinaldo García. Caracas. Venezuela www.pedroreinaldogarcia.com Universidad Central de Venezuela Gatorade Sports Science Institute America Latina (GSSI) [email protected]

Puntos clave

El GSSI realiza evaluaciones a futbolistas profesionales y amateurs para conocer sus

necesidades de hidratación y posteriormente hacer recomendaciones de líquidos y

electrolitos.

La ejecución de estudios de hidratación con equipos profesionales plantea varios retos

interesantes relacionados con la confiabilidad de los datos, metodología de trabajo y

detalles logísticos que afectan las recomendaciones ofrecidas a atletas y técnicos.

Desafortunadamente la mayoría de las evaluaciones realizadas indican que los jugadores

llegan a sus entrenamientos y competencias con evidencias de deshidratación, lo cual es

considerada una oportunidad importante para mejorar sus hábitos de ingesta de líquidos.

La tasa de sudoración, la cantidad de líquidos ingeridos y la pérdida de electrolitos en el

sudor son ampliamente variables entre un atleta y otro, lo que resalta la importancia de

conocer estas diferencias para individualizar las recomendaciones.

Los datos obtenidos en los entrenamientos pueden diferir ampliamente de lo que ocurre en

las competencias por lo cual se recomiendan evaluaciones en condiciones variables de

actividad física y clima.

Debido a las características variables del juego de fútbol es difícil cuantificar con precisión el

impacto real de la deshidratación sobre el rendimiento por lo que se hacen necesarias más

investigaciones con protocolos adecuados.

Evaluaciones de hidratación

XXI CURSO INTERNACIONAL DE CIENCIAS DEL DEPORTE GSSI

CIENCIA Y PRÁCTICA DEL FÚTBOL 23 y 24 de Octubre 2015

Auditorio Centro Empresarial Polar

Los cortijos de Lourdes, Caracas, Venezuela

Page 2: Pedro Garcia Ven

Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI)

XXI Curso Internacional de Ciencias del Deporte GSSI. Caracas, Venezuela 2015.

Sudar es probablemente uno de los efectos fisiológicos más inmediatos de la realización

de actividad física, especialmente en climas calurosos. En consecuencia, la deshidratación es

una de las condiciones frecuentemente encontrada en muchos atletas de diferentes disciplinas

que no toman suficiente líquido durante el ejercicio para compensar las pérdidas. Debido al

efecto negativo que puede tener una deshidratación significativa sobre el rendimiento físico y el

impacto de una adecuada hidratación para revertirlo, desde el año 2002 el Instituto Gatorade

de Ciencias del Deporte (GSSI) estudia sistemáticamente las necesidades de hidratación de

jugadores de equipos y atletas profesionales, lo cual ha originado varias publicaciones

científicas y una gran cantidad de experiencias interesantes.

En el fútbol la mayoría de estas pruebas se realizan en entrenamientos con una duración

aproximada de 75 a 90 minutos donde las actividades que realizan los atletas están pautadas

por el preparador físico. La intención fundamental de las evaluaciones es observar como los

jugadores se hidratan en condiciones habituales de entrenamiento procurando interferir lo

menos posible en sus hábitos de manera que se puedan hacer recomendaciones más acertadas

para mejorar sus estrategias de hidratación. Algunos de los equipos de futbol evaluados

incluyen a Barcelona FC, Real Madrid, Manchester United, Ajax, Chelsea, Juventus, Boca

Juniors, Sao Paulo FC, Palmeiras y Caracas FC, entre muchos otros.

Observaciones en el campo.

La realización de evaluaciones de hidratación con equipos profesionales plantea varios

retos interesantes. El primero es hasta qué punto los datos recopilados son un reflejo real de lo

que los jugadores hacen en sus entrenamientos cotidianos. Si bien se les indica seguir su patrón

usual de hidratación y entrenamientos, la presencia de los investigadores en el campo que

precisamente están evaluando que tan bien se hidratan (algo novedoso e inusual para ellos),

plantea la inquietud o el compromiso de los atletas por hacerlo mejor. Igualmente, el cuerpo

técnico puede modificar el tipo de bebidas a consumir o aumentar los descansos para

hidratación. Todos estos aspectos pueden influir en que los jugadores se hidraten más que de

costumbre.

Por ejemplo, en un equipo de fútbol profesional donde se observó el entrenamiento el día

anterior a la evaluación, los atletas sólo disponían de varias botellas de agua de 1,5 L tiradas en

el medio del campo para hidratarse y en otro caso se observó unas pocas botellas sobre una

mesa. Usualmente durante las evaluaciones cada jugador dispone de una botella de agua y

bebida deportiva frías, que en ocasiones un asistente le acerca al borde del campo para que

Page 3: Pedro Garcia Ven

Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI)

XXI Curso Internacional de Ciencias del Deporte GSSI. Caracas, Venezuela 2015.

tomen. Estas diferencias aumentan la disponibilidad de bebidas lo cual favorece a una mayor

hidratación. A pesar de esto, como se discutirá posteriormente lo más común es que lo

jugadores no beban suficiente para reponer lo que pierden en el sudor, por lo que podría

suponerse que en condiciones habituales la ingesta de líquido puede ser inferior a lo observado

en estas evaluaciones.

Otro reto importante es la necesidad de cuantificar el volumen de bebidas que ingieren

durante el entrenamiento. Esto implica que cada jugador tome de botellas codificadas que serán

pesadas antes y después del trabajo físico. En este caso es muy importante evitar que tomen

de estas botellas y luego escupan o se echen el agua encima, ya que esto sería una fuente de

error en las estimaciones. Así mismo, es necesario precisar la pérdida de fluidos por otras vías

como la orina, lo cual implica estar atento a los atletas que van al baño durante el

entrenamiento, recolectar el volumen de orina producido durante el proceso de pesaje final o

pesar doblemente al atleta. Secar bien el sudor antes del pesaje y evitar que se pesen con ropa

que esté mojada, son detalles que deben cuidarse para obtener datos precisos y procurar hacer

las recomendaciones más acertadas.

Otra limitación de las evaluaciones es que son un reflejo de lo que ocurre en el

entrenamiento. El escenario de pérdida de fluidos a través del sudor en las competencias es

completamente diferente. Algunas evaluaciones en partidos oficiales de fútbol señalan

diferencias importantes que se comentarán posteriormente.

El día de evaluación es otro aspecto clave a considerar. En muchas ocasiones los equipos

han tenido partidos durante la semana o vuelven de un viaje, y por supuesto esto es seguido de

días de trabajos suaves o entrenamientos donde los jugadores titulares no participan. Por lo

tanto, la comunicación entre el equipo de investigadores y el cuerpo técnico es clave para

planificar las evaluaciones en días de entrenamientos importantes con asistencia de los

jugadores principales.

Finalmente, debido a todos los factores que afectan a la tasa de sudoración, estas

mediciones deben hacerse repetidamente en diferentes condiciones climáticas y en

entrenamientos de diferente duración e intensidad con la finalidad de que el jugador tenga una

noción de cómo varían sus necesidades de líquidos en cada condición.

Aprendizajes desde el campo.

Page 4: Pedro Garcia Ven

Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI)

XXI Curso Internacional de Ciencias del Deporte GSSI. Caracas, Venezuela 2015.

A pesar de que los estudios realizados han sido llevados a cabo en diferentes lugares,

atletas, tipos de entrenamiento y condiciones climáticas, a continuación se señalan algunos de

los aprendizajes claves de estos estudios.

1. Antes del ejercicio la deshidratación es frecuente. Un hallazgo común al evaluar la densidad

de las muestras de orina de los jugadores antes de los entrenamientos es que esta sea superior

a 1.020 mg/dL. Lecturas sobre este valor indican que el atleta presenta evidencias de

deshidratación. Esto potencialmente podría afectar sus desempeños en el entrenamiento,

especialmente en el fútbol donde las oportunidades para hidratarse durante el partido son

escasas o cuando se tiene más de una sesión de actividad al día. La frecuencia de atletas que se

presentan en este estado puede variar entre 40 a 90% en un equipo. En una muestra de 121

futbolistas de varios equipos evaluados por el GSSI, el 76% presentó valores de densidad de la

orina sobre 1.020 y en promedio todo el grupo presentó una densidad de 1.022, con valores

extremos de 1.004 y 1.034. Sin embargo, estos valores iníciales de densidad urinaria no

guardan ninguna relación con el nivel de deshidratación medido a través de la pérdida del peso

corporal observado después del entrenamiento. Lo cual es explicado en parte por las amplias

diferencias en la tasa de sudoración.

Resultados similares de alta densidad urinaria se han encontrado en 2 grupos de futbolistas

antes de partidos oficiales realizados en Brasil y Colombia. En un caso el 50 % de los jugadores

(3/6) presentaba valores de densidad urinaria sobre 1.020 (1.023 en promedio) y en el otro el

67 % de los atletas (4/6) parecía estar deshidratado antes del partido.

El hallazgo de que muchos jugadores comienzan sus entrenamientos o competencias

deshidratados representa una oportunidad para que mejoren sus hábitos de hidratación

consumiendo suficientes líquidos antes del entrenamiento. Las recomendaciones para ingesta

de bebidas antes del ejercicio del Colegio Americano de Medicina del Deporte pueden ser un

buen punto de partida para corregir este hallazgo. Estas señalan que se podrían consumir entre

5 a 7 mL por cada Kg de peso 4 horas antes de la actividad y luego fijarse en el color de la

orina (que tiene una relación directa con la densidad). Si la orina aun es oscura recomiendan

consumir alrededor de 3 a 5 mL adicionales por cada Kg de peso corporal.

2. Durante el ejercicio las tasas de sudoración son diferentes. El Fútbol se caracteriza por el

desarrollo de actividades intermitentes de alta intensidad que incrementan la temperatura del

cuerpo y en consecuencia la sudoración. La producción de sudor es tremendamente individual y

la importancia de conocer este parámetro implica que los jugadores con tasas elevadas de

Page 5: Pedro Garcia Ven

Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI)

XXI Curso Internacional de Ciencias del Deporte GSSI. Caracas, Venezuela 2015.

producción de sudor requieren estrategias de hidratación más agresivas que les permitan

reponer sus pérdidas.

En el grupo de 120 futbolistas señalado anteriormente el rango de producción de sudor varió

desde 0.5 mL a 3.4 L por cada hora de entrenamiento. Este amplio rango en la cantidad de

sudor producido puede atribuirse a diferentes factores internos (propios del sujeto) y externos

(ambientales), que retan a las glándulas sudoríparas a producir sudor en mayor o menor

medida para compensar el aumento de la temperatura corporal. Sin embargo, dentro de un

mismo equipo entrenando en las mismas condiciones climáticas, haciendo el mismo

entrenamiento y a una intensidad relativa similar se observan variaciones muy amplias en

cuanto a la tasa de sudoración. En los estudios iníciales apoyados por el GSSI que reportaron

este parámetro en jugadores de futbol se señala que la tasa de sudoración fue de 1.1 a 2.1 L en

60 minutos de entrenamiento en un clima cálido (32 ◦C y 20%HR). Mientras que otro estudio

realizado en un clima frío (5◦C y 81%HR), las pérdidas fueron de 0.7 a 1.78 L.

Esta variabilidad en la tasa de producción de sudor no tiene relación directa con el peso del

sujeto. Es decir, un atleta de bajo peso puede presentar una tasa de sudoración elevada y

viceversa. Sin embargo, como es de esperarse, una elevada tasa de sudoración si guarda

relación directa con el porcentaje de deshidratación (pérdida de peso) observada en los

jugadores. Debido a que la tasa de sudoración es muy variable la cuantificación de estas

pérdidas juega un papel importante para individualizar las estrategias de hidratación.

3. Durante el entrenamiento los jugadores toman menos de lo que necesitan. En la mayoría de

los estudios se encuentra que los atletas pierden peso, es decir, que terminan el entrenamiento

deshidratados a pesar de tener acceso libre a botellas de bebida deportiva y agua. Este

fenómeno también se aprecia en diferentes condiciones ambientales. Para nuestras

evaluaciones utilizamos el índice WBGT, que es un indicador del stress climático (radiación,

humedad y temperatura). Los valores extremos observados con diferentes equipos han sido de

12 °C (estrés bajo) hasta 25.6 °C (estrés alto). En estos extremos de stress climático y en

situaciones intermedias, la ingesta de líquidos varió desde 0 (no beber nada) hasta consumir el

100%. Inclusive hubo algunos casos de atletas que ingirieron más de lo que perdieron en el

sudor. En promedio la muestra señalada de 120 atletas repuso el 50% de las pérdidas,

observándose una ligera relación entre el volumen de ingesta de líquidos y la tasa de

sudoración, lo cual parece razonable ya que la mayor sudoración estimularía la ingesta de

líquidos. Estas diferencias en cuanto a los volúmenes de ingesta resaltan la importancia de que

los atletas sean conscientes de sus necesidades de hidratación.

Page 6: Pedro Garcia Ven

Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI)

XXI Curso Internacional de Ciencias del Deporte GSSI. Caracas, Venezuela 2015.

El hecho de que estos atletas en promedio sólo repongan el 50% de su pérdida de líquidos

podría marcar un impacto en su rendimiento físico si la pérdida de peso excede el 2% de su

peso corporal inicial (ACSM 2007). Sin embargo, hay evidencias de que con pérdida de peso

cercanas al 1% también podría afectar a los atletas. En todo caso el efecto de la deshidratación

sobre diferentes aspectos del rendimiento físico está lejos de ser claro a niveles bajos de

deshidratación, bien sea por la sensibilidad de los métodos de evaluación empleados o el

aspecto del rendimiento que se esté evaluando.

En la muestra estudiada el promedio de pérdida de peso fue de 1,1 %. Sin embargo, se

observó a un atleta con una pérdida de peso de 5,3% durante un entrenamiento de 90 minutos.

Está claro que una hidratación adecuada podría ayudar a mantener el rendimiento en estos

casos extremos de deshidratación. Pero a pesar de no se vea o espere un efecto positivo sobre

el rendimiento en quienes se deshidratan menos, el consumo de bebidas durante el ejercicio no

afecta el rendimiento a menos que su composición no se adecuada o se consuma una cantidad

excesiva. Adicionalmente, varios estudios realizados en deportes de equipo que guardan

patrones de movimiento intermitentes como en el baloncesto y el fútbol, han señalado la

ingesta de bebidas con carbohidratos puede reducir la percepción del esfuerzo y mejorar el

rendimiento físico y mental.

4. Los jugadores pierden diferentes cantidades de sodio en el sudor. Así como sucede con las

variaciones en el volumen producido y el líquido ingerido, la cantidad de electrolitos que se

pierde en el sudor varía de un atleta a otro. En líneas generales el electrolito que más se pierde

y el cual guarda mayor importancia desde el punto de vista nutricional es el sodio. Su

concentración en el sudor puede variar desde 10 a 80 mmol/L. A pesar de las limitaciones que

puede tener la técnica de uso de parches para obtener sudor debido a las pequeñas diferencias

regionales del lugar donde se toma la muestra (frente, espalda, pecho, antebrazo o muslo) y

otros detalles de estimación, identificar a los atletas que pierden cantidades elevadas de sodio

en el sudor, así como a aquellos que pierden poco pero sudan grandes volúmenes, permite

hacer recomendaciones especificas en cuanto a sus necesidades de reposición de electrolitos.

La pérdida total de sal en el sudor puede estar entre 20.000 a 30.000 mg al día en

atletas que sudan mucho, lo que implica que podrían beneficiarse de consumir bebidas

deportivas con sodio en lugar de agua (450 mg/L en Gatorade vs ≈10 mg/L en el agua

mineral). Pero adicionalmente deben incluir en su alimentación alimentos salados para reponer

completamente estas pérdidas. Hallazgos en jugadores de futbol americano, señalan que en

aquellos que perdían grandes volúmenes de sudor y su concentración de sodio era elevada eran

Page 7: Pedro Garcia Ven

Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI)

XXI Curso Internacional de Ciencias del Deporte GSSI. Caracas, Venezuela 2015.

más propensos a padecer calambres. Lo cual suma importancia adicional a las evaluaciones

individuales de los atletas para evitar o tratar los calambres producidos por esta causa.

5. La competencia es un escenario muy diferente al entrenamiento. En términos de hidratación,

especialmente en deportes como el futbol, las oportunidades para tener acceso a las bebidas

está limitado casi exclusivamente al medio tiempo. Adicionalmente, en muchos casos las

exigencias físicas pueden ser aun más demandantes en el partido que en el entrenamiento. Por

ejemplo, en una de nuestras observaciones en partidos oficiales el promedio de tasa de

sudoración fue de 1,76 L.h-1, lo cual comparado a lo observado en el entrenamiento para ese

mismo grupo de atletas equivale a un 47 % adicional.

Una tasa de sudoración baja durante el entrenamiento permitió consumir una cantidad

de líquidos suficientes para hidratarse completamente. Sin embargo, en el partido debido a que

la tasa de sudoración fue muy superior, la cantidad de líquidos ingeridos alcanzó un nada

despreciable 67 %. Sin embargo, esta ingesta corresponde a la toma realizada en el camerino

antes de ir al campo, en la banca antes del comienzo del partido y en el intermedio. No se

observó el consumo de líquidos durante los 90 minutos de juego, con excepción de un jugador

tomo líquidos durante el 2do tiempo.

En otro partido oficial el promedio de sudoración fue de 2,2L h-1 con valores extremos de

1,7 y 2,7 L h-1, pero en este caso el consumo de líquidos sólo alcanzó el 20% de las pérdidas por

sudor y los jugadores tampoco bebieron durante los 90 minutos de juego. En consecuencia, el

porcentaje de pérdida de peso (deshidratación) fue importante (2,2 % en promedio), pero

¿Puede afectar esto su rendimiento en el partido?

Al menos tres estudios han tratado de responder esta pregunta. En un estudio

(McGregor y col. 1999) encontraron que la percepción del esfuerzo fue mayor al final de una

prueba de circuito de carreras de 90 min que simula las condiciones de juego (LIST) cuando los

jugadores no consumieron líquidos durante la prueba. Igualmente se redujo la velocidad del

sprint y la capacidad de driblar cuando se encontraban en 2,5% de deshidratación comparado

con cuando estaban en 1,4 %. Sin embargo, la deshidratación de 2.5% no afectó sobre los

puntajes de una prueba de concentración mental. En otra investigación (Edwards y col. 2007),

donde se aplico la prueba de Yo-Yo una reducción del rendimiento (distancia total de carrera) y

un aumento de la percepción del esfuerzo cuando no se dio líquido a los jugadores. En este caso

se deshidrataron hasta un 2,4%.

Page 8: Pedro Garcia Ven

Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI)

XXI Curso Internacional de Ciencias del Deporte GSSI. Caracas, Venezuela 2015.

No todos los estudios con jugadores deshidratados han mostrado efectos adversos. Por

ejemplo, Owen y col. (2013) usaron protocolo LIST y además examinaron algunas habilidades

de fútbol (pases y disparos al arco), pero estas no se vieron afectadas cuando los jugadores

estaban a diferentes niveles de deshidratación (2.5%, 1.1% y 0.3%).

Debido a las características variables del juego de fútbol es difícil cuantificar con

precisión el impacto real de la deshidratación sobre el rendimiento, especialmente cuando el

éxito de los partidos se determina por los goles anotados y no por cuanta distancia o numero de

pases se hacen durante el juego, por lo que se hacen necesarias mas investigaciones con

protocolos adecuados.

Conclusiones

A pesar de que las oportunidades de ingesta son reducidas en los partidos de fútbol, es

necesario que los atletas y su cuerpo técnico hagan un esfuerzo racional y constante para

reponer lo que pierden a través del sudor para y así aprovechar las ventajas de estar bien

hidratados durante el juego. Esto es especialmente importante ya que como se señalo en la

primera sección, muchos de estos jugadores llegan al partido o entrenamiento con evidencias

de hipohidratación. Por estas razones se recomienda hacer evaluaciones de la tasa de

sudoración en diferentes condiciones para que las estrategias de hidratación puedan ajustarse

adecuadamente, haciendo énfasis en las variables individuales basadas en necesidades y

tolerancia a la ingesta de líquidos durante el ejercicio. Si bien el efecto de la deshidratación

sobre el rendimiento en el juego es difícil de cuantificar, se conocen ampliamente sus efectos

sobre muchas variables fisiológicas que afectan la resistencia especialmente en el calor

condiciones donde se desarrollan muchos de los partidos de fútbol.

Lecturas Sugeridas:

Aragón-Vargas, L. F. and Mayol, L.(2008). Hidratación en el Fútbol: ¿Qué hemos Aprendido hasta Ahora? PubliCE

Standard. Pid: 964.

Burke L.M. (2005). Fluid balance testing for elite team athletes: An interview with Dr. Susan Shirreffs. International

Journal of Sports Nutrition and Exercise Metabolism, 15(3), 323-327.

Edwards, A.M., M.E. Mann, M.J. Marfell-Jones, D.M Rankin, T.D. Noakes, D.P. Shillington (2007) Influence of moderate

dehydration on soccer performance: physiological responses to 45 min of outdoor match-play and the immediate

subsequent performance of sport-specific and mental concentration tests. Br. J. Sports Med. 41(6):385-91.

Harper LD, Briggs MA, McNamee G, West DJ, Kilduff LP, Stevenson E, Russell M.(2015). Physiological and performance

effects of carbohydrate gels consumed prior to the extra-time period of prolonged simulated soccer match-play. Journal

of Science and medicine in sport, S1440-2440(15)00134-6.

Page 9: Pedro Garcia Ven

Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI)

XXI Curso Internacional de Ciencias del Deporte GSSI. Caracas, Venezuela 2015.

Kingsley M., Penas-Ruiz C., Terry C., Russell M. (2014). Effects of carbohydrate-hydration strategies on glucose

metabolism, sprint performance and hydration during a soccer match simulation in recreational players. Journal of

Science and medicine in sport.;17. (2):239-43.

Kurdak et al.(2010). Hydration and sweating responses to hot-weather football competition. Scandinavian Journal of

Medicine and Science in Sport. 20(Suppl. 3): 133–139.

McGregor, S.J., C.W. Nicholas, H.K. Lakomy, C. Williams (1999) The influence of intermittent high-intensity shuttle

running and fluid ingestion on the performance of a soccer skill. J Sports Sci. 17(11):895-903.

Maughan R.J., Shirreffs S.M., Merson S.J. y Horswill C.A. (2005). Fluid and electrolyte balance in elite male football

(soccer) players training in a cool environment. Journal of Sports Sciences 23: 73-79.

Maughan R.J., Merson S.J., Broad N.P. y Shirreffs S. (2004). Fluid and electrolyte intake and loss in elite soccer players

during training. International Journal of Sports Nutrition and Exercise Metabolism 14: 333-346.

Maughan R.J., y Shirreffs S. (2008). Development of individual Hydration Strategies for Athletes. International Journal

of Sports Nutrition and Exercise Metabolism 18: 457-472.

Laitano, O., Runco, J.L. & Baker, L. (2014). Hydration Science and Strategies in Football. Sports Science Exchange Vol.

27, No. 128, 1-7.

Owen, J.A., S.J. Kehoe, S.J. Oliver (2013) Influence of fluid intake on soccer performance in a temperate environment.

J. Sports Sci. 31(1):1-10.

Phillips et al. (2014). Hydration Status and Fluid Balance of Elite European Youth Soccer Players during Consecutive

Training Sessions. Journal of Sports Science and Medicine. 13, 817-822

Racinais S, et al. (2015). Consensus recommendations on training and competing in the heat. British Journal of Sports

Medicine. 49:1164–1173.

Sawka, M.N. et al (2007). American College of Sports Medicine position stand: Exercise and fluid replacement. Medicine

and Science in Sports and Exercise.39:377-390.

Shirrefs S.M., Aragón-Vargas L.F., Chamorro M., Maughan R.J., Serratosa L. y Zachwieja J.J. (2005). The Sweating

Response of Elite Professional Soccer Players to Training in the Heat. International Journal of Sports Medicine 26: 90-

95.

Stofan, J.R. Zachwieja, J.J., Horswill, C.A., Murray, R., Anderson S.A., and Eichner E.R. (2005). Sweat and sodium

losses in NCAA football players: A precursor to heat cramps? International Journal of Sports Nutrition and Exercise

Metabolism 15: 641-652.